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El INAH descubrió que hubo una fuerte influencia zapoteca en la zona de Tula-Tepeji en El Tesoro, Aculco y el Chingú. Vestigios encontrados en esta región son claves para entender la interacción entre pueblos mesoamericanos. Se encontraron entierros humanos con vasijas de estilo oaxaqueño y teotihuacano, indicando la presencia de estos grupos. La influencia oaxaqueña y teotihuacana se debió a que la zona era rica en caliza, lo que
El INAH descubrió que hubo una fuerte influencia zapoteca en la zona de Tula-Tepeji en El Tesoro, Aculco y el Chingú. Vestigios encontrados en esta región son claves para entender la interacción entre pueblos mesoamericanos. Se encontraron entierros humanos con vasijas de estilo oaxaqueño y teotihuacano, indicando la presencia de estos grupos. La influencia oaxaqueña y teotihuacana se debió a que la zona era rica en caliza, lo que
El INAH descubrió que hubo una fuerte influencia zapoteca en la zona de Tula-Tepeji en El Tesoro, Aculco y el Chingú. Vestigios encontrados en esta región son claves para entender la interacción entre pueblos mesoamericanos. Se encontraron entierros humanos con vasijas de estilo oaxaqueño y teotihuacano, indicando la presencia de estos grupos. La influencia oaxaqueña y teotihuacana se debió a que la zona era rica en caliza, lo que
El Tesoro, en Tula-Tepeji tuvo gran influencia zapoteca: INAH
Escrito por Marisol Flores
Miércoles, 18 de Abril de 2012 10:45 -
De acuerdo con resultados de excavaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH) delegación Hidalgo, en la zona Tula-Tepeji en El Tesoro, Aculco y el Chingú existió fuerte influencia zapoteca, destacó Luis Miguel Gamboa Cabezas.
El especialista responsable del salvamento arqueológico de la zona de Tula, en su texto El sitio
arqueológico El Tesoro, Tepeji del Río de Ocampo que publicó en la revista Mayahuel, destacó que vestigios encontrados en este municipio son claves para entender procesos sociales originados por la interacción entre pueblos que habitaron Mesoamérica. En su artículo mencionó que El Tesoro fue un centro ceremonial dividido: “en los sitios de la presa escondida en donde se hallaba la mayor concentración de población, montículos que se orientan al cerro Xicuco que fueron realizados con la técnica contractiva small stone Toltec, como lo reporta el arqueólogo Cook de Leonard”. “La presencia y distribución de algunos materiales culturales son los indicadores para establecer la interacción entre las claves que se dieron en el estado de Hidalgo, Teotihuacán y los valles centrales de Oaxaca”, mencionó Gamboa en ese texto. Afirmó que entre estos grupos hay similitud de actividades cotidianas y cultos ancestrales conservados por grupos étnicos de filiación zapoteca. Este conservacionismo se convirtió en marca de identidad y quedó plasmado en producción de cerámica y conservación constructivista para sus prácticas funerarias. Gamboa Cabezas señala que en El Tesoro y La Loma descubrieron entierros humanos con vasijas de estilo oaxaqueño y teotihuacano. “La presencia oaxaqueña y teotihuacana en el estado deriva que este sitio era un gran yacimiento de caliza y en el esplendor teotihuacano, este grupo se extendió hacia tierra tolteca, lo que favoreció el crecimiento de sitios como Aculco y el Chingú”, señaló el especialista.