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VIOLENCIA DE GÉNERO

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el término


se utiliza para distinguir la violencia común de aquella que se dirige a
individuos o grupos sobre la base de su género, constituyéndose en una
violación de los derechos humano.
La violencia de género es un tipo de violencia física, psicológica,
simbólica e institucional, ejercida contra cualquier persona o grupo de
personas sobre la base de su orientación o identidad sexual, sexo o género
que impacta de manera negativa en su identidad y bienestar social, físico,
psicológico o económico.

SUJETOS VULNERABLES EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO


La violencia de género ejercida contra las mujeres supone una
vulneración de derechos fundamentales, que a pesar de tener mayor o
menor incidencia en los distintos territorios, permanece patente en todo el
mundo. Por otro lado, la incidencia de desastres naturales en los últimos
años está incrementando, especialmente en zonas como Centroamérica y
Caribe. Esta investigación ha pretendido entrelazar ambas realidades con el
objetivo de analizar si existe un incremento de la vulnerabilidad de las
mujeres frente a la violencia de género en contextos de catástrofe y si
existen mecanismos eficaces que se estén implementando para paliar
dichas situaciones. Así como analizar la pertinencia de la intervención de
los/las profesionales del trabajo social no solo en contextos internacionales,
sino también sus competencias en situaciones de emergencia y violencia
ejercida contra la mujer.
REGULACIÓN EN EL ORDENAMIENTO JURIDICO
Han sido muchos los países que han tratado de dar respuesta a esta
problemática social, legal y de salud pública, y nuestro país no escapa del
problema ni de la preocupación por dar una respuesta legal encaminada a la
erradicación de la violencia de género en nuestra sociedad, siendo
promulgada así la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, el 23 de Abril del 2007.
Por ser una ley de carácter orgánico sus disposiciones prevalecen
sobre otras leyes y sus principios constitucionales le permiten abarcar
aspectos de atención, preventivos, sociales, educativos y asistenciales para
las víctimas, además de señalar las acciones y manifestaciones de la
violencia, definiendo 19 formas de violencia de género o en contra de las
mujeres, constituyéndose en un cuerpo normativo con una visión más amplia
de lo que significa la igualdad ante la ley, la integridad y el desempeño social
de las mujeres.
Esta ley contempla la creación de Tribunales de Violencia contra la
Mujer que "se organizarán en Circuitos Judiciales y constituidos en primera
instancia por jueces y juezas de Control, Audiencia y Medidas; jueces y
juezas de Juicio y jueces y juezas de ejecución. En segunda Instancia, lo
conforman las Cortes de Apelaciones (Artículo 117); y contarán además con
un Equipo Multidisciplinario (Artículo 120) "que se organizará como servicio
auxiliar de carácter independiente e imparcial, para brindar al ejercicio de la
función jurisdiccional experticia bio psico social legal de forma colegiada e
interdisciplinaria. Este equipo estará integrado por profesionales de la
medicina, de la psiquiatría, de la educación, de la psicología, de trabajo
social, de derecho, de criminología y de otras profesiones con experticia en
la materia.- Objetivos del equipo interdisciplinario, (Artículo 121) con
atribuciones señaladas en el (Artículo 122) con especial énfasis en su aparte
5to: "auxiliar a los Tribunales de Violencia contra la mujer en la ejecución de
las decisiones judiciales".
Por lo que se espera que este equipo multidisciplinario como ente
auxiliar, independiente e imparcial, al servicio del Sistema de Justicia, de las
personas intervinientes en el proceso y de los tribunales de Violencia contra
la mujer, sirva de enlace de forma científica, sin discriminación alguna, con
métodos avanzados y actualizados, con un personal especializado y
comprometido a cooperar en la garantía de un estado de derecho - con la
transparencia de los procedimientos jurídicos y la garantía y defensa de los
derechos humanos con especial atención a los derechos de las mujeres,
agregando de esta manera valor al proceso de coadyuvar en la
administración de justicia e instando para la toma de conciencia de las
mujeres de su rol dentro de la sociedad.
Aún cuando esta Ley establece una serie de principios jurídicos para
el apoyo y la asistencia que deben recibir las víctimas garantizando el orden
sustantivo y procesal en cualquiera de las formas o manifestaciones
señaladas como violencia de género con apoyo en otras leyes, dependiendo
del hecho concreto de violencia al que fue sometida la mujer, no deja de ser
menos cierto, que los mejores resultados en el control y respuestas al delito
no está en incrementar el rigor de las penas, sino atacando las raíces del
problema a través de una acción positiva en el orden social.
Se considera esta Ley un instrumento jurídico útil para la erradicación
de la violencia de género, siempre que vaya acompañado de las medidas
económicas y correctivos jurídicos necesarios y pertinentes que garanticen
su desarrollo y efectividad.
Sin lugar a dudas que, con la aplicación oportuna de esta Ley, la
difusión de sus principios rectores y procedimientos jurídicos en conjunto con
la prestación de un servicio integral en cuanto a la atención, orientación y
apoyo de forma eficiente, efectiva y eficaz a las víctimas y sus agresores,
sustentado en principios de respeto, justicia y equidad, se contribuirá a
erradicar la violencia dentro de la sociedad, para ello, se debe comenzar por
la institución más importante: LA FAMILIA.

PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y TRATAMIENTO.


Establecido en capítulo IV: DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE
PREVENCIÓN Y ATENCIÓN de la LEY ORGÁNICA SOBRE EL DERECHO
DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA
Definición y contenido (Artículo 16).- Las políticas públicas de prevención
y atención son el conjunto de orientaciones y directrices dictadas por los
órganos competentes, a fin de guiar las acciones dirigidas a asegurar los
derechos y garantías consagrados en esta Ley.
Programas (Artículo 17.)- Los programas son un conjunto articulado de
acciones desarrolladas por personas naturales o jurídicas de naturaleza
pública o privada, con fines de prevenir, detectar, monitorear, atender y
erradicar la violencia en contra de las mujeres.
Corresponsabilidad (Artículo 18).- El Estado y la sociedad son
corresponsables por la ejecución, seguimiento y control de las políticas de
prevención y atención de la violencia contra las mujeres de conformidad con
esta Ley. Corresponde al Instituto Nacional de la Mujer, como ente rector,
formular las políticas de prevención y atención de la violencia contra las
mujeres. El Ejecutivo Nacional dispondrá de los recursos necesarios para
financiar planes, programas, proyectos y acciones de prevención y atención
de la violencia de género, promovidos por los Consejos Comunales, las
organizaciones de mujeres y otras organizaciones sociales de base.
Carácter vinculante (Artículo 19).- Las políticas públicas adoptadas
conforme a esta Ley tienen carácter vinculante para todos los órganos de la
Administración Pública, dentro de sus respectivos ámbitos de competencia.
Clasificación de los programas (Artículo 20).- Con el objeto de desarrollar
políticas públicas y permitir la ejecución de las medidas a que se refiere la
presente Ley, se establecen con carácter indicativo, los siguientes
programas:
1. De prevención: para prevenir la ocurrencia de formas de violencia en
contra de las mujeres, sensibilizando, formando y capacitando en derechos
humanos e igualdad de género a la sociedad en su conjunto.
2. De sensibilización, adiestramiento, formación y capacitación: para
satisfacer las necesidades de sensibilización y capacitación de las personas
que se dediquen a la atención de las víctimas de violencia, así como las
necesidades de adiestramiento y formación de quienes trabajen con los
agresores.
3. De apoyo y orientación a las mujeres víctimas de violencia y su familia:
para informarla, apoyarla en la adopción de decisiones asertivas y
acompañamiento en el proceso de desarrollo de sus habilidades, para
superar las relaciones interpersonales de control y sumisión, actuales y
futuras.
4. De abrigo: para atender a las mujeres víctimas de violencia de género u
otros integrantes de su familia que lo necesiten, en caso de la existencia de
peligro inminente o amenaza a su integridad física.
5. Comunicacionales: para la difusión del derecho de la mujer a vivir libre de
violencia.
6. De orientación y atención a la persona agresora: para promover cambios
culturales e incentivar valores de respeto e igualdad entre hombres y
mujeres que eviten la reincidencia de las personas agresoras.
7. Promoción y defensa: para permitir que las mujeres y los demás
integrantes de las familias conozcan su derecho a vivir libres de violencia y
de los medios para hacer efectivo este derecho.
8. Culturales: para la formación y respeto de los valores y la cultura de
igualdad de género.
Obligaciones de estados y municipios (Artículo 29).- Los estados y
municipios, conforme a esta Ley, deberán coordinar con el Instituto Nacional
de la Mujer y con los institutos regionales y municipales, las políticas, planes
y programas a ejecutar para el desarrollo de las funciones de prevención y
atención de la violencia contra la mujer en sus respectivas jurisdicciones.
Unidades de prevención, atención y tratamiento (Artículo 30).- El
Ejecutivo Nacional, a través del órgano rector, coordinará con los órganos
estadales y municipales el establecimiento de unidades especializadas de
prevención de la violencia, así como centros de atención y tratamiento de las
mujeres víctimas. Igualmente desarrollarán unidades de orientación que
cooperarán con los órganos jurisdiccionales para el seguimiento y control de
las medidas que le sean impuestas a las personas agresoras.
Casas de abrigo (Artículo 32).- El Ejecutivo Nacional, Estadal y Municipal,
con el fin de hacer más efectiva la protección de las mujeres en situación de
violencia, con la asistencia, asesoría y capacitación del Instituto Nacional de
la Mujer y de los institutos regionales y municipales de la mujer, crearán en
cada una de sus dependencias casas de abrigo destinadas al albergue de
las mismas, en los casos en que la permanencia en el domicilio o residencia
implique amenaza inminente a su integridad.
ÓRGANOS RECEPTORES DE DENUNCIA.
Órganos receptores de denuncia (Artículo 71).- La denuncia a que se
refiere el artículo anterior podrá ser formulada en forma oral o escrita, con o
sin la asistencia de un abogado o abogada, ante cualesquiera de los
siguientes organismos:
1. Ministerio Público.
2. Juzgados de Paz. Prefecturas y jefaturas civiles.
4. División de Protección en materia de niño, niña, adolescente, mujer y
familia del cuerpo de investigación con competencia en la materia.
5. Órganos de policía.
6. Unidades de comando fronterizas.
7. Tribunales de municipios en localidades donde no existan los órganos
anteriormente nombrados.
8. Cualquier otro que se le atribuya esta competencia.
Cada uno de los órganos anteriormente señalados deberá crear oficinas con
personal especializado para la recepción de denuncias de los hechos de
violencia a que se refiere esta Ley.
Parágrafo Único: Los pueblos y comunidades indígenas constituirán
órganos receptores de denuncia, integrados por las autoridades legítimas de
acuerdo con sus costumbres y tradiciones, sin perjuicio de que la mujer
agredida pueda acudir a los otros órganos indicados en el presente artículo.

LEGITIMADOS PARA DENUNCIAR


Legitimación para denunciar (Artículo 70).- Los delitos a que se refiere
esta Ley podrán ser denunciados por:
1. La mujer agredida.
2. Los parientes consanguíneos o afines.
3. El personal de la salud de instituciones públicas y privadas que tuviere
conocimiento de los casos de violencia previstos en esta Ley.
4. Las defensorías de los derechos de la mujer a nivel nacional,
metropolitano, estadal y municipal, adscritas a los institutos nacionales,
metropolitanos, regionales y municipales, respectivamente.
5. Los Consejos Comunales y otras organizaciones sociales.
6. Las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres.
7. Cualquier otra persona o institución que tuviere conocimiento de los
hechos punibles previstos en esta Ley.

OBLIGACIONES DEL RECEPTOR DE DENUNCIA


Obligaciones del órgano receptor de la denuncia (Artículo 72).- El
órgano receptor de la denuncia deberá:
1. Recibir la denuncia, la cual podrá ser presentada en forma oral o escrita.
2. Ordenar las diligencias necesarias y urgentes, entre otras, la práctica de
los exámenes médicos correspondientes a la mujer agredida en los centros
de salud pública o privada de la localidad.
3. Impartir orientación oportuna a la mujer en situación de violencia de
género.
4. Ordenar la comparecencia obligatoria del presunto agresor, a los fines de
la declaración correspondiente y demás diligencias necesarias que permitan
el esclarecimiento de los hechos denunciados.
5. Imponer las medidas de protección y de seguridad pertinentes
establecidas en esta Ley.
6. Formar el respectivo expediente.
7. Elaborar un informe de aquellas circunstancias que sirvan al
esclarecimiento de los hechos, el cual deberá acompañar a la denuncia,
anexando cualquier otro dato o documento que sea necesario a juicio del
órgano receptor de la denuncia.
8. Remitir el expediente al Ministerio Público.

RESPONSABILIDAD DEL FUNCIONARIO RECEPTOR


Responsabilidad del funcionario receptor o de la funcionaria receptora
(Artículo 74).- El funcionario o la funcionaria que actúe como órgano
receptor iniciará y sustanciará el expediente, aun si faltare alguno de los
recaudos, y responderá por su omisión o negligencia, civil, penal y
administrativamente, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes
superiores.

COMPETENCIA
Competencia (Artículo 76).- El o la Fiscal del Ministerio Público
especializado o especializada dirigirá la investigación en casos de hechos
punibles y será auxiliado o auxiliada por los cuerpos policiales. De la
apertura de la investigación se notificará de inmediato al Tribunal de
Violencia contra la Mujer en Funciones de Control, Audiencia y Medidas.

DERECHOS DEL IMPUTADO


Derechos del imputado (Artículo 78).- Durante la investigación, el
imputado tendrá los derechos establecidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, el Código Orgánico Procesal Penal y la
presente Ley.

LAPSO PARA LA INVESTIGACIÓN


Lapso para la investigación (Artículo 79).- El Ministerio Público dará
término a la investigación en un plazo que no excederá de cuatro meses. Si
la complejidad del caso lo amerita, el Ministerio Público podrá solicitar
fundadamente ante el Tribunal de Violencia Contra la Mujer con funciones de
Control, Audiencia y Medidas, competente, con al menos diez días de
antelación al vencimiento de dicho lapso, una prórroga que no podrá ser
menor de quince ni mayor de noventa días. El Tribunal decidirá, mediante
auto razonado, dentro de los tres días hábiles siguientes a la solicitud fiscal.
La decisión que acuerde o niegue la prórroga podrá ser apelada en un solo
efecto.
Parágrafo Único: En el supuesto de que el Tribunal de Control, Audiencia y
Medidas haya decretado la privación de libertad en contra del imputado e
imputada, el Ministerio Público presentará el acto conclusivo correspondiente
dentro de los treinta días siguientes a la decisión judicial. Este lapso podrá
ser prorrogado por un máximo de quince días, previa solicitud fiscal
debidamente fundada y presentada con al menos cinco días de anticipación
a su vencimiento. El juez o la jueza decidirá lo procedente dentro de los tres
días siguientes. Vencido el lapso sin que él o la fiscal presente el
correspondiente acto conclusivo, el Tribunal acordará la libertad del
imputado o imputada e impondrá una medida cautelar sustitutiva o alguna de
las medidas de protección y seguridad a que se refiere la presente Ley.

JUZGADOS DE CONTROL, AUDIENCIAS Y MEDIDAS

Juzgados de Control, Audiencia y Medidas (Artículo 81).- Los Juzgados


de violencia contra la mujer en funciones de Control, Audiencia y Medidas
son los competentes para autorizar y realizar pruebas anticipadas, acordar
medidas de coerción personal, resolver incidencias, excepciones y
peticiones de las partes durante esta fase y velar por el cumplimiento de los
derechos y garantías previstos en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, el Código Orgánico Procesal Penal, la presente Ley y el
ordenamiento jurídico en general.

QUERELLA

Querella (Artículo 82).- Podrán promover querella las mujeres


víctimas de violencia de cualesquiera de los hechos señalados en
esta Ley, o sus familiares hasta el cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, cuando ésta se encuentre
legal o físicamente imposibilitada de ejercerla.

FORMALIDAD

Formalidad (Artículo 83).- La querella se presentará por escrito ante el


Tribunal de Violencia contra la Mujer en funciones de Control, Audiencia y
Medidas.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y SEGURIDAD


Medidas de protección y de seguridad (Artículo 87).- Las medidas de
protección y de seguridad son de naturaleza preventiva para proteger a la
mujer agredida en su integridad física, psicológica, sexual y patrimonial, y de
toda acción que viole o amenace a los derechos contemplados en esta Ley,
evitando así nuevos actos de violencia y serán de aplicación inmediata por
los órganos receptores de denuncias. En consecuencia, éstas serán:

1. Referir a las mujeres agredidas que así lo requieran, a los centros


especializados para que reciban la respectiva orientación y atención.

2. Tramitar el ingreso de las mujeres víctimas de violencia, así como de sus


hijos e hijas que requieran protección a las casas de abrigo de que trata el
artículo 32 de esta Ley. En los casos en que la permanencia en su domicilio
o residencia, implique amenaza inminente o violación de derechos previstos
en esta Ley. La estadía en las casas de abrigo tendrá carácter temporal.

3. Ordenar la salida del presunto agresor de la residencia común,


independientemente de su titularidad, si la convivencia implica un riesgo
para la seguridad integral: física, psíquica, patrimonial o la libertad sexual de
la mujer, impidiéndole que retire los enseres de uso de la familia,
autorizándolo a llevar sólo sus efectos personales, instrumentos y
herramientas de trabajo. En caso de que el denunciado se negase a cumplir
con la medida, el órgano receptor solicitará al Tribunal competente la
confirmación y ejecución de la misma, con el auxilio de la fuerza pública.

4. Reintegrar al domicilio a las mujeres víctimas de violencia, disponiendo la


salida simultánea del presunto agresor, cuando se trate de una vivienda
común, procediendo conforme a lo establecido en el numeral anterior.

5. Prohibir o restringir al presunto agresor el acercamiento a la mujer


agredida; en consecuencia, imponer al presunto agresor la prohibición de
acercarse al lugar de trabajo, de estudio y residencia de la mujer agredida.

6. Prohibir que el presunto agresor, por sí mismo o por terceras personas, no


realice actos de persecución, intimidación o acoso a la mujer agredida o
algún integrante de su familia.

7. Solicitar al órgano jurisdiccional competente la medida de arresto


transitorio.

8. Ordenar el apostamiento policial en el sitio de residencia de la mujer


agredida por el tiempo que se considere conveniente.
9. Retener las armas blancas o de fuego y el permiso de porte,
independientemente de la profesión u oficio del presunto agresor,
procediendo a la remisión inmediata al órgano competente para la práctica
de las experticias que correspondan.

10. Solicitar al órgano con competencia en la materia de otorgamiento de


porte de armas, la suspensión del permiso de porte cuando exista una
amenaza para la integridad de la víctima.

11. Imponer al presunto agresor la obligación de proporcionar a la mujer


víctima de violencia el sustento necesario para garantizar su subsistencia, en
caso de que ésta no disponga de medios económicos para ello y exista una
relación de dependencia con el presunto agresor. Esta obligación no debe
confundirse con la obligación alimentaria que corresponde a los niños, niñas
y adolescentes, y cuyo conocimiento compete al Tribunal de Protección.

12. Solicitar ante el juez o la jueza competente la suspensión del régimen de


visitas al presunto agresor a la residencia donde la mujer víctima esté
albergada junto con sus hijos o hijas.

13. Cualquier otra medida necesaria para la protección de todos los


derechos de las mujeres víctimas de violencia y cualquiera de los integrantes
de la familia.

MEDIDAS CAUTELARES

Medidas cautelares (Artículo 92).- El Ministerio Público podrá solicitar al


Tribunal de Violencia contra la Mujer en funciones de Control, Audiencia y
Medidas, o en funciones de juicio, si fuere el caso, las siguientes medidas
cautelares:
1. Arresto transitorio del agresor hasta por cuarenta y ocho horas que se
cumplirá en el establecimiento que el tribunal acuerde.

2. Orden de prohibición de salida del país del presunto agresor, cuyo término
lo fijará el tribunal de acuerdo con la gravedad de los hechos.

3. Prohibición de enajenar y gravar bienes de la comunidad conyugal o


concubinaria, hasta un cincuenta por ciento (50%).

4. Prohibición para el presunto agresor de residir en el mismo municipio


donde la mujer víctima de violencia haya establecido su nueva residencia,
cuando existan evidencias de persecución por parte de éste.

5. Allanamiento del lugar donde se cometieron los hechos de violencia.

6. Fijar una obligación alimentaria a favor de la mujer víctima de violencia,


previa evaluación socioeconómica de ambas partes.

7. Imponer al presunto agresor la obligación de asistir a un centro


especializado en materia de violencia de género.

8. Cualquier otra medida necesaria para la protección personal, física,


psicológica y patrimonial de la mujer víctima de violencia.

APREHENSIÓN EN FLAGRANCIA

Definición y forma de proceder (Artículo 93).- Se tendrá como flagrante


todo delito previsto en esta Ley que se esté cometiendo o el que acaba de
cometerse. También se tendrá como flagrante aquél por el cual el agresor
sea perseguido por la autoridad policial, por la mujer agredida, por un
particular o por el clamor público, o cuando se produzcan solicitudes de
ayuda a servicios especializados de atención a la violencia contra las
mujeres, realizadas a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos o
fax, que permitan establecer su comisión de manera inequívoca, o en el que
se sorprenda a poco de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o
cerca del lugar donde se cometió, con armas, instrumentos u objetos que de
alguna manera hagan presumir con fundamento que él es el autor.

En estos casos, toda autoridad deberá y cualquier particular podrá,


aprehender al agresor. Cuando la aprehensión la realizare un particular,
deberá entregarlo inmediatamente a la autoridad más cercana, quien en todo
caso lo pondrá a disposición del Ministerio Público dentro de un lapso que no
excederá de doce horas a partir del momento de la aprehensión.

Se entenderá que el hecho se acaba de cometer cuando la víctima u


otra persona que haya tenido conocimiento del hecho, acuda dentro de las
veinticuatro horas siguientes a la comisión del hecho punible al órgano
receptor y exponga los hechos de violencia relacionados con esta Ley. En
este supuesto, conocida la comisión del hecho punible el órgano receptor o
la autoridad que tenga conocimiento, deberá dirigirse en un lapso que no
debe exceder de las doce horas, hasta el lugar donde ocurrieron los hechos,
recabará los elementos que acreditan su comisión y verificados los
supuestos a que se refiere el presente artículo, procederá a la aprehensión
del presunto agresor, quien será puesto a la disposición del Ministerio
Público, según el párrafo anterior.

El Ministerio Público, en un término que no excederá de las cuarenta


y ocho horas contadas a partir de la aprehensión del presunto agresor, lo
deberá presentar ante el Tribunal de Violencia Contra la Mujer en Funciones
de Control, Audiencia y Medidas, el cual, en audiencia con las partes y la
víctima, si ésta estuviere presente, resolverá si mantiene la privación de
libertad o la sustituye por otra menos gravosa.

La decisión deberá ser debidamente fundada y observará los


supuestos de procedencia para la privación de libertad contenidos en el
Código Orgánico Procesal Penal, ajustados a la naturaleza de los delitos
contenidos en la presente Ley, según el hecho de que se trate y atendiendo
a los objetivos de protección de las víctimas, sin menoscabo de los derechos
del presunto agresor.

PROCEDIMIENTO EN TODAS SUS FASES

Trámite (Artículo 94).- El juzgamiento de los delitos de que trata esta Ley
se seguirá por el procedimiento especial aquí estipulado, aun en los
supuestos de flagrancia previstos en el artículo anterior, con la salvedad
consagrada en el parágrafo único del artículo 79, para el supuesto en que
haya sido decretada medida privativa de libertad en contra del presunto
agresor.

Formas de inicio del procedimiento (Artículo 95).- La investigación de un


hecho que constituya uno de los delitos previstos en esta Ley, se iniciará de
oficio, por denuncia oral, escrita o mediante querella interpuesta por ante el
órgano jurisdiccional competente. Todos estos delitos son de acción pública;
sin embargo, para el inicio de la investigación en los supuestos a que se
refieren los artículos 39, 40, 41, 48, 49 y 53 se requiere la denuncia del
hecho por las personas o instituciones legitimadas para formularla.

Investigación del Ministerio Público (Artículo 96).- Cuando el Ministerio


Público tuviere conocimiento de la comisión de un hecho punible de los
previstos en esta Ley, sin pérdida de tiempo ordenará el inicio de la
investigación y dispondrá que se practiquen todas las diligencias necesarias
que correspondan para demostrar la comisión del hecho punible, así como la
responsabilidad penal de las personas señaladas como autores o partícipes,
imponiendo inmediatamente las medidas de protección y seguridad que el
caso amerite.

Del inicio ante otro órgano receptor (Artículo 97).- Cuando la denuncia o
averiguación de oficio es conocida por un órgano receptor distinto al
Ministerio Público, éste procederá a dictar las medidas de protección y
seguridad que el caso amerite y a notificar de inmediato a el o a la Fiscal del
Ministerio Público correspondiente, para que dicte la orden de inicio de la
investigación, practicará todas las diligencias necesarias que correspondan
para acreditar la comisión del hecho punible, así como los exámenes
médicos psicofísicos pertinentes a la mujer víctima de violencia.

Remisión al Ministerio Público (Artículo 98).- Dictadas las medidas de


protección y seguridad, así como practicadas todas las diligencias
necesarias y urgentes, las cuales no podrán exceder de quince días
continuos, el órgano receptor deberá remitir las actuaciones al Ministerio
Público, para que continúe la investigación.

Violación de derechos y garantías constitucionales (Artículo 99).-


Cuando una de las partes no estuviere conforme con la medida dictada por
el órgano receptor, podrá solicitar ante el Tribunal de Violencia contra la
Mujer en funciones de Control, Audiencia y Medidas, su revisión, el cual
requerirá las actuaciones al Ministerio Público o al órgano receptor
correspondiente, si fuera el caso.

Si recibidas por el o la Fiscal del Ministerio Público, las actuaciones


procedentes de otro órgano receptor, éste observare violación de derechos y
garantías constitucionales, procederá de inmediato a solicitar motivadamente
su revisión ante el juez o jueza de Control, Audiencia y Medidas; para ello
remitirá las actuaciones originales, dejando en el Despacho Fiscal copia
simple de las mismas para continuar con la investigación.

Revisión y decisión de las medidas (Artículo 100).- Dentro de los tres


días de despacho siguientes a la recepción de las actuaciones, el juez o
jueza de Control, Audiencia y Medidas revisará las medidas, y mediante auto
motivado se pronunciará modificando, sustituyendo, confirmando o
revocando las mismas.
Remisión de las actuaciones (Artículo 101).- Al siguiente día de
publicada la decisión a que se refiere el artículo anterior, el Tribunal de
Control, Audiencia y Medidas remitirá las actuaciones originales al Ministerio
Público o al órgano receptor correspondiente si fuera el caso, para que
continúe con el procedimiento.

Fin de la investigación (Artículo 102).- Concluida la investigación,


conforme a lo previsto en el artículo 79 o el supuesto especial previsto en el
artículo 103 de esta Ley, el Ministerio Público procederá a dictar el acto
conclusivo correspondiente.
Prórroga extraordinaria por omisión fiscal (Artículo 103).- Si vencidos
todos los plazos, el o la Fiscal del Ministerio Público no dictare el acto
conclusivo correspondiente, el juez o la jueza de Control, Audiencia y
Medidas notificará dicha omisión a el o la Fiscal Superior, quien dentro de
los dos días siguientes deberá comisionar un nuevo o una nueva Fiscal para
que presente las conclusiones de la investigación en un lapso que no
excederá de diez días continuos contados a partir de la notificación de la
comisión, sin perjuicio de las sanciones civiles, penales y administrativas que
sean aplicables a el o a la Fiscal omisivo u omisiva.
Transcurrida la prórroga extraordinaria a que se refiere el presente
artículo, sin actuación por parte del Ministerio Público, el Tribunal de Control,
Audiencia y Medidas decretará el archivo judicial, conforme a lo dispuesto en
el Código Orgánico Procesal Penal.
De la audiencia preliminar (Artículo 104).- Presentada la acusación ante el
Tribunal de Violencia Contra la Mujer en Funciones de Control, Audiencia y
Medidas, éste fijará la audiencia para oír a las partes, dentro de los diez días
hábiles siguientes.
Antes del vencimiento de dicho plazo, las partes procederán a ofrecer
las pruebas que serán evacuadas en la audiencia de juicio oral y oponer las
excepciones que estimen procedentes. El tribunal se pronunciará en la
audiencia.
En este acto el imputado podrá admitir los hechos, pero la pena a
imponerse sólo podrá rebajarse en un tercio.
Finalizada la audiencia, el juez o la jueza expondrá fundadamente su
decisión respecto a los planteamientos de las partes. En caso de admitir la
acusación, dictará el auto de apertura a juicio y remitirá las actuaciones al
tribunal de juicio que corresponda.
El auto de apertura a juicio será inapelable.

Del juicio oral (Artículo 105).- Recibidas las actuaciones, el Tribunal de


Juicio fijará la fecha para la celebración de la audiencia oral y pública, en un
plazo que no podrá ser menor de diez días hábiles ni mayor de veinte. De la
audiencia de juicio oral Artículo 106.-En la Audiencia de Juicio actuará sólo
un juez o jueza profesional. El debate será oral y público, pudiendo el juez o
al órgano receptor correspondiente si fuera el caso, para que continúe con el
procedimiento.
Fin de la investigación (Artículo 102).- Concluida la investigación,
conforme a lo previsto en el artículo 79 o el supuesto especial previsto en el
artículo 103 de esta Ley, el Ministerio Público procederá a dictar el acto
conclusivo correspondiente.

Prórroga extraordinaria por omisión fiscal (Artículo 103).- Si vencidos


todos los plazos, el o la Fiscal del Ministerio Público no dictare el acto
conclusivo correspondiente, el juez o la jueza de Control, Audiencia y
Medidas notificará dicha omisión a el o la Fiscal Superior, quien dentro de
los dos días siguientes deberá comisionar un nuevo o una nueva Fiscal para
que presente las conclusiones de la investigación en un lapso que no
excederá de diez días continuos contados a partir de la notificación de la
comisión, sin perjuicio de las sanciones civiles, penales y administrativas que
sean aplicables a él o a la Fiscal omisivo u omisiva.
Transcurrida la prórroga extraordinaria a que se refiere el presente
artículo, sin actuación por parte del Ministerio Público, el Tribunal de Control,
Audiencia y Medidas decretará el archivo judicial, conforme a lo dispuesto en
el Código Orgánico Procesal Penal.

De la audiencia preliminar (Artículo 104).- Presentada la acusación ante el


Tribunal de Violencia Contra la Mujer en Funciones de Control, Audiencia y
Medidas, éste fijará la audiencia para oír a las partes, dentro de los diez días
hábiles siguientes.
Antes del vencimiento de dicho plazo, las partes procederán a ofrecer
las pruebas que serán evacuadas en la audiencia de juicio oral y oponer las
excepciones que estimen procedentes. El tribunal se pronunciará en la
audiencia.
En este acto el imputado podrá admitir los hechos, pero la pena a
imponerse sólo podrá rebajarse en un tercio.
Finalizada la audiencia, el juez o la jueza expondrá fundadamente su
decisión respecto a los planteamientos de las partes. En caso de admitir la
acusación, dictará el auto de apertura a juicio y remitirá las actuaciones al
tribunal de juicio que corresponda.
El auto de apertura a juicio será inapelable.

Del juicio oral (Artículo 105).- Recibidas las actuaciones, el Tribunal de


Juicio fijará la fecha para la celebración de la audiencia oral y pública, en un
plazo que no podrá ser menor de diez días hábiles ni mayor de veinte.

De la audiencia de juicio oral (Artículo 106).- En la Audiencia de Juicio


actuará sólo un juez o jueza profesional. El debate será oral y público,
pudiendo el juez o jueza decidir efectuarlo, total o parcialmente a puerta
cerrada, previa solicitud de la víctima. El juez o la jueza deberá informar a la
víctima de este derecho antes del inicio del acto. La audiencia se
desarrollará en un solo día; si no fuere posible, continuará en el menor
número de días hábiles consecutivos. Se podrá suspender por un plazo
máximo de cinco días, sólo en los casos siguientes:
1. Por causa de fuerza mayor.
2. Por falta de intérprete.
3. Cuando el defensor o la defensora o el Ministerio Público lo soliciten en
razón de la ampliación de la acusación.
4. Para resolver cuestiones incidentales o la práctica de algún acto fuera de
la sala de audiencia.
5. Cualquier otro motivo que sea considerado relevante por el tribunal.
De la decisión (Artículo 107).- Finalizado el debate se levantará acta de
todo lo acontecido, la cual será leída a viva voz y firmada por los o las
intervinientes.
El juez o la jueza pasará a sentenciar en la sala destinada a tal efecto,
a la cual no tendrán acceso en ningún momento las partes. La sentencia
será dictada el mismo día, procediéndose a su lectura y quedando así
notificadas las partes. El documento original se archivará. Las partes podrán
solicitar copia de la sentencia.
En caso que no sea posible la redacción de la sentencia en el mismo
día, el juez o la jueza expondrá a las partes los fundamentos de la misma y
leerá la parte dispositiva.
La publicación se realizará dentro de los cinco días hábiles siguientes
al pronunciamiento de la dispositiva.

Del recurso de apelación (Artículo 108).- Contra la sentencia dictada en la


audiencia oral se interpondrá recurso de apelación ante el tribunal que la
dictó y podrá ser ejercido dentro de los tres días hábiles siguientes a la fecha
de la publicación del texto íntegro del fallo.

Formalidades (Artículo 109).- El recurso sólo podrá fundarse en:


1. Violación de normas relativas a la oralidad, inmediación y concentración
del juicio.
2. Falta, contradicción o ilogicidad manifiesta en la motivación de la
sentencia, o cuando ésta se funde en prueba obtenida ilegalmente o
incorporada con violación a los principios de la audiencia oral.
3. Quebrantamiento u omisión de formas sustanciales de los actos que
causen indefensión.
4. Incurrir en violación de la ley por inobservancia o errónea aplicación de
una norma jurídica.

Contestación del recurso (Artículo 110).- Presentado el recurso, las otras


partes lo contestarán dentro de los tres días hábiles siguientes al
vencimiento del lapso para su interposición. Al vencimiento de este plazo, el
tribunal remitirá las actuaciones a la Corte de Apelaciones para que ésta
decida.

De la Corte de Apelaciones (Artículo 111).- Recibidas las actuaciones, la


Corte de Apelaciones tendrá un lapso de tres días hábiles siguientes a la
fecha de su recibo para decidir sobre la admisibilidad del recurso. Admitido
éste, fijará una audiencia oral que debe realizarse dentro de un plazo no
menor de tres días hábiles ni mayor de cinco, contados a partir de la fecha
de la admisión. El auto de apertura a juicio será inapelable.

De la audiencia (Artículo 112).- En la audiencia los jueces o las juezas


podrán interrogar a las partes; resolverán motivadamente con las pruebas
que se promuevan y sean útiles y pertinentes. Al concluir la audiencia
deberán dictar el pronunciamiento correspondiente. Cuando la complejidad
del caso lo amerite, podrán decidir dentro de los cinco días hábiles
siguientes.

Casación (Artículo 113).- El ejercicio del Recurso de Casación se regirá por


lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal.

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