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Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia 

 Metalurgia 

 
  
Asignatura 
Socio humanística II 

   
  
Docente 
Luz Dary Flórez Torres 

  
 
Michel Foucault por sí mismo 
Reseña
  
  

  
Autor
Carlos Miguel Laiton. 
Ingeniería Metalúrgica. 
201923179. 
  

  
  
2021  
De loco a enfermo.

Es interesante pensar la manera en la que nuestro discurso, nuestra forma de


hablar y razonar sobre la cosas, se configura por una serie de reglas, un triángulo
cerrado sin sentimientos, ni libertades no define al hombre como mencionaba
Foucault, cualquiera es libre de hacer uso de su cubo, con un espacio que puede
hacer inmenso o muy pequeño dependiendo de la imaginación y la facilidad de
afrontar un mundo con locura, un espacio en el que amamos, sentimos, con
transes, altibajos y de oscuros pasos pero cada quien libre en su 6 caras, pero con
una serie de reglas en gran medida inconscientes, que surgen de la condición
histórica en la que nos encontramos, reglas y condiciones que de hecho
configuran el sentido común ( no locura) que enmarca la forma de pensar y hablar
sobre todo el mundo.
Conscientes de que las reglas cambian con el tiempo y teniendo en cuenta que
una sociedad con muchas reglas es muy corrupta, también nuestro discurso
también nuestro discurso cambia, por lo que a diario se necesita de una
arqueología para desenterrar tanto limites como condiciones de la de la forma en
que las personas pensaban y hablaban del mundo, por que cometemos un error al
inculcar muchas de las cosas que vienen del pasado, porque el termino hombre
como se ha podido considerar, es una invención reciente, un hombre definido por
la ciencias naturales, un hombre tomado como un objeto, y como objeto es
formula de estudio.
L a locura que con el paso del tiempo también cambia, paso de ser una
benevolencia y caridad a una admiración por pensar diferente, y finamente a un
encierro, un encierro en la época clásica. La Historia de la locura en la época
clásica Michel Foucault abre las Meditaciones Metafísicas de Descartes y
encuentra en ellas lo que considera un violento encierro filosófico que constituirá
también, un encierro institucional de la locura, se plantea esta marginalidad y
ocultamiento del loco a raíz de querer excluir todo pensamiento diferente que
genera cambio ya sea bueno o malo ante el poder, por el cual el hombre siempre
ha sido vigilado.
Faculta menciona el poder para que este sea el que condicione ¿Qué es la
locura?, y, ¿Qué es normal dentro de la sociedad?, donde menciona que la locura
constituye una figura que debe ser castigada, por no seguir una liberalización, la
locura según el poder debe estar totalmente separada de la racionalización,
porque todo aquel que no sigue una hegemonía de poder será castigado, todo
aquel que no vaya a una institución, escuela, sitio de control, probablemente es
castigado.
Según Foucault, La locura no se puede encontrar en estado salvaje. La locura no
existe sino en una sociedad, ella no existe por fuera de las formas de la
sensibilidad que la aíslan y de las formas de repulsión que la excluyen o la
capturan (1961)
El hombre es presentado como invento creado a finales del siglo XVlll por las
sociedades liberales, dentro de unos propósitos definidos como la vida, el
lenguaje, y el trabajo productivo, además de la sociedad, faculta menciona a las
ciencias, un ejercicio desarrollado en su análisis con un sistema en el que
menciona a las palabras y las cosas, (lo que toma al ser) el hombre es tomado
desde distintos discursos y saberes, muchos de ellos empíricos en la invención del
hombre moderno.
Los nuevos saberes pretenden de una manera rigurosa constituir un conjunto de
ciencias cuyo objeto es el nuevo hombre, el nuevo hombre objeto de normatividad,
integrado a un ambiente político y social donde lo requieren, surge además una
reflexión según faculta denominada sociología, como acontecimiento del saber
moderno ya que el hombre mismo se vuelve objeto de ciencia.
Pero, ¿Porque nos condicionamos y nos volvemos esclavos de si? Quien es
esclavo de sí mismo sufre el más arduo de todos los yugos; pero deshacerse de él
es fácil: dejar de plantearse mil exigencias; no recompensar más el propio mérito
Esas exigencias refieren a las múltiples actividades que, en épocas anteriores y
ahora, obedecen a su vez a los esfuerzos por obtener ganancias, recompensas o
méritos en los negocios, el trabajo de la tierra, los buenos resultados etc. Una
especie de círculo de obligación-recompensa-endeudamiento que sostenía la
servidumbre de sí viciosamente, y que bien podríamos visualizar en nuestras
actividades actuales; es el modo o la forma de conducirse ante las actividades, y
no las actividades en sí mismas, las que generan el problema de la servidumbre.
Ser esclavo de sí mismo es una de las más graves y pesadas situaciones de todas
las servidumbres, es una constante que se sitúa día y noche sobre nosotros, dejar
de exigirse mucho de sí y dejar de recompensarse por eso, es una solución para
toda servidumbre de la cual somos comprimido
Vivimos en un mundo condicionado por conocer y someter, saber y mandar,
encerrados en un panóptico vigilado durante hace mucho tiempo por un poder
mediocre que piensa únicamente en controlar y dejar a la deriva todo pensamiento
que genere cambio, un cambio que puede obligar a que no exista tal oligarquía,
pero vivimos en una sociedad de locos dormidos, o simplemente se hacen los
locos, sin querer no necesitamos de una cárcel para encerrarnos en un panóptico
como el de Bentham, en una cárcel a pesar de estar constituida por presos y
vigilantes, se incluye al jefe de la cárcel y no es precisamente el administrador o
capitán de la estación, es aquel loco que se adueña de los patios, de las duchas,
de la comida y hasta de los juegos de la cárcel, sin querer aun estando fuera de
una cárcel o institución, estamos siendo presos de nuestro espacio, no podemos ir
a otro espacio o territorio sin que nos permitan su ingreso.
También esta teoría del panóptico es aplicable al mundo del trabajo y la empresa,
donde el empleado controla su conducta ante el conocimiento del que sus
superiores pueden visualizar con sus acciones, dicho control supuestamente
mejora la productividad y disminuye la dispersión, de igual forma pasa en las
escuelas y hasta universidades aun creyéndose un poco más libres, donde el
estudiante es vigilado por un docente y el docente por un superior.
 La historia de la locura en la época clásica, Foucault argumenta que el pensador
clásico "no evita el peligro de la locura como evade la eventualidad del sueño y del
error "Mi cuerpo, ese papel, ese fuego" que como se puede observar, se hace eco
del ejemplo cartesiano que introduce la mención a la locura, Foucault, explica esta
diferencia en el modo como Descartes salva el bache de la locura y el del sueño.
Siguiendo a Foucault, aquí se sostiene que a lo interno de las maniobras con las
que Descartes construye al sujeto moderno (la quiebra de la tradición, pasar de un
sujeto ético a uno epistémico), habría que rastrear las prácticas sociales, los
juegos de verdad y las relaciones de fuerza que hicieron posible formar a este y no
a otro sujeto moderno (entendido como sujeto epistémico y como sujeto ético).
Descartes nos habla de la constitución del sujeto moderno epistémico, pero re-
huye a hablar de él mismo como sujeto ético que escribe desde un lugar. Aún
más, parece considerar que la conducta individual no epistémica (lo mismo que la
teología y el sistema socio político), escapa a las posibilidades del racionalismo,
no por eso deja de tener conciencia de que el conocimiento se construye desde un
lugar, una biografía y una historia social.
Es importante mencionar que dentro de la construcción para definir locura se
mencionan diferentes métodos, métodos que agrosso modo deben evidenciarse y
demostrarse; todo lo propuesto como universal en lo humano debe ser probado ya
que somos objeto de investigación y conocimiento, por ejemplo reconocer la
locura, es someter a preguntar por las condiciones que hacen reconocible como
enfermo mental un sujeto según las reglas del decir (verdadero o falso).
El ser humano vive condicionado, por el reflejo al cual es sometido por un poder
mal ejecutado, cada inicio de día el sujeto debería iniciar por tareas pequeñas y
sueños muy grandes, que dentro de su imaginación es el único espacio del sí que
es libre de toda observación o poder, distinto a pensar, porque un pensamiento
loco te llevara al manicomio, las pequeñas tareas como hacer la cama, regar las
flores, reciclar, no hacen un gran cambio dentro de una oligarquía, pero sin en el
ser de cada persona, después de hacer esas pequeñas tareas, pues salir a
conquistar el mundo, a ser dueño de su propia construcción en cuanto a la locura,
a crear como ser vivo, porque todos tenemos la facilidad de vivir, de generar
conocimiento, de ayudar, el conocimiento debería ser objetivo del mundo, después
de volverse loco a lo largo del día y si nada resulto, tendrá este personaje la
facultad de regresar a casa y encontrar la cama tendida, las flores rejuvenecidas,
su hogar y mundo organizado, cada persona es un mundo de locura diferente.

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