Está en la página 1de 2

Primero habría que desglozar los significados de ‘identidad’ y de ‘local’ desde las Ciencias Sociales.

El concepto de identidad local está estrechamente relacionado con el concepto de identidad


territorial. Esto entendiendo lo local como una ‘escala geográfica’ de un territorio determinado, y
también entendiendo el territorio como un espacio en donde confluyen dimensiones materiales y
simbólicas de la vida de una comunidad de personas.

Jorge Larraín es uno de los autores más referenciados en torno a la identidad y a la identidad
chilena. Sobre la identidad, dice que es un proceso de construcción en la que los individuos se van
definiendo a sí mismos en estrecha interacción simbólica con otras personas (Larraín, 2003, p. 32).
Entonces la identidad es un proyecto simbólico que el individuo va construyendo; los materiales
simbólicos con los cuales se construye ese proyecto son adquiridos en la interacción con otros
(Larraín, 2003, p. 32). Entoncesss, básicamente tenemos que la identidad es un proceso de
creación de una imagen de sí mismo que a la vez nos diferencia de otro u otros, que se construye
individual y colectivamente. Hay harto más que rescatar en ese texto.

En cuanto a lo local, creo que conviene aparejarlo también al territorio y a lo territorial como
conceptos. ‘‘Se afirma que lo local constituye una escala en que existe lo social, o si se prefiere, es
en la escala local donde ocurren procesos de construcción social de una territorialidad a partir de
la acción e interacción de agentes’’ (en González, 2012, p. 52).

Entonces lo local, como lo regional y lo nacional, es una escala del territorio. El territorio se
entiende no sólo como ‘extensión de superficie terrestre habitada por grupos humanos’’, sino que
como espacio apropiado y valorizado, simbólica y/o instrumentalmente, por los grupos humanos
(en Gimenez, 1999, p. 27).

‘‘Como organización del espacio, se puede decir que el territorio responde en primera instancia a
las necesidades económicas, sociales y políticas de cada sociedad, y bajo este aspecto su
producción está sustentada por las relaciones sociales que lo atraviesan; pero su función no se
reduce a esta dimensión instrumental: el territorio es también objeto de operaciones simbólicas y
una especie de pantalla sobre la que los actores sociales (individuales o colectivos) proyectan sus
concepciones del mundo. Por eso el territorio puede ser considerado como zona de refugio, como
medio de subsistencia, como fuente de recursos, como área geopolíticamente estratégica, como
circunscripción político-administrativa, etc.; pero también como paisaje, como belleza natural,
como entorno eco lógico privilegiado, como objeto de apego afectivo, como tierra natal, como
lugar de inscripción de un pasado histórico y de una memoria colectiva y, en fin, como
"geosímbolo" (Gimenez, 1999, p. 29).

Identidad territorial = sentido cultural compartido entre las personas que viven en un mismo lugar
e interactúan cotidianamente (Fonte y Ranaboldo, 2008, p.22).

El concepto de cultura aquí sería relevante si se entiende como: ‘‘Entre las muy diversas
concepciones posibles, aquí adoptamos la llamada ‘’concepción simbólica" de la cultura que
implica definirla como "pautas de significados" (Clifford Geertz y Thompson). En esta perspectiva
la cultura sería la dimensión simbólico-expresiva de todas las prácticas sociales, incluidas sus
matríces subjetivas y sus productos materializandose en forma de instituciones o artefactos. En
términos más descriptivos, diríamos que la cultura es el conjunto de signos, símbolos,
representaciones, modelos, actitudes, valores, etcétera, inherentes a la vida social. (Gimenez,
1999, p. 32).

Aquí te recomiendo que leas los apartados de ‘Cultura y territorio’ (p. 33-34), y ‘Pertenencia socio-
territorial’ (p. 32-38) de Gimenez 1999 (Territorio, cultura e identidades, la región sociocultural).

También podría gustarte