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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

INAH SEP

LA REPRESENTACIÓN DEL PATRIMONIO INMATERIAL EN LOS


DOCUMENTADORES DEL ARCHIVO DE LA PALABRA, VOZ Y ECO DE LOS
PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA MIXTECA Y SUS IMPLICACIONES EN LA
DOCUMENTACIÓN DE LA TRADICIÓN ORAL (2010-2012). APROXIMACIÓN
DESDE LA TEORIA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL TITULO DE

LICENCIADA EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL

PRESENTA

CAROLINA BUENROSTRO PÉREZ

DIRECTOR DE TESIS: DR. HILARIO TOPETE LARA


ASESORA DE TESIS: DRA. CRISTINA AMESCUA CHÁVEZ

MEXICO, D.F. 2014


A mis papás, mi apoyo y cariño más grandes en la vida

A Dudi, por su apoyo, confianza y cariño

A mis hermanos y sobrinos porque son mi cariño más grande

AGRADECIMIENTOS

Especialmente a Cristina y a Hilario, sin su confianza, ayuda, compromiso,


conocimientos y sobre todo el inmenso cariño que me tienen, no hubiera podido
concluir este trabajo. MIL GRACIAS DE TODO CORAZÓN.

A todos los PETS de la primera y segunda generación que me ayudaron en las


entrevistas y que colaboraron en el proyecto del AP, con sus conocimientos y
ocurrencias, de manera desinteresada y que saben que tienen un lugar muy
especial en mi corazón. (Montserrat, Irene, Varinia, Armando, Iván, Adelina,
Natalia, Paulina, Maricela, Manu, Braulio, Ámbar, Rafita, Charly, Samantha, Ana,
Román, Vladimir, Beto, Javi, Héctor, Cuauhtecatl, Riguel, Ana María, Mónica,
Valentino, Julian, Yahel, Ángel, Chucho y Alex)

A las localidades de la Mixteca Alta que nos ofrecieron su apoyo en todo


momento.

A mis amigos queridos y entrañables que me han apoyado, gracias por su


confianza en todo momento: Yolotl, Irazú, Roberto, Ana Lilia, Mercedes, Gabriel,
Mónica, Ana y César.

Y a las personas de las que tanto he aprendido de esta profesión como de la vida,
gracias por sus consejos, mis jefes en este corto camino por la antropología y a
quienes tanto admiro y aprecio: Dra. Lourdes y, Dra. Margarita del CRIM, Paco A.
y Rolando de la ENAH.

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INDICE

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………6

I. Antecedentes……………………………………………………………………………7

II. Justificación……………………………………………………………………………13

III. Planteamiento del problema………………………………………………………..16

IV. Objetivos e hipótesis………………………………………………………………...17

V. Metodología y técnicas………………………………………………………………19

VI. Panorama general de la tesis………………………………………………………19

CAPITULO UNO

ESTADO DEL ARTE – MARCO TEÓRICO

I. El Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI)

I.I. Antecedentes de la Convención Internacional

para la Salvaguardia del PCI………………………………………….........................21

I.II. La Convención para la Salvaguardia del PCI:

aspectos principales……………………………………………………………………..36

I.III. PCI: antecedentes, definición, características y ámbitos………………………39

II. La Teoría de las representaciones Sociales……………………………………….56

II.I. Definición……………………………………………………………………………..59

II.II. Objetivación y anclaje………………………………………………………………67


3
CAPITULO DOS

EL ARCHIVO DE LA PALABRA (AP)

I. Descripción del proyecto Archivo de la Palabra, Voz y Eco de los Pueblos


Originarios de La Mixteca

I.I. El surgimiento del AP……………………………………………………………… 77

I.II. Los objetivos del proyecto………………………………………………………….78

I.III. Etapas del proyecto………………………………………………………………...79

I.IV. Los documentadores locales del PCI…………………………………………….80

I.V. Documentadores del AP, estudiantes de la ENAH……………………………...83

I.VI. Localidades que participan en el proyecto………………………………………87

I.VII. Financiamiento y apoyos externos para el proyecto…………………………..90

II. Documentación del PCI en el Archivo de la Palabra

II.I. Estrategia para la documentación…………………………………………………91

II.II. La formación de documentadores………………………………………………..92

II.III. Documentos del AP características

generales de los materiales obtenidos……………………………………………….97

CAPÍTULO TRES

LA REPRESENTACIÓN DEL PCI EN LOS DOCUMENTADORES DEL AP

I. PCI: Nociones previas al ingreso al Archivo de la Palabra……………………104

II. Noción de PCI en los documentadores del Archivo

4
de la Palabra: definición, características e importancia……………………………108

III. La representación del PCI en los documentadores

del Archivo de la Palabra………………………………………………………………137

CONCLUSIONES………………………………………………………………………146

BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………151

ANEXOS

I. Experiencia y permanencia en el Archivo de la Palabra………………………..167

5
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación tiene su origen y lugar de estudio luego de


una estancia entre los documentadores del proyecto Archivo de la Palabra Voz y
Eco de los Pueblos Originarios de La Mixteca de la Escuela Nacional de
antropología e Historia, y dentro el Proyecto Eje Tlaxiaco, inscrito en el Sistema
Nacional de Investigaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia
desde el año 2009 y fue realizado después de haber pertenecido al proyecto
desde este año y hasta mediados del 2012.

La primera intención que tuve fue la de realizar una tesis que aportara una
descripción, revisión y evaluación del proyecto. Por distintas razones, decidí
realizar una tesis que aportara, sí, una evaluación al proyecto, pero que, al mismo
tiempo, me permitiera realizar un trabajo de investigación con un marco teórico
que le diera sustento. Es así que decido investigar sobre la noción que tienen los
documentadores del Archivo de la Palabra, pensando en ese momento que si
existía una noción clara de PCI que compartieran podían realizar registros
adecuados de tradición oral para el acervo del Archivo de la Palabra. Después de
haber cursado la materia de Representaciones Sociales, me pareció que ésta
teoría era un marco teórico adecuado para realizar la investigación, algo con lo
que coincidieron mis asesores y apoyaron mi decisión.

La realización de esta tesis fue un proceso arduo. Haber participado en este


proyecto durante un largo periodo y estar dedicada tiempo completo a él, para
posteriormente separarme y comenzar a verlo desde fuera, fue complicado. Sin
embargo, la ayuda incondicional de mis asesores logró que pudiera concluir una
etapa y un objetivo que me había planteado desde el inicio de mi tesis: aportar al
Archivo de la Palabra algo más que como coautora del proyecto, apostar a su
continuidad mediante la evaluación de un proyecto que se enfoca más a la parte
práctica de la antropología… confío haberlo logrado. Lo que me parece claro en
6
este momento es que logré un objetivo personal: comenzar a dar un pequeño
paso a la investigación, emprender el camino hacia mi titulación haciendo uso de
las teorías que sirven de marco para la investigación antropológica y poder así
comenzar otra etapa en mi formación era muy importante. No sin tropiezos logré
concluir esta etapa y al final me queda una gran satisfacción de concluir este
trabajo gracias al apoyo incondicional de mis asesores y de los documentadores
del AP.

I. Antecedentes

El Proyecto del Archivo de la Palabra toma como base la Convención del 2003
para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial cuyos antecedentes
expongo a continuación.

I.I. La Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial

La Convención Internacional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural


Inmaterial (PCI)1 fue aprobada unánimemente por los Estados Miembros de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) el 17 de octubre de 2003; el mismo “supuso un hito decisivo en más de
un sentido, pero lo más importante es que venía a colmar una laguna del sistema
jurídico de protección internacional del patrimonio cultural, dedicado
exclusivamente hasta entonces a la salvaguardia del patrimonio material”
(Matsuura, 2004, 4). Sin embargo, cabe recordar que el reconocimiento del PCI
no tiene su principio en la Convención del 2003; su importancia y la necesidad de
salvaguardarlo tenían ya una larga historia y había sido tema de discusión en
distintos foros de la UNESCO comenzando en el año 1973 cuando se solicitó a la

1
En adelante Patrimonio Cultural Inmaterial será denominado PCI.
7
UNESCO por parte del Gobierno de Bolivia la protección del folklore. Años más
tarde, y después de numerosas discusiones, se formuló el primer instrumento que
pretendía su protección, la Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura
Tradicional y Popular de 1989, resultado del trabajo realizado por el Comité de
Expertos sobre la Salvaguardia del Folclore y la Sección para el Patrimonio No-
material creado por la UNESCO en 1982, y que no tuvo el impacto deseado por
distintas razones (Bouchenaki, 2004). Diez años más tarde se realizó la revisión
de esta Recomendación en la Conferencia Internacional de Washington realizada
en Junio de 1999. Hubo otras acciones de importancia para el PCI llevadas a cabo
por este organismo, como fueron el Sistema de Tesoros Humanos Vivos en el
año 1993 -vigente aún-, y la Proclamación de Obras Maestras del Patrimonio Oral
e Inmaterial de la Humanidad que comenzó en el año 1998. Estas acciones
trataban de reconocer un patrimonio “vivo” no reconocido en la Convención de
Patrimonio Mundial del año 1972 que dejaba fuera elementos inmateriales que
estaban unidos al patrimonio material, así como una pobre aparición de los países
que no disponen de obras materiales “con valor destacado y universal” para ser
considerados dentro de la Lista del Patrimonio Mundial (Matsuura, 2004).

Después de estas discusiones y estudios realizados por la UNESCO, en


1999 la Conferencia General en su 31ª reunión, aprobó la elaboración de un
instrumento normativo. El resultado fue La Convención para la Salvaguardia del
Patrimonio Cultural Inmaterial aprobada por la Conferencia General en el año
2003, un instrumento que, a diferencia de la Recomendación de 1989, establecía
obligaciones de carácter jurídico que debían seguir los países que la ratificaran.
México lo hizo en el año 2005.

Efectivamente, hasta ese momento no existía un instrumento con carácter


legal que protegiera al PCI y le diera la importancia que necesitaba para ser
adecuadamente valorado, reconocido, así como protegido e incluido en las
políticas culturales de los países.

8
El Patrimonio Cultural Inmaterial se estableció entonces como
[...] los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -
junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les
son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los
individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este
patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en
generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en
función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia,
infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo
así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.
A los efectos de la presente Convención, se tendrá en cuenta únicamente el
patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentos
internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de
respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo
sostenible. (UNESCO, 2003c, 3)
Y es expresado en
a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del
patrimonio cultural inmaterial; b) artes del espectáculo; c) usos sociales,
rituales y actos festivos; d) conocimientos y usos relacionados con la
naturaleza y el universo; e) técnicas artesanales tradicionales. (UNESCO,
2003c,3)

I.II. El Archivo de la Palabra

A finales del año 2008 y dentro del marco de la Convención de 2003 surgió en la
Escuela Nacional de Antropología e Historia, a iniciativa de un grupo de
estudiantes y un profesor interesados en dar respuesta a demandas de algunos
mixtecos, fue creado el Proyecto del Archivo de la Palabra, Voz y Eco de los
Pueblos Originarios de La Mixteca (AP) por el Dr. Hilario Topete Lara, Carolina
Buenrostro y Montserrat Rebollo. Estas demandas consistían principalmente en
que alguien se ocupara de su historia y tradiciones (de los mixtecos). Esto había
ocurrido porque frecuentemente miembros de distintas poblaciones mixtecas
acudían a la Dirección de Cultura del Municipio de Tlaxiaco, Oaxaca buscando
alguna solución a sus intereses. El entonces Director de Cultura Roberto Santos
Pérez, buscó un acercamiento con la Escuela Nacional de Antropología e
9
Historia para solicitar apoyo de esta dependencia y atender las demandas de la
población que tenían que ver con aspectos de la cultura propios del estudio de la
antropología. Dado el interés de la población y de las autoridades locales se
encontró en el Municipio de Tlaxiaco el lugar propicio para establecer la inicial
sede de un proyecto que coadyuvaría con los habitantes de La Mixteca Alta en el
rescate, conservación y divulgación de lo que ellos mismos expresaban como sus
tradiciones e historia que cabían perfectamente en la noción de PCI y dentro de
los objetivos de la Convención para la Salvaguardia del PCI. Se elaboró entonces
un documento base conocido como Archivo de la Palabra Voz y Eco de los
Pueblos Originarios de La Mixteca en el que se pretendía
Conformar un acervo de los diferentes ámbitos del PCI de los Pueblos
Originarios de La Mixteca, que contribuya al rescate, a la conservación y a
la divulgación de dichas culturas por parte de sus propios habitantes para
que, a mediano plazo, sean ellos quienes se apropien del destino de su
patrimonio. (Topete et al., 2009)

Para la creación del acervo especializado en el PCI de la región se


comenzó con la documentación de las tradiciones y expresiones orales, que si
bien no es precisamente un ámbito sencillo de abordar, se pensó que su registro
era menos complicado tanto en el manejo de los aspectos tecnológicos (equipo de
audio o video dispuesto para una entrevista sin mayores desplazamientos de la
cámara o grabadora) como en la familiaridad que pudieran tener los
documentadores con este ámbito y sus componentes que son abordados de
alguna manera desde la educación básica (conocer qué es un cuento, un chiste,
un mito, etc.), y se entendió por tradiciones y expresiones orales
[…] una inmensa variedad de formas habladas, como proverbios,
adivinanzas, cuentos, canciones infantiles, leyendas, mitos, cantos y
poemas épicos, sortilegios, plegarias, salmodias, canciones,
representaciones dramáticas, etc. Las tradiciones y expresiones orales
sirven para transmitir conocimientos, valores culturales y sociales, y una
memoria colectiva. Son fundamentales para mantener vivas las culturas.
(UNESCO, n.d.e)

10
Por otro lado, la inquietud por abordar otros ámbitos del PCI se postergó
para cuando se tuviera mayor experiencia y conocimiento de las comunidades, de
los recursos tecnológicos disponibles y de los diferentes ámbitos del PCI.
Una de las primeras acciones del AP fue sensibilizar y capacitar a jóvenes
mixtecos sobre la importancia del PCI, además de las técnicas etnográficas y de
video utilizadas en antropología social para documentar la tradición oral. La idea
original era que los propios miembros de las localidades fueran los que llevaran a
cabo el registro, a partir de una formación básica como documentadores de PCI.
Esta acción no tuvo el éxito deseado, quedándose en tres talleres que se
impartieron en la Heroica Ciudad de Tlaxiaco y cuyos pormenores no
analizaremos en este trabajo.

El siguiente paso para lograr que el proyecto funcionara fue capacitar a


estudiantes de la licenciatura en Antropología Social de la Escuela Nacional de
Antropología, que cursaban la materia de Problemas Antropológicos y Técnicas
Etnográficas, en el manejo de equipo audiovisual para registrar la tradición oral de
algunas comunidades interesadas en participar en el proyecto gracias a la
intervención y promoción del que fuera en aquel momento Director de Cultura del
H. Ayuntamiento de Tlaxiaco.

A los estudiantes de la ENAH que se incorporaron en el proyecto, además


de los talleres de manejo de equipo audiovisual y de los cursos de técnicas
etnográficas que se les dio a los estudiantes, también se incorporaron algunas
pláticas sobre la Convención del 2003, el concepto de PCI definido por la
UNESCO, los ámbitos que lo conforman y sobre tradición oral y los elementos que
la componen, sin pretender que con este programa formativo se convirtieran en
expertos investigadores de PCI, pero sí con la finalidad de que pudieran hacer
registros de tradición oral en las localidades que les fueran asignadas. En ese
momento se desconocía qué tanto era suficiente que supieran, qué tanto habían
asimilado de las pláticas, y en qué condiciones estarían trabajando. Para muchos

11
de estos alumnos era su primera incursión en campo y llevaban una idea
imprecisa de lo que se quería lograr.

La documentación de PCI con este grupo comenzó en julio de 2010 con


quince estudiantes de la licenciatura en antropología social de diferentes
semestres, uno de la licenciatura en etnología, otro de lingüística (a todos ellos
llamaremos la “primera generación”). Todos ellos fueron repartidos en equipos de
dos en 8 localidades del Distrito de Tlaxiaco, Oaxaca. Las localidades
participantes fueron: Municipio de Santa María Yucuhiti, la Agencia Municipal de
San Felipe Tindaco, la Agencia Municipal de Santo Domingo Huendío, el Municipio
de Santiago Nundiche, el Municipio de Santo Tomás Ocotepec, el Municipio de
San Esteban Atatlahuaca, el Municipio de Santa Catarina Tayata, y el Municipio
de Santiago Nuyoo. El trabajo de registro sigue a la fecha en estas comunidades,
a excepción del Municipio de San Esteban Atatlahuaca, cuyos documentadores se
trasladaron en la siguiente práctica al Municipio de Santa Cruz Tayata porque las
condiciones que tenían en la comunidad original no eran las mínimamente
adecuadas para trabajar.

En julio de 2011 se incorporan 9 estudiantes más (a los que llamaremos


“segunda generación”) a trabajar en nuevas localidades del Distrito de Tlaxiaco:
Municipio de San Pedro Ñumí, la Agencia Municipal de Santa María Cuquila, la
Agencia Municipal El Vergel, y el Municipio de Santiago Yolomécatl, uno de los
nuevos documentadores se integró al equipo de la localidad Santo Domingo
Huendío que ya estaba en el proyecto desde el año anterior. En la segunda
práctica del 2011 se sumaron 3 personas más: una fue al Municipio de San Miguel
el Grande y dos a la Agencia Municipal de Cuauhtémoc Tayata.

En cuanto a los documentos generados por los alumnos de la ENAH, entre


2010 y 2011 (hasta inicios de 2012) eran alrededor de 140 documentos que
contienen distintos aspectos de la tradición oral como: cuentos, mitos, leyendas,

12
saberes relacionados con recetas de cocina, curación, música, canciones y
fábulas.

II. Justificación

Salvaguardar el PCI representa un gran reto. Si bien no podemos dejar de lado ni


olvidar el gran esfuerzo y la buena voluntad para lograr este reconocimiento,
tampoco se pueden dejar de lado los riesgos que esto conlleva. Los
investigadores sociales siguen cuestionándose la pertinencia de algunos
conceptos contenidos en la Convención, así como los riesgos que puede acarrear
salvaguardar el patrimonio, haciendo una fuerte crítica a las acciones que se
realizan para salvaguardarlo, como en el caso de las Listas de Patrimonio
Inmaterial. Chérif Khaznadar hace una fuerte crítica al texto de la Convención y
dice
La única manera de lograr el consenso [de los Estados miembros] es ir en
pos del mínimo común denominador y en caso de no alcanzarlo, ser lo
suficientemente indefinido para que cada uno pueda hacer la interpretación
que mejor le parezca. El resultado fue un texto que todos pueden interpretar
como gusten y el cual resulta, en consecuencia, aceptable para todos.
(2011, 27)

Y señala que “la definición de PCI se conserva más bien imprecisa con el
fin de satisfacer a todos y dejar que incluyan lo que les dé la gana.” (Khaznadar,
2011, 29)

Por otro lado se han identificado algunos de los riesgos que la


implementación de la Convención conlleva, como inventariar un patrimonio que
por su naturaleza es dinámico y que puede resultar en una petrificación del mismo,
poner el PCI a disposición, no de las comunidades, sino de los grandes
monopolios que puedan ser los únicos en beneficiarse de su reconocimiento en
las listas de la UNESCO, entre otros. Khaznadar señala también que
13
… lo que se “dice” sobre el tema en cuestión es la necesidad de
incrementar la protección del patrimonio en todas sus formas. La causa es
noble y no tiene tacha… Lo que “se calla” es el deseo de algunas personas
de alcanzar honores, reconocimiento, distinciones, la inclusión en una lista
o medallas… y los temas que deberían ser antropológicos se convierten en
políticos. (2011, 26-28)

En cuanto a la manera de resolver los problemas que presenta aplicar el


texto de la Convención en la práctica señala Lourdes Arizpe
El “sitio de construcción” en el que ahora nos encontramos para edificar el
concepto y el proyecto de Patrimonio Cultural Intangible, establecerá la
normatividad internacional que otorgará a cada grupo cultural o movimiento
cultural un reconocimiento por parte de todos los habitantes del mundo.
Sólo puede construirse este nuevo concepto a partir de las iniciativas y
decisiones de las comunidades culturales locales, nacionales, tal y como lo
ha expresado el presidente de la Asamblea de los Estados Partes, Chérif
Khaznadar. (2011, 34)

A lo que nos enfrentaríamos como antropólogos serían, como señala


Lourdes Arizpe, los problemas metodológicos
Los problemas metodológicos que enfrentamos hoy en esta labor son muy
similares a los que enfrentaron los antropólogos en el siglo veinte para
establecer las reglas clasificatorias en la etnografía. Esto es ¿cómo
definimos con precisión dónde empieza y dónde acaba una práctica cultural
que está en constante evolución, que, además se práctica de otra manera
en comunidades cercanas? Es decir, la pregunta fundamental es ¿cómo
pueden registrarse todas las posibilidades culturales al mismo tiempo que
se crea un sistema estandarizado de clasificación y análisis? Y ¿cómo
introducir ahí el factor tiempo y espacio? (2011, 35-36)

Una pauta muy importante que nos indica Arizpe para comenzar con la
salvaguardia del PCI es la definición de tres problemas a considerarse para las
acciones que se realicen
1) que usualmente dos o más culturas comparten muchos aspectos de su
Patrimonio Cultural Inmaterial; 2) que las diversas variantes del Patrimonio
Cultural Inmaterial hacen difícil definir la “autenticidad” de las
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manifestaciones; 3) que las culturas locales casi siempre comparten
prácticas culturales con otros grupos indígenas o culturales regionales y
nacionales. (2011, 36)

Estos tres problemas que define Lourdes Arizpe son, sin lugar a dudas,
resultado de su experiencia y evaluación en el trabajo de investigación de PCI que
realiza. Ello nos muestra que el papel que desempeñan todos los que intervienen
en este proceso de construcción es muy importante, ya sea como miembros
portadores de la cultura, así como de terceros que de alguna manera se impliquen
en el proceso de salvaguardia del PCI, documentándolo, difundiéndolo o
conservándolo, trabajando en la definición de conceptos, o investigando procesos
culturales que abarquen las distintas formas del PCI, así como los que aportan y
facilitan recursos materiales, entre otros. Estas experiencias además de
compartirlas, deberán ser evaluadas con el fin de mejorar los procesos internos
que se estén realizando en la salvaguarda del PCI y tal vez estas mejoras, que se
dan en pequeños círculos, puedan ir sumándose e incidiendo en procesos de
mayor alcance y así participar en este “sitio de construcción” que menciona
Lourdes Arizpe.

Es aquí donde se inserta la utilidad de esta investigación, en el análisis de


los aspectos metodológicos antes señalados. ¿Qué representación de PCI lleva a
campo un documentador? ¿Qué implicación tiene esta en el trabajo realizado?
¿Cómo están pensando al PCI los antropólogos que se están iniciando en el
trabajo de campo? ¿Comparten los documentadores la misma representación?
Preguntas que me parecen muy pertinentes, dado que la literatura sobre PCI es
aún escasa en comparación con estudios de otros ámbitos.

La intención de esta investigación es realizar un trabajo sobre el Archivo de


la Palabra que, si bien abarca sólo una pequeña parte del proyecto, no deja de ser
importante dado que la representación del PCI que tengan los documentadores
puede determinar -entre otros factores internos y externos- que los documentos
15
obtenidos sean los que los objetivos del proyecto pretende, es decir, que se esté
realizando realmente registro de PCI y no de otras manifestaciones que puedan
confundirse con él; que la cantidad y calidad obtenida sea suficiente y homogénea;
que los documentadores tengan una idea clara del trabajo a realizar y eviten caer
en vaguedades o estancias infructuosas, entre otras evidencias que pudieran
encontrarse en la investigación.

Concretamente, lo que se pretende realizar en este trabajo es un análisis, a


partir de la teoría de las representaciones sociales, de la representación de PCI
que los documentadores del AP llevan al trabajo de campo, para conocer si es
compartida por el grupo y cuáles son las implicaciones que esta representación
tiene en los registros de tradición oral que realizan.

Y como se señaló anteriormente, considero que esta evaluación del AP,


como proyecto de antropología enfocado a la salvaguardia del PCI,
específicamente a la documentación del mismo, sin duda alguna, puede arrojar
lecciones de gran interés para otras iniciativas de salvaguardia del PCI.

III. Planteamiento del problema

Dentro de los Objetivos del AP, se encuentra la formación de documentadores de


PCI en 4 aspectos importantes: capacitación en Técnicas etnográficas, manejo de
equipo audiovisual, una parte teórica-conceptual de PCI y tradición oral, y la ética
que deben observar en el trabajo de campo los documentadores.

En la parte teórica-conceptual, que es donde se enfoca esta investigación,


se define el PCI como lo establece la UNESCO en la Convención para la
Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial porque, si bien los

16
documentadores no se vuelven expertos en PCI, el proyecto del AP supone que
los documentadores van a trabajo de campo con las herramientas teóricas-
conceptuales, así como metodológicas, suficientes para realizar un trabajo que
cumpla con los objetivos del proyecto.

La representación que elaboren de esta información, específicamente de la


noción de PCI, es uno de los aspectos determinantes para que el trabajo realizado
en campo esté en armonía con los objetivos del proyecto. Por lo que en esta
investigación la interrogante guía es: ¿Cuál es la representación de PCI que tienen
los documentadores del AP? ¿Esta representación es compartida? y ¿Cuáles son
las implicaciones de esta representación en los registros obtenidos?

IV. Objetivos e hipótesis

IV.I. Objetivo general

Investigar cual es (o cuáles son) las representaciones sobre PCI que tienen los
documentadores del AP para establecer si existe representación compartida.

IV.II. Hipótesis

Cabe mencionar que el proyecto de investigación tuvo cambios durante el proceso


de trabajo. Considerando eso, la primera hipótesis que se planteó fue:

La existencia de una representación compartida del PCI –compatible con


los objetivos del proyecto- entre los documentadores del AP determina en gran

17
medida que el trabajo de campo que realizan cumpla con los objetivos del
proyecto- y que la documentación realizada represente el PCI de la localidad.

Sin embargo la reflexión que se fue dando sobre el proyecto del AP en este
trabajo me llevaron a replantearla y dejarla de la siguiente manera:

La existencia de una representación de PCI clara y suficiente en los


documentadores determina en gran medida que el trabajo de campo que realizan
los documentadores cumpla con los objetivos del proyecto y que la documentación
realizada represente el PCI de la localidad. Aunque considero que es posible
obtener registros de tradición oral sin que exista una representación ni muy clara
ni suficiente del PCI, actuar bajo esta lógica tendrá implicaciones que pueden
perjudicar el proyecto a largo plazo, convirtiéndose en una debilidad que lo puede
hacer tambalear. Lograr que esta representación teórica-conceptual sea clara y
suficiente, significa dar mayores posibilidades de vida al proyecto; si bien no todos
pueden tener la misma representación del PCI, lograr que se compartan las
características mínimas para comprender el concepto llevará a un entendimiento
compartido del proyecto y por ende a un trabajo más sólido.

V. Metodología y técnicas

V.I. Metodología

a. La estrategia para realizar el análisis de la representación del PCI de los


documentadores del AP será con la ayuda del método comparativo de los
datos recolectados, esto es, comparar las representaciones del PCI, que
cada uno de los documentadores tiene, ver la relación entre ellas, qué
características comparten estas representaciones, en qué puntos se
contraponen, si existe una relación entre las representaciones de aquellos
que comparten localidad, y qué cambios en la representación del PCI han
tenido desde antes de ingresar al proyecto a la fecha.
18
Considero que esta metodología comparativa puede ayudarnos a esclarecer y a
analizar cuáles son los aspectos principales que del PCI tiene su representación,
cuáles son los puntos fuertes de su representación, de cuales aspectos adolecen,
así como cuáles conceptos son los que se están compartiendo y si existen
correlaciones entre ellos.

V.II. Técnicas a utilizar:

 Entrevistas a profundidad que permitan conocer cuál es la representación


del PCI entre los documentadores del Archivo de la Palabra, así como de
los principales cambios que han tenido en la concepción del PCI desde su
entrada al proyecto.

VI. Panorama general de la tesis

La tesis se estructuró en tres capítulos, conclusiones y anexos. El primer capítulo


trata las cuestiones teóricas que sirvieron de base para la elaboración de este
proyecto. Así, se aborda el tema del PCI, la Convención para la Salvaguardia del
PCI, y los antecedentes de estos temas. También se presenta la teoría de las
representaciones sociales que sirvió como marco teórico para realizar el análisis
de la información.

El capítulo dos presenta el Proyecto: Archivo de la Palabra, Voz y Eco de los


Pueblos Originarios de La Mixteca. En este apartado se hace una descripción de
los orígenes del proyecto, sus objetivos, los participantes, así como la metodología
utilizada para la documentación del PCI.

El capítulo tres presenta el análisis de la investigación: cuáles son las


19
nociones de PCI de los documentadores del AP y cuál es la noción compartida y
finalmente las conclusiones de este trabajo de investigación.

Por otro lado se presentan anexos a la tesis. El anexo I. Cuadro de


clasificación de respuestas ¿qué es el PCI?, es un cuadro desglosado de las
respuestas que dieron los documentadores de PCI y que sirvió de base para el
trabajo de análisis; así como el anexo II. Experiencia y permanencia en el AP,
donde se aborda la experiencia y aprendizaje que tuvieron los documentadores en
el AP, así como su permanencia en el proyecto y los motivos que tuvieron para
hacerlo.

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CAPITULO UNO
ESTADO DEL ARTE – MARCO TEÓRICO

I. EL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL (PCI)

I.I. Antecedentes de la Convención Internacional para la Salvaguardia del PCI

El reconocimiento legal del PCI, contra todo lo que parece ante la vista de un
lector novel sobre el tema, no tiene su principio en la Convención del 2003. Su
importancia y la necesidad de salvaguardarlo tenían ya una larga historia y fueron
tema de discusión en diversas reuniones realizadas por la UNESCO.

Algunos de los acontecimientos de la UNESCO que dieron paso a la


Convención Internacional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial
fueron los siguientes.

De sus inicios al año 1972

De acuerdo con la UNESCO sus primeros programas “reflejaban la situación


política y social del mundo de la posguerra y la descolonización” su tarea era
“contribuir a la paz mediante la educación, la ciencia y la cultura” prestando
atención principalmente “al fomento de la cooperación internacional en el campo
de las artes, y al estudio de la manera de reconocer las diversas identidades
culturales del mundo.” (UNESCO, n.d.h)

Diversas acciones se llevaron a cabo, en 1953 se publicó el primer tomo de


la serie titulada “Unidad y Diversidad Culturales” que estaba basado en un estudio
de la concepción contemporánea de las culturas propias de los diferentes pueblos,
y que tenía como finalidad ofrecer una visión de las diferentes culturas del mundo
y de sus relaciones mutuas. En 1954 se aprobó en La Haya la Convención para la

21
protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado y se aporta la
noción de “bien cultural” como una categoría global y homogénea de objetos que
se consideran merecedores de protección por que tienen un valor cultural único.
(UNESCO, n.d.h) y en 1957 se da inicio a otro proyecto “Aprecio mutuo de las
culturas orientales y occidentales” que duró nueve años más.

En 1960 la UNESCO realiza una campaña para salvar los monumentos de


Nubia, en Egipto, que estaban amenazados de inundarse tras la construcción de
la presa de Asuán, a petición de los gobiernos de Egipto y de Sudán que habían
pedido su ayuda un año antes y a la que la comunidad internacional respondió de
manera excepcional. Concluyendo en un trabajo que duró veinte años y logró el
traslado de 22 monumentos y complejos arquitectónicos a un sitio más seguro. “El
éxito de esta campaña inspiró el desarrollo y la adopción, en 1972, de la
Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO.” (UNESCO, n.d.n).

Para 1966 se aprueba la Declaración de los Principios de la Cooperación


Cultural Internacional que “estableció las características esenciales de las políticas
de cooperación internacional de la UNESCO en el ámbito de la cultura, afirmando
que cada cultura tiene una dignidad y un valor propios que se deben respetar y
preservar, que todos los pueblos tienen el derecho y el deber de desarrollar su
cultura y que todas las culturas forman parte integrante del patrimonio común de
toda la humanidad.” (UNESCO, n.d.h)

En 1968 se aprueba la Recomendación sobre la conservación de los bienes


culturales que la ejecución de obras públicas o privadas pudiera poner en peligro;
en 1970 se adopta la Convención sobre los medios para prohibir e impedir la
importación, exportación y transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales,
del 24 de agosto al 2 de septiembre del mismo año, se realiza en Venecia una
Conferencia intergubernamental sobre los aspectos institucionales, administrativos
y financieros de la cultura. (UNESCO, n.d.h)

22
En el año de 1972, la UNESCO adoptó un plan decenal de estudio de las
tradiciones orales africanas y de promoción de los idiomas africanos. También se
celebró en Fiji el primer Festival de Artes del Pacífico, así como la puesta en
marcha de dos series de estudios culturales sobre América Latina. “En ese
entonces, el concepto de patrimonio cultural todavía no se limitaba estrictamente
al ámbito material.” (UNESCO, n.d.h)

Como se había mencionado en 1972 también se aprueba la Convención


sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Natural y Cultural y se define como
Patrimonio Cultural
Monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura
monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico,
inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la
ciencia,
Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya
arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal
excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia,
Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza
así como las zonas incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico
o antropológico. (UNESCO, 1972)

Y aunque fue un gran avance para la protección de los elementos tangibles


de gran valor material y natural, en estas definiciones no se reconocen los
aspectos intangibles de la cultura dentro del concepto de patrimonio, ni siquiera
los aspectos intangibles estrechamente ligados a los lugares culturales o
naturales. En esta Convención se establece además la Lista de Patrimonio
Mundial, que años más tarde reflejaría la desigualdad entre los países del Norte y
los del Sur que no contaban con grandes construcciones que pudieran ser
consideradas de “valor universal excepcional” y por lo tanto estaban impedidos
para figurar en la Lista; por el contrario, ocurría que ellos mantenían una cultura
viva que de ninguna manera sería integrada al patrimonio de acuerdo con esta
definición

23
Una de las formas en que el Comité del Patrimonio Mundial pone en
práctica la Convención es inscribiendo sitios y bienes de “significación
universal extraordinaria” en una “Lista de Patrimonio Mundial”. A principios
del decenio de 1990, era evidente que esta lista se había hecho cada vez
menos representativa. Por ejemplo, el patrimonio cultural de Europa estaba
hiperrepresentado en comparación con el del resto del mundo; las ciudades
históricas y los edificios religiosos (catedrales, etc.) estaban
hiperrepresentados; la arquitectura era “elitista” (castillos, palacios, etc.),
“en términos generales, todas las culturas vivas, sobre todo las
tradicionales, con su profundidad, su riqueza, su complejidad y sus diversas
relaciones, figuraban muy poco en la Lista”. (Munjeri, 2004, 18)

Del año 1973 a la elaboración de la Recomendación sobre la Salvaguardia de


la Cultura Tradicional y Popular en 1989.

La discusión sobre la protección del Folklore comenzó en 1973 cuando “Bolivia


solicitó a la UNESCO que elaborara un protocolo para la Convención Universal del
Copyright que protegiera las artes populares y el patrimonio cultural de todas las
naciones.” (Aikawa, 2004, 141) El Director General envía un comunicado 2 al
Comité Intergubernamental de Derecho de Autor donde lo invitaba a
[…] examinar este asunto teniendo presente no sólo las propuestas
incluidas en la comunicación adjunta del Gobierno de Bolivia, sino los
resultados del Comité de Expertos encargado de preparar un Proyecto de
Ley Modelo sobre el Derecho de Autor destinado a los países en vías de
desarrollo en África (documento IGC/XII/6). (UNESCO, 1973)

Dicho Comité encomienda a su vez esta petición a la Secretaria de la


Unesco y en el año 1975 presenta al Comité el estudio3 “Conveniencia de
asegurar la protección del folklore en el plano internacional”4. (UNESCO, 1975)
Los Comités observaron que había un carácter cultural que sobrepasaba su esfera
de acción y pidieron a la UNESCO prepararan un estudio exhaustivo sobre todos

2 Documento IGC/XII/12. “Propuesta de un instrumento Internacional para la protección del Folklore” fechado el 1 de
octubre de 1973.
3 documento IGC/XR.1 (1971)/15
4 Noriko Aikawa en “Visión Histórica de la Preparación de la Convención Internacional de la UNESCO para la Salvaguardia
del Patrimonio Cultural Inmaterial” retoma a Samantha Sherkin y su “A Historical Study on the Preparation of the 1989
Recommendation on the Safeguarding of Traditional Culture and Folklore” ubican el documento IGC/XR.1 (1971)/15
derivado de esta petición en el año 1971.
24
los aspectos que implica la protección del folklore.” (UNESCO, 1982) Un año
después del estudio, “En una reunión organizada en 1976 con ayuda de la
UNESCO y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), un Comité
de expertos gubernamentales aprobó la Ley Tipo de Túnez, que se refiere a la
protección del folclore.” (UNESCO, 2001a) A partir de ese momento en las
subsiguientes conferencias generales se continuó hablando de la necesidad de la
protección del folklore, y se incluyeron los planes a seguir en los programas y
presupuestos aprobados por la UNESCO. Entre estos planes se incluían las
convocatorias a expertos para que realizaran estudios sobre la conveniencia de la
protección legal del folklore con base en los derechos de autor.
De este periodo y hasta 1989 se realizaron diferentes estudios para ver la
conveniencia de adoptar un instrumento que protegiera los derechos de autor de
los países en desarrollo. Entre estos estudios y acciones tenemos los siguientes:
En 1976
El Comité Intergubernamental de la Convención Universal sobre Derecho
de Autor y el Comité Ejecutivo de la Unión de Berna, en sus reuniones de
noviembre-diciembre de 1977, decidieron “que los estudios sobre este tema
deberían ser proseguidos por la Secretaría de la Unesco (sic) sobre una
base interdisciplinaria y en el marco de un enfoque global, pero que la
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI (sic) que tiene
asimismo competencia en esta esfera, debería cooperar en el examen de
los aspectos relativos al derecho de autor que pudieran estar implicados en
esta materia. (UNESCO, 1982, 2)

Derivado de la resolución 579.11 de la 20ª. sesión de la Conferencia


General realizada en el año 1978 el Director General envió a los Estados
Miembros, un cuestionario relativo a la protección del folklore con cinco puntos a
contestar: definición, identificación, conservación, preservación y explotación del
folklore5. (UNESCO, 1982)

5
Resultados del cuestionario en (UNESCO, 1983 reunión 116)

25
Como resultado de la resolución 5/03 de la 21ª. Conferencia General se
realizaron las reuniones previstas en el plan de trabajo, reuniéndose así dos
comités de expertos gubernamentales del 22 al 26 de febrero de 1982 y del 28 de
junio al 2 de julio del mismo año, con el objetivo de examinar los aspectos relativos
a la salvaguardia del folklore y determinar cuál sería el contenido de una eventual
reglamentación a nivel internacional. Asimismo, los tres grupos de trabajo que
establecía el programa de trabajo se reunieron en Bogota en octubre de 1981,
Nueva Delhi en enero-febrero de 1983 y en Dakar en febrero de 1983. (UNESCO,
1985c: 2). Resultado de estos trabajos se llega a la conclusión de que se deben
proseguir los estudios respecto al folklore para contemplar la reglamentación y que
los trabajos realizados debe realizarse en conjunto con la OMPI. por lo que el
Comité Ejecutivo decide continuar este estudio durante los años de 1984 y 1985
(UNESCO, 1983b)

En 1982, se realizó en la Ciudad de México la Conferencia Mundial sobre


las Políticas Culturales (Mondiacult). El objetivo de esta conferencia “fue el de
analizar las bases de las políticas y prácticas culturales y formular nuevas
directrices para evaluar la dimensión cultural del desarrollo” (Duvelle, 2011, 18).
Esta conferencia marcó un hito en la redefinición de la cultura y del patrimonio
cultural incluyendo a los elementos no materiales que no habían sido
considerados en la Convención del 72.

Además de otros puntos importantes, en la conferencia se afirmó que


[…] el patrimonio abarca todos los valores de la cultura tal y como se
expresan en la vida cotidiana […] La Conferencia observó que la atención
suscitada por la preservación del “patrimonio inmaterial” se podía
considerar una de las novedades más positivas del decenio anterior. Esta
fue una de las primeras ocasiones en que se utilizó oficialmente la
expresión “patrimonio inmaterial”. (UNESCO, n.d.i)
[…] la conferencia aprobó la Declaración de México sobre las Políticas
Culturales con una nueva definición del patrimonio cultural que englobaba
las obras materiales e inmateriales a través de las cuales se expresa la
creatividad de los pueblos: idiomas, ritos, creencias, sitios y monumentos
históricos, obras literarias, obras de arte, archivos y bibliotecas. La
26
Declaración de México afirmaba que cada cultura representa un conjunto de
valores único e irremplazable, ya que las tradiciones y formas de expresión
de cada pueblo constituyen su manera más eficaz de manifestar su
presencia en el mundo. La identidad cultural y la diversidad cultural son
indisociables, y el reconocimiento de múltiples identidades culturales allí
donde coexisten diversas tradiciones constituye la esencia misma del
pluralismo cultural. (UNESCO, n.d.i)

En la Conferencia General realizada en 1983 se habló en la resolución 11.2


de un patrimonio no físico. (UNESCO, 1983c, 56) que se contempló en su
programa y presupuesto de actividades.
[…] Este campo aún no se ha definido claramente y requiere ser tratado de
manera progresiva. Los dos primeros años estarán dedicados a ilustrar los
conceptos, definir los campos de aplicación y elaborar una tipología del
patrimonio inmaterial y una metodología de la investigación, el estudio y la
conservación. Se prestará especial atención a las tradiciones orales y
proseguirán y se fortalecerán las actividades que les son propias y las
inherentes al folklore. El segundo ejercicio bienal se concentrará en los
aspectos operacionales del acopio del patrimonio inmaterial y el tercero, en
las actividades de coordinación y de promoción a nivel internacional.
(UNESCO, 1983d, 502)

En cuanto a los derechos de autor encaminados a la salvaguardia del


folklore se indicaba que se proseguiría el examen y se reuniría un comité de
expertos gubernamentales en 1985 para realizar “un estudio a fondo de la
extensión y el alcance que podría tener una reglamentación general relativa a la
salvaguardia del folklore” (UNESCO, 1983d, 655)

Los resultados de estas reuniones convocadas para tal efecto se


presentaron en el “Informe sobre los trabajos del Segundo comité de expertos
gubernamentales sobre la salvaguardia del folklore y las actividades conjuntas
UNESCO-OMPI en cuanto a la posible adopción de una normativa internacional
relativa al aspecto “propiedad intelectual” que reviste la preservación del folklore”
(UNESCO, 1985a). Y entre otras conclusiones el informe afirma que “es posible e
incluso conveniente reglamentar a escala internacional la protección del folklore.”
(UNESCO, 1985a).

27
En la sesión 23ª. de la Conferencia General realizada en 1985, en el punto
15.3 “Conveniencia de aprobar una reglamentación internacional general relativa a
la salvaguardia del folklore”6
1. Decide que la cuestión de la salvaguardia del folklore podría ser objeto
de un instrumento internacional por conducto de una recomendación a
los Estados Miembros;
2. Pide al Director General que convoque un comité especial de expertos
gubernamentales para examinar la cuestión y le pide que informe
asimismo sobre ese asunto en la próxima Conferencia General en 1987.
(UNESCO, 1985d, 89)

En la 24a. reunión (1987) la Conferencia General aprobó la resolución 15.3


“Conveniencia de aprobar una normativa internacional general para la
salvaguardia del folklore”
[…] Habiendo examinado el informe y el estudio preliminar que figuran en el
documento 24 C/31,
1. Decide que la cuestión relativa a la salvaguardia del folklore sea objeto de
una recomendación a los Estados Miembros;
2. Pide al Director General que reúna un comité especial compuesto de
técnicos y juristas nombrados por los Estados Miembros con el fin de
elaborar el proyecto definitivo para presentarlo en 1989 a la Conferencia
General en su 25ª. reunión. (UNESCO, 1987b, 125-126)

Es así que se comienza con la elaboración de una recomendación


presentándose un informe preliminar y el anteproyecto de recomendación en abril
de 1988 a los Estados Miembros para que elaboraran sus observaciones.
Después debía ser presentado un informe final y un proyecto de recomendación
para que pudiera ser examinado por un comité especial de expertos
gubernamentales en abril de 1989 y preparar el proyecto que se presentaría en la
25ª. sesión de la Conferencia General. (UNESCO, 1988).

6 El informe fue presentado a la Conferencia General en el documento 23 C/32


28
1989- De la Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y
Popular a la Conferencia de Washington en 1999

Durante la 25.a reunión de la Conferencia General de la UNESCO llevada a cabo


en Paris en noviembre de 1989 se adopta la Recomendación sobre la
Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular como “resultado del trabajo
realizado por el “Comité de Expertos sobre la Salvaguardia del Folclore” y la
“Sección para el Patrimonio No-material” creado por la UNESCO en 1982.
(Bouchenaki, 2004).

La Recomendación de 1989 “fue el primer instrumento jurídico de su


especie orientado a la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y que, por
consiguiente, recogía los deseos expresados en MONDIACULT.” (UNESCO,
n.d.i). En los años siguientes se implementaron múltiples acciones sobre la base
de esta Recomendación.

Aikawa apunta al respecto


[…] la Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y
Popular, no despertó mucho interés entre los Estados Miembros. Quizá se
debe a que la Recomendación es una ley blanda sin carácter vinculante.
También puede ser porque el instrumento no otorga un mandato específico
a la UNESCO ni ninguna explicación para llevarla a la práctica. (Aikawa,
2004, 143).

Sería diez años más tarde que se realizaría en Washington la Conferencia


Internacional sobre la “Evaluación Global de la Recomendación sobre la
Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular, de 1989: Autonomía Local y
Cooperación Internacional” donde se tocarían todas las limitaciones de esta
recomendación.

En 1991 La Conferencia General


[…] aprobó una resolución en la que se pedía al Director General que
estableciera, junto con el Secretario General de las Naciones Unidas, una
29
Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo de carácter independiente. Esta
comisión debía encargarse de redactar un informe sobre la cultura y el
desarrollo y de presentar una serie de propuestas relativas a la realización
de actividades urgentes y a largo plazo para atender a necesidades
culturales en el contexto del desarrollo socioeconómico. La Comisión
Mundial se creó en diciembre de 1992 y se designó para presidirla a Javier
Pérez de Cuéllar, ex Secretario General de las Naciones Unidas.
(UNESCO, n.d.i)

El informe se tituló “Nuestra diversidad creativa” y fue publicado en 1995;


en él se ponía de relieve “la riqueza del patrimonio material e inmaterial
transmitido de generación en generación y reconocía que ese patrimonio se
encarna en la memoria colectiva de comunidades de todo el mundo y refuerza su
sentimiento de identidad en tiempos de incertidumbre.” (UNESCO, n.d.i)

También destacaba que el patrimonio inmaterial no gozaba de las mismas


políticas de preservación que el patrimonio material, asimismo recalcó que estas
políticas eran importantes porque eran parte del desarrollo económico. Además,
asentaba que la Convención de 1972 no era adecuada porque
[…] las energías culturales se han concentrado en otras formas de
expresión como las obras de artesanía, la danza o las tradiciones orales. En
consecuencia, los expertos reclamaron la adopción de otras formas de
reconocimiento en consonancia con la variedad y la riqueza del patrimonio
presente en todo el mundo. (UNESCO, n.d.i)

Este informe también examinaba


[…] los problemas con que tropezaba la salvaguardia del patrimonio en el
plano político, ético y financiero. Advertía que las maquinaciones políticas
podían transformar la complejidad de los elementos culturales materiales en
mensajes simplistas sobre la identidad cultural. Estos mensajes tienden a
concentrarse exclusivamente en objetos de alto contenido simbólico en
detrimento de las formas populares de expresión cultural, o de la verdad
histórica. Desde un punto de vista ético, los estudios antropológicos se
extienden hacia categorías menos especializadas porque los turistas
interesados en las “artes étnicas” en general contribuyen a crear una
demanda cada vez más artificial de dramatización y representación ritual de
las tradiciones culturales, que a menudo se celebran fuera de su contexto
en forma de exhibiciones de indumentarias, interpretaciones de músicas y
danzas, y exposiciones de artesanía. (UNESCO, n.d.i)
30
También planteaba que la noción de “propiedad intelectual” “podía no
resultar adecuada en el caso de las tradiciones creativas vivas. A cambio,
proponía que se formulase un nuevo concepto basado en ideas inherentes a las
normas tradicionales.” (UNESCO, n.d.i); así como el problema de ¿cuál patrimonio
podría salvarse? y ¿cómo decidir cuál debía hacerlo? “ya que muy pocos países
contaban con inventarios de sus patrimonios culturales que les permitieran
establecer un cierto orden de prioridad y selectividad.” (UNESCO, n.d.i)

Entre las acciones de importancia para el PCI llevadas a cabo por este
organismo fueron el sistema de Tesoros Humanos Vivos, en el año 1993 -que
continúa vigente- que
[…] anima a los Estados Miembros a adoptar un sistema que otorgue
reconocimiento oficial a los poseedores de capacidades artísticas notables
en expresiones de patrimonio cultural inmaterial con el fin de aumentar la
motivación y asegurar su transmisión. El objetivo último del proyecto, la
creación de una lista mundial de “Tesoros Humanos Vivos” demuestra
claramente el deseo de reconocimiento mundial de artistas y creadores de
este patrimonio. (Aikawa, 2004, 142)

Estas acciones trataban de reconocer un patrimonio “vivo” no reconocido en


la Convención de Patrimonio Mundial del año 1972 que dejaba fuera elementos
inmateriales que estaban unidos al patrimonio material, y conllevaba una sub-
representación de los países que no disponen de grandes obras materiales “con
valor destacado y universal” para ser considerados dentro de la Lista del
Patrimonio Mundial (Matsuura, 2004). Sin embargo, la discusión del PCI ya estaba
presente en las recomendaciones del informe de la 8ª reunión del Comité del
Patrimonio Mundial, que tuvo lugar en junio de 1994 en la UNESCO
El patrimonio inmaterial se tomaba ya en consideración. De aquí en
adelante, la sociedad y los valores iban a determinar el curso de los
acontecimientos porque decidir lo que se pone en la Lista del Patrimonio
Mundial requería la involucración de todos los actores conocedores de “las
formas de vida, las creencias, los sistemas de conocimiento”, etc. Y éstos
no serían más restrictivos que los parámetros de los “valores intrínsecos”.
(…) El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), máxima
31
autoridad sobre el patrimonio monumental, afirma “La distinción entre
patrimonio material e inmaterial nos parece ahora artificial. El patrimonio
material solo puede alcanzar su verdadero significado cuando arroja luz
sobre los valores que le sirven de fundamento. Y a la inversa, el patrimonio
inmaterial debe encarnarse en manifestaciones materiales”. (Munjeri, 2004,
19)

El 5 de noviembre de 1994 se celebró en Nara, Japón la Conferencia sobre


la Autenticidad, al respecto Munjeri dice lo siguiente
En la época de la Conferencia de Nara, el viento había cambiado
firmemente en dirección a una mayor estimación de otros valores y
sensiblemente a un anclaje de estos valores en la sociedad. Estaba
bastante claro que los valores solo se podían determinar desde el punto de
vista cultural entendiendo las fuentes (o generaciones) de esos valores.
Una razón sine qua non para ese proceso de comprensión fue, por lo tanto,
el entendimiento de los contextos culturales de las sociedades y el
reconocimiento de que éstos difieren de una cultura a otra y de una
sociedad a otra […] la “Declaración de Nara sobre la Autenticidad” que
pedía entre otras cosas, ampliar el marco de la “autenticidad” para incluir
tradiciones, técnicas, espíritu, sentimientos, aspectos históricos y sociales
del patrimonio cultural […]“El punto fundamental es que el documento de
Nara aceptaba el hecho de que “todas las culturas y sociedades tienen sus
raíces en determinados medios y formas de ambos patrimonios, el material
y el inmaterial”. (Munjeri, 2004: 17-18)

En 1998 se lanzó el programa “Proclamación de Obras Maestras del


Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad”.
El programa Obras Maestras fue muy bien recibido, a pesar de que los
criterios de selección presentaban problemas conceptuales y prácticos
considerables. Tuvo repercusiones inmediatas y significativas: dirigir la
atención del público hacia las tradiciones y validarlas, y alentar a los
gobiernos locales y nacionales a trazar planes de acción para
salvaguardarlas. (Kurin, 2004, 71)

Este programa tuvo un total de 90 candidaturas de 70 diferentes países


proclamadas como obras maestras que pasaron a formar parte de la Lista
representativa del Patrimonio Inmaterial en 2006, al entrar en vigor la Convención
del 2003. (Amescua, 2011)

32
Lourdes Arizpe señala que uno de los aportes más valiosos de este
programa es que
[…] preserva la integridad de sentido de cada actividad escogida. No se
trata únicamente de reconocer los objetos utilizados o un acontecimiento
singular, sino también su evolución histórica y la labor de quienes lo crean,
interpretan o le dan vida. Este reconocimiento holístico se convierte así en
un tributo a la vitalidad cultural contemporánea, cualquiera que sea el
contexto particular en el que ésta se manifieste. De este modo, abre el
camino para la creación de una nueva “cosmocultura”, o sea, una
perspectiva mundial de la creación y la comunicación humana en perpetua
transformación. (Arizpe, 2004, 133)

De la Conferencia Internacional sobre la “Evaluación Global de la


Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular,
de 1989: Autonomía Local y Cooperación Internacional en 1999 a la
Convención del 2003

En este momento era evidente ya que el instrumento aprobado en 1989 no era


suficiente para tratar el problema del patrimonio Inmaterial. En 1999, a diez años
de su adopción, se realizó en Washington una Conferencia Internacional para
evaluarlo.
Sin embargo, en las evaluaciones realizadas en distintos seminarios
regionales, que culminaron en la Conferencia internacional de Washington
celebrada en junio de 1991, se concluyó que varios aspectos de esta
protección, en particular las cuestiones terminológicas, la amplitud del tema
y el tipo de definiciones empleadas se deberían abordar en un instrumento
nuevo o revisado. La Conferencia subrayó la necesidad de dar mayor
relevancia a los portadores de la tradición que a los especialistas y de dar
muestras de mayor amplitud para que estuviesen protegidos no sólo los
productos artísticos, como los cuentos o los cantos, entre otros, sino
también los conocimientos y valores que posibilitan su producción, los
procesos creativos que generan los productos y los modos de interacción
gracias a los cuales esos productos son recibidos de manera adecuada y
debidamente valorados. (UNESCO, 2001a, 2-3) 7

7 Para mayor información ver Reuniones (co-)organizadas por la Sección del Patrimonio Cultural
Inmaterial en http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?meeting_id=00214 (Consultado el
3/08/2012).
33
Los principales puntos que se plantearon fueron que la Recomendación
daba demasiada importancia a la documentación y al archivo y a los
productos más que a los productores de la cultura tradicional. El
reconocimiento y el respeto por la participación activa de los profesionales
populares en la producción, preservación y transmisión de sus expresiones
culturales son esenciales para asegurar la salvaguardia del patrimonio
cultural inmaterial. Las medidas de protección deben ir dirigidas hacia las
comunidades con miras a mejorar su motivación. (Aikawa, 2004, 143-144)

En la conferencia se dijo claramente que el termino folklore resultaba


peyorativo para algunas comunidades por lo que se pidió que se afinara este
término. (UNESCO, 2001a)
La recomendación de la UNESCO de 1989 tenía por objeto “la salvaguardia
de la cultura tradicional y popular”, ante lo que varios especialistas
invocaron que era muy problemático utilizar términos como “cultura
tradicional” y “folclore” emanadas de un sistema anterior de mentalidad
colonial y dominación. Algunos términos utilizados en dicha recomendación,
como “protección”, “conservación” y “reactivación”, tienen connotaciones
paternalistas en ciertos lugares del mundo. (Van Zanten, 2004, 36-37)

Noriko Aikawa señala que “La Conferencia llegaba a la conclusión de que, o


bien había que revisarlo sustancialmente, o bien se debía elaborar uno nuevo que
fuera relevante para los contextos mundiales contemporáneos. (Aikawa, 2004:
140)

En la 30ª sesión de la Conferencia General de 1999 se autorizaba al


Director General a “elaborar un estudio preliminar sobre la conveniencia de
reglamentar en el ámbito internacional la protección de la cultura tradicional y
popular mediante un nuevo instrumento normativo” (UNESCO, 1999, 68)
En su resolución 31C/30, la Conferencia general ha entonces decidido que
la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial debía «estar reglamentada
por la vía de una convención internacional» e invitaba al Director general «a
someter en su 32ª. sesión un reporte sobre la situación para ser objeto de
una acción normativa y el alcance de tal acción, así como un anteproyecto
de convención internacional (UNESCO, 2002d, 7)

En el 2001 se celebra en Turín, Italia, una Mesa redonda internacional de


expertos para elaborar una definición práctica de “patrimonio cultural inmaterial”.
34
Se realizaron encuestas a las Comisiones Nacionales de los Estados Miembros,
las organizaciones intergubernamentales y las organizaciones no
gubernamentales sobre este término. Con base en las respuestas y los resultados
de la Conferencia de Washington se preparó una nueva definición de PCI 8.
Asimismo, esta mesa de expertos recomendó la elaboración de un nuevo
instrumento normativo inmaterial sobre la salvaguardia del PCI y específicos
algunos de los objetivos principales que debía contener. Los puntos de vista
recogidos en esta reunión indicaban que
1. los esfuerzos internacionales de salvaguardia del patrimonio
cultural inmaterial deben fundarse en principios universalmente aceptados
de derechos humanos, equidad, sostenibilidad y respeto mutuo entre
comunidades;
2. la actividad de salvaguardia de la diversidad cultural debe tomar
en consideración la dinámica de creación, renovación y transmisión del
patrimonio cultural inmaterial, esto es, los procesos sociales que se
desarrollan en las comunidades portadoras de cultura y el derecho de
dichas comunidades, así como de sus instituciones locales, a aplicar sus
propios planteamientos a dichos procesos, es decir, que han de tener la
capacidad de determinar su propio patrimonio cultural inmaterial. (Van
Zanten, 2004, 37-38)

En 2002, en la Mesa redonda de los ministros de Cultura - “El Patrimonio


Cultural Inmaterial: un espejo de la Diversidad Cultural” (Declaración de
Estambul), se hizo hincapié en que “tiene que prevalecer un enfoque del
patrimonio cultural que abarque todo y tenga en cuenta la relación dinámica entre
el patrimonio material y el inmaterial y su profunda interdependencia.”
(Bouchenaki, 2004, 10)

En junio de 2002 se realiza la Reunión de expertos para el establecimiento de


un glosario para el patrimonio cultural inmaterial con el propósito de
[…] establecer las definiciones de los términos más importantes [así como]
[…] precisar a qué autoridad le correspondía determinar los contenidos del
patrimonio cultural inmaterial, deberían ser los portadores de cultura, o bien
los expertos profesionales o las instituciones estatales. La opinión
predominante en el grupo de expertos fue que en última instancia dicha

8 Las definiciones de PCI las veremos en el apartado correspondiente a este tema.


35
autoridad debía residir en los propios portadores. (Van Zanten, 2004, 37-
39)

En septiembre de 2002 se celebró la Primera sesión de la reunión


intergubernamental de expertos sobre el ante-proyecto de Convención para la
Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. En Marzo del año siguiente se
realizó la Segunda sesión de la reunión intergubernamental de expertos mientras
que la tercera reunión se celebró en junio del 2003. Allí se presentó el
“Anteproyecto de Convención Internacional para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial e Informe del Director General sobre la situación que debe ser
objeto de una actividad normativa, así como sobre el posible alcance de dicha
actividad”9 en la 32ª. sesión de la Conferencia General.

I.II. La Convención para la Salvaguardia del PCI: aspectos principales

Se ha comentado anteriormente los antecedentes que dieron origen a la


Convención para la Salvaguardia del PCI. En este apartado describiremos los
aspectos principales de la Convención aprobada por la Conferencia General de la
UNESCO el 17 de octubre de 2003 durante su 32ª. sesión. La Convención
[…] es el primer instrumento multilateral vinculante para la salvaguardia del
patrimonio cultural inmaterial, está basada en los acuerdos internacionales,
las recomendaciones y las resoluciones existentes en materia de patrimonio
cultural y natural. La Convención sirve de marco para la concepción de
políticas que reflejen el pensamiento internacional actual en material de
preservación de la diversidad cultural y de salvaguardia del patrimonio
cultural inmaterial. (UNESCO, n.d.d, 4)

La Convención de 2003 (UNESCO, 2003c) se encuentra constituida, por 9


apartados y 40 artículos. El fin de esta tesis no es hacer un estudio de la
Convención, sin embargo es un antecedente muy importante para las acciones de
salvaguardia que se han emprendido en distintos países, por eso tocaremos las

9 Docto. 32 C/26
36
definiciones principales y que nos sirven para enmarcar la definición de PCI que
vamos a trabajar.

En las disposiciones generales se señala en el artículo 1 que las finalidades


de la Convención son
a)la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial;
b) el respeto del patrimonio cultural inmaterial de las comunidades, grupos e
individuos de que se trate;
c) la sensibilización en el plano local, nacional e internacional a la
importancia del patrimonio
cultural inmaterial y de su reconocimiento recíproco;
d) la cooperación y asistencia internacionales. (UNESCO, 2003c)

En el artículo 2, inciso 1, señala que se entiende por Patrimonio Cultural


Inmaterial
[…] los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas
-junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les
son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los
individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio
cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de
generación en generación, es recreado constantemente por las
comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y
continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad
cultural y la creatividad humana. A los efectos de la presente Convención,
se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea
compatible con los instrumentos internacionales de derechos
humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre
comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible. (el resaltado
no está en el original) (UNESCO, 2003c)

En el artículo 2, inciso 2, señala que el PCI se manifiesta en los siguientes


ámbitos
a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del
patrimonio cultural inmaterial;
b) artes del espectáculo;
c) usos sociales, rituales y actos festivos;
d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;
e) técnicas artesanales tradicionales. (UNESCO, 2003c)

37
En el artículo 2, inciso 3; señala que salvaguardia son todas
[…] las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio
cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación,
investigación, preservación, protección, promoción, valorización,
transmisión -básicamente a través de la enseñanza formal y no formal- y
revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos. (UNESCO,
2003C)

Hay que agregar que la importancia de esta Convención es que es un


instrumento internacional que obliga a los Estados Partes a dar cumplimiento a las
obligaciones contraídas al firmarlo, a diferencia de la Recomendación de 1989 que
no tenía carácter obligatorio. Es así que finalmente se redacta un documento que
protege al PCI y que, como hemos visto, había estado sin protección, recibiendo
nombres como el de folklore que no explicaba el complejo tejido de este
patrimonio y para algunos inclusive resultaba un término peyorativo. Esta
Convención dio un paso muy grande ya que toma en cuenta la importancia no sólo
de los portadores, sino de los conocimientos cotidianos, los valores, las normas,
entre otros, y no solo de las creaciones artísticas por las que comienzan los
intentos de protección dentro del marco de los derechos de autor. A pesar de las
críticas que ha suscitado, por ejemplo la creación de las listas representativas y de
salvaguardia urgente,10 entre otros desafíos, es más que un excelente inicio para
continuar el proceso de su protección.

10
Ver KHAZNADAR, Chérif (2011), “Desafíos en la implementación de la Convención de 2003”, en L. Arizpe (coord.),
Compartir el patrimonio cultural inmaterial: narrativas y representaciones, México, CONACULTA, UNAM, pp. 25-31

38
I.III. PCI: antecedentes, definición, características y ámbitos

1) Antecedentes del PCI

La definición de Patrimonio Cultural Inmaterial contenida en la Convención de


2003 tuvo un largo camino que aún hoy es materia de estudio. Los primeros
acercamientos por parte de la UNESCO tuvieron que ver con el hecho de la
protección de los derechos intelectuales del folklore. Como ya se indicó, se
realizaron algunos informes para ver la conveniencia de su protección legal. En
estos informes se habló de la definición de folklore y sus principales
características, para llegar tiempo después a la categoría de Patrimonio no físico y
Patrimonio Inmaterial.

El documento “Examen de la posibilidad de establecer un instrumento


internacional para la protección del folklore” presentado al Comité
Intergubernamental de Derecho de autor de 1971 y al Comité Ejecutivo de la
Unión Internacional para la protección de las obras literarias y artísticas (Unión de
Berna)11 el 22 de octubre de 1975, en el anexo “Conveniencia de asegurar la
protección del folklore en el plano internacional” indicaba que
Literalmente, la palabra folklore significa ciencia (lore) del pueblo (folk). Se
introdujo en la lengua inglesa en 1846, fecha en que W.J. Thoms, en un
escrito publicado con el seudónimo de Ambose Merton, propone que se
utilice el vocablo sajón “folk-lore” para todo lo que es antigüedad y la
literatura popular. Esa denominación fue rápidamente adoptada por los
anglosajones que la asimilan a la de etnología, y por los franceses que la
reservan “para designar el estudio de los hábitos y de las costumbres de los
pueblos primitivos contemporáneos”. Ciencia del pueblo para unos,
conocimiento de las cosas del pueblo para otros, el término deja de
discutirse a partir de la mitad del siglo XIX. (UNESCO, 1975, 2)

En este documento se hace una clara distinción entre los “países llamados
del primer mundo” y los que están en “vías de desarrollo”, y pareciera que el
folklore es un residuo que quedó en algunos sustratos de la población, pero no

11 Docto. IGC/XR.1(1971)/15
39
pertenece a toda la sociedad, no siendo en este caso un elemento de identidad de
una nación, sino más bien, dice el documento, “accesorio”.
En los países de larga distinción cultural, no es, desde luego, más que uno
de los componentes del sustrato cultural de un conjunto de población
determinado. Pero su importancia y su papel aumentan en función de las
resistencias sociológicas y psicológicas a los procesos de las sociedades
científicas. (UNESCO, 1975, Anexo p. 1)

En cambio, indica el informe, para los “países en vías de desarrollo”


[…] el folklore reviste una importancia considerable. Elemento de
identificación de la pertenencia a un grupo étnico o a una comunidad
nacional, es el factor preponderante de un patrimonio cultural que,
hundiendo sus raíces en los tiempos más remotos, constituye una de las
principales riquezas de una cultura popular viva. Elemento tradicional,
permite abordar la etapa del progreso técnico sin traumatismo cultural.
(UNESCO, 1975, Anexo p. 1)

También menciona que


La doctrina dominante reconoce hoy que el rango fundamental del folklore
es que constituye una manifestación artística del pueblo cuyos elementos
esenciales son su carácter impersonal, tradicional y oral. (UNESCO, 1975,
Anexo p. 2)

Estas características las definen de la siguiente manera


El folklore es pues una creación artística impersonal, oral y tradicional cuya
fuente es individual o colectiva según los autores y cuya manifestación
formal varia en el tiempo y en el espacio. (UNESCO, 1975, Anexo p. 3)

El uso de la palabra folklore, como se menciona en los antecedentes,


resultó peyorativo y se decide cambiarlo tiempo después. Por otro lado considero
que en esta definición de folklore no se ve cristalizado lo complejo que resultan
estas manifestaciones sino, por el contrario, da como resultado estereotipos de lo
que es un “país desarrollado” y un “país en vías de desarrollo”. Considero que no
sólo a los “países subdesarrollados” salen perdiendo con esta definición, también
despoja a los “países desarrollados” de este “genio” ya que pareciera que son
sociedades solo con sentido individual y no colectivo, incapaces de contener y
recrear y transmitir tradiciones.
40
Cabe Recordar que este documento fue elaborado en términos de un
análisis para la protección de los derechos de autor de las creaciones artísticas del
“folklore”, y que no han tenido el mismo estatus que las obras realizadas por las
bellas artes de los países occidentales, aunque esta afirmación es un poco osada
y sabemos que esto requiere de un análisis más complejo.

En la Declaración de México sobre las Políticas Culturales (1982), se establece


que el Patrimonio Cultural de un pueblo
Comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y
sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el
conjunto de valores que dan un sentido a la vida. Es decir, las obras
materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo: la
lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la
literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas. (UNESCO, 1982a)

Sin duda esta Conferencia marca un cambio muy importante en la


concepción que se tenía del patrimonio y la cultura. El patrimonio ya no sólo
estaba constituido por los bienes materiales de “gran valor excepcional”, ahora los
elementos no materiales comenzaban a tomar un lugar importante en las políticas
públicas, más allá de la protección en materia de derechos de autor.

En el documento “Estudio preliminar sobre los aspectos técnicos y jurídicos


de la conservación del folklore”12 presentado al Consejo Ejecutivo el 22 de abril de
1983 y que prosigue con las intenciones del documento anterior, se condensan los
estudios hechos hasta la fecha, y aunque presenta en su introducción las mismas
definiciones y características que el Examen de 1975, sólo hace pequeñísimos
cambios y agrega que
La oralidad parece ser la piedra de toque para una importante distinción.
Todo fenómeno de tipo folklórico, materializado bajo cualquier forma,
pertenece al arte popular y no al folklore en sentido estricto. Así los trajes,
los dibujos, las alfombras, los altares, las máscaras y, en términos más

12 Docto. 116 EX/26


41
generales, todas las formas plásticas, se clasifican en una categoría
próxima pero no idéntica. (UNESCO, 1983a, 3)

Incorpora el análisis de los resultados del “cuestionario relativo a la protección del


folklore” e indica que “todas las respuestas recibidas coinciden en reconocer la
necesidad de una definición del término folklore, pero que la entienden de una
distinta manera.” (UNESCO, 1983a, 13)

Este estudio agrega también las recomendaciones realizadas por el Comité


de Expertos Gubernamentales sobre la Salvaguardia del folklore que se reunió un
año antes (del 22 al 26 de febrero de 1982) donde se define al folklore
(en el sentido largo de cultura tradicional) es una creación originaria de un
grupo y fundada en la tradición, expresada por grupos o individuos que
reconocidamente responden a las aspiraciones de la comunidad en cuanto
éstas constituyen una manifestación de su identidad cultural y social. Las
normas y valores se transmiten oralmente, por imitación o por otros medios.
(UNESCO, 1983a, 1)

El folklore es parte integrante del patrimonio cultural de la humanidad. Es


por tanto un fenómeno vivo, cambiante y en constante evolución. Sus
manifestaciones abarcan los diversos tipos de tradiciones populares,
étnicas, regionales y nacionales, que son a menudo sincréticas…
(UNESCO, 1983a, Apéndice p.1)

En estas definiciones podemos ver ya un gran cambio del concepto de


folklore, se reconoce como patrimonio de la humanidad, de naciones, vivo,
cambiante y en constante evolución, y en el que seguramente influyeron las
respuestas del Cuestionario hecho a los Estados Miembros sobre la protección del
folklore13 y los resultados de la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales
de 1982, que abrió posibilidades a otros conocimientos.

En el “Informe sobre los trabajos del Segundo Comité de Expertos


Gubernamentales sobre la salvaguardia del folklore y las actividades conjuntas
13
para mayor información ver el docto 116 ex/26 y el UNESCO/CPY/TPC/I/3 donde se incluye el
análisis del cuestionario y las respuestas que dieron los Estados Miembros.
42
UNESCO-OMPI en cuanto a la posible adopción de una normativa internacional
relativa al aspecto “propiedad Intelectual” que reviste la preservación del folklore” 14
de fecha 26 de abril de 1985 se propone que el folklore
[…] es una creación que emana de un grupo y se basa en la tradición,
expresada por un grupo o por personas y responde a las expectativas de la
comunidad como expresión de la identidad cultural y social de ésta; las
normas y los valores se transmiten oralmente, por imitación o de cualquier
otra manera. Sus formas comprenden, entre otras, la lengua, la literatura, la
música, la danza, los juegos, la mitología, los ritos, las costumbres, las
artesanías, la arquitectura y otras artes) (UNESCO, 1985a, 10)

En el informe se indica que


Contiene [el folklore] todos los elementos que un pueblo produce para
existir. Es la cultura de un grupo humano y su revelación, cultura popular y
tradicional que su historia hace evolucionar en función de las necesidades
de la vida del grupo y a la que este último se aferra enérgicamente, puesto
que constituye la fuente de la vida comunitaria.

El folklore es, pues, un elemento fundamental de la cultura humana, en la


que se reconoce el espíritu que anima al ser humano.

Las expresiones del folklore revelan un aspecto cultural de una civilización o


comunidad de seres humanos. Son la emanación de un grupo o pueblo que
se desarrolla de acuerdo con normas y arquetipos propios a través de los
cuales se perciben y manifiestan las actitudes y las reacciones de sus
miembros de cara al medio natural. Dichas expresiones están muy cerca de
las preocupaciones cotidianas esenciales y vitales de un pueblo. Son el
medio de identificación gracias al cual cada uno se reconoce y justifica su
pertenencia. Sin la cultura de la comunidad de que procede, el hombre es
bien poca cosa.

Las expresiones del folklore siempre van unidas a sus orígenes, o sus
fuentes. Parecería como si, al separarse de sus orígenes, se vieran
amputados de sus elementos esenciales, y sería de temer que ya no
tuvieran la misma significación. Su contenido sólo puede captarse teniendo
en cuenta su contexto cultural. Separado de éste, el mensaje ya no es el
mismo y habla más en función del que interroga que del que crea y
produce.

La autenticidad y la conservación del folklore representan temas


fundamentales de preocupación. La importancia del folklore no hace sino

14 Docto. 121 EX/18


43
aumentar cada vez más debido sobre todo a los intercambios culturales que
se multiplican tanto por el interés estético que el folklore representa como
por la voluntad de conocer otros pueblos y civilizaciones. (UNESCO, 1985a,
7)

Aquí se dividen los aspectos incluidos en el folklore en materiales y en


intelectuales, siendo los materiales
Las expresiones del folklore materializadas bajo una forma cualquiera
comprenden los instrumentos musicales, los trajes, los tapices, los dibujos
de telas, los tejidos, los exvotos, las estatuillas, los amuletos, los tótems, las
máscaras rituales y, en general, cuanto guarda relación con las artes
plásticas. (UNESCO, 1985a, 11)

En cuanto a los aspectos inmateriales menciona que


Sin pretender ofrecer una enumeración exhaustiva, cabe citar unos cuantos
sectores que, sin lugar a dudas, pertenecen al folklore, como los cuentos,
los cuentos de hadas, los relatos maravillosos, las leyendas, las creencias
relativas a periodos o a lugares, los mitos y los símbolos. Asimismo forman
parte del folklore, la música, ya sea instrumental o coral, los cantos
vinculados con los momentos de la vida diaria de una comunidad o con los
acontecimientos que han influido en la historia de un grupo, ya sean
profanos o religiosos. Junto con los cantos hay que incluir también en el
folklore a la poesía. Esta sobreentiende inmediatamente la lingüística, que
es sin duda, como afirma Van Gennep en su manual del folklore, la
disciplina más próxima a éste, ya que "los lingüistas saben que cada
lengua, tanto general como especial, está sometida a una transformación
incesante". Así, pues, hay que tener en cuenta los dialectos y las hablas
populares y es preciso saber si hay que incluirlos o no en el folklore.

Algunos incluyen en el folklore las formas religiosas de expresión, las


prácticas relacionadas con la medicina, la magia y la hechicería, las recetas
culinarias, determinados comportamientos, los rituales vigentes con motivo
de ceremonias funerarias y nupciales y las exequias, además de
determinadas prácticas sexuales lo mismo puede decirse de los juegos y
las danzas. (UNESCO, 1985a: 11, 12)

Podemos ver que se incluyen ya elementos de identidad, aunque no se


hable de ámbitos de PCI, pero sí se comienza a hacer una descripción de los
elementos que pueden integrarlo y que pueden tener una expresión material o no.
De alguna manera se está hablando ya de un conocimiento que permite esta

44
creación. También en el documento se menciona que es un “hecho vivo” y se
cuestiona sobre cuáles serían las medidas adecuadas para protegerlo.
Cuando el folklore llega al estadio documental adquiere una forma
permanente y se sitúa fuera del proceso folklórico dinámico de
comunicación del que era parte integrante. Ya no cambia ni participa en la
comunicación de la tradición en un contexto natural. Las notas y las cintas
magnéticas no son folklore, sino que podrían considerarse como "obras
derivadas del folklore" (UNESCO, 1985a, 14)

Preguntas como éstas sin duda siguen en discusión actualmente, aunque


ahora con más elementos para analizarlas. También cabe mencionar que se habla
ya de salvaguardia del folklore, porque se está extendiendo este concepto y ya no
sólo preocupan los aspectos en materia de derechos de autor.

Más tarde, en la Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura


Tradicional y Popular, aprobada el 15 de noviembre de 1989 en la 32ª sesión de la
Conferencia General, se mantienen los contenidos generales de la definición
revisada arriba (1985) pero se adopta el término de “cultura tradicional y popular”
en lugar del de “folklore”.

En la Mesa redonda internacional de expertos de Turín, realizada en el año


2001 para elaborar una definición práctica de “patrimonio cultural inmaterial”, se
revisaron las definiciones utilizadas por los países miembros15 así como de
organizaciones intergubernamentales y de ONG, y se realizaron algunas
exposiciones sobre el patrimonio cultural inmaterial. Lourdes Arizpe en su
intervención titulada “Percepciones e interpretaciones”, aseveró
En mi presentación en Turín reflejé el nuevo pensamiento antropológico…
sobre esta base subrayé que el patrimonio cultural inmaterial debería
entenderse como un proceso de creación que comprende habilidades y
posibilita factores, productos, repercusión y valor económico. Los
instrumentos para salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial deberían
enfocarse entonces en proteger este proceso de creación, que ha
transmitido representaciones muy valiosas del pasado y que debe

15Definitions for « intangible cultural heritage » Member States en


http://www.unesco.org/culture/ich/doc/src/00078-EN.pdf
45
sostenerse para que las sociedades puedan seguir creando sus propios
futuros. (Arizpe, 2009, 53)

En el plan de acción derivado de la reunión de Turín se indicó que se


debería continuar con la definición del patrimonio cultural inmaterial, entendiendo
este término como
[…] los procesos asimilados por los pueblos, junto con los conocimientos,
las competencias y la creatividad que los nutren y que ellos desarrollan, los
productos que crean y los recursos, espacios y demás aspectos del
contexto social y natural necesarios para que perduren; además de dar a
las comunidades vivas una sensación de continuidad con respecto a las
generaciones anteriores, esos procesos son importantes para la identidad
cultural y para la salvaguardia de la diversidad cultural y la creatividad de la
humanidad. (UNESCO, 2001a, 6)

Finalmente, en el 2002 y después de varias revisiones y discusiones se


aprobó el anteproyecto, así como la definición de Patrimonio Cultural Inmaterial y
sus ámbitos que aparecerían en la Convención del 2003 en su artículo 2.

2) Definición y ámbitos del PCI en la Convención del 2003

La Convención para la Salvaguardia del PCI en su artículo 2, inciso 1, define


como PCI
[…] los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas
-junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les
son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los
individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio
cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de
generación en generación, es recreado constantemente por las
comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y
continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad
cultural y la creatividad humana. A los efectos de la presente Convención,
se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea
compatible con los instrumentos internacionales de derechos
humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre
46
comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible. (el resaltado
no está en el original) (UNESCO, 2003c)

En el inciso 2 indica que el PCI


[…] se manifiesta en particular en los ámbitos siguientes:
a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del
patrimonio cultural inmaterial;
b) artes del espectáculo;
c) usos sociales, rituales y actos festivos;
d) conocimientos y usos relacionados con la
naturaleza y el universo;
e) técnicas artesanales tradicionales. (UNESCO, 2003c)

La Convención ha tenido sus críticas. Al respecto de la definición de PCI


Chérif Kaznadar señala que “la definición de Patrimonio Cultural Inmaterial se
conserva más bien imprecisa con el fin de satisfacer a todos y dejar que incluyan
lo que les dé la gana” (Kazanadar, 2011, 29) comenta esto al respecto de los
usos políticos que puede tener la Convención en su muy interesante artículo
“Desafíos en la implementación de la Convención de 2003”.

3) Características del PCI

De acuerdo con la UNESCO el Patrimonio Cultural Inmaterial es


- Tradicional, contemporáneo y viviente a un mismo tiempo: el
patrimonio cultural inmaterial no sólo incluye tradiciones
heredadas del pasado, sino también usos rurales y urbanos
contemporáneos característicos de diversos grupos culturales.

- Integrador: podemos compartir expresiones del patrimonio


cultural inmaterial que son parecidas a las de otros. Tanto si son
de la aldea vecina como si provienen de una ciudad en las antípodas
o han sido adaptadas por pueblos que han emigrado a otra región,
todas forman parte del patrimonio cultural inmaterial: se han
transmitido de generación en generación, han evolucionado en
respuesta a su entorno y contribuyen a infundirnos un
sentimiento de identidad y continuidad, creando un vínculo entre
el pasado y el futuro a través del presente. El patrimonio cultural
inmaterial no se presta a preguntas sobre la pertenencia de un
47
determinado uso a una cultura, sino que contribuye a la cohesión
social fomentando un sentimiento de identidad y
responsabilidad que ayuda a los individuos a sentirse miembros de
una o varias comunidades y de la sociedad en general.

- Representativo: el patrimonio cultural inmaterial no se valora


simplemente como un bien cultural, a título comparativo, por su
exclusividad o valor excepcional. Florece en las comunidades y
depende de aquéllos cuyos conocimientos de las tradiciones,
técnicas y costumbres se transmiten al resto de la comunidad, de
generación en generación, o a otras comunidades.

- Basado en la comunidad: el patrimonio cultural inmaterial sólo


puede serlo si es reconocido como tal por las comunidades,
grupos o individuos que lo crean, mantienen y transmiten. Sin
este reconocimiento, nadie puede decidir por ellos que una expresión
o un uso determinado forma parte de su patrimonio. (el resaltado no
está en el original) (UNESCO, n.d.a, 4, 5)

Respecto al Patrimonio Cultural Inmaterial y sus características otros


autores han escrito lo siguiente:

Lourdes Arizpe en su libro, “El Patrimonio Cultural Inmaterial de México,


Ritos y festividades” lo concibe como
[…] presencia, tanto de aquello que lo define como de lo que está ausente.
Es un juego constante de presencia/ausencia. Y también de
identidad/diferencia. Es lo que nos sitúa como miembros de una familia,
de uno o varios grupos étnicos, culturales y religiosos, de pueblos y
regiones. Nos ubica también como ciudadanos de una nación exuberante
en su diversidad y su historia frente a un mundo globalizado. (Resaltado no
está en el original) (Arizpe, 2009, 8)

[…] no sólo recoge sino que abre también el momento para integrar
nuevas formas culturales que crean las utopías del futuro. Así, el que
los jóvenes estén refuncionalizando el temazcal con una nueva visión
terapéutica y simbólica… crea un presente que se abre hacia el futuro…
De este modo, se crean caminos para resguardar lo auténtico y, al
mismo tiempo, se otorgan nuevos significados en el marco inusitado de
la globalidad en la creación artística y la revitalización identitaria.
Actualmente la globalización cultural, que ha avanzado incluso más
rápido que lo económico, crea esta nueva estratigrafía de diversidad

48
cultural de alcance mundial. (Resaltado no está en el original) (Arizpe,
2009, 11)

[…] el concepto de patrimonio cultural inmaterial debe entenderse en el


marco de una constelación de ideas actuales –libertad cultural,
diversidad cultural, choque y diálogo de civilizaciones y
conocimientos indígenas. (Resaltado no está en el original) (Arizpe, 2009,
29)

Podríamos decir entonces que la originalidad, entendiendo ésta como


creatividad, así como la diversidad del mismo elemento cultural, señalados por
Lourdes Arizpe, son también características importantes del PCI. “No puede
defenderse ninguna cultura en el mundo globalizado sobre la base de una
distinción tajante, artificial y esencialista de “pureza”, cortando sus lazos
intralingüísticos e interculturales. Al interior de cada cultura se tiene que
reconceptualizar y negociar la diversidad.” (Arizpe 2011, 43)

Shigeyuki Miyata en su artículo “La creación del Patrimonio Cultural


Inmaterial en Japón” menciona que
[…] a las expresiones culturales absolutamente ajenas a la cultura nacional
les toma más tiempo lograr una amplia difusión en Japón… las nuevas
expresiones culturales deberían tener algo que ver con las tradiciones
culturales existentes con el fin de convertirse en un PCI futuro. Esto es
particularmente importante en un país no occidental como es Japón.
(Miyata, 2011, 72)

En cuanto a la transmisión de una generación a otra, Miyata es el único


autor que he encontrado que menciona de manera escrita una temporalidad para
que el PCI pueda ser considerado como tal. Indica que algunos puntos clave de la
creación y evolución de expresiones que puedan convertirse en PCI son
Para que un nuevo PCI nazca, la expresión cultural deberá continuar
evolucionando hasta que socialmente se le reconozca como tradición. La
transmisión a la siguiente generación es fundamental para perdurar en el
tiempo. En general, en la historia japonesa no es sino hasta después de
tres generaciones que una expresión cultural es considerada como
tradición, es decir, toma todo ese tiempo convertirse en parte de la

49
identidad cultural de una sociedad. (Resaltado no está en el original).
(Miyata, 2011, 72)

Por su parte Cristina Amescua señala que el PCI


[…] es intangible pero incorporado, se expresa a través de las
personas, de sus cuerpos y de las prácticas que estas realizan; a través de
las voces que cuentan cuentos o cantan alabanzas; de las manos de
artistas que plasman imágenes e ideas en telas, vasijas o arena; de los ojos
que atestiguan o de aquellos que transmiten. (resaltado no está en el
original) (Amescua, 2011, 104)

Además,
El Patrimonio Cultural Inmaterial puede no ser solamente un campo de
batalla entre las diferentes culturas; es también un espacio de resistencia
para la recuperación de la memoria histórica, para la reconstitución de
lazos identitarios, de vínculos sociales, para la valorización de lo
propio. Es finalmente aquello que tenemos para compartir, porque es
nuestro y nos importa. (resaltado no está en el original) (Amescua, 2011,
127)

Mounir Bouchenaki señala que “El patrimonio inmaterial se compone de


procesos y prácticas y por eso necesita un enfoque y una metodología de
salvaguardia diferentes de los que necesita el patrimonio material.” (Bouchenaki,
2004, 10)

Retomo los aspectos más importantes que se han mencionado y agregaría


otros, entendería al PCI como el conjunto de prácticas que han sido transmitidas
de generación en generación durante un largo periodo de tiempo, por vía oral y
por la aprehensión que producen los actos por mirarlos y repetirlos. La importancia
que estas prácticas revisten para una comunidad es lo que les ha permitido
anclarse en la memoria de la colectividad; esta importancia existe en función de

50
que: son prácticas que transmiten y permiten reproducir conocimientos útiles para
los que las practican, infunden un sentimiento de identidad que permite a los
ejecutantes diferenciarse de acuerdo con su tiempo, espacio y circunstancias que
habitan; son fuente de cohesión social, creatividad y se modifican en función de
las necesidades que la misma colectividad va teniendo y de acuerdo a las
circunstancias en las que se desarrollan. Muchas de estas prácticas pueden
encontrarse en lo cotidiano o en las ocasiones especiales. La creatividad humana
es fuente inagotable de estas prácticas, es en esta creatividad y diversidad
humana donde radica su autenticidad u originalidad. No tienen fecha de caducidad
pero pueden ser modificadas o dejar de existir cuando ya no tienen significado
alguno para la colectividad que las práctica y podrán ser reemplazadas por nuevas
prácticas culturales si es que se requiere. El PCI no es inmaterial porque no exista
o porque no se pueda tocar, es intangible porque se forma y existe en la
creatividad humana que pasa de ahí a formas materiales, es conocimiento,
símbolos y significado traducidos en prácticas.

Por otro lado, considerando que el PCI forma parte de la cultura, entenderé
a ésta como lo dice Lourdes Arizpe
El fluir continuo de significados que la gente imagina, funde e intercambia.
Con ellos construimos el patrimonio cultural y vivimos en su memoria. Esos
significados nos permiten crear lazos con la familia, la comunidad, los
grupos lingüísticos y el Estado-nación, e identificarnos como parte de la
humanidad. Nos permiten, asimismo, tener conciencia de nosotros
mismos. (2006, 45)

4) El ámbito de las tradiciones y expresiones orales

La oralidad, señala Georges Condominas, quiere decir “que todo se transmite por
la voz, es la circulación de la voz lo que se recoge por el oído y se retransmite por
la voz. No existen, por decirlo así, actas concretas. Así que, basta con que haya
un error de apreciación para que todo se transforme.” (2004, 24)
51
La importancia de la oralidad en la transmisión del PCI es incuestionable.
Considero que la Convención del 2003 pone de relieve esta forma de transmitir
conocimientos y podemos mirarla desde una nueva óptica, ya que no había sido
valorada como merece, al respecto Condominas apunta que
[…] hay una falta de consideración profunda para todas las obras orales, y
lo que es contradictorio, como casi siempre en las acciones humanas, es el
hecho de que los mismos que desconsideran de tal forma la oralidad tienen
los principios éticos y estéticos de la palabra, de sus lenguas, sus mitos y
sus historias que proceden de lo oral.” (2004, 23)

Entre los prejuicios que hay hacia la oralidad menciona que


Lo que ocurre es que siempre ha habido reticencias hacia la oralidad, sobre
todo en la historia, por ejemplo. Si se intenta traducir la historia de un
pueblo o de una tribu, enseguida hay gente que dice: “Todo esto es oral, no
se basa en nada” y cosas así… Por muy oral que sea, siempre hay gente
para discutirlo (…) Y sobre todo, la gente de lo escrito, que menosprecia
tanto lo que viene por vía oral, olvida que cada dinastía que aparece,
reescribe los anales. Una vez asegurado el triunfo, se reescribe la historia.
(Condominas, 2004, 27-28)

Para Esteban Mosonyi


[…] la oralidad viene siendo el conjunto de usos culturalmente relevantes
del lenguaje hablado, en tanto que diferente u opuesto al lenguaje escrito,
gestual, corporal o representado en imágenes u otras percepciones,
además de relacionarlo con valores, actitudes y conductas que sólo se dan
ante manifestaciones del lenguaje articulado y de viva voz, con exclusión
parcial o total de cualquier otro sucedáneo que pretenda complementario o
reemplazarlo. (Monsonyi, 1990, 6)

Pareciera como si la oralidad y la palabra pudieran ser mucho más


inexactas o inverosímiles que la palabra escrita. También se enfrenta a la
discriminación porque ha sido considerado por mucho tiempo como parte de los
que se han denominado “pueblos atrasados”, olvidando que todas las culturas
mantienen vivos conocimientos y tradiciones basados en esta forma de
contenerlos y transmitirlos, y que muchas expresiones orales que han podido ser
recuperadas y plasmadas en palabra escrita tuvieron su origen en esta forma de

52
conocimiento. Por otro lado no considero que la oralidad se contraponga con el
lenguaje escrito, toda vez que en las sociedades pueden coexistir ambas sin que
esto signifique mayor o menor desarrollo cultural.

Por otro lado, diferenciaría a la oralidad como la forma de transmisión,


mientras que pensaría que las tradiciones y expresiones orales, son prácticas
discursivas, que tienen vía de transmisión en la oralidad, pero que transmiten
conocimientos concretos.

De acuerdo con la UNESCO el ámbito de las “tradiciones y expresiones orales”


[…] abarca una inmensa variedad de formas habladas, como proverbios,
adivinanzas, cuentos, canciones infantiles, leyendas, mitos, cantos y
poemas épicos, sortilegios, plegarias, salmodias, canciones,
representaciones dramáticas, etc. Las tradiciones y expresiones orales
sirven para transmitir conocimientos, valores culturales y sociales, y una
memoria colectiva. Son fundamentales para mantener vivas las culturas.
(UNESCO, n.d.f)

También menciona que


Algunos tipos de expresiones orales son de uso corriente y pueden ser
utilizadas por comunidades enteras, mientras que otras están circunscritas
a determinados grupos sociales, por ejemplo los varones o las mujeres
solamente, o los ancianos de la comunidad. En muchas sociedades, el
cultivo de las tradiciones orales es una ocupación muy especializada y la
comunidad tiene en gran estima a sus intérpretes profesionales, que
considera guardianes de la memoria colectiva. (UNESCO, n.d.f)

Al transmitirse verbalmente, las expresiones y tradiciones orales suelen


variar mucho. Los relatos son una combinación de imitación, improvisación
y creación que varían según el género, el contexto y el intérprete. Esta
combinación hace que sean una forma de expresión viva y colorida, pero
también frágil, porque su viabilidad depende de una cadena ininterrumpida
de tradiciones que se transmiten de una generación de intérpretes a otra.
(UNESCO, n.d.f)

Considero que esta fragilidad que menciona la UNESCO estaría dada por el
desconocimiento de la tradición o la poca importancia que se le otorgue, más que
por la forma de transmisión, y que, como hemos mencionado, ha sido objeto de
53
descalificación por algunos, ya que existen complicadas y larguísimas tradiciones
orales que siguen reproduciéndose con los cambios que la colectividad impone,
pero no porque la oralidad sea frágil o sea un medio de transmisión poco
confiable.

Por otra parte la UNESCO menciona


Al igual que otras formas del patrimonio cultural inmaterial, las tradiciones
orales corren peligro por la rápida urbanización, la emigración a gran
escala, la industrialización y los cambios medioambientales. Los libros,
periódicos y revistas, así como la radio, la televisión e Internet, pueden
surtir efectos particularmente nocivos en las tradiciones y expresiones
orales. Los medios de información y comunicación de masas pueden alterar
profundamente, o incluso reemplazar, las formas tradicionales de expresión
oral. La recitación de poemas épicos que en otros tiempos necesitaba
varios días puede quedar reducida hoy a unas pocas horas, y las canciones
tradicionales con las que se cortejaba a la novia antes del matrimonio
pueden sustituidas por discos compactos o archivos digitales de música.
(UNESCO, n.d.f)

Si bien estos factores son un peligro para las expresiones orales, la mayor
amenaza que existe sobre ellas es el desconocimiento que la propia colectividad
tiene respecto a sus tradiciones. Podrían ser guardadas en estos medios para
conservarlas, pero el problema real sería no revitalizarlas o promover su
ejecución.

Respecto a la manera en que se propone su salvaguardia por parte de la


UNESCO, el 27 y 28 de enero de 2006 se reunió en la UNESCO un grupo de
expertos para la preparación de un Manual sobre las Tradiciones y Expresiones
Orales. Sin embargo, la reunión solo planteó la estructura del manual y no ha
habido ninguna noticia respecto a este trabajo. 16

Respecto a la tradición oral Carlos García Mora dice que

16
Reunión para la preparación de un Manual sobre las Tradiciones y Expresiones Orales en
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?meeting_id=00035 (Consultado 18/08/2012)
54
En efecto, en sociedades sin escritura la tradición oral suple la falta de
registros escritos. En ocasiones es una obra colectiva socialmente
controlada y el principal medio de transmisión cultural. Además cada vez
que es relatada constituye un elemento de cohesión de los lazos sociales y
los religiosos uniendo al grupo depositario con su pasado y sus ancestros.
Pero aún en sociedades letradas donde la tradición carece de esta
importancia, las narraciones tradicionales expresan una continuidad sin un
rompimiento perceptible entre las llamadas culturas simples y las más
complejas... Se trata de un testimonio indirecto fuertemente condicionado
por el transmisor o relator pues éste incluye en el testimonio sus propias
palabras, dada su carácter verbal. (García, n.d., 2-4)

Carlos García Mora incluye en su definición más elementos que nos sirven
para el análisis del PCI, como son la cohesión, la identidad, la historia y la
tradición y lo reconoce como parte de sociedades letradas.

La oralidad y sus expresiones y tradiciones orales, son de las formas más


antiguas que han permitido a grupos no sólo contener un cúmulo de
conocimientos, sino también transmitirlos y practicarlos. Sin duda alguna, su
participación en las sociedades sin escritura ha sido fundamental y constituyen el
principal medio de transmisión. Sin embargo, no debemos olvidar que en las
sociedades que han sido denominadas “civilizadas” por tener una escritura
desarrollada y una literatura extensa, la oralidad no ha dejado de funcionar, los
conocimientos más cotidianos, las costumbres y tradiciones, los pensamientos y
significados, corren por esta vía también. Desde mi punto de vista, creo que lo que
se ha dicho sobre ella tiene una fuerte dosis de prejuicios, se contrapone siempre
con lo escrito, con lo civilizado, considero que para que sea valorada como PCI,
los trabajos de investigación que se realicen respecto a ella deberán tener una
nueva mirada.

55
II. LA TEORIA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES

La teoría de las representaciones sociales fue desarrollada por Serge Moscovici,


quien adapta “la conceptualización de Durkheim sobre las representaciones
colectivas, a fin de hacerla más dinámica, aplicable a las sociedades modernas y
accesible a la investigación psicosocial” (Wolfgang et al. (eds.), 2011, 66). Su
intención era mostrar “cómo una nueva teoría científica o política es difundida en
una cultura determinada, cómo es transformada durante este proceso y cómo
cambia a su vez la visión que la gente tiene de sí misma y del mundo en que vive”
(Farr, 1984: 497). Fue así que eligió el psicoanálisis para su estudio, ya que era
una teoría que había penetrado fuertemente en la sociedad francesa y por lo tanto
podría encontrar en dicha sociedad elementos para estudiarla. “La transformación
de una teoría estructurada en un conjunto de relaciones con una autonomía y una
extensión variables, es la primera condición de la constitución de una
representación social.” (Moscovici, 1961, 297)
Salida de la idea de la realidad que profesa su autor, una nueva teoría
científica se convierte, tras ser expuesta, en un componente de la
realidad… Una vez difundida, la teoría se transforma en una representación
social autónoma que ya no puede tener gran semejanza –o incluso
ninguna- con la teoría original. (Farr, 1984, 497)

Moscovici señala que para que el término de representación social tenga


una significación clara “es primordial reconocer que este término concierne
fenómenos definibles de manera univoca. La representación es en efecto una
organización psicológica, una modalidad de conocimiento particular.” (Cursivas en
el original) (Moscovici, 1961, 302)

La teoría de las representaciones sociales, de acuerdo con Moscovici,


busca estudiar el conocimiento del sentido común que se forma partiendo de las
teorías y la ciencia.
[…] las representaciones sociales conciernen al conocimiento del sentido
común, que se pone a disposición en la experiencia cotidiana; son
programas de percepción, construcciones con estatus de teoría ingenua,
56
que sirven de guía para la acción e instrumento de lectura de la realidad;
sistemas de significaciones que permiten interpretar el curso de los
acontecimientos y las relaciones sociales; que expresan la relación que los
individuos y los grupos mantienen con el mundo y los otros; que son
forjadas en la interacción y el contacto con los discursos que circulan en el
espacio público; que están inscritas en el lenguaje y las prácticas; y que
funcionan como un lenguaje en razón de su función simbólica y de los
marcos que proporciona para codificar y categorizar lo que compone el
universo de la vida. (Jodelet, 2000, 10)

El sentido común se constituye


A partir de nuestras experiencias, pero también de las informaciones,
conocimientos, y modelos de pensamiento que recibimos y transmitimos a
través de la tradición, la educación y la comunicación social. De este modo,
este conocimiento es, en muchos aspectos, un conocimiento socialmente
elaborado y compartido… Bajo sus múltiples aspectos intenta dominar
esencialmente nuestro entorno, comprender y explicar los hechos e ideas
que pueblan nuestro universo de vida o que surgen en él, actuar sobre y
con otras personas, situarnos respecto a ellas, responder a las preguntas
que nos plantea el mundo, saber lo que significan los descubrimientos de la
ciencia y el devenir histórico para la conducta de nuestra vida, etc.
(subrayado no está en el original) (Jodelet, 1984, 473)

Serge Moscovici y Miles Hewstone señalan que


El sentido común incluye las imágenes y los lazos mentales que son
utilizados y hablados por todo el mundo cuando los individuos intentan
resolver problemas familiares o prever su desenlace. Es un cuerpo de
conocimientos basado en tradiciones compartidas y enriquecido por miles
de “observaciones”, de “experiencias”, sancionadas por la práctica. En
dicho cuerpo, las cosas reciben nombres, los individuos son clasificados en
categorías; se hacen conjeturas de forma espontánea durante la acción o la
comunicación cotidianas. Todo esto es almacenado en el lenguaje, el
espíritu y el cuerpo de los miembros de la sociedad. Esto otorga a dichas
imágenes, a estos lazos mentales un carácter de evidencia irrefutable, de
consenso en relación con lo que “todo mundo conoce”. (1986, 682-683)

Los mismos autores señalan que el sentido común aparece de dos formas
Primero, en tanto que cuerpo de conocimientos producido de forma
espontánea por los miembros de un grupo, basado en la tradición y el
consenso. Siendo un conocimiento de primera mano, es en su terreno
donde nace y prospera la ciencia. Segundo, en tanto que suma de
imágenes mentales y de lazos de origen científico, consumidos y
transformados para servir en la vida cotidiana, en este sentido, el sentido
57
común es penetrado por la razón y sometido a la autoridad legítima de la
ciencia. Este es un conocimiento de segunda mano que se extiende y
establece constantemente un nuevo consenso acerca de cada
descubrimiento y cada teoría. (1986: 685, 686)

Estas dos formas de sentido común encuentran diferentes vías para reproducirse
Añadamos que cada una de las formas tiene sus propios medios de
comunicación. En todas partes, el antiguo sentido común sigue la vía oral,
la de las conversaciones, la de los rumores. Es un pensamiento mediante
palabras. El nuevo sentido común, situado a un lado de esa vía, se difunde
a través de la imprenta y la película. Se convierte de forma más completa,
en un pensamiento a través de imágenes. E incluso se descompone en
tantas ciencias populares o vulgarizadas como hay ciencias profesionales:
psicología popular, antropología popular, etc. (Moscovici y Hewstone, 1986,
686)

De acuerdo con esta teoría, los medios de comunicación juegan un papel


muy importante en las representaciones sociales y muchas de estas
representaciones son transmitidas por ellos, por lo que Moscovici señala que es la
época por excelencia de las representaciones sociales (Farr, 1984) y es a través
de estos medios de comunicación que se difunden nuevas teorías e ideas, tal y
como ocurre con el Patrimonio Cultural Inmaterial.

Podemos ver que el estudio de las representaciones sociales podría ayudar


a explicar algunos fenómenos interesantes que tienen lugar cuando la gente se
apropia de nuevos conocimientos y logra representarlos y comprenderlos en su
realidad histórica y social. Denise Jodelet señala que
Al aislar los mecanismos socio-cognitivos que intervienen en el
pensamiento social, el estudio de las representaciones sociales ofrece una
poderosa alternativa de los modelos de la cognición social. Su alcance en
psicología social no se detiene ahí, ya que debido a los lazos que las unen
al lenguaje, al universo de lo ideológico, de lo simbólico y de lo imaginario
social y debido a su papel dentro de la orientación de las conductas y de las
prácticas sociales, las representaciones sociales constituyen objetos cuyo
estudio devuelve a esta disciplina sus dimensiones históricas, sociales y
culturales. (Jodelet, 1984, 949)

58
Estos aspectos sin duda pertenecen también al campo de estudio de la
antropología social y por lo tanto son de nuestro interés. Y aunque esta teoría fue
introducida para estudiar la penetración de las nuevas teorías en la población, se
ha utilizado para realizar otros estudios que tienen que ver, por ejemplo, como lo
menciona Wolfgang et al. (2011) en su recuento de autores, con las
representaciones de: conflicto (Mardellat), la enfermedad (Herzlich, Apostolidis),
biotecnología (Wagner, Kronberger y Seifert; Kohring), pubertad (Behar), cuerpo
(Boltansky), género (Campbell), dinero (Robusto), globalización (Cárdenas;
Blanco), infancia (Chombart), religión (Bello y Jodelet), entre muchos otros
trabajos.

Considero que esta teoría es pertinente para el estudio de la noción de


patrimonio inmaterial y su representación en el grupo de documentadores del
Archivo de la Palabra.

II.I. Definición

Diversos autores han dado definiciones de las representaciones sociales, sin


embargo, el mismo Moscovici no está de acuerdo en dar una definición acabada,
sino aproximaciones de ella, ya que considera que esta definición es dinámica y
no está acabada. Pero entre sus afirmaciones respecto a las representaciones
sociales están las siguientes.

Las representaciones sociales son “un sistema de valores, ideas, y


prácticas que establecen un orden consensual entre los fenómenos” y “permiten
que se dé la comunicación entre los miembros de una comunidad al proveerlos
con un código para el intercambio social” (Moscovici, 1973: p. xiii).

Moscovivci indica también que las representaciones sociales son


59
[...] una modalidad particular del conocimiento, cuya función es la
elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los
individuos... La representación es un corpus organizado de conocimientos y
una de las actividades psíquicas gracias a las cuales los hombres hacen
inteligible la realidad física y social, se integran en un grupo o en una
relación cotidiana de intercambios, liberan los poderes de su imaginación.
(Moscovici en Araya, 2002, 27)

En el psicoanálisis, su imagen y su público dice que las representaciones sociales


son
Consideradas como un conjunto ordenado de afirmaciones evaluativas en
puntos específicos, la representación social constituye un universo de
opiniones […] La actitud es una de las dimensiones de este universo, los
otros dos son la información y el campo de representación […] Las tres
dimensiones nos dan una visión del contenido y de su sentido. (Moscovici,
1961, 283-284, 287)

Respecto a estas dimensiones Moscovici apunta que “… la actitud respecto


de un objeto socialmente valorizado es más frecuente que las otras dimensiones
de la representación social, y puede ser genéticamente primero.” (Moscovici,
1961, 290)

El campo de representación
Nos remite a la idea de imagen, de modelo social, al contenido concreto y
limitado de estimaciones en un aspecto preciso del objeto de la
representación. Las opiniones pueden recubrir el conjunto representado,
pero esto no quiere decir que este conjunto sea ordenado y estructurado.
La noción de dimensión nos obliga a considerar que hay un campo de
representación ahí donde hay unidad jerarquizada de los elementos.
(Moscovici, 1961, 285)

Por otro lado menciona que las representaciones sociales se crean porque
son una forma de
Resolver problemas, dar una forma a las relaciones sociales, proporcionar
un instrumento para la conducta, son motivos poderosos para edificar una
representación social. Esta no es sin embargo el resultado del trabajo
intelectual de un grupo especializado, con objetivos específicos, pero si el
resultado de una colectividad bastante diversificada y difusa... la
representación social ofrece solamente un sistema de categorías y en otros
60
grupos sugiere modelos de conducta, es una consecuencia de la situación
de estos grupos, y de las normas que resultan… La representación, por su
difusión, por la contribución general para su formación, se convirtió en uno
de los factores constitutivos de la realidad y de las relaciones sociales.
(Moscovici, 1961, 309-310)

Moscovici plantea básicamente que las representaciones sociales son


conocimientos organizados particulares, ayudan al hombre a comprender el
mundo, relacionarse con los otros y orientan las conductas de los seres humanos.

Por su parte Denise Jodelet no se aleja mucho de Moscovici, aunque aclara


El concepto de representación social designa una forma de conocimiento
específico, el saber de sentido común, cuyos contenidos manifiestan la
operación de procesos generativos y funcionales socialmente
caracterizados. En sentido más amplio, designa una forma de pensamiento
social. (Jodelet, 1984, 474)

Por lo tanto,
Las representaciones sociales constituyen modalidades de pensamiento
práctico orientados hacia la comunicación, la comprensión y el dominio del
entorno social, material e ideal. En tanto que tales, presentan
características específicas a nivel de organización de los contenidos, las
operaciones mentales y la lógica.
La caracterización social de los contenidos o de los procesos de
representación ha de referirse a las condiciones y a los contextos en los
que surgen las representaciones, a las comunicaciones mediante las que
circulan y a las funciones a las que sirven dentro de la interacción con el
mundo y con los demás. (Jodelet, 1984, 474-475)

Las representaciones sociales


En tanto que fenómenos, […] se presentan bajo formas variadas, más o
menos complejas. Imágenes que condensan un conjunto de significados;
sistemas de referencia que nos permiten interpretar lo que nos sucede, e
incluso, dar un sentido a lo inesperado; categorías que sirven para clasificar
las circunstancias, los fenómenos y a los individuos con quienes tenemos
algo que ver, teorías que permiten establecer hechos sobre ellos. Y a
menudo cuando se les comprende dentro de la realidad concreta de nuestra
vida social, las representaciones sociales son todo ello en junto. (Jodelet,
1984, 472)

61
Jodelet agrega que la noción de representación social “nos sitúa en el punto
donde se intersectan lo psicológico y lo social” (1984, 473) y que
Antes que nada concierne a la manera cómo nosotros, sujetos sociales,
aprehendemos los acontecimientos de la vida diaria, las características de
nuestro medio ambiente, las informaciones que en él circulan, a las
personas de nuestro entorno próximo o lejano. En pocas palabras, el
conocimiento “espontáneo”, “ingenuo” que tanto interesa en la actualidad a
las ciencias sociales, ese que habitualmente se denomina conocimiento de
sentido común, o bien, pensamiento natural, por oposición al pensamiento
científico. (Jodelet, 1984, 473)

Asimismo, “Toda representación social es representación de algo y de


alguien. Así, no es el duplicado de lo real, ni el duplicado de lo ideal, ni la parte
subjetiva del sujeto, sino que constituye el proceso por el cual se establece su
relación.” (Jodelet, 1984, 475)

Jodelet plantea que las representaciones sociales son conocimiento del


sentido común, conocimiento social, sirven también para comprender la realidad y
dominarla y por esto también conocimiento práctico. Su caracterización social
tiene que ver con el medio en que surgen, se desenvuelven, circulan y la utilidad
que tienen en dicho medio. Son sistemas de referencias para los individuos y dan
sentido a la realidad social que conocemos y a la que desconocemos. Es el
conocimiento que se aprehende en la vida diaria, en la interacción con las
personas, el que no es científico. También señala que no es representación
estática de algo, sino un proceso que permite establecer relaciones.

Robert M. Farr por su parte señala que “Desde una perspectiva


esquemática, nos encontramos ante representaciones sociales cuando los
individuos debaten temas de mutuo interés” (1984: 496). Para este autor “Las
representaciones sociales tienen una doble función: hacer que lo extraño resulte
familiar y lo invisible, perceptible” (1986, 503)

Alfredo Guerrero Tapia señala que

62
No todo tema social comprende un objeto de representación… Hay dos
condiciones que se deben cumplir para considerar a un objeto social como
un objeto de representación: la primera es que dicho objeto debe aparecer
en las conversaciones, en el habla cotidiana; pero también debe aparecer y
estar presente en los medios de comunicación (Jodelet, 1989). La Segunda
es que dicho objeto debe hacer referencia a los valores. (2000, 194)

Guerrero también dice que las representaciones sociales


[…] requieren de una serie de condiciones y soportes que les permiten
subsistir y reproducirse en el tiempo, es decir, ser heredadas de una
generación a otra dentro de las sociedades. El concepto de herencia es una
de las premisas teóricas fundamentales para comprender la dinámica de su
reproducción. Los grupos heredan las representaciones, pero para que ello
sea factible requieren de un conjunto de condiciones dentro de la cultura, el
lenguaje y la comunicación, y las características de la sociedad y la vida
social donde se inscriben los grupos (Jodelet, 1989; Rouquette y Rateau,
1998). (Guerrero, 2000, 197)

Para María Auxiliadora Banchs son


La forma de conocimiento del sentido común propio a las sociedades
modernas bombardeadas constantemente de información a través de los
medios de comunicación de masas (...) en sus contenidos encontramos sin
dificultad la expresión de valores, actitudes, creencias y opiniones, cuya
sustancia es regulada por las normas sociales de cada colectividad. Al
abordarlas tal cual ellas se manifiestan en el discurso espontáneo, nos
resultan de gran utilidad para comprender los significados, los símbolos y
formas de interpretación que los seres humanos utilizan en el manejo de los
objetos que pueblan su realidad inmediata. (Banchs en Araya, 2002, 28)

Aunque considero que no solo es una forma de conocimiento de las


sociedades modernas, si bien gracias a los medios de comunicación recibimos
cantidades enormes de información, el hombre, en cualquier circunstancia,
siempre ha tenido la necesidad de comprender lo que sucede a su alrededor. En
el caso de los documentadores del AP, es evidente que no han recibido la noción
de PCI por medio de los medios de comunicación, sino más bien en un plano
antropológico y de divulgación cultural, turismo cultural, plano museístico, entre
otros. Sin embargo, la teoría de las representaciones sociales, nos presentan
elementos para tratar otros temas que no han penetrado tan ampliamente en las
sociedades.
63
Tomas Ibáñez, por su parte, hace hincapié en la construcción social de la
realidad y define a las representaciones sociales como
La representación social es, a la vez, pensamiento constituido y
pensamiento constituyente. En tanto que pensamiento constituido, las
representaciones sociales se transforman efectivamente en productos que
intervienen en la vida social como estructuras preformadas a partir de las
cuales se interpreta, por ejemplo, la realidad. Estos productos reflejan en su
contenido sus propias condiciones de producción, y es así como nos
informan sobre los rasgos de la sociedad en las que se han formado. En
tanto que pensamiento constituyente, las representaciones no solo reflejan
la realidad sino que intervienen en su elaboración... La representación
social constituye en parte el objeto que representa. No es el reflejo interior,
es decir, situado en la cabeza de los sujetos, de una realidad exterior, sino
que es un factor constitutivo de la propia realidad... La representación
social es un proceso de construcción de la realidad y debemos entender
esta afirmación en un doble sentido: primero, en el sentido de que las
representaciones sociales forman parte de la realidad social, contribuyen
pues a configurarla y, como parte sustancial de la realidad, producen en ella
una serie de efectos específicos. Segundo, en el sentido de que las
representaciones sociales contribuyen a construir el objeto del cual son una
representación. Es porque la representación social construye en parte su
objeto por lo cual este objeto es, en parte, realmente tal y como aparece a
través de su representación social. [El resaltado es del original]. (Ibáñez en
Araya, 2002, 30)

Estas representaciones son colectivas y ayudan a los individuos a hacer


comprensible la realidad al lograr concretar y explicar lo que es ininteligible para
ellos. Compartirlas ayuda a que los individuos se sientan seguros de lo que creen
y por lo tanto sea verdadero para ellos. Las representaciones sociales son una
construcción de la realidad.

Wagner señala que


Como tal, una representación social no es una descripción, en el sentido de
una proposición que puede ser verdadera o falsa. En cambio puede ser
entendida como una elaboración de ideas o hechos, que tienen una verdad
fiduciaria. Debido a su carácter simbólico, las representaciones sociales
median entre el individuo y el mundo social, y dotan a los objetos y hechos
de un significado social único. Así, convierten hechos brutos en objetos
sociales que pueblan el espacio de vida de los grupos. (2011, 70)
64
Las representaciones sociales también contribuyen a determinar la acción y
posición que van a tomar los grupos respecto a algún acontecimiento y va a
diferenciarlos de otros grupos.

Debido a que estas ideas compartidas contienen elementos tanto de juicio


como de dirección-acción, orientan las acciones del grupo, la forma en que
los miembros del grupo actúan entre sí y con grupos externos. El
conocimiento contextual compartido por los miembros del grupo lo aleja de
otros grupos e individuos competidores, quienes carecen del mismo
esquema interpretativo. (Palacios, 2011, 72)

En este caso, vale la pena decir que los documentadores del AP tienen
características específicas que los diferencian de cualquier otro grupo que haya
recibido información sobre PCI, por el simple hecho de ser alumnos de
antropología social que están realizando registros de PCI en trabajo de campo,
interactuando entre ellos en clases, interactuando con los portadores del PCI en
las localidades, durante la capacitación, y durante sus actividades recreativas en
muchos casos.

Podemos distinguir elementos comunes en las definiciones que estos


autores presentan, estos son que, las representaciones sociales

 Son conocimiento social, se da por interacción y en la práctica social.


 Se producen y aprehenden en la vida diaria, en el vivir cotidiano, es el
conocimiento del sentido común.
 Se dan porque son temas de interés para los individuos y hablan sobre ello.
 Sirven para comprender el mundo, familiarizarnos con lo desconocido, son
sistemas de referencia.
 Sirven para relacionarnos con nuestro medio y relacionarnos con otros
individuos, por lo que también imponen modos de conducta y posiciones
respecto a… que tienen que ver con la cultura en la que se desarrollan.
Son por lo tanto procesos sociales.
65
 Se heredan pero son dinámicas.
 Los medios de comunicación bombardean de información a la sociedad, las
representaciones sociales sirven para apropiarnos de esta información.
 Son procesos de construcción de la realidad, forman parte de la realidad
social y por lo tanto la configuran y la modifican, construyen el objeto que
se necesita representar.

Podemos entender entonces a las representaciones sociales como


procesos que ayudan a los individuos a crear marcos de referencia respecto a
algún tema, persona, objeto, conocimiento, etcétera, que resulta nuevo e
incomprensible y que queremos asimilarlo porque comienza a ser un tema de
interés en una colectividad. Estos marcos de referencia nos permiten interactuar
con aquello que queremos representar, también nos servirán para darnos pautas
para relacionarnos con las personas a partir de que integramos este conocimiento
a nuestra vida diaria, nos permitirán posicionarnos respecto a este nuevo
conocimiento. Estas representaciones estarán dadas en función de la cultura en la
que vivimos, es decir, en función de los valores, normas y tradiciones que tiene la
sociedad en la que nos desenvolvemos. Es desde mi punto de vista, la forma en
que vemos algo, la forma en que lo comprendemos y asimilamos a nuestro
entorno, la forma en que nos posicionamos frente a esto.

Si bien es cierto que los medios de comunicación masivos han


bombardeado de información que no se tenía antes a las sociedades, me parece
que las representaciones sociales no solamente sirven para entender a las
sociedades modernas, considero que en cualquier época y sociedad se ha tenido
la necesidad de representarse todo aquello que nos rodea y que en algún
momento comienzan a ser parte de la vida cotidiana.

66
II.II. Objetivación y anclaje

Serge Moscovici distingue en la teoría de las representaciones sociales dos


procesos fundamentales para su elaboración, estos son los procesos de
objetivación y anclaje.

Jodelet abunda en este aspecto, e indica que los procesos de objetivación


y anclaje se refieren “a la elaboración y al funcionamiento de una representación
social, pues muestran la interdependencia entre la actividad psicológica y sus
condiciones sociales de ejercicio”. (1984, 480)

Denise Jodelet señala que en el proceso de objetivación


La intervención de lo social se traduce en el agenciamiento y la forma de los
conocimientos relativos al objeto de una representación, articulándose con
una característica del pensamiento social, la propiedad de hacer concreto lo
abstracto, de materializar la palabra… La objetivación puede definirse como
una operación formadora de imagen y estructurante. (1984, 481)

La objetivación es la que forma la imagen de la representación social, la


elabora, la convierte de algo abstracto a algo que se puede “palpar”, le da un
cuerpo a los conceptos que estamos manejando. En este proceso dice Jodeletet
“la representación permite intercambiar percepción y concepto. Al poner en
imágenes las nociones abstractas, da una textura material a las ideas, hace
corresponder cosas con palabras, da cuerpo a esquemas conceptuales.” (1984,
481)

De acuerdo con Jodelet, existen tres momentos en este proceso de


objetivación de la representación social:
a) La selección y descontextualización de los elementos;
b) La formación del núcleo figurativo;
c) La naturalización.

67
Respecto a estos momentos Jodelet apunta que
a) Selección y descontextualización de los elementos de la
teoría…selección en función de criterios culturales (todos los grupos no
tienen un igual acceso a las informaciones) y, sobre todo, en función de
criterios normativos (tan sólo se retiene aquellos que concuerda con el
sistema de valores)… Estas informaciones son separadas del campo
científico al que pertenecen, del grupo de expertos que las ha concebido y
son apropiadas por el público que, al proyectarlas como hechos de su
propio universo consigue dominarlas.
b) Formación de un “núcleo figurativo”: una estructura de imagen
reproducirá de manera visible una estructura conceptual… De esta forma,
los conceptos teóricos se constituyen en un conjunto gráfico y coherente
que permite comprenderlos de forma individual y en sus relaciones.
c) Naturalización: el modelo figurativo permitirá concretar, al coordinarlos,
cada uno de los elementos que se transforman en seres de naturaleza…las
figuras, elementos del pensamiento, se convierten en elementos de la
realidad, referentes para el concepto. El modelo figurativo utilizado como si
realmente demarcara fenómenos, adquiere un status de evidencia: una vez
considerado como adquirido, integra los elementos de la ciencia en una
realidad de sentido común. (1984, 482-483)

Vemos como lo que se hace en este proceso es seleccionan los elementos


y se descontextualizan para poder comprenderlos, para volverlos a “armar” de
acuerdo al contexto sociocultural que se vive, a las normas y criterios establecidos
por la sociedad, se ponen los elementos de lo que se quiere representar en el
campo de acción de la vida cotidiana para poder familiarizarse con el nuevo
conocimiento. La parte más importante de este proceso es la creación del núcleo
figurativo, que desde mi punto de vista, es el que contiene el significado de la
representación, es la imagen por la que se logra pasar de lo concreto a lo
abstracto la representación social. Y por último, la naturalización que va a permitir
que las representaciones puedan tener lugar en la realidad cotidiana y pasen a ser
un conocimiento cotidiano que es dominado por el grupo.

En el caso de los documentadores del AP, vemos que el proceso de


objetivación se desarrolla a lo largo de su formación como documentadores, con
las ideas que tenían antes de ingresar al AP y que muchas de ellas fueran
recibidas en sus materias de la licenciatura, además realizan trabajo de campo en
68
las localidades, donde están contrastando lo recibido en clases y las ideas que
tenían antes de su ingreso con la información que pueden obtener de los
portadores del PCI a quienes entrevistan o de la observación participante que
realizan, y como vemos no proviene de los medios de comunicación.

Jodelet señala que este modelo, que contiene los tres momentos arriba
mencionados, implica “importantes prolongaciones desde el punto de vista de la
lógica y del funcionamiento del pensamiento social”. (Jodelet, 1984, 482) porque,
señala,
a) Este modelo revela la tendencia del pensamiento social a proceder por
medio de construcción “estilizada”, gráfica y significante… esta estructura
gráfica se revela como el núcleo resistente y estable de las
representaciones.
b) Este aparece como una construcción selectiva subordinada a un valor
social. Un juego de enmascaramiento y de acentuación de los elementos
que constituyen el objeto de la representación produce una visión de este
objeto marcada por una distorsión significante… un conocimiento elaborado
para servir a las necesidades, valores e intereses del grupo.
c) Ciertos elementos del fondo cultural presente en el universo mental de
los individuos y los grupos pueden ser movilizados en la actividad de
estructuración y destacar a título de referentes ideológicos o modelos
culturales.
d) Por último no es necesario demostrar la generalidad de la naturalización
ni su importancia en contextos sociales reales. Ya se trate de relaciones
étnicas, interraciales o intergrupales, o bien de juicios sociales, no faltan los
ejemplos en que la imagen, la palabra bastan para inmovilizar al otro en un
status de naturaleza… La estabilidad del núcleo figurativo, la
materialización y la especialización de sus elementos les confieren el status
de marco e instrumento para orientar las percepciones y los juicios en una
realidad construida de forma social. Y otorga sus herramientas al anclaje,
segundo proceso de la representación social. (1984, 483-486)

Antes de pasar al anclaje señalemos lo que Serge Moscovici señala


respecto a este proceso que “objetivizar es reabsorber un exceso de significados
materializándolos” (en Jodelet, 1984, 481). Señala también que la representación
social
Parece descomponerse en dos fases distintas o recubrir dos movimientos
convergentes: uno va de la teoría a su imagen, el otro va de ésta a la
edificación de la realidad social.
69
El primer momento es aquel donde la concepción científica, confronta a
otros sistemas de valores y a otras representaciones, vemos operarse una
elección entre sus elementos, su desplazamiento a un nivel concreto es
concomitante. El resultado no es una agregación de datos discordantes,
sino un conjunto ordenado, coherente y relativamente correcto. El
resultado de esta fase, la teoría se encuentra esquematizada en el
doble sentido de una selección y de una estilización concreta de sus
términos. Así está constituido el núcleo figurativo de la representación
social, o modelo figurativo. El segundo momento parece más complejo
en sus consecuencias. En general, el modelo se convierte en un
instrumento propio para categorizar personas y comportamientos. El
grupo social lo identifica a una realidad objetiva e independiente de su
actividad. La asimilación del concepto por las entidades refuerza la
impresión de que la representación social no es solamente o en primer
lugar una transformación de la teoría psicoanalítica, sino un reflejo directo
de los fenómenos. La naturalización tiende a conferir al modelo
figurativo una autonomía y un estatus de evidencia, de realidad del
“sentido común”. (subrayado no está en el original) (Moscovici, 1961, 317)

Respecto al núcleo figurativo, Moscovici agrega que “La mutación de lo


abstracto, su impregnación por elementos metafóricos e imágenes individualizan
otro momento de la objetivación: aquel donde la edificación teórica es
esquematizada”. (1961, 313). Y dice que “el modelo es calificado de figurativo,
porque no es únicamente una manera de organizar brevemente informaciones,
sino porque es el resultado de una coordinación que permite concretizar las
representaciones del funcionamiento psíquico y aquella de cada uno de sus
términos” (1961, 313).

Moscovici señala que el esquema o modelo figurativo, como él lo llama, que


resulta de este proceso cumple diversas funciones:
-Es un punto común entre la teoría científica y su representación social…
concentra la mayor parte de conceptos importantes.
- El cambio de “lo indirecto” en “directo” ahí se encuentra realizado.
- El modelo asocia los elementos abstractos en una secuencia autónoma,
con una dinámica propia – aquella del conflicto entre lo implícito y lo
explicito, lo interno y lo externo – (1961, 313-314)

70
Más brevemente se señala en otro texto que
El trabajo sobre el objeto, denominado por Moscovici objetivación, tiende a
redefinir en el lenguaje del grupo la imagen del objeto, ya sea que se trate
de una noción, concepto o de un fenómeno. Se trata de actividades
sociocognitivas de materialización (de objetos sociales abstractos) pero
esencialmente de esquematización, actividades por las cuales se
reconstruye el objeto y se construye el mundo social representado. (Uribe,
2000, 65)

Tanto en Jodelet como en Moscovici la objetivación es el momento en que


se logra pasar de lo concreto a lo abstracto, es un proceso en el cual se logra
formar la representación, la del PCI en el caso de los documentadores del AP.
Durante este proceso el núcleo figurativo comienza a circular en el grupo, es decir,
estamos hablando del proceso de capacitación, trabajo de campo y socialización
de la información que realizan los documentadores y que se explicará más a
detalle en el capítulo dos.

En cuanto al proceso de anclaje, Denise Jodelet lo refiere como “la


representación en lo social” y dice que “Este segundo proceso se refiere al
enraizamiento social de la representación y de su objeto. En este caso, la
intervención de lo social se traduce en el significado y la utilidad que les son
conferidos” (1984, 486).

Jodelet apunta que el anclaje implica otro aspecto importante


Se refiere a la integración cognitiva del objeto representado dentro del
sistema de pensamiento preexistente y a las transformaciones derivadas de
este sistema, tanto de una parte como de otra. Ya no se trata, como en el
caso de la objetivación de la constitución formal de un conocimiento, sino
de su inserción orgánica dentro de un pensamiento constituido. (1984, 486)

También señala que


Más complejo y fundamental de lo que ha podido parecer, el proceso de
anclaje, situado en una relación dialéctica con la objetivización, articula las
tres funciones básicas de la representación: función cognitiva de integración
de la novedad, función de interpretación de la realidad y función de
orientación de las conductas y las relaciones sociales. (1984, 486)
71
Durante el anclaje, el nuevo conocimiento no solo se conoció, concretizó
(núcleo figurativo) y comenzó a circular, sino que en este proceso el nuevo
conocimiento se integra al sistema de pensamiento que el grupo tiene, comienza a
utilizarse para comprender la realidad, como marco de referencia y sirve para
orientar las pautas de conducta y la manera en que nos relacionamos. Comienza a
funcionar y a arraigarse en la vida cotidiana.

Jodelet dice que el proceso de anclaje se descompone en varias


modalidades que permiten comprender
1) cómo se confiere el significado al objeto representado; 2) cómo se
utiliza la representación en tanto que sistema de interpretación del
mundo social, marco e instrumento de conducta; 3) cómo se opera
su integración dentro de un sistema de recepción y la conversión de
los elementos de este último relacionados con la representación.
(1984, 486)

El proceso de anclaje implica una gran complejidad y cumple con diversas


funciones, Jodelet explica esto de la siguiente manera
1) El anclaje como asignación de sentido.- La jerarquía de valores que
se impone en la sociedad y sus diferentes grupos contribuyen a crear…
una “red de significados” a través de la cual son situadas socialmente y
evaluadas como hecho social… Este juego de significados externos
tiene incidencia sobre las relaciones establecidas entre los diferentes
elementos de la representación… se puede decir que el grupo
expresa sus contornos y su identidad a través del sentido que
confiere a su representación. Este aspecto del proceso de anclaje
resulta importante desde el punto de vista del análisis teórico de
una representación. Al poner de manifiesto un “principio de
significado”, provisto de apoyo social, se asegura la interdependencia
de los elementos de una representación y constituye una indicación
fecunda para tratar las relaciones existentes entre los contenidos de un
campo de representación. Eta demostración permite aislar una de las
articulaciones entre el aspecto procesal y el aspecto temático de las
representaciones y uno de los puntos de encuentro entre sus aspectos
individual y social. Para numerosos investigadores, este enraizamiento
de la representación en la vida de los grupos constituye un rasgo
esencial del fenómeno representativo, ya que explica sus lazos con
una cultura o una sociedad determinada.
72
2) El anclaje como instrumento del saber.- Esta modalidad permite
comprender cómo los elementos de la representación no sólo
expresan relaciones sociales, sino que también contribuyen a
constituirlas… Este proceso tiene lugar inmediatamente después de la
objetivización. La estructura gráfica se convierte en guía de lectura
y, a través de una “generalización funcional”, en teoría de
referencia para comprender la realidad… El sistema de interpretación
tiene una función de mediación entre el individuo y su medio, así como
entre los miembros de un mismo grupo. Capaz de resolver y expresar
problemas comunes, transformando en código, en leguaje común, este
sistema servirá para clasificar a los individuos y los
acontecimientos, para constituir tipos respecto a los cuales se
evaluará o clasificará a los otros individuos y a los otros grupos. Se
convierte en instrumento de referencia que permite comunicar en el
mismo leguaje y, por consiguiente, influenciar.
3) Anclaje y objetivación.- El enfoque de las representaciones
sociales en el marco experimental ha demostrado ampliamente el
lazo que existe entre el sistema de interpretación y las conductas
que guían… La situación experimental a la que se enfrenta un sujeto
moviliza un trabajo de apropiación cognitiva que permite comprenderla,
anticipar lo que se producirá, preparar la interacción con el compañero y
dar sentido al propio comportamiento. Todas las interpretaciones se
organizan en función del núcleo central de la representación de la
situación experimental. Este núcleo depende del objeto representado,
de la relación que el sujeto mantiene con él y de la finalidad de la
situación… en los discursos o las respuestas que dan acceso a las
representaciones, estos elementos intervienen efectivamente como
organizadores de contenido y como operadores de sentido: con
ellos lo que alcanzamos es un pensamiento en actos, pues hacen
inteligible su funcionamiento. Por otra parte, son proporcionados por el
lenguaje y funcionan como un lenguaje que sirve para codificar la
realidad.
4) El anclaje como enraizamiento en el sistema de pensamiento.- Así
como no surge de la nada, la representación no se inscribe sobre una
tabla rasa, sino que siempre encuentra “algo que ya había sido
pensado”, latente o manifiesto… El contacto entre la novedad y el
sistema de representación preexistente se halla en el origen de dos
órdenes de fenómenos, opuestos de cierta manera que dan a las
representaciones una dualidad en ocasiones sorprendentes. Esta
dualidad consiste en ser tanto innovadoras como rígidas, tanto
movientes como permanentes, y en ocasiones en el seno de un mismo
sistema. Fenómeno al que S. Moscovici se refiere con la hipótesis de la
“polifasia cognitiva”.
a) De cierta manera, la incorporación social de la novedad puede
ser estimulada por el carácter creador y autónomo de la
representación social. S. Moscovici habla de “conversiones” de
73
experiencias, de percepciones que conducirán a una nueva
visión. Los conceptos analíticos operarán en tanto que categorías
de lenguaje, introduciendo otro orden en el entorno y
transformándose en instrumentos naturales de comprensión que
hacen caducos a los otros. Una nueva disciplina se ha anclado
en lo real, pero al hacerlo, ha transformado el pensamiento.
Las necesidades de la colectividad que la integra hacen de
ella un instrumento que producirá sus efectos al convertir los
marcos habituales de representación de la realidad y al
cambiar el contenido de nuestras experiencias y de nuestras
percepciones.
b) Desde otra perspectiva, la “familiarización de lo extraño”,
junto al anclaje, hará prevalecer los antiguos marcos de
pensamiento, alineándolo en lo ya conocido. Esta modalidad
de pensamiento caracterizado por la memoria y el predominio de
posiciones establecidas, subsuma y pone en práctica
mecanismos generales como la clasificación, la categorización, el
etiquetaje, la denominación y procedimientos de explicación que
obedecen a una lógica específica. Comprender algo nuevo es
hacerlo propio y también explicarlo. El sistema de
representación proporciona los marcos, las señales a través
de las que el anclaje clasificará dentro de lo familiar y
explicará de una forma familiar. Hacer propio algo nuevo es
aproximarlo a lo que ya conocemos, calificándolo con las
palabras de nuestro lenguaje. Pero nombrar, comparar,
asimilar o clasificar supone siempre un juicio que revela algo
de la teoría que uno se hace del objeto clasificado. En la base
de toda clasificación, un sustrato representativo sirve de
presuposición… Los prototipos que orientan las clasificaciones no
sólo tienen propiedades taxonómicas, sino que corresponden a
expectativas y coacciones que definen los comportamientos
adoptados. La interacción con ellos se desarrolla de tal forma que
confirman los caracteres que se les atribuyen. De esta forma, el
anclaje garantiza la relación entre la función cognitiva básica
de la representación y su función social. Además
proporcionará a la objetivización sus elementos gráficos, en
forma de preconstrucciones, a fin de elaborar nuevas
representaciones. (Subrayado no está en el original) (Jodelet,
1984: 486-493)

Sobre el anclaje Moscovici explica que


En el contexto presente, designa:
- La inserción de una disciplina en una jerarquía de preferencias y de
roles existentes;

74
- Los desplazamientos de atributos que transforman esta disciplina en
instrumento socialmente reconocido;
- La acción por la cual una representación orienta y edifica las
relaciones sociales. (1961, 318)

Además piensa
Si la objetivación explica cómo los elementos representados de una teoría
se integran en tanto que términos de la realidad social, el anclaje permite
comprender la manera como ellos contribuyen a expresar y a constituir las
relaciones sociales. (1961, 318)

En el trabajo de Uribe se señala que


El trabajo sobre el grupo o sobre la cultura, llamado anclaje constituye al
objeto como un valor de referencia para el grupo, valor por el cual los
individuos del grupo, unos con relación a los otros, encuentran materia de
diferenciación o de identificación. El anclaje constituye al objeto en una
dimensión cultural y social del grupo. (2000, 65)

Encontramos entonces que las representaciones sociales sirven para


integrar nuevos conocimientos respecto a algo o alguien, sirven como marcos de
referencia, indican qué pautas deben seguirse para relacionarse con el objeto
representado y las relaciones que surgirán entre los individuos cuando se integra
este conocimiento en la vida cotidiana. Estas representaciones surgen porque un
nuevo conocimiento comienza a bombardear la vida cotidiana de los individuos,
por eso se le llama conocimiento del “sentido común”, porque se da en la
interacción diaria y se descompone para poder comprenderlo, tomando siempre
como valores de referencia las representaciones que ya tenía el grupo. Existen
dos procesos en la representación social, la objetivación y el anclaje. La
objetivación sirve para lograr crear una figura comprensible del nuevo
conocimiento y que este empiece a circular en el grupo, se le conoce como núcleo
figurativo y el otro proceso es el anclaje, que significa que la representación se
enraiza en el grupo y comienza a tener una forma social, es decir, comienza a
utilizarse para crear estos marcos de referencia y las relaciones que se darán en
el grupo.

75
Como hemos visto el problema central del proyecto es conocer cuáles son
las representaciones que tienen los documentadores del Archivo de la Palabra
sobre el PCI, si es que existe una representación compartida y qué implicaciones
tiene esta representación en los registros obtenidos. Lo que se ha dicho sobre PCI
por parte de la UNESCO y por parte de investigadores, sin duda nos ayuda a
comprender como va formándose esta noción. Se trata de conceptos que se han
establecido en los respectivos apartados de este capítulo, y a partir de la teoría de
las representaciones sociales se tratará de explicar y esclarecer cual es la
representación que tienen del PCI.

Para lograr esto, necesitamos conocer más aspectos del proyecto del
Archivo de la Palabra que es donde se inserta el grupo de estudio, como son:
propósito del proyecto, objetivos, lugar donde se desarrolla, quienes participan en
él, qué es un documentador, cómo se forma, entre otros aspectos relevantes que
serán tratados en el siguiente capítulo.

76
CAPITULO DOS
EL ARCHIVO DE LA PALABRA (AP)

I. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO ARCHIVO DE LA PALABRA, VOZ Y ECO


DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA MIXTECA

I.I. El surgimiento del Archivo de la Palabra

El Archivo de La Palabra, Voz y Eco de los Pueblos Originarios de La Mixteca fue


creado después de que algunos miembros de las comunidades pertenecientes a
La Mixteca17 Alta en Oaxaca, manifestaran su interés por conservar su historia y
sus tradiciones18. Después de platicar con los miembros de estas comunidades se
llegó a la conclusión de lo que pretendían era conservar manifestaciones
culturales que sin duda alguna podrían caber en lo que conocemos como
Patrimonio Cultural Inmaterial. Es así que un grupo de estudiantes y profesores
decidió formular un proyecto que diera respuesta a estas demandas y que
ayudase a conservar
[…] las características propias de la lengua (en sus niveles fonético-
fonológico, sintáctico y semántico, entre otros); la historia y tradición orales
(leyendas, cuentos, mitos, dichos, endechas, refranes, poesía, música,
etc.); las expresiones estético-simbólicas19; los usos sociales, los rituales y
actos festivos; los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el
universo; y, entre otras, las técnicas artesanales tradicionales”. (Topete et
al., 2009)

17
Plática que se dio en el Archivo Histórico de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco del Municipio de
Tlaxiaco, perteneciente a la región conocida como La Mixteca Alta de Oaxaca, cuando unas
personas buscaban información sobre su localidad.
18
Entre ellos el arqueólogo Roberto Santos, Director de Cultura del Municipio de Tlaxiaco y del
Archivo Histórico en ese entonces y con quien se trabaja muy de cerca este proyecto. A él
recurrían constantemente autoridades de las localidades buscando solucionar sus preocupaciones
por conservar su cultura.
19
Se refiere a todas aquellas formas de expresión vivas y con sentido desplegadas en música,
danza, representaciones, pintura, grabados, poesía, etc.
77
definidos por la UNESCO en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial como ámbitos que agrupan las expresiones del PCI. (UNESCO,
2003c). El documento redactado recibe el nombre de Proyecto Archivo de la
Palabra, Voz y Eco de los Pueblos Originarios de La Mixteca y establece como
finalidad
[…] conformar un acervo de los diferentes ámbitos del PCI de los Pueblos
Originarios de La Mixteca, que contribuya al rescate, a la conservación y a
la divulgación de dichas culturas por parte de sus propios habitantes para
que, a mediano plazo, sean ellos quienes se apropien del destino de su
patrimonio. Esta finalidad no menoscaba el propósito de poner los
materiales generados y custodiados a disposición de un público amplio para
fines académicos y/o de investigación que ayuden a fortalecer el estudio y
conocimiento de las lenguas, la historia y tradición orales de las
etnorregiones de La Mixteca comprometidas. (Topete et al., 2009)

I.II. Los objetivos del proyecto

Para lograr la finalidad del proyecto se establece como objetivo general


[…] rescatar, conservar y divulgar los diferentes ámbitos que conforman el
PCI de los Pueblos Originarios de La Mixteca; asimismo, pretende formar
jóvenes capacitados en técnicas etnográficas para la recolección de datos y
manejo de equipo audiovisual para la investigación social, de entre los
propios habitantes de La Mixteca que se interesen en su PCI. (Topete et al.,
2009)

Entre algunos de sus objetivos específicos encontramos los siguientes


 Contribuir con los Pueblos Originarios, el Estado y los organismos
designados por él, para dar seguimiento a la Convención para la
salvaguardia del PCI emitida por la UNESCO, en su trabajo de
salvaguardia.
 Despertar el interés de propios y ajenos por la cultura de los Pueblos
Originarios de La Mixteca.
 Crear un acervo auditivo, audiovisual e impreso que contenga el PCI
de los Pueblos Originarios de La Mixteca para fortalecer el trabajo de
rescate, conservación y divulgación.
 Organizar y clasificar apropiadamente los materiales obtenidos para su
conservación y adecuada presentación al público.
 Formar y capacitar para el rescate etnográfico a los propios habitantes
de los Pueblos Originarios de La Mixteca y demás interesados en
78
participar de manera voluntaria en el Archivo de la Palabra, Voz y Eco
de los Pueblos Originarios de La Mixteca para que colaboren en el
registro, organización y clasificación de datos.
 Propiciar un espacio para estudiantes dedicados a la investigación de
las culturas originarias que deseen colaborar como recolectores de
datos para realizar su servicio social o prácticas de campo.
 Evaluación periódica del proyecto Archivo de la Palabra, Voz y Eco de
los Pueblos Originarios de La Mixteca con el objetivo de proponer
mejoras y cambios. (Topete et al., 2009)

Cabe mencionar que el Archivo de la Palabra se estableció como un


proyecto de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y depende a su vez del
Proyecto Eje Tlaxiaco, el cual está registrado en el sistema de proyectos del
Instituto Nacional de Antropología e Historia desde el año 2009.

I.III. Etapas del proyecto

Se pensó en desarrollar en varias fases el proyecto por la complejidad que


representa el registro del PCI, comenzando con la documentación del ámbito de
las tradiciones y expresiones orales que, si bien no es precisamente un ámbito
sencillo de abordar, se pensó que su registro presentaba una mayor “facilidad”
tanto en el manejo de los aspectos tecnológicos (equipo de audio o video
dispuesto para una entrevista sin mayores desplazamientos de la cámara o
grabadora) como en la familiaridad que pudieran tener los documentadores con
este ámbito y sus componentes que son abordados de alguna manera desde la
educación básica (conocer qué es un cuento, un chiste, un mito, etc.).

Y durante esta etapa establecía el proyecto que sería necesario


Convocar a personas de los Pueblos Originarios con el perfil idóneo para
ser capacitados en el trabajo de documentación etnográfica, audiovisual,
organización y clasificación de los materiales obtenidos.
Obtener respaldo y establecer convenios de intercambio y colaboración con
instituciones de investigación y difusión de la cultura. (Topete et al., 2009)
79
La idea era que los miembros de las comunidades comenzaran con el
registro y poco a poco capacitarlos en otros ámbitos del PCI. Esta fase sería una
especie de piloteo para ir conociendo el funcionamiento del proyecto.

La siguiente fase del proyecto propone el inicio del proceso de investigación


y documentación de la historia oral de las localidades interesadas; asimismo, se
continuaría con los cursos de capacitación que permitieran a los participantes
adquirir los conocimientos y desarrollar las técnicas necesarias para continuar con
su formación. Se esperaba que las personas que tomaran el primer curso de
capacitación en tradición oral continuaran con su formación en historia oral.

A partir de esta fase se creyó que podrían darse otros cursos y otros
productos encaminados a la divulgación de materiales “en forma de fonogramas,
cápsulas audiovisuales, artículos de divulgación y otros.” (Topete et al., 2009)

Después de esto se fue trabajando de acuerdo con las circunstancias que


se fueron presentando.

I.IV. Los documentadores locales del PCI

Se dio entonces el primer intento de conformar el acervo en 2009 con miembros


de algunas comunidades Mixtecas, sensibilizando y capacitándolos por un lado
sobre la importancia del PCI y, por el otro, sobre las técnicas etnográficas y de
video utilizadas en antropología social para documentar la tradición oral. La idea
original era que los propios miembros de las localidades fueran los que llevaran a
cabo el registro, a partir de una formación básica como documentadores de PCI.
Se impartieron entonces, en la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, dos talleres de
técnicas etnográficas y manejo de equipo audiovisual, así como pláticas sobre PCI
y tradición oral para que comenzaran a realizar el registro.
80
Durante esta primera capacitación se acercaron ocho personas, las
localidades de las que procedían eran: Totonundoo (Huamelupan), Tlaxiaco,
Santo Tomás Ocotepec y Santa María Yucuhiti, aunque realmente eran personas
que vivían en Tlaxiaco y tenían una relación cercana con el Centro Cultural
Tlaxiaco (lugar donde se impartió el curso de capacitación), cuyo director les hizo
la invitación personalmente. Las razones que dieron algunos de los participantes
para tomar el curso y participar en el proyecto fueron “porque me interesa conocer
las costumbres antiguas así como rescatarlas” (Jacky, 31 años, trabajaba en el
Archivo histórico), “Tlaxiaco y Oaxaca tienen una gran relevancia en cuanto a
cultura se refiere, con los medios aprendidos y por aprender hay que resguardarlo
y rescatarlo si se puede” (Lalo, 26 años, documentalista), “Porque considero que
es un complemento a mi carrera, porque quiero aportar a mi pueblo, porque deseo
conocer y fomentar mi cultura” (Irvin, 28 años, estudiante de administración),
“porque me gustaría rescatar toda la cultura de mi pueblo y de los alrededores,
darlos a conocer promoviendo la cultura y dejando un archivo para no perder toda
la riqueza cultural, así como la indumentaria de nuestros pueblos” (Cheli, 23 años,
maestra de mixteco), “Para aprender más sobre nuestra cultura y también aportar
los conocimientos que tengo sobre ellos, para que así sigan vigentes y no queden
en el pasado, sino que sigan en el presente” (Jenny, 23 años, trabajaba en radio
comunitaria), “Porque es importante y de igual manera aprender más” (Esther, 31
años, trabajaba en el Archivo histórico), “Porque me interesa rescatar mi cultura
mixteca, para apropiarme de ella, para conocerla mejor, para tratar de difundirla y
revitalizarla dentro de la misma comunidad como fuera de ella, para saber quién
soy y hacia dónde vamos” (Omar, 19 años, estudiante de arqueología).

A pesar del interés por salvaguardar su cultura no se tuvo el éxito deseado.


Durante el segundo curso de capacitación realizado en julio del mismo año, los
participantes refirieron que no habían logrado hacer documentos porque habían
decidido trabajar en equipos y no lograron ponerse de acuerdo para trabajar, otros
no pudieron hacer nada por falta de equipo para grabar o videograbar, pero el
81
problema principal era la falta de tiempo y otras ocupaciones que no les permitían
concretar su participación en el Archivo de la Palabra.

En el segundo curso de capacitación realizado en julio de 2010, asistieron


14 personas, 12 alumnos nuevos la mayoría de ellos estudiantes del director de
cultura de Tlaxiaco en Teposcolula y que iban de otros municipio, lo que impidió
que realizaran el taller de forma completa, otros dos, estudiantes que realizaban
su servicio social en el ayuntamiento asistieron al curso por consigna. La mayoría
de los asistentes refería que le interesaba conservar su cultura20 y dos personas
que habían estado en el primer curso, una de ellas que trabajaba en el Archivo
histórico y el otro el estudiante de antropología que se encontraba de vacaciones.

Después del curso de capacitación ninguno de los participantes tuvo


contacto con el AP, y tampoco volvieron al curso que se dio en noviembre del
mismo año.

En noviembre de 2010 se hizo otro intento por capacitar a los miembros de


las localidades, aunque en esta vez con un curso de historia oral y se hizo la
invitación a los cronistas de las localidades cercanas. Asistieron once personas,
una de ellas había estado en el curso de capacitación de julio. Las localidades de
las que provenían eran: Tlaxiaco, Santiago Yolomecatl, San Miguel del Progreso y
Santa Catarina Tayata. Los motivos por los que asistieron al curso fueron “Porque
edito una revista de forma empírica y creo que es importante prepararse para
hacer un mejor trabajo” (Mario, 50 años), “de aprender a tomar mejor las fotos y
los videos” (Jorge, 32 años), “me interesaba saber de qué se trataba” (Lorena, 22
años), “pues a mí me interesa cómo realizar una historia, que es lo que lleva y lo
que no” (Claudia, 18 años), “para aprender un poquito de historiografía y poder
elaborar algo acerca de mi comunidad” (José, 57 años), “Me interesa conocer que
contenidos y temas iban a tratar para tener más idea sobre lo que es la

20
Conversaciones inestructuradas con diversos participantes
82
antropología” (María, 22 años), “Porque la historia es algo que me gusta leer y oír,
contarla por las personas adultas y poder algún día escribir algo” (Alberto, 54
años).

De estos cursos de capacitación no se tuvo respuesta alguna. No volvieron


a acercarse, ni el equipo coordinador a tener contacto con ellos, lo cual hizo
evidente la necesidad de plantear otra estrategia para que el proyecto funcionara.

La idea era realizar un seguimiento de los capacitados. Se intentó con los


asistentes de la primera y segunda capacitación que eran de la Ciudad de
Tlaxiaco. Durante las primeras entrevistas de evaluación y seguimiento refirieron
que no tenían tiempo ni equipo para hacer el registro de la tradición oral y con los
participantes de otras localidades, en especial del segundo y tercer curso de
capacitación, no se tuvo ya ningún contacto. Al parecer los motivos que muestran
los participantes del curso de noviembre de 2010 para participar no tenían mucho
que ver con los objetivos del AP. La evidencia es que se tiene solamente un
registro en el AP de estos capacitados.

I.V. Documentadores del AP, estudiantes de la ENAH

Después de los resultados anteriores se decidió trabajar con alumnos de la


materia de técnicas etnográficas de la licenciatura en Antropología Social de la
ENAH que debían realizar prácticas obligatorias para acreditar el curso. El trabajo
de conformación del Acervo con documentadores estudiantes de la ENAH
comenzó en 2010, con la impartición de un taller de manejo de equipo audiovisual,
uno más sobre el PCI y la tradición oral y, claro, el curso de técnicas etnográficas
que llevaban como materia obligatoria (la capacitación que recibieron será
detallada más adelante).

83
La documentación de PCI con este grupo comenzó en julio de 2010 con
catorce estudiantes de la licenciatura en antropología social de diferentes
semestres, uno de la licenciatura en etnología y uno más de lingüística (a los que
llamaremos la primera generación). Fueron repartidos en equipos de dos personas
en ocho localidades del Distrito de Tlaxiaco, y se intentó que los equipos se
conformaran por hombre y mujer para que pudieran tener acceso a diferentes
ámbitos del PCI en la localidad y que el género no fuese un impedimento para el
proceso de documentación. También se intentaba que pudieran facilitar el cuidado
de la investigación y registro entre ellos. En la segunda práctica de 2010
abandona el proyecto un alumno de Antropología Social aunque casi de inmediato
fue reemplazado por otro. En julio de 2011 se incorporaron nueve estudiantes más
(a los que llamaremos segunda generación): ocho de ellos se trasladaron a
trabajar en cuatro nuevas localidades, uno de los nuevos documentadores se
integró a una comunidad que ya estaba en el proyecto y se dejó de trabajar en una
de las comunidades, porque las condiciones de trabajo eran desestimulantes, y el
equipo se trasladó a una nueva localidad. En la segunda práctica del 2011 se
sumaron tres personas más que fueron a dos nuevas localidades, integrándose a
uno de los equipos una de las personas que entró en la primera práctica de 2011 y
que primero había sido enviada a una de las ocho primeras localidades que
participaron.

La variabilidad que podemos observar entre los documentadores


participantes del AP nos da como resultado subgrupos diferentes dentro del
mismo proyecto y que han generado alrededor de 140 documentos de la primera
incursión en 2010 a la última realizada en 2011 y son los que serán analizados.
Estos subgrupos son: alumnos que continúan en el proyecto a pesar de haber
cubierto sus prácticas obligatorias, alumnos que no cumplieron las prácticas
obligatorias, alumnos que sólo cumplieron las prácticas obligatorias.

Las características de los documentadores que se refieren al: sexo, edad al


momento de ingresar, semestre que cursaban al momento de ingresar y
84
licenciatura, año de ingreso al proyecto, localidad asignada y estancias realizadas
al primer semestre de 2012 se presentan en el siguiente cuadro:

85
Cuadro 1. Características de los documentadores del AP (alumnos de la ENAH)

Edad Año
Nombre Sexo Licenciatura ingreso Localidad Estancias
21
Maricela F 20 Ant. Social 2010 M . Santa Ma. Yucuhiti 3
Manuel M 25 Ant. Social 2010 M. Santa Ma. Yucuhiti 5
22
Alberto M 22 Ant. Social 2010 A. M . San Felipe Tindaco 6
Javier M Ant. Social 2010 A. M. San Felipe Tindaco s/i
Ámbar F 22 ETNOL. 2010 A.M. Santo Domingo Huendío 3
23
Braulio M s/i LING. 2010 A.M. Santo Domingo Huendío s/i
Samantha F s/i Ant. Social 2010 M. Santiago Nundiche s/i
Rafael M 21 Ant. Social 2010 M. Santiago Nundiche 7
Paulina F 20 Ant. Social 2010 M. Santo Tomás Ocotepec 5
Natalia F 21 Ant. Social 2010 M. Santo Tomás Ocotepec 1
20 M. San Esteban Atatlahuca /
Adelina F Ant. Social 2010 M. Santa Cruz Tayata 4
s/i M. San Esteban Atatlahuca /
Iván M Ant. Social 2010 M. Santa Cruz Tayata s/i
Mizraím F s/i Ant. Social 2010 M. Santa Catarina Tayata
Carlos M 22 Ant. Social 2010 M. Santa Catarina Tayata 7
Ana F 20 Ant. Social 2010 M. Santiago Nuyoo 6
Román M s/i Ant. Social 2010 M. Santiago Nuyoo s/i
Vladimir M 23 Ant. Social 2010-2 M. Santo Tomás Ocotepec 4
Ana Ma. F 24 Ant. Social 2011-1 M. San Pedro Ñumí 3
Riguel M 24 Ant. Social 2011-1 M. San Pedro Ñumí 3
Alex M 26 Ant. Social 2011-1 A. M. Santa María Cuquila 2
Jesús M s/i Ant. Social 2011-1 A. M. Santa María Cuquila 2
Yahel M 22 Ant. Social 2011-1 A. M. El Vergel 1
Julián M 18 Ant. Social 2011-1 A. M. El Vergel 1
Cuauhtécatl M 21 Ant. Social 2011-1 M. Santiago Yolomécatl 1
Héctor M 22 Ant. Social 2011-1 M. Santiago Yolomécatl 2
22 A. M. Santo Domingo Huendío/
Mónica F ETNOL. 2011-1 M. San Miguel el Grande 3
Valentino M 32 Ant. Social 2011-2 M. San Miguel el Grande 2
Ángel M 26 Ant. Social 2011-2 A. M. Cuauhtémoc Tayata 2
Dante M s/i Ant. Social 2011-2 A. M. Cuauhtémoc Tayata 1

21 M = Municipio
22 AM = Agencia Municipal
23 s/i = sin información

86
I.VI. Localidades que participan en el proyecto

El trabajo empírico de documentación comenzó en julio del mismo año en en ocho


localidades de La Mixteca Alta pertenecientes al Estado de Oaxaca: Municipio de
Santa María Yucuhiti, la Agencia Municipal de San Felipe Tindaco, la Agencia
Municipal de Santo Domingo Huendío, el Municipio de Santiago Nundiche, el
Municipio de Santo Tomás Ocotepec, el Municipio de San Esteban Atatlahuca, el
Municipio de Santa Catarina Tayata, y el Municipio de Santiago Nuyoo. El trabajo
de registro sigue a la fecha en estas comunidades, a excepción del Municipio de
San Esteban Atatlahuaca, que fue reemplazada por el Municipio de Santa Cruz
Tayata. Este municipio fue reemplazado porque las condiciones que les ofrecieron
las autoridades a los documentadores fueron extrema, se alojaron en un kiosko
que tenía una cortina/reja y el frio era intenso.

En julio de 2011 se incorporaron nuevas localidades: Municipio de San


Pedro Ñumí, la Agencia Municipal de Santa María Cuquila, la Agencia Municipal El
Vergel, y el Municipio de Santiago Yolomécatl (perteneciente al Distrito de
Teposcolula). En la segunda práctica de campo del 2011 se sumaron el Municipio
de San Miguel el Grande y la Agencia de Policía de Cuauhtémoc Tayata. Estas
localidades manifestaron interés en participar en el proyecto, debido a que habían
tenido pláticas previas con el Director de Cultura del Municipio de Tlaxiaco en ese
momento, quien se encargaba de la promoción de proyecto en las localidades.

(Ver mapa 1. Distrito de Tlaxiaco y mapa 2. Distrito de Teposcolula)

87
Mapa 1. Distrito de Tlaxiaco

Fuente: http://www.oeidrus-oaxaca.gob.mx/fichas/tomoII/distrito16.pdf
397 - Municipio de Tlaxiaco: Agencia Municipal de Santo Domingo Huendíio, Agencia Municipal de San
Felipe Tindaco, Agencia Municipal de Santa María Cuquila, Agencia Municipal el Vergel.
446 - Municipio de Santa María Yucuhiti
480 - Municipio de Santiago Nundiche
532 - Municipio de Santo Tomás Ocotepec
133 - Municipio de San Esteban Atatlahuca,
370 - Municipio de Santa Catarina Tayata: Agencia de Policía de Cuauhtémoc Tayata.
481 - Municipio de Santiago Nuyoo
383 - Municipio de Santa Cruz Tayata
269 - Municipio de San Miguel el Grande
210 - Municipio de San Juan Ñumí: localidad de San Pedro Ñumí

88
Mapa 2. Distrito de Teposcolula

Fuente: http://www.oeidrus-oaxaca.gob.mx/fichas/tomoI/distrito09.pdf

499 - Municipio de Santiago Yolomécatl

89
I.VII. Financiamiento y apoyos externos para el proyecto

Estas localidades apoyan con alojamiento y en ocasiones con las comidas de los
documentadores; otra pequeña parte de los gastos, como son las comidas que se
realizan en Tlaxiaco cuando hay reuniones de socialización y se concentran en
esta ciudad los documentadores, son absorbidos por el proyecto. La Escuela
Nacional de Antropología e Historia (ENAH) apoya con viáticos para las prácticas
de campo a los estudiantes y los documentadores también aportan recursos
económicos propios para sus estancias.

También se debe mencionar que para llevar a cabo el trabajo se ha


buscado la participación de otras instituciones que puedan ayudar a desarrollar las
actividades, como fue un curso de capacitación que ofreció el Instituto Mora sobre
manejo de equipo audiovisual para las Ciencias Sociales, la asesoría de la
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para el manejo de
los materiales obtenidos y de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y
Archivonomía que formularon la norma de catalogación para el adecuado registro
de los materiales.

Por otro lado se espera que el proyecto pueda ser alojado en instalaciones
propias dentro de la región Mixteca, y que en un momento sean los miembros de
las localidades los que realicen el registro, como se establece en el proyecto.
Mientras tanto, los materiales se encuentran en la ENAH bajo custodia del
Proyecto Eje Tlaxiaco.

90
II. DOCUMENTACIÓN DE PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL EN EL
ARCHIVO DE LA PALABRA

II.I. Estrategia para la documentación

Las estrategias para realizar la documentación fueron diversas, entre ellas


encontramos que se definió cuál sería un documento en el AP, y entendimos como
tal a aquel registro de audio o audiovisual que contiene alguna expresión oral del
PCI. También se decidió que contuviera solamente el relato, cuento, chiste, dicho,
etc., sin ninguna intervención o interpretación del mismo, con la idea de que
sirviera solamente como un documento de referencia que podía ser utilizado
posteriormente para cápsulas de divulgación, o para el uso y el análisis que
deseara hacer algún investigador interesado. La idea es que se convirtiera, al igual
que los documentos que se conservan en cualquier Archivo histórico, en un
documento sin ninguna intervención por parte de quien lo investigó para
registrarlo. Por otro lado, este documento llevaría además una serie de datos que
lo identificaran, los que fueron llamados datos registrales y que contienen la
siguiente información:

Al inicio de la entrevista Al final de la entrevista


Nombre del entrevistado. Solicitud de autorización para usar el
Lugar y fecha. documento con fines académicos, de
Finalidad de la grabación. investigación y divulgación.
Tema que se va a tratar. Agradecimiento por la colaboración.
Breve Contexto (si es el caso).
Nombre del entrevistador.
Nombre del camarógrafo.
Nombre(s) del(os) investigador(es).
Solicitud de autorización para grabar.

91
Estos datos sirven para identificar a los que dieron su testimonio y
realizaron la entrevista, ya que a las personas que intervinieron son consideradas
como co-autores del documento. Sirven, además, para integrar una ficha
catalográfica, como corresponde a cualquier documento de archivo.

II.II. La formación de documentadores

Como se ha comentado brevemente el registro de las tradiciones y expresiones


orales requiere el desarrollo de ciertas técnicas y capacidades por parte de los
documentadores, así como del manejo de tecnologías audovisuales y cibernéticas.
Los cursos de capacitación que se hacen buscan fortalecer ciertas habilidades que
se consideraron básicas para realizar el trabajo de registro de tradición oral.

Las habilidades que debe desarrollar un documentador en el Archivo de la


Palabra son: formación etnográfica; formación ética y humanística; formación
técnico-tecnológica, así como formación teórico-conceptual que describiré a
continuación.

1) Formación Etnográfica

La capacitación de documentadores comienza con la formación etnográfica, y en


el caso de los alumnos de la ENAH se adquiere mediante la asistencia a un curso
anual de técnicas etnográficas que forma parte de las materias obligatorias de la
licenciatura de Antropología Social. En este curso se enseñan las técnicas
etnográficas que un antropólogo social debe conocer para realizar el trabajo de
campo.

92
Las técnicas que contempla el Archivo de la Palabra para la formación de
documentadores en tradición oral son

1.1) La observación participante, una técnica indispensable para lograr


una eficiente interacción con los informantes que, a su vez, serán corresponsables
y coautores del documento.

Según S. J. Taylor y R. Bogdan la observación participante consiste en “la


investigación basada en la interacción social entre el investigador y los
informantes en el milieu24 de estos últimos, y durante la cual se recogen datos de
forma sistemática y no intrusiva” (en Pujadas, 2010, 72).

Es, en otras palabras, una “Técnica de campo central, que da sentido y


articula todo el conjunto de informaciones que se pueden obtener a partir de las
otras técnicas de campo… Sólo se aprende practicándola” (Pujadas, 2010, 69).
También podemos agregar que durante el trabajo de campo observamos,
escuchamos, convivimos, realizamos entrevistas o charlas informales, «se
adquiere conocimiento y nos van conociendo», vamos integrando a nuestro
conocimiento el conjunto de elementos culturales y nos integramos a él,
respetando siempre las reglas establecidas en la comunidad. También debemos
adaptarnos a las circunstancias, por el dinamismo que la misma comunidad
impone. Durante esta fase podemos contrastar información y, en su caso, nos
ayuda a redefinir el rumbo de la investigación. Nunca se deja de practicar y
comienza desde que llegamos y hasta el último día de trabajo.

Por otro lado observar y participar resulta complejo por la capacidad que se
debe desarrollar para comunicarse y relacionarse con los otros; debemos estar
conscientes que al hacerlo debemos aceptar las reglas de convivencia del lugar al

24 Traducción libre de la tesista: “medio”, “entorno”.


93
que vamos. Desarrollar esta capacidad requiere de un constante intento, pero sólo
así podemos lograr el rapport, es decir
[…] crear un ambiente de confianza y cooperación mutua para entablar una
comunicación donde no haya juicios, distorsiones o malos entendidos, sino
una escucha sana. Con esta técnica podemos concentrarnos, sin
distracciones, en lo que la otra persona trata de comunicarte y a su vez
hace que tú comuniques justo lo que quieres sin que suene a regaño, juicio,
crítica o mala intención. Logras que tú mensaje sea escuchado tal y como
quieres, y a la vez te metes en los zapatos del otro para entenderlo. Con
esta herramienta o técnica no hay manipulación, justamente se trata de
respetar al otro. La otra persona y tú son libres de decidir si aceptan o no
los puntos de vista del otro, pero lo más importante es que cada uno
escuche y entienda al otro. (Estrategias PNL, n.d.)

Durante esta etapa se realizan las entrevistas informales, es decir,


“conversaciones más o menos espontáneas que el investigador mantiene de
manera fortuita con las personas en el transcurso del trabajo de campo y que
pueden ser fuentes de datos” (Pujadas, 2010, 91) y se detectan a aquellos que
pueden ser informantes clave, es decir, aquellos miembros de la comunidad que
por sus características personales –gusto por la plática, gusto por interactuar con
otras personas, disponibilidad para participar en el proyecto- y conocimientos
sobre el tema que se trata.

1.2) Las Comparaciones y referencias cruzadas de la información


obtenida que es lo que nos va a llevar a formar y establecer el relato modelo que
va a registrarse. Es decir, el documentador detecta las distintas versiones de lo
que pretende registrar y arma su propio relato de manera que cuando haya
contrastado algunas versiones del mismo, tenga una idea completa de él y pueda
detectar a su informante clave, es decir aquel que conozca la versión completa del
relato (entre otras características que debe de tener y que ya han sido
mencionadas) y que será la persona que le dé la autorización para hacer el
registro en videocámara o grabadora de voz.

94
1.3) La entrevista antropológica, utilizada por el antropólogo para obtener
la información deseada. Básicamente para la tradición oral se pide que hagan
preguntas sobre el origen posible del relato, de quién lo escucho, de qué trata lo
que se quiere documentar, entre otros.

Estas entrevistas
[…] están dirigidas a la comprensión de las perspectivas que tienen los
informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las
expresan con sus propias palabras. Estas entrevistas, idealmente pretenden
seguir el modelo de una conversación entre iguales y no de un intercambio
formal de preguntas y respuestas» (Pujadas, 2010, 90).

La entrevista antropológica, aunque integra instrumentos no estructurados,


flexibles y dinámicos, también incorpora otras más sistemáticas. Las que se
utilizan, para efectos de documentación, son las semi-estructuradas, dirigidas o
focalizadas. Cuando se opta por este tipo de entrevistas ya hubo un análisis de lo
que se quiere obtener, es decir, aunque se parte de “una experiencia determinada
y sus efectos… [y] Aunque el entrevistado tiene libertad para expresarse a su
manera, la dirección de la entrevista se encuentra claramente en manos del
entrevistador” (Pujadas, 2010, 90) quien conduce la entrevista mediante la guía
correspondiente. Esta entrevista busca más información que las que se dan
informalmente, suelen ser con las personas que hemos detectado como
informantes clave y a los que se les pide una explicación más detallada del tema.
Pero busca algo más: que el documento corresponda realmente con una
expresión del PCI y que fluya de la manera más natural posible, como si se tratase
de una conversación íntima y cierta.

2) Formación Ética y Humanística

Se parte de que la documentación se realiza con personas y no con objetos como


hacía la antropología en sus inicios. Los valores que se inculcan y con los que se

95
deben de conducir los documentadores son: respeto, tolerancia, honestidad y
verdad con los informantes. Asimismo, se insiste en seguir las reglas de
convivencia que la comunidad establece, así como del respeto y manejo ético con
la información obtenida; no prometer nada que no se vaya a cumplir, dejar muy
claro el trabajo que se está realizando y cuáles son los fines de éste.

También se comparte la coautoría de los documentos obtenidos con el


informante y ambos son corresponsables de la información obtenida, tanto del
crédito que puedan tener por ello como la responsabilidad por información errónea
o ficticia. Y esto tiene que ver con el hecho de hacerlos responsables de lo que
dicen y reconocer su participación en el documento obtenido, así como de evitar la
invisibilización de los informantes.

3) Formación teórico-conceptual.

En esta parte se imparten dos sesiones de aproximadamente 8 hrs. Los temas


que se tratan son: la Convención para la Salvaguardia del PCI, la definición de
PCI, los ámbitos que lo comprenden, así como la definición de las expresiones y
tradiciones orales y las definiciones de las expresiones que forman parte de ellas
como son: acertijos y adivinanzas, aforismos, albures, anécdotas, cantos, cuentos,
chistes, dichos, fábulas, hechizos, leyendas, mitos, proverbios, trabalenguas, entre
otros que han sido ampliamente explicados en el capítulo uno. También se les da
a los alumnos recomendaciones bibliográficas. Estas sesiones las imparten los
coordinadores del proyecto.

d) Formación Técnico-tecnológica

Se ven aspectos básicos del manejo de equipo audiovisual, como son: conocer los
elementos y funciones de la cámara fotográfica y de video, aspectos de luz y
sonido, así como las condiciones adecuadas para realizar las grabaciones
96
(emplazamiento, espacios adecuados, condiciones de luz y sonido idóneas), los
datos registrales que debe llevar la grabación (autorización para grabar y usar la
grabación), el control de los registros, así como la conservación en un ambiente
adecuado. Se realizan prácticas de lo aprendido utilizando también los otros
aspectos formativos, es decir, la entrevista y la formación teórica conceptual.

Estos son los aspectos básicos que se consideraron deberían tener los
documentadores de la tradición oral para poder hacer los registros. Sin embargo,
en ese momento se desconocía qué tanto era suficiente que supieran, qué tanto
habían asimilado de las pláticas, y en qué condiciones estarían trabajando.

II.III. Documentos del AP características generales de los materiales


obtenidos

Los registros obtenidos de la primera estancia en 2010 a la última realizada en el


año 2011 fueron 129. En los siguientes cuadros (del 2 al 5) se presenta un
panorama general de los documentos obtenidos y se encuentran ordenados por
estancia realizada. Hay que destacar en este apartado que casi la totalidad de la
investigación de los documentos fue hecha por parte de los dos miembros de cada
equipo.

97
Cuadro 2. Cuadro general de expresiones del PCI registradas en el AP (1ª.
estancia - Julio 2010)
Localidad Registros Tipo de expresiones registradas
realizados
M. Santa Ma. Yucuhiti 2 1 leyenda
1 mito fundacional
A. M. San Felipe Tindaco 2 1 leyenda
1 relato s/usos y costumbres
A.M. Santo Domingo 14 7 piezas musicales
Huendío 1 relatos s/usos y costumbres
1 relato sobre saber relacionado con la tierra
1 cuento
1 fábula
3 leyendas
M. Santiago Nundiche 5 1 relato sobre religión Santo niño de Nundiche
3 leyendas
1 mito fundacional
M. Santo Tomás 12 6 piezas musicales
Ocotepec 6 fábulas
M. San Esteban 3 1 pieza de música
Atatlahuca 1 relato sobre técnica artesanal
1 relato sobre usos y costumbres
M. Santa Catarina Tayata 3 1 relato sobre el nombre del poblado
2 saberes s/recetas de cocina
M. Santiago Nuyoo 11 2 mitos
1 saber- levantamiento de espanto
4 saberes sobre recetas de cocina
4 leyendas

TOTAL 52 REGISTROS

98
Cuadro 3. Cuadro general de expresiones del PCI registradas en el AP (2a.
estancia -Noviembre 2010)
Localidad Registros Tipo de expresiones registradas
realizados
M. Santa Ma. Yucuhiti 9 1 cuento
3 fábula
2 leyendas
3 relatos
A. M. San Felipe 5 1 saber s/receta de cocina
Tindaco 3 relatos
1 relato sobre cosmovisión
A.M. Santo Domingo 0 No realizaron estancia de trabajo
Huendío
M. Santiago Nundiche 0 No realizaron registros
M. Santo Tomás 0 No realizaron registros
Ocotepec
M. San Esteban 9 1 cuento
Atatlahuca 2 leyendas
2 relatos sobre cosmovisión
4 piezas de música
M. Santa Catarina 10 1 cuento
Tayata 1 leyenda
1 pieza de música
1 relato sobre usos y costumbres
3 relatos sobre historia oral
1 relato sobre la localidad
1 relato sobre fiestas
1 relato sobre cosmovisión
M. Santiago Nuyoo 0 No realizaron registros
TOTAL 33 REGISTROS

99
Cuadro 4. Cuadro general de expresiones del PCI registradas en el AP (3a. estancia
- Julio 2011)
Localidad Registros Tipo de expresiones registradas
realizados
M. Santa Ma. Yucuhiti 0

A. M. San Felipe Tindaco 3 2 leyendas


1 relato sobre cosmovisión
A.M. Santo Domingo 5 1 leyenda
Huendío 3 relatos sobre cosmovisión
1 relato sobre técnica artesanal
M. Santiago Nundiche 0
M. Santo Tomás 3 3 leyendas
Ocotepec
M. Santa Cruz Tayata 5 2 saberes s/recetas de cocina
2 leyendas
1 pieza musical
M. Santa Catarina Tayata 0
M. Santiago Nuyoo 0 1 saber s/receta de cocina
3 piezas de música
A. M. de San Pedro Ñumí 1 1 mito
A. M. de Santa Ma. 4 2 mitos
Cuquila 2 piezas de música
A. M. El Vergel 3 2 relatos elaboración de pan y cerveza de
mecate
1 saber- medicina tradicional
M. de Santiago 6 1 saber- receta de cocina
Yolomecatl 3 Leyendas
1 mito fundacional
1 relato sobre religión. Santo Patrono
A. P. de Cuauhtémoc 1 1 leyenda
Tayata
TOTAL 35 REGISTROS

100
Cuadro 5. Cuadro general de expresiones del PCI registradas en el AP (4ta.
estancia - Diciembre 2011)
Localidad Registros Tipo de expresiones registradas
realizados
M. Santa Ma. Yucuhiti 0

A. M. San Felipe 8 Sin clasificar


Tindaco
A.M. Santo Domingo 0
Huendio
M. Santiago Nundiche 0
M. Santo Tomás 0
Ocotepec
M. Santa Cruz Tayata 0
M. Santa Catarina 0
Tayata
M. Santiago Nuyoo 0
A. M. de San Pedro 0
Ñumí
A. M. de Santa Ma. 6 Sin clasificar
Cuquila
A. M. El Vergel 0 No hubo más documentadores en ese
lugar
M. de Santiago 0
Yolomecatl
A. P. de Cuauhtémoc 0
Tayata

TOTAL 14 REGISTROS

101
Como podemos observar, los documentadores del AP tienen una
formación teórica, práctica y ética rigurosa, que se complementa con las materias
que han cursado hasta el momento de su ingreso al AP. Los materiales que han
generado hasta este momento son básicamente enfocados a la tradición oral de
La Mixteca, un primer objetivo del proyecto, sin embargo, podemos observar cómo
se han dado otros registros, como el de técnicas artesanales, que han llamado la
atención de los documentadores. Vemos también que en la cuarta estancia hubo
menos registros que en las anteriores y que se justifica porque algunos no fueron
en esa ocasión e irían hasta el siguiente año.

También podemos resaltar que los documentadores tienen características


muy específicas como grupo, entre ellas, que son alumnos de antropología y que
han recibido una formación teórica en antropología y otras materias desde el
primer semestre.

102
CAPÍTULO TRES

LA REPRESENTACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL EN LOS


DOCUMENTADORES DEL ARCHIVO DE LA PALABRA

En este capítulo se realiza el análisis de las respuestas a las entrevistas que se


realizaron a veintiuno de los veintisiete documentadores del AP (diez de la primera
generación y once de la segunda). La entrevista comprendió apartados que
contenían preguntas enfocadas a conocer cuál era la noción de PCI de los
documentadores del Archivo de la Palabra, así como las nociones previas al
ingreso, experiencia y permanencia en el Archivo. A continuación se describen los
apartados de la entrevista y cuál era el objetivo de cada uno de ellos.

I. PCI: Nociones previas al ingreso al proyecto del AP. En este apartado se


cuestionó sobre cuáles nociones de PCI tenían los documentadores antes
de iniciar la capacitación. No se trataba de encontrar con estas respuestas
su representación del PCI, pero si, de conocer al menos con que nociones
sobre el tema habían llegado.

II. Noción de PCI: definición e importancia. Apartado central de la


investigación que por medio de las preguntas ¿qué es el PCI? ¿Cuáles son
sus características? y ¿cuál es su importancia? Se trató de conocer cuál es
la representación que tienen los documentadores del AP del PCI.

III. La noción de PCI en los documentadores del AP. En este apartado se


presentan cuál es la noción de PCI que tienen los documentadores del AP
al momento de realizar las entrevistas.

En el primer apartado se presenta primero una descripción de las


respuestas que dieron los documentadores sobre sus nociones previas al ingreso
al AP. En segundo lugar se presentará el análisis de la noción de PCI de estos
103
documentadores, dicho trabajo se realizó sustrayendo de las respuestas las
nociones que tienen los documentadores de manera individual, para después
congregarlas en categorías más generales y se hicieron estadísticas de las
respuestas para saber con qué frecuencia coinciden. Por último se presenta cual
es la noción de PCI que tienen los documentadores en el AP.

I. PCI: NOCIONES PREVIAS AL INGRESO AL AP

Para conocer cuál era la noción o idea que los documentados tenían del PCI antes
de ingresar al AP se formularon las siguientes preguntas: ¿habían escuchado algo
acerca del PCI antes de ingresar al AP? ¿en dónde lo escucharon? ¿qué piensas
que es?

Antes de comenzar me gustaría hacer la aclaración de que a partir de este


momento no hice referencia del nombre de los documentadores con sus
respuestas ya que algunos mostraron incomodidad cuando les pregunté si podía
hacerlo. Por este motivo decidí escribir un código compuesto de cuatro letras que
hace referencia a: I-informante; 1-número consecutivo; 1G o 2G primera o
segunda generación.

I.I. ¿Dónde habían escuchado sobre PCI?

Siete documentadores, cuatro de la primera generación y tres de la segunda


contestaron que no habían escuchado sobre PCI antes de entrar al AP.
Los que si habían escuchado sobre PCI de la primera generación respondieron
que fue en: “medios de comunicación y divulgación especializados como revistas”
(I1, 1G); en folletos de museo: “recuerdo tenía quizá como 15 años, algo así, viajé
a Chiapas y había un folleto que siempre, no sé porque lo tengo tan pegado en la
cabeza cuando pienso en (...) San Cristóbal de las Casas veo una imagen de un
104
folleto donde había así unos danzantes con sombreros de colores entonces
recuerdo eso. Y el folleto hablaba sobre el rescate del patrimonio cultural de estos
lugares si entonces aparecían pues estaba la foto de ese bailable que decía que
era muy importante preservar esas tradiciones y no sé qué entonces ya desde
entonces lo empezaba a escuchar” (I7, 1G); otro documentador lo escuchó en la
ENAH; hubo quien leyó casualmente la Convención del 2003 para la Salvaguardia
del PCI; e inclusive alguien mencionó que era un concepto que estaba de moda:
“Si, pues digamos que está de moda. Tomé un seminario de turismo y había todo
un apartado sobre patrimonio cultural inmaterial y material (y) pues también en
algunos programas de difusión cultural de carteles, cosas así, noticias en internet,
muchos lados” (I8, 1G).

En cuanto a la segunda generación, habían escuchado el concepto de PCI


en ámbitos académicos: seis de ellos respondieron que en la ENAH, uno no
específico en dónde, dos dijeron que en clases, dos más que fue en carteles, otro
documentador vio el trabajo del AP antes de su ingreso; y en clases de la UNAM;
otras respuestas hablaron de que conocieron el PCI a través de medios de
comunicación “Lo escuchaba mucho en la televisión incluso no sé, en programas
de radio, medios de comunicación principalmente. Posteriormente [lo ecuchó] en
algunas clases o conferencias pero todas era como que con esa tónica de
empezar a nombrar pueblos mágicos y algo muy turístico.” (I5, 2G).

Como podemos ver, los documentadores del AP que habían tenido un


acercamiento al PCI fue por algunos medios de comunicación pero que referían a
algo turístico, y también por el ámbito académico en el que se desenvuelven, sin
embargo, sus respuestas dejaban ver que el PCI no era un tema que les
preocupara o del que tuvieran mucha información, ya que en sus respuestas
referían su conocimiento sobre este tema, antes de su ingreso al AP, como algo
vago. Hay que hacer notar que los alumnos de la segunda generación habían
escuchado más sobre PCI en la ENAH que los de la primera. Lo destacable en

105
esto como podeos notar que este concepto comienza a permear poco a poco el
ámbito académico de la antropología.

I.II. ¿Qué pensaban que era PCI?

De los documentadores que habían escuchado hablar sobre PCI pocos


respondieron lo que pensaban que era el PCI antes de su ingreso al AP, los
demás dijeron no saber o no recordarlo.

Los de la primera generación respondieron: “yo creo que era parecido (a lo


que pienso ahora).” (I1, 1G); otro documentador lo relacionaba con aspectos
turísticos solamente “yo no había pensado que fuese objeto como de estudio de la
antropología y después del Archivo me di cuenta que es uno de los grandes
temas de la antropología, entonces solo consideraba un tema ¿cómo llamarlo?
Como de folleto de museo, como esa clase de temas bonitos y lindos que sacan
para que puedas hacer un recorrido en un tour con un montón de turistas
extranjeros que están viendo un bailable desde fuera, nunca me imaginé que
hubiese toda una discusión teórica en torno al concepto, ni siquiera me pasaba por
la cabeza, simplemente creía que era como una estrategia de mercado o algo así,
ni siquiera lo analizaba mucho en realidad.” (I7, 1G); otro documentador expresó
que pensaba que era más limitado el campo del PCI de lo que ahora se da cuenta
“yo me iba más a pensar en las prácticas más como los bailes, prácticas
religiosas, rituales y todo ese tipo de cosas, más que prácticas cotidianas que es
lo que me dejó ver el Archivo [se refiere al AP].” (I9, 1G) Otro respondió que
“Solamente había escuchado lo de la UNESCO… que declaró tal lugar patrimonio
cultural de la humanidad y así como que yo tenía ligeras reflexiones [como]
¿quiénes son para determinar qué es el patrimonio? Pero de ahí no pasaba.
Realmente como que no estaba muy metido en la problemática.” (I10, 1G)

106
Los de la segunda generación pensaban que patrimonio cultural sólo era lo
material “Es que para mí era patrimonio cultural, ya no tenía otro apellido, ya no
era ni inmaterial ni material, para mi toda construcción humana venía siendo
cultura. Como que no distanciaba entre lo material y lo inmaterial.” (I3, 2G), “Yo
me imaginaba las pirámides de Egipto, o sea que nada más los sitios
arqueológicos podrían entrar dentro del patrimonio cultural, pero lo demás no,
nada, ni cuentos ni mitos ni leyendas, nada de eso pensé que abarcaba un
patrimonio.” (I3, 2G). Dos de las respuestas veían al PCI como algo folclórico
“antes de entrar al proyecto yo justo tenía esa noción de PCI como la parte así
folclórica, la vestimenta, que la lengua o sea pero la lengua por la lengua.... no
por querer ver en la lengua... pues otra construcción cognitiva de los sujetos, sino
nada más la lengua porque es diferente y porque hay que rescatarla y ya. O la
vestimenta o que los usos y las costumbres, como este viaje de la permanencia.
Ahora que entré al proyecto pues te das cuenta que justo no pasa así. Resulta que
no hay tal, en campo no te encuentras eso.” (I2, 2G). “Sí lo había escuchado y
tenía un poco la idea de que era una invención solamente para obtener productos
mercantiles y de folclore. Creo que esa era mi concepción. Sigo pensando que hay
muchísima de esa trampa dentro de ese concepto, pero que también podría tener
una importancia de historia, de archivo, hay esa ambivalencia” (I5, 2G).

Podemos ver que la gran mayoría de los documentadores no habían tenido


un acercamiento a la noción de PCI como uno de ellos expresó “uno de los
grandes temas de la antropología”, sino más bien como un tema que podía ser
visto desde diferentes visiones: folclórica, museística, turística o como algo que se
vende, pero todas estas formas de verlo lo referían como algo fuera de su
contexto y no como parte de la vida cotidiana de las personas ni como tema de la
antropología ya que como estudiantes de antropología, habían tenido un
acercamiento desde perspectivas distintas a lo que ahora podemos agrupar bajo
el concepto de PCI.

107
II. NOCIÓN DE PCI EN LOS DOCUMENTADORES DEL AP: DEFINICIÓN,
CARACTERÍSTICAS E IMPORTANCIA

Como ya se había mencionado, este apartado se elaboró con la finalidad de


conocer cuál era la noción de PCI que tenían los documentadores del AP. La
pregunta principal fue que definieran ¿qué era PCI?, las otras preguntas ¿cuáles
son las características del PCI? y ¿cuál es su importancia? estuvieron
encaminadas a ampliar la información sobre PCI que tienen los documentadores,
considerando que en la primera pregunta pudieron haber pasado por alto u
olvidado algo.

II.I. ¿QUÉ ES EL PCI?

A la pregunta ¿Qué es el PCI? Se obtuvieron diversas respuestas que contenían


definiciones que, con diferentes palabra o explicaciones, nos hablaban de
respuestas parecidas por lo que se decidió hacer el análisis fragmentando las
respuestas de los documentadores, para agrupar las nociones que eran parecidas
dentro de categorías más generales, que dieran cierta homogeneidad o
heterogeneidad en torno de lo que ellos estaban pensando sobre el PCI. Es decir,
las respuestas que tenían el mismo significado se iban colocando dentro de una
categoría más amplia que pudiera englobarlas, y fue así que respuestas que
expresaban al PCI como algo que “Daba sentido al grupo”, o “Es específico de un
grupo”, o que “Da sentido de pertenencia”, por ejemplo, se remitieron a la
categoría identidad. Se fueron reacomodando las respuestas hasta que quedaron
cuatro grandes categorías: Cultura, Colectividad, Identidad e Historia. Estas cuatro
categorías fueron las que englobaron a la gran mayoría de respuestas. Algunas de
las respuestas podían caber dentro de más de una categoría; por ejemplo,
respuestas que tienen que ver con “Son códigos grupales” que se refiere a la
categoría de lo colectivo pero que también podría caber en lo identitario, por lo que
fueron colocadas en ambas categorías para hacer el análisis, considerando que
108
pueden pertenecer a ambas categorías y que dejarlas fuera de una no
correspondería a la realidad, más adelante se verá cómo se fue resolviendo esto a
medida que avanzaba el análisis.

Cuadro 6.

Clasificación de respuestas ¿Qué es el PCI?

RESPUESTAS QUE TIENEN QUE VER CON LO CULTURAL


1. Ejemplificaban con 3. Ejemplificaban con 6. Es no material 7. No medible, no se
expresiones de la trad. ámbitos o expresiones 1ª. gen (3) puede tocar
oral la definición del PCI la definición 1ª. gen (1)
1ª. gen (7) 1ª. gen (5) 2da. gen (3)
2da. gen (5) 2da. gen (2)
8. Expresiones de la 10. Se transmiten por 12. Tiene relación con 13. Es parte de la cultura
trad. oral usadas como medio de la tradición oral otros patrimonios 1ª. gen (1)
definición 1ª. gen (2) 1ª. gen (1) 2da. gen (1)
1ª. gen (1) 2da. gen (1) 2da. gen (2)
2da. gen (2)
14. Parte de lo cotidiano 16. Es tradición 17. Son saberes 18. No está escrito
1ª. gen (2) 1ª. gen (1) 1ª. gen (1) 2da. gen (2)
2da. gen (1) 2da. gen (1)
20. Son producciones 22. Son conocimientos 23. Se crea porque 24. Categoría generada
1ª. gen (2) 2da. gen (1) existen esos elementos por la UNESCO
en su medio 1ª. gen (1)
1ª. gen (1)
26. Tiene una base 27. Expresiones 29. Tiene que ver con las 31. Información
material humanas emociones y interconectada con otros
1ª. gen (1) 1ª. gen (1) sentimientos rubros y que habla de un
1ª. gen (1) grupo
2da. gen (1)
34. Es herencia cultural 35. Es algo digno de 36. Se da a nivel de 37. Se desconoce su
2da. gen (1) resguardarse pensamiento y se origen
2da. gen (1) registra en prácticas 2da. gen (1)
2da. gen (1)
40. Son rasgos 41. Es fundamental en la 44. Se puede observar 45. Otorga valores
1ª. gen (1) cultura en lo material éticos, morales,

109
1ª. gen (1) 2da. gen (1) estéticos, epistémicos,
ontológicos
2da. gen (1)
46. Se da en espacios
alejados de la urbe
2da. gen (1)

RESPUESTAS QUE TIENEN QUE VER CON LO IDENTITARIO


4. Da sentido al grupo 15. Específico de un 19. Se relaciona con la 25. Formas particulares
1ª. gen (3) grupo identidad de algunas prácticas
2da. gen (1) 1ª. gen (1) 1ª. gen (1) 1ª. gen (1)
2da. gen (1) 2da. gen (1)
42. Da sentido de 43. Son códigos
pertenencia grupales
2da. gen (1) 2da. gen (1)
RESPUESTAS QUE TIENEN QUE VER CON LO COLECTIVO
2. Es colectivo 9. Se transmite de 28. Son relaciones 33. Promueve la
1ª. gen (6) generación en sociales cohesión social
2da. gen (5) generación 2da. gen (1) 2da. gen (1)
1ª. gen (1)
2da. gen (2)
39. Influye en la
organización
1ª. gen (1)
RESPUESTAS QUE TIENEN QUE VER CON LO HISTÓRICO
5. Es dinámico 11. Es parte de un 21. Dinámico pero con 32. Influye en la historia
1ª. gen (4) proceso histórico un elemento constante 1ª. gen (1)
1ª. gen (2) 1ª. gen (1)
2da. gen (1)

38. Es memoria
1ª. gen (1)

OTRAS RESPUESTAS
30. No se puede dar
todavía una definición de
PCI
1ª. gen (1)

110
Expresadas en porcentajes, y después de colocar las diferentes respuestas
dentro de la categoría que las agrupaba mejor, las respuestas se presentaron de
la siguiente manera:

EL PCI SE REFIERE A:

12%

15%
CULTURA
LO COLECTIVO
IDENTIDAD
54% HISTORIA

19%

Gráfica 1. Categorías que agruparon a las respuestas ¿qué es el PCI?


Comportamiento expresado en porcentaje

Como podemos observar en la gráfica, 54% de las respuestas de los


documentadores del AP utilizaron definiciones que tenían que ver con el concepto
de cultura. Aquí los entrevistados aludieron al PCI como: elementos,
conocimientos, expresiones o producciones y para facilitar su definición utilizaron
ejemplos. La segunda categoría, donde se agrupan las respuestas que
consideraron al PCI como producido en colectividad, dentro de un grupo o de
manera colectiva, ocupa el segundo lugar con un porcentaje de 19%. La categoría
identidad se presentó en 15% de las respuestas, mostrando al PCI como algo
específico de un grupo, algo que da identidad, algo que diferencia a unos de otros.
Finalmente la categoría historia se refirió al PCI como memoria, como
conocimiento acumulado, como enseñanza entre generaciones, como herencia
con un 12% de las respuestas obtenidas.

111
Cabe aclarar que en ocasiones no es sencillo separar las respuestas en
categorías bien diferenciadas porque, además de que están estrechamente
relacionadas, aludían a las categorías de una manera que, al separarlas, pierden
sentido. En algunas respuestas que reproduzco a continuación, veremos cómo no
podemos ser tajantes y diferenciarlas totalmente, la más fácil de separar fue la
categoría cultura, sin embargo, como veremos en la siguiente definición, lo
colectivo, lo identitario y la herencia histórica se cruzan y se mezclan.

Para entender las respuestas que se agruparon bajo la categoría cultura


retomamos la definición de Lourdes Arizpe

El fluir continuo de significados que la gente imagina, funde e intercambia.


Con ellos construimos el patrimonio cultural y vivimos en su memoria. Esos
significados nos permiten crear lazos con la familia, la comunidad, los
grupos lingüísticos y el Estado-nación, e identificarnos como parte de la
humanidad. Nos permiten, asimismo, tener conciencia de nosotros mismos.
(2006, 45)

1) PCI DEFINIDO DESDE LA CATEGORIA CULTURA

Decidí separar las respuestas de los documentadores en primera y segunda


generación para conocer si existían diferencias significativas entre las dos
generaciones o, por el contrario, no era así. Hice esto porque en las respuestas
que obtuve sobre la noción que tenían de PCI antes de entrar al AP, fue notorio
que más documentadores de la segunda generación habían escuchado sobre PCI
que los de la primera. Entre las respuestas de la primera generación que se
agrupan bajo la categoría cultura podemos decir que sobresalieron las siguientes:

112
1.1) Las que se refieren al PCI como producciones del hombre en sociedad,
enfatizando la tradición oral

“Pues lo definiría como los elementos de la cultura como podrían ser los cuentos
las leyendas, la música, las historias, gastronomía. (I1, 1G)”; son los
“Conocimientos que se pueden traducir en canciones, cantos, leyendas, cuentos,
danzas o recetas de cocina y demás que se transmiten de generación en
generación.” (I2, 1G), estos son ejemplos muy claros de las respuestas que hablan
de PCI como producciones del hombre y se transmiten dentro del grupo social. La
mayoría de los entrevistados que utilizó ejemplos de producciones culturales para
dar su definición, usaban los que se referían a la tradición oral, y no es extraño si
recordamos que fue el ámbito del PCI del que se les explicó más en el curso
introductorio del AP y cuyo registro es la finalidad del proyecto, por ejemplo las
siguientes respuestas “Los saberes que figuran más en un plano cultural, de
transmisión oral que en un plano material es decir, el PCI en este caso, en este
proyecto, se estaría trabajando desde lo que son los relatos la tradición oral y
digamos la cosmovisión de los pueblos.” (I3, 1G). “Es todo lo que produce un
pueblo, replica a través de su tradición oral sobre todo, es el conjunto de formas
de trabajo de técnicas, o sea la técnica en sí, no los instrumentos; todo lo que
precisamente es tradición oral como mitos, leyendas, cuentos, canciones y todas
las ideas que se tienen sobre el mundo, como está organizado el mundo, si
existen algunas deidades.” (I4, 1G). En estas respuestas encontramos además de
los ejemplos de la tradición oral, la mención de la cosmovisión, así como las
técnicas entendidas como saberes, como formas de hacer, forman para ellos parte
del PCI.

Otras respuestas que ponen de manifiesto que existe una mayor referencia
de la primera generación a la tradición oral es la siguiente: “Podríamos decir que
[el PCI] puede expresarse en diferentes ámbitos de su quehacer, no sé, tradición
oral, es decir, lo que la gente dice lo que la gente hace, lo que la gente cuenta”
(I5, 1G) o “Es la historia oral y son mitos, cuentos, leyendas canciones, bailes
113
etc.” (I6, 1G), “Podría ser no cualquier cosa pero sí un amplio panorama de lo que
podemos ver en ciertas localidades, por ejemplo, una danza, los cantos” (I7, 1G).
Hubo también respuestas que se referían a lo oral pero que se percataban de que
el PCI era algo más que eso, aunque uno de ellos dijo que no podía dar una
respuesta de PCI porque aún faltaba investigar más sobre el tema “El PCI, yo al
menos lo he visto sobre todo en relación con tradición oral, historia oral, sobre
todo con instrumentos, tanto para recetas, técnicas de labranza, cosas por el estilo
y también dentro de la misma manera como la gente se relaciona entre sí. A mí
particularmente me parece que el PCI, si bien no es todo en la localidad, si puede
permear una buena parte y lo hace dentro de la cotidianidad, yo siento que el PCI,
para definirlo, tendríamos que definir también, vida cotidiana, tendríamos que
definir instrumentos, técnicas y parece que no va por ahí el asunto, en dado caso
podríamos hablar de aproximaciones a lo que puede ser el PCI en cuanto a
concepto, noción o categoría pero que yo sepa, que te pueda definir directamente
qué es, no puedo y yo particularmente siento que es algo muy abarcativo, que
todavía le hace falta como más investigación.” (I7, 1G)

Podemos observar que en la primera generación la idea de producciones


del hombre es la que prevalece, hay un énfasis en lo oral que se manifiesta en los
ejemplos que proponen para definirlo, algo que, como podemos deducir fácilmente
se debe a que, por la finalidad del Archivo, fueron capacitados para el registro de
la tradición oral. Sin embargo, también mencionan otro tipo de ámbitos y dan
algunos ejemplos, aunque éstos los encontramos menos frecuentemente.

En cuanto a la segunda generación, las respuestas de los documentadores,


si bien tienen elementos en común con las de la primera generación, pensar al
PCI como producciones del hombre, permiten ver que entienden al PCI de una
manera más amplia, es decir, encontramos respuestas, que si bien no dejan de
lado la tradición oral, también hablan de otros ámbitos y los explican un poco más.

114
En las respuestas de lo que es PCI para la segunda generación, que se
agrupan bajo la categoría cultura, sobresalieron las siguientes:

1.2) Las que se refieren al PCI como producciones del hombre en sociedad,
enfatizando no sólo la tradición oral

Se trata, expresaron, de “Historias del pueblo, historias de los lugares del pueblo,
de los ríos, leyendas, mitos. Llegamos a documentar recetas de cocina, cuentos
para niños, también cierto conocimiento y saber popular, por llamarle de alguna
forma, acerca de conocimientos agrícolas, del clima, de las estrellas, de la
posición de la luna en las diferentes épocas del año, del ciclo agrícola, todo este
conocimiento heredado de generación en generación y que no está escrito. El PCI
también incluye, pienso, la música, la medicina en herbolaria y sí en particular de
preparación de recetas de cocina y todo un saber que se construye en estos
espacios alejados de la urbe, de las grandes urbes como son las comunidades
indígenas campesinas en México, bilingües, hablantes del mixteco y del español,
en algunos casos hasta del inglés, que están ahí, no sin el contacto con las
ciudades, pero conservan este saber.” (I7, 2G).

En esta respuesta podemos ver que se reconocen otros ámbitos del PCI y
no sólo los que se agrupan en la tradición oral. Es de notarse que el entrevistado
califica al PCI como exclusivo de las sociedades indígenas o rurales algo que,
sabemos, no es así, tal vez para él sea más evidente notar pautas culturales en
una cultura diferente a la suya o piense que sólo existe en esas localidades
porque la noción que se ha tenido sobre ellas había sido en gran medida, como se
mencionó antes, desde el turismo, el folclor, lo exótico y los museos.

Otra de las respuestas conecta estos conocimientos o producciones de


distintos ámbitos y los refleja como algo que funciona de manera integral,
afirmando que la suma de todo esto constituye el patrimonio: “Lo definiría como
115
parte de la cultura principalmente. Es lo que lo crea y puede ser la tradición oral,
puede ser la historia oral, puedes ser el paso del conocimiento de las formas de
cocina, de los ritos, de la organización política también, de la organización
religiosa. Toda esa gama de información que por sí sola eso es, únicamente
información, pero que conectada a través de otros rubros, y de por medio el
hombre crea esa parte del patrimonio, esa parte de la cultura que es con la que
viven los hombres y las mujeres.” (I1, 2G), podemos encontrar en esta respuesta
ese fluir de significados y los lazos que estos significados crean en los distintos
grupos de los que habla Lourdes Arizpe en su definición. En este mismo sentido,
otra de las respuestas afirma que el PCI es el “conjunto de conocimientos que un
grupo en específico genera conocimientos, obviamente de todo tipo, [como]
recetas, historias, cuentos.” (I8, 2G)

La siguiente respuesta, hace alusión a la forma en que sus producciones


inmateriales están regidas por cuestiones filosóficas, una forma de vida, de
pensamiento, a un sentido hacia la vida y lo que en ella existe “Un sentido hasta
ético, moral, en cierta medida ético, estético, sí por consiguiente moral… Incluso
podría pensarse que epistémico, ontológico. La relación que establecen con
muchas de las entidades a las que nos refieren los relatos y los discursos, las
narraciones. ” (I2, 2G), respuesta donde también encontramos la conciencia de sí
mismos de la que habla Arizpe. Cabe destacar que aquí aparece nuevamente la
idea de que el PCI se concentra más en comunidades indígenas que en
comunidades mestizas.

Una de las respuestas se centró en el valor del PCI “Vamos a guardar algo
que la comunidad va a considerar importante o digno de resguardarse para la
posteridad, como una especie de herencia cultural que consideramos no debe
perderse ¿por qué? porque es un producto valioso” (I4, 2G) Más allá de vincular
al PCI con la cultura, como hacen la mayoría de las respuestas, ésta lo identifica
como una parte de la cultura que los individuos consideran especial, digna,
importante, lo que se hereda de los ancestros. Y recuerdo una cita de Enrique
116
Florescano “Rendir culto a los ancestros significó entonces cultivar la memoria de
los orígenes, honrar al fundador de la familia o del linaje, preservar dentro del
grupo los bienes territoriales y participar de una identidad nacida en el pasado y
compartida en el presente por los miembros de la aldea.” (2009, 21).

Otra respuesta que habla de “lo que se hereda”, refiriéndose al PCI como lo
tradicional, es decir, lo que ha llevado tiempo en formarse y ha sobrevivido y por
eso es ya tradición, es la siguiente “Yo entiendo que el PCI sería todas estas
cuestiones tradicionales por decirlas de una manera, que se transmiten de manera
oral y las cuales no tienen un registro como tal, así como un libro o instructivo
para seguir, es como una cosa de voces que los mayores les enseñan a las
nuevas generaciones.” (I5, 2G), también hay que mencionar que, si bien sabemos
que no todo se transmite de manera oral, es importante recordad que para
muchas culturas, la oralidad es un “vehículo” importante para la transmisión de los
conocimientos y de las prácticas, tal como lo reconoce la UNESCO en la
Convención de 2003.

También hubo, en esta segunda generación, respuestas que hablaban del


ámbito de la tradición oral “Lo que era un mito, una leyenda, su historia oral su
tradición, sus costumbres, todo eso entraba dentro de lo que era el patrimonio
cultural. Bueno, así yo lo entendí.” (I3, 2G) o como “Refranes, acertijos,
adivinanzas leyendas, y bueno hasta ahorita así es lo que recuerdo pero es
amplio.” (I6, 2G).

Una respuesta que ejemplifica al PCI en su inmaterialidad, sin entrar en


mayor detalle es la siguiente, el PCI es “Lo que no se puede tocar, lo que no se
puede ver, lo que aparentemente no se puede ejercer cierta propiedad, como
cuentos, canciones.” (I2, 2G), esta respuesta menciona un tema importante en la
discusión relacionado con el PCI: la propiedad, un tema que es motivo de la
discusión antropológica porque estamos hablando de una de las características de

117
este patrimonio, se produce y pertenece en colectivo, y no a una persona: más
que propietarios del patrimonio existen portadores.

Podemos encontrar en la 2da. Generación cierta diferencia en las


respuestas respecto a la primera generación. Vemos que la segunda generación
hablaba del PCI de manera más amplia, cerró menos sus respuestas al ámbito de
la tradición oral, aunque sin dejar de mencionarla, pero también dando otros
ejemplos de distintos ámbitos y una información que, me parece, no fue
mencionada de manera amplia en esta parte por la primera generación.

Por otro lado, la segunda generación, hasta este momento tenía una
noción más clara del PCI, ya que pudo llevar la definición más allá del ámbito de la
tradición oral en esta primera parte de la entrevista, pero recalco que se hicieron
otras preguntas que ayudaron a que los documentadores pudieran dar más
información sobre el PCI que pudieran haber olvidado en la primera pregunta,
como veremos más adelante.

2) EL PCI DEFINIDO DESDE LAS CATEGORIAS: LO COLECTIVO, LA IDENTIDAD Y


LA HISTORIA

Para comenzar este apartado veamos como definen algunos estudiosos a las
categorías de lo colectivo, la identidad y la historia. Al respecto dice Olga Molano
“La identidad está ligada a la historia y al patrimonio cultural. La identidad cultural
no existe sin la memoria, sin la capacidad de reconocer el pasado, sin elementos
simbólicos o referentes que le son propios y que ayudan a construir el futuro.”
(Molano, s.d., 74), sin embargo, trataremos de presentar las definiciones de estas
categorías por separado y las respuestas de los documentadores se presentarán
de manera conjunta, es decir, entendiendo a las respuestas que contienen estas
tres categorías como una especie de categoría indisoluble. Recordemos también
que reunidas las respuestas que mencionan estas categorías son el 46% de las

118
respuestas obtenidas, lo que nos habla de la importancia que los documentadores
le otorgan a reconocerlas dentro del PCI por parte de los documentadores.

La identidad dice Olga Molano es “el sentido de pertenencia a una


colectividad, a un sector social, a un grupo específico de referencia. Esta
colectividad puede estar por lo general localizada geográficamente, pero no de
manera necesaria (por ejemplo, los casos de refugiados, desplazados,
emigrantes, etc.).” (n.d., 73). Esta misma autora en un artículo sobre identidad
cultural nos muestra lo que González Varas dice

La identidad cultural de un pueblo viene definida históricamente a través de


múltiples aspectos en los que se plasma su cultura, como la lengua,
instrumento de comunicación entre los miembros de una comunidad, las
relaciones sociales, ritos y ceremonias propias, o los comportamientos
colectivos, esto es, los sistemas de valores y creencias [...] Un rasgo propio
de estos elementos de identidad cultural es su carácter inmaterial y
anónimo, pues son producto de la colectividad. (en Molano Olga, n. d., 73).

Es este un concepto que pone a la identidad dentro de un contexto cultural


y lo relaciona con las prácticas que llevan a cabo los individuos en colectivo, una
definición que me parece muy acertada para entender el PCI. A partir de estas
definiciones y las anteriormente citadas, que tienen que ver con cultura y PCI,
entenderé el concepto de identidad como el conjunto de rasgos propios y
distintivos que hacen que un individuo se sienta parte de uno (o varios) colectivos
y que le permiten diferenciarse de otros, y que no está determinado por un espacio
geográfico, y aludiendo a González Varas, esta identidad está plasmada, y es
donde podemos verla más claramente, en los distintos modos de poner en
práctica la cultura y más específicamente el PCI que es el tema que aquí nos
importa.

119
El concepto “colectivo” me permitió aglutinar las respuestas que hablaban
de lo que se produce en grupo, en sociedad, es decir, lo colectivo, lo que se
comparte

[…] compartir lo que se tiene, lo que se es, lo que se piensa, compartir las
raíces, compartir la sonrisa, el llanto, el recuerdo, compartir con las diosas,
los dioses y los seres humanos, compartir con la lluvia, con las flores, con
los ríos, compartir con la madre tierra y el padre sol, con las hermanas
flores y los hermanos maíz, compartir con todos y entre todas y lo diverso,
para que la creencia y la práctica permanezcan en el frágil tiempo que se
consume en la tierra. (Pérez, 2011, 46)

Se comparte pues, lo que es vital física o anímicamente. Y en cuanto al


concepto “historia” elegí la noción de narración de acontecimientos pretéritos
dignos de recordarse, sean estos políticos, sociales, económicos y/o culturales.

Respuestas de la 1ª. Generación de documentadores del AP

Bajo estas nociones, encontramos entre la 1ª. Generación lo siguiente en relación


con el sentido del PCI:

“No tienen una materialidad pero aun así forman parte de la cotidianidad de
un grupo social, que puede influir en su organización, en su identidad y en su
historia.” (I2, 1G) En esta respuesta se refiere cómo influyen las prácticas en
estas tres categorías; algo interesante porque, desde mi perspectiva, el PCI es el
reflejo o la puesta en escena de ellas. En otra respuesta “Se refiere a las formas
particulares en las que cada grupo expresa esas formas, a particularidades en las
prácticas, en las formas de hacer de grupos específicos.” (I7, 1G) En esta
respuesta podemos ver claramente el concepto de identidad, así como en la
siguiente “PCI para mi es toda expresión humana, toda expresión que saque todo
ese contenido que hay de un individuo en determinada sociedad y pues ahí yo
creo que las emociones los sentimientos pues vienen también mucho en la jugada
porque yo creo que sin eso sería simplemente algo abstracto que ningún sentido
120
tendría y si no fuera movido por las emociones y por las diferentes pasiones de la
gente yo creo que no tendría ningún sentido.” (I10. 1G), una respuesta que no sólo
habla de identidad como un proceso que da sentido al grupo y en el que
intervienen emociones y sentimientos; además, congrega porque hay algo
profundo en lo que se hace. También hay que destacar que los documentadores
no sólo hacen referencia a conocimientos, aquí expresan el PCI como formas,
prácticas, algo que se ejecuta y que nos liga a esa identidad colectiva.

En cuanto a la parte de historia unida a la identidad, la vemos más


claramente en las siguientes respuestas “Es algo que en realidad nunca es igual,
pero que tiene –digamos- esa esencia, esa historia que conforma a una tradición.
Y es parte de un proceso histórico porque tiene mucho tiempo para que pueda ser
parte del patrimonio. Entonces es algo fundamental dentro de las actividades
culturales.” (I3, 1G). Uno de los aspectos relevantes de esta definición es que
habla de la historia en un sentido dinámico, y el PCI como parte de esa historia es
también dinámico, conecta pasado, presente y futuro; es algo que requiere de
cierto tiempo de vida para formar parte del patrimonio. Puede ser que cambie la
forma de hacer algo, inclusive podría modificarse el fondo, en el sentido de que
muchas veces ya no sabemos por qué hacemos algo a ciencia cierta, o no
conocemos la historia de por qué se comenzó a hacer y, sin embargo, se sigue
reproduciendo, existe un sentimiento profundo hacia este aspecto, que los hace
saberse-sentirse pertenecer y/o diferenciarse de otros.

“PCI es la memoria de la gente, pero no de la gente de manera individual y


no la memoria como tal cual, sino es la cantidad de conocimientos que se ha dado
en un grupo social específico. No sé si decir [que el] cuento o leyenda es una
historia que le da sentido al grupo en cuestión. Igual le pasa una receta de cocina,
de lo que hay alrededor de la sociedad: plantas y otros animales; y entonces es
algo que se crea, pero no de ahorita sino que se ha venido haciendo de
generación en generación.” (I4, 1G). En esta respuesta encontramos también el
sentido histórico, aunque da otro aspecto de la historia, ya no como un proceso
121
dinámico que va conformando a la humanidad, sino la historia como una
acumulación de conocimientos que se convierten en “la memoria” colectiva. Al
igual que las anteriores, esta respuesta habla del PCI como una fuente de
identidad, es decir, sentido de pertenencia. La memoria colectiva también nos
habla de lo que se hace en sociedad, y lleva implícito ese sentido de desarrollar
algo en colectivo Como lo expresa el siguiente testimonio “Todo este
conocimiento heredado de generación en generación y que no está escrito (I10,
1G)” La transmisión del conocimiento entre generaciones, no sólo nos habla de
procesos históricos y colectivos, sino que es el mecanismo por el cual se
perpetúan las prácticas y conocimientos al interior de una comunidad en una línea
que conecta el pasado con el presente y el futuro.

Estas respuestas a diferencia de la primera parte en que los


documentadores de la primera generación hablaban del PCI con la categoría
cultura, aporta mucha riqueza de información y me parece que este concepto, al
ser tan amplio, provoca vaguedad en las respuestas, por lo que al ser más
específicos, es decir, al utilizar otras categorías que entran dentro de este gran
concepto, pueden definir más detalladamente lo que es PCI y no sólo dar ejemplos
de las prácticas consideradas como tal.

La segunda generación respondió lo siguiente:

“Inmaterial porque no es algo tangible, no es algo que se toca, no es algo


que puedes agarrar y cargar. Sin embargo es algo que si se puede observar,
porque son relaciones y muchas veces las relaciones sociales se pueden observar
en lo material.” (I1, 2G). Esta respuesta, al hablar de las relaciones sociales se
refiere a las conexiones que se dan entre las personas, es decir, lo colectivo. Por
otro lado hace referencia a la doble dimensión del PCI; lo material y lo inmaterial.

122
Otro de los entrevistados dijo “Pues la noción que tengo de PCI a partir del
proyecto fue un conjunto de códigos, por así llamarlo(s), que hacen sentido en un
grupo específico. [Lo] inmaterial [se refiere a] esa parte, es justo lo intangible,
todo lo etéreo, todo lo que no puede ser tocado, lo que no puede ser medible,
pesable, objetivado; pero que al final estando en las estancias [en campo] te das
cuenta que es demasiado importante porque justo da cohesión y también un
sentido, aparte de un sentido de pertenencia un sentido a la que nos refiere.
Pues era profundo el sentido que les daba a las cosas, a su entorno, aunque, o
sea lo pude ver y eso que mi comunidad era más bien mestiza no, ahora que si
hubiese sido pues mixteca totalmente pues yo creo que hubiera sido más
reiterado ese fenómeno.” (I2, 2G).” En esta respuesta podemos observar un
desglose más detallado de la identidad, lo que da pertenencia, cohesiona porque
son códigos compartidos que dictan conductas y normas sociales y que relacionan
a las personas con su entorno, para que puedan desenvolverse en él, hay que
notar como este documentador también se refiere a comunidades no mestizas un
lugar donde puede apreciar más la noción de PCI.

Para otro entrevistado, el PCI es el “Conjunto de conocimientos que un


grupo en específico genera; conocimientos de todo tipo (como) recetas, historias,
cuentos, cosas que de un modo u otro se van transmitiendo de persona a
persona, que quizás alguien lo creó - ve tú a saber cómo se haya creado - pero
de algún modo en general un grupo lo conoce, y que ese grupo lo está
transmitiendo a su siguiente generación.” (I8, 2G) Vemos en estas respuestas
cómo lo histórico nos habla de procesos que son duraderos, que vienen de un
pasado y tienen un impacto en el presente-futuro; la vía de transmisión es
intergeneracional, y son procesos que son duraderos porque son colectivos, se
comparten, les interesan a la mayoría de las personas, por eso son importantes,
porque al formar parte de un grupo más grande les permiten identificarse entre
ellos y diferenciarse con los otros, es decir son también procesos identitarios. Esto
se ve reflejado de manera clara y concisa en la siguiente respuesta: “Porque es

123
un producto valioso producto de la historia y de la vivencia de esas personas en
colectivo.” (I4, 2G).

Cómo se había mencionado, se realizaron preguntas soporte, es decir,


preguntas que tuvieron la finalidad de recuperar lo que los documentadores
habían olvidado u omitido en su primera respuesta por diversas razones: nervios,
prisas, olvido involuntario, entre otras. Las vemos a continuación.

II.II. ¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DEL PCI?

Las respuestas dadas por los documentadores del AP se clasificaron de la


siguiente manera:

Cuadro 7. Características del PCI (respuestas de documentadores)

Número de veces
Características
mencionada
1) Fuente de identidad 8
2) Reconocido como valioso 7
3) Transmitido de generación en generación 7
4) Dinámico 6
5) Conocimiento acumulado 5
6) Colectivo-compartido 4
7) Transmitido de manera oral 3
8) Susceptible de desaparecer 2
9) Material-inmaterial 4
10) Tiene origen desconocido 2
11) Presente vivo 1

124
Las respuestas que sobresalieron fueron las siguientes:

1) Fuente de identidad

Entre los que mencionan lo identitario en tanto que da pertenencia a un grupo y le


da sentido de arraigo o como señala la UNESCO “contribuye a la cohesión social
fomentando un sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los
individuos a sentirse miembros de una o varias comunidades y de la sociedad en
general.” (UNESCO, s.f.a, 4, 5), destacan las siguientes respuestas “Da
pertenencia a un grupo, que un grupo social... lo asume como suyo” (I2, 2G) “Es
algo con lo que la gente se identifica, forma parte de su vida y es importante para
ellos. Es importante porque a través de ello se reconocen y a través de ello viven
sus vidas. En el reconocimiento puedo encontrar esa parte en la que todos se
identifican y todos reconocen que forma parte de ellos.” (I1, 2G) Como podemos
ver el PCI no sólo son saberes reflejados en producciones, y forma parte
importante de las culturas al servir como puente entre los portadores del mismo:
por un lado se identifican con su PCI, por eso lo ejecutan y por otro lado al
ejecutarlo y compartirlo se identifican entre ellos como miembros de un grupo.

La identidad como algo particular a cada grupo que permite a sus


miembros, a la vez, diferenciarse de otros grupos y reafirmarse como parte de un
grupo específico, “Es un juego constante de presencia/ausencia. Y también de
identidad/diferencia. Es lo que nos sitúa como miembros de una familia, de uno o
varios grupos étnicos, culturales y religiosos, de pueblos y regiones.” (Arizpe,
2009, 8) y al respecto los documentadores dicen que “para cada pueblo es
diferente.” (I5, 1G); “Es el hecho de que ese grupo lo hace en particular de esa
forma lo que lo define como patrimonio de ese grupo.” (I7, 1G); “Que en un grupo
sí hace sentido y no en todos lados va a hacer el mismo sentido. Da un sentido así
como de arraigo en un lugar específico.” (I2, 2G). Cabe destacar también que uno
de los entrevistados lleva más allá la relación entre PCI e identidad al reconocer
su dimensión política cuando afirma que el PCI “Puede generar tanto procesos de
125
identidad y proyectos de identidad, como confrontación de proyectos de identidad
de la gente que en algún momento dado defiende su versión de los hechos,
defiende la versión de lo que sabe frente a otros que saben, casi lo mismo pero
con matices diferente (I11, 1G)

2) Reconocido como valioso

El que una práctica sea valiosa, inclusive para la humanidad, que sea por lo tanto
reconocida por el grupo, aunque para otro grupo no sea importante, es otra de las
características que más mencionaron los documentadores al decir que el PCI
“Tiene un gran valor para la humanidad.” (I8, 1G); es “Parte importante del bagaje
cultural de un país o de un lugar o de un grupo.” (I9, 1G); es un “Núcleo cultural
muy importante” (I5, 1G); “Que las cosas que vas a considerar que son valiosas, a
lo mejor puede ser para alguien pero para otro puede ser algo que incluso le
estorba” (I5, 2G). En esta última cita encontramos de nuevo el anclaje del PCI en
cada grupo específico ya que una misma práctica o saber puede ser valorado
como importante por un grupo e ignorado por otro.

Para los documentadores la valoración del PCI opera en distintos niveles,


uno de los entrevistados al comentar que existen dos tipos de reconocimiento: el
de la gente y el de organismo internacionales “El reconocimiento que se le debe
dar, popular podría ser una y de manera oficial, que para mí también son dos
vertientes muy distintas, porque la UNESCO puede decir una cosa pero la gente
puede decir otra.” (I10, 1G).

Una de las características que menciona la UNESCO y que se comparte en


el capítulo uno es que el PCI es “Representativo: el patrimonio cultural inmaterial
no se valora simplemente como un bien cultural, a título comparativo, por su
exclusividad o valor excepcional. Florece en las comunidades y depende de
aquéllos cuyos conocimientos de las tradiciones, técnicas y costumbres se
126
transmiten al resto de la comunidad, de generación en generación, o a otras
comunidades.” (UNESCO, s.f.a, 4, 5), lo que me parece interesante es que aun
cuando los documentadores no desarrollaron tan ampliamente el concepto, sí
tienen muy claro que el principal valor lo da lo comunidad.” Más interesante aún es
que en las comunidades la misma gente se da cuenta de que la valoración de sus
prácticas y conocimientos está en ellos mismos: “Yo recuerdo que cuando estaba
en comunidad estábamos entrevistando a una señora, y nos decía cuando estaba
la pausa – ‘es que la verdad yo no sé porque hacen esto’. Nosotros callados: ¿por
qué no?, y nos dice: ‘lo que pasa es que no tiene importancia que ustedes lo
registren o no porque yo lo sé, yo sé cómo hacer esto y si tiene alguna
importanciaʼ - lo subrayo – ʻsi tiene alguna importancia para nosotros, pues yo se
lo enseño a mi hija, y mi hija ya lo sabe hacer, y si mi hija quisiera, digamos, sigue
sintiendo esa importancia, pues se lo va a enseñar a mi nieto, y si mi nieto lo
sigue teniendo pues se lo va a seguir enseñando al siguiente y así se va a ir yendo
no existe la necesidad de que ustedes, o sea no creo que mi hija diga: ‘ay chin! no
sé cómo hacer el queso, bueno voy a ir a revisarlo al Archivo, voy a ir a verlo a
DVD cuando lo podría estar viendo con mi mamá’.” (I8, 2G). Aquí también
podemos ver como la transmisión puede interrumpirse cuando algo deja de ser
valioso, porque la gente deja de verlo como importante y estas respuestas están
muy ligadas con la característica siguiente, la transmisión de generación en
generación.

3) Transmitido de generación en generación

Como podemos ver, el PCI es algo que corre a través de la historia del grupo que
lo porta. El PCI refleja procesos a los que les ha tomado largo tiempo formarse,
por lo que la transmisión de generación en generación para reproducirlos es una
de las características que más se mencionaron: “se va transmitiendo a través del
tiempo” (I9, 1G); “Yo lo entiendo así, como una cuestión del bagaje que es como
transmitido generacionalmente, como de oralidad que se va delegando de padres
127
a hijos, abuelos.” (I9, 2G). Es decir, el PCI involucra procesos que son transmitidos
en el seno de la comunidad “De generación en generación, han evolucionado en
respuesta a su entorno y contribuyen a infundirnos un sentimiento de identidad y
continuidad, creando un vínculo entre el pasado y el futuro a través del presente.”
(UNESCO, s.f.a, 4, 5), vemos con esta cita que no podemos separar las
características tajantemente, aunque aquí lo hacemos para fines de análisis, sino
que todas ayudan a construir al PCI, y lo más importante es ver cómo la
transmisión de generación en generación fue de las características más
mencionadas por los documentadores.

4) Dinámico

La característica del dinamismo también fue muy mencionada. El PCI es visto


como algo que se modifica, que se transforma, tanto por los cambios que hay
durante la transmisión del conocimiento y que pueden ser por distintos factores
“Es dinámico por el hecho de lo que menciono de la transformación.” (I3, 1G); “De
alguna u otra manera se va modificando a partir de la transmisión de persona a
persona, de la oralidad que cada quien emplea y la forma en la cual uno coincide
y entiende ese relato y se lo transmite a otro.” (I9, 2G); o el dinamismo pensando
en aspectos que no sólo se dan dentro de la localidad, sino que pueden referir a
otros espacios y modificarlo “No son cosas estáticas, no puede ser como asignado
a un solo espacio.” (I3, 2G). Comprender el dinamismo de la cultura es básico
para entender al PCI.

5) Conocimiento acumulado

El PCI es una forma de conocimiento acumulado, es una memoria colectiva que


les permite conocer y seguir reproduciendo las tradiciones “Pasa por medio de la
voz el conocimiento, del que tiene mayor experiencia al que tienen menor
128
experiencia.” (I6, 1G); “son historias, son mitos de origen, son saberes, son
conocimiento acumulado por miles de años” (I5, 1G); “la característica que yo
encuentro es como remontándose a su pasado o sea a su origen, que tiene su
pueblo o su comunidad cómo su historia, cómo esa historia construye que esa
comunidad se haya creado.” (I4, 2G); este conocimiento, como se ha mencionado
anteriormente, es valioso porque puede implicar aspectos que resultan vitales
física o anímicamente para un pueblo o comunidad “Yo creo que están en el saber
y en el conocimiento que transmiten, me refiero de nuevo a este conocimiento
sobre los ciclos agrícolas, para saber cuándo vienen las lluvias, si se van a tardar
un poco, cuando cosechar. Creo que esto es uno de los elementos más
importantes” (I10, 2G). Hubo una respuesta que mencionaba que el PCI era una
especie de fijador de cultura, lo que nos habla también de conocimiento
acumulado: “Yo siento que tiene muchas cuestiones desde, por ejemplo, perpetuar
ciertas maneras de la cultura o de los modos de ser de una sociedad específica,
para mantener ciertas cosas, pero al mismo tiempo al saber cómo era antes.” (I7,
2G)

6) Colectivo- compartido

El PCI como aquello que es colectivo-compartido “Es también un espacio de


resistencia para la recuperación de la memoria histórica, para la reconstitución de
lazos identitarios, de vínculos sociales, para la valorización de lo propio. Es
finalmente aquello que tenemos para compartir, porque es nuestro y nos importa.”
(Amescua, 2011, 127)

Los documentadores mencionan como características del PCI que “Se


encuentra dentro de toda una comunidad cultural.” (I5, 1G); es “Común a todos
los individuos de cierta sociedad, o sea puede que sus excepciones, ya sea por la
migración o por cualquier otro fenómeno, pero es algo que no es ajeno a ninguno
de los que habitan cierto lugar.” (I10, 1G); “Definitivamente que fuera compartido y
129
que fuera conocido por varios miembros y quizás todos de las comunidades o
determinados grupos y de diversas generaciones, tienen que ser al menos
algunos elementos que tengan en común que conozcan las subsecuentes
generaciones.” (I6, 2G)

Uno de los documentadores logró evidenciar las distintas relaciones que se


dan en una comunidad por medio del PCI, al decir que éste “Es un aglutinante…
yo creo que el PCI tiene esa característica. Sobre todo cuando la gente se llama,
se está contando algo, está haciendo comida, se está contando chistes, se está
albureando, se está contando sucesos de la propia localidad que no están
registrados en libro, lo que hacen es aglutinar varias cosas y cambian el sentido
completamente de la convivencia, o sea no es algo tan plano, no es nada más
llegar escuchar el chiste. El PCI fácilmente se puede conectar con otros cosas,
(por ejemplo la) historia oral., Se puede conectar con organización, con religión,
con política, con economía y esa es otra de las características que le veo.” (I11,
1G), este mismo documentador menciona que el PCI es detonante de
socialización: “La otra (característica) es que es un detonador para la
socialización, llega un momento que alguien se acuerda sobre que alguien hizo
equis cosa y empiezan a contarse, empiezan a relatarse lo que vivieron con tal o
equis persona y que otros también reconocen a equis persona y tal suceso y lo
vuelven a recordar.” (I11, 1G). Y en efecto, como menciona la UNESCO, el PCI
“contribuye a la cohesión social.” (UNESCO, s.f.a, 4-5). Así, este documentador
identifica como características del PCI que es aglutinante y detonador de la
socialización, aunque para los fines de este trabajo yo clasifico su respuesta
dentro de la categoría de lo colectivo-compartido.

7) Transmitido de manera oral

Se manifiesta en las respuestas la idea de que el PCI pasa por lo oral, aunque
sabemos que existen otros medios de transmisión que no son sólo este lenguaje,
130
tal vez se menciona porque las respuestas aluden a la memoria y sea la manera
en que, la mayoría de las veces, transmitimos este tipo de conocimientos “Se
transmite de vía oral, se mantiene en la memoria” (I4, 1G). Si bien no aparece con
frecuencia en las características, es importante señalar que en las respuestas de
la definición de PCI se aludió a lo oral en reiteradas ocasiones, y se utilizó el
ámbito de la tradición oral para definirlo o ejemplificarlo.

8) Susceptible de desaparecer

Dos documentadores encontraron que una característica del PCI es que puede
desaparecer, la respuesta que mejor ejemplifica esto fue la siguiente “A raíz de la
globalización y de todos los cambios modernos, se va haciendo menos
interesante, sobre todo para los jóvenes, para algunas personas mayores también
ya no tiene caso” (I8, 1G). Si bien sólo fue mencionado por uno de los
documentadores, existe la idea de que la globalización es un peligro, aunque
mayor peligro representa que alguna práctica le deje de interesar a la comunidad
participante. Hay que destacar que sólo dos documentadores vieron este peligro
de desaparición cuando la Convención para la salvaguardia del PCI fue pensada
para proteger aquellas manifestaciones que estaban en peligro de desaparecer.
Que sólo dos estudiantes hayan visto de manera evidente este riesgo se debe a
que no fueron a buscar PCI en peligro, por el contrario fueron a las comunidades a
que les hablaron sobre sus prácticas y vemos como estos les hablaron de
manifestaciones tan vivas que la gran mayoría no reflexionó sobre este tema.

9) Material e inmaterial

La base material del PCI sólo fue mencionada un par de veces en esta respuesta
la base material es la característica que permite que nos percatemos del PCI
“Debe haber algo que lo sustente que puede ser velas, copal, cosas de ese tipo”
131
(I10, 1G); “Lo que no se materializa a primera vista” (I2, 1G.); “Es inmaterial no
es tangible.” (I9, 1G), es importante recordar que los documentadores sí
mencionaron que podíamos ver expresado el PCI en elementos materiales. La
materialidad del PCI es una característica importante, y se le debe dar más
importancia para que adquiera sentido y se entienda que esto no significa que no
exista, sino que es algo que podemos, o no, ver expresado de manera material,
así Cristina Amescua reflexiona sobre esto
[…] es intangible pero incorporado, se expresa a través de las personas, de
sus cuerpos y de las prácticas que estas realizan; a través de las voces que
cuentan cuentos o cantan alabanzas; de las manos de artistas que plasman
imágenes e ideas en telas, vasijas o arena; de los ojos que atestiguan o de
aquellos que transmiten. (2011, 104)

10) Origen desconocido

Dos documentadores mencionaron que no podemos saber cuál es el origen del


PCI, me parece interesante que sólo hayan sido dos documentadores, en caso de
haber sido más los que hubieran mencionado este aspecto, hubiera pensado en la
discusión de lo auténtico y lo original que se da en el ámbito del PCI y que como
podemos ver, ninguno de los otros documentadores manifestó “En realidad no
puedes saber a ciencia cierta cuál es (su) origen.” (I2, 1G); “No hay un referente
escrito al cual consultar y tener así cierta certeza de este relato.” (I9, 2G), en esta
respuesta sí salta para el documentador que no se pueda verificar la autenticidad
del PCI. En las respuestas sobre la noción de PCI se había visto un poco del tema
de la propiedad y se menciona que más que creaciones individuales son
creaciones colectivas y por lo tanto debemos hablar de portadores más que de
autores del PCI. El tema del origen y la autoría de las creaciones, está ligado al de
la autenticidad, uno de los grandes ejes a estudiar dentro del PCI.

Y finalmente encontramos la característica


132
11) Presente-vivo

Esta respuesta me parece interesante porque fue la única que habló de manera
directa del patrimonio como algo vivo, para los otros documentadores está claro y
tal vez por eso no lo mencionaron, pero recordemos que otra forma de llamar al
PCI es precisamente patrimonio vivo. “Es intangible, pero está presente.
Permanece en el tiempo” (I3, 2G). Aquí el entrevistado hace referencia a una de
las características que señala la UNESCO al afirmar que el PCI es “tradicional,
contemporáneo y viviente a un mismo tiempo (UNESCO, s.f.a, 4-5)

Como podemos ver, las características mencionadas por los


documentadores tienen ya una referencia en el mundo académico, y si los
documentadores no las han llevado a una reflexión profunda, porque
evidentemente se encuentran en proceso de formación, sí comparten esas
preocupaciones no sólo entre ellos sino también con los investigadores y me
parece que lo que ellos perciben y entienden, los ejemplos que dan, son de mucha
riqueza etnográfica.

Ahora pasemos a la segunda pregunta que se hizo para reforzar la


información obtenida de ¿qué es PCI?. Aquí traté de encontrar la idea central de
la importancia del PCI para los documentadores del AP como una forma de
reforzar la noción que de él tienen.

II.III. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL PCI?

Las respuestas de los documentadores afirmaban que el PCI era un aspecto


importante de la cultura y estas respuestas resultaron ser algunas de las
características mencionadas anteriormente. Sin duda alguna las que sobresalieron
fueron las que tenían que ver con aspectos que yo agrupé bajo lo identitario.
133
1) Porque es fuente de identidad y lo manifestaron de las formas siguientes:

1.1) Es específico: “le da la identidad a un grupo cultural específico.” (I5, 1G);

1.2) Es diverso y ofrece distintas formas de ver el mundo: “el PCI es parte de
las identidades de las culturas, entonces imagínate, si estamos hablando de cada
cultura, cuanto patrimonio no hay en cada una de ellas, además que no es solo
uno sino son varios.” (I3, 1G); “Que se lo van transmitiendo de generación en
generación, va haciendo que permanezca digamos, este conjunto de símbolos y
significados, o sea la cultura misma, que incluso hace que se mantenga viva aún,
a pesar de que hay una cultura dominante.” (I4, 1G); es “Una manera en la cual se
integran de cierta forma y construyen su mundo y todo eso.” (I9, 1G); “Sí, porque
forma parte de la vida misma de un pueblo de una cosmovisión, pero al mismo
tiempo, de una forma que estructura el pensamiento.” (I5, 2G); “Da identidad
hacia las comunidades, que quizás en las generaciones futuras ya lo cambien o lo
modifiquen, pero sí [es] muy importante [que sepan] qué se hacía antes, qué se
acostumbraba hacer antes y con base en eso poder modificar las cosas, ya sea
para bien o para mal, o como ellos lo quieran modificar pero sabiendo de dónde
van a partir, teniendo las bases.” (I7, 2G) y esta respuesta recuerda a lo que
menciona Lourdes Arizpe respecto al PCI “no sólo recoge sino que abre también
el momento para integrar nuevas formas culturales que crean las utopías del
futuro. Así, el que los jóvenes estén refuncionalizando el temazcal con una nueva
visión terapéutica y simbólica […] crea un presente que se abre hacia el futuro
(2009,11); otra respuesta dice “Sí, es la voz de un sistema de una forma de vida
muy diferente a la nuestra... es un conocimiento que se adquiere, que se digiere
fácilmente y que le hallas una lógica inmediata.” (I10, 2G); “Es muy importante
porque finalmente son todos conjuntos de conocimientos, de formas de ver el
mundo” (I8, 1G); “Sí, de alguna u otra manera te da identidad, como la forma en la
cual en un determinado espacio tú te creaste, son valores que te transmitieron tus

134
padres, y te da a tí como una forma de percibir y expresarte y sobre todo de
entender tu entorno.” (I9, 2G)

1.3) Otorga sentido y arraigo: “Es algo que le da mucho sentido, un sentido tal
vez de ser de existir a la gente. Ciertas comunidades tanto mestizas como
indígenas y les da cierto arraigo” (I4, 1G); “Es algo que sigue dando forma y
sentido a la vida de mucha gente.” (I10, 1G); “Es lo que precisamente nos permite
entender que estamos haciendo aquí, ahora y en este lugar, nos da una visión de
nuestro lugar en el tiempo, en el espacio y en nuestra sociedad” (I11, 1G); “Es casi
parte de la esencia del conjunto de pensamientos y de saberes y de prácticas, es
casi lo que le dan sentido.” (I6, 2G); “Pues sí, creo que si es importante, al darle
sentido cierto sentido a las cosas, al entorno, pues en ese, por consecuencia
pues, le va a dar también un cierto proceder, un deber ser para con las cosas y
para con los demás sujetos.” (I2, 2G).

Sin duda estas fueron las respuestas que sobresalieron y a continuación las
siguientes que se presentaron con una frecuencia muy baja, con apenas una o
dos menciones por parte de los documentadores.

2) Conocimiento acumulado: “O sea es todo lo que ha creado un pueblo a lo


largo de a veces miles de años de historia.” (I8, 1G); “Porque te da como esa
base de tu cultura. Puedes encontrar como ese descubrimiento que siempre uno
quiere hacer así como de dónde venimos, o porque es importante estar aquí y
creo que es importante porque tienen mucho conocimiento.” (I4, 2G)

3) Porque es valioso: “La categoría PCI nos permite abstraer esa forma
particular que tiene un grupo de hacer las cosas y darle un valor, de otorgarle un
valor, nos permite ver que estas particularidades tienen un valor que puede tener
un uso, tanto comercial, como no sé, de difusión, de investigación, etc. incluso
135
puede ser utilizado este conocimiento después para hacer, yo que sé, programas
sociales o cosas así, el punto es que es importante porque nos permite abstraer
una característica de la cotidianeidad del ser humano.” (I7, 1G) “Sí, porque es
importante para la humanidad, es que es producto del ingenio, del pensamiento
humano sería que por eso es importante.” (I3, 2G);

4) Colectivo-compartido. La importancia del PCI también fue relacionada con lo


que se comparte en un grupo en el sentido de que cohesiona a una comunidad “lo
que alcance a ver es que cohesiona mucho a los grupos” (I9, 1G).

5) Da base al patrimonio material: “Le da los matices y la importancia al PCM


[Patrimonio Cultural Material] y no van desligados, me parece que son dos
dimensiones del mismo aspecto. Por ejemplo acá al lado a Cuicuilco y vemos las
piedras, es una piedra y eso que, pero darse cuenta que en ciertas fechas la
piedra es importante y no es nada más una piedra y esa es la inmaterialidad que
va unida a la piedra, es lo que hace precisamente que sea importante, porque los
sentidos, los significados, los signos, las apreciaciones, los sentimientos, las
emociones que mueve y que se expresan de manera inmaterial se pueden
alcanzar a ver, registrarse, entenderse, quizás comprenderse a partir del PCI.”
(I11, 1G), respuesta que nos muestra que las producciones humanas no sólo
tienen una forma sino también un contenido.

De esta pregunta podemos concluir que las respuestas que se agrupan bajo
el elemento identitario, que ya se ha definido en varias ocasiones, fueron las que
sobresalieron. Las otras fueron pocas veces las que se mencionaron y de hecho
encontramos que fueron respuestas que se dieron de manera más frecuente en la
pregunta ¿qué es el PCI?

136
III. LA NOCIÓN DE PCI EN LOS DOCUMENTADORES DEL ARCHIVO DE LA
PALABRA

Hasta aquí hemos analizado las respuestas de los documentadores del AP a la


pregunta principal ¿Qué es el PCI? Y a las preguntas de soporte ¿Cuáles son las
características del PCI? Y ¿Por qué es importante el PCI?
Antes de abordar cuál es la representación social de los documentadores del AP
quiero retomar unas consideraciones iniciales para situar al grupo de
documentadores del AP, es decir, hacer notar que se trata de un grupo social muy
específico que tiene características muy singulares y entre las que destacan que
son estudiantes de antropología social de la ENAH 25, ingresaron al proyecto
mientras cursaban la materia de problemas antropológicos y técnicas etnográficas;
los mayoría de los documentadores se encontraba en el tercer semestre de la
licenciatura, lo cual implica que habían llevado ya materias de teorías
antropológicas, materias filosóficas, de historia y de economía; la formación que
recibieron para hacer su trabajo de documentadores fue en PCI en general y
específicamente en el registro de la tradición oral con base en técnicas
etnográficas y de registro en audio y video. Considerando todas estas
características veremos ahora cuál es la representación del PCI de los
documentadores del AP, recordando que las representaciones sociales han sido
definidas por Moscovici como “un sistema de valores, ideas, y prácticas que
establecen un orden consensual entre los fenómenos” y “permiten que se dé la
comunicación entre los miembros de una comunidad al proveerlos con un código
para el intercambio social” (1973: p. xiii). En esta investigación la comunidad que
estamos estudiando son los documentadores del AP, las ideas de las que habla
Moscovici como parte integrante de una representación social determinada, son
los contenidos sobre PCI que se impartieron en el curso de capacitación y que
fueron interiorizados por ellos. Recordemos que el objetivo de este trabajo es
investigar si estas ideas y prácticas se han constituido en un código común que

25
ENAH Escuela Nacional de Antropología e Historia
137
puede ser considerado como una representación social. Como menciona Silvia
Gutiérrez haciendo referencia a Jodelet “Se debe recordar que la RS es una forma
de conocimiento socialmente elaborado y compartido, que tiene un objetivo
práctico y concurrente con la construcción de una realidad común de un conjunto
social.” (Gutiérrez en Flores, 2013: 25) y agrega que para Palencia y
colaboradores “las RS no son sólo un conjunto de esquemas cognitivos repartidos
con cierta frecuencia en la ecología social, sino son también discursos públicos y
las actuaciones asociadas a ellos, que expresan la reflexión que realiza un
colectivo o grupo social sobre un fenómeno. Se refieren al uso social del
conocimiento, con el fin práctico de actuar ante un fenómeno.” (Gutiérrez en
Flores, 2013: 26) Debemos tomar en cuenta estas reflexiones que se han hecho
en desde la teoría de las representaciones sociales, ya que como se ha
mencionado, el grupo de documentadores del AP es muy específico y sus
“valores, ideas y prácticas” están sobre todo en función de estas características y
por lo tanto podemos afirmar que el uso social que hacen de la representación del
PCI está encaminado a realizar registros de tradición oral y, en algunos casos, a
comenzar a discutir teóricamente este concepto (como en el caso de los que
harán su tesis de licenciatura respecto a este tema).

La idea de conocer su noción de PCI antes de su ingreso al AP estaba enfocada


precisamente en saber cuáles “ideas” tenían respecto a dicho concepto, pudimos
notar que la mayoría de ellos había escuchado poco o nada sobre esta noción,
llevándonos a pensar que no tenían ningún referente sobre el tema, sin embargo,
debemos recordar que como estudiantes de antropología, este tema se les ha
presentado desde otras ópticas, como es la de las tradiciones.

DE LA REPRESENTACIÓN SOCIAL

El concepto de PCI lleva ya 10 años en circulación (si contamos el tiempo a partir


de la aprobación de la convención), pero las manifestaciones, prácticas y saberes
138
que lo conforman, anteriormente se comprendían a la luz de otros conceptos
como tradiciones, o folclore. Así, lo que podemos ver es que en el ámbito
antropológico el concepto de PCI circula cada vez con más fuerza, como lo
muestra el creciente número de publicaciones, congresos y encuentros sobre PCI
que antes no veíamos. Como lo explican Lucero Jiménez y Ma. Elena Figueroa,
desde el enfoque estructuralista de las representaciones sociales tenemos que
existen dinámicas de cambio en las representaciones sociales así que “existen las
emergentes (nuevas, cuyo origen es reciente y están en proceso de
consolidación)” además de “las estables, ya consolidadas y enraizadas en la
cultura, y las que están en transformación, que están alterándose porque ya no
funcionan adecuadamente y es necesario un ajuste”. A partir de los datos
presentados en este capítulo, encontramos que la representación de PCI es
entonces una representación emergente que está en proceso de consolidación. Y
vemos que específicamente en la ENAH han ido poco estudiadas estas
manifestaciones bajo la óptica del PCI, y podemos corroborarlo en las respuestas
que nos dieron los documentadores sobre su noción de PCI antes de ingresar al
AP, ya que algunos de los documentadores de la segunda generación tuvieron
más acercamiento con este concepto porque, como manifiestan, ya habían
escuchado del AP y algunos supieron del congreso Experiencias en la
Salvaguardia del PCI que realizó este mismo proyecto en el año 2011.

Por otro lado recordemos que las representaciones sociales se componen


de diferentes fases, que son la objetivación y el anclaje. Las preguntas realizadas
a los documentadores nos proporcionaron la información necesaria para trabajar
la fase de la objetivación, sin embargo, no ofrecieron la información necesaria para
trabajar el tema del anclaje que se refiere a

[…] la integración cognitiva del objeto representado dentro del sistema de


pensamiento preexistente y a las transformaciones derivadas de este
sistema, tanto de una parte como de otra. Ya no se trata, como en el caso
de la objetivación de la constitución formal de un conocimiento, sino de su
139
inserción orgánica dentro de un pensamiento constituido. (Jodelet, 1986:
486)

Si pensamos en el anclaje, éste requiere de una inserción en la comunidad, y al


hablar de la noción de PCI, estamos hablando de una representación nueva, que
aún está en proceso de formarse, es decir, de objetivarse.

El proceso de objetivación que de acuerdo con Jodelet se descompone en


tres fases: a) Selección y descontextualización de los elementos de la teoría; b)
Formación de un “núcleo figurativo” y c) Naturalización, fue revelándose a lo largo
de las entrevistas.

Los documentadores del AP fueron acercándose a la noción de PCI a


través de los cursos de capacitación que se impartieron antes de ir al trabajo de
campo, cuando los tomaron llevaban consigo, como se ha mencionado, toda una
serie de conceptos emanados de la antropología, tales como cultura, tradiciones,
folclore, entre otros, que habían adquirido a lo largo de su vida como miembros de
una o varias comunidades y como estudiantes de antropología. A raíz de su
estancia en el AP, esta configuración teórica fue modificándose, tanto en la
capacitación teórica como práctica recibida.

Por otro lado al ir a campo llevan ya una selección de la información que les
pareció más relevante de acuerdo a sus intereses y formación, es decir, no llevan
a campo toda la teoría que se les impartió sino que retoman lo más significativo
para ellos y que vemos reflejado en sus respuestas, para algunos la parte
colectiva es más evidente que para otros, por ejemplo, y que además éstas
nuevas ideas que están conformando, son puestas en otro proceso de selección y
descontextualización al ir a trabajo de campo, es decir, los documentadores del
AP confrontan su sistema de valores que van formando al ir a confrontar la
información que les pareció relevante con lo que les dicen los informantes.

140
En las definiciones del PCI proporcionadas por los documentadores del AP,
los elementos centrales de este núcleo figurativo, es decir, “una estructura de
imagen [que] reproducirá de manera visible una estructura conceptual […] De esta
forma, los conceptos teóricos se constituyen en un conjunto gráfico y coherente
que permite comprenderlos de forma individual y en sus relaciones.” (Jodelet,
1986: 482); en otras palabras, son el aspecto cultural y el identitario. La noción de
tradición oral y sus manifestaciones (cuentos, mitos, leyendas, chistes, entre
otros), fueron sin duda los elementos culturales con los que sintieron mayor
identificación, no es azaroso si tomamos en cuenta que la encomienda era
registrar estos aspectos. Sin embargo, podemos ver que durante el proceso de
registro, los documentadores podían percibir diferentes manifestaciones que si
bien se les habían mencionado, no pudieron concretizarlas en aula, sino fue hasta
que las vieron en ejecución dentro de las localidades, por lo que podemos decir
que la documentación en el trabajo de campo es el aspecto más importante en la
objetivación de la representación de PCI, ya que es a partir de la experiencia que
las ideas empiezan a adquirir concreción y complejidad, entonces ocurre la
naturalización e inicia el proceso de construcción de una representación social de
PCI. Si bien no existe una definición concisa y parecida entre todos los
documentadores, sí existe una representación compartida que, como se mencionó
antes, es emergente y está en proceso de configuración y naturalización al ser
llevada a campo.

Si descomponemos la definición de PCI que da la UNESCO, es decir


[…] los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -
junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les
son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los
individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este
patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en
generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en
función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia,
infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo
141
así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.
(UNESCO, 2003c)

Descomponiendo la definición, encontramos que se compone de los siguientes


elementos:
Usos
Representaciones
Expresiones
Conocimientos
Técnicas
Instrumentos inherentes (objetos, artefactos, espacios culturales)
Grupo –individuos
Transmisión intergeneracional
Recreado constantemente
Interacción con la naturaleza
Historia
Identidad
Continuidad
Respeto
Diversidad cultural
Creatividad humana

Elementos que fueron identificados por los documentadores en muchas de sus


respuestas, por lo que podemos ver que su representación del PCI tiene que ver
mucho con la definición dada por la UNESCO.

Por otro lado vamos a tomar de manera conjunta las respuestas de los
documentadores del AP ¿qué es PCI? ¿cuáles son sus características? y ¿cuál es
su importancia?, que se habían mostrado por separado para efectos de análisis,
pero para conocer cuál es el núcleo de la representación social de PCI de los
142
documentadores del AP se conjuntaran; asimismo, se determinó conjuntar el
elemento identidad con el de colectividad porque como se había explicado en la
parte de ¿qué es el PCI? Eran elementos difíciles de distanciar. Encontramos que
la representación se presenta de la siguiente manera:

Representación social del PCI


Figura 1. Representación social del PCI en los documentadores del AP
Compuesto de núcleo duro, núcleo blando y elementos periféricos

ELEMENTOS PERIFÉRICOS

UNESCO
NO SE
NÚCLEO BLANDO
PUEDE
DEFINIR
NO
MATERIAL ORIGEN INCIERTO
NÚCLEO DURO

GRUPOS HISTÓRICO
ALEJADOS
DE LA URBE
IDENTIDAD
CULTURA DINAMIS
Y COLECTIVIDAD
TRANSMISIÓN MO
RELACIÓN CON OTROS
ORAL
PATRIMONIOS

TRANSMISIÓN
INTERGENERACIONAL
DEPENDE
DEL RIESGO DE
CONTEXTO DESAPARICIÓN

COTIDIANEIDAD

143
Como podemos ver en la figura 1, el núcleo duro, es decir, donde se agrupa
la mayor frecuencia en las respuestas (Más de un centenar de ocasiones), se
compone de dos elementos: cultura e identidad y colectividad, las respuestas que
los ejemplificaron fueron las siguientes

CULTURA IDENTIDAD Y COLECTIVIDAD

Elementos expresivos Da sentido al grupo


Producciones Da sentido de pertenencia
Prácticas Específico de cada grupo
Herencia cultural No exclusivo de un territorio
Expresiones Sirve para conservar elementos de la
Base material cultura
Elementos simbólicos: Promueve la cohesión social
Saberes Influye en la organización
Conocimientos Es compartido
Relaciones sociales Reconocido por el grupo
Emociones Detona la socialización
Sentimientos Valioso para la comunidad
Memoria
Rasgos
Códigos grupales
Valores éticos, epistémicos, ontológicos
Cosmovisión
Estructura del pensamiento
Ingenio humano

144
Por otro lado, observamos que el núcleo blando, es decir, aquellos
elementos que se presentaron en las respuestas con menor frecuencia (de ocho a
doce veces aproximadamente)
Dinamismo
Transmisión intergeneracional
Transmisión oral
No material
Relativo a la historia

Y los elementos periféricos, que se presentaron con una frecuencia menor a


tres veces, fueron:
Lo define la UNESCO
Origen incierto
Habla de un contexto
Cotidianeidad
Se relaciona con otros patrimonios
No se puede definir aún
En riesgo de desaparición
Grupos alejados de la urbe

Como podemos observar, las respuestas que dieron los documentadores


del AP se refieren a elementos que se encuentran dentro de la definición de la
UNESCO, por lo que podemos decir, que es la definición que han interiorizado y
que además es la que fue transmitida en los cursos de capacitación.

Si bien, como noción individual, existen vaguedades en sus definiciones,


como grupo, existe una representación social del PCI que se ha interiorizado
desde sus conocimientos previos al ingreso del AP, la capacitación recibida en el
proyecto, así como al trabajo en campo que realizan.

145
CONCLUSIONES

El tema central de esta investigación fue conocer cuál es la noción de PCI que
tienen los documentadores del AP, uno de los principales aspectos de la
formación teórica del proyecto, así como conocer si esta noción era compartida.

El primer capítulo habló sobre el marco teórico en el cual se desenvuelve


este proyecto de investigación. En él se tomó como base el concepto de PCI que
han emitido organismos como la UNESCO y diversos investigadores especialistas
en este tema. La revisión bibliográfica me sugirió que existe poca literatura sobre
este tema, más aún no existen traducciones de libros que se encuentran en otros
idiomas, inclusive mucha de la literatura que ofrece la UNESCO sólo se encuentra
en inglés o francés. En este capítulo también se aborda la teoría de las
representaciones sociales, una teoría que aporta elementos muy interesantes para
el estudio del PCI, sobre todo me permitió realizar mi análisis en esta etapa de
formación teórica sobre PCI de los documentadores del AP.

En el segundo capítulo se presentó un panorama del proyecto, su


conformación, metodología de trabajo, así como una descripción general de los
documentadores que participan en el proyecto y los documentos generados hasta
el año 2011, además de conocer el proyecto, pudimos ver que los documentos
realizados a esa fecha registraban sobre todo la tradición oral de La Mixteca, la
idea con la que iniciaba el AP y en la que se les había capacitado, sin embargo,
algunos registros mostraron la inquietud de los documentadores por conocer otras
manifestaciones del PCI y además nos permite corroborar que las expresiones del
PCI se enlazan unas con otras y no podemos verlas en su mayoría de manera
aislada.

También se elaboró una entrevista que contenía los principales aspectos


que se deseaban saber la noción de PCI que tenían los documentadores del AP,
146
esta entrevista dirigida a conocer: ¿Qué era el PCI? ¿Cuáles eran sus
características? y ¿cuál era su importancia? aunque también se preguntó sobre la
experiencia adquirida y la permanencia en el proyecto, información que se
presenta como anexo de la tesis.

En el capítulo tercero se realizó el análisis de las respuestas de los


documentadores del AP y de este trabajo surgen las siguientes conclusiones:

La representación del PCI resulta ser una representación emergente,


nueva, que se encuentra en proceso de construcción, y que, a pesar de ser una
categoría dada a conocer de manera internacional por la UNESCO en la
Convención para la Salvaguardia del PCI en el año 2003, que llevaba ya un largo
camino en su elaboración y en la que participaron antropólogos, ha tenido poca
difusión en el ámbito de la antropología, aunque, como se ha visto últimamente,
comienza a permear poco a poco a través de los congresos y publicaciones que
sobre este tema han comenzado a surgir.

También se concluyó que existen tres niveles de nociones compartidas por


los documentadores, la primera, el núcleo duro, las nociones que aparecieron con
una frecuencia alta, otro núcleo blando, es decir, de nociones que compartían
menos documentadores, pero que tenían una frecuencia significativa, y por último,
elementos periféricos, es decir, aquellos que tuvieron una frecuencia de aparición
muy baja. (Figura 1 capítulo tres)

En este núcleo duro se determinó que este núcleo duro de la noción de PCI
que comparten los documentadores del AP, descansa sobre dos elementos
centrales: la noción de cultura y la de identidad-colectividad. Nociones que se
encuentran contenidas en la definición del PCI de la UNESCO. Estos elementos
fueron los siguientes:

147
CULTURA IDENTIDAD Y COLECTIVIDAD
Elementos expresivos: Da sentido al grupo
Producciones Da sentido de pertenencia
Prácticas Específico de cada grupo
Herencia cultural No exclusivo de un territorio
Expresiones Sirve para conservar elementos de la
Base material cultura
Elementos simbólicos: Promueve la cohesión social
Saberes Influye en la organización
Conocimientos Es compartido
Relaciones sociales Reconocido por el grupo
Emociones Detona la socialización
Sentimientos Valioso para la comunidad
Memoria
Rasgos
Códigos grupales
Valores éticos, epistémicos, ontológicos
Cosmovisión
Estructura del pensamiento
Ingenio humano

Estos elementos de la cultura fueron los que se repitieron con mayor


frecuencia en las respuestas. La idea de expresiones o producciones y saberes
como PCI fue la que prevaleció en el grupo, es decir, tanto cuestiones que
podemos observar en el desarrollo de la vida de los portadores o aquello que se
encuentra de manera abstracta como son los conocimientos. También hay que
recordar que el uso de ejemplos de manifestaciones del PCI para definirlo fue
recurrente, sobre todo los que se referían a la tradición oral.

En cuanto a la parte de identidad y colectividad, los elementos que


aparecen nos hablan de la noción de identidad y nos permiten ver como la idea de
diversidad del PCI es parte de su noción, algo muy interesante si se piensa que la
Convención menciona que el problema de la globalización es la uniformidad de las
culturas y vemos que no es así, ya que ellos contrastaron esta definición en
trabajo de campo y se enfrentaron a esta diversidad cultural y el patrimonio que la
conforma.

148
También es importante mencionar que la parte colectiva o el PCI como algo
compartido prevaleció a lo largo de las entrevistas, el PCI sólo puede serlo si es
compartido por la comunidad y sirve para que esta se relacione y forme el tejido
social, muchas respuestas llevaban implícita la parte colectiva y otros
documentadores decidían hacerlo explícito.

El núcleo blando descansa sobre elementos como el PCI: el dinamismo, la


transmisión intergeneracional, la transmisión oral, lo no material, lo relativo a la
historia. Estos elementos se encuentran también en la definición dada por la
UNESCO y algunos son los mecanismos por medio de los cuales se transmite el
PCI, sin duda alguno, los documentadores cuando tengan más experiencia los
tendrán más presentes.

Los elementos periféricos estuvieron representados por nociones del tipo:


así lo define la UNESCO, es de origen incierto, nos habla de un contexto,
cotidianeidad, se relaciona con otros patrimonios, no se puede definir aún, está en
riesgo de desaparición, se encuentra en grupos alejados de la urbe. En este nivel
se pudo observar que la idea de PCI en riesgo no prevaleció en el grupo, a pesar
de que es una de las preocupaciones de la Convención de 2003 salvaguardar el
PCI que está en riesgo de desaparecer, aunque hay que aclarar que no es uno de
los objetivos del AP porque no se cuenta con los recursos necesarios para lograr
un objetivo de tal magnitud.

En general las respuestas que dieron los documentadores del AP se


refieren a elementos que se encuentran dentro de la definición de la UNESCO,
siendo esta la definición que han interiorizado y que es la que fue transmitida en
los cursos de capacitación y que después contrastaron en trabajo de campo.

A pesar de que de manera individual las definiciones de la mayoría


mostraban vaguedad, como representación grupal existe una noción compartida
de PCI, que se ha ido conformando con las nociones previas al ingreso, la
149
formación antropológica, la capacitación en el AP y la experiencia en trabajo de
campo realizado.

También hay que hacer notar que, como se había mencionado, la


representación de PCI está en construcción, y es en el trabajo de campo donde
ésta logra objetivarse al estar en constante intercambio con los portadores del
PCI, dándose una construcción y deconstrucción de esta noción conforme crece
su experiencia.

Existe una noción compartida de PCI y está en construcción su objetivación.


Es importante buscar las estrategias que logren que los documentadores manejen
y comprendan claramente estos conceptos desde la capacitación para que puedan
realizar su trabajo más claramente, ya que muchos manifestaron (anexo I) que las
capacitaciones no habían sido suficientes, aunque reconocieron que el AP había
sido una excelente manera de acercarse a campo con un objetivo establecido y
adquirieron conocimientos y experiencia.

150
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disponible en http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00308,
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http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00309, consultado 3 de
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UNESCO (n.d.j), La elaboración de una Convención. Depuis 2000 et la rédaction


de la Convention, disponible en
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=fr&pg=00309, consultado 3 de
agosto de 2012.

UNESCO (n.d.k). La elaboración de una Convención. 1982 - 2000: de


MONDIACULT a Nuestra diversidad creativa, disponible en
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00309, consultado 3 de
agosto de 2012.

UNESCO (n.d.l), Mesa redonda de expertos sobre “el Patrimonio Cultural


Inmaterial - definiciones de trabajo, disponible en
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&meeting_id=00057, consultado
9 de agosto de 2012.

UNESCO (n.d.m), Tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como


vehículo del patrimonio cultural inmaterial, disponible en
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00053, consultado 18 de
agosto de 2012)

UNESCO (n.d.n), A medio siglo de la campaña de Nubia, disponible en


http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view-tv-
release/news/50th_anniversary_of_nubia_campaign/browse/2/back/18384/?tx_ttne

165
ws%5Bswords%5D=education&cHash=f3c38f6244, consultado el 3 de agosto de
2012.

166
ANEXO I

I. Experiencia y permanencia en el Archivo de la Palabra

Se realizaron algunas preguntas sobre la experiencia y permanencia de los


documentadores en el AP con la intención de conocer si consideraban que fue
provechoso su estancia y su trabajo; si los conocimientos adquiridos les han
ayudado a realizar otros trabajos; si éstos fueron suficientes para los objetivos del
proyecto y si gracias a este proyecto se interesaron en la investigación de PCI.

Las preguntas que se realizaron fueron: ¿cambió lo que pensabas acerca


del PCI? ¿consideras que fue claro y suficiente lo que se explicó en el curso de
capacitación? ¿tú participación en el AP contribuyó a tu formación como
antropólogo? y finalmente ¿piensas permanecer en el AP, cuánto tiempo?
Considero importante contextualizar la experiencia de los documentadores en el
proyecto, ya que puede aportar elementos que permitan evaluarlo y ver sus
avances o puntos críticos, por lo que la información obtenida se presenta en este
anexo.

I.I. Experiencia en el AP

Respecto a la pregunta ¿cambió lo que pensabas acerca del PCI? Las repuestas
fueron diversas, entre ellas se encontraron las que después de la experiencia
cuestionaban por qué decide el antropólogo que es PCI y para qué lo registra
“más que cambiar la concepción ha cambiado el para qué del PCI o sea para, a
veces me cuestionaba yo quienes nos creemos nosotros para ir y decir esto es
relevante en una localidad y esto se debería de salvaguardar o sea, me queda la
incógnita.”. Otros documentadores manifestaron que falta teorizar sobre el PCI
“sigue faltando pulir en teoría, eso creo que es lo que nos hizo falta mucho, el que
empezamos a hacer patrimonio cultural intangible y a la mejor no sabíamos ni que
167
era patrimonio cultural intangible. Tal vez si me hubiera empapado un poco más, a
lo mejor hubiera sido diferente. Pero ya estaba también en nosotros y también en
la experiencia que uno tiene” (I3, 1G). Algunos documentadores descubrieron la
complejidad teórica y ética del concepto “básicamente el descubrir que existe una
discusión teórica en torno al concepto, las ambigüedades que existen, incluso
como la discusión ética que hay en torno a nombrar el concepto. Darme cuenta de
todo eso y darle el valor, la dimensión que tiene, la importancia que tiene el hecho
de registrar, de salvaguardar, de dar un respaldo al conocimiento que el ser
humano hereda. Llegar a tener todo esto, es a partir del Archivo, todo eso yo no lo
había pensado antes” (I7, 1G). A partir de su experiencia en el AP, uno de los
documentadores vio que detrás del PCI hay toda una construcción de ideas por lo
que dejó de ser algo ambiguo “mi percepción que tenía era muy diferente y muy
ambigua podría decirse. Para mí lo que ha cambiado, es que puedo ver que detrás
de una leyenda está una construcción, pero de ideas, de las mismas personas que
nosotros visitamos” (I4, 2G). Otro documentador mencionó que gracias a la
experiencia se dio cuenta que se debe reflexionar sobre los alcances del PCI “a
raíz del congreso que se hizo aquí el año pasado y que yo participé con una
ponencia, ese tipo de cosas han hecho que vaya cambiando sobre todo las
cuestiones que tienen que ver con la concepción del PCI porque yo veía el PCI de
manera muy reducido sobre todo a tradición oral nada más” (I11, IG). También
comentaron que gracias a la experiencia dejaron de ver al PCI como un concepto
abstracto, gracias a que pudieron experimentarlo “no se me queda en algo
abstracto. Es algo que yo puedo ver directamente en un trabajado de campo… Ya
conozco de primera fuente cómo es que se encuentra en un grupo social, como
está dentro de ellos. Ahí sí es diferente.” (I5, 1G). También mencionaron que se
dieron cuenta de que el PCI es una línea de trabajo importante para los
antropólogos y poco trabajada. Finalmente me parece sobresaliente que algunos
de los documentadores dejaron de ver al PCI como algo folclórico.

Respecto a si fueron claros y suficientes los conocimientos proporcionados


en la capacitación sólo un documentador respondió que sí. La respuesta si y no,
168
fue la que mayor frecuencia tuvo en los documentadores de la 1ª. Generación,
aunque refirieron en la mayoría de las respuestas que dieron que fue insuficiente
la capacitación en la parte teórica porque era más complejo lo que se
encontraban, fue suficiente para las primeras prácticas pero después ya no
pudieron ¿qué? con lo que encontraban. La segunda generación por su parte fue
contundente al decir que la capacitación no había sido suficiente y que había sido
mayor la capacitación en la parte de técnicas etnográficas y de video que en la de
PCI. Sin embargo, cuando se les preguntó que si habían buscado información por
su cuenta para llenar este hueco que dejó el curso, diecisiete de los veintiún
documentadores contestó que no lo habían hecho y cuatro dijeron que sí.

Encontramos entre las razones por las que el curso de capacitación no fue
suficiente las siguientes: faltó teoría o información profunda, fue más complejo lo
que encontraron en campo, cada quien se fue con su concepto de PCI, la
capacitación fue suficiente sólo para las primeras estancias, faltó una visión más
amplia de lo que era PCI, faltó mano dura, faltó práctica y teoría, se dio menos
teoría que práctica, no hubo seguimiento, fue apresurado el curso y las categorías
no son muy claras en la práctica.

A la pregunta sobre si consideraban que el AP había contribuido a su


formación como antropólogos, todos respondieron que sí por diferentes razones,
tales como que fue el primer acercamiento a campo de manera seria, le sirvió
metodológicamente, les permitió reflexionar sobre lo que quieren hacer en la
antropología, les ha servido para reflexionar sobre la antropología, les ayudó a
nivel personal, la experiencia les ha servido en las clases para entenderlas mejor,
se aprende sobre lo difícil que es el trabajo de campo y la convivencia, pudieron
establecer contactos para hacer su tesis, les ha servido en otros trabajos o
servicio social, sobre todo por el conocimiento adquirido en técnicas etnográficas,
sirvió para decidir que si quería dedicarse a la antropología, para ver la utilidad de
la antropología y lo que se hace en ella, fue una experiencia de campo donde
había un profesor guiándolos, permitió un acercamiento al trabajo de campo,
169
pudieron permanecer más días de trabajo de campo, hay una respuesta que me
gustó mucho “aprendes a hacerte de un oficio”. Creo que esta última respuesta
resume muy bien el aporte que hace el AP en la formación de los estudiantes de la
ENAH y si bien, la parte teórica fue considerada débil, como se vio en las
respuestas anteriores, los documentadores del AP afirman que la experiencia que
tuvieron fue enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal, y este es un
aspecto que debe tomarse como un punto a favor dentro del proyecto.

I.II. Permanencia en el AP

La intención de esta pregunta fue la de saber por qué algunos documentadores


continuaban en el proyecto, aun cuando habían terminado sus prácticas
obligatorias, por qué otros sólo asistieron a las prácticas obligatorios y por qué
otros no terminaron las dos prácticas de campo. Tal vez en estas respuestas se
pudiera encontrar si alguno de ellos había encontrado en el PCI una línea de
investigación que les interesara, además por supuesto de saber las bondades o
debilidades del proyecto.

Los documentadores manifestaron que:

Respuestas 1ª. G 2da.


G
Continuaban en el AP y no pensaban abandonarlo pronto 1 1
Continuaban en el AP pero piensan abandonarlo pronto 9 3
No continúan en el AP pero hicieron las dos estancias completas 3
No terminaron las dos estancias 1 3

Los motivos que mencionaron los documentadores para permanecer en el


AP fueron que le ven futuro y les gusta seguir trabajando con PCI. Los que
pensaban continuar pero abandonarlo pronto manifestaron que lo harían porque:

170
estaban haciendo su tesis, ven deficiencias en el AP –como falta de apoyo
económico, clasificar los materiales, no hay seguimiento, les da más carga de
trabajo-, porque ya no les interesaba registrar PCI, tiene el compromiso de
entregar las grabaciones a la localidades, quiere seguir teniendo la experiencia de
campo, su tesis y monografía se encuentran en el AP, prefería hacer su maestría,
ya había cumplido con las prácticas de campo obligatorias, había que dar espacio
a nuevos documentadores, se siente alejado del proyecto, tiene otros intereses.
Algunos alumnos sólo participaron en las estancias obligatorias y no continuaron
en el proyecto, estos fueron los de la segunda generación y dijeron que ya no
continuaron porque: tienen otros intereses y compromisos, no les gustó el
proyecto. Y los que no terminaron las dos estancias manifestaron que fue porque:
hubo problemas con la convivencia, no se sintió a gusto en la localidad aunque lo
trataron bien, hubo problemas con el AP.

De este apartado concluyo que debe buscarse estrategias para una mejor
comprensión y adquisición de los conocimientos relativos al PCI.

171

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