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Biografias de Cientificos Guatemaltecos y Otros
Biografias de Cientificos Guatemaltecos y Otros
Aldo Castañeda
30 Nov, 2010 - 11:27:04
El nombre de Aldo Castañeda será para siempre asociado a la cirugía cardiovascular para niños. Pese a su
experiencia como especialista, académico e investigador de nivel internacional, eligió Guatemala, el país de
su padre, para entregar sus conocimientos...
Él mismo dice: “uno no tiene que ser egoísta, debe enseñar a otras
personas que puedan seguir la labor después de que uno muere”. En
Estados Unidos capacitó a 48 médicos que ahora son jefes en esa
especialidad alrededor del mundo. En Guatemala lo ha hecho ya con
tres galenos.
Cuando yo vine a Guatemala en 1997, Unicar (Unidad de Cirugía Cardiovascular) era una entidad del
gobierno que sólo atendía las enfermedades del corazón que un adulto adquiere. Pero los bebés que nacían
con un defecto en ese órgano, por malformación, quedaban fuera. Los niños morían y sólo vivían aquellos que
tenían padres con dinero, quienes los podían llevar al extranjero para un tratamiento.
En aquel entonces sólo me dieron dos camas en cuidados intensivos. No había nada más. Por eso hice la
Fundación, que es burocrática, pero necesaria para recaudar fondos. No la puse a mi nombre porque pueden
pensar que uno se levanta algo. Por eso no tengo ni firma. Las donaciones nacionales o extranjeras son
controladas por la Superintendencia de Administración Tributaria.
Por medio de la Fundación pudimos equipar todo. Ahora hay una gama de subespecialidades de cardiología
pediátrica en Guatemala. Se reconstruyó la parte vieja de Unicar y en esto el gobierno no gastó ni un centavo.
Soy guatemalteco
Aunque el doctor Castañeda, de 75 años, nació en Italia dice: “Yo soy guatemalteco porque mi padre era de
aquí”. Castañeda creció en Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial. Cerró el bachillerato en Suiza y
vino a Guatemala en 1951. “Tenía miedo de que empezara una Tercera Guerra Mundial y no me quería
quedar en Europa”.
No. La primera operación se hizo en 1954 en Minnesota, en la universidad a la cual ingresé en 1958.
Yo inicié las investigaciones para operar al niño a más temprana edad, porque me di cuenta que muchos
pequeños llegaban tarde y el efecto de la cardiopatía congénita había afectado el músculo del corazón y los
pulmones. Hice muchos experimentos, en la Universidad de Minnesota, con perritos de dos kilogramos de
peso; fueron las bases científicas para trasladar el procedimiento al campo clínico, lo cual hice en Boston.
Ahora eso es internacional.
Otra cosa que hice en Minnesota fue prever que podía hacer experimentalmente un trasplante de corazón y
pulmón al mismo tiempo, lo cual puede funcionar bajo ciertas condiciones que elaboramos. También estuve
interesado en el efecto de la cirugía y la circulación de corazón y pulmón artificial sobre el cerebro.
Rodolfo Robles
Biografía
1929, recibió el certificado de Micología d ela Universidad de Paría y el diploma de Microbiología del Insituto
Pasteur.
1938, presentó sus estudios personales en el Congreso Médico Panamericano, celebrado en Guatemala. Fue
diputado de la Asamblea Legislativa y miembro de la Constituyente.
El Hospital Nacional Rodolfo Robles, Quetzaltenango y el Hospital de Ojos y Oídos, Dr. Rodolfo Robles
Valverde llevan su nombre. En el exterior de la antigua facultad de Ciencias Médicas se encuentra un busto
de él.
Obras publicadas
Erisepela de la costa.
Pseudolepra o Punudos.
Inoculación de la verruga.
Etiología y tratamiento de la colibaciolosis.
Contribución al estudio etiológico de la llamada piorrea dental.
Nota sobre un signo patagnómico de las fracturas del peroné.
Nota sobre riquezas de Guatemala en aguas minerales, Fuentes Georginas.
Premios
Louis Braille
(Coupvray, Francia, 1809 - París, 1852) Educador e inventor francés del sistema de lectura y escritura táctil
para invidentes que lleva su nombre, basado en un método de representación que utiliza celdas con seis
puntos en relieve. El método Braille es en la actualidad el sistema de lectura y escritura punteada
universalmente adoptado en los programas de educación de invidentes. Braille aplicó su novedoso método al
alfabeto, a los números y a la notación musical.
También asistían a clases de lectura porque el fundador de la escuela, Valentin Haüy, había conseguido
desarrollar un sistema de impresión de libros con los caracteres en relieve para permitir la lectura táctil. El
método era muy rudimentario: exigía una impresión individualizada en cobre para cada una de las letras y,
aunque los alumnos podían tocarlas e identificarlas con las yemas de los dedos, no eran capaces de
reproducirlas por sí mismos mediante la escritura.
En 1821, un oficial del ejército llamado Charles Barbier de la Serre visitó la escuela para presentar un nuevo
sistema de lectura y escritura táctil que podía introducirse en el programa educativo del centro. Barbier había
inventado una técnica básica para que los soldados pudieran intercambiarse mensajes en las trincheras
durante la noche sin necesidad de hablar, evitando así que el enemigo descubriera su posición. Su invento de
escritura nocturna, bautizado con el nombre de Sonography, consistía en colocar sobre una superficie plana
rectangular doce puntos en relieve que, al combinarse, representaban sonidos diferentes.
El joven Louis Braille, que había conseguido avanzar notablemente en sus estudios y desarrollar un
considerable talento para la música, percibió inmediatamente que las posibilidades del Sonography para la
educación de invidentes pasaban por simplificar el sistema aportado por Barbier. En los meses siguientes
experimentó con diferentes posibilidades y combinaciones hasta que encontró una solución idónea para
reproducir la fonética básica que sólo requería la utilización de seis puntos en relieve. Continuó trabajando
varios años más en el perfeccionamiento del sistema y desarrolló códigos diferentes para la enseñanza de
materias como la música y las matemáticas.
A pesar de las indudables ventajas que ofrecía para el desarrollo educativo de los niños ciegos, el método
inventado por el joven francés no se implantó de forma inmediata. Existieron reticencias entre los docentes
sobre la utilidad del sistema, y un profesor de la escuela llegó incluso a prohibir a los chicos su aprendizaje.
Afortunadamente, el veto causó un efecto alentador entre los alumnos, que, a escondidas, se esmeraban por
estudiar las composiciones de puntos ideadas por su compañero Louis y descubrían que no sólo eran
capaces de leer textos sino también de escribirlos ellos mismos con un simple método de fabricación de
puntos en relieve. Por primera vez los invidentes disfrutaban de una autonomía que hasta entonces les había
sido vedada.
En 1868, un grupo de cuatro invidentes, liderado por el doctor Thomas Armitage, fundó en el Reino Unido una
sociedad para impulsar el perfeccionamiento y la difusión de la literatura grabada en relieve para ciegos. Este
pequeño grupo de amigos creció hasta convertirse en el Instituto Nacional de Ciegos, el mayor editor de
textos en Braille en Europa y la mayor organización británica para personas con discapacidad visual. En el
siglo XX, el método Braille se había implantado en casi todos los países del mundo.
La gran aportación de Louis Braille a la educación y a la calidad de vida de la población invidente fue
finalmente reconocida en su país: en 1952, cuando se cumplía el centenario de su muerte, su cuerpo fue
trasladado al Panteón parisino donde reposan los restos de los héroes nacionales. Aquel mismo año, la
Asociación Amigos de Louis Braille compró la casa de Coupvray donde en 1809 había nacido el educador, y
poco después el Consejo Mundial para la Promoción Social de los Ciegos se encargó de su administración a
través del Comité Louis Braille. En 1966, el estado francés inscribió la casa natal en el inventario de
monumentos históricos. En 1984, cuando el Consejo se fusionó con la Federación Internacional de Ciegos y
surgió la actual Unión Mundial de Ciegos, la casa natal y el Comité Braille pasaron a formar parte de la Unión.
El sistema Braille
El sistema Braille consiste en un código de 63 caracteres, constituidos por un rectángulo de seis puntos que
conforman una figura determinada. Estos caracteres Braille están unidos en líneas sobre el papel y pueden
leerse pasando las yemas de los dedos suavemente sobre el escrito.
Durante el siglo XIX se habían realizado otros intentos para conseguir que los invidentes pudieran leer y
escribir, aunque ninguno de los proyectos anteriores al Braille fue lo bastante satisfactorio. Braille decidió
utilizar el sistema de grabación de los signos en relieve sobre un papel, ya utilizado anteriormente, pero
usando un código alfabético distinto del latino y del griego.
El alfabeto Braille
La escritura se realizaba mediante impresiones en relieve sobre planchas, lo cual permitía un tipo de lectura
analítica y táctil a la velocidad de 125 a 175 palabras por minuto. Las matrices que diseñó no sólo
representaban letras sino también los números, los signos de puntuación y acentuación y algunas de las
contracciones más usuales de los idiomas occidentales. Este sistema se publicó por primera vez en 1829 y
fue presentado en su modelo más completo en 1837. No fue aceptado como oficial por la Institution des
Aveugles hasta 1854, dos años después de la muerte de LouisBraille, y en 1878 se aprobó en el Congreso
Internacional de París como sistema universalista de enseñanza de los invidentes.
Louis Pasteur
En 1865 Pasteur descubrió los mecanismos de transmisión de la pebrina, una enfermedad que afecta a los
gusanos de seda y amenazaba con hundir la industria francesa. Estudió en profundidad el problema y logró
determinar que la afección estaba directamente relacionada con la presencia de unos corpúsculos –descritos
ya por el italiano Cornaglia– que aparecían en la puesta efectuada por las hembras contaminadas. Como
consecuencia de sus trabajos, enunció la llamada teoría germinal de las enfermedades, según la cual éstas
se deben a la penetración en el cuerpo humano de microorganismos patógenos.
Después de 1870, Louis Pasteur orientó su actividad al estudio de las enfermedades contagiosas, de las
cuales supuso que se debían a gérmenes microbianos infecciosos que habrían logrado penetrar en el
organismo enfermo. En 1881 inició sus estudios acerca del carbunco del ganado lanar, y consiguió preparar
una vacuna de bacterias desactivadas, la primera de la historia.
La continuación de sus investigaciones le permitió desarrollar la vacuna contra la rabia, o hidrofobia, cuyo
virus combatió con una vacuna lograda mediante inoculaciones sucesivas en conejos, de las que obtenía
extractos menos virulentos. La efectividad de esta vacuna, su última gran aportación en el campo de la
ciencia, se probó con éxito el 6 de julio de 1885 con el niño Joseph Meister, que había sido mordido por un
perro rabioso y, gracias a la vacuna, no llegó a desarrollar la hidrofobia. Este éxito espectacular tuvo una gran
resonancia, así como consecuencias de orden práctico para el científico, quien hasta entonces había
trabajado con medios más bien precarios.
El apoyo popular hizo posible la construcción del Instituto Pasteur, que gozaría a partir de entonces de un
justificado prestigio internacional. En 1882 fue elegido miembro de la Academia Francesa.
Galileo Galilei
(Pisa, actual Italia, 1564-Arcetri, id., 1642) Físico y astrónomo italiano. Fue el primogénito del florentino
Vincenzo Galilei, músico por vocación aunque obligado a dedicarse al comercio para sobrevivir. En 1574 la
familia se trasladó a Florencia, y Galileo fue enviado un tiempo –quizá como novicio– al monasterio de Santa
Maria di Vallombrosa, hasta que, en 1581, su
padre lo matriculó como estudiante de
medicina en la Universidad de Pisa. Pero en
1585, tras haberse iniciado en las
matemáticas fuera de las aulas, abandonó
los estudios universitarios sin obtener ningún
título, aunque sí había adquirido gusto por la
filosofía y la literatura.
En julio de 1609 visitó Venecia y tuvo noticia de la fabricación del anteojo, a cuyo perfeccionamiento se dedicó, y con el cual
realizó las primeras observaciones de la Luna; descubrió también cuatro satélites de Júpiter y observó las fases de Venus,
fenómeno que sólo podía explicarse si se aceptaba la hipótesis heliocéntrica de Copérnico. Galileo publicó sus
descubrimientos en un breve texto, El mensajero sideral, que le dio fama en toda Europa y le valió la concesión de una
cátedra honoraria en Pisa.
En 1611 viajó a Roma, donde el príncipe Federico Cesi lo hizo primer miembro de la Accademia dei Lincei, fundada por él, y
luego patrocinó la publicación (1612) de las observaciones de Galileo sobre las manchas solares. Pero la profesión de
copernicanismo contenida en el texto provocó una denuncia ante el Santo Oficio; en 1616, tras la inclusión en el Índice de
libros prohibidos de la obra de Copérnico, Galileo fue advertido de que no debía exponer públicamente las tesis
condenadas.
Su silencio no se rompió hasta que, en 1623, alentado a raíz de la elección del nuevo papa Urbano VIII, publicó El
ensayador, donde expuso sus criterios metodológicos y, en particular, su concepción de las matemáticas como lenguaje de
la naturaleza. La benévola acogida del libro por parte del pontífice lo animó a completar la gran obra con la que pretendía
poner punto final a la controversia sobre los sistemas astronómicos, y en 1632 apareció, finalmente, su Diálogo sobre los
dos máximos sistemas del mundo; la crítica a la distinción aristotélica entre física terrestre y física celeste, la enunciación
del principio de la relatividad del movimiento, así como el argumento del flujo y el reflujo del mar presentado (erróneamente)
como prueba del movimiento de la Tierra, hicieron del texto un verdadero manifiesto copernicano.
El Santo Oficio abrió un proceso a Galileo que terminó con su condena a prisión perpetua, pena suavizada al permitírsele
que la cumpliera en su villa de Arcetri. Allí transcurrieron los últimos años de su vida, ensombrecidos por la muerte de su
hija Virginia, por la ceguera y por una salud cada vez más quebrantada. Consiguió, con todo, acabar la última de sus obras,
los Discursos y demostraciones matemáticas en torno a dos nuevas ciencias, donde, a partir de la discusión sobre la
estructura y la resistencia de los materiales, demostró las leyes de caída de los cuerpos en el vacío y elaboró una teoría
completa sobre el movimiento de los proyectiles. El análisis galileano del movimiento sentó las bases físicas y matemáticas
sobre las que los científicos de la siguiente generación edificaron la mecánica física.
(Milan, 1847 - West Orange, 1931) Inventor norteamericano, el más genial de la era moderna. Su madre logró
despertar la inteligencia del joven Edison,
que era alérgico a la monotonía de la
escuela. El milagro se produjo tras la lectura
de un libro que ella le proporcionó titulado
Escuela de Filosofía Natural, de Richard
Green Parker; tal fue su fascinación que
quiso realizar por sí mismo todos los
experimentos y comprobar todas las teorías
que contenía. Ayudado por su madre,
instaló en el sótano de su casa un pequeño
laboratorio convencido de que iba a ser
inventor.
En los años siguientes, Edison peregrinó por diversas ciudades desempeñando labores de telegrafista en
varias compañías y dedicando su tiempo libre a investigar. En Boston construyó un aparato para registrar
automáticamente los votos y lo ofreció al Congreso. Los políticos consideraron que el invento era tan perfecto
que no cabía otra posibilidad que rechazarlo. Ese mismo día, Edison tomó dos decisiones. En primer lugar, se
juró que jamás inventaría nada que no fuera, además de novedoso, práctico y rentable. En segundo lugar,
abandonó su carrera de telegrafista. Acto seguido formó una sociedad y se puso a trabajar.
Perfeccionó el telégrafo automático, inventó un aparato para transmitir las oscilaciones de los valores
bursátiles, colaboró en la construcción de la primera máquina de escribir y dio aplicación práctica al teléfono
mediante la adopción del micrófono de carbón. Su nombre empezó a ser conocido, sus inventos ya le
reportaban beneficios y Edison pudo comprar maquinaria y contratar obreros. Para él no contaban las horas.
Era muy exigente con su personal y le gustaba que trabajase a destajo, con lo que los resultados eran
frecuentemente positivos.
A los veintinueve años cuando compró un extenso terreno en la aldea de Menlo Park, cerca de Nueva York, e
hizo construir allí un nuevo taller y una residencia para su familia. Edison se había casado a finales de 1871
con Mary Stilwell; la nota más destacada de la boda fue el trabajo que le costó al padrino hacer que el novio
se pusiera unos guantes blancos para la ceremonia. Ahora debía sostener un hogar y se dedicó, con más
ahínco si cabe, a trabajos productivos.
Su principal virtud era sin duda su extraordinaria capacidad de trabajo. Cualquier detalle en el curso de sus
investigaciones le hacía vislumbrar la posibilidad de un nuevo hallazgo. Recién instalado en Menlo Park, se
hallaba sin embargo totalmente concentrado en un nuevo aparato para grabar vibraciones sonoras. La idea ya
era antigua e incluso se había logrado registrar sonidos en un cilindro de cera, pero nadie había logrado
reproducirlos. Edison trabajó día y noche en el proyecto y al fin, en agosto de 1877, entregó a uno de sus
técnicos un extraño boceto, diciéndole que construyese aquel artilugio sin pérdida de tiempo. Al fin, Edison
conectó la máquina. Todos pudieron escuchar una canción que había entonado uno de los empleados
minutos antes. Edison acababa de culminar uno de sus grandes inventos: el fonógrafo. Pero no todo eran
triunfos. Muchas de las investigaciones iniciadas por Edison terminaron en sonoros fracasos. Cuando las
pruebas no eran satisfactorias, experimentaba con nuevos materiales, los combinaba de modo diferente y
seguía intentándolo
En abril de 1879, Edison abordó las investigaciones sobre la luz eléctrica. La competencia era muy enconada
y varios laboratorios habían patentado ya sus lámparas. El problema consistía en encontrar un material capaz
de mantener una bombilla encendida largo tiempo. Después de probar diversos elementos con resultados
negativos, Edison encontró por fin el filamento de bambú carbonizado. Inmediatamente adquirió grandes
cantidades de bambú y, haciendo gala de su pragmatismo, instaló un taller para fabricar él mismo las
bombillas. Luego, para demostrar que el alumbrado eléctrico era más económico que el de gas, empezó a
vender sus lámparas a cuarenta centavos, aunque a él fabricarlas le costase más de un dólar; su objetivo era
hacer que aumentase la demanda para poder producirlas en grandes cantidades y rebajar los costes por
unidad. En poco tiempo consiguió que cada bombilla le costase treinta y siete centavos: el negocio empezó a
marchar como la seda.
Su fama se propagó por el mundo a medida que la luz eléctrica se imponía. Edison, que tras la muerte de su
primera esposa había vuelto a casarse, visitó Europa y fue recibido en olor de multitudes. De regreso en los
Estados Unidos creó diversas empresas y continuó trabajando con el mismo ardor de siempre. Todos sus
inventos eran patentados y explotados de inmediato, y no tardaban en producir beneficios sustanciosos.
Entretanto, el trabajo parecía mantenerlo en forma. Su única preocupación en materia de salud consistía en
no ganar peso. Era irregular en sus comidas, se acostaba tarde y se levantaba temprano, nunca hizo deporte
de ninguna clase y a menudo mascaba tabaco. Pero lo más sorprendente de su carácter era su
invulnerabilidad ante el desaliento. Ningún contratiempo era capaz de desanimarlo.
En los años veinte, sus conciudadanos le señalaron en las encuestas como el hombre más grande de
Estados Unidos. Incluso el Congreso se ocupó de su fama, calculándose que Edison había añadido un
promedio de treinta millones de dólares al año a la riqueza nacional por un periodo de medio siglo. Nunca
antes se había tasado con tal exactitud algo tan intangible como el genio. Su popularidad llegó a ser inmensa.
En 1927 fue nombrado miembro de la National Academy of Sciences y al año siguiente el presidente Coolidge
le hizo entrega de una medalla de oro que para él había hecho grabar el Congreso. Tenía ochenta y cuatro
años cuando un ataque de uremia abatió sus últimas energías.
Robert Hooke
Un año más tarde fue nombrado profesor de geometría en el Gresham College. Ese mismo año publicó
Robert Hooke su obra Micrographia, en la cual incluyó estudios e ilustraciones sobre la estructura
cristalográfica de los copos de nieve y discusiones sobre la posibilidad de manufacturar fibras artificiales
mediante un proceso similar al que siguen los gusanos de seda. Los estudios de Hooke sobre fósiles
microscópicos le llevaron a ser uno de los primeros impulsores de la teoría de la evolución de las especies.
En 1666 sugirió que la fuerza de gravedad se podría determinar mediante el movimiento de un péndulo, e
intentó demostrar la trayectoria elíptica que la Tierra describe alrededor del Sol. En 1672 descubrió el
fenómeno de la difracción luminosa; para explicar este fenómeno, Hooke fue el primero en atribuir a la luz un
comportamiento ondulatorio.