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El Dolo.

- Es el fraude engaño mala intención de una de las partes que sirve


para obtener un contrato. Es causal de anulabilidad, ejemplo cuando para
lograr un puesto de trabajo se presenta certificados falsos que engañan al
patrono.

Es además la voluntad deliberada de cometer un delito a sabiendas de su


ilicitud ya que en los actos jurídicos el dolo implica la voluntad maliciosa de
engañar a alguien o de incumplir una obligación con beneficio propio y
único, evadiendo y faltando a la ley.

Son cuatro los requisitos para que el dolo determine la anulación del acto:

 Que haya sido grave: es decir que se apto para engañar a una persona que pone
un cuidado corriente en el manejo de sus asuntos. Si fuera tan grosera que una
mínima precaución lo hubiera puesto al descubierto, el dolo no es grave.
 Que haya sido causa determinante de la acción del sujeto a quien se vicia la
voluntad: se entiende por tal el engaño sin el cual el acto no se hubiera llevado a
cabo.
 Que haya ocasionado un daño importante: es decir de una significación
económica para la persona que lo sufre.
 Que no haya habido dolo recíproco: la justicia no puede ponerse a discutir sobre
las trampas que empleen los inescrupulosos.

El Estado de Necesidad.- Es una de las causas típicas del Derecho


Laboral. También es causa de anulabilidad del contrato de trabajo, puesto
que una persona en estado de necesidad, su facultad de querer escoger
esta suprimida y por consiguiente anulada su voluntad.

Se considera una causa de extinción de responsabilidad civil y penal, si bien coinciden


en la necesidad de eximir de pena a quien actúa amparado por un estado de necesidad.
Para un sector doctrinal el estado de necesidad es una causa de justificación que excluye
la anti juridicidad del comportamiento típico así también actuará como causa de
justificación y en otros como causa de exclusión de la culpabilidad, cabe añadir que su
fundamentación gira en torno a la posibilidad que el Derecho otorga al particular de
dañar o poner en peligro un bien jurídico determinado con el objetivo de salvar otro
bien jurídico de igual o mayor trascendencia jurídica

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