Está en la página 1de 6

D. 426. XXXIII.

RECURSO DE HECHO
Díaz Chaves, José y otros c/ Instituto
Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados.

Buenos Aires, 20 de agosto de 1998.


Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por la
demandada en la causa Díaz Chaves, José y otros c/
Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados", para decidir sobre su procedencia.
Considerando:
1°) Que contra el pronunciamiento de la Cámara
Federal de Apelaciones de Tucumán que, al revocar la
decisión de la instancia anterior y hacer lugar a la medida
cautelar solicitada por un grupo de jubilados en el marco
de una acción de amparo, dispuso que el Instituto Nacional
de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados se
abstuviera de modificar la situación jurídica existente
respecto a los servicios médicos y asistenciales
suministrados a los afiliados de esa provincia, el citado
organismo interpuso el recurso extraordinario cuya
denegación origina la presente queja.
2°) Que la medida precautoria solicitada tuvo por
objeto mantener la vigencia del régimen de prestaciones
pactado en el año 1995 entre el mencionado Instituto y la
Asociación de Prestadores del Sur -APSUR- y evitar que se
pusiera en ejecución cualquier contrato diferente mientras
tramitara el litigio. Dicho pedido se basaba en la existen-
cia de una situación de riesgo para la salud y la vida de
los afiliados, derivada de la rescisión del convenio
celebrado en aquella fecha y de las dificultades que
produciría un cambio en la contratación presuntamente
decidida a favor de otra empresa -Coordinadora de Salud
S.R.L- que no contaría con la cobertura necesaria para
satisfacer el servicio (fs.
-
//-
-//- 130/141).
3°) Que el juez de primera instancia requirió al
organismo demandado la remisión de los antecedentes adminis-
trativos relacionados con ambos contratos y, una vez cumplido
dicho trámite, rechazó la medida solicitada por entender que
con la documentación acompañada no resultaba acreditado el
requisito de verosimilitud del derecho invocado ni el peligro
en la demora, dado que la actividad de aquel ente no ponía en
riesgo evidente la continuidad normal de las prestaciones
médicas, decisión que fue revocada por la cámara, que hizo
lugar a la prohibición de innovar (fs. 145; 186/320; 322;
326; 334/335).
4°) Que aun cuando las resoluciones adoptadas en
materia de medidas cautelares, por no constituir sentencias
definitivas, no son susceptibles de revisión por la vía del
art. 14 de la ley 48, tal principio debe ceder cuando la pro-
hibición decretada por la alzada ocasiona un agravio de insu-
ficiente, tardía o dificultosa reparación ulterior y se ad-
vierte cuestión federal para abrir el recurso, en razón de
que lo resuelto no constituye una derivación razonada del de-
recho vigente con arreglo a las circunstancias comprobadas de
la causa (Fallos: 314:1968 y sus citas; 315:1943 y 2040;
316:766, 972 y 1833; causa B.547. XXXI "Bolívar Industrias
S.A. s/ acción de amparo - medida de no innovar", resuelta el
11 de julio de 1996).
5°) Que con una referencia genérica a las constan-
cias del expediente, el a quo dio por satisfechos los recau-
dos de viabilidad de la medida precautoria y, sin más funda-
mentos, ordenó que la demandada se abstuviera de realizar
cualquier acto que significara un cambio en la "situación
-//-
2 D. 426. XXXIII.
RECURSO DE HECHO
Díaz Chaves, José y otros c/ Instituto
Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados.

-//- fáctica y jurídica existente en la violación del


reglamento de contrataciones del I.N.S.S.J.P" a fin de que
los "actuales" prestadores pudieran continuar
proporcionando el servicio médico, extendió el alcance
temporal de la medida hasta que ese organismo llamara a una
nueva licitación pública "en iguales o mejores términos en
sentido asistencial y económico que el actual", y dispuso,
a la vez, que aquel servicio debía ser restablecido de
inmediato y en condiciones "óptimas" para los afiliados.
6°) Que lo resuelto carece del fundamento necesa-
rio para su validez no sólo porque la mera mención de los
antecedentes de la causa resulta insuficiente para tener
por cumplidos los presupuestos generales de toda medida
cautelar relativos a la verosimilitud del derecho y al
peligro en la demora, sino también porque el a quo ha
decretado la prohibición de innovar con notorio
apartamiento de las circunstancias que rodeaban el caso
puestas de manifiesto en aquellos antecedentes, extremos
que descalifican el fallo como acto jurisdiccional.
7°) Que ello es así pues la alzada ha soslayado
valorar que el convenio de prestaciones médicas cuyos
efectos dispuso mantener mediante la providencia cautelar,
había sido rescindido por el Instituto en ejercicio de
facultades derivadas del régimen de contratación
correspondiente -extremo que había sido admitido por los
actores- y que a la fecha de dictarse la sentencia se
hallaba en ejecución un nuevo sistema de prestaciones para
atender la salud de los afiliados de esa entidad (conf. fs.
12, 136/137; 260/274; 293; 304, 313 y
-
//-
-//- 320).
8°) Que, en esas condiciones, la medida decretada
importa, sin razones valederas, retrotraer la situación a la
época anterior a la rescisión de aquel convenio, a renovar
por vía judicial la vigencia de un contrato con prestadores
médicos que habían quedado desvinculados de la obra social y
a inhabilitar, en los hechos, el régimen asistencial vigente
en la provincia para los beneficiarios del PAMI.
9°) Que la decisión adoptada con tal alcance excede
los límites jurisdiccionales de esta causa, pues la cámara ha
interferido en un ámbito reservado -en principio- a la
apreciación discrecional de ese organismo, cuya conducta e-
ventualmente antijurídica deberá ser decidida en la sentencia
de mérito y ha dispuesto condiciones para llevar a cabo la
prestación asistencial que, además de comprometer derechos de
terceros ajenos al pleito, puede conducir en la práctica a
una privación efectiva de los recursos disponibles para
atender la salud del conjunto de afiliados, con evidente
menoscabo del debido proceso y de los intereses sociales en
juego.
10) Que, en tal sentido, se advierte asimismo que
la exigencia de un llamado a licitación pública impuesta por
el a quo como paso previo para hacer efectivo el cambio en la
cobertura médica que otorga la apelante, resuelve el meollo
de la controversia planteada por los actores en la acción
principal y configura un adelanto al resultado sustancial del
juicio, injustificado en atención a las circunstancias de la
causa.
11) Que la naturaleza de derecho público no estatal
de la entidad demandada y los objetivos de protección so
-//-
3 D. 426. XXXIII.
RECURSO DE HECHO
Díaz Chaves, José y otros c/ Instituto
Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados.

-//-cial que debe cumplir esa institución -conf. arts. 1º,


2º, 6º y concordantes ley 19.032 y sus modificatorias- su-
mados al alcance excepcional de una medida cautelar que
conlleva a suspender los efectos del contrato en ejecución,
requiere suma prudencia en la ponderación de los recaudos
de verosimilitud del derecho y peligro en la demora
necesarios para su viabilidad (Fallos: 316:1833; causa
P.489.XXV "Pérez Cuesta S.A.C.I. c/ Estado Nacional s/
acción declarativa de inconstitucionalidad (prohibición de
innovar)", del 25 de junio de 1996 y C.2348. XXXII "Camacho
Acosta, Maximino c/ Grafi Graf S.R.L. y otros", del 7 de
agosto de 1997).
12) Que por ser ello así, en el reducido marco
cognoscitivo en que se ha dictado aquella medida no resulta
fundado admitir siquiera prima facie que el cambio de
prestadores médicos decidido por la recurrente otorgue
verosimilitud al derecho de los actores ni haga peligrar la
continuidad del servicio asistencial a su cargo, máxime
frente a las atribuciones conferidas por las leyes al
organismo demandado para celebrar los negocios de la índole
de que se trata (conf. arts. 1º, 2º y 6º, ley 19.032 cit.;
2º y 39, ley 23.660; 6º, decreto 9/93; Fallos: 311:1974) y
a la ausencia de elementos que pudieran demostrar el
perjuicio que sufrirían concretamente aquéllos de no
concederse la medida cautelar.
13) Que las razones expresadas bastan para poner
en evidencia que existe nexo directo e inmediato entre el
pronunciamiento apelado y las garantías constitucionales
que se consideran vulneradas (art. 15 de la ley 48), por lo
que
-
//-
-//- corresponde descalificar la decisión apelada con arreglo
a la doctrina de la arbitrariedad.
Por ello, se hace lugar a la queja, se declara proceden-
te el recurso extraordinario y se revoca la sentencia. Agré-
guese la queja al expediente principal. Reintégrese el de-
pósito. Notifíquese y devuélvase. JULIO S. NAZARENO - EDUARDO
MOLINE O'CONNOR - AUGUSTO CESAR BELLUSCIO - ANTONIO BOGGIANO
- GUILLERMO A. F. LOPEZ - GUSTAVO A. BOSSERT - ADOLFO ROBERTO
VAZQUEZ.
ES COPIA

También podría gustarte