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ENSAYO

LA EVALUACIÒN DE LA GESTION DE PROYECTOS DE SALUD


COMUNITARIA

Desde principios del siglo XX, La evaluación se ha considerado como una


herramienta fundamental para garantizar el éxito de todo proyecto, y se
determinó como un proceso de comparación entre un evento y un patrón de
referencia, dirigido a promover acciones de ajuste y control que optimicen el
beneficio de la situación evaluada.

El elemento más importante de la evaluación de proyectos de salud comunitaria,


es la intencionalidad del evaluador, pues los demás aspectos dependen de lo que
éste pretenda lograr. Ninguna evaluación tendrá éxito si no se ha previsto con
anterioridad para qué se utilizará. En contra de lo que se observa con frecuencia,
la evaluación no debe ser un ritual mecánico, sino un acto inteligente con un
objetivo claro que debiera ser garantizar el éxito de la gestión.

En ese sentido, la evaluación de proyectos representa numerosas ventajas y


beneficios como los son. La Mejora la toma de decisiones, que puede hacerse
efectiva tanto en la fase de planificación como en etapas posteriores o, incluso, al
final del proyecto. Una buena evaluación proporciona información valiosa para
introducir las reformas convenientes, la Identificación los principales
riesgos, lo cual permite crear estrategias para aminorar los efectos de esos
riesgos y seguir adelante con las tareas propuestas, Promueve un alto grado de
organización conjunta, es decir, de todos aquellos que hacen parte del proyecto.
Una evaluación eficaz promoverá la eficiencia y el grado de compromiso en los
grupos de trabajo, y por ultimo Reduce los costes del proyecto, tanto los que
estaban previstos en la fase inicial como aquellos que se derivan de fallos o
errores.
Todo proceso de evaluación implica situarse en escenarios hipotéticos. El objetivo
es poner el proyecto en dichos escenarios y, a la vez, tratar de plantear los retos
que ello implicaría para el cumplimiento de las metas iniciales. De esto modo, los
gestores del proyecto pueden introducir los cambios que mejoren la ejecución del
mismo.

Hay dos razones fundamentales por las que es necesario evaluar: supone hacer
un análisis de nuestra intervención y, por lo tanto, es un momento de reflexión que
culmina el proceso de aprendizaje que es el desarrollo de nuestra actividad:
evaluar nos lleva, en consecuencia, a mejorar y a progresar; y además, es un
ejercicio de responsabilidad social y política, especialmente si las actividades
llevadas a cabo se financian con fondos públicos.

El éxito o fracaso de un proyecto dependerá, en gran medida, de su grado de


evaluación, ya que es un punto clave en el desarrollo de este, y que tiene
repercusión directa en el trabajo y la evolución de cualquier proyecto. Que no es
otra cosa que la valoración de sus riesgos, gastos, beneficios, recursos y
elementos, por ello, se resalta la importancia a la evaluación de la gestión de
proyectos de salud comunitaria, porque constituye un espacio de reflexión sobre el
progreso del proyecto, una mirada global a sus procesos, actividades y resultados.

De esta manera es claro que la evaluación también requiere de una metodología y


de unas herramientas de seguimiento y puesta en marcha. Habrá que decir cuáles
se quieren emplear y fijarlas de antemano en la planificación.

 La evaluación, además, significa recoger y analizar sistemáticamente una


información, que nos permita determinar el valor y/o mérito de lo que se hace, por
eso es muy importante en algunos momentos del proceso del desarrollo del
proyecto es necesario mirar el camino que se ha recorrido, reflexionar sobre la
experiencia que se vive. En la reflexión vamos aprendiendo y también resaltando
las acciones concretas que se realizaron y los errores que se han cometido.
En una evaluación de proyectos siempre se produce información para la toma de
decisiones, por lo cual también se le puede considerar como una actividad
orientada a mejorar la eficacia de los proyectos en relación con sus fines, además
de promover mayor eficiencia en el manejo de los  recursos.

En el camino al éxito de nuestros proyectos, solo se conseguirá siendo imparciales


a los datos o resultados que otorgue la Evaluación correspondiente,
adicionalmente se necesita cambiar algunos paradigmas tradicionales y
desarrollar un sistema de control adecuado.

En este sentido, cabe precisar que la evaluación no es un fin en sí misma, más


bien es un medio para optimizar la gestión de los proyectos

En conclusión, la Evaluación de Proyectos es un proceso que permite emitir un


juicio sobre la conveniencia del proyecto, y que debe contribuir al éxito y no al
fracaso. No tiene sentido entonces “evaluar para hacer fracasar” o “evaluar para
empeorar”. Aunque aparentemente simple, este principio es muy complejo, pues
los propósitos que dan origen a la evaluación pueden ser heterogéneos y no
siempre comprometidos con un determinado criterio de éxito.

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