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Vendrá a juzgar a Vivos y muertos

(Comentario Tema 5)

Unas de las ideas que se crea al realizar la lectura del título de este tema viéndolo desde un
ambiente realista o exagerado, es una concepción errónea del juicio que no tiene sentido,
pues en ello se percibe una idea de condenación fruto de los actos del hombre, que desde
luego es el resultado de sus propios catos, manifestados en su temporalidad; percibiendo
hasta cierto punto, a un Dios malo, que da al hombre lo que le corresponde, pareciendo que
Dios disfrutase de esta realidad que enfrenta el ser humano. Una de las características que
nos proporciona este tema al tartar de interpretarlo, es la del juicio de Dios con un sentido
de reconciliación que da al hombre un remedio que mide su realidad de cara a Dios, que por
supuesto tiene o le ha de doler para la salvación de su alma y remediar la pena merecida por
sus propios actos.
Al meditar en el tema de juicio, es preciso traer a colación lo que indica la S. E. en donde
expresa con la parábola del trigo y la cizaña, se ejemplifica la realidad del hombre bueno y
el hombre malo, cada uno se identifica según sea su caso, lo interesante de todo esto que el
hombre malo crece entre el hombre malo, y el juicio es determinante para definir con
claridad la condenación del hombre o su salvación que se da con la muerte. Aunque el
juicio final también expresa la ira de Dios, y que justamente el hombre lo tiene bien
merecido, por las distintas oportunidades que tuvo en la vida terrena, en el párrafo anterior
también se expresa que es un signo de esperanza. Aunque siendo un Dios de amor que fue
capaz de sacrificar a su unigénito para la salvación del hombre, es claro que Dios no
pretende la condenación del mismo, pues ha dado lo más importante que tiene, su hijo,
queda claro que su ira es en contra del pecado cometido que a la ves ha contaminado al
hombre quien libremente ha optado por él, conociendo y poseyendo las herramientas que le
garantizaban la salvación, las bienaventuranzas muestra claramente el camino que lleva a la
salvación; otro caso por ejemplo es el joven rico, que entristecido, habiendo cumplido la ley
de Dios, no fue capaz de despojarse de aquello que Jesús le pedía, retirándose libremente
no mereció heredar el reino de los cielos.
El texto desarrolla el tema del juicio de forma aceptada y de forma aplicada, categorizada
como: heterojuicio y autojuicio, la primera se ve mas aplicada en la actitud del hombre
prepotente y altanero que segado por su actitud de pecado, no es capaz de reconocer sus
propias faltas, pues ha adormecido su conciencia, y el segundo, autojuicio, es considerado
como aquel hombre que sabiendo que desde su ´propia libertad a optado por el pecado,
reconoce dichas faltas y acepta que tiene merecido la condenación eterna, se sitúa en el
banco de los acusados; podríamos considerar que este hombre pueda obtener la
misericordia de Dios, por su humillación que aunque mereciendo la muerte eterna, puede
alcanzar la bondad de Dios y alcanzar la vida eterna. Esto se puede ver específicamente en
el juicio particular que se ve desde una realidad de esperanza que mide las acciones buenas
del hombre a lo largo de su vida para alcanzar la gracia de la salvación de su alma.
Marvin David Lool Ordoñez

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