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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR


PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR MISIÓN SUCRE
ALDEA UNIVERSITARIA
“LICEO ANDRES BELLO”
MATERIA DISCURSO PERIODISTICO

Reportaje Informativo
La influencia que ha tenido el Coronavirus en las
relaciones sociales, cómo ha cambiado nuestra vida el
distanciamiento social.

Estudiante:
Mónica Bastardo.
Prof : Juan Carlos Pérez

Caracas Julio del 2021


Las transformaciones sociales en la vida cotidiana
que trae consigo la pandemia.
Mónica Bastardo
03/07/2021

La influencia que ha tenido el Coronavirus en las relaciones sociales, ha


cambiado nuestra vida el distanciamiento social y la expansión del virus el cual
comenzó desde que el primer caso se reportó en 2019 a la Organización Mundial
de la Salud (OMS) en Wuhan, China, el virus ha cobrado la vida de más de 2.200
personas y los casos confirmados superan los 75.740. El coronavirus se ha
extendido a 29 lugares fuera de China.
El virus, llamado COVID-19 por la OMS, es primo del también mortal virus
del SARS, cada vez suma más cifras de casos contagiados y personas fallecidas,
afectando también a nuestro país. Sus consecuencias han extrapolado el ámbito
sanitario, provocando transformaciones en las relaciones

Inteligencia emocional en tiempos de


pandemia
Ante la incertidumbre que crea el nuevo coronavirus (COVID-19), la
inteligencia emocional se vuelve clave para mantener la calma .
La Dra Dayana Pereira Psicólogo Clínico, asegura que las emociones negativas
como el estrés, la fatiga, y el pánico pueden ser tan contagiosas como el nuevo
coronavirus. Ella explica que el ser humano cuenta con dos maneras de reaccionar: la
infantil y la adulta. La parte infantil es aquella que es más indefensa y vulnerable, (una
persona abrumada, por ejemplo), mientras que la adulta es aquella persona que mantiene
la calma ante este tipo de situaciones, para poder tranquilizar a la parte infantil. 
De acuerdo con Dra. Pereira, la clave para que la parte adulta pueda calmar a la
infantil se encuentra en la inteligencia emocional. En situaciones atípicas o extremas que
estamos experimentando todos ante la pandemia del coronavirus, es necesario aprender
a saber cómo actuar ante la incertidumbre para no dejarse llevar por noticias falsas o el
pánico. ella describe esta etapa como de “supervivencia” y puede ser peligrosa porque no
ayuda a resolver problemas complejos ya que lleva al ser humano a ser reactivo, más que
deliberador.  
Una opción para evitar caer en el modo de supervivencia es nombrar nuestras
emociones, ya que tenerlas embotelladas pueden llevarnos a explotar de manera
negativa. Una vez que se expresan los sentimientos, se vuelve más sencillo controlar las
emociones e irlos normalizando. Es decir, observar las emociones y nombrarlas dando
lugar a la parte adulta, en lugar de ser manejadas por ellas.
Otro aspecto importante para sobrellevar esta crisis es tratar de mantener la calma
y enfocarse en lo que sí la vamos a poder controlar.  Por ejemplo, abastecerse sin caer en
compras de nerviosas, ya que esto puede ayudarnos a sentirnos más tranquilos y en
control. Yasmin Martin nos relata “que además de estar realizando compras para mi
hogar, me enfoco en actividades que puedo hacer en mi casa como la jardinería o
manualidades, así me distraigo un poco y puedo controlar la ansiedad”. También nos
comento que la cuarentena es buen momento para aprender algo nuevo o realizar
actividades pendientes como practicar un instrumento, terminar un libro o empezar un
blog.
Los expertos afirman que este tipo de distracción ayudará a que tanto niños como
adultos se sientan más tranquilos y aprovechar mejor el tiempo. Es fácil encontrar
tutoriales en internet sobre todo tipo de cosas desde clases de piano, yoga, o aprender a
tejer. Si tienes hijos, en actividades extracurriculares los videos por youtube pueden servir
para distraer y crear nuevas actividades familiares. 
Estar en contacto regular con familiares y amigos, en tiempos de distanciamiento
social, es fundamental ya que no hacerlo puede llevarnos a sentirnos aislados.
Actualmente existen muchas aplicaciones y herramientas para hacerlo, desde Facebook y
WhatsApp, hasta Zoom, Skype entre otros. Por otro lado, se recomienda no estar
constantemente revisando las noticias, en particular si esto detona emociones negativas o
contribuye a estar en modo de supervivencia. La inteligencia emocional nos permite evitar
creer lo que dicen noticias falsas y evita caer en estrés y pánico. Para evitar estos
sentimientos, es necesario revisar siempre la fuente de la información, ¿es de algún
experto científico o médico, un representante de gobierno o de “amigo de un amigo”?
Usemos Google con discreción al buscar síntomas y “soluciones” para el
coronavirus, de esta manera evitaremos  auto diagnosticarnos y auto medicarnos. En su
lugar, El Dr. Alfredo Lessman, psicólogo clinico y autor del libro ‘Inteligencia emocional’
analiza los desafíos que plantea esta cuarentena. Recomienda meditar y hacer ejercicio,
actividades que son sencillas de hacer en casa y nos ayudan a estar en mayor control de
nuestras emociones. 
.

¿Cómo ha cambiado nuestra vida el distanciamiento


social?
El efecto de la Socialización limitada en tiempos de Pandemia
Las habilidades sociales son un recurso fundamental en la vida de los seres
humanos, al ser parte de una sociedad es indispensable relacionarnos con los que
están alrededor nuestro.
El Coronavirus y la socialización
La pandemia ha cambiado nuestra manera de socializar debido a que
estamos limitados a comunicarnos mediante un dispositivo electrónico o de
manera presencial con un distanciamiento físico considerable.
Muchos países han normalizado el término “distanciamiento social”, el cual
aboga por mantener una desconexión de nuestros seres queridos. No obstante,
según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han hecho intentos para
utilizar más bien el término “distanciamiento físico”, pues al utilizar la
palabra social, estamos encerrando cualquier tipo de sociabilidad que puedan
tener las personas. Debemos tener en cuenta que el ser humano es un ser
social por naturaleza dentro de una sociedad, por lo que no se puede impedir que
éste tenga habilidades sociales y relaciones interpersonales satisfactorias.
Utilizar una mascarilla, las medidas de prevención e higiene personal, no
deben ser un impedimento para fortalecer los vínculos que hemos logrado tener
durante nuestras vidas.
Durante esta pandemia de Coronavirus ha sido difícil ver a familiares,
amigos, compañeros de trabajo… sin poder tener un acercamiento físico como
abrazos, caricias, besos, los cuales eran totalmente normales y seguros, pero
ahora estamos imposibilitados de poder hacerlo.
¿Cómo mantener las relaciones interpersonales o crear nuevas
durante la pandemia?
 A pesar de que muchos están trabajando desde casa, otros están
trasladándose a sus lugares de trabajo, es importante organizar el tiempo y
conversar con familiares o amigos. En ocasiones pensamos en nosotros y en lo
que quisiéramos hacer, desplazando a los demás a un segundo plano, tomar unos
minutos del día y conversar con tu amigo de toda la vida o con tus familiares que
llevas meses sin poder ver, puede cambiarles el día. Hay personas ansiosas,
depresivas, con miedo a salir de sus casas, algunos solos, y una llamada puede
alegrarles el día.
Ante toda la crisis mundial, es necesario aprender a ser asertivos, entender
que todos están experimentando la pandemia de una manera diferente.
Mientras algunos se sienten cómodos al estar dentro de sus hogares, hay otros
que están experimentando episodios depresivos y ansiosos.
La Socialización y las redes sociales
Así pues, utiliza tus redes sociales para elogiar a tus seguidores o followers,
ante una crisis mundial un halago siempre es bienvenido; intenta crear amistades,
únete a algún grupo que comparta tus mismos intereses, y sobre todo, no dejes
que el distanciamiento físico te impida socializar.
Debemos tomar en cuenta que la pandemia no será para siempre, aunque
tome tiempo para erradicarse no será permanente. Ahora bien, los vínculos
creados durante toda una vida pueden perdurar si decidimos ponerle atención.
Ante toda la crisis mundial, es necesario aprender a ser empáticos,
entender que todos están experimentando la pandemia de una manera diferente,
algunos se sienten cómodos al estar dentro de sus hogares y no salir de los
mismos, pero otros están experimentando episodios depresivos y ansiosos o
inclusive desarrollando agorafobia, que es el temor a salir a lugares abiertos.
Socializar a través de la Tecnología
Actualmente tenemos un sinnúmero de aplicaciones como Zoom, Skype,
Whatsapp, Google Meet, entre otras, en donde existe el acceso a la comunicación
sin importar donde estés de manera gratuita. Utilicemos estas herramientas que
tenemos a nuestra disposición y no perdamos la oportunidad de socializar y
compartir con los que tenemos cerca.
Reflexiona sobre la Socialización
¿De qué nos sirve el dinero si no tenemos con quién disfrutarlo?
¿De qué nos sirve el tiempo si no tenemos con quien compartirlo?
Dale calor al círculo que posees (familia, amigos, compañeros de trabajo),
no te vas arrepentir, invertir tiempo de calidad en personas importantes nunca será
un tiempo desperdiciado, siempre será una ganancia.

El teletrabajo durante la pandemia de COVID-19 y después de ella


Sin duda, hemos adoptado la forma de trabajo más inusual de esta
generación. El mundo, tal como lo conocíamos, se detuvo abruptamente a
principios de 2020 y los gobiernos, informados por la ciencia, tuvieron que aplicar
medidas drásticas para salvar vidas. El reto para los responsables políticos es
cómo seguir protegiendo la vida y la salud de las personas sin, a su vez, causar un
daño irreversible a la economía. Las medidas que garantizan el distanciamiento
físico -el cierre de escuelas, la suspensión de vuelos, el cese de grandes
reuniones y el cierre de lugares de trabajo- son solo el comienzo de la lucha contra
el virus y sirven únicamente como herramienta para frenar su propagación. La
flexibilización de las restricciones no debería poner en peligro la vida de las
personas, ni conllevar el riesgo de que se produzca una nueva oleada de
infecciones. Sobre todo, dado que algunos predicen que una segunda ola podría
ser incluso peor que la primera, que ya ha llevado la capacidad de atención
sanitaria más allá de sus límites y ha puesto a los trabajadores de primera línea
bajo un riesgo y una presión considerables.
Antes de la pandemia, solo una fracción de la fuerza laboral trabajaba
ocasionalmente desde casa.
Dentro de la Unión Europea (UE), la incidencia del teletrabajo regular u
ocasional (teletrabajo en el hogar y teletrabajo móvil combinados) variaba del 30
por ciento o más en Dinamarca, los Países Bajos y Suecia al 10 por ciento o
menos en la República Checa, Grecia, Italia y Polonia. Según los estudios, hasta
un 20 por ciento de la fuerza laboral de los Estados Unidos trabajaba regular u
ocasionalmente desde su casa u otro lugar alternativo, un 16 por ciento en el
Japón y solo un 1,6 por ciento en Argentina (Eurofound y OIT, 2019).
Entre enero y marzo de 2020, a medida que las infecciones por COVID-19
se extendieron por todo el mundo, los países dieron instrucciones a los
empleadores de cerrar sus operaciones y, de ser posible, aplicar el teletrabajo a
tiempo completo para sus trabajadores, con muy poco tiempo de preparación tanto
para los empleadores como para los trabajadores. Algo que se planeó como una
solución temporal y a corto plazo ha estado sucediendo desde hace meses.
Hay varios factores que determinan si un trabajo puede realizarse
potencialmente a distancia. La cantidad de trabajos que se pueden realizar a
distancia determina la parte de la fuerza laboral que puede trabajar desde casa
durante una pandemia y así reducir la transmisión del virus en
la comunidad. En dos artículos recientes (Hatayama et al., 2020; OIT
2020h) se examinaron las posibilidades de trabajar desde casa en países con
diferentes niveles de desarrollo económico: se constató que factores como la
estructura económica y ocupacional, el acceso a Internet de banda ancha y la
probabilidad de que las personas posean una computadora personal, son
determinantes importantes para trabajar desde el hogar. Las conclusiones indican
que la posibilidad de trabajar desde el hogar aumenta con el nivel de desarrollo
económico del país. Por consiguiente, los países en que una gran proporción de
los puestos de trabajo corresponden a sectores como las TIC,
los servicios profesionales, las finanzas y los seguros y los sectores de la
administración pública pueden movilizar una mayor proporción de la fuerza laboral
a trabajar desde casa, mientras que los países que dependen en gran medida de
sectores como la industria manufacturera, la agricultura, la construcción y el
turismo tienen menos posibilidades de hacerlo.
Como resultado de las directivas de confinamiento decretadas por los
gobiernos, casi 4 de cada 10 empleados en Europa comenzaron a teletrabajar
(Eurofound, 2020b). El aumento más significativo del teletrabajo tuvo lugar en los
países más afectados por el virus y en los que el teletrabajo estaba bien
desarrollado antes de la pandemia. En Finlandia, cerca del 60 por ciento de los
empleados pasaron a trabajar desde casa. En Luxemburgo, los Países Bajos,
Bélgica y Dinamarca, más del
50 por ciento, en Irlanda, Austria, Italia y Suecia, alrededor del 40 por ciento
de los empleados teletrabajaban. En esos países, menos trabajadores vieron una
reducción en su tiempo de trabajo. En promedio, en Europa, el 24 por ciento de los
empleados que nunca habían trabajado desde casa comenzó a teletrabajar, en
comparación con el 56 por ciento de los empleados que lo habían hecho
ocasionalmente. No obstante, este salto en las cifras muestra que, con la
tecnología, las herramientas (por ejemplo, de comunicación) y la reorganización
del trabajo adecuados, muchos más trabajos pueden realizarse a distancia de lo
que se suponía anteriormente.
Se adoptaron medidas similares en otras partes del mundo, donde los
gobiernos instaron a los empleadores a adoptar el teletrabajo para reducir la
densidad de desplazamientos en las grandes ciudades y contribuir así al
distanciamiento físico. En Japón, según una encuesta del Ministerio
de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo, menos del 13 por ciento
de los trabajadores de todo el país pudieron trabajar desde casa en marzo de
2020 (Dooley, 2020) debido a una serie de factores, entre ellos el amplio uso del
sello Hanko1, un sello personal que se utiliza en los documentos de oficina, los
contratos, las solicitudes e incluso los memorandos, en lugar de las firmas, para
cualquier artículo que requiera reconocimiento de autoría en lugar de una firma.
Hay que destacar que para los padres y cuidadores que trabajan, el cierre
de escuelas y de otros centros de atención ha hecho que el trabajo desde el hogar
sea un desafío. De acuerdo con la última encuesta de Eurofound, entre quienes
trabajan desde el hogar como medida de distanciamiento físico, el 26 por ciento
vive en hogares con niños menores de 12 años y otro 10
por ciento vive con niños de 12 a 17 años (Eurofound, 2020b). A estos
trabajadores les resulta difícil equilibrar sus responsabilidades laborales y de
cuidado y están experimentando nuevas dinámicas en la gestión del equilibrio
entre el trabajo y la vida privada.

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