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ENSEÑANZA DE LA ÉTICA

La vida es más fuerte que la muerte. El


bien es más fuerte que el mal. El amor
es más fuerte que el odio. La verdad es
más fuerte que la mentira. (Benedicto
XVI)
PRESENTACIÓN

Al desarrollar el tema de la enseñanza de la ética, considero que tienen una relación


primordial, ya que en ella se forman los principios en valores en los seres humanos desde una
edad muy joven. Los valores fundamentales son los que le ayudaran como bases para etapas
posteriores en su desenvolvimiento en la sociedad, y al mismo tiempo ser personas que piensen y
actúen libremente.
"Educar es formar a los individuos de manera que resulten fuertes en el alma y en el
cuerpo y cumplidores de todos sus deberes sean materiales o espirituales, individuales o
colectivos. Educar es hacer que todas las facultades y valores, sean del orden que sean,
depositados por Dios, a manera de gérmenes en el hombre, se desarrollen armónicamente, dada
su importancia relativa por razón de fines, de categoría, de utilidad, de necesidad, etc. Educar es
conducir al hombre a la perfección en su ser, en su pensar, querer y obrar". Así describía con
precisión y claridad, un gran educador, la naturaleza y finalidad de la educación. (Pedro
Rodríguez. Autonomía o heteronomía en la educación).
Pero "formar", "desarrollar", "conducir", es imposible si no se tiene una idea clara y
verdadera de aquello que se quiere formar, desarrollar y conducir. Imposible es, pues, acertar en
la ciencia de la educación y en la determinación de las relaciones del educando con sus
educadores natos la familia, el Estado y la Iglesia, si falta el presupuesto necesario de la ciencia
del hombre, de su naturaleza y destino; y únicamente sobre esta base de la naturaleza y destino
humanos puede comprenderse el campo propio de acción de todas y de cada una de las
sociedades necesarias llamadas a realizar la gran obra de la educación, que es, por fuerza y
"necesariamente obra no solitaria sino social", pues toda educación,-como enseña Paulsen- "es
actividad sistemática, consciente y dirigida a la trasmisión de una cultura", y toda trasmisión o
tradición habla de pluralidad y toda cultura, de cultivo, de naturaleza y trabajo, de un ayer que se
proyecta en el hoy, para refractarse ambos en el mañana
La familia, es el lugar por excelencia donde se recibe el don de la vida como tal y se
reconoce que papel tiene el niño como miembro activo de la familia; ésta fundamentalmente
desempeña un papel formativo, pues los padres educan a sus hijos de acuerdo con sus propios
patrones morales, los estímulos que los niños puedan recibir tendrán una influencia muy
importante en la formación de hábitos, actitudes y en su conducta fuera del hogar, es en la familia
donde se propicia el ambiente privado, donde el niño se manifiesta tal y como es.
Aunque se debe tener en cuenta, las necesidades básicas se sitúa entre dos extremos: uno
individual o de carácter psicológico, que representa las necesidades y el progreso personales, y
otro contextual o político-social, en el que las necesidades básicas han de considerarse como algo
común a todas las personas, constituyéndose en un principio o derecho humano. De esto se
desprende que, conceptualmente, las necesidades básicas no puedan entenderse si no se analizan
desde la perspectiva integrada de ambos extremos, desde donde se aprecian, entonces, como
referencias a aspectos y objetivos de desarrollo humano, y quedan como indicadores complejos
de un crecimiento personal y social. Así, puede observarse que, en una sociedad democrática, las
necesidades básicas adquieran un carácter socio moral, que infunde acciones o políticas de lucha
contra la desigualdad y la exclusión, en el que no se admite la identificación de un crecimiento
económico con un alto nivel de desarrollo, ya que los beneficios de ese crecimiento económico
no se extienden por sí mismos a todos los estratos sociales.
Este importante  tema concerniente  a la ética se refiere  a cómo debemos medir nuestras
decisiones determinando las diferencias entre el bien y el mal, basados en los valores, en la
formación, en los criterios personales, los cuales implicarán consecuencias desde el punto de
vista personal, familiar, social y profesional. Por esta razón, las personas afrontamos dilemas ante
situaciones que exigen contar con valores éticos suficientes, para no dejarnos llevar por lo
incorrecto.
Por eso, en la evolución de la sociedad, nos encontramos con las llamadas teorías del
contrato social, que se fundamentan en que cada uno de los individuos deponga sus intereses
particulares o egoístas y acate una autoridad que encarne y represente los intereses generales o
colectivos. Esta autoridad es el concepto moderno de Estado, que a través de una Constitución
establece los derechos y los deberes de los ciudadanos.
Por último se hace mención de la otra parte de la ética como son los sistemas perversos
que representan la práctica de la inmoralidad y son la manifestación de un orden destructivo. Lo
perverso no es algo absoluto y no puede decirse de una misma conducta que en cualquier lugar
será siempre ilegal, destructiva o egoísta. La perversidad tiene su lógica su racionalidad
destructiva, una relación de fuerzas establecida, la moral de la hipocresía, los círculos viciosos
que se fomentan en un ambiente de complicidad e impunidad.
ENSEÑANZA DE LA ÉTICA

1. La escuela, la iglesia y la familia, como centro de enseñanza.


La familia es una de las instituciones básicas que existen en la sociedad y además se
puede considerar la más importante en los primeros años de nuestra vida; es en la cual nos
refugiamos, donde estamos más a gusto y desde donde empieza nuestra socialización y el
aprendizaje de nuestro papel dentro de un grupo, que primero será la familia (y, por tanto,
consideramos que es tan importante) y luego se extenderá llegando al colegio, con los amigos y,
así hasta poder relacionarte con el resto de la sociedad.
Es, por tanto, muy importante esta institución ya que forma a los individuos desde
pequeños adquiriendo valores y aprendiendo a adaptarnos en nuestra cultura y sociedad. Así
mismo, se puede decir que la familia es la institución más cercana y donde encontramos mayor
afecto. Convivir, aprender normas de conducta, comportamientos y otra serie de actos sociales
son más fáciles de aprender dentro de la familia, aunque no debemos olvidar el papel de otras
instituciones como la escuela que ayudan a reforzar todos estos valores y muchas veces
introducen otros nuevos. La escuela y la familia son agentes de socialización; potenciar las
influencias educativas de ambos y lograr su convergencia, aún no es una realidad, sino una
utopía. Todavía debemos transitar un largo camino que debemos trazar y señalar en él hacia
dónde queremos llegar.
La importancia de la familia en el hecho educativo, cada niño carga con
una historia familiar, llena de creencias, ritos cotidianos, valores, posiciones personales,
imaginarios, deseos, afecto o desafecto, etc., a la que el niño está indisolublemente conectado.
Cada familia posee una cultura digna de ser valorada en los escenarios de aprendizaje, en los
cuales se puede legitimar como válida para los efectos de la diversidad y diferencias culturales.
Al respecto, Martínez (1996) señala que es a través del continuo hogar-familia-madre-niño que la
línea sentimental puede devenir en opciones epistemológicas para abordar el hecho educativo.
2. Necesidades de la enseñanza. Necesidades personales y familiares.
Desde un punto de vista social, el término de necesidades es algo más que la simple
expresión de deseos o instintos, para ser parte del proceso histórico de los seres humanos, siendo
cada sociedad y cultura, en un momento concreto, generadora de nuevas necesidades y de su
forma de satisfacción, por el trabajo y convivencia de su gente. Desde este punto de vista,
entenderemos por necesidades las condiciones sin las cuales la existencia humana no puede
desarrollarse satisfactoriamente, corriendo riesgos de daños graves para la persona (alimentación,
atención sanitaria, educación, libertad de expresión, autonomía, etc.).
Tienen un carácter general y universal, se diferencian de los deseos (particulares e
individuales), y guardan una estrecha relación con sus satisfactores que, a su vez, prueban la
existencia y la universalidad de aquéllas. En este sentido, el desarrollo humano se expresa como
el progreso de capacidades de las personas y de la manifestación de sus necesidades, de tal
manera que no puede darse aquél sin la satisfacción de éstas.
En un contexto sociocultural con garantías de desarrollo humano, la participación activa
de cualquier persona en su medio dependerá del producto interdependiente de salud y autonomía
(el ser humano activo y propositivo), que son necesidades básicas y asumibles por cualquier
sociedad o cultura, puesto que sus ciudadanos, con los determinantes y matices propios de su
comunidad aspiran, al menos, a mantener esos aspectos de dominio personal y de convivencia.
Ambos tipos de necesidades han de satisfacerse considerando, por un lado, una salud física desde
una esperanza de vida prolongada, con el menor grado de discapacidad posible debido a
trastornos y tomando en cuenta el potencial genético de la persona.
Por otro, una autonomía que conlleva una minimización de limitaciones sociales a la
participación de la persona en actividades sociales significativas, así como un adecuado
conocimiento de la cultura, capacidad crítica y libertad política para su evaluación y posibilidades
de cambio. En coherencia con las necesidades básicas, se situarían sus recíprocos satisfactores
universales como cualidades de los bienes, servicios, actividades y relaciones que favorecen la
salud física y la autonomía en todas las sociedades, definición que por ser amplia e independiente
de la cultura se hace su conversión a una sociedad determinada a través de los satisfactores
universales o necesidades intermedias, que actuarían como medios hacia aquellas necesidades, las
que pasarían a ser consideradas objetivos.
La educación es un motor en la conciencia ciudadana, en su participación, actividad y
disposición de recursos y servicios. La educación es, pues, una condición necesaria para la
obtención y el desarrollo de la salud y el mantenimiento de la autonomía, para lo cual es
necesario contar con un marco institucional democrático, con sistemas justos que velen por la
igualdad y la equidad, de manera que se garantice el acceso a la satisfacción de las necesidades.
La familia es en sí un sistema de apoyo que ofrece a sus miembros información referente
al mundo exterior e interior, transmite a los más pequeños el conocimiento de su cultura
necesaria para obtener éxitos en su vida cotidiana, también aportan códigos de conductas y
enseñan a sus hijos como deben comportarse en los diferentes contextos. La familia educa en
todo momento, de mejor o peor forma, consciente o inconscientemente, sistemáticamente o
asistemáticamente y de cómo sea el comportamiento de todos estos factores, cada familia con sus
particularidades propias estará cumpliendo con mayores o menores resultados su función
educativa, para ella y por su puesto para la sociedad en que vive.
La necesidad de que la familia dedique esfuerzos a la formación de los hijos está dada
porque los sentimientos de amor hacia la pareja, amor filial, maternidad, paternidad, hermandad,
amistad y sobre todo los modelos morales, encuentran su forma de desarrollo dentro de la familia,
en tanto satisfacen sus necesidades biológicas y espirituales, ejercen una poderosa y positiva
influencia emocional sobre los infantes, tanto para niños comunes como para niños con algún tipo
de deficiencias.
3. Ética personal y familiar.
Una de las características que identifica a los individuos con la ética personal es su
rectitud, lo cual se puede traducir en un comportamiento íntegro que se corresponde con su
probidad. Por esta razón se convierten en ejemplos por su moralidad demostrada en todo
momento, cualidad que además inspira confianza en otros. Así mismo, contar con ética personal
demuestra convicción y coherencia, pues los valores arraigados no permiten actuar fuera del
compromiso individual con lo correcto. De esta manera, el comportamiento y las acciones están
delimitadas por una óptica bien definida y única, que nunca pierde fuerza con  respecto a las
prioridades individuales que deben prevalecer, en cuanto al deber ser.
Igualmente, la solidez de nuestras decisiones es otra demostración de ética personal,
sustentada en la formación y en nuestras experiencias, que dan base para fundamentar
determinaciones y mantenerlas. Un vez que se ha comprometido la palabra es importante
conservar este compromiso, pues no cumplir va despertando en los demás falta de confianza.
Es necesario reconocer  que los valores son elementos muy centrales en el sistema de
creencias de las personas y están relacionados con estados ideales de vida que responden a
nuestras necesidades como seres humanos, proporcionándonos criterios para evaluar a los otros, a
los acontecimientos tanto como a nosotros mismos. Es así que los valores nos orientan en la
vida, nos hacen comprender y estimar a los demás, pero también se relacionan con imagen que
vamos construyendo de nosotros mismos y se relacionan con el sentimiento sobre nuestra
competencia social.
De esa manera, según Schwartz los sistemas de valores se organizan alrededor de tres
dimensiones fundamentales: el tipo de objetivo (trascendencia o beneficio personal; conservación
o cambio), los intereses subyacentes (individuales o colectivos), el dominio de la motivación
(tradición, estimulación, seguridad). Las teorías implícitas que todos los padres tienen y que se
relacionan con lo que los mismos piensan sobre cómo se hacen las cosas y por qué se hacen de tal
o cual manera ofician “de filtro” en la educación en valores.
4. Deberes y derecho. Origen
Existe un importante debate sobre el origen cultural de los derechos humanos.
Generalmente se considera que tienen su raíz en la cultura occidental moderna, pero existen al
menos dos posturas principales más. Algunos afirman que todas las culturas poseen visiones
de dignidad que se plasman en forma de derechos humanos, y hacen referencia a proclamaciones
como la Carta de Mandén, de 1222, declaración fundacional del Imperio de Malí. No obstante, ni
en japonés, ni en sánscrito clásico, por ejemplo, existió el término derecho hasta que se
produjeron contactos con la cultura occidental, ya que estas culturas han puesto tradicionalmente
el acento en los deberes. Existen también quienes consideran que Occidente no ha creado la idea
ni el concepto de derechos humanos, aunque sí una manera concreta de sistematizarlos, una
discusión progresiva y el proyecto de una filosofía de los derechos humanos.
De acuerdo a lo dispuesto en la Declaración adoptada por consenso de los 171 Estados
reunidos en Viena en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en 1993: “todos los
derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí”.
“Entonces, la universalidad, indivisibilidad e interdependencia son los pilares conceptuales en
que trata de sustentarse el reconocimiento y protección internacional de los derechos humanos.
Es de acotar que, los derechos son libertades individuales o sociales garantizado por la
máxima ley, con el fin de brindar protección y seguridad a todos los ciudadanos.
Y los deberes son reglas, leyes y normas que regulan nuestra convivencia en la sociedad.
Todos los miembros de una sociedad niños, jóvenes, adultos y ancianos, hombres y
mujeres, tenemos obligaciones para cumplir, al igual que libertades para exigir. En nuestro hogar,
escuela, barrio, urbanización, ciudad, a cada instante de nuestra vida tenemos oportunidad de
ejercitar nuestros deberes y hacer valer nuestros derechos.
Por lo tanto existen varios tipos de deberes y derechos. En cuanto a los deberes, se pueden
mencionar con la comunidad, como son: Colaborar en el mantenimiento de las buenas
condiciones de los servicios públicos, colaborar con el aseo de la comunidad o contribuir con el
mantenimiento de la escuela o parques donde realizas actividades. Deberes sociales: Cumplir con
las responsabilidades sociales, por ejemplo, en caso de una calamidad, participar en la vida
política, civil y comunitaria de la Nación, entre otros.
En cuanto a los derechos, cabe mencionar los humanos, con un conjunto de derechos y de
instituciones, que garantizan, promueven y defienden los derechos inherentes al ser humano, y
que se encuentran consagrados en los diferentes acuerdos o declaraciones de carácter regional o
universal. Derechos civiles, son todos esos derechos que pertenecen a cada una de las personas
que conforman la colectividad; esta serie de derechos protegen y garantizan los la integridad
física y moral de los ciudadanos; entre otros.
5. Situación actual de ética en el mundo, en Venezuela y en la familia.
En la Venezuela de las épocas pasadas, principalmente la de los años 40, Venezuela era
otra, comparada con la de hoy día, porque en esas épocas "según nuestros padres y abuelos que lo
vivieron dicen que todo era muy calmado, los venezolanos éramos distintos seguíamos las reglas,
no había tanta delincuencia, se cantaba el himno, se amaban los símbolos patrios, había menos
contaminación y no botaban basura en las calles por costumbre, porque se sancionaba a los que lo
hicieran o se le llamaba a los padres también, había ese respeto hacia los mayores.
En algunos casos buenos, el joven no muestra simpatía o motivación hacia el estudio
transformador y se convierte en persona que trabaja como albañil, cuidando esquinas, buhoneros,
entre otros, teniendo, y esto es lo lamentable, suficiente capacidad para llegar más lejos en su
vida transformadora. Lo que no se quiere es que la Venezuela del futuro, se convierta en un lugar
muy desagradable para vivir' lo que se quiere es que el país se recupere a lo que era "un país
ejemplo del mundo por sus valores, por el respeto, por lo emprendedor a las cosas
transformadoras y buenas sea un lugar sin peligro alguno de muerte, injusticia e inseguridad por
causas de las personas que la habitamos. En Venezuela existen distintos tipos de problemas de
carácter social 'uno de los temas más importante que inciden sobre él es el de la economía.
6. Desviaciones éticas.
La desviación consiste en que los actores consideran sus beneficios individuales pero no
aquellos efectos que actúan sobre el conjunto social. Este pacto perverso es desigual y establece
una red de obligaciones ajenas a los principios y las leyes de lo social. Lo perverso no es "algo",
sino una distinción del observador.
Los principios éticos se refieren entre otros a la justicia, la libertad, solidaridad. La ética
se refiere al deber ser que contiene en sí mismo la razón para actuar. Habla de las reglas o
principios que no requieren otra justificación que su solo enunciado, tienen una fuerza
justificante. Para el enfoque heterónomo de la perversidad las normas morales de evaluación se
encuentran fuera de la organización, y son externas a la voluntad de los participantes.
Una de las desviaciones ideológicas más peligrosas en la explicación de las
organizaciones consiste en la indebida proyección del modelo de selección natural a las
realidades sociales. Otra es la estrategia del cambio cultural deliberado. Llamamos vector al signo
metalingüístico que muestra las conexiones entre el pensar, el decir y el hacer, tomados como
objetos de nuestro acto de referencia. La perversidad se instala por las incongruencias entre
dichas fases de las prácticas sociales. Cuando no se dice, se oculta o deforma lo que se piensa,
utilizamos el concepto de hipocresía. Cuando se dice con intención de engañar usamos el de
mentira. Cuando se dice de diferentes maneras contradictorias lo que se piensa, utilizamos el de
doble discurso o doble mensaje. Cuando hay diferencias intencionales entre lo dicho y lo que se
piensa, hablamos de ideologías o promesas incumplidas.
El vector destaca que la desviación es intencional, que ocurre en el nivel de lo consciente
de quienes lo promueven, que hay una voluntad de perversidad y que las relaciones en la cual
dicha voluntad se manifiesta configuran un vínculo social de carácter habitual o recurrente.
Desde lo ético y lo moral estudiamos la perversidad en tres dominios de la realidad
organizacional: lo lingüístico. La intencionalidad o voluntad de los participantes y las prácticas
sociales. Los procesos políticos y de poder sustentan y otorgan permanencia a las relaciones entre
estos dominios.
Las fases del vector donde se encuentran las desviaciones son tres: el pensar, decir y
hacer. Cuando se califica ciertas situaciones como manifestaciones de la doble moral lo hacemos
desde lo considerado como el deber ser en su medio social más amplio. El vector de la
perversidad tiene significación en un contexto determinado y conocido por sus participantes. La
perversidad está presente por el uso de la estructura vigente, por la intencionalidad, por los
prejuicios, por la impunidad y por los refuerzos ambientales que esta desviación recibe desde
otras dirigencias políticas, sindicales, empresariales y gubernamentales.

CONCLUSIONES

Existen tres anillos para la formación de la persona: la familia, la escuela y la comunidad,


estos pilares juegan un papel fundamental en la sociedad, el niño siempre se desarrollara
dentro de un contexto relacional de tipo familiar. Esto se debe a que la persona interactúa
primero con la familia, el ambiente y por último con la comunidad. La familia a la que
pertenece el individuo es el determinante más importante de su conducta y las
diversas normas que lo guiarán a través de la vida son establecidas en el hogar. En el
hogar adquiere las primeras experiencias, valores y principios. La familia es la
célula primaria y vital de la sociedad.
Se puede decir que existe una estrecha relación entre familia, escuela y comunidad. La
familia es importante para el desarrollo del individuo como para la sociedad a la cual
pertenece. La participación activa y comprometida de los padres con los procesos
educativos de sus hijos busca impactar positivamente al desarrollo y fortalecimiento de las
relaciones, al desarrollo integral del niño y a la comunidad. La familia, es la base para que
todo ser humano, se pueda integrar de manera correcta a la sociedad. La sociedad le ha
encargado a la escuela la tarea de apoyar a la familia. La educación es muy importante
para dejarla solamente en mano de los maestros, por los que los padres deben de ser
puntos clave para la complementar la educación de sus hijos.
Teniendo en cuenta que la escuela se define como el recinto donde conviven docentes y
estudiantes dentro de la cual se produce un acto educativo a través de enseñanza-
aprendizaje siguiendo los lineamientos de una estructura rígida y formal, que viene
estipulado por el Sistema Educativo Venezolano. Este último busca es garantizar el
desarrollo integral del nuevo ser social, humanista y ambientalista. La educación es un
proceso socializador que se genera en las relaciones entre escuela, familia y comunidad.
Desde la perspectiva de las necesidades humanas, no hay desarrollo sin su satisfacción, a
partir de la cual se favorecen las capacidades, satisfacción que ha de venir de respuestas
ajustadas a la individualidad, en un marco social en igualdad de derechos y oportunidades,
desarrollo económico sostenible y actitudes y valores democráticos. Siendo las
necesidades educativas de obligada satisfacción, las que presentan aquellas personas o
grupos con discapacidad son, además, de justa actuación, ya que tratarían de aportar o
compensar a ciudadanos, de pleno derecho, sus propias necesidades, evitando que
pudieran conculcarse esos derechos en una sociedad en la que ha de convivir y hacer uso
de los recursos y servicios de su comunidad.
La inclusión, en cualquier comunidad, es un principio desde el cual se instituye como
sociedad integradora, que acepta y respeta las diferencias, tratando de superar las
limitaciones que puedan tener algunos grupos especialmente vulnerables, asumiendo que
todas las personas comparten dignidad e igualdad como ciudadanos. De ello se sigue que
no todos viven en condiciones de igualdad, de necesidades mínimas satisfechas o de
atención adecuada a sus situaciones particulares; de aquí que sea conveniente considerar
medidas o políticas de acción compensadoras o de discriminación positivas hacia esos
colectivos vulnerables, hasta tanto sea instaurada y desarrollada una auténtica y plena
política inclusiva.
La ética en la familia es muy  importante ya que la familia es la base de la sociedad, si
queremos una sociedad  justa con valores  que ayuden a la construcción   de un buen  país,
la ética  debe  ser enseñada en los primeros  años de la  niñez ya que la primera escuela es
el hogar, una familia que  se respete, donde el esposo respete a su esposa y de igual
manera la esposa respete  a  su esposo, vale más que un montón  de teorías, la sociedad es
hoy lo que enseñaron las pasadas generaciones.
Cultivar la ética personal como parte de la conducta influye en todos los niveles de
nuestra vida, tanto en lo social, en lo laboral, como en lo individual. Por eso debemos
mantener este valor siempre presente, tratar de transformarlo en uno de nuestros atributos
más distintivos, lo que nos brindará muchas satisfacciones y así mismo nos permitirá
constituirnos en un ejemplo para los demás.
La expresión derechos y deberes hace referencia al hecho de que las personas, deben
saber cuáles son sus derechos y cuales sus deberes de acuerdo con las normas vigentes.
Son reglas que proponen ciertas conductas y desalientan otras consideradas incorrectas
indeseables.
Se reconoce en el mundo actual una gran crisis de valores que atenta inclusive a la
supervivencia de la raza humana sobre la superficie de la tierra, el uso desmedido de
tecnologías, la aplicación de un conocimiento, la búsqueda de la verdad científica y una
racionalidad desmedida han ido carcomiendo rápidamente la conciencia y favoreciendo la
ceguera de la condición humana, social y relacional del hombre, aumentando las
diferencias y la utilización del hombre mismo para saciar el hombre de comodidades y
beneficios económicos de unos pocos países en detrimento de unos muchos países en
desfavorecidos económica, racial y socialmente.
En otro sentido las conductas asumidas por algunos pueblos en relación a sus semejantes
es menos que repudiable guerras, miseria, desolación. Sin embargo se avizoran horizontes
de esperanza y potencialidades este sin sentido de dominación e intolerancia ha permitido
el reflorecer del espíritu y el rescate de los valores trascendentes del hombre en su
convivencia social, son precisamente esos valores los que nos pueden permitir darle
sentido y reevaluar los acontecimientos y decisiones como buenas o malas.
Lo perverso no es un suceso o evento de la naturaleza, sino que resulta de la evaluación de
un cierto modo de relación entre las acciones de personas como miembros de una
organización social. El marco de referencia, las normas o valores, son parte de la
definición de la perversidad. De manera que lo perverso cambia con el contexto de su
definición.

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