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A0149 MAI Diseño de Programas de Intervención Psicológica ED1 V1 2017
A0149 MAI Diseño de Programas de Intervención Psicológica ED1 V1 2017
1
MANUAL AUTOFORMATIVO
DISEÑOS DE
PROGRAMAS DE
INTERVENCIÓN
PSICOLÓGICA
Autor:
Maria Jesús Escobar Sáez
Diseños De Programas De Intervención Psicológica
Primera edición
Huancayo, junio de 2017
De esta edición
© Universidad Continental
Av. San Carlos 1980, Huancayo-Perú
Teléfono: (51 64) 481-430 anexo 7361
Correo electrónico: recursosucvirtual@continental.edu.pe
http://www.continental.edu.pe/
Versión e-book
Disponible en http://repositorio.continental.edu.pe/
Todos los derechos reservados. Cada autor es responsable del contenido de su propio texto.
Este manual autoformativo no puede ser reproducido, total ni parcialmente, ni registrado en o transmitido por
un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio sea mecánico, fotoquímico,
electrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia, o cualquier otro medio, sin el permiso previo de la Universidad
Continental.
ÍNDICE
Introducción 7
Presentación de la asignatura 9
Bibliografía de la unidad I 29
Autoevaluación de la unidad I 30
Glosario de la unidad II 47
Bibliografia de la unidad II 48
Autoevaluacion N.º 2 49
Autoevaluación N.°3 71
Glosario de la unidad IV 86
Bibliografía de la unidad IV 87
Autoevaluación de la unidad IV 88
Anexo 90
INTRODUCCIÓN
La presente asignatura será desarrollada bajo la modalidad virtual, por lo cual el presente manual
autodidáctico será de especial importancia durante la formación. La asignatura presente dar a conocer al
estudiante la importancia de la prevención en la psicología.
Es importante resaltar que una de los principales objetivos que posee la psicología a nivel global es el de
mejorar la calidad de vida de los seres humanos y prever o evitar la aparición de consecuencias negativas
para su salud, en otras palabras, enfermedades mentales. Desde hace muchos años, nuestra disciplina
intenta establecer los canales y procedimientos más adecuados para lograr estos objetivos, actualmente, este
rol lo cumple la psicología de la salud en la prevención psicológica.
En el siguiente manual, encontrará los principales enfoques de la prevención en psicología, sus definiciones
principales, objetivos e importancia, con el fin de que pueda analizar y reflexionar sobre la importancia que
posee la prevención en la psicología.
En esa línea, se exponen los pasos para el diseño de programas de intervención en psicología, las diferentes
fases que lo componen como le evolución de necesidades, establecimiento de objetivos, planteamiento de
actividades, y proceso de evaluación en los diferentes niveles propuestos.
En la segunda unidad, se expondrán los principales modelos y programas diseñados desde las áreas educativas
y deportivas, en la tercera, las áreas clínicas y de psicología de la salud, para terminar en la unidad cuatro
con las áreas organizacional y social.
Adicionalmente, en cada unidad podrá encontrar las actividades propuestas para lograr una interiorización y
reflexión de los conceptos adquiridos, lecturas de apoyo que se relacionan con los temas propuestos en tema,
un glosario con los principales términos que debe manejar y por último, una actividad de autoevaluación
para que pueda revisar y medir su aprendizaje.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
PSICOLÓGICA
MANUAL AUTOFORMATIVO
PRESENTACIÓN DE LA ASIGNATURA
COMPETENCIAS DE LA ASIGNATURA
El curso pretende familiarizar al alumno con la evolución, las nuevas formas de contratación en las relaciones entre la adminis-
tración y la ciudadanía, aspectos enmarcados en la Ley de Contrataciones del Estado vigente y sus modificatorias. Con ello se
persigue que el alumno, al final del curso, ostente un conocimiento integral de la misma, con una visión crítica y valorativa, a fin
de que pueda contribuir al establecimiento de mecanismos que mejoren el mismo.
UNIDADES DIDACTICAS
UNIDAD I UNIDAD II UNIDAD III UNIDAD IV
Políticas públicas, modernidad Procesos exigibles, proceso y acciones Soluciones y controversias Organismos supervisores de las
y Contrataciones del Estado preparatorias contrataciones del Estado
comparadas
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Seguramente has escuchado el refrán “más vale prevenir que lamentar”, si reflexionamos sobre este dicho, po-
dríamos comprender el significado de la prevención y la importancia que tiene para la psicología. En este, se
busca generar conciencia sobre la necesidad de evitar que ocurra un acontecimiento no deseado, a permitir que
pase y tener que realizar una gran cantidad de actividades para aliviar el malestar o intentar revertirlo. Pero como
sabemos, no siempre es reversible, es por esto, que la psicología ha diseñado diversos métodos para promover la
salud y evitar la presencia de consecuencias negativas o trastornos mentales.
La palabra prevención proviene del latín “praevenire” que lo podemos dividir en dos componentes léxicos prae
(pre: antes) y venire (venir), en síntesis, se refiere a la capacidad para anticipar lo que va a venir. Según la OMS
(2004) la prevención de la salud remota a unos 100 años atrás, donde la sociedad comienza a otorgarle importan-
cia al bienestar y la salud mental, generado por la gran cantidad de enfermeda-des mentales que se comenzaron
a estudiar y diagnosticar.
Es decir, el interés por prevenir enfermedades mentales inicia casi al mismo tiempo en que surge la psicología
como ciencia. Desde ese entonces, se han intentado promover diferentes prácticas y estrategias para ayudar a
mejorar la calidad de vida de todo ser humano, no solo para combatir o “curar” enfermedades ya establecidas,
sino buscar prevenirlas antes de que se den.
Podríamos definir la prevención de la salud como aquellas acciones realizadas con el fin de no solo prevenir que
se presente una enfermedad, como los reducir los factores de riesgo, sino además detener el avance. OMS (1998,
citado en Malpartida, 2014, p.6)
En ese sentido, la psicología preventiva es un espacio donde se intentan realizar prácticas para promover la salud
en una comunidad. Requiere por ende, indagar sobre las necesidades de las personas, los recursos que poseen
para hacer frente a las situaciones adversas y complejas e identificar qué condiciones ambientales y de sus hábitos
se relacionan con factores de riesgo para una enfermedad para prevenir de manera adecuada y evitar el daño.
En la prevención existen diferentes niveles para lograr anticipar un daño, estos corresponden a las fases en las
cuales se desarrollan las enfermedades, está la primaria (realizar acciones que producen síntomas), secundaria
(cuando ya aparecen los síntomas, intervenir para que no sigan su curso) y la terciaria (reducir las consecuencias
post-enfermedad).
Según la comunidad autónoma de Castilla-León (2011) En caso de enfermedad, se utilizan tres estrategias o
esfuerzos para conseguir, en primer lugar, que no aparezca la enfermedad; en segundo, que desaparezca; y en
tercero, que se generen recursos para compensar las consecuencias que dejó la enfermedad.
Son las medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema de salud, mediante el con-
trol de factores causales y los factores predisponentes o condicionantes OMS (1998, citado en Malpartida,
2014).
En este nivel se encontrarían también las necesidades de promover estilos de vida saludable, como suscitar
la práctica frecuente de deporte, evitar el consumo de sustancias tóxicas y dañinas para el cuerpo, rehuir a
actividades de alto riesgo o espacios poco saludables para el ser humano.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 13
MANUAL AUTOFORMATIVO
La comunidad autónoma de Castilla-León (2011) refiere que La prevención primaria puede intervenir:
-- En el medio ambiente: buscar proteger el medio ambiente, evitar la contaminación, buscar higiene ali-
mentaria, promover los cultivos saludables y con registros de salubridad, etc. Es decir, medidas de protec-
ción de la salud.
-- En las personas: realizando campañas de vacunación, educación sanitaria, enseñar a los niños la limpieza
bucal, promover la limpieza del hogar, evitar que se mantengan pozos de agua que atraigan mosquitos,
etc. Es decir, actividades para promover la salud.
Un ejemplo de prevención primaria podría ser: las normas de prohibición de fumar en espacios públicos,
prohibir la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, prohibir la venta de alimentos caducados, etc.
Medidas orientadas a detener o retardar el progreso de una enfermedad o problema de salud ya presente en
un individuo en cualquier punto de su aparición. (Vargas et al., 2011)
Este nivel pretende eliminar la enfermedad cuando se encuentra en sus primeras fases, es decir, la detección
precoz de los problemas de salud. Es por esto, que se le conoce como la lucha contra la prevalencia de la en-
fermedad.
Es importante mencionar que esta se utiliza, comúnmente, luego de que la primaria no obtuvo un resultado o
logro esperado o en todo caso, si es que no existió, pues de haber tenido éxito, la enfermedad no se hubiese
producido.
En ese sentido, Vargas et al. (2011) mencionaron que “el diagnóstico temprano, la captación oportuna y el
tratamiento adecuado, son esenciales para el control de la enfermedad. Es decir, que la importancia en esta
fase recae en las actividades de detección o programas de cribado. Que consisten en un conjunto de pruebas
y procedimientos para detectar una enfermedad.
Un ejemplo de esta etapa sería elaborar pruebas de sangre para determinar el nivel de insulina en una perso-
na, pruebas de reflejos en los recién nacidos, etc. El objetivo, en síntesis, es el uso de herramientas y pruebas
para detectar lo más pronto posible una enfermedad y buscar su detención temprana.
Medidas orientadas a evitar, retardar o reducir la aparición de secuelas de una enfermedad o problema de
salud. (Vargas et al. 2011).
En esta fase, es importante el control y seguimiento del paciente, para aplicar el tratamiento y las medidas
necesarias para su rehabilitación. Es decir, se intenta minimizar los efectos posteriores o secundarios al perder
la salud (o sufrir una enfermedad) (Vargas et al. 2011)
En otras palabras, se busca pausar el avance y progresión de la enfermedad para evitar la aparición de compli-
caciones o efectos que podrían perjudicar a la persona de por vida. Por ejemplo, realizar algún tipo de terapia
física a un paciente con secuelas de un accidente, enseñarle a una persona diagnosticada con diabetes a man-
tener una alimentación saludable, etc.
Algunos autores, sugieren agregar un cuarto nivel de prevención, denominado primordial que se define como:
Acciones a realizar con el fin de evitar que surjan patrones sociales, económicos y culturales que se encuentran
relacionados con el riesgo a contraer una enfermedad (Vargas et al. 2011).
Busca incidir en formas de vida y patrones de consumo social que aumentan el riesgo de que la población pue-
da adquirir una enfermedad. Es decir, trata de generar un cambio a nivel más cultural, por lo cual necesitan
del apoyo de políticas públicas y del gobierno.
14 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
Por ejemplo, buscar la conciencia en la población sobre el riesgo que posee el tomar bebidas alcohólicas y
manejar, promover la actividad física a nivel nacional promoviendo maratones, establecimiento de ciclovías,
etc.
Podría generar cierta confusión con el primer nivel de prevención, la diferencia reside en que el primero
intenta evitar o provocar una conducta, es decir, es más directivo, mientras que este último, intenta buscar
que las personas por su propia convicción intenten establecer estas conductas y estilos de vida.
a. Prevención primaria
Prohibir el abuso o agresión física a menores de edad que pueda generar a un nivel emocional, una
depresión u otras enfermedades mentales.
b. Prevención secundaria
Aplicar cuestionarios o asistir a un especialista de la salud mental (psicólogo o psiquíatra) para realizar
un diagnóstico temprano del trastorno psicológico.
c. Prevención terciaria
Realizar psicoterapia o promover el uso de técnicas para reducir el estrés o algún síntoma.
d. Prevención primordial
Realizar charlas a nivel macro donde se busque concientizar de la importancia de mantener relaciones
interpersonales saludables.
Por otro lado, resulta importante poder comprender que existen ciertas diferencias en cuanto a los concep-
tos de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
Los objetivos de la prevención intentan reducir los factores de riesgo para contraer una enfermedad o para
proteger a las personas frente a situaciones de peligro. Y los objetivos de la promoción de la salud, destacan
el aspecto positivo de la salud, e intentan expone las condiciones favorables para mantener una adecuada
salud (Vargas et al. 2011).
En ese sentido, también se diferencian en cuanto al enfoque que utilizan. El primero requiere un enfoque
de riesgo, es decir, realizar intervenciones específicas, mientras que el segundo refiere a intervenciones diri-
gidas a mejoras en los hábitos saludables o condiciones de vida generales en la población.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 15
MANUAL AUTOFORMATIVO
Mapa Conceptual
Componentes de la prevención
• Examen general
• Examen periódico
Debe beneficiar a • Condiciones
toda la población especificas
• Familia
comunidad
Medicina
Población y grupos Preventiva
poblacionales Individuos
Grupos en riesgo
Auxiliar
Médico enfermería ATAP
Indice en
Indice en
Prevencion de la
Promoción Diferente a en el Primer Nivel
enfermedad
salud Atención
Consenso
Comparte estrategias y
niveles de intervención
Clasificación
Evita consolidación de
La intervención preventiva en la psicología es una de las prácticas más importantes en la actualidad, pues permite
la modificación de la situación actual, práctica que conlleva a una mejora directa en la calidad de vida de los seres
humanos.
En muchas ocasiones, los trastornos psicológicos, enfermedades físicas o conse-cuencias negativas en la persona-
lidad de un individuo, podrían llegar a ser irreversibles. Actualmente la industria farmacéutica promueve, priori-
tariamente un nivel de prevención terciario, o más relacionado con una intervención en el síntoma, más que una
prevención para la aparición de este. Esto ligado a la necesidad por producir ventas y aumentar los ingresos de sus
empresas.
Sin embargo, la psicología tiene como fin exactamente lo contrario, es decir, cui-dar y proteger el bienestar perso-
nal para evitar o intentar que no se produzca la necesidad del consumo de fármacos, pues supondría que la fase
16 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
de prevención ha fallado. Es por esto, que es de vital importancia la prevención en psicología, como principales
profesionales encargados de promover la salud y el bienestar emocional, físico y social de una colectividad.
Realizar un informe escrito donde se expongan los principales objetivos y niveles de la prevención psicológica a
través de un ejemplo. Así mismo, discutir y analizar a través de un juicio crítico la importancia de la prevención
en la psicología y un análisis de la situación nacional.
Parámetros:
Cuando nos referimos a la intervención hacemos referencia a un proceso por el cual intentamos genera algún
cambio en el estado actual de la persona y la enfermedad, pues supone la existencia de un trastorno ya desarro-
llado que requiere ciertas acciones para evitar que siga desarrollándose o que las consecuencias en el futuro sean
mayores.
Intervenir significa generar o promover un cambio a nivel personal y grupal que tiene como finalidad modificar
una situación actual. El objetivo reside en analizar los procedimientos por los cuales se pueden cambiar las circuns-
tancias para mejorar la calidad de vida futura en las personas (Fernández, 2007).
En ese sentido, Pineault y Daveluy (1987, citado en Fernández, 2007) refieren que un programa de intervención
preventiva se caracteriza por ser un grupo de acciones que han sido planificadas y organizadas coherentemente,
con los recursos necesarios y pertinentes, con el fin de lograr los objetivos realistas y necesarios para la situación
en particular, en una población establecida. En síntesis, un programa de intervención preventiva, intenta realizar
acciones concretas, debidamente fundamentadas, para poder generar cambios en una población.
Los objetivos de los programas, apuntan a cumplir los tres niveles de prevención antes descritos, en ese sentido
podríamos decir que los objetivos de la prevención psicológica son:
a. Aplicar estrategias y técnicas para fortalecer y promover la salud, así como prevenir la aparición de enferme-
dades (prevención primaria).
b. Aplicar estrategias y técnicas orientadas a controlar situaciones de riesgo antes que se agrave el problema o
enfermedad (prevención secundaria).
c. Aplicar estrategias y técnicas para prevenir la recaída o reaparición de los sín-tomas y evitar consecuencias
negativas.
Para generar un programa preventivo es necesario seguir ciertos pasos; desde la evaluación de necesidades y recur-
sos que posee una comunidad, definir los objetivos y resultados que se quieren lograr con el programa, escoger las
actividades a realizar para lograrlos, implantarlo y por último, evaluar el impacto y resultados obtenidos.
El primer paso antes de implementar cualquier actividad, es establecer cuál es la población en la cual vamos a
intervenir (población diana) y posteriormente indagar cuales son las necesidades que tiene la población o co-
munidad en la que se planea intervenir. Para esto, se puede utilizar un modelo de diagnóstico de necesidades
(cuestionario que revisa la satisfacción de necesidades básicas y secundarias) o en la mayoría de los casos, la
entrevista de manera colectiva. Se propone una reunión con la comunidad en la cual se conversa e intercam-
bian opinio-nes sobre las diferentes necesidades que están experimentando.
Es probable que muchos de los miembros no identifiquen de manera sencilla cuá-les son sus necesidades,
es ahí donde la tarea del psicólogo cobra especial importancia, pues es él quien debe indagar cuales son las
características sociales, emocionales y psicológicas que poseen los miembros. En ese sentido, hay mayor proba-
bilidad de que una persona responda ante las interrogantes como ¿Qué le preocupa en este momento? ¿qué
quisiera cambiar respecto a su estado emocional?, etc.
Dentro de esta fase, el psicólogo además, debe realizar una pequeña investigación, donde logre recobrar infor-
mación preciso respecto a las situaciones que lle-varon a la aparición de los síntomas o problemas, qué intentos
previos se han realizado para solucionarlos, así como comprender que factores afectan o impiden que sean
solucionados, es decir qué mantiene el problema o síntoma.
Una vez identificadas las necesidades de la población es importante que se les comunique cuál es el problema
que el psicólogo a identificado, así como las ca-racterísticas o factores que provocaron su aparición, su mante-
nimiento y dificultades para resolverlo.
18 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
Un modelo a utilizar para recoger las necesidades de la población puede ser el siguiente:
Problema ¿Qué tan fuerte es? ¿A quién afecta? ¿Se puede modificar?
Posteriormente, es importante analizar que recursos poseen para solucionarlos o hacerles frente. Teniendo
en cuenta aspectos sociales, económicos, materiales y humanos que podrían ser útiles a la hora de imple-
mentar el programa. En este paso, también, resulta fundamental revisar cuestiones como dónde y cómo se
debe realizar el programa de intervención.
2.2. Objetivos
Luego de haber determinado cuales son las necesidades de la población y escoger con cuáles se trabajará
o se realizará el programa de intervención, es importante definir qué queremos lograr. Para esto, debemos
preguntarnos ¿qué queremos obtener del programa? ¿Qué espero conseguir al finalizar el programa? Es
decir, establecer las metas que queremos lograr a través de la intervención.
Los objetivos deben cumplir con cuatro características. Es necesario que sean medibles, realistas, pertinentes
y claros. Así mismo, refiere que “para medir con precisión un objetivo debe planearse: el tiempo de realiza-
ción, el grupo al que se dirige y el resultado que se desea obtener” (Castaño, 2006).
Tendremos dos tipos de objetivos, el general y los específicos. El primero debe expresar los propósitos más
amplios del programa y debe responde a las siguientes preguntas.
• ¿Qué se pretende?
• ¿Para qué?
• ¿A quién va dirigido?
• ¿Dónde se aplicará?
• ¿Qué elementos se utilizarán?
Un objetivo general podría ser: “Generar cambios en las relaciones interpersonales de las familias de la
comunidad de Ate II etapa, a través de charlas, talleres y dinámicas que tienen como fin para prevenir una
disfuncionalidad familiar”
Los objetivos específicos deben derivar del general y establecer acciones concretas a realizar, así como expre-
sar detalladamente lo que se pretende realizar y obtener en el programa y deben ser medibles. Estos, según
Castaño (2006), deben seguir las siguientes recomendaciones.
2.3. Metodología
Antes de determinar qué actividades se van a proponer o realizar, es importante establecer de qué forma se
llevará a cabo el programa, es decir, definir si tendrá un alcance individual, familiar, grupal, comunitario u
otro (Bados, 2008).
Suele ser el más utilizado, se refiere a aquellas situaciones en las cuales el psicólogo realiza intervenciones en
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 19
MANUAL AUTOFORMATIVO
una pareja de modo exclusivo, para ayudarle a manejar o reducir diferentes características personales como
un trastorno mental, comportamientos de riesgo, sentimientos desagradables, problemas de conducta, etc.
Suele realizarse a través de una terapia clínica o con técnicas específicas para regular la conducta.
En este caso, se intenta trabajar con más de una persona, que se relacionan por vínculos familiares, donde
están todos de acuerdo y dispuestos con participar de esta intervención. Los principales objetivos son que cada
miembro reconozca cómo contribuyen al problema e intenten mejorar su comunicación para reducirlos.
Estas se pueden lograr con terapia clínica o con consejería familiar, sin embargo, en la mayoría de los casos, la
intervención a este nivel es desde el ámbito clínico.
Cuando se trabaja de manera grupal, hay que tener en consideración otras variables además de las ya mencio-
nadas (problemas de relación y problemas individuales), como el comprender las formas de comunicación
que tienen, qué aspectos tiene en común, si todos perciben de igual manera la problemática, cuáles son las ex-
pectativas de la intervención, cuántas personas van a participar y si son las que requieren mayor atención o no.
En general, buscaremos que quienes optan por una intervención grupal, tengan necesidades similares, por
ejemplo, aprender a manejar problemas de conducta en sus hijos, regular la expresión de la agresión, apren-
der a comunicarse de manera asertiva, etc. Normalmente, se recomienda realizar este tipo de intervenciones
puesto que tiene muchas ventajas a la hora de obtener resultados.
• Normalizar o restar sentimientos de culpa o de frustración por los problemas, puesto que al darse cuenta
que existen más personas con el mismo problema, suele generar que los involucrados se sientan más tran-
quilos.
• Existen mayores expectativas de que pueden mejorar, al ver que otras personas comienzan a demostrar
avances, los demás se ven más optimistas respecto a los resultados.
• El grupo suele funcionar como factor motivacional, cuando uno del equipo se muestra desmotivado o poco
optimista del proceso, otro suele ayudarlo a mantener las expectativas y seguir intentando mejorar.
• El sentimiento de pertenencia a un grupo, suele funcionar como factor terapéutico o incluso aliviador de
algunos síntomas.
Sin embargo, también podemos mencionar ciertas dificultades en este nivel de intervención.
• En ocasiones, el grupo puede tener una posición en común que no necesariamente vaya con la del psicólo-
go o terapeuta, lo cual podría generar que a este último se le dificulte mantener el control de la situación.
Por ejemplo, cuando un grupo de padres se ponen de acuerdo en que educar de manera agresiva a sus
hijos puede ser algo beneficioso y hasta normal.
• Los seres humanos, como seres sociales, tendemos a repetir pautas de comportamiento, en ocasiones, sin
identificar si son adecuados o no. Es decir, en algunos momentos, los miembros del grupo podrían repetir
o copiar reacciones poco favorables para el programa.
• En algunos casos, el avance de otra persona, puede provocar sentimientos de rechazo, ansiedad o envidia,
lo cual afectaría el desarrollo de las sesiones.
• Pueden caer en una cierta dependencia y necesidad de contar siempre con otro para resolver sus proble-
mas y no explotar sus recursos personales.
Una vez definido el alcance del programa a realizar, se debe plantear qué activi-dades son las idóneas para el pro-
blema, los participantes, el lugar y los recursos con los que posee una persona. En ese sentido, se sugiere plantear
actividades básicas al inicio del programa y progresivamente aumentar el nivel de dificultad o profundidad. Para
lograrlo se recomienda establecer un cronograma de actividades que indique qué actividades se realizarán prime-
ras y cuales después, así como, el tiempo de duración recomendado por cada una.
Ejemplo de actividades: pedirle a dos personas que se comuniquen algo, pedirles que realicen alguna investigación
de las causas de los trastornos mentales, pedirle a un grupo que comunique sus dificultades para manejar la rabia.
O incluso realizar dinámicas o juegos que promuevan la reflexión y autoconocimiento.
20 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
Posteriormente, se deben establecer cuáles son los recursos o materiales necesarios para poder realizar dichas
actividades. Quizás sean recursos humanos, en el caso de charlas o la necesidad de contar con un especialista que
de información de un tema o materiales necesarios como un proyector, mesas, sillas, hojas bond, pelotas, música,
etc.
Junto a esto, es importante establecer cuál es el presupuesto con el cuál se cuenta para realizar el programa,
cuántos gastos se realizarán, cuántas sesiones tendrán el programa, dónde se realizará etc.
A continuación, se muestra un ejemplo de matriz utilizada para el planeamiento del programa.
Matriz de programa
Módulo Sesión Objetivo Tiempo Actividades Materiales Encargado
específico
I 1: Puedo Promover la 30 min Poner en Sillas Psicólogo
Expresión del reconocer interacción parejas a los Música de
afecto verbal características positiva, miembros de relajación
positivas en reconociendo la familia y
mis familiares características pedirles que
agradables en reconozcan
los familiares una caracte-
rística física
positiva en el
otro y luego
una caracte-
rística de su
personalidad.
2: Puedo Incentivar y 20 min Intercambiar Sillas Psicólogo
agradecer por generar la parejas o tríos Música de
alguna acción actitud de y recordar al- relajación
que hayan he- agradecimien- gún suceso en
cho por mi to entre los las últimas se-
familiares manas por las
cuales deseen
agradecerle a
otro familiar.
II 3.Puedo expre- Promover la 15 min Se reúnen a Música de Psicólogo
Expresión sar afecto con muestra de dos miembros relajación
del afecto acciones afecto a través de una familia
conductual de acciones y se les pide
entre los que se den un
miembros de abrazo.
la familia. 2 min Se reúnen a
dos miembros
de una familia
y se les pide
que manten-
gan la mirada
en silencio.
Al momento de la ejecución es muy importante que el encargado de realizar el programa conozca las acti-
vidades a realizar, aclare previamente las dudas y coordine con el equipo encargado de la metodología para
que los materiales estén dispuestos como son necesarios.
La persona que dirige el programa, necesita tener ciertas características y responsabilidades (Bados, 2008):
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 21
MANUAL AUTOFORMATIVO
El último paso, es la evaluación de los alcances del programa, es decir revisar si se cumplieron los objetivos
planteados o no. Alonso y colaboradores (2004, citado en Sánchez, 2005), definen la evaluación como:
Podemos hacer diferentes tipos de evaluación que en este capítulo se definirán de manera superficial y resu-
mida puesto que en el siguiente apartado se verá a mayor detalle.
Alvira (1991) y Sánchez (1994), citados en Sánchez (2005) distinguen los siguientes tipos de evaluación:
Pretende analizar lógicamente si los problemas conceptuales identificados como necesidades en la po-
blación tienen relación con el programa planteado.
Consiste en analizar si actividades diseñadas han funcionado en la práctica tal como habían sido previs-
tas o si, por el contrario, se han producido divergencias entre el diseño y lo realizado.
• Evaluación de la cobertura
Analiza si el programa está logrando llegar a la población que ha sido objeto de análisis es decir la pobla-
ción diana o si por el contrario se producen sesgos en la cobertura.
• Evaluación de resultados
Establece los efectos producidos por la intervención a largo plazo, a diferencia de la evaluación de resul-
tados que mide el impacto a corto plazo. Es decir, qué efectos tiene para posteriores consecuencias que
podría generar la presencia de alguna práctica poco saludable de las personas o patrones de conducta.
22 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
La evaluación forma una parte importante de todo proyecto y toda acción que deseemos llevar a cabo. Pues a
partir de ella podremos ver de manera más precisa y objetiva si las acciones realizadas han sido favorables o no
con los objetivos propuestos. Así, por ejemplo, si una persona intenta evaluar su conducta luego de una discusión
con otra, analiza los factores que provocaron su conducta y las acciones que realizó, para decidir si lo que hizo
fue adecuado o no y a partir de ello tomar nuevas medidas, ya sea pedir disculpas o seguir adelante con su punto
de vista. El ser humano busca constantemente comprobar si sus acciones son adecuadas y pertinentes para lograr
lo que se propone, pues estamos en constante aprendizaje.
La evaluación es parte esencial de las ciencias y propone una herramienta funda-mental para la promoción de in-
tervenciones preventivas basadas en evidencias (Villalbí, 2001, citado en Sánchez, 2005). Es decir, la importancia
de la evaluación reside principalmente en que tiene la capacidad para tomar decisiones respecto a los resultados
obtenidos, es decir, luego de la evaluación podemos decidir si mejorar el programa, cambiarlo, desecharlo, etc.
Lo cual aportará y ayudará a valorar el nivel de eficacia y eficiencia de los programas y a incorporar en ellos, pro-
cesos rigurosos desde el punto de vista científico (Tinarelli, 2000, citado en Sánchez, 2005).
Tejedor (2000) menciona que la evaluación son formas útiles para generar innovación, es decir, que supone
un recurso crítico para mejorar los procesos de acción preventiva. Por otro lado, Sánchez (2005) refiere que la
efectividad de un programa de prevención viene determinada por factores como la evaluación de necesidades,
el diseño de los contenidos, las actividades formuladas, el marco teórico de referencia utilizado y la capacidad de
los programas para medir el impacto que provocan en la población diana. Es en ese sentido, que también cobran
especial importancia los instrumentos escogidos para evaluar el programa.
Este mismo autor señala que los objetivos de la evaluación de programas son los siguientes:
a. La elección de la estrategia preventiva más adecuada para hacer frente las necesidades sobre las que se
desea intervenir.
b. La mejora de la calidad y el diseño de los programas de prevención.
c. Facilitar la aplicación del programa permitiendo que llegue a la población destinaria (diana) y que logre
incorporar las actividades necesarias.
d. Decidir si la estrategia de prevención escogida en el inicio funciona o no, o si lo hace de la manera más
eficiente posible.
En ese sentido, según (Nida, 2004, citado en Sánchez, 2005) la evaluación de procesos y resultados del programa
debe plantearse las siguientes preguntas:
Como ya se ha mencionado, la evaluación de programas es de vital importancia para medir la eficacia y pertinen-
cia de los programas y a partir de ella tomar decisiones. Sin embargo, en ocasiones, se presentan una serie de
factores que podrían dificultar la realización de la misma. Sánchez (2005) plantea las siguientes:
• Una de las más importantes en nuestro país es el tema de la cultura, pues no tenemos la tradición de eva-
luar constantemente nuestros resultados y aprender de nuestros errores.
• La ausencia de personas capacitadas para poder realizar las evaluaciones pertinentes.
• El temor de los profesionales que diseñan sus programas al uso que le pueden dar a sus resultados otras
instituciones.
• El temor de los mismos a que se compruebe que su programa no fue efectivo o no tuvo mayor impacto en
la problemática seleccionada para intervenir.
• Las dificultades de lograr la evaluación puesto que requiere de instrumentos especializados y sofisticados
que puedan medir eficientemente el programa.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 23
MANUAL AUTOFORMATIVO
Para generar una evaluación del programa se requiere hacer un diseño de evalua-ción.
Un diseño es un plan que fija qué medidas y cuándo serán tomadas en el curso de un proceso de eva-
luación (…) El diseño de Evaluación de Programas es tanto un proceso como un conjunto de escritos
o planes que incluyen unos elementos que presentan los propios contenidos y que generan numerosas
preguntas. No hay un único camino para realizar la evaluación de un programa por lo que habrá necesa-
riamente que prestar atención a numerosos elementos a la hora de concretar un diseño o plan de análisis:
condiciones organizacionales, necesidades, intereses y valores de los implicados en el proceso, objetivos
del programa, recursos necesarios y disponibles. (Tejedor, 2000, pp. 321-322).
Poseemos dos tipos de diseños de evaluación de proyectos o programas, los prefijados o los emergentes. Los prime-
ros surgen del modelo positivista el cual requiere que los objetivos de la evaluación estén claramente definidos y
fijados con anterioridad a la implementación del programa, es decir, tener de manera preconcebida cuales son los
resultados que se desean obtener y los modos de evaluarlos, para lograrlo, es necesario estar apegado a los supues-
tos teóricos y modelos de evaluación ya implementados con anterioridad. (Tejedor, 2000)
El mismo autor señala que, en el proceso, los evaluadores se dieron cuenta que en realidad esto resultaba muy difí-
cil de realizar, por lo que se sugiere una nueva manera. Es decir, surgen los modelos emergentes. Estos, intentan fle-
xibilizar los planteamientos del anterior modelo, incorporando nuevas perspectivas valorativas, donde se comienza
a evaluar además de los resultados, los procesos seguidos, de manera que los resultados puedan relacionarse con
las estrategias y modos de aplicación que se han llevado a cabo. Desde ese sentido, los objetivos se pueden plantear
a posteriori. Estos se caracterizan por:
Como mencionamos en el tema dos, es necesario establecer diferentes tipos de evaluaciones, para atender de ma-
nera adecuada las diferentes fases del programa. Anteriormente definimos cinco tipos de evaluación propuestos
por Sánchez (2005), de diseño, de implementación, cobertura, resultado e impactos. A estos, Tejedor (2000) le
agrega la evaluación que se realiza de forma preliminar antes del diseñar el programa, la de las necesidades de la
población diana. A continuación, definiremos a detalle los 6 tipos de evaluación.
Es la primera actividad a realizar antes de siquiera pensar en el diseño del programa. Consiste en realizar
instrumentos o actividades para poder determinar cuál es la necesidad real y la más importante respecto a la
población a trabajar. De la pertinencia de esta dependerá el éxito o fracaso de programa en general.
En sí, busca conocer la naturaleza y extensión de los problemas que posee una comunidad y establecer cuáles
son las prioridades para poder responder adecuadamente a sus demandas. A partir de ellas se pueden fijar los
objetivos del programa y por ende las actividades diseñadas para llevarlas a cabo.
Para lograrlo, el psicólogo debe ser muy perceptivo y comprender que en ocasiones las personas que recurran
a él vendrán con necesidades encubiertas por otras necesidades menos importantes, es decir, debe ser riguroso
y descubrir cuáles son los motivos reales por los cuales la persona solicita apoyo o necesita una intervención.
24 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
Con la primera pregunta suelen aparecer los síntomas de los problemas, los cuales las personas suelen co-
múnmente pensar que son los reales problemas, por eso, al hacer la segunda pregunta suele salir el proble-
ma real, luego de calmar la ansiedad por comunicar los síntomas. Asimismo, el tener información comple-
mentaria como las personas que influyen o los momentos en que se pre-senta e problema, pueden ayudarnos
a discernir con mayor claridad el problema o necesidad real.
Posteriormente, luego de haber implementado el programa, se debe volver a hacer esta evaluación, en oca-
siones es tan simple como preguntarle a la persona si siente que se logró trabajar con el problema principal
o si el programa le fue de ayuda y si plantearía algún cambio o sugerencia.
Una vez determinada la necesidad de la población y los objetivos planteados, se da paso al diseño del pro-
grama. Es por esto que el siguiente paso en la evaluación es conocer si los pasos que se dieron y los objetivos
planteados fueron los correctos y si se llevaron a cabo de manera idónea y eficaz para el problema identifi-
cado.
Para lograrlo se evalúa el plan de acción y los recursos con los que cuenta el programa, así como la pertinen-
cia de los instrumentos y actividades utilizados.
En la mayoría de los casos podemos llevarla a cabo revisando la teoría, por ejemplo, si queremos lograr
reducir conductas de riesgo es adolescentes como el consumo de drogas, tendríamos que revisar la teoría
y ver si las actividades planteadas realmente encajan con lo que otros autores y psicólogos ya han realizado
previamente. Otra manera de realizarlo es buscando la opinión de expertos en esa problemática.
En este paso, intentamos evaluar si los procedimientos se llevaron a cabo como estaban previstos o sufrieron
algunos cambios en la aplicación real del programa. En caso de existir diferencias notorias e importantes
es importante buscar las causas que provocaron dichos cambios y subsanar las deficiencias para posteriores
programas.
En ese sentido, se deben verificar diferentes aspectos como: las personas encargadas, es decir, si las personas
que fueron designadas fueron quienes finalmente realizaron o no la intervención y las actividades propues-
tas y si fueron las idóneas o no (si tenían conocimiento de las actividades y las cualidades necesarias para
poder liderar una actividad, como empatía, tendencia al liderazgo democrático, capacidad de escucha, etc.),
los materiales utilizados, si fueron de la calidad necesaria, si se obtuvo la cantidad necesaria, y si fueron apro-
piados o no para el contexto, población y problemática a trabajar.
Por último, evaluar si las actividades se cumplieron como se había planificado (el tiempo de duración, ya sea
que fuese mucho o poco tiempo para la realización de las actividades con el fin de modificar los tiempos para
siguientes oportunidades; cómo fueron tomadas las actividades por participantes, es decir, si eran del nivel
esperado o superaba su nivel de instrucción, utilizaba conceptos muy teóricos, eran difíciles de entender o
de llevar a cabo o si generaban cierta resistencia en los participantes).
Como mencionamos previamente, este nivel de evaluación busca analizar si el programa está logrando llegar
a la población que ha sido objeto de análisis, es decir la población diana o si por el contrario se producen
sesgos en la cobertura.
En ese sentido es importante ser muy observador y estar alerta a las reacciones de los participantes cuando
se les propone las actividades y comentarios que puedan realizar respecto a si opina que son oportunos o les
parece que son inútiles o inapropiados para el programa.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 25
MANUAL AUTOFORMATIVO
Anteriormente era el único tipo de evaluación que se realizaba, en síntesis, intenta analizar si el programa
logra conseguir los resultados previstos y si estos se encuentran relacionados o ligados directamente con las
actividades propuestas o el programa realizado y no por otras variables extrañas que pudiesen haber interve-
nido. Incluye, según Sánchez (2005) los siguientes puntos:
• Identificar específicamente que actividades o procedimientos son los que han provocado cada resultado o
cada objetivo propuesto al inicio.
• La descripción de los efectos que se lograron con la intervención sobre la población.
• Los diferentes efectos que la intervención pueda tener respecto a las características de los miembros
como, edad, sexo, religión, etc. (puesto que son variables que intervienen).
• La redacción de un informe de resultados donde se detallen las principales conclusiones aportadas por
la evaluación.
Según la Xunta de Galicia (2008, citado en Sánchez, 2005), para lograr estos puntos el psicólogo debe tener
indicadores de proceso y de resultados. El primero se refiere a una medida simple que se utiliza para presentar
y medir su el programa se ha realizado de acuerdo al plan previsto o si se ha modificado. Por ejemplo, podría-
mos puntuar con “1” todos los procesos que se cumplieron y con “0” los que no.
Por otro lado, el indicador de resultados es toda medida simple que se utiliza para medir el cambio experi-
mentado por un fenómeno después de la aplicación de un programa. Se aplica a toda variable que pudiese
ser medida y afectada por la realización de las actividades. Estos deben centrarse específicamente en com-
parar cambios observables en grado, intensidad o la frecuencia del problema, por ejemplo, evaluar cuántas
veces consume drogas actualmente el joven, en qué momentos, cuánto consume, cuándo lo hace, etc. Esto,
requiere, que antes de iniciar el programa se haga una evaluación de entrada (lo cual debe estar dentro de la
evaluación de necesidades), lo que permita hacer la comparación del antes y el después.
Como mencionamos previamente, este nivel, establece los efectos producidos por la intervención a largo
plazo, a diferencia de la evaluación de resultados que mide el impacto a corto plazo. Es decir, qué efectos
tiene para posteriores consecuencias que podría generar la presencia de alguna práctica poco saludable de
las personas o patrones de conducta. Por ejemplo, a través de una entrevista o visita al hogar de uno de los
participantes, se intenta saber cómo ha cambiado su estilo de vida desde ese momento y cómo cree y espera
que siga cambiando.
Para la evaluación de cada uno de los niveles se utilizan diferentes indicadores e instrumentos que usualmente
son pruebas o escalas psicológicas que se aplican antes y después del programa. A continuación, se expondrá un
ejemplo extraído como copia literal del libro de Sánchez (2005) donde presenta un ejemplo de una evaluación de
los resultados de un programa para prevenir y regular el consumo de drogas en adolescentes.
EVALUACIÓN DE RESULTADOS
El programa debe incluir una evaluación sistemática y estandarizada, con mediciones pre-
vias y posteriores a la intervención sobre las variables que pretende modificar el programa
(actitudes, creencias y hábitos de consumo, valores, habilidades de resistencia y hábitos de
ocío).
º Escala de Creencias sobre las consecuencias esperadas sobre los efectos de las drogas
(Anexo 5.1).
º Escala de Resistencia a la presión social para consumir drogas (Anexo 5.6).
º Escala de Actitudes hacia las drogas legales (Anexo 5.9).
º Escala de Actitudes hacia la salud (Anexo 5.10).
GLOSARIO DE LA UNIDAD I
1. Evaluación
Proceso que intenta determinar de forma sistemática y objetiva la relevancia, eficacia, efectividad o impacto de
determinadas actividades a la luz de sus objetivos (Alonso et al., 2004, citado en Sánchez, 2005, p.9)
2. Intervenir
Generar o promover un cambio a nivel personal y grupal que tiene como finalidad modificar una situación ac-
tual para mejorar la calidad de vida futura en las personas (Fernández, 2007).
3. Prevención
Medidas destinadas no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de factores
de riesgo, sino también a detener sus avances y atenuar sus consecuencias una vez establecida OMS (1998, citado
en Malpartida, 2014).
4. Prevención primaria
Medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema de salud, mediante el control de facto-
res causales y los factores predisponentes o condicionantes OMS (1998, citado en Malpartida, 2014).
5. Prevención secundaria
Medidas orientadas a detener o retardar el progreso de una enfermedad o problema de salud ya presente en un
individuo en cualquier punto de su aparición (Vargas et al., 2011).
6. Prevención terciaria
Medidas orientadas a evitar, retardar o reducir la aparición de secuelas de una enfermedad o problema de salud
(Vargas et al., 2011).
7. Prevención primordial
Medidas orientadas a evitar el surgimiento y la consolidación de patrones de vida social, económica y cultural
que se sabe que contribuyen a elevar el nivel de riesgo de la enfermedad (Vargas et al., 2011).
8. Población diana
La población que queremos estudiar y sobre la que se aplicarán las actividades y por ende tendrán los efectos de
los resultados del programa.
9. Programas de intervención
Conjunto organizado, coherente y coordinado de actividades y servicios realizados con la finalidad de alcanzar
objetivos realistas y científicamente fundamentados, en una población de un contexto establecido.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 29
MANUAL AUTOFORMATIVO
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD I
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30 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD I
1. ¿Qué es la prevención?
I. Prevención primaria.
II. Prevención secundaria.
III. Prevención terciaria.
A. Ejercicios de rehabilitación neurológica luego de un accidente automovilístico.
B. Prohibir la legalización del consumo de marihuana.
C. Terapia para manejar los síntomas depresivos en una persona.
a. IA, IIC, IIIB.
b. IC, IIB, IIIA.
c. IB, IIC, IIIA.
d. IB, IIA, IIC.
5. Según Castaño (2006) los objetivos deben cumplir cuatro características: ser medibles, realistas, pertinentes y_______.
a. Claros
b. precisos
c. generales
d. precisos
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD I: LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA PSICOLÓGICA 31
MANUAL AUTOFORMATIVO
8. Un equipo de psicólogos está realizando un programa para ayudar a las personas diagnosticadas con alzheimer a
estimular sus capacidades cognitivas, con el fin de retrasar el avance de la enfermedad. ¿A qué nivel de prevención
corresponde el ejemplo planteado?
a. Secundaria.
b. Primaria.
c. Terciaria.
d. Promocional.
a. emergencias
b. de salud pública
c. de investigaciones
d. emergentes
a. Medida simple que se usa para medir el cambio en un fenómeno después de la aplicación de un programa.
b. Medida compleja que se utiliza para medir los resultados de un programa.
c. Medida estandarizada estadísticamente para evaluar resultados.
d. Pruebas y escalas estandarizadas.
32 UNIDAD I LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD II: Intervención en el ámbito educativo y deportivo PSICOLÓGICA 33
MANUAL AUTOFORMATIVO
LECTURAS
CONTENIDOS ACTIVIDADES
SELECCIONADAS
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Autoevaluación Nº 2
34 UNIDAD II Intervención en el ámbito educativo y deportivo
Dentro de la intervención en la prevención psicológica se pueden encontrar diferentes objetivos, estrategias y me-
todologías. Estas dependen principalmente del ámbito en el cual estén enmarcadas. En ese sentido, un programa
educativo, podría tener metodologías y herramientas similares, pero los objetivos y resultados esperados serán dis-
tintos. Para iniciar cada uno de los ámbitos, realizaremos un pequeño resumen de los principales objetos de cada
campo y cuáles son los temas principales que atiende dentro de la psicología.
La psicología educativa es aquella subdisciplina de la psicología que tiene como objetivo profundizar en los pro-
cesos del aprendizaje y en los métodos educativos más idóneos para el desarrollo de las habilidades cognitivas. Es
decir, estudia las formas como la psicología busca conocer los modos de aprender de una persona, en contex-tos
educativos, pata ayudarlo a mejorar sus capacidades (Regader, 2016).
El principal campo de acción de un psicólogo educativo es todo lugar relacionado con el proceso de enseñanza
aprendizaje, es decir, escuelas, institutos, nidos, universidades, etc. Dentro de ellos, estudia e investiga los procesos
mentales que se ven involucrados en todo el proceso de aprendizaje, así como métodos utilizados para lograrlo de
manera idónea. En ese sentido, puede abarcar desde los aspectos normales del desarrollo cognitivo hasta los más
complejos o patológicos.
Su misión dentro de la prevención, es intentar detectar posibles dificultades o patologías relacionadas con el apren-
dizaje como: trastornos del aprendizaje, del lenguaje, déficit de atención, problemas de memoria, problemas es-
pecíficos del aprendizaje, etc. Sin embargo, en ocasiones, un psicólogo educativo también debe analizar y buscar
que el escenario del aprendizaje se realice de la mejor manera posible, es por esto, que suelen entrevistar y realizar
talleres para padres, promover campañas para la sana convivencia y promover una relación sana y adecuada entre
alumnos y profesores.
Como ya se ha mencionado, la principal función de un psicólogo educativo se encuentra ligada con todos los
aspectos cognitivos y conductas relacionadas al aprendizaje.
Jean Piaget (1896-1980) realizó una teoría sobre el desarrollo intelectual en los seres humanos, luego de años
de investigación, donde analizó diferentes cambios que atravesaban las personas y las edades donde ocurrían.
Para él, el aprendizaje se daba por el logro del equilibrio entre dos mecanismos: la asimilación y la acomoda-
ción. La asimilación refiere al modo en que un organismo incorpora y moldea un estímulo del medio ambien-
te para que encaje con sus esquemas mentales, es decir, un estímulo exterior es percibido, interpretado y com-
prendido por la persona. Mientras que la acomodación es la modificación de la organización de los esquemas
mentales para poder aprender e ir generando conocimientos más complejos.
La teoría de Piaget divide el desarrollo cognitivo en cuatro períodos, desde la infancia hasta la adolescencia.
ETAPA EDAD CARACTERÍSTICA
Sensorio motora 0-2 años Se relaciona con el mundo a través de sus sentidos y acciones, es decir, por conducta
refleja. Al finalizar debe comprender la permanencia del objeto y dejar las conductas
reflejas para cambiarlas por las intencionales y dirigidas a una meta.
Preoperatoria 3-7 años Etapa del pensamiento lógico y utilización del lenguaje como símbolo para expresar
lo que está pensando. Suele imitar conductas constantemente y utilizar el juego como
símbolos. Su pensamiento es mágico y egocéntrico.
Lógico concreto 8 -11 Ya existe coherencia entre el pensamiento y la conducta, es decir, el niño comprende
años que debe ser consecuente con sus pensamientos, acciones y sentimientos. Puede cen-
trarse en más de un aspecto del estímulo percibido y utiliza la lógica para reflexionar
sobre sus conductas.
Lógico formal 12 a Etapa en la que se logra la abstracción de los pensamientos, es decir, logra la lógica
más deductiva e inductiva y lo utiliza para observar la realizad y obtener respuestas.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD II: Intervención en el ámbito educativo y deportivo PSICOLÓGICA 35
MANUAL AUTOFORMATIVO
Otras teorías suelen utilizarse para la elaboración de programas, sin embargo, la de Piaget sigue siendo una de
las más utilizadas, pues permite conocer y comparar diferentes etapas y así saber si la persona se encuentra en
un desarrollo normal (de acuerdo a la edad esperada) o si está presentando ciertos retrasos. Es por esto, que
esta teoría se utiliza con frecuencia en los programas educativos.
Asimismo, contamos con las teorías que estudian las bases del comportamiento humano y cómo este influye
en los aprendizajes. Entendemos por aprendizaje a toda situación que experimenta un ser humano o animal
que le permite incorporar conocimientos y poder utilizarlos en una situación similar. El aprendizaje es un
concepto muy complejo puesto que involucra muchos procesos mentales y emocionales. Es por esto que
cuando hablamos de prevención en psicología educativa, es indispensable, entender qué es el aprendizaje y
los procesos que involucra.
A continuación, se presentan los procesos mentales básicos en el aprendizaje y los tipos de aprendizaje más
utilizados en los programas de prevención educativa.
Uno de los objetivos de la educación es que el alumno el domine las competencias que se relacionan con los
procesos cognitivos. Es decir, las habilidades básicas que componen la cognición humana y que permitirán un
adecuado aprendizaje en el alumno (INACAP, 2006). A continuación, se mencionan algunos de los procesos
mentales:
• Percepción: INACAP (2006) lo define como el proceso de respuesta diferencial en presencia de estímulos
específicos. Es decir, es la capacidad del ser humano para poder interiorizar las imágenes, sonidos, sabores,
etc. a nivel cognitivo, en otras palabras, conocer el mundo por los sentidos e interiorizarlo a nivel mental.
• Atención: Es la parte activa y selectiva de la percepción, intenta separar los elementos que son de interés
de la persona y dejar aquellos que no. Centrándose solamente en los estímulos seleccionados y reducidos.
• Comprensión: INACAP (2006) lo define como un fenómeno cognitivo que contempla diferentes procesos
mentales como la atención, percepción y memoria. En este proceso, la información percibida y selec-
cionada se estructura y relaciona con la información ya almacenada en la memoria para poder darle un
significado.
• Memoria: es un proceso cognitivo básico para el aprendizaje pues sin él no podríamos almacenar la infor-
mación adquirida. Básicamente, es el proceso por el cual podemos pasar la información recién percibida
y comprendida, a contenedores temporales que pueden ser de corta o de larga duración.
Los principales tipos de aprendizaje fueron planteados por Pavlov (condicionamiento clásico) Skinner (con-
dicionamiento operante) Bandura (aprendizaje vicario).
Pavlov planteó que los seres humanos podíamos aprender por la asociación de estímulos. Esto lo comprobó
con su experimento, donde condicionó a un perro para que reaccione cuando escucha el sonido de una cam-
pana, puesto que la había asociado con la exposición de la comida. Es en ese sentido, que Pavlov señala que
podemos aprender a reaccionar o responder a un estímulo que inicialmente no significaba nada para noso-
tros, pero que por la asociación de estímulos, ahora tiene un significado. El esquema es de la siguiente manera
Un estímulo incondicionado (estímulo que tiene la suficiente fuerza para producir una respuesta) produce
una respuesta incondicional (respuesta fisiológica o emocional). Cuando presentamos un estímulo neutro
(no tiene ningún significado para el sujeto) no se produce respuesta, sin embargo, cuando lo exponemos
junto al estímulo incondicionado, luego de varias repeticiones, el estímulo neutro se convierte en estímulo
condicionado que produce una respuesta condicionada (el mismo estímulo y respuesta del inicio, solo que
ahora, tiene una condición de por medio: el aprendizaje).
Los hallazgos del condicionamiento clásico son los más replicables en la psicología puesto que podemos
utilizar el condicionamiento clásico en casi cualquier aspecto de la vida diaria. Esta teoría es utilizada con
frecuencia en los programas educativos. Por ejemplo: un maestro busca generar que sus alumnos tengan una
36 UNIDAD II Intervención en el ámbito educativo y deportivo
adecuada disposición frente al aprendizaje. Podría asociar el estudio con un ambiente adecuado, con procesos
que sean interesantes y divertidos para el alumno, es decir, relacionarlo con la motivación.
1.1.2.2.2Condicionamiento operante
Thorndike, propone la conocida “ley del efecto” principio que señala que un cuando un estímulo es seguido
por una consecuencia satisfactoria, la relación o el vínculo entre estímulo y respuesta se vuelve más fuerte.
Asimismo, Skinner, como un intento de comprobar la teoría de Thorndike, plantea el condicionamiento ope-
rante.
Según, Lilienfeld et al. (2011, p.188) El condicionamiento operante es “el aprendizaje que está controlado por
las consecuencias del comportamiento de la persona”. En ese sentido, Skinner propuso dos conceptos funda-
mentales: Refuerzo y castigo. El primero es un estímulo que utilizamos luego de que la persona haya realizado
la conducta, con la intención de que desee volver a repetirla, es decir, amentar la posibilidad de que se repita
la conducta. Mientras que el segundo, también se presenta luego de la conducta, pero con la intención de que
no se vuelva a repetir la misma.
A través de estos estímulos, fue como Skinner pudo controlar las conductas de los animales. Hoy en día se uti-
lizan estos mecanismos para intervenciones donde se busca cambiar la conducta de las personas, por ejemplo,
utilizar el condicionamiento operante para fomentar hábitos de estudio. En el ejemplo propuesto, se presen-
tarían reforzadores cuando la persona tenga un adecuado manejo del tiempo y siga sus horarios establecidos
(puede ser con felicitaciones, una buena nota, reconocimiento, etc.) y cuando no lo haga, un castigo (tener
baja calificación, un grito o re-sondrada, etc.).
Dentro de los programas educativos, se suelen utilizar con mucha frecuencia los programas de reforzamiento.
A continuación, se expondrán cuatro de ellos, según lo expuesto por Lilienfeld et al. (2011, pp. 195-196).
a. Programa de razón fija: se proporciona un refuerzo después un número fijo de respuestas. Por ejemplo:
darle un sticker o un caramelo a un niño, luego de que ha podido mantener la concentración por 10 mi-
nutos seguidos.
b. Programa e intervalo fijo: se da el refuerzo luego de que emite la respuesta, aunque sea una sola vez, al
haber finalizado un intervalo de tiempo específico. Por ejemplo: Se le entrega un diploma a un alumno al
finalizar el bimestre, luego de haber tenido un adecuado rendimiento académico.
c. Programa de razón variable: se presenta el refuerzo tras un promedio de respuestas. Por ejemplo: que
una maestra felicite en ocasiones a sus alumnos por mantener un adecuado clima y solidaridad entre los
compañeros.
d. Programa de intervalo variable: el refuerzo se presenta luego que la persona ha realizado una conducta
al menos una vez en un tiempo promedio. Por ejemplo: que una maestra premie a quienes han realizado
alguna intervención en clase en por lo menos unos 10 minutos o a veces más.
Este aprendizaje se da cuando una persona observa a otra emitiendo una conducta y la repite, es decir, apren-
de observando. El autor pionero de esta teoría fue Bandura, quien señaló que los seres humanos somos seres
sociales y dependemos constantemente de otros para fortalecer nuestros aprendizajes o cambios de conductas.
Según este autor, los niños podían aprender conductas agresivas por la sola observación, por ejemplo, diseñó
un experimento donde expuso a un grupo de niños a ver un video donde un grupo de adultos golpeaba un
muñeco porfiado y a otro grupo de niños a los que no. Posteriormente se puso a cada uno en una habitación
con un muñeco porfiado y solo los que observaron el video presentaron conductas agresivas frente a él.
Esta teoría podría explicar muchos patrones y procesos muy importantes que se dan en las escuelas, princi-
palmente porque estamos rodeados de personas y muchas de ellas las consideramos modelos a seguir (amigos
muy cercanos, alumnos de grado mayores, profesores, etc.). Es por esto que, en un programa educativo, es de
especial importancia establecer actividades que se relacionen con esta teoría.
Por ejemplo: que un alumno pueda observar a un maestro manteniendo hábitos saludables, o a alumnos ma-
yores siendo organizados y repasando las materias, etc.
Es importante hacer entender a los alumnos o personas que puedan llevar un programa educativo, la influen-
cia que puede tener el imitar conductas. Además, entender que este tipo de aprendizaje se da constantemente,
sobre todo con los medios de comunicación.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD II: Intervención en el ámbito educativo y deportivo PSICOLÓGICA 37
MANUAL AUTOFORMATIVO
Dentro del ámbito educativo se presentan continuas dificultades para generar un aprendizaje óptimo en los
estudiantes. La mayoría de ellas, no están necesariamente ligadas a aspectos cognitivos o conductuales, sino
emocionales. En ese sentido, la influencia de la familia, específicamente los estilos de crianza de los padres
influyen de sobremanera en el resultado o desempeño académico de los hijos, así como que estos pueden
a su vez desencadenar problemas emocionales en ellos mismos como problemas de autoestima, conductas
agresivas, etc.
Estas últimas a su vez, pueden repercutir en acciones de Bullying, es decir, la intensión de ejercer daño o acoso
a una persona frecuentemente. Es por esto, que es importante trabajar con los padres desde el ámbito educa-
tivo. Es en ese sentido, que hoy en día muchos paradigmas de la educación intentan integrar ambos aspectos
en búsqueda del mejor escenario para logar el aprendizaje.
Trabajar en una convivencia escolar óptima es muy importante para el desarrollo del proceso de enseñanza
aprendizaje en los alumnos. En ese sentido mencionan que cuando un profesor tiene la capacidad de estar
atento a las necesidades de los alumnos y no solo a curso que dicta, puede detectar necesidades muy impor-
tantes en ellos. Señalan que el primer paso, es estar atento a las necesidades de los alumnos, observarlo y ser
sensible a sus conductas, pensamientos y emociones. En muchas ocasiones, este simple paso puede ayudar a
detectar problemas muy importantes, sin embargo, de no ser el caso, existen herramientas como el sociogra-
ma que permite conocer la dinámica de los alumnos; entrevistas, o pruebas psicológicas (Colle y Escudé, 2014;
citados en Bisquerra, 2014).
Bisquerra (2014) diseño un programa prevenir el acoso escolar con educación emocional donde plantearon
como objetivo el detener el acoso, minimizar el impacto de los protagonistas y mejorar la convivencia en el
grupo general. Para esto, tomó como base la teoría sistémica, que busca mejorar las relaciones y la comuni-
cación en los grupos. Planteó cuatro actividades relacionadas y las desarrolló a través de una obra de teatro,
donde los alumnos participaban como observadores y tenían la oportunidad de hacer un metaanálisis de la
situación para aplicarlo en su día a día.
Prieto y Pérez (1996) señalan que existen ciertos criterios para diseñar los progra-mas educativos.
a. El programa debe contar con una base teórica. La teoría que se utilice será útil para realizar los materiales y
actividades, así como el sistema de evaluación del mismo.
b. Las teorías escogidas para el programa deben ser socialmente relevantes, es decir, deben ser aplicables al con-
texto o población en la que se va a trabajar. Estos autores refieren que en ocasiones existen teorías que solo
tienen un impacto o logran explicar los fenómenos de un contexto en particular y no son generalizables.
c. El programa debe con actividades y materiales orientados a desarrollar la estrategia de “enseñar a pensar”. Es
decir, establecer actividades idóneas para lograr el objetivo desde el ámbito educativo.
d. El programa debe proporcionar un entrenamiento explícito de los procesos ejecutivos como de los no eje-
cutivos. Los primeros son los que utilizamos cuando queremos planificar, dirigir y evaluar y los segundos, se
relacionan con el seguimiento de instrucciones dadas por el primero.
e. Es necesario que esté presente la metacognición como factor básico de los programas educativos. Metacogni-
ción es la habilidad para conocer y pensar sobre nuestros propios procesos mentales. Es decir, los programas
deben promover la metacognición en su población diana.
f. El programa debe incluir las necesidades intelectuales tanto como las emocionales. En este punto, los autores
señalan que la emoción como factor motivacional es muy importante en los componentes cognitivos, en ese
sentido, si un programa educativo no tiene la capacidad de generar la motivación o involucrar el área emocio-
nal, debe considerarse un fracaso.
g. El programa debe tener en cuenta las diferencias individuales. Es importante saber que todos tenemos diferen-
tes formas de responder a los programas, específicamente porque todos poseen diferentes estilos para apren-
der, por lo cual es importante realizar programas que se puedan adaptar a las necesidades de los alumnos.
h. El programa debe permitir al estudiante generar una transferencia de sus conocimientos, es decir, tener la
capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos a una situación nueva.
i. El programa debe tener la capacidad de potenciar el “insight”, es decir, la capacidad de interiorizar y generar
una conexión profunda con los aprendizajes adquiridos.
j. Al momento de realizar el programa se debe utilizar materiales o actividades que hayan sido demostradas, em-
píricamente, que tienen resultados deseados. En otras palabras, no incluir actividades que quizás no sean las
más idóneas y que puedan llevar a no generar ningún resultado deseado.
k. El programa debe contemplar la necesidad de capacitar adecuadamente a las personas que dictarán el taller
38 UNIDAD II Intervención en el ámbito educativo y deportivo
o programa.
l. No se deben crear expectativas falsas sobre los posibles logros que pueden tener los programas.
Además, es primordial que el psicólogo educativo tenga como prioridad el establecer la capacidad para “enseñar
a pensar” a los alumnos, en cada programa que realice y explicar y/o promover los beneficios que podría tener el
programa.
Pasos para elaborar un programa educativo:
I. Escoger una teoría adecuada para el desarrollo del programa como marco con-ceptual de las actividades a
desarrollar.
II. Establecer los objetivos relacionados con los procesos educativos que se desean promover o desarrollar tenien-
do en cuenta los procesos emocionales necesarios para el logro de estos.
III. Escoger actividades que tengan evidencia empírica de los resultados que logran.
IV. Escoger a las personas encargadas de realizar el programa y capacitarlas adecuadamente.
V. Comunicar a los participantes los objetivos y beneficios que tendrá el programa para fomentar la participación.
VI. Establecer sistemas de evaluación (idealmente uno de entrada y otro de salida para medir los logros del pro-
grama).
Batticani diseñó un programa para desarrollar el pensamiento creativo en niños a través de la literatura. Para lo cual
estructuró dos tipos de actividades basadas en la teoría de Guilford, el desarrollo de relatos a partir de elementos se-
cundarios de cuentos conocidos y la generación de cuentos a partir de textos iniciales motivadores preestablecidos.
En la primera, se buscaba que los alumnos creen un nuevo cuento en base a algún objeto o situación de otro cuento
y en el segundo se les plantea ciertos parámetros para crear una historia. Se elaboraron instrucciones detalladas
para la implementación de las actividades y se elaboró un cronograma que consistía en quince sesiones repartidas
en seis semanas (Pinzás, 2003).
Los talleres para padres, componen uno de los principales programas a desarrollar en el ámbito educativo para
un psicólogo, pues como ya hemos señalado, el desarrollo de una persona está estrechamente relacionado con
aspectos emocionales. En ese sentido, la familia es el principal factor en el desarrollo de este ámbito, es por
eso, que los padres cumplen un rol protagónico. La mayoría de los talleres para padres intentan enseñar de
manera lúdica y oportuna adecuadas pautas de educación y crianza sana y positiva para los hijos, de modo que
les permitan desarrollar los aspectos personales e individuales.
La secretaría de educación del gobierno de estado de Potosí et al. (2011), señalan que la relación entre los
familiares es muy importante pues produce la formación y transformación de la personalidad de los integran-
tes. En ese sentido, las actividades y relaciones que se den tienen la capacidad para promover un cambio en
la persona y ayudarle a desarrollar conocimientos necesarios para poder desempeñarse correctamente en
situaciones sociales.
La secretaría de educación del gobierno de estado de Potosí et al. (2011), definen los talleres para padres
como una metodología adoptada para integrar la teoría y la práctica donde se pone énfasis en la solución de
problemas y capacitación en métodos adecuados de crianza. También refieren que Los principales aspectos
que deben contener los talleres para padres son:
Además, refiere que se deberán estructurar un número de sesiones de aproximadamente una hora de dura-
ción. En estas es importante mencionar a los padres cuales son los objetivos que se plantean y las actividades a
realizar, así como plantear una autoevaluación para que sean conscientes del aprendizaje que han adquirido,
siguiendo un modelo cíclico, donde la persona observa una acción previa, reflexiona sobre ella, y decide hacer
algún cambio.
Los pasos para diseñar un taller para padres son los mismos que hemos descrito previamente para todo pro-
grama educativo, con la diferencia de que en este se busca que los padres realicen una mayor introspección, es
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD II: Intervención en el ámbito educativo y deportivo PSICOLÓGICA 39
MANUAL AUTOFORMATIVO
decir, se buscan actividades que estén más relacionadas a contenidos emocionales o vivenciales que teóricas.
Pero es importante mencionar que un taller compone una unidad de los programas, es decir, un programa
para educar a los padres está compuesto por varios talleres para padres.
A continuación, se muestra un ejemplo de taller propuesto para padres con el fin de educar a sus hijos sin
violencia (UNICEF, 2011).
FICHA TÉCNICA
Objetivo: Aprender formas o técnicas para poner límites a los hijos e hijas
sin violencia, adoptando la posición de los hijos e hijas.
Trabajo grupal. Reflexiones finales so- Reflexión en grupos de cinco o seis personas - 15 min.
bre un rol de padres sobre los sentimientos que despiertan el rol
positivo y los resulta- de padre positivo.
Reflexión final. dos esperados a partir Presentación de reflexiones finales a todo el Micrófono 20 min.
de ello. plenario.
Parámetros:
(Informe de dos páginas como mínimo, letra Verdana 10)
• Investigar en el Ministerio de Educación u otras entidades educativas, programas diseñados para intervenir en
las necesidades educativas.
• Realizar un resumen de al menos tres programas señalando las partes que deben presentar según lo expuesto
en el capítulo anterior.
• Finalmente, realizar un juicio crítico sobre la relevancia y utilidad de los programas seleccionados.
•
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD II: Intervención en el ámbito educativo y deportivo PSICOLÓGICA 41
MANUAL AUTOFORMATIVO
¿Cuántas veces hemos visto como un deportista se nubla ante la presión de una competencia muy importante o
cuando se auto exige a tal punto que cae en nivel de estrés perjudicial para su salud? Probablemente, muchas ve-
ces. Debido a esto y a las necesidades de los deportistas en general, surge un área de la psicología, aún por seguir
explorando, que busca fomentar una estabilidad emocional lo suficientemente adecuada para que el deportista
pueda rendir dela mejor manera, es decir, concentrado, con manejo de sus emociones como la ansiedad y el estrés.
Además, se busca el apoyo que el equipo le pueda dar a cada deportista como un método de motivación y búsqueda
de estabilidad para mejorar el rendimiento grupal.
Florean (s/f), define la psicología del deporte como una ciencia relativamente nueva que busca enriquecer el de-
porte con la ciencia. Asimismo, cita a Weimberg y Gould (s/f) quienes la definen como “el estudio científico de las
personas y su conducta en el contexto del deporte y la actividad física”. Cita también a Nachon y Nascimbene (s/f)
quienes refieren que es “aquella ciencia dedicada a estudiar cómo, por qué y bajo qué condiciones los deportistas,
entrenadores y espectadores se comportan en el modo que lo hacen, así como también investigar la mutua influen-
cia entre actividad física y la participación en el deporte y el bienestar psicofísico, la salud y el desarrollo personal”.
Florean (s/f) agrega que el rol del psicólogo deportivo reside en:
La misma autora, agrega que los principales factores personales o habilidades que la psicología del deporte permi-
te desarrollar en un deportista son los siguientes:
• Concentración y atención: refiere a la capacidad para focalizar la atención sobre la tarea específica que
debe llevar a cabo la persona, sin distraerse con otros estímulos. En la psicología deportiva, es muy impor-
tante pues, permite al deportista no verse influido al último minuto por factores estresantes o ansiógenos,
como el público, la presión de los demás competidores, etc.
• Motivación: este proceso, si bien es importante para cualquier actividad que se proponga una persona, en
el deportista adopta una postura mucho más importante. Pues debe soportar episodios de elevada tensión
y estrés y si no posee una motivación de tipo intrínseca adecuada, puede dejarse derrotar fácilmente. En
este punto cabe mencionar que existen dos tipos de motivación en el ser humano que lo mueven a realizar
las conductas que realiza.
¾¾ Motivación intrínseca: aquella que se forma de manera espontánea y que resiste todo tipo de obstácu-
los, posee mucha fuerza.
¾¾ Motivación extrínseca: es inducida de manera externa y se regula a través de premios y castigos, es in-
tensa pero frágil, pues depende de la presencia de los reforzadores.
• Auto Confianza: Capacidad para creer y confiar en las propias capacidades para lograr tener éxito en las
tareas propuestas, habilidad importante en el deporte, pues permite buscar cada vez mejores resultados y
mantener el esfuerzo.
Vinueza (2015) refiere que las funciones del psicólogo deportivo, en síntesis, residen en la evaluación psicológica-
deportiva, la planificación y programación de las intervenciones y finaliza con la evaluación de los resultados. A
continuación se detallan:
• Evaluación y diagnóstico
Se busca identificar la conducta que se estudiará desde diferentes variables de respuesta y las pautas que la
mantienen. En ese sentido, debe incorporar los aspectos físicos, biológicos y sociales que pueden intervenir
en la actividad física del deportista. Esta se debe llevar a cabo durante todo el proceso, es decir al inicio,
42 UNIDAD II Intervención en el ámbito educativo y deportivo
durante y después para conocer los efectos que ha tenido su intervención en el desempeño.
Es importante, además, evaluar a los demás participantes que influyen en el contexto, como entrenadores,
familiares, equipo de deportistas, directivos, etc. Para ello, los psicólogos poseen diversos métodos, como
pruebas psicológicas, entrevistas, técnicas de observación de conducta, etc.
• Planificación y asesoramiento
Principalmente, en esta función, se busca informar y orientar a todos los personajes vinculados con la ac-
tividad deportiva, como los deportistas mismos, entrenadores, familiares, jueces, etc. sobre los siguientes
aspectos:
• Resultados y las conclusiones obtenidos en el primer paso (evaluación) que pueden dividirse en rendi-
miento deportivo, estilo profesional de cada uno de los involucrados, qué objetivos se deben plantear
en el desarrollo de programas de intervención, etc.
• Alternativas y opciones más adecuadas para desarrollar una intervención.
• Realizar planes, programas y proyectos.
• Promover el deporte a nivel comunitario.
• Intervención
Básicamente la intervención en el ámbito deportivo hace referencia al desarrollo de habilidades psico-
lógicas que están implicadas en el deporte, de modo que el deportista pueda rendir de la mejor manera
posible. Y, en segundo lugar, diseñar y aplicar estrategias específicas para conseguir los resultados deseados
en el desempeño del deportista. Esta última incluye lo siguiente:
En cuanto a la intervención que realiza el psicólogo deportivo, debemos reconocer las diversas técnicas o activida-
des que realizan para poder llevar a cabo una adecuada influencia. Estas, están relacionadas principalmente a re-
ducir la ansiedad en los deportistas, el estrés provocado en las competencias y capacidades o habilidades necesarias
para mantener un ritmo de vida con un alto nivel de exigencia.
Linares (2011, pp. 67-77) propone un plan que consta de cinco etapas:
I. Etapa preparatoria
En esta fase se realiza el primer acercamiento iniciando por discursos y presentación a los deportistas y per-
sonal técnico. Además, se intenta conocer al grupo a mayor detalle y sus formas de interacción. Posterior-
mente se realizan los siguientes pasos:
• Conocer la individualidad del deportista, sus características personales, capacidad de adaptación, etc.
• Observaciones detalladas y científicas, donde se busca explorar las conductas del equipo de manera
individual y colectiva.
• Explorar posibles mecanismos de defensa frente al psicólogo deportivo.
• Registro de las actitudes, comportamientos y verbalizaciones en los entrenamientos.
• Otorgar información sobre la pedagogía y didácticas.
• Establecer una relación profesional adecuada, con cierta distancia y cercanía a la vez.
• Construcción de genogramas individuales (mapas familiares) para entender la realidad y características
de cada uno.
• Aplicación de técnicas grupales para fortalecer la cohesión del equipo.
• Identificar subgrupos negativos que puedan interferir con el desempeño del equipo.
• Identificar los roles que cumple cada uno en el equipo.
• Evaluar cómo ha sido la adaptación del deportista en los encuentros pre-vios con el rival y circunstancias
de competencia en general.
• Practicar las técnicas aprendidas anteriormente para afrontar situaciones de tensión, frustración, etc.
• Desarrollo y práctica de la organización general del equipo en la futura competencia.
• Observación y análisis de los resultados alcanzados hasta el momento de modo que se pueda realizar una
hipótesis sobre el desempeño que tendrá en la competencia.
• Enfatizar en los puntos débiles a nivel individual y grupal.
c. El partido efectivo
En esta etapa, sí estamos frente a la situación de competencia real, las ante-riores han sido virtuales. El
psicólogo tiene dos acciones principales: la que el autor llama “acción A” que la fase previa (calenta-
miento) y la “acción B” (en el campo de juego a minutos de iniciar el partido).
Acción A
En este momento es cuando surge la elevación de la ansiedad, por lo cual, es necesaria la in-
tervención del psicólogo para mantener el equilibrio emocional y enfrentar la situación de la
44 UNIDAD II Intervención en el ámbito educativo y deportivo
Acción B
Esta intervención es muy breve e intensa como señala el autor. Principalmente se busca la rápi-
da adaptación buscando la resiliencia como capacidad para adaptarse a las presiones del medio
ambiente. Las acciones a seguir son:
d. El partido evaluado
En esta parte se busca realizar un análisis de las acciones realizadas en la competencia real, donde se bus-
ca la propia reflexión y no culpabilizar o idola-trar a ningún participante por los resultados obtenidos.
Las acciones a llevar a cabo son:
• Se le pide a los deportistas que mentalmente repasen el partido o competencia pasada y evalúen las
acciones realizadas acertadas y/o desacertadas.
• Cada uno y posteriormente, el grupo, debe hacer notar los errores y aciertos evidenciados durante
la ejecución, con asertividad y sin ofender a nadie.
• El psicólogo debió tomar notas detalladas durante la realización de la competencia y expresarlas a
modo de reflexión en este momento.
• Intentar centrarse en comentarios útiles para próximos partidos.
V. Etapa de la poscompetencia
El autor plantea que esta etapa es igual de importante que todas las demás, pues trata de todo un proceso
psicológico que busca modificar las acciones y/o respuestas emocionales ante un desempeño de alto nivel
como una competencia. En este punto se busca que el deportista pueda aprender a manejar sus actitudes,
conductas y emociones para modificarlas y lograr un mejor desempeño en otros escenarios.
Las técnicas más utilizadas en la psicología deportiva se relacionan con tres pilares, las técnicas de relajación, las
técnicas de reducción de la ansiedad propiamente dicha y por último, las técnicas de entrenamiento mental (Lina-
res, 2011, pp.111-142)
Estas son muy importantes pues, la tensión en el deportista le impide desarrollar sus habilidades. Estas intentan
liberar la sensación de tensión muscular buscando flexibilidad y liberando el endurecimiento.
El psicólogo pide al deportista que se instale en un lugar cómodo y que cierre el puño derecho y ponga rígido
ese brazo, luego de unos 5 segundos, se le pide que los suelte por 5 segundos también. Posteriormente se repite
lo mismo con el puño y brazo izquierdo. Luego, se pasa a las extremidades inferiores, el cuello, la frente, etc.
Todo el proceso debe ser guiado con una voz cálida y un tono de voz suave que permita al deportista conectarse
con el psicólogo.
Se le pide al deportista que inhale naturalmente de manera profunda por la nariz, sintiendo como se inflan sus
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD II: Intervención en el ámbito educativo y deportivo PSICOLÓGICA 45
MANUAL AUTOFORMATIVO
pulmones y diafragma, luego se le indica que retenga el aire unos segundos y que exhale suavemente por la
boca. Se puede complementar con la técnica de Jacobson, luego de tensionar y relajar una parte del cuerpo,
se realiza la respiración señalada.
Se le pide al participante que se siente cómodamente y que utilice ropas que no ejerzan presión en ninguna
parte de su cuerpo, las extremidades deben estar extendidas de manera natural y la cabeza apoyada en una
almohada. Se trabaja con ejercicios de pesadez y calor, comenzando con un brazo y siguiendo con el otro y con
las piernas. Posteriormente se intenta controlar los latidos cardiacos a través de la respiración lenta y pausada.
Luego, se trabaja con el abdomen y posteriormente con la temperatura, se pone la sensación de frio y luego
de calor en los músculos contraídos.
Estas buscan disminuir el nivel de ansiedad del deportista hasta el punto que sea manejable, no es recomen-
dable reducirlo al 100% pues, el deportista necesita cierto nivel de ansiedad para poder rendir y desplegar sus
capacidades al máximo.
Como cada deportista es distinto, es importante hacer un análisis de los factores ansiógenos individuales o
personales. Una vez identificados estos estímulos se debe realizar una lista donde se ordenen jerárquicamente,
es decir, iniciar por el estímulo que menos ansiedad le genere para terminar por el más ansiógeno.
Posteriormente se aplica una técnica de relajación de las mencionadas previamente, lograda la relajación se
le pide al participante que represente una situación que le produzca ansiedad (se empieza por los estímulos
antes detectados desde el más suave y poco a poco se va aumentando el nivel). Como lo realiza con profunda
relajación es más sencillo para él enfrentar estas situaciones.
Es muy parecida a la anterior, solo que no se elabora una lista en orden jerárquico, sino que, luego de haber
logrado la relajación, se le inunda con todas las situaciones de ansiedad al mismo tiempo, de modo que pueda
entrenar la sensación de inundación de las emociones y pueda manejarlas en un espacio controlado.
En estas técnicas se busca generar un aprendizaje en el desempeño motor y emocional a través del entrena-
miento cognitivo, es decir, un ensayo mental donde el deportista ejecutar las acciones a modo de adiestra-
miento.
Luego de realizar una técnica de relajación y de control de la ansiedad, se busca que el deportista desarrolle
mentalmente de manera repetitiva los movimientos y acciones que debe realizar en la competencia, de modo
que pueda ir perfeccionando su técnica mediante el repaso mental.
Intenta que la persona mediante el entrenamiento mental, logre manejar situaciones negativas o inapropiadas
en la competencia. Como, por ejemplo: fallo de los jueces, maniobras erróneas de otros deportistas o factores
externos que puedan influir y despertar emociones negativas. Se busca entonces, que el deportista intente
solucionar de manera adecuada estas situaciones a través del entrenamiento, puesto que el psicólogo le pedirá
que repre-sente una y otra vez la situación hasta que pueda controlarla emocionalmente y responder de la
mejor manera.
Elegir música del gusto del deportista y hacérsela escuchar a un nivel alto, estando de pie, de modo que pueda
moverse libremente. Mientras el psicólogo lo acompaña con palabras para que el deportista sea consciente
como la música genera vibraciones en su cuerpo y genera efectos emocionales.
46 UNIDAD II Intervención en el ámbito educativo y deportivo
GLOSARIO DE LA UNIDAD II
1. Aprendizaje
Cambio en la conducta o pensamiento de un organismo como resultado de la experiencia (Lilienfeld et al., 2011).
2. Intervención deportiva
Desarrollo de habilidades psicológicas que están implicadas en el deporte, de modo que el deportista pueda rendir
de la mejor manera posible (Linares, 2011).
3. Psicología educativa
Subdisciplina de la psicología que tiene como objetivo profundizar en los procesos del aprendizaje y en los méto-
dos educativos más idóneos para el desarrollo de las habilidades cognitivas (Regader, 2016).
Estudio científico de las personas y su conducta en el contexto del deporte y la actividad física. Weimberg y Gould
(s/f, citado en Florean s/f).
Metodología adoptada para integrar la teoría y la práctica donde se pone énfasis en la solución de problemas y
capacitación en métodos adecuados de crianza (Potosí et al., 2011).
6. Técnicas de relajación
Estrategias utilizadas para reducir la tensión que experimentan los deportistas antes de una competencia, buscan-
do lograr la flexibilidad y liberar el endurecimiento de los músculos (Linares, 2011).
Estrategias para disminuir de ansiedad del deportista hasta el punto que sea manejable (Linares, 2011).
Estrategias que buscan generar un aprendizaje en el desempeño motor y emocional a través del entrenamiento
cognitivo, es decir, un ensayo mental donde el deportista ejecutar las acciones a modo de adiestramiento (Linares,
2011).
48 UNIDAD II Intervención en el ámbito educativo y deportivo
BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD II
Bisquerra, R. (2014). Prevención del acoso escolar con educación emocional. Bilbao: Dsclée De Brouwer.
Lilienfeld, S., Lynn, S., Namy, L. y Woolf, N. (2011). Psicología una introducción. Madrid: Pearson.
Linares, R. (2011). La psicología en el deporte. Herramientas, metodologías y técnicas para mejorar el rendimiento. Córdoba: Edi-
torial Brujas.
Prieto, M. y Pérez, L. (1996). Programas para la mejora de la inteligencia. Teoría, aplicación y evaluación. Madrid: Síntesis.
Regader, B. (2016). Psicología educativa: definición conceptos y teoría. Recuperado de: https://psicologiaymente.net/desa-
rrollo/psicologia-educativa#!
Secretaría de Educación de Gobierno del estado de Potosí y Sindicato nacional de trabajadores de la educación. (2011).
Guía para desarrollar talleres de orientación para padres y madres de familia. Recuperado de: http://www.seslp.gob.mx/
descargas/bancoherramientas/Gestion/GUIAS%20DE%20LA%20COORDINACION%20DE%20DESARRO-
LLO%20EDUCACITVO/GUIA%20PARA%20DESARROLLAR%20TALLERES%20DE%20ORIENTACION%20
CON%20PADRES%20Y%20M.pdf
AUTOEVALUACION N.º 2
3. Carlos se encuentra diseñando un programa educativo, utiliza como base la teoría del aprendizaje vicario, ha
establecido un objetivo general y tres específicos y actualmente está en búsqueda de opciones de técnicas para
aplicar y lograr los objetivos propuestos. ¿En qué paso del diseño de programas educativos se encuentra Carlos?
e. Definición de objetivos.
f. Comunicación de los objetivos a los participantes.
g. Evaluación.
h. Diseñar actividades adecuadas.
e. Es importante que los padres se involucren en el aprendizaje porque ellos pagan los estudios.
f. Es importante porque son el factor principal para el desarrollo emocional de los hijos.
g. Es importante porque los padres deben apoyar a sus hijos en los aprendizajes cognitivos principalmente.
h. Es importante porque si los hijos no sienten el apoyo de sus padres, no querrán asistir al colegio.
5. El psicólogo del colegio “X” quiere enseñarla sus alumnos la importancia de la participación en clase, para que
puedan lograr un aprendizaje significativo. Es por esto, que ha diseñado un programa de refuerzos cada vez que
uno de ellos participa. ¿Qué teoría del aprendizaje está utilizando el psicólogo?
e. Condicionamiento operante.
f. Condicionamiento clásico.
g. Aprendizaje vicario.
h. Aprendizaje positivo.
I. Motivación.
II. Autoconfianza.
III. Concentración y atención.
A. “Confío en que puedo lograrlo”.
B. “Quiero hacer lo que sea necesario por lograrlo, es mi sueño”.
C. “Cuando estoy compitiendo, solo pienso en mi objetivo”.
a. IA, IIC, IIB
b. IB, IIA, IIIC
c. IC, IIB, IIIA
d. IB, IIC, IIIA
9. Raúl, un psicólogo deportivo, esta utilizando la técnica de relajación de Jacobson para ayudar a los deportistas a
manejar la tensión que sienten. ¿En qué fase de la intervención se encuentra?
10. La selección peruana de fútbol, antes de un partido suele realizar una técnica para manejar la ansiedad. Esta consiste
en que todos se ponen cómodos y luego de tener una técnica de relajación, el psicólogo deportivo les comeinza a
relatar una serie de estimulos que los ponen ansiosos al mismo tiempo, con la intención de que puedan manejarlos
adecuadamentre gracias al estado de relajación en el que se encuentran. ¿Cómo se llama esta técnica?
a. Técnica de inundación.
b. Desensibilización sistemática.
c. Técnica de Schultz.
d. Técnica de Jacobson.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 51
MANUAL AUTOFORMATIVO
LECTURAS
CONTENIDOS ACTIVIDADES
SELECCIONADAS
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
A lo largo de los años, la psicología ha buscado maneras y herramientas para lograr prevenir consecuencias negativas
a nivel mental en el ser humano, son numerosos y varios los intentos llevados a cabo. Uno de ellos reside justamente
en el tratamiento clínico. Una definición de intervención y tratamiento psicológico es “diseño y puesta en marcha,
por un profesional de la psicología, de un conjunto de técnicas psicológicas encaminadas a modificar el comporta-
miento de una persona, pareja o grupo de personas, con objeto de resolver el déficit comportamental” (Baile, 2014,
p.14). Muchas son las técnicas desarrolladas por los psicólogos a lo largo del tiempo, de tal manera que ha desenca-
denado diferentes modelos teóricos que proponen una visión y explicación distinta del ser humano y sus conductas,
por lo cual, también plantean diferentes maneras de intervenir en ellas.
Baile (2014) realiza una pequeña síntesis de la historia de la modificación de conducta. Menciona que esta surge a
raíz de las teorías del aprendizaje (anteriormente descritas en la unidad II) pues proponían la idea de que las con-
ductas eran aprendidas y por ende, podían ser modificadas. Asimismo, autores como Darwin (con la teoría filoge-
nética), Thorndike (aportaciones sobre la ley del efecto), Pavlov (condicionamiento clásico), Watson (explicaciones
de la conducta normal y patológica desde el aprendizaje) y Skinner (condicionamiento operante como método para
diseñar conductas).
Abordaremos a detalle el principal modelo utilizado para la modificación de conducta: el modelo cognitivo-conduc-
tual y posteriormente otros modelos utilizados para intervenir en psicología clínica.
Según Goldfried y Davison (1976, citados en Castanedo, 2008) la terapia conductual se define como una orien-
tación clínica para la modificación de problemas de índole emocional o conductuales. Posteriormente, Rimm y
Cunningham (1988, citados en Baile, 2014) señalan 6 características de la terapia de conducta:
a. Se dirige a la conducta específica o a los procesos conductuales, mas no le da importancia a las interpreta-
ciones del comportamiento.
b. Solo interesan las conductas del presente y estas con el objetivo de la terapia.
c. Las conductas adaptativas y desadaptativas se adquieren por los principios de las teorías del aprendizaje
(condicionamiento clásico, operante, vicario, etc.)
d. La terapia se organiza en base a los objetivos propuestos por la conducta alterada. No posee otros objetivos
asociados como dar sentido a la vida del paciente, modificar su personalidad, etc.
e. Existen conductas desadaptativas, más no personas enfermas o patológicas.
f. Utiliza técnicas que contengan validez y eficacia comprobadas científicamente.
La terapia estará estructurada por una serie de fases, que inician con la recepción de petición de ayuda, evalua-
ción del paciente, análisis funcional, determinar objetivos terapéuticos y finalizan con la aplicación de técnicas
de intervención, prevención de recaídas y elaboración de un informe. A continuación, detallaremos cada una
de ellas. (Baile, 2004, pp. 46-58)
b. Evaluación
En esta etapa el psicólogo busca información sobre la problemática del paciente que le permita entender la
situación y el contexto que lo influye. Existen diferentes métodos para lograrlo, desde evaluaciones concre-
tas con pruebas, observación o entrevistas. En sí, el diagnóstico no es tan importante si el psicólogo logra
tener información precisa del problema y la deli-mitación del problema.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 53
MANUAL AUTOFORMATIVO
c. Análisis funcional
En este modelo se intenta comprender el problema de conducta desde un análisis funcional de la misma,
es decir, intentar comprender las determinantes causas y las consecuencias de la misma. Se caracteriza por
ser una forma de hipótesis que se elaboran desde la información que posee el terapeuta, que le permite
entender de manera general el problema y proponer las pautas del trabajo a realizar.
e. Aplicación de técnicas
En esta etapa se aplican las técnicas establecidas en la etapa anterior, es decir, aquellas que estén relacio-
nadas directamente con el logro de los objetivos. Estas deben corresponder el modelo de modificación de
conducta. En el siguiente tema se detallan las técnicas utilizadas frecuentemente.
f. Prevención de recaídas
Es frecuente que reaparezcan los comportamientos problemáticos luego de haber realizado la intervención,
sin embargo, la tasa de recaída es menor a la de otros enfoques. La idea es comprender que esto suele ocu-
rrir para diseñar técnicas específicas para esta fase o tener en cuenta esto desde el inicio de tratamiento.
g. Seguimiento
En esta etapa se intentan evitar las recaídas, consiste en retomar el contacto luego de un tiempo a través de
una llamada telefónica donde se recoge información sobre las conductas problemáticas que existían antes,
con el objetivo de conocer si han sido controladas y el paciente ya puede ser dado de alta o requiere que se
retome la terapia.
en el que se consideraba que el ser humano funcionaba a raíz de pulsiones, es decir, estados de excitación o
activación que producen una actividad determinada en la persona para liberarla. Freud, distinguió dos tipos de
pulsiones: las sexuales (libido) y las de agresión. Estas dos pulsiones comprendían el funcionamiento psíquico
del ser humano, que a su vez se dividía en tres: inconsciente, preconsciente y consciente.
a. El inconsciente
Se le conoce como un sistema que está evolucionando y está compuesta por energía pulsional. Es un siste-
ma al que se puede acceder solo de manera indirecta, es decir, por sueños, actos fallidos, test proyectivos,
etc. Pues es aquella parte del ser humano más desconocida e irracional. Dentro de él identificamos los
conocidos mecanismos de defensa que son utilizados por el ser humano para defenderse o aliviar la carga
de estas pulsiones. A continuación se mencionan algunos de ellos:
• Represión: cuando una idea difícil de aceptar, debido al dolor o daño que ocasiona en la persona, se
torna inconsciente, es decir, la persona no lo recuerda.
• Proyección: Una persona deposita las emociones, sentimientos que posee en un objeto o persona ex-
terna.
• Regresión: la persona expresa emociones, acciones y pensamientos de una etapa anterior del desarro-
llo.
• Anulación retroactiva: una persona adopta la posición anterior al de un suceso, es decir regresa justo
al momento antes de que pasara el hecho, como si no hubiese pasado.
• Racionalización: intentar explicar de manera racional o teórico los sucesos o situaciones dolorosas,
separando así el afecto del evento.
b. El preconsciente
Se encuentra entre el consciente y el inconsciente. En ocasiones tiene partes y funcionamientos inconscien-
tes y en otros momentos del consciente. Es útil para conectar a la persona consciente con eventos reprimi-
dos o almacenados en el inconsciente.
c. El consciente
Aquella parte del ser humano que se encuentra en contacto con lo interno y lo externo, es decir, procesos
psíquicos que el ser humano experimenta y puede expresarlos, reconocerlos y exteriorizarlos intencional-
mente. Asimismo, los sucesos externos, son interpretados, analizados y se vuelven internos.
El fin del psicoanálisis es lograr que las personas logren acceder al inconsciente con el fin de modificarlo,
enfrentarlo y buscar modos adaptativos de enfrentar las situaciones traumáticas o reprimidas. Esto se logra
a través de diferentes técnicas, pero la más utilizada es la del insight.
Este modelo es relativamente nuevo y surge por la necesidad de integrar el contexto del individuo o paciente a
la terapia. Inicialmente era para terapia de familia y parejas nada más, hoy en día, adicionalmente es para tera-
pias de grupo, comunitarias e incluso individual. La teoría es que las patologías y problemas de comportamiento
se producen por la disfunción que existe en las familias, que se produce por problemas en la comunicación y en
su estructuración. Se basa en dos teorías, la de los sistemas y la de comunicación (Oblitas, 2007).
Los sistemas tienen propiedades, por ejemplo, existen sistemas abiertos y cerrados. Los primeros, mantie-
nen comunicación y contacto con el medio que los rodea, de modo que en ocasiones, puede llegar a ser
transformado por ella; la segunda, no mantiene contacto con ella, por ende no permite que nadie ni nada
entre o salga del sistema. Asimismo, las propiedades como:
b. Teoría de la comunicación
Watzlawick, es el autor de la teoría de la comunicación que refiere que el ser humano mantiene muchas ma-
neras de relacionarse y la más fuerte e impor-tante es la comunicación. La cual no es simple y lineal, sino por
el contrario, compleja y circular, es decir, genera un efecto y a su vez es afectada. Pro-pone, de esta manera
que existen axiomas de la comunicación.
• Axioma 1: Es imposible no comunicar. Toda acción, palabra, o esfuerzo por no comunicar tiene un
significado y una consecuencia, por ende, comunica y hace referencia a la relación que se mantiene.
• Axioma 2: Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y otro de relación, donde el segundo cla-
sifica al primero, es decir, metacomunica.
El contenido refiere a la información que se transmite sobre algún hecho, mientras que la relación se
refiere a que esta representa el modo de interactuar de las personas.
• Axioma 3: la naturaleza de la relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación.
Es decir, la comunicación puede ser ininterrumpida o puede estar cortada en partes de acuerdo a las
interrupciones que puede realizar el otro interlocutor, lo que a su vez, comunica sobre su relación.
• Axioma 4: Los seres humanos nos comunicamos tanto digital como analógicamente. Se refiere básica-
mente al lenguaje verbal y no verbal. El primero, digital, es el verbal, es decir las palabras que se emiten,
mientras que el analógico es el no verbal y se relaciona con la entonación, gestos, posturas, etc., que
también comunican.
En terapia, lo que se busca es que el sistema sea consciente de los procesos y pautas de conducta que son
inapropiadas y las maneras de comunicarse que generan que el sistema se vuelva disfuncional. A raíz de esto,
se utilizan diversas técnicas para intentar modificar estas características.
Oblitas (2008) señala que existen diferentes teorías dentro de este modelo, por ejemplo, la teoría estructu-
ral de Minuchin. Quien sostiene que la funcionalidad o disfuncionalidad familiar se presentan de acuerdo
a como está estructurado el sistema, cómo se cumplen los roles, cómo están marcados los límites entre los
subsistemas, etc.
En ese sentido, una jerarquía (de subsistemas) estaría determinada porque los padres son los que deben
ejercer el poder y definir las reglas dentro del hogar, respetando a la vez su pertenencia a dos subsistemas,
el de padres (parental) y el de pareja (conyugal). En ocasiones, estos pueden no están bien delimitados o
darle más importancia a uno de estos roles dejando desprotegidos a los hijos.
Los hijos por su parte, pertenecen al subsistema filial, y deben acatar las reglas, respetar los límites y no in-
tentar formar alianzas con alguno de los padres en contra del otro o de alguno de sus hermanos.
Sin embargo, Minuchin, señala que, en ocasiones, los padres intentan aliarse con alguno de sus hijos, lo cual
genera que este se encuentre inmiscuido en el subsistema conyugal, a esto lo denominamos triangulación,
es decir, la utilización de uno de los hijos para mantener las pautas inadecuadas de relación, ya sea romper
los límites, manipular al hijo, protegerse a sí mismo (del abandono o soledad), etc.
Los principales aspectos teóricos residen en que el cambio de conducta en la persona se logra a través del
cambio de la pauta de comunicación que mantiene con el grupo al que pertenece, o en otras palabras, al
sistema. Así mismo, como el mantener la estructura funcional del sistema.
Oblitas (2008, pp. 144-151) señala que el modelo humanista, también conocido como enfoque centrado en la
persona, tiene como objetivo buscar e identificar los factores que facilitan y promueven el cambio positivo y fa-
vorable para el ser humano. En ese sentido, se opone a los modelos tradicionales que se enfocan en los aspectos
inadecuados, disfuncionales y patológicos del ser humano, sin darle la posibilidad de buscar la alternativa para
mejorar de manera positiva.
Es por esto que los pilares de la terapia humanista buscan que el terapeuta logre las siguientes características:
56 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
a. Empatía
Esta característica o actitud del terapeuta se manifiesta en su interés por buscar e indagar a fondo la expe-
riencia de vida de la persona, con el fin de comprender su situación. Esta se logra a través de una búsqueda
y comprensión de las vivencias del consultante. En ese sentido, refiere que es necesario que el terapeuta
adopte esta actitud para establecer una adecuada relación con el cliente, de modo que pueda ayudarlo.
Menciona “fueron individuos autoritarios que “sabían más” o que “podían más” quienes generaron la des-
integración de la experiencia y de la conducta de las personas que buscan ayuda” (Oblitas, 2008, p.148). De
modo que solo aquellos que no se consideran superiores o que tienen más conocimientos so-bre la “vida”
quienes podrían lograr facilitar el proceso de reintegración de la persona.
El mismo autor señala que muchas teorías intentan promover la permisividad como capacidad para que el
cliente pueda expresarse sin ser juzgado o analizado bajo juicios de valor. En el caso del enfoque humanis-
ta, además de esta permisividad, se intenta estar abierto a recibir todo tipo de información y recibirla con
un genuino interés y aprecio por la persona, sin hacer signos de aprobación o desaprobación.
Pues, según el autor, si nos centramos en conductas que son “inadecuadas” y tratamos de analizarlas, juzgar-
las y cambiarlas, dejaremos de lado la capaci-dad que tiene el consultante de realizar acciones adecuadas y
valiosas para él y su proceso terapéutico, es decir, nos estaríamos interponiendo en su proceso de restruc-
turación.
c. Autenticidad
Se relaciona con la capacidad de una persona para ser ella misma sin controlar sus aspectos personales. En
otros modelos, como los conductistas y psicoanalistas, se busca cuidar y proteger la autenticidad, es decir,
se busca que el terapeuta no exponga sus contenidos personales ni se dé a conocer a él mismo, pues él no
es el objeto de atención en la terapia.
Sin embargo, en el modelo humanista, se busca que el terapeuta sea él mismo, evidenciando sus experien-
cias de vida, sus valores personales, su autoestima y recursos que posee, puesto que se considera que el te-
rapeuta es una persona igual de importante e influyente en el paciente, que sus padres, amigos, pareja, etc.
Además, señala que el ser humano suele aprender cuando esta frente a la persona que posee esas caracte-
rísticas, es decir, una persona aprende a quererse y valorarse porque tiene como modelo a alguien que lo
hace.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 57
MANUAL AUTOFORMATIVO
Por muchos años, los trastornos psicológicos fueron vistos como castigos divinos como una forma de pagar por los
“pecados” del ser humano, por ello, fueron aislados, encerrados e incluso olvidados en hospitales psiquiátricos que
cumplían más la función de una cárcel que de un centro de rehabilitación. Con el paso del tiempo, esta concepción
fue cambiando, hasta generar nuevas corrientes positivas para evaluar el comportamiento mental del ser humano.
1 Descripción de programas y técnicas de intervención psicológica en el ámbito
clínico
EA la intervención psicológica en el ámbito clínico se le conoce como proceso terapéutico. Oblitas (2008), lo define
como fases donde se realiza el tratamiento psicológico que abarca desde la consulta inicial hasta la finalización de la
terapia. Bados y García (2009) señalan que existen siete fases en el proceso de intervención clínica.
Señalan, además, que el establecimiento de estas etapas no es tan delimitado en la práctica, pues en ocasiones con el
primer contacto ya podemos elaborar hipótesis y en las primeras sesiones establecer objetivos, etc. A continuación,
explicaremos con mayor detalle cada una de estas fases según lo expuesto por los autores Bados y García (2009):
Esta fase es de vital importancia para el curso de todo el proceso terapéutico, pues es donde se obtiene informa-
ción de mucha relevancia y se inicia la relación entre el paciente y el terapeuta. Normalmente se inicia con una
llamada telefónica, donde el terapeuta debe indagar datos básicos como nombre, edad, profesión, motivo de
consulta, etc.
Posteriormente se realiza el primer contacto personal, o también denominado primera entrevista. En ella se
busca romper el hielo con el paciente, a conti-nuación se establece el rapport, es decir, una serie de acuerdos y
reglas que el terapeuta señala y el paciente acepta como un modo de establecer un vínculo de confianza. Este
se logra, estableciendo un aproximado de sesiones, el tiempo que dura cada sesión, el costo, la confidencialidad
terapéutica, la toma de notas durante la sesión, etc. Posteriormente, se inicia el proceso de recogida de informa-
ción, durante este paso, señalan los autores, es importante mantener una actitud empática y cordial, de modo
que se pueda lograr una adecuada alianza terapéutica. Los aspectos a indagar son los siguientes:
• Motivo de consulta
Mediante una serie de preguntas como ¿qué lo motivó a buscar ayuda?, ¿qué le preocupa actualmente? ¿en
qué puedo ayudarlo?, se intenta buscar que el paciente brinde información general sobre el problema que
le aqueja. Por ejemplo: “últimamente no tengo ganas de hacer nada, no sé qué me pasa, no quiero comer ni
dormir” o “me encuentro en una situación complicada con mi pareja, ya no siento lo mismo”, etc.
• Historia del problema
Se le pide al consultante que elabore un poco más sobre dicha problemática y que explique desde cuándo
viene, qué la inició, si antes buscó ayuda y/o qué intento realizó para aliviar el malestar actual, etc.
• Objetivos y expectativas
Es importante indagar cuáles son las expectativas con las que el paciente acude a terapia, evaluar cuál es su
origen y si son realistas o no. Esto se puede conocer con preguntas como ¿qué quisieras lograr en la terapia?
¿qué cambios necesitarías evidenciar para sentir que el problema está con-trolado o solucionado?, etc.
Luego de que el consultante ha logrado verbalizar lo que desea conseguir en la terapia y que el terapeuta
58 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
ha marcado los límites de lo posible y lo no posible, se pueden elaborar los primeros objetivos (aún modi-
ficables).
• Indagar aspectos básicos de la vida del paciente
Tener conocimiento de aspectos importantes como si hay alguna psicopatología asociada, si alguno de sus
padres lo ha tenido, si ha consumido alguna sustancia como drogas o alcohol, etc.
También conocida como análisis funcional en el modelo conductual. Cuando se analizan el motivo de consulta
y la historia del problema, el terapeuta comienza a elaborar una serie de hipótesis, es decir, posibles relaciones
entre las variables, situaciones y síntomas, con el problema actual. Así, se formula una hipótesis sobre la causa
y los factores que han mantenido el síntoma a lo largo de la historia de la persona, por ejemplo, en el motivo
de consulta expuesto al inicio a modo de ejemplificar, podríamos elaborar una hipótesis sobre qué causó tales
emociones negativas y porqué se mantienen, quizás se iniciaron por problemas familiares y se mantienen por-
que estos problemas siguen existiendo o agravándose.
Las hipótesis, inicialmente se elaboran con cierto sentido subjetivo, pues aún no poseemos la información com-
pleta para validar o rechazar la hipótesis, es por esto que a lo largo de las sesiones posteriores, el terapeuta in-
tenta recobrar la información necesaria para mantener o rechazar dicha hipótesis. Por ejemplo, de la hipótesis
anterior, el psicólogo podría buscar indagar sobre las relaciones familiares, el rol de cada uno de ellos, el estilo
de comunicación que mantienen, etc. y cómo esto influye en él (es decir, buscar la circularidad, en el modelo
sistémico).
Para realizar el contraste de hipótesis, se pueden utilizar métodos experimentales, sin embargo, la mayoría de
las veces, los psicólogos rechazamos o comprobamos la hipótesis a través de mecanismos más informales. Es
decir, es probable que durante la sesión el terapeuta, con la información nueva obtenida, rechace su hipótesis
e inmediatamente establezca una nueva, que se ajuste mejor con estos datos.
Es habitual que un paciente presente más de un problema que esté asociado al problema central o principal, es
por esto, que el primer paso es decidir sobre qué problemas se va a intervenir y en qué orden serán atendidos.
Es im-portante que el terapeuta analice como se relacionan las dificultades del paciente para comprender cuál
es aquella que necesita ser atendida con más urgencia, aquella que tendría un gran significado para la persona
si se solucionará, y aquella que quizás el paciente no ve, pero que suele ser la desencadenante de las demás.
Una vez que se han determinado las prioridades a trabajar, se deben elaborar los objetivos, es decir poner
de modo preciso las intervenciones a realizar y los resultados esperados, mientras más concretos sean, mejor
serán, pues esto contribuirá a poder evaluar el tratamiento. Por ellos, los autores señalan que deben tener las
siguientes características: realistas (metas que son probables de conseguir), su solución mejora en gran parte el
problema, específicos (describir las conductas exactas que se quieren lograr) y redactados de manera positiva.
Esta fase depende de las hipótesis y de los objetivos propuestos en las eta-pas anteriores, pues el primer paso
consta de seleccionar las variables explicativas del problema que cuando se modifiquen puedan dar el cambio
en la conducta y lograr los objetivos propuestos. Una vez que ha sido seleccionada la variable que será modifi-
cada, hay que elegir qué técnica, estrategia o método se utilizará para lograrlo. Al escoger las técnicas a utilizar
es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
• Eficacia: ¿es realmente necesario utilizar esta técnica para lograr la modificación?
• Utilidad clínica: ¿es útil para lograr los resultados?
• Eficiencia: ¿el tiempo y esfuerzos a invertir son adecuados?
• Posibles efectos secundarios: ¿esta técnica podría generar emociones o efectos negativos en la persona?
• Variables del cliente: tener en cuenta la edad, nivel intelectual, recursos, sentido del humor, etc.
Luego de esto, se escoge la técnica a utilizar dependiendo del modelo que tenga el terapeuta en cuestión. A conti-
nuación, mencionaremos las principales técnicas utilizadas en los modelos descritos anteriormente.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 59
MANUAL AUTOFORMATIVO
I. Modelo conductista
Como detallamos en el tema anterior, en este modelo, se busca comprender las causas y consecuencias de las
conductas de las personas, con el objetivo de modificarlas y volverlas más adaptativas para el ser humano. Ruiz,
Díaz y Villalobos (2012) señalan que las técnicas más utilizadas son:
a. Técnicas operantes
Estas vienen de la teoría del condicionamiento operante, expuesto en la unidad II. Se puede utilizar para la
adquisición de nuevas conductas o para eliminarlas, bajo los principios del refuerzo y el castigo.
¾¾ Técnicas de refuerzo
• Moldeamiento: reforzar los pequeños avances que tenga la persona hacia la conducta que deseamos.
Por ejemplo, si queremos que un niño aprenda a quedarse sentado durante una clase, se le premiará
cada vez que logre quedarse sentado por un periodo de tiempo prolongado, aproximadamente10 min.
• Encadenamiento: se utiliza con aquellas conductas que requieren una serie de pequeñas conductas
para llevarlas a cabo. Se intenta que la persona relacione las conductas como una cadena y las realice
para lograr el objetivo, por ejemplo, enseñarle a una persona a tocar un instrumento.
b. Técnicas de exposición
Se utilizan para exponer de manera progresiva a las personas frente a un estímulo temido como una fobia
o un trastorno de estrés post traumático, se realiza en un ambiente cuidado o controlado por el terapeuta,
con el fin de que pueda afrontar el miedo experimentado.
El modelo psicoanalítico, busca entender al ser humano en cuanto a sus funcionamientos psíquicos y mecanis-
mos utilizados para proteger su integridad. El terapeuta psicoanalítico suele utilizar ciertas técnicas para conocer
al paciente, pero principalmente, para que él logre conocerse a sí mismo.
a. Asociación libre
En esta técnica se busca que el paciente exteriorice lo que se le venga a la mente, sin provocar que su diálogo
se encamine a un contenido específico, sino el que trae el paciente en ese momento en su pensamiento.
Para lograrlo el terapeuta debe mantener pleno silencio al inicio de la sesión y esperar que el paciente inicie
la temática de la sesión.
b. Catarsis
También conocido como descarga emocional, se busca que el paciente pueda liberar sus emociones de
manera profunda e intensa, logrando como su nombre lo dice “descargar” aquellas emociones negativas
60 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
que posee en el momento. Para lograrlo el terapeuta busca un momento adecuado para permitirle llorar y
expresar sus emociones como desee sin intervenir en ese momento.
c. Interpretación
Cuando el paciente comience a tocar un tema escogido por él, es importante que el terapeuta esté atento a
analizar e interpretar abierta y verbalmente lo que está detrás de aquella temática y de su diálogo, logrando
que él conecte con la interpretación para lograr un insight.
d. Clarificación
Durante la sesión, constantemente buscar traducir lo que dice el paciente a un modo que ambos puedan
entenderlo más adecuadamente. Para lograrlo, el terapeuta suele realizar lo siguiente: “Lo que usted está
intentando decirme es que...”
En este modelo, las técnicas están orientadas a representar la organización del sistema, las pautas relacionales
en su comunicación, la clarificación de roles y límites, etc. Oblitas (2008) señala las siguientes técnicas para la
lograrlo:
a. Realineamiento de fronteras
Se utiliza en sistemas disfuncionales que no tienen claras las fronteras o son demasiado inflexibles. El
terapeuta da indicaciones a los pacientes con el fin de modificar estas fronteras durante la sesión con el
objetivo de que la familia se dé cuenta de ellos y lo repita posteriormente, por ejemplo, una mamá que
suele terminar las frases u oraciones de los demás, el terapeuta debe pedirle que no interrumpa a sus hijos
y esposo mientras hablan y que solo los escuche.
b. Reinterpretar el síntoma
Se busca darle un significado distinto al síntoma en búsqueda de su solución y de cambios en la relación,
por ejemplo, si una persona refiere que se siente muy estresado con la idea de mudarse de la casa de sus
padres, el terapeuta puede explicarlo como que en realidad tiene miedo a que algo suceda mientras él no
está, pues es quien se encarga de cuidar a todos.
c. Crear desbalances
Se intenta modificar la jerarquía de las relaciones de la familia, a través de ciertas alianzas con los miembros
del sistema, por ejemplo, cuando un hijo interrumpe a su mamá para decirle que sus acciones son incorrec-
tas, el terapeuta solo le presta atención a la madre y le pide que continúe, sin otorgarle atención al hijo.
d. Intervenciones paradójicas
Técnica utilizada para promover la morfogénesis en el sistema, son la prescripción de tareas que parecieran
ser contradictorias con los objetivos de la terapia. La explicación es que probablemente genere resistencias
al cambio y la familia haga exactamente lo contrario, es decir, lo deseado; por ejemplo, pedirle a una madre
que contradiga exageradamente y durante todo el tiempo que pueda a su esposo.
e. Connotación positiva
Se intenta darle un significado positivo o ingenuo al comportamiento o reacción de una persona, pues
al hacerlo, es más probable que puedan buscar una morfostasis funcional y no centrarse en los aspectos
negati-vos. Un ejemplo podría ser cuando una mamá pelea constantemente con su hijo adolescente, se le
explica que ella lo hace porque en realidad ama mucho a su hijo y siente que al crecer se va separando de
ella y quiere mantenerlo cerca.
Las técnicas de este modelo están destinadas a buscar la capacidad del ser humano para encontrar respuestas
a sus complicaciones y vacíos existenciales. En el caso de la logoterapia (corriente que nace del humanismo),
Oblitas (2008) menciona que se utilizan las siguientes técnicas:
a. Intención paradójica
Se utiliza para casos de neurosis o fobias donde aparecen síntomas ansiosos, el terapeuta lo que busca es
exponer al consultante frente al estímulo ansiógeno y redirigir la atención hacia la actitud que asume la
persona, su modo de enfrentar la situación, y dejar de lado las emociones experimentadas.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 61
MANUAL AUTOFORMATIVO
b. Derreflexión
Se intenta que el consultante ponga sus contenidos emocionales, como la ansiedad anticipatoria antes de
realizar una compulsión (en obsesivos compulsivos), en otros objetos que estén fuera de él, con el fin de
localizar su malestar fuera de sí mismo.
Luego de escoger las técnicas adecuada para la intervención a realizar en las conductas escogidas, se debe plan-
tear una estructura para la intervención. En primer lugar, se observa cuál ha sido la evolución del paciente desde
las sesiones pasadas (las iniciales), revisar las sesiones anteriores para lograr una reflexión y conexión entre ellas,
comentar y detallar los objetivos a trabajar en cada sesión y finalmente aplicar las técnicas seleccionadas.
Es importante que el terapeuta esté atento a las reacciones del paciente frente a las técnicas empleadas, si las si-
gue de manera voluntaria e independiente o requiere cierta motivación y acompañamiento, si la técnica fue rea-
lizada de la manera que fue propuesta en el inicio y si se consiguió el objetivo, que en ocasiones se puede saber
preguntándole directamente al paciente qué cree que se logró con dicha intervención (Bados y García, 2009).
Algunas técnicas pueden ser evaluadas con alguna prueba psicológica o un cuestionario, de ser de este modo,
el medir los resultados es más sencillo; sin embargo, otras, pueden suponer métodos más subjetivos para su eva-
luación, lo que dificulta el medir hasta qué nivel los resultados obtenidos son por las técnicas e intervenciones
realizadas o por factores externos que puedan intervenir.
En sí, la manera más adecuada de medir y/o evaluar la pertinencia y eficacia del tratamiento es preguntarle al
paciente si sus expectativas y objetivos propuestos han sido cumplidos. Además, es importante volver a contrastar
las hipótesis y corroborar si estas se cumplieron o fueron rechazadas. Posteriormente, si estos resultados han sido
los esperados y la conducta ha logrado ser modificada, al menos en cierta medida, se puede dar por finalizado
el tratamiento.
Normalmente, la finalización del tratamiento, significa para el paciente que ha sobrepasado una etapa negativa
y conflictiva de su vida; sin embargo, en ocasiones pueden experimentar emociones negativas como soledad,
melancolía, abandono, etc. (Bados y García, 2009).
VII. Seguimiento
Un tiempo después de que el tratamiento se ha dado por finalizado, se retoma contacto con el paciente para re-
coger información nueva sobre el mantenimiento de los cambios que se efectuaron durante la terapia. Suele ser
por un periodo largo de tiempo, desde meses a años. Consta básicamente de llamadas del terapeuta al paciente o
viceversa, donde se explora el estado actual del paciente y se dan ciertos tips o se le recuerdan las intervenciones
de la terapia, en caso de que tenga conductas no deseadas (Bados y García, 2009).
62 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
Parámetros:
(Informe de dos páginas como mínimo, letra Verdana 10)
-- Realizar un resumen de cada investigación donde se expongan los objetivos, hipótesis, metodología utilizada,
resultados y conclusiones.
-- Finalmente, realizar una opinión personal sobre las conclusiones de las investigaciones consultadas.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 63
MANUAL AUTOFORMATIVO
Sin embargo, actualmente la psicología de la salud, se considera un área muy importante, tanto para la medicina
como para la psicología, es decir, se le conoce como un puente entre la salud física y la mental.
1 Descripción y análisis de los objetivos y metodologías de la psicología de la salud
A lo largo de los años ha existido el cuestionamiento de la relación que existe entre la mente y el cuerpo. Según Mo-
rrison y Bennet (2008) esto se inicia con Hipócrates (460-377 a. de C.) quien consideraba que el cuerpo tenía cuatro
fluidos que denominó humores (bilis amarilla, flema, bilis negra y sangre) los cuales estaban netamente relacionados
con la presencia de la enfermedad en una persona, así como determinaba personalidades, es decir, la mente y el cuer-
po estaban unidas. Posteriormente, Galeno (129-199 d.C.) propuso que la base para la mala salud tanto física como
mental, se relacionaba con la mayor presencia de algún humor en el cuerpo.
Esta concepción se mantuvo por muchos años hasta que, a principios de la edad media, se comenzó a vincular las
teorías del cuerpo y la mente con la espiritualidad y la religión. En este tiempo se consideraba que la enfermedad
era un castigo de Dios o la presencia de espíritus malignos que se apoderaban del alma de la persona. En ese senti-
do, para que la persona mejorase debía someterse al castigo, abstinencia del pecado, trabajo forzado, convertirse en
cristiano, etc.
Posteriormente, en la época del renacimiento donde la individualidad fue adquiriendo fuerza poco a poco, junto con
la revolución científica, se retomaron los estudios científicos, académicos y la medicina física. Por ende, el concepto
de enfermedad se relacionaba con aspectos fisiológicos y orgánicos, dejando de lado las concepciones y explicaciones
psicológicas.
A inicios del siglo XVII, Descartes propuso lo que conocemos como el dualismo, es decir, la concepción de que la
mente y el cuerpo eran entidades separadas, aunque podían tener cierta interrelación entre ellas, pero que era muy
limitada. En ese sentido, la mente se conocía como lo no material y el cuerpo como lo material y que se relacionaban
y controlaban por una glándula pineal, y la enfermedad se transmitía a través de procesos celulares.
Es en ese entonces que surge el modelo biomédico (como parte del dualismo) de la enfermedad que propone que la
enfermedad debe entenderse en términos reduccionistas, es decir, cualquier manifestación de enfermedad, debe en-
tenderse como un desequilibrio a nivel celular, neuronal o biomédico. En ese sentido, cualquier enfermedad podía
curarse desde el aspecto médico, aunque sean de tipo mentales o psicológicas.
Por otro lado, el modelo biopsicosocial de la enfermedad se le conoce como la perspectiva monismo dual, es decir,
la idea de que existe un mecanismo, pero que este podría ser entendido o estudiado desde dos puntos de vista, el
subjetivo y el objetivo. En otras palabras, una enfermedad puede tener una causa física, pero la mente a su vez, puede
influir en los síntomas. En síntesis, las emociones, creencias y expectativas personales influyen en las enfermedades o
síntomas físicos. Actual-mente, la psicología de la salud adopta el modelo biopsicosocial para entender y afrontar la
enfermedad. La psicología de la salud surge como una necesidad para poder comprender por qué algunas personas
se enferman más que otras y a su vez, algunas tienen la capacidad para recuperarse de manera más rápida y adecuada
que otras.
En ese sentido, la psicología de la salud se define como aquella área de la psicología aplicada exclusivamente a en-
tender, estudiar e intervenir en la salud, enfermedad y cuidado de la salud de las personas, según Morrison y Bennett
(2008). Taylor (2007) señala que este campo de la psicología está orientado a explicar las influencias psi-cológicas en
la salud de las personas, es decir, qué las enferman y qué hacen cuando se enferman.
Matarazzo (1982, citado en Morrison y Bennett, 2008) y Taylor (2007) señala que los principales objetivos de la psi-
cología de la salud son:
La Organización Mundial de la Salud (1947, citado en Morrison y Bennett, 2008, p.15) define salud como: “un esta-
do de total bienestar físico, mental y social y... no la mera ausencia de una enfermedad o dolencia”. Esta definición se
concibe hasta el día de hoy, puesto que otorga una visión positiva respecto a la salud, y no desde el aspecto negativo,
el de definir la salud en términos de la enfermedad.
Sin embargo, es importante mencionar que lo que se considera salud “normal o anormal” varía de acuerdo al con-
texto cultural en el que se encuentre la persona, es por esto que el psicólogo de la salud debe estar empapado e
instaurado en un con-texto cultural para comprender a las personas y poder ayudarlas.
A continuación, revisaremos uno de los objetivos de la psicología de la salud, la prevención y tratamiento de enfer-
medades. Para esto, es importante comprender qué ciertas definiciones y características asociadas a la concepción
de la salud (Taylor, 2007).
En primer lugar, es importante comprender los siguientes términos, pues son los que suelen usarse para la preven-
ción y tratamiento de enfermedades.
• Conductas saludables: las define como aquellas conductas que realizan las personas para mejorar o mantener
tu salud.
• Hábitos saludables: conductas de salud que han sido arraigadas y que suelen realizarse de manera automática.
En segundo lugar, existe una serie de factores que se deben tener en cuenta a la hora de intentar hacer un programa
de prevención de la salud, puesto que estos son los que determinarán si una persona puede llevar una vida sana o
no (Taylor, 2007):
• Factores demográficos
Existen diferencias entre las conductas de salud mantenidas por las personas que experimentan menores nive-
les de estrés, mayor nivel económico y mejor educación, frente a los que presentan mayor estrés y cuentan con
menos recursos, siendo que los primeros suelen tener mejores hábitos saludables que los segundos.
• Edad
Las conductas de salud suelen presentar variaciones de acuerdo al nivel de desarrollo. En la niñez se suelen
mantener conductas adecuadas, sin embargo, estas decaen en la adolescencia y adultez, para, posteriormente,
mejorar nuevamente.
• Valores
Los valores que mantienen la sociedad o contexto cultural en el que habitamos influyen en gran medida en las
prácticas saludables. El autor pone como ejemplo que en algunas culturas se promueve que las mujeres hagan
ejercicio, mientras que en otras no.
• Influencia social
Las personas que nos rodean pueden tener una gran influencia en nuestras conductas saludables, en ese sen-
tido, la familia y amigos, pueden llevarnos a caer en actividades riesgosas o poco saludables, por ejemplo en el
caso de la adolescencia con el consumo de drogas y alcohol por la presión social.
• Objetivos personales
Los hábitos de salud se relacionan con los objetivos que cada persona se proponga, así bien, para quien la
salud tenga importancia en sus objetivos personales, es probable que desempeñe mayores actividades para
mantenerla, sin embargo, aquellos que sus objetivos se centran en aspectos más académicos o materiales,
puede que no.
• Síntomas percibidos
En muchos casos, las personas comienzan a preocuparse por su salud porque tienen la presencia de algún
síntoma que les preocupa y buscan contrarrestarlo. Sin embargo, esto puede ser momentáneo y volver a los
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 65
MANUAL AUTOFORMATIVO
hábitos inadecuados, pasados los síntomas o malestar. Por ejemplo, que un fumador sienta dolor de garganta
y decida no fumar por un tiempo.
• Factores cognitivos
Las creencias que las personas tienen asociadas a la práctica de la salud, como por ejemplo, el creer que poner
en práctica determinadas acciones pueden ayudar a prevenir enfermedades, suele ser el principal motor para
mantenerlas.
Por último, es importante mencionar que existen ciertas dificultades u obstáculos para modificar las malas
conductas asociadas a la salud.
En los programas de intervención en el ámbito de la salud, es importante tener en cuenta factores como los mencio-
nados anteriormente. Por ejemplo, es mejor prevenir en niños a esperar intervenir en adolescentes o adultos cuando
ya hayan desarrollado una conducta de riesgo. Es por eso, que la mayoría de programas a desarrollar por la psicología
de la salud buscan prevenir en niños y posteriormente plantear sistemas de intervención en adolescentes y adultos.
Taylor (2007) señala que uno de los aspectos más importantes para prevenir conductas de riesgo en la niñez es
la sociabilización, es decir, la influencia que poseen los padres como modelo a seguir, pues son ellos quienes
promoverán y enseñarán a sus hijos los hábitos de salud, limpieza, cuidados personales, etc. que poco a poco se
irán convirtiendo en conductas automáticas, por ejemplo, cuando un padre le enseña a su hijo la importancia de
asearse y estar limpio todos los días, gracias a que él también lo hace, esto le enseña al niño que es importante
cuidar de sí mismo y podría reducir conductas de riesgo en un futuro.
Otro aspecto importante, según lo mencionado por el mismo autor, es el mo-mento propicio o adecuado para
enseñar a los hijos conductas saludables. Es decir, promover conductas saludables en la etapa del desarrollo
ideal, es en la infancia, donde los niños aprenden una gran cantidad de cosas gracias a las experiencias que tie-
nen. Es importante saber que se debe enseñar al infante jus-tamente cuando este enfrente de estas situaciones,
de no hacerlo, el niño aprenderá que puede realizar otras acciones que no son sanas y que no pasa nada o que
no tiene porqué llevarlas a cabo. Por ejemplo, cuando los padres le enseñan a sus hijos a cruzar con precaución,
66 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
a pedir disculpa si dañaron a alguien, a pedir prestado algo antes de tomarlo, etc.
Asimismo, Oblitas (2008) señala los programas diseñados por los psicólogos de la salud infantil tienen siete
formas:
a. Intervención casi-médica
En ocasiones los psicólogos han debido adoptar una intervención desde el aspecto médico debido a la ne-
cesidad, por ejemplo, el intervenir con algún tipo de medicación (propuesta por un psiquiatra). Esto, por
la existencia de numerosas enfermedades que poseen un componente genético (por ejemplo: bipolaridad,
esquizofrenia, tendencia a adicciones, etc.) que se deben controlar desde la infancia.
b. Intervención conductual
Las técnicas conductuales (referidas previamente) suelen ser muy eficientes cuando hablamos de interven-
ción en conductas no saludables o en la presencia de posibles trastornos psicológicos.
g. Técnicas de consentimiento
Básicamente buscan que se lleve un tratamiento de la manera adecuada y que no se deje, principalmente
en los padres para que puedan desempeñar de la mejor forma su rol de padres.
Oblitas (2008) señala que en sí, los temas a trabajar en la prevención con infantes se reducen a promover compor-
tamientos de seguridad (evitar accidentes, promover conductas de precaución como usar el cinturón, no meter
los dedos al enchufe, etc.) y evitar las conductas de riesgo en las posteriores etapas del desarrollo, esto mediante el
ejemplo de los padres y la promoción de conductas sanas.
Taylor (2007) refiere que la adolescencia es una etapa en la cual se dan muchos cambios que pueden rela-
cionarse con los hábitos saludables que aprendieron desde pequeños. Principalmente el ser vulnerable a las
conductas de riesgo, es por eso, que la mayor parte de las intervenciones en adolescentes y posteriormente en
adultos será la de prevenir conductas inadecuadas como el consumir alcohol, drogas, tabaco, delincuencia, etc.
El autor denomina a dicha actividad como cerrar la ventana de la vulnerabilidad, es decir, intervenir desde la
escuela y desde el hogar en educar sobre los efectos perjudiciales que poseen para la salud conductas de riesgo
y promover un diálogo abierto en caso de que sucedan. Además, otro tema importante a tratar según lo que
señala Oblitas (2008) es la sexualidad responsable, el poder promover campañas de prevención de embarazos
adolescentes no deseados y la aparición de enfermedades de transmisión sexual, a través de una educación
continua a los jóvenes y adultos sobre la importancia del uso de métodos anti-conceptivos y el modo correcto
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 67
MANUAL AUTOFORMATIVO
de usarlos.
Taylor (2007) refiere que existen diversas metodologías para la elaboración de programas para la prevención en
salud. A continuación, se resumirán algunas de ellas.
Estos métodos proponen que si a una persona se le brinda la información adecuada sobre las consecuencias que
traerían a su salud las conductas de riesgo o malos hábitos, estas intentarían cambiarlas. En sí, lo que buscan es
que la persona desee cambiar la conducta, mas no se le enseña cómo hacerlo.
En estas podemos ver las siguientes campañas:
En primer lugar, es importante transmitir el mensaje sobre las consecuencias de los malos hábitos, para esto,
es importante diseñar comunicaciones coloridas, directas, que contengan mensajes exagerados (en ocasiones)
sobre los riesgos de no prevenir la enfermedad a tiem-po (por ejemplo, contraer un cáncer de mama, el fumar
tabaco constantemente, etc.)
Intentan recordar los riesgos que posee el mantener conductas de riesgo, promoviendo el miedo a ellas con
mensajes fuertes y claros e imágenes que puedan alertar y generar temor en la persona.
Este modelo explica que las mayores causas por las que las personas mantienen hábitos saludables son dos: el
que la persona sea consciente del riesgo para su salud y en segundo lugar, que sienta que determinada conducta
puede ayudar a evitar el peligro. En ese sentido, es importante promover ambos aspectos, los riesgos y también
como beneficia una conducta saludable a reducirlos.
Estos están relacionados con las técnicas conductistas mencionadas previa-mente en este manual, es decir, el
condicionamiento clásico, operante y aprendizaje vicario. A modo general, lo que buscan es poner la atención
en una conducta específica que se desea modificar, pero para ellos es importante trabajar con el reconocimiento
de las personas de las razones por las cuales desarrollan o mantienen conductas de riesgo, promoviendo que
sean las mismas personas quienes tengan el interés de modificarlas y se supervisen a sí mismos en el proceso de
cambio.
Para que se produzca la modificación de la conducta es importante comprender las causas y consecuencias que
nos llevan a realizarla. El autor señala que existen ciertos estímulos discriminativos, es decir, aquellos que tienen
la capacidad de provocar una conducta, por ejemplo, estar en una reunión social y ver a las personas tomando y
fumando, nos provocará a nosotros hacerlo también.
Es por ello que se plantean intervenciones para controlar dichos estímulos. Se trata de modificar la presencia de
los estímulos discriminativos, es decir, evitar situaciones donde estarán esos estímulos (como el evitar ir a un res-
taurante de comida rápida cuando se está prescindiendo de las grasas) y posteriormente crear nuevos estímulos
discriminativos para reforzar otras tareas.
Se intenta que el propio paciente busque controlar sus conductas, actuando como si fuese su propio terapeuta y
posee una ayuda externa (terapeuta) que lo ayuda a controlar las consecuencias de su conducta.
a. Autorreforzamiento
Se busca que la persona se refuerce positivamente luego de realizar la conducta de salud esperada, para lo-
grarlo es importante identificar aquellos estímulos que tienen la fuerza suficiente para lograr que la persona
desee volver a realizar la conducta.
b. Contrato conductual
68 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
En ocasiones, de no cumplir con la conducta deseada, el paciente debe autocastigarse, para cumplirlo es
importante hacer un contrato conductual, donde se señale qué castigo se ejercerá a sí mismo y que refor-
zador cuando realice la conducta.
c. Autocontrol encubierto
Normalmente los hábitos de salud y la modificación de ellos, vienen acompañados de cierto monólogo
interior cargado de críticas y ex-pectativas. En esta metodología se busca que el paciente reconozca dichos
pensamientos y los modifique a una forma adaptativa que le permita lograr sus objetivos.
Conductas que realizan las personas para mejorar o mantener su salud (Taylor, 2007).
2. Empatía
Esta característica o actitud del terapeuta se manifiesta en su interés por buscar e indagar a fondo la experiencia de
vida de la persona, con el fin de comprender su situación (Oblitas, 2008).
3. Modelo biomédico
Modelo de la enfermedad que propone que esta debe entenderse en términos reduccionistas, es decir, cualquier ma-
nifestación de enfermedad, debe entender-se como un desequilibrio a nivel celular, neuronal o biomédico (Morrison
y Bennet 2008).
4. Modelo biopsicosocial
Modelo de la enfermedad que postula la idea de que existe un mecanismo, pero que este podría ser entendido o
estudiado desde dos puntos de vista, el subjetivo y el objetivo. En otras palabras, una enfermedad puede tener una
causa física, pero la mente a su vez, puede influir en los síntomas (Morrison y Bennet 2008).
5. Modelo conductual
Orientación clínica para la modificación de problemas de índole emocional o conductuales (Goldfried y Davison
(1976, citados en Castanedo ,2008)).
6. Modelo psicoanalítico
Enfoques pionero de la psicología en el que se consideraba que el ser humano funcionaba a raíz de pulsiones, es
decir, estados de excitación o activación que producen una actividad determinada en la persona para liberarla (Sán-
chez-Escárcega (2008, citado en Oblitas, 2008).
7. Modelo sistémico
Enfoque que busca integrar el contexto del paciente a la terapia, con el fin de reducir las patologías que surgen por
la disfunción en las familias. (Oblitas, 2008)
8. Modelo humanista
Enfoque que tiene como objetivo buscar e identificar los factores que facilitan y promueven el cambio positivo y fa-
vorable para el ser humano (Oblitas, 2008).
9. Proceso terapéutico
Fases donde se realiza el tratamiento psicológico que abarca desde la consulta inicial hasta la finalización de la terapia
(Oblitas, 2008).
Área de la psicología aplicada exclusivamente a entender, estudiar e intervenir en la salud, enfermedad y cuidado de
la salud de las personas (Morrison y Bennett 2008).
Conductas de salud que han sido arraigadas y que suelen realizarse de manera automática (Taylor, 2007).
70 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
Castanedo, C. (2008). Seis enfoques psicoterapéuticos. 2da edición. México DF: Manual Moderno
Oblitas, L. (2008). Psicología de la salud: una ciencia del bienestar y la felicidad. Universidad Nacional Autónoma de México.
Recuperado de: http://www.unife.edu.pe/pub/revpsicologia/psicologiasalud.pdf
Ruiz, M., Díaz, M. y Villalobos, A. (2012). Manual de técnicas de intervención cognitivo conductuales. 2da edición. Bilbao:
Desclée.
Taylor, S. (2007). Psicología de la salud. 6ta edición. México DF: Mc Graw Hill.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD III: Intervención en el ámbito clínico y de la salud PSICOLÓGICA 71
MANUAL AUTOFORMATIVO
AUTOEVALUACIÓN N.°3
a. Intento del psicólogo por mejorar los procesos cognitivos y del aprendizaje de las personas.
b. Programa que contiene actividades para promover la salud en las personas.
c. Conjunto de técnicas psicológicas que buscan modificar el comportamiento de una persona.
d. Estrategia utilizada para curar los trastornos mentales a través de la medicina.
2. Relacione correctamente.
I. Modelo conductual.
II. Modelo Psicodinámico.
III. Modelo humanista.
IV. Modelo sistémico.
A. Buscar promover las capacidades positivas del ser humano para generar cambios.
B. Busca mejorar las relaciones y la comunicación para prevenir los problemas psicológicos.
C. Busca conocer las conductas, así como sus causas y consecuencias para modificarlas.
D. Busca conocer la actividad psíquica de las personas para comprender su funcionamiento.
3. Luego de un día muy estresante y con dificultades para manejar sus emociones en los momentos más difíciles del día,
Carla llega a su casa y le pregunta a su esposo: “¿Por qué siempre tienes que estar tan estresado, puedes controlarte?”.
Según el modelo psicodinámico, ¿qué mecanismo de defensa está utilizando Carla?
a. Regresión.
b. Proyección.
c. Represión.
d. Racionalización.
4. La teoría _____________ explica que los sere humanos vivimos en sistemas y funcionamos como una unidad.
a. de la comunicación
b. de los sistemas
c. de las emociones
d. de los grupos
5. “Toda palabra, acción o esfuerzo por no comunicar tiene un significado, por ende, todo comunica” . Marque la
opción que contenga el axioma de la comunicación al cual se hace referencia en el enunciado.
a. Todo comunica.
72 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
6. Relacione correctamente.
I. Técnica conductual.
A. Asociación libre.
B. Moldeamiento.
C. Reinterpretar el síntoma.
D. Intención paradójica.
7. Señale la alternativa que no contiene una fase del proceso de intervención clínica.
9. Carlos, un psicólogo de la salud, está diseñando un programa para desarrollar hábitos saludables en niños,
promoviendo una alimentación adecuada, uso del cinturón en los automóviles y tener precaución al cruzar la calle.
¿Qué objetivo de la psicología de la salud está cumpliendo Carlos?
10. En el método ___________ se busca que la persona sea su propio terapeuta y pueda reforzarse cada vez que realice
la conducta esperada.
a. Conductual
b. Campaña de miedo
c. Ccampaña educativa
d. Autocontrol encubierto.
74 UNIDAD III Intervención en el ámbito clínico y de la salud
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD IV: Intervención en el ámbito organizacional y social PSICOLÓGICA 75
MANUAL AUTOFORMATIVO
LECTURAS
CONTENIDOS ACTIVIDADES
SELECCIONADAS
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Luego de la revolución industrial, este interés por incluir a la psicología como ciencia en el sector empresarial co-
menzó a cobrar mayor sentido ya que el principal objetivo ahora era la producción y el crecimiento de las empresas,
algo que comprendían, era importante a través de la capacitación y selección adecuada del personal.
Solf (2014) refiere que las empresas necesitan estar constantemente motivando a sus trabajadores, grupos de traba-
jos y al sistema en general pues existen altos niveles de competencia que ponen a prueba constantemente el trabajo
de las personas. El rol del psicólogo organizacional es el de fomentar el aprendizaje de todo el grupo.
En ese sentido, señala que el psicólogo organizacional aporta con una gran eficacia a las organizaciones a través
de diversos métodos de intervención como lo son la selección de personal, la capacitación, el desarrollo del clima
laboral, la evaluación del desempeño, entre otras.
Orozco y colaboradores (2013) dicen que el rol del psicólogo organizacional es el de velar por el bienestar de los
trabajadores de una empresa, estando atentos a los comportamientos y actitudes que presentan, además, debe ana-
lizar los valores de la empresa, las reglas, normas y políticas por las cuales se rige.
Cruz (2011) define la intervención psicológica organizacional como acciones que han sido planificadas y diseñadas
específicamente para solucionar, restaurar, impulsar y/o establecer condiciones óptimas para la efectividad de la
empresa y la de sus trabajadores. Se basa en investigaciones y estudios realizados para comprender los métodos
científicos que aportan a modificar el comportamiento de una organización como sistema total para mejorar la efi-
cacia a largo plazo. Asimismo, lo define como un acto que ha sido realizado de manera intencional con un objetivo
determinado para lograr un resultado específico. Y este proceso debe ser continuo, medible y cuantificable.
Mateu (1994) señala que si una empresa no busca generar intervenciones para mejorar sus procesos y producir
cambios en sus estructuras, no podrá ser productiva y probablemente llegará a quebrar. Es por esto, que el rol del
psicólogo de la empresa llega a obtener un papel tan importante.
Un programa de intervención en el ámbito organizacional debe estar orientado a generar un cambio positivo en la
empresa en diferentes niveles, que serán descritos a continuación (Duro, 2013).
Se publica el perfil del puesto de trabajo que se encuentra vigente en los diferentes medios que existen
como: bolsas de trabajo de universidades o institutos, periódicos, consultoras o redes sociales.
▪▪ Reclutamiento
En ocasiones se realiza una búsqueda específica de profesionales, es decir, no es la persona quien busca el
trabajo, sino el psicólogo de la empresa quien lo busca y le ofrece un puesto debido a su perfil profesional
(por ejemplo, buscar a un gerente de una empresa específica que es de un rubro similar al de la empresa).
▪▪ Preselección de CVs
Luego de que el psicólogo ha recibido los currículos de las personas que postularon al puesto de trabajo
o de aquellos que han sido reclutados, debe preseleccionar a aquellos que cumplan con los requisitos ex-
puestos en el perfil.
▪▪ Entrevista
Posteriormente el psicólogo pasa a entrevistar a las personas preseleccio-nadas, para conocer sus motiva-
ciones, valores y metas personales.
▪▪ Pruebas
Luego se realizan las pruebas psicológicas que están orientadas a conocer la personalidad y las capacidades
intelectuales y competencias del postulante. Posteriormente, se realiza un informe donde el psicólogo
expone un resumen del postulante, sus fortalezas y debilidades para el puesto y si es recomendado para
ocupar el puesto.
c. Capacitación de personal
Montero y Céspedes (2012) señala que es el proceso por el cual el psicólogo elabora planes de formación para
nutrir de conocimientos al trabajador, fomentar una adecuada relación entre los trabajadores y generar un desa-
rrollo óptimo en la empresa.
▪▪ Diagnóstico de necesidades
Es el punto de partida para este nivel de intervención, donde se busca conocer cuáles son las necesidades
de la empresa, es decir, aquellos puntos que deben ser reforzados a partir de nuevos conocimientos o ac-
titudes en el personal.
Para lograrlo, es importante conversar con cada trabajador y con los jefes y gerentes de la empresa y con-
trastar los puntos de vista sobre qué es lo que podría ayudar a que la empresa mejore en sus resultados.
▪▪ Objetivos
Luego de realizar las entrevistas, se realiza un condensado y se priorizan aquellas necesidades que se en-
cuentren relacionadas directamente con los fines de la empresa. Por eso, se trazan los objetivos a cumplir
en la capacitación. Estos deben ser medibles y objetivos.
▪▪ Actividades
Se proponen diversas actividades, dinámicas, clases o exposiciones donde se nutre al personal con conoci-
mientos nuevos que serán útiles para lograr los objetivos propuestos en la capacitación.
d. Clima laboral o calidad de vida laboral
Montero y Céspedes (2012) señala que las relaciones que se establecen dentro de la organización generan gran-
des influencias en el desempeño laboral de los traba-jadores. Es por esto, que los psicólogos organizacionales
ponen especial interés en conocer cómo se sienten las personas dentro de su ámbito laboral para diseñar planes
de intervención con el fin de promover relaciones óptimas para la empresa y sus trabajadores.
▪▪ Encuesta de clima laboral
Para conocer la satisfacción que tienen los empleados, es importante realizar una encuesta que recoja sus
inquietudes, necesidades y percepciones.
e. Evaluación del desempeño
Finalmente, una de las funciones más importantes de los psicólogos organizacionales es la evaluar el desempeño
del personal. Esto tiene diferentes motivos, en primer lugar, para conocer si las remuneraciones son adecuadas
para el trabajador de acuerdo a su rendimiento y en segundo lugar, para saber si hay algún factor externo que
pueda estar influyendo en su estado emocional y por ende en su rendimiento.
▪▪ Evaluación de 90°
Es aquella que realizan los supervisores del trabajador, a través de una encuesta que deben completar con
su percepción del desempeño.
▪▪ Evaluación de 180°
Es aquella que realizan tanto los supervisores o jefes del trabajador, como sus pares, es decir, personas que
ocupan puestos similares al suyo.
78 UNIDAD IV Intervención en el ámbito organizacional y social
▪▪ Evaluación de 360°
La efectúan tanto los supervisores o jefes, pares o personas de puestos similares, como las personas que
son sus subordinados (en caso que existan). Con el objetivo de contrastar las diferentes percepciones.
Realizar la di-Se le pide a cada uno de los Hojas bond (una 20 min.
námica “¿Hay asistentes que escriban en por persona).
una mejor ma- una hoja una situación en la
nera para ha- cual se hayan sentido estre-
cerlo?” sados y hayan propuesto una
solución que no fue la más
adecuada de manera anóni-
ma. Posteriormente, se inter-
cambian los casos y cada uno
debe proponer una solución
más adecuada para dicha
problemática.
Asertividad en Brindar es- Dinámica de Se pide a los trabajadores Cojines para el 20 min.
la solución de trategias ade- visualización que, con los ojos cerrados, suelo, micrófo-
conflictos. cuadas para la de conflictos. sigan la historia que el expo- no, Música.
resolución de sitor relatará. Dicha historia
conflictos. contiene situaciones proble-
máticas de oficina de un alto
nivel de estrés, mientras se
realiza la visualización, se le
da estrategias para que con-
trolen su ansiedad y signos de
estrés con la respiración
Finalmente, unas de las técnicas más utilizadas para fomentar el trabajo en equipo dentro de los programas de
intervención son las siguientes (Cruz, 2011):
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD IV: Intervención en el ámbito organizacional y social PSICOLÓGICA 79
MANUAL AUTOFORMATIVO
• Consultoría de procesos
Es una técnica que se utiliza frecuentemente, no en un momento específico. Consiste en contratar a algún con-
sultor externo que pueda analizar los procedimientos y actitudes de la empresa y sus trabajadores con el fin de
otorgar una visión objetiva de lo que sucede y proponer cambios a realizar para mejorar.
Sagaon (2011) define la planeación como el procedimiento utilizado para elegir los planes de acción y decidir los
métodos a utilizar para lograr un resultado específico, que consiste en fijar el curso concreto de acción, secuencias y
metodologías para lograrlo. Cuando nos referimos a la planeación estratégica en recursos humanos, hacemos énfasis
en la planificación de acciones a realizar para obtener resultados precisos y determinados en la empresa y/o personal.
De Benito (2003) señala que para la elaboración del plan estratégico se realizan tres etapas: la de análisis, donde se
realiza un profundo diagnóstico, la de documentación, donde se digita y expone todo el contenido del plan estraté-
gico y por último, la de desarrollo, es decir, la puesta en práctica de plan. A continuación, detallaremos estas etapas:
a. Etapa de análisis
En esta etapa se busca realizar el diagnóstico de la situación actual, es por eso que se realiza un análisis FODA
(fortaleza, oportunidades, debilidades y amenazas) de la empresa, donde se evalúan cuatro aspectos principales;
las operaciones (clientes, productos, procesos); la estrategia, cultura, misión, visión y valores; las empresas que
son la competencia y finalmente la plantilla o el personal que compone la empresa.
b. Etapa de documentación
En esta fase, se traspasa a documentos la evaluación realizada en la primera etapa, en ella se incluyen:
-- Misión y valores de la empresa: Sirven como base y referencia al plan que se va a realizar, pues a partir de ellos es
que la empresa se organiza y funciona adecuadamente. Estos deben ser traducidos a conductas específicas que se
quieran lograr luego de haber implementado el plan.
-- Políticas y objetivos: es el núcleo del plan pues son los parámetros acerca de los resultados que se presenten ob-
tener en el plan estratégico.
-- Planes de acción: aquellas acciones a realizar para el logro de los objetivos, en esta fase es importante incorporar
cada acción con un objetivo estratégico, un presupuesto, los recursos y la persona responsable necesarios para
lograrlo. Esta fase es de vital importancia, pues sin el diseño de los planes de acción no son adecuados, no se po-
drían lograr los objetivos propuestos.
-- Coordinación, seguimiento y evaluación: fase final donde se comparan los resultados con los objetivos propuestos
al inicio.
80 UNIDAD IV Intervención en el ámbito organizacional y social
Parámetros:
-- Realizar cinco preguntas que logren recoger los diferentes métodos utilizados por los psicólogos clínicos para
prevenir trastornos mentales.
-- Entrevistar a tres psicólogos con las cinco preguntas estructuradas previamente.
-- Realizar un informe de tres páginas como mínimo donde se exponga un resumen de las entrevistas y una opi-
nión personal de ellas, letra: verdana 10.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD IV: Intervención en el ámbito organizacional y social PSICOLÓGICA 81
MANUAL AUTOFORMATIVO
Según Lewin (1951, citado en Lilienfeld et al., 2011) la psicología social es definida como el campo de la psicología
que estudia la influencia que poseen las personas en nuestra conducta, creencia y actitudes. Esta nos ayuda a com-
prender por qué actuamos como lo hacemos en presencia de determinadas personas. Es por esto, que estudia los
diferentes ámbitos en los cuales nos desenvolvemos las personas y cómo estas influyen en nuestras maneras de ser o
mostrarnos frente a los demás.
Asimismo, Sánchez (2002) menciona que la psicología social busca comprender las interacciones humanas con el
objetivo de lograr aplicar ciertas técnicas o he-rramientas que permitan un cambio positivo en estas y por ende en la
sociedad.
La psicología social posee tres dimensiones principales, la de aplicación, la de conocimiento y por último la de inter-
vención. Siendo así que la psicología social apli-cada se define como aquella parte de la psicología social que busca
conocer e investigar sobre los aspectos sociales que son relevantes para la sociedad; la dimensión de conocimiento,
se refiere a la búsqueda de capacitar, educar y adiestrar a las personas con el fin de evitar situaciones sociales conflic-
tivas, y por último, la intervención psicosocial que refiere a la actuación directa con la intención de realizar alguna
modificación en una situación social en particular, a través de estrategias y técnicas desarrolladas en un programa
(Sánchez, 2002).
El Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (2013) refiere que la psicología social como intervención
surge por la necesidad de conocer y analizar los problemas delas interacciones personales existentes y plantear solu-
ciones en los diversos contextos sociales.
En ese sentido, Fisher (1982, citado en Sánchez, 2002) señala que la psicología social puede intervenir en diferentes
niveles:
a. Individual
Intenta que la persona conozca sus propias características de personalidad, qué lo motiva a actuar cómo lo
hace, cuáles son sus actitudes, y las relaciones sociales que mantiene. Básicamente busca que la persona se co-
nozca y comprenda como la sociedad y otras personas influyen en él.
b. Interpersonal
Refiere a las interacciones básicas, es decir, las diadas (relación entre dos personas), busca definir, comprender
e intervenir en la percepción, comunicación, atracción o influencia interpersonal. Es decir, comprender cómo
la relación con una persona específica influye en las características personales de otra.
c. Grupal
Busca comprender e intervenir en cualidades propias de los grupos como las normas que se establecen para el
correcto funcionamiento de las personas dentro de ellos, la atmósfera grupal o clima grupal, etc.
d. Intergrupal
En esta dimensión se busca conocer y generar estrategias para solucionar y actuar frente a características que se
dan en grupos grandes como los pre-juicios, estereotipos, discriminación y conflicto intergrupal.
e. Organizacional
Busca comprender las actitudes de las personas dentro de una empresa, evaluar su motivación en el trabajo y
cómo influye la presencia de ciertas personas en su desempeño, por ejemplo, cómo afecta el estilo de liderazgo
de los jefes en su rendimiento diario.
f. Comunitario
Recoge información respecto a la capacidad para interactuar a un nivel macro, es decir, el grupo de personas
que forman una comunidad. En esta se evidencia la capacidad para trabajar en red, formar asociaciones, esta-
blecer roles para la ayuda y apoyo mutuo, etc.
g. Nacional
82 UNIDAD IV Intervención en el ámbito organizacional y social
Intentos por comprender e intervenir a un nivel nacional, teniendo presente las diferencias pluriculturales y
sociales, que se ven afectadas por las leyes, normas, pobreza, política, etc.
h. Internacional
Investigaciones y búsqueda de espacios en los cuales intervenir a nivel de relaciones nacionales, es decir, bus-
car mitigar conflictos internacionales, establecer relaciones para el beneficio de ambos, establecer acuerdos,
etc.
Sánchez (2002, p.182). señala, que la intervención social se conoce como una “acción intencionada desde la auto-
ridad para cambiar una situación que según el criterio se considera intolerable o marcadamente alejada de unas
pautas ideales de funcionamiento humano o social” Es decir, básicamente la intervención social se produce cuando
existe necesidad, debido a que un grupo de personas se encuentran en riesgo, conflicto o desigualdad e injusticia
frente a otro grupo de personas.
Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (2013) Las funciones del psicólogo social en el
ámbito de la intervención son las siguientes:
a. Directa
Se puede intervenir a nivel grupal o individual como ya se ha mencionado, en esta se busca realizar progra-
mas para orientar individual o grupalmente a las personas para prevenir, sensibilizar y proporcionar apoyo
en el caso necesario. Es decir, se busca básicamente intervenir de las siguientes maneras.
• Informar y orientar: programas que plantean objetivos y actividades específicas para lograr mantener
informada a la sociedad en aspectos relacionados con la desprotección y vulnerabilidad social, es decir,
aquellos aspectos que pueden influir socialmente como el bullying, racismo, prejuicios, discrimina-
ción, etc.
• Evaluar y diagnosticar: programas que plantean objetivos y actividades para obtener un diagnóstico de
la realidad actual en la sociedad a evaluar.
• Prevenir: programas diseñados con el fin de educar e informar, a través de técnicas específicas, a las
personas que se encuentran en riesgo.
b. Asesoramiento y consultoría
En este ámbito se interviene a nivel organizacional, es decir, el psicólogo brinda asesorías a los trabajado-
res de diversas organizaciones que están en contacto con la población vulnerable. Por ejemplo, capacitar
en hospitales para que puedan atender adecuadamente a mujeres que han sido víctimas de abuso sexual,
capacitar a profesores de diversos colegios para que puedan intervenir adecuadamente en situaciones de
riesgo en sus alumnos, etc.
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD IV: Intervención en el ámbito organizacional y social PSICOLÓGICA 83
MANUAL AUTOFORMATIVO
c. Dinamización comunitaria
Las intervenciones en este ámbito se orientan a generar un sentido de comunidad, es decir, tener conciencia
colectiva y promover el potencial de los recursos que podrían llegar a tener si actúan de manera comunitaria.
Es decir, el psicólogo planea programas que tengan como objetivo construir redes de apoyo entre las perso-
nas de una comunidad, generar el sentido de solidaridad y apoyo mutuo.
d. Investigación
En este aspecto, los programas están destinados a generar investigaciones y nuevos conocimientos que con-
tribuyan al avance y desarrollo de nuevos planes de acción en el ámbito social.
e. Planificación
El psicólogo social, debe generar planificaciones de manera frecuente, pues es en ese sentido que los progra-
mas de intervención podrán realizarse de la mejor manera. Es decir, constantemente debe estar buscando
población diana, objetivos por trabajar, actividades necesarias y pertinentes, etc.
f. Evaluación de programas
En este aspecto se busca que se evalúen los diversos programas realizados a través de un estudio sistemático
de los procesos y resultados obtenidos, con el objetivo que el psicólogo pueda mejorar constantemente los
programas que realiza.
g. Dirección y gestión
Los psicólogos sociales intervienen además, a niveles de dirección y gestión de empresas por ejemplo, suelen
formar Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) donde promueven diferentes estrategias de interven-
ción para la población vulnerable.
h. Formación
A pesar que el área de la psicología social sea la que menos desarrollo profesional ha presentado, los psicólo-
gos de esta área se encuentran constantemente generando programas para formar a diferentes profesionales
en la intervención social.
1.2 Pasos de diseño de programas sociales
Sánchez Vidal (1991, citado en Sánchez, 2002) propone cinco pasos para la elaboración de programas de in-
tervención en el ámbito social, que suelen ser similares a los de otras áreas de la psicología ya mencionados en
unidades anteriores.
Como ya hemos mencionado, psicólogo social interviene principalmente con la población que se encuentra
en riesgo, es decir, aquella que se encuentra en constante sensación de peligro debido a su condición social,
económica, física o emocional. Los principales grupos son los siguientes Consejo General de Colegios Oficiales
de Psicólogos (2013):
• Familia e infancia
En este grupo, se busca apoyar a través de programas de intervención, a los menores de edad que se
encuentran en peligro físico o psicológico por parte de algún miembro de su familia. El psicólogo suele
intervenir en este grupo con gran frecuencia junto con otros profesionales, especialmente cuando hay
situaciones de abandono, violencia sexual o física y otro tipo de riesgos. En ellas se generan proyectos para
familias de acogida, adopciones o intervención familiar junto con un psicólogo clínico.
• Tercera edad
Intervención con personas mayores de 65 años, que actualmente se han convertido en una población de
gran importancia debido a los avances de la medicina. El papel del psicólogo social en esta población pue-
de ser a nivel grupal o individual.
A nivel individual busca ayudar a la persona a adaptarse a los procesos sociales, convivencia con su entorno
familiar, protección en caso de abandono y provisión de cuidado y alimentación en caso de no contar con
recursos necesarios para hacerlo por ellos mismos.
A nivel grupal, se busca mejorar la calidad de vida generando interacciones sociales con otras personas de
la tercera edad, además de incentivar las habilidades cognitivas, el ocio y otras habilidades.
• Discapacidades y minusvalías
Diseño de programas para aquellas personas que se encuentran con alguna minusvalía o discapacidad con
el fin de ayudarlas a reinsertarse en la sociedad, buscar un oficio y tener igualdad de oportunidades en
la sociedad. Para ello, se diseñan también programas con el fin de promover sus habilidades cognitivas y
actitudes necesarias para enfrentar las demandas sociales.
Asimismo, busca asesorar y acompañar a la persona para la aceptación y superación de sus problemas rela-
cionados con la discapacidad, desarrollar progra-mas ocupacionales donde se estimulen las áreas afectadas
o deterioradas.
• Mujeres
Diseño de programas con el fin de promover la igualdad de derechos y deberes en la población entre mu-
jeres y hombres a nivel legislativo, laboral, social, familiar, etc.
Asimismo, programas para prevenir y/o intervenir en situaciones de abuso de tipo físico, sexual y psicoló-
gico. Además, de la creación de organizaciones específicas para regular dichas situaciones y concientizar
a la población de manera constante sobre los riesgos y la importancia de denunciar a los abusadores, etc.
Además, se realizan programas para trabajar con jóvenes adolescentes embarazadas que han sido víctimas
de abuso sexual de algún familiar o desconocido y necesitan apoyo económico, protección social e inter-
vención psicológica desde el ámbito clínico.
En este sector, la labor precisa del psicólogo es la de acompañar a aquellas minorías en la inserción a la
nueva realidad y prevenir acciones de abuso o discriminación frente a ellos.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (2013) señala que el psicólogo social comparte diversas téc-
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD IV: Intervención en el ámbito organizacional y social PSICOLÓGICA 85
MANUAL AUTOFORMATIVO
nicas y metodologías con otros campos de la psicología, sin embargo, esta área presenta algunas técnicas específicas.
“Los Vocales del Tribunal de Contrataciones del Estado elegidos por concurso público en el marco del Decreto
Supremo Nº 034-2015-EF, que aprueba el procedimiento para el concurso público de evaluación y selección de los
vocales del Tribunal de Contrataciones del Estado, mantienen su cargo hasta el cumplimiento del plazo señalado en
el artículo 60 de la Ley de Contrataciones del Estado, Ley Nº 30225, contados desde la fecha de su designación, sin
perjuicio de las causales de remoción correspondientes”.
Se utilizan técnicas de grupos, es decir, dinámicas asociadas a conseguir una mejora en la relación de los grupos,
fomentar el liderazgo positivo, el trabajo en equipo, etc. Los principales temas a tratar se relacionan con la so-
lidaridad, participación ciudadana, toma de decisiones en situaciones de conflicto, habilidades para trabajar el
grupo, ayuda mutua, organización de equipos, roles a cumplir dentro de los equipos, etc.
Se utilizan técnicas para evaluar el grupo familiar, es decir, analizar si cumplen con las funciones básicas que debe
realizar una familia para la protección de sus hijos. Y en caso de ser necesario, derivar a la familia a un psicólogo
clínico para la terapia familiar que será monitoreada y regulada a través de una red de profesionales.
El psicólogo social se instruye y forma a las personas en situación de vulnerabilidad en estrategias de negociación
para que puedan llegar a acuerdos y resolver problemas de manera autónoma. Es decir, generan técnicas de re-
solución de conflictos, comunicación asertiva, manejo de impulsos y de situaciones de estrés, etc.
La psicología social se ha visto en la necesidad de trabajar de la mano con diversas áreas de estudio, una de ellas
es la psicología ambiental, puesto que el ambiente en el que se desenvuelve una persona influye directamente
en sus relaciones sociales. Por esto, se han diseñado técnicas como la ecología social de Moos, la psicología eco-
lógica de Baker, etc.
Para conocer la realidad social de los diversos grupos ya detallados previamente, el psicólogo social hace uso de
métodos como encuestas, focus groups, paneles de discusión, entrevistas estructuradas e inestructuradas, indica-
dores sociales, etc.
GLOSARIO DE LA UNIDAD IV
1. Capacitación de personal
Proceso por el cual el psicólogo elabora planes de formación para nutrir de conocimientos al trabajador, fomentar
una adecuada relación entre los trabajadores y generar un desarrollo óptimo en la empresa (Montero y Céspedes,
2012).
Acciones que han sido planificadas y diseñadas específicamente para solucionar, restaurar, impulsar y/o establecer
condiciones óptimas para la efectividad de la empresa y la de sus trabajadores (Cruz, 2011).
3. Intervención social
“Acción intencionada desde la autoridad para cambiar una situación que según el criterio se considera intolerable
o marcadamente alejada de unas pautas ideales de funcionamiento humano o social” (Sánchez, 2002, p.182).
4. Planeación estratégica
Procedimiento utilizado para elegir los planes de acción y decidir los métodos a utilizar para lograr un resultado es-
pecífico, que consiste en fijar el curso concreto de acción, secuencias y metodologías para lograrlo (Sagaon, 2011).
5. Psicología organizacional
Área de la psicología que se encarga de analizar y estudiar a los seres humanos y sus conductas dentro del ámbito
laboral, con el fin de intervenir en ellas para lograr un mejor desempeño y calidad de vida laboral (Cruz, 2011).
6. Psicología social
Campo de la psicología que estudia la influencia que poseen las personas en nuestra conducta, creencia y actitudes
(Lewin, 1951, citado en Lilienfeld et al., 2011).
7. Población en riesgo
Grupo de personas que se encuentra en constante sensación de peligro debido a su condición social, económica,
física o emocional (Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, 2013).
8. Selección de personal
Acciones que se realizan para encontrar al profesional que ocupará el puesto diseñado previamente (Duro, 2013)
DISEÑOS DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
UNIDAD IV: Intervención en el ámbito organizacional y social PSICOLÓGICA 87
MANUAL AUTOFORMATIVO
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD IV
Consejo general de colegios oficiales de psicólogos. (2013). Roles y funciones del psicólogo de la intervención social. Madrid:
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Duro, A. (2013). Psicología de la calidad de vida laboral. Trabajo, trabajador y consecuencias del trabajo sobre el trabajador.
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dológica y práctica. Revista contribuciones a la economía. Recuperado de: http://www.eumed.net/ce/2012/mtct.
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Rabinowitz, P. (S/F). Desarrollar programas de capacitación para el personal. Caja de herramientas comunitarias. Capítulo 10,
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TADOR_DEL_APRENDIZAJE_SU_ROL_PRINCIPAL_Organizational_psychologist_and_facilitator_of_learning_
its_main_role
88 UNIDAD IV Intervención en el ámbito organizacional y social
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD IV
2. Camila es una psicóloga que está desarrollando una encuesta para conocer las necesidades de los trabajadores
en cuanto a conocimientos, competencias y habilidades personales y realizar una intervención. ¿Qué tipo de
intervención realizará Camila?
a. Selección de personal.
b. Capacitación del personal.
c. Evaluación de desempeño.
d. Desarrollo del clima laboral.
3. Rafael está evaluando las necesidades que tiene la empresa en cuanto al personal, para conocer si es necesaria la
inserción de un nuevo puesto. ¿Qué tipo de intervención está realizando?
a. Selección de personal.
b. Capacitación de personal.
c. Reclutamiento de personal.
d. Perfil del puesto.
4. Señale el concepto que corresponde con la siguiente definición. “Procedimiento utilizado para elegir los planes de
acción y decidir los métodos a utilizar para lograr un resultado específico que consiste en fijar el curso concreto de
acción, secuencias y metodologías para lograrlo”.
a. Capitación de personal.
b. Consultoría de procesos.
c. Desarrollo del personal.
d. Planeación estratégica.
5. ¿Cuáles son los pasos de la planeación estratégica de recursos humanos en el proceso de elaboración?
a. Misión y valores- políticas y objetivos - planes de acción - coordinación, seguimiento y evaluación.
b. Misión y valores, objetivos, planeamiento- resultados.
c. Evaluación de necesidades-desarrollo-evaluación.
d. Capacitación- evaluación.
a. VFF
b. VVV
c. VVF
d. FFV
ANEXO
Respuestas de la autoevaluación de la Unidad I
Número Repuesta
1 b
2 c
3 c
4 d
5 a
6 b
7 c
8 a
9 d
10 a
Respuestas de la autoevaluación de la Unidad II
Número Respuesta
1 c
2 c
3 d
4 b
5 a
6 d
7 d
8 b
9 b
10 a
Respuestas de la autoevaluación de la Unidad III
Número Respuesta
1 c
2 d
3 b
4 b
5 c
6 a
7 d
8 a
9 c
10 a
Respuestas de la autoevaluación de la Unidad IV
Número Respuesta
1 a
2 b
3 d
4 d
5 a
6 c
7 a
8 c
9 c
10 d
E ste manual autoformativo es el material didáctico más importante de la
presente asignatura. Elaborado por el docente, orienta y facilita el auto
aprendizaje de los contenidos y el desarrollo de las actividades propuestas en el
sílabo.
Los demás recursos educativos del aula virtual complementan y se derivan del
manual. Los contenidos multimedia ofrecidos utilizando videos, presentaciones,
audios, clases interactivas, se corresponden a los contenidos del presente
manual. La educación a distancia en entornos virtuales te permite estudiar desde
el lugar donde te encuentres y a la hora que más te convenga. Basta conectarse al
Internet, ingresar al campus virtual donde encontrarás todos tus servicios: aulas,
videoclases, presentaciones animadas, biblioteca de recursos, muro y las tareas,
siempre acompañado de tus docentes y amigos.