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metales pesados
Metales pesados como el mercurio, plomo, cadmio,
aluminio, arsénico o estaño están presentes en los alimentos.
Limpiar el organismo de metales pesados como el mercurio, plomo,
cadmio, aluminio, arsénico o estaño, presentes hoy en día en casi
todo cuanto ingerimos o consumimos, y que se acumulan
principalmente en hígado, riñones, sistema nervioso y sistema
óseo, es algo necesario para tener un perfecto estado de salud.
Estamos expuestos a estos metales pesados al consumir vísceras de
animales, pescados, comidas y bebidas enlatadas y tratadas con
aditivos; frutas, vegetales y cereales que contengan ciertos
pesticidas, agua del grifo proveniente de tuberías de plomo, o
tratada con arsénico, e incluso si aún tenemos viejas amalgamas
dentales de mercurio, o si todavía fumamos –el tabaco contiene
cadmio que se acumula en hígado y riñones.
Para eliminarlos, hablaremos hoy de la clorofila, y también del selenio y del
glutatión. Conviene saber que cuanto más mercurio almacene nuestro
organismo, menos podrá actuar el selenio, necesario para que nuestro
organismo produzca glutatión, un gran antioxidante anti-envejecimiento y anti-
radicales libres, que estimula la desintoxicación natural del cuerpo de metales
pesados.
Zumos y licuados
Terminamos con unas recetas de zumos y licuados verdes que convienen
tomar en ayunas. Podemos tomar un zumo de remolacha, otro excelente
alimento contra metales pesados; o licuar piña, manzana, limón, pepino, apio y
espinacas, y añadir una de estas cuatro maravillas de la naturaleza; la que tú
elijas. Otra receta medicinal consiste en guardar en el frigorífico la siguiente
mezcla, y tomar dos cucharadas diarias durante 3 semanas: batimos cilantro y
un poco de perejil con aceite de lino; cuando esté bien mezclado, añadimos
ajo, nueces, limón y miso, y volvemos a batir. Podemos tomarla simplemente
en una tostada, o como aderezo de nuestras ensaladas habituales.