Está en la página 1de 8

Los Orígenes 

Unos siglos la atrás, la respuesta a como aparece la vida sería muy


sencilla: GENERACIÓN ESPONTÁNEA. La vida surge a partir de la no vida.

Jean-Baptiste de Lamarck publica en 1809 su célebre Filosofía zoológica y coloca a la


generación espontánea como el punto de partida de la evolución biológica.

La Tierra primitiva 
Los biólogos en general aceptan la idea que la vida se origina a partir de materia
inanimada en un proceso que se denomina evolución química, el cual se debe haber
desarrollado en varias etapas.

A pesar de que nunca se sabrá con certeza... las condiciones de la tierra primitiva,
distaban mucho de las actuales.  Astrofísicos y geólogos calculan la edad de la tierra en
4600 millones de años.
La atmósfera primitiva contenía:

Dióxido de Carbono (CO2)


Monóxido de Carbono (CO)
Vapor de Agua (H2O)
Hidrógeno (H)
Nitrógeno (N2)

También es posible que hubiera Amoníaco (NH3), Sulfuro de Hidrógeno (H2S) y Metano
(CH4). Es probable que tuviera poco o nada de oxígeno (O2).

Para la evolución química de la vida se necesitaban 4 requerimientos:

ausencia total o casi completa de Oxígeno libre: ya que al ser muy reactivo hubiera oxidado las
moléculas orgánicas que son esenciales para la vida.
una fuente de energía: la tierra primitiva era una lugar caracterizado por la presencia de
vulcanismo generalizado, tormentas eléctricas, bombardeo de meteoritos e intensa radiación,
especialmente ultravioleta
sustancias químicas que funcionaran como "bloques de construcción químicos": agua, minerales
inorgánicos y gases.
tiempo: la edad de la tierra se calcula en 4600 millones de años y los vestigios de vida mas antiguos
datan de 3.800 millones de años, de modo que la "vida" tardo solo unos 800 millones de años en
formarse.  La evidencia fósil soporta la idea que el origen de la vida en la Tierra comenzó en épocas
tempranas: hace ya 3.500l millones de años (en notación científica mil millones = un Giga, Ga
abrevia por Giga-años). 
Los fósiles de rocas Australianas son tales que indican que debió existir vida mucho antes. De rocas
obtenidas de Groenlandia se obtuvieron posiblemente las más antiguas células 3,8 (?) Ga.
J. William Schopf de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) descubrió recientemente
posible procariotas fotosintetizadores en rocas de 3,5 Ga; sugiriendo por lo tanto la existencia de
formas más antiguas. La roca más antigua conocida en la Tierra tiene 3,96 Ga y proviene de la
región canadiense del Ártico.

Moléculas primitivas o Evolución Prebiótica 


Hasta mediados del siglo 18 se pensaba que los compuestos orgánicos solo podían
formarse por la acción de los seres vivos, la síntesis en el laboratorio de la urea (un
compuesto orgánico), dio por tierra con esta creencia. En 1922, el científico ruso, A.I.
Oparin hipotetizó que la vida celular había sido precedida por un período de evolución
química.

En 1950 Stanley Miller, un estudiante graduado, diagramó un experimento destinado a


corroborar la hipótesis de Oparin, que presumía como condiciones de partida:

1. ausencia o escasas cantidades de oxígeno libre (es decir no combinado


químicamente a otro compuesto)

2. abundancia de: C (carbono), H (hidrógeno), O (oxígeno), y N (nitrógeno)

Los estudios de las modernas erupciones volcánicas avalan la inferencia de la existencia


de tal atmósfera.

Miller hizo pasar descargas eléctricas a través de una mezcla de gases que se asemejaría a
la atmósfera primordial. En un recipiente de agua, que en el modelo experimental,
representaba al antiguo océano, Miller recobró aminoácidos. Subsecuentes modificaciones
de la atmósfera produjeron muestras o precursores de las cuatro clases
de macromoléculas orgánicas. La primera presentación de los trabajos de Miller fue
realizada en este "paper": Miller S L, A production of amino acids under possible primitive Earth
conditions, Science 1953; 117: 528-529.

La Tierra primordial era un lugar muy diferente del de nuestros días, con grandes
cantidades de energía, fuertes tormentas etc. El océano era una "sopa" de compuestos
orgánicos formados por procesos inorgánicos. Los experimentos de Miller y otros
experimentos no probaron que la vida se originó de esta manera, solo que la condición
existente en el planeta hace alrededor de 3 mil millones de años fueron tales que pudo
haber tenido lugar la formación espontánea de macromoléculas orgánicas. Las simples
moléculas inorgánicas que Miller puso en su aparato, dieron lugar a la formación de una
variedad de moléculas complejas.

Origen de la Vida - Generación Espontánea


Por milenios, se ha pensado que el origen de la vida es el resultado de una Abiogénesis (también conocida como
"Generación Espontánea"). La doctrina de la Generación Espontánea sostiene que la vida orgánica pudo surgir, y surgió,
de materia inorgánica. Hasta el siglo XVII, existían recetas para "crear" vida. Tome trapos llenos de sudor, enróllelos
alrededor de trigo, y póngalos en un pote abierto. En 21 días, usted "creará" ratones. Para ratas, sólo arroje basura en la
calle En unos pocos días, las ratas tomarán el lugar de la basura. En todo el mundo, en Europa, Asia, África y las
Américas, la humanidad estaba formulando recetas para "crear" abejas, piojos, escorpiones, gusanos, parásitos, sapos,
etc. En 1668, Francesco Redi públicamente se opuso a la idea de la Generación Espontánea. Aunque era generalmente
aceptado que la carne podrida generaba gusanos, Redi discrepó. Él mantuvo que los gusanos nacían de huevos puestos
por las moscas. Para probar su hipótesis, Redi ejecutó uno de los primeros experimentos conocidos que utilizaron un
"grupo control." Así comenzó la muerte de la Generación Espontánea y el nacimiento de la era moderna de desarrollo
científico. Redi colocó carne en tres frascos -- uno abierto, uno sellado, y uno cubierto con gaza. Gusanos aparecieron
en el frasco abierto, ya que las moscas fueron capaces de llegar hasta la carne. Los gusanos no aparecieron en el frasco
sellado, ni en el frasco cubierto con gaza. En ese tiempo, se pensó que este experimento no refutaba la Generación
Espontánea. Simplemente comprobó que los gusanos no provenían de la carne.

Origen de la Vida - Luis Pasteur


Hasta 1850, se pensó que la Generación Espontánea era el origen de la vida. No fue sino hasta el francés Luis Pasteur,
que esta falacia fue finalmente refutada. En 1859, la Academia Francesa de las Ciencias patrocinó una Feria de
Ciencias, la meta era comprobar o refutar la Generación Espontánea. El experimento ganador del joven Pasteur fue una
inteligente variación de experimentos anteriores llevados a cabo por John Needham (1713-1781) y Lazzaro Spallanzani
(1729-1799). Pasteur llenó un frasco de largo cuello con caldo de carne. Luego calentó el cuello de vidrio y lo dobló en
forma de "S." El aire podía llegar al caldo, pero la gravedad actuaba para atrapar los microorganismos en el aire en la
curva del cuello. Luego calentó el caldo. Después de un tiempo, ningún microorganismo se formó en el caldo. Cuando el
frasco se inclinó para que el caldo llegara a los microorganismos atrapados en el cuello, el caldo rápidamente se enturbió
con vida microscópica. De esta manera, Pasteur refutó la Generación Espontánea. Adicionalmente, Pasteur comprobó
que algunos microorganismos son transportados por el aire.

Origen de la Vida - Origen de las Especies y Clases de Ciencias del Presente 


La Generación Espontánea fue refutada como el Origen de la Vida en 1859. Irónicamente, fue en este mismo año que
fue publicado por Charles Darwin el Origen de las Especies. De este trabajo surgió el movimiento evolucionista moderno,
el cual se piensa ahora que ocurrió en seis fases: (1) Evolución Cósmica (el origen del espacio, tiempo, materia y
energía de la nada); (2) Evolución Química (el desarrollo de elementos superiores a partir del hidrógeno);
(3) Evolución Estelar y Planetaria (el origen de las estrellas y planetas); (4) Evolución Orgánica (el origen de la vida a
partir de una roca); (5) Macro Evolución (el origen de las especies principales); y (6) Micro Evolución (la variación
entre las especies). Sólo la sexta fase ha sido observada y documentada. Las primeras cinco son simplemente
supuestas. Interesantemente, la cuarta suposición es la vieja doctrina de la Generación Espontánea - el desarrollo de la
vida orgánica a partir de la materia inorgánica (una roca). El triste resultado cómico es que algunos libros de texto
modernos dedican un capítulo al trabajo de Francesco Redi y Luis Pasteur, y su éxito al refutar la generación
Espontánea. Luego, unos cuantos capítulos más tarde, se les enseña a los alumnos que la Generación Espontánea es el
Origen de la Vida.

Origen de la Vida - Teoría Evolucionista


¿Por qué se les enseña a los niños la Generación Espontánea como el Origen de la Vida, a pesar de la aparente
contradicción de la ciencia empírica? La falacia continúa en los libros de texto debido principalmente a los esfuerzos de
unos cuantos fanáticos evolucionistas influyentes. Ellos han tenido mucho éxito en ignorar flagrantemente este asunto.
Además de la Generación Espontánea, los evolucionistas continúan evadiendo varios problemas con su teoría. He aquí
dos ejemplos significativos: (1) Evolución Cósmica (la primera suposición citada arriba), también conocida como el "Big
Bang," no es una teoría aceptable de los Orígenes. La Teoría del Big Bang no explica la distribución desigual de la
materia original que resulta en "vacíos" y "agrupaciones", tampoco puede explicar la realidad del movimiento retrógrado
sin violar la Ley de la Conservación del Momento Angular. Además, el Big Bang no hace la pregunta principal: "¿De
dónde vino todo?" ¿La nada explotó? ¿Cómo esta explosión causó orden, cuando toda explosión observada en la
historia registrada causa desorden y confusión? Consecuentemente, el Big Bang también viola dos de las tres Leyes de
la Termodinámica. (2) La Macro Evolución (la quinta suposición citada arriba) ha sido refutada por la falta de fósiles
transicionales en el registro fósil, y la tendencia dañina de la mutación genética (una mutación beneficiosa no ha sido
observada todavía). En realidad, ninguna de las cinco fases evolucionistas supuestas llega a ser algo más que "cuentos
de hadas," y la imaginación no tiene cabida en la ciencia. El resultado es que muchas clases de ciencias de hoy no
educan a nuestros niños; ellas los adoctrinan.
Origen de la Vida - Citas Notables
He aquí unas cuantas citas iluminadoras que ilustran la controversia concerniente al Modelo Evolucionista del Origen de
la Vida: 

"Yo mismo estoy convencido de que la teoría de la evolución, especialmente la amplitud con que ha sido aplicada, será
uno de los grandes chistes de los libros de historia del futuro. La posteridad se maravillará de que una hipótesis tan
endeble y dudosa pudiera ser aceptada con la increíble credulidad con que se ha hecho." Malcolm Muggeridge,
periodista y filósofo (Pascal Lectures, Universidad de Waterloo, Ontario, Canadá). 

"Los científicos que van enseñando por ahí que la evolución es un hecho de la vida son grandes estafadores, y la historia
que están contando puede ser el más grande engaño
jamás hecho. Al explicar la evolución, nosotros no
tenemos una ápice de hechos." El Dr. N. Tahmisian, de la Teoría de la generación espontánea
Comisión de Energía Atómica, EUA. 

"La ciencia darwiniana inevitablemente tendrá, y debe


tener, consecuencias legales, políticas y morales." L.
Tiger, un antropólogo de Rutgers (como se presentó
en Scientific American, octubre 1995, pág. 181).

Teoría de la generación espontánea


Teoría de la generación espontánea. También
conocida como autogénesis es una antigua
teoría biológica que sostenía que podía surgir
vida compleja, animal y vegetal, de forma
espontánea a partir de la materia inerte. Para Concepto Antigua teoría biológica de abiogénesis que
referirse a la "generación espontánea", también :
se utiliza el término abiogénesis, acuñado sostenía que podía surgir vida compleja,
por Thomas Huxley en 1870, para ser usado animal y vegetal, de forma espontánea a
originalmente para referirse a esta teoría, en partir de la materia inerte.
oposición al origen de la generación por otros
organismos vivos (biogénesis).

Hipótesis
La hipótesis de la generación espontánea aborda la idea de que la materia no viviente puede originar
vida por sí misma. Aristóteles pensaba que algunas porciones de materia contienen un "principio
activo" y que gracias a él y a ciertas condiciones adecuadas podían producir un ser vivo. Este
principio activo se compara con el concepto de energía, la cual se considera como una capacidad
para la acción.
Según Aristóteles, el huevo poseía ese principio activo, el cual dirigir una serie de eventos que podía
originar la vida, por lo que el huevo de la gallina tenía un principio activo que lo convertía en pollo, el
huevo de pez lo convertía en pez, y así sucesivamente.
También se creyó que la basura o elementos en descomposición podían producir organismos vivos.
La observación indicaba que surgían gusanos del fango, moscas de la carne podrida, cochinillas de
los lugares húmedos, etcétera. Así, la idea de que la vida se estaba originando continuamente en la
Tierra a partir de esos restos de materia orgánica se denominó generación espontánea.
La autogénesis se sustentaba en procesos como la putrefacción. Es así que de un trozo de carne
podían generarse larvas de mosca.

Historia
Fue durante la antigua Grecia cuando surge esta idea que se mantuvo viva durante más de dos mil
años. La idea de la generación espontánea surgió también como una teoría materialista entre los
griegos como Tales de Mileto, Anaximandro, Jenófanes y Demócrito (en el siglo V a.n.e.). Para ellos
la vida podía surgir del lodo, de la materia en putrefacción, del agua de mar, del rocío y de la basura,
ya que ahí observaron la aparición de gusanos, insectos, cangrejos, pequeños vertebrados, etc. A
partir de ello, dedujeron que esto se debía a la interacción de la materia no viva con fuerzas
naturales como el calor del sol.
Posteriormente, Aristóteles (384–322 a.n.e.) la convierte en una teoría idealista. Él propuso que la
generación espontánea de la vida era el resultado de la interacción de la materia inerte con una
fuerza vital o soplo divino que llamó entelequia. El pensamiento de Aristóteles prevaleció por muchos
años.

Científicos que la apoyaron


En 1667, Johannes Baptista Van der Helmont, medico holandés, propuso una receta que permitía la
generación espontánea de ratones:
«[...] las criaturas tales como los piojos, garrapatas, pulgas, y gusanos, son nuestros huéspedes y vecinos,
pero nacen de nuestras entrañas y excrementos. Porque si colocamos ropa interior llena d sudo junto con
trigo en un recipiente de boca ancha, al cabo de 21 días el olor cambia y penetra a graves de las cáscaras del
trigo, cambiando el trigo en ratones. Pero lo más notable es que estos ratones son de ambos sexos y se
pueden cruzar con ratones que hayan surgido de manera normal [...]»
Needham, sostenía que había una fuerza vital que originaba la vida. Sus suposiciones se basan en
sus experimentos: hervía caldo de res en una botella, misma que tapaba con un corcho, la dejaba
reposar varios días y al observar al microscopio muestra de la sustancia, encontraba organismos
vivos. Él afirmaba que el calor por el que había hecho pasar el caldo era suficiente para matar a
cualquier organismo y que, entonces, la presencia de seres vivos era originada por la fuerza vital.

Científicos que refutaron la teoría


El italiano Francesco Redi fue el primero en dudar de esta teoría y usó la experimentación para
justificar su duda. El experimento consistió en poner carne en un tarro abierto y en otro cerrado
también puso carne. Las cresas, que parecían nidos de huevos de moscas, se formaron en el tarro
abierto, cuya carne se había descompuesto. El italiano dedujo que las cresas brotaban de los
pequeñísimos huevos de las moscas.
En 1765, otro italiano —Lazzaro Spallanzani—, repitió el experimento de Redi, usando pan, un
recipiente abierto y otro herméticamente cerrado, con pan hervido. Solo brotaron cresas en el pan
que estuvo al aire libre.
En 1952, Miller hizo circular agua, amoníaco, metano e hidrógeno a través de una descarga eléctrica
y obtuvo glicina y Alamina, dos aminoácidos simples.
Años después, Abelsohn, hizo la misma experiencia, pero empleando moléculas que contenían
átomos de carbono, oxígeno y nitrógeno, y, en su experimento, Weyschaff, aplicó rayos ultravioletas.
Ambos obtuvieron los aminoácidos que forman las estructuras de las proteínas.
El francés Pasteur fue quien acabó con la teoría de la generación espontánea. Ideó un recipiente
con cuello de cisne, es decir, doblado en forma de S. Puso en el receptáculo pan y agua; hizo hervir
el agua, y esperó. El líquido permaneció estéril.
TEORÍAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA:
Una de las bases fundamentales de la biología es el origen de la vida sobre la Tierra. Las
numerosas hipótesis formuladas como respuesta pueden resumirse en cuatro teorías
principales: creacionismo, generación espontánea, teoría de la panspermia y teoría
naturalista.
EL CREACIONISMO:
Todavía a mediados del siglo pasado era una opinión generalizada que la vida en la
Tierra había sido creada por una fuerza sobrenatural, después de un acto creativo único
o bien a intervalos sucesivos. Además, esta teoría sostenía que cada una de las distintas
especies se había originado separadamente de las otras y que no había experimentado
modificación alguna en el transcurso de las generaciones sucesivas (inmovilismo de las
especies).
Dado que no pueden someterse a una verificación experimental, los fundamentos del
creacionismo están excluidos del campo de aplicación de la ciencia y actualmente son
ignorados por la mayor parte de la comunidad científica.
LA GENERACIÓN ESPONTÁNEA:
Los primeros biólogos de la Antigüedad ya habían comprendido fácil y correctamente el
modo según el cual el proceso reproductor actuaba en los animales más comunes, y
habían observado que la vida de todo nuevo individuo tenía su inicio en el cuerpo
femenino o, como mínimo, en los huevos puestos por la madre. Sin embargo, durante
muchos siglos fue una convicción común que los animales más pequeños podían nacer
de la materia no viva, por generación espontánea. El fundador de esta teoría fue
Aristóteles, que, hacia mediados del siglo IV a. C., se dedicó al estudio de las ciencias
naturales.
El filósofo sostenía que algunas formas de vida, como los gusanos y los renacuajos, se
originaban en el barro calentado por el sol, mientras que las moscas nacían en la carne
descompuesta de las carroñas de animales.
Estas convicciones erróneas sobrevivieron durante siglos hasta que, hacia mediados del
siglo XVII, el biólogo italiano Francesco Redi (~1626?-1697) demostró que las larvas de
mosca se originaban en la carne tan sólo si las moscas vivas habían puesto previamente
sus huevos allí: por consiguiente, sostenía que ninguna forma de vida había podido
nacer de la materia inanimada. Redi preparó algunos recipientes de vidrio que contenían
carne del mismo origen; entonces cubrió la mitad de estos recipientes con gasa, de
modo que pudieran transpirar y dejó abiertos los restantes contenedores.

Después de algunos días observó que la carne contenida en los recipientes cubiertos,
aun cuando estaba en putrefacción no contenía traza alguna de larvas, al contrario de lo
que sucedía con la carne de los recipientes descubiertos, en la que las moscas adultas
habían podido poner sus huevos. Este experimento habría podido demostrar
definitivamente que la vida sólo podía originarse en otra forma de vida preexistente,
pero no fue así: la teoría de la generación espontánea sobrevivió dos siglos más, gracias
al apoyo de los medios religiosos partidarios del pensamiento teológico de Aristóteles.
En el mismo período, el fisiólogo inglés William Harvey (1578-1657), tras su estudio
sobre la reproducción y el desarrollo de los ciervos, descubrió que la vida de todo animal
se inicia efectivamente en un huevo, y un siglo después el sacerdote italiano Lazzaro
Spallanzani (1729-1799) comprendió la importancia de los espermatozoides en el
proceso reproductor de los mamíferos. Aunque estos descubrimientos demostraron la
validez de las tesis de Harvey y Spallanzani, durante mucho tiempo se continuó
sosteniendo la teoría de la generación espontánea, por lo menos en el caso de los
animales muy pequeños, como los microorganismos hasta que en 1861, gracias a Louis
Pasteur (1822-1895) y a sus experimentos sobre las bacterias, fue definitivamente
refutada.
Pasteur cultivó bacterias en una solución nutritiva contenida en unos cuantos balones de
vidrio; los balones estaban provistos de un cuello largo en forma de S, desprovisto de
tapón, que impedía el paso de los microorganismos externos. Después de una
prolongada ebullición, observó que la solución estaba desprovista de toda forma de vida
y que estas condiciones se mantenían durante varios meses.

Con esta experiencia,Pasteur descubrió el principio de la esterilización, además de otros


procedimientos que todavía se utilizan hoy para destruir los microorganismos, y
demostró así que ninguna forma de vida puede originarse espontáneamente de la
materia inorgánica, sino únicamente de la vida preexistente (onine vivum ex vivo) éste es el
denominado proceso de la biogénesis.
FIN DE LA TEORÍA DE LA GENERACIÓN ESPONTÁNEA
Cien años después del descubrimiento de los microorganismos por Leewenhock, se
atribuía el origen de los mismos a la descomposición de la materia orgánica (generación
espontánea).
Transcurría el año 1745 cuando un sacerdote irlandés, Tuberville Needham, alegaba en
favor de esa teoría el siguiente experimento: colocó jugo de cordero en un frasco
taponado, lo mantuvo durante media hora en la ceniza caliente, con el objeto de
destruir a los gérmenes (microorganismos que podrían encontrarse en la superficie o
interior del frasco, o en el líquido), luego retiró la fuente de calor y comprobó que al
cabo de un tiempo el caldo se poblaba de microorganismos, lo que según Needham solo
podía provenir de la génesis espontánea.
Para comprobar si el experimento era correcto o no, el italiano Spallanzani repitió la
operación veinte años después tomando nuevos recaudos, como taponar correctamente
los frascos y someterlos a altas y prolongadas temperaturas. En estas nuevas
condiciones, los resultados fueron distintos, ya que no aparecieron los microorganismos
en los caldos de cultivo.
Needham contestó a Spallanzani, que con la ebullición prolongada de sus experiencias
había destruido la “fuerza vital” contenida en los cultivos, y como el investigador italiano
no pudo demostrar que la ebullición no había alterado el aire dentro del recipiente, se
consideró como correcta la primera experiencia. Transcurría la segunda mitad del siglo
XIX, y el problema de la generación espontánea aún estaba esperando solución; hasta
que Pasteur se vio frente a la necesidad de probar que los seres asociados a la
fermentación procedían del aire.
Basándose en las frustradas experiencias anteriores, fabricó filtros de algodón, e hizo
pasar el aire a través de los mismos, luego disolvió el algodón y el sedimento formado
en el fondo del vaso reveló la presencia de numerosos cuerpos microscópicos redondos
y alargados, que se asemejaban a organismos observados con anterioridad en las
sustancias en estado de fermentación. Por otra parte en el algodón de filtro a través del
cual había pasado el aire previamente filtrado, no se encontró cuerpo alguno. Con esta
experiencia Pasteur comprobó la existencia de organismos en el aire, pero sin poder
probar si estaban vivos o muertos.
Teniendo en cuenta lo anterior, realizó el siguiente experimento: colocó en un frasco
una infusión de una sustancia fermentable; al cuello largo y estrecho le dio forma de S,
dejándolo abierto. El frasco y su contenido fueron mantenidos a la temperatura de
ebullición durante un largo tiempo, luego se retiró la fuente de calor, y así permaneció
por días, semanas y meses, sin que su contenido fermentase; luego, cuando le cortó el
cuello, quedando el interior del mismo expuesto a la invasión del aire atmosférico,
observó la fermentación del caldo, demostrando, el análisis al microscopio, la presencia
de microorganismos.

También podría gustarte