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Delitos contra la seguridad pública

Nociones generales

Incendios y otros estragos. Ley 25086

Delitos contra la salud pública

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Lección 1 de 7

Nociones generales

A continuación, estudiaremos los aspectos generales de las principales


figuras penales que componen esta unidad (el bien jurídico que las normas
protegen, los elementos que componen los tipos penales, entre otros).

El bien jurídico protegido


Los delitos contra la seguridad pública son aquellos que generan una
situación de peligro con relación a otros bienes jurídicos respecto de cuya
integridad debe velar el Estado.

Concepto de peligro. Peligro común. Peligro abstracto. Peligro concreto


Son delitos de peligro los que se consuman con solo poner en peligro o crear
la posibilidad de peligro para un bien tutelado por la ley penal en esa medida.

Los delitos de peligro común son aquellos en que el peligro que la ley
considera relevante para constituir el delito, es un peligro general
indeterminado para las personas o las cosa.

Los delitos de peligro pueden ser:


delitos de peligro concreto, aquellos en los que el resultado consiste en
la causación efectiva y cierta de un peligro. El momento en que el peligro
se produce es el de la consumación;

delitos de peligro abstracto, los que se caracterizan por la realización de


una conducta idónea para causar peligro. En este tipo de delitos, el
momento consumativo coincide con el de la acción propiamente dicha;
no es preciso esperar para que el resultado de peligro se produzca.

Sistematización del contenido del título

El título VII del Libro Segundo del Código Penal1 está dedicado a los delitos
contra la seguridad pública. El título comprende cuatro capítulos, a saber:

Capítulo I: Incendios y otros estragos (artículos 186 a 189)2.

Capítulo II: Delitos contra la seguridad del tránsito y de los medios de


transporte y de comunicación (artículos 190 a 197)3.

Capítulo III: Piratería (artículos 198 a 199)4.

Capítulo IV: Delitos contra la salud pública. Envenenar o adulterar aguas


potables o alimentos o medicinas (artículos 200 a 208)5.

[1] Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado

de https://bit.ly/3r9Yygv

[2] Arts. 186 a 189, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv 

[3] Arts. 190 a 197, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv


[4] Arts. 198 a 199, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

[5] Arts. 200 a 208, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Objetos sobre los que recae la protección legal. Medios conceptos


Este acápite se encuentra desarrollado en el tratamiento que se da a cada

una de las figuras que abarcan los “Delitos contra la seguridad pública”6.

[6] Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado

de https://bit.ly/3r9Yygv

C O NT I NU A R
Lección 2 de 7

Incendios y otros estragos. Ley 25086

Ley 250867

[7] Ley 25086. Armas y Explosivos. (1999). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/39MPQhv

Publicación
Habló el hombre que fue detenido por iniciar uno de los incendios en
Traslasierra

Habló el hombre que fue detenido por iniciar uno de los incendios
en Traslasierra.pdf
87.4 KB

Fuente: La Voz. (2019). Habló el hombre que fue detenido por iniciar uno de los incendios en Traslasierra.

Recuperado de https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/hablo-hombre-que-fue-detenido-por-iniciar-uno-de-

incendios-en-traslasierra
Analicemos, a continuación, el siguiente artículo del Código Penal:

Artículo 186. - El que causare incendio, explosión o inundación,


será reprimido:

1º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si hubiere peligro


común para los bienes;

2º Con reclusión o prisión de tres a diez años el que causare


incendio o destrucción por cualquier otro medio:

a. de cereales en parva, gavillas o bolsas, o de los mismos


todavía no cosechados;

b. de bosques, viñas, olivares, cañaverales, algodonales,


yerbatales o cualquiera otra plantación de árboles o arbustos en
explotación, ya sea con sus frutos en pie o cosechados;

c. de ganado en los campos o de sus productos amontonados


en el campo o depositados;

d. de la leña o carbón de leña, apilados o amontonados en los


campos de su explotación y destinados al comercio;
e. de alfalfares o cualquier otro cultivo de forrajes, ya sea en pie
o emparvados, engavillados, ensilados o enfardados;

f. de los mismos productos mencionados en los párrafos


anteriores, cargados, parados o en movimiento;

3º Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere


peligro para un archivo público, biblioteca, museo, arsenal,
astillero, fábrica de pólvora o de pirotecnia militar o parque de
artillería;

4º Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere


peligro de muerte para alguna persona;

5º Con reclusión o prisión de ocho a veinte años, si el hecho

fuere causa inmediata de la muerte de alguna persona8.

[8] Art. 186, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Análisis del artículo


Inciso 1: Incendio, explosión o inundación con peligro común para los
bienes.
Artículo 186: “…Inc. 1º) Con reclusión o prisión de tres a diez años, si

hubiere peligro común para los bienes”9.


Tal cual lo señala el inciso transcripto, lo que caracteriza este estrago es la
existencia de un peligro común para los bienes, creado mediante un incendio,
una explosión o una inundación.

[9] Art. 186, inc. 1, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Figura 1: Peligro común para los bienes

Fuente: elaboración propia

Estragos:

Incendio → es un fuego de potencialidad expansiva incontrolada.

Explosión → es la liberación súbita y violenta de energía, provenga o no


de una materia explosiva.

Inundación → es la invasión de una considerable extensión de terreno


por el agua. Puede ser lenta o impetuosa, instantánea o continua.

 Este delito:
- es imputable a título de dolo, incluso eventual. Basta que el autor obre con
la conciencia y voluntad de crear un peligro común para los bienes;

- admite tentativa;

- es instantáneo, aunque de efectos permanentes;

- se consuma con la producción del peligro común para los bienes.

Inciso 2: Incendio o destrucción rural.


Artículo 186: 

… Inc. 2º) Con reclusión o prisión de tres a diez años el que


causare incendio o destrucción por cualquier otro medio:

a) De cereales en parva, gavillas o bolsas, o de los mismos


todavía no cosechados;

b) De bosques, viñas, olivares, cañaverales, algodonales,


yerbatales o cualquiera otra plantación de árboles o arbustos en
explotación, ya sea con sus frutos en pie o cosechados;

c) De ganado en los campos o de sus productos amontonados


en el campo o depositados;
d) De la leña o carbón de leña, apilados o amontonados en los
campos de su explotación y destinados al comercio;

e) De alfalfares o cualquier otro cultivo de forrajes, ya sea en pie


o emparvados, engavillados, ensilados o enfardados;

f) De los mismos productos mencionados en los párrafos

anteriores, cargados, parados o en movimiento10.

  La delictuosidad de los hechos previstos en el inciso 2 del artículo 18611


reside en la naturaleza de lo quemado o destruido. Lo que se resguarda aquí
es la riqueza rural.

[10] Art. 186, inc. 2, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

[11] Art. 186, inc. 2, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Inciso 3: Incendio, explosión o inundación con peligro para bienes de interés


público.
Artículo 186: “… Inc. 3º) Con reclusión o prisión de tres a quince años, si
hubiere peligro para un archivo público, biblioteca, museo, arsenal, astillero,

fábrica de pólvora o de pirotecnia militar o parque de artillería”12.


Las mayores penas que se advierten para este delito, atienden al resguardo
de algunos de los bienes señalados, en cuya conservación existe un interés
cultural o de seguridad.

Se trata de la causación de un peligro efectivo, ya sea un incendio, una


explosión o una inundación, alcance uno de los bienes señalados por este
inciso, que pueden ser públicos o privados.

  [12] Art. 186, inc. 3, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Inciso 4: Incendio, explosión o inundación con peligro de muerte.


Artículo 186: “… inc. 4º) Con reclusión o prisión de tres a quince años, si

hubiere peligro de muerte para alguna persona”13.

El peligro de muerte al que hace referencia este inciso, debe ser producto de
un resultado preterintencional o debido a dolo eventual, porque si el autor
causa el estrago para cometer un homicidio, el hecho implicaría una tentativa
de homicidio calificado, castigado más severamente por el artículo 80, inciso

2 del Código Penal14.

Las circunstancias del hecho deben demostrar, ya sea por la intensidad del
estrago o la situación en la que se encontraba la persona, que pudo haber
muerto víctima del siniestro provocado.
[13] Art. 186, inc. 4, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv 

[14] Art. 80, inc. 2, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Inciso 5: Incendio, explosión o inundación con resultado mortal


Artículo 186: “…inc. 5º) Con reclusión o prisión de ocho a veinte años, si el

hecho fuere causa inmediata de la muerte de alguna persona”15.

Este delito es el más gravemente penado.

En este caso, al igual que en el inciso anterior, la muerte debe ser


preterintencional, pues de otra manera estaríamos ante un homicidio
calificado.

[15] Art. 186, inc. 5, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Otros estragos
Artículo 187. - Incurrirá, según los casos, en las penas señaladas
en el artículo precedente, el que causare estrago por medio de
sumersión o varamiento de nave, derrumbe de un edificio,
inundación, de una mina o cualquier otro medio poderoso de

destrucción16.
 

Este delito se caracteriza por su efecto y el medio empleado por el autor para
causarlo. El medio al que se hace referencia, debe ser de gran poder
destructivo.

Este delito:

-    es imputable a título de dolo;

-    admite tentativa;

-    se consuma con la producción del estrago.

[16] Art. 187, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Atentado contra obras de defensa común

Artículo 188. - Será reprimido con prisión de uno a seis años el


que, destruyendo o inutilizando diques u otras obras destinadas
a la defensa común contra las inundaciones u otros desastres,

hiciere surgir el peligro de que estos se produzcan17.


Este delito:

-    es imputable a título de dolo, incluso dolo eventual;

-    admite tentativa;

-    se consuma con la producción del peligro.

[17] Art. 188, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Atentado contra los medios destinados a extinguir un incendio o la


construcción de obras de defensa

Artículo 188. …La misma pena se aplicará al que, para impedir la


extinción de un incendio o las obras de defensa contra una
inundación, sumersión, naufragio u otro desastre, substrajere,
ocultare o hiciere inservibles, materiales, instrumentos u otros

medios destinados a la extinción o a la defensa referida18.

Este delito:

-     es imputable a título de dolo, requiere que el autor sea movido por el


propósito de impedir, mediante la sustracción, ocultamiento o inutilización, la
extinción del incendio o la realización de la obra de defensa;

-    delito de peligro abstracto;

-    admite tentativa.

[18] Art. 188, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Estrago culposo

Artículo 189. - Será reprimido con prisión de un mes a un año, el


que, por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o
profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas,
causare un incendio u otros estragos.

Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a


alguna persona o causare la muerte de alguna persona, el
máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años.

(Artículo sustituido por art. 3° de la Ley N° 25.189 B.O.

28/10/199919.
[19] Art. 189, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Los delitos previstos en el artículo 189 bis

El nuevo artículo 189 bis del Código Penal introducido por la Ley 2588620 en
sustitución del texto anterior, ha sido conformado en cinco apartados.

Artículo 189 bis. - (1) El que, con el fin de contribuir a la comisión


de delitos contra la seguridad común o causar daños en las
máquinas o en la elaboración de productos, adquiriere, fabricare,
suministrare, sustrajere o tuviere en su poder bombas,
materiales o aparatos capaces de liberar energía nuclear,
materiales radiactivos o sustancias nucleares, o sus desechos,
isótopos radiactivos, materiales explosivos, inflamables,
asfixiantes, tóxicos o biológicamente peligrosos, o sustancias o
materiales destinados a su preparación, será reprimido con
reclusión o prisión de CINCO (5) a QUINCE (15) años.

La misma pena se impondrá al que, sabiendo o debiendo saber


que contribuye a la comisión de delitos contra la seguridad
común o destinados a causar daños en las máquinas o en la
elaboración de productos, diere instrucciones para la
preparación de sustancias o materiales mencionados en el
párrafo anterior.
La simple tenencia de los materiales a los que se refiere el
párrafo que antecede, sin la debida autorización legal, o que no
pudiere justificarse por razones de su uso doméstico o industrial,
será reprimida con prisión de TRES (3) a SEIS (6) años.

(2) La simple tenencia de armas de fuego de uso civil, sin la


debida autorización legal, será reprimida con prisión de 6 (SEIS)
meses a 2 (DOS) años y multa de MIL PESOS ($1000.-) a DIEZ
MIL PESOS ($10 000.-).

Si las armas fueren de guerra, la pena será de DOS (2) a SEIS (6)
años de prisión.

La portación de armas de fuego de uso civil, sin la debida


autorización legal, será reprimida con prisión de UN (1) año a
CUATRO (4) años.

Si las armas fueren de guerra, la pena será de TRES (3) años y


SEIS (6) meses a OCHO (8) años y SEIS (6) meses de reclusión o
prisión.

Si el portador de las armas a las cuales se refieren los dos


párrafos que anteceden, fuere tenedor autorizado del arma de
que se trate, la escala penal correspondiente se reducirá en un
tercio del mínimo y del máximo.
La misma reducción prevista en el párrafo anterior podrá
practicarse cuando, por las circunstancias del hecho y las
condiciones personales del autor, resultare evidente la falta de
intención de utilizar las armas portadas con fines ilícitos.

En los dos casos precedentes, se impondrá, además,


inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena.

El que registrare antecedentes penales por delito doloso contra


las personas o con el uso de armas, o se encontrare gozando de
una excarcelación o exención de prisión anterior y portare un
arma de fuego de cualquier calibre, será reprimido con prisión de
CUATRO (4) a DIEZ (10) años.

(Nota: Por art. 4° de la Ley N.° 25886 B.O. 5/5/2004, se establece


que el primer párrafo del punto 2 del artículo 189 bis entrará en
vigencia a partir del término del plazo establecido de seis meses,
en el cual el Poder Ejecutivo Nacional dispondrá, las medidas
pertinentes para facilitar el registro gratuito y sencillo de las
armas de fuego de uso civil o uso civil condicionado. Asimismo,
en el mismo término, se arbitrarán en todo el territorio de la
Nación, con contralor de la máxima autoridad judicial que en
cada jurisdicción se designe, los medios para recepcionar de
parte de la población, la entrega voluntaria de toda arma de fuego
que su propietario o tenedor decida realizar.)
(3) El acopio de armas de fuego, piezas o municiones de estas, o
la tenencia de instrumental para producirlas, sin la debida
autorización, será reprimido con reclusión o prisión de CUATRO
(4) a DIEZ (10) años.

El que hiciere de la fabricación ilegal de armas de fuego una


actividad habitual será reprimido con reclusión o prisión de
CINCO (5) a DIEZ (10) años.

(4) Será reprimido con prisión de UN (1) año a SEIS (6) años el
que entregare un arma de fuego, por cualquier título, a quien no
acreditare su condición de legítimo usuario.

La pena será de TRES (3) años y SEIS (6) meses a DIEZ (10)
años de prisión si el arma fuera entregada a un menor de
DIECIOCHO (18) años.

Si el autor hiciere de la provisión ilegal de armas de fuego una


actividad habitual, la pena será de CUATRO (4) a QUINCE (15)
años de reclusión o prisión.

Si el culpable de cualquiera de las conductas contempladas en


los tres párrafos anteriores contare con autorización para la
venta de armas de fuego, se le impondrá, además, inhabilitación
especial absoluta y perpetua, y multa de DIEZ MIL PESOS ($10
000.-).
(5) Será reprimido con prisión de TRES (3) a OCHO (8) años e
inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena el
que, contando con la debida autorización legal para fabricar
armas, omitiere su número o grabado conforme a la normativa
vigente, o asignare a DOS (2) o más armas idénticos números o
grabados.

En la misma pena incurrirá el que adulterare o suprimiere el


número o el grabado de un arma de fuego.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N.° 25. 886 B.O.

5/5/2004.)21

[20] Art. 2, Ley 25886. Armas y Explosivos. (1999). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2O8pA8F

[21] Art. 189 bis, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Delitos contra la seguridad de los medios de transporte y de


comunicación

I.a Exposición a peligro de medios de transporte acuático o aéreo.


Artículo 190. - Será reprimido con prisión de dos a ocho años, el
que a sabiendas ejecutare cualquier acto que ponga en peligro
la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave.

Si el hecho produjere naufragio, varamiento o desastre aéreo, la


pena será de seis a quince años de reclusión o prisión.

Si el hecho causare lesión a alguna persona, la pena será de seis


a quince años de reclusión o prisión, y si ocasionare la muerte,
de diez a veinticinco años de reclusión o prisión.

Las disposiciones precedentes se aplicarán, aunque la acción


recaiga sobre una cosa propia, si del hecho deriva peligro para la

seguridad común22.

 Este delito:

-    es imputable a título de dolo. Requiere que el autor obre a sabiendas de


que su acto pone en peligro la seguridad de alguno de los medios protegidos;

-    admite tentativa;

-    se consuma con la ejecución del acto peligroso.

[22] Art. 190, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv
I.b Agravantes. 

Artículo 190: …Si el hecho produjere naufragio, varamiento o


desastre aéreo, la pena será de seis a quince años de reclusión
o prisión.

Si el hecho causare lesión a alguna persona, la pena será de seis


a quince años de reclusión o prisión, y si ocasionare la muerte,

de diez a veinticinco años de reclusión o prisión23.

[23] Art. 190, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

II.a Atentados ferroviarios.

Artículo 191. El que empleare cualquier medio para detener o


entorpecer la marcha de un tren o para hacerle descarrilar, será
reprimido:
1º Con prisión de seis meses a tres años, si no se produjere
descarrilamiento u otro accidente; 

2º Con prisión de dos a seis años, si se produjere


descarrilamiento u otro accidente;

3º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si a consecuencia


del accidente, resultare lesionada alguna persona;

4º Con reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si resultare

la muerte de alguna persona24.

Este delito:

-    es de peligro abstracto e instantáneo;

-    no admite tentativa;

-    se consuma con el hecho o la omisión del autor.

[24] Art. 191, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

II.b Agravantes 
Artículo 191: ….
2º Con prisión de dos a seis años, si se produjere
descarrilamiento u otro accidente;

3º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si a consecuencia


del accidente, resultare lesionada alguna persona;

4º Con reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si resultare

la muerte de alguna persona25.

Como se advierte, la escala penal se eleva por la mayor gravedad del efecto
causado por el hecho o la omisión del autor.

[25] Art. 191, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Interrupción de telégrafo o teléfono ferroviario.

Artículo 192. - Será reprimido con las penas establecidas en el


artículo anterior en sus casos respectivos, el que ejecutare
cualquier acto tendiente a interrumpir el funcionamiento de un

telégrafo o teléfono destinado al servicio de un ferrocarril26.

Este delito:
-    exige dolo específico;

-    es de peligro abstracto;

-    no admite tentativa;

-    se consuma con la ejecución del acto peligroso.

[26] Art. 192, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

IV. Atentado contra un tren o tranvía en marcha.


Artículo 193. “Será reprimido con prisión de un mes a un año, si el hecho no
importare un delito más severamente penado, el que arrojare cuerpos

contundentes o proyectiles contra un tren o tranvía en marcha”27.

Este delito:

-es imputable a título de dolo, el hecho requiere intención, no interesando el


móvil;

-es de peligro abstracto e instantáneo;

-admite tentativa;

-se consuma con el acto del agente.


[27] Art. 193, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

V.a Entorpecimiento de transportes y servicios públicos.

Artículo 194. - El que, sin crear una situación de peligro común,


impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de
los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de
comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de
sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres

meses a dos años28.

La ubicación del delito dentro del título VII del libro II del Código Penal,
denominado “Delitos contra la seguridad de los medios de transporte y
comunicación” indica inequívocamente que el objeto de tutela de la norma en
análisis es la eficiencia del transporte o servicio público, su normal

cumplimiento y prestación29.

Para el caso del transporte, esa tutela no apunta a la seguridad de los


medios, sino, antes bien, a la circulación normal de estos por las vías que
corresponda, y en el caso del servicio telefónico, el delito se comete cuando
por cualquier medio se interrumpe o se entorpece la comunicación,
afectando su normal prestación.
Este delito:

-    es imputable a título de dolo;

-    admite tentativa;

-    se consuma con el efectivo impedimento, estorbo o entorpecimiento.

[28] Art. 194, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

[29] Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado

de https://bit.ly/3r9Yygv

V.b Entorpecimiento de transportes e instalaciones con motivo u ocasión de


un espectáculo deportivo (Ley 2419230, incorporada a la Ley 2065531).
El artículo 9 de la Ley 24192, castiga con prisión de seis meses a tres años a
quien, “sin crear una situación de peligro común impidiere, estorbare o
entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes e instalaciones

afectadas a los mismos, hacia o desde los estadios”32, con motivo u ocasión
de un espectáculo deportivo, antes, durante y después de él.

Esta es una figura especializada de la anteriormente descripta, en virtud de


las circunstancias de tiempo y lugar en que se producen las acciones
punibles.
[30] Ley 24192. Espectáculos Deportivos. (1993). Congreso de la Nación Argentina. Recuperada de

https://bit.ly/2YPRXL6

[31] Ley 20655. Ley del Deporte. (1974). Congreso de la Nación Argentina. Recuperada de https://bit.ly/3pVlqyX

[32] Art. 9, Ley 24192. Espectáculos Deportivos. (1993). Congreso de la Nación Argentina. Recuperada de

https://bit.ly/2YPRXL6

VI. Abandono de servicios de transportes.

Artículo 195. - Serán reprimidos con prisión de un mes a un año,


si el hecho no importare un delito más severamente penado, los
conductores, capitanes, pilotos, mecánicos y demás empleados
de un tren o de un buque, que abandonaren sus puestos durante
sus servicios respectivos antes de llegar a puerto o al término

del viaje ferroviario33.

Este delito:

-    es doloso;

-    es de peligro abstracto;

-    se consuma por el hecho del abandono del puesto;


-si por su transformación, el hecho importa un delito más severamente
penado, este delito, el de abandono de servicios de transportes, queda
absorbido por el más grave.

[33] Art. 194, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv 

VII. Causación culposa de los accidentes previstos en el presente capítulo.

Artículo 196. - Será reprimido con prisión de seis meses a tres


años el que por imprudencia o negligencia o por impericia en su
arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u
ordenanzas, causare un descarrilamiento, naufragio u otro
accidente previsto en este capítulo.

Si del hecho resultare lesionada o muerta alguna persona, se

impondrá prisión de uno a cinco años34.

Como podemos ver, este artículo admite las cuatro formas de culpa previstas

en el Código Penal35. Para imputar los hechos descriptos a título de culpa,


deberá mediar una relación causal entre el hecho del autor y el
descarrilamiento, naufragio u otro accidente, el cual no es una conducta, sino
un suceso materialmente dañoso, por lo que no lo es cualquiera de los
hechos punibles en el capítulo II del título estudiado en esta unidad.

Corresponde aclarar que, además del descarrilamiento y naufragio


mencionados, lo son el varamiento, el desastre aéreo y el choque u otro
accidente ferroviario, aunque sus circunstancias no hagan de ellos un
desastre o no se ocasione un peligro de carácter común.

[34] Art. 196, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv 

[35] Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado

de https://bit.ly/3r9Yygv

VIII.a Interrupción o entorpecimiento de comunicaciones telegráficas o


telefónicas.
Artículo 197.  “Será reprimido con prisión de seis (6) meses a dos (2) años, el
que interrumpiere o entorpeciere la comunicación telegráfica, telefónica o de
otra naturaleza o resistiere violentamente el restablecimiento de la

comunicación interrumpida”36.

Este delito:

-es imputable a título de dolo, incluso eventual;

-es material e instantáneo;


- requiere para su consumación, que la interrupción o el entorpecimiento se
produzca.

[36] Art. 197, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

VIII.b Resistencia violenta al restablecimiento de comunicaciones


telegráficas o telefónicas interrumpidas.
Artículo 197. – “Será reprimido con prisión de seis (6) meses a dos (2) años,
el que interrumpiere o entorpeciere la comunicación telegráfica, telefónica o
de otra naturaleza o resistiere violentamente el restablecimiento de la

comunicación interrumpida”37.

Este delito:

-    exige dolo específico;

-    es instantáneo;

-    no admite tentativa;

-     se consuma en el momento de ejercer resistencia con el propósito de


impedir el restablecimiento de las comunicaciones interrumpidas, aunque no
logre su objetivo.

[37] Art. 197, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv
Piratería

Artículo 198. - Será reprimido con reclusión o prisión de tres a


quince años:

1º El que practicare en el mar o en ríos navegables, algún acto


de depredación o violencia contra un buque o contra personas o
cosas que en él se encuentren, sin estar autorizado por alguna
potencia beligerante o excediendo los límites de una
autorización legítimamente concedida;

2º El que practicare algún acto de depredación o violencia contra


una aeronave en vuelo o mientras realiza las operaciones
inmediatamente anteriores al vuelo, o contra personas o cosas
que en ellas se encuentren, sin estar autorizado por alguna
potencia beligerante o excediendo los límites de una
autorización legítimamente concedida;

3º El que, mediante violencia, intimidación o engaño, usurpare la


autoridad de un buque o aeronave, con el fin de apoderarse de él
o de disponer de las cosas o de las personas que lleva;
4º El que, en connivencia con piratas, les entregare un buque o
aeronave, su carga o lo que perteneciere a su pasaje o
tripulación;

5º El que, con amenazas o violencia, se opusiere a que el


comandante o la tripulación defiendan el buque o aeronave
atacado por piratas;

6º El que, por cuenta propia o ajena, equipare un buque o


aeronave destinados a la piratería;

7º El que, desde el territorio de la República, a sabiendas

traficare con piratas o les suministrare auxilio38.

La ubicación de la figura de piratería bajo el título de los delitos contra la


seguridad pública tiene en cuenta el bandolerismo en el mar y ríos y las
actividades accesorias, que significan un peligro general para las naves y las
personas.

[38] Art. 198, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Piratería propiamente dicha.


Inciso 1º:
El que practicare en el mar o en ríos navegables, algún acto de
depredación o violencia contra un buque o contra personas o
cosas que en él se encuentren, sin estar autorizado por alguna
potencia beligerante o excediendo los límites de una

autorización legítimamente concedida39.

El acto es pirático si se practica sin estar autorizado por alguna potencia


beligerante o excediéndose de los límites de una autorización legítimamente
concedida.

Depredación → acción de apoderamiento violento.

[39] Art. 198, inc. 1, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

I. Piratería aérea.

Inciso 2º: 

El que practicare algún acto de depredación o violencia contra


una aeronave en vuelo o mientras realiza las operaciones
inmediatamente anteriores al vuelo, o contra personas o cosas
que en ellas se encuentren, sin estar autorizado por alguna
potencia beligerante o excediendo los límites de una

autorización legítimamente concedida40.

 II. Piratería impropia.

Inciso 3º: “El que, mediante violencia, intimidación o engaño, usurpare la


autoridad de un buque o aeronave, con el fin de apoderarse de él o de

disponer de las cosas o de las personas que lleva”41.

La denominación de esta figura obedece a que, si bien el delito requiere de


un acto violento, intimidatorio o engañoso, usurpatorio de la autoridad del
buque o la aeronave, su tipo delictivo no exige los otros elementos de la
piratería propiamente dicha.

III.Connivencia con piratas.

Inciso 4º: “El que, en connivencia con piratas, les entregare un buque o

aeronave, su carga o lo que perteneciere a su pasaje o tripulación”42.

Autor del delito → la persona bajo cuyo gobierno y dirección se encuentra el


buque o la aeronave.

La connivencia existe no solo si el entregador y el pirata están confabulados,


sino también si el primero adopta una actitud pasiva, es decir, tolera, acepta
o deja obrar al pirata.
Este delito:

-    es dolo;

-    exige connivencia;

-    admite tentativa;

-    se consuma con la efectividad de la entrega.

[40] Art. 198, inc. 2, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

[41] Art. 198, inc. 3, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

[42] Art. 198, inc. 4, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

IV. Oposición a la defensa contra piratas.


Inciso 5º: “El que, con amenazas o violencia, se opusiere a que el
comandante o la tripulación defiendan el buque o aeronave atacado por

piratas”43.

Autor del delito → cualquier persona que, formando parte o no del personal
del buque o aeronave, estorba o trata de impedir su defensa por intimidación
o violencia.
El hecho descripto importa un verdadero acto de participación en el ataque
pirático.

Este delito:

-es doloso;

-puede cometerse desde la manifestación del ataque hasta su terminación;

-se consuma con la posición amenazante o violenta, aunque haya resultado


ineficaz.

[43] Art. 198, inc. 5, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

V. Equipo de buque o aeronave pirático.


Inciso 6º: “El que, por cuenta propia o ajena, equipare un buque o aeronave

destinados a la piratería”44.

[44] Art. 198, inc. 6, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

VI. Tráfico con piratas.


Inciso 7º: “El que, desde el territorio de la república, a sabiendas traficare con

piratas o les suministrare auxilio”45.


El tráfico comprende → no solo la acción del reducidor de los efectos de la
piratería, sino que abarca la venta de armas o de otros efectos a los piratas,
en forma regular o medida importante.

Suministra auxilio → el   que los   ayuda amparándolos o socorriéndolos,


personal o económicamente.

Este delito:

-exige dolo;

-para ser punibles deben realizarse desde lugares sometidos a la jurisdicción


de la nación;

-admite tentativa;

-se consuma con el tráfico o suministro;

-es de competencia federal.

[45] Art. 198, inc. 7, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

VII. Agravamiento de la piratería propiamente dicha.


Artículo 199. - Si los actos de violencia u hostilidad mencionados
en el artículo anterior, fueren seguidos de la muerte de alguna
persona que se encontrare en el buque o aeronave atacados, la

pena será de diez a veinticinco años de reclusión o prisión46.

 Se trata de una consecuencia preterintencional.

[46] Art. 199, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

C O NT I NU A R
Lección 3 de 7

Delitos contra la salud pública

La inclusión de estos delitos en el título de los delitos contra la seguridad


pública, obedece a que implican atentados contra el bienestar físico de las
personas, animales o vegetales, cuya ofensa se adecua, por su objeto y
modo, a la propia de los delitos contra la mencionada seguridad.

Bien jurídico protegido. Concepto de salud pública


Este punto se encuentra desarrollado en el acápite que se presenta a
continuación (18.3.2).

Antes de adentrarnos en los contenidos teóricos de la materia, vamos a


analizar un fallo perteneciente al Juzgado Federal de la ciudad de Córdoba,
con  fecha del 2010, en el que se verán implicadas varias figuras penales de

drogas, Ley 2373747, por lo que se invita a reflexionar en relación con los
hechos y las calificaciones legales que se definen en la presente lectura para
conocer cómo es en la práctica la persecución penal y, en su caso, la
responsabilidad analizada en una situación procesal concreta.

Y VISTOS: 
Los autos caratulados: “ACEVEDO, X y otros por infracción ley
23.737 [...], llegados a Despacho a los fines de resolver la
situación procesal de X  Acevedo, de nacionalidad argentina,
nacida en Córdoba Capital, de A, B, C y D.-

DE LOS QUE RESULTA: 

Que la presente causa se inicia con la promoción de acción


glosada a fs. 59/61 que dice: 

Hecho nominado primero: Desde fecha no determinada con


exactitud, pero anterior al día 20 de marzo de 2009, la Sra. X
Acevedo se habría dedicado a comercializar estupefacientes,
más precisamente picadura de marihuana y clorhidrato de
cocaína.

Para ello, se habría valido del domicilio sito en calle Morón N.°
2929 (intersección en Chascomús), de B.° José Hernández de
esta ciudad, lugar donde residiría la nombrada.

En ese marco, el día 11 de marzo de 2009, siendo las 20:05 h


aproximadamente, Lucas Alfredo Balducci, se habría trasladado
en bicicleta, acompañado por el Sr. Ezequiel Esteban Díaz, hasta
el domicilio de Benavides con la finalidad de adquirir picadura de
marihuana.

En la oportunidad, Balducci habría sido atendido por X Acevedo,


a quien le solicitó picadura de marihuana, por lo que el mismo le
habría entregado, a un precio no determinado hasta el
momento, un gramo (1 g) de una sustancia compatible con la
picadura de marihuana, dispuesta en un envoltorio de nylon.

Dichas circunstancias fueron advertidas por el Oficial Ayte de


Policía Fernando Damián Córdoba, quien se encontraba en las
inmediaciones de la vivienda aludida, por lo que procedió a dar
aviso, vía radial, al Agente Gastón Alejandro López, quien, siendo
las 20:10 h, aproximadamente, interceptó a Balducci, en la
intersección de las calles Matanza y Trenque Lauquen de B.°
José Hernández de esta ciudad, secuestrándole, desde el
bolsillo lateral derecho del pantalón que vestía, el elemento
descripto supra que el nombrado habría tenido en su poder
presumiblemente para su consumo personal.-

Hecho nominado segundo: En el marco descripto en el hecho


que antecede, el día 18 de marzo de 2009, momentos antes de
las 19:40 h, Rodrigo Rosso, se habría trasladado en bicicleta,
hasta el domicilio de Acevedo con la finalidad de adquirir
picadura de marihuana.
En la oportunidad, Rosso habría sido atendido por X Acevedo
quien le habría entregado, a un precio no determinado hasta el
momento, dos (2) cigarrillos de armado artesanal conteniendo
cada uno de ellos en su interior aproximadamente un (1) gramo
de picadura de marihuana.

Dichas circunstancias fueron advertidas por el Oficial Ayte. de


Policía Fernando Damián Córdoba, quien se encontraba en las
inmediaciones de la vivienda aludida, por lo que procedió a dar
aviso, vía radial, al Agente Javier Eduardo Talavera, quien,
siendo las 19:40 h aproximadamente, interceptó a Rosso, en la
calle Bragado a la altura de la numeración 2895 de B.° San Pablo
de esta ciudad, secuestrándole, desde el bolsillo delantero
izquierdo de la camisa que vestía, los elementos descriptos
supra que el nombrado habría tenido en su poder
presumiblemente para su consumo personal..- 

Hecho nominado tercero: En el marco descripto en el hecho


nominado primero, el día 20 de marzo de 2009, siendo las 19:50
h aproximadamente, Walter Fabián Cachizumba, se habría
apersonado, en el domicilio de Acevedo, acompañado por Carlos
Ezequiel Di Dio, con la finalidad de adquirir picadura de
marihuana.

En la oportunidad, Cachizumba habría sido atendido por


X  Acevedo quien le habría entregado, a un precio no
determinado hasta el momento, un (1) cigarrillo de armado
artesanal conteniendo aproximadamente un (1) gramo de
picadura de marihuana.

Dichas circunstancias fueron advertidas por el Oficial Ayte. de


Policía Fernando Damián Córdoba, quien se encontraba en las
inmediaciones de la vivienda aludida, por lo que procedió a dar
aviso, vía radial, al Agente Javier Eduardo Talavera, quien,
siendo las 20:15 h aproximadamente, interceptó a Cachizumba,
en la intersección de las calles Tosno y Bragado de B.°
Residencial San Carlos de esta ciudad, secuestrándole, desde el
interior de la zapatilla que portaba en su pie derecho, el
elemento descripto supra que el nombrado habría tenido en su
poder presumiblemente para su consumo personal.

Hecho nominado cuarto: En el marco descripto en el hecho


nominado primero, el día 20 de marzo de 2009, siendo las 19:50
h aproximadamente, Carlos Ezequiel Di Dio se habría
apersonado, en el domicilio de Acevedo, acompañado por
Walter Fabián Cachizumba, con la finalidad de adquirir
clorhidrato de cocaína y picadura de marihuana.

En la oportunidad, Di Dio habría sido atendido por X Acevedo


quien le habría entregado, a un precio no determinado hasta el
momento, dos gramos (2 g) de clorhidrato de cocaína dispuesto
en un envoltorio de nylon y tres (3) cigarrillos de armado
artesanal conteniendo en su interior picadura de marihuana en
un peso no determinado hasta el momento.

Dichas circunstancias fueron advertidas por el Oficial Ayte. de


Policía Fernando Damián Córdoba, quien se encontraba en las
inmediaciones de la vivienda aludida, por lo que procedió a dar
aviso, vía radial, al Agente Javier Eduardo Talavera, quien,
siendo las 20:15 h aproximadamente, interceptó a Di Dio, en la
intersección de las calles Tosno y Bragado de B.° Residencial
San Carlos de esta ciudad, secuestrándole, desde el bolsillo
trasero izquierdo del pantalón que vestía, el clorhidrato de
cocaína y desde el interior de la media que vestía en el pie
derecho la picadura de marihuana, elementos que el nombrado
habría tenido en su poder presumiblemente para su consumo
personal.-

Hecho nominado quinto: En el marco descripto en el hecho


denominado primero, el día 20 de marzo de 2009, siendo las
20:20 h aproximadamente, en la vivienda sita en calle Morón N.°
2929 (intersección con Chascomús), de B.° José Hernández de
esta ciudad, lugar donde residiría X Acevedo, la nombrada habría
tenido en su poder con fines de comercialización:

1- Entre las prendas que vestía la nombrada, dos (2) cigarrillos


de armado artesanal conteniendo en su interior picadura de
marihuana en un peso aproximado al gramo (1 g) cada uno de
ellos.

2- Entre los colchones ubicados en una de las habitaciones de la


vivienda, veintidós (22) cigarrillos de armado artesanal
conteniendo en su interior una sustancia compatible con la
picadura de marihuana en un peso aproximado al gramo (1 g)
cada uno de ellos.

3- En una de las habitaciones de la vivienda, veintidós gramos


(22 g) de clorhidrato de cocaína, sustancia que habría sido
arrojada por la nombrada al percatarse del procedimiento
policial.

4- En el interior de un frasco de plástico que se encontraba en el


marco de la ventana de la habitación descripta supra, nueve (9)
envoltorios de nylon conteniendo en su interior clorhidrato de
cocaína en un peso aproximado a los dos gramos (2g) cada uno
de ellos.

5- En el interior de la heladera que se encontraba en la


habitación descripta supra, treinta y un (31) cigarrillos de
confección artesanal conteniendo en su interior picadura de
marihuana en un peso aproximado al gramo (1 g) cada uno de
ellos.
6- En la mesa ubicada en el comedor de la vivienda, once (11)
envoltorios de nylon conteniendo en su interior clorhidrato de
cocaína en un peso aproximado a los dos gramos (2 g) cada uno
de ellos.

7- Asimismo, la nombrada habría tenido en su poder, en una


repisa ubicada en la habitación aludida supra, un rallador con
restos de una sustancia compatible con el clorhidrato de
cocaína, una balanza color negro con la inscripción EC 301 5
kg/ig, en la cocina comedor de la vivienda aludida, en el interior
de un envoltorio de nylon, dos cajas de papel para armar
cigarrillo, marca Ombu, elementos destinados a fraccionar el
material estupefaciente y prepararlo para su venta.

Dichas circunstancias fueron advertidas por el Oficial Ayte. de


Policía Fernando Damián Córdoba, quien, munido de la
correspondiente orden judicial de allanamiento emanada por el
Juzgado Federal N.° 1, procedió al registro del inmueble y
posterior secuestro de elementos descriptos supra, todo ello en
presencia de los testigos el Sr. Manuel Alberto Crespo y Patricia
Elvira Brunz. 

Que el Sr. Procurador Fiscal encuadro al accionar descripto en el


hecho nominado como Primero en la figura penal de
Comercialización de Estupefacientes  imputable a X Acevedo
(art. 5, inc. “c” de la Ley 23.737), en carácter de autora (art. 45
del C.P.); y con relación a Lucas Alfredo Balduci en la figura
penal de Tenencia de Estupefacientes para Consumo
Personal  (art. 14, 2do. párrafo de la ley 23.737) imputable al
nombrado en carácter de autor (art. 45 del CP).

- hecho nominado como Segundo encuadra en la figura penal de


Comercialización de Estupefacientes (art. 5, inc. “c” de la ley
23.737), imputable a X Acevedo en carácter de autora (art. 45
del C.P.), y respecto a Rodrigo Rosso en la figura penal de
Tenencia de Estupefacientes para Consumo Personal (art. 14,
2do. párr. de la ley 23.737) en carácter de autor (art. 45 del C.P.);

- hecho nominado como Tercero encuadra en la figura penal de


Comercialización de Estupefacientes (art. 5, inc. “c” de la ley
23.737), imputable a X Acevedo en carácter de autora (art. 45
del C.P.), y con respecto a Walter Fabián Cachizumba en la figura
penal de Tenencia de Estupefacientes para Consumo Personal
(art. 14, 2do. párr. de la ley 23.737) en carácter de autor (art. 45
del C.P.);

- hecho descripto como Cuarto encuadra en la figura penal de


Comercialización de Estupefacientes (art. 5, inc. “c” y art. 11 inc.
“a” de la ley 23.737) imputable a X Acevedo en carácter de
autora (art. 45 del C.P.), y respecto a Caros Ezequiel Di Dio en la
figura penal de Tenencia de Estupefacientes para Consumo
Personal (art. 14, 2do. párr. de la ley 23.737) en carácter de
autor (art. 45 del C.P.);

- hecho descripto como Quinto encuadra en la figura penal de


Tenencia de Estupefacientes con Fines de Comercialización
(art. 5 inc. “c” de la ley 23.737) imputable a X Acevedo en
carácter de autora (art. 45 del C.P.).

Y CONSIDERANDO:

Que declarada la competencia del Tribunal (fs. 62), se llama a


prestar declaración indagatoria a los encartados. De esta
manera, X Acevedo (fs.64), dijo: “Que se abstiene de declarar
(...)”.

Que por su parte Luis Alfredo Balducci, (ver fs. 74) manifestó al
momento de ejercer su defensa material que: “niega el hecho y
se abstiene de seguir declarando y presta conformidad para la
realización de la pericia prevista en el art. 18 de la Ley 23.737”.

Que de igual modo Carlos Ezequiel Di Dio (fs. 76), Walter Fabián
Cachizumba (fs. 78), Rodrigo Rosso Cid (fs. 85), al momento de
ejercer su defensa material, negaron el hecho y se abstuvieron
de declarar y prestaron su consentimiento para el art. 18 de la
Ley 23.737. 
Que el material probatorio hasta ahora colectado, se compone
de los siguientes elementos de juicio:

1)- INSTRUMENTAL / DOCUMENTAL: Constituida por las actas


de secuestro glosadas a fs. 17/vta., fs.21/22/vta., fs. 28/29/vta.,
fs. 33/37/vta., fs.99/vta., fs. 118/vta., planillas prontuariales de
los acusados fs. 46/vta. y 47/vta.. - 2) – TESTIMONIAL: Oficial
Ayte. Fernando Damián Córdoba (fs. 1/vta., 3/4/vta., 18/vta.,
19/vta., 23/vta., 31/32/vta., 149/151 y vta.); Agente Gastón
Alejandro López (fs. 16/vta., fs. 116/vta.); Cabo Primero Javier
Talavera (fs. 21/vta., 27/vta., 97/vta., 38/vta., 64/vta., 147/vta.);
Sergio Alberto Heredia (fs.53/vta., 95/vta.); Patricia Evangelina
Brunz (fs. 67/vta., 94/vta.), Ezequiel Gonzalo Sánchez (fs.
68/vta.), Manuel Alberto Crespo (fs. 135/vta.), Gustavo Alberto
Sagalá (fs. 107/vta.), Morfini Jorge Pedro (fs. 127/vta.), Juan
Cruz Oliva (fs. 128/vta.),.- 3)- PERICIAL: Informe producido por 3)
Pericial: Pericia química practicada sobre la sustancia
secuestrada en los presentes autos, llevada a cabo por el
Subalferez Héctor Javier Flores Ríos de Gendarmería Nacional
(fs. 146/147vta.) y por la la Química Mónica Livia Irene Galarraga
(ver fs. 155/162). 4)- CUERPO DEL DELITO: Constituido por las
sustancias estupefacientes y demás elementos secuestrados
reservados en Secretaría.

 [47] Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q


Análisis de los hechos: 

Hecho nominado primero: (situación procesal de X Acevedo y de Lucas


Alfredo Balducci).-

Al respecto corresponde señalar que las presentes actuaciones


se iniciaron con una llamada en forma anónima y vía telefónica
que desencadenó en una investigación practicada por el Of.
Ayudante Fernando Damián Córdoba (fs. 149/151 y vta.),
adscripto a la Dirección Drogas Peligrosas de la Policía de esta
Provincia de Córdoba, quien manifiesta que el día 11 de marzo
de 2009, en la cual una mujer manifestó que en calle Morón N.°
2929 esquina Chascomús de B.° José Hernández, Alejandra
Costa estaba dedicándose a la venta de sustancias
estupefacientes. 

  Que ese mismo día, el declarante se constituyó en el lugar,


observando que se trataba de una vivienda, sin numeración
visible, que en la mitad de su fachada contenía una verja de
ladrillos, la otra mitad un tejido metálico y que se producían
movimiento que no hicieron más que confirmar lo manifestado
por la denunciante. 

  Que de las investigaciones realizadas el comisionado pudo


comprobar que la denunciada Alejandra Costa, era en realidad
María del Valle Acevedo.
  Que luego, siendo las 19:40 horas del mismo día, Córdoba,
observó una persona de sexo masculino, a bordo de una
bicicleta color verde acompañada de otro sujeto, el primero de
ellos ingresa a la puerta principal, siendo atendido por la
investigada, que realiza con el nombrado un intercambio de
dinero por elementos, de las comúnmente denominadas
“transas” para luego retirarse del lugar. Que transmitió esta
novedad, al Agente Gastón López para que los controlara, quien
luego informa, que había interceptado a las personas en
cuestión, en intersección de calles Matanza y Trenque Lauquen
secuestrándole a una de ellas, un (1) envoltorio de nylon
conteniendo picadura de marihuana en un peso aproximado al
gramo (1 g).                                   

 Que luego el Oficial Damián Córdoba se hizo presente donde se


realizaba el control comprobando que era la misma persona que
había visto anteriormente, quien se trataba de Lucas Alfredo
Balducci.

 Que por su parte el Agente Gastón Alejandro López (ver fs. 116
y vta.), manifestó que a los 11 días del mes de marzo del año
dos mil nueve, siendo alrededor de las 20:10 h, constituido en
calles Matanza y Trenque Lauquen, procede al control de dos
personas de sexo masculino, en presencia de los testigos de ley.
Que luego se le secuestró a una de ellas, desde el bolsillo
derecho del pantalón que vestía un (1) envoltorio de nylon
conteniendo picadura de marihuana en un peso aproximado al
gramo (1 g). 

                                                          Cabe agregar que el procedimiento


policial referido se encuentra avalado por las declaraciones y
rúbricas de los testigos civiles, que ratifican en un todas las
actuaciones policiales, siendo conteste en las circunstancias de
tiempo, lugar, modo y persona en que ocurrieron los hechos. Así
ocurre con los dichos vertidos por la Sr. Jorge Pedro Morfini (ver
fs. 127/vta.) que manifestó: “con fecha 11 de marzo de 2009,
siendo alrededor de las 19:45 h, caminaba hacia su domicilio por
calle Trenque Lauquen, momento en el cual es entrevistado por
personal policial, que le solicitó su colaboración en un
procedimiento que se estaba realizando a unas cuadras del
lugar, a lo que accedió. Luego, el dicente observó que dicho
personal estaba controlando a dos personas de sexo masculino,
a quienes se le realizó una requisa personal siempre respetando
el pudor de las personas, secuestrando desde el bolsillo derecho
del pantalón que vestía un (1) envoltorio de nylon conteniendo
picadura de marihuana en un peso aproximado al gramo (1 g)
(...)”. 

                                    Que en efecto, mediante la acumulación a la


presente del sumario prevencional N.° 184/09 de la Dirección
Drogas Peligrosas División Toxicómanas de la Policía de la
Provincia de Córdoba, se pudo corroborar el secuestro de la
sustancia compatible con la marihuana en cuestión, todo ello se
encuentra plenamente probado mediante la correspondiente
acta de secuestro labrada en su oportunidad (ver fs. 118/vta), la
que habiendo sido confeccionadas en legal forma por
funcionario idóneo en ejercicio de su función específica, de
conformidad con formalidades exigidas por los art. 138 y 139 del
Código Procesal Penal, goza de plena fuerza probatoria “erga
omnes”, al no estar enervada por pruebas independientes.

                                                          Que, en cuanto a la calidad del


estupefaciente incautado, a fs. 146/147/vta., obra informe
pericial llevado a cabo por el Auxiliar Alferez Héctor Javier Flores
Ríos de la Policía Científica de la Región III “Córdoba” de
Gendarmería Nacional, del que surge que dicha sustancia se
corresponde a Cannabis Sativa (marihuana), siendo su peso
neto 0,59 gramos, su concentración porcentual de 1,12
Tetrahidrocannabinoles y su capacidad toxicomanigena es de
6,61 dosis umbrales.

                                                          Que corresponde señalar que la


situación procesal del imputado Lucas Alfredo Balducci, será
tratada más adelante en virtud de la declaración de
inconstitucionalidad de la conducta delictiva endilgada al
causante. 
                                                          Que en virtud de lo expuesto,
encuentro reunidos los elementos probatorios suficientes para
considerar con el grado de probabilidad exigido en esta etapa
del proceso, tanto la existencia del hecho intimado como
asimismo la participación responsable que le cabe a la
encartada, por lo que corresponde calificar la conducta que se le
atribuye a la inculpada X Acevedo, respecto al hecho bajo
análisis como supuesta autora del delito de Comercialización de
Estupefacientes, (art. 5 inc. “c” de la Ley 23.737) en carácter de
autora (art. 45 del C.P.), y, en consecuencia, dictar su
procesamiento y convertir en prisión preventiva la detención que
viene sufriendo la nombrada (art. 306 y 312 inc. 1° del C.P.P.N.),
manteniendo el beneficio de la prisión domiciliaria
oportunamente otorgada en los términos del art. 314 de la Ley
Adjetiva.

Hecho nominado segundo: (situación procesal de X Acevedo y de Rodrigo


Rosso).
Que, de igual manera, y en el marco de la investigación
practicada por el Of. Ayudante Fernando Damián Córdoba (fs.
149/151 y vta.), declara que siendo el día 18 de marzo del
corriente año, el dicente se constituye en el domicilio de la
investigada María Alejandra del Valle Acevedo, que observa
arribar un sujeto masculino a bordo de una bicicleta color
morado, de contextura física delgada, quien es atendido por la
investigada y luego de entrevistarse con él investigado realizan
un intercambio de dinero por objetos de las comúnmente
denominadas “transas” para luego retirarse del lugar. Que tal
situación es informada vía radial al Oficial Talavera que se
encontraba colaborando en las inmediaciones, para que
procediera al control de dicha persona, siendo interceptado en
calle Bragado 2895, secuestrándole ante la presencia de los
testigos de ley, dos (2) cigarrillos de los denominados “porros” en
un peso aproximado al gramo cada uno (1 g). 

Que el deponente se retiró del lugar y se dirigió al lugar donde se


habría detenido a los mencionados sujetos, a los fines de
identificarlos, pudiendo constatar que efectivamente se
trataban de las mismas personas que habría estado en la puerta
del domicilio sospechado.

Que por su parte el Cabo 1° Javier Eduardo Talavera (ver fs. 97 y


vta.) manifestó: “que el día 18 de marzo del año dos mil nueve,
siendo las 19:40 h, constituido en calle Bragado N.° 2.895, vía
pública de B.° San Pablo, procedió al control de una persona de
sexo masculino, el que lo hacía por dicha vía, a bordo de una
bicicleta color violeta. Que luego de hacerle detener la marcha,
el dicente le realizó un palpado preventivo de armas con
resultado negativo, y ante la presencia de los testigos de ley
procedió a requisarlo, secuestrándole desde el bolsillo izquierdo
de la camisa que vestía, dos (2) cigarrillos de confección
artesanal de los denominados “porros de marihuana” en un peso
aproximados al gramo cada uno de ellos (1 g)”.

Que a fs. 107/vta obra declaración testimonial en sede policial


del Sr. Gustavo Alberto Sagalá, quién dijo: “(...) que 18 de marzo
de 2009, siendo alrededor de las 20:00 h, en momentos en que
el declarante salía de su domicilio, fue entrevistado por personal
policial civil que se identificó mediante credencial
correspondiente y le manifestó que iba a oficiar como testigo de
un procedimiento. Acto seguido, y en presencia de testigos, el
personal policial procedió a requisar a una persona, de sexo
masculino, que se conducía en una bicicleta color violeta, a
quien le secuestraron del interior del bolsillo de la camisa que
vestía, dos cigarrillos de armado artesanal, de una sustancia
verde amarronada compatible con la picadura de marihuana en
un peso aproximado al gramo cada uno de ellos (1 g).

Que en efecto, mediante la acumulación a la presente del


sumario prevencional N.° 205/09 de la Dirección Drogas
Peligrosas División Toxicómanas de la Policía de la Provincia de
Córdoba, se pudo corroborar el secuestro de los cigarrillos en
cuestión, todo ello se encuentra plenamente probado mediante
las correspondientes actas de secuestro labradas en su
oportunidad (ver fs. 99/vta.), las que habiendo sido
confeccionadas en legal forma por funcionario idóneo en
ejercicio de su función específica, de conformidad con
formalidades exigidas por los art. 138 y 139 del Código Procesal
Penal, goza de plena fuerza probatoria “erga omnes”, al no estar
enervada por pruebas independientes.

En cuanto a la calidad de estupefaciente del material incautado


en el domicilio en cuestión, la pericia realizada por la Química
Mónica Galarraga (ver fs. 155/162), establece que en las
muestras N.° 73 y 74 corresponde a plantas de la especie
vegetal Cannabis Sativa (n.v. marihuana) en el que se comprobó
la presencia de tetrahidrocannabilones, principios activos de la
capacidad psicotóxica y alucinógena, de dicho material, en un
peso total de cero coma ochenta y cinco gramos (0,85 g).

 Que corresponde señalar que la situación procesal del imputado


Rodrigo Rosso, será tratada más adelante en virtud de la
declaración de inconstitucionalidad de la conducta delictiva
endilgada al causante. 

Que en virtud de lo expuesto, encuentro reunidos los elementos


probatorios suficientes para considerar con el grado de
probabilidad exigido en esta etapa del proceso, tanto la
existencia del hecho intimado como, asimismo, la participación
responsable que le cabe al encartado, por lo que corresponde
calificar la conducta que se le atribuye a la inculpada X Acevedo,
respecto al hecho bajo análisis como supuesta autora del delito
de Comercialización de Estupefacientes, (art. 5 inc. “c” de la Ley
23.737), (art. 45 del C.P.), y en consecuencia dictar su
procesamiento y convertir en prisión preventiva la detención que
viene sufriendo la nombrada (art. 306 y 312 inc. 1° del C.P.P.N.),
manteniendo el beneficio de la prisión domiciliaria
oportunamente otorgada en los términos del art. 314 de la Ley
Adjetiva.

Hecho nominado tercero: (situación procesal de X Acevedo y Walter Fabián


Cachizumba).
Que, de igual manera, y en el marco de la investigación
practicada el Of. Ayudante Fernando Damián Córdoba (fs.
149/151 y vta.) declara que el día 20 de marzo del año dos mil
nueve, siendo aproximadamente las 19:50 h, instala una
vigilancia en el lugar investigado, observando dos personas de
sexo masculino, quienes se entrevistaron con la investigada
Acevedo y tras un breve diálogo, realiza un intercambio de
objetos comúnmente denominado “transa”, luego se retiran del
lugar. Que tal situación es informada vía radial al Cabo Primero
Javier Talavera que se encontraba colaborando en las
inmediaciones, para que procediera al control de dichas
personas, siendo interceptados los mismos por el nombrado
arrojando este control resultado positivo al secuestro de
estupefacientes. 

Que el deponente se retiró del lugar y se dirigió a las calles


Tosno y Bragado, lugar este donde se habría detenido a los
mencionados sujetos, a los fines de identificarlos, pudiendo
constatar que efectivamente se trataba de las mismas personas
que habrían estado en el lugar sospechado, secuestrándosele a
Walter Fabián Cachizumba, un cigarrillo de confección artesanal
de los comúnmente denominados porros de marihuana en un
peso estimado de un gramo (1 g).

Que por su parte el Cabo Primero Javier Talavera (ver fs. 27 y


vta.) manifestó: “el día 20 de marzo del año dos mil nueve,
siendo las 20:15 h, procedió al control en calle Tosno y Bragado
de B.° Residencial San Carlos, dos personas de sexo masculino
vistiendo una de ellas gorra beige, buzo blanco y jeans azul y la
otra gorra marrón y remera negra. Que luego, ante los testigos
de ley se les realizó un palpado de armas con resultado negativo
y se le secuestró a una de ellas, identificada como Walter Fabián
Cachizumba, desde la zapatilla derecha que calzaba, un
cigarrillo de confección artesanal de los comúnmente
denominados porros de marihuana en un peso estimado de un
gramo (1 g).

Que a fs. 95/vta obra declaración testimonial en sede policial del


Sr. Sergio Alberto Heredia, quién dijo: “(...) que, a los 20 días del
mes de marzo del año 2009, a las 20:30 h aproximadamente, se
dirigía por la plaza de B.° San Pablo, cuando fue entrevistado por
personal policial uniformado que le solicitó su colaboración para
oficiar como testigo de un procedimiento que se estaba llevando
a cabo a metros del lugar. Accede a tal solicitud y en el lugar
procedieron al control de dos personas de sexo masculino,
pudiendo observar que el personal policial le realiza un palpado
de armas preventivo con resultado negativo, y proceden a la
requisa de los mismos, de los cuales a uno de ellos se le
secuestra desde la zapatilla derecha que vestía, un cigarrillo
artesanal que contenía en su interior una sustancia vegetal
compatible con la picadura de marihuana. (...)”.

Que en efecto, mediante la acumulación a la presente del


sumario prevencional N.° 183/09 de la Dirección Drogas
Peligrosas División Toxicómanas de la Policía de la Provincia de
Córdoba, se pudo corroborar el secuestro de los cigarrillos en
cuestión, todo ello se encuentra probado mediante la
correspondiente acta de secuestro labrada en su oportunidad
(ver fs. 28 y vta), las que habiendo sido confeccionadas en legal
forma por funcionario idóneo en ejercicio de su función
específica, de conformidad con formalidades exigidas por los
art. 138 y 139 del Código Procesal Penal, goza de plena fuerza
probatoria “erga omnes”, al no estar enervada por pruebas
independientes.

En cuanto a la calidad de estupefaciente del material incautado


en el domicilio en cuestión, la pericia realizada por la Química
Mónica Galarraga (ver fs. 155/162), establece que: en la
muestra N.° 75 corresponde a plantas de la especie vegetal
Cannabis Sativa (n.v. marihuana) en el que se comprobó la
presencia de tetrahidrocannabilones, principios activos de la
capacidad psicotóxica y alucinógena, de dicho material, en un
peso total de cero coma cincuenta gramos (0,50 g).

Que corresponde señalar que la situación procesal del imputado


Walter Fabián Cachizumba, será tratada más adelante en virtud
de la declaración de inconstitucionalidad de la conducta delictiva
endilgada al causante. 

Es entonces que en virtud de lo expuesto, encuentro reunidos


los elementos probatorios suficientes para considerar con el
grado de probatoria exigido en esta etapa del proceso, tanto la
existencia del hecho intimado como asimismo la participación
responsable que le cabe al encartado, por lo que corresponde
calificar la conducta que se le atribuye a la inculpada X Acevedo,
respecto al hecho bajo análisis como supuesta autora del delito
de Comercialización de Estupefacientes, (art. 5 inc. “c” de la Ley
23.737), (art. 45 del C.P.), y en consecuencia dictar su
procesamiento y convertir en prisión preventiva la detención que
viene sufriendo la nombrada (art. 306 y 312 inc. 1° del C.P.P.N.),
manteniendo el beneficio de la prisión domiciliaria
oportunamente otorgada en los términos del art. 314 de la Ley
Adjetiva.
Hecho nominado cuarto: (situación procesal de X Acevedo y de Carlos
Ezequiel Di Dio). 
Que, de igual manera, y en el marco de la investigación
practicada el Of. Ayudante Fernando Damián Córdoba (fs.
149/151 y vta.) declara que el día 20 de marzo del año dos mil
nueve, siendo aproximadamente las 19:50 h, instala una
vigilancia en el lugar investigado, observando dos personas de
sexo masculino, quienes se entrevistaron con la investigada
Acevedo y tras un breve diálogo, realiza un intercambio de
objetos comúnmente denominado “transa”, luego se retiran del
lugar. Que tal situación es informada vía radial al Cabo Primero
Javier Talavera que se encontraba colaborando en las
inmediaciones, para que procediera al control de dichas
personas, siendo interceptados los mismos por el nombrado
arrojando este control resultado positivo al secuestro de
estupefacientes. 

Que el deponente se retiró del lugar y se dirigió a las calles


Tosno y Bragado, lugar este donde se habría detenido a los
mencionados sujetos, a los fines de identificarlos, pudiendo
constatar que efectivamente se trataba de las mismas personas
que habrían estado en el lugar sospechado, secuestrándosele a
Carlos Ezequiel Di Dio tres (3) cigarrillos artesanales que
contenían en su interior una sustancia vegetal compatible con la
picadura de marihuana y en el interior del bolsillo izquierdo del
pantalón que vestía, un (1) envoltorio de nylon blanco,
termosellado en un extremo, con una sustancia blanca
pulverulenta compatible con el clorhidrato de cocaína, dando
resultado positivo al test Mayer.

Que por su parte el Cabo Primero Javier Talavera (ver fs. 27 y


vta.) manifestó: “el día 20 de marzo del año dos mil nueve,
siendo las 20:15 h, procedió al control en calle Tosno y Bragado
de B.° Residencial San Carlos, dos personas de sexo masculino
vistiendo una de ellas gorra beige, buzo blanco y jeans azul y la
otra gorra marrón y remera negra. Que luego, ante los testigos
de ley se les realizó un palpado de armas con resultado negativo
y se le secuestró a una de ellas, identificada como Carlos
Ezequiel Di Dio, tres (3) cigarrillos artesanales que contenían en
su interior una sustancia vegetal compatible con la picadura de
marihuana y una sustancia blanca pulverulenta compatible con
el clorhidrato de cocaína, dando resultado positivo al test Mayer,
en un peso aproximado a los dos gramos (2 g)”.

Que a fs. 95/vta obra declaración testimonial en sede policial del


Sr. Sergio Alberto Heredia, quién dijo: “(...) que a los 20 días del
mes de marzo del año 2009, a las 20:30 h aproximadamente, se
dirigía por la plaza de B.° San Pablo, cuando fue entrevistado por
personal policial uniformado que le solicitó su colaboración para
oficiar como testigo de un procedimiento que se estaba llevando
a cabo a metros del lugar, accede a tal solicitud y en el lugar
procedieron al control de dos personas de sexo masculino,
pudiendo observar que el personal policial le realiza un palpado
de armas preventivo con resultado negativo, y proceden a la
requisa de los mismos, encontrando en su gorra tres (3)
cigarrillos artesanales que contenían en su interior una
sustancia vegetal compatible con la picadura de marihuana, y
desde el interior de la ropa que vestía, un envoltorio de nylon
transparente termosellado en uno de sus extremos conteniendo
una sustancia de color blanca pulverulenta compatible con la
cocaína. Luego se toma una pequeña muestra de uno de ellos,
que es sometido a la prueba orientativa de “Mayer”. (...)”.

Que en efecto, mediante la acumulación a la presente del


sumario prevencional N.° 183/09 de la Dirección Drogas
Peligrosas División Toxicómanas de la Policía de la Provincia de
Córdoba, se pudo corroborar el secuestro de los cigarrillos en
cuestión, todo ello se encuentra plenamente probado mediante
las correspondientes actas de secuestro labradas en su
oportunidad (ver fs. 28/vta.), las que habiendo sido
confeccionadas en legal forma por funcionario idóneo en
ejercicio de su función específica, de conformidad con
formalidades exigidas por los art. 138 y 139 del Código Procesal
Penal, goza de plena fuerza probatoria “erga omnes”, al no estar
enervada por pruebas independientes.

En cuanto a la calidad de estupefaciente del material incautado


en el domicilio en cuestión, la pericia realizada por la Química
Mónica Galarraga (ver fs. 155/162), establece que en la muestra
N.° 76 corresponde a mezcla de cocaína, dipirona, benzocaina,
lidocaina, cloruros, carbonato, sustancias reductoras y almidón,
en un peso total de uno coma sesenta gramos (1,60 g) y las
muestras N.° 77 a 79 corresponde a plantas de la especie
vegetal Cannabis Sativa (n.v. marihuana) en el que se comprobó
la presencia de tetrahidrocannabilones, principios activos de la
capacidad psicotóxica y alucinógena, de dicho material, en un
peso total de uno coma sesenta gramos ( 1,60 g).

Que corresponde señalar que la situación procesal del imputado


Carlos Ezequiel Di Dio, será tratada más adelante en virtud de la
declaración de inconstitucionalidad de la conducta delictiva
endilgada al causante. 

Que en virtud de lo expuesto, encuentro reunidos los elementos


probatorios suficientes para considerar con el grado de
probabilidad exigido en esta etapa del proceso, tanto la
existencia del hecho intimado como asimismo la participación
responsable que le cabe a la encartada, por lo que corresponde
calificar la conducta que se le atribuye a la inculpada X Acevedo,
respecto al hecho bajo análisis como supuesta autora del delito
de Comercialización de Estupefaciente, (art. 5 inc. “c” de la Ley
23.737), (art. 45 del C.P.), y en consecuencia dictar su
procesamiento y convertir en prisión preventiva la detención que
viene sufriendo la nombrada (art. 306 y 312 inc. 1° del C.P.P.N.),
manteniendo el beneficio de la prisión domiciliaria
oportunamente otorgada en los términos del art. 314 de la Ley
Adjetiva.

Hecho nominado quinto: (situación procesal de X Acevedo).

Que en relación al allanamiento practicado en la vivienda


ubicada en calle Morón esquina Chascomús de B.° José
Hernández, de esta ciudad de Córdoba, declara el Of. Ayudante
Fernando Damián Córdoba (fs. 149/151 y vta.) –a cargo del
procedimiento-, que el día 20 de marzo del año dos mil nueve,
habiendo obtenido previamente el correspondiente oficio judicial
de allanamiento, librado por el Juzgado Federal N.° 1, decide dar
cumplimiento al mismo, solicitando vía radial, la colaboración del
resto del personal de su brigada, que se encontraban junto con
el grupo Eter, a cargo del Oficial Principal Ayala. 

Que así las cosas y siendo las 20:20 h de ese mismo día, se
procedió a ingresar a la vivienda, contando con la colaboración
de los testigos civiles para el acto, usando la fuerza pública
sobre la puerta de madera que se encontraba cerrada. Una vez
adentro encontraron a una persona de sexo femenino, siendo
reconocida por el declarante como la investigada, otra persona
de sexo masculino mayor de edad y dos menores de sexo
femenino, al momento de ingresar se observó a la mujer
dirigirse hacia una de las habitaciones tomando un plato que se
encontraba en la misma con una sustancia blanca y arrojándolo
por la ventana quedando restos en su mano y en el jardín. 

Que luego de leer el acta ante los testigos se identificó la mujer


como María Alejandra del Valle Acevedo, al masculino como
Amado Arsenio Maldonado y a los menores como Rita Anahí
Macarena Márquez y Brisa Belén Acevedo, procediendo luego a
la requisa de las mismas, secuestrando en poder de Acevedo,
dos (2) cigarrillos de confección artesanal de los denominados
“porros” conteniendo en su interior una sustancia compatible
con la marihuana en un peso aproximado al gramo (1g) cada
uno de ellos. Que, al momento de realizarle la requisa a la
nombrada, esta extrajo de sus ropas varios cigarrillos de
características similares a los anteriores, colocándolos en medio
de dos colchones, secuestrándole de los mismos veintidós (22)
cigarrillos, de similares características, peso y medida, de los
denominados “porros” junto con dinero. 

Que continuando con el procedimiento se secuestró la sustancia


blanca derramada por la nombrada, siendo su peso de veintidós
gramos (22 g) y dando positivo al reactivo Mayer al clorhidrato
de cocaína. Que desde el marco de la ventana se procedió al
secuestro de un frasco de plástico transparente conteniendo en
su interior nueve (9) bolsitas de nylon de color blanco,
termoselladas y de características homogéneas, conteniendo en
su interior una sustancia pulverulenta de color blanco en un peso
aproximado a los dos (2 g) gramos cada una, sometida al
reactivo Mayer con resultado positivo a la presencia de cocaína;
desde el piso de la habitación se procedió al secuestro de un
rayador de metal con restos de la misma sustancia, continuando
con el registro y desde la habitación se procedió al secuestro de
treinta y un (31) cigarrillos, con igual peso y medida, de
confección artesanal de los denominados “porros” en un peso
aproximado al gramo cada uno (1 g) y desde una repisa una
balanza color negra. 

Que luego el dicente manifiesta que continuando con la


búsqueda se secuestró desde la cocina comedor dos cajas de
color verde marca “Ombu" conteniendo papel de arroz y desde la
mesa ubicada en el comedor se procedió al secuestro de once
(11) bolsitas de nylon color blanco, de características
homogéneas, conteniendo en su interior una sustancia
pulverulenta de color blanco a la que se le practicó un reactivo
orientativo denominado Mayer con resultado positivo a la
presencia de clorhidrato de cocaína en un peso aproximado a los
dos gramos (2 g)

Que el procedimiento policial referido se encuentra avalado por


las declaraciones de los testigos civiles, que ratifican en un todo,
la actuación policial, siendo contestes en las circunstancias de
tiempo, lugar y modo en que ocurrieron los hechos. Así ocurre
con los dichos de la Sra. Patricia Evelina Brunz que a fs. 94/vta.,
manifestó: “(...) que, a los 20 días del mes de marzo del año
2009, a las 20:30 h aproximadamente, mientras se encontraba
comprando en un almacén fue entrevistada por personal policial
uniformado que le solicitó su colaboración para oficiar como
testigo de un procedimiento que se estaba llevando a cabo a
metros del lugar, accediendo a tal solicitud. Luego, en el lugar
esperó a una distancia prudencial, mientras en el interior se
aseguraban las condiciones para proteger su integridad. Que
luego ingresaron a la vivienda, en la cual se encontraba un
sujeto masculino, una mujer y dos menores; los oficiales dieron
lectura al oficio de allanamiento y a continuación requisaron a la
señora, de la que extrajeron del interior de su corpiño cerca de
veinte (20) cigarrillos de confección artesanal conteniendo una
sustancia de origen vegetal de color verde amarronada
compatible con la picadura de marihuana, y también sacó dinero
del mismo. Que a continuación se le extrajeron del mismo
corpiño dos (2) cigarrillos de iguales características que los
anteriores. Que a continuación se procedió al registro de una de
las habitaciones, más precisamente una que da a la calle, en la
que se observó una sustancia compacta de color blanca de las
denominadas “tizas” que se encontraba a medio rallar y en un
plato el resto de la sustancia en forma de polvo, en un peso
aproximado a los veinte (20 g) gramos, tomando muestras de
las sustancias y sometiéndola al test denominado Mayer con
resultado positivo a la presencia de clorhidrato de cocaína. Que
luego desde la heladera treinta y un (31) cigarrillos de
confección artesanal conteniendo una sustancia de origen
vegetal de color verde amarronada compatible con la picadura
de marihuana. Que se secuestró también una balanza digital,
dos estuches de papel de fumar y desde la mesa de la cocina
once bolsitas de nylon de color blanco conteniendo en su interior
sustancia pulverulenta de color blanca compatible con la
cocaína, confeccionando el test Mayer con resultado positivo.
(...)”.

En cuanto a la calidad de estupefaciente del material incautado


en el domicilio en cuestión, la pericia realizada por la Química
Mónica Galarraga (ver fs. 155/162), establece que: en las
muestras N.° 25 a 27; de 28 a 38, 80 a 91 corresponde a mezcla
de cocaína, dipirona, benzocaina, lidocaina, cloruros, carbonato,
sustancias reductoras y almidón, en un peso total de cincuenta y
dos coma ochenta y cinco gramos (52,85 g) y las muestras N.° 1
a 24; 39 a 69 corresponde a plantas de la especie vegetal
Cannabis Sativa (n.v. marihuana) en el que se comprobó la
presencia de tetrahidrocannabinoles, principios activos de la
capacidad psicotóxica y alucinógena, de dicho material, en un
peso total de veinte y dos coma veinte y cinco gramos (22,25 g).-
Así las cosas, habiendo determinado prima facie la existencia
del hecho nominado quinto, corresponde analizar la
responsabilidad penal que le cabe a la imputada. De esta
manera, se deben meritar los elementos de convicción obrantes
en la causa, que vinculan la inculpada, con el obrar que se le
reprocha. Al respecto, la encartada X Acevedo, es la persona
sindicada en la denuncia anónima, que da inicio a la
investigación de la presente causa, por la que se logra
determinar a raíz de la pesquisa efectuada por los oficiales
Córdoba y Talavera, que la encartada se encuentra incurso en
los hechos anoticiados. Que, a su vez, es precisamente a través
de las vigilancias realizadas en el domicilio denunciado, que los
oficiales mencionados señalan a la nombrada como la persona
que inequívocamente estaría involucrada en la comercialización
de estupefacientes, realizando la entrega de estos elementos
mediante los movimientos típicos que caracterizan el comercio
de estupefaciente. En efecto, esto surge palmariamente de los
controles policiales que realizaran los oficiales de la División
Drogas Peligrosas a los ocasionales compradores,
inmediatamente después que recibieran el aviso dado por el
comisionado, respecto de la supuesta transacción de
estupefacientes realizado en el domicilio denunciado, controles
que a su vez arrojaron resultado positivo. - 

En el caso bajo análisis, el accionar de X Acevedo, ha tenido a mi


criterio la entidad suficiente, para contribuir,
independientemente de las razones que lo determinan o de la
finalidad perseguida, a dinamizar el tráfico ilícito de droga, última
ratio de la ley 23.737, conclusión a la que en definitiva se arriba
frente al cuadro probatorio ya expuesto.           

Por otro lado, aunque la cantidad total de estupefaciente


incautada no resulte importante de acuerdo a la pericia química,
ello no es impedimento para endilgar al justiciable la conducta
imputada, pues la ley no fija un quantum o tope individualizador,
más aún si se tiene en cuenta por un lado, el modo en que se
encontraba fraccionada la droga, depositada en envoltorios de
igual peso y semejanza; y, por otra parte, no se ha probado el
consumo de estupefaciente por parte de la imputada, lo cual
permite deducir la ultraintención requerida en el tipo del art. 5
inc. “c” de la Ley 23.737.-

Que en relación al elemento subjetivo que integra el injusto,


cabe señalar que la finalidad del comercio, no requiere la
estructura que sí podría exigir el comercio propiamente dicho.
Aquí también se atrapa a aquel, que, sin ser comerciante, tiene
los estupefacientes, con el propósito de constituir aun
accidentalmente un acto de comercio sobre lo tenido. A su vez,
es perfectamente posible que terceros sean en el futuro los
enajenantes y que el sujeto aquí detente estupefacientes con
esa finalidad, pese a que en principio no sea él quien vaya a
comercializar las sustancias prohibidas. - 
Que ante lo expuesto, en relación con los hechos referidos, y
teniendo en cuenta los elementos de convicción reunidos, se
considera que, se encuentra acreditada prima facie, la
responsabilidad penal de X Acevedo, respecto al hecho
nominado quinto, por lo que corresponde ordenar el
procesamiento de la nombrada como presunta autora
responsable de delito de Tenencia de Estupefacientes con Fines
de Comercialización, (art. 5 inc. “c” de la Ley 23.737) en carácter
de autora (art. 45 del C.P.); y, en consecuencia, dictar su
procesamiento y convertir en prisión preventiva la detención que
viene sufriendo la nombrada (art. 306 y 312 inc. 1° del C.P.P.N.),
manteniendo el beneficio de la prisión domiciliaria
oportunamente otorgada en los términos del art. 314 de la Ley
Adjetiva.

Que habiéndose dispuesto ordenar el procesamiento de


Alejandra María del Valle Acevedo, como medida cautelar a los
fines de garantizar el pago de las costas ante la eventualidad de
que recayera contra el encartado una sentencia condenatoria,
se estima justo imponerle un embargo sobre sus bienes hasta
cubrir la suma de tres mil pesos ($3000), o en su defecto,
inhibirlo de la libre disposición de los mismos (art. 518 del
C.P.P.N.). -

Planteo de inconstitucionalidad:
Que a continuación trataremos la situación procesal de los
imputados Lucas Alfredo Balducci, Carlos Ezequiel Di Dio, Walter
Fabián Cachizumba y Rodrigo Rosso Cid, correspondientes a los
hechos primero, segundo y tercero.

Que respecto al delito que se les endilga, la C.S.J.N. en autos


caratulados: "c/Recurso de hecho deducido por el defensor
oficial de Gustavo Alberto Fares, Marcelo Ezequiel Acedo, Mario
Alberto Villarreal, Gabriel Alejandro Medina y Leandro Andrés
Cortejaren en la causa ARRIOLA, Sebastián y otros S/Causa n°
9080", resolvió “…I) …declarar la inconstitucionalidad del art. 14 2
do. párrafo de la ley 23.737 con el alcance señalado en el
considerando 13 y dejar sin efecto la sentencia apelada en lo
que fue motivo de agravio…”. 

Que esas actuaciones se iniciaron a raíz de una investigación


llevada adelante por el Sr. Jefe de la Sección Rosario de la
Policía Federal Argentina, y en la cual surgía que de distintas
actuaciones sumariales – controles - labradas en esa
dependencia por infracción a la ley 23.737, surgía que las
personas que resultaron detenidas, a los cuales se les habían
secuestrado pequeñas cantidades de sustancias
estupefacientes, habían tenido contacto en forma esporádica
con una finca emplazada en calle Nicaragua casi esquina Forest
de la ciudad de Rosario, donde se habrían observado los
movimientos típicos de venta de sustancias estupefacientes al
menudeo. Que, así las cosas, y luego de distintas tareas de
inteligencia, observación y vigilancias llevadas adelante por la
prevención, solicitaron las correspondientes órdenes de
allanamiento, registro y secuestro de la finca investigada,
arrojando el mismo resultado positivo. 

Que al momento de los distintos hechos por los cual resultaran


imputados de los delitos de Tenencia de Estupefacientes para
consumo personal (art. 14 2 do. párrafo de la ley 23.737) los
imputados Gustavo Alberto Fares, Marcelo Ezequiel Acevedo,
Mario Alberto Villarreal, Gabriel Alejandro Medina, y Leandro
Andrés Cortejarena, tenían en su poder: imputado Fares: en el
bolsillo delantero izquierdo del pantalón tres cigarrillos de
marihuana de armado manual; imputado Acedo: del bolsillo
trasero izquierdo del pantalón, tres cigarrillos de marihuana e
imputado Villarreal: del bolsillo derecho lateral del pantalón un
cigarrillo de marihuana (con un peso de 0,283 gramos, 0,245
gramos y 0,161 gramos, cada uno – ); por último a los imputados
Medina y Cortejarena se les encontró tres cigarrillos de
marihuana de armado manual — (con un peso de 0,31 gramos,
0,29 gramos, 0,29 gramos, 0,25 gramos, 0,26 gramos, 0,27
gramos, cada uno).

Que el más alto Tribunal, para arribar a tal conclusión, tuvo en


cuenta como primera consideración que algunas cuestiones
centrales en debate de la sub lite, como el alcance que debe
otorgarse a las “acciones privadas de los hombres” previstas en
el art. 19 de la C.N., y al bien jurídico “Salud Pública”, han sido
resueltas acertadamente en Bazterrica (fallo 308: 1392)
precedente – según lo señalado – en los últimos 20 años,
agregando que más allá de lo zigzagueante que ha sido la
jurisprudencia de esa Excma. Corte (v.g. fallo Montalvo en la
cual legitimó la constitucionalidad del art. 14 2 do. párrafo de la
ley 23.737) respecto a este tema tan trascendente, hoy vuelve a
Bazterrica. 

Que también señaló que el nuevo cambio jurisprudencial


obedece a que el debate jurídico plasmado en "Bazterrica" y
"Montalvo", se ha llevado a cabo con anterioridad a la reforma
constitucional de 1994. En efecto, "Bazterrica" es un
pronunciamiento del año 1986, y "Montalvo" de 1990, debiendo
tener presentes que una de las pautas básicas sobre la que se
construyó todo el andamiaje institucional que impulsó a la
Convención Constituyente de 1994 fue el de incorporar a los
tratados internacionales sobre derechos humanos como un
orden equiparado a la Constitución Nacional misma (artículo 75,
inc. 22). 

Que sigue diciendo que la reforma constitucional de 1994


reconoció la importancia del sistema internacional de protección
de los derechos humanos y no se atuvo al principio de soberanía
ilimitada de las naciones (considerandos 18 y 19 in re "Mazzeo",
Fallos: 330:3248).

Que asimismo después de la reforma constitucional han


ingresado principios internacionales, que han impactado
fuertemente en nuestro derecho constitucional. Ello se ha visto
reflejado en diversos pronunciamientos de esa Corte, que han
generado una constelación o cosmovisión jurídica en la que el
precedente "Bazterrica" encaja cómodamente. Por ello, las
razones allí expuestas y los resultados deletéreos que hasta el
día de la fecha demostró la aplicación del artículo 14, segundo
párrafo, de la ley 23.737, condujeron al Tribunal a declarar su
incompatibilidad con el diseño constitucional, siempre con el
alcance que se le asignara en el mencionado precedente
"Bazterrica" —voto del juez Petracchi—.

También señala que bien, como principio, lo referente al mejor


modo de perseguir el delito y cuáles son los bienes jurídicos que
requieren mayor protección, constituyen cuestiones de política
criminal propias de las otras esferas del Estado, lo cierto es que
se trata de la impugnación de un sistema normativo que
criminaliza conductas que —realizadas bajo determinadas
circunstancias— no afectan a un tercero y, por lo tanto, están a
resguardo del artículo 19 de la Constitución Nacional. Afirmando
que el Congreso Nacional ha sobrepasado las facultades que le
otorga la Carta Magna. 
Que otro de los motivos funda dicho pronunciamiento son las
alarmantes cifras del aumento de consumo de sustancias
estupefacientes en nuestro país, tales como opio, marihuana,
cocina, éxtasis, paco, estimulantes, opiaceos, anfetaminas,
heroína, y de psicofármacos sin prescripción médica como así
también de solventes e inhalantes, lo que demuestra que hasta
el ahora sustentado principio de que la incriminación del tenedor
de estupefacientes permitiría combatir más fácilmente las
actividades vinculadas con el comercio de estupefacientes y
arribar a resultados promiscuos no se ha cumplido, pues tal
actividad criminal lejos de haber disminuido se ha acrecentado
notablemente, y ello a costa de una interpretación restrictiva de
los derechos constitucionales. 

Que en tal sentido afirma también que si bien el legislador al


sancionar la ley, 23.737, que reemplazó a la 20.771, intentó dar
una respuesta más amplia, permitiendo al juez penal optar por
someter al inculpado a tratamiento o aplicarle una pena, la
mencionada ley no ha logrado superar el estándar constitucional
ni internacional. El primero, por cuanto sigue incriminando
conductas que quedan reservadas por la protección del artículo
19 de la Carta Magna; y el segundo, porque los medios
implementados para el tratamiento de los adictos, han sido
insuficientes hasta el día de la fecha.
Por ello y con sustento en "Bazterrica" la C.S.J.N. declaró que el
artículo 14, segundo párrafo, de la ley 23.737 debía ser
invalidado, pues conculcaba el artículo 19 de la Constitución
Nacional, en la medida en que invadió la esfera de la libertad
personal excluida de la autoridad de los órganos estatales. Por
tal motivo declaró la inconstitucionalidad de esa disposición
legal en cuanto incriminaba la tenencia de estupefacientes para
uso personal que se realizó en condiciones tales que no trajeron
aparejado un peligro concreto o un daño a derechos o bienes de
terceros.

Que ahora corresponde realizar una síntesis de los fragmentos


más destacados de los votos efectuados por los Ministros de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación. Así el Sr. Presidente
Doctor Don Ricardo Luis Lorenzetti, en su voto afirmó que los
queda claramente configurado el conflicto constitucional entre
una norma federal que sanciona una conducta sin que se
acredite peligro concreto o daño y por lo tanto en abierta
contradicción con el artículo 19 de la Constitución Nacional. 

Que el artículo 19 de la Constitución Nacional constituye una


frontera que protege la libertad personal frente a cualquier
intervención ajena, incluida la estatal. No se trata sólo del
respeto de las acciones realizadas en privado, sino del
reconocimiento de un ámbito en el que cada individuo adulto es
soberano para tomar decisiones libres sobre el estilo de vida que
desea.

Que no se trata solo del respeto de las acciones realizadas en


privado, sino del reconocimiento de un ámbito en el que cada
individuo adulto es soberano para tomar decisiones libres sobre
el estilo de vida que desea.

Que no cabe penalizar conductas realizadas en privado que no


ocasionan peligro o daño para terceros. Los argumentos
basados en la mera peligrosidad abstracta, la conveniencia o la
moralidad pública no superan el test de constitucionalidad.

Que la conducta realizada en privado es lícita, salvo que


constituya un peligro concreto o cause daños a bienes jurídicos
o derechos de terceros.

Que corresponde exhortar a las Instituciones para que


implementen medidas efectivas para el combate preventivo de
la drogadicción. 

Que por su parte el Sr. Ministro Dr. Carlos Fayt señaló que el
marco constitucional de los derechos de la personalidad
comprende la intimidad, la conciencia, el derecho a estar a solas,
el derecho a disponer de su propio cuerpo, etc. Agregó, que en
rigor, cuando el artículo 19 de la Constitución Nacional
establecía que "las acciones privadas de los hombres que de
ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni
perjudiquen a un tercero están sólo reservadas a Dios y exentas
de la autoridad de los magistrados" concedía a todos los
hombres una prerrogativa según la cual podían disponer de sus
actos, de su obrar, de su propio cuerpo, de su propia vida, de
cuanto le era propio ("Bahamondez", voto de los jueces Barra y
Fayt, Fallos: 316:479). En virtud de ello, concluyó señalando que
el artículo 14, segundo párrafo, de la ley 23.737 carecía
actualmente de la racionalidad exigida por la Ley Fundamental,
toda vez que cuando un precepto frustraba o desvirtuaba los
propósitos en los que se encontraba inserto, era deber de los
jueces apartarse de tal precepto y dejar de aplicarlo a fin de
asegurar la supremacía de la Constitución Federal, pues
precisamente esa función moderadora constituía uno de los
fines supremos del Poder Judicial y una de las mayores
garantías con que este contaba para asegurar los derechos de
los individuos (conf. Fallos: 328:566 y sus citas) (considerando
28, de su voto).

La Sra. Ministra Doctora Doña Carmen M. Argibay, haciendo una


prolija distinción de los distintos modos en que puede
exteriorizarse la conducta de “tenencia de estupefacientes para
consumo”, e indicando cuándo podría verse lesionado el bien
jurídico que la norma buscaba proteger, señaló, para ese caso
concreto, que la tenencia de droga para el propio consumo, por
sí sola, no ofrecía ningún elemento de juicio para afirmar que los
eventuales acusados habían realizado algo más que una acción
privada, es decir, que habían ofendido la moral pública o los
derechos de terceros. También destacó la importancia de la
escasa cantidad de estupefaciente que otrora se le secuestrara
a los imputados en autos “Arriola…”.

Agregó que si bien algunos de los imputados, al percatarse de la


presencia policial, dejaron caer sobre la vereda dos paquetes de
cigarrillos conteniendo el material posteriormente incautado, sin
embargo, el contexto en el que se produjo el hallazgo no
alcanzaba para considerar su conducta con aptitud para afectar
derechos de terceros. Indicó que esto era así debido a que de su
detención no había sido por la realización de actos que pudieran
ser considerados como ostentación, y que, por el contrario, los
imputados mantuvieron la droga en su esfera íntima hasta que
se desprendieron de ella inmediatamente antes de ser
detenidos, es decir, sólo anticiparon el hallazgo que de todas
formas se hubiera producido en la requisa de la que iban a ser
objeto.

Corresponde resaltar, y siguiendo con los lineamiento de la


C.S.J.N. que la decisión tomada, en modo alguno implicaba
"legalizar la droga", considerando que no estaba demás aclarar
ello expresamente, pues ese pronunciamiento, tendría
seguramente repercusión social, por ello se debía informar a
través de un lenguaje democrático, que pudiera ser entendido
por todos los habitantes y en el caso por los jóvenes, que eran
en muchos casos protagonistas de los problemas vinculados
con las drogas (Ordoñez-Solis David, "Los Jueces Europeos en
una Sociedad Global: Poder, Lenguaje y Argumentación", en
European Journal of Legal Studies, vol. I EJLS, n° 2) –
(considerando 27).

En consecuencia, teniendo en cuenta el hecho objeto de análisis


por parte de la C.S.J.N., y el que constituye el objeto de
investigación de autos, y siendo que la conducta desplegada por
Lucas Alfredo Balducci, Carlos Ezequiel Di Dio, Walter Fabián
Cachizumba y Rodrigo Rosso Cid fueron realizadas en un ámbito
de privacidad, es decir no fue efectuada públicamente, la
actividad del nombrado no ha producido peligrosidad alguna ni
ha lesionado a la salud pública, al orden público o la moral
pública, o ha producido un daño a derechos o bienes de terceros,
como así tampoco alcanza a lesionar ni el orden ni la moral
pública, corresponde, declarar la inconstitucionalidad del art. 14,
segundo párrafo, de la ley 23.737 en cuanto incrimina la
tenencia de estupefacientes para uso personal que se realice en
condiciones tales que no traigan aparejado un peligro concreto o
un daño a derechos o bienes de terceros, como ha ocurrido en
autos; y en consecuencia sobreseer a Lucas Alfredo Balducci,
Carlos Ezequiel Di Dio, Walter Fabián Cachizumba y Rodrigo
Rosso Cid en orden al delito de “Tenencia de estupefacientes
para consumo personal (art. 14, segundo párrafo, de la ley
23.737), en el carácter de autores (art. 45 del CP), en los
términos de los arts. 335 y 336 inc. 3 ero del C.P.P.N., haciendo
expresa mención que la formación del presente sumario no
afecta el buen nombre y honor del que hubieran gozado.

RESUELVO:

1º.- ORDENAR EL PROCESAMIENTO de Alejandra María del


Valle Acevedo, ya filiada en autos, como presunta autora
responsable de los delitos de Comercialización de
Estupefacientes, (hecho nominado como primero, segundo,
tercero y cuarto; art. 5 inc. “c” de la Ley 23.737), y Tenencia de
Estupefacientes con Fines de Comercialización (hecho
nominado como quinto) (art. 5 inc. “c” de la Ley 23.737), todos
en concurso real (arts. 45 y 55 del C.P.) y convertir en prisión
preventiva la detención que viene sufriendo (art. 306 y 312 inc. 1
del C.P.P.N.).

2°. - MANTENER EL BENEFICIO DE PRISIÓN DOMICILIARIA


oportunamente otorgada a Alejandra María del Valle Acevedo
(art. 314 del C.P.P.N.).-
3°. - TRABAR EMBARGO sobre sus bienes hasta cubrir la suma
de pesos tres mil ($ 3.000), o en su defecto inhibirla de su libre
disposición por igual monto (art. 518 C.P.P.N).-.

4º.- DECLARAR la inconstitucionalidad del art. 14, segundo


párrafo, de la ley 23.737 en cuanto incrimina la tenencia de
estupefacientes para uso personal que se realice en condiciones
tales que no traigan aparejado un peligro concreto o un daño a
derechos o bienes de terceros, como ha ocurrido en autos.

5°. - SOBRESEER a Lucas Alfredo Balducci, Carlos Ezequiel Di


Dio, Walter Fabián Cachizumba y Rodrigo Rosso Cid, en orden al
delito de “Tenencia de estupefacientes para consumo personal
(art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737), en el carácter de
autores (art. 45 del CP), en los términos de los arts. 335 y 336
inc. 3ero del C.P.P.N., haciendo expresa mención que la
formación del presente sumario no afecta el buen nombre y
honor del que hubiera gozado.

PROTOCOLICESE Y HÁGASE SABER48

[48] Fallo en el Juzgado Federal de la ciudad de Córdoba, año 2010

Tipos penales
I. Envenenamiento o adulteración de aguas potables, alimentos o
medicinas.

Artículo 200. - Será reprimido con reclusión o prisión de tres a


diez años, el que envenenare o adulterare, de un modo peligroso
para la salud, aguas potables o substancias alimenticias o
medicinales, destinadas al uso público o al consumo de una
colectividad de personas.

Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la

pena será de diez a veinticinco años de reclusión o prisión49.

Este delito protege la salud pública frente al peligro que para el bienestar
físico de las personas en general, representa la alteración de las aguas que
utilizan para los fines alimenticios, y la alteración de sustancias alimenticias
o medicinales que usa o consume el público o las colectividades.

El concepto de “salud” (BJP) al que hace referencia este artículo, no tiene el


alcance restringido que se le debe atribuir, por ejemplo, en el artículo 89 del

Código Penal50, al grado de equilibrio orgánico, en ese caso, del que goza la
víctima, sino que comprende el bienestar corporal y fisiológico de las
personas en general.
La alteración nociva para la salud puede realizarse de las siguientes formas.

Envenenamiento → Agregando sustancias tóxicas u otras materias


dañosas para la salud.

Contaminación → Exponiendo, ya sea el agua o las sustancias


medicinales o alimenticias a sustancias de otras especies como las
radioactivas o nucleares.

Adulteración → Agregando otras sustancias o sustrayendo alguno de


sus elementos o sometiendo a las sustancias referidas a otro proceso de
descomposición.

Este delito:

-    exige dolo;

-    es de peligro abstracto;

-    admite tentativa;

-    se consuma con el logro de uno de los efectos señalados;

-    es instantáneo, aunque de efectos permanentes.

Tipo culposo
Artículo 203. - Cuando alguno de los hechos previstos en los tres artículos anteriores fuere
cometido por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá multa de dos mil quinientos
a treinta mil pesos, si no resultare enfermedad o muerte de alguna persona y prisión de

seis meses a cinco años si resultare enfermedad o muerte51.

[49] Art. 200, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (1921). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3q8LE0Y

[50] Art. 89, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

[51] Art. 203, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (1921). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3q8LE0Y 

II. Delitos contra el medio ambiente que indirectamente lesionan la salud


pública.
Se entiende por medioambiente

… el mantenimiento de las propiedades del suelo, el aire y el


agua, así como de la fauna y la flora, y las condiciones
ambientales de desarrollo de estas especies, de tal forma que el
sistema ecológico se mantenga con sus sistemas subordinados
y no sufra alteraciones perjudiciales (Bacigalupo, 1982, pp. 200-
201).
 Nuestro Código Penal52 no cuenta con un capítulo dentro del título de los
delitos contra la salud pública que agrupe los delitos contra el
medioambiente.

Las leyes complementarias del Código Penal que le brindan protección son:

Ley 22421 de conservación de la fauna53;

Ley 24051 de residuos peligrosos54;

Ley 25612 de residuos de origen industrial y de actividades de


servicios55.

 [52] Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado
de https://bit.ly/3r9Yygv 

[53] Ley 22421. Conservación de la Fauna. (1981). Poder Ejecutivo de la Nación. Recuperado de

https://bit.ly/3ruoXok

[54] Ley 24051. Residuos Peligrosos. (1991). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

 https://bit.ly/3txRwmO

[55] Ley 25612. Gestión integral de residuos de origen industrial y de actividades de servicios. (2002). Congreso

de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2LrrBMp

II. a Tráfico de medicamentos o mercaderías peligrosas para la salud.


Artículo 201. “Las penas del artículo precedente, serán aplicadas al que
vendiere, pusiere en venta, entregare o distribuyere medicamentos o

mercaderías peligrosas para la salud, disimulando su poder nocivo”56.


Esta figura requiere que el autor disimule el carácter nocivo para la salud de
los medicamentos o mercaderías que lanza a circulación.

No basta que no se haga conocer el carácter nocivo del medicamento o


mercadería, es decir, callar la verdad, sino que se reprime el hecho de
disimular una realidad.

 Este delito:

-    exige dolo;

-    es de peligro abstracto;

-    admite tentativa;

-    se consuma con el acto de tráfico.

  El resultado preterintencional de la muerte de alguna persona lo agrava


(artículo 201 del Código Penal con relación al artículo 200 del mismo

ordenamiento)57.

Artículo 200. Será reprimido con reclusión o prisión de tres a


diez años, el que envenenare o adulterare, de un modo peligroso
para la salud, aguas potables o substancias alimenticias o
medicinales, destinadas al uso público o al consumo de una
colectividad de personas.

Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la

pena será de diez a veinticinco años de reclusión o prisión58.

 Tipo culposo

Artículo 203. - Cuando alguno de los hechos previstos en los tres


artículos anteriores fuere cometido por imprudencia o
negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá
multa de dos mil quinientos a treinta mil pesos, si no resultare
enfermedad o muerte de alguna persona y prisión de seis

meses a cinco años si resultare enfermedad o muerte59.

[56] Art. 201, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (1921). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3q8LE0Y  

[57] Arts. 200 y 201, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (1921). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3q8LE0Y

[58] Art. 200, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (1921). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3q8LE0Y

[59] Art. 203, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (1921). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3q8LE0Y
III.b. Tráfico de sangre humana.

Ver la Ley 22990, llamada Ley de Sangre60. Tipos penales que prevé:

Intermediación indebida de sangre humana, sus componentes y


derivados (artículo 43)61.

Cambio no autorizado de destino (artículo 91 última parte)62.

Funcionamiento irregular de servicios de hemoterapia y otros


establecimientos relacionados con la sangre humana (artículo 92, 1.er
párrafo)63.

Obtención y procesamiento de sangre no autorizados (artículo 92, 2.o


párrafo)64.

Omisión de proporcionar datos, ocultarlos o alterarlos (artículo 80)65.

 [60] Ley 22990. Ley de Sangre. (1983). Poder Ejecutivo   Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3rxC7kn

[61] Art. 43, Ley 22990. Ley de Sangre. (1983). Poder Ejecutivo   Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3rxC7kn

[62] Art. 91, Ley 22990. Ley de Sangre. (1983). Poder Ejecutivo   Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3rxC7kn

[63] Art. 92, Ley 22990. Ley de Sangre. (1983). Poder Ejecutivo   Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3rxC7kn

[64] Art. 92, Ley 22990. Ley de Sangre. (1983). Poder Ejecutivo   Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3rxC7kn

[65] Art. 80, Ley 22990. Ley de Sangre. (1983). Poder Ejecutivo   Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3rxC7kn
III. Propagación de una enfermedad 
Artículo 202. “Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el

que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”66.

Este artículo castiga al que por actos idóneos para transmitir la enfermedad o
mediante la difusión de los gérmenes patógenos crea el peligro que la
enfermedad se disemine, no siendo necesario que una o varias personas se
enfermen.

[66] Art. 202, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (1921). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3q8LE0Y

Figura 2: Enfermedad

Fuente: elaboración propia


Este delito:
 -   exige dolo;

-    es de peligro abstracto;

-    no tiene agravantes;

-    se consuma con el acto de propagación.

 Tipo culposo

Artículo 203. - Cuando alguno de los hechos previstos en los tres


artículos anteriores fuere cometido por imprudencia o
negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá
multa de dos mil quinientos a treinta mil pesos, si no resultare
enfermedad o muerte de alguna persona y prisión de seis

meses a cinco años si resultare enfermedad o muerte67

[67] Art. 203, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

IV. Suministro infiel doloso de sustancias medicinales.


Artículo 204.- Será reprimido con prisión de seis meses a tres
años el que, estando autorizado para la venta de sustancias
medicinales, las suministrare en especie, calidad o cantidad no
correspondiente a la receta médica o diversa de la declarada o
convenida, o sin la presentación y archivo de la receta de
aquellos productos que según las reglamentaciones vigentes no
pueden ser comercializados sin ese requisito.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N.° 23.737, B.O.

11/10/1989)68.

 El tipo es un delito especializado por el sujeto activo.

Solo puede ser una persona legalmente autorizada para vender la sustancia
medicinal de que se trata.

El vendedor incurre en el delito si le entrega al adquirente una sustancia


medicinal legítima y no peligrosa para la salud, sin atenerse a la calidad o
cantidad establecida en la respectiva receta médica o declarada en la
cubierta del producto, o la convenida entre el autor y el adquirente.

Si el producto suministrado es de menor valor que el que debía ser


entregado, el expendio puede concurrir idealmente con el delito previsto y

penado por el artículo 173 inciso 1.°, esto es la defraudación69.


Este delito:

-exige dolo;

-es formal y de peligro abstracto;

-se consuma con el suministro;

-es de competencia federal, excepto en las provincias y Ciudad Autónoma de


Buenos Aires que por adhesión asumieran esa competencia.

[68] Art. 204, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

[69] Art. 173, inc. 1, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Suministro indebido doloso de sustancias medicinales.

Artículo 204.- Será reprimido con prisión de seis meses a tres


años el que, estando autorizado para la venta de sustancias
medicinales, las suministrare en especie, calidad o cantidad no
correspondiente a la receta médica o diversa de la declarada o
convenida, o sin la presentación y archivo de la receta de
aquellos productos que según las reglamentaciones vigentes no
pueden ser comercializados sin ese requisito.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N.° 23.737, B.O.

11/10/1989)70.

 La acción punible consiste en entregar la sustancia medicinal sin la previa


presentación, por parte del adquirente de la receta de los productos que
solicitó, exigida por las reglamentaciones vigentes como condición ineludible
para su comercialización u omitiendo el posterior archivo de esa receta.

La receta debe existir en el momento del acto de expendio. La otorgada a


posteriori no excluye el tipo delictivo, ni lo justifica.

La omisión del archivo de la receta importa no hacer lo que legalmente


estaba obligado. Su consumación no demanda un daño efectivo para la
salud de alguna persona, sino únicamente el peligro abstracto de producción
de ese daño.

Este delito:

-exige dolo;

-es formal y de peligro abstracto;


-se consuma con el suministro;

-es de competencia federal, excepto en las provincias y Ciudad Autónoma de


Buenos Aires que por adhesión asumieran esa competencia.

[70] Art. 204, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

V. Suministro indebido negligente.


Artículo 204 bis.- “Cuando el delito previsto en el artículo anterior se
cometiere por negligencia, la pena será de multa de mil a quince mil

pesos”71.

[71] Art. 204 bis, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

VI. Incumplimiento del expendedor de los deberes a su cargo que posibilite


por negligencia la comisión de los delitos previstos en el artículo 204 del
Código Penal.

Artículo 204 ter.- Será reprimido con multa de dos mil quinientos a
treinta mil pesos el que teniendo a su cargo la dirección,
administración, control o vigilancia de un establecimiento
destinado al expendio de medicamentos, omitiere cumplir con los
deberes a su cargo posibilitando la comisión de alguno de los

hechos previstos en el artículo 20472.

(Artículo incorporado por Ley N°23.737 B.O.11/10/1989).

  (Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley N° 24.286 B.O.


29/12/1993).

 Este delito:

-es de omisión simple;

-el obrar del autor es culposo, por negligencia;

-es de competencia federal, excepto en las provincias y Ciudad Autónoma de


Buenos Aires que por adhesión asumieran esa competencia.

[72] Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

VII. Venta de sustancias medicinales sin autorización.


Artículo 204 quater. – “Será reprimido con prisión de seis meses a tres años
el que sin autorización vendiere sustancias medicinales que requieran receta
médica para su comercialización.

(Artículo incorporado por Ley   23737 B.O.11/10/1989)”73.


 A diferencia del artículo 204 del Código Penal, la acción típica de este delito
consiste en vender sustancias medicinales que solo pueden ser vendidas
bajo receta médica y no en suministrarlas a cualquier título. Además, debe
hacerlo sin la autorización prevista por las leyes que regulan el ejercicio de la
farmacia.

Este delito:

-     es imputable a título de dolo, el que comprende el conocimiento de la


calidad de la sustancia y de que para la venta de esta debe contar con una
autorización de la que carece, y la voluntad del venderla.

-    el error excluye al dolo;

-    se consuma con la venta;

-    admite tentativa;

-    es de competencia federal, salvo en los casos dispuestos por las Leyes

2373774 y 2605275, referidas en los delitos del artículo 204 del Código Penal.

[73] Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

[74] Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

[75] Ley 26.052. (2005). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q


El delito de contagio venéreo (Ley 12331)

Artículo 18 de la Ley 12331: “Será reprimido con la pena establecida en el


artículo 202 del Código Penal, quien, sabiéndose afectado de una

enfermedad venérea transmisible, la contagia a otra persona”76.

 La figura exige que el autor, ya sea varón o mujer, contagie a otra persona,
directa o indirectamente, la enfermedad de transmisión sexual que padece.

Este delito:

-    exige dolo. Solo resulta punible quien actúa a sabiendas de su afección;

-    no cabe la imputación culposa;

-    admite tentativa;

-    se consuma en el momento de producirse el contagio.

[76] Art. 18, Ley 12331. (1936). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3jxxN24

Estupefacientes. Concepto de estupefaciente. Estructura de


los tipos penales: noción. Tenencia de estupefaciente para
consumo personal: estructura típica. Reparos constitucionales

I. Bien protegido por la ley vigente.


El bien jurídicamente protegido es la salud pública a la que los
delitos relacionados con los estupefacientes ponen en peligro
abstracto, el cual ya es una lesión considerada con relación a la
seguridad de las personas en general, la que resulta
efectivamente disminuida por la sola posibilidad de daños (Laje
Anaya, 1992, p. 31). 

 No obstante lo anteriormente expuesto, hay que destacar que, a partir de la

Convención de Viena de 198877, la que tiene rango constitucional (artículo 75

inciso 22 de la CN78), el delito de tráfico ilícito de estupefacientes puede ser


considerado pluriofensivo, por afectar, además de la salud pública, las bases
económicas, culturales y políticas de la sociedad y la misma seguridad y
soberanía estatal.

[77] Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas.

(1988). Naciones Unidas. Recuperado de https://bit.ly/3jorGNk

[78] Art. 75, inc. 22, Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU

II. Concepto de estupefaciente. Sustancias consideradas estupefacientes


por ley.
Artículo 77 del Código Penal: 
Para la inteligencia del texto de este código, se tendrá presente
las siguientes reglas: …

… El término "estupefacientes", comprende los estupefacientes,


psicotrópicos y demás substancias susceptibles de producir
dependencia física o psíquica, que se incluyan en las listas que
se elaboren y actualicen periódicamente por decreto del Poder
Ejecutivo Nacional. …

(Párrafo sustituido por art. 40 de la Ley N.° 23.737

B.O.11/10/1989)79.

  Si bien el ordenamiento citado no desconoce las diferencias entre


psicotrópicos y estupefacientes, solo hace referencia a que tanto ellos como
todas las sustancias susceptibles de producir dependencia física o psíquica
que se incluyan en las listas que elabore y actualice periódicamente el Poder
Ejecutivo Nacional, son estupefacientes a los fines penales.

Nos encontramos ante una norma penal en blanco, porque la tipificación de


la conducta relacionada con estas sustancias ilícitas dependerá de su
inclusión en la lista respectiva.

  [79] Art. 77, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv
III. Tipos penales.

a. Producción y tráfico delictivo de estupefacientes.

Artículo 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a


quince años y multa de seis mil a quinientos mil australes el que
sin autorización o con destino ilegítimo:

a) Siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para


producir estupefacientes, o materias primas, o elementos
destinados a su producción o fabricación;

b) Produzca, fabrique, extraiga o prepare estupefacientes;

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su


producción o fabricación o los tenga con fines de
comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o
transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir


estupefacientes, o las tenga con fines de comercialización, o las
distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte;
e) Entregue, suministre, aplique o facilite a otros 
estupefacientes a título oneroso. Si lo fuese a título gratuito, se
aplicará reclusión o prisión de tres a doce años y multa de tres
mil a ciento veinte mil australes.

Si los hechos previstos en los incisos precedentes fueren


ejecutados por quien desarrolla una actividad cuyo ejercicio
dependa de una autorización, licencia o habilitación del poder
público, se aplicará, además, inhabilitación especial de cinco a

quince años80.

 [80] Art. 5, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

b. Siembra o cultivo de plantas. Guarda de semillas, materias primas o


elementos destinados a la producción o fabricación.

Artículo 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a


quince años y multa de seis mil a quinientos mil australes el que
sin autorización o con destino ilegítimo:

a) Siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para


producir estupefacientes, o materias primas, o elementos

destinados a su producción o fabricación; …81


Acciones típicas:

sembrar plantas para producir estupefacientes;

cultivar esas plantas;

guardar semillas utilizables para producir estupefacientes o materias primas aptas para ello, o
elementos destinados a su producción o fabricación.

 Las tres hipótesis previstas:

-    son imputables a título de dolo;

-    admiten tentativa.

El delito de cultivo y el de guarda son delitos permanentes. El delito de


siembra es instantáneo y de efectos permanentes.

Conforme el agregado que la Ley 2442482 hizo a este inciso, cuando por la
escasa cantidad sembrada o cultivada y demás circunstancias surja
inequívocamente que ella está destinada a obtener estupefacientes para
consumo personal, la pena se reducirá, siendo esta de un mes a dos años de
prisión y será aplicable la suspensión de la pena a prueba prevista en el

artículo 1783 y la suspensión del juicio a prueba o sustitución de la pena por

una medida de seguridad, contemplada en el artículo 18 de la Ley 2373784.

[81] Art. 5, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

[82] Ley 24424. Estupefacientes. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3pWjhTH
[83] Art.17, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

[84] Art.18, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

c. Producción, fabricación, extracción o preparación de estupefacientes.


Artículo 5: “Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y
multa de seis mil a quinientos mil australes el que sin autorización o con
destino ilegítimo: …

b) Produzca, fabrique, extraiga o prepare estupefacientes”85.

Conforme lo establecido en la Convención de Viena de 196186, debe


entenderse por:

“producción” → la separación del opio, de las hojas de coca, de la


marihuana y de la resina de ésta de las plantas de que se obtienen;

“fábrica” → el que obtiene estupefacientes por cualquier procedimiento


distinto a la producción;

“extraer” → este verbo significa, con relación a algunos estupefacientes,


producir, y con respecto a otros, fabricar.

 Este delito:

-    exige dolo, incluso eventual;

-    admite tentativa;
-    es permanente;

-    el tipo solo se refiere a los estupefacientes, por tanto, si la producción y


fabricación es de materia prima, es atípico.

 Comercio de estupefacientes, materias primas, plantas o semillas.

Desde fecha no determinada con exactitud, pero anterior al día


20 de marzo de 2009, la Sra. X Acevedo se habría dedicado a
comercializar estupefacientes, más precisamente picadura de
marihuana y clorhidrato de cocaína. Para ello, se habría valido
del domicilio sito en calle Morón N.° 2929 (intersección en
Chascomús), de B.° José Hernández de esta ciudad, lugar
donde residiría la nombrada.     En ese marco, el día 11 de marzo
de 2009, siendo las 20:05 h aproximadamente, Lucas Alfredo
Balducci, se habría trasladado en bicicleta, acompañado por el
Sr. Ezequiel Esteban Díaz, hasta el domicilio de Benavides con la
finalidad de adquirir picadura de marihuana. En la oportunidad
Balducci habría sido atendido por X Acevedo, a quien le solicitó
picadura de marihuana, por lo que el mismo le habría entregado,
a un precio no determinado hasta el momento, un gramo (1 g)
de una sustancia compatible con la picadura de marihuana,
dispuesta en un envoltorio de nylon.         Dichas circunstancias
fueron advertidas por el Oficial Ayte de Policía Fernando Damián
Córdoba, quien se encontraba en las inmediaciones de la
vivienda aludida, por lo que procedió a dar aviso, vía radial, al
Agente Gastón Alejandro López, quien, siendo las 20:10 h,
aproximadamente, interceptó a Balducci, en la intersección de
las calles Matanza y Trenque Lauquen de B.° José Hernández
de esta ciudad, secuestrándole, desde el bolsillo lateral derecho
del pantalón que vestía, el elemento descripto supra que el
nombrado habría tenido en su poder presumiblemente para su

consumo personal87.

En relación con el fragmento del fallo anterior, veamos el siguiente artículo.

Artículo 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a


quince años y multa de seis mil a quinientos mil australes el que
sin autorización o con destino ilegítimo: …

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su


producción o fabricación o los tenga con fines de
comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o
transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir


estupefacientes, o las tenga con fines de comercialización, o las

distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte88.

 En esta figura, la acción descripta es la de comerciar, esto es, ejercer una
actividad lucrativa de intermediación, de venta o de compra.
El sujeto activo debe poseer la calidad de comerciante, y ejercer la actividad
por cuenta propia, con habitualidad y con fin de lucro.

 Este delito:

-    exige dolo, directo o eventual;

-    es permanente.

Tenencia de estupefacientes, materias primas, plantas o semillas para


producir estupefacientes, con fines de comercialización.

Hecho nominado quinto: En el marco descripto en el hecho


denominado primero, el día 20 de marzo de 2009, siendo las
20:20 h aproximadamente, en la vivienda sita en calle Morón N.°
2929 (intersección con Chascomús), de B.° José Hernández de
esta ciudad, lugar donde residiría X Acevedo, la nombrada habría
tenido en su poder con fines de comercialización:

1- Entre las prendas que vestía la nombrada, dos (2) cigarrillos


de armado artesanal conteniendo en su interior picadura de
marihuana en un peso aproximado al gramo (1 g) cada uno de
ellos.
2- Entre los colchones ubicados en una de las habitaciones de la
vivienda, veintidós (22) cigarrillos de armado artesanal
conteniendo en su interior una sustancia compatible con la
picadura de marihuana en un peso aproximado al gramo (1 g)
cada uno de ellos.

3- En una de las habitaciones de la vivienda, veintidós gramos


(22 g) de clorhidrato de cocaína, sustancia que habría sido
arrojada por la nombrada al percatarse del procedimiento
policial.

4- En el interior de un frasco de plástico que se encontraba en el


marco de la ventana de la habitación descripta supra, nueve (9)
envoltorios de nylon conteniendo en su interior clorhidrato de
cocaína en un peso aproximado a los dos gramos (2g) cada uno
de ellos.

5- En el interior de la heladera que se encontraba en la


habitación descripta supra, treinta y un (31) cigarrillos de
confección artesanal conteniendo en su interior picadura de
marihuana en un peso aproximado al gramo (1 g) cada uno de
ellos.

6- En la mesa ubicada en el comedor de la vivienda, once (11)


envoltorios de nylon conteniendo en su interior clorhidrato de
cocaína en un peso aproximado a los dos gramos (2 g) cada uno
de ellos.

7- Asimismo, la nombrada habría tenido en su poder, en una


repisa ubicada en la habitación aludida supra, un rallador con
restos de una sustancia compatible con el clorhidrato de
cocaína, una balanza color negro con la inscripción EC 301 5
kg/ig, en la cocina comedor de la vivienda aludida, en el interior
de un envoltorio de nylon, dos cajas de papel para armar
cigarrillo, marca Ombu, elementos destinados a fraccionar el
material estupefaciente y prepararlo para su venta.

Dichas circunstancias fueron advertidas por el Oficial Ayte. de


Policía Fernando Damián Córdoba, quien, munido de la
correspondiente orden judicial de allanamiento emanada por el
Juzgado Federal N° 1, procedió al registro del inmueble y
posterior secuestro de elementos descriptos supra, todo ello en
presencia de los testigos el Sr. Manuel Alberto Crespo y Patricia

Elvira Brunz89.

Artículo 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a


quince años y multa de seis mil a quinientos mil australes el que
sin autorización o con destino ilegítimo: …

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su


producción o fabricación o los tenga con fines de
comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o
transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir


estupefacientes, o las tenga con fines de comercialización, o las

distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte90

Esta figura requiere no solo tener la mercadería, sino que debe hacerlo con el
fin específico de la comercialización.

Sujeto activo → puede ser una persona que revista la calidad de


comerciante, o que, si bien no la tenga, pretenda realizar de modo accidental
un acto de comercio.

 Este delito:

-    es doloso, exige tener conocimiento de la tenencia de la mercadería y de


su calidad, con la voluntad de tenerla para su comercialización;

-    es permanente.

[85] Art. 5, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

[86] Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. (1961). Naciones Unidas. Recuperado de

https://bit.ly/3joq1rb

[87] Fallo sobre comercio de estupefacientes. Año 2009.


[88] Art. 5, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

[89] Fallo sobre comercio de estupefacientes. Año 2009.

[90] Art. 5, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q 

a. Distribución, dación en pago, almacenaje o transporte de


estupefacientes, materias primas, plantas o semillas.

Artículo 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a


quince años y multa de seis mil a quinientos mil australes el que
sin autorización o con destino ilegítimo: …

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su


producción o fabricación o los tenga con fines de
comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o
transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir


estupefacientes, o las tenga con fines de comercialización, o las

distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte91.

 Las acciones punibles son las siguientes.


Distribuir → consiste en repartir entre una pluralidad de personas, a
título oneroso o gratuito, la mercadería señalada.

Este delito:

-    exige dolo, incluso eventual;- requiere cierta permanencia.

Dación en pago → significa entregar esa mercadería en lugar de dinero


para satisfacer una obligación pendiente de pago.
Esta figura:

-exige dolo;

-es instantánea;

-admite tentativa;

-se consuma cuando los bienes que se dan por ese concepto son recibidos
por el acreedor.

Almacenar → es acopiar las mercaderías que refiere el artículo,


guardarlas en cantidad superior a la necesaria para su distribución, ya
que no almacena el que la tenga para distribuirla, tampoco el que tiene
poca cantidad, presumiendo en este último caso que se la tiene para
consumo personal.
Este delito:

-    es permanente;
-    es doloso.

Transportar → consiste en trasladar esas mercaderías de un lugar a otro,


valiéndose o no de un medio de transporte. El tipo no comprende el
transporte de elementos destinados a la producción o fabricación de
estupefacientes.
Este delito:

-    exige dolo, bastando el dolo eventual;

-    es permanente;

-    se consuma cuando la mercadería llega al lugar fijado para su entrega.

[91] Art. 5, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

b. Entrega, suministro, aplicación o facilitación de estupefacientes a título


oneroso o gratuito.

Artículo 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a


quince años y multa de seis mil a quinientos mil australes el que
sin autorización o con destino ilegítimo: …

e) Entregue, suministre, aplique o facilite a otro estupefaciente a


título oneroso. Si lo fuese a título gratuito, se aplicará reclusión o
prisión de tres a doce años y multa de tres mil a ciento veinte mil

australes92.

 Las acciones punibles son las siguientes.

Entregar → consistente en el acto de poner el estupefaciente en manos


o disposición de un tercero a un título distinto al de la venta.
Este delito:

-    exige dolo;

-    admite tentativa;

-    se consuma en el acto de entrega.

Suministrar → es una forma de entregar, equiparada a la acción de


proveer.
Este delito:

-    exige dolo, incluso eventual;

-    admite tentativa;

-    la entrega y simultánea recepción determina su consumación.

Aplicación → implica hacer ingresar el estupefaciente en el cuerpo de


otra persona, con el consentimiento de esta.
Este delito:

-    exige dolo, incluso eventual;

-    se consuma con la incorporación de la sustancia en el cuerpo de quien la


recibe.

Facilitar → importa hacer más fácil o posible la obtención de


estupefacientes.
Este delito:

-exige dolo;

-es instantáneo;

-admite tentativa;

- se consuma con la acción de facilitar y no cuando el tercero adquiere la


tenencia

[92] Art. 5, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

c. Introducción en el territorio nacional de estupefacientes o materias


primas destinadas a su fabricación o producción con alteración posterior de
su destino o uso.
Artículo 6º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a
quince años y multa de seis mil a quinientos mil australes el que
introdujera al país estupefacientes fabricados o en cualquier
etapa de su fabricación o materias primas destinadas a su
fabricación o producción, habiendo efectuado una presentación
correcta ante la Aduana y posteriormente alterara
ilegítimamente su destino de uso.

En estos supuestos la pena será de tres a doce años de


reclusión o prisión, cuando surgiere inequívocamente, por su
cantidad, que los mismos no serán destinados a
comercialización dentro o fuera del territorio nacional.

Si los hechos fueren realizados por quien desarrolle una


actividad cuyo ejercicio depende de autorización, licencia o
habilitación del poder público, se aplicará además inhabilitación

especial de tres a doce años93.

 Se trata de un delito especial en razón de la calidad del sujeto activo, el cual
debe ser un importador.

Si la persona que introduce los estupefacientes no tiene esa calidad, no


incurrirá en este delito, sino en el delito de contrabando calificado.

Este delito:
-    exige dolo. El autor debe efectuar la alteración con conciencia y voluntad;

-    se consuma en el momento en el que se altera ilegítimamente el destino o


uso.

 [93] Art. 6, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

d. Organización o financiación de actividades ilícitas referidas a


estupefacientes.

Artículo 7º — Será reprimido con reclusión o prisión de ocho a


veinte años y multa de treinta mil a novecientos mil australes, el
que organice o financie cualquiera de las actividades ilícitas a

que se refieren los artículos 5º y 6º de esta ley94.

  Se trata de la represión de partícipes principales en los hechos de


producción y tráfico de estupefacientes.

[94] Art. 7, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

e. Tenencia de estupefacientes en cantidades distintas a las autorizadas.


Artículo 8º — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a
quince años y multa de seis mil a trescientos mil australes e
inhabilitación especial de cinco a doce años, el que estando
autorizado para la producción, fabricación, extracción,
preparación, importación, exportación, distribución o venta de
estupefacientes los tuviere en cantidades distintas de las
autorizadas; o prepare o emplee compuestos naturales,
sintéticos u oficinales que oculten o disimulen sustancias
estupefacientes; y al que aplicare, entregare, o vendiere
estupefacientes sin receta médica o en cantidades mayores a

las recetadas95.

Estamos ante un delito especial en razón de la calidad del sujeto activo. Este
solo puede ser el que goza de una autorización otorgada por la autoridad
sanitaria   nacional.

[95] Art. 8, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

f. Preparación  o empleo    de compuestos     que    oculten    o    disimulen    


sustancias estupefacientes.

Artículo 8º — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a


quince años y multa de seis mil a trescientos mil australes e
inhabilitación especial de cinco a doce años, el que estando
autorizado para la producción, fabricación, extracción,
preparación, importación, exportación, distribución o venta de
estupefacientes los tuviere en cantidades distintas de las
autorizadas; o prepare o emplee compuestos naturales,
sintéticos u oficinales que oculten o disimulen sustancias
estupefacientes; y al que aplicare, entregare, o vendiere
estupefacientes sin receta médica o en cantidades mayores a

las recetadas96.

 Sujeto activo → la persona autorizada para fabricar.

Acción punible → la de preparar o emplear compuestos ocultando o


simulando compuesto.

Este delito:

-exige dolo;

-es instantáneo;

-es de efectos permanentes.

-se consuma en el momento en que se elaboró el preparado que se quiere


ocultar o disimular o se lo ha empleado.

[96] Art. 8, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q
g. Aplicación, entrega o venta ilegítima de estupefacientes por quien cuenta
con autorización.

Artículo 8º — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a


quince años y multa de seis mil a trescientos mil australes e
inhabilitación especial de cinco a doce años, el que estando
autorizado para la producción, fabricación, extracción,
preparación, importación, exportación, distribución o venta de
estupefacientes los tuviere en cantidades distintas de las
autorizadas; o prepare o emplee compuestos naturales,
sintéticos u oficinales que oculten o disimulen sustancias
estupefacientes; y al que aplicare, entregare, o vendiere
estupefacientes sin receta médica o en cantidades mayores a

las recetadas97.

Este delito:

-    es imputable a título de dolo;

-    es formal, por cuanto no requiere que alguna persona sufra un daño en su salud, sino, únicamente el
peligro que ese daño se produzca;

-    se consuma en el momento en que se aplica, entrega o vende el estupefaciente sin cumplir con el deber
legal de exigir la receta médica.
[97] Art. 8, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

h. Prescripción, suministro o entrega indebida de estupefacientes por parte


del médico u otro profesional autorizado.

Artículo 9º — Será reprimido con prisión de dos a seis años y


multa de tres mil a cincuenta mil australes e inhabilitación
especial de uno a cinco años, el médico u otro profesional
autorizado para recetar, que prescribiera, suministrare o
entregare estupefacientes fuera de los casos que indica la
terapéutica o en dosis mayores de las necesarias. Si lo hiciera
con destino ilegítimo la pena de reclusión o prisión será de

cuatro a quince años98.

Estamos ante un delito especializado por el sujeto activo, ya que solo puede
ser cometido por profesionales autorizados para recetar.

[98] Art. 9, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q
i. Facilitación de lugar o elementos.

Artículo 10. — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a


doce años y multa de tres mil a cincuenta mil australes el que
facilitare, aunque sea a título gratuito, un lugar o elementos,
para que se lleve a cabo alguno de los hechos previstos por los
artículos anteriores. La misma pena se aplicará al que facilitare
un lugar para que concurran personas con el objeto de usar
estupefacientes.

En caso que el lugar fuera un local de comercio se aplicará la


accesoria de inhabilitación para ejercer el comercio por el
tiempo de la condena, la que se elevará al doble del tiempo de la
misma si se tratare de un negocio de diversión.
Durante la sustanciación del sumario criminal el juez
competente podrá decretar preventivamente la clausura del

local99.

 Este delito:

-    exige dolo. Este supone la intención directa de que el lugar sea utilizado
por concurrentes con los fines expresados por la ley.

 Agravantes.

Artículo 11. — Las penas previstas en los artículos precedentes


serán aumentadas en un tercio del máximo a la mitad del
mínimo, sin que las mismas puedan exceder el máximo legal de
la especie de pena de que se trate:

a- Si los hechos se cometieren en perjuicio de mujeres


embarazadas o de personas disminuidas psíquicamente, o
sirviéndose de menores de dieciocho años o en perjuicio de
estos;

b- Si los hechos se cometieren subrepticiamente o con violencia,


intimidación o engaño;
c- Si en los hechos intervinieren tres o más personas
organizadas para cometerlos;

d- Si los hechos se cometieren por un funcionario público


encargado de la prevención o persecución de los delitos aquí
previstos o por un funcionario público encargado de la guarda de
presos y en perjuicio de estos;

e- Cuando el delito se cometiere en las inmediaciones o en el


interior de un establecimiento de enseñanza, centro asistencial,
lugar de detención, institución deportiva, cultural o social o en
sitios donde se realicen espectáculos o diversiones públicos o
en otros lugares a los que escolares y estudiantes acudan para
realizar actividades educativas, deportivas o sociales;

f- Si los hechos se cometieren por un docente, educador o


empleado de establecimientos educacionales en general,

abusando de sus funciones específicas100.

[99] Art. 10, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q     

[100] Art. 11, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

j. Preconización o difusión pública del uso de estupefacientes; inducción a


su uso y consumo.
Artículo 12. — Será reprimido con prisión de dos a seis años y
multa de seiscientos a doce mil australes:

a- El que preconizare o difundiere públicamente el uso de


estupefacientes, o indujere a otro a consumirlos;

b- El que usare estupefacientes con ostentación y trascendencia

al público101.

 Este delito en todas sus modalidades:

-    exige dolo;

-    es instantáneo;

-    se consuma al comenzarse la ingesta con las modalidades exigidas por la


ley, las que estimulan a terceros a ser también consumidores de
estupefacientes.

 [101] Art. 12, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

k. Uso de estupefacientes para facilitar o ejecutar otro delito.


Artículo 13. — Si se usaren estupefacientes para facilitar o
ejecutar otro delito, la pena prevista para el mismo se
incrementará en un tercio del mínimo y del máximo, no pudiendo
exceder del máximo legal de la especie de pena de que se

trate102.

[102] Art. 13, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

l. Tenencia ilegal de estupefacientes.

Artículo 14. — Será reprimido con prisión de uno a seis años y


multa de trescientos a seis mil australes el que tuviere en su
poder estupefacientes.

La pena será de un mes a dos años de prisión cuando, por su


escasa cantidad y demás circunstancias, surgiere

inequívocamente que la tenencia es para uso personal103.

 Este artículo reprime la tenencia ilegítima de estupefacientes, aun cuando


fuera para consumo personal. Sin embargo, cuando por la escasa cantidad y
demás circunstancias, surgiere unívocamente que la razón exclusiva de esa
tenencia es para un uso personal, en vez de la pena prevista en el primer
párrafo, se le aplicara al autor la pena de un mes a dos años de prisión.

Lo que castiga la presente figura es la tenencia de la sustancia, no así el uso


efectivo.

[103] Art. 14, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

m. Ingreso ilegal de precursores o productos químicos aptos para la


elaboración o fabricación de estupefacientes.

Artículo 24. — El que sin autorización o violando el control de la


autoridad sanitaria, ingrese en la zona de frontera delimitada por
ley, precursores o productos químicos aptos para la elaboración
o fabricación de estupefacientes, será reprimido con multa de
tres mil a seiscientos mil australes, inhabilitación especial de
uno a cinco años y comiso de la mercadería en infracción, sin
perjuicio de las demás sanciones que pudieran corresponder.

Los precursores, y productos químicos serán determinados en


listas que, por decreto, el Poder Ejecutivo nacional debe elaborar

a ese fin y actualizar periódicamente104.


 Los precursores → son materias sin las cuales los estupefacientes no se
pueden elaborar. Al igual que los productos químicos, son determinados en
listas que el Poder Ejecutivo Nacional, por decreto, debe elaborar y actualizar
periódicamente.

Esta circunstancia convierte a la norma citada en una ley penal en blanco.


Acciones punibles:

ingresar sin autorización en la zona de frontera, los productos, insumos o


agentes químicos aptos para la elaboración de estupefacientes;
ingresar la misma materia y en el mismo lugar con autorización, pero
violando el control de la autoridad sanitaria, no sometiéndose a ella o no
observando las debidas condiciones legales.
 

Estos delitos:

-    son formales y dolosos;

-    solo el error sobre la calidad del producto excluye la culpabilidad.

 [104] Art. 24, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q

n. Lavado de dinero proveniente de la comisión de delitos previstos en la


Ley de Estupefacientes.
Artículo 25. — Será reprimido con prisión de dos a diez años y
multa de seis mil a quinientos mil australes, el que sin haber
tomado parte ni cooperado en la ejecución de los hechos
previstos en esta ley, interviniere en la inversión, venta,
pignoración, transferencia o cesión de las ganancias, cosas o
bienes provenientes de aquéllos, o del beneficio económico
obtenido del delito siempre que hubiese conocido ese origen o lo
hubiera sospechado.

Con la misma pena será reprimido el que comprare, guardare,


ocultare o receptare dichas ganancias, cosas, bienes o
beneficios conociendo su origen o habiéndolo sospechado.

A los fines de la aplicación de este artículo no importará que el


hecho originante de las ganancias, cosas, bienes o beneficios se
haya producido en el territorio extranjero.

El tribunal dispondrá las medidas procesales para asegurar las


ganancias o bienes presumiblemente derivados de los hechos
descritos en la presente ley. Durante el proceso el interesado
podrá probar su legítimo origen en cuyo caso el tribunal
ordenará la devolución de los bienes en el estado en que se
encontraban al momento del aseguramiento o en su defecto
ordenará su indemnización. En caso contrario el tribunal
dispondrá de las ganancias o bienes en la forma prescripta en el

artículo 39105.

 Son dos las acciones punibles.

La de formar parte en las operaciones o transacciones de contenido


económico que la ley enumera utilizando las ganancias, cosas o bienes
provenientes de delitos contemplados en la ley de estupefacientes,
después de su consumación, para disimular su origen.
Este delito:

-exige dolo;

-es de peligro concreto;

-se consuma al tomar intervención en las mencionadas operaciones, aunque


no se logre disimular mediante ellas las ganancias provenientes del
narcotráfico.

La de encubrir a los narcotraficantes mediante la receptación de aquellas


ganancias, cosas o bienes.
Este delito:

-    exige dolo;

-    se consuma en el momento en el que se opera esa reaceptación.

[105] Art. 25, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q
o. Impartir instrucciones públicamente.

Artículo 28. — El que públicamente imparta instrucciones acerca


de la producción, fabricación, elaboración o uso de
estupefacientes, será reprimido con prisión de dos a ocho años.

En la misma pena incurrirá quien por medios masivos de


comunicación social explique en detalle el modo de emplear
como estupefaciente cualquier elemento de uso o venta

libre106.

 Conducta punible:

es la de enseñar públicamente el procedimiento, método o técnica para


producir, fabricar o emplear estupefacientes;

y es la de explicar en detalle como emplear cualquier sustancia de uso o


venta libre como si fuera estupefaciente, logrando efectos análogos a los
de este.

 Ambos delitos:

-    exigen dolo;
-    son formales.

[106] Art. 28, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q 

p. Falsificación de recetas médicas

Artículo 29. — Será reprimido con prisión de seis meses a tres


años el que falsificare recetas médicas, o a sabiendas las
imprimiera con datos supuestos o con datos ciertos sin
autorización del profesional responsable de la matrícula; quien
las suscribiere sin facultad para hacerlo o quien las aceptare
teniendo conocimiento de su ilegítima procedencia o
irregularidad. En el caso que correspondiere se aplicará la
accesoria de inhabilitación para ejercer el comercio por el doble

de tiempo de la condena107.

[107] Art. 29, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q  

q. Empleo de sustancias o métodos prohibidos o de estupefacientes en


competencias deportivas.
Artículo 37. — Reemplácense los artículos 25 y 26 de la Ley
20.655 por los siguientes:

Artículo 25: Será reprimido con prisión de un mes a tres años, si


no resultare un delito más severamente penado, el que
suministrare a un participante en una competencia deportiva,
con su consentimiento o sin él, sustancias estimulantes o
depresivas tendientes a aumentar o disminuir anormalmente su
rendimiento.

La misma pena tendrá el participante en una competencia


deportiva que usare algunas de estas sustancias o consintiere
su aplicación por un tercero con el propósito indicado en el
párrafo anterior.

Artículo 26: Será reprimido con prisión de un mes a tres años, si


no resultare un delito más severamente penado, el que
suministre sustancias estimulantes o depresivas a animales que
intervengan en competencias con la finalidad de aumentar o
disminuir anormalmente su rendimiento.

La misma pena se aplicará a quienes dieren su consentimiento


para ello o utilizaren los animales para una competencia con

conocimientos de esa circunstancia108.

[108] Art. 37, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q  
Destrucción de los estupefacientes en infracción o elementos destinados a
su elaboración. Decomiso de los bienes e instrumentos del delito e
incautación del beneficio obtenido.

Artículo 30. — El juez dispondrá la destrucción, por la autoridad


sanitaria nacional, de los estupefacientes en infracción o
elementos destinados a su elaboración a no ser que
pertenecieren a un tercero no responsable o salvo que puedan
ser aprovechados por la misma autoridad, dejando expresa
constancia del uso a atribuirles. Las especies vegetales de
Papaver somniferum L., Erithroxylon coca Lam y Cannabis
sativa L., se destruirán por incineración.

En todos los casos, previamente, deberá practicarse una pericia


para determinar su naturaleza, calidad y cantidad, conservando
las muestras necesarias para la sustanciación de la causa o
eventuales nuevas pericias, muestras que serán destruidas
cuando el proceso haya concluido definitivamente. [...]

Además, se procederá al comiso de los bienes e instrumentos


empleados para la comisión del delito, salvo que pertenecieren a
una persona ajena al hecho y que las circunstancias del caso o
elementos objetivos acreditaren que no podría conocer tal
empleo ilícito. Igualmente se procederá a la incautación del

beneficio económico obtenido por el delito109.

[109] Art. 30, Ley 23737. (1989). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2N69s7q  

Ejercicio ilegal del arte de curar. Tipos penales. Concepto de habitualidad.


Sanción especial funcionarios o profesionales.

Artículo 208. - Será reprimido con prisión de quince días a un


año:

1º El que, sin título ni autorización para el ejercicio de un arte de


curar o excediendo los límites de su autorización, anunciare,
prescribiere, administrare o aplicare habitualmente
medicamentos, aguas, electricidad, hipnotismo o cualquier
medio destinado al tratamiento de las enfermedades de las
personas, aun a título gratuito;

2º El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de


curar, anunciare o prometiere la curación de enfermedades a
término fijo o por medios secretos o infalibles;

3º El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de


curar, prestare su nombre a otro que no tuviere título o
autorización, para que ejerza los actos a que se refiere el inciso

1º de este artículo110.

Este artículo castiga tres formas distintas de ejercer ilegalmente la medicina,


las cuales ponen en peligro la salud pública por el daño que pueden acarrear
al bienestar físico de las personas en general, en razón de los perjuicios que
pueden sufrir los pacientes al ser atendidos médicamente por sujetos
idóneos y desviados así de la asistencia competente.

El bien jurídico protegido por esta figura es la salud pública, sin que sea
necesario, para la configuración de sus distintos tipos, que efectivamente se
haya producido un resultado concreto de perjuicio personal a alguien, más
allá del peligro cierto corrido al desviarse el diagnóstico o tratamiento de una
presunta enfermedad a manos de quien carece de las calidades legales
necesarias.

 Curanderismo

Incurre en curanderismo: 

… el que sin título ni autorización para el ejercicio de un arte de


curar o excediendo los límites de su autorización, anunciare,
prescribiere, administrare o aplicare habitualmente
medicamentos, aguas, electricidad, hipnotismo o cualquier
medio destinado al tratamiento de las enfermedades de las

personas, aun a título gratuito111.

 Realiza la conducta típica el que, sin título o autorización, de manera onerosa


o gratuita, pública o privada, ordena, suministra, emplea o utiliza
habitualmente un tratamiento médico.

  Título → es la certificación de capacitación profesional otorgado por las


universidades oficiales o privadas.

Autorización → es la facultad otorgada por una autoridad competente para


que una persona sin título que la habilite, ejerza el arte de curar.

Este delito:

-    exige dolo específico, ya que requiere la finalidad de realizar actos de cura;

-    no admite tentativa;

-    se consuma con el acto del autor, sin necesidad de resultado alguno.

[110] Art. 208, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv 

[111] Art. 208, inc. 1. Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv  


I. Charlatanismo.
Inciso 2: “El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de curar,
anunciare o prometiere la curación de enfermedades a término fijo o por

medios secretos o infalibles”112.

Estamos ante un delito especial, ya que el sujeto activo debe ser alguien
autorizado para el ejercicio del arte de curar.

Delinque al dar la noticia o prometer la curación de enfermedades en lapsos


determinados o por procedimientos sobre cuya forma o sustancias guarda
reserva, o bien por procedimientos que presenta como de éxito seguro.

Este delito:

-    exige dolo;

-    no admite tentativa;

-    se consuma con el acto del autor, sin necesidad de resultado alguno.

  [112] Art. 208, inc. 2, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación
Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

II. Prestación de nombre.


Inciso 3º: “El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de
curar, prestare su nombre a otro que no tuviere título o autorización, para que
ejerza los actos a que se refiere el inciso 1º de este artículo”113.

La comisión de este delito, requiere que la persona habilitada para curar


consiente que un tercero no habilitado, se instale a su nombre y realice actos
de cura como si fuera él, al amparo de su título o autorización.

Este delito:

-     exige dolo, el autor debe conocer que el beneficiario carece de título o


autorización;

-    no admite tentativa;

-    se consuma con el ejercicio por el tercero del arte de curar a nombre del
prestanombres. El tercero es un partícipe necesario del delito.

  [113] Art. 208, inc. 3, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

Sanción complementaria para los delitos contra la salud pública.

Artículo 207. - En el caso de condenación por un delito previsto


en este capítulo, el culpable, si fuere funcionario público o
ejerciere alguna profesión o arte, sufrirá, además, inhabilitación
especial por doble tiempo del de la condena. Si la pena impuesta
fuere la de multa, la inhabilitación especial durará de un mes a

un año114.

[114] Art. 208, inc. 3, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. (t. o. 1984). Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3r9Yygv

C O NT I NU A R
Lección 4 de 7

Referencias

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Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas. (1988). Naciones Unidas.
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Ley 12331. (1936). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de


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Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/55000-
59999/57552/norma.htm

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Revisión del módulo

Hasta acá aprendimos

Delitos contra la administración pública



El objeto protegido en este título es el ejercicio de las funciones legislativas,
ejecutivas y/ o judiciales, ya sean nacionales, provinciales o municipales,
frente al comportamiento de sus titulares o terceros, destinatarios o no del
acto funcional.

Delitos contra la fe pública



Los delitos contra la fe pública implican una falsedad respecto de ciertos
valores, signos, documentos, actos o instrumentos que por su función pública
deben gozar de la confianza general respecto de su autenticidad o veracidad.

Delitos contra el orden público



Los delitos contra el orden público son delitos de alarma colectiva. En este
título, se amalgaman infracciones que podrían ser actos preparatorios o
figuras accesorias con respecto a la comisión de otros hechos El bien jurídico
protegido es el orden público, una de las expresiones más usadas en
derecho.

Delitos contra la seguridad pública



Los delitos contra la seguridad pública son aquellos que generan una
situación de peligro respecto de otros bienes jurídicos, cuya integridad debe
velar el Estado. Los delitos pueden ser tanto de peligro concreto como de
peligro abstracto.

C O NT I NU A R
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