Está en la página 1de 2

UBICACIÓN DE LA ESTÉTICA DE LA MÚSICA

Estética de la Música

La Estética de la Música es pues, un aspecto particular de la Estética General. Pertenece al mismo


tiempo a campos de naturaleza diversa: a la Estética en cuanto parte de la Filosofía, y a la Música,
en cuanto una de las artes. En tanto que la filosofía utiliza como medio del pensar el intelecto, el
medio del arte –en este caso la música- es la plasmación de la imaginación, la fantasía, sin
embargo ambas giran alrededor del tema “individuo y mundo”, se unen en la filosofía del arte o
como se denomina de más manera más amplia dentro de la estética.

Ubicación de la Estética de la Música en el conjunto de estudios del músico

En el conjunto del adiestramiento elemental del músico, la Estética de la Música, ocupa después
de materias básicas como: teoría general de la música, armonía y contrapunto, etc., un nivel
superior; ya que se ocupa del aspecto intelectual del arte de los sonidos y sobre los supuestos de
toda audición musical, tanto de goce como de crítica, como resultados de su efecto.

La estética de la música no solo reconoce la condición expresiva del sonido en sí y de las


particularidades que distinguen unos de otros (entonación, duración, timbre e intensidad), sino
que teoriza sobre todo ello, considerándolo factor de belleza. Sin entonación o altura no existiría
melodía ni podría el compositor especular en cuanto a las diferencias de tensiones resultantes
según los sonidos se produzcan en las regiones grave, media o aguda de los respectivos
instrumentos. Sin duración no existiría el ritmo, con su enorme fuerza expresiva. Sin tener en
cuenta el timbre no cabría exaltar el de la voz de un cantante, el tan diverso de las familias
instrumentales ni existiría ese maravilloso instrumento que es la orquesta. Sin la intensidad no
podría manifestarse la dinámica, en forma de matices y acentuaciones. Todos estos elementos
generan diversos tipos de belleza, y cada uno de ellos da pie a variadas concepciones estéticas.

Diferencia con la Historia de la Música

La diferencia entre la Estética de la música y la Historia de la música, radica en que esta última,
estudia las transformaciones y el devenir de la música en el transcurso del tiempo.

Objetivos de la Estética de la Música

Uno de los objetivos principales consiste en la “comprensión” de las obras de arte; en base a esta
comprensión se funda un material más general de experiencia.
¿Qué significa comprender?: significa apreciar lo que el artista ha querido con su obra, es decir,
apreciar la obra en sus ideas constructivas, esto suele tener lugar de la manera más cercana
mediante la reconstrucción de su proceso de creación.

Lo que el artista se ha propuesto, se puede averiguar por diversos conductos y no siempre


únicamente a partir de la manifestación directa del mismo, ya que esta última puede ser
consciente o inconscientemente engañosa. Lo más seguro, parece ser, la comprensión de la obra
de arte mediante recepción interpretativa del oyente. Para ello se requieren ante todo dos cosas:
capacidad profesional por parte del que analiza (sobre la base de un material de experiencia y de
conocimiento técnico) e intuición en sumo grado.

El objetivo de la labor estético musical, suele ser distinto para cada uno de los que se dedican a
ella. Para el erudito, que la considera como parte de las artes juntamente al lado de la estética de
las demás artes, se determina y justifica a partir del objetivo del propio conocimiento. En tanto
para los que parten del punto de vista del arte resulta algo más complicado; sin embargo todos
ellos, compositores, intérpretes, críticos o público profano, coincidirán más o menos en el
siguiente objetivo común: la Estética de la Música ha de ayudarles a:

- Aguzar su sentido para reconocer los límites de lo absoluto y lo relativo, de lo típico y de lo


individual, de lo permanente y de lo ligado a condiciones únicas.
- Se aprende a conocer el ámbito dentro de cuyos límites se produce la música, se trata de
averiguar la proporción de naturaleza objetiva y de convención subjetiva en lo artístico.
- Se obtienen referencias de en qué medida hay aquí leyes duraderas o hasta qué punto
tienen validez limitada.

Todo ello no implica racionalizar excesivamente la audición musical reduciéndola a simple


explicación conceptual. Puede y debería efectuarse la audición musical de modo simultáneo, a
partir del sentimiento y a partir del intelecto, sintiendo y pensando. El que se entrena a gozar de
la música en forma lega pero tratando al mismo tiempo de considerarla desde los puntos de vista
formal, profesional, del contenido e históricamente, a éste el placer no se le diluirá sino que, por el
contrario, se le enriquecerá y le resultará más profundo.

Función del teórico de la Estética de la Música

No puede erigirse en juez en arte: solo puede derivar reglas de las obras de arte ya ejecutadas,
experimentando, observando mediante razonamiento teórico intelectual. En ningún caso debe
prescribir modos de comportamiento.

En cuanto crítico, solo puede preguntar: 1) ¿qué se ha propuesto aquí el artista y cuáles medios ha
empleado para ello? 2) ¿en qué medida ha logrado su propósito? 3) ¿en qué medida era el
propósito deseable?.

También podría gustarte