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BOLILLA IV. SOCIEDAD CONYUGAL.

I.- 1.-Concepto: Es la comunidad de bienes y deudas que nace entre los cónyuges a partir de la celebración del matrimonio.

2.-Naturaleza jurídica: (Borda)


a) Contrato de sociedad: el c.c. ha legislado sobre esta materia entre los contratos, le atribuye un capital y le impone cargas, y que dispone que ella se rija
subsidiariamente por las reglas del contrato de sociedad. Critica: no hay en nuestra ley esa libertad de convenciones que hubiera podido hacer surgir la
idea de contrato. Entre nosotros la voluntad es inoperante; no influye en nada para establecer la comunidad, que nace ministerio legis.

b) Persona jurídica: la comunidad conyugal es titular de derechos, posee un patrimonio propio distinto del personal de los cónyuges, soporta obligaciones
y cargas; hay –en fin- un “interés colectivo” y una voluntad expresados por el órgano legal. Esta idea es rechazada por que crea un ente donde no lo hay.

c) Gesammte Hand: Patrimonio afectado a un objeto determinado, y los condóminos carecen de acción de división del condominio. Viene a tener una
posición intermedia entre el derecho real de copropiedad y la personalidad jurídica.

d) Condominio Peculiar: Es una copropiedad peculiar, de carácter asociativo e indivisible, afectado al mantenimiento del hogar, cuya administración ha
sido conferida por la ley a uno u otro de los cónyuges, según el origen de los bienes. (Borda)

e) Nota al titulo II, libro II del C.C: se aparta de las legislaciones antiguas y modernas, de los privilegios dotales. Comienza por el contrato del
matrimonio

3.-Principio de la Sociedad Conyugal Art. 1261.- “La sociedad principia desde la celebración del matrimonio, y no puede estipularse que principie antes o
después.” la sociedad comienza con la celebración del matrimonio y se disuelve con la disolución del matrimonio, o con la disolución de la sociedad en el
caso del régimen extraordinario de separación de bienes..

4.- Principios Jurídicos:


a.- Matrimonialidad:
b.- Interés Familiar:
c.- Igualdad jurídica.
d.- interés superior del niño.
e.- autodeterminación conyugal. Desempeño normal de los roles de cada cónyuges
f.- autonomía de la voluntad de los cónyuges.

II.- Activo Patrimonial del matrimonio. Clasificación legal de los bienes:


1.- a.-Bienes Propios: son aquellos que pertenecen con exclusividad a cada uno de los cónyuges, y que por lo tanto, al momento de disolverse la sociedad,
siguen con su dueño. Sin embargo, durante la vigencia de la sociedad “el usufructo” de estos bienes es común a ambos cónyuges.
b.- Bienes Gananciales: son aquellos que forman la “masa común”, y en caso de disolución de la sociedad conyugal, se dividen en partes iguales.

2.-Principios Rectores:
a) Época De Adquisición.- Son propios los bienes adquiridos antes del matrimonio, o después por una causa o título anterior. Son gananciales los
adquiridos a título oneroso durante el matrimonio o después de su disolución por una causa anterior
b) Titulo de la Adquisiciones: son Propias las adquisiciones realizadas a título gratuito durante el matrimonio (herencia, legado o donación). En caso de
que la donación o la liberalidad testamentaria se hubiera hecho a ambos cónyuges conjuntamente, lo donado o recibido pertenecerán a título propio a cada
uno en la proporción en que el donante o testador lo hubiere dispuesto, y en su defecto, por partes iguales. Tratándose de cosas, habrá un condominio.
c) Fondos Utilizados: el empleo de dinero o fondos propios, durante el matrimonio, lo adquirido será propio por subrogación.

3.- Enumeración Bienes Propios:


a) Los bienes que cada uno tenía antes de celebrar el matrimonio.
b) Los bienes recibidos durante el matrimonio por herencia, donación o legado; o sea, los recibidos a título gratuito, pues no son el resultado del
esfuerzo común.

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c) Los bienes obtenidos con la venta de un bien propio o con dinero propio, conforme al principio de la subrogación real.
d) Los bienes adquiridos durante el matrimonio, pero por título o causa anterior.
e) Las mejoras y aumentos materiales de los bienes propios, atendiendo a que lo accesorio sigue la suerte de lo principal. En caso de que se lleve
a cabo con dinero ganancial, hay que tener en cuenta si la mejora o aumento puede separarse del bien principal sin ocasionar un perjuicio grave
sobre el mismo:-si puede separarse, la mejora es ganancial;-si no puede separarse, la mejora es propia.
f) El aumento de valor de los bienes propios.
g) Los productos de los bienes propios, salvo el producto de las minas que sí es ganancial (Código Minero).
h) Indemnización por daños físicos o morales, según:-si el daño es permanente, la indemnización es propia;-si el daño es transitorio y durante el
matrimonio, la indemnización es ganancial porque ocupa el lugar de los frutos del trabajo; -la indemnización por daño moral es propia.
i) Los derechos intelectuales:-en cuanto al aspecto moral, es propio del autor; -en cuanto al aspecto pecuniario: a) si la explotación es parcial o
periódica es ganancial; b) si la explotación es total y única, no hay acuerdo doctrinario.
j) Muebles de carácter personal (diplomas, título, ropa, etc.).
k) Seguros: -las sumas percibidas como indemnización por los daños sufridos en un bien asegurado tienen el mismo carácter del bien, -las sumas
percibidas como indemnización por daños personales, tienen carácter propio, pero es ganancial cuando reemplaza la pérdida de beneficios que
se hubiesen obtenido durante la vigencia de la sociedad conyugal, -los seguros de vida que un tercero constituye a favor de uno de os cónyuges
son propios del beneficiario.

4.- Enumeración Bienes Gananciales:


a- Los bienes que cada uno o ambos adquiriesen durante el matrimonio, por título oneroso, es decir que no sea herencia, donación o legado.
b-Los adquiridos una vez disuelta la sociedad, pero por título o causa anterior.
c- Los frutos naturales o civiles de los bienes gananciales o propios, percibidos durante el matrimonio, o pendientes al tiempo de concluirse la
sociedad. En cambio, los frutos devengados o pendientes al tiempo de celebrarse el matrimonio, tienen carácter propio.
d- Los frutos civiles de la profesión, trabajo, o industria de ambos cónyuges, o de cada uno de ellos.
e- Lo obtenido con la venta de un bien ganancial o con dinero ganancial, por el principio de subrogación real.
f-Lo adquirido por hechos fortuitos, como lotería, juego, apuestas, etc.
g-Lo recibido por el usufructo de los bienes de los hijos de otro matrimonio, y lo recibido por el usufructo de los bienes de los hijos del matrimonio.
h- El producto de las minas (Código Minero).
i-Las donaciones remuneratorias: -las hechas a uno de los cónyuges, o a ambos por servicios que no daban acción contra el que las hace, no
corresponden al haber social,
-las que se hicieren por servicios que hubiesen dado acción contra el donante, corresponden a la sociedad, salvo que dichos servicios se hubieran
prestado antes de la sociedad conyugal.
-Los dividendos de acciones, ya sean de acciones propias o gananciales. ¿Qué ocurre si la sociedad decide capitalizar las acciones? Algunos
afirman que las nuevas acciones son gananciales, mientras otros consideran que son propias.
-Las jubilaciones y pensiones devengadas durante la sociedad conyugal.
- Las mejoras y aumentos materiales de los bienes gananciales.

5.- Prueba del carácter de los bienes. Presunción de ganancialidad.


a- Pertenecen a la sociedad como ganancial, los bienes existentes a la disolución de ella, si no se prueba que pertenecían a alguno de los
cónyuges cuando se celebró el matrimonio, o que los adquirió después por herencia, legado o donación (art. 1271).

b.- Carácter propio de un bien.


i-muebles se admite cualquier tipo de prueba; en los muebles registrables podrá demostrarse su fecha de adquisición con la inscripción en el registro.

ii-inmuebles es fundamental lo que surja de la escritura: cuándo se adquirió el bien, si la adquisición fue onerosa o gratuita, y hasta puede constar si el
bien fue adquirido con fondos propios. Es importante que los cónyuges hayan manifestado que el bien se adquirió con bienes propios. Los bienes raíces
que se compraren con dinero de la mujer, son de la propiedad de ella si la compra se hiciese con su consentimiento y con el fin de que los adquiera,
expresándose así en la escritura de compra, y designándose cómo el dinero pertenece a la mujer (art. 1246). Corresponde también a la mujer lo que con su
consentimiento se cambiare con sus bienes propios, expresándose también el origen de los bienes que ella diere en cambio.

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iii-De todos modos, lo que surge del título de adquisición puede ser objetado. Así, frente al concierto fraudulento de los cónyuges, destinado a burlar a los
acreedores, tales acreedores podrán sostener que se trata de una simulación relativa, valiéndose de presunciones u otras pruebas.
iv.-También podrá uno de los cónyuges sostener, por vía de demanda, que le corresponde el bien que aparece registrado a nombre del otro. No podrá
impugnar: si reconoció que el bien lo adquiría su cónyuge con fondos propios o gananciales de su masa, pues no podrá alzarse contra su acto anterior.

III.- GESTIÓN de los bienes de la sociedad conyugal. Evolución


1. Etapas: a) C.c- La administración y disposición de bienes gananciales estaba exclusivamente en manos del marido, quien contaba con tales facultades
respecto de los bienes propios de la mujer, aunque para vender sus inmuebles necesitaba su conformidad y, en cuanto a los muebles, en caso que los
enajenara, le era compensado a la mujer su valor al tiempo de la liquidación de la sociedad conyugal. Sólo excepcionalmente se trasladaban a la mujer las
facultades de administración de los bienes comunes.

b) 1926. LEY 11.357.- Otorgó a la mujer la facultad de administrar y disponer del producido de las actividades que desarrollara, así como de los bienes
que con esos ingresos adquiriera, y también la facultad de administrar y disponer a título oneroso de sus bienes propios y los que le correspondan en caso
de separación judicial de los bienes.
Pero, estableció una presunción de mandato a favor del marido para administrar los bienes de la mujer sin obligación de rendir cuentas por las
rentas o frutos recibidos, mientras la mujer no se manifestare en contra, con inscripción en un registro especial.

c) 1968. LEY 17.711.- Art. 1276.- Cada uno de los cónyuges tiene la libre administración y disposición de sus bienes propios y de los gananciales
adquiridos con su trabajo personal o por cualquier otro título legítimo, con la salvedad prevista en el art. 1277.
- mantiene la presunción de mandato a favor del marido.
2.- Régimen vigente.
a-PRINCIPIO.- Art. 1276.- Cada uno de los cónyuges tiene la libre administración y disposición de sus bienes propios y de los gananciales
adquiridos con su trabajo personal o por cualquier otro título legítimo, con la salvedad prevista en el art. 1277.

b- Bienes Gananciales De Origen Dudoso.- la administración y disposición corresponde a ambos. Ley 25.781/2003

3.-Mandato De Administración.- Uno de los cónyuges no podrá administrar los bienes propios o los gananciales cuya administración le está reservada al
otro, sin mandato expreso o tácito conferido por éste.
-El mandatario no tendrá obligación de rendir cuentas, salvo pacto en contrario; esta eximición legal alcanza sólo a los actos de administración.
-En caso de manifiesta negligencia del cónyuge administrador, éste deberá responder por los daños y perjuicios que acarree al mandante.
-Un cónyuge puede actuar como gestor de negocios del otro. Ej.: puede hallarse ausente o enfermo uno de los esposos.

4.-Bienes Gananciales Adquiridos Conjuntamente Por Los Esposos.- compra un bien con dinero ganancial del uno y del otro:

a) Teoría del condominio: de partes indivisas gananciales: La administración la ejerce quien tiene una parte indivisa mayor; si las partes fueren iguales, la
cuestión será resuelta judicialmente. Cada cónyuge puede disponer de su parte indivisa, aunque necesitará el asentimiento del otro en los casos
excepcionales del art. 1277.

b) Teoría de los bienes de origen dudoso: administración conjunta (antes marital).

c) Teoría del contrato de sociedad: concentrar la administración en uno de ellos; o cualquiera puede realizar los actos ordinarios de administración, el otro
podrá oponerse antes que tales actos surtan efectos. Los actos de disposición según el art. 1277. En cualquier momento podrá un esposo pedir la
liquidación del bien, por aplicación de las normas societarias, sin que implique una liquidación parcial y anticipada de la sociedad conyugal.

5.- RENDICIÓN DE CUENTAS.- Los cónyuges no están obligados a rendirse cuentas de los actos de administración y disposición. Todo ello con las
salvedades del art. 1277 y la noción de fraude.

6.- Actos que requieren “ASENTIMIENTO”. SALVEDADES DEL ART. 1277.- a) Es necesario el consentimiento de ambos cónyuges para
i- disponer o gravar: gananciales- cuando se trate de: inmuebles, -derechos o bienes muebles cuyo registro, -aportes de dominio o uso de dichos bienes a
sociedades, -la transformación y fusión sociedades de personas. Si alguno de los cónyuges negare sin justa causa su consentimiento para otorgar el acto,
el juez podrá autorizarlo previa audiencia de las partes.

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ii-disponer del inmueble propio de uno de ellos, en que está radicado el hogar conyugal si hubiere hijos menores o incapaces. Esta disposición se aplica
aun después de disuelta la sociedad conyugal, trátese en este caso de bien propio o ganancial.
-La expresión “consentimiento” es impropia, en verdad es el asentimiento o conformidad del cónyuge no titular de la gestión del bien. Se trata
de una condición jurídica para la validez del acto, no es declaración de voluntad que forma parte del acto principal, el cónyuge que lo presta no co-
dispone con el titular, y por eso no asume responsabilidad ni deuda alguna con motivo de ese acto.
-El fin es tutelar el derecho de participación de un cónyuge sobre: los bienes ganancial del otro o proteger el hogar familiar, según el caso.

b- ASENTIMIENTO DADO POR ANTICIPADO.- Un cónyuge puede dar su asentimiento por anticipado respecto del acto de disposición que otorgará,
en el futuro, el otro. Nada se opone a ello. Pero, en ese caso, el asentimiento deberá ser especial, especificando cuál es el bien que el otro cónyuge
enajenará o gravará. a-Mandato para prestar asentimiento: en la doctrina prevalece el criterio de negar validez al asentimiento general anticipado para los
actos del art 1277, ya que se pretende que el cónyuge no titular actúe con un autentico control de merito del acto de disposición.

-c.-FORMA DEL ASENTIMIENTO. El art. 1277 no prevé una forma especial. Por lo tanto, puede utilizarse cualquier forma: pero Cuando interesen
actos de disposición que deben celebrarse en instrumento público, el asentimiento deberá también prestarse con igual formalidad.

d.- AUTORIZACION JUDICIAL.- En caso de que el cónyuge negare sin justa causa su consentimiento o estuviese ausente o imposibilitado de expresar
su voluntad, el juez podrá autorizarlo previa audiencia de las partes a tal efecto.
-En caso de hogar familiar, la autorización judicial supletoria sólo podrá darse si el inmueble resulta prescindible y el interés familiar no resulta
comprometido.
-El tercero (generalmente el adquirente de inmueble por boleto privado) está legitimado para, en el mismo juicio donde demanda por escrituración,
reclamar al otro cónyuge su asentimiento.

e.- FALTA DE ASENTIMIENTO. Sanción- Hay distintas posiciones al respecto:


a) Para unos el acto está viciado de nulidad relativa.
b) Para otros, el acto es válido entre las partes, pero resulta inoponible al otro cónyuge.

Consecuencias: -si el acto de disposición es nulo, la acción de nulidad es prescriptible respecto del tercero que adquirió –aunque no entre cónyuges-; si el
acto es inoponible, no existiendo plazo de prescripción, la acción no se extingue.
-si el acto es nulo, el tercer adquirente tendrá en todos los casos que restituir el bien por efecto de la sentencia que declara la nulidad; si es inoponible al
cónyuge del disponente, pero el acto como tal se reputa válido, el tercero podría ofrecer satisfacer el valor del bien, y así retenerlo.
-si el acto es nulo, los efectos de la nulidad no podrían extenderse a terceros de buena fe, adquirentes a título oneroso de quien recibió el bien inmueble en
virtud del acto anulado; si es, en cambio, inoponible, permitirá perseguirlo en poder de quien se encuentre.

f.- INDEMNIZACIÓN AL TERCERO. -Cuando el negocio no se perfecciona por falta de asentimiento, o cuando habiéndose formalizado el acto, el otro
cónyuge logre después la declaración de nulidad por haber faltado su asentimiento, el tercero, tendrá derecho a reclamar indemnización de daños y
perjuicios contra el esposo con el que negoció (obligación de obtener el asentimiento del otro).
--Desde otra perspectiva se sostiene que no se incurre en daños y perjuicios si no se ocultó el estado de casado y no prometió expresamente el concurso de
la voluntad del otro esposo.

IV.- OBLIGACIONES DE LOS CONYUGES. PASIVO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL.


1.-Por tanto, resulta necesario distinguir dos problemas:
a) La cuestión de la obligación: Se trata del aspecto externo de las obligaciones, que rige las relaciones entre los esposos y los terceros acreedores
determinando si el cónyuge que no las contrajo es responsable por ellas y, en caso afirmativo, con qué bienes responde.

b) La cuestión de la contribución: el aspecto interno de las obligaciones, que rige las relaciones de los esposos entre sí, sin trascender a terceros.
Consistente en determinar si la obligación debe pesar en definitiva sobre la masa ganancial, o bien sobre los bienes propios o la porción de gananciales
que corresponde en la partición al cónyuge deudor.
La distinción tiene las siguientes consecuencias: 1) si una obligación personal es pagada con fondos gananciales, en la liquidación de la
sociedad conyugal habrá derecho a recompensa a favor de ésta contra el cónyuge deudor; 2) si una obligación común es pagada con fondos propios, habrá

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derecho a recompensa a favor del cónyuge que la solventó contra la sociedad conyugal, y 3) si la obligación personal es pagada con fondos propios, o la
común con gananciales, no hay derecho a recompensa.

2.- RÉGIMEN DEL CÓDIGO CIVIL: CARGAS DE LA SOCIEDAD CONYUGAL.


- En el régimen originario del Código Civil, ambas cuestiones estaban sometidas, en principio, a un mismo régimen, pues las cargas de la sociedad
conyugal, que podían ser perseguidas sobre los bienes gananciales, quedaban definitivamente a cargo de la comunidad.
Tales cargas eran, conforme al art. 1275 del Cód. Civil: "1) la manutención de la familia y de los hijos comunes; y también de los hijos
legítimos de uno de los cónyuges; los alimentos que uno de los cónyuges está obligado a dar a sus ascendientes; 2) los reparos y conservación en buen
estado de los bienes particulares del marido o de la mujer; 3) todas las deudas y obligaciones contraídas durante el matrimonio por el marido, y las que
contrajere la mujer en los casos en que puede legalmente obligarse; 4) lo que se diere, o se gastare en la colocación de los hijos del matrimonio; 5) lo
perdido por hechos fortuitos, como lotería, juego, apuestas, etcétera".

3.-RÉGIMEN DE LA LEY 11.357. - El sistema del Código Civil fue sustituido por el de limitación de responsabilidades –o separación de deudas- creado
por los arts. 5o y 6o de la ley 11.357.

Regla Irresponsabilidad .Art. 5°.- Los bienes propios de la mujer y los bienes gananciales que ella: no responden por deudas del marido, ni los bienes
propios del marido y los gananciales: responden por las deudas de la mujer.
Conclusión: cada uno de los cónyuges responde, frente a los acreedores, por la deuda que contrae sin importar si la misma es común. Por lo
tanto, el acreedor sólo podrá ir contra los bienes del cónyuge que contrajo la obligación, ya sean bienes propios o gananciales adquiridos por él.

Salvedad. Art. 6°.- Un cónyuge sólo responde con los frutos de sus bienes propios y con los frutos de los bienes gananciales que administre,
por las obligaciones contraídas por el otro; cuando sean contraídas para atender :
----las necesidades del hogar, ----para la educación de los hijos ----conservación de los bienes comunes.

Consecuencias sobre el art. 1275c.c.


-Así, Borda, Vidal Taquini y Mazzinghi entienden que ha quedado derogado por el régimen de responsabilidades establecido; en cambio,
Lafaille, Cornejo y Guastavino opinaban que sólo ha quedado modificado el inc. 3, que se refiere a las deudas a cargo de la sociedad conyugal.
-En mi opinión -compartida, después de expuesta, por Guaglianone, Fassi, Bossert, Zannoni y Méndez Costa- ambas interpretaciones son
erróneas. Los arts. 5o y 6o de la ley 11.357 sólo han venido a modificar el régimen de responsabilidad de los cónyuges frente a terceros (cuestión de la
obligación), pero la determinación de las cargas de la sociedad conyugal (cuestión de la contribución) continúa regida por el art. 1275 del Cód. Civil. Los
primeros establecen a cuál de los cónyuges podrán los acreedores cobrar sus créditos; el último define si la deuda pagada será en definitiva a cargo del
haber ganancial o del personal de uno de los esposos. Aquéllos reglamentan el problema de la responsabilidad por la obligación, y éste el de la imputación
de la deuda ya pagada o la contribución a su pagc.

-El acreedor carga con la prueba de que la deuda se origina en uno de los supuestos del art. 6º.
-La jurisprudencia ha extendido a los salarios del otro cónyuge la embargabilidad y ejecución solicitada por los acreedores, cuando se trata de alguno de
los rubros mencionados en el inc. 6º (frutos del trabajo personal).
--El acreedor no necesita hacer excusión de los bienes del cónyuge deudor para poder embargar y ejecutar los frutos del otro en los casos del art. 6º. Pero
no podrá pedir, en un mero trámite incidental (en el proceso contra el deudor), el embargo y ejecución de tales frutos, pues debe sustanciar con el otro su
pretensión, a través de debate y prueba. Por la misma razón, no podrá el acreedor extender la ejecución de un título de crédito al cónyuge del deudor, pues
en tal ejecución no se discute la causa de la obligación. Deberá, en cambio, entablar juicio de conocimiento.

V.- DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL: hay que diferenciar la “disolución de la sociedad conyugal” de la “disolución del matrimonio”. La
primera pone fin al régimen patrimonial del matrimonio, mientras que la segunda pone fin al Estado- matrimonio.
Este momento es clave, ya que los bienes que cada cónyuge adquiere con posterioridad a la disolución conyugal ya no serán gananciales sino propios,
salvo excepciones.
2.- Causas. Que terminan con el Matrimonio:
a) Ausencia con presunción de fallecimiento.- Una vez declarada; puede llegarse a la disolución de la sociedad conyugal por diferentes vías: -cuando
pasen 5 años desde el día presuntivo de la muerte u 80 años desde el nacimiento del ausente; -cuando el cónyuge presente solicite la disolución y
liquidación de la sociedad conyugal; -cuando el cónyuge presente contrajera nuevo matrimonio –este supuesto también disuelve el matrimonio.

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b) Divorcio vincular. Art. 1306.- La sentencia produce la disolución de la sociedad conyugal con efecto al día de la notificación de la demanda o de la
presentación conjunta de los cónyuges, quedando a salvo los derechos de los terceros de buena fe.

c) Nulidad del matrimonio.- para que la sociedad comience, por lo menos uno de los cónyuges debe ser de buena fe; por lo tanto, si ambos son de mala fe,
la sociedad conyugal nunca comenzó y no puede hablarse de su disolución. Concubinato: sociedad de hecho.

d) Muerte de uno de los cónyuges.- Además de disolver la sociedad, disuelve el matrimonio.

3.- SEPARACIÓN JUDICIAL DE BIENES.- La acción cuyo fin es disolver la sociedad conyugal pero no el matrimonio. Cambia el régimen de la
“comunidad” de bienes por el régimen de “separación” de bienes. Las causas para interponer la acción son:
a.- Concurso o mala administración del otro, que acarree peligro de perder su eventual derecho sobre los bienes gananciales. Es competente el
juez del último domicilio conyugal o, a elección del actor si ya no vivieran juntos, el del domicilio del demandado. Los efectos de la sentencia se
retrotraen a la notificación de la demanda. --El concepto de “mala administración” implica un elemento objetivo (gestión inepta) evidenciada por gastos
excesivos, disipación, insolvencia, etc., y un elemento subjetivo (falta de aptitud, negligencia o dolo en la gestión de los bienes). Debe valorarse la
administración en su conjunto, y no en base a un acto aislado. La noción genérica de mala administración comprende la administración fraudulenta, es
decir, aquella en que mediante dolo específico, incurre uno de los cónyuges para defraudar al otro en el derecho a participar en los gananciales. De tal
modo, interpuesta la acción de separación de bienes, podrá acumularse a ella la acción de fraude prevista en el art. 1298. En tal caso, además de la
separación de bienes, la sentencia podrá reputar inoponible el acto fraudulento, respecto del actor.

b.- Abandono de hecho de la convivencia matrimonial.- Es competente el juez del último domicilio conyugal o, a elección del actor si ya no
vivieran juntos, el del domicilio del demandado. Los efectos de la sentencia se retrotraen a la notificación de la demanda.
El abandono de hecho se configura por la interrupción unilateral (elemento objetivo) e injustificada (elemento subjetivo) de la cohabitación por
parte de uno de los cónyuges, hay que valorar las circunstancias que mediaron en la interrupción de la convivencia. Consecuentemente, debe interpretarse
que el cónyuge que dejó el hogar común debido a conductas culpables del otro, está legitimado para promover la demanda de separación de bienes.
Se diferencia: La SH no permite interponer la acción de separación judicial de bienes, pero el que fuere culpable no tiene derecho a participar
en los bienes gananciales que con posterioridad a la separación aumentaron el patrimonio del no culpable (art. 1306). En conclusión, el cónyuge víctima
de abandono puede: a- solicitar la separación judicial de bienes, b- no solicitar la separación judicial de bienes para beneficiarse con el art. 1306.

c.- Tercero Curador.- Cuando habiéndose declarado la interdicción de un esposo, el otro no pueda o no quiera encargarse de la curaduría, y sea
necesario, entonces, designar curador a un tercero. En este caso, se faculta al cónyuge del interdicto a pedir la separación de bienes, si no quiere mantener
un estado de comunidad que se integra con una masa que será administrada por un extraño al matrimonio. El pedido no requiere sustanciación, sino la
mera petición del cónyuge, quien así ejerce una opción. El juez se limitará a un control de legalidad de la petición.

4.-.- Separación personal.- esta acción lleva insita la separación de bienes. La sentencia de SP produce la disolución de la sociedad conyugal
con efecto al día de la notificación de la demanda o de la presentación conjunta de los cónyuges, quedando a salvo los derechos de los 3º de buena fe.

5.-Medidas Precautorias:
-En el juicio de divorcio o de separación de bienes, cualquiera de los cónyuges puede solicitar al juez las medidas de seguridad idóneas para
evitar que el otro cónyuge realice actos de administración o disposición de bienes que puedan poner en peligro, hacer inciertos o defraudar los derechos
patrimoniales del solicitante. Las medidas también pueden trabarse con anterioridad a la iniciación del juicio, acreditando verosimilitud del derecho y
peligro en la demora. Ej., embargo, inhibición general, inventario, compulsa de libros, secuestro, apertura de cajas de seguridad, prohibición de innovar o
de contratar, anotación de litis, nombramiento de veedor, recaudador o administrador.
-Deben trabarse sobre los bienes gananciales que están bajo la administración del otro cónyuge, pero excepcionalmente puede solicitarse sobre
los bienes propios cuando el cónyuge solicitante acredite que el otro tiene una deuda con la sociedad que deberá afrontar con sus bienes propios.

6.-Acción de Fraude
● Art. 1297.- Repútase simulado y fraudulento, cualquier arrendamiento que hubiese hecho el marido después de la demanda puesta por la mujer sobre la
separación de bienes, si no fuese con consentimiento de ella, o con autorización judicial. Repútase también simulado y fraudulento todo recibo anticipado
de rentas o alquileres.

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● Art. 1298.- La mujer podrá argüir de fraude cualquier acto o contrato del marido, anterior a la demanda de separación de bienes, en conformidad con lo
que está dispuesto respecto a los hechos en fraude de los acreedores. Dicho de otro modo, el acto realizado con la intención de perjudicar al otro cónyuge,
de defraudarlo, anulando o reduciendo los derechos de participación en los gananciales, puede ser atacado por quien así resulta víctima, invocando el vicio
de fraude.

--No sólo pueden atacarse los actos realizados después de la disolución de la sociedad conyugal, sino que también pueden atacarse actos del otro cónyuge
durante la vigencia de la sociedad conyugal. --La simulación es la forma a la que más frecuentemente apela un cónyuge para tratar de defraudar al otro.
Son raros, en la experiencia judicial, los casos de fraude que no acuden a la vía de la simulación.

--Si se trata de la acción de fraude por una enajenación, la sentencia producirá el efecto de revocar el acto, si el adquirente fue a título grafilito, o a título
oneroso pero de mala fe, reintegrándose el bien a la masa ganancial. Pero esto no será posible, si el adquirente del bien a título oneroso es de buena fe. En
tal caso, sólo le quedará el derecho de pedir que se incluya en las cuentas de liquidación de la sociedad conyugal, un crédito en su favor, en carácter de
recompensa.
--Si se apeló a la vía de la simulación para defraudar, la sentencia declarará que el acto no es real y, en consecuencia, el bien se reintegrará a la masa
ganancial.

VI.- Indivisión Post-Societaria


1.-Concepto.- Es la situación en que se encuentra la masa de bienes gananciales desde la disolución de la sociedad conyuga hasta su partición.

2.-Naturaleza Jurídica.- La doctrina no se pone de acuerdo sobre si la


Guglione: universalidad de derecho:,
Mazzinghi: condominio
Borda: media acuerdo: es una sociedad de hecho. Si es impuesto en vida: es un condominio. Si es impuesto a la muerte de uno de ellos: es indivisión
hereditaria.

3.-Caracteres.-
a) Es una masa de bienes estática: bienes gananciales existentes al momento de la disolución de la sociedad, salvo que ingresen bienes con posterioridad
pero por causa o título anterior. Los bienes que adquiere cada cónyuge luego de la disolución son propios.

4.-) Administración de los bienes gananciales.- La doctrina disiente:


a-(Belluscio): cada uno de los cónyuges pierde la administración de sus bienes gananciales, los que deben ser administrados en forma conjunta o
mediante un administrador designado judicialmente; respecto a la disposición el acto otorgado por un solo cónyuge es nulo, pero quedaría salvado
respecto de terceros adquirentes de buena fe si se tratara de adquisiciones a título oneroso de cosas muebles.

b- separada pero con rendición de cuentas (Zannoni): cada uno sigue administrando y disponiendo de los gananciales que adquirió, pero ya no libremente,
porque deberá rendir cuentas.

5.- Contenido.- -activo de la indivisión post-societaria: bienes gananciales existentes al momento de la disolución de la sociedad conyugal; los
adquiridos luego de la disolución pero por causa o título anterior a ella; los que los sustituyen por subrogación real; los créditos gananciales de uno u otro
cónyuge; los frutos, productos o rentas de los bienes gananciales.

-pasivo de la indivisión post-societaria: mantiene su vigencia hasta la partición los arts. 5 y 6 de la ley 11.357. Cada cónyuge responde frente a sus
acreedores con sus bienes propios o gananciales adquiridos por él (salvo las excepciones del art. 6 responde con los frutos, para la educación de los hijos,
mantención del hogar, conservación de bs comunes). Por lo tanto, la disolución de la sociedad conyugal no confunde los pasivos de los cónyuges. Ej., los
acreedores de Juan (esposo) deberán cobrarse con los bienes propios o gananciales de éste. Si Juan no llegara a cubrir sus deudas, sus acreedores no
podrán cobrarse de los bienes gananciales de Carolina (esposa); cuando ella haya saldado sus deudas –y mediante la partición- ingresará al patrimonio de
Juan la mitad de los gananciales que ella administra, y recién ahí los acreedores de Juan podrán cobrarse sobre el monto ingresante.

VII.- Liquidación de la sociedad conyugal: 1.- son las operaciones y actos destinados a establecer los saldos líquidos de cada masa de gananciales, para
realizar luego la partición. La administración de cada masa ganancial continúa en manos del mismo cónyuge administrador, pero éste estará obligado a

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rendir cuentas al otro por los actos que realiza. Seguirá rigiendo, hasta la partición, el principio de subrogación real y el principio de la causa o título
anterior a la disolución.

2.-Ahora bien, ¿cuáles son esas operaciones?


a) Determinar el activo: - individualizar los bienes gananciales y su valor,- establecer los créditos por recompensa que tiene la sociedad contra cada uno de
los cónyuges
b) Determinar el pasivo: - establecer las deudas con terceros, - establecer las deudas por recompensas que tiene la sociedad con cada uno de los cónyuges.
c) Deducir el saldo: -separar el activo suficiente para solventar las deudas; el resto de los bienes conformarán la masa a dividir entre los cónyuges.

3.-Caso de la separación de hecho. Art. 1306.- (…) Producida la SH de los cónyuges, el que fuere culpable de ella no tiene derecho a participar en los
bienes gananciales que con posterioridad a la separación aumentaron el patrimonio del no culpable. Por lo tanto:
-los bienes gananciales adquiridos hasta la SH se dividen por mitades;
-las ganancias adquiridas por el inocente, luego de SH, quedan para él;
-las ganancias adquiridas por el culpable, luego de SH, se dividirán por mitades;
-si ambos fueron culpables de la SH, ninguno de ellos participa en los gananciales que obtiene con posterioridad el otro.

Aunque uno de los esposos haya dado culpa, originariamente, a la separación, puede aparecer luego un elemento, en la conducta del otro
-estando ya separados de hecho- que también lo torne culpable (ej.: si vive en concubinato con un tercero). De manera que, en este caso, al liquidarse la
sociedad conyugal, el art. 1306, párr. 3°, se aplicará a ambos esposos.

4.- Caso de bigamia: En caso de sociedades conyugales simultáneas, es decir, cuando se contraiga un nuevo matrimonio sin estar disuelto el otro
(bigamia), si la segunda mujer del bígamo es de buena fe, se liquidarán los bienes de la siguiente manera:
1°) primera mujer; corresponde a esta mujer:
-la mitad de todos los gananciales del bígamo: durante la primera o la segunda unión,
-la mitad de los gananciales de ella

2°) Para la segunda mujer: -la mitad de los gananciales del bígamo durante la unión con ella,
-la mitad de los gananciales de ella.

3°) Para el bígamo: -la mitad de los gananciales hasta la segunda unión,
-la mitad de los gananciales de la primera mujer,
-la mitad de los gananciales de la segunda mujer.

Puede observarse que el perjudicado es el bígamo, pues es quien no recibe la mitad de sus gananciales durante la vigencia de la segunda unión.

5.- Sociedades conyugales sucesivas: En este caso deberá liquidarse la sociedad del primer matrimonio y la parte que le corresponde de los gananciales
pasan a ser bienes propios suyos en el segundo matrimonio; pero los frutos de dichos bienes son gananciales del segundo matrimonio.
Art. 1314.- “Cuando haya de ejecutarse simultáneamente la liquidación de dos o más sociedades conyugales contraídas por una misma
persona, se admitirá toda clase de prueba, a falta de inventarios para determinar el interés de cada una; y en caso de duda, los bienes se dividirán entre las
diferentes sociedades, en proporción al tiempo de su duración, y a los bienes propios de cada uno de los socios”.

CARGAS DE LA SOCIEDAD. Recompensas. Art. 1275.- Son a cargo de la sociedad conyugal:


1) La manutención de la familia y de los hijos comunes; hijos legítimos de uno; los alimentos que uno de los cónyuges está obligado a dar a sus
ascendientes;
2) Los reparos y conservación en buen estado de los bienes particulares del marido o de la mujer;
3) Todas las deudas y obligaciones contraídas durante el matrimonio
4) Lo que se diere, o se gastare en la colocación de los hijos del matrimonio;
5) Lo perdido por hechos fortuitos, como lotería, juego, apuestas, etc.

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RECOMPENSAS: Durante la sociedad conyugal puede ocurrir que uno de los cónyuges pague sus deudas propias con bienes gananciales o que pague
deudas comunes con bienes propios. Ello da origen a las “recompensas”, ya sea a favor de la sociedad o de los cónyuges, y al momento de liquidar la
sociedad conyugal deben contabilizarse.
--a favor de la sociedad: a- Mejoras en bienes propios con bienes gananciales, cuando las mismas son inseparables. b- Bienes adquiridos con
bienes propios y gananciales, si la inversión fue en su mayoría con fondos propios. c- Deudas propias pagadas con dinero ganancial.
--a favor del cónyuge:a- Mejoras en bienes gananciales con dinero propio. b- Bienes adquiridos con fondos propios y gananciales, en su
mayoría con fondos gananciales. c- Deudas comunes pagadas con dinero propio.

Intereses. Art. 1316 bis.- Los créditos de los cónyuges contra la sociedad conyugal al tiempo de la disolución de ésta, se determinarán reajustándolos
equitativamente, teniendo en cuenta la fecha en que se hizo la inversión y las circunstancias del caso.

VIII- Partición de la Sociedad Conyugal

Concepto: es la operación por la cual se determinan los bienes que se adjudican a cada una de las partes.
Normas aplicables. SUSECIONES: además Art. 1315.- Los gananciales de la sociedad conyugal se dividirán por iguales partes entre cónyuges, o sus
herederos, sin consideración alguna al capital propio de los cónyuges, y aunque alguno de ellos no hubiese llevado a la sociedad bienes algunos.
Forma.-
a- Partición Privada: Cuando los cónyuges acuerdan la partición por escritura pública.
b- Partición Mixta: Cuando los cónyuges acuerdan la partición por instrumento privado, que se presenta al juez para su homologación.
b- Liquidación Judicial: Desacuerdo de partes, se procederá al inventario y división de los bienes como se dispone en el Libro 4º de este Código, para la
división de las herencias. La partición siempre será judicial cuando: a- alguno de los cónyuges o sus sucesores sea menor de edad, incapaz, o no estuviera
presente; b- algún tercero, con un interés jurídico, se oponga a que la partición se haga privadamente (ej., acreedores).

Convenios sobre partición:


El art. 236 admite que con la demanda de divorcio o separación “por presentación conjunta” se acompañen acuerdos de liquidación y partición;
Zannoni considera que esta solución también debe ser admitida en demanda que se funde en la separación de hecho sin voluntad de unirse y sin atribución
de culpas.
Éstos sólo pueden ser celebrados después del momento en que queda disuelta la sociedad conyugal, es decir, con posterioridad a la sentencia
que determina dicha disolución. Se ha declarado reiteradamente la nulidad de los convenios anteriores:
a- La nulidad alcanza al acuerdo de reparto y a los valores que las partes adjudicaron a los bienes.
b- pero conservarán su valor los reconocimientos del carácter propio o ganancial de determinados bienes o sobre la existencia de recompensas, pues es un
mero acto de reconocimiento.

Atribución erronea, en el convenio. soluciones jurisprudenciales:


a- se trata de un error y, en consecuencia, procede la nulidad;
b- no es sino un aspecto transaccional del convenio, y no cabe declarar la nulidad de lo acordado;
c- Zannoni- consideramos que en cada caso debe desentrañarse la real voluntad de las partes (error o transacción).

-El convenio realizado entre los cónyuges podrá ser atacado por uno de ellos, si el otro, explotando la necesidad, ligereza o inexperiencia de
aquél, obtiene a través del convenio una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación. {Lesión}
-También existe la posibilidad de corregir o resolver el convenio, cuando acontecimientos extraordinarios e imprevisibles han tornado
excesivamente onerosa la prestación de una de las partes. {Teoría de la Imprevisión}
-Partición pedida por acreedores.- Los acreedores de los cónyuges pueden subrogarse en el derecho de éstos y pedir la partición.

-Hijuelas de valor diferente.- Los cónyuges, al acordar por convenio la partición, pueden formar hijuelas de valor diferente. Los motivos pueden ser
diversos: pueden tener en cuenta, por ej., que el marido se halla en mejores condiciones para enfrentar el futuro, por contar con un título profesional o un
importante patrimonio propio, mientras que la mujer carece de bienes y de actividad profesional, y en virtud de ello atribuir a ésta mayor cantidad de
gananciales.

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-Oposición a la liquidación de Inmueble.- Referido a la separación personal, pero aplicable también al divorcio, se faculta al cónyuge que no dio causa a
la separación o al divorcio, a oponerse a la liquidación y partición del inmueble que fue asiento del hogar conyugal, y que él continuó ocupando durante el
juicio, si ello le ocasiona grave perjuicio, lo cual será evaluado por el juez. En iguales circunstancias que las que describimos en el parágrafo anterior, el
juez podrá imponer una locación en favor del cónyuge que está ocupando el inmueble propio del otro, fijando el canon y el plazo.

-Alimentos.- Los alimentos que un esposo pasa al otro durante el juicio de divorcio, al formarse la cuenta particionaria deben computarse, actualizados, en
la hijuela del que los recibió. Sin embargo, por motivos de equidad, puede el juez dejar sin efecto la aplicación de esa solución.

-Inventario.- En caso de no ponerse de acuerdo los cónyuges sobre la composición de las masas gananciales, será necesario designar un perito
inventariador. Se practica con citación de los cónyuges y de los acreedores cuyos créditos sean ciertos.
Tras su presentación, se dará vista a las partes, quienes podrán observar la pericia; cuestiones éstas que tramitarán por vía de incidente.
Independientemente, los cónyuges, con posterioridad incluso a la partición, podrán entablar demanda de inclusión de bienes que fueron omitidos en el
trámite anterior.

Tasación: Si no hay acuerdo de partes sobre los valores, es necesario designar perito tasador. Si se trata de activos de sociedades o de fondos de comercio,
se designará un contador; si se trata de un campo, se podrá designar un ingeniero agrónomo. Si hay bienes de distinta naturaleza, se designarán tantos
tasadores como resulten necesarios.

IX.- Bien de familia.14.394


CONCEPTO. - el propósito es crear un sistema mediante el cual pueda, el propietario de un inmueble, asegurar la vivienda para él y sus familiares, o
asegurarles el sustento a través de los ingresos que pueden obtener con el trabajo personal que desarrollan en ese inmueble.
A tal efecto el art. 34 dice: "Toda persona puede constituir en - 'bien de familia' un inmueble urbano o rural de su propiedad cuyo valor no exceda las
necesidades de sustento y vivienda de su familia, según normas que se establecerán reglamentariamente". - ;

CONSTITUCIÓN E INSCRIPCIÓN DEL BIEN DE FAMILIA.


- gratuidad de tramites: los arts. 46 y 47 establecen que todos los trámites estarán exentos del pago de sellados, tasas y derechos.
-medios de constitución: por testamento. por acta registral administrativa, por escritura publica.( san juan: decreto P.E., acta notarial, resolución judicial)
-en el acto de inscripción el propietario deberá hacer declaración jurada de que no tiene otro inmueble inscripto como bien de familia o en trámite de
inscripción, de convivir con las personas designadas en el art. 36 de la ley.
-debe presentarse el título respectivo, informe de dominio, partidas que prueben parentesco.
-se puede afectar un solo inmueble. –
- Efectos de la ley solo a partir de la inscripción en el RPI

BENEFICIARIOS. - art. 36 que dice: "A los fines de esta ley, se entiende por familia la constituida por el propietario y su cónyuge, sus descendientes y
ascendientes o hijos adoptivos: o, en defecto de ellos sus parientes colaterales hasta el tercer grado inclusive de consanguinidad que convivieren con el
constituyente".
-el propietario tiene amplia facultad para elegir a los beneficiarios; y, en tal caso, incluso puede excluir.
-los colaterales, sólo puede designarlos beneficiarios cuando no existan ni cónyuge ni descendientes ni ascendientes ni hijo adoptivo.
- La convivencia de los beneficiarios con el propietario no es un requisito legal, salvo para designar beneficiarios a los parientes colaterales; es necesario
que ellos convivan con el propietario a la época de la afectación.
-La convivencia debe ocurrir en el inmueble que se afecta si se trata de un inmueble destinado a dar vivienda al grupo familiar.

VALOR DEL INMUEBLE. - El art. 34 "no exceda las necesidades de sustento y vivienda de su familia según normas que se establecerán
reglamentariamente".
. En el orden nacional, el decr. Reg 2080/80, de la ley 17.801 Registro de la Propiedad Inmueble: para desarrollar en él actividad lucrativa, la valuación
fiscal no debe exceder los valores máximos que fijará el Ministerio de Justicia. En cambio destino vivienda, puede ser afectado "cualquiera sea su
valuación fiscal".
.- en San Juan: cualquier valuación siempre que: sea destino vivienda, o se ejerza personalmente la actividad lucrativa en el inmueble.

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ENAJENACIÓN Y GRAVAMEN. - E l propietario no puede enajenar el inmueble mientras no se produce la desafectación, en cambio, puede gravarlo
-p.ej., con hipoteca- si cuenta para ello con la conformidad de su cónyuge; esto es razonable, habría ocasiones en que, por medio de la hipoteca, se
obtendrían fondos que son necesarios al grupo familiar, sin necesidad de desafectarlo.
El propietario puede enajenar libremente los frutos que produce el inmueble (p.ej., las cosechas), ya que ninguna prohibición hay al respecto.

. EMBARGO Y EJECUCIÓN. - E l art. 38 dispone: '"El bien de familia' no será susceptible de ejecución o embargo por deudas posteriores a su
inscripción como tal, ni aun en caso de concurso o quiebra, con excepción de las obligaciones de impuestos o tasas que graven directamente el inmueble,
gravámenes constituidos con arreglo a lo dispuesto en el art. 37, o crédito por construcción o mejoras introducidas en la finca".

EXCLUSIÓN DEL BENEFICIARIO. - Si bien la ley 14.394 no lo prevé, el propietario podrá solicitar, ante la autoridad de aplicación, que se excluya a
algún beneficiario en razón de causas graves. Puede tratarse de su conducta desarreglada o inmoral, o gravemente injuriosa hacia el propietario o a los
restantes miembros del grupo familiar, que justifique dicha exclusión.
Por cierto deberá darse traslado del pedido a quien se pretende excluir y, en caso de controversia, admitirse la prueba que ambas partes ofrezcan.

DESAFECTACIÓN. - El art. 49 de la ley 14.394 prevé los casos en que procede la desafectación del bien de familia. Son ellos:
a) Por voluntad del constituyente, es decir, del propietario del bien, con la conformidad del cónyuge, y si el constituyente no fuere casado, o el cónyuge
fuese incapaz, "se admitirá el pedido siempre que el interés familiar no resulte comprometido".

b) A solicitud de la mayoría de los herederos, cuando la constitución se hizo por disposición testamentaria. Pero si el cónyuge supérstite del testador se
opone a la desafectación o existen herederos incapaces, compete al juez resolver lo que estime más conveniente para el interés familiar.

c) A solicitud de la mayoría de los condóminos Para el cómputo de la mayoría se toma en cuenta la proporción de las alícuotas de cada condómino.

d) De oficio o a instancia de terceros, cuando no subsisten los requisitos previstos en los arts. 34, 36 y 41 de la ley 14.394 o hubieren fallecido todos los
beneficiarios. Se comprenden aquí los supuestos en que el inmueble supere el valor fiscal establecido, según las normas reglamentarias o, en todo caso,
las necesidades de sustento o habitación del constituyente y de su familia.

e) En caso de expropiación, reivindicación, venta judicial decretada en ejecución autorizada por esta ley o existencia de causa grave que justifique la
desafectación ajuicio de la autoridad competente. Éstos son casos en que la desafectación es una mera consecuencia de actos anteriores, como es la
expropiación o la reivindicación o la venta judicial del inmueble.

§ 300. AUTORIDAD DE APLICACIÓN. - Si el Registro de la Propiedad no acepta inscribir el inmueble en el régimen de bien de familia, o resuelve una
controversia planteada en sede administrativa -sobre desafectación, sobre traba de embargo u otras cuestiones vinculadas al régimen- podrá interponerse
apelación dentro de los diez días de notificada la resolución, debiendo fundársela en el mismo acto de ser interpuesta. En Capital Federal, la cuestión será
resuelta por la Cámara Nacional de mApelaciones en lo Civil.

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