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SONETOS CAUTIVOS

CAUTIVO DE MIS PROPIOS PRINCIPIOS

LUIS PÉREZ QUINTANA

Freeditorial Publishing House


EL SONETO CAUTIVO

Es una variante polimétrica del soneto creada en el 2008 por el


poeta peruano Juan José Cautivo.
Su fórmula esquemática coincide con la del soneto clásico
(ABBA–ABBA–CDC–DCD), pero la medida de sus versos
componentes es la siguiente:

7–11–11–14
14–11–11–7, para los cuartetos.

11–14–11, 14–11–14 o bien


7–11–14, 14–11–7, para los tercetos.
SONETO CAUTIVO

PATITO FEO

Cuando solo me veo


de andar soñando con el alma en vilo,
a ver si de una vez me despabilo
y dejo de sentirme como el patito feo.

Pues con tal de evitar el dichoso jaleo


de muchas cosas paso siempre un kilo
haciendo del soñar mi propio estilo
así como lo creo.

Porque viendo los golpes de la infancia


trabajo ya me cuesta no perder la esperanza
cuando veo que el mundo así funciona,

haciendo caso omiso de toda tolerancia


sin ningún sentimiento de añoranza
mientras el corazón ni siquiera razona.
SONETO CAUTIVO

DUEÑO DE MIS FANTASÍAS

¿Qué fácil es ahora


ser dueño de las propias fantasías
aunque al final resulten mis manías
las que siempre caminen a noventa por hora.

Puede que mi carácter sufra una gran demora


que le lleve a perder sus alegrías
encontrando sus arcas bien vacías
al despertar la aurora.

Porque soñar ya sueño cada noche


estando aún dormido o quizás bien despierto,
siendo así el resultado siempre el mismo:

escapar del dolor al margen del reproche,


pues pretendiendo no quedarme tuerto
al rellenar mi vida del más sano optimismo.
SONETO CAUTIVO

DUEÑO DE MIS FANTASÍAS

¿Qué fácil es ahora


ser dueño de las propias fantasías
aunque al final resulten mis manías
las que siempre caminen a noventa por hora.

Puede que mi carácter sufra una gran demora


que le lleve a perder sus alegrías
encontrando sus arcas bien vacías
al despertar la aurora.

Porque soñar ya sueño cada noche


estando aún dormido o quizás bien despierto,
siendo así el resultado siempre el mismo:

escapar del dolor al margen del reproche,


pues pretendiendo no quedarme tuerto
al rellenar mi vida del más sano optimismo.
SONETO CAUTIVO

AFRONTAR LOS PROBLEMAS

Si nadie nos enseña


afrontar los problemas de la vida,
hoy puede que el verdugo nos lo impida,
dándonos en secreto y a propósito leña.

Pues casi nunca habrá circunstancia pequeña


exenta de placer, por dolorida,
por la cual se nos cierre la salida
si la pasión se empeña.

Pues revolucionaria ya resulta


la buena educación que recibe la gente,
muchas veces a espaldas del gobierno,

quien con bastante celo siempre que pueda oculta,


bajo llave de forma diferente,
al vulgo simple y llano las llamas del infierno.
SONETO CAUTIVO

RARA VEZ PIENSO

Porque rara vez pienso


cuanto vaya a ocurrir en el futuro
nadie se extrañe si en salud me curo
sacando a relucir mi parte de humor tenso.

Y pensar tal vez pueda que soy también propenso


a prever un destino muy oscuro
aún siendo bastante más maduro
que gran parte del censo.

Así que del presente soy cautivo


sin desviar la mirada del más severo pasado
donde reposa siempre la experiencia,

y de la cual lo juro nunca me muestro esquivo


porque me siento bien recompensado
midiendo mis andanzas con bastante prudencia.
SONETO CAUTIVO

PROTESTO

Claro que sí protesto,


si acaso me golpean en la cara
hasta sentir esa pasión tan rara,
que por no darme cuenta a veces ni detesto.

Y parecer pudiera demasiado modesto,


al entender que quien hoy me atacara
pudiera ser que yo le molestara,
al sentirme indispuesto.

Lejos de presumir de masoquista


huyo del sufrimiento igual que una gacela
que en libertad saltara por los montes,

pues de sobra respondo pecando de optimista


que muchos palos ya me llevo ,tela,
buscando noche y día hermosos horizontes.
SONETO CAUTIVO

RECUERDOS DE LA INFANCIA

Niño de mis amores


descalzo como siempre te recuerdo
cuando por los laureles hoy me pierdo
víctima muchas veces de crueles resquemores.

Fácil será que nunca a Dios pida favores


aunque me puedan acusar de lerdo
por estar a menudo en desacuerdo
con cantidad de horrores.

Hoy sentirte no puedo diferente


a pesar de que a gusto realmente lo haría
de corazón también maravillado,

porque como ese niño vuelvo a ser de repente


y lograr ser feliz me gustaría
no como al parecer, de nuevo maltratado.
SONETO CAUTIVO

VIVIR EN PAZ

Mis huesos sólo aspiran


gozar en paz los días que les quedan,
también vivir del cuento mientras puedan
sabiendo que muy pronto del mundo se retiran.

Porque ya mis neuronas a menudo deliran


tanto que por los montes solas ruedan
poniendo corazón si no se enredan
y de rabia se viran.

Así lo acepto con sutil disgusto


porque la vida alegre demasiado me encanta
aunque parezca que se acaba el cuento,

pues sólo de pensarlo ya me muero del susto


hasta tapar mi piel con una manta
tal vez fantaseando que alivio el pensamiento.
SONETO CAUTIVO

LEJOS DE QUIEN MANDA

Hoy los mendigos andan


siempre de pobres por la vida chico,
yo de veras lo juro y certifico
quizás por que conozco los horrores de la panda.

Será que nunca a posta yo salgo de parranda


alabando la fe de ningún rico
sino que siempre reprimiendo el pico
me alejo de quien manda.

Hay quien a pulso atrae la pobreza


esgrimiendo sin pausa razones negativas,
cuando incluso duerme por las noches

y al más impresentable demonio va y le reza


sus no menos odiosas rogativas
con tal de no quedarse con todos los reproches.
SONETO CAUTIVO

EN SILENCIO LAS HORAS PASO

En silencio las horas


muy a menudo paso a mi manera,
mirando sin prejuicios la frontera
donde mis fantasías se muestran seductoras.

Al cielo miro en busca de brillantes auroras


cuando al atravesar la estratosfera
decoran con su brillo la ribera
sin costes ni demoras.

Pues a la soledad mi honor entrego


como incondicional y más sincera amiga
en cuya piel me siento muy seguro,

porque jamás me pide el más mínimo apego


aunque more sujeto a la intriga
augurándome claro un austero futuro.
SONETO CAUTIVO

EL SABIO Y EL TONTO

Cuando el sabio señala


la luna, el tonto mira justo el dedo,
que sin poder salirse del enredo
a su guarida siempre tan tranquilo recala.

Y al instante, soñando con el pico y la pala,


por patas sale en busca de su credo,
sin poder ocultar su inútil miedo
al ver una bengala.

Por eso yo del fuego me escondía


de niño, viendo al diablo vestido de persona
el que se aparecía de repente,

incluso cuando al raso a solas me dormía,


creyendo haber ganado una corona
por chico interesante y muy inteligente.
SONETO CAUTIVO

CONSEJO DE SABIOS

Un consejo de sabios
es perdonar injurias sobre todo,
aunque se tenga que embarrar de lodo
olvidando a la fuerza diabólicos agravios.

De poco valen hoy cantidad de resabios


por lograr un efímero acomodo,
aunque nada nos cuesta ver el modo
dispuesto a flor de labios.

Porque oyendo la voz de la experiencia,


sabia a menudo actúa a través de la historia
aconseja afrontar con calma

los temas delicados con gran inteligencia


sabiendo controlar también la euforia
cosa que sabe hacer con mucho tiento el alma.
SONETO CAUTIVO

CAMINO DE SANTIAGO

Cada cual a su paso


hacia Santiago el peregrino avanza
convirtiendo su vida en añoranza
si el trayecto se torna en un fracaso.

Puede que el interés resulte incluso escaso


cuando la fe se pone en la balanza
pero grande resulta la enseñanza
según se vea el caso.

Será también la Catedral la meta


que todo caminante con esfuerzo consiga
antes de dar al santo su saludo,

y desear al mundo le sirva de receta


para que a tiempo alivie su fatiga
si obligado se viera a mostrarse desnudo.
SONETO CAUTIVO

CAMINO DE SANTIAGO

Camino de Santiago
la ruta del perdón del peregrino
donde muchos deciden su destino
si antes no quedan tiesos a causa del lumbago.

Yo a todo el mundo siempre a caminara halago


a firmar en la fonda el pergamino
y a degustar en cada bar el vino
que a gloria sabe un trago.

Tela tiene el camino compañero


protegiendo los callos al fin de la jornada
mochila a cuestas desde Roncesvalles

día tras día claro fácil un mes entero


si acaso la cabeza muy cansada
no protesta hasta hacer que pronto te desmayes.
SONETO CAUTIVO

MIGUEL HERNÁNDEZ

Tan honesto consigo


mismo, Miguel Hernández el poeta,
frente no pudo hacer a ningún jeta
al verse acorralado por el cruel enemigo.

Fácil echó de menos la ayuda de un amigo


que igual le preparase la maleta
aunque no fuese la mejor receta
para huir del castigo.

Porque sus versos cantan a la vida


reclamando justicia para su mejor gloria
el peor escenario de la guerra,

donde la prepotencia se vio favorecida


por el curso macabro de la historia
a la que medio mundo como puede se aferra.
SONETO CAUTIVO

TRUCOS

Si mis trucos enseño


después de tantos años de experiencia,
muchos pesares llevo en la conciencia
desde que en mis entrañas los grabé de pequeño.

Pues de todos mis actos sin duda soy el dueño


aunque no logre ver la diferencia,
que sin dudarlo marca mi prudencia
ante cualquier empeño.

Porque nada se aprende sin trabajos


ni por arte de magia, estoy también seguro
de acuerdo con mi lógica de vida.

Así supongo rezan muchos de los legajos


por los cuales se rige mi futuro
tras mantener la mente a diario entretenida.
SONETO CAUTIVO

RITOS

Quien se aferra a los ritos


más bien débil se siente por momentos
al ver como se rompen sus cimientos
leyendo de soslayo gran cantidad de escritos.

Porque bueno estaría ver que los eruditos


nos advierten de insólitos tormentos
que aunque puedan romper los sentimientos
nos quieran dejar fritos.

Si de pronto se pierde la confianza


porque no favorezcan los propios intereses
entran en juego fuertes vendavales

que pueden dar al traste con toda la templanza


al ver que se repiten los reveses
motivo principal de muchísimos males.
SONETO CAUTIVO

DESGRACIADOS SEREMOS

Desgraciados seremos
si sólo nos miramos la corcova
aunque sigamos dándonos la coba
cuando la autoestima incluso la perdemos.

Porque si entre prejuicios bien fácil nos movemos


mejor será apropiarnos de una escoba,
por si el sistema la razón nos roba
y en pelotas nos vemos.

Pues perfectos no somos hoy ningunos


y tanto que parece que perdiendo ya el norte
naveguemos sin rumbo a la deriva,

quizás aprovechando los logros oportunos


con los cuales sellar el pasaporte,
y de los que yo sepa casi nadie se priva.
SONETO CAUTIVO

LLEGAR A VIEJO

Pues si llegas a viejo


date por satisfecho ya colega,
que quien de joven al dolor se entrega
no sin dificultad conserva su pellejo.

Cada cual será libre de ser un gran pendejo


alejando sus hombros de la brega,
en tanto se convierte en estratega
en el arte del tejo.

Si al final lo que siempre más importa


es el haber medrado y ser correspondido
donde desea disfrutar su vida,

puesto que el individuo que así hoy se comporta


bien seguro que cuida de su nido
suponiendo que nadie si sus marrones liquida.
SONETO CAUTIVO

LA PRUDENCIA NO TIENE PRECIO

La prudencia no tiene
hoy día que se sepa ningún precio,
si quien la necesita fuera un necio
que a sus grandes amigos no haya don que le frene.

Ojalá que el planeta a solas le condene


a vivir alejado del trapecio,
donde un comportamiento más bien recio
a flor de piel le suene.

Quizás hayamos hoy perdido el norte


dentro de unas escala confusa de tendencias
en la cual los valores cuentan poco

porque muy lejos queda aquel fuerte soporte


sobre el cual descansaban las conciencias
que a muchos les salvaba del más absurdo sofoco.
SONETO CAUTIVO

LA VIDA ES SUEÑO

Hoy no sueñes tu vida,


procura con pasión hacerla sueño
siempre que puedas ser tu propio dueño,
de la forma que creas hoy menos aburrida.

Que si actuar no quieres de manera suicida,


bastaría que pongas buen empeño
en no amargarte y parecer pequeño,
porque el clan te lo pida.

Porque a pesar de todo tú decides


eligiendo sin duda las oportunidades
que a veces de improviso se presenten,

a no ser que también tu fortuna liquides


a raíz de pueriles vanidades,
que a la chita callando beneficios te renten.
SONETO CAUTIVO

REFUGIADOS

Soluciones hay muchas


para que los naufragios hoy se eviten,
cuando tan a menudo se repiten
si en la mar hoy perecen como si fueran truchas.

Cabizbajos se arrastran todos con sus capuchas


ansiosos de que el hambre aquí les quiten,
y esperando que muchos les imiten
atrás dejan sus luchas.

Hoy las ayudas valen de muy poco


si nadie a producir allá en su propia tierra
va y les enseña, válganme los cielos,

porque de nada sirve evitar un sofoco


escapando por patas de la guerra
cuando lejos de casa carecen de consuelos.
SONETO CAUTIVO

A BODAS Y BAUTIZOS

A bodas y bautizos
no vayas si no fueras invitado,
pues puede que resultes humillado
cuando a palos te corran igual que a los chorizos.

Y muy bueno sería que cantidad de hechizos


de una vez los dejaras ya de lado,
por si las moscas fueras acosado
y te liaran los rizos.

Pues la curiosidad a veces mata


si donde no te llaman vas rápido y te metes
colando sin respeto tus narices,

aunque lleves muy puesta la más linda corbata


y en los bolsillos álgidos machetes
nadie daría un duro por ver tus cicatrices.
SONETO CAUTIVO

SEPARAR NO PUEDO

Separar nunca puedo


la libertad del resto de materias,
que a menudo producen las histerias
cuando algunos políticos salen locos al ruedo.

Y serán cara duras elegidos a dedo,


al engordar sin tino sus arterias
a costa de vendernos las miserias,
con el arma del miedo.

Tampoco es perfecta la democracia


y su coste en quilates pagamos con impuestos
porque tienen la ley hoy de su parte,

tanto que significa una sutil desgracia


que no se puedan encontrar repuestos
siempre que los resortes los manejen con arte.
SONETO CAUTIVO

VOLUNTAD POR BANDERA

La voluntad mantengo
sin duda inquebrantable por bandera,
lista para saltar cualquier frontera
que en soñar a menudo a solas me entretengo.

Y que nadie me acuse cuando el golpe prevengo,


si al chocarme de bruces una fiera
no apreciara salvar mi cabellera,
la única que tengo.

Desde niño esquivé las bofetadas


hasta llegar a ser un experto excelente
en manejar con éxito ni aguante,

quizás por no creer nunca en los cuentos de hadas


que la piel me salvaran de repente
tirando día y noche siempre para delante.
SONETO CAUTIVO

DIME DE QUE PRESUMES

Dime de qué presumes


y pronto te diré de qué careces,
pues según el refrán también mereces
cuidar de tus pulmones por más que nunca fumes.

Así, a menudo observo como también asumes


regalarle prebendas a los jueces,
aunque no sé decirte cuántas veces
a sus cuitas te sumes.

Muy fácil no resulta ser sincero


y quizás al momento parecer tolerante
actuando con aquello que se piensa,

porque quien hoy se peina sin quitarse el sombrero


mejor que mire siempre hacia delante
si no quiere encontrarse vacía la despensa.
SOMETO CAUTIVO

DIOS APRIETA PERO NO AHOGA

Dicen que Dios aprieta


a veces con razón pero no ahoga,
porque quien se resiste y no dialoga
bien difícil lo tiene para alcanzar la meta.

Y ya puede tal vez viajar en bicicleta


pensando que en secreto se desfoga,
quien incluso tirando de su toga
bien mira la peseta.

Bien que lo sé por experiencia propia


recordando momentos más que desagradables
en los que he arriesgado mi pellejo

dejando abandonada mi conciencia en la inopia


al cuidado de suertes improbables
o quién sabe colega, del último reflejo.
SONETO CAUTIVO

QUIEN A HIERRO MATA

Quien a hierro nos mata


mañana dice el dicho a hierro muere,
y gran pericia la razón requiere
si quisiera algún día enderezar su pata.

Pues quien nace ya bruto esas leyes acata


sabiendo que si nadie le interfiere,
aquello que su ánimo prefiere
ya para siempre le ata.

Pues ley de vida con razón se impone


que el daño que se imparta muy pronto se reciba
allá en cualquier recodo del camino,

donde en su sitio siempre el Universo pone


y de muy pocos temas hoy se inhiba
ni siquiera diría el más cauto vecino.
SONETO CAUTIVO

DONDE FUERES HAZ LO QUE VIERES

Donde fueres amigo


haz sin muchas preguntas lo que vieres
o si de alguna forma lo prefieres
mete ya en la mochila la paciencia contigo.

Yo soy de esa opinión y así siempre lo digo


que quien quiera lucirse con mujeres
primero ponga en claro sus deberes
y rasque bien su ombligo.

De gratis se regalan atenciones


tal vez desconociendo por donde se camina
sin saber ni con quien hoy te la juegas.

Pronto se volverán vanas obligaciones


que haciendo mucho daño a la retina
te harán medir primero las próximas refriegas.
SONETO

LA VOZ DE LA EXPERIENCIA

Aunque nunca resuene


la música serena en tus entrañas,
seguro que muy bien te las apañas
para que tu amargura alguna vez se frene.

Porque en lo más profundo todo cuerpo mantiene


bien dispuestas a flor de piel sus mañas,
por más que puedan parecer patrañas
cuanto en sus tripas tiene.

Así dice la voz de la experiencia


tal vez cuando el instinto a gusto se levanta
exhibiendo sus fuerzas de un plumazo,

ya como resultado de la dichosa herencia


o porque disfrutar así le encanta
aunque tarde o temprano se lleve un navajazo.
SONETO CAUTIVO

LOCOS DE TANTA RUMBA

Porque afectado sigo


con conductas de juicios alocados,
no quisiera aguantar a los tarados
harto ya de cargar sus desdichas conmigo.

A mi lado no quiero quizás ningún amigo


que arriesgue sus virtudes a los dados,
poniendo siempre a la verdad candados
encima del ombligo.

Porque los sentimientos más profundos


los guardamos con celo en el fondo del alma
para ocultos llevarlos a la tumba,

si hartos de indagar tan diferentes mundos


morir queremos todos hoy en calma
en mucha situaciones locos de tanta rumba.
SONETO CAUTIVO

CUMPLIR LOS NOVENTA

Pocos nos damos cuenta


mientras nos enfrentamos a la muerte,
ojalá que tengamos mucha suerte
y felices con creces cumplamos los noventa.

Pero viendo que el alma la ponemos en venta


de poco vale presumir de fuerte,
si el cuerpo ya reposa bien inerte
en su forma más cruenta.

Para disimular superfluos miedos


a varios amuletos a veces recurrimos,
porque vivir conscientes ya nos marca

mal no viene aferrarse a veces a los credos,


cuando al final sin ánimo partimos
siguiendo a cien por hora el rastro de la parca.
SONETO CAUTIVO

SI DESCANSAR PUDIERA

Si dedicar pudiera
a descansar el resto de mi vida,
fácil fuera sanar cualquier herida
que sin pestañear llevo junto a mi vera.

Pues harto de sudar mi pobre cabellera


presto quisiera maldecir la brida,
que dando la tarea por cumplida
llenase mi cartera.

Porque no quiero más obligaciones


que rompan mi rutina hoy libre ya de antojos,
como a diario quizás les venga en gana

a los jefes del coto que llenos de razones,


nos sellas las salidas con cerrojos
cuando mejor les venga al toque de campana.
SONETO

FALSA SONRISA

Me ocurre cuando escondo


la falsedad de mi peor sonrisa.
si parece que luzca una camisa
de la cual por vergüenza casi nunca respondo.

Sin embargo decido continuar hasta el fondo


tal vez llevado por la dulce brisa,
como quien sale sin rubor de misa
viendo el trato redondo.

Quizás entre mentiras me debata


hasta que los disgustos me tumben por los suelos
cansado de sufrir sus consecuencias,

porque tarde o temprano bien se mete la pata


dando al traste con todos los consuelos
si muy poco ya importa la flor de las esencias.
SONETO CAUTIVO

SOMBRERO SIN CABEZA

Feliz anda el soltero


siempre con la chaqueta almidonada,
incluso la camisa bien planchada
pero igual sin cabeza donde asir su sombrero.

Pues si por todas partes sacude su trasero


en busca de su diosa afortunada
quizás una sonora bofetada
pueda llevarse empero.

Y ocurre con frecuencia caro amigo


que yendo a buscar lana se sale trasquilado
cuando se acude a muchas discotecas,

donde sin más recato nos muestran el ombligo


tal vez perfectamente acicalado
pero quizás repleto de venenosas pecas.
SONETO CAUTIVO

SE ME PASA LA VIDA

Se me pasa la vida
sin hablar de mis propios ideales,
tal vez porque resulten naturales
y a mano ya no tenga ninguna otra salida.

Nunca me entregaré sin rumbo a la bebida


por normas de salud universales,
consideradas propias de animales
que nadie me lo pida.

Muy a menudo a solas ya me basto


sin rechazar a priori ningún tipo de ayuda
que ajena de intenciones se me brinde,

porque tampoco soy ningún maldito trasto


al que cualquier invento se la suda
que entretanto carbure de su sombra prescinde.
SONETO CAUTIVO

MIRANDO DE LLENAR LA PANZA

Andar nunca quisiera


dedicando mi vida a la venganza,
tal que mirando de llenar la panza
saltara por encima de quien nunca me viera.

Puede que de soslayo mis trampas ya tendiera


queriendo reforzarme la confianza,
si víctima quizás de la añoranza
amor nadie me diera.

Porque mucha energía se malogra


al rechazar de vicio todo cuanto se mueve
bajo el caparazón del firmamento,

cuando apenas ningún beneficio se logra


hoy sin garantizar quien te releve
al frente, de contarle al mundo el mismo cuento.
SONETO CAUTIVO

MIRANDO DE LLENAR LA PANZA

Andar nunca quisiera


dedicando mi vida a la venganza,
tal que mirando de llenar la panza
saltara por encima de quien nunca me viera.

Puede que de soslayo mis trampas ya tendiera


queriendo reforzarme la confianza,
si víctima quizás de la añoranza
amor nadie me diera.

Porque mucha energía se malogra


al rechazar de vicio todo cuanto se mueve
bajo el caparazón del firmamento,

cuando apenas ningún beneficio se logra


hoy sin garantizar quien te releve
al frente, de contarle al mundo el mismo cuento.
SONETO CAUTIVO

NOCHE DE LUNA LLENA

Noche de luna llena


dicen las malas lenguas compañero,
que si tiene razón el refranero
temor me da creerlo, noche de lobos plena.

Porque la mente así seguro se envenena


sacando la escopeta del armero,
para desmantelar cualquier sendero
cuando le dé la vena.

Pues muchas veces ando medio loco


sufriendo por doquier fuertes contradicciones,
víctima de las pérfidas creencias

con las cuales seguro que taladro mi coco,


fácilmente aguantando los sermones
por no saber a tiempo cortar las referencias.
SONETO CAUTIVO

BUEY SUELTO BIEN SE LAME

Buey suelto bien se lame,


el dicho popular así lo dice
pues hasta que la herida cicatrice,
poco o nada le importa que la vaca le llame.

Y aunque por la pradera su rabia desparrame


el toro muy seguro la maldice
por más que su totizo se le rice
porque en el fondo la ame.

Hoy muy sutil resulta su enseñanza


para quien como yo busca su independencia
bien lejos por favor de los tugurios,

donde a veces muy mal se inclina la balanza


porque igual remordiendo la conciencia
prevenir no se pueden tantos malos augurios.
SONETO CAUTIVO

LOCAS EUFORIAS ACARREAN DESGRACIAS

Dicen que con las glorias


previsto un tiempo hoy quizás ya largo,
el contexto se vuelve muy amargo
y por esa razón se olvidan las memorias.

Será que siempre ocurre con las locas euforias


que acaban por cobrar cuantioso embargo
al fijarse cualquier doloso cargo
reuniendo sus escorias.

Así nos amargamos del presente


al beber del pasado con toda la premura
los odios con el ánimo que fuera,

pues cuando las desgracias resurgen de repente


bastante pronto pasan la factura
suponiendo a la postre la más cruda frontera.
SONETO CAUTIVO

EN PAZ EL GALLINERO

Si Dios le da sombrero
a quien no tiene casi ni cabeza,
ojalá no le guste la cerveza
para así mantener en paz el gallinero.

Así que igual no baste tratarle con esmero,


si quien pone de lado la pereza
exhibe sin pudores la rudeza,
propia de un pordiosero.

Porque aqueste refrán contiene tela


con dosis de verdad dentro de sus bolsillos
dominando de veras los detalles,

tanto que quien lo niega de su mente recela


como hiciera el tutor con los chiquillos
en los pasos de cebras cruzando bocacalles.
SONETO CAUTIVO

LA CONCIENCIA NOS APLASTA

Todo el mundo lo sabe:


la dichosa conciencia nos aplasta
porque aún siendo de familia casta
podría darse el caso que ni Dios nos alabe.

Pues viniendo así el caso ninguna duda cabe


que obviando los problemas de la pasta
algunas veces vamos de subasta
por miedo a que se acabe.

Porque así actúa aqueste juez interno


haciéndonos pagar todos los pormenores
que de pasada nublan nuestra vida,

convirtiéndola casi en el peor infierno


donde a veces se pagan los errores
a base de sollozos, la forma más temida.
SONETO CAUTIVO

QUIEN CON LA MENTIRA SE OFUSCA

El corazón que busca


su mejor regocijo en la mentira,
sin duda pronto sufrirá la tira
al mirar de soslayo como su fe se ofusca.

Quizás puede que logre una sonrisa etrusca


si por Oriente fuera hoy de gira,
tal vez templando con pasión la lira
jamás de forma brusca.

Porque quien con engaños se enriquezca


nunca descansará de veras muy tranquilo
el esqueleto sobre su almohada,

aunque cuanto le sobre a los perros ofrezca


creyendo que navega por al Nilo
delante de un buen plato de carne bien asada.
SONETO CAUTIVO

CON LOS PIES EN EL SUELO

La justicia del cielo


dice el papa, descansa en sus bastones
sin que le asusten mucho los follones
que puede que al final le cubran de consuelo.

Porque los pies, nos dice, ya los tiene en el suelo


sujetos con dos pares de horcones
para tener a raya a los bribones
que le tomen e pelo.

Pues a solas el mando justifica,


burlando a su manera la frágil democracia
que atada a quien remueve la riqueza

en contra poco puede hacer quien le critica,


más que sufrir callado su desgracia
añorando tal vez su pasada grandeza.
SONETO CAUTIVO

CADA MONEDA TIENE SU REVERSO

Cada moneda tiene


su reverso, según el refrán dice,
aunque luego con sorna lo matice
echando presto lodos si la ruina le viene.

Hablo de la experiencia que nunca más nos frene


cuando sin argumentos se utilice
mientras cualquier tarado la barnice
si poco le conviene.

Hasta que no se imponga la prudencia


tal vez así funcione la más sucia política
plagada de intereses poco claros,

pues mediando la plata no existe la conciencia


o se muestra de forma muy raquítica
ajena desde luego a todos los reparos.
SONETO CAUTIVO

RASCARSE LA PANZA

Burro que lame a ciegas


bien se quita las moscas a tortazos,
pues previendo su piel los picotazos
a menudo rebuzna igual que sus colegas.

Que así nos lo confirman los buenos estrategas,


maestros en la esquiva de codazos,
a los que habría que ligar los brazos
por obviar sus refriegas.

Con esto digo que mejor valerse


moviendo bien el rabo, que en casa siempre quieto
ante la más sutil desesperanza,

por suerte poca gente hastiada quiere verse,


porque sobrepasar no logre el reto
de conseguir rascarse bien a gusto la panza.
SONETO CAUTIVO

ALMAS EN PENA

De fantasmas se llena
la noche de los muertos en sus tumbas,
queriendo claro recordar sus rumbas
por toda la comarca y pueblos de verbena.

Tal vez ninguna sangre brote así de la vena


al verles caminar como tarumbas,
y luego escudriñar sus catacumbas
borrachos sin melena.

Por eso solitarios los castillos


a grandes y pequeños asustan por las noches
animando la fiesta de disfraces,

en la que sólo faltan los lagartos y grillos


para que entre refranes y reproches
almas del purgatorio puedan hacer las paces.
SONETO CAUTIVO

COMIDA BASURA

Somos lo que comemos,


y bien claro lo dice nuestro dicho
que si te comes sin pensarlo un bicho,
los resultados pronto en la tripa veremos.

Pues a pesar de todo problemas no queremos,


por miedo a que se ponga en entredicho
que se puede acabar dentro del nicho,
al que sin duda iremos.

La comida basura es el ejemplo


por muy estimulante que parezca a la vista
en esos restaurantes tan baratos,

que con publicidad fácil montan su templo


hoy en cualquier rincón de la autopista
donde si te descuidas comes carne de gatos.
SONETO CAUTIVO

PAUTAS ANIMALES

En diferentes roles
de los considerados capitales,
copio yo de las pautas animales
como se recolectan hoy en día las coles.

Pues viendo también como crecen los girasoles


se pueden evitar bastantes males,
de los calificados radicales
sin pegarme faroles.

Así teniendo en cuenta los instintos


veo que nunca toman lo que no necesitan
salvo en los imprevistos del presente,

sin que en definitiva los sueños variopintos,


que a menudo la paz igual me quitan
me dejan descompuesto y tieso el inconsciente.
SONETO CAUTIVO

A TENOR DE LA AVARICIA

A cuenta de los gitanos


muchos son los que siempre se aprovechan
porque con sus tentáculos acechan
donde quiera introduzcan sus lujuriosas manos.

A saber si culpando a sus propios hermanos


todas las aves del corral la mechan,
y los mejores réditos cosechan
como grandes villanos.

Porque engañan al más desprevenido


sin poner tope alguno a su gran avaricia
poniendo encima cara de inocentes,

tanto que a quien se escapa sin hacer mucho ruido


le harán pagar muy caro su pericia
como prueba de ejemplo a todos los presentes.
SONETO CAUTIVO

DOS MEJOR QUE UNA

Pues si un par de cabezas


pueden pensar a diario mejor que una,
que la ciencia disfrute su fortuna
aprovechando siempre sus sabias sutilezas.

Porque quienes consiguen aunar sus agudezas


tal vez pudieran alcanzar la luna,
dejando atrás cualquier sutil laguna
al obviar sus flaquezas.

A veces el esfuerzo de la gente


justifica con creces hermosos resultados
cuando la honestidad cuenta tan poco,

siendo el clan en cuestión bastante consecuente


con los inventos al final logrados
aunque alguien no se libre de que le llamen loco.
SONETO CAUTIVO

SOBRAN LAS PALABRAS

Dicen los entendidos


que a buen entendedor pocas palabras
le sobran, aunque sean muy macabras,
incluso repelentes, sus locos contenidos.

Quizás porque al sentirse poco agradecidos


jamás a los rancheros con sus cabras
las puertas de tu casa nunca abras
temiendo sus silbidos.

Así le ocurre al chucho del cabrero


que una voz ya le basta para seguir a su amo
metiendo en el corral a las ovejas,

tanto que sin lograr leer ningún letrero


la cerca se recorre tramo a tramo
para dejarlas todas bien detrás de las rejas.
SONETO CAUTIVO

DE MODA LOS RESCATES

Hoy de moda se ponen


en distintos países los rescates,
mientras igual les da que tú te mates
con las normas austeras que sin tino se imponen.

Pues a capricho siempre sus embargos disponen


produciendo un montón de disparates,
cuando con ira aprietan los gaznates
sin que nada razonen.

De límites carece la avaricia


que el dinero provoca en cantidad de gente
cuando jamás descuidan su bolsillo

importándoles poco o nada la noticia


que a la palestra salte de repente
y a sus tremendas mañas les saquen punta el brillo.
SONETO CAUTIVO

MENUDA FARSA

Menuda farsa cuentan


los políticos locos que deliran,
y que sin ton ni son tan bien respiran
los ambientes corruptos que a la sazón frecuentan.

Puede que muchos de ellos a propósito mientan


cuando ni a puñetazos se retiran,
porque quizás por el poder suspiran
si antes no se revientan.

Suya será la fama de tramposos


que absurdo ya resulta darles hoy la confianza
aunque luzcan el traje de demócratas,

pues la nariz les crece quizás por mentirosos


mientras que sin escrúpulos la panza
tapan con mucha maña, los malvados ególatras.
SONETO CAUTIVO

COMPARTIR EXPERIENCIAS

Compartiendo experiencias
la vida me parece más hermosa,
pues como quien no quiere ya la cosa
creo que al mundo basta de hacerle reverencias.

Quizás sea afinando al punto las conciencias


como se empiece a convertir borrosa
y no por compasión color de rosa
según las referencias.

Porque a solas vendrán las depresiones


y cantidad de veces de manera gratuita
según hoy lo confirman cantidad de psicólogos,

cuando por escasez de simples atenciones


el cerebro de pronto va y se irrita
oyendo sin parar aburridos monólogos.
SONETO CAUTIVO

VIVIR A GUSTO

Vivir a gusto cuesta


aunque creer se crea hoy en el cielo
aunque puede que sirva de consuelo
saber que poco o nada hoy día te molesta.

Disfrutarás a solas de la siesta


poniendo en el empeño mucho celo
cuando al saborear sin igual caramelo
irte podrás de fiesta.

Que si a tiro de todos hoy te expones


de forma placentera y a menudo gratuita
a quejarte que irás al purgatorio,

porque si descuidados hoy dejas tus talones


terminarás con tanta euforia frita
recluido en cualquier vetusto sanatorio.
SONETO CAUTIVO

FEO VEO YO EL FUTURO

Mal veo yo el futuro


a estas alturas de la vida chico,
y bien cerrado tengo ya mi pico
no sea se me torne al cabo más oscuro.

Será que lo he pasado en mi vida muy duro


de miseria tal vez lo califico,
y delante de Dios lo certifico
aunque me lleve un puro

Hoy a la juventud veo perdida


sin oportunidades de encontrar un trabajo
digno que les permita independencia

sabiendo lo que hacer a diario con su vida


al mandar las limosnas al carajo
sin tener que embargar a diario la paciencia.
SONETO

EL PODER DEL DINERO

El poder del dinero


a los gobiernos sin rubor supera,
que arrebatándonos la vida entera
a intereses nos mata el dichoso banquero.

Así actúa el mercado déspota y financiero


rompiendo sin parar cualquier frontera,
sabiendo que su única bandera
defiende al usurero.

Poco en esencia pintan los políticos


cuando la ley la imponen siempre los capitales
ocultos a la sombra en sus despachos,

desde donde eliminan a los sujetos críticos


tratados al final como animales
por un apuesto ejército de valientes muchachos.
SONETO CAUTIVO

CARNAVAL CARNAVAL

Carnaval carnaval
por la calle me traes la amargura,
si acaso fuera mucho mi alma pura
emborracharme a solas me sentaría mal.

Así que voy derecho al mejor festival


que por aquí se vive de locura,
incluso dicen se disfraza el cura
con pieles de animal.

Pues yo me vestiré de monaguillo


aunque soy, creo yo, del bando más opuesto
que con esas diabólicas sotanas

las máscaras burlonas me harán sentir chiquillo


y aunque mi ego se sienta muy molesto
yo muy rápido escondo al instante mis canas.
SONETO CAUTIVO

Tal vez fuera posible


pronto enterrar el hacha de la guerra
y crecer disfrutando de la tierra
sin temer los desastres de forma tan terrible.

Pues ojalá que siempre fuera también factible


atravesar en libertad la sierra
sin tener que evitar a quien se aferra
tan sólo a lo visible.

Porque sano será que disfrutemos


con tiempo de la paz con todo el sano juicio
por quienes el cotarro así manejan,

siendo siempre las guerras que sin parar tenemos


las que a veces sacándonos de quicio
también nuestros rencores sin duda igual reflejan.
SONETO CAUTIVO

PASAR DE TODO UN KILO

Una oculta impaciencia


se transparenta en todas mis acciones,
y esconder con suerte quiero las presiones
que llenas de motivos me asaltan con frecuencia.

Pues en liza pondrán mi maltrecha paciencia


si evitar no consiguen mis marrones,
que bien pudieran resultar tostones
a ojos de la conciencia.

Porque pudiendo parecer tranquilo


los nervios nunca paran de romper mis entrañas
aunque mi cara muestre una sonrisa,

y ya me gustaría pasar de todo un kilo


sin tener que llevarme una castaña
como cuando de niño me escapaba de misa.
SONETO CAUTIVO

FUERTEVENTURA

Hasta Fuerteventura
he dirigido con placer mis pasos
que como me sucede en muchos casos
andar me satisface creo que con locura.

Pues tal vez hoy me ocurra que ya en la edad madura


esquivo como puedo los fracasos
y siguiendo sin duda a los payasos
vida obtengo segura.

Porque cuido y valoro su relieve


le pido a los políticos no la llenen de casas
confiando en sus ideas económicas,

sabiendo como saben que su mandato es breve


y aunque incrementen mogollón las tasas
nadie aquí aprobará sus primas astronómicas.
SONETO CAUTIVO

ARRASTRAR CON LA PENA

Hoy vivir solo puedo


aunque arrastrar arrastre con mi pena
y a la postre resulte mi condena
si es que a cualquier chantaje después de todo cedo.

Porque sin coartada muchas veces me quedo


si un ataque de afecto me envenena,
dejando que me corten la melena
presa de algún enredo.

Pues contra los deseos poco lucho


al conocer de sobra mis más secretos vicios
desde que me parió mi santa madre,

tanto que en tales líderes apenas si soy ducho


al posponer mis propios beneficios
por si acaso en la mente la cuestión no me cuadre.
SONETO CAUTIVO

LOS EXTREMOS SE TOCAN

Los extremos se tocan,


pues para gloria siempre de unos pocos
que duermen machacándose los cocos,
sin darse cuenta nunca que de frente se chocan.

Y son tantas las veces que las iras provocan


al ir bastante ciegos estos locos,
que sólo por rehuir de los sofocos
sin juicio se equivocan.

Porque bárbaros son los intereses


en abrirse veloces sus secretos caminos
por las sendas infames del dinero,

sin calcular apenas cuantos son los reveses


que más bien pronto cambien los destinos
hasta del más valiente y leal compañero.
SONETO CAUTIVO

QUIEN CON NIÑOS SE ACUESTA

Quien con niños se acuesta


seguro que mojado se levanta,
aunque luego se tape con la manta
porque fría la sábana le resulte molesta.

Vaya usted a saber si acaso no le apesta


cuando ese sucio olor de veras canta,
tanto que a los murciélagos espanta
en las salas de fiesta.

Su moraleja el dicho bien oculta


dependiendo de cuáles sean las intenciones
de cuántos locos campen libremente,

pues hoy en día ocurre y de veras resulta


que existen demasiados socarrones
entregados al vicio de forma recurrente.
SONETO CAUTIVO

A BUENAS HORAS

A buenas horas mangas


verdes, hoy tú me vienes con tus quejas,
cuando ni marcas tienes en las cejas
y a vender bien barato te propones tus gangas.

Quizás veas curioso que tocando pachangas


de la realidad mejor te alejas,
porque escuchando locas moralejas
bien te exhibes en tangas.

Quizás muy tarde acudes a la cita


tratando de parar sin razón la tormenta
que rauda se avecina a toda leche,

mientras que tu cerebro nada recapacita


sin importarle mucho ya la afrenta
aunque muy grande sea el temor que le aceche.
SONETO CAUTIVO

CREER NO ES COSA CIERTA

Por libertad estimo


la posibilidad de elegir credo,
siempre que al prójimo le importe un bledo
que yo por intereses a la postre haga el primo.

Por eso muchas veces mi criterio lo mimo


tal vez manipulado por el miedo,
cuando a ningún malabarismo cedo
previendo cualquier timo.

Porque nada me creo por narices


forzado por los dogmas del ambiente reinante
que de anunciar no para terremotos,

siendo como son siempre crueles las cicatrices


que sufridas en tono delirante
me tienen a menudo los nervios medio rotos.
SONETO CAUTIVO

REFLEXIONANDO

Reflexionando quedo
hasta que se me aclaren las ideas
porque vergüenza da que tú me veas
hundido en la miseria y que te importe un bledo.

Al margen de la duda yo tal vez te concedo


que desinteresada claro seas
al ver que las desgracias pintan feas
sin pisar casi el ruedo.

Siendo las fantasías de un iluso


las que tal vez hoy ronden mis sueños inocentes
al despegar la piel de la almohada,

no quisiera pensar que de necio me acuso


cuando siendo mis sueños inocentes
de lleno no me creo yo cualquier empanada.
SONETO CAUTIVO

MIENTRAS NO CANTE EL GALLO

Mientras no cante el gallo


se dice que no pone la gallina,
aunque luego repite cosa fina
hasta que sus pulmones no den de sobra el callo.

Porque puede ser que sufra de desmallo


imponiendo a la fuerza su doctrina,
viendo que si el castillo no domina
se lo cargará un rayo.

Será porque los machos van primero


jugándose el pellejo incluso en las trincheras
donde si la metralla igual explota,

por los aires vería planear su trasero


viendo que a sus dañadas posaderas
mucho sudor les cuesta encajar la derrota
SONETO CAUTIVO

JESÚS CON SUS CONTRARIOS

Y sin esfuerzo alguno


reunirá las ovejas con su brazo
ofreciendo el calor de su regazo
si así de corazón lo creyera oportuno.

Porque capaz sería de comprobar su ayuno


y parar con su cuerpo el batacazo
dándole al enemigo un gran abrazo
leal como ninguno.

Así de tolerante se mostraba


Jesús con sus contrarios en muchas ocasiones
hasta que terminando por los suelos

las injusticias nunca que pudo se callaba


aguantando en sus carnes los marrones
que al final arruinaron cómo no, sus desvelos.
SONETO CAUTIVO

FELIZ NAVIDAD

Regalar yo deseo
un soneto cautivo a los poetas
que en este foro compartimos metas
y a los que cada día me saludan y leo.

Cierto es que en la pantalla nunca jamás les veo


porque usando diabólicas caretas
resultar resultaran indiscretas
graciosas, ya lo creo.

Espero lo disfruten realmente


pues así yo lo siento si el alma no me engaña
como vuelan los versos cada día,

algunas veces tristes como soy transparente,


otras veces sociales dando caña
y que nunca se dude, con fuerzas todavía.
SONETO CAUTIVO

ACASO POR VENTURA

Acaso por ventura


como buen gallo soy protagonista,
sintiéndome del mundo realista
fácil genio y figura hasta la sepultura.

Quien sabe si al llegar a una edad ya madura


a menudo me muestre pesimista,
e incluso yo diría que alarmista
sin remedio ni cura.

Será que entre peligros alarmantes


hoy el mundo debate, escéptico su suerte
al son del interés de los caciques,

porque al ser elegidos del pueblo gobernantes


inmunes son, excepto ante la muerte,
como así lo creyeron los propios bolcheviques.
SONETO CAUTIVO

EN CASA DE HERRERO

En casa del herrero,


a veces las cucharas son de palo
y no porque el sujeto sea malo,
sino porque le falta al buen hombre dinero.

Tanto que su mujer cuida del monedero


por si pendiente de cualquier regalo,
bien pudiera llevarse un varapalo
al ver su cuenta a cero.

Pues pudiera morirse de repente


en mitad de una crisis que sigue galopante
machacando sin límites al pobre,

hasta el punto que siendo bastante indiferente


a trancas y barrancas adelante
tira aunque por su tajo honorarios no cobre.
SONETO CAUTIVO

LLEGADA LA OCASIÓN

Llegada la ocasión,
cuando de veras hoy lo necesitas
de saberlo sin duda ya te irritas,
el amigo resulta tal vez el más ladrón.

Y no le faltará de momento razón


si cuanto ayer le diste hoy se lo quitas
quizás porque al banquero mucho imitas
falto de corazón.

Mucha gracia contiene el refranero


pues sin cortarse un pelo sus prebendas nos canta,
a la chita callando, entre bromas y veras.

Así poner no cabe bien claro está ni un pero


por más que el escucharlo nos encanta
aunque tengamos luego que esconder las carteras.
SONETO CAUTIVO

CADA CUAL EN SU CASA

Cada cual en su casa


y Dios en la de todos si le dejan,
porque muchos se duelen y se quejan
de que apenas si logran valerse con la masa.

Y mejor que sea así porque si va y fracasa


cierto será que algunos lo festejan
aunque a solas después se despellejan
al tomárselo a guasa.

Porque cuando se pierden los respetos


a quien hoy das la mano pronto se toma el codo
hasta mangonear en tus asuntos,

sacando del tapete relevantes secretos


que darían al traste ya con todo
con tal de generar valiosos contrapuntos.
SONETO CAUTIVO

CADA MONEDA

Cada moneda tiene


dos caras por supuesto definidas,
por los bancos bastante bien sabidas
para que así el negocio nunca jamás se frene.

Así la sociedad a raya se mantiene


velando siempre a punto sus heridas,
porque manipulando las salidas
la panda se sostiene.

Convencionales son aquí las rutas


según los intereses de quien las estipule
en favor de una u otra fantasía,

tanto que el pobre siempre lo pasa bien canutas


a no ser que sumiso ya circule
y a trancas y barrancas lleve su economía.
SONETO CAUTIVO

EL MENSAJE DE JESÚS

Trajo paz a la tierra


a los hombres de buena voluntad,
porque siendo infinita su bondad
a nadie que lo busque ninguna puerta cierra.

Porque con tolerancia siempre evita la guerra


enseñando a los pueblos la verdad
al brindar sin tapujos su amistad
aunque al beato aterra.

Así Jesús mostrando su doctrina


y usando la palabra sin más remordimiento
tan sólo a los tiranos puso traba,

porque quien con sus tretas al mundo contamina


robándole al humilde el alimento
fácil y a buen seguro que pronto y mal acaba.
SONETO CAUTIVO

ARMARSE PARA LA PAZ

Hoy día lamentamos,


que la venta abusiva de armamentos
se cumpla sin control ni fundamentos,
aunque de sus ganancias a gusto nos forramos.

La muerte de soldados muchas veces lloramos


soltando tacos a los cuatro vientos,
cuando ya los fingidos sentimientos
del tirón olvidamos.

Y es que si no existiera un enemigo


ya lo inventaríamos en mitad de la noche
donde la claridad se desvanece,

donde el negocio bélico pone a Dios por testigo


por si las moscas blanco del reproche
veracidad alguna ante el mundo merece.
SONETO CAUTIVO

PODEROSO DON DINERO

Calumnia, que algo queda


a menudo grabado en el tintero,
afirman los colegas del banquero
contra quien ellos dicen sin duda no hay quien pueda.

Pues bien acostumbrados a seguir en la rueda


les convence el papel del usurero
cuando a bordo rebosan de dinero
sin que se les agreda.

Que inconsciente canina el poderoso


ignorando quizás la miseria de un niño,
aunque justo a su vera deambula

víctima del salvaje y más injusto acoso,


cuando quien sabe si tan sólo un guiño
al estamento más débil a vivir estimula.
SONETO CAUTIVO

MÁS QUEMADO QUE LA PIPA DE UN INDIO

Cuando estoy más quemado


que la pipa de un indio compañero,
mucho mejor me esconda en mi agujero
donde pueda pensar tranquilo y relajado.

Pues porque si presumo de loco y estresado


poniendo por doquier en vano un pero,
bien haría cuidando mi trasero
del cuerno de un venado.

No seré el primero que me acuso


de vivir a menudo yendo contracorriente
ajeno a las demandas de mi vida,

pues haciendo a propósito un pésimo y mal uso


tal vez de los recursos de mi mente
pudiera ser que mi alma se muestre deprimida.
SONETO CAUTIVO

LA JUSTICIA A SUBASTA

La justicia se vende
a cada instante sin pudor señores,
según quien le sufrague los favores
de los cuales seguro su cordura depende.

Pues cuando un buen fiscal bastante pronto aprende


a recibir por su trabajo honores,
que se cuide muy bien de los rencores
por si alguien va y se ofende.

Y pena da sufrir sus consecuencias


sabiendo que intereses por medio se interponen
aunque nadie se dé por aludido.

Ahí están los corruptos limando sus conciencias


cuando en sus parlamentos nos proponen
que ningún inocente sea favorecido.
SONETO CAUTIVO

SÁLVESE QUIEN PUEDA

El sálvese quien pueda


parece haber llegado a los corrales,
donde la mayoría de los males
corren ya todos juntos a la par con su rueda.

Y así cada vez más el conflicto se enreda


diría yo por causas naturales,
debiendo utilizar a veces sales
para que el odio ceda.

Y es que en el mismo buque todos vamos


corriendo de la mano también la misma suerte
venga usted a saber si a la deriva,

pues muy cerca del borde nosotros navegamos


a veces tropezando con la muerte
que no siempre mostrar se muestra muy esquiva.
SONETO CAUTIVO

OBEDIENCIA DEBIDA

Si los esclavos deben


una obediencia loca a sus señores,
ojalá fueran fuertes los dolores
de quienes por deporte a castigar se atreven.

Pues ya sus comentarios con frecuencia se beben


matizados con todos sus honores,
donde no desmerecen los olores
de la miel que remueven.

Porque apuesto a que somos tan iguales


desde el momento claro de llegar a este mundo
que otra conducta me parece rara,

o quizás mejor digo, que digna de animales


su odio demuestra con furor rotundo
como si de escapar del horror se tratara.
SONETO CAUTIVO

YO PIDO A LOS REYES

Yo pido a los Reyes


un poco más de curre para todos
que los gobiernos hinquen ya sus codos
digo yo, en lo posible, adecuando las leyes.

Igual no hiciera falta que vuelvan los menceyes


si los jefes cambiaran acomodos
aunque tuvieran que mover los lodos
tirando de los bueyes.

Ojalá no primasen dividendos


de quienes con el euro sin parar especulan
manteniendo la bolsa a la deriva

que no para de dar batacazos tremendos


y sin razón la voluntad anulan
de la manera más salvaje y agresiva.
SONETO CAUTIVO

PELOS EN LA LENGUA

Quizás no tenga pelos


pegados a la lengua todavía,
que me oculten los llantos de alegría
y de paso también cantidad de recelos.

Pues como alguna vez contaron mis abuelos


quien de rumores con rubor se fía,
pronto la gente le tendrá manía
como a los rascacielos.

Prefiero caminar con transparencia


llevando la cabeza siempre bien levantada
con la palabra y la verdad de frente,

sin que se manipule por favor mi apariencia


porque en el buche nunca quede nada
cosa que considero bastante deprimente.
SONETO CAUTIVO

NADA ESPERO

Si vivo nada espero


justo habré de morir decepcionado,
porque cuando reciba amortajado
la visita fatal de mi sepulturero,

será que preparado me tiene el agujero.


Pues tan pronto me den por liquidado
no habré de ser por nadie recordado
más allá del dinero.

Mejor saber que al fin vendrá la parca


a buen seguro digo cuando menos la espere
y sin queja me lleve por delante,

igual le da que sea vil mendigo o monarca


cuando a sus decisiones se refiere
cuanto menos le importa que sea viejo o infante.
SONETO CAUTIVO

LA PREPOTENCIA

No es la prepotencia
plato que saboree con agrado,
sino que me produce gran enfado
reconocer quizás que la sufro de herencia.

Y a menudo me quema cantidad la conciencia


el verme por la buenas relajado,
sabiendo bien a postas que he pecado
por cualquier menudencia.

Pues así se me muestra de atrevida


mi concienzuda mente, al desdoblar el ego
ante una situación inesperada,

que razón no le falta viéndose tan perdida


entre tanto inaudito desapego
que ni dormir consigue tan desesperanzada.
SONETO CAUTIVO

LA HUMILDAD

Si la humildad de un hombre
camina en paralelo con su orgullo,
bastante lejos quiero andar del trullo
como también diría de un fiscal de renombre.

Pues no quiero que nadie de mis actos se asombre


por sacar plata del menor chanchullo,
creyendo que el negocio sea suyo
aunque tenga mi nombre.

Así no me resulta nada extraño


que de noche me cueste conciliar mucho el sueño
entendiendo la falta de justicia,

hasta que se me vuelve lo de marrón castaño


al saber que de nada soy el dueño
incluso agradeciendo cualquier sutil franquicia.
SONETO CAUTIVO

LA MEZQUINDAD AJENA

La mezquindad ajena
las más ruines miserias reconforta,
porque quien mal de veras se comporta
en raras ocasiones pisa firme la arena.

Pues montado en el carro casi nadie se frena,


aunque en peligro vea igual su aorta
si mal con todo el mundo va y se porta,
tal que fuera una hiena.

Que sintiéndose a gusto en su despacho


rodeado estará de sumisos sirvientes
con sus estómagos tal vez contentos

porque aunque a casa vuelva muchos días borracho


seguidores tendrá quizás fervientes
desgraciados en suma y seguro, contentos.
SONETO CAUTIVO

FUERTE EN MI GUARIDA

De parecer me alejo
paradigma de todas las flaquezas,
pues víctima de muchas sutilezas
siempre cerca habré estado de perder el pellejo.

Y no en vano supongo que a veces yo me quejo


por quitar de mis vista las tristezas,
acogiendo en mis brazos las grandezas
antes de hacerme viejo.

Bastante fuerte soy en mi guarida


sin lograr esconderme del paso de los años
que veloces se pasan invisibles,

al pedirles de pronto sus huellas cual suicida


sin que valgan de mucho los apaños
y a día de hoy tampoco los embustes posibles.
SONETO CAUTIVO

PROMESAS

Cumpliendo mis promesas


muy a menudo pago un alto precio,
hasta llegar a parecer un necio
que muy a su pesar no evita las sorpresas.

Pues hay veces que pienso emprender grande empresas,


cuando reo del sabio menosprecio
a lo loco me tiro del trapecio,
sin medir las traviesas.

Hoy en reposo observo mi futuro


mirando desde lejos la casta de los toros
delante de los cuales no me tiro,

quizás porque me siento ya bastante maduro


y no quiera perderme los tesoros
por los que todavía bien seguro respiro.
SONETO CAUTIVO

DOSIS DE HUMOR Y ESPERANZA

Hoy corren por mis venas


grandes dosis de humor y de esperanza,
que no pretendo ver con añoranza
tal vez porque pretenda dosificar mis penas.

Quizás hoy día mucho aprecie mis cadenas


donde se aferre toda mi confianza,
como lo hacían a la vieja usanza
las más bellas sirenas.

Porque quien desmerezca su optimismo


la depresión le acecha oculta en el ropero
donde reposa fiel a sus fortunas,

como ya hiciera víctima del mayor consumismo


aquel tramposo y muy sutil banquero
viendo como pasamos los días en ayunas.
SONETO CAUTIVO

CALVO Y SIN PELO

Jamás he dispensado
a todo el mundo sin razón, desvelo,
quizás porque mirando limpio el cielo
tampoco creo yo, fuera de buen agrado.

Pues apenas me siento igual sobresaltado


muy rápido aparece el desconsuelo,
hasta dejarme calvo y sin mi pelo,
triste y muy mal parado.

Suele ocurrir con la familia impuesta


que conlleva a menudo muchas obligaciones
para el coco llenar de compromisos,

tanto que no recuerdo jamás una respuesta


que no admitiese cándidas razones
por Dios ante las cuales no fuéramos sumisos.
SONETO CAUTIVO

LA VENDA DEL ORGULLO

Una vez arrancada


de mis ojos la venda del orgullo,
apenas si percibo algún murmullo
que al tiempo me perturbe sobando la almohada.

Porque la mente queda bastante cansada


tal vez me entrego yo al sutil arrullo,
como si me cubriera de un capullo
siempre inmune a la espada.

Pues disfrutar de semejante alivio


ya lo creo dios mío, cuánto vale la pena
tanto como ganar la lotería.

Quizás baste tener la virtud del anfibio


si acaso fuese cándida y amena
para poder gozar de toda su armonía.
SONETO CAUTIVO

NO TENGO POR COSTUMBRE

No tengo por costumbre


revolver mis disgustos en el barro,
porque salir pretendo del cotarro
y disfrutar a gusto mis noches en la cumbre.

Porque jamás me gusta que nadie me deslumbre


a distancia las luces de mi carro,
al cual yo sin estrépito me agarro
sin mayor pesadumbre.

Ayuda por supuesto necesito


que incluso bien debajo de las piedras la busco
sin que me cueste un gran y cruel esfuerzo,

pues a veces cansado y bastante contrito


a mitad del camino no me ofusco
quizás porque de sabio con los años ejerzo.
SONETO CAUTIVO

CADA CUAL A SU MANERA

Pues hoy cada cual cuenta


la feria dependiendo del ganado,
tendríamos que ver el resultado
si aún se garantiza que no hubo reventa.

Pues según yo recuerdo en los años setenta


aquí vivió un señor afortunado
que siendo con la gente poco honrado
del mal casi revienta.

Porque los hay que charlan más que mienten,


tal vez disimulando con mentiras piadosas
las verdades que a voces menos cantan.

Y así pasan los años los que no se resienten


cazando sin prejuicios mariposas
aunque al verlas de cerca hay quienes se atragantan.
SONETO CAUTIVO

PERDONAR CUANTO PUEDAS

Perdona cuanto puedas


sabiendo que el favor te favorece
y si en tu corazón el amor crece
puede que un gran regalo a ti ya te concedas.

Porque si eliges bien y alegre tus veredas


significa que mucho te apetece
y que por cada día que amanece
cuanto menos te enredas.

Si acaso te critican las personas


semejante problema de tu cuenta no corre
tal que jamás amarguen tu existencia,

y menos en el caso de que luzcas coronas


allí donde tu banco se lo ahorre
demostrando con creces su mayor prepotencia.
SONETO CAUTIVO

AVATARES DE LA SUERTE

Yo no me tomo en serio
nunca los avatares de mi suerte,
pues sin remedio llegará la muerte
arrancando de cuajo cualquier burdo misterio.

Tal vez cuando me encuentre en el cementerio


al mantener el cuerpo bien inerte,
seguramente nunca más despierte
presto en un monasterio.

Vivir en el presente ya nos basta


porque del más allá sabemos mas bien poco
tal y como lo capta la experiencia,

tanto que si el talante con la edad se desgasta


palmarla se pudiera del sofoco
si atención se le presta justo a tanta creencia.
SONETO

LA ENVIDIA

Ya supone la envidia
perder el tiempo de manera idiota,
a no ser que se mueva en bancarrota
y aprovecharse quiera de la sutil desidia.

Pues hoy quien a propósito aceptar le fastidia


que todo don ajeno le rebota,
será que su impotencia le alborota
si en su feudo no lidia.

Tal vez quien tiene cuanto necesita


nunca envidie los frutos que le son tan ajenos
por más que con lo puesto se maneje.

Que si acaso su boca versos tristes recita


nunca a propósito serán obscenos
de forma insustancial que suene inoportuna.
SONETO CAUTIVO

LOS AMIGOS

Pues si un amigo fuera


siempre aquella familia que escogemos
con frecuencia orgullosos estaremos
de ver como se mueve libre aquí la bandera.

Porque a pesar de todo viene la primavera


y así ricos colegas ya tendremos
con los cuales alegres jugaremos
toda la vida entera.

Será que la amistad sin compromiso


nunca pasará en vano, ni desapercibida,
si aunque pasen los siglos todos juntos

bueno sea contar con su permiso


sin tener que forzar nunca la huïda
llevándose en secreto los peores asuntos.
SONETO CAUTIVO

SOÑAR

Yo me sueño de niño
recorriendo caminos a lo loco,
ignorando a sabiendas el sofoco
que siempre suponía el vivir sin cariño.

Quizás tan sólo busque la sonrisa de un guiño


para vivir feliz tal vez un poco
sin tener que comerme mucho el coco
y a las pruebas me ciño.

Quien sabe si de adulto algún provecho


persigo que me saque de semejante apuro
que no suponga más llevarme un palo,

que a vivir me conduzca triste e insatisfecho


al prevenir a tientas mi futuro
sin ningún optimismo como aquí lo señalo.
SONETO CAUTIVO

BULOS A LA CARTA

Son las brujas del cerro


las que manipulan las verdades,
dividen por doquier las tempestades
e imponen sus razones con voluntad de hierro.

Y por tales motivos yo rara vez me aferro,


tratando de evitar calamidades
que solamente envían sus maldades
con sonrisas de perro.

Y como puedo yo me las apaño


poniendo oídos sordos allá por donde vengan
con sus consejos gratis a la carta,

pues de sobra ya temo todo tipo de engaño


por parte de los sabios que los tengan,
mientras no se me acerque un mal rayo y me parta.
SONETO CAUTIVO

EL CORAZÓN NO SIENTE

El corazón no siente
seguramente cuando está dormido,
razón por la que yo también le pido
que se ande con cuidado si viaja entre la gente.

Porque así manipula de forma diferente


al saberse de pronto sorprendido.
y sin ningún futuro constreñido
salvando lo presente.

Pues si la vida no regala nada


se tendrá que vivir siempre bastante alerta
evitando quedar en la estacada,

teniendo aún la mente rulando bien despierta


incluso descansando en la almohada
siempre que la barriga no quede descubierta.
SONETO CAUTIVO

LA VERDAD SE ME ESCURRE

Acaso ya me aburre
el mirarme al espejo cada día
fingiendo que me sobre la armonía
sin sospechar siquiera qué demonios me ocurre.

Tal vez entre los dedos la verdad se me escurre


debido a un exceso de osadía
y quien sabe si tanta fantasía
ayuda a que me zurre.

Quizás no sea el dueño de mis actos,


aunque no reconozca jamás hasta que punto
pueda considerar que mi presente

no fuera de por vida víctima de los pactos,


que aunque no fueran buenos en conjunto
a salvo me retiran de cualquier mal ambiente.
SONETO CAUTIVO

SALTAR LA BARRERA

Ojalá yo supiera
como olvidar el trato recibido,
desde los tiempos que salí del nido
sin verme aún forzado a cambiarme de acera.

Ojalá que ignorarlo sin costes yo supiera,


tanto que sin pudor a Dios le pido
que si adelante fuese convencido
huiré cualquier barrera.

Tal vez no me resigno ya fácilmente


sin más y por la buenas quitándome de en medio
porque la normativa me lo obligue,

pues prefiero dormir hoy sólo bajo un puente


que morir deshonrado en el asedio
aunque a la vuelta vaya y me fatigue.
SONETO CAUTIVO

A SOLAS CON MIS PENAS

Nunca temo quedarme


a solas con mis penas un buen rato,
porque de veras tengo mucho olfato
para limpiar mis pieles sin tener que mancharme.

Pues conozco muy bien que a la hora de quejarme


con frecuencia tal vez parezco un pato,
cuando por libre cuento mi relato
sin temor a mojarme.

Porque me paso el tiempo dando tumbos


muy alerta me acuesto al tanto de las horas
imaginándome un futuro incierto,

cuando a diario barajo tan venturosos rumbos


que dirijan mis fábulas sonoras
y a salvo me conduzcan con salud a buen puerto.
SONETO CAUTIVO

ME SIENTO UN EXTRAÑO

Si me siento un extraño
dentro de mi patética guarida,
perdiendo así las riendas de mi vida
nunca podré probar como me las apaño.

Y mucho me propongo si al empezar el año


tiro con más prudencia de la brida,
buscando siempre la mejor salida
bien lejos del engaño.

Pues sin escrúpulos me busco dentro


hasta que sin pudor me acerco a las entrañas
y veo la raíz de mis problemas,

y ahí con gran templanza a solas me concentro


poniendo en práctica mis buenas mañas
quizás reflexionando como cambio de esquemas.
SONETO CAUTIVO

CONDENADOS A MORIR

No estemos condenados
a morirnos sobrados de riquezas
por las que cometamos hoy torpezas
y mañana tal vez estemos ya cansados.

Si por ese camino hoy somos alabados


de muy poco valdrán las sutilezas
porque juntas resurgen las flaquezas
de los más allegados.

Si con poco que aquí necesitemos


tan livianos andamos, e incluso más seguros,
a salvo con perdón de los ladrones,

pues por la vida a gusto quizás caminaremos


sin aplaudir que se levanten muros
en la corteza limpia de nuestros corazones.
SONETO CAUTIVO

CON EL TIEMPO

El tiempo va vaciando
nuestra razón de mogollón de historias,
de las cuales algunas ilusorias
mucho mejor será que vayan acabando.

Porque prácticas fueron si una vez funcionando


controlarse pudieron las euforias,
de forma que las pérfidas escorias
no nos sigan matando.

Puede que la memoria hoy envejezca


entretanto caduca y dure muestra vida,
pero bien es verdad que de repente

y ya del sopetón solo se desvanezca,


al acabar por verse deprimida
desamparada y sola durmiendo bajo un puente.
SONETO CAUTIVO

CAMPANDO A SUS ANCHAS

Rara vez se arrepienten


de sus faenas los mayores pillos
que sin ningún pudor en los bolsillos
sin criterio que cuele hoy hablan más que mienten.

Porque no hay vergüenza que ellos experimenten


si devolver quisieran los anillos
aunque mucho les dañe los tobillos
y a correr se revienten.

Pues cuando el alma tienen ya de palo


esos impresentables amigos de lo ajeno,
al campar a sus anchas por la vida

quizás no consideren que sea buen regalo


si de repente al fin les parte un trueno
por más que en sus haberes les parezca aburrida.
SONETO CAUTIVO

DAR LA CAMPANADA

Mi cerebro funciona
como un despertador de los de antaño
que suena de verdad sin hacer daño,
aunque verse a menudo se vea sin corona.

Y no puedo negar que a veces ni razona,


pero con corazón me las apaño
incluso si me llevo un desengaño
viendo que me arrincona.

Abandonarlo yo jamás pretendo


aunque a veces me juegue tan terribles pasadas
actuando sin cordura locamente,

pues mejor que yo sabe, de quienes siempre aprendo,


que también puedo dar las campanadas
si cuido no quedarme dormido de repente.
SONETO CAUTIVO

DE QUIJOTES ALGO TENEMOS

Hoy quizás nunca fueran


gigantes de verdad en sus monturas
cobrando sin remilgo sus facturas
quienes con sus delirios por La Mancha estuvieran.

Pues aunque algunas veces su fe comprometieran


bien caro que sufrieron sus locuras
haciéndonos reír con sus bravuras
tal que así lo eligieran.

Que de quijotes algo ya tenemos


todos sin duda alguna por nuestra sangre roja
al hacer travesuras cada día,

aunque muy a menudo, puede que lo ocultemos,


tal vez al vernos en la cuerda floja
sin ninguna esperanza de cobrar garantía.
SONETO CAUTIVO

TODOS IGUALES

No soy tan diferente


ni me tomo la vida a la ligera,
porque piense que siendo pasajera
la deba manejar de forma irreverente.

Tampoco salto al ruedo por salvar a mi gente


cuando ignorar pretenda la barrera,
si tomando la ley a la torera
se chocara de frente.

Porque así honestamente la concibo,


si sobre este planeta somos todos iguales
con los mismos deberes que derechos,

pues aunque a la familia ningún favor le pido


que bien está no transigir sus males
como tampoco a diario sus broncas y despechos.
SONETO CAUTIVO

DERRIBAR TODOS LOS PUENTES

Si acaso los amigos


su amistad mantuvieran en secreto,
el insultarse no tendría objeto
si es que a la vista hubiesen incómodos testigos.

Pues quienes a disgusto se llenan de enemigos


bastante poco cuidan su esqueleto,
aunque a diario requieran del respeto
que exijan sus ombligos.

De sobra reconozco camarada


que este mundo está hecho solo para valientes
que a solas ya solventen sus problemas,

pero si por calmar tal vez la marejada


decides derribar todos los puentes,
te pido que medites tus próximos esquemas.
SONETO CAUTIVO

VIVIENDO EN EL PRESENTE

Viviendo en el presente
me nutro con la paz de mi pasado
y a veces lo consigo bien callado
sin tener, de momento, que romperme la mente.

Porque pretendo ser bastante consecuente


casi nunca me duermo despistado
menos cuando me siento avasallado
y del trance consciente.

Muy seguro camino por la vida


si bien a ratos veo que escondo mis dolores
de la vista curiosa de la prensa,

tal vez cuando me duele que tiren de la brida


y expuesto a que me saquen los colores
la tripa se me estalla si la ocasión se tensa.
SONETO CAUTIVO

DESCONSUELOS

Si yo por desconsuelos
me amargase la vida sin reparos,
quizás me pagaría vicios caros
tratando de vitar que me maten los celos

Pues porque acostumbrado a mirar a los cielos,


ya me duelan bastante los descaros,
al no admitir prodigios de los raros
teñidos con señuelos.

Pues de ninguna imagen fui devoto


al mirar con recelo ritos y procesiones
actuando a la limón con la política,

ya que a la libertad se suele poner coto


al burlar sin pudor las ilusiones
sin admitir jamás ningún tipo de crítica.
SONETO CAUTIVO

RESPIRAR AGITADO

Si respiro agitado
siguiendo los dictados de la mente,
difícil dormiré profundamente
y desde luego nunca, feliz y relajado.

Porque ya vivo, creo, como quien dice atado


al temido armazón de la pendiente,
donde sudo de forma permanente
mis pieles del pasado.

Y a mi experiencia pongo por testigo


de cuantos imprevistos vayan y me sucedan
a través de mis cándidos tropiezos,

puesto que ni siquiera el más apuesto amigo


sabrá de veras que los dioses puedan
amortiguar con creces mis templados esfuerzos.
SONETO CAUTIVO

CONSEJOS PARA TODOS LOS GUSTOS

Consejos meridianos
prestos en el bolsillo no me quedan,
a nos ser que del cielo me los cedan
sin conocer muy bien qué me traigo entre manos.

Tal vez pueda pensar que no somos hermanos


y que los sentimientos no se heredan,
aunque a veces las coces muy bien puedan
herir a los más sanos.

Así pues mientras llegan los remedios


con cantidad de apaños va tirando la cosa,
mostrando al tiempo nuestra mejor cara,

tanto que con frecuencia negamos los asedios


sin duda de manera cariñosa
para que la misión no nos resulte cara.
SONETO CAUTIVO

VIVIR DEL TRUEQUE

Ojalá que algún día


se pudiera vivir haciendo trueque
sin que nadie utilice ningún cheque
siempre que le apetezca comprarse una sandía.

Seguro que habrá pueblos que lo hagan todavía


si viviendo a kilómetros del jeque
por donde el agua corre y no se seque
eviten su agonía.

Ojalá que no exista la miseria


dirigida sin duda por quienes los dineros
casi siempre reparten a su antojo,

exhibiendo sin tino sus armas en la feria


extraídas recién de los armeros
aunque a los cielos echen alguna vez un ojo.
SONETO CAUTIVO

VIDA PERRA

Vaya vida más perra


compañero te traes entre manos
si ves que de repente tus hermanos
todos juntos se marchan a matar a la guerra.

Pues quien a la batalla de esta forma se aferra


mas bien pronto le crecen los enanos
impidiendo quizás a los tiranos
que escapen por la sierra.

Aunque el conflicto nada bueno trae


por más que le coloquen el frac de la justicia
adornado con perlas especiales,

la paz que se persigue nunca del cielo cae


dejándose avalar por la avaricia
entre muy sospechosos e inocentes pañales.
SONETO CAUTIVO

CON MIS DEBILIDADES ME PELEO

Yo bastante a menudo
ya con mis debilidades me peleo
que de veras a veces me planteo
si no fuera verdad que lo tengo bien crudo.

Y sobre todo cuando fuera de razón dudo


que ya pueda ganar cualquier trofeo
sin llevarme ningún sutil meneo
si a su cita no acudo.

Las crisis siempre duran demasiado


cuando la mente rápido igual no reacciona
al tratarse de temas amorosos,

porque pasando el tiempo se termina cansado


sin recibir aún una corona
que nos haga medrar entre los más tramposos.
SONETO CAUTIVO

NO DEJES PASAR LA SUERTE

No quieras que la suerte


pasee por delante de tu casa
como queriendo demostrar de guasa
que tu falta de humor a solas se despierte.

Pues cuando la exigencia nos empuja bien fuerte


toda oportunidad resulta escasa
viendo además como el ciclón arrasa
incluso con la muerte.

Tener limpia pretendo la conciencia


e ignorar muchas causas a menudo prefiero
que andar a diario compartiendo penas,

porque tanto incomoda la burda prepotencia


que en mi cabeza nunca yo la quiero
sabiendo cuánto lastran las dichosas cadenas.
SONETO CAUTIVO

AFLOJAR LA BRIDA

No cuestiones la vida
constantemente a cada paso chico
porque por mucho que le des al pico
tu firmeza podría resultar ofendida.

Al amor necesitas aflojarle la brida


siendo en recursos ya bastante rico,
o tal vez regalarte un abanico
que ventile tu herida.

A la gente jamás hagas ni caso,


y mucho menos cuando apenas te conocen
viendo con qué interés se moviliza,

pues con tal de acusarte del más turbio fracaso


puede que tus ideas se destrocen
cuanto más tu intelecto a solas se agudiza.
SONETO CAUTIVO

COMPLEJA SE MUESTRA LA VIDA

Quizás nunca imagine


que la vida resulte tan compleja,
cuando de los abismos no me aleja
ni tampoco diré que a salvo me encamine.

Y puede que algún día yo también alucine


mirando como el cielo se despeja
allí por donde el alma se refleja
como un cuento en el cine.

Así prescindo yo de los recuerdos


por temor a que alguno no obstante me persiga
en condiciones poco favorables,

tanto que ni siquiera mis sentidos más cuerdos


pudieran deshacerse de la intriga
al temer que no fueran a menuda agradables
SONETO CAUTIVO

PACIENCIA INFINITA

Pues paciencia infinita


debería tener con mis colegas
cuando sólo me exponen grandes pegas
al hincar sus caderas los viernes en la ermita.

Como puede que alguno le rece a Santa Rita


aplicando sus sueños en la brega,
por mantener su certidumbre ciega
en conseguir la guita.

Haría falta mucho desapego


para vernos de niños más tarde en la distancia
sabiendo que los años pronto vuelan,

que difícil resulta vivir cuidando el ego


sin mantener alerta la constancia
de quienes los amores bien a gusto congelan.
SONETO CAUTIVO BLANCO

DEMOSTRAR CUÁNTO SE VALE

Demuestra cuánto vales


sin que te lleves por delante al menda,
midiendo cuanto cuesta sin peluca
hoy valorar en bruto el coste de la vida.

Pues si llegas a viejo con piel de fracasado


nunca resultará tu mejor crédito
para decir adiós aqueste mundo
pareciendo un inútil.

Así podrás vivir también mañana


atento a los problemas que nos trae el presente,
viendo cuan cruel resulta el optimismo

cuando impera el desprecio oculto entre las olas,


si acaso del abismo escapas loco
hasta podrías fácil vivir hoy como un rey.
SONETO CAUTIVO

SOBRADO DE APATÍA

Si vivo cada día


perdido en la locura del deseo
al discutir armando gran jaleo
de veras que no entiendo por qué tanta ironía.

Quizás si no anduviera sobrado de apatía


que todo lo que miro lo estropeo,
tratando de evitar cualquier meneo
fácil me animaría.

Tal vez me influyan demasiados juicios


que sin querer escuche andando por la calle
temiendo digerir sus pormenores,

pues a salvo no estoy nunca de los prejuicios


ni tampoco del pérfido detalle
que me llene sin más la cabeza de horrores.
SONETO CAUTIVO

DE SOBRA ESTÁ QUE HABLE

Pudiera ser probable


que en esta sociedad el vil dinero
me lleve por el cómodo sendero
presentándome así un futuro agradable.

De mi felicidad seré yo responsable


aunque deje mi piel en el trastero,
pues cada vez que cambio de rasero
de sobra está que hable.

Como puedo repudio los engaños


aunque llantos me cueste y bastantes sudores,
que a veces agotado disimulo,

pues no resulta fácil encontrar los apaños


que a le vez me trasmitan los ardores
por los que yo jamás hoy sus costes calculo.
SONETO CAUTIVO

NOS CRECEN LOS ENANOS

Pues si yo regalara
mi heredad por un plato de lentejas
quizás tuviese menos canas viejas
que mi mejor amigo hoy quizás deseara.

Pues nunca yo tendría quien al final me amara


aunque a mi libertad pusiese rejas,
donde a diario me diesen de collejas
incluso por la cara.

Tal vez jamás seremos como hermanos


si al mundo lo alimenta de igual forma la envidia
una vez que se olvidan los consejos,

ya que sin darnos cuenta nos crecen los enanos


aún viendo que mucho nos fastidia
que rara vez los ricos amparen a los viejos.
SONETO CAUTIVO

IGUALES ANTE LA JUSTICIA

Por muy justas que sean


semejante manojo de lecciones,
yo no me bajaré los pantalones
porque verme en pelotas los fiscales desean.

Ojalá que los jueces se apliquen y lo lean,


que sus juicios a cambio de jamones
puede que justifiquen las presiones,
porque dioses se crean.

Pues gran negocio encierra la justicia


aunque diga estar siempre practicando un servicio,
cuanto puede juzgar según antojo,

ya que muchos letrados con toda su pericia


se toman la palabra como un vicio
poniendo a su cordura un malvado cerrojo.
SONETO CAUTIVO

EL TIEMPO LO SANA TODO

Si nos lo proponemos
el tiempo sana siempre casi todo,
sin que a veces sepamos de qué modo
y también de que forma tal vez hoy lo queremos.

Pues fácil al principio el porvenir tenemos,


pero mucho nos cuesta el acomodo
mientras luchamos por salir del lodo,
aunque así fuera a remos.

Porque nos entregamos al olvido


poniendo nuestra carne a gusto de placeres,
diría yo, donde mejor convenga,

con tal de que resulte bastante entretenido,


haciendo caso omiso de deberes
según la prioridad que a la postre se tenga.
SONETO CAUTIVO

SE MUEVE LA TIERRA

Hoy la tierra se mueve


colocando en su sitio los cimientos,
quién sabe si no fueran sus lamentos
que al tiempo se liberan y a mostrarlos se atreve.

Mejor mirar al cielo y que el dolor se lleve


alejando del globo los tormentos,
calmando por favor todos los vientos
donde apenas si llueve.

Si no fuera casual que las tragedias


en zonas castigadas ocurren a menudo
según se tiene a la sazón constancia,

sería sospechoso, ver que ocurre entre medias


si la naturaleza con su embudo
a lo sumo aprovecha justo la circunstancia.
SONETO CAUTIVO

NUNCA ES TARDE

Nunca sería tarde


si queriendo vivir alegremente
rompiera la baraja de repente,
lamentando sin duda no tener quien me aguarde.

Pues así mi razón entre las llamas arde,


como anhelando verlo indiferente
si acaso pareciendo incoherente
por sentirme cobarde.

Y a flote yo saldría con paciencia


si con mucho carácter tal vez yo me mantengo
lejos de los problemas cotidianos,

donde sin ansiedades maneje la prudencia


con el mayor e insólito abolengo
digno de compartir con todos mis hermanos.
SONETO CAUTIVO

COMO REZA EL DICHO

Como nos reza el dicho


aquello que no mata de repente
a bien seguro engorda el inconsciente
aunque al final termine llevándonos al nicho.

Pues siempre existirá algún dichoso bicho


que tal vez nos parezca transparente
pero que al infectar cualquier ambiente
camine a su capricho.

Ni tampoco el cuidarse demasiado


podría resultar ninguna maravilla
para los tiempos que actualmente corren,

donde el vivir a gusto resulta recatado


dentro de una burbuja de masilla
donde puede quizás que los virus se forren.
SONETO CAUTIVO

CORTA ES LA VIDA

Corta veo la vida


para perderla odiando a los vecinos,
ni siquiera que fueran muy divinos
yo aquí me prestaría a ejercer de suicida.

Porque mucho disfruto haciendo la comida


respetando a la gente sus destinos
aunque tome gigantes por molinos
queriendo emprender la huida.

Tanto que aquesta vida considero


como un rico manjar, tal vez el más preciado
que podamos tener a nuestro alcance.

Y así siempre la cuido con el mayor esmero,


bien esté hoy corriendo por el prado
o quizás repasando cualquier bello romance.
SONETO CAUTIVO

LA ECONOMÍA SE GLOBALIZA

Trabajar de momento
sólo acarrea insólitos disgustos,
y también tratamientos muy injustos
cuando apenas permite mantener al hambriento.

Porque cuesta bien caro ganarse el alimento,


si acaso no te mueres de los sustos
que te den los gobiernos más robustos
sin mayor fundamento.

Pues quien la economía globaliza


sus ganancias tal vez hoy persigue y defiende
al caminar sembrando la miseria,

que si las condiciones casi nunca matiza


nuestra salud al diablo se la vende
haciendo que caigamos todos en la histeria.
SONETO CAUTIVO

VIVIR A GUSTO Y EN PAZ

Quizás fuera posible


vivir a gusto en paz y sin gobierno
siempre que no se vuelva en un infierno
que pudiera a menudo resultar rebatible.

Y no pienso que fuera hoy tal vez tan horrible


saber que el mundo nos importa un cuerno
siempre que el cuento del amor fraterno
nos resulte admisible.

Pues sin duda sería deseable


que cada cual se rija siguiendo su conciencia
de la forma que crea conveniente,

sin molestar a nadie cuando fuera aceptable


porque prime también la coherencia
de manera constante, sincera y permanente.
SONETO CAUTIVO

SALTARSE TODAS LAS BARRERAS

Por más que lo persiga,


no me puedo situar en las afueras
de cuanto nos sucede en las fronteras,
lugar inapropiado para cualquier intriga.

Pues tener sí que tiene a propósito miga


hoy el saltarse todas las barreras,
y sin ver el color de las banderas
cubrirse la barriga.

Tal vez no se repita aquí la historia


y todo cuanto pase la gente se lo curre,
día a día a través de los milenios,

pero si hurgar hurgásemos detrás de la memoria


veríamos que todo cuanto ocurre
es fruto interesado de múltiples convenios.
SONETO CAUTIVO

MI TESÓN DE ACERO

Sin ser justa la vida


yo sin prejuicios con pasión la quiero,
y alegre sin problemas la prefiero
hasta que mi salud se vea resentida.

Jamás arriesgaré de manera suicida


poner a prueba mi tesón de acero
dejando mi verdad en el tintero
por creerla aburrida.

Pues mantener la frente bien en alto


siempre me reconforta el ánimo bastante
al poner la cabeza en la almohada,

sin que muera de susto, si no de sobresalto


porque tuviera que correr delante
de la propia tormenta con la piel levantada.
SONETO CAUTIVO

REPLETO DE ESTOICISMO

Repleto de estoicismo
hoy yo renuncio a todas mis pasiones,
revisando tal vez las ocasiones
que presto me emborrache de tanto fanatismo.

Pues lejos reacciono del sano consumismo,


así como también de los perdones
que rellenan de plácidas razones
todo vano optimismo.

De veras me resigno con frecuencia,


siempre que a bote pronto no vea otra salida
pillando sin pensar cualquier atajo;

porque puliendo a fondo mi callada conciencia,


a veces me la encuentro resentida
quejándose al infierno de tan duro trabajo.
SONETO CAUTIVO

ME SIENTO UN OBJETO

Si me siento un objeto
una vez redimido del trabajo,
¡vaya si se convierte en un relajo
esta dichosa vida a la cual me someto!

Y convencido estoy de pasar por discreto


si en mi curre empezando desde abajo,
ahíto de sudar me desencajo
si en un lío me meto.

Pues si como individuo reflexiono


capaz también me siento de andar a mi manera
sin prejuicios mis propias aventuras,

tanto que muchas veces al sueño me abandono


sin poder disfrutar mi borrachera
porque nada ya rumio sobre mis amarguras.
SONETO CAUTIVO

SONAR ME SUENA A CHISTE

Aunque parezca triste


que la razón dirija la fe humana,
loando su elocuencia cartesiana
jamás aceptaré que me juegue al despiste.

Pues la casualidad seguro que no existe


como tampoco creo en el nirvana,
tal que ocurriera una verdad lejana
sonar me suena a chiste.

Quizás las circunstancias de la vida


me lleven asustado por vías diferentes,
y dentro de su lógica aplastante

me den la solución por banal y perdida,


sin requerir de sus potentes lentes
para tirar sin dudas siempre para adelante.
SONETO CAUTIVO

MODORRA DOGMÁTICA

Ojalá que abandone


la modorra dogmática, dios mío,
pues hasta de mis fuerzas desconfío
sin duda alguna cuando el Credo lo dispone.

Ojalá que algún día mi mente lo razone


sin meterse en cualquier profundo lío,
del que termine por notar hastío
si en peligro se pone.

Y buena culpa tiene el Vaticano


sorteando intereses a la vista de todos
sin cortarse jamás ni un solo pelo,

mostrándose tal vez como cualquier tirano


arrastrando su fe con ambos codos
en mitad de su propio y fecundo entresuelo.
SONETO CAUTIVO

NI PAN PARA DISGUSTOS

Que nadie se sorprenda


si todavía veo una alpargata
y se ponen mis huevos de corbata,
justo echando a correr sin que jamás lo entienda.

Porque mucho se duele este lozano menda


cuantos golpes de forma bien barata
se llevó por saltarse la fogata
por llevarse la prenda.

Y así todos crecimos tan robustos


a base de palizas y malos alimentos,
tales eran los tiempos que existían,

cuando nadie ganaba ni pan para disgustos.


Pues para dominar los elementos
de sobra nuestros padres mal se las prometían.
SONETO CAUTIVO

NOCIÓN DEL INFINITO

La noción de infinito
me sume la cabeza en la locura,
pues no puedo olvidarme la cultura
que con tanta eficacia me mantiene bien frito.

Y a quien así lo quiera libremente le invito


que saque del armario la factura,
donde tapa a menudo su amargura
sin mayor requisito.

De veras, que hoy me ocupo del presente


repasando mi aliento sin pausa cada día
mientras tanto las fuerzas me acompañen,

pues con mucha frecuencia siento rara la mente


como si le faltase la armonía
con la que sus verdades nunca jamás me engañen.
SONETO CAUTIVO

SALTAR AL RUEDO

Ni digerirlo puedo
que el demonio a pecar también me obliga,
cuando siempre me deja con la intriga
en mitad del brillante y tentador enredo.

Quizás sus artimañas ya me importen un bledo


haciendo que me duela la barriga,
si acaso no sintiera la fatiga
que da el saltar al ruedo.

Pues ya sería mi sentir de palo


al observar a diario semejantes tesoros
si al mirar sin prejuicios sus bellezas,

yo no reaccionara ante cualquier regalo


que viendo cuanto sudo por los poros
tal vez hoy me ayudaran a postergar tristezas.
SONETO CAUTIVO

ESTAMOS DE PASO

Si aquí tan sólo estamos


de paso, ¿para qué tanto tormento,
tratando de cambiar el argumento
por el que a duras penas, a lo sumo callamos?

De vernos a menudo siempre nos alegramos


incluso damos agua hoy al sediento,
cuando tal vez lo arrastre todo el viento
y ni lo lamentamos.

Pues a veces nos ciega la esperanza


desperdiciando el tiempo sin que nada se mueva
hasta que el pelo cae de repente,

perdiendo sin reclamo la costosa confianza,


aunque existir exista quien se atreva
a mostrar su descaro de forma irreverente.
SONETO CAUTIVO

ORGULLOSOS DE LAS CANAS

Saca lo malo fuera


llenándolo de cosas nuevas sanas
y siéntete orgulloso de las canas
porque ya no supongan jamás una barrera.

Así pudiese ser hoy la mejor bandera,


la que imparcial ondee de jaranas,
cuando al desayunar por las mañanas
paciente nos espera.

Porque el temor verá cualquier proyecto


que de cierto pasado por la mente se arrastre
tendiendo grandes huellas a su paso,

y mostrará sin duda cualquier burdo defecto,


tanto que debería ser el lastre
que impedir nos impida hacer hoy el payaso.
SONETO CAUTIVO

INVESTIGA A TIENTAS

Si juego con la mente


investigando a tientas mis sentidos,
ojo habré de tener con los latidos
que por mis rojas venas circulen de repente.

Porque mientras yo mire más allá del presente


bien puede que me engañen los descuidos,
dando ya por cubiertos los cumplidos
que me vengan de frente.

Tal vez si yo midiera lo que siento


antes de liberar mis locas decisiones
otro gallo tal vez me cantaría,

pues no tiene ningún valioso fundamento


llenarse de bucólicas razones
esperando que salga el sol de mediodía.
SONETO CAUTIVO

EL MEJOR DE LOS MUNDOS POSIBLES

Pues quizás Dios creara


el mejor de los mundos hoy posibles
hasta el punto que fueran compatibles
poniendo a los humanos de frente cara a cara.

Y puedo sospechar que también lo soñara


entre muchas opciones admisibles,
pero habiendo razones tan sensibles
tal vez se lo pensara.

Porque siendo gloriosa su grandeza


a su sombra me miro enano y muy pequeño,
como que contemplando su entereza

a veces reflexiono si no fuera halagüeño,


que a traición me atrapara la cabeza
y en mitad de la noche se cumpliera ese sueño.
SONETO CAUTIVO

QUIEN HACE LO QUE PUEDE

Quien hace lo que puede


hace ya y a propósito bastante,
si de frente no encuentra un contrincante
que le haga la puñeta por fastidiarle adrede.

Pues hoy quien a traición a un gran amigo agrede


sin dudarlo siquiera un solo instante,
ha de ser un sujeto muy pedante
que en sus gestos se enrede.

Pues siendo, es un decir, la voluntad


lo que según parece, a fin de cuentas cuenta
el más mínimo esfuerzo se valora,

de tal forma que justo hoy a decir verdad


por no poner la dignidad en venta
poca gente de veras muy poco colabora.
SONETO CAUTIVO

LLEVARLO TODO A CUESTAS

Llevarlo todo a cuestas


hoy día preocupa a los humanos,
mientras al prometérselas ufanos
poco sientan a tope sus entrañas dispuestas.

Pues hoy muchas personas sintiéndose molestas


bien podrían actuar como espartanos,
incluso con sus más nobles paisanos
en mitad de sus fiestas.

Por eso a nadie extraña que inconsciente


la sociedad se muestre tan poco solidaria
en el asunto de pagar impuestos,

si ante tanta injusticia observa indiferente


como su aportación no es necesaria
al defender a diario principios deshonestos.
SONETO CAUTIVO

SI DE INFELIZ ME QUEJO

Si de infeliz me quejo
a costa de venderte mi inocencia,
bastante poco siento la conciencia
con la cual sin descanso hoy día me protejo.

Porque mucho me cuesta negar cualquier consejo


sin antes constatar su clara esencia,
o también calibrar su conveniencia
a través del espejo.

Hace tiempo que callo lo que escucho


aunque me explote todo dentro de la barriga
comprobando mis frágiles agallas,

pues nunca me arrepiento de cuanto en vida lucho


si la necesidad tal vez obliga
a derribar abajo esas toscas murallas.
SONETO CAUTIVO

DE PADRES AUSENTES

No persigo una meta


que me solvente de una vez la vida,
porque al verla sonriente y divertida
cuento que ya me sirva de eficiente receta.

Tampoco necesito ningún arma secreta


con la cual procurarme una salida,
que de tanto creerla merecida
mucho me comprometa.

Mi objetivo reside en el camino


bien libre de cumplidos y halagos aparentes
sin olvidar que soy de carne y hueso,

porque estando bien lejos de ser un adivino


padres bastante tuve tan ausentes
que el mundo recorrí, a mi bola confieso.
SONETO CAUTIVO

ESCAPAR DEL MIEDO

¿Cómo escapar del miedo


si la paz se me niega a cada paso,
acusándome incluso del fracaso
que me hiciera salir a salvo del enredo?

Si cuántas veces miro, me apuntan con el dedo


que el único culpable del retraso,
soy por mostrar un interés escaso
una vez en el ruedo.

Quien sabe si sufriendo desconfianza


voy como espectador de mis palpitaciones
sin que nadie me exija requisito,

por convertir mi pena en piadosa alabanza


cuando escuchar me duele los sermones
de un mundo en cuyo seno que sepa yo compito.
SONETO CAUTIVO

TEMEROSO CAMINO

Temeroso camino
sin más ayudas sobre un mar de lodos
donde con corazón muevo mis codos
a trancas y barrancas buscando mi destino.

Pues creer no lo creo que de origen divino


sea yo si buscándome acomodos
igualarme me igualo ya con todos
si es que a lograrlo atino.

Si desde que consiento que la vida


ocurra simplemente, así tal como viene
día tras día vivo a mi manera,

tanteando en hacerla bastante divertida


al elegir el lote que me llene
o que al alcance tenga disponible a mi vera.
SONETO CAUTIVO

COMPAGINANDO ANHELOS

Compaginando anhelos
me paso media vida, te aseguro,
porque nada me fío del futuro
si a diario se confirman todos mis desconsuelos .

Quizás viva consciente cosechando recelos


y levantando yo me vea un muro
tal que fuera un simbólico conjuro
tirando de mis pelos.

Y mira que me esfuerzo cada día


en colocar mis pies bien cerca del presente,
a distancia de tan aciago ruido,

pues no quiero escuchar cantos de fantasía


que me recubran de dolor la mente
mostrando su compendio de razones fingido.
SONETO CAUTIVO

SIN FE ME DESNUDO

Yo podría sin duda


relajar realmente mi sosiego
si viera que funciona el desapego,
aunque el diablo me preste su miserable ayuda.

Pues no importa que el mundo de pronto me sacuda


porque piense que a solas ando ciego,
como si fuera estúpido borrego
que sin fe se desnuda.

Ojalá no vertiera por mis ojos


nunca más en la vida lágrimas resentidas
fruto de un corazón decepcionado,

Y puede que así hoy se manejen los cojos


sin parar de lamerse las heridas
cansados por la falta de un seguro acomodo.
SONETO CAUTIVO

HASTA EL ÚLTIMO ALIENTO

Hasta el último aliento


le saco de provecho yo a mi vida
y tanto le estrangulo su batida,
que la mente no escucha siquiera el sentimiento.

Pues en alto me monto a gusto el campamento


para que la razón entretenida
nunca pueda sentirse arrepentida
en mitad del invento.

Y suerte necesito dios mediante


para que la ternura no se quede en camino
incapaz de mostrarse sin amores,

porque resulte duro andar para delante


temiendo no se dañe más mi sino
sacándole a la piel todos sus resquemores.
SONETO CAUTIVO

TAPAR LOS DESAPEGOS

Si al menos hoy yo fuera


quien sólo gobernara mis manías,
pudiendo disfrutar mis fantasías
tal vez otro color tendría mi bandera.

Pues fortunas pagara por cruzar la frontera


donde poder aislar la hipocresía
haciendo practicable la armonía
sin sacar la cartera.

Tal vez cambie razones por placeres


estando siempre lejos de los simples prejuicios
mientras consiga alimentar el ego.

Pues bastante me absorben los dichosos deberes,


que apenas, vive dios, si tengo vicios
donde pudiera a salvo tapar mi desapego.
SONETO CAUTIVO

SOBREVIVIR

¿Cómo escapar del miedo


viviendo ciertamente en la injusticia,
si se requiere toda la pericia
para sobrevivir al margen del enredo?

Porque comprometido de veras con el ruedo


no vendría muy mal una caricia
al recubrir con hierro la malicia
sin pillarse ni un dedo.

Pues cantidad de veces nos desdice


el dejarnos sin blanca bien tiesos y varados
deprimidos, en medio de la calle,

hasta que el compromiso a solas se amortice


manteniendo los juicios bien sellados
y sin que ni dios ceda el mínimo detalle.
SONETO CAUTIVO

ESCRIBIR A LA LUNA

No me parece honesto
tener que pelear fama y fortuna
escribiendo poemas a la luna
cuando me vanaglorio mucho de ser modesto.

Y así siempre que escribo lucho y lo manifiesto


cada vez que me subo a la tribuna
de manera sincera y oportuna
quizás algo molesto.

Porque dar marcha atrás no me convence


ni cosechando grandes y ricos agasajos
que sin parar aumenten mi molienda,

pues fácil no parece que ya hoy me avergüence


compartiendo en el foro mis legajos
sabiendo de antemano que arruina mi leyenda.
SONETO CAUTIVO

EL MIEDO

Cuando ataca muy duro


el miedo, se convierte en un extraño,
que nos puede llevar a un gran engaño
por un túnel tranquilo, pero tosco y oscuro.

Puede que la experiencia lo considere duro


al no tener dispuesto un buen apaño
que al pasar hoy del lóbrego al castaño
nos meta en un apuro.

Será que cuando aprieta con violencia


los músculos del cuerpo, sin fuerzas ya los deja
en los instantes de mayor premura,

como del todo hundidos fácil en la impotencia


aunque soñar se sueñe que se aleja
y que nadie ya obligue apagar la factura.
SONETO CAUTIVO

BLANCO DE LA EUFORIA

Nunca sabe la gloria


a manjar en mitad de los infiernos,
tal vez porque en los lapsus más modernos
ya somos blanco fácil de la bendita euforia.

Y mejor que en la luna se nos cante victoria


porque al tener en cuenta los gobiernos
por imprimir sus cánticos fraternos
ya pierden la memoria.

Si la curiosidad también revienta


sin querer darse cuenta, nuestros rudos sentidos,
una vez en la boca del volcán

¿por qué tanto insistimos poniendo el alma en venta


sin que le hagamos caso a los silbidos
que la razón nos diera invitando a champán?
SONETO CAUTIVO

CUIDARSE CON ESMERO

Si colmar se pudiera
de carencias la vida compañero,
nadie se cuidaría con esmero
viendo que le devuelvan intacta la cartera.

Porque nadie en su caso iría a la frontera


tratando de trincar algún dinero,
dando caña severa a su trasero
sin arriar la bandera.

Ni mirar si conviene
rectificar utópicos errores,
si es que dándole vueltas y vueltas a las cosas,

la mente de los pobres pensando se entretiene


buscando que se alivien sus dolores
con frases ingeniosas.
SONETO CAUTIVO

OJALÁ ALGÚN AÑO

Ya quisiera algún año


que pasemos en paz las navidades
y poder desear felicidades
a tanta gente honesta, víctima del engaño.

Pues los males ya cunden, aunque parezca extraño


que escapemos a salvo de maldades
si a propósito siempre de ansiedades
van del rojo al castaño.

Y de veras deseo
que el banquero jamás nos compadezca
con sus sátiros cuentos, repletos de mentiras,

convenciéndonos siempre de su vil compadreo,


aunque nunca de amores envejezca
siendo corto de miras.
SONETO CAUTIVO

OJALÁ YO SUPIERA

Ojalá yo supiera
que el perdón pone fin a los deseos
sin tener que sufrir más ajetreos
que por arte del diablo la vida me trajera.

Sea así como quiero pasar la vida entera,


a distancia de sórdidos jaleos
que me alejen del mundo de los feos
como un hombre cualquiera.

Pues si agoto mis dones


reprimiendo a disgusto mis placeres,
no será mi esqueleto quien menos los disfruten,

porque siempre me asistan cantidad de ilusiones


que sin duda aligeran mis deberes
y en mi piel repercuten.
SONETO CAUTIVO

LA VIDA MITIGAMOS

La vida mitigamos
con el orgullo siempre insatisfecho,
¿a ver quién sin prejuicios pone techo
hoy a los disparate que sin parar callamos?

Pues muchas alabanzas con ilusión cantamos


cuando bullen alegres en el pecho,
sin tener que sentir ningún despecho
donde quiera que vamos.

Porque sin fantasías ya vivimos


cuidando con esmero que el diablo no nos dañe
nuestro más apreciado día a día,

hasta alcanzar el cielo que tal vez perseguimos,


y quien venga atrasado que se apañe
que tiempo tiene siempre de lograr su armonía.
SONETO CAUTIVO

SABER A CIENCIA CIERTA

Yo no sé si el olvido
con la muerte quizás se contamina,
a la vez que una luz tal vez divina
se estremece de veras dentro del propio oído.

Y no sé a ciencia cierta, si saliendo del nido


mis talones bajaron la colina,
sin saber realmente qué doctrina
les haría más ruido,

si escapando del pozo


con la cara bastante descubierta
burlaría del mundo mis más secretas pieles,

al salir sin lesiones del mustio calabozo


aun estando cerrada la compuerta
sobre rígidos rieles.
SONETO CAUTIVO

VOLUNTAD SIN FRONTERAS

No conoce fronteras
la voluntad en su expresión mediata,
si su labor no fuera tan ingrata
cuando el sistema obliga a cruzar las barreras.

Pues forzada a rendirle su culto a las banderas,


cualquier mente que vaya de sensata
verá tiros salir de su culata,
rabiando como fieras.

Porque la soledad que nos vigila


a trancas y barrancas buen refugio requiere
viendo cómo se cuecen hoy las cosas,

con la misma elegancia que lo hiciera una anguila


si acaso de dolor no se nos muere
víctima del embrujo de damas caprichosas.
SONETO CAUTIVO

SUEÑOS COLOR DE ROSA

Siempre serán los sueños


dignos de confirmar color de rosas,
si sobrando miradas cariñosas
justo todos los guiños hoy fueran halagüeños

Y tanto que no en vano existen otros dueños


deseando quizás cambiar las cosas,
que incluso si vinieran tormentosas
cubrieran sus empeños.

Pues así va la vida


cada cual adornando sus razones,
escapando de quien a posta se aproveche,

porque poco no duele tal vez aquesta herida


induciendo a gozar los corazones
de quien gracia coseche.
SONETO CAUTIVO

CON LA PASIÓN A CUESTAS

Con la pasión a cuestas


ya no seré la meta de tus sueños
aunque sin fin parezcan tus empeños
los que siempre se arrastran rellenos de propuestas.

Y sin duda que veo tus ganas bien dispuestas


al mantener bien altos los ensueños
aunque a veces parezcan tan pequeños
que arriesgan sus apuestas.

Deja que corran sin cesar los días


porque seguramente cuando el sol nos caliente
con sus rayos repletos de cariño,

podremos gozar siempre bien libres de alegrías,


dejando reposar también la mente
como quizás hiciera con su juguete un niño.
SONETO CAUTIVO

VULNERABLE

No quiero que mis hijos,


tengan de mí un recuerdo desastroso
pues nunca me mostré muy amoroso,
ni devoto de santos ni de otros crucifijos.

Pues sin tener los pies en el suelo bien fijos


no quisiera pasar por mentiroso
ni aficionado de cualquier tramposo
con sus falsos cobijos.

Prefiero que me vean vulnerable


aunque muy consecuente de mis propios defectos
en el sinuoso andar de mi sendero,

pues al cabo del tiempo podría ser probable


que yo mismo negara mis proyectos
tal vez reflexionando que fui un aventurero.
SONETO CAUTIVO

SI CALLO QUE ME MATEN

Si callo que me maten,


por contra que mi tripa se reviente
dejando en la palestra bien patente,
que tal vez mis entrañas apenas ya si laten.

Pues dudo que las penas a solas me rescaten,


mientras mi corazón respire ardiente
con frecuencia y de forma permanente,
a no ser que me acaten.

Pues libre gritaré mis inquietudes


tan lejos como yo quiera que libre vaya
con mi constante y silencioso paso,

que no exento jamás de cándidas virtudes


pues todo lo que observa se lo calla
sabedor de que nadie casi nunca hace caso.
SONETO CAUTIVO

TIENE UN PAR DE NARICES

Tiene un par de narices


el jubilarse a los sesenta y siete
cuando la juventud nos arremete
en paro permanente faltos de directrices.

Creo que muy profundas serán las cicatrices


aunque al momento nadie las respete
reflexionando a golpe de machete
sin cuidar los matices.

Si faena no hubiera para todos


que trabajen los jóvenes que bien lo necesitan
para poder probar su independencia,

que mucho hemos sudado algunos ya los codos


y fácil los oídos hasta pitan
por no saber a tiempo controlar la paciencia.
SONETO CAUTIVO

A PUTAS Y JUGLARES

A putas y juglares
cuando envejecen nadie ya les busca,
ni tan siquiera el capitán se ofusca
en encontrar para ellos idóneos lugares.

Tampoco subirá ninguno a los altares


ni aunque le muestren su sonrisa etrusca
de buena forma y siempre menos brusca
porque existan a pares.

Será que nadie les haría caso


si al gobierno mandasen algún día sus quejas
a ritmo de tambores y panfletos,

porque casi seguro nadie saldría al paso


más que para meterlos entre rejas
acusándoles claro de locos y obsoletos.
SONETO CAUTIVO

SI NO ENGRASAS LOS EJES

Si no engrasas los ejes


por las buenas el carro ya no anda,
aunque pudiera ser un viejo panda
del cual por presumir tú rara vez te quejes.

Igual así en tu vida solo te despellejes


para no obedecer a quien te manda,
porque yéndote a solas de parranda
fácil que te despejes.

También puede que falte gasolina


para alcanzar la meta a tus vanos deseos
mientras a gritos llamas al mecánico,

porque subiendo cuestas el motor te rechina


dejándote leyendo igual tebeos
mientras pides ayuda a ciegas por el pánico.
SONETO CAUTIVO

CADA OVEJA CON SU PAREJA

Hoy cada oveja amiga


mejor con su pareja ya se entiende,
aunque quizás el tema más depende
seguro en gran medida del dios que las bendiga.

Porque cuando el amor así se contradiga


sus propias trampas sin pudor se tiende
y como ágil gato se defiende
de aquel que le maldiga.

Quizás así se explica tanta bronca


de las parejas jóvenes terminando en divorcio
al instante que surjan los problemas,

que si encima sucede que uno de los dos ronca


muy difícil lo tiene su consorcio
para que las personas cambien hoy sus esquemas.
SONETO CAUTIVO

HUMO SIN FUEGO

Nunca hay humo sin fuego


lo confirman los dichos populares,
como quien al hacer sus malabares
actúa sin prejuicios y sin ningún apego.

Tampoco afirmo yo sirva de nada el ruego


que se demuestra frente a los altares
recitando el cantar de los cantares
al son que marque el ego.

Tal vez los intereses hoy decidan


quien nunca debería dormirse en los laureles
esperando le traigan buena sopa,

pues a la larga habrá de sobra quienes pidan


recuperar de nuevo los papeles
especulando cómo guardar mejor la ropa.
SONETO CAUTIVO

PERDERSE EN DISCUSIONES

Ya lo dice el abuelo
que cada cual arree con su tema,
porque si no sería un gran problema
que a la vez todos juntos quieran subir al cielo.

Pues detrás de la búsqueda de singular consuelo


bien podría esconderse un gran dilema:
saber si algún notable se quema
sin darse cuenta, el pelo.

Porque la libertad el arte anima


expandiendo de veras cantidad de expresiones
dignas de disfrutarlas realmente,

por quienes hoy cultivan también su buena estima


sin perderse con vanas discusiones
que sólo contaminan tan exquisito ambiente.
SONETO CAUTIVO

CADA CUAL EN SU CASA

Cada cual en su casa


y Dios en la de todos compañero,
porque quien disimule su rasero
con mentiras piadosas nunca verá quien pasa.

Y seguro que pronto la verdad le rebasa


pues aunque esté debajo del ropero,
pronto sabrá meter con buen salero
sus manos en la masa.

Así que quienes ponen sus narices


sin que medie un respeto tal vez en casa ajena
mejor se dé también la vuelta pronto,

si curar no quisiera nunca sus cicatrices


tumbado boca arriba por la arena
mereciendo sin duda que le acusen de tonto.
SONETO CAUTIVO

AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA

Aunque la mona vista


en su boda de seda amigo mío
yo creo que se mete en un buen lío
por pretender a solas el pasarse de lista.

Y si quieres colega hoy te daré una pista


donde podrás prever el gran vacío
producto del tremendo y vano hastío
que sufre la egoísta.

Si negar lo que somos nos traiciona


mucho más realmente nos llevará al fracaso
porque quien anda sin abrir los ojos

fácil será que pronto maldiga su corona


de veras al dar por añejo el caso
aunque a los invitados los observe muy flojos.
SONETO CAUTIVO

VELAS EN EL ENTIERRO

Si velas no te han dado


para asistir a semejante duelo,
mejor si no te ven siquiera el pelo
que acusarte podrían de estúpido zumbado.

Así que no te des nunca por enterado


aunque a veces te asalte el desconsuelo
y en mitad de la noche un gran desvelo
te deje mal parado.

Porque blanco serás de sus miserias


si de alguna manera te pones siempre a tiro
dejando al descubierto tus flaquezas,

tanto que aumentarás sus más locas histerias


si acaso no te tomas un respiro
quizás sin echar mano de grandes sutilezas.
SONETO CAUTIVO

CUANDO PASAN LOS AÑOS

Cuando pasen los años


y se liquide fácil la fortuna,
cara no ha sido mucho la factura
si se cubren con creces al final los apaños.

Porque sudores cuesta descender los peldaños,


quién sabe, sin caer en la locura,
que sufrida una vez, no tiene cura,
batiéndose entre extraños

Aunque podría actuar de medicina


practicar a propósito el tan ansiado olvido
siempre que el beneficio lo compense,

pues suponer podría al instante una mina


al saldar lo comido por servido
y a la vista de todos, el futuro en suspense.
SONETO CAUTIVO

PODEMOS SER FELICES

Podemos ser felices


o quizás infelices, hoy en día,
si logrando apartar cualquier manía
con éxito cerramos todas las cicatrices.

Al asunto en cuestión, hay que echarle narices,


o sacarse tal vez la lotería
viendo que quien apenas hoy se ría
pagará sus deslices.

Pues qué duda me cabe, siendo viejo,


que la vida me amargo a menudo yo solo,
complicando de gratis aun las cosas,

tanto que sin sentido solo me despellejo


porque mis ataduras no controlo
aunque a la vista luzcan sanas y primorosas.
SONETO CAUTIVO

OBSERVO EN LA DISTANCIA

Observo en la distancia
como se difumina mi existencia,
y aunque culpar no quiero a la experiencia
no por ello carece de tener importancia.

Porque aún siendo víctima de la burda ignorancia


de los daños me cuido con paciencia
reflexionando a veces a conciencia
cómo me fue la infancia.

Porque, de veras, con temor me acerco


definitivamente a la verdad que hiere
sin controlar el cómo voy, ni el cuándo,

ante tanta evidencia me dirijo bien terco,


porque así mi cabeza lo prefiere,
hacia la sepultura cada día volando.
SONETO CAUTIVO

LÍMITES DE LOS PROFANO

Me embarga el pensamiento
desconocer los límites profanos
que los ricos se traen entre manos
amasando riquezas sin ningún fundamento.

Pues una vez que mueran perderán todo aliento


y puede que disfruten sus hermanos
al final convertidos en tiranos
sin ningún sentimiento.

De esta guisa funciona la cadena


que a menudo se hereda de una familia a otra
al haber entre medias intereses,

tantos que aparentar vale mucho la pena


por si tocara de verdad la potra
y disfrutar del cuento sin contar los reveses.
SONETO CAUTIVO

MI CÁRCEL AMORES

No es mi cárcel de amores
lo que mata mi cándido sosiego,
si por lucir su prepotencia el ego
me fuera en paz tranquilo a dormir sin honores.

Y como soportar no soporto favores


a perseguir sus pasos yo me niego,
al rechazar cualquier sutil apego
que aumente mis errores.

Ante el peligro en seco yo me paro


bien dispuesto a buscar una honrosa salida
donde más no se implique mi conciencia,

porque la soledad persigo sin reparo


y en el asunto ya me va la vida
siempre que nunca pierda, ni en bromas la paciencia.
SONETO CAUTIVO

YA NO CABE DISFRUTAR

Disfrutar ya no cabe
fuera de los calores del infierno,
porque al prever un mundo sin gobierno
temo que el horizonte día a día se agrave.

Mas, nunca necesito que la gente me alabe


dado que fiestas rara vez alterno,
y aunque parezca de modales tierno
sólo el ego lo sabe.

Reo soy de mis propias reprimendas


porque frágiles son de veras las mentiras
con las cuales adorno mi camino,

puesto que beneficio saco de sus prebendas


sabiendo que golosas son las miras
que sin mayores peros garantizan mi sino.
SONETO CAUTIVO

ME DOBLEGAN LAS PRISAS

Me doblegan las prisas


cuando el amor persigo en desventaja,
obediente quizás del rompe y raja
y del no hacer ni caso a tantas pitonisas.

Tal vez culpable soy de andar por las cornisas


barajando sin tino la baraja
porque fácil pretenda hacer la caja
entre bromas y risas.

Castigo que en justicia no merezca


es lo que yo detrás de cada esquina espero
cuando en conciencia la razón me azota,

pues nada mejor busco que al amor se parezca


al recorrerme solo el mundo entero
y mostrar mis flaquezas con mi cuerpo de jota.
SONETO CAUTIVO

HOY POR HOY

Hoy por hoy busco solo


que al corazón oxígeno me llegue,
que nadie golpes sin razón me pegue
queriendo que me marche de estampida hasta el Polo.

Igual nadie se crea que mis vicios controlo


porque haya mucha gente que lo niegue,
y sin prever a tiempo mi despegue
ningún apaño violo.

No propongo un inmenso mar de vicio


a nadie cuyos límites no conoce el deseo
inclinado a campar a su manera,

puesto que sabedor del absurdo suplicio


eludo todo tipo de jaleo
que una vida de locos, de calle me trajera.
SONETO CAUTIVO

SUEÑOS COLOR DE ROSA

Mucha suerte tendría


si pudiera pintar color de rosa
los sueños que en mi vida más bien sosa
me causan sin más pegas la dichosa ironía.

Porque saber aclaro que nadie me diría


que siendo la existencia tan hermosa
negarme yo pudiera cualquier cosa
tan solo por manía.

Pues persigo con fe mi largo sueño


mientras feliz me acoja alegre en su regazo,
como el mago que dice entre algodones

que poco me molesta buscar con gran empeño


quien a diario me diese un fuerte abrazo
colmando mis deseos de sanas intenciones.
SONETO CAUTIVO

SOLEDAD INDIFERENTE

A veces yo comento
sobre mi soledad indiferente,
al no poder quitarme de la mente
ni siquiera un instante tan burdo pensamiento.

Fácil de mis carencias a veces me alimento,


pues cuatro dedos faltan a mi mente
resultando a menudo intrascendente
que pierda hasta el aliento.

Así mi amor se fue sin despedirse


seguramente, creo, sin billete de vuelta
dadas las circunstancia de mi vida,

pues poco tiempo tuvo ya para despedirse


al no tener la pasta aún resuelta
y muchísimo menos supervisada la huida.
SONETO CAUTIVO

CAPRICHOS HALAGÜEÑOS

Mucha suerte tuviera


si al confundir la vida con los sueños
se me cumpliesen todos los empeños
sin tener que cruzar sin blanca la frontera.

Porque besar no quise jamás tu faltriquera


mis caprichos volaron halagüeños
buscando, sabe dios, distintos dueños
donde quiera que fuera.

Ojalá que pudiera en adelante


a solas embriagarme de tus propios encantos
y devorar tus labios con mi boca,

para poder cumplir mis deseos de amante


lejos de los insólitos quebrantos
que a verte me llevaban fría como una roca.
SONETO CAUTIVO

LA VIDA SE VUELA

Ahora que la vida


se vuela más de prisa que de inicios,
mucho mayores son los precipicios
por los cuales se ronda quien vaya de suicida.

Pudiera ser que a mano no exista otra salida


para esquivar con éxito los vicios
si es que proporcionando beneficios
tapan cualquier herida.

Pues tras considerar el tiempo corto


para hacer de inmediato las cosas que más quiero
sin tener que rendirle a nadie cuentas,

digo que sin excesos yo siempre me comporto


y libre de ansiedades, fácil, pero
sin poder eludir a diario las tormentas.
SONETO CAUTIVO

AUSENCIA DE HORIZONTES

La ausencia de horizontes
nos garantiza depresión segura,
porque quien sin razón quizás se apura
soltará por los aires mugidos de bisontes.

Pues ni cazando a diario grandes rinocerontes


se le pasa a la gente la locura,
para lo cual no existe, dicen, cura,
ni cruzando los montes.

Y es que sin ilusión se pierde fuerza


que a la vida le diera de momento un sentido
sin sospechar pardiez de medio mundo,

porque la caridad sin beneficio ejerza


quizás para no darse por vencido
ni más muerto que vivo en menos de un segundo.
SONETO CAUTIVO

SABER ME INQUIETA

Saber igual me inquieta


que nuestras almas nunca se delaten,
cuando en su gloria juntas se rescaten
sin cortarse del todo la preciada coleta.

Porque bastante poco conozco la receta


por la que los amantes hoy debaten
sin que llegado el caso ellos se maten
sin llegar a la meta.

Y mira que profundo en la memoria


igual a duras penas persiste en el recuerdo,
lo tan desagradable que resulta

sentirse abandonado como una vil escoria,


aún sabiendo que al final ni cuerdo
ningún descerebrado con su alma lo consulta.
SONETO CAUTIVO

PASADO Y PRESENTE

Disfrutar del presente


no carece, por dios, de fundamento,
ni requiere morir en el intento
siendo consigo mismo honesto y consecuente.

Pues no será el pasado el mejor referente


sin recordar de paso algún tormento
con el que a veces sin razón me enfrento
tal vez por accidente.

Muy a menudo nuestras ilusiones


se van de sopetón todas juntas al traste
como por arte, vive Dios, de magia,

sabiendo que el azar obedece a razones


imprevistas de sádico desgaste
de cuya metafísica el alma se contagia.
SONETO CAUTIVO

BUSCANDO EN LA DISTANCIA

Buscando en la distancia
encuentro diferentes emociones,
libres hoy de esporádicas pasiones
como ya me ocurriera en mi más tierna infancia.

Fácil porque reprima gestos de tolerancia


por mi nobleza evito los follones,
aunque doler me duelan los riñones,
quizás por ignorancia.

Será que niño vuelvo a ser de adulto


y algunos sentimientos sin duda se repiten,
cuanto más si crecieron reprimidos,

al escurrir mi mente como podía el bulto


porque así las conductas se transmiten
al implicar fácilmente a todos los sentidos.

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