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FACULTAD DE CIENCIAS
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PREVALENCIA Y FACTORES DE RIESGO DESENCADENANTES DE TRASTORNOS DE
TRABAJO DE GRADO
NUTRICIONISTA DIETISTA
Directora
FACULTAD DE CIENCIAS
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NOTA DE ADVERTENCIA
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus
trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y a la moral
católica y por qué las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes
bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.
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4
Dedicatoria
A Dios, que ha sido mi fortaleza y a mis padres por inculcarme la vocación de servir, con
amor y perseverancia.
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TABLA DE CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN........................................................................................................... 10
2. MARCO TEORICO Y REVISIÓN DE LITERATURA ........................................................... 11
2.1 CONDUCTA ALIMENTARIA .................................................................................. 11
2.2 TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA ....................................................... 11
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN ...................................................... 22
4. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN....................................................................................... 24
5. OBJETIVOS ....................................................................................................................... 24
5.1 OBJETIVO GENERAL................................................................................................... 24
5.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS........................................................................................ 2324
6. MATERIALES Y MÉTODOS ............................................................................................... 24
6.1 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................................. 24
6.2 POBLACIÓN DE ESTUDIO Y MUESTRA ....................................................................... 25
6.3 CRITERIOS DE ELEGIBILIDAD ..................................................................................... 25
6.4 VARIABLES DEL ESTUDIO........................................................................................... 28
6.5 RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN ............................................................................. 28
6.6 INSTRUMENTO .......................................................................................................... 28
7. TABULACIÓN Y ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN.............................................................. 29
7.1 ASPECTOS ÉTICOS ..................................................................................................... 29
8. RESULTADOS ................................................................................................................... 29
8.1 Caracterización de la población ................................................................................ 29
8.2 Clasificación del Estado Nutricional Según IMC ........................................................ 29
8.3 Resultados del ECA.................................................................................................... 29
8.4 Antecedentes de Trastornos de la Conducta Alimentaria ........................................ 31
8.5 Conductas Alimentarias de Riesgo ............................................................................ 32
8.6 Hábitos alimentarios de la población evaluada ........................................................ 33
8.7 Comportamiento Alimentario .................................................................................. 34
8.8 Emociones Asociadas ............................................................................................... 35
8.9 Autopercepción Corporal ......................................................................................... 35
9. DISCUSIÓN DE RESULTADOS ........................................................................................... 36
10. CONCLUSIONES ............................................................................................................. 38
6
11. RECOMENDACIONES ..................................................................................................... 38
12. REFERENCIAS................................................................................................................. 40
ANEXOS ............................................................................................................................... 43
Gráfica 1. Clasificación del Estado Nutricional según el IMC por semestres ......................... 30
Gráfica 2. Distribución del Puntaje de ECA por semestres..................................................... 31
Gráfica 3. Frecuencia de consumo de frutas .......................................................................... 33
Gráfica 4. Frecuencia de consumo de verduras ..................................................................... 33
Gráfica 5. Frecuencia de Actividad Física .............................................................................. 34
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RESUMEN: Los estudiantes universitarios se enfrentan a diferentes cambios en su vida, entre
estos, los relacionados con la conducta alimentaria, por lo que cada vez se hace más evidente la
presencia de factores de riesgo asociados a Trastornos de Conducta Alimentaria en esta población,
en mayor prevalencia la Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa y Trastorno por Atracón. Debido a la
escasa literatura referente al tema en América Latina y en Colombia, junto con el incremento en la
manifestación de estos trastornos en estudiantes y profesionales de la salud, se hizo necesario, a
través de este estudio, la determinación de la prevalencia y los factores de riesgo desencadenantes
en los estudiantes de la Carrera de Nutrición y Dietética, del año 2019; mediante un estudio
descriptivo transversal, se evaluaron a 90 estudiantes de primero a décimo semestre, con un rango
de edad entre 16 a 32 años, utilizando la encuesta validada ECA (Encuesta de Evaluación del
Comportamiento Alimentario) y preguntas complementarias, propuestas por el autor. De los
resultados encontrados se relacionan los siguientes: Del total de la población evaluada, el 93.3%
correspondió al género femenino y el 6.6 % al masculino , el 87.7 % de esta población presentó
ECA positivo (>23) y el 12.3 % restante ECA negativo (<23), la prevalencia según el género con
ECA positivo, se encontró que el 93.3% correspondían al género femenino y el 6.7% eran del
género masculino, de los cuales el 50.6 % fue sugestivo de Anorexia Nerviosa, el 31.6 % de
Trastorno por Atracón y el 17.7 % Bulimia Nerviosa.
ABSTRACT: The college students face different changes in their life, among them related to eating
behaviors, hence every time it becomes more evident the presence of Eating Behavior Disorders in
this population, being greater prevalence the Nervous Anorexia, Nervous Bulimia and Binge Eating
Disorder Not Otherwise Specified, due to the limited literature related to the scope in Latin America
and Colombia, along with the increase of the manifestation of these disorders in students and health
professionals it became necessary, through this study, the determination of prevalence and risk
factors triggers of this disorders in students of Nutrition and Dietetic Career, of the 2019 year; by
means of, a transversal descriptive study, were evaluated 90 students from first to tenth semester,
with a range age between 16 and 32 years old, using the certified survey FBAS (Food Behavior
Assessment Survey) and complementary questions, proposed by the author. Based on the results
found in the study, highlight the following findings: of the overall population evaluating, the 93.3%
belongs to the female gender and the 6.6 % to the male gender , the 87.7 % of this population
demonstrated FBAS positive (>23) and the 12.3 % remaining FBAS negative (<23), which
the prevalence according to the gender and FBAS positive, it was found that the 95.6 %
corresponded to the female gender and the 4.4% were from the male gender, whereof the 50.6 %
was suggestive of Nervous Anorexia, the 31.6 % of Binge Eating Disorder Not Otherwise Specified
and the 17.7 % Nervous Bulimia.
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1. INTRODUCCIÓN
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son considerados como una alteración
persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación que
lleva a una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos y que causa un
deterioro significativo de la salud física o del funcionamiento psicosocial, así como efectuar
medidas compensatorias posteriores a la ingesta; todo lo anterior, en respuesta a un impulso
psíquico y no necesariamente por una necesidad metabólica o biológica.
La prevalencia de este tipo de trastornos y los factores de riesgo asociados en este estudio,
se evaluó a través de la encuesta validada ECA (Encuesta del Evaluación del Comportamiento
Alimentario) y preguntas propuestas por el autor, siendo posible la comprensión de los factores
de riesgo actuales con los que se cursan en mayor prevalencia, la relación entre los
antecedentes de estas enfermedades antes de ingresar a la carrera, explorar motivaciones
para estudiarla asociadas a estos factores de riesgo y si hay un ideal de delgadez hacia el
profesional Nutricionista Dietista, que las/los haga vulnerables.
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Este estudio es relevante en el grupo de estudiantes de nutrición y dietética ya que se debe
estar en completo bienestar físico, emocional y social para poder ayudar de manera eficiente
y saludable a los otros, bajo la necesidad de avanzar en la integralidad del profesional en
Nutrición, ya que son personas guiando a otras personas a alimentarse mejor, a detectar
tempranamente trastornos, realizar acciones de educación en salud , promoción de estilos de
vida saludables y prevención de riesgos y conductas alimentarias asociadas a la enfermedad.
También se define como el conjunto de acciones que lleva a cabo un individuo en respuesta
a una motivación biológica, psicológica y socio cultural (Saucedo – Molina, 2004), todas estas
vinculadas a la ingestión de alimentos que al emitirse de forma repetitiva constituye un patrón
alimentario, cuya adquisición, establecimiento y mantenimiento están mediados por variables
biológicas y psicológicas. (Gil, Moreno, Vinaccia, Contreras, Fernández, Londoño, Salas, &
Medellín, 2004). Las cuales, en el período de la adolescencia, adquieren especial importancia,
dado que la forma como las personas experimentan esta etapa influirá en la consolidación de
patrones comportamentales que podrían afectarlos en el ámbito social, personal y profesional,
ya que confluye con el proceso académico bachiller a universitario (Spear & Kulbok, 2001).
10
así como también se tiene acceso a contextos en donde el riesgo potencial a prácticas no
seguras es alto (Gil, 2004).
Por lo anterior si los adolescentes están expuestos en la forma de relacionarse con la comida
(Conducta Alimentaria), esos factores lo podrán en riesgo pudiendo desencadenar
alteraciones y por ende Trastornos de la Conducta Alimentaria.
La prevalencia de este tipo de trastornos es más frecuente en este grupo etario, predominando
la Anorexia y la Bulimia nerviosa con una prevalencia al 2013 en Estados Unidos del 4% y 2%
independiente del grupo o diversidad cultural, cuya tasa de mortalidad estandarizada
corresponde a 5,1 muertes por cada 1000 personas al año, la cual está dada principalmente
por suicido o por consecuencias fatales derivadas de la inanición (Smink FR, Van Hoeken D
& Hoek HW, 2013).
A nivel nacional existen muy pocos estudios, y los que se han hecho con población estudiantil
y universitaria, a través del cuestionario validado ECA, presentaron una prevalencia en
población estudiantil de 0 -19 años del 5.5 % de Anorexia Nerviosa, 4.3 % de Bulimia
Nerviosa y 23% de Trastorno del Comportamiento Alimentario No Especificado (Rueda,
Cadena, Díaz, Ortiz, Pinzón & Rodríguez ,2005). En población escolar de 14 años con 0.28%
de Anorexia Nerviosa, 3.25 % de Bulimia Nerviosa y 33.6 % de Trastorno del Comportamiento
Alimentario No Especificado. (Ángel, Martínez & Gómez, 2008).
11
De acuerdo a Boletín de Salud Mental en niños, niñas y adolescentes, 2018, en promedio se
atendieron alrededor de 4.322 personas con diagnóstico de Anorexia Nerviosa en menores
de 19 años, con un predominio del 60.8 % del género femenino, seguido por 1.604 personas
con Trastorno de Ingestión de Alimentos No Especificado y 376 personas con Bulimia; según
el rango de edad de los 12 a los 17 años, presentaron una conducta del riesgo alimentario del
9.3%, similar al obtenido del de 18 a 44 años de 9.1% (Boletín de Salud Mental No 4, Salud
mental en niños, niñas y adolescentes, 2018).
A nivel nacional se han hecho estudios referentes en relación a los TCA y el tipo de carrera
universitaria en la cual se desempeña el individuo, encontrando que, en el ámbito de la salud,
específicamente del profesional Nutricionista Dietista; el 27,5 % de la población femenina,
presentaba factores de riesgo asociados a TCA ( Gómez, 2014), otro estudio señala, que el
24% de las estudiantes de nutrición presentaban características compatibles con anorexia
nerviosa (Drake, 1989), como también era indicativo que el 30% realizaba la elección de la
carrera de Nutrición de acuerdo a la motivación generada por experiencias personales, bien
sea propias, de familiares o amigos, obsesión con la comida, antecedentes de obesidad,
desórdenes alimentarios o ambos (Hughes & Desbrow, 2005).
12
nerviosa, Trastorno de atracones, estos tres últimos abarcados durante el estudio y explicados
detalladamente a continuación:
13
acompañarse de anemia, leucopenia, hipokalemia e hipoalbuminemia, de igual manera las
concentraciones basales de hormona leutinizante y foliculoestimulante son bajas, lo que
explica la amenorrea presente.
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social, la influencia de la industria alimentaria y de la moda, las nuevas competencias y roles
de la mujer, la igualdad de sexos, la urbanización progresiva y el predominio de los estilos de
vida sedentarios. (Soto, A).
Factores Individuales: Pueden ser de índole psicológico, dentro de los que se destacan la
inestabilidad emocional, fenómenos de ansiedad y la tendencia a la depresión. Es difícil
determinar si estas alteraciones son previas o si son consecuencia de la propia enfermedad,
así como otros factores físicos, como la pubertad, en la cual se genera un dimorfismo sexual,
en donde varia la distribución de la grasa corporal, típica de esta etapa de vida, generando
insatisfacción y escasa aceptación corporal, siendo este hecho una explicación de que la
pubertad es un período de mayor riesgo para el desarrollo de alteraciones de la conducta
alimentaria, dado el aumento de la ganancia de peso y de la adiposidad que tienen lugar en
relación con la maduración sexual (Lambruschini, N & Leis, R).
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2.2.2 BULIMIA NERVIOSA
Se caracteriza por episodios repetitivos de ingestión aumentada de alimentos y preocupación
excesiva por el control del peso corporal, cuyo origen corresponde a trastornos emocionales
y de la personalidad, presiones familiares, posible sensibilidad genética o biológica y
condiciones sociales que contribuyan al deseo por la delgadez; su peso puede ser normal pero
la frustración se incrementa por no llegar al peso deseado inferior a la normalidad.
Se distingue por episodios recurrentes de Atracones, los cuales según el DSM - V lo establece
como la ingestión de una cantidad de alimentos en un periodo determinado, que es superior a
la que la mayoría de las personas ingerirían en un período similar en circunstancias parecidas,
reflejándose una sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio,
tales como que no se puede dejar de comer o controlar lo que se ingiere o la cantidad de lo
que se ingiere.
Dentro de las características principales se destaca los atracones en menos de dos horas y
sensación de pérdida de autocontrol, dolor abdominal intenso, frustración, depresión,
trastornos de la personalidad, ansiedad, conductas autodestructivas, callosidad en el dorso de
la mano, uso de laxantes, diuréticos, dieta y ejercicio físico (Borrero, 2000).
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Complicaciones: Están dadas de acuerdo a la intensidad de los vómitos y el uso de fármacos,
transcurriendo desde la pesadez postprandial y estreñimiento, seguido de la hipertrofia de
parótidas, la erosión de las piezas dentarias o los callos que se producen en la parte superior
de las manos, así como posibles perforaciones o hemorragias esofágicas y esofagitis,
desequilibrio hidroelectrolítico como alcalosis hipoclorémica acompañada de hipopotasemia,
cálculos renales o alteraciones electrolíticas secundarias a deshidratación crónica, anomalías
del intestino grueso, anemia, amenorrea, bradicardia, hipotensión, arritmias, diarrea con
sangre, esófago de Barrett y erosión del esmalte dental, a nivel hormonal, se elevan las
catecolaminas asociadas al estrés, presentando aumento del cortisol, a diferencia de la
anorexia, la función tiroidea es normal; la TSH basal se encuentra dentro de la normalidad,
pero puede detectarse un retraso en el pico de respuesta ante TRH, igual que ocurre en la
anorexia. La amenorrea puede o no estar presente, dependiendo de su peso corporal y
ambiente hormonal (Soto, A).
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Tratamiento: Esta direccionado hacia la interacción del equipo multidisciplinario, como la
psicoterapia individual, grupo de autoayuda, hospitalización si se requiere, tratamiento
farmacológico y abordaje nutricional, con el objetivo de manejar no solo la conducta patológica
sino el trastorno cognitivo junto con los factores y procesos que intervienen en el problema
(Borrero, 2000); cuya tasa de recuperación estimada a 5 años corresponde al 55% (Smink FR,
Van Hoeken D & Hoek HW, 2013).
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resaltan, los factores biológicos como la genética, ya que la activación de las hormonas
ováricas, específicamente el estradiol, el cual regula la transcripción de genes entre los
neurotransmisores que controlan el apetito y el estado de ánimo, como la serotonina, la cual
puede influir en la predisposición genética de los TCA en la pubertad.
Tratamiento: Basado en el trabajo interdisciplinar junto con terapia familiar que contribuya a
la regulación y reeducación de los hábitos alimentarios a través de una intervención nutricional,
permitiendo la estabilización clínica de complicaciones patológicas desencadenadas, para
lograr el mejoramiento de la salud mental, física y social (Morales, 2015). Es importante llevar
a cabo intervenciones psicosociales con enfoques cognitivos conductuales y terapia
interpersonal, con la finalidad de reducir la frecuencia de los atracones y la disminución de la
cantidad de alimentos que se ingieren en cada uno de ellos.
Estos trastornos aparecen detrás de una actividad aparentemente inocua, como hacer
ejercicio físico excesivo, en el caso de la Vigorexia y/o cultivar sus propios alimentos para
prevenir el uso, de parte de otros de preservantes o insecticidas, como en el caso de la
Ortorexia, pueden dar la sensación de autocontrol, logro de la belleza corporal y la salud,
entendido como el alcance de la perfección, lo cual, generará alteraciones del comportamiento
alimentario, consumo de sustancias suplementarias de índole perjudicial y/o conductas
obsesivas que afectarán su autoestima o podrán llevar a persona a depresión.
Se define como un trastorno obsesivo compulsivo de tipo cognitivo dado por la preocupación
excesiva por la imagen corporal y distorsión del esquema corporal, suele presentarse con
19
mayor frecuencia en el sexo masculino y en un rango de edad de 18 – 25 años, que según el
DSM V, aquellas conductas están asociadas con mirarse en el espejo y asearse en exceso,
rascarse la piel, querer asegurarse de las cosas así como comparar su aspecto con el de otros
indicadores de preocupación excesiva por el aspecto físico, a tal punto que esta preocupación
genera malestar clínicamente o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
desarrollo personal y social.
Esta preocupación está regida en mayor proporción por la inquietud acerca del tejido adiposo
o magro y el peso corporal que se tenga, puede cursar con:
2.2.5 ORTOREXIA
Entendida como la obsesión patológica por los alimentos sanos, es decir, aquellos con alto
valor nutricional, de predominio natural y con preferencia orgánica, la cual fue descrita por
20
Steven Bratman en 1997, quien bajo su experiencia propia y la de su entorno, describe la
obsesión e idealización respecto a la forma de alimentarse.
Bratman contempla ciertos criterios diagnósticos que abarcan este trastorno, entre ellos están:
21
distorsionada del propio cuerpo, insatisfacción corporal (peso y forma), y alteraciones en el
comportamiento e ingesta alimentaria, afectando principalmente a la población joven como
mujeres adolescentes y adultas jóvenes.
Entre esta población se encuentran los jóvenes universitarios, quienes llegan a experimentar
cambios en su estilo de vida, a nivel personal, sociológicos y culturales, al participar en el
ámbito universitario.
Se ha encontrado que a nivel mundial la prevalencia del riesgo de este tipo de trastornos en
estudiantes universitarios, se encuentra entre el 5,2% y el 18,9% (Tozun, 2010, Hoerr,2010),
siendo estas enfermedades uno de los grandes problemas de salud en los adolescentes y con
la letalidad más alta entre las enfermedades psiquiátricas (Cruzart, 2008); A nivel nacional su
prevalencia oscila entre el 12,7% y el 39,7% (Cano, 2007)( Bustos – Leiton, 2011), y según la
ENSIN 2010 el 7,8% de los adultos evaluados entre 18 y 29 años presentaba alguna conducta
de riesgo, en especial el uso de productos adelgazantes.
Pese a que en el país y en Latinoamérica los estudios referentes al tema y los datos
disponibles de su prevalencia son escasos, siendo necesario identificar cuáles son los factores
de riesgo desencadenantes (Sámano, 2005), en especial en áreas del ámbito de la salud
especialmente en estudiantes de Nutrición y Dietética, donde la población femenina es la
predominante y se encuentra una mayor prevalencia de comportamientos inadecuados, como
la dieta restrictiva y otras conductas compensatorias utilizadas para disminuir el peso corporal.
4. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN:
¿Cuál es la prevalencia de trastornos de la conducta alimentaria y factores de riesgo
desencadenantes en estudiantes de Nutrición y Dietética de la Pontificia Universidad
Javeriana sede Bogotá, inscritos en el primer semestre del año 2019?
5. OBJETIVOS
6. MATERIALES Y MÉTODOS
23
6.2 POBLACIÓN DE ESTUDIO Y MUESTRA
Población: 394 estudiantes activos de primero a décimo semestre de la Carrera de Nutrición
y Dietética de la Pontificia Universidad Javeriana.
Muestra: No se realizó cálculo del tamaño de muestra, ya que se tomó toda la población
universitaria de la carrera de Nutrición y Dietética.
24
de medicamentos, permitiendo la
identificación de trastornos de la conducta
alimentaria.
Conductas Conductas predictoras de riesgo para 1. Inducción del Nominal
vómito
Alimentarias padecer TCA como la inducción del vómito,
2. Uso de laxantes
de Riesgo frecuencia de atracones, consumo de y diuréticos
3.Frecuencia de
medicamentos diuréticos o laxantes.
atracones
25
34. ¿Cuáles emociones siente que están
asociadas al momento de comer
desaforadamente?
Autopercepción 11,15, 16, 17, 24, 26 11.1 ¿Si aumenta un kg, le preocupa que pueda
corporal seguir ganado peso?
6.6 INSTRUMENTO
Se elaboró una encuesta estructurada de auto reporte construida en Google Forms que
constaba de 53 preguntas, distribuidas en 21 de ellas propuestas por el autor, de carácter
abierto y con el objetivo de nutrir la información obtenida, y las 32 restantes correspondían a
la adaptación de la Encuesta de Evaluación del Comportamiento Alimentario (ECA), de las
cuales, 29 eran de opción múltiple con solo una opción entre los cuatro enunciados, excepto
en tres de ellas, que eran de única respuesta y que adicionalmente se dio apertura a una
respuesta abierta para que el participante añadiera aportes extras.
Dicha encuesta se sometió a una prueba piloto en estudiantes con características similares y
de carreras afines como Bacteriología y Medicina, con el objetivo de validar de manera
integrada las variables propuestas, de cuya prueba piloto se realizaron sugerencias, que una
vez corregidas, se sometieron a una segunda prueba piloto hasta quedar ajustada en su
totalidad; una vez lista, se realizó la socialización por parte de la dirección de carrera, de forma
26
virtual a través del correo institucional a todos los estudiantes activos de la carrera de Nutrición
y Dietética.
Para la evaluación del ECA, se tuvo en cuenta el esquema de calificación estipulado por el
autor, en donde la puntuación para las preguntas de opción múltiple es de 0 a 4, para las de
negación o afirmación es de 0 a 1 y en las que se aceptaban varias opciones es de 0 a 3, 5 o
6. El análisis de las respuestas de esta encuesta se realizó a través de la tabulación y
depuración de la base de datos obtenida, cuyos resultados afirmativos mayores a 23 ítems
corresponde a positivo para Trastornos de la Conducta Alimentaria, especificando según el
tipo de pregunta, si es sugestivo para que índole de TCA como Bulimia Nerviosa, Anorexia
Nerviosa y Trastorno por Atracón No Especificado, así como la posterior categorización de los
factores de riesgo, junto con aportes valiosos recibidos a partir de las respuestas abiertas que
alimentan el análisis de los resultados.
8. RESULTADOS
Aunque el formato fue socializado con todos los estudiantes activos de la Carrera de Nutrición
solo se logró las respuestas por parte de 90 estudiantes. El 93,3 % de la población que
participó en el estudio correspondian al sexo femenino (84 mujeres), y el 6.6 % al sexo
masculino (6 hombres). La edad promedio de la población femenina, fue de 20 ± 2.7 años,
mientras que la de los hombres fue de 18 ± 2.7 años.
27
En relación con el semestre, los estudiantes que respondieron en mayor cantidad fueron los
de octavo y noveno (18.9 %), cuarto (14.3 %), quinto y séptimo (8.9%), primero, segundo,
tercero (7,8%) y decimo (6,7%).
La talla promedio de los estudiantes fue 1,63 ± 0.07 m, el peso promedio fue de 52 ± 9.8 Kg.,
de acuerdo al IMC evaluado en esta población, el 72,2% se encuentra en el rango de
Normalidad, seguido del 18,8% que se encuentra en Sobrepeso, el 6,6% en Deficiencia
Energética grado 1, 1,1% en Deficiencia Energética grado 2 y 1,1% en Obesidad Grado 1.
14 13
13
12 11
Número de personas
11
10
según IMC
De acuerdo a gráfica 2, los estudiantes de octavo y noveno semestre, presentaron los valores
más altos de ECA positivo, seguido por los estudiantes de cuarto semestre.
28
Gráfica 2. Distribución del Puntaje de ECA por semestres
20
15 15
Número de Personas
15
10
10 8
7
5 5 5 5
4
5
2 1 1 2 2 2 1
0 0 0
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Semestre
ECA Positivo ECA Negativo
De los 79 estudiantes clasificados como ECA postiva, 40 de ellos, tenian ECA sugestivo de
Anorexia Nerviosa, 36 mujeres y 4 hombres, incluyendo los 9 con antecedente de este
trastorno; seguido por los 25 estudiantes que presentaron ECA sugestivo de Trastorno por
Atracón No Especificado, en su totalidad del genero femenino, teniendo en cuenta las 2 con
antecedente previo, y en menor proporcion, ECA sugestivo de Bulimia Nerviosa.
El estado nutricional evaluado por el IMC, en relación al ECA positivo según el tipo de TCA,
arrojó que de la población con ECA positivo para Anorexia Nerviosa (40), 30 se encontraban
en Normalidad, 5 en Deficiencia Energética grado 1, 4 en Sobrepeso y 1 en Deficiencia
Energética grado 2; respecto al Trastorno por Atracón No Especificado, se encontraron
hallazgos de que de los respectivos 25, 16 se encontraban en Normalidad, 7 en Sobrepeso, 1
en Deficiencia Energética grado 1 y 1 en Obesidad grado 2; de los 14 de ECA positivo para
Bulimia Nerviosa, 9 se encuentran en Normalidad y 5 en Sobrepeso.
8.3.2 ECA NEGATIVO
Del total de la muestra, sólo 11 estudiantes presentaron ECA negativo, cuya distribución según
género, se encontró que 10 de ellos eran mujeres y 1 hombre, de los cuales el estado
nutricional correspondía en 10 de ellos a Normalidad y 1 a Sobrepeso.
29
Tabla 4. Distribución de Antecedentes de TCA y el género
Respecto a la relación entre el IMC actual y el antecedente de TCA, se encontro que de los 9
estudiantes, que tuvieron Anorexia Nerviosa, 7 de ellos se encuentran en Normalidad, 1 en
Deficiencia Energética grado 1 y 1 en sobrepeso; referente a Bulimia Nerviosa, 4 de ellos están
en Normalidad y 1 en Sobrepeso, por último, en el Trastorno por Atracón No Especificado, 1
se encuentra en Normalidad y 1 en Obesidad grado 2.
En relación con el uso de diuréticos el 6.6% manifestó que los usaba, de ellos el 1.1 % los
utiliza frecuentemente de forma irregular, el 5.5 % a veces y el 93.3 % nunca los ha usado.
El 17.6 de las personas con ECA positivo manifestaron que se inducian el vómito, el 5.5 % lo
hace dos o mas veces por semana, el 4.4 % lo realiza frecuentemente al mes, el 7.7 % se
induce el vómito a veces, mientras que el 82.2% restante nunca se lo ha provocado.
El 7,7 % de los estudiantes con ECA positiva come grandes cantidades de alimento hasta
sentirse mal o a sabiendas de que se va a sentir mal dos o más veces por semana, el 16,6 %
lo realiza entre 1 y 4 veces al mes, el 36,6 % raramente lo hace y el 38,8% restante nunca lo
ha hecho.
30
Tabla 5. Caracterización de las variables alimentarias de riesgo
35 31 30
30 26,6
PORCENTAJE
25
20
15
7,8
10 4,4
5
0
1 vez al 2 veces al 3 veces al 4 veces al 5 veces al
día día día día día
FRECUENCIA DE CONSUMO
50 44,4
PORCENTAJE
40 34,4
30
20 14,4
10 2,2 2,2 2,2
0
1 vez al 2 veces 3 veces 4 veces 5 veces 6 veces
día al día al día al día al día al día
FRECUENCIA DE CONSUMO
31
El esquema de alimentación con mayor proporción, encontrado en la población estudio, son
los cinco tiempos de comida el cual corresponde al 48.9% , compuesto por tres comidas
principales y dos entremeses; seguido por un 15,5 % que realizan tres tiempos de comida
principales, el 12,2% tienen tres tiempos de comida y galguean o pican el resto del día, un
porcentaje menor del 8,9 % hace cinco tiempos de comida y galguea o pica todo el día, el 7,7
% no cuenta con un patrón ordenado de su alimentación, y el 6,7 % hace evasión
frecuentemente de las comidas tradicionales. El tiempo de comida que más suele evitar la
población encuestada es, la media tarde en un 32,2%, la cena en un 26,6 %, el desayuno en
un 18,9%, la media mañana en un 16,6 % y el almuerzo en un 5,5 %.
En cuanto a la modificación de hábitos alimentarios según las etapas del curso de vida, se
encontró que el 60% respondió que han cambiado de acuerdo a la época de su vida, el 18,8
% respondió que hubo algunas dificultades durante la adolescencia, el 11,1 % han sido los
mismos desde la infancia, para el 6,6% siempre han sido un problema y nunca ha estado
definido un patrón alimentario, y el para el 3,3 % hubo algunas dificultades durante la infancia.
Relacionado a la frecuencia de Actividad Física, el 43 % de los encuestados, realiza de 1 a 2
veces semanal.
50 43
40 34
Porcentaje
30
20 14,4
10
10
0
1-2 veces a la 3-4 veces a la 5-6 veces a la Todos los días
semana semana semana
Frecuencia
El 41,1 % define que cuando está comiendo, degusta siempre los alimentos y establece su
calidad, a diferencia del 18,8% que con frecuencia lo hace de forma automática o inconsciente,
32
el 20,9 % considera que está haciendo algo bueno dependiendo del tipo de alimentos que está
consumiendo, mientras que el 19,9 % piensa que está haciendo al malo.
El 58,1 % tiene considera que existe un ideal de delgadez para la profesión del Nutricionista
Dietista, mientras que el 41,9 % no lo considera.
Las emociones que están asociadas al momento de comer desaforadamente son: Estrés en
un 25 %, tristeza o conflicto emocional en un 23 %, aburrimiento20 %, carga laboral en un 14
%, alegría11 % y frustración 7 %.
33
Cuando los estudiantes observan su propio cuerpo, el 41 % siente insatisfacción corporal, ya
que considera que puede ser mejorado con algunos cambios en su alimentación, el 23 % lo
considera adecuado o normal, el 18 % respondió que le desagrada todo su cuerpo o alguna
forma de él y el 18 % se considera obeso o con exceso de grasa.
9. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
De acuerdo a los datos arrojados por el estudio, la prevalencia del riesgo de Trastornos de la
Conducta Alimentaria en estudiantes de Nutrición y Dietética es del 87.7 %, en comparación
a la encontrada por (Gómez, 2014) en este mismo grupo poblacional la cual fue del 33,3 %,
reflejando el incremento porcentual de 163 % de este tipo de trastornos en la población
universitaria, teniendo en cuenta que en la investigación se evaluó alrededor del 24 % del total
de los estudiantes activos en la carrera, y que por ende, la epidemiología de los TCA puede
variar en función del tamaño de la muestra, metodología empleada, los instrumentos de
medida utilizados y los criterios diagnósticos clasificatorios (Álvarez, 2015).
Por otra parte, si bien se socializo la encuesta con el total de los estudiantes de la carrera,
quienes la respondían, lo hacían en función de distintos criterios, bien sea por contribuir al
estudio, interés en esta área, o una relación directa con los TCA, bien sea por experiencias
propias o cercanas.
La distribución según genero con ECA positivo, el 82.2 % eran de género femenino y el 5.5 %
de género masculino, diferente a lo encontrado por (Gómez, 2014), cuyos resultados de ECA
positivo correspondieron únicamente al género femenino, evidenciándose el aumento de TCA
en hombres adolescentes.
Por otra parte, la distribución según el semestre cursado con ECA positivo, se evidenció mayor
prevalencia en los semestres de octavo y noveno, seguido de tercero, cuarto y sexto semestre,
en donde se presentó ECA positivo en la totalidad, valores que pueden estar afectados por el
tamaño de la muestra y la falta de estratificación de estudiantes por semestre, sin embargo,
difiere al compararlo con (Gómez, 2014), en donde los semestres de mayor prevalencia de
ECA positivo, fueron 1 (22.2 %), 3,6 y 7 (11.1 %).
34
en un alto riesgo de padecer conductas bulímicas, y que este alto riesgo puede estar
relacionado, no solo a la presión social o al patrón de composición corporal impuesto, sino a
aspectos propios de la persona previos al inicio de la carrera, encontrándose que él 17.7 %
de los estudiantes evaluados, presentaron previamente un trastorno de la alimentación,
especialmente Anorexia Nerviosa con 8.8 %, del cual se derivó la motivación e interés a
estudiarla, con el objetico de aprender a mantener un peso ideal, demostrar la recuperación
de su trastorno y también poder ayudar a otras personas que presenten este tipo de patologías
; según lo indican (Hughes & Desbrow, 2005) el 30% de los estudiantes eligió la carrera de
Nutrición de acuerdo a la motivación generada por experiencias personales, bien sea propias,
de familiares o amigos, obsesión con la comida, antecedentes de obesidad, desórdenes
alimentarios o ambos.
Si bien existen factores de riesgo no modificables para este tipo de trastornos, como es la
pubertad y la genética, cuya última determina del 50 al 85 % la probabilidad de generar estas
35
alteraciones (Portela de Santana, 2012), sin excluir que también existen la participación de
otros factores socioculturales y ambientales que pueden desencadenar conductas de riesgo.
Dentro de estos factores de riesgo resaltan los aspectos adquiridos frente a la percepción de
la alimentación, ya que un 19.9 % piensa que está haciendo algo malo según el tipo de
alimentos que está consumiendo, en relación a la tendencia de minimizar riesgos futuros para
la salud o de igual forma para mantener unos parámetros de composición corporal y al deseo
de estar delgado.
De igual manera el desarrollo de conductas obsesivas es indicativo de riesgo para este tipo
de trastornos, dentro de las cuales resaltaron en un 19 % la obsesión por el valor calórico y
nutricional de los alimentos, seguido del consumo de alimentos muy bajos en grasa en un 9
%, posteriormente el planteamiento de las comidas en un 21,5%, y en menor proporción el
arrojado hacia el vegetarianismo y alimentos orgánicos en un 6%, disminuyendo el riesgo de
desarrollar tipos de trastornos como Vigorexia y Ortorexia, que bajo el concepto de
alimentación saludable, se priorizan los aportes nutricionales balanceados, pero que más allá
de constituir no solo un fenómeno sanitario, involucra otros aspectos sociales y emocionales
que se nutren de identidades diversas, es así que se produce la brecha entre lo ideal y la
percepción que cada uno tiene sobre sí mismo y sobre su estilo de vida y de alimentación que
termina determinando su nivel de satisfacción.
Por otra parte alrededor del 65.5 % de la población evaluada, no le genera interés los
productos adelgazantes expuestos en los medios de comunicación, asociado a que el 77.7 %
considera que la carrera ha influenciado en el cambio de sus hábitos alimentarios, y por ende
en el constructo científico y legal de este tipo de productos así como en las implicaciones para
la salud; lo cual difiere de la literatura que hace referencia a la exposición a medios de
comunicación, como entornos potenciales de riesgo para desencadenar Trastornos de la
Conducta Alimentaria, ya que según (Salinas, 2011) se considera que los medios de
comunicación social, terminan definiendo algunas actividades de riesgo, a través de la
reproducción de un modelo social por medio de su transmisión visual y auditiva, que termina
36
influenciando especialmente a las mujeres y a aquellas más vulnerables, a la manifestación
de este tipo de trastornos alimentarios.
10. CONCLUSIONES
11. RECOMENDACIONES
37
Realizar tamizaje a los estudiantes al ingresar a la carrera, con el fin de identificar
antecedentes y/o presencia de TCA, que permita efectuar medidas para la prevención
y superación de este tipo de trastornos a través de intervenciones en equipo
multidisciplinario.
38
Promover la investigación a nivel nacional en TCA en población joven, especialmente
en carreras de Nutrición y Dietética, con el objetivo de hacer más robusto el panorama
y así mismo encaminar acciones orientadas a la mitigación de esta problemática.
39
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