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Efectos e impactos del Covid-19 en la economía de este país

Los primeros casos del covid 19 se reportaron en diciembre de 2019 en China y le tomo menos
de 3 meses propagarse por todo el mundo y afectar fuertemente las economías más grandes
llevándolas a una recesión económica y a esto se suma el sufrimiento humano generado por la
crisis en la salud, por esta razón en El Salvador se implementaron medidas a fin de minimizar los
impactos que puede generar este virus en la población.

El país más pequeño en Centroamérica, El Salvador, cuenta con 6,4 millones de habitantes
(además de 1,5 millones de salvadoreños que viven en el extranjero) y es uno de los países más
densamente poblados, ubicado en el 83º percentil en el mundo en términos de densidad
poblacional.

No hay dudas de que este nuevo virus va afectar la economía a nivel global y el panorama no
parece favorable para El Salvador, según estimaciones del Banco Mundial el PIB del país podría
contraerse un 4.3% debido a las medidas implementadas dentro del territorio nacional,
consciente de ello el gobierno ha brindado una serie de medidas para mitigar el impacto
generado por el covid 19 en la economía de las familias salvadoreñas, dentro de estas medidas
podemos mencionar la suspensión de pagos de servicios como agua, electricidad, congelación de
créditos bancarios durante 3 meses, además la entrega de un subsidio de $300 para la compra de
alimentos que ha beneficiado a 1.5millones de hogares afectados por la pandemia.

El gobierno de El Salvador se enfrenta a un gran reto, por una parte, tratar de proteger la salud de
su población y por otra trata de mantener la economía del país

De manera general las empresas dentro de los distintos sectores de la economía se han visto
afectado dependiendo de la actividad a la que se dediquen ya que actualmente sólo están
permitidas actividades como por ejemplo; producción y distribución de alimentos, industrias del
agua, industrias farmacéuticas y sus cadenas de distribución, servicios de seguridad, gasolineras,
energía eléctrica, instituciones financieras, es por eso que otros sectores se han visto afectados
directamente como lo es el caso para el turismo, está restringido debido a su naturaleza de
involucrar a multitudes de personas.
En abril del 2020 el crecimiento de la deuda de El Salvador sobrepasa el 80% del Producto
Interno Bruto, PIB, y los congresistas de la oposición piden transparencia para administrar los
recursos.

A nivel macroeconómico, el impacto derivado de la paralización de la economía por más de un


mes incluye un aumento marcado en el desempleo, que ya era un problema serio, y un descenso
en la producción de bienes y servicios para 2020, que el Banco Mundial estima en -4.5 % y el
Fondo Monetario Internacional estima en -6.7 %. Además, se espera una reducción en el flujo de
remesas derivado de la paralización temporal de la economía estadounidense. Estos impactos han
de traducirse inevitablemente en aumentos en las tasas de pobreza y desigualdad,
contrarrestando, al menos en parte, las mejoras que en estas áreas se han registrado en el país en
lo que va de los 2000.

Según una encuesta realizada por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador a una
muestra de 1000 negocios las cuales se dividen 55% servicios 29%comercio 16% industria,
dicha muestra representa más del 40% de su membresía, de esos 1000 negocios el 87%
representa a las micro y pequeñas empresas las cuales cerca del 40% reportan disminuciones en
las ventas del 100% y otras disminuciones entre el 75% de lo que vendían normalmente, de una u
otra manera el nuevo coronavirus afecta a la salud de las personas y a la salud de la economía,
sin embargo hay esperanzas de volver a salir a flote, ya se ha demostrado en crisis anteriores que
tras la cooperación entre gobiernos, instituciones internacionales, los sectores empresariales y la
población civil se pueden superar estos retos, aunque actualmente El Salvador se encuentra en
las fases de mayor contagio tomara un tiempo para comenzar a levantarse, China por otra parte
tras fuertes medidas de cuarentena está dando inicios de reactivar los trabajos y la producción,
aunque bajo ciertas medidas para producir y vender a fin de prevenir nuevos brotes de contagio
hasta que un día se encuentre una cura que ayude a volver a lo que llamábamos normalidad.

También se han tomado decisiones para un horizonte más amplio, digamos el de mediano plazo,
unos cinco años. Estas se refieren a la autorización por la Asamblea Legislativa al Ejecutivo para
contratar deuda externa por un monto de $2000 millones; un préstamo de $20 millones con el
Banco Mundial, y otro préstamo de $389 millones con el FMI para enfrentar problemas de
balanza de pagos.
En febrero de este año se plantea la recuperación económica después de la reapertura por
COVID-19 existen factores guiarán el crecimiento de la economía salvadoreña en 2021:

 La confianza empresarial se estabiliza en 95.7 en enero, similar al mes pasado, y muy por
debajo de hace un año (141.5).

 A partir de los indicadores de una Encuesta Trimestral de Dinámica Empresarial, los


sectores económicos se recuperan a diferentes velocidades, explicado por: la
segmentación en sectores esenciales y no esenciales (44%), por la continuidad del
distanciamiento social, el turismo continúa deprimido.

o La industria fue -38.8 al cierre de 2020, en el segundo trimestre fue -66.6, la


demanda de exportaciones dinamiza el sector.

o El comercio fue -41.9 en el cuarto trimestre de 2020; en el segundo trimestre fue


-83.7. La fuerte pérdida de empleos deteriora la demanda, la cual es levemente
compensada por las remesas familiares.

o La construcción es baja -51.5 al finalizar el año, en el segundo trimestre fue -83.7;


es afectada doblemente, porque fue considerado sector no esencial y la alta
incertidumbre retrasa la toma de decisiones.

o Servicios, el sector con el índice más bajo, -56.0 en el cuarto trimestre de 2020, en
el segundo trimestre fue -64.9; muchas actividades fueron afectadas por el
distanciamiento social y turismo (hoteles, restaurantes, recreación, transporte,
entre otros).

 Las necesidades insatisfechas de empleo formal ascienden a 95,000 plazas; explicadas


por la pérdida de 39,000 empleos a octubre, y por el ingreso a la fuerza laboral de 55,000
jóvenes.

 La masa de salarios de los cotizantes al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) se


contrajo en US$205 millones acumulado a octubre, comparado con el año anterior. En el
sector privado se perdieron US$305 millones, mientras que en el sector público subió a
US$101 millones.

 La mayor pérdida de empleos fue en “comercio, restaurantes y hoteles” con -16,382


plazas; seguido de la industria -9,964, profesionales y técnicos -7,095, servicios -6,367,
construcción -3,962.

 El clima de inversión sigue deteriorado (-36.1) al cuarto trimestre de 2020, afectado por


la alta incertidumbre. Los empresarios afectados señalaron así: el COVID-19
(81%), corrupción en las instituciones públicas (70%), conflictos entre órganos del
Estado (67%), campaña electoral (65%).

 La demanda de créditos se desaceleró a 1.5% en diciembre, siendo más bajo en los


hogares que en el sector productivo. Se debería evaluar mantener las normas prudenciales
sobre gestión de crédito que vencen en marzo.

 La percepción empresarial de la política económica siguió cayendo a -20.1 en el cuarto


trimestre, mientras que la política social fue 5.3; y la de seguridad 15.8.

El sector externo muestra efectos contractivos en exportaciones, importaciones e Inversión


Extranjera Directa; aunque los ingresos por remesas y el ahorro en la factura petrolera
fueron favorables.

 Exportaciones de bienes y servicios acumuladas al tercer trimestre de 2020 registraron


una contracción de US$1,596.5 millones.

La contracción fue marcada por la disminución de US$923.1 millones en las exportaciones de


servicios, y de US$673.4 millones en exportaciones de bienes.

Los servicios con mayor afectación se observaron en: viajes, con una disminución de US$563.4
millones; transportes de US$189.5 millones, aéreo mantenimiento con caída de US$52.8
millones.

En cambio, los servicios de call centers crecieron en 2.0%, registraron US$291.0 millones, los
cuales fueron favorecidos por el teletrabajo.
 La Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos registró un déficit de US$102.4 millones
acumulados al tercer trimestre de 2020, equivalente al 0.6% del PIB y 79% menor al
déficit de 2019 (2.5% del PIB); en contraste, el déficit del sector público no financiero
(SPNF) acumulado al tercer trimestre (11.7% del PIB), deja en evidencia el problema
fiscal.

 Las exportaciones de bienes al cierre de 2020 disminuyeron en US$913.2 millones (-


15.4%).

La cuarentena afectó severamente al sector exportador salvadoreño, incluyendo empresas que


fueron cerradas, aunque pertenecían a las ramas de alimentación; en cambio, en el resto de los
países de Centroamérica, todos crecieron.

La caída estuvo marcada por la contracción de las no tradicionales -US$647.3 millones, la


disminución de la maquila con -US$276.6 millones, y el aumento de las tradicionales con
US$10.7 millones.

 Las importaciones de bienes sufrieron la segunda mayor caída –US$1,423.8 millones (-


11.8%) en los últimos años.

 La contracción fue mayormente en los bienes intermedios con –US$911.2 millones,


reflejando el ajuste de la producción; bienes de consumo con -US$325.5 millones, debido
a la caída en la demanda de las familias; maquila y bienes de capital sumaron una caída
de -US$187.2 millones.

 El saldo neto de la Inversión Extranjera Directa (IED) al tercer trimestre de 2020 fue
US$232.6 millones, disminuyendo -38.5% comparado con 2019; ubicando a El Salvador
en el cuarto lugar en Centroamérica, superando

 únicamente a Nicaragua (US$155.9 millones).

 Las remesas familiares ascendieron a US$5,918.6 millones en 2020, registrando un


aumento de US$269.3 millones (4.8%), equivalente a 1.1% del PIB. A enero de 2021 las
remesas aumentaron US$91.4 millones, equivalente a 21.5%, respecto a igual mes de
2020.
El Salvador debe alcanzar un acuerdo público-privado, para que se liberen las energías del sector
privado y se reactiven de manera más veloz la economía y los empleos. El 94% del empleo se
genera en el sector privado; las finanzas públicas están sin margen por el alto endeudamiento,
por ello la clave será enfocarse en mejorar el clima de negocios e inversión, para alcanzar mayor
prosperidad. Adicionalmente, es crucial acelerar la vacunación contra el COVID-19 para lograr
la inmunidad colectiva lo antes posible, lo cual es una condición necesaria para reactivar el país.

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