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TRABAJO ACADEMICO
DERECHO DE EMPRESA II
ESTUDIANTE:
CODIGO:
2017115801.
DOCENTE:
CICLO:
IX
2021
DEDICATORIA:
Este presente trabajo está dedicado primeramente a Dios y a mis familiares por
su apoyo incondicional en todo momento.
A mi profesor por guiarnos cada día para avanzar y llegar a ser profesionales de
éxito.
LEY DE TITULOS VALORES: EL CERTIFICADO DE DEPOSITO Y EL WARRANT
INTRODUCCION
CAPITULO I
NOCIONES GENERALES WARRANT
1.1 CONCEPTUALIZACION DEL WARRANT:
El warrant es un título valor a la orden que, al igual que el certificado de depósito, también
representa derechos reales sobre las mercaderías depositadas. El warrant representa un
derecho real de prenda a favor del tenedor de dicho título valor, mientras que la propiedad
de las mercaderías corresponde al tenedor del certificado de depósito. Es decir, el warrant
convierte a su tenedor en acreedor prendario de la mercadería o productos en depósito,
mientras que el certificado de depósito convierte a su titular en propietario de dichas
mercaderías. El warrant es emitido por el almacén general de depósito a solicitud del
depositante, expresando información idéntica al certificado de depósito. Asimismo,
constituye el instrumento que servirá de garantía para que una entidad financiera o
cualquier inversor otorguen financiamiento al depositante o a un tercero endosatario titular
del warrant.
Emitir a pedido del depositante, el certificado de depósito y/o warrant respectivo. Esto
permitirá al beneficiario de ambos títulos valores, el poder transferir las mercaderías
almacenadas mediante el endoso del certificado de depósito; o agravarlas en prenda,
mediante el endoso del warrant.
Asume la obligación de custodiar los bienes entregados, con la misma diligencia que ha
de poner en el cuidado de los suyos propios. Sin embargo, la obligación del depositario no
es sólo la custodia, sino también la conservación de los bienes en el lugar apropiado. Por
ello, se hace responsable por los daños sufridos por las mercaderías desde su recepción
hasta su devolución, salvo que se pruebe que el daño ha sido causado por fuerza mayor,
por la naturaleza misma de éstas, por defecto del embalaje o por culpa del depositante.
Esta responsabilidad está limitada al valor que tengan las mercaderías de acuerdo a lo
señalado en el título valor.
El depositario no podrá comprar o vender mercaderías o productos de la misma
naturaleza que aquellos que recibe en calidad de depósito, salvo que lo haga por
cuenta de depositantes. Tampoco podrá conceder créditos con garantía de las
mercaderías depositadas.
El depositario igualmente queda obligado a entregar
las mercaderías depositadas a la presentación tanto del certificado de depósito como del
warrant, salvo que se haya emitido, sólo uno de los títulos valores, en cuyo caso bastará
la presentación tanto del certificado de depósito como del warrant, salvo que se haya
emitido sólo uno de los títulos valores, en cuyo caso bastará la presentación de dicho título.
Para ello, deberá constar en forma expresa en el título valor la cláusula: certificado de
depósito sin warrant emitido‖ o warrant, sin certificado de depósito emitido‖, según
corresponda. También deberá entregar las mercaderías al tenedor del certificado de
depósito si es que éste le entrega el importe del crédito garantizado por el warrant.
No deberá almacenar mercaderías que estén sujetas a gravámenes o medidas
cautelares, o que estén sujetas a registro público especial y/o gravamen con
entrega jurídica. Esto significa que, de presentarse estas situaciones, el almacén,
bajo su responsabilidad, no deberá emitir ni el certificado de depósito ni el warrant.
1.4.- CARACTERISTICAS DEL WARRANT: Para inversores particulares: los warrants son
productos derivados diseñados para el inversor particular. Ofrecen una sencilla forma de
contratación. Varios emisores y subyacentes: existen diversos emisores y una amplia
variedad de subyacentes (acciones nacionales o extranjeras, índices, cestas, tipos de
cambio, materias primas, etc..), por lo que el inversor a la hora de contratar podrá elegir
emisor y subyacente. La competencia entre los emisores favorece al inversor La liquidez
en el mercado de warrants se encuentra garantizada puesto que existen creadores de
mercado que suministran dicha liquidez Apalancamiento: magnifican el movimiento del
activo subyacente Permiten posicionarse al alza y a la baja y obtener ganancias y/o
pérdidas ilimitadas. Tienen una vida limitada (entre 1 y 2 años)
1.5.- COMPONENTES PROPIOS DEL WARRANT: Los warrants se caracterizan por ser
valores agrupados en emisiones realizadas por una entidad y representados mediante
anotaciones en cuenta que cotizan en un mercado organizado. Los warrants se encuadran
dentro de la categoría de las opciones, dentro de este mercado se diferencian de las
opciones contratadas por ejemplo en el Mercado Español de Futuros Financieros de Renta
Variable. Las diferencias básicas son las siguientes:
El plazo de vencimiento. Las opciones del Mercado tienen un plazo máximo de un
año, mientras que los warrants pueden tener un plazo mayor.
Liquidez .Los warrants suelen gozar de mayor liquidez, puesto que las entidades
emisoras se encargan de que esta exista. En las opciones negociadas, la liquidez
depende del mercado.
1.6.2.- Hay dos tipos warrants en función de la forma en la que sea su ejercicio:
a) americano: Se puede ejercitar en cualquier momento hasta la fecha de vencimiento. b)
europeo: Sólo se pueden ejercitar en la fecha de vencimiento. Normalmente son de tipo
americano, lo que ofrece una garantía adicional al tenedor de poder ejercitarlos en
cualquier momento durante la vida del warrant.
1.6.3.- Los warrants según su estilo: a.- Compra (call).- Es una opción que otorga al
inversor el derecho a comprar el activo subyacente en unas condiciones preestablecidas
(Precio de Ejercicio o Strike) b.- De venta (put).- Otorgará al tenedor del mismo el derecho
a vender el subyacente en unas condiciones preestablecidas, y ya conocidas por el
inversor de antemano.
Activo Subyacente: Activo al que está referenciado el warrant: Acciones, cestas de
acciones, índices bursátiles, divisas o tipos de interés.
Precio de Ejercicio o Strike en una fecha fijada de antemano (Vencimiento)
CAPITULO II
g) La modalidad del depósito, con indicación del lugar donde se encuentran los bienes
depositados, pudiendo encontrarse en sus propios almacenes o en el de terceros, inclusive
en los locales de propiedad del propio depositante.
h) El monto del seguro que debe ser contratado, por lo menos contra incendio, señalando
la denominación y domicilio del asegurador. El almacén general de depósito podrá
determinar los demás riesgos a ser cubiertos por el seguro.
i) El plazo por el cual se constituye el depósito, el cual no excederá de un año. En c aso de
bienes perecibles no excederá de noventa días, salvo que la naturaleza del bien y el
almacén general de depósito lo permitan.
j) El monto pendiente de pago por almacenaje, conservación y operaciones anexas o la
indicación de estar pagados.
k) La indicación de estar o no las mercaderías afectas a derechos de aduana, tributos u
otras cargas a favor del Estado.
l) La firma del representante legal del almacén general de depósito. El Certificado de
Depósito como el Warrant deben emitirse conforme a formularios que deben ser aprobados
por la Superintendencia de Banca y Seguros, los mismos que llevarán numeración
correlativa y serán expedidos de la matrícula o libro talonario que conserve el almacén
general de depósito.
2.4.- PLAZO DEL WARRANT Fijada al ser emitido el warrant (generalmente entre 18
meses a 2 años), a partir de la misma el warrant expira y el derecho del tenedor a comprar
o vender también.
2.5.- CLAVES PARA ELEGIR UN WARRANT
1. SE LOGRAN ACUERDOS. Para emitir un warrant se realiza un acuerdo entre el
depositante y el financiador. Estableciéndose en dicho contrato la modalidad del mismo y
otros aspectos operativos como el almacenaje, las tarifas, entre otros.
2. FIJAR LA GARANTÍA REQUERIDA. El depositante y el financiador acuerdan el tipo de
garantía para la línea de crédito como mínimo de cinco unidades impositivas tributarias
que se va a otorgar, pues en función a ello luego se gestionará el warrant o certificado de
depósito.
3. SE INTERNA LA MERCADERÍA. Una vez aceptada la cotización, se procede al
internamiento de la mercadería en un almacén general de depósito y es revisada por un
inspector, quien verificará si se cumplen todos los requisitos de seguridad durante el tiempo
del warrant.
4. ENTREGA DE DOCUMENTOS. Dependiendo de la modalidad del warrant se completan
los requisitos, tanto por parte del depositante como por el almacén, y una vez realizado un
inventario inicial se procede a emitir el documento que debe ser firmado y endosado por
su financiador.
5. VENCIMIENTO Y SALIDA. Según el tipo de mercadería depositada, se tiene dos fechas
de vencimiento: para los bienes perecibles a los 90 y 180 días y para los bienes no
perecibles de 180 a 360 días. La mercadería puede ser retirada parcial o totalmente una
vez que el endosatario o financiador autorice la salida.
CAPITULO III
CERTIFICADO DE DEPÓSITO
3.1.- CONCEPTUALIZACION DEL CERTIFICADO DE DEPOSITO: El Certificado de
Depósito es el título valor a la orden que representa el derecho real de propiedad sobre la
mercadería depositada en un almacén general de depósito. En este sentido, quien posee
este título valor es considerado titular o propietario de dicha mercadería. La entidad
facultada para emitir el certificado de depósito es el almacén general de depósito, el mismo
que procederá a emitirlo una vez decepcionada en depósito las mercaderías o productos.
Es un título negociable en la bolsa de productos. En el ordenamiento jurídico peruano no
existe una definición clara e incluso se le confunde con valores materializados o
desmaterializados que representan depósitos dinerarios.
El endoso, es el acto jurídico mediante el cual una persona, representante o quien tenga
el encargo de hacerlo, transfiere (traditio) a otra un título valor a la orden.
Ley de Títulos Valores, LEY Nº 27287, Artículo 27.- Transmisión por medio distinto al
endoso 27.1. El título valor al orden transmitido por cesión u otro medio distinto al endoso,
transfiere al cesionario o adquirente todos los derechos que represente; pero lo sujeta a
todas las excepciones personales y medios de defensa que el obligado habría podido
oponer al cedente o transferente antes de la transmisión. Lunes, 19 de junio de 2000,
CONGRESO DE LA REPUBLICA, Ley de Títulos Valores, LEY Nº 27287, Articulo 1,
Párrafo 2do
3.5.- LA NEGOCIACION DEL CERTIFICADO DE DEPOSITO EN LA BOLSA DE
PRODUCTOS
La Bolsa de Productos tienen por objeto principal facilitar la negociación de productos,
títulos representativos de los mismos o contratos relativos a ellos, proveyendo los servicios,
sistemas y mecanismos adecuados para la intermediación de los mismos, de manera justa,
competitiva, ordenada, continua y transparente6.‖ Queda claro, que el Certificado de
Depósito sea de origen o destino agropecuario, pesquero, minero o industrial constituyen
materia de negociación en las Bolsas de Productos.
Art. 224º.- Empresas autorizadas a emitir y contenido: Comentarios: 1.- Nuestra legislación
permite la constitución de sociedades anónimas cuyo objeto es prestar servicios de
almacenamiento, guarda y custodia de bienes, así como servicios complementarios
vinculados a ese objeto social, con emisión de títulos valores en representación del
derecho de propiedad y del derecho de garantía prendaria sobre dichos bienes
almacenados. Estas sociedades se denominan Almacenes Generales de Depósito (AGD)
y están sujetas al control y supervisión de la Superintendencia de Banca y Seguros, quien
autoriza su constitución y funcionamiento, fijándose en la Ley Nº 26702 (art. 17.1) un capital
social mínimo para éstas, que está a reajuste trimestral. Según la Ley General del Sistema
Financiero, los AGD son empresas de servicios complementarios y conexos a la actividad
de intermediación financiera y de banca múltiple, por lo que se justifica su regulación en
dicha ley y su control y supervisión por parte de la SBS. 2.- Sólo los AGD pueden emitir, a
la orden del depositante, el certificado de depósito más el warrant, contra recepción en
depósito regular, de los bienes y mercaderías descritas en ambos documentos. Ambos
títulos valores tienen el mismo contenido formal, diferenciándose desde ese punto de vista
(formal) sólo en su denominación. Mientras que uno indica que se trata de certificado de
depósito, el otro señala que es warrant. Es obvio que cada cual tiene distinta finalidad y
representa derechos diversos respecto a la misma mercadería. El primero, representa el
derecho de propiedad sobre las mercaderías señaladas literalmente en su texto; mientras
que el segundo representa el derecho real de garantía prendaria sobre las mismas
mercaderías, siendo el depositante en ambos casos su beneficiario u orden, quien de ese
modo puede realizar simultáneamente actos de disposición y de gravamen sobre los
bienes de su propiedad, mediante el simple endoso de dichos documentos, en forma
conjunta y a un único endosatario o a diversos endosatarios y en oportunidades distintas,
como él decida libremente, circulando en ese caso cada título en forma independiente.
3.- Según los estudios realizados acerca de los AGC y Warrants, habría sido en Venecia
donde se establecieron las primeras bodegas o depósitos de mercaderías, que expedían
certificados o comprobantes que servían para transferirlos en propiedad o para lograr
créditos con la garantía del bien depositado. Precisamente los banqueros de Lombardía
concedían con frecuencia créditos con garantía de estos certificados, de lo que se
generalizó esa modalidad con la denominación de Préstamo Lombardo‖. Más adelante,
Francia lo regula mediante la Ordenanza de 1664 y de 1684 llamada también esta última
Ordenanza de Colbert. En Inglaterra, en1708 con el desarrollo y crecimiento del
movimiento marítimo de Liverpol se crean los primeros almacenes o Docks‖ que pronto
siguieron en Londres, construyéndose el West India Dock, trayendo todo esto grandes
beneficios al comercio, al facilitar el intercambio de las mercaderías en depósito o almacén,
mediante simples certificados, generalizándose su uso en el mundo.
4.- En el Perú, como antecedente inmediato tenemos el C. de Co. De 1902, que regla la
actividad de estos almacenes en sus art. 197 al 202, facultando a emitir en representación
de las mercaderías objeto de guarda y depósito Resguardos nominativos o al portador‖,
transferibles por endoso, cesión u otro título traslativo, Con fuerza y valor del conocimiento
mercantil‖. Dicho resguardo podía ser transferido en propiedad o garantía, indistintamente;
y, ante la falta de pago del crédito garantido, procedía la venta directa por la almacenera,
con la única preferencia de los costos por su transporte, almacenaje y conservación.
Sistema de ejecución extrajudicial que se mantuvo con la Ley Nº 2763, promulgada el 27
de junio de 1918, la que opta por el sistema dual de los títulos y regula al certificado de
depósito como título que representa la propiedad de los bienes y al Warrant anexo, como
título que representa el derecho real de garantía (prenda), incorporándose desde entonces
este documento en nuestra legislación con denominación inglesa, a diferencia de la
mayoría de los países latinoamericanos en los que se opta por denominaciones como
Certificados o bonos de prenda. Aun cuando estamos ante una relación de depósito
regular, los depósitos constituidos en los AGD se rigen por las disposiciones especiales
como las contenidas en esta ley, aplicándose en todo caso sólo en forma supletoria las
normas que sobre depósito voluntario contiene el Código Civil, conforme lo prescribe
además el art. 1853 de dicho código. 5.- de acuerdo a este artículo, entre los requisitos de
forma que deben contener ambos documentos, tenemos la denominación de cada uno de
ellos, que justamente sirve para distinguir los derechos que cada cual representa. Esto es,
debe necesariamente señalarse en un caso Certificado de Depósito‖ y Warrant‖ en el otro
caso. Igualmente, ambos documentos deben tener una numeración, debiendo
corresponder a ambos documentos el mismo en el caso de haberse expedido
conjuntamente, con lo que se logra vincularlos a las mismas mercaderías depositadas, lo
que resulta importante en la determinación de los derechos que sus respectivos tenedores
tengan sobre dichos bienes. De lo contrario, sería difícil conocer con certeza el warrant
que se remata a través de las publicaciones de venta, más aún si el AGD, el depositante y
las mercaderías fuesen las mismas, pero correspondientes a diversos certificados de
depósito y warrants.
7.- El nombre, identificación y domicilio del depositante, tienen importancia para los
tomadores de estos valores; puedes es éste quien tiene la calidad de obligado principal y
será contra él que se dirijan las acciones derivados de ambos títulos en su caso, por lo que
existe interés en identificarlo adecuadamente.
8.- El Nombre, que según el Glosario de la ley debe entenderse la denominación social del
AGD, debe constar en ambos documentos, constituyendo ello una información muy
importante para el tenedor, quien se dirigirá a dicho emisor para exigir los derechos que
cada documento le reconoce. Tal como, por ejemplo, retirar las mercaderías,
inspeccionarlas, verificarlas, sacar muestras, solicitar el remate, realizar y registrar los
endosos, etc. Gracias a esta información se logra identificar al depositario, que, si bien no
asume obligaciones cambiarias estrictamente, si tiene las responsabilidades propias de un
depositario. Igualmente, esta información servirá para que los tomadores que sean
empresas del sistema financiero determinen sus límites legales en cuanto a la tenencia de
warrant de cada AGD, lo que no puede superar del 60% de su patrimonio efectivo, según
el art. 204 de la Ley Nº 26702.
9.- La descripción detallada de las mercaderías, que consta en ambos títulos, ayuda a
apreciar, determinar e identificar los bienes depositados, por lo que se exige para fines de
esa información necesaria para los tomadores, que se señale su clase, especie, cantidad,
peso, calidad, estado y demás elementos necesarios, advirtiendo en su caso de que se
tratan los bienes perecibles. Una adecuada y detallada descripción ayudará los tomadores
a conocer y tener certeza acerca de las mercaderías representadas por los títulos y decidir
su negociación.
10.- No sólo se señalará el valor patrimonial de las mercaderías depositadas, sino que el
AGD debe señalar el criterio utilizando en tal valorización, lo que constituye una novedad
respecto a la anterior ley; tal sería, por ejemplo, que se señale que la valorización ha sido
hecha por determinado perito, teniendo en cuenta su valor en el mercado londinese o en
la Bolsa de Productos de Lima, o que se trata del valor según factura de venta presentada
por el depositante, o que es un valor comercial en Lima según peritos del mismo AGD que
podría prestar tal servicio adicional si cuenta con autorización de la SBS. Esta información
tendrá pues suma importancia para los tomadores y para el mercado.
12.- Con fines de seguridad, se exige que todas las mercaderías depositadas en un AGD
con emisión de estos títulos valores, estén por lo menos asegurados contra el riesgo de
incendio. Puede el AGD exigir, según los riesgos previsibles a la naturaleza de cada
mercadería, que se contraten otros seguros, como sería por ejemplo contra robo en caso
de mercaderías depositadas fuera de sus locales (almacén de campo). La denominación
social y domicilio de la compañía de seguros, así como en su caso los demás riesgos
asegurados, deberán constar en el mismo documento, con lo que se dará mayor
información, seguridad, protección y confianza a los tomadores.
13.- Tratándose de mercaderías propias del giro social de depositantes que se dedican a
la actividad comercial, es decir, de activos corrientes, generalmente el plazo del depósito
no suele ser largo. Por ello, se explica que el plazo máximo del depósito no debe superar
de un año; admitiéndose sin embargo en la práctica que este plazo, en ocasiones, pueda
prorrogarse mediante la renovación del depósito, para lo cual se requiere que el AGD lo
admita y la naturaleza del bien lo permita. En el caso de bienes perecibles, el plazo máximo
del depósito es de 90 días, igualmente este plazo es prorrogable si la naturaleza del bien
lo permite.
14.- Con los mismos fines de prestar adecuada información para los tomadores de ambos
documentos, se exige que los pagos pendientes por los servicios prestados por el AGD
estén señalados en el mismo documento; o, en su caso, indicar que ya han sido pagados
por el depositante. De este modo, quien adquiere uno, cualquiera de esos títulos valores,
estará en pleno conocimiento de los pagos hechos y/o por hacer a favor del AGD, quien
emite ambos títulos y debe ser la primera interesada en dejar constancia de tales pagos
en su favor para oponerlos y hacer valer frente al último tenedor. Debemos recordar que
existe una prelación de acreencias especial en este caso, según se señala en el art. 234.
Comentarios:
1.- Fija las condiciones bajo las cuales un AGD está facultad de emitir el certificado de
depósito y el warrant, cuando las mercaderías por ellos representadas han sido
depositadas en un local que es de propiedad del mismo depositante o de tercera persona.
Esto es, en local distinto al perteneciente al AGD. Se trata en este caso de los llamados
Almacenes de campos o Field Warehouses. En estos casos, se entiende que los bienes
quedan bajo la guarda física y responsabilidad del AGD; por lo que el local donde hayan
sido dejados físicamente debe encontrarse bajo uso o posesión del AGD, mediante
cualquier acuerdo contractual con quien resulte ser su propietario o autorizado para ceder
tal local en uso, como podría ser un contrato de arrendamiento, comodato, fideicomiso u
otros acuerdos. Así, se asegura la responsabilidad del AGD respecto a la guarda y
depósito; pues el hecho que los bienes depositados no se encuentren en un local de
propiedad del AGD no significa que éste tenga menores responsabilidades que en el caso
de cumplir su labor de depositario de bienes que guarda en local propio. En ambos casos,
su responsabilidad es de un depositario.
2.- La naturaleza de la prenda, impide que el propietario que los afecta con dicho gravamen
use o entre en posesión de los mismos, por lo que, al carecer de inscripción registral, debe
hacerse entrega física del mismo, ya sea al mismo acreedor o una tercera persona
(depositario), no admitiéndose la sustitución, salvo demostrada necesidad y equivalencia
de los bienes sustituidos judicialmente probada (art. 1173 C.C). Este régimen y rigidez que
impone la naturaleza de la prenda, ha llevado a legislaciones como la nuestra, a calificar
en modo arbitrario a ciertos bienes muebles por naturaleza, como inmuebles (legales),
evitando con ello que sean objeto deprenda. Es el caso de las naves, aeronaves, los
ferrocarriles, sus vías y material rodante, entre otros. Otras veces se han creado prendas
especiales, dando en ciertos casos plena validez aun cuando no hay desplazamiento o
desposesión (prenda agrícola, industrial, minera, de transportes, etc.); lo que a muchos ha
llevado a proponer con acierto modificar esta clasificación de los bienes en muebles e
inmuebles cuyo principal propósito y explicación es el derecho real de garantía, distinguir
mejor los bienes en inscritos y no inscritos, o inscribibles y no inscribibles, con lo que los
del primer grupo no serían objeto de prenda sino de hipoteca o anticresis. Nuestra
legislación ha adoptado a medias este sistema y mantiene la división de muebles e
inmuebles, pero reconoce que en el caso de bienes muebles inscritos, la entrega se limite
a una Entrega Jurídica‖ que se perfecciona con la inscripción registral del gravamen, lo
que para otras legislaciones viene a ser la hipoteca mobiliaria. Como excepción a esta
negada posibilidad de sustituir los bines que son objeto de prenda, se permite la llamada
prenda global y flotante, gravamen que recae sobre bienes fungibles, por lo que se explica
la posibilidad y procedencia de su sustitución por otro. La ley, trae como toda una novedad
legislativa; pues en la práctica recurriendo a complejos acuerdos contractuales ya se venía
practicando, el llamado Warrant Insumo Producto‖, que precisamente posibilita la
sustitución del bien objeto de depósito en un AGD, sin generar riesgo para el tenedor del
warrant original. Ello, debido a que hay casos en los que resulta conveniente hacer uso de
los bienes prendados y entregados en guarda al AGD. Pues no cabe duda que en ese caso
el propietario queda desposeído de bien, sin posibilidad de disponer o usar en tanto dure
y se mantenga la prenda a través del endoso del warrant. Para lograr flexibilizar esta
situación y dar movilidad a las mercaderías y utilizar los productos prendados y
depositados en el proceso productivo, se permite como una excepción la posibilidad de
sustituir las mercaderías depositadas en el AGD, en la medida que el bien sustituido
constituya uno al que se haya incorporado el bien originalmente depositado y además que
tenga mayor valor patrimonial. Sobre esta base, se incorpora en nuestra legislación, como
una novedad el llamado Warrant Insumo Producto, que constituye un instrumento
sumamente útil y que evitará la rigidez de una prenda que no tiene posibilidad de
sustitución, facilitando el proceso productivo y de transformación al que estén sujetos
determinados bienes, siendo suficiente que en los documentos se incorporen la cláusula
Insumo. Producto. Ello, permitirá al depositante o tenedor del certificado de depósito,
destinar las mercaderías consistentes en materia prima o productos semielaborados, usar
dichos bienes como palanca financiera y objeto de comercio, sin afectar el proceso de
transformación y elaboración del producto final, siempre que tal ciclo productivo genere
una mejora en el valor patrimonial de la mercaderías originalmente depositada; posibilidad
legal que antes no existía y obstaculizaba el financiamiento de procesos productivos, al
contemplar nuestra anterior legislación un mecanismo de inmovilización que la realidad ha
superado y la práctica ha forzado a recurrir a acuerdos especiales entre depositante, AGD
y tomador para lograr liberar y sustituir los bienes depositados, con riesgo de perder la
preferencia que ahora ya no habrá. Esta posibilidad de lograr con estos títulos especiales
la liberación y sustitución de las mercaderías depositadas, se admite con la mayor
seguridad posible para el tenedor de tales valores especiales, pues se exige que además
de destinarse a procesos productivos que logren mayor valor patrimonial, estén sujetos a
control y responsabilidad del AGD en su salida e ingreso desde el lugar donde se
encuentren depositados. Así, podrá permitirse en estos casos, la salida de papel para
convertirse en libros, o la salida de piezas de computadoras para ser ensambladas y
retornar como equipos terminados, todo lo cual abonará en provecho del tenedor del título
valor respectivo, pues sus derechos de propiedad o prendarios mejorarán; el depositante
no se verá obstaculizado en el proceso productivo y podrá obtener financiamientos de ese
ciclo productivo y no sólo de sus ventas; el AGD podrá prestar este servicio especial de
control de salida de insumo e ingreso de producto mejorado en su valor percibiendo
mayores ingresos; permitiéndose así que bajo este mecanismos se financien justamente
tales procesos productivos, todo lo cual beneficiará al mercado.
3.- El tenedor de este título, certificado de depósito o Warrant Insumo Producto, podrá si
así lo desea, pedir la sustitución del documento en su poder, una vez que la mercadería
hay sido reingresada con valor agregado, en cuyo caso el o los títulos que se expidan,
señalarán la descripción del nuevo bien logrado (producto), como su nuevo valor
patrimonial; siendo sin embargo esta sustitución una facultad de cada tenedor; pues él no
exigirlo en modo alguno lo afectará en sus derechos respecto al nuevo producto
depositado, entendiéndose que dicho título originalmente emitido, desde que ingresa el
producto, ya representa a este último bien y no al original insumo, de cuyo control es
responsable además el AGD.
1.- Uno de los problemas frecuentes que suele generar conflictos en el uso de los títulos
valores, viene a ser los defectos formales en los que se suelen incurrir, sea en su emisión
o negociación. Dado que el derecho cambiario se rige entre otros por el principio de
formalidad, legalidad y literalidad, son frecuentes los litigios basados exclusivamente en la
forma y no en el fondo o derecho que representa el título. Una de las formas de evitar este
problema es recurriendo al uso de formularios o modelos de títulos valores que, por otro
lado, facilitan su utilización, al permitir sólo completar los espacios del formato que
corresponda a cada situación particular. Así, durante la vigencia de la ley anterior se había
logrado en nuestro medio estandarizar voluntariamente el modelo de los cheques, de una
clase especial de letra de cambio, del título de crédito hipotecario negociable, entre otros
títulos, que habían originado que dichos títulos valores con modelos pre impresos sean los
más usados y generan menos casos de conflicto, postergándose en su uso los que no
tenían un modelo y facilidades similares para su empleo a pesar de su gran utilidad, al es
el caso de la factura conformada o el vale a la orden e inclusive el pagaré que nadie o muy
pocos los usan por falta de un formulario o modelo, lo que no ocurría con la letra de cambio
cuyo formato es fácil de encontrar en imprentas, bodegas y librerías. Con la nueva ley esta
situación cambiará, pues acaban de aprobarse oficialmente los primeros formatos
estandarizados de letra de cambio, pagaré, factura conformada. En el caso del Warrant y
del Certificado de Depósito, para lograr unidad en su forma, desde antes se confía a la
Superintendencia de Banca y Seguros, ente encargado del control y supervisión de los
AGD, la aprobación del modelo o formulario a usar, aprobación que a la fecha se ha hecho
mediante la Resolución SBS Nº 556-86 de 30 de septiembre de 1986, cuyos anexos
contienen tales modelos, disponiendo además que debe usarse papel alisado no menor
de 80 gramos con fondo de seguridad, con dimensión A-4 (29.7 x 21 cm).
1.- Con la finalidad de fijar un valor mínimo de las mercaderías que pueden ser objeto de
depósito en un AGD con emisión de alguno de los títulos valores, se fija en el equivalente
a 5 UIT (lo que actualmente, en el año 2000, equivale a S/. 14,500 que es alrededor de
US$ 4,200), referencia de orden tributario que por su ajuste periódico servirá para los fines
de este numeral, manteniendo en un valor constante el monto mínimo de las mercaderías
depositadas. Este valor mínimo debe determinarse según la UIT vigente en la fecha de la
emisión del título, por lo que la variación de la UIT en fecha posterior, no afectará la validez
del título ya emitido. Ahora, teniendo en cuenta que el plazo máximo del depósito es de un
año, la posibilidad de estos desfases es remota o de muy breve duración. La ley anterior
fijaba en 100 libras.
2.- Siendo posible desdoblar estos títulos valores, en la medida que ello fuese posible
según la naturaleza de los bienes cuyos derechos representan, debe observarse este
monto mínimo, por lo que no será posible emitir Warrant ni certificado de depósito en vía
de desdoblamiento por mercaderías cuyos valores asignados en el título resulte ser inferior
a 5UIT, según la fecha de su emisión.
Al respecto, el art. 1819 C.C. señala que el depositario debe poner en la custodia y
conservación del bien, bajo su responsabilidad, la diligencia ordinaria exigida por la
naturaleza de la obligación y que corresponda a las circunstancias de las personas, del
tiempo y del lugar. El art. 1824 siguiente agrega que, el depositario responde por el
deterioro, pérdida o destrucción del bien cuando se origine por su culpa, o cuando
provenga de la naturaleza o vicio aparente del mismo si no hizo lo necesario para evitarlo
o remediarlo, dando aviso al depositante en cuanto comenzaron a manifestarse. Una vez
recibido en depósito, es el AGD quien asume responsabilidad por la conservación de los
bienes, salvo que éstos sufran daños provenientes de causas de fuerza mayor, es decir,
de acontecimientos imprevistos o que habiéndose previsto no es posible resistir, por lo que
suele llamarse hechos de Dios. Tampoco el AGD asume responsabilidad si el daño que
afecta al bien proviene de la naturaleza del bien o defectos de embalaje no apreciables
externamente, o se trate de daños producidos por el mismo depositante o dependientes
de éste. En los casos que el AGD deba asumir responsabilidad, ésta no puede superar del
valor nominal asignado a las mercaderías, según el valor expresado en el mismo título, por
lo que no procede exigir reajustes o pagos según el valor actual o de mercado de los
bienes.
3. El AGD guarda las mercaderías no a favor del depositante sino de quien sea el titular
legítimo de los títulos valores que haya emitido. Quien sea el titular legítimo de ambos
títulos, puede exigir la entrega de los bienes en cualquier momento, durante el plazo del
depósito. A pesar que el certificado de depósito es el título que de por sí representa el
derecho de propiedad sobre los bienes depositados, su tenedor (propietario) no puede
exigir la entrega de los bienes de su propiedad, pues para ello requerirá presentar en forma
conjunta el warrant respectivo, toda vez que este último título representa el gravamen que
pesa sobre los bienes depositados, por lo que el AGD es también depositario de los bienes
no sólo a favor del propietario sino también del acreedor prendario o tenedor del warrant.
Así sólo contra la entrega o presentación de ambos títulos podrá hacer entrega y poner a
disposición plena del tenedor de ambos títuloslos bienes que guarda.
4. Como toda una novedad y retorno a sus orígenes, la ley confiere la posibilidad que el
AGD y a pedido del depositante, se limite a emitir sólo uno de los dos documentos, dándose
así el término a la exclusividad del sistema de doble título y a la indebida concepción de
que el warrant es anexo al certificado de depósito que según la anterior ley era el título
principal. Esta posibilidad que la ley introduce, puede ser de mucho beneficio para el
depositante que tiene el propósito de usar las mercaderías de su propiedad sólo con fines
crediticios y financieros, evitando tener que endosar también el certificado de depósito a
su acreedor, generando con ello innecesarias cargas y obligaciones tributarias. La ley
anterior permitía la emisión del certificado de depósito sin el warrant que se consideraba
un documento anexo, es decir, secundario, al priorizarse el derecho de propiedad ante el
derecho prendario. En esta ocasión y dada la práctica y realidad de los hechos, de que se
recurre a los servicios de AGD principalmente con fines de obtener un instrumento que
sirva de palanca financiera, lo que sólo se logra con el warrant, se da a ambos documentos
las misma importancia, por lo que uno no es anexo del otro y bien puede obtenerse con
los bienes depositados sólo uno, cualquiera de ellos, o ambos; y, si se emitió sólo uno de
ellos, puede recurrirse ante el AGD emitente, solicitando que se expidan ambos
documentos. Es decir, se rompe toda rigidez y se flexibiliza admitiéndome la emisión
conjunta o individual del certificado de depósito y el warrant, siendo para esto suficiente
que se agregue la cláusula Warrant sin certificado de depósito emitido‖ o Certificado de
depósito sin warrant emitido‖, según se trate del título único que se solicite emitir.
5. Si el depositante que solicitó la elisión de uno solo de los títulos desea después que se
expidan ambos, bastará que devuelva el único título en su poder y solicite la expedición de
ambos documentos, derecho que tiene sólo el depositante o el tenedor del certificado de
depósito más no el tenedor de título único warrant. Esta alternativa modificable, de solicitar
solo uno de los dos títulos valores evitará también la generación de obligaciones tributarias
indebidas, que surgen como consecuencia del endoso del warrant más el certificado de
depósito al acreedor, quien para lograr mayor seguridad o facilitar la ejecución de las
mercaderías, acostumbra a pedir tal endoso adicional del certificado de depósito, endoso
que legalmente genera el nacimiento del impuesto general a las ventas; pues si bien según
la norma tributaria en mención la transferencia de títulos valores no constituye hecho
imponible, cuando el título representa mercaderías o bienes gravados con el IGV si genera
esta carga tributaria.
2. Por tanto el tenedor del warrant debe premunirse de dicha certificación que corresponde
hacer al AGD, sólo a partir de ello se entiende perfeccionada la prenda en mérito al endoso.
3. A diferencia de esta exigencia que se impone para el primer endoso, los posteriores
endosos del warrant pueden o no ser registrados ante el AGD.
2. Una de las mayores ventajas que tiene el tenedor del warrant es la posibilidad que la
Ley le confiere de lograr la ejecución y venta de las mercaderías afectadas en prenda en
su favor, mediante un trámite extrajudicial, sin intervención de la autoridad judicial, en
trámite especial y sin dilaciones.
Art. 235.- Pago parcial del crédito: Comentarios: 1. Puede darse casos en los que
el producto de la venta de las mercaderías o del siniestro atendido por la compañía de
seguros no resulte suficiente para el pago de la deuda garantizada con el warrant.
Como el warrant puede o no representar simultáneamente el crédito garantizado, la
acción cambiará por el saldo insoluto podrá ser ejercitada en plazos diferentes.
1. En principio, conforme señala el art. 64, el tenedor de un título valor no puede ser
compelido a aceptar un pago anticipado. Concordante con esta norma, se dispone que
el tenedor del certificado de depósito puede ofrecer el pago del crédito garantizado por
el respectivo warrant, antes de su plazo de vencimiento; por ello estará sujeto a los
acuerdos que adopte con el tenedor del warrant, quien tiene la plena potestad de
aceptar o rechazar dicho pago anticipado.
2. Ante la negativa del tenedor del warrant en aceptar alguna propuesta como las antes
mencionadas, o cuando dicho tenedor no fuese ubicable, considerando que el
propietario de las mercaderías puede tener especial interés en liberarlas para su
disposición, se faculta al tenedor del certificado de depósito a depositar ante el AGD el
monto del crédito garantizado que el warrant señale, según el registro hecho de su
primer endoso, más los intereses que pueda corresponder.
2. Es obvio que, con tal depósito hecho ante un AGD del valor total de las mercaderías
según lo señalado en el mismo título, logra subrogarse en los derechos que el tenedor
del warrant tiene sobre las mercaderías y en tal caso puede exigir la realización o veta
de dichas mercaderías para recuperar el monto pagado, para cuyo efecto no requiere
ni del warrant, ni menos que éste hay sido protestado.
1. Vencido el plazo del depósito que está consignado en ambos títulos, el mismo que
no puede superar de un (1) año y de 90 días si se trata de bienes perecibles, según
señala el art. 224 inciso i); o cuando las mercaderías corran riesgo de deterioro o
destrucción, la almacenera está facultada a proceder a su venta, con advertencia previa
cursada con 8 días de calendario de anticipación. Esta notificación o advertencia previa
debe ser dirigida al depositante o, de haberse registrado endosos del warrant, al último
endosatario del mismo que tenga registrado el AGD.
CONCLUSIONES
El warrant es un contrato o instrumento financiero derivado que da alcomprador el
derecho, pero no la obligación, de comprar/vender un activo subyacente (acción,
futuro, etc.) a un precio determinado en una fecha futura también determinada. En
términos de funcionamiento, los warrants se incluyen dentro de la categoría de las
opciones.
Para comprar o vender un warrant sólo es necesario contactar con su intermediario
financiero, que se encargará de posicionar su orden en el mercado.
El certificado de Depósito y el Warrant constituyen Titulos Valores con
características formales o literales similares, pero con efectos jurídicos diferentes.
Sujetos Intervinientes
El almacén general de depósito o depositario, b) El depositante
Los Warrants otorgan a su poseedor el derecho, no la obligación, a comprar
(CALL) o a vender (PUT) un número determinado de títulos sobre un activo
(Subyacente), a un precio determinado (Precio de Ejercicio o Strike), en una fecha
fijada de antemano (Vencimiento). Un Warrant es, por tanto, un Contrato a Plazo.
El Warrant constituye una PRENDA (Garantía) sobre las mercaderías, también se
puede decir que contiene una obligación de pago respaldada con la garantía
prendaría que figura en el mismo Warrant; mientras que el Certificado de Depósito
acredita la propiedad de las mercaderías.