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INSTITUTO UNIVERSITARIO ECLESIÁSTICO SANTO TOMÁS DE AQUINO

PALMIRA ESTADO TÁCHIRA.


CÁTEDRA: HOMILÉTICA.
DOCENTE: LCDO. PBRO. JUAN RAMÓN CÁRDENAS
ALUMNO: HOBRAYAN ZAMBRANO
C.I.: 26.068.375

PREDICACIÓN CIRCUNSTANCIAL
Existen ciertos elementos generales en relación con la predicación y en este caso de
tipo circunstancial, cabe destacar que estos elementos que todo predicador debe tener en
cuenta son: los oyentes, la situación, y algunas conclusiones. En el caso de los oyentes, el
predicador tiene que tener en cuenta qué tipo de oyentes tiene en frente, ya que la
predicación circunstancial se caracteriza, bien sea por dentro de la acción litúrgica como
fuera de ella; es por ello que debe tener muy en cuenta cuales son las personas que lo
escuchan. La situación, vale la pena y es esencial observar y tener presentes los referentes
de la comunidad que escucha el mensaje, hay que evitar dar un mensaje fuera de las
realidades que viven los oyentes. Y las conclusiones que deben ser dos: El Predicador no
puede prescindir del estado de ánimo de los oyentes y El predicador debe preparar su
predicación para llevar a los oyentes más allá de donde se encuentran.
Además de ello el tema también plantea cuatro situaciones concretas como la
predicación del bautismo, la predicación de bodas, la predicación de exequias y la
predicación de fiestas. Realmente es importante centrarse en el contexto de la celebración y
no dirigir el tema desvinculándose de las realidades de los presentes oyentes. Es por ello
que en la predicación del sacramento del bautismo, es importante señalar los tema de la
nueva vida en Dios, el ser hijos de Dios, parte de la Iglesia, pero sin llegar a presentar dicha
catequesis como una clase magistral. En la predicación de bodas es importante motivar a
predicación en cuanto el tema de la alianza, es peligroso centrar la predicación en el tema
de la fiesta después del matrimonio o en el vestido de la novia.
En cuanto la predicación de las exequias, el predicador debe tener la sensibilidad y
empatía con quienes sufren la pérdida por eso es recomendable que se hable sobre la
esperanza de la vida eterna; es importante que en las exequias no se hable a manera de
panegíricos del difunto, la Iglesia enseña que lo mejor es hablar con sutileza tal vez sobre
algunas cualidades humanas, y recomienda sobre todo que no lo haga el sacerdote sino
alguna otra persona sobre todo algún familiar. Por último, están las predicaciones en las
fiestas, en ellas es necesario que el predicador conozca las razones por las cuales los fieles
celebran esa fiesta y a la luz de ellos, por medio de la Palabra de Dios impulsar la vida de fe
de los creyentes que se reúnen para celebrar una parte de su vida cristiana.

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