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3 Gustavo Saniagy El desalio de los valones 2. cién de fundamento cara a los VD y la abrumadora presencia de los medios ma. sivos de divulgacién publicitaria han hecho posible que el conflicto entre VD y vy se resuelva netamente a favor de estos tltimos. Il. Los nombres de nuestro tiempo Nuestro presente goza del extrafio privilegio de ser lugar de disputa de una in mensa cantidad de nombres que pretenden dar con su caracteristica “esencia? Como sucede siempre con el lenguaje, detras de esas palabras que rivalizan hay mucho en juego: categorizar una situacién es comenzar a dominarla. Seria excesivo pretender que en este texto examinéramos con detalle cada una de estas visiones enfrentadas. No es lo que pretendemos. Si, en cambio, brindar un breve esbozo de aquellas que consideramos que tienen mayor peso en la vida cotidiana y en ciertas teorias de gran circulacién en el campo intelec tual latinoamericano. Sino percibimos minimamente las caracteristicas centrales de nuestro mundo, zcémo vamos a pretender adentrarnos seriamente en un tre bajo sobre sus valores? 1, Posmodernidad Después de la mitad del siglo XX, los ideales de la modernidad comienzan a ser objeto de profundos cuestionamientos. La idea de una crisis que afecta a la mo de un lugar a otro (que puede encontrarse en la otra punta de! mundo) y lo ha ce sin dejar de ‘producir’ un solo dia, mientras que, al mismo tiempo, los trabe- jadores de esa empresa, imposibilitados de seguirla, quedan anclados en SU te tritorio. A tal punto resultan inmovilizados, que es posible que ni siquiera Cue ten con los medios econémicos para tomar un transporte piblico que les Pe mita buscar trabajo fuera de su localidad. Como corolario de esto nos enconte Mos con un mundo en el que “las riquezas son globales, la miseria es local. Escaneado con CamScanner 41 En qué mundo vivime 3. Imperio / imperialismo a) Imperio La categoria de imperio aplicada a la situacién actual se difundié rapidamen- te a partir de la aparicién en 2000 de Empire, de Antonio Negri y Michael Hardt. Su traduccién al espafiol29 provocé un auténtico revuelo en el campo intelectual hispanohablante y suscité comentarios y réplicas de los mayores especialistas en ciencias sociales y filosofia. Hardt y Negri sostienen que el tiempo del imperialismo -es decir, aquel en el que algunos Estados-nacidn europeos buscaron extender la soberania mas alla de sus fronteras- ha concluido; e, incluso, que la propia nocién de Estado es- ta atravesando una inexorable decadencia. Ahora bien, segun los autores, “la decadencia de la soberania de los Estados-nacién no implica, sin embar- go, que la soberania como tal haya perdido fuerza (...). Nuestra hipdtesis basica consiste en que la soberania ha adquirido una forma nueva, com- puesta por una serie de organismos nacionales y supranacionales unidos Por una Unica légica de dominio. Esta nueva forma global de soberania es lo que llamamos ‘imperio”.30 Los autores sefialan, como algunas de las caracteristicas principales del im- perio: a) ausencia de fronteras; b) ahistoricidad; c) biopoder. Ausencia de fronteras. El imperio abarca “todo el mundo habitable”. Lo que queda més alla de él “no existe” (0 es el territorio de la barbarie, el “desierto”, lo que no cuenta), y todo lo que queda dentro le concierne. Por ello, los pode- res supranacionales “no intervienen, como ocurria en el antiguo orden internacional, solamente para asegurar o imponer la aplicacién de compromisos internacionales vo- luntariamente acordados. Ahora, los sujetos supranacionales, legitimados no por el derecho sino por el consenso, intervienen en nombre de cualquier tipo de emergencia y de principios éticos superiores”.3! Esto es lo que los autores denominan “estado de excepcién permanente”, que legitima la intervencién militar, econdmica, politica y moral por parte de las fuerzas del imperio, en la medida en que puedan ver amenazados sus intere- ses. Ahistoricidad. El imperio no se presenta a si mismo como el resultado de un proceso histérico que, habiendo tenido un origen, pueda llevar a pensar que tenga también un fin. No admite su historicidad porque niega su contingencia. Se propone, al contrario, z 2 : a 6 6 § “como un orden que efectivamente suspende la historia y, en consecuencia, fiia el estado existente de cosas por toda la eternidad”.32 SHIOJVA SO} 3p ONVSAP 13, Escaneado con CamScanner El desaffo de los valores Gustavo Santi Desde el propio imperio se pretende consolidar la sensacion de que las cosas siempre han sido asi y siempre deberan serlo. Se naturaliza la situacién ac. tual, de modo que cualquier intento de plantear una modificacién radical sea automaticamente abortada. EI discurso del “fin de la historia”, propagado por Francis Fukuyama, iria en esta linea: pensar en algin acontecimiento, en algu na novedad significativa en el nivel histérico, es algo absurdo. Biopoder. Hardt y Negri recurren al concepto de “biopoder” acufiado por Fou. cault para explicar como circula el poder en el imperio: “El biopoder es una forma de poder que regula la vida social desde su inte rior, siguiéndola, interpretandola, absorbiéndola y rearticuléndola. El poder solo puede alcanzar un dominio efectivo sobre toda la vida de la poblacién cuando llega a constituir una funcién vital, integral, que cada individuo apoya y reactiva voluntariamente”.33 En el imperio se consuman las pretensiones de control del poder tal como Foucault y Deleuze las habian analizado.34 El poder saca a la luz toda su fuer- za productiva y la emplea en la construccién de las subjetividades que le re- sultan més funcionales. “Los grandes poderes industriales y financieros producen, entonces, no sé- lo mercancias, sino también subjetividades. Producen subjetividades que a su vez son agentes dentro del contexto politico: producen necesidades, re- laciones sociales, cuerpos y mentes, lo que equivale a decir que producen productores. En la esfera biopolitca, la vida debe trabajar para la produc- cién y la produccién, para la vida."35 ~Cémo ejerce el mando el poder imperial? En el imperio, el control se ejerce a través de “medios globales y absolutos: la bomba, el dinero y el éter",36 que lesionan la anterior soberania estatal: So- berania militar, econémica y cultural. La bomba, entendida como condensacién de las armas mas poderosas (termo- nucleares, biolégicas), es un componente legitimo del -y sdlo del- poder impe- rial. Esto tiene dos consecuencias importantes: reduce la soberania de cada Es- tadonacién, en la medida en que le quita posibilidades reales de decidir acerca de la guerra y la paz; reduce toda guerra “a una guerra civl’.37 Si los intereses del imperio llegan a estar en peligro, la “auténtica” guerra podria tener lugar. En cuanto al dinero, los autores sostienen que “la construccién del mercado mundial consistié ante todo en la desconstruccin monetaria de los mercados nacionales”,38 con lo cual se ha dado lugar a una nueva “construccién mone- taria basada puramente en las necesidades politicas del imperio”.39 El éter simboliza a los medios de comunicacién que, en la actualidad, esca- pan a todo tipo de regulacién que pudiera ser ejercida desde un Estado, por Escaneado con CamScanner 3 g 2 2 g é 2 4 5 lo que la soberania cultural se ve jaqueada. “La comunicacién es la forma de produccién capitalista en la que el capital logré someter a la sociedad por en: tero y globalmente a su régimen, suprimiendo todo camino alternativo.”40 b) Imperialismo Como hemos mencionado, el libro de Hardt y Negri desaté duras polémicas entre quienes veian en él un licido andlisis del presente y aquellos que lo en- contraban peligrosamente complaciente con los poderes vigentes. Parte de esa disputa se centré en el concepto que da titulo al libro. Hardt y Negri insis- ten una y otra vez en que el imperio es una etapa posterior al imperialismo; sus criticos, en que es el nombre nuevo de su mas reciente rostro. En esta linea, Atilio Borén sostiene: “Nuestros autores parecen no tener la menor conciencia de la continuidad fundamental que existe entre la supuestamente ‘nueva’ légica global del im- perio, sus actores fundamentales, sus instituciones, normas, reglas y pro- cedimientos, y la que existia en la fase presuntamente difunta del imperialis- mo. Hardt y Negri parecen no haberse percatado de que los actores estra- tégicos son los mismos, las grandes empresas transnacionales, pero de ba- se nacional y los gobiernos de los paises industrializados; que las institucio- nes decisivas siguen siendo aquellas que signaron ominosamente la fase im- perialista que ellos ya dan por terminada, como el FMI, el Banco Mundial, la OMC y otras por el estilo; y que las reglas del juego del sistema internacio- nal siguen siendo las que dictan principalmente los Estados Unidos y el neo- liberalismo global (...). El imperio es la ‘etapa superior’ del imperialismo y nada mas".41 Borén muestra, a través de ejemplos, cémo en situaciones concretas desde los Estados mas poderosos se ejercen politicas proteccionistas y de asisten- cia a empresas supuestamente “anacionales”; que el 96% de las doscientas empresas globales mas importantes tienen sus casas matrices en ocho pai- ses hacia los que fluyen las ganancias desde todos los puntos del planeta, que las incursiones militares de importancia estan siempre acompafiadas de bene- ficios para capitales transnacionales. Es decir, ni todos los Estados han muer- to, ni los capitales transnacionales lo son tanto. Desde esta critica se insiste en que la descripcién que de la situacién actual se hace en Imperio resulta per- fectamente funcional a los intereses de un imperialismo que goza de perfec- ta salud. Los cambios mas relevantes de los iltimos tiempos consistirian en el perfeccionamiento de los mecanismos de control y sometimiento logrado por los avances tecnolégicos (Born muestra cémo la supuesta circulacién Ii bre de la tecnologia se traduce, en los hechos, en una distincién entre tecno- logia de punta que circula entre algunos paises del Primer Mundo y “tecnolo- gias obsoletas 0 semiobsoletas, verdaderas reliquias ya abandonadas por las Escaneado con CamScanner 43 Siuoyva So} ap oNvsap 19 El desafio de los valones 44 a AA naciones que van a la cabeza del concierto industrial del planeta” para Ios «, Tercer Mundo), el deliberado debilitamiento de la soberania de algunos fy, dos nacionales (en beneficio del afianzamiento del poder de otros Estady, sus aliados econémicos), la concentracién de riquezas, etcétera. Carrtj, que, segtin Bordn, no ameritarian un pasaje de “imperialismo” a “imperio’ 4. Sociedad disciplinaria / sociedad de control a) Sociedad disciplinaria En Vigilar y castigar, Foucault describe el funcionamiento de ciertas instituciy, nes “de encierro” que, a partir del siglo XVII, van adquiriendo un creciente pry. tagonismo social y que, en definitiva, derivan en la “sociedad disciplinaria” a, tual. Estas instituciones (escuelas, hospitales, cuarteles, fabricas, asilos) pp. nen en funcionamiento un poder que no es estrictamente represivo, sino pro ductor. ¢Qué producen? Subjetividades. “El poder disciplinario [...] no encadena las fuerzas para reducirlas; lo hace de manera que a la vez pueda multiplicarlas y usarlas (...]."42 “La disciplina ‘fabrica’ individuos; es la técnica especifica de un poder qu: se da los individuos a la vez como objetos y como instrumentos de su eer. cicio."43 “La disciplina fabrica cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos déciles. La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos econdmicos de utiidad) y disminuye esas mismas fuerzas (en términos politicos de obediencia)."#4 El poder disciplinario fabrica subjetividades acordes con las necesidades dd sistema capitalista que va madurando en los siglos XVII y XVIll. Como su nom bre lo indica, esta modalidad de poder se sostiene en la disciplina. Veamos qué entiende Foucault por tal: “La disciplina no puede identificarse ni con una institucién ni con un aparato. Es un tipo de poder, una modalidad para ejercerlo, implicando todo un cor junto de instrumentos, de técnicas, de procedimientos, de niveles de aplice cidn, de metas; es una ‘fisica’ o una ‘anatomia’ del poder, una tecnologia’. Son “métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuet 0, que garantizan la sujecién constante de sus fuerzas y les imponen una te lacién de docilidad-utilidad”.4© Una de las cuestiones que el poder disciplinario viene a resolver es el manejo de un gran numero de individuos por unos pocos. Como controlar a treinta 0 mas chicos con un solo maestro, a cincuenta obreros con un solo capataz, 4 cuarenta enfermos con un solo enfermero? ¢Como hacer, ademas, para qu? ese control produzca individuos utiles? Escaneado con CamScanner g 3 g 3 5 g a & g 2 zg 2 qué mundo vivinwos? Hay dos aspectos clave para lograrlo: la distribucidn en el espacio y el empleo del tiempo. Foucault menciona varias técnicas ligadas a la distribucién espacial. Aqui nos detendremos en el ‘Principio de localizacidn elemental”: “a cada individuo su lu- ger; y en cada emplazamiento un individuo |...). El espacio disciplinario tiende a dividirse en tantas parcelas como cuerpos 0 elementos a repartirse hay’.47 Pensando en la escuela, esto significaria que el aula se transforma en un ta- blero en el que a cada casilla se le asigna un unico elemento, un alumno. Es- to le permite al docente saber siempre y de un vistazo dénde estén sus alum- nos. En rigor, su mirada no se dirige al alumno sino al lugar que éste debe ocupar. No puede haber mas casillas libres que las que figuran en el parte de aula 0 en el registro; no puede haber agrupaciones imprevistas; no puede ha- ber permutaciones. Aqui todo movimiento es sospechoso, pero, al mismo tiempo, evidente. Cada pieza del tablero debe legitimar con algin motivo cla- ro 0 autorizacién explicita sus desplazamientos. En palabras del autor: “Es preciso anular los efectos de las distribuciones indecisas, la desapari- cidn incontrolada de los individuos, su circulacién difusa, su coagulacién inu- tilizable y peligrosa; tactica de antidesercién, de antivagabundeo, de antia- glomeracién. Se trata [...] de instaurar las comunicaciones ttiles, interrum- pir las que no lo son, poder en cada instante vigilar la conducta de cada cual, apreciarla, sancionarla, medir las cualidades 0 los méritos. Procedi- miento, pues, para conocer, para dominar y para utilizar’.48 En cuanto al tiempo, el poder disciplinario pone el acento en la fractura, la parce- lacién, en la que cada momento tiene asignada una actividad especifica. No sdlo hay un tiempo acotado para cada materia -ya la misma divisién en materias 0 asignaturas apunta a la fragmentacidn-, sino que cada actividad tiene también un tiempo definido y, en la medida de lo posible, fraccionado en partes diferentes con un tiempo previo asignado. También el recreo tiene su tiempo perfectamen- te administrado: hay un momento para ir al bafio -sin amontonamientos, ordena- damente-, uno para jugar y conversar -sin que se trate de juegos que alteren a los chicos y les impidan regresar en las condiciones apropiadas para continuar con el desarrollo de las asignaturas-, uno para formar y volver al aula. Esta parcelacién del tiempo permite un control efectivo sobre las actividades y los individuos que las realizan, y, simulténeamente, pone a salvo su utilidad, Si se mira con detenimiento esta distribucién cronolégica se ve que no hay, €n realidad, tiempo libre: incluso los supuestos momentos de descanso o dis- tensién estan pensados en funcién de la utilidad (los chicos van al bafio en el recreo para poder aprovechar mejor las horas de clase). Se pretende, sostiene Foucault, “asegurar la calidad del tiempo emplead control ininterrumpido, presién de los vigilantes, supresién de todo cuanto S3u0}¥A 50} 3p oyvsap 13 Escaneado con CamScanner El desafio de los valores ee Gastave Sy ar, se wrata do consiir un tempo integramen, fe contra esa utidad del tempo debe serene mente cuantificado, °5 tan “contabiigayre ie correspondia una parcela de espars una parcela de tiempo. puede perturbar y distrat Aiti’49 Todo aquello que atent ado. El tiempo esta tan profundar como el espacio. Sia cada alumno aqui a cada actividad le corresponde 10 no da lugar a una fragmentacién cagtc, ‘Ahora bien, esta fractura del tiempo N0 sino que “los procedimientos disciplinarios hacen aparecer un tiempo linea} a os momentos se integran unos a otros, y que se orienta hacia un punto ter. y ‘evolutivo”.50 Es decir, detras de est, minal y estable. En suma, un tiempo : aparente ruptura del tiempo lo que hay es un orden que pretende intensificar efectos de control y utilidad. Los diversos fragmentos se organizan en series en las que hay linealidad, acumulacién, multiplicacion de logros. El control sobre el tiempo, entonces, no solo permite dosificar los Contenidos segun las etapas evolutivas de los chicos, acompafiar su crecimiento con ung reciente complejidad de los contenidos, sino, igualmente, controlar el nive| que los alumnos poseen en relacién con su etapa y con otros chicos. Esto po. sibilita diferenciarlos, clasificarlos segun el estadio en que se encuentran, pa. ra poder utiizarlos del modo més provechoso. Nuevamente, conocimiento, dominio y utiizacién. Vigilancia, sancién, examen Los alcances de la configuracién del espacio y del tiempo en cuanto a la dis- ciplina se ponen de manifiesto en el empleo de los tres instrumentos privile- giados por el poder disciplinario: la vigilancia jerarquica, la sancién normaliza- dora y el examen. “El aparato disciplinario perfecto -afirma Foucault- permitiria a una sola mira- da verlo todo permanentemente."5! Esto sdlo es posible cuando el espacio y el tiempo han quedado acabadamente diagramados, cuando a cada casilla co- tresponde un elemento y a cada instante una actividad. Algo interesante es que la maquinaria de vigilancia que se pone en funcionamiento, si bien tiene una marcada direccién de arriba hacia abajo, del docente hacia los alumnos, también permite que haya relaciones laterales (un alumno que denuncia que Su compafiero no esta 0 que no esta donde debe, que lo hace, incluso, invo- luntariamente: Su presencia puede bastar para que la ausencia de su compa fiero quede a la vista; una puesta en evidencia por contraste del rendimiento deficiente de alguien en relacién con el tiempo asignado a una actividad, por ejemplo) y, en menor medida, relaciones de abajo hacia arriba: “vigilantes per- petuamente vigilados”.52 El docente vigila a los alumnos, pero, en cierto me do, é también esté siendo vigilado por ellos, En cuanto a la sancion normalizadora, sostiene Foucault: Escaneado con CamScanner Proyecto BIBLIOTECA DIDACTICA - Ediciones Novedades Educativas mundo vivim “En el taller, en la escuela, en el ejército, reina una verdadera micropenali dad del tiempo (retrasos, ausencias, interrupciones de tareas), de la activi dad (falta de atencisn, descuido, falta de celo), de la manera de ser (descor tesia, desobediencia), de la palabra (charla, insolencia), del cuerpo (actitu des ‘incorrectas’, gestos impertinentes, suciedad), de la sexualidad (falta de recato, indecencia)"3 Lo que se penaliza en estos casos es todo aquello que se aparte de la regla, que sea “desviado", que pueda ser considerado “anormal”. Para corregir esas desviaciones se emplean gratificaciones y sanciones que se otorgan a partir de comparaciones, diferenciaciones, jerarquizaciones, homogeneizaciones y exclusiones. Por ltimo, en lo que se refiere al examen, Foucault afirma: “El examen combina las técnicas de !a jerarquia que vigila y las de la san- cién que normaliza. Es una mirada normalizadora, una vigilancia que permi- te calificar, clasificar y castigar. Establece sobre los individuos una visibili- dad a través de la cual se los diferencia y se los sanciona’.54 En el examen, quien ejerce el poder mira, quien lo padece es observado. La informacién que surge de esa observacién permite construir legajos -prontua- rios- que ayudan a clasificar a los alumnos, haciendo de ellos “casos”. Espe- cialmente cuando se trata de chicos con problemas —de aprendizaje, de con- ducta, de higiene, etc.-, el hecho de poseer registros rigurosos permite indi- vidualizarlos al mismo tiempo que compararlos con otros casos semejantes. El panéptico En el siglo XVIII, J. Bentham disefié una figura arquitecténica en la que Foucault encuentra una puesta en extremo de las aspiraciones del poder disciplinario: el pandptico. Se trata de una construcci6n circular en la que se aloja a los in- dividuos a vigilar (alumnos, presos, enfermos) en habitaciones separadas y en “cuyo centro se coloca una torre de vigilancia. Desde la torre, basta una sola persona para poder visualizar con facilidad todas las celdas. Al mismo tiem- po, los reclusos pueden observar a los otros -salvo a los de al lado, con los que no tienen contacto-, pero no al vigilante, ya que la torre cuenta con un dispositivo que permite mirar sin ser mirado. De este modo, los prisioneros no saben si estan siendo vigilados 0 no, pero creen estarlo permanentemen- te. “De ahi el efecto mayor del Pandptico: inducir en el detenido un estado consciente y permanente de visibilidad que garantiza el funcionamiento auto- matico del poder. Hacer que la vigilancia sea permanente en sus efectos, in- cluso si es discontinua en la accién.”55 El panéptico tiene dos grandes virtudes: es econdmico (con un solo vigilante —docente- se puede controlar a un gran numero de vigilados -alumnos-) y tie- Escaneado con CamScanner s3u0]¥A SO} 3p O4¥S3P ]3 El desafio de los valores, Gast ———_—._— Gist Sani, ne efectos permanentes. Es decir, cuando los presos abandonen la Catcel alumnos la escuela continuaran sintiendo la mirada del Vigilante 0 docon Mnte bre si, lo que les impediré llevar adelante actos Que Se aparten de fg Norma La multiplicacién de dispositivos disciplinarios, muchos de ellos de espirity, tico, da lugar en el s. XX a la formacién de la "sociedad Aisciptinatia® en ae Segtin Foucault, vivimos. Sostiene el fldsofo que estamos “en Ia Macuinatig NOptica, dominados por sus efectos de Poder que prolongamos Nosotros Mismo,. ya que somos uno de sus engranajes”.56 Y esto, por Supuesto, sin que Foucay haya llegado a ver la proliferacin de cdmaras que en la actualidad mutipican log efectos pandpticos sin necesidad de recurrir a un tipo de arquitectura en 2 Particy. lar, sino simplemente contando con los elementos tecnolégicos Suficientes, b) Sociedad de control Prolongando los trabajos de Foucault, Deleuze sostiene que la sociedad disci. plinaria que Foucault habia descubierto como aquel tipo de sociedad que reemplaza a las de soberania esta agotandose y dando lugar a la “sociedag de control”: “Todos los centros de encierro atraviesan una crisis Beneralizada: circa, hospital fébrica, escuela, familia. La familia es un ‘interior’ en crisis, come que ya estan llamando a nuestras puertas, Se trata de las sociedades de Control que estan sustituyendo a las disciplinarias,"57 Podian verse en su funcionamiento algunas analogias, Ahora, en cambio, “la familia, la escuela, el ejército y la fabrica ya no son medios analdgicos distintos que Convergen en un mismo Propietario, ya sea el Estado o la ink Ciativa privada, sino que se han Convertido en figuras cifradas, deformables y transformables, de una misma empresa que ya solo tiene gestores (...). Los diferentes ‘controlatorios’ Son variantes inseparables que constituyen un sistema de geometria variable Cuyo lenguaje es numérico”,58 El caracter “cerrado” de las instituciones disciplinarias hacia que no hubiera con- tacto entre ellas. Cuando el individuo estaba en la escuela se le decia: “ya no es- Escaneado con CamScanner En qué mundo vivimos? 49 tas en tu casa"; cuando pasaba al cuartel, "ya no estas en la escuela”, AI mis- mo tiempo, al salir de dichas instituciones, su presién sobre el individuo cesaba 0 se atenuaba considerablemente. Pero, en las sociedades de control, al tratar- se de distintas figuras de un mismo sistema, el individuo no encuentra nunca un espacio “libre”. Es decir, con el paso de la fabrica a la empresa, el trabajo inva- de todo el tiempo del individuo; aun en casa puede sonarle el celular y “obligar- lo” a ponerse al servicio de la empresa. Del mismo modo, en la educacién ya no hay una “carrera” que se termine con la obtencién de un titulo, sino que es im- prescindible continuar estudiando a lo largo de toda la vida: “la formacidn permanente tiende a sustituir a la escuela, y el control continuo tiende a sustituir al examen (...). En las sociedades disciplinarias siempre ha- bia que volver a empezar (terminada la escuela, empieza el cuartel, después de éste viene la fabrica), mientras que en las sociedades de control nunca se termina nada’.59 Siempre trabajando, siempre estudiando, siempre alertas en cuanto ala segu: ridad. Y, fundamentalmente, siempre controlados, aunque no estemos ence- rrados. Si el sistema disciplinario obstaculizaba la salida, el de control condi- ciona los “ingresos”: “El lenguaje numérico de control se compone de cifras que marcan 0 prohi- ben el acceso a la informacién (...), la cifra es una contrasefia’.©0 El trabajo constante y la formacidn permanente tienen como meta permitirnos ingresar, circular, permanecer en la sociedad. Para hacerlo debemos aportar informacién continua, engrosar nuestro “banco de datos”, dar cuenta de nues- tro patrimonio, de nuestro cumplimiento con las cargas impositivas, acreditar “puntajes” académicos, exhibir cierto nivel de consumo, ostentar nuestra con dicién de “comunicados” (debemos ser ubicables en cualquier lugar y en cuak quier momento). ° Pero, cual es ese sistema al que “buscamos” ingresar al precio de un control continuo? es Novedades Educativas “Es un capitalismo de superproduccién (...), lo que intenta vender son servi cios, lo que quiere comprar son acciones (...). Ahora, el instrumento de con- trol social es el marketing, y en él se forma la raza descarada de nuestros duefios (...). El hombre ya no esta encerrado, sino endeudado.”6! Para “pertenecer” hay que endeudarse, a partir de alli queda muy poco mar- gen para escapar al control (podemos pensar en las angustias de algunos sec- tores que no pueden pager a fin de mes sus deudas ~se trate de la tarjeta de crédito 0 de la libreta del almacenero-; pero también, en otro orden, en los endeudamientos de algunos Estados con entidades financieras internaciona- les -de lo cual en América Latina tenemos una desgraciada experiencia-). Proyecto BIBLIOTECA DIDACTICA - Edici Sauojvn soy ap oyysap 1 Escaneado con CamScanner El desafio de los valores Gustavo Santiago Ademas, como los mejores puestos no son para todos, los individuos son arrojados a una feroz competencia entre ellos. Ya no se trata de la competen. cia del escolar con su compaiero de banco (que permitia, hasta cierto punto, “regular” esfuerzos: bastaba con ver como les iba a los otros para saber has- ta donde habia que exigirse de acuerdo con el lugar al que se quisiera llegar en la escala de la maestra). Todos nos vemos obligados a competir con un rostro andnimo, el de aquel que, sin saberlo, esta enfrentandonos a nosotros como el rostro anénimo a vencer. De ahi que la formacion y el trabajo sean permanentes. Sabemos que si no hacemos maestrias, posgrados, cursos de “reconversién”, perdemos puntos ante quienes si los hacen; sino estamos dis- ponibles las veinticuatro horas del dia para el trabajo corremos el riesgo de ser sustituidos por quienes si lo estén. “La empresa instituye entre los individuos una rivalidad interminable a modo de sana competicién, como una motivacién excedente que contrapone unos ind- viduos a otros y atraviesa a cada uno de ellos, dividiéndolo interiormente."62 5. Sociedad del espectaculo / sociedad de consumo a) Sociedad del espectaculo En 1967, Guy Debord dio a conocer un libro que desperté una fuerte polémi- ca: La sociedad del espectaculo. Los ataques contra el autor —por motivos po- liticos— no lograron neutralizar los aportes de su obra que, con el paso del tiempo, se convirtid en una cita obligada para todo aquel que pretendiera ana- lizar las relaciones entre los medios masivos de comunicacién y la sociedad. Veinte afios mas tarde, Debord completé su trabajo con Comentarios sobre la sociedad del espectaculo. En ambos textos nos basaremos para nuestra ex- Posicién. Veamos, en primer lugar, como caracteriza Debord al “espectaculo”. “El espectaculo no es un conjunto de imagenes, sino una relacién social en- tre personas mediatizada por imagenes.” “El espectaculo no puede entenderse como el abuso de un mundo visual, él producto de las técnicas de difusion masiva de imagenes. Es mas bien una cosmovisién que ha llegado a ser efectiva, a traducirse materialmente. ES una visién del mundo que se ha objetivado.” “El espectaculo, comprendido en su totalidad, es a la vez el resultado y él Proyecto del modo de produccién existente. No es un suplemento al mundo teal, su decoracién afiadida. Es el corazén del irrealismo de la sociedad teal. Bajo todas sus formas particulares, informacion o propaganda, public dad 0 consumo directo de diversiones, el espectaculo constituye el modelo Presente de la vida socialmente dominante. Es la afirmacién omnipresente senyeonon smpepenons SUOBIPH = V>UDYAIC VaaLoMaa o1asout Escaneado con CamScanner

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