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Universidad Complutense de Madrid

Máster en Derecho Internacional


Valeria Adelaida Bravo Ocaña
Derechos Internacional Penal y Derechos Humanos

Práctica III – Cuasi jurisdiccionalidad de los Comités Internacionales

Un debate sin cerrar involucra a los Comités, órganos o mecanismos convencionales


creados en virtud de un tratado internacional para velar por el cumplimiento de su
contenido por parte de los Estados. Sin embargo, estos han adquirido con el tiempo
la caracterización de “cuasi jurisdiccional”, un término que sitúa a los comités en el
limbo entre su potestad vinculante o no vinculante. En un intento de formar parte de
dicha discusión, en la presente práctica estableceré mi postura jurídica
argumentando a favor la obligatoriedad de las resoluciones de estos órganos, para lo
cual tomaré como referencia la Observación General N° 33 del Comité de Derechos
Humanos (CCPR) y demás fuentes para el desarrollo de mi razonamiento.

1. El argumento en donde se enraíza y desprende el carácter obligatorio de las


decisiones de los Comités se asienta en el hecho de que los Estados, al
consentir obligarse por parte de los Tratados a través de su ratificación, y al
aceptar todo su contenido dado el valor y la importancia que le adjudican al
mismo, reconocen en la misma línea la creación de estos mecanismos
convencionales en virtud del Tratado en cuestión, cuya labor permitirá el
mejor cumplimiento de las normas internacionales que este contiene. En
otros términos, los Estados se comprometen de manera tácita a obligarse por
los Comités toda vez que éste vela por lo dispuesto en el texto convencional.
2. En consonancia con lo anterior y con el principio de buena fe de los estados,
se entiende que estos desean cooperar con los mecanismos establecidos para
el cumplimiento de las obligaciones convencionales y que, por lo tanto, no
obstaculizarán la labor del órgano encargado. Si los Comités son los órganos
encargados de interpretar en debida forma los Tratados y de velar por el
cumplimiento de las obligaciones contenidas en el mismo, un Estado que no
acate lo dispuesto por el Comité está atentando contra este principio ya que
de buena fe no está cumpliendo las obligaciones contraída en materia de
derechos humanos.
3. Ahora bien, los argumentos en contra de la jurisdiccionalidad de las
resoluciones de los Comités se fundamentan en que no se afirma
expresamente el valor jurídico de sus resoluciones en el Tratado
correspondiente. Ante ello, cabe decir en la práctica se ha demostrados que
los Tribunales tienden a aplicar los criterios de los Comités y no se han
apartado de los mismos, con lo cual, el carácter vinculante emana de la
costumbre que es fuente de derecho. A este respecto, han creado
jurisprudencia en el ámbito universal, y aunque haya Sentencias que rechacen
el carácter obligatorio de estas decisiones, no lo hacen de su contenido. Un
ejemplo de ellos es la STS 1263/2018, de 17 de julio donde el Tribunal
Supremo español sostiene que:
“Aunque ni La Convención ni El Protocolo regulan el carácter ejecutivo de
los Dictámenes del Comité de la CEDAW, no puede dudarse que tendrán
carácter vinculante/obligatorio para el Estado parte que reconoció La
Convención y El Protocolo pues el artículo 24 de La Convención dispone
que “los Estados partes se comprometen a adoptar todas las medidas
necesarias en el ámbito nacional para conseguir la plena realización de los
derechos reconocidos en la presente Convención””1
4. Las decisiones de los Comités no se alejan de las obligaciones
convencionales, por el contrario, lo interpretan y aplican. Por lo tanto, los
Estados al no acatar directa o indirectamente sus disposiciones —tal como se
describe en el punto tres— actuarían de manera contraproducente a lo que
han consentido.
5. Del mismo modo, las decisiones de los Comités al comportar materia de
Derecho Internacional Público y al fijar criterios para la resolución de casos,
han servido como doctrina para las jurisdicciones internacionales que luego
aplicarán.
6. De los puntos anteriores se desprende el hecho de que los Estados en sus
Observaciones reconozcan la importancia de los Comités: Así lo sostiene
Reino Unido: “Esto no quiere decir que las opiniones del Comité no tengan
peso e influencia política y que el Estado Parte interesado las tenga en cuenta
1
España. Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 3ª), Sentencia núm.
1263/2018 de 17 de julio.
seriamente” y los Estados Unidos. Sin embargo, al desmerecer su labor como
órgano de carácter vinculante mina su trabajo, pero no deja de ser una mera
declaración formal puesto que indirectamente están obligados a cumplir con
lo dispuesto en el Tratado y, en consecuencia, por el Comité.
7. Finalmente, pese a que no es completamente equiparable la función que
desempeñan los Comités con la de órganos judiciales, la Observación
General N° 33 del Comité de Derechos Humanos sostiene que el contenido
de sus dictámenes se asemeja a las decisiones judiciales de los órganos
jurisdiccionales de solución de controversias toda vez que se emiten con
espíritu judicial, con imparcialidad e independencia de sus miembros y con la
ponderada interpretación del lenguaje del Pacto y el carácter determinante de
las decisiones. A ello cabe añadir que su estructura también es similar, tal
como apuntan Chinchón y Álvarez (2018) 2 toda vez que poseen “órganos
preexistentes y permanentes, con integrantes preestablecidos, reglas y
procedimientos prefijados, etc.”

2
Chinchón Álvarez, J., & Rodríguez Rodríguez, J. (2018). La actividad cuasi-judicial del Comité de
Derechos Humanos, Comité contra la Tortura y Comité contra las Desapariciones Forzadas: alcance y
limitaciones.

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