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Hablando de gastos públicos, nos referimos a un enfoque clásico, de

erogaciones destinadas a la adquisición de los factores e insumos


para la producción de bienes y servicios públicos.
Los efectos de los gastos públicos deben ser reconocidas a través de
los efectos de los bienes y servicios públicos o directamente de las
consecuencias de las erogaciones. Estos pueden variar según el tipo
de recursos empleados para su financiación.
Hay diferentes tipos de clasificaciones y formas de financiar estos
gastos públicos:
Gastos para la producción de bienes y servicios
-Financiación con recursos tributarios:
Los gastos públicos como insumos del sector público para la
producción de bienes y servicios producen la satisfacción de las
necesidades públicas, sin que se pueda plantear el logro de una
oposición óptima la cual éstas sean idénticas a las utilidades creadas
por los bienes y servicios públicos y las creadas por los bienes y
servicios del sector privado.
La financiación por recursos tributarios le va a permitir al Estado
comparar la utilidad del gasto con el sacrificio del recurso.
Además, si el gasto no puede ser determinado como resultado de un
proceso de cálculo de costo-beneficio, es posible, que se genere una
determinación política de su prioridad y de la mayor o menor equidad
de la distribución por medio del tributo.
El gasto efectuado para la producción de bienes o servicios públicos
financiado con recursos tributarios provocará un incremento de la
Renta nacional igual al monto del gasto mismo.
Por otro lado, si hay una desocupación, el mayor gasto público va a
provocar un incremento de la Renta nacional y de la ocupación, que se
va a ver acentuada si los tributos elegidos afectan los sectores de alta
renta con pequeña propensión marginal a consumir.

Financiación con recursos del crédito:


El efecto de la satisfacción de las necesidades públicas consideradas
por el Estado como prioritarias se verificará, sin que se pueda contar
con una óptima asignación de los medios disponibles para la
producción de bienes y servicios públicos y privados.
El gasto público puede tener efectos redistributivos, si la utilidad del
gasto beneficia en mayor medida a los sectores distintos de aquellos
que habrán de soportar la carga del endeudamiento.
Asimismo, los efectos del gasto que no son compensados por esos
efectos de los recursos significarán un aumento de la ocupación y de
la Renta nacional.
El aumento de la Renta nacional ocasionado por el aumento del gasto
público estará medido por el multiplicador.

-Financiación con emisión de moneda:


El gasto público como instrumento de producción de bienes y servicios
públicos, financiado con emisión monetaria, produce su efecto de
satisfacción de la necesidad pública que motiva la producción del bien
o servicio correspondiente. No solo queda totalmente descartada la
posibilidad de lograr el óptimo en la asignación de recursos, sino
también cualquier comparación entre diferentes utilidades y sacrificios,
que impiden toda determinación de costos y toda comparación con los
beneficios derivados de la producción de bienes y servicios.
Por el contrario, el gasto instrumental para la producción de bienes y
servicios públicos es financiado con emisión de moneda en una época
de depresión y desocupación, la utilidad del gasto mínimo se sumará a
los beneficios de la reactivación económica y del crecimiento de la
Renta nacional.

Gastos para redistribución de ingresos


-Financiación con recursos tributarios
Los gastos públicos que consisten en erogaciones con el fin de
redistribuir ingresos, financiados con recursos tributarios, surten los
efectos redistributivos deseados, si los tributos elegidos inciden sobre
categorías de personas diferentes de los beneficiarios del gasto,
según los propósitos del Estado y la idoneidad de los medios
empleados.
La redistribución del ingreso será progresiva si los beneficiarios del
gasto pertenecen a un sector de ingresos más bajos que aquel sobre
el cual recae la incidencia del tributo. Será progresiva si los
beneficiarios del gasto pertenecen a un sector de ingresos más
elevados que aquel sobre el cual inciden los tributos elegidos.
En épocas de depresión y desocupación, los gastos de transferencia
financiados con recursos tributarios tendrán efectos positivos para la
reactivación, si los beneficiarios del gasto pertenecen a sectores de
alta propensión marginal a consumir y siempre que la incidencia del
recurso tributario no neutralice dichos efectos, cuando se trate de una
redistribución regresiva.

-Financiación con recursos del crédito


En el caso de gastos de transferencia financiados con recursos del
crédito, el efecto redistributivo se logrará en la medida en que los
beneficiarios de la transferencia sean diferentes de aquellos que
soportan la carga de la deuda pública. Puede haber transferencias
progresivas y regresivas. Una transferencia entre los suscriptores de la
deuda pública y los beneficiarios del gasto y hay otra transferencia
entre los que pagan los tributos que cubren el servicio de la deuda y
los tenedores de los títulos. La acumulación de transferencias puede
ser infinita, si se supone que los servicios de la deuda son siempre
cubiertos con nuevas deudas.
El gasto de transferencia financiado con recursos del crédito, que
produce una redistribución progresiva, tendrá un efecto inflacionario si
la economía atraviesa por un periodo de plena ocupación.
Por el contrario, los gastos de transferencia financiados con recursos
del crédito en épocas de depresión, si bien producen efectos de
reactivación económica, pueden no ser favorables al desarrollo, por no
crear las bases para una mayor productividad en las actividades
económicas.

-Financiación con emisión monetaria


Los gastos de transferencia financiados con emisión monetaria
lograran efectos redistributivos en la medida en que los beneficiarios
de las erogaciones no se vean perjudicados en mayor grado por los
efectos eventuales de esa forma de financiación.
Si se trata de una redistribución progresiva en el caso de pleno
empleo, se producirá un efecto de inflación. En cambio, si se trata de
una redistribución regresiva, el efecto inflacionario será menor o hasta
inexistente.
Si estos efectos se efectúan en épocas de depresión y desocupación,
se producirá un efecto de reactivación económica con mayor
intensidad que en el caso de endeudamiento.
Los gastos de transferencia benefician a sectores de ingresos
elevados y de baja propensión marginal a consumir, el efecto de
reactivación será menor.
El gasto de transferencia que eventualmente promueva la reactivación
económica puede no ser favorable al desarrollo económico si no crea
las bases de una mayor productividad de la economía en su conjunto.

Gastos para estabilización del nivel de precios


-Financiación con recursos tributarios
El incremento de la Renta nacional por el efecto del gasto financiado
con recursos tributarios es apenas igual al monto del gasto adicional.
La eficacia cuantitativa del gasto para la estabilización a nivel de plena
ocupación será menor con un presupuesto equilibrado que con un
presupuesto deficitario.
El incremento del gasto total por la vía de un aumento del gasto
público en una situación de pleno empleo tendrá efectos inflacionarios,
aunque dicho gasto se financie con recursos tributarios y tantos más
graves cuando el incremento del gasto beneficie en mayor grado a
sectores de alta propensión marginal a consumir.
Los gastos destinados a la estabilización pueden surtir efectos
positivos o negativos para el desarrollo económico del país; los efectos
del gasto serán también diferentes según los recursos empleados para
financiarlos.

-Financiación con recursos del crédito


En cuanto mayor sean los recursos del crédito utilizados, será mayor
el multiplicador si la deuda pública es colocada en los bancos, siempre
que éstos no deban o no prefieran reducir el crédito para el sector
privado en una medida equivalente o mayor.
El efecto expansivo del gasto financiado por el crédito llega a su
máximo si la cartera de títulos de la deuda pública es descontada en
condiciones preferenciales por el Banco Central.
Una colocación de la deuda entre consumidores que reduzcan sus
consumos alentados por las condiciones ventajosas de la emisión no
tendría efectos expansivos ya que los fondos utilizados para la
suscripción de la deuda pública disminuirán las disponibilidades para
la demanda de bienes de consumo con un efecto multiplicador
negativo.

-Financiación con emisión monetaria


Esta forma de financiación no afecta, en la mas pequeña cantidad, a
las disponibilidades del público para consumo.
La producción de bienes y servicios públicos no tiene porqué sufrir
traba alguna por la financiación por vía emisión de moneda de los
gastos destinados a la estabilización y a la absorción de trabajadores
desocupados, es decir, que los gastos públicos para la estabilización
financiados con emisión monetaria en épocas de depresión económica
y desocupación no afectan la eficiencia de la producción de bienes y
servicios públicos.

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