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Taller de lect ura

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Leemos ACtivAM ente

Leemos un cuento
Los cuentos son parte de la vida. Algunos dan miedo; otros, risa o pena. En todos los casos, los disfrutamos
con cada historia. Te invitamos a leer, de la tradición amazónica, un cuento que te gustará.

Antes de leer

 Lee el título y observa la ilustración. Responde: ¿De qué crees que tratará el texto?

Durante la lectura
 Lee el siguiente texto:
El chullACHAQUI
Algunos dicen que es MAlvAdo y otros que estos SAlieron A lA puertA. HABÍAN estAdo
únicAMente es un ser muy triste, y que HACe lo que jugANdo y, sorprendidos, preguntAron qué
HACe porque se siente solo y buscA CoMPAÑÍA. LA gente
suceDÍA. Rosendo les explicó lA siTUACIÓN. Con
tAMPoco se pone de ACUErdo sobre lA forMA de un chullACHAQUI en lAs inmediACIOnes, todos
sus pies: PArA unos es como lA peZUÑA de un corRÍAN peligro, pero en especiAl los niños, sus
vENAdo, mientrAs que PArA otros es pequeñito como preSAs predilectAs. 2
el de un niño y vuelto HACIA ATRÁS. Sí coinciden
en que es lA MÁS AstutA de lAs criAturAs y que quien Ese espíritu de lA selvA ACecHAbA lAs cASAs AISLADAs
cAe en su poder JAMÁS regreSA A su hogAr y se como lA suyA y, con infinitA PACIENCIA, esperAbA el
convierte en un nuevo chullACHAQUI que vAgA por el momento de DAr el golpe. AcTUAbA Con engAÑOs,
bosque en buscA de otrA preSA huMANA. 1 AprovecHÁNdose de lAs pENAs y AlegRÍAs o
nostAlgiAs de lA gente. TA no poDRÍAN queDArse
Por eso, Rosendo y EugeniA, el MAtrimonio de solos en lA CASA; EufemiA los ibA A ACoMPAÑAr [...].
cAUCheros que HABÍA levANtAdo su cASA CercA de uNA Felizmente, en poco tiempo, llegArÍA lA AbuelA A
quebrADA, se llevAron un grAN susto lA tArde en que, llevArse A los niños Al pueblo PArA que comiencen
Al regreso de su lAbor, se toPAron con un eSPACIO que nuevAMente lA escuelA.
PAreCÍA encANtAdo.
Los siguientes DÍAs los PASAron en extrEMA
HABÍAN estAdo explorANdo los costAdos de lA trocHA tensión, sobre todo después de que uNA MAÑANA
por lA que trANSItAbAN diAriAMente, pues querÍAN Rosendo descubrierA CercA de lA CASA huellAs del
ubicAr MÁS ÁRboles de cAUCho, CUANdo de pronto chullACHAQUI. EstAbAN clArAMente MArcADAs en
vieron, en un pequeño clAro del bosque, uNAs el bArro fresco que HABÍA deJAdo lA lluviA de
minúsculAs plANtitAs de yucA, unos tronquitos de lA noche ANterior. El chullACHAQUI los estAbA
plÁTANo no MÁS Altos que un niño, unos Arbolitos ENANos ronDANdo.
de PAPAyA, todo como de juguete y perfectAMente
cuiDAdo. AhorA, MÁS que nuncA, no po DÍAN descui DArse.
CUAN do EufemiA SAlÍA A proveerse de AGUA en
Sí —ellos, eSPANtAdos, se dieron cuentA de inmediAto— lA quebrADA, lA ACoMPAÑAbAN sus tres hijos.
erA lA CHACRA de un chullACHAQUI. IGUAl CUAN do deBÍA recoger un rACIMO de plÁTANos
Temiendo lo peor, corrieron desesperAdos HACIA su de lA huertA o ACArrEAr lEÑA PArA CoCINAr. 3
cASA. Antes de llegAr, EufemiA llAMÓ A gritos A
sus hijos y

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FicHA 3
Taller de lect ura
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Leemos ACtivAmente

[...]
pero un AContecimiento
UNA tArde, EufemiA prePArAbA lA CENA y necesitó 4
los hizo desistir.
que uno de sus hijos AVIvArA el fuego con el
AVentA dor. LlAMÓ A Fer NAN do, el menor, que tENÍA EfrAÍN HABÍA estA do
CINCo AÑOs. enrollAN do su HAMAca y,
—No esTÁ —le contestó EfrAÍN, el MAyor, que lA Al mirAr por lA VentANA,
SEMANA ANterior HABÍA CU mplido ocho. vio A FerNAN dito en el
límite del bosque. Su
—¡Cómo que no esTÁ! her MANo menor llorAbA y lo llAMAbA Con un gesto.
—Vino PAPÁ y desde AlLÁ —y SEÑAló el límite Ni siquierA tuvo tiempo de AVISAr, porque
del bosque— lo llAMÓ. EufemiA tAMBIÉN lo HABÍA VISto. Rosendo tuvo que
EufemiA sintió que su viDA se derrumbAbA. sujetArlA PArA que no corrierA Al encuentro de lA
El chullACHAQUI ACAbAbA de robArle un hijo y su sombrA de su hijo.
primer impulso fue correr en su búsque DA, pero —¡TA no es ferNAN dito, yA no es nuestro hijo! —sollozó
no po DÍA AbAN doNAr A los otros dos. [...] En
AbrAZAN do A su mujer.
esos momentos regreSAbA Rosendo, y fue él
quien, deJAN do por CUAlquier lAdo el bAlde con lA T luego, con el puuo levANtA do HACIA el bosque, gritó:
reSINA inició lA búsque DA. Aun SAbiendo en el
fondo de su corAZÓN que seRÍA imposible —¡Vete, chullACHAQUI, yA SAbemos quién eres!
recuperAr A su hijo, se dirigió A lA CHACRA del Al verse descubierto, el espíritu del bosque dio
chullACHAQUI. En ellA solo HABÍA silencio.
mediA vueltA y se Alejó coJEAN do.
[...] ESA mISMA tArde, lA fAMiliA recogió sus
EmpeZAbA A oscurecer. En lA noche erA pocAs pertenenciAs y AbAN donó PArA siempre lA
imposible proseguir lA búsque DA y Rosendo volvió A CAsitA en lA que HABÍA VIvido los últimos AÑOs. 4
su hogAr. El AMANecer encontró llorAN do A lA Adaptado de Garayar, C y Rodríguez, J. (2017). Mitos y
fAMiliA. EufemiA insistió en que Rosendo PArtierA en leyendas del Perú. Lima: Editorial Panamericana.
el bote A buscAr Ayu DA en los pueblos cercANos
ApENAs ce SArA lA lluviA,

Después de la lectura

1 En el texto se dice que el chullachaqui es astuto. ¿De qué manera se manifiesta esta característica
en la historia?

2 ¿Por qué Rosendo dijo: "¡Ya no es Fernandito, ya no es nuestro hijo!“?


a.Porque el chullachaqui se había disfrazado de Fernandito.
b.Porque Fernandito se había convertido en chullachaqui.
c. Porque Fernandito había desobedecido a sus padres.
3 ¿Qué significa la expresión “Eufemia sintió que su vida se derrumbaba”?

4 ¿Qué opinas de las acciones del chullachaqui?

DiAlogAMOs Reflexiono sobre mi


En equipo, intercambia ideas a partir de las siguientes preguntas: lecturA
¿Crees que la desaparición del hijo menor de Eufemia se hubiera evitado? ¿Por
qué?
¿Piensas que los padres debieron quedarse hasta encontrar a su hijo?
CrEAMOs  Cambia el final
de la historia.
1. Mientras leías, ¿imaginabas el contenido del texto? ¿Esta estrategia te ayudó a comprender?
2. ¿Qué preguntas te fueron más difícil responder? ¿Por qué? ¿Cómo lo solucionaste?

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