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efectos, tanto positivos como negativos. No solo en el peso y la altura, sino también en el
desarrollo neurocognitivo y psicomotor, ya que está n influenciados por la fuente, cantidad y
calidad de su nutrició n. En estudios realizados en poblaciones adultas, una dieta basada en
plantas mostró beneficios en la reducció n del riesgo de enfermedades cró nicas como la
obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no hay
evidencia de que una dieta vegana iniciada en la infancia confiera un beneficio para la salud
duradero. Una dieta vegana inadecuada puede ser potencialmente crítica para los niñ os
pequeñ os en términos de calidad de proteínas y energía, así como ácidos grasos de cadena
larga, hierro, zinc, vitamina D, yodo, calcio y particularmente vitamina B12, causando
trastornos del desarrollo.
En Estados Unidos, una encuesta realizada por el ”Vegetarian Resource Group”, encontró
que alrededor del 0.5% de los niñ os comprendidos entre los 6 y 17 añ os de edad eran
veganos. Virginia Messina realizó una revisió n exhaustiva sobre el tema en dos artículos que
se publicaron en 2001 que resumen los aspectos clave de la nutrició n vegana en bebés. Allí,
la Asociació n Dietética Estadounidense (después de 2012 conocida como Academia de
Nutrició n y Dietética) y la Academia Estadounidense de Pediatría afirman que las dietas
veganas pueden ser apropiadas para el crecimiento infantil normal, una declaració n que la
Academia de Nutrició n y Dietética ha renovado en 2016.
Las recomendaciones de alimentació n saludable para adultos, que animan a las personas a
comer menos grasas y má s fibra, son totalmente inapropiadas para los niñ os menores de
dos añ os. Durante los primeros seis meses, los bebés pueden obtener todos los nutrientes
que necesitan de la leche materna o de una fó rmula infantil, y la Organizació n Mundial de la
Salud recomienda que sean amamantados exclusivamente cuando sea posible. Pero después
de este período, los bebés deben comenzar con alimentos complementarios junto con la
leche materna o la fó rmula durante al menos el primer añ o de vida. La leche materna de una
madre vegana es igual a la leche materna de una madre no vegana, con la excepció n de la
composició n de grasas. Segú n estudios, La leche materna vegana contiene menos grasas
saturadas y á cido eicosapentaenoico (EPA) y má s ácido linoleico (18: 2n-6) y á cido
linolénico (18: 3n-3). La Asociació n Dietética Estadounidense recomienda que los bebés
veganos sean amamantados durante el primer añ o, si es posible, con fó rmula a base de soja
como una solució n de respaldo viable.
No comer lá cteos o huevos elimina una manera fá cil de suministrar vitaminas, minerales
vitales y azú cares naturales debido a la falta de leche, una fuente natural de azú car lactosa
para los bebes. Markus Keller, un nutricionista y fundador del Instituto de Investigació n
para la Nutrició n a Base de Plantas, realizo dos estudios para aclarar si los niñ os y
adolescentes alimentados con dietas veganas realmente sufren deficiencias de nutrientes,
como se suele afirmar. Keller estudió dos grupos de diferentes edades con 400 sujetos en
cada uno. Niñ os pequeñ os de uno a tres añ os y niñ os y adolescentes de seis a 18 añ os. En los
grupos, había aproximadamente un tercio que comía una dieta vegana, un tercio criado con
una dieta vegetariana y un tercio que comía carne como parte de su dieta.
Calcio
La ingesta adecuada de calcio es esencial en la població n pediá trica porque la
mineralizació n ó sea ocurre solo durante el período de crecimiento, hasta aproximadamente
los 20 añ os de edad. Si bien la gran mayoría del calcio proviene de los productos lácteos,
algunas plantas, como las legumbres, las coles, productos de soja enriquecidos y las nueces,
contienen cantidades significativas de calcio. Sin embargo, su biodisponibilidad depende de
los niveles de fitato y oxalato presentes en los alimentos. La espinaca y la acelga, por
ejemplo, son ricas en estos compuestos, sin embargo la presencia de fitato y oxalato, limitan
la absorció n del calcio que contienen.
Comparando la leche de vaca con el jugo de soja, la biodisponibilidad del calcio en el jugo de
soja (fosfato tricá lcico) es del 75%. Por otro lado, la biodisponibilidad del calcio en el tofu o
del calcio en el agua mineral es casi idéntica a la de la leche de vaca. Los requisitos de calcio
se pueden satisfacer en una dieta vegana eligiendo alimentos vegetales ricos en calcio. Sin
embargo, cuando se tienen en cuenta los factores protectores del estilo de vida, se demostró
que una gran proporció n de veganos que no cumplían con la ingesta recomendada de calcio
tenían un 30% má s de riesgo de fracturas ó seas. A pesar de las buenas fuentes de calcio
tanto en las verduras como en los alimentos y bebidas fortificadas, los veganos tienen en
promedio solo la mitad de la ingesta de calcio que los omnívoros.
Hierro
Obtener suficiente hierro es una preocupació n particular para los bebés una vez que
comienzan a comer alimentos só lidos. La anemia por falta de hierro es la deficiencia de
nutrientes má s comú n en todo el mundo y los menores de cinco añ os son los má s
vulnerables a ella. Las dietas de los veganos contienen cantidades casi idénticas de hierro
que las dietas omnívoras. Sin embargo, la biodisponibilidad del hierro de origen vegetal es
menor que la del hierro hemo de origen animal. Se estima que la biodisponibilidad del
hierro hemo es del 20 al 30% en comparació n con el 2 al 5% del hierro no hemo. El á cido
ascó rbico (contenido en cítricos) facilita la absorció n de hierro no hemo formando un
quelato con hierro férrico y reduciéndolo a su forma ferrosa. De manera similar, las
legumbres en remojo activan las fitasas y reducen el nú mero de enlaces entre los fosfatos y
el hexafosfato de inositol (fitato), aumentando su absorció n. La vitamina C puede ser un
agente muy eficaz para mejorar el estado del hierro.
Proteínas
Las necesidades de proteínas de los niñ os veganos pueden ser ligeramente má s altas debido
a las diferencias en la digestibilidad de las proteínas y la composició n de aminoá cidos, lo
que lleva a un aumento recomendado del consumo de proteínas en un 30-35% en niñ os
veganos de 1 a 2 añ os, 20-30% en niñ os veganos de 2 a 6 añ os y del 15 al 20% para los
niñ os veganos mayores de 6 añ os, en comparació n con las recomendaciones está ndar. Sin
embargo, cuando la ingesta caló rica general es adecuada, las dietas veganas generalmente
cumplen las ingestas de proteínas recomendadas. Todos los aminoá cidos esenciales se
pueden encontrar en la dieta vegana, pero algunos está n ausentes en ciertas plantas, como
la lisina en los cereales, el arroz y el maíz y la metionina en las legumbres. Cuando se usa
una variació n de alimentos vegetales, especialmente legumbres y productos de soja, todos
los aminoá cidos esenciales junto con otros nutrientes son suministrados por una dieta
vegana.
Vitamina D
Los niveles de vitamina D dependen de la exposició n a la luz solar y los suplementos. Las
ingestas dietéticas provienen casi exclusivamente de pescados grasos y productos
fortificados. En ausencia de suplementos, los niñ os y adolescentes veganos son
particularmente vulnerables a la deficiencia de vitamina D. Para los niñ os de piel blanca que
viven en un clima moderado, la exposició n de la cara y las manos durante 20 a 30 minutos al
sol de 2 a 3 veces por semana generará suficiente vitamina D para alcanzar los niveles
recomendados.
Yodo
Los productos del mar, seguidos de los productos lá cteos, son los má s ricos en yodo. Como
resultado, la ausencia de su consumo puede resultar en deficiencias y disfunciones
tiroideas. Una vez que un bebé vegano deje de ser amamantado por una madre, se debe usar
un suplemento que contenga yodo y/o sal yodada .
En los niños y adolescentes, un estilo de vida vegano puede tener efectos, tanto
positivos como negativos. No solo en el peso y la altura, sino también en el desarrollo
neurocognitivo y psicomotor, ya que están influenciados por la fuente, cantidad y calidad
de su nutrición. En estudios realizados en poblaciones adultas, una dieta basada en
plantas mostró beneficios en la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la
obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no hay
evidencia de que una dieta vegana iniciada en la infancia confiera un beneficio para la
salud duradero. Una dieta vegana inadecuada puede ser potencialmente crítica para los
niños pequeños en términos de calidad de proteínas y energía, así como ácidos grasos
de cadena larga, hierro, vitamina D, yodo, calcio y particularmente vitamina B12. Una
dieta vegana puede ser adecuada durante la infancia y la adolescencia, pero esto
depende en gran medida de la planificación y los complementos adecuados por parte
de los cuidadores. Si se elige una dieta de este tipo por razones éticas, ecológicas o de
salud, una dieta bien planificada y diversificada con suplementos adicionales es crucial
para garantizar una ingesta saludable y nutritiva durante la infancia.
Proteínas
Hierro
Obtener suficiente hierro es una preocupación particular para los bebés una vez
que comienzan a comer alimentos sólidos. La anemia por falta de hierro es la
deficiencia de nutrientes más común en todo el mundo y los menores de cinco años son
los más vulnerables a ella. “A nivel mundial, el 43% está afectado. Aún así, esta
deficiencia a menudo se pasa por alto, porque los síntomas son sutiles y el crecimiento
no se inhibe” (Suskind, 2009). No obstante, la prevención es importante, porque la
deficiencia de hierro puede tener efectos adversos sobre el desarrollo cognitivo,
emocional y conductual, con otros efectos negativos sobre la inmunidad. Una vez que
un bebé vegano no está siendo amamantado por una madre con suficiente yodo o no
está usando fórmula infantil comercial, se debe usar un suplemento que contenga yodo
y / o sal yodada.
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