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UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁZQUES

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS


CARRERA ACADEMICO PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA: ACTOS ULTRA VIRES


CURSO: DERECHO SOCIETARIO
GRUPO: N°11
INTEGRANTES:
- CHAMBILLA Banegas Diana Loayda
- MONROY ALANOCA, Luz Marina
- TURPO HUMPIRI, Samuel Elizafan
- ANCHAPURE VILLALBA, Carlos Ruben

DOCENTE: Dra. MALAGA DAVILA CANDI PASTORA

Semestre: VI sección: “B”


Puno – Perú
2021
LOS ACTOS ULTRA VIRES EN LAS SOCIEDADES ANONIMAS

DEFINICION DE ULTRA VIRES

Este término es una locución latina compuesta por dos palabras ultra y vires,


las cuales significan:

 Más allá (ultra), y 


 fuerza, competencia o autoridad (vires),

Al unir estas dos palabras obtenemos la locución latina ultra vires que significa


más allá de sus fuerzas, de su competencia o de su autoridad. En el mundo
jurídico se ha empleado esta locución latina para hacer referencia a los actos
de entes públicos o privados que sobrepasan el mandato de la ley. Por
ejemplo, se dice que una actuación administrativa que no se ajuste al principio
de la estricta legalidad, la extralimitación de funciones de un funcionario
público, o los actos de una entidad privada que rebase los límites de su esfera
de actuación son ultra vires, porque todos estos actos van más allá de la
fuerza, competencia u autoridad que confiere la ley.

Que cuyo objetivo es prevenir que una autoridad administrativa o entidad de


derecho privado o público actúe más allá de su competencia o autoridad. En
este sentido, el principio ultra vires es aplicable en todas las ramas del
Derecho. Por ejemplo, en el derecho administrativo se considera ultra vires la
extralimitación de funciones de los funcionarios administrativos en el ejercicio
de sus funciones; en el derecho de sociedades comerciales, se considera ultra
vires la actuación de una sociedad fuera de los objetos enunciados en el pacto
social (instrumento de constitución); etc.

1. ACTOS ULTRA VIRES

Al comenzar Derecho Societario, en el que se planteó la siguiente


interrogación, ¿Qué sociedad, a través de sus representantes, después de
iniciada sus labores verifica que si los actos que está realizando están dentro
de la descripción detallada del objeto social? Y pues recordaba que muchas
veces la parte legal tampoco lo tomaba en cuenta, pues la responsabilidad
llegaba a determinar si los actividades o negocios que se estaban realizando
sean lícitos y estén dentro de lo requerido o necesitado por los socios, y al

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extremo que esté autorizado por los órganos que forman parte la sociedad; sin
embargo que pasa cuando esas actividades o negocios que pese a ser lícitas
puedan ir más allá de lo detallado en el objeto social, quien responde frente a
los terceros, los socios y la misma sociedad, si estos actos les afecta. En este
capítulo, desarrollaremos la doctrina de los actos ultra vires así como su
responsabilidad y límites y empezaré precisando lo establecido mediante
jurisprudencia respecto a la buena fe de los actos ultra vires que precisa: El
artículo 12 de la Ley General de Sociedades establece que la sociedad está
obligada hacia aquellos con quienes ha contratado y frente a terceros de buena
fe por los actos de sus representantes celebrados dentro de los límites de las
facultades que les haya conferido, aunque tales actos comprometen a la
sociedad a negocios u operaciones no comprendidos dentro de su objeto
social; de lo que fluye que solo existirá responsabilidad de la sociedad frente a
terceros, por actos de sus representantes siempre que los terceros hayan
actuado con buena fe, a contrario sensu, si el tercero carece de buena fe de la
sociedad queda eximida de responsabilidad alguna, anotándose además que la
norma no precisa que buena o mala fe necesariamente deba se expresa en
términos registrales como equivocadamente sostiene la recurrente. (Casación
Nº 1788-2003). Y agregando lo manifestado por Miranda (2004), quien refiere
que el término ultra vires puede ser utilizado en doble sentido. 1) Según la
jurisprudencia societaria aplicada en Inglaterra, para definir todo acto de la
sociedad que no encaje en el objeto social o no este razonablemente vinculado
a dicho objeto es nulo, sin que pueda ser convalidado por decisión unánime de
los accionistas. 13 2) En un principio, en Estado Unidos se definió el acto ultra
vires como aquel acto que estando en los límites de la actividad estatutaria
excede los poderes de representación de los administradores, por lo que
desconoce los derechos de terceros involucrados en el acto que se declaraba
fuera de la capacidad de la sociedad. Pero en 1898 la Corte Suprema declaró
que una de las partes violaba la ley tato como la otra.

1.1. Los Actos Ultra vires en la Sociedad Mercantil:

Los actos ultra vires son actos jurídicos que comprometen a la sociedad a


negocios o actividades económicas ajenas a su objeto social. Es importante

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notar que la determinación de la calidad de ultra vires de un acto jurídico viene
dada por un elemento totalmente ajeno al acto mismo: el objeto de la sociedad.

Teniendo como base jurídica la Ley General de Sociedades, el autor analiza la


posibilidad  de sostener en nuestro ordenamiento jurídico que las faculta des
conferidas por las sociedades anónimas a sus representantes se encuentran
limitadas, de acuerdo a cómo se encuentre definido su objeto social. El centro
del artículo consiste pues, en la revisión delos alcances y efectos que tienen los
denominados actos «ultra vires» en nuestro medio. La posibilidad de anularlos
o de restarles eficacia es descartada ante una serie de argumentos de orden
práctico y doctrinal, a los que se añade lo dispuesto por los artículos 19 y 173
de nuestra Ley Societaria, que regulan la determinación de la responsabilidad
de los representantes.

y cuyo objetivo es prevenir que una autoridad administrativa o entidad de


derecho privado o público actúe más allá de su competencia o autoridad.

1.2. Teoría de los actos ultra vires:

Esta teoría, va de la mano con los alcances de representación de los


representantes legales, quienes celebran negocios jurídicos u operaciones más
allá de lo establecido en su objeto social. Entonces es importante determinar a
través de esta teoría determinar si estos actos celebrados por los
representantes son nulos o anulables, y para eso se debe tener en cuenta si
estos actos fueron celebrados frente a terceros de buena fe y dentro de los
límites de las facultades que le hayan conferido los órganos de la sociedad y
que además estos actos comprometan a la sociedad.

1.3. Casos a los que se aplica la doctrina ultra vires


 
La doctrina ultra vires, como hemos visto, tiene sus orígenes en materia
societaria, concretamente en aquellos caos en que una sociedad realiza actos
que no están contemplados por su objeto social contenido en su acto
constitutivo.
No obstante, existen otras áreas en donde se ha pretendido aplicar la teoría,
casos en los que el objeto social no tiene nada qué ver, así como tampoco la
capacidad. En un excelente artículo titulado El surgimiento y declive de la

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doctrina ultra vires, Stephen Leacock reconoce que los tribunales tienden a no
distinguir entre tres diferentes supuestos:

 Actos de sociedades que exceden los poderes que resultan de la


cláusula del objeto de sus estatutos (ultra vires clásico)

 Actos de sociedades que están fuera de su capacidad legal, porque los


actos concretos van más allá de las actividades comerciales a las que
dichas sociedades están facultadas legalmente para realizar (ultra
capacitas); y

 Actos que están dentro de la cláusula del objeto de la sociedad, pero


que exceden las facultades de sus representantes (ultra auctoritas)

No obstante lo anterior, consideramos que la doctrina ultra vires solo aplica


para casos de exceder objeto social, ya que conforme esa teoría, los actos son
nulos desde su origen, cuestión que no encontramos con los llamados ultra
auctoritas, dado que pueden ser ratificados (solo admisible en sede contractual,
es decir, otra clase de exceso tiene consecuencias diferentes), en tanto que los
actos ultra capacitas, son nulos pero no porque existan vicios de voluntad, sino
porque la ilicitud de los mismos deviene desde el momento en que se
contravienen una disposición legal expresa.

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CONCLUSIONES

Estas son las conclusiones a las que llegamos:

 El objeto social debe estar constituido por una o más actividades,


negocios u operaciones siempre y cuando estén debidamente
determinada es decir descritas detalladamente, este objeto incide en las
actividades de la sociedad, en los derechos que tienen los socios y en la
seguridad de los terceros.
 Un representante está vinculado a la sociedad siempre que los negocios
u operaciones realizados excediéndose a lo descrito en el objeto social,
estén facultados expresamente para celebrarlos por los órganos
competentes y el tercero contratante tenga buena fe.
 La importancia de la doctrina de los actos ultra vires radica en la
protección a los accionistas minoritarios, pues podrían ver su inversión
atropellada por los socios mayoritarios.

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