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Tipos de protecciones de materiales

En los ambientes corrosivos por las distintas variables que intervienen, ya


sean químicas, físicas o mecánicas; no es posible encontrar un método único para
solucionar los distintos casos de corrosión, por lo que a su vez se requiere
disponer de distintos métodos anticorrosivos para prevenirla.  La corrosión no se
puede evitar, más el objetivo principal está en controlarla, ya sea en el metal, en la
interface o en el medio ambiente corrosivo.

  Son muchos los métodos, para los distintos grados de protección que se
pretenden; los cuales en grado de importancia están: el diseño evitando puntos
sensibles de ataque en la estructura, utilizando recubrimientos protectores
metálicos y no metálicos, especificando materiales resistentes a la corrosión,
usando protección catódica, y alterando los medios por medio de inhibidores.
La protección catódica es conocida por ser la más eficiente en la protección de
superficies metálicas que se encuentran en permanente contacto con el agua, es
el caso de tuberías de todo tipo y muy especialmente en el tratamiento
anticorrosión de cascos de barcos.

a corrosión de tanques de almacenamiento de acero con fondo sobre el suelo,


puede reducirse o eliminarse mediante la aplicación apropiada de la protección
catódica. La protección catódica es una técnica que hace que toda la superficie del
metal a proteger, actúe como el cátodo de una celda electroquímica. Existen dos
sistemas de protección catódica:

Ánodos de sacrificio

Los sistemas de ánodos de sacrificio, utilizan ánodos galvánicos, los cuales están
hechos de magnesio ó zinc en forma de barras, se instalan los ánodos enterrados
directamente en el suelo rodeados de una mezcla química y empacados en sacos
especiales.

Los ánodos están conectados al sistema de forma individual o en grupos. Los


ánodos galvánicos están limitados en su corriente de salida por el voltaje del
sistema y la resistencia del circuito. Se deben emplear sistemas del tipo de
corriente impresa para la protección catódica de estructuras de gran tamaño,
descubiertas o con recubrimiento deteriorado.

Corriente impresa
Los ánodos de corriente impresa deben ser de materiales como el grafito; el hierro
fundido con alto contenido de silicio; metales platinizados; la magnetita y mezcla
de óxidos metálicos, entre otros. Estos ánodos se instalan desnudos con material
de relleno especial (como el grafito pulverizado, con alto contenido de carbón).
Están conectados, individualmente ó en grupos, a una terminal positiva o a una
fuente de corriente directa, mediante conductores aislados. La estructura se
conecta a la terminal negativa, desde una fuente de corriente directa.

Un inhibidor de corrosión es un material que fija o cubre la superficie metálica,


proporcionando una película protectora que detiene la reacción corrosiva.
Frecuentemente se utilizan recubrimientos temporales para prevenir la corrosión
durante el almacenamiento y el embarque y entre operaciones de maquinado. Los
recubrimientos inhibidores de corrosión más efectivos, en un tiempo, fueron los
materiales de base aceite o solvente. En años recientes los productos de base
agua han sido desarrollados y están siendo utilizados con gran éxito.

Existen varios tipos de inhibidores de corrosión a base de agua, aceite, acuosa o


seca. Para encontrar el que mejor se adapte a tu necesidad, ten en cuenta el
material que será protegido, qué tipo de corrosión quieres inhibir y las condiciones
del ambiente.

Recuerda que la corrosión únicamente sucede en metales y es difícil impedir que


estos entren en contacto con el agua, el oxígeno y/o ácidos. Por ello se
recomendamos el uso de inhibidores de corrosión, protegerán las propiedades y
apariencia de tus elementos metálicos. Mira aquí algunos inhibidores de corrosión.

Inhibidores de Base Aceite/Solvente Los inhibidores de corrosión de este tipo se basan en la


formación de barreras protectoras para prevenir el contacto del agua con las superficies metálicas.
Estos materiales se utilizan directamente del contenedor sin la necesidad de diluirlo o prepararlos
para su uso. La barrera protectora que forman, varía (semi-dura, suave, transparente, aceitosa,
con color) con el producto específico. Los métodos de remoción para éstos recubrimientos
dependen del producto y puede variar desde el uso de un limpiador o desengrasante alcalino
hasta el uso de un solvente. Los recubrimientos pueden ser aplicados mediante métodos de
cepillado, inmersión y aspersión. Para piezas que necesitan una protección a largo plazo (meses
hasta años) o aquellos almacenados en condiciones ambientales severas (p. ejem.
almacenamiento al aire libre) se prefieren los inhibidores de base aceite debido a su película
pesada y sus propiedades de rechazar el agua.

Inhibidores de Corrosión de Base Agua Los inhibidores de corrosión de base agua funcionan
modificando las características de las superficies del metal para disminuir su susceptibilidad a la
formación de la oxidación y la corrosión. Normalmente se venden concentrados y requieren ser
diluidos con agua, haciéndolos menos costosos que la mayoría de los productos de base
aceite/solvente.

Los inhibidores de corrosión de base agua generalmente tienen características muy deseables. Las
películas químicas formadas son delgadas y son transparentes cuando se secan. Los métodos de
aplicación para estos recubrimientos incluyen aspersión, cepillado o inmersión. Muy pocas veces
se requiere remover las películas antes de las operaciones subsecuentes, pero si la remoción es
necesaria, esto se hace fácilmente con limpiadores suaves de base agua. Los inhibidores de base
agua pueden prevenir efectivamente la corrosión para largos periodos de tiempo (desde semanas
hasta meses) bajo condiciones razonables de almacenaje en planta y embarque protegido. Debido
a que los productos de base agua trabajan mediante la disminución de la susceptibilidad del metal
a la oxidación, y no mediante la eliminación completa del agua y el aire, éstos inhibidores
frecuentemente no son tan efectivos como los recubrimientos de base aceite/solvente durante el
embarque y el almacenaje al aire libre de las piezas.

PROTECCIÓN POR RECUBRIMIENTO

"La protección por recubrimiento consiste en crear una capa superficial o barrera
que aísle el metal del entorno."

En principio es el método más evidente, cubrimos el material por una capa de otra
sustancia que no se oxida y que impide que el material sensible entre en contacto
con el oxígeno y la humedad.

Dentro de este tipo de protección podemos diferenciar:

Recubrimiento No Métálicos

Pinturas y barnices: Método económico. Precisa que la superficie del material a


proteger se encuentre limpia de óxidos y grasas. El minio, pintura que contiene en
su composición óxido de plomo, es uno de los más empleados.

Plásticos: Son muy resistentes a la oxidación. Tienen la ventaja de ser muy


flexibles, pero tienen muy pobre resistencia al calor, el más habitual es el PVC.

Esmaltes y cerámicos: Tiene la ventaja de resistir elevadas temperaturas y


desgaste por rozamiento.

RECUBRIMIENTOS METÁLICOS
Se distinguen varíos métodos según el modo en que se deposita la capa
protectora:

Inmersión: Se sumerge el metal a proteger en un baño de otro metal fundido. Al


sacarlo del baño, el metal se solidifica formando una fina película protectora. Los
metales más comunmente empleados en estos procedimientos son:

Estaño (estañado), se utiliza mucho en las latas de conserva (la hojalata).

Cinc (galvanizado), es el más empleado para proteger vigas, vallas, tornillos y


otros objetos de acero.

Aluminio (aluminización), es muy económico y de gran calidad.

Plomo (plombeado), para recubrir cables y tuberías.

Cuando el riesgo de corrosión es muy elevado se recomienda hacer un


recubrimiento con Alclad. El Alclad es un producto forjado, formado por un núcleo
de una aleación de aluminio y que tiene un recubrimiento de aluminio o aleación
de aluminio que es anódico al núcleo y por lo tanto protege electroquímicamente al
núcleo contra la corrosión.

Electrodeposición: Se hace pasar corriente eléctrica entre dos metales diferentes


que están inmersos en un líquido conductor que actúa de electrolito. Uno de los
metales será aquel que queremos proteger de la oxidación y hará de cátodo. El
otro metal hará de ánodo. Al pasar corriente eléctrica, sobre el metal catódico se
crea una película protectora. Con este método se produce el cromado o niquelado
de diversos metales.

Protección por capa química, se provoca la reacción de las piezas con un agente
químico que forme compuestos de un pequeño espesor en su superficie, dando
lugar a una película protectora por ejemplo:

Cromatizado. Se aplica una solución de ácido crómico sobre el metal a proteger,


formándose una película de óxido de cromo que impide su corrosión.

Fosfatación. Se aplica una solución de ácido fosfórico y fosfatos sobre el metal.


Formándose una capa de fosfatos metálicos sobre el metal, que la protegen del
entorno.

Un material anticorrosivo es un material que sirve para proteger una superficie,


típicamente de un metal o una aleación, que entra en contacto con el fluido, de un
proceso de degradación llamado corrosión. 1 La corrosión es un proceso
electroquímico complejo y difícil de controlar ya que durante la reacción se forman
nuevos compuestos en las materias y es irreparable.
La eficacia de un anticorrosivo depende de la composición del fluido, la cantidad
de agua y el régimen de flujo. Los inhibidores de la corrosión son comunes en la
industria, y también se encuentran en productos de venta libre, típicamente en
forma de spray en combinación con un lubricante y a veces un aceite penetrante.
Pueden ser añadidos al agua para prevenir la lixiviación del plomo o el cobre de
las tuberías. 2

Un mecanismo común para inhibir la corrosión implica la formación de un


revestimiento, a menudo una capa pasivada, que impide el acceso de la sustancia
corrosiva al metal. Sin

embargo, los tratamientos permanentes como el cromado no se consideran


generalmente inhibidores: los inhibidores de la corrosión son aditivos de los fluidos
que rodean el metal o el objeto relacionado.

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