Construcción de tormentas hipotéticas

Daniel Francisco Campos Aranda

Facultad de Ingenieria, Universidad Autónoma de San Luis Potosi

En este artículo se establece la utilidad e importancia de las tormentas hipotéticas

como técnica básica en los estudios hidrológicos de predicción de avenidas ma-
ximas. Se señalan los pasos necesarios para construir una tormenta sintética: selec-
ción de la duración total y los intervalos que se van a utilizar, calculo de las lluvias
asociadas a un periodo de retorno y su ordenamiento. Se destacan los razonamientos
hidrológicos que sirven de base a lo anterior. Se definen dos enfoques principales
sobre la manera de acomodar los valores de lluvia: el de tormenta balanceada o
modelo triangular y el de Huff y se presentan dos ejemplos numéricos desarrollados
en microcomputadora. El programa utilizado (TORHIP),permite estimar hietogramas
de tormenta hipotética, cada uno relacionado con un periodo de retorno; su lista se
incluye al final del trabajo.

Las tormentas sintéticas se consideran muy útiles
para generar eventos hipotéticos de avenidas,
evaluar los riesgos existentes y estudiar los efectos
de las obras hidráulicas en la reducción de daños.
Es común que el diseño hidrológico de cauces de
alivio, diques y otras obras de protección se rea-
lice con base en predicciones de avenidas a partir
de las tormentas mencionadas, ya que para estos
tipos de proyecto la mayoría de las veces resulta
difícil contar con información hidrométrica (U.S.
A r m y C o r p s of Engineers, 1982). La construcción
de estas tormentas asociadas para un determi-
nado periodo de retorno es la solución práctica a
los problemas de escasez de información pluvio-
gráfica, o de periodos reducidos de registro que
no permiten desarrollar relaciones confiables
lluvia-frecuencia.
Construcción de una tormenta hipotética
Los pasos necesarios para la construcción de una
tormenta hipotética son los siguientes:
Selección de la duración total e intervalos.
Obtención de las lluvias para las duraciones y
periodos de retorno de diseño.
Ajuste según la magnitud de la cuenca.
Obtención y arreglo de los incrementos de
lluvia.
Duración total e intervalos
Tanto la duración total de la tormenta ( D T ) como
el intervalo ( I D ) utilizados para los incrementos
de lluvia deben reflejar el tipo y tamaño de la
cuenca que se analice. El primer factor está direc-
tamente relacionado con el tiempo de concentra-
ción de la cuenca, de manera que la duración
mínima corresponda a tal parámetro, ya que un
lapso menor no permitiría que todas las porciones
de dicha cuenca contribuyeran de manera simul-
tánea al escurrimiento directo en la salida durante
el transcurso de la tormenta, y entonces el gasto
de pico no correspondería al máximo. La dura-
ción seleccionada se debe incrementar en aque-
llas cuencas que tengan amplias planicies de
inundación y/o grandes áreas pantanosas, a fin
de considerar el efecto de atenuación de estas
importantes áreas de almacenamiento natural. La
duración total se adopta normalmente de 3, 4, 6 o
12 horas, o de uno o más días (U.S. A r m y Corps of
Engineers, 1982).
 Por su parte, el intervalo de subdivisión de la
tormenta debe ser suficientemente pequeño para
que permita definir con exactitud el hidrograma
de la avenida, en especial el gasto máximo. La
experiencia ha demostrado que basta un intervalo
que origine al menos tres puntos en la rama as-
cendente del hidrograma para definir con preci-
sión éste y su pico. Esto equivale a dividir el
tiempo de concentración entre tres y redondear el
resultado hacia un valor inferior. El U.S. Army
Corps of Engineers aplicó otro criterio para cons-
truir la denominada Tormenta Estándar de Pro-
yecto, cuyos intervalos se definen en función del
tiempo de retraso (T1) de la cuenca, como sigue:
fórmula de Chen-Lung Chen
Chen (1983) obtuvo una fórmula general para
calcular una lluvia cuya duración está comprendi-
da entre 5 minutos y 24 horas y cualquier periodo
de retorno menor de 100 años. Para aplicarla se
requiere del cálculo de las precipitaciones corres-
pondientes a 24 horas de duración y periodos de
retorno de 10 y 100 años, así como del valor del
cociente lluvia-duración ( R ) . La fórmula, que cal-
cula la lluvia (milímetros) de duración t (minutos)
y periodos de retorno T r (años), es la siguiente:

T 1 en horas Intervalo en horas donde P110 es una lluvia expresada en milímetros

Excede a 16 6 que dura una hora, con un periodo de retorno de
Entre 12 y 16 3 10 años; a , b y c son parámetros de función del
Entre 6 y 12 2 cociente R y se determinan por medio de la ilus-
Entre 4 y 6 1 tración 1.

Si la cuenca estudiada es de gran magnitud, se

divide en subcuencas para conservar la homoge-
neidad hidrometeorológica correspondiente;
cuando se tienen puntos de interés u obligados
(como embalses) donde es necesario definir la
avenida y su hidrograma, el intervalo se establece
con base en el menor de los tiempos de concen-
tración de las subcuencas.

Cálculo de las lluvias de diseño

En la actualidad, en la República Mexicana exis-

ten 4250 pluviómetros y 770 pluviógrafos, lo que
significa que sólo el 18% de las estaciones clima-
tológicas tienen registros continuos de precipita-
ción y de éstos, la mayoría corresponde a un
periodo de pocos años. Por lo anterior, es mas o
menos fácil disponer de uno o varios registros de
lluvias máximas diarias en una cuenca y, a partir
de ellos, estimar las curvas de precipitación-
duración-periodo de retorno.
La escasez de registros pluviográficos en el
mundo ha conducido a los investigadores a obte-
ner relaciones promedio sobre lluvias y, en épo-
cas recientes, a proponer fórmulas generales
basadas en determinadas lluvias y/o cocientes es-
tables. Entre quienes han hecho aportaciones al
respecto están: Hathaway (1945), Hershfield y
Wilson (1957), Reich (1963), Bell (1969), Hargrea-
ves (1981) y Chen (1983).
Procesamiento estadístico de lluvias máximas
diarias
El objetivo de este procesamiento es calcular las
lluvias máximas en 24 horas con periodos de re-
torno de 10 y 100 años para la cuenca, a partir de
los registros pluviométricos disponibles. La se-
cuencia del procedimiento se señala en la ilustra-
ción 2 y se puede consultar en Campos (1987),
que proporciona un resumen del procesamiento
probabilístico de registros de lluvias máximas dia-
rias, erróneamente denominadas lluvias máximas
en 24 horas, y que abarca los pasos siguientes:
Integración de una serie anual de máximos o de
excedentes anuales.
Ajuste de varias funciones de distrlbución de
probabilidades, para seleccionar la mejor, de
acuerdo con el criterio del menor error medio
cuadrático dividido entre los datos y valores
pronosticados con tal función, para las mismas
probabilidades asignadas como posición gráfi-
ca a cada dato (Rayrnal, 1985).
Multiplicación de valores obtenidos para los pe-
riodos de retorno de 10 y 100 años por 1.13,
para transformarlos de lluvias máximas diarias
a máximas en 24 horas (Weiss, 1964).
En caso de no disponer de ningún registro plu-
viométrico confiable o de amplitud suficiente, las
magnitudes de la lluvia máxima en 24 horas se
pueden obtener en los planos de curvas isomáxi-
mas editados por la SRH (1976).
Cociente lluvia-duración
El cociente R se define como la relación entre la
precipitación de una hora y la de 24 horas, ambas
con igual periodo de retorno. Esto permite esti-
mar a partir de
El U S , Weather Bureau en su Ensayo técnico
(núm. 40, 1961), afirma: En el lado barlovento de
las altas montañas, al oeste de EUA, el cociente R
es tan bajo como 0.70. En el sur de Arizona y
algunas partes del medio-oeste del país, es mayor
del 0.60. En general, excepto en Arizona, es me-
nor del 0.40 al oeste de la divisoria continental y
sobrepasa este porcentaje en el este. El promedio
para EUA es aproximadamente del 0.40.
Hershfield (1962),indica que en las regiones con
baja incidencia de tormentas convectivas y donde
la grandes lluvias proceden de tormentas orográ-
ficas, se tienen valores menores de 0.40 para el
cociente R ; en cambio, en regiones de baja lluvia
anual, donde el número de días con lluvia es pe-
queño y la incidencia de fuertes aguaceros es al-
ta, los cocientes R son mayores de 0.40, Para
verificar la magnitud de este factor, en la Repúbli-
ca Mexicana se recabó información de 33 estacio-
nes pluviográficas cuya amplitud de registro se
muestra en la ilustración 3 y su ubicación en la 4.
Los valores calculados para dicho cociente en las
estaciones pluviográficas citadas se señalan en el
cuadro 1, donde se incluye información adicional.
A partir de los valores encontrados para R se
obtuvieron las conclusiones siguientes:
El valor promedio de R es de 0.48, con un inter-
valo entre 0.20 y 0.65.
En las regiones áridas y semiáridas, R varía de
0.40 a 0.60 y en las zonas húmedas, de 0.30 a
0.40.
A mayor altitud, R es más grande, y viceversa.
Lluvias de diseño
Con base en la ecuación 1 se determinan las IIu-
vias para duraciones que son múltiplos del inter-
valo adoptado (ID) para la tormenta hipotética,
hasta alcanzar la duración total ( D T ) de ésta. Las
lluvias así obtenidas tendrán lógicamente magni-
tu d es crecientes.
Ajuste según la magnitud de cuenca
Las lluvias calculadas de acuerdo con el criterio
planteado son puntuales y por ello deben ser
ajustadas (reducidas) para adecuarlas al tamaño
de cuenca en la cual se va a utilizar la tormenta
hipotética, ya que todas las tormentas son menos
intensas entre más área abarcan. La ilustración 5
permite obtener el factor de corrección o reduc-
ción ( F R ) que se aplica a las lluvias de diseño
(U.S. Army Corps of Engineers, 1981), aunque si
la cuenca es menor de 25 km2 no es necesario
hacer ajustes.
Obtención y arreglo de /os incrementos
Los incrementos de lluvia correspondientes a ca-
da intervalo de la tormenta se obtienen restando a
cada lluvia acumulada hasta n intervalos la relati-
va a n-1. Los incrementos así definidos son de
magnitud creciente. El arreglo de éstos según el
criterio del U.S. Army Corps of Engineers (1982) o
de la tormenta balanceada, consiste en colocar el
valor máximo (primer incremento) en el centro de
la tormenta, el segundo en magnitud se ubica
adelante, y el tercero, después del mayor. Se con-
tinúa igual con los incrementos restantes. Un
ejemplo del uso de arreglos similares al descrito
es la tormenta hipotética empleada en el método
del hidrograma unitario triangular, sugerido por
el U.S. Bureau of Reclamation (1977), en la cual la
secuencia de los seis incrementos horarios de IIu-
via es la siguiente: 6,4,3,1,2,5. Siempre es acon-
sejable analizar las distribuciones reales de las
tormentas ocurridas en la zona, a fin de obtener
un arreglo más representativo de la región.
Criterio de Huff
Huff (1967) utilizó una red de 49 pluviógrafos en
un área de 1050 km2 en el estado de Illinois, EUA,
procesando 261 tormentas registradas en 11 años
(1955-1966) y con duraciones que fluctuaron d e 3
a 48 horas. La principal conclusión de su análisis
fue que una gran proporción de la lluvia total ocu-
rre en un pequeño lapso de la duración total, in-
dependientemente de ésta, de la lluvia media en el
área abarcada y del número de aguaceros que
incluyó la tormenta. Por lo anterior, Huff clasificó
las tormentas en cuatro grupos, dependiendo en
qué cuarta parte de la duración total ocurre la
mayor cantidad de lluvia. Las distribuciones en el
tiempo se expresan en términos de probabilidad,
debido a la gran variabilidad de los lapsos entre
tormenta y tormenta, ya que son numerosos los
factores que influyen en tales variaciones, entre
ellos, la etapa de desarrollo de la tormenta, el ta-
maño y complejidad de su sistema, el tipo de pre-
cipitación, el tipo de tormenta sinóptica, la
localización del área de muestreo con respecto al
centro de la tormenta y al movimiento de ésta. Los
modelos de distribución en el tiempo de los cua-
tro tipos se señalan en las ilustraciones 6, 7 ,8 y 9.
En la 10, se muestran los histogramas para proba-
bilidades del 10,50 y 90%, para tormentas del pri-
mer y cuarto cuartiles, con el porcentaje total de
lluvia en incrementos del 10% de la duración total.
La probabilidad del 90% se interpreta como la dis-
tribución que ocurrirá en el 10% o menos de las
tormentas.
Verdin y Morel-Seytoux (1981), proponen utili-
zar el cuadro 2, obtenido por Huff (1967), para
seleccionar el modelo de distribución en el tiem-
po, dependiendo de la duración total de la tor-
menta. El procedimiento de aplicación consiste
en convertir el intervalo de la tormenta ( I D ) a un
porcentaje de la duración total ( D T ) de ésta. En la
ilustración correspondiente a la distribución se-
leccionada (1o., 20., 30. Ó 40.cuartiles) se leen los
porcentajes acumulados de precipitación relati-
vos a los correspondientes del intervalo de tor-
menta y de acuerdo con la probabilidad adopta-
da, en general, de 50%. Los porcentajes de
incremento de precipitación se multiplican por la
lluvia total correspondiente a la tormenta, con lo
que se define el hietograma de la tormenta hipo-
tética. La lluvia total está asociada a la duración
completa, a un periodo de retorno y fue corregida
según la magnitud de la cuenca.
Ejemplos numéricos
Los dos ejemplos numéricos se realizaron por
medio de un programa, denominado TORHIP, es-
crito en lenguaje BASIC para la microcomputado-
ra NCR, que se presenta al final de este artículo.
Su funcionamiento se puede resumir de la mane-
ra siguiente: después de cargar el programa se
pide la opción por ejecutar. La primera es el
cálculo de la tormenta balanceada; la segunda, la
tormenta de acuerdo con el criterio de Huff y la
tercera, el cálculo de ambas tormentas hipotéti-
cas; a continuación se piden los datos básicos, se
introduce el encabezado y la fecha. Si se desean
las salidas de resultados en impresora, se contes-
ta únicamente con las letras N (no) o S (sí). Cual-
quier otra instrucción será ignorada, pidiéndose
nuevamente la opción de salida de resultados.
Para corregir los datos básicos se cuenta con
una subrutina de corrección, en la cual se intro-
duce un O (cero) en caso de no haber error, o el
número del dato erróneo; este paso se abandona
también mediante un O (cero). En seguida el pro-
grama TORHIP calcula el hietograma de lluvia pa-
ra cada uno de los ocho periodos de retorno
asignados. Las principales variables que utiliza el
programa son:
 Además de las variables anteriores, el progra-
ma utiliza otras para la introducción de datos y su
corrección, así como para los ciclos y la impre-
sión. Como se observa en el listado del programa
(líneas 440, 450 y 460), los parámetros a , b y c de
la ecuación 1 se calculan en función del cociente
R por medio de ecuaciones de regresión polino-
mial, obtenidas para sustituir los datos de la ilus-
tración 1. De igual manera, el factor de reducción
por magnitud de cuenca ( F R ) , se calcula analíti-
camente con la fórmula propuesta por el U.S.
Army Corps of Engineers (1981), citada en la iIus-
tración 2.
Inicialmente se intentó ajustar las distribucio-
nes en el tiempo de las tormentas por medio de
polinomios de cuarto orden (véanse ilustraciones
6 a 9), pero se presentaban incongruencias al ini-
cio y final, cuando se tenían pequeños incremen-
tos de tiempo y grandes duraciones de tormenta,
debido al desajuste de las ecuaciones con los va-
lores extremos (O, O) y (1,1). El enfoque de discre-
tizar las curvas de Huff e interpolar los valores de
precipitación acumulada (líneas 1530 a 1910), se
adoptó a partir de Verdin y Morel-Seytoux (1981).
El programa TORHlP se puede utilizar para
otros periodos de retorno, cambiando éstos en la
línea 1480, así como los títulos respectivos; inclu-
so se puede modificar el número de periodos de
retorno por analizar, haciendo las correcciones
necesarias.
En los cuadros 3 y 4 se observan las soluciones
para los ejemplos 1 y 2 desarrollados por el U.S.
Army Corps of Engineers (1982). AI comparar los
valores del programa TORHlP con los de Verdin y
Morel-Seytoux, se nota una correspondencia
aceptable. Por Último, se señala la solución para
los ejemplos anteriores con el criterio de Huff
(véanse cuadros 5 y 6).
Conclusiones
Los procedimientos descritos para la construc-
ción de tormentas hipotéticas son muy útiles en
los estudios hidrológicos de predicción de aveni-
das y en los proyectos ubicados en las zonas o
regiones del país donde no se dispone de infor-
mación pluviográfica y, por lo tanto, se carece de
registros de las tormentas ocurridas y no es posi-
ble desarrollar las curvas intensidad-duración-
periodo de retorno.
En general, el procedimiento se ha utilizado en
Estados Unidos de Norteamérica como parte de
un modelo determinístico que reproduce el pro-
ceso lluvia-escurrimiento y, por tanto, conduce a
cálculos de las avenidas máximas en cuencas de
todos los tamaños. Esto consiste básicamente en
agregar al programa TORHlP una subrutina de
infiltración (estimación de lluvia en exceso), otra
de convolución (mediante un hidrograma unitario
sintético) y, por Último, otras que correspondan al
tránsito de avenidas en cauces y a la integración
de eventos. Este tipo de modelo determinístico
permite predecir avenidas asociadas a los perio-
dos de retorno de las tormentas hipotéticas
construidas.
Referencias

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1 El asterisco equivale al signo de computadora.