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PROPUESTA
Ministerio de Danza
Al Ritmo del Corazón de Dios
Jeremías 29:13
“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo
vuestro Corazón”
Introducción.
Tener un corazón de adorador.
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Jeremías 29:13
“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo
vuestro Corazón”
Cuando Dios nos muestra que debemos ser adoradores en espíritu y en verdad,
se refiere a que seamos danzares con pleno conocimiento de lo que estamos haciendo y
para qué lo estamos haciendo, y esto sólo puede venir de la revelación de parte de Dios
a nuestro entendimiento; podemos leer la Palabra, pero es la revelación de dicha
Palabra lo que va a darnos esa libertad para adorarle.
David danzo con alegría al poseer el arca de Dios. Él llevaba la Presencia de
Dios a su pueblo y tal conocimiento le dio libertad a su espíritu para regocijarse y
saltar de alegría ante la presencia de Dios altísimo. David se olvidó de él mismo, de
su posición, de sus ropas, de la gente que tenía alrededor; él danzaba y saltaba de
alegría, su espíritu se regocijaba, era un momento íntimo entre él y Dios. Así debe ser
nuestra alabanza y adoración, un momento íntimo entre Yo y Él (cada persona y Él).
Cuando Jacob no soltaba al ángel hasta que lo bendijera y era una lucha; hasta
que el ángel finalmente lo bendijo; así cada uno debemos luchar, cuando estamos en ese
momento de Intimidad con Dios, no podemos dejar pasar esa oportunidad de estar en
su presencia adorándole, exaltándole, rindiéndole Gloria y Honra, no debemos permitir
distracciones debemos asirnos de su Manto, anhelar su presencia. No podemos dejar
pasar la oportunidad de ver hecha realidad su promesa “Yo habito en la Alabanza de
mi pueblo”.
A Dios se le adora con todo nuestro ser, con o sin instrumentos, con un corazón
contristo y humillado, con regocijo, con danzas, saltos, canticos, con todo. Aleluya….
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Jeremías 29:13
“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo
vuestro Corazón”
Visión:
Deseo que cada rincón de nuestra ciudad, de nuestro país y de todo el mundo sea
lleno de la gloria de Dios y que a través de nuestro ministerio se celebre una fiesta
continua alabando y exaltando la victoria de nuestro Señor, esperando con gozo y
regocijo su pronta venida.
Además el de llevar a través de la danza un mensaje directo y moderno al pueblo
de Dios.
Misión:
Ser un canal entre nuestro Dios y su pueblo para que su gloria sea
manifiesta y que la unción del Espíritu Santo ministre las vidas trayendo restauración,
sanidad, liberación, paz, comunión, profecía, gozo y regocijo; y como sacerdotes
conducir al pueblo de Dios a su presencia, llenando su altar de amor y alabanza.
Propósito:
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Jeremías 29:13
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lo que hay dentro de nuestro corazón, que lo busquemos con todo nuestro
corazón, Él Señor desea ocupar el único y primer lugar en nuestro corazón.
De ahí Jeremías 29:13 dice: y me buscaréis y me hallaréis, porque me
buscaréis de todo vuestro Corazón.
Que la adoración levante el yugo, adorar al Señor es un filtro que va
limpiándonos de todas las impurezas. Es el fuego que nos refina como a la
plata o el oro, mientras más alto sea, más nos purificara y a medida que
vamos entrando en la adoración a Dios va tratando con más cosas, que
están dentro de nosotros. Efesios 5:13 nos señala:
“más todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son
hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo”
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vuestro Corazón”
El Llamado
En sentido general, casi todo ministerio inicia con un llamado del Señor a la
persona que iniciara dicho ministerio, ya sea de forma personal o a través de un
Profeta, Líder o Pastor que por instrucción del Señor da una Palabra profética que
confirma o inicia el llamado en el corazón de esta persona.
Es allí donde comienza el proceso de preparación, que no solamente en lo físico
y técnico, como por ejemplo en el caso de un danzor, sino espiritual, con el fin de estar
preparados para ser vasos dignos de llevar dentro su presencia, transparentes,
genuinos, de limpio corazón o mejor dicho con los frutos del Espíritu presentes en
nuestras vidas (Gálatas 5:22-23).
El Ministerio de danza debe ser concebido mediante intercesión, mediante la
oración el Espíritu Santo ira trayendo los vasos escogidos por Él, según su propósito.
Luego de haber intercedido por este fin, entonces debe hacerse una reunión para
explicar la visión a la congregación y a la vez hablarles acerca de la danza en la
iglesia; presentar los que han sentido el llamado y han sido aprobados y dar
oportunidad a más personas que pudieran tener el llamado a la danza.
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La importancia de la Danza.
Cuando danzamos nos movemos siendo guiados por el Espíritu Santo. Dios
inicio el ministerio de danza desde el principio.
Pues el Padre hablaba y el Espíritu profetizaba moviéndose sobre la faz de las
aguas, sus movimientos afirmaban sus palabras. (Génesis 1:1-2).
Dios y el Espíritu Santo son uno, por eso estamos llamados a ser Uno con él
para ser sensibles y obedientes a su voluntad; reconociendo su gloria será vista a través
del Padre, y reconociendo como siervos humildes nuestra dependencia total de Él.
Cuando los dones se ponen en práctica dentro de la Iglesia, espiritualmente,
hay un orden porque el Espíritu Santo es el que guía a las personas. Es tan importante
este Ministerio que Dios mando a su Espíritu que se moviera, que danzara en el
momento que Él ordenaba la tierra. Nuestro propósito es adorar y luego danzar.
En el propósito de Adorar a Dios, muchos no saben cómo hacerlo y piensan que
tan solo es con palabras lindas o cantando.
La Palabra nos enseña diversas formas de hacerlo, el Salmo 149 es una
exhortación al pueblo de Israel para que alabe a Jehová “Cantad a Jehová cántico
nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos. Alégrese Israel en su
Hacedor; los hijos de Sión se gocen en su Rey. Alaben su nombre con danza; con
pandero y arpa a Él canten, porque Jehová tiene contentamiento de su pueblo;
hermoseará a los humildes con la Salvación. Regocíjense los santos por su gloria, y
canten aun sobre sus camas. Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos
en sus manos”. (Salmo 149:1-6).
Al comienzo del Salmo dice “Cantad a Jehová cántico nuevo”, esto nos habla
de ser espontáneos para expresar esa alabanza, y dejarse llevar a su presencia, el
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versículo 3 nos expresa la danza como una forma de alabanza acompañada del pandero
y arpa.
Así que la danza, las voces, los instrumentos, son parte de la alabanza y
adoración al Señor, asimismo el Salmo 150 termina el libro de la alabanza dándonos
la manera de alabarle “Alabad a Dios en su santuario; alabadle en la magnificencia
de su firmamento; alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de
su grandeza. Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpas. Alabadle con
pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes;
alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.
A través de la danza y de la adoración se rompen cadenas que atan a los no
creyentes para que vengan a Dios, a través de la danza Dios proporciona libertad a
su pueblo, sanidad, restauración, porque Él se mueve en medio de la alabanza de su
pueblo y tanto el Ministerio de Danza como el ministerio de adoración de la iglesia
tienen la responsabilidad de dirigir esas alabanzas para que junto a ellos la iglesia
también alabe, y de esa manera Dios se mueva en medio de Todos, trayendo
restauración, liberación, salvación, sanidad.
El arca del pacto representaba en el antiguo testamento la presencia de Dios.
y en 2 Samuel 6: 1-5 vemos como David y toda la casa de Israel, danzaban delante
de Jehová, delante de su presencia. En su presencia debemos sentir gozo, y danzar con
todas nuestras fuerzas, como lo hizo David.
En 2 Samuel 6:12-21 vemos otro ejemplo de como David danzaba delante de
la presencia del Señor, con toda su fuerza, y con un efod de lino, lo que quiere decir
que así nosotras en los cultos debemos danzar delante de la presencia de Dios con toda
nuestra fuerza, y con nuestra mejor adoración, bien vestidas. Y vemos de David que
aunque Mical lo criticó y lo menospreció él le dijo que era delante de Jehová que él
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danzaba y por lo bueno que había sido Jehová con Él, por eso el danzaba delante de
Él y lo iba a seguir haciendo.
Salmos 68:25. Los cantores iban delante, los músicos detrás; En medio las
doncellas con panderos.
En este pasaje no nos está diciendo que las doncellas con pandero estaban
danzando, sin embargo, cuando se menciona el pandero en la biblia como es el caso de
Éxodo 15:20 donde María la profetisa tomó un pandero y danzo, y Salmos 150:4
que dice que lo alabemos con pandero y danza, se podría entender o existe la posibilidad
de que esas doncellas con panderos estaban danzando también. Lo que quiere decir que
en la biblia nos dice que los danzores debemos estar en una misma visión junto con los
cantores y músicos, y juntos dirigir la alabanza y la adoración.
En el otro caso, suponiendo que esas doncellas no estuvieran danzando, y aunque
digan que la danza no es “primordial” para el culto a Dios, nosotros danzamos como
danzó David delante de la presencia de Jehová, aunque la biblia menciona a los cantores
y músicos y no diga las danzarinas explícitamente, de todas formas danzamos porque
Dios ha sido bueno con nosotros, porque es un mandato de Dios dado en Salmos
149:3 y al igual que David lo hacemos en agradecimiento y gozándonos en su presencia,
y más que todo adorándolo a Él porque Él se lo merece, para que El a través de
nosotros ministre a la iglesia.
La biblia no menciona el ministerio de danzas, ni el ministerio de danzarinas,
ni grupo de danzarinas, sin embargo, la biblia nos manda o mejor dicho Dios nos
manda a que alabemos su nombre con Danzas, y aunque en la biblia Dios no nos dijera
ese mandato, de todas formas lo hiciéramos, porque lo hacemos en agradecimiento y
como adoración a Él. No es un ministerio no porque la biblia lo diga, sino porque
Ministerio significa servir,
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Se pueden expresar los diferentes atributos de Dios. Así como los músicos y
cantores están expresando con su instrumentos y con su boca algo que tienen en su ser;
así la danza está expresando a través del movimiento adoración; no solo se está oyendo,
sino que se está viendo.
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Es una Expresión Artística: Dios creó la danza dentro del arte. La danza es
para Dios y sus hijos, para hacer fluir de nosotros la vida y naturaleza de Él. La
fuente de todo arte es Dios. Dios nos quiere solo para El.
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La Santidad de un Danzor.
Dios nos llama, el Hijo el que redime y el Espíritu Santo el que santifica. La
Palabra dice sed santos (1 Pedro 1:15-16), como danzores de Dios, lo primero que
debemos poseer es un traje de ministración, pero no me refiero a un vestido que debemos
usar, sino a una cobertura que es la que el pueblo de Dios debe ver y que es la que
debe ministrarles (servirles), un traje de santidad. La Palabra de Dios muestra
santidad de varias formas; en los idiomas bíblicos originales las palabras “santificar”
y “santo” tienen el significado básico de Separado para Dios. Cuando la santificación
es de personas (lo que afirma que los objetos, en nuestro caso instrumentos o Armas de
ministración, deben ser santificados) hay un implícito un doble significado; que los
creyentes son eternamente separados para Dios por la redención de Cristo (Hebreos
10:10) así que los creyentes son santos desde el momento en el que creen. Y en cuanto
a sus experiencias los creyentes están siendo santificados por la obra del Espíritu Santo
y a través de la voz de Dios (Juan 17:17, 2 Corintios 3:18).
Es importante recordar que hemos sido elegidos por determinación del Señor a
estar en el Ministerio de Danza (Deuteronomio 21:5 / 7:6) y para realizar una tarea
específica (2Tesalonicenses 2:13). Esta elección y esta Santificación que Dios quiere
con los que le creen, es para obediencia del evangelio de Cristo, cosa que no es una
opción, puesto que ese es el fin y el propósito del mismo, la santificación (Deuteronomio
30:19). Lo que demuestra, que como danzores no podemos ser Santos solo a la hora
de ministrarle al pueblo de Dios, si no que esto es una aptitud diaria y constante
porque no somos danzores solo en los servicios o danzarines solo cuando hay una
alabanza en la Iglesia o en algún evento. El danzor es un compromiso hecho con Dios,
perpetuo y conlleva a adorar a Dios en todo momento, no solo con las danzas si no con
nuestro estilo de vida. Por esto se expone este punto de la santidad, porque como
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ministros y sacerdocio escogido por Dios, debemos expresarnos con un estilo de vida
propio de un danzor (rindiéndole alabanza y adoración al Rey, no solo con las danzas
sino con cada movimiento o cosa que hagamos con nuestras vidas). Ya que sabemos que
la Palabra expone la santidad y cuando y como viene a nosotros, un punto muy
importante de este tema es como aplicarlo o como llegar a ser realmente santos.
La santidad implica muchos aspectos y en nuestra vida, en realidad los abarca
todos. Cuando somos santos no tenemos pecado. El no pecar es una consecuencia de la
santidad. Si soy santo, no tengo pecado y si no tengo pecado, me puedo acercar a
Dios y Él me podrá usar para la tarea de Ministrar al pueblo. La santidad es una
consecuencia de una serie de acciones y principios, y uno de ellos es el temor a Dios.
El ser santo me lleva a alimentarme espiritualmente a diario con la Palabra
(Deuteronomio 8:3), al alimentarse de la Palabra, cada versículo nos debe llevar a
analizarlo y aplicarlo a nuestra vida y con fe creer que es la voz de Dios que está
hablando para ayudarnos a llegar a la santidad, y para que a su debido tiempo pueda
soportar su gloria. Porque ese es el deseo y la finalidad de la santidad, un ejemplo
muy claro de lo que pasa cuando no tenemos el nivel de santidad que Dios nos demanda,
lo vemos en Exodo 20:18-19; Dios quiere que anhelemos poder habitar en su gloria y
que podamos vivirla, porque antes en el Antiguo Testamente, vemos que su gloria se
manifestaba en los templos, pero ahora nosotros somos el Templo viviente del Espíritu
Santo (1 Corintios 3:16-17; Efesios 2:21,22) y ahora su gloria se ha de manifestar
en nosotros, por eso el deseo que le temamos, porque sin temor a Dios no hay santidad.
El verdadero temor a Dios es ese sentimiento de respeto y amor, muy grande que se
tiene por Él, que nos lleva a no pecar y donde no hay pecado su presencia puede habitar
u manifestarse libremente.
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Danzores de Pacto
La falta de santidad disminuye esa autoridad tan especial que el Señor nos da
para ministrar el pueblo, enseñarle, cubrirle en oración, echar fuera demonios y romper
las cadenas que los oprimen. El Espíritu Santo es el que hace la obra a través de
nosotros; si no estamos limpios y rectos delante de Dios él no se manifestará a través
de nosotros, así de simple, Dios no hace la obra si no tenemos el nivel de santidad que
él demanda de sus sacerdotes; y si tratamos de hacer la obra en nuestras fuerzas, sin
la guía del Espíritu, seremos obstáculo para los demás y toda la ministración se ve
afectada o simplemente se detiene la obra de Dios, por el pecado de una persona.
Esta ausencia de santidad en un ministerio trae consecuencias, porque el
ministerio es un equipo y si uno está mal, todos están mal, ya que este no permite el
fluir del Espíritu, para el mismo ministerio y para la congregación, estas pueden ser:
apatía, estancamiento, falta de una real ministración por parte de Dios al pueblo, las
personas nuevas no son tocadas por él y esto puede causar que no vuelvan, y así como
estas son infinitas las posibilidades de lo que puede pasar al verse interferida la obra
de Dios en las personas y en el ministerio.
Al santificar y poner el ministerio en las manos de Dios, esto se erradica
completamente. Los que están en santidad no tienen problema para seguir avanzar y
absolutamente nada ni nadie van a impedir que hagan la obra que el Señor les ha
encomendado (Génesis 17:1; Josué 5).
Para ver a Dios de una manera diferente, poderoso en gloria y viendo su mano
y Misericordia en cada momento, hay que andar delante de Él en perfección (cuya
traducción literal es: recto y sincero).
La multiplicación física y espiritual viene luego del pacto con Dios, este es un
principio que nos enseña la Palabra. En Génesis 17:3 dice que Abram se postró sobre
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su rostro y Dios habló con él. Lo que demuestra que para poder comunicarse con Dios
él primero se humillo. En Isaías 6, Dios no habló al profeta sino hasta que él dijo
¡ay de mí!, reconoció su pecado y se humillo delante de su presencia para poder llegar
a tener una comunión excelente con Dios y que él hable a nuestras vidas, lo primero que
debemos hacer es humillarnos, y así él hablarnos.
Cuando hay una real santificación, el ministerio avanza, crece, no se frena la
obra y por medio de danzores el Señor hace maravillas a su pueblo. Mateo 5:8 lo dice
claramente. Una de las cosas importantes por las que debe estar un danzor en santidad
es para que Dios se vea santo; la santidad de Dios se ve reflejada a través de nosotros.
Si uno de los danzores no guarda el testimonio de santidad, el pueblo
simplemente cierra su corazón, todo el ministerio se ve mal. El pecado no es de un
danzor, sino de los danzores. Un ministerio es una parte del cuerpo de Cristo, y si
una pequeña parte está mal. Todo se ve afectado. No se predica un Dios santo si el
grupo no se ve santo y, simplemente, son dañados y retrasados los planes de Dios con
su pueblo, y en vez de ser de bendición al pueblo, que es para lo que hemos sido
llamados, somos piedra de tropiezo.
Es importante que en todo prediquemos con nuestro testimonio de que Dios es
nuestro Señor y que todo lo que hacemos es para su gloria y honra. En Génesis 17:9
Dios le habla a Abram de las bendiciones (las multitudes), pero siempre poniendo claro
el hecho de que para que venga la bendición, él debía guardar el pacto. Es importante
aclarar, que para levantar un reino (ministerio) para el Señor debe basarse en la
santidad y esta no es una opción pues sin santidad el ministerio simplemente no se
levanta.
La señal de pacto entre Dios y Noé fue un arcoíris (Génesis 9:13). Noé no
tenía responsabilidad alguna de esta señal, pero la señal de pacto de Dios con
Abraham, fue la circuncisión, y solo se hace efectiva por la obediencia voluntaria del
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Capaz de ser firme en las ordenanzas del Señor para el ministerio, aun
cuando sean cosas difíciles de llevar a cabo.
Ser capaz de aceptar corrección
En el caso de iglesias pequeñas que están iniciando, es recomendable que
el Pastor forme bases solidas espirituales en sus ovejas, antes de iniciar
ministerios como este, sobre todo cuando se están formando nuevos
creyentes, jóvenes en el evangelio; y en muchos casos tener un seguimiento
muy de cerca aun cuando estos inicien, para formar así principios
necesarios en estas personas.
Debe haber requerimientos específicos que todo miembro del ministerio debe
conocer y entender antes de ingresar al ministerio de danza. En la mayoría de las
iglesias las personas miran estos ministerios como algo que se puede hacer para
divertirse o llenar un espacio y no como un ministerio de servicio al Señor para ministrar
a su pueblo, pero no es así. A continuación algunos requerimientos de los integrantes
del ministerio de danza:
Tener llamado a la intercesión
Saber buscar incansablemente la manifestación de la presencia de Dios, hasta
que esta sea palpable.
Tener planes de Dios y propósitos de la iglesia sobre los suyos propios.
Saber someterse a la autoridad, o estar dispuesto a aprender a someterse.
Saber promover la unidad en el cuerpo de Cristo.
Deseoso de aprender.
Ser capaz de seguir códigos de la vestimenta de un danzor y horarios de ensayo.
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Estudioso de la Palabra.
Que sea diligente en asistir a las reuniones de enseñanza de la Palabra de la
iglesia así como a otras actividades.
Ser consistente y dedicado.
Ser flexible.
Ser parte de un ministerio es una decisión séria para personas espiritualmente
maduras que realmente quieren ministrar ante el Señor con excelencia. El Señor desea
lo mejor de nosotros. A Él no le gusta cuando hacemos todas nuestras actividades
seculares mejor que el trabajo para el Reino; así que busquemos primeramente su Reino
y justicia (Mateo 7:33).
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Los principales instrumentos que Dios nos ha dado para adorarle son:
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pisotearán a los malvados, y bajo sus pies quedarán hechos polvo dice el Señor
Todopoderoso” (Malaquías 4:2-3 – NVI).
A la hora de ministrar debemos reconocer la autoridad que poseemos en nuestros
pies, “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia
de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros” (Romanos 16:20). Nuestros pies son
símbolo de señorío, “Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo
pusiste debajo de sus pies” (Salmo 8:6). Son símbolo de proclamación de buenas
nuevas, “¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas,
del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del
que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!” (Isaías 52:7). Representan victoria y
celebración; señalan nuestro sacerdocio delegado por Dios.
El Cuerpo.
El instrumento principal para la danza, es nuestro cuerpo el cual Ofrecemos
como sacrificio vivo de alabanza al Señor. Recuerda Que Dios anda
buscando Adores en Espíritu y en Verdad (Manifestarnos en espíritu, alma y
cuerpo).Nuestro cuerpo como Templo del Espíritu Santo, debe expresarse
mediante movimientos Inspirados por el Espíritu Santo, es por eso que los
Danzarines Deben estar consientesque la Danza Profética es un Arte
utilizado Por Dios y no un Show Artístico.
Todos los Danzarines por ley General debemos tener una comunión
constante con el Espíritu Santo para que nos provea de modelos celestiales
al igual que Como lo hizo con moisés para la creación del tabernáculo.
El Pandero.
Es un instrumento estratégico que Dios ha entregado, y que en toda batalla
está presente, declarando la destrucción de los enemigos y la victoria del
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pueblo. Muchas veces es sonado cuando Dios está dando una palabra
profética, es un instrumento de Guerra que trae libertad de opresión,
destruyendo las cadenas y Fortalezas; cada vez que es sonado
espiritualmente, es un golpe de La espada de Dios que trae justicia, estremeciendo al
enemigo y a todo su reino.
Al momento de utilizarlo debe haber siempre un orden, pues Puede ser de
distracción; esto ocurre cuando no está siendo dirigido por el Señor, al estar dentro del
mover espiritual no interfiere, sino es reconocido como de
parte de Dios. “Alaben su Nombre con danza; con pandero y arpa a él
canten” (Salmo 149:3); “Alabadle con pandero y danza; alabadle con
cuerdas y flautas” (Salmo 150:4); “Y cada golpe de la vara Justiciera que
asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará
contra ellos" (Isaías 30:32); “Después de esto llegarás al collado de Dios Donde
está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la Ciudad encontrarás una
compañía de profetas que descienden del Lugar alto,
y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos Profetizando” (1 Samuel
10:5); “Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y
todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas” (Éxodo 15:20).
El pandero ha sido usado desde el día de la creación para alabar a Dios
(Ezequiel 28:13). Este se puede tocar junto con otros Instrumentos para
recibir la palabra profética del Señor y para Expresar gozo (1Samuel 10:5, Éxodo
156:20).
El Manto.
Se definen como una capa, túnica, vestidura o ropa. Representa
cobertura. Las vestiduras del pueblo de Israel estaban conformadas por mantos
representando dicha cobertura.
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Los Anillos.
Instrumento utilizado en la alabanza para manifestar la gloria de Dios.
Significa declaración de júbilo, gozo y regocijo.
Las Banderas.
Declara Victoria y establece territorio para el Señor. Números 2:2, Salmo 60:4,
Cantares 2:4, Isaías 18:3, 49:22, 59:19
Números 2 Los hijos de Israel acamparán alrededor del Tabernáculo de Reunión,
cada uno junto a su bandera, bajo las enseñas de las Casas de suspadres.
El orden del campamento se presenta como una formación Militar,
simétrica, con el Tabernáculo de reunión en el medio, Tres tribus a cada uno de sus
cuatro lados y los levitas acampados En el centro, alrededor del Tabernáculo (v.17).
La posición central del Tabernáculo representa simbólicamente la Presencia de
Jehová en medio de su pueblo (Éxodo 25.8).
Las Vestiduras.
El Señor nos ha constituido reyes y sacerdotes. El Antiguo Testamento es sombra
y figura de lo que había de venir, y en él nos muestra Dios, a través de los elementos
del traje del sacerdote, la figura de Jesucristo; y a su vez lo que Él quiere que
aprendamos acerca del sacerdocio y como ponerlo en práctica.
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Efod de oro.
Prenda que se llevaba en los hombros. Recordaba al Sacerdote que llevaba
sobre sus hombros la responsabilidad Espiritual de su pueblo. “...y harán el
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El pectoral.
Recordaba que así como las piedras se cargaban en el Pecho de la misma
manera el sacerdote llevaba sobre su corazón al Pueblo de Dios, ya que
nosotros somos esas piedras preciosas para El Señor; de igual manera,
nosotros como esos sacerdotes del Nuevo pacto debemos llevar esa carga en nuestro
corazón, y tener Amor por aquellos a quienes servimos.
El Urím y el Tumim que En hebreo significa luz y perfección, eran usados
para conocer la Voluntad de Dios, hoy simbolizan la presencia del Espíritu
Santo En nuestras vidas. “Harás asimismo el pectoral del juicio de obra
Primorosa, lo harás conforme a la obra del efod, de oro, azul, Púrpura, carmesí y
lino torcido” (Éxodo 28:15
El cinto.
Recordaba al sacerdote que era un siervo y la autoridad Para ejercer su
servicio viene de Dios. “Y su cinto de obra Primorosa que estará sobre él,
será de la misma obra, parte del Mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino
torcido” (Éxodo 28:8).
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Jeremías 29:13
“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo
vuestro Corazón”
santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino,
y con la mitra de Lino se cubrirá.
Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir Después de lavar su
cuerpo con agua” (Levítico 16:4), esta Representaba la sencillez y
humildad con la que iba a entregar su ofrenda, sombra y figura de lo que Jesús haría
al entregarse como esa ofrenda viva.
La mitra.
Significaba santidad a Jehová y hoy en día Dios sigue demandando de su
pueblo santidad. “Harás además una lámina de Oro fino, y grabarás en ella
como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ” (Éxodo 28:36).
Dios no ha cambiado, hoy en día, sigue revelando a su iglesia su Voluntad
y sus tiempos. Los atuendos que usamos al danzar Denotan autoridad
visual ante la iglesia y esta viene de Dios, los Mismos son inspirados por Dios en busca
de su agrado, y la Palabra describe que estos son para honra
y hermosura del Sacerdote, “Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para
Honra y hermosura” (Éxodo 28:2).
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