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Complejo Lagunar de Navalcudia-Susana

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Este Complejo lagunar se sitúa justo en la divisoria de cabecera entre las cuencas
hidrográficas de los ríos Guadiana-Júcar, consistente en un conjunto
hidrogeológico-funcional de numerosas dolinas y lagunas que constituyen el área de
alimentación principal, del Sistema Acuífero 24 “Campo de Montiel”, entre los
términos municipales de El Ballestero – El Bonillo – Lezuza. El complejo comprende,
no menos de 60 formaciones lagunares, generalmente de tipo artesa, con paredes
verticales y poco profundas, con fondo plano, y generalmente identificadas en la
zona con el nombre toponímico de navas o navajos. Aunque también se hacen alusión
al término “laguna”.

Entre estas 60 formaciones, cabe destacar sólo una veintena, como las más
principales y representativas del complejo, y que se reconocen en la zona por
topónimos propios (en tabla adjunta):
Sinopsis Complejo Lagunar de Navalcudia-Susana.
NOMBRE HUMEDAL Cuenca hidrográfica Hectáreas Término Municipal Cauce
Exorreico
Laguna de Navalcudia Guadiana 53,70 El Bonillo Arroyo Alarconcillo
Navajoluengo Guadiana 38,40 El Bonillo
Nava Conchel Guadiana 35,60 El Bonillo /El Ballestero
Nava Redonda Guadiana 22,20 El Bonillo
Tabla de La Rabadana Guadiana 9,10 El Bonillo
Navajo de la Sierra Guadiana 8,00 El Bonillo
Navajo del Espino Guadiana 7,10 El Ballestero
Navajo de la Pastora Guadiana 6,60 El Ballestero
Navajo de Guadalpedro Guadiana 6,15 El Ballestero
Navajo Guijoso Guadiana 4,20 El Bonillo
Navajo Melchores Guadiana 3,60 El Bonillo
Navajo Conchel Guadiana 2,60 El Ballestero
Hoyas Los Capitanes (3) Guadiana 2,30 El Bonillo
Navajo de la Hoya de Don Juan Guadiana 2,00 El Ballestero
Charca Manantial Casa del Gramal Guadiana 0,35 El Bonillo
Hoyas de Susana (4) Guadiana 0,65 El Bonillo
Laguna Melchores Guadiana/Júcar 78,80 El Bonillo Laguna Rbla. Gallarda
Navajo de Peribáñez Júcar 18,25 El Ballestero
Navajo de Gil Moya Júcar 10,10 El Bonillo
Laguna de Rambla Gallarda Júcar 9,25 El Bonillo Río Lezuza (Rambla
Gallarda)
Navajo de Navazuela Júcar 9,00 El Bonillo
Lagunillas del Veredón Júcar 5,75 El Bonillo Río Lezuza (Cañada del
Calzadizo)
Totales: 305,75 ha
Laguna de Navalcudia, lugar de descarga de las primeras fuentes del río Anas
(Guadiana Viejo)
Índice

1 Características geomorfológicas y geológicas del Complejo Lagunar


2 Características hidrológicas/hidrogeológicas. Humedales de recarga y descarga
3 Importancia ecológica
4 Hidrología histórica: las primeras fuentes "LLOROSAS" del ANAS (“SURSUS
ANAE”)
5 Véase también
6 Referencias

Características geomorfológicas y geológicas del Complejo Lagunar


En referencia a las lagunas y charcas manantiales, aunque fundamentalmente también
corresponden genéticamente a dolinas, se diferencian de las hoyas, tablas, navas o
navajos, en que las primeras pueden presentar descarga exorreica hacia el exterior
del cuerpo de agua; mientras que las segundas, son cuerpos de agua casi exclusivos
para la percolación de aguas superficiales hacia el medio subterráneo (acumulación
de lluvia y/o nieve, como flujo exclusivo endorreico). Por tanto, las primeras,
pueden presentar rebosamientos de agua, de manera que puede escapar de los lechos
para formar pequeños regueros que se convierten en arroyuelos, y después, en los
primeros tramos de cabecera de los ríos esteparios característico del Campo de
Montiel.
Esquema geomorfológico de localización del Complejo Lagunar de Navalcudia-Susana,
en relación a la generación de cauces fluviales para 3 vertientes.

En concreto, en referencia a la cuenca del río Guadiana, merece nombrarse las


primeras fuentes de excepción (extraordinarias) localizadas en la Laguna de
Navalcudia (altitud 1050 msnm) junto con alguna otra fuente de cabecera a destacar
(Fuente de Morcillo, 1020 msnm), cuyo cauce fluye hacia el Suroeste, como Arroyo de
Alarconcillo, hacia las Lagunas de Ruidera; así como, en la Charca-laguna del
Gramal (altitud 1041 msnm) para el nacimiento del río Córcoles, con flujo hacia el
Noroeste. Respecto a la cuenca del Júcar, la localización de parte de las primeras
fuentes del río Lezuza (también excepcionales), se sitúan en el par lagunar de los
Melchores-Rambla Gallarda (altitud 1043 msnm), con flujo hacia el Este; aunque en
este caso, las primeras fuentes del río Lezuza por descarga de dolinas, se
situarían más al norte, a una cota superior, en las Lagunillas de El Veredón (1050
msnm).

Se debe partir del concepto, más generalmente aceptado, de que las primeras fuentes
de un río se basan en el criterio de considerar su mayor altura respecto al nivel
del mar, junto con su mayor longitud relativa para el mismo tramo de orden
considerado, como para el caso del río Guadiana Viejo (tramo del Guadiana que se
infiltra de nuevo en la meseta); y no en referencia a otros posibles criterios,
como su mayor caudal constante (como se ha podido aceptar, en alguna ocasión, para
las surgencias de las Lagunas de Ruidera como nacimiento de un río; o el río
Pinilla).

Sin embargo, en el complejo lagunar de Navalcudia-Susana, se situarían las primeras


fuentes del río Guadiana Viejo, que son las mejores reseñas históricas y
emblemáticas para una serie de diversas etnias y civilizaciones que se asentaron
por estos lugares.
Cauces tributarios principales de la cuenca alta del Guadiana nacientes en el Campo
de Montiel

Por otra parte, se debe diferenciar la denominación de "Guadiana Viejo" de "Guadian


Alto", ya que esta última haría referencia al tramo de cuenca vertiente de otros
tributarios diferentes al Guadiana Viejo que no forman parte de las Lagunas de
Ruidera, como tributarios "libres" que se infiltran en la Llanura antes del río
Záncara (como el Río Corcoles, Cañada de Canutillo, Cañada de Valdelobos, Cañada de
la Fuente del Espino, entre otros).

En concreto, el tramo fluvial que se genera desde la Laguna de Navalcudia hacia las
Lagunas de Ruidera, corresponde al arroyo Alarconcillo (primer segmento, la Cañada
del Picado de la Losilla), el cual presenta unos recursos de 2,18 hm3/año, para sus
solo 26,21 km de longitud, y 259,14 km² de superficie de subcuenca. Estos valores
pueden ser más del 35 % de los recursos propios anuales de un río "verdadero", como
puede ser los del mismo río Córcoles, de solo 1,58 hm3/años (datos de la
CHGuadiana, PH-CHG, 1997). O frente a otro de los ríos próximos "rivales", como el
río Pinilla, supuestamente más importante por su mayor longitud de 30,38 km (aunque
con menos cuenca, de sólo 188,89 km²), que dan unos recursos para el Pinilla de
2,66 hm3/a ; es decir, sólo supone el Arroyo de Alarconcillo una proporción menor
que el Río Pinilla en un 19 % de aportación media anual; pero siendo, en cambio, su
cuenca más extensa.

Como conclusión, se deduce que el arroyo de Alarconcillo presenta tanta importancia


en sus recursos hídricos como para considerarlo como aportación de las primeras
fuentes del Anas hacia las Lagunas de Ruidera (en rivalidad con el río Pinilla). Y
presenta las mejores opciones, principalmente por situarse sus fuentes a mayor
cota, como para declararlo el tramo verdadero del nacimiento del Guadiana Viejo. Es
decir, la primera laguna del tramo fluvial de Ruidera no sería la Laguna Blanca
(margen izquierda), sino la Laguna de San Pedro (por la margen derecha), por donde
tributa el arroyo de Alarconcillo; además este afluente presenta una mejor calidad
geoquímica que el río Pinilla (éste de aguas salobres).
Características hidrológicas/hidrogeológicas. Humedales de recarga y descarga

El área de emplazamiento del Complejo constituye, a grandes rasgos, una meseta de


entre 1.060 a 1.016 m de altura. Las dolinas y lagunas tienen formas redondeadas y
algunas elípticas con una dirección casi N-S. Sus dimensiones van desde las 0,25
hasta las 80 ha (rango 1 – 100 ha) .

Las dolinas de menos de 1 ha se denominan “hoyas” (si son endorreicas); y “charcas


manantiales” si pueden dar surgencias exorreicas. Para las formaciones extensas de
mínimo espesor de lámina de agua, se califican como “tablas”.
Localización de las principales dolinas y lagunas exorreicas del Complejo lagunar
de Navalcudia; y su relación con la generación de los principales ríos esteparios
de la cabecera del Guadiana Viejo

Estas dolinas se deben a hundimiento o colapsos del terreno a causa de fenómenos


kársticos, que generalmente se sitúan sobre rocas carbonatadas desnudas, aunque sus
lechos presenten materiales arcillosos rojizos, procedente de los "residuos" de
descalcificación cuaternaria (“terra rossa”); aunque la arcilla también puede
proceder de la acumulación de la matriz de la “raña” pliocena. La formación base
calcárea viene representada por las calizas oolíticas, en disposición tabular,
aunque éstas casi no afloran. La gran mayoría de las torcas o dolinas están
ligadas, pues, a las calizas fisuradas de edad Jurásico Dogger, aunque también
puede tratarse de formaciones calco-dolomíticos del Jurásico Lías inferior-medio, .

Las torcas, después de precipitaciones intensas, consiguen almacenar agua durante


bastantes meses (incluso el año), generando numerosos manantiales surgentes desde
el fondo de su lecho, a modo de charcas o lagunas manantiales (humedales de
descarga). Pero, generalmente, el nivel freático, aunque está a poca profundidad,
llega pocas veces a alimentar a las dolinas, por lo que, generalmente, se trata de
sumideros constantes para la percolación de aguas hacia el manto subterráneo; y por
ello, en sentido lato, se puede hablar de higrohumedales de recarga; mientras que
sólo para los primeros casos de excepción, se trataría de humedales de descarga
surgente (en sentido estricto). [García Mariana, 2004].

Por tanto, el hecho de mantenerse estas formaciones ”secas” durante periodos de


años (en superficie, aunque húmedas en profundidad), ha motivado que muchas de
ellas hayan sufrido la roturación para tierras de cultivo; produciéndose su erosión
antrópica y degradación natural.

No obstante, aunque estas dolinas y lagunas permanezcan normalmente “secas” en


superficie, son los centros de recarga principales del sistema acuífero subterráneo
de la zona (sistema Acuífero 24). Por ello condicionan la aparición de numerosas
fuentes para la zona oriental del complejo (con altitudes inferiores);
produciéndose aquí un mayor drenaje del agua subterránea infiltrada y producida por
este complejo. Los manantiales con mayor caudal, se sitúan, por tanto, en el sector
oriental (el Calzadito con 20 l/s, El Caracol con 36 l/s y Los Ojuelos con 30 l/s),
algunos, en los alrededores del pueblo de Lezuza, emergiendo junto al cauce del
mismo nombre.
Importancia ecológica
La Tabla de La Rabadana del Complejo lagunar de Navalcudia con avifauna;
encharcamientos excepcionales, abril de 2010). La Mancha - España.

El complejo lagunar de Navalcudia-Susana, es además, lugar privilegiado de cría de


avefrías, cigüeñelas, avocetas y ánades. También el lugar de descanso de aves
migratorias de zonas húmedas como garzas reales, patos y limícolas. Sin mencionar,
la alta concentración de las aves típicas esteparias de La Mancha (algunas de gran
interés cinegético, como la famosa Perdiz Roja, la paloma torcaz, la tórtola o la
codorniz); y entre otras, destacan el Sisón Común, el Alcaraván Común y la
avutarda; en el triángulo comprendido entre El Ballestero, Viveros y El Bonillo, se
ha llegado a censar una población de 131 Avutardas Comunes en verano y 180
individuos en primavera. También atraídos por la gran diversidad de insectos, son
abundantes los anfibios como sapos, sapillos, gallipatos y ranas.

Por otra parte, cerca se puede visitar las Salinas de Pinilla (junto al río
homónimo), microrreserva creada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha,
por sus endémicas especies de flora, aunque no menos interesante son las
instalaciones salineras existentes, donde quedan vestigios aún de las antiquísimas
que operaron durante el Imperio romano (junto a una vereda romana que las cruza).

Actualmente, buena parte de estas lagunas y dolinas del enclave están catalogadas
por la Sociedad Albacetense de Ornitología, como unas de las zonas húmedas
principales de Albacete ("Lagunas del Bonillo 789-I" y "Lagunas de El Ballestero
789-II" , por considerarlas de importancia para la cría de avifauna endémica y
migratoria.
Hidrología histórica: las primeras fuentes "LLOROSAS" del ANAS (“SURSUS ANAE”)
Ruinas de la iglesia de San Miguel de Susana, con la Casa Redonda al fondo , y
junto a las dolinas pedregosas (La Mancha - España).

En el centro de este Complejo lagunar, al Sureste de Nava Redonda, encontramos las


ruinas arqueológicas de 2 enclaves : los restos de la fachada (todavía en pie), de
la antigua iglesia (o ermita) de San Miguel de Susana, de la cual, tan poco queda
de sus antecedentes históricos como de sus restos materiales. Y Susana, edificación
que data del Imperio Romano (increíblemente mejor conservada), que parece ser se
trata de una antigua posada conocida en el lugar como la Casa Redonda. Esta
denominación hace referencia a su especial construcción, que asemeja a un garito
circular (como de una playa), pero situada cerca del trazado de una calzada romana,
que se cita como la antigua vereda que iba desde Libisosa (la actual Lezuza), hacia
Laminio, atravesando estos altos, tranquilos y despejados lugares. Esta ruta ha
sido identificada por varios investigadores como la A31 del Itinerario de Antonino,
y en consecuencia, la referencia a la "Caput Fluminius Anae" , que se cita en dicho
Itinerario, donde existiría una guarnición militar permanente a unos 14 km de
Laminio (según la hipótesis de la Laminio oriental). Esta Caput Fluminius Anae
coincidiría con la villa de El Bonillo.

Por otro lado, el término "susana", comprende dos partículas semánticas: "sus" y
"ana". La primera derivada del adverbio latino "sursus" o "sursum" ("hacia arriba",
"arriba"); y el segundo del genitivo singular "Anae" ("del Ana"). Por lo que viene
a significar: "Ana (o Anas) surgente". Sin duda, relacionado con las primeras
fuentes esporádicas (extraordinarias) del ibérico río Anas, a semejanza a como si
éste llorara y se calmara periódicamente (fuentes llorosas), pero que los romanos a
igual que el resto de las civilizaciones que por aquí vivieron, conservaron la
etimología hasta nuestros días. Por lo que sería en Susana donde se situaría el
verdadero (pero recóndito) nacimiento del río Guadiana.
También junto a Susana y junto a la fachada de San Miguel, se localiza la
existencia de, al menos, 4 hoyas de dolinas con fondos pedregosos, de alta
infiltración. Dos de estas hoyas presentan formas cuadrangulares, como si hubieran
sido modificadas para el alojamiento de antiguas edificaciones. Incluso la Casa
Redonda (que en realidad presenta forma de corona semicircular, en la forma de una
media brida), de unos 75 m², aparece también como ubicada sobre otra dolina
elíptica de unos 500 m² (no catalogada).

Por lo que, tanto desde el punto toponímico como topográfico como arqueológico, la
zona reúne todos los requisitos para identificarse con los alrededores de la
recóndita Caput de las fuentes historiográficas romanas. El lugar sirvió tanto para
el asentamiento de poblados de pastores (aldeas de trashumancia) como de
guarniciones de frontera, vigías para las tres vertientes existentes: río Lezuza,
hacia el Este; río Alarconcillo, hacia el Oeste-Suroeste; y río Córcoles, hacia el
Norte-Noroeste. La situación de Susana, por tanto, era clave como lugar de paso y
posada para los numerosos viajeros que frecuentaban estos alrededores. Zona de
recursos hidrológicos generosos,a la vez de frondosos pastos para el ganado y
agricultura. Ejemplo de este asentamiento crucial, los encontramos en los numerosos
restos de cerámica y monedas romanas que han ido apareciendo en el entorno. Junto a
la posada de Susana, se encuentra también un pozo por explorar.

Sin duda que la Administración autonómica y local, dentro de sus competencias,


deberían de hacer un esfuerzo por hacerse cargo con urgencia de estas ruinas, con
el fin de estudiar, conservar y restaurar estos monumentos arquitectónicos, sin
duda, de enorme relevancia, sin otro parangón conocido en la región.

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