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1) Estaba ayer en el East End y asistí a una reunión de parados. Escuché fuertes discusiones.

No se oía
mas que un grito: "pan, pan". Cuando regresé a mi casa me sentí todavía más convencido de la
importancia del imperialismo (...). Para salvar a los cuarenta millones de habitantes del Reino Unido
de una mortífera guerra civil, nosotros, los colonizadores, debemos conquistar nuevas tierras para
instalar en ellas el excedente de nuestra población y encontrar nuevas salidas a los productos de
nuestras fábricas."

Sir Cecil Rhodes. Carta al periodista Stead. 1895.

2) “Cada mejora de los métodos de producción, cada concentración de la propiedad [...], parece
reforzar la tendencia a la expansión imperialista. En la medida en que una nación tras otra entran
en la era de las maquinarias y adoptan los métodos industriales más avanzados, es más difícil para
sus empresarios, comerciantes y financieros colocar sus reservas económicas, y progresivamente se
ven tentados a aprovechar sus gobiernos para conquistar con fines particulares países lejanos y
subdesarrollados a través de la anexión y del protectorado [...].Este estado de la cuestión en la
economía es la raíz del imperialismo. Si los consumidores de este país pudieran elevar tanto su nivel
de consumo que fueran capaces de avanzar a la par que las fuerzas de producción, no habría
ningún excedente de mercancías y capital capaz de exigir del imperialismo el descubrimiento de
nuevos mercados [...]. El imperialismo es el esfuerzo de los grandes dueños de la industria para
facilitar la salida de su excedente de riqueza, buscando vender o colocar en el extranjero las
mercancías o los capitales que el mercado interior no puede absorber. No es el crecimiento
industrial el que anhela la apertura de nuevos mercados y de nuevas regiones para invertir, sino la
deficiente distribución del poder adquisitivo la que impide la absorción de mercancías y capital
dentro del país. El imperialismo es el fruto de esa falsa política económica, y el remedio es la
reforma social”.

Hobson, John, Estudio del imperialismo [1902], Madrid, Alianza, 1980.

3) “La primera forma de colonización es aquella que ofrece un lugar donde vivir, y trabajo al
excedente de población de los países pobres o de los que tienen un contingente humano
excepcional.

Pero hay otra forma de colonización que afecta a los pueblos que cuentan con excedente de capitales o de
productos. Esta es la forma moderna. Las colonias constituyen para los países ricos una inversión de las más
ventajosas [...].

Afirmo que la política colonial de Francia, que la política de expansión colonial, la que nos ha impulsado a ir,
bajo el Imperio, a Saigón, a la Cochinchina, la que nos conduce en Tunicia, la que nos ha llevado a
Madagascar, afirmo que esta política de expansión colonial está fundada en una realidad sobre la que es
necesario llamar por un instante vuestra atención, a saber, que una marina como la nuestra no puede
navegar sobre la superficie de los mares sin refugios sólidos, defensas, centros de avituallamiento.

Las naciones, en nuestro tiempo, no son grandes por la actividad que desarrollan ni por el brillo pacífico de
sus instituciones. Es necesario que nuestro país se ponga a hacer lo que los demás y, puesto que la política
de expansión colonial es el móvil general que importa en el momento actual a las potencias europeas, hay
que tomar partido en su favor”.

Discursos de Jules Ferry, en Calero Amor, A. y otros, Historia del mundo contemporáneo, Madrid, Bruño,
1982.

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