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STRUCTURA OPERATIVA DEL MODELO DE APRENDIZAJE:

LOS TRES MOMENTOS DEL APRENDIZAJE

El proceso de aprendizaje en la modalidad de educación a distancia 


mediatizada  es una  dinámica de  construcción-validación del
conocimiento, que comprende tres momentos  o fases, primero  como
resultado del esfuerzo básicamente individual y luego de manera
colaborativa, a través del trabajo en grupos pequeños y finalmente en la
tutoría con grupos amplios,  sin perder de vista su carácter dialéctico, es
decir, en cada momento se viven simultáneamente los tres, ya que el
primer momento  no es un esfuerzo  aislado, sino un trabajo individual en
red, en permanente consulta con los compañeros y tutores, con acceso a
fuentes de información y bases de datos  científicas, igualmente el
trabajo colaborativo del segundo y tercer momento , sino está 
acompañado por una gran responsabilidad y compromiso individual, se
convierte en un fracaso, bajo la premisa de que  todo el potencial del
trabajo colaborativo se evidencia cuando  está precedido del esfuerzo
individual y se da como una continuidad de éste”.

“Los tres momentos constituyen una secuencia marcada por los ciclos
tutoriales, donde cada tema es abordado, primero por los estudiantes
individualmente, luego por los grupos colaborativos y finalmente en las
tutorías, que son el escenario de co-validación con la presencia del tutor,
dando la oportunidad de que el trabajo de cada estudiante sea
complementado y validado por el grupo colaborativo y por los tutores, a
través de sucesivas síntesis que van cualificando los niveles de
comprensión. Es decir, los tres momentos, asumiendo el aprendizaje
como un proceso de construcción de conocimientos, representan niveles
ascendentes de validación de los saberes, garantizando con ello, un
ambiente de aprendizaje proclive a la excelencia y la calidad”. Lora sfer,
amaury.2014
 

co-validación con la presencia del tutor, dando la oportunidad de que el


trabajo de cada estudiante sea complementado y validado por el grupo
colaborativo y por los tutores, a través de sucesivas síntesis que van
cualificando los niveles de comprensión. Es decir, los tres momentos,
asumiendo el aprendizaje como un proceso de construcción de
conocimientos, representan niveles ascendentes de validación de los
saberes, garantizando con ello, un ambiente de aprendizaje proclive a la
excelencia y la calidad”. Lora sfer, amaury.2014

En el contexto del ambiente de aprendizaje mediado, los tres momentos 


del aprendizaje  se desarrollan en el periodo de tiempo comprendido
entre una tutoría y otra, entendiendo que en cada una de ellas, de
acuerdo con la programación previa, se aborda un tema específico que
debe ser preparado cuidadosamente por los estudiantes siguiendo la
secuencia de los tres momentos.  Es importante aclarar que los tres
momentos del aprendizaje y demás estrategias de aprendizaje,
constituyen buena parte del ambiente de aprendizaje que la Universidad
recomienda e induce a sus estudiantes, sin embargo, los estudiantes
poseen la alternativa de asumir autónomamente, de una manera
consciente y responsable, dichas estrategias de acuerdo con sus
condiciones, necesidades y preferencias.

Primer Momento. Aprendizaje Autónomo, Autoaprendizaje


Individual.

Tomando como referente el contexto universitario, en un Ambiente de


Aprendizaje Mediatizado, el estudiante inicia el proceso de aprendizaje,
en cada uno de los módulos o asignaturas matriculadas, de manera
independiente y autónoma, como proceso de autoaprendizaje
significativo apoyado en todos los recursos e interacciones que
caracterizan dicho ambiente de aprendizaje.

En este momento el estudiante, apoyándose en sus conceptos previos y


en todos los recursos mediáticos e interacciones, asume la tarea de
estudiar concienzudamente toda la información necesaria para asimilar
las competencias del respectivo modulo, a través de un proceso que
comprende una serie de actividades emprendidas de manera autónoma y
concertadas con sus tutores y compañeros. Estas actividades se orientan
principalmente a la lectura y comprensión de los contenidos del modulo y
distintos materiales y fuentes de información a su disposición, ejerciendo,
de paso un control deliberado y consciente del proceso, a través de la
aplicación de diversas estrategias cognitivas y metacognitivas.  

Es decir, en este primer momento, el estudiante necesita algunos


insumos esenciales para tener éxito y seguir avanzando en el proceso de
aprendizaje: Necesita un programa de trabajo que permita el manejo
eficiente del tiempo, es decir horarios y escenarios de trabajo. Debe tener
acceso a los materiales de estudio y complementarios; igualmente
mantener una interacción fluida, a través del campus con sus
compañeros y tutores; y poseer las habilidades lecto-escriturales
mínimas necesarias, que complementadas con estrategias
metacognitivas le permitan un aprendizaje eficiente y efectivo.  

Se trata, en esta fase, de una labor individual, de asimilación, de


formación y reestructuración de conceptos. Pero, sigue siendo todavía,
de un proceso esencialmente subjetivo sometido permanentemente al
riesgo del error y la incertidumbre, en el que surgen elaboraciones que
exigen ser objetivadas o validadas en la confrontación dialógicas con
otras elaboraciones socialmente construidas. Es decir, en este momento,
pese a que el estudiante  tiene acceso  a las redes telemáticas, y por
diversos medios se mantiene comunicado con sus compañeros y
tutores,  pueden, surgir errores conceptuales, dudas e interrogantes
cuyas soluciones satisfactorias y sistemáticas  rebasan las posibilidades
del estudiante, con la ayuda de los medios disponibles hasta ese
momento,  y por tanto debe acudir a  la estrategia  de validación en otro
escenario o momento del proceso de aprendizaje, Este nuevo escenario
es el  grupo colaborativo.

Miremos este primer momento desde la perspectiva de la matriz insumo-


proceso-producto.
 

Respecto a los insumos, como se puede observar, un estudiante que


inicia un proceso de autoaprendizaje, para tener éxito necesita de ciertas
condiciones como disponer de tiempo y tener acceso a conectividad,
tener conocimientos previos sobre el tema. Algunas de estas
condiciones, como es el caso del tiempo, dependen del estudiante que
deberá elaborar y cumplir un horario de estudio, teniendo en cuenta el
número de créditos de cada asignatura y las demás actividades que
debe cumplir. Aquí lo importante es el manejo racional y eficiente del
tiempo y la disciplina para cumplir los horarios establecidos, recordemos
que la educación a distancia lo que permite es el manejo flexible del
tiempo, de acuerdo a la disponibilidad de cada estudiante, pero no hace
Milagros: Quien no estudia no aprende.   

Igualmente se necesitan ciertas habilidades absolutamente necesarias


como poseer competencias lecto-escritoras y estrategias cognitivas y
metacognitivas, es decir los estudiantes deben desarrollar sus
habilidades para leer y escribir, y alcanzar un conocimiento y un control
de su propia actividad cognitiva para garantizar un aprendizaje eficiente.

Además sin   una fuerte motivación, autodisciplina y perseverancia,


resulta imposible triunfar y para ello se necesita tener muy claras las
metas y una fuerte autoestima.

Mirando el proceso que se desarrolla en este primer momento, es


evidente que se trata de un esfuerzo básicamente individual, mas no
aislado, ya que a través del campus educativo la WEB, los grupos
colaborativos, foros, y demás herramientas disponibles se tiene la
posibilidad de investigar, consultar y compartir con compañeros y tutores
mientras se avanza en el proceso de construcción de conocimiento.
 

Pero debe quedar muy claro, que se trata de un esfuerzo esencialmente


individual, que sienta las bases y garantiza el éxito de las etapas
posteriores, ya que el momento colaborativo que continua después
depende de los resultados obtenidos aquí y contenidos en el producto
final de esta primera fase: El Protocolo Individual que sintetiza el
esfuerzo de cada estudiante, y que a su vez constituye su contribución
para el trabajo del grupo colaborativo.

     

Segundo Momento: Los grupos colaborativos.

El segundo momento en el proceso de aprendizaje lo constituye el


momento de socialización, autenticación (no hablamos todavía de
validación auténtica) y reestructuración de lo aprendido de forma
individual en el terreno social. Se trata de la puesta en escena del
conocimiento elaborado durante del estudio individual, para confrontarlo,
a través de la argumentación racional o probatoria, en el colectivo de
pares, en un espacio constituido por estudiantes del mismo nivel en el
que se conjugan experiencias, saberes y elaboraciones aún no
normalizadas por la autoridad académica.

El papel del grupo colaborativo como primer escenario de validación del


saber construido individualmente es la disipación de las dudas,
inquietudes e incertidumbres que cada estudiante aun posee, luego de
su trabajo individual, depende en buena medida del aporte individual de
cada estudiante reflejado en la calidad de su protocolo individual.

Cuando cada estudiante llega a la sesión del grupo colaborativo, debe


hacerlo con actitud propositiva, pensando más en aportar que en recibir,
y de esa manera aprende mucho ayudando a sus compañeros y
recibiendo también de ellos muchos aportes, eso se llama aprendizaje
colaborativo. La calidad del aporte individual de cada estudiante y la
seriedad del trabajo colaborativo se ve reflejada en el protocolo grupal
resultante.

Tercer Momento: La Tutoría.

La tutoría es el espacio de orientación, apoyo, validación, evaluación y


certificación del aprendizaje construido individual y colaborativamente. El
tutor es quien coordina y orienta el desarrollo de esta actividad para que
sea el espacio idóneo de validación, valoración y certificación social y
académica del conocimiento, en la confrontación con los diversos grupos,
compañeros y con el mismo tutor.

Es claro que La tutoría como herramienta fundamental del


autoaprendizaje    está presente  en todos los momentos del proceso  a
través de diversos medios y circunstancias establecidas por el modelo en
cada caso, (presencial, telefónica, virtual a través de la plataforma, la
WEB y demás) , pero también es un espacio bien determinado (tercer
momento), donde se produce la reunión  presencial  o virtual de los
estudiantes con el tutor para hacer una revisión exhaustiva,
complementación y validación del saber construido individual y
grupalmente por los estudiantes, tomando como referente principal los
protocolos grupales sobre el tema en cuestión.   En este momento se
puede hablar de una auténtica normalización del saber aprendido, de una
genuina validación de saberes a la luz de argumentos aceptados por las
comunidades científicas o los paradigmas vigentes.

 
La tutoría es uno de los espacios donde más se pone en juego el
auténtico rol del tutor, puesto que de ser un expositor magistral debe
convertirse en un orientador y organizador de la interacción de los
estudiantes para alcanzar el objetivo de la tutoría que consiste en aclarar
las dudas, incertidumbres, desacuerdos de los estudiantes respecto al
tema en cuestión. Una guía o protocolo para abordar el desarrollo de la
tutoría podría ser:

·         Identificar y seleccionar los temas que son objeto de dudas,


desacuerdos o incomprensiones, tomando como referente los protocolos
individuales y grupales entregados por los estudiantes.

·         Una vez seleccionados los temas se debe proceder a definir o


proponer la estrategia de discusión y análisis que se va a seguir para la
completa clarificación de los temas con la activa participación de los
estudiantes.

·         El docente debe dirigir la discusión y el análisis, y para ello ha de


tener en cuenta los siguientes criterios: Motivar la participación, encauzar
y animar la discusión evitando que los estudiantes se salgan del tema, o
se presenten intervenciones carentes de fundamentación, que denote
ausencia de estudio. El docente, si bien debe participar en la discusión a
través de intervenciones claves y orientadoras, no debe asumir el
protagonismo en la discusión.

·         En últimas, el esfuerzo principal del docente es encauzar la


discusión, para que los temas abordados, queden clarificados con la
participación activa de los estudiantes.   

De los criterios anteriores podemos inferir que, de acuerdo con el modelo


pedagógico, la dinámica de la tutoría, como tercer momento del
aprendizaje, y el cumplimiento de sus objetivos depende de que los
estudiantes hayan avanzado satisfactoriamente por el primer y segundo
momento, concluyendo dichos momentos con la elaboración de los
correspondientes protocolos. 

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