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Piense y Hágase Rico.

Napoleón Hill.

Capítulo 1: Los Pensamientos son cosas.

 Cuando uno está realmente preparado para algo, aparece. Pág.22.


 Ese es uno de los caprichos de la oportunidad. Tiene el curioso hábito de aparecer por la
puerta de atrás, y a menudo viene disimulada con la forma del infortunio, o de la frustración
temporal. Pág. 23.
 Un impulso intangible se puede transmutar en ganancias materiales mediante la aplicación
de principios conocidos. Pág. 24.
 Una de las causas más comunes del fracaso es el hábito de abandonar cuando uno se ve
presa de una frustración temporal. Pág. 24.
 Henry Ford tuvo éxito porque comprendió y aplicó los principios del éxito. Uno de ellos es el
deseo; saber lo que uno quiere. Pág. 32.

Capítulo 2: El deseo: el punto inicial de todo logro.

 Si lo que usted quiere hacer está bien, y usted cree en ello, ¡adelante, hágalo! Lleve a cabo
sus sueños; y no haga caso de lo que «los demás» puedan decir si usted se topa en algún
momento con dificultades, ya que tal vez «los demás» no sepan que cada fracaso lleva
consigo la semilla de un éxito equivalente. Pág. 41.
 Le discutí un penique a la vida,
Y la vida no me dio más.
Por mucho que le imploré a la noche
Cuando contaba mis escasos bienes.

Porque la vida es un amo justo


Que te da lo que le pides,
Pero cuando has fijado el precio,
Debes aguantar la faena.

Trabajé por un salario de jornalero


Solo para descubrir, perplejo,
Que cualquier paga que hubiera pedido a la vida,
Esta me la hubiese pagado de buen grado. Pág. 44.
 No hay limitaciones para la mente, excepto las que aceptamos. Pág. 51.
 La pobreza y la riqueza son vástagos de pensamiento. Pág. 51.

Capítulo 3: La fe: visualización y creencia en la consecución del deseo.

 La perfección surgirá a través de la práctica. No puede aparecer por el mero hecho de leer las
instrucciones. Pág. 55.
 ¡La riqueza empieza a partir de una idea! La cantidad está limitada sólo por la persona en
cuya mente esa idea se pone en movimiento. ¡La fe elimina las limitaciones! Cuando esté
preparado para negociarle a la vida lo que usted desee, recuerde: usted es el que pone el
precio por obtener lo que quiere. Pág. 70.

Capítulo 4: La autogestión. El vehículo para influir en el subconsciente.

 La fe es la más fuerte y productiva de las emociones. Pág. 76.


 El escepticismo, en relación con las nuevas ideas es una característica de todos los seres
humanos. Pero si sigue las instrucciones indicadas su escepticismo pronto se convertirá en
convicción que a su vez se cristalizará en fe absoluta. Pág. 76.
 Cada adversidad, cada fracaso y cada angustia llevan consigo la semilla de un beneficio
equivalente o mayor. Pág. 77.

Capítulo 5: El conocimiento especializado: Experiencias personales y observaciones.

 El conocimiento no atraerá el dinero, a menos que esté organizado e inteligentemente


dirigido mediante planes prácticos de acción, para el objetivo preciso de la acumulación de
dinero. Pág. 78.
 Hay en la gente una debilidad para la que no existe remedio alguno. ¡Es la debilidad universal
de la falta de ambición! Pág. 86.
 ¡Hacer bien una cosa nunca es una complicación! Pág. 89.

Capítulo 6: La imaginación: El taller de la mente.

 Se ha dicho que el hombre es capaz de crear cualquier cosa que pueda imaginar. Pág. 94.
 Las ideas se pueden transmutar en dinero efectivo por medio del poder de un propósito
definido, y de unos planes concretos. Pág. 104.
 Si usted es de los que creen que el trabajo duro y la honradez, por sí solos, le proporcionarán
riqueza, ¡está muy equivocado! La riqueza, cuando aparece en grandes cantidades, nunca es
sólo como resultado del trabajo duro. Cuando aparece, la riqueza es el resultado de
exigencias definidas, basadas en la aplicación de planes definidos, y nunca se debe a la suerte
ni al azar. Pág. 104.

Capítulo 7: La planificación organizada: La cristalización del deseo en acción.

 Ningún individuo tiene suficiente experiencia, educación, capacidad innata y conocimientos


para garantizar la acumulación de una gran fortuna sin la cooperación de otras personas.
Pág. 106.
 El dinero, en sí, no es más que materia inerte. No se puede mover, no piensa, ni habla, ¡Pero
puede «oír» cuando, un hombre que lo desee, lo llama! Pág. 109.
 Una persona educada es cualquiera que haya aprendido a conseguir lo que quiere de la vida
sin violar los derechos de los demás. La educación no consiste tanto en el conocimiento
como en saber aplicarlo con eficacia y persistencia. A la gente no se le paga sólo por lo que se
sabe, sino más bien por lo que hace con lo que se sabe. Pág. 127.
 La indecisión y la tendencia a dejar las cosas para después son hermanas gemelas. Donde
una de ellas se encuentra, suele hallarse también la otra. Apresúrese a anular esta pareja
antes de que ella pueda encadenarlo a la rueda del fracaso. Pág. 129.
 El enriquecimiento rápido resulta más peligroso que la pobreza. Pág. 131.
 Los capitalistas son el cerebro de la civilización, porque ellos proveen la totalidad del material
para la educación, la civilización y el progreso. Pág. 140.
 El éxito no exige explicación, el fracaso no tiene excusa. Pág. 144.

Capítulo 8: Decisión: El dominio de la dilación.

 La dilación, lo contrario de la decisión, es un enemigo común que debe superar casi cada ser
humano. Pág. 145.
 El valor de toda decisión depende del coraje que se necesite para ejecutarla. Pág. 148.
 La persona que toma la firme decisión de conseguir un puesto de trabajo determinado, y de
que la vida le pague el precio que pide, no pone en juego su vida con esa decisión; lo único
que se juega es su libertad económica. La independencia financiera, la riqueza, un negocio
deseable o un buen puesto profesional no se encuentran al alcance de la persona que
descuida o rechaza la expectativa, la planificación y la exigencia de esas mismas cosas. Pág.
157.
Capítulo 9: Perseverancia: El esfuerzo sostenido necesario para mover la fe.

 El fundamento de la perseverancia es la fuerza de voluntad, cuando la fuerza de voluntad y el


deseo se combinan adecuadamente, forman una asociación irresistible. Pág. 158.
 La conciencia de la pobreza se apoderará de la mente que no se ocupe de la conciencia del
dinero. Una conciencia de la pobreza se desarrolla sin aplicación consciente de hábitos
favorables a la misma. La conciencia del dinero, en cambio, se ha de crear, a menos que uno
haya nacido con ella. Pág. 160.
 La perseverancia es un estado mental, y, en consecuencia, se puede cultivar. Pág. 164.
 Casi todas las ideas nacen muertas, y necesitan que se les inyecte el aire de la vida por medio
de planes definidos de acción inmediata. La mejor ocasión para cuidar una idea es el
momento en que nace. Pág. 169.

Capítulo 10: El poder del trabajo en equipo: La fuerza impulsora.

 ¡El poder es necesario para lograr la acumulación de dinero! ¡Y también para conservar el
dinero una vez ha sido adquirido! Pág. 176.
 La felicidad se encuentra en hacer, no sólo en poseer. Pág. 183.

Capítulo 11: El misterio de la trasmutación del sexo: el décimo paso hacia la riqueza.

 La mente humana responde al estímulo. Pág. 194.


 Las emociones humanas son las que gobiernan el mundo y las que establecen el destino de la
civilización. Pág. 197.
 Si usted cree que es desgraciado porque ha amado y perdido, olvide esa idea. Todo aquel
que ha amado de veras nunca pierde por completo. Pág. 205.
 La mayor fuerza motivadora del hombre es su deseo de agradar a la mujer. Pág. 207.

Capítulo 12: El subconsciente: El eslabón.

 ¡El subconsciente no permanecerá ocioso! Si no logra plantar deseos en él, entonces se


alimentará de pensamientos que le llegarán como resultado de su propia negligencia. Pág.
211.
 Si usted reza por algo, pero mientras lo hace experimenta el temor de no recibirlo, o teme
que la oración no actúe sobre la inteligencia infinita, esa plegaria habrá sido en vano. Pág.
215.
 Cualquiera puede desear riquezas, y la mayoría de la gente las desea, pero sólo unos pocos
saben que los únicos medios fiables de acumular riqueza son mediante un plan definido,
además de un ardiente deseo de alcanzar la riqueza. Pág. 216.

Capítulo 13: El cerebro: Una estación receptora y emisora para el pensamiento.

 La escalera del éxito nunca está abarrotada en lo más alto. Pág. 223.

Capítulo 14: El sexto sentido: La puerta del templo de la sabiduría.

 Yo sabía, desde luego, que todos los hombres han llegado a ser lo que son gracias a sus
pensamientos y a sus deseos dominantes. Sabía que todo deseo profundamente asentado le
induce a uno a buscar una expresión exterior a través de la cual ese mismo deseo pueda
transmutarse en una realidad. Sabía que la autogestión es un factor poderoso en la
formación del carácter y que es, de hecho, el único principio a través del cual se forma el
carácter. Pág. 227.

Capítulo 15: Los seis fantasmas del temor.


 El hombre no puede crear nada que no haya concebido previamente en forma de un impulso
de pensamiento. Pág. 234.
 La naturaleza ha dotado al hombre de un control absoluto sobre una sola cosa: el
pensamiento. Pág. 235.
 ¡La mente humana es muy poderosa! Construye o destruye. Pág. 246.
 Un hombre cuya mente está llena de temor no sólo destruye sus propias posibilidades de
acción inteligente, sino que trasmite estas vibraciones destructivas a las mentes de todos
aquellos que entran en contacto con él, y con eso también destruye sus posibilidades. Pág.
255

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