El vigente artículo 305, se le atribuye rango constitucional a lo que es conocido

mundialmente como la seguridad alimentaria resaltando diferentes elementos, el mismo, se

posesiona como una declaración programática a lo que es la agricultura. En este artículo el
cual estaremos analizando, podemos observar los compromisos que asume el estado
venezolano, con respecto a la agricultura. El primer párrafo del artículo apunta a las
desventajas propias de la actividad agrícola dando a entender que se protegerá a la
agricultura para compensarla. Esto ha conllevado a cantidades de discusiones y tensiones
entre los mismos agricultores venezolanos y los importadores de productos alimenticios.
Ambas partes tienen sus argumentos y el artículo que comentamos no parece que se inclina
a un cierto grado de protección a favor de la agricultura nacional, por lo cual es lógico en
todos los países.

La Constitución declara que la producción de alimentos es de interés nacional y es una

actividad fundamental para el desarrollo económico y social de la Nación. Esta declaratoria
de interés social hace que la producción de alimentos trascienda a la Esfera particular de
quienes siembran, cosechan, transportan y comercializan los productos a toda la sociedad y
al Estado mismo, interesados cómo está en fomentar la actividad qué se considera estrategia
estratégica para el país.

Para el presente, el gran interés existente en cuanto al rol que juegan las instituciones
gubernamentales y el sistema jurídico en cualquier país hace referencia al desarrollo social y
económico, mucho más limpio y sostenible, que esté encaminado a lo sustentable,
apuntando directamente hacia un último fin, lidiar fuertemente con el hambre para así
mejorar la calidad de vida de toda su población.

En este sentido, los aspectos que se observa en nuestra Constitución existe un apropiado
marco legal e institucional produce un ambiente favorable a la productividad y a la
organización comunitaria.

Es así, en el año de 1999 en Venezuela, se venía gestando un movimiento surgiendo desde

los años ochenta (80´s), un gran revolcón a la sociedad nacional. A partir de ese momento,
el sistema jurídico venezolano el movimiento origina cambios drásticos a través de un
Referéndum, que cambia la constitución y con transformación los paradigmas vigentes en su
totalidad remueven todos los estamentos para la época de nuestra patria venezolana.

Al ser promulgada la nueva Constitución en Venezuela en el año 1999, su transformación

institucional que se exterioriza se en camina una independencia soberana, entre otras
formas, por la ejecución de una serie leyes y otros instrumentos normativos, cuya finalidad no
es otra que la de ajustar el marco jurídico venezolano al espíritu, propósito y razón que el
constituyente le dio a la nueva carta política.

La actual Constitución venezolana, aprobada por vía de un referéndum popular el 15 de

diciembre de 1999, coloca en el Estado mayores responsabilidades y deberes de los que
tradicionalmente le habían sido otorgados en constituciones anteriores.