6/7/8 de Julio 2021

Las transferencias son de energía y para ello se usan imágenes que transportan cargas desde un
lugar psíquico a otro. Esos “lugares psíquicos” son regiones del espacio de representación. Es
experimentable pues se percibe la sensación interna, cenestésica, de ese traslado de energía.
Todo movimiento de energía en el espacio de representación se produce a través de imágenes
cenestésicas que dejan una suerte de “huella” física. Los ejercicios de relajación física son un buen
ejemplo.

En vez de superar la muerte se trata de superar el temor a la muerte. En vez de superar la posesión
se trata de superar el estímulo animal y natural que lleva a la posesión. Es el reemplazo de imágenes
lo que modifica ambos embates de lo natural. Lo natural va a existir siempre, lo que varía son las
imágenes que configuran la creencia. Un tipo de imágenes aprisiona la conciencia, otro tipo de
imágenes la libera. Las imágenes liberadoras son las que guían hacia las experiencias superadoras
de temores.

La posesión es el fetiche para huir de los temores. El temor es una tensión emotiva.

La intencionalidad puede también ser vista como la construcción de imágenes o también se puede
decir que se manifiesta a través de las imágenes.

Las imágenes construyen el mundo, movilizan acciones que terminan materializando las mismas.
Aún las relaciones interpersonales son la materialización de las imágenes en el mundo. Se puede
desarrollar este tema desde el punto de vista de la relación acto-objeto.

¿Es acaso el espacio de representación lo mismo que el doble? Si las imágenes son producto de los
estímulos internos (intracuerpo, memoria, imaginación) o externos (cinco sentidos clásicos) y sirven
a transportar cargas quiere decir que están en contacto estrecho con ese campo energético. La
enfermedad psicosomática lo demuestra. Además ¿De cuál material o materia están hechas las
imágenes? La cantidad de energía en un ser humano es única, no hay más o menos energía.

El espacio de representación deposita sus imágenes en memoria, todas las imágenes

independientemente de su origen o nivel de conciencia donde se grabaron y sea que estas procedan
de presencia o copresencia, de sobre o bajo umbral. La memoria se localiza en las células del
cuerpo (funciones biológicas de las células) y en el doble energético o también llamado campo
energético. Por eso decimos que el doble es una copia de nosotros mismos en todos sus aspectos,
además de saber que nosotros mismos provenimos de ese campo energético que lleva ínsito al ser
humano por nacer, con todos sus órganos y funciones. Una especie de memoria de lo que será. Esto
ya lo demostró la genética moderna.