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Constitución del deseo y del sujeto aterrizada en la vida cotidiana

Partiendo de las emociones vibrantes que posee el ser humano, a partir de su


niñez, adolescencia y hasta adultez, a través de los tiempos se han venido constituyendo y
plasmando distintos estudios para entender las actuaciones del ser humano, se hizo
necesario traer a síntesis los diferentes conceptos y estudios de grandes filósofos para
entender los diferentes comportamientos de cada individuo; es así como se enfoca o
centra en lo que es el deseo y como lo constituye el ser humano en su vida cotidiana; y es
por eso que ilustramos la obra de Freud “la interpretación de los sueños”, donde nos
traduce que el deseo es lo que llamamos anhelo, en donde resalta la palabra del sujeto.
Por tanto estos deseos que se constituyen en la vida cotidiana, según Freud no son más
que energía sexual insatisfecha, que encuentra su realización por medio de los sueños.

A partir de la anterior explicación, del aporte de Freud sobre lo que es el deseo y


como se puede reflejar en el ser humano, nos centramos en que se caracteriza por no ser
uno solo sino varios anhelos que conllevan al ser humano a sentir, a ver y hasta actuar,
dependiendo de las emociones del momento, y es por eso que desde la niñez y el
aprendizaje-enseñanza, los niños van experimentando deseos físico, deseos emocionales
y anhelos a adquirir ciertos conocimientos que lo conlleven a cumplir esos sueños o
metas que se trazan a través de esos grandes anhelos, que a través de los años se van
haciendo más y más fuertes, en lo que se convertiría en un deseo que el niño, niña, joven
y adulto quiere lograr.

El deseo del ser humano se constituye en la vida cotidiana desde que adquiere uso
de razón y emociones que van naciendo a través de los días, por lo que desde la óptica de
Kojeve nos indica que el deseo es el punto clave para que el hombre sea hombre, pues
esto solo puede suceder ante los ojos de los demás.
Con el uso de razonamiento que se va adquiriendo poco a poco en la escuela, en la
casa, en la universidad, son fuentes o bases fundamentales para querer alcanzar sueños,
deseos, que se van convirtiendo en la fuerza pujante de cada individuo para satisfacer sus
sentimientos y emociones, donde a partir de su uso de razón, el individuo lo va
constituyendo en su diario vivir como una manera de obtener lo que quiere, lograr
objetivos, trazarse metas, pero que de igual manera son distintas para cada uno

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