Psicología Pastoral

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1

CURSO A DISTANCIA

MÓDULO DE
PSICOLOGÍA PASTORAL

ELABORADO POR
Dr. AUSBERTO J. GUERRA

SANTIAGO DE CALI
COLOMBIA
2

Se prohíbe la reproducción parcial


o total de este material sin previa
autorización

DERECHOS RESERVADOS
2008
3

LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Las lecturas complementarias que se reproducen al final de cada módulo
tienen un fin estrictamente académico y es para uso exclusivo de los
estudiantes de Cursos a Distancia del Departamento de Extensión de la
Fundación Universitaria Bautista, de acuerdo con el Artículo 32 de la Ley 23
de 1982, cuyo texto es el siguiente:

“Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de


ilustración en obras destinadas a la enseñanza, por medio de las
publicaciones, emisiones o radio difusión o grabaciones sonoras o visuales
dentro de los límites justificados por el fin propuesto, o comunicar con
propósito de enseñanza la obra de radio difundida para fines escolares,
educativos, universitarios y de formación personal sin fines de lucro, con la
obligación de mencionar el nombre del autor y título de las obras utilizadas”.
4

Estrategias a seguir y aplicar:

 Lectura previa de textos básicos (conceptos fundamentales).

 Lectura de la Biblia.

 Lectura analítica y comprensiva (aplicación en el entorno


congregacional).

 Solución a interrogantes que plantea la unidad de estudio.

 Estudios de casos.

 Elaboración de informes argumentativos, según procedimiento en los


estudios de casos.

 Sustentación de procedimientos (maneras) en la resolución de


problemas.

 Proyecto final.
5

Recomendaciones:

Para comprender mejor las lecturas y la claridad de los conceptos utilizados


juega un papel fundamental el entendimiento de los temas por parte del
estudiante. Por esto se le recomienda:

-Leer el título, los subtítulos, plantearse que preguntas le surgen de éstos;


maneje el texto, subraye ideas fundamentales y las que éstas derivan, así
también las palabras claves, terminología nueva y/o desconocida, datos
concretos, ejemplos, etc.

-Consulte los términos para usted nuevos en diccionarios especializados, o


apóyese en los glosarios que relacionan los textos y las páginas de internet
referenciadas.

-Lea varias veces los enunciados de los ejercicios hasta identificar


claramente el problema central, las variables que intervienen y el proceso a
realizar para su solución.

- Analice los ejemplos que trae el texto guía, identifique el procedimiento


analítico a emplear en cada caso y si lo estima conveniente, desarrolle los
ejercicios que propone el texto y contraste sus respuestas.

- Prepare con anticipación y detenimiento el tema para el cual va a solicitar


asesoría del tutor o docente, identifique cuáles son sus dudas, escríbalas
para que no se le olviden y preséntelas al tutor o docente para su solución.

-Utilice las ayudas didácticas, tecnológicas referenciadas por el tutor o


docente para complemento pedagógico puestas a su disposición en cada
unidad del módulo.

- Pregunte todo lo que no entienda a su tutor o docente encargado.

- Puede hacer clic sobre los títulos en azul para ir a ellos, o regresar a la
tabla de contenido cuando esta frase este resaltada.
6

CONTENIDO

Prólogo. 9

1. Introducción. 11

2. Justificación. 12

3. Competencias a Desarrollar. 13

4. Estrategias de Aprendizaje: 14

5. Presentación del Módulo. 15

6. Materiales y cronograma básico de estudio 17

7. Desarrollo de capítulos: 21

CAPÍTULO I:

―INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA PASTORAL ” 21

Capítulo II:

―BASES BÍBLICAS Y TEOLÓGICAS PARA LA PSICOLOGÍA PASTORAL‖


40

Capítulo III: MANEJO Y USO DE LA BIBLIA EN LA PSICOLOGÍA


PASTORAL 48

Capítulo IV: EL USO DE LA BIBLIA COMO MÉTODO DE LA


INTERVENCIÓN 53

Capítulo V: LA PERSPECTIVA DE LA PSICOLOGÍA PASTORAL 65

8. Actividades de trabajo 95

9. Bibliografía 102

10. LECTURAS COMPLEMENTARIAS 104


7

Psicología Pastoral

“Una herramienta eficaz para la formación de líderes y


pastores integrales al servicio de la comunidad”.

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA BAUTISTA


Resolución 1427 de Junio de 2003- Código 2748 Ministerio de Educación Nacional

Departamento de Extensión y Educación a distancia

Santiago de Cali, Noviembre de 2008


8

PSICOLOGÍA PASTORAL
INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA PASTORAL

BASES BIBLICAS Y TEOLOGICAS PARA LA PSICOLOGIA PASTORAL

MANEJO Y USO DE LA BIBLIA EN LA PSICOLOGIA PASTORAL

EL USO DE LA BIBLIA COMO METODO DE INTERVENCION

LA PERSPECTIVA DE LA PSICOLOGIA PASTORAL EN MOMENTOS DE CRISIS

GUIA DE ESTUDIO

MATERIAL PREPARADO POR:

Dr. Ausberto J. Guerra

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA BAUTISTA

Resolución 1427 de Junio de 2003- Código 2748


Ministerio de Educación Nacional
Departamento de Extensión y Educación a distancia
Santiago de Cali, Noviembre de 2008
9

Prólogo
(Tabla de Contenido)

El título que hemos usado en este modulo, quizás no llame mucho la


atención, porque puede parecer muy simple, o por el poco conocimiento de
lo que significa para un ministro o líder dentro del contexto de la iglesia el
valor de la psicología y la teología en el acompañamiento existencial y
espiritual con las personas que buscan la ayuda de un líder o pastor(a), y por
la tarea que implica guiar ―ovejas‖, y llevarlas a pastos frescos y saludables.

Los últimos años en América latina, las familias que adquieren a un cachorro,
sea un perro, gato, u otra mascota, al enfermarse buscan la ayuda de un
veterinario para que les de su impresión profesional por causa de la dolencia
del cachorro para que le prescriba y le de el tratamiento adecuado. A la luz
de esta metáfora, cuando se trata de personas con problemas físicos, lo
recomendable es un médico, y si el problema es psicológico, se espera que
el diagnostico sea por un especialista de la psicología o psiquiatría, sin
embargo, la mayoría de personas especialmente cristianas, también esperan
un buen consejo terapéutico – espiritual del pastor (a) aunque ya el
especialista ha dado su prescripción, ellos (as) esperan que el pastor
también haga su parte en este trabajo de equipo.

Muchas de las personas creyentes tienen más confianza en sus pastores


(as) que en sus médicos u otros profesionales, prefieren situarse en la
perspectiva de su marco de la espiritualidad para enfrentarse a los
problemas que tienen por delante, sean de cualquier índole. Estas decisiones
e intenciones por parte de los feligreses convierten al pastor (a) en un
profesional responsable ante estos desafíos existenciales, o que obliga a
cada pastor (a) o líder que trabaja en estas áreas a responder no sólo desde
10

la perspectiva del empirismo ilógico, sino desde el empirismo lógico asociado


con la formación académica formal, por ello existen las universidades y
seminarios teológicos, para que por medio de las herramientas del
conocimiento y el uso de las disciplinas afines, se puede ofrecer un trabajo
de apoyo fiel al Evangelio del Reino, que no sólo se preocupa por las almas,
sino también por el resto de la personalidad.

En esta oportunidad hacemos un llamado desde este módulo a pastores(as)


y líderes que acompañan este llamado para que se reflexione hacia una
comprensión mas seria y objetiva respecto a su llamado y vocación de servir
al Señor y Dios de la mejor manera; ya que El merece desde nuestra
funciones y servicios, el máximo rendimiento de los principios, fundamentos
teóricos y las aplicaciones en la práctica del ejercicio para la honra y la gloria
de nuestro amado Dios.

Este módulo está dirigido a todos los pastores (as), líderes, que se
encuentran en las tareas del Reino con el prójimo, sin importar en cual etapa
de educación se encuentren, no se debe ignorar la importancia valiosa de la
educación clínica pastoral en el ministerio de la consejería pastoral.

Contiene no sólo la información teórica, sino también la experiencia de más


de veinte años de trabajo terapéutico con la comunidad de fe y fuera de ella.

Espero que este módulo sea de gran utilidad para el estudiante que inicia
sus labores ministeriales en la tarea más hermosa, responsable y ética que
todo líder, o pastor cristiano es llamado a profesar: “Servir con amor”

Fraternalmente;

Ausberto J. Guerra
11

1. Introducción
(Tabla de Contenido)

Este material ha sido preparado con el propósito de facilitar al estudiante la


información básica acerca del módulo “Psicología Pastoral” del
Departamento de extensión, y las estrategias metodológicas de la educación
a distancia.

El documento permitirá conocer las características del módulo que ha sido


diseñado para responder a sus necesidades de formación pastoral y
liderazgo. Entre otros aspectos se han incluido los elementos básicos de los
perfiles profesionales y ocupacionales y los elementos generales del plan de
estudios.

Se hacen precisiones y se dan orientaciones que le permitirán comprender


en qué consiste la estrategia educativa que va a ser empleada en este
programa. Los planteamientos que se presentan, parten de la convicción de
que el protagonista del proceso de aprendizaje, siempre es y será el
estudiante y por tanto, es fundamental que usted esté convencido del rol que
deberá asumir y que conozca los diversos apoyos con que podrá contar.

El módulo de “Psicología Pastoral” tratará los fundamentos bíblicos-


teológicos así como los principios pertinentes del ministerio y la psicología
pastoral, en el marco de una reflexión orientada a la integridad teológica y la
funcionalidad psicológica hacia la comunidad de fe y su realidad contextual.

El curso incluye la reflexión en torno a la identidad personal y vocacional del


pastor o (a), líder, como consejero o (a), y se estimulará el trabajo de
12

integración académica-curricular multidisciplinaria y, muy especialmente, la


integración teoría-práctica.

El módulo “Psicología Pastoral” se compone de cinco unidades,


debidamente coordinadas, cuyos debates se pueden observar en el cuadro
denominado cronograma de actividades que se presenta posteriormente.

Es importante que lea en su totalidad este material, pero ante todo debe
tener en cuenta que la comprensión y reflexión acerca de las características
y exigencias de la educación a distancia, se constituyen en el punto de
partida en el proceso de aprendizaje que está iniciando.

2. Justificación
(Tabla de Contenido)

El módulo de “Psicología Pastoral” está diseñado para proveer al


estudiante un foro de reflexión crítica sobre la influencia de la psicología
pastoral sobre el ministerio de suerte que, se comprendan, analicen, y
apliquen fundamentos y principios del cuidado pastoral con fidelidad al
evangelio y la pertinencia histórica,

Contribuir a la afirmación fundamentada y empírica de la identidad personal


y vocacional de los participantes y de su formación espiritual como líderes –
consejeros (as), pastores (as), en un marco y estilo colegiado de labor, y

Desarrollar destrezas específicas relativas al cuidado pastoral en su


contexto, ofreciendo herramientas y estrategias básicas para el trabajo hacia
las congregaciones locales y la comunidad en general.
13

3. Competencias a Desarrollar
(Tabla de Contenido)

En la educación a distancia y en procesos de aprendizaje autónomos, el


estudiante es el autor más importante, debido a que, en gran medida, él es
responsable de su propio aprendizaje, porque es su gestor, aprende lo que
necesita aprender, no aprende por tener un titulo, aprende para saber y
saber hacer bien en un contexto determinado sus aprendizajes, es decir, que
siente y entiende la necesidad de aprender bien lo que se propone alcanzar.

Con el desarrollo de este módulo el estudiante estará en capacidad de


interpretar, argumentar y proponer distintos aportes interdisciplinarios entre la
psicología y la teología; analizando y entrelazando de manera analítica y
crítica los conceptos de la psicología, la teología práctica, la teología del
cuidado pastoral, y las teologías pastorales con el propósito de desarrollar
mecanismos prácticos al servicio de la iglesia y sus ministerios en momentos
de crisis y asistencia pastoral, dar atención prioritaria a la formación,
transformación y la capacitación de la comunidad de fe (Fidelidad y madurez
espiritual), orientar hacia la meta de promover el emerger humano a la luz
de Jesucristo y el Evangelio del Reino de Dios (I Cor. 3:5 – 11), e impulsar el
crecimiento según la visión del Dios viviente; en la virtud de Cristo y la
vocación del Espíritu Santo.

Además, de sus experiencias y del aprendizaje autónomo, tendrá la


capacidad de ser gestor de su propio desarrollo como persona responsable y
comprometida con él mismo y con el contexto de la iglesia y el entorno social.
14

4. Estrategias de Aprendizaje:
(Tabla de Contenido)

Para abordar el módulo ―PSICOLOGIA PASTORAL” y poder profundizar en


sus temáticas, así como establecer relaciones con el contexto
congregacional, las estrategias que a continuación se presentan permiten en
el estudiante el desarrollo de habilidades para la búsqueda, selección,
interpretación y análisis de la información, desarrollar el dominio conceptual y
sus aplicaciones en forma autónoma- práctica que le muestran cuál es su rol
como profesional en su pastorado, o liderazgo en la congregación.

La aplicación de éstas por parte del estudiante y el seguimiento que hace el


docente, ayudan a buscar relaciones, a distinguir, seleccionar, a ejemplificar
y buscar aplicaciones. Lo anterior va generando renovaciones conceptuales,
hallazgos en los campos de aplicación, propuestas de mejoramiento,
inquietudes de carácter cognitivo (conocedor), entre otras, por tanto van
generando actitudes y acciones investigativas.
15

5. Presentación del Módulo


(Tabla de Contenido)

Durante el transcurso del módulo (cinco semanas), el estudiante podrá


desarrollar las competencias prácticas y conceptuales que tendrá que utilizar
en su vida ministerial dentro de las siguientes unidades temáticas:

- Introducción a la psicología pastoral

- Bases bíblicas y teológicas para la psicología pastoral

- Manejo y uso de la biblia en la psicología pastoral

- El uso de la biblia como método de intervención

- La perspectiva de la psicología pastoral en momentos de crisis

Con el desarrollo de la unidad uno “Introducción a la psicología pastoral”,


el estudiante adquiere e identifica un marco teórico-práctico en las
disciplinas que interactúan con la teología, porque de ellas se fundamenta la
Psicología Pastoral, entre ellas (la psicología, la teología práctica, la teología
del cuidado pastoral y las teologías pastorales), con el fin de equilibrar las
necesidades pastorales que usualmente residen en el pastor y no
precisamente en la persona que está en necesidad; entonces la co-relación
que existe entre la psicología, y las teologías TP, TPs y TCP interactúan con
el fin de facilitar no sólo la interacción y el diálogo que genera la piscología
pastoral sino también la satisfacción de una fe sanadora.
16

En la unidad dos “Bases bíblicas y teológicas para la psicología


pastoral” se analizarán las similitudes o diferencias entre un psicólogo
clínico y un psicólogo pastoral, las implicaciones a considerar entre ambas
disciplinas, la relación entre la teoría psicológica y el marco teológico, y la
psicología como herramienta del consejo pastoral.

En la unidad tres “Manejo y uso de la biblia en la psicología pastoral”


aborda conceptos fundamentales que ayudarán a identificar el lugar y
función de la Biblia, y los principios básicos para el uso de la Biblia en la
psicología pastoral:

a- El principio de pertinencia.

b- El principio de sensibilidad.

c- El principio de consistencia.

En la unidad cuatro “El uso de la biblia como método de intervención”


muestra cómo utilizar de manera eficaz, la provisión de los Salmos, el uso
temático de las Escrituras, y las razones centrales para un modelo de
intervención, herramientas fundamentales en todo proceso de
transformación.

En la unidad cinco “La perspectiva de la psicología pastoral en


momentos de crisis” describe una situación de crisis y detecta de manera
individual sus características, identifica y diagnostica el problema que
genera una crisis con sus respectivos manejos; y desarrolla un plan integral
para sus intervenciones.
17

6. Materiales y cronograma básico de estudio

(Tabla de Contenido)

Se ha considerado que los textos que se describen a continuación, permiten


el aprendizaje y suministran la información básica para que el estudiante de
educación a distancia adquiera los conocimientos que le orientarán sobre las
habilidades y técnicas necesarias para su proceso de auto aprendizaje.

Entre los recomendados:

1. BETANCOURT Esdras, Introducción a la psicología, Editorial Clie.

2. FRATERNIDAD TEOLOGICA LATINOAMERICANA, Pueblo de Dios –


comunidad sanadora. Ensayo, Sao Paulo, Brasil, marzo de 1977.

3. RUBEN Alvez. (article)‖Personal and political creativity: The theology of


liberation and pastoral care.‖ Pastoral psychology 26:2 (Winter 1977) 124-
136.

4. DONAL Capps: Pastoral counselling and preaching. Philadelphia:


Westminster, 1980.

5. HEIJE Faber. The prophetic Role in pastoral care. Pastoral Psychology


29:3 (Spring 1977, 157 – 172).

6. HOWARD Clinebell: Mental health Thrush Christian Community. N.Y:


Abingdon 1965, cap.5 ―The prophetic Ministry and Mental Health.‖
18

7. POLISHUCK Pablo. El Consejero Terapéutico. Editorial Clie. Barcelona-


España, 1995.

8. GILES James. El Pastor Consejero. Editorial. CBP

Cronograma de Actividades

Organización de los contenidos por semana:

Tema
Semanas/Fechas Primera semana:
Psicología Pastoral

-Introducción
-Objetivos
-Conceptos
-Teología Practica
-Teología del cuidado pastoral
-Teologías pastorales
-Necesidades pastorales
-Cuatro pautas en la psicología pastoral
1
-Proceso de humanización desde la perspectiva
teológica.
-La psicología pastoral y su liderazgo en la
congregación.
-Prácticas de lectura
-Desarrollo de los casos

Tema
19

Semanas/Fechas Segunda semana:


Bases bíblicas y teológicas para la Psicología
pastoral

-Generalidades.
-Similitudes o diferencias entre un psicólogo clínico y
un psicólogo pastoral.
2 -Implicaciones a considerar entre ambas disciplinas.

-Relación entre teoría psicológica y marco teológico.


- La psicología como herramienta del consejo
pastoral.
.-Prácticas de lectura
-Desarrollo de los casos

Tema
Semanas/Fechas Tercera semana:
Manejo y uso de la Biblia en la psicología pastoral

-El lugar y la función de la Biblia


-2. Principios básicos para el uso de la Biblia en la
psicología pastoral:
a- El principio de pertinencia.
b- El principio de sensibilidad.
3 c- El principio de consistencia.
-Prácticas de lectura
-Desarrollo de los casos

Tema
Semanas/Fechas Cuarta semana:
El uso de la Biblia como método de intervención

-La provisión de los Salmos.


20

4 -El uso temático de las Escrituras.


-Razones centrales para un modelo de intervención.
-Recomendaciones para implementar respuestas a
estas necesidades.
-Prácticas de lectura
-Desarrollo de los casos

Tema
Semanas/Fechas Quinta semana:
La perspectiva de la psicología pastoral en
momentos de crisis

-Descripción y características de una crisis:


-Naturaleza de la crisis.
-Características de una crisis.
-Secuencia de la crisis.
5 -Algunos tipos de crisis.
-Modelo integral básico para las intervenciones:
-La importancia de la consejería pastoral en momentos
de crisis.
-El aporte de la psicología pastoral hacia la
comprensión de la familia actual.
-Prácticas de lectura
-Desarrollo de los casos
21

7. Desarrollo de capítulos
(Tabla de Contenido)

CAPÍTULO I:

“INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA PASTORAL”

Introducción:

El estudio de este primer capítulo ―Introducción a la Psicología pastoral “


orientará su perspectiva de manera clara y concisa hacia los fundamentos
bíblicos – teológicos, así como los principios pertinentes del ministerio y la
psicología pastoral, en el marco de una reflexión orientada a la integridad
teológica y la funcionalidad psicológica hacia la comunidad de fe y su
realidad contextual.

El curso incluye la reflexión en torno a la identidad personal y vocacional del


líder (pastor(a) como consejero(a). Se estimula el dialogo de integración
académica – como lo teórico y lo práctico.

a. Objetivos del capítulo

 Proveer un foro de reflexión crítica sobre la influencia de la psicología


pastoral en el liderazgo y el ministerio pastoral con fidelidad al
evangelio y pertinencia histórica.
22

 Contribuir a la afirmación fundamentada y empírico de la identidad


personal y vocacional de los participantes y de su formación espiritual
como líder – consejero (a), en un marco colegiado de labor.

 Desarrollar destrezas específicas relativas al cuidado pastoral en su


contexto, ofreciendo herramientas básicas para el trabajo en el
contexto de la congregación y o/grupos celulares.

b. Contenido del capítulo:

1.1 Definiciones: psicología –teología práctica- teología del cuidado pastoral-


teologías pastorales.

1.2 Necesidades pastorales.

1.3 Cuatro pautas para el análisis de la psicología pastoral.

1.4 Proceso de humanización desde la perspectiva teológica.

1.5 La psicología pastoral y su liderazgo en la congregación.


23

1.1 Definición:

El punto de partida para la introducción a la Psicología Pastoral, hace


necesario identificar a cada una de las disciplinas que interactúan con la
teología, porque con ellas también se fundamenta la Psicología Pastoral.
Entre ellas están:

1. La Psicología: Una disciplina que examina la conducta humana y la trata,


considerada ciencia (Sin embargo, sus orígenes descansan en una teoría
de FE). “ESTA CLARO QUE TAMBIEN LA CIENCIA DESCANSA EN UNA
FE Y QUE NO HAY CIENCIA EXENTA DE IDEAS” Federico Nietzsche.

2. Teología práctica (TP): Aquella que permite la reflexión crítica y


constructiva que emerge de la vida y ministerio de la comunidad de FE. Y, a
su vez, procura orientar el camino de la iglesia por los senderos del Reino.

3. Teología del cuidado pastoral (TCP): Esta disciplina tiene que ver más
con una función que con una actividad, habla más de una relación viviente
que de una teoría. Es estar totalmente presente con la persona o personas.
Denota preocupación por lo individual y grupal.

4. Teologías pastorales (TPs): Consiste en la reflexión del acto pastoral


sobre el ministerio y el cuidado pastoral, por esto las teologías pastorales son
examinadas y re- examinadas y aún transformadas. (Por ejemplo: con mucha
frecuencia los pastores (as) se relacionan con otras personas tales como
enfermos (as) con problemas, etc.), sólo buscando satisfacer sus propias
24

necesidades espirituales u otras y no las necesidades de la persona o las


personas que tienen en frente.

1.2 Necesidades Pastorales

¿CUÁLES SON ESAS NECESIDADES PASTORALES?

1. La necesidad de predicar a la persona.

2. La necesidad de evangelizarle.

3. Generalmente habla en términos dogmáticos.

4. Da constantemente consejos no solicitados.

5. Interpreta el problema sólo desde un punto religioso particular.

Son áreas de necesidades que usualmente residen en el pastor y no


precisamente en la persona que está en necesidad; entonces la co-relación
que existe entre la psicología, y las teologías TP, TPs y TCP interactúan con
el fin de facilitar no sólo la interacción y el diálogo que genera la piscología
pastoral sino también la satisfacción de una FE SANADORA, la cual integra
25

estas dos disciplinas a favor de la persona. Con estas bases introductorias


describimos lo que significa: “PSICOLOGIA PASTORAL”.

1.3 Cuatro pautas para el análisis de la psicología pastoral:

Desde sus primeros intentos, la psicología pastoral, parte desde la reflexión


de los eventos humanos que están relacionados con el comportamiento y la
espiritualidad, fundamentada en el amor, en el ágape de Dios en la
humanidad de su hijo único Jesucristo. ―Dios ama tanto a la gente de su
propia creación que entrego a su único hijo, para que todo aquel que cree en
el no muera, sino que tenga vida eterna ―(Juan 3:16 y 17), cuyo objetivo
proactivo es promover directrices y acciones sanadoras en el
acompañamiento de las situaciones difíciles en el ser humano hacia la salud
integral.

La Psicología Pastoral es una ―HIPOTESIS NORMATIVA‖ que se puede


describir en cuatro pautas muy relacionadas entre sí.

Primera pauta: La psicología pastoral debe definirse en términos de los


ministerios de la iglesia y de la teología práctica pastoral, es decir, se percibe
y se aplica en el contexto de la vida y el ministerio de la iglesia.
26

O sea una dimensión de la pastoral en el sentido práctico. Esto sería la razón


de ser de la psicología pastoral en un sentido amplio y directo la cual se
desarrolla en el cuidado pastoral y la consejería por medio de la orientación y
el asesoramiento terapéutico a personas, parejas, y familia. A demás de la
educación cristiana, la predicación y el consejo pastoral.

Segunda pauta: Como la psicología pastoral es un aspecto de lo práctico y


teórico debe estar al servicio de la iglesia y sus ministerios, pero siempre
privilegiando sus fundamentos pastorales, bíblicos y teológicos.

El modelo de Calcedonia ilustra y aclara esta pauta. Éste modelo consiste


en tres puntos así:

1. Diferenciación: Esta teoría propuso que las disciplinas no deben


confundirse o cambiarse en forma reduccionista. Lo que ayuda a la
psicología pastoral y la consejería ampliar la teoría, para afirmar que toda
conducta que se interprete solo desde una perspectiva psicológicamente es
reduccionismo al igual, hacerlo teológicamente. Por lo tanto es incorrecto.

2. Unidad: Este punto nos ayuda a considerar a la psicología y a las


teologías del cuidado pastoral como disciplinas vecinas y buenas vecinas, en
realidad sin separación o división, ya que ambas nos ilustran y plantean
unas lecturas necesarias y complementarias de las situaciones reales de la
vida humana.
27

3. Orden o asimetría: En este punto se nos induce a ver a las


disciplinas en forma asimétrica, es decir con la prioridad conceptual de la
teología sobre la psicología como ciencia humana. Esta propuesta acertada
fue hecha por Deborah Van Dausen Hunsinger profesora de Teología y
consejería pastoral en los Estados Unidos de América. La intención y
aplicación del modelo es para establecer la relación entre teología y la
psicología.

“Este modelo se elaboró con el fin inicial de aclararle a la iglesia del siglo V
las controversias que se dieron por la divinidad y la humanidad de Jesús. En
este módulo tiene un objetivo más amplio en su aplicación”.

Tercera pauta: La psicología pastoral ha de dar atención prioritaria a la


formación, la transformación y la capacitación de la comunidad de Fe.

Cuarta pauta: La psicología pastoral ha de orientarse hacia la meta de


promover el emerger humano a la luz de Jesucristo y el Reino del Evangelio
(1 Corintios Cap: 3- Vers:5-11) “Frutos y dádivas divinas”.

1.4 Proceso de humanización desde la perspectiva teológica:

Es en realidad el verdadero proceso de humanización; o sea llegar a ser


más humanos en la perspectiva teológica, lo cual consiste en:
28

a. Promover en la persona o caso más acompañamiento, colaboración,


estímulo, apoyo. Ser un facilitador (a) y un guiador(a) en el proceso de
ayuda.

b. Humanización, sensibilización, más salud, espiritualidad, en el entorno


mental y físico.

Esta dinámica de ayuda, es lo que promueve y facilita en una persona el


proceso de formación y transformación en la vida de cada individuo; vidas
auténticamente humanas, sensibles dispuestas a servir con ética en aquellas
circunstancias que se presentan en el diario vivir, sea dentro de la
congregación o fuera de ella; guiando siempre los esfuerzos ministeriales y
profesionales hacia la consecución de una meta creada por Dios ―CRECER
EN TODO” (Efesios Cap: 4- Vers. 15).

En psicología pastoral esto es lo que significa crecer según la visión de Dios,


para ello tenemos que aprender a ver la realidad con los mismos ojos de
Dios (metafóricamente).

Esto comienza con el desarrollo de una nueva capacidad para:

1. Ser receptivos o (as).


29

2. Prestar atención a Dios, a uno mismo, los- las demás y el mundo.

3. Percibir las cosas especialmente a los seres humanos según la


sensibilidad y disposición del corazón de Cristo (Mateo Cap:9 – Vers:36) o la
mente de Cristo ( 1 Corintios Cap: 2- Vers: 16).

4. Desarrollo de conciencia. Esto quiere decir una conciencia crítica


desmitificadora que sea capaz de descubrir engaños y resistir la fascinación,
las ilusiones y las falsedades de cualquier ideología, o religiosidad popular no
fundamentada e incongruente. Esto es, lo que significa en psicología pastoral
ver con los mismos ojos de Dios y colocar las impresiones de la realidad en
una vía mas humana y clara.

Por ejemplo la conciencia de las propias limitaciones se han expresado por


medio de una disposición a aceptar lo inevitable, en otras ocasiones, se
muestra los sentimientos de impotencia mediante un grado apropiado de
―humildad‖, especialmente ante los problemas que causan dolor, sufrimiento,
enfermedades, muerte o pérdidas significativas.

Pero en realidad puede ser que se este pretendiendo ser humilde, es mas
bien una exigencia u orgullo. Esto se puede dar en aquellas personas que
esperan un trato especial de parte de Dios y por las experiencias
aparentemente contrarias.
30

1.5 La Psicología pastoral y su liderazgo en la congregación:

La psicología pastoral es una buena y ―única‖ herramienta útil para


acompañar adecuadamente los procesos de casos que se enfrenta un líder o
pastor(a), orientando sus esfuerzos hacia una conciencia consciente.

La postulación de la iglesia como comunidad (Salvadora) y sanadora nos


obliga a revisar y replantear las bases, la motivación, el significado, y la
finalidad de la psicología pastoral.

Por ello, revisaremos los siguientes planteamientos de los efectos directos e


indirectos de la psicología, dentro de las funciones de liderazgo en la
congregación.

1. Una creciente tendencia a depender de los modelos o paradigmas


de psicología pastoral ajenos a nuestra realidad.

Como lo son los ingredientes utilizados y las dimensiones psicológicas y


teológicas. En consecuencia, nuestras agendas no han podido atender
determinadas necesidades, reclamos y posibilidades específicas de nuestras
congregaciones y, de nuestras comunidades de fe. “Recordemos la
predicación y la consejería son dos caras de una misma moneda”.
31

Por ejemplo: No existe una pastoral a los quebrantados en tiempos de crisis:


socio- económico – tensión política – militar, familiar, desplazados, víctimas
de abusos, xenofobia, etc. Esto le ha restado relevancia, utilidad y efectividad
pastoral a nuestras contribuciones a nuestras comunidades de fe y la
sociedad.

2. La tendencia a suplantar aquellos modelos con concepciones no


suficientemente criticas acerca de la salud y la madurez emocional:

Y espiritual, aún la misma ―prevención‖. La psicología pastoral tradicional se


ha subordinado a la psicología clínica y a la sicopatología, con marcadas
deficiencias en lo que a fundamentación bíblico -teológica respecta. En
consecuencia, no hemos podido aprovechar mejor otras contribuciones
psicológicas, y las de otras disciplinas que pueden enriquecer y aún corregir
a la psicología misma, (Ejemplo: La educación), y particularmente aquellas
que son parte de nuestras propias tradiciones de pensamiento cristiano.

3. No hemos tenido en cuenta suficientemente el papel condicionante


del marco institucional y la función social de la psicología y el cuidado
pastoral.

Esto contribuye a que se tiendan a soslayar las raíces y dimensiones socio –


políticas de la alineación y del dolor humano. Es decir, esto ocurre en la
medida en que proveemos recursos para que los pastores(as) mantengan
conformes y tranquilas a sus congregaciones, las cuales a su vez pueden
32

seguir apoyando emocionalmente y sosteniendo económicamente a sus


pastores.(as), así el papel sacralizador y legitimador del orden establecido
que suele asumir la religión, tiende a permanecer afirmando, y la iglesia se
acomoda funcionalmente a los propósitos del estado y al espíritu cultural de
la época.

En este contexto, el cuidado pastoral se circunscribe mayormente a la


provisión de apoyo, consuelo, y resignación. La psicología pastoral puede así
sumarse a las poderosas fuerzas socializadoras que conducen a la
adaptación pasiva de la realidad tal como es, o sea – esencialmente – la
coartación de la libertad y la creatividad humana.

4. Necesitamos recuperar el carácter peculiar y paradójico de la “salud”


según el Reino.

Vale replantear cual es el significado, y que implicaciones tiene, aquello de


que ―la cruz es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan…..es
poder de Dios‖ (I cor.1.18-24). Resultaría muy útil redescubrir maneras y
circunstancias en que la cruz sigue resultando ―tropezadero‖ para quienes
piden señales, y ―locura‖ para quienes buscan sabiduría.

El camino del discipulado y los valores y pautas del Reino, a menudo


resultan ser algo muy molesto y muy anormal. Por otro lado, no es difícil
confundir el Reino con ciertos beneficios secundarios posibles (ej. Superar
33

sentimientos de soledad y culpa, lograr la experiencia de pertenencia y


autoestima, etc.).

Hemos tendido a identificar en forma simplista madurez/salud


emocional/madurez/ salud espiritual. ¿No es el caso que el evangelio del
reino supone serias contradicciones al orden establecido, y penosas
confrontaciones y disloques, lo cual de por si nos debe hacer cuestionar los
criterios comunes de salud y normalidad?

5. Necesitamos replantear la función misma de la psicología pastoral:

Lo que ha de contribuir a promover una mayor fidelidad en el discipulado, y


solo en forma secundaria la madurez emocional y la salud mental. La
psicología pastoral ha de percibirse por cierto a la misma luz. Es decir, su
utilidad consiste primeramente en asistirnos a prever, discernir e impedir las
posibles distorsiones de la experiencia y del mensaje cristiano. (ej. Idolatría,
conformidad, legalismo, prejuicios, represiones, abusos. etc.).

Además, esta psicología nos brindara una variedad de recursos para reforzar
la experiencia de crecimiento y para enfrentar eficaz y fielmente las
situaciones de crisis (ej. destrezas para la resolución de conflictos y el
ejercicio de la disciplina de la reconciliación, desarrollo de la conciencia
crítica, etc.) en medio de las luchas cotidianas de la comunidad de fe.
34

Estas reflexiones predominantemente críticas nos llevan a considerar a


continuación algunos otros principios y normas orientadores de la dimensión
preventiva de la psicología pastoral. Los mismos se ofrecen solo en forma de
ilustración de las implicaciones del enfoque propuesto, las que naturalmente
no pretendemos abarcar en su totalidad.

La psicología pastoral en torno a la postulación de la iglesia como comunidad


sanadora según la inspiración del símbolo del evangelio del Reino, nos dicta
una variedad de alternativas para la pastoral, estrechamente vinculada entre
si, pudiéndose destacar por ahora las siguientes:

a. El ministerio pastoral debe percibirse y ejercerse en forma integrada.

En particular, las funciones del llamado cuidado y consejo pastoral –en las
que suele verse más clara y directamente la contribución de la psicología y la
aplicación de la psicología a la pastoral- en realidad están íntimamente
relacionadas con las de la predicación, la enseñanza y la conducción de la
adoración.

El desarrollo consecuente y armonioso de tales dimensiones del ministerio


pastoral puede tener un doble y saludable efecto: Una mayor efectividad en
tal ministerio (y en especial en lo que concierne a una ―psicología pastoral
preventiva‖). Y una contribución a la propia higiene mental del pastor(a), aún
cuando él mismo no esté directamente a cargo del desempeño de tales
35

funciones (ej. Visitación y consejo mutuo por parte de los miembros de la


congregación.

b. El cuidado y el consejo pastoral deben incluir un rol profético( nos


referimos al anuncio y la denuncia que ejercían los profetas
veterotestamentarios) , a tono con el ministerio profético de la iglesia
actual.

En general, hemos tendido a enfatizar las funciones de mediación de la


gracia y provisión de sentido y orientación moral, sin un reconocimiento
adecuado del aspecto profético y conscientisador – y de confrontación en
solidaridad – en el consejo y la psicoterapia pastoral.

Esto representa no solo una integración y un balance entre el aspecto


―sacerdotal‖ y el ―profético‖ del ministerio, sino también un complemento
indispensable de todo enfoque y esfuerzo destinado a denunciar condiciones
patógenas inherentes a la injusticia, la opresión y a toda clase de realidades
culturales alienatorias, y de anunciar alternativas mas humanizantes y
liberadoras.

En sí, dichos enfoques y esfuerzos (incluyendo la predicación, la adoración,


grupos de estudios y acción social, etc.) pueden significar también, directa e
indirectamente, enormes aportes a la higiene y la salud mental dentro y fuera
de la iglesia.
36

c. Debe promoverse el desarrollo de la congregación como contexto


para la creatividad.

En esta pauta, subrayamos en particular los siguientes principios:

-La iglesia debe promover la experiencia de apoyo mutuo a fin de prever el


contexto de confianza en que los individuos y los grupos formen parte de una
comunidad ―hermenéutica‖ (Interpretadora de la realidad) y ―terapéutica‖
como manifestación especial del ser “miembros los unos de los otros como lo
aconseja la eclesiología paulina”. Esto generará la confianza para aprender,
la libertad para dudar, participar y descubrir.

-La iglesia debe promover un sentido de autoestima y afirmación, que


posibilite el riesgo de embarcarnos en lo desconocido y aprender aun de
aquello que nos causa ansiedad. Esto implica, negativamente, el rechazo de
patrones autoritarios y paternalistas en los métodos y estilos de relación y
enseñanza.

-Junto con la afirmación de la unidad y la igualdad, debemos reconocer y


aceptar las diferencias personales (―no todos los miembros tienen la misma
función….‖).Debemos ayudar a mantener la integridad peculiar de cada uno,
incluso de los distintos grupos de edades e intereses. La uniformidad y la
conformidad simplemente contradicen nuestro potencial de creatividad y aun
distorsionan la misma paz que supuestamente ayudan a preservar.
37

-La iglesia como contexto creativo necesita permanecer abierta y en


interacción constante con el medio socio –cultural. La experiencia de apoyo
mutuo y seguridad en la comunidad de creyentes no es un fin en si misma.

La iglesia no debe convertirse en un etto (exclusivismo) para gente piadosa.


El evangelio del Reino de Dios reclama la proyección hacia los demás en
actitud de servicio.

-La iglesia ha de advertir la naturaleza compleja de la realidad humana y el


status privilegiado que tienen las situaciones conflictivas de la vida como
ocasión para el aprendizaje y el desarrollo. Esto es fundamental para que el
ministerio pastoral y docente realice su función problematizadora,
cuestionadora de la realidad.

Mientras que la religión como tal tiende a dar respuestas simplistas y


autoritarias a los grandes interrogantes y dilemas de las personas, se debe
desarrollar una mayor tolerancia a la ambigüedad y a la ambivalencia en las
situaciones de la vida.

-Los conflictos existenciales deben ser considerados como situaciones


normales y aun necesarias para el aprendizaje y el desarrollo. Debe haber
asistencia mutua para descubrir el sentido de nuestros dilemas y las causas
de nuestras preocupaciones y fracasos. La iglesia está llamada a ser una
comunidad no – conformada, si profética, destinada y dispuesta a entrar en
38

conflictos en particular como precio de la obediencia en respuesta a la visión


del Reino de Dios.

6. La psicología pastoral (es preventiva) debe incluir una relación


estrecha con el programa y el proceso de la educación cristiana.

(Define esta como: Los esfuerzos deliberados, sistemáticos y sostenidos,


mediante los cuales la comunidad de fe se propone a facilitar el desarrollo de
estilos de vida cristiana por parte de personas y grupos). Este principio esta
íntimamente relacionado con el anterior, sobre todo cuando se advierte que
la meta de la educación cristiana puede ser afirmado en relación con un
cuádruple propósito:

“Hacer posible que las personas se apropien del evangelio del Reino de Dios
respondiendo al llamado a la conversión y al discipulado en medio de la
comunidad de Jesucristo, la cual ha de promover la transformación social
para el aumento de la libertad humana, hacer accesible el conocimiento y el
amor a Dios, y estimular la plena realización y el desarrollo personal.”

El enfoque presentado sintéticamente sobre la dimensión ―preventiva‖,


apunta también a ciertas implicaciones de interés para la psicología pastoral
como disciplina y como enfoque interdisciplinario. La enseñanza de la
psicología pastoral en el escenario de la educación teológica se facilita en la
medida en que se percibe su intima relación funcional con las otras ramas de
39

la llamada teología práctica, y con los demás campos del quehacer teológico
(siempre inseparables de la práctica pastoral (praxis).

Algo similar cabe señalar respecto a la investigación en el campo. La


integridad de la psicología pastoral se preserva cuando se mantiene la visión
de una disciplina ubicada en la intersección de la multifacética ciencia
psicológica, la teología y praxis pastoral, y que esta puesta al servicio de la
vida y la misión de la iglesia como comunidad que anuncia y celebra el
Evangelio del Reino…‖que es poder de Dios para salud a todo aquel que
cree.‖
40

Capítulo II:

“BASES BÍBLICAS Y TEOLÓGICAS PARA LA PSICOLOGÍA PASTORAL”


(Tabla de Contenido)

Introducción:

La psicología pastoral dentro de su propio contexto esta fundamentada


también en la teología, y como tal esta llena de significados, éticos (valores)
y morales. Por ello las personas que buscan ayuda de un consejo pastoral lo
hacen por que conocen que la comunidad de fe esta regida por ciertos
paramentos convencionales de la tradición de fe que hasta cierto punto
dirigen o regulan sus vidas, saben que van a encontrar una postura o visión
vinculada a sus necesidades integrales a suplir, por sus ideas vinculadas a la
fe y los sistemas de creencias adquiridos en sus comunidades que quieren
ser dirigidos y/u orientados por medios de sus valores.

En este segundo capítulo, se analizarán las similitudes o diferencias entre


un psicólogo clínico y un psicólogo pastoral, las implicaciones a considerar
entre ambas disciplinas, la relación entre la teoría psicológica y el marco
teológico, y la psicología como herramienta del consejo pastoral.

a. Objetivos del capítulo:

 Diferenciar la labor entre un psicólogo clínico y un psicólogo pastoral.


41

 Medir las implicaciones entre ambas disciplinas y sus efectos en la


aplicación.

 Aplicar de manera objetiva los conceptos teológicos hacia una


participación en el campo de la psicología pastoral.

 Orientar al estudiante, líder, o pastor(a), a manejar de manera correcta


esta herramienta en su entorno ministerial y secular.

b. Contenido del capítulo:

2.1 Generalidades.

2.2 similitudes o diferencias entre un psicólogo clínico y un psicólogo


pastoral.

2.3 Las implicaciones a considerar entre ambas disciplinas.

2.4 La relación entre la teoría teológica y el marco teológico.

2.5 la psicología y la teología como herramienta para el consejo pastoral.


42

2.1 Generalidades:

Es la razón de considerar lo biblico y teológico dentro de un acompañamiento


en una perspectiva psicológica, por lo que se deriva de estos
acompañamientos, puede ser la preocupación de lo santo. Si realmente esta
enfocando adecuadamente lo que significa sagrado o no.

Si en verdad lo que esta adorando es al verdadero Dios y reverenciándolo


como tal (Si desea ampliar el concepto de lo santo, se recomienda investigar
los aportes de Friedrich Schleiermacher y Rudolf Otto), lo racional y lo
irracional en la idea de Dios. (1980).

Con el fin de ampliar un poco más la confusión que se puede generar entre
la experiencia de los sentimientos, lo santo y los pensamientos, es como otra
manera de explorar la espiritualidad de la persona para ver su actitud y
percepción ante la ayuda que busca.

Recordemos las reacciones verbales mas comunes ante situaciones difíciles


y adversas, Por que yo? ¿Que mal o pecado tengo para que este viviendo
esto o aquello? Tendrá un propósito de Dios con todo esto?

Lo importante de esto es comprender que la persona lo que esta es


buscando la atención y el apoyo que necesita por lo que esta
43

experimentando, para lograr la luz que le guié a encontrar la solución viable a


sus problemas.

Por eso dentro de la práctica de la psicología pastoral, siempre estará


informada por conceptos bíblicos teológicos cristianos. Por esto el
acercamiento y el acompañamiento del pastor(a) es distinto del terapeuta
secular.

2.1 Similitudes o diferencias entre un psicólogo clínico y un psicólogo


pastoral.

a. En las metas. Para un clínico, revisar el por que un paciente tiene


problemas, se preguntaría ¿Para que lo tiene? O ¿Que función cumple ese
problema en la vida de la persona, y que tipo de solución hay para el o ella?
Notemos para lo clínico (psico -terapia) se busca mas el cambio que la
curación, ya que curación total no hay, humanamente hablando, pero como
sabemos de Dios emanan milagros.

Razón para la teología pastoral (psico –pastoral) que generalmente usamos,


no solo el enfoque al cambio de la persona, sino también la curación en la
perspectiva de la fe sanadora.

Además de otras similitudes como:

-Ampliar la visión del mundo perceptual de la persona para que vean sus
problemas desde una nueva perspectiva.
44

- Ayudar a la persona a aprender a recapitular conflictos genéricos mediante


la transferencia, para actualizar vínculos paternos, maternos relacionados.

– Establecer una experiencia emocional y espiritual correctiva.

- Ejercer una influencia social, tanto el pastor como el terapeuta clínico


trasmiten inevitablemente sus creencias y sus valores sociales.- Ambos
promueven la practica de nuevas formas de estilos de vida (comportamiento).

2.2 Las implicaciones a considerar entre ambas disciplinas.

b. Terapéuticamente. Ayudar a las personas a superar la


desmoralización y ganar esperanza. Animarles a enfrentarse a sus
ansiedades en lugar de evitarlas. Ayudarles a clarificar conscientemente sus
concepciones erróneas, potenciar la sensación de dominio y auto eficacia en
la persona.

Enseñarles a aceptar las realidades de la vida con esperanza eterna y mejor.


Reconocer para mejorar.

3. Actualmente la relación entre la teoría psicológica y el marco


teológico.
45

A pesar de que muchos sicólogos y teólogos, piensan todavía que no se


deben relacionar, en este modulo intentamos y nos exponemos a decir que si
existen vínculos muy fuertes y de apoyo mutuo entre ambas disciplinas.
Parodiando las palabras de David J. Bosch en su libro (Testigos para el
mundo 1980) donde indica que la consejerÍa pastoral es una rama y una
expresión de Dios en la misión. Y que esta misión es la que debe mover a la
iglesia a alcanzar a la humanidad con el mensaje liberador del evangelio.

Agregó a esta expresión, al igual que la consejerÍa pastoral la psicología


ahora incorporada con mayor responsabilidad a las tareas del pastor con las
personas de las comunidades de fe, también, la psicología es una
herramienta que ayuda y acompaña esa misión de Dios en el mundo, ambas
están al servicio del prójimo.

Tanto como los principios bíblicos – teológicos ayudan a la consejería


pastoral a comprobar que su labor es la de construir los andamios necesarios
para que el ser humano sea posibilitado al disfrute pleno de la vida, como lo
dice el evangelio de Cristo, ―Vengo para dar vida y vida en abundancia‖
según el acuerdo de la voluntad divina.

No hay duda que es la participación de Dios en estos escenarios donde se


puede fundamentar acciones empáticas, aceptaciones, reflexiones y la
constancia de la consejerÍa pastoral en su efectividad, ya que su misericordia
liberadora nos llama a velar y acompañar el bienestar integral de la
humanidad.
46

Jesús puede entrar al mundo de las personas afligidas, alienadas,


fragmentadas y en medio de su dolor a través de la consejerÍa pastoral. La
empatía es como un eslabón entre el consejo pastoral y la psicología, pero
ella tiene una base teológica, no científica.

Pero ha sido el eslabón para aceptar y comprender a la persona aconsejada


a pesar de los problemas que represente, así como Dios nos acepto a pesar
de lo que éramos, ahora compartimos esa aceptación con el prójimo a pesar
de lo que es, con la esperanza de lo que puede llegar a ser ahora. Es el
reflejo del amor divino en los procesos terapéuticos.

4. La psicología y la teología como herramienta para el consejo


pastoral.

Cuando un pastor (a) decide emplear solo perspectivas psicológicas, para


aconsejar o acompañar a una persona en su tratamiento y proceso, se le
esta privando de los valiosos recursos que tiene lo biblico – teológico que
son herramientas necesarios para enfrentar y vivir la vida cotidiana,
especialmente ante los problemas existenciales y conflictos que
naturalmente se generan.

Por esto se esta considerando con mucha responsabilidad en nuestros días,


que la teoría psicológica para una perspectiva mas amplia necesita de un
marco teológico y que por muy útil que puedan resultar los enfoques
psicológicos en los procesos terapéuticos, es la teología la que finalmente
47

debe usarse para articular el proceso de la consejerÍa, ya que es el contexto


moral y espiritual lo que ayuda a una persona a distinguir entre lo correcto y
lo incorrecto., que le ayudarán a aclarar y explicar como han llegado a ser lo
que son, y visualizar la guía para su futuro.

El Dr. Donald S. Browning en su libro “Introducción a la consejería pastoral”


(1985), dice en una de sus conclusiones que la psicología ni debe ni puede
indicar lo que la persona debe llegar a ser, porque evita ser una psudo -
religión, y dejaría de ser una disciplina científica social.
48

Capítulo III
MANEJO Y USO DE LA BIBLIA EN LA PSICOLOGÍA PASTORAL
(Tabla de Contenido)

Introducción:

Hoy por hoy las Sagradas Escrituras están ocupando un lugar


exclusivamente privilegiado en la vida de cada persona que profesa su fe en
Jesucristo, permitiéndole a la Biblia ser una herramienta poderosa que
además de informar, también moldea e impacta a las personas en los
procesos de acompañamiento.

En el capitulo tres se abordarán los conceptos fundamentales que ayudarán


a identificar el lugar y función de la Biblia, y los principios básicos para el
uso de la Biblia en la psicología pastoral.

a. Objetivos del capítulo:

 Identificar el uso de la Biblia en el proceso de acompañamiento


pastoral como herramienta eficaz.

 Orientar al estudiante, líder o pastor(a) al buen uso de la Biblia y


conectarla con la disciplina de la psicología pastoral.
49

b. Contenido del capítulo:

3.1 El lugar y la función de la Biblia.

3.2 Principios básicos para el uso de la Biblia en la psicología pastoral:

- Principio de pertinencia

- Principio de sensibilidad

- Principio de consistencia

3.1 El lugar y la función de la Biblia:

Ya que no todas las personas que buscan ayuda en la comunidad de fe,


tienen el pleno conocimiento de las Escrituras o el interés religioso, o que no
son totalmente convencidos por el evangelio, entonces si el pastor (a) solo
conoce de las Escrituras, reduce y limita su experiencia y su profesión a una
sola perspectiva, y puede llegar a ser quien necesite la ayuda, ya que estaría
listo (a) para evocar sentimientos de incompetencia, frustración y rechazar a
quien busca la ayuda, por no sentirse, ni estar en capacidad para acompañar
a creyentes o personas no creyentes en necesidad de ayuda emocional y
espiritual.
50

La Biblia, no solo moldea e informa a las personas que se ayudan, sino


también al terapeuta cristiano (pastor/ a) que desea una orientación clara y
precisa en cada acompañamiento.

Las Escrituras bíblicas, son básicamente las fuentes y riquezas, que ayudan,
sin caer en lo céntrico, por la manera que brinda información por medio de
las imaginas, historias, valores morales y éticos, los cuales guían al pastor(a)
consejero(a) a interpretar las experiencias que acompaña en su trabajo
cotidiano, sin embargo, en este modelo recomendamos que para un buen
acompañamiento, se hace necesario, no limitarse exclusivamente, aunque
sea la base de las fuentes, en lo bíblico, sino que también hay que evaluar
esas experiencias usando otros modelos, otros enfoques de ayuda, como lo
es la sociología, la psicología, etc.

Estas razones nos enseñan la importancia de valorar y aprender a conocer la


Biblia y darle el uso adecuado, en la medida en que se deba informar,
enseñar, moldear y bendecir.

3.2 Principios básicos para el uso de la Biblia en la psicología pastoral:

Uno de los exponentes más reconocidos en la consejería pastoral es el Dr.


Donald Capps, Identificó los siguientes principios que ayudan al buen uso de
la Biblia en la consejería pastoral. Entendiendo que la consejería pastoral es
la labor del pastor (a) en el acompañamiento con la persona asistida.
51

a- El principio de pertinencia.

Según Capps, quien debe guiar el uso de la Biblia en un proceso terapéutico


pastoral, son las necesidades y situaciones particulares que ella o el
aconsejado (a) esta experimentando, o las razones por las cuales esta en
busca de la ayuda. Además recomienda que la Biblia no deba ser vista
como un código moral, porque más que un libro de reglas, la Biblia es una
fuente con lenguaje de imágenes teológicas para la iglesia. Lenguaje que
informa la reflexión ética y moral de la iglesia.

Entonces afirmar que la Biblia debe ser empleada como un reglamento para
la conducta humana o como un manual del fabricante, es abusar de la misma
y no darle el uso adecuado.

b- El principio de sensibilidad.

Otra de las recomendaciones para el uso de la Biblia en este módulo de


psicología pastoral, es el principio de la sensibilidad. Con frecuencia se usan
las Escrituras con principios de impiedad brutal, muchos de los mensajes
cargados por tópicos bíblicos, carecen de la fuente básica, el amor ágape,
especialmente ante las limitaciones físicas, emocionales y aun espirituales de
las personas, es el caso de afirmarle a una persona incapacitada
físicamente por sus extremidades superiores que ―El sanará todas nuestras
enfermedades ―es ignorar el principio de la sensibilidad y el respeto.
52

No es correcto ni honesto usar la Biblia para crear falsas expectativas. Y, con


mucha frecuencia, por la falta de conocimiento la Biblia irresponsablemente
se aplica en situaciones que solo dependen de Dios o de la ciencia.

c- El principio de consistencia.

Finalmente, el principio de la consistencia bíblica, para el uso de la


consejería pastoral, debe ser completamente congruente con las otras
fuentes del conocimiento, especialmente para estos efectos de la psicología.

Aquí retomamos el valor que tiene el eslabón que existe entre la teología y
psicología en relación a la interpretación de las experiencias humanas,
relacionadas con el comportamiento, cognoscitivo, volitivo y ejecutivo.
53

Capítulo IV

EL USO DE LA BIBLIA COMO MÉTODO DE LA INTERVENCIÓN


(Tabla de Contenido)

Introducción:

Una de las preocupaciones que más llama la atención en nuestros tiempos,


es el uso inadecuado de la biblia, especialmente, cuando se trata de
acomodar a las experiencias existenciales, textos o versículos como algo
mágico. Por ejemplo, decirle a una persona que no debe sentirse triste, o
depresivo porque un creyente que tiene a Cristo, no debe sentir tristeza, es
un mal uso total de las Escrituras, ya que desconoce e ignora las realidades
humanas, que también son parte de la creación de Dios en el ser.

En el caso mencionado, muchos ―consejeros pastores‖ acuñan al apóstol


Pablo cuando dice ― Regocijaos en el Señor siempre ― y todo lo puedo en
Cristo que me fortalece ― (Filipenses.. 4:4 -13). Es cierto que literalmente lo
dice, pero su aplicación y contexto es totalmente diferente, especialmente en
casos individuales, aunque la experiencia tenga las mismas características,
cada persona lo experimenta en forma distinta. He aquí el valor de este
capítulo al servicio de la psicología pastoral.

a. Objetivos del capítulo:


54

 Facilitar la adquisición y el desarrollo de destrezas en la aplicación de


la Biblia como método de intervención hacia una práctica en la
consejería (PASTORAL) en el marco del compromiso cristiano de la
reconciliación, servicio y transformación.

 Identificar y analizar posibilidades concretas para la orientación del


cuidado pastoral en, y desde el ser, en un medio congregacional hacia
una perspectiva de la iglesia como una comunidad sanadora.

 Practicar diferentes enfoques y recursos humanos de la consejería


ante problemas y conflictos humanos - ―cristianos‖, utilizando la Biblia
como método de intervención.

 Reconocer situaciones donde se requiera la participación de otros


profesionales.

b. Contenido del capítulo:

4.1 La provisión de los Salmos.

4.2 El uso temático de las Escrituras.


55

4.3 Razones centrales para un modelo de intervención.

4.4 Recomendaciones para implementar respuestas a estas necesidades.

4.1 La provisión de los Salmos.

Para el uso adecuado de la Biblia en una intervención, se debe tener en


cuenta pasajes bíblicos relacionados con la empatía, en el Antiguo
Testamento se pueden referenciar los Salmos (150 oraciones e himnos
fueron usados por los hebreos para expresar su relación con Dios. Cubren
todo el campo de las emociones humanas: desde la alegría hasta la furia, de
la esperanza a la desesperación); y los Proverbios (libro de enseñanzas
éticas y de sentido común acerca de cómo vivir una vida humana saludable),
en el Nuevo Testamento se puede referenciar: el libro de Santiago (Santiago
aconseja a los creyentes a poner en práctica sus creencias y además ofrece
ideas practicas de cómo vivir y convivir desde su fe) y usarlos en forma
directiva para las confrontaciones que intentan causar un cambio en la
conducta del aconsejado (a).

4.2 El uso temático de las Escrituras.

Especialmente en situaciones de crisis, se puede usar temas bíblicos y


teológicos de tres maneras complementarias; Por un lado puede usarse
56

como principios que permitan organizar los propios pensamientos sobre el


problema planteado.

Por otro lado, puede emplearse estos temas como guías en el proceso de las
impresiones iniciales de diagnósticos. Como también es establecer
correlaciones entre temas bíblicos y teológicos con algunos puntos
importantes de las teorías psicológicas que empleamos.

Por ejemplo: Establecer una comparación y correlación bíblico - teológica


con las ocho etapas del desarrollo psicosocial que plantea Eric. Erickson, en
su teoría del ―Desarrollo psicosocial‖, lo que permitirá establecer un
diagnostico teológico paralelo al psicológico.

Esta teoría consiste en el estudio de la estructura social de los indios Lakota


(USA) y descubrió que la tribu tenía un sistema de prácticas socio-religiosas,
la que permitía a sus miembros encontrar su lugar en la vida.

Erickson se sintió conmovido por las dificultades de los niños Lakota, con los
que interactuó conociendo que no tenían un lugar en su propio mundo, y se
pregunto:

¿Practica nuestra sociedad estadounidense ritos sociales similares?


57

¿Cómo funcionan esos ritos sociales en el desarrollo emocional de la


persona?

¿Cuáles son los ritos o prácticas sociales que guían la persona desde su
niñez hacia la adultez?

¿En qué punto la persona deja de ser niño o niña?

¿En qué momento las personas se convierten en un adulto?

¿A qué edad el niño o la niña pasan a la etapa de la pubertad?

¿Cuáles son los ritos que marcan ese paso de niño a adolecente:

La fiesta de quince años, sacar la licencia de conducir, graduarse de la


escuela intermedia o tener derecho al voto?

¿Cuándo exactamente los demás nos tratan como adultos?

Con base en las preguntas anteriores, desarrolla su teoría del desarrollo


psico-social. A raíz de su trabajo con los niños Lakota, propone la existencia
de ocho etapas de desarrollo que se extienden a lo largo de todo el ciclo
vital.
58

Se entiende que el progreso a través de cada etapa es determinado en parte


por nuestros éxitos o fracasos en las etapas previas, además se entiende
que cuando se interfiere con este orden natural de desarrollo el individuo se
desajusta emocional y socialmente.

Cada etapa implica enfrentarse a lo que Erickson llama ―tareas‖ y el superar


estas en un tiempo óptimo. Es decir, que existe un tiempo para cada función.
Si la persona no logra superar cada etapa dentro de ese tiempo óptimo
podría desarrollar distintos tipos de mala- adaptaciones.

Las ocho etapas de la vida de Erik Erickson:

1. Confianza vs. Desconfianza:

Primeros meses de la infancia: El bebe aprende a confiar en las personas


significativas en su hogar derivando de sus experiencias la habilidad de
confiar en otras personas a través de su vida.

En crisis posteriores se determina si logró o no la habilidad básica de confiar.

2. Autonomía vs. Vergüenzas o duda:


59

Esta etapa está comprendida entre los dos y tres años. Cuando el niños
habiendo aprendido a caminar aprende por sí mismo si esa actividad es
estimulada y celebrada, o prohibida y criticada.

3. Iniciativa vs. Culpabilidad:

Edad: 3 a 5 años. Cuando el niño aprende hacer cosas que son valoradas
por otros y por la sociedad.

4. Industria vs. Inferioridad:

Edad: 6 a 12 años. Cuando el niño aprende hacer cosas por otros y por la
sociedad.

5. Identidad vs. Confusión (adolescencia):

Etapa de adquirir identidad clara.

¿Quién soy?

¿En qué creo?

¿Qué cosas considero de valor?

¿A quién o en qué confió?


60

En esta etapa, se da la búsqueda de creencias religiosas o de ideologías


con significados cósmicos.

6. Intimidad vs. Aislamiento: (Joven adulto):

Etapa de involucrarse en relaciones relativamente profundas y permanentes


y de intimidad con algunas personas.

7. Generosidad vs. Estancamiento (Mediana adultez):

La tarea es de comprometerse en una ocupación o profesión satisfactoria


con un sentido de logros y satisfacción, época de procrear, cultivar, y educar
a los hijos y de servir en posiciones de liderazgo.

8. Integridad vs. Desesperación(A partir de los 50 años hacia adelante):

Búsqueda de genuina integridad con el riesgo de desesperanza. Esta es la


etapa de enfrentarse con todos los momentos vividos.

Es importante observar que para darle un buen uso a la Biblia en los


procesos terapéuticos, se deben considerar algunos aclaraciones básicas,
tales como: Parte de los problemas humanos son el resultado de una mezcla
61

de factores tales como: psicológicos, sociales, e históricos, o el uso


inapropiados de nuestra libertad. (Pecado).

Un manejo consistente es el resultado de evaluar los siguientes


interrogantes:

1. ¿Se le puede llamar a todo estos factores pecados?

2. ¿Una enfermedad, una limitación física o emocional es el resultado del


pecado?

3. ¿Se puede ser insensible con el pecado, pero sensible con el pecador (a).

Una manera de ampliar esta idea es la de darle sentido al propósito de


aconsejar terapéuticamente, según los siguientes textos bíblicos; Romanos
12: 2 -5 , Gálatas 6: 1 -2 , Mateo 18:15.

Estos pasajes nos recuerdan el gran reto profesional e intelectual y espiritual


que tenemos como profesional en nuestras comunidades de fe, los pasajes
reflejan y enseñan que el consejo que sale de nuestra boca, debe salir de
una lengua que se convierta en un instrumento de comunicación sabia, al
saber que decir y como decirlo, con el fin de alentar con lo que decimos a las
personas que buscan asistencia de nuestra parte, lo que exige tener los
oídos en el conocimiento de saber cuándo y como oír, como también el saber
cuándo y cómo hablar lo que aconsejamos.
62

Según las intensiones de los pasajes es que cada pastor (a) que aconseja
bíblicamente, teológicamente y psicológicamente tendrán el fin primordial de
comunicar, proclamar a Cristo para salvación y salud, como ya lo hemos
mencionado en este modulo.

La razón central es seguir creyendo y construyendo la tesis de que la iglesia


debe ser una comunidad sanadora, aclaramos, la psicología debes esto a la
iglesia y no la iglesia a la psicología.

Varias preguntas de reflexión y atención puede surgir y repercutir en lo que


los textos indican y que están relacionados con las tareas psico –teológicas
del ejercicio que facilita la psicología pastoral en los contextos
congregacionales. La primera pregunta seria.

1. ¿Cómo manejar las ofensas entre hermanos (as) de la misma fe? El texto
bíblico señala que debe ser con disciplina y reconciliación. Y la

2. segunda pregunta seria. ¿Como compartir los retos y las crisis entre los
hermanos (as)?. La respuesta seria, de acuerdo los parámetros bíblicos –
teológicos y psicológicos, en apoyo mutuo, es ahí donde en cierta y gran
medida está la función y el servicio de la iglesia

3. ¿Cómo se debe compartir las decisiones en la congregación? De acuerdo


a los pasajes seria por medio de los dones de la misma iglesia, como pueblo
de Dios, y el pueblo de Dios está lleno de los mejores recursos, los cuales
son manifiestos por medio de los dones impartidos en gracia. (Regalos).
63

Cuando en una comunidad de fe se imparte el buen consejo, como el de los


sabios, uno de los beneficios es el descanso espiritual, emocional, sin
confundirlo ni cambiarlo con el único propósito central de adoración es
nuestro amado Dios. Se aclara esto porque con frecuencia, el objetivo de la
adoración son los regalos o bendiciones.

Es la razón por la que muchos cristianos (as) se salen de la historia,


quedando marginados y excluidos de las vivencias humanas de las
comunidades, danto así un mal testimonio y la pérdida de ser sal y luz en el
mundo. Dándole mayor oportunidad a la psicología clínica, en vez de la
pastoral.

En psicología pastoral los tres principios iniciales mencionados, lo que


quieren decir es que existen momentos en el proceso de la labor del pastor
(a) como consejero en los cuales es necesario dejar a un lado los juicios
ético – morales para poder establecer una compresión empática y un espacio
adecuado para permitirle darle voz a los pensamientos y anhelos mas
íntimos de quienes aconsejamos, para que el manejo sea consistente con el
mensaje liberador del Amor de Dios ante las personas que sufren.

4.3 Razones centrales para un modelo de intervención.

Todas las congregaciones representan necesidades existenciales, por ello


recomendamos las siguientes razones para implementar modelos de
intervención pastoral en nuestras comunidades de fe.
64

1. Atención a los estilos de la relación de parejas – matrimonios actuales.

2. Las relaciones entre padres – Madres e hijos (as).

3. La problemática del alcoholismo y la drogadicción en las familias.

4. Atención particular a los adolescentes en una época cibernética.

5. Los estilos de crianza por parte de los padres y madres.

6. La manera de cómo se debe enfrentar las crisis individual, familiar y


colectiva en nuestros tiempos.

4.4 Recomendaciones para implementar respuesta a estas necesidades


reales:

1. Aplicar las técnica y métodos básicos para la intervención


adecuada descritas en este modulo.

2. Un modelo de consejería pastoral integral.

3. Organizar grupos de solidaridad, sostén y apoyo entre la


comunidad de fe.
65

Capitulo V

LA PERSPECTIVA DE LA PSICOLOGÍA PASTORAL EN MOMENTOS DE


CRISIS
(Tabla de Contenido)

Introducción:

La mayoría de las personas buscan ayuda en los momentos de:

- Crisis

-Problema

- Tragedia

-Emergencias

Para poder ayudar a una persona ―creyente‖ o no, debemos aprender a


Identificar y/o elaborar una impresión diagnostica de lo que es una
crisis.

Cuando una persona por causa de una crisis se acerca a un pastor(a), es


porque consideran que en el pueden encontrar palabras de esperanza y de
apoyo en las que creen encontrar soluciones viables a su crisis, la mayoría
de las tradiciones de fe que se profesan en nuestros contexto le dan a la
Sagradas Escrituras un lugar muy privilegiado, se cree que en ella esta las
promesas que Dios usara para transformar la crisis en una bendición
gloriosa, por ello es indispensable para el pastor (a) saber identificar y
clarificar primero lo que esto significa e implica, para que las personas en
crisis no pasen por una experiencia de una expectativa falsa, que empeorara
66

su estado o razón por la cual esta en busca de ayuda, y como uno de sus
resultados de la misma será un trauma para su espiritualidad.

En este capítulo cinco, el estudio describe una situación de crisis y detecta


de manera individual sus características, identifica y diagnostica el problema
que genera una crisis con sus respectivos manejos; y desarrolla un plan
integral para sus intervenciones.

a. Objetivos del capítulo:

 Identificar los problemas que generan una crisis.

 Llevar de manera eficaz los respectivos manejos ante una crisis.

 Reconocer y desarrollar valores, actitudes y aptitudes, hábitos,


destrezas, conocimientos que-como recursos personales-que facilitan
la labor de acompañamiento.

 Descubrir y neutralizar ciertos hábitos, prejuicios, defensas


subconscientes, que operan como elementos, obstaculizadores del
trabajo en el ministerio de la consejería.
67

b. Contenido del capítulo:

5.1 Descripción y características de una crisis.

5.2 Naturaleza de la crisis.

5.3 Características de una crisis.

5.4 Secuencia de la crisis.

5.5 Algunos tipos de crisis.

5.6 Modelo integral básico para las intervenciones.

5.7 La importancia de la consejería pastoral en momentos de crisis.

5.8 El aporte de la psicología pastoral a la comprensión de la familia actual.

5.1 Descripción y características de una crisis:

Para el mejor entendimiento y aplicación en un proceso de ayuda, debemos


tener claridad en los conceptos básicos, y no llegar a la confusión de los
mismos dando un mal enfoque en las situaciones que se presenten.

Veamos sus definiciones más comunes y algunas de sus características:


68

- Crisis: Es un Cambio considerable, momento decisivo o grave que ocurre


en una enfermedad, o suceso de consecuencias impactantes, ya sea para
mejorar, modificar o cese.

(Antónimos: Estabilidad, equilibrio).

“Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización,


caracterizado principalmente por una incapacidad del sujeto para manejar
(emocional y cognitivamente) situaciones particulares, utilizando métodos no
acostumbrados para la solución de problemas y obteniendo un resultado
radicalmente positivo o negativo”.

No debemos confundir dentro del ejercicio de acompañamiento a las


personas que buscan nuestra ayuda, la crisis, con un problema, es común
que lo hagan las personas que desconocen las diferencias, pero para el
pastor (a) esto no es aplicable, ya que el pastor (a) es un profesional
acreditado por la misma comunidad y las escuelas o universidades de
formación teológica y pastoral acreditadas por el ministerio de educación del
país.

Entonces, las características del:

- Problema: Cada ser humano enfrenta con frecuencia dificultades,


conflictos, contrariedades, dilemas, sin que necesariamente, sea una crisis.
Todos (as), con frecuencia somos impactados (as) por situaciones
problemáticas que demandan acciones específicas para resolverlas.

(Antónimos: Facilidad, solución).


69

- Tragedia: Es un acontecimiento desafortunado con implicaciones externas,


y que nos afectan de maneras diversas, y no necesariamente conducen a
una crisis, ni tampoco se deriva de ella.

Las últimas tragedias de nuestros días pueden estar relacionadas con la


política, la economía y la naturaleza. Por ejemplo lo del volcán del Huila,
erupciones en una hora donde la mayoría de las personas estaban
durmiendo.

(Antónimos: Felicidad, ventura).

- Emergencia: Es un estado subjetivo, una sensación de que uno necesita


de ayuda externa para enfrentar los cambios o poner fin a ellos.

(Antónimo: Ventura, normalidad).

5.2 Naturaleza de la crisis:

Las investigaciones sobre la naturaleza de las crisis y sus efectos


psicológicos se remontan a la década de los años 40 en Estados Unidos.

Después de un incendio masivo en la ciudad de Boston- USA (1942) y donde


unas 493 personas perdieron la vida, el psicoanalista Eric Linderman
organizó un equipo colaborador con el fin de ayudar a los sobrevivientes, con
base en la experiencia, redactó un informe y lo publicó dos años después
(1944) publicándolo en la revista (American Jornal of Psychiatry); con la
siguiente conclusión:
70

“La Crisis acontece cuando las acciones conocidas destinadas a solucionar


la amenaza y los nuevos intentos, y las medidas de emergencias que se
utilizan en ese momento resultan ineficaces, permitiendo así que la tensión
creada por el evento amenazante desborda /supera las capacidades de
contención de la persona o el sistema de familia existente”.

Humanamente, es imposible evadir una crisis, podemos estar en la cúspide


de nuestros estados mentales, económicos, y aun espirituales, cuando estas
son superadas por el impacto de la misma, generaremos crisis.

Las aproximaciones teóricas de Lindemann permitieron desarrollar las


técnicas de Intervención en Crisis. Dichas aproximaciones se refieren al
mantenimiento de la Salud Mental y a la prevención de la desorganización
emocional; está basado en el estudio sobre una comunidad, en donde se
observaron las reacciones y disturbios emocionales subsecuentes a
determinados eventos sociales en situación de desastre.

Lindemann y Caplan precisaron los aspectos más importantes de la Salud


Mental: el estado del yo, la etapa de maduración en la que se encuentre y la
cualidad de su estructura de personalidad. Así mismo, menciona que para
evaluar dichos aspectos del Yo, es necesario basarse en las siguientes
áreas:

1.- La capacidad de la persona para tolerar el estrés y la ansiedad, sin


perder el equilibrio.
71

2.- El grado que tiene la persona para reconocer la realidad y enfrentar los
problemas.

3.- El repertorio de mecanismos que tiene la persona y que mantienen su


equilibrio bio-psicosocial.

Caplan propone que todos los elementos que componen la vida emocional
de los seres humanos, pueden ser evaluados para efectos de prevención en
Salud Mental. Las demandas materiales, físicas y sociales, así como las
necesidades, los instintos y los impulsos del individuo, deben todos de
considerarse determinantes de la conducta.

Estos puntos son las situaciones críticas que suceden durante la vida de una
persona y que tienen el potencial de mejorarla o empeorarla. La crisis es
también la respuesta a eventos peligrosos o amenazantes, y es vivida como
un estado doloroso y de intenso sufrimiento.

Es por esto que tiende a movilizar reacciones muy poderosas para ayudar al
sujeto a aliviar su malestar y a recuperar el equilibrio o la situación que
existía antes del inicio de la crisis.

Si esto sucede, la crisis puede ser superada y además la persona aprende a


emplear nuevas reacciones adaptativas que le pueden servir en el futuro.

Además, es posible que al resolver la crisis, la persona madure a etapas


superiores y se sienta con un mejor estado mental y emocional que el que
72

tenía antes de la crisis. Esta perspectiva es planteada por la mayoría de los


psicólogos(as) sin las implicaciones de la espiritualidad, que en cierto grado
en el pasado se ha ignorado, hoy en día la espiritualidad hace parte de estos
procesos, en otras palabras es la oportunidad del pastor(a) para hacer su
parte como colaborador de Dios y la sociedad. Siempre y cuando el pastor(a)
es conocedor formal como efecto de un proceso de educación formal en el
área de la Teología pastoral y el cuidado de la misma y la psicología como
tal.

La experiencia de una crisis es como un tornado de emociones, ideas,


pensamientos fuera del control personal o colectivo, ante realidades
existenciales, como por ejemplo una enfermedad, una separación o divorcio
por causas dolorosas demanda no solo la preparación adecuada de lo
espiritual, como es la oración, lectura bíblica, lo cultico, etc, sino también de
lo psico-teológico, o sea una lectura en ambas disciplinas.

Por consiguiente, la crisis, es un estado temporal de trastorno y


desorganización mental caracterizado principalmente por:

a. La incapacidad inicial del individuo / familia o grupo social. Para resolver


problemas, usando los métodos y las estrategias habituales.

b. Incapacidad de generar el potencial que la persona tiene para lograr


resultados radicalmente positivos o radicalmente negativos.
73

c. Una crisis (ninguna) necesariamente implica patología.

d. Es una respuesta normal (individual, familiar o grupal) ante la amenaza de


factores internos, externos significativos de impactos súbitos.

e. Representa oportunidad para crecer, madurar y peligro porque puede


llevar a la persona a paralizarse ante la vida.

Es importante tener en cuenta que las implicaciones de los estudios de los


psicoanalistas ―Linderman y Caplan‖ se hicieron con el triple propósito de:

a- Las victimas pudieran entender y comprender lo que estaba ocurriendo.

b- Ayudarles a buscar nuevas formas apropiadas para el presente y el futuro


de las víctimas.

c- Poder comunicar el cariño y el afecto a través del contacto físico.

5.3 Características de una crisis:


74

En una situación de crisis, se puede desarrollar las siguientes características


que llevan al individuo a presentar patrones de angustia, zozobra y en
muchos casos el desequilibro mental, emocional y espiritual. La mayoría de
los especialistas en el campo planten las siguientes características:

a. Suceso delicado: Acontecimiento estresante, interno o externo a nuestro


mundo personal, que ocurre en el curso de la vida, que inicia una serie
reacciones en cadena. Los eventos pueden ser anticipados y predecibles o
bien inesperados y accidentales.

b. Estado sensible: Tipo de fuerza subjetiva ante el evento peligroso, la


persona responde según sea su percepción del evento y momento y estado.

c. Factor Precipitante: Eslabón entre los sucesos causantes de la tensión o


nerviosismo y el estado vulnerable, convirtiéndolo en un momento peligroso
lo suficientemente poderoso para iniciar la crisis, o bien puede ser un
incidente sin importancia aparente.

d. Estado de Crisis Activo: El individuo se encuentra en estado de


desorganización, la tensión excitante lo ha invadido, un proceso de
desequilibro; exceso de actividad sin objetivo o inmovilización; alteraciones
cognoscitivas, acompañado por preocupaciones o ideas distorsionadas por
los eventos. Posteriormente se llega a un periodo de reajuste gradual y re-
significación, reforzando mecanismos de afrontamiento y adaptación.
75

e. Debilidad e impotencia: La persona puedo haber manejado


efectivamente, y durante tiempo prolongado, la situación de emergencia pero
llega a un punto de agotamiento en el cual no tiene más fuerza para afrontar
la situación y sus mecanismos adaptativos ―casi se desintegran‖

f. Choque o conflicto: Un cambio repentino en el entorno de la persona


provoca que las emociones sean liberadas de manera explosiva, lo cual
incapacita los mecanismos de enfrentamiento. Como no existe un aviso
previo que permita al individuo asumir el impacto, cae en estado de choque y
confusión emocional y espiritual. Ahora veamos las posibles secuencias:

5.4 Secuencia de la crisis:

Llamamos secuencia, a las tres reacciones más naturales y común en la


persona impactada por la crisis, las cuales se podrían dar de la siguiente
manera.

- Realidad amenazadora: El organismo mental reacciona como una señal


de perturbación generando confusión, conocido como el “Estimulo de shock”.

- Mecanismo de defensa: Una manera de cómo el organismo mental


amortigua el impacto, negación inicial y posible pérdida temporal de la
memoria causada por el dolor generado.
76

- Respuesta de conducta: Aquellas reacciones intensas de carácter


emocional ante la situación, las cuales se manifiestan con expresiones de
descontrol, ideas precarias o auto destructivas por la construcción perceptual
hacia los eventos de crisis.

Esta secuencia nos ayuda a evaluar -y ver si la persona ya puede estar lista
para iniciar el proceso de tratamiento y recuperación.

Según los especialistas (Warner y Smith-1992), han concebido que las


personas expuestas a múltiples y severos riesgos y experiencias de gran
estrés en la vida, puedan llegar a ser adultos seguros de si, competentes y
dadivosos. Bíblicamente seria la oportunidad y el espacio que Dios
proporciona en la vida de una persona que ha caído para su rehabilitación.

En Salmos 31, declara la experiencia del rey David, después de una crisis
que le llevó a un estado emocional melancólico, hasta el punto de sentirse
destruido físico – mental y espiritualmente “Porque has visto mi aflicción; has
conocido mi alma en las angustias. No me entregaste en manos del
enemigo; pusiste mis pies en lugar espacios “(31:7b-8); indicando que en la
perspectiva bíblica de la experiencia humana también se implica secuencias
y procesos de espacios para el tratamiento y la recuperación de las crisis A
pesar de que los conocedores en el ramo consideran que una persona ante
una crisis, puede reaccionar también así:
77

1. Utópicamente pueden ser fortalecidos, usamos la palabra ―utópico‖ para


referirnos con algo esperado o inesperado, lo que está dentro de lo viable, o
no.

2. Bloqueos conscientes: tratan de neutralizar los efectos dolorosos ―como


mentales‖, pueden funcionar, pero quedan expuestos al peligro de una
próxima crisis con recursos para enfrentarla.

3. Parálisis mental: con efectos físicos dejan de funcionar en sus acciones


cotidianas, en estos casos, necesitan ayuda profesional para salir de la
crisis.

En nuestro contexto, la crisis se debe atender en el orden de lo espiritual


primero, ya que Dios y la Fe juegan un papel muy trascendental, y luego en
el orden de lo cognitivo- evolutivo-afectivo. (Psico –teológico)

En conclusión resalto la afirmación del Dr. Brigitte Candessus, en su libro


―Crisis familiares y ansiedad‖ Paidos, Iberia, Barcelona, 1995.

“En consecuencia, la crisis produce situaciones paradójicas: por un lado,


amenaza la estabilidad y, por otro lado, presenta una oportunidad para que el
sistema cambie”:
78

Aquí identificamos a la paradoja con el planteamiento del Dr. Lawrence E


Holst que explica y aclara a la paradoja como un eslabón que une dos puntos
aparentemente contrarios. Como lo es también la paradoja de la psicología y
la teología.

5.5 Algunos tipos de crisis:

Las personas que atraviesan por estados de crisis individuales


ocasionados por una baja autoestima, rechazo pre y pos natal de sus
padres, por diferencias raciales, ideológicas; crisis familiares por causas de
maltrato intrafamiliar, divorcio; y crisis sociales por falta de oportunidad
laboral, etc., enfrenta eventos emocionalmente significativos y que implican
un cambio en su vida, sus recursos de adaptación, así como sus
mecanismos de defensa usuales no funcionan satisfactoriamente.

La crisis rebasa sus capacidades de resolución y, por lo mismo, se encuentra


en eminente desequilibrio. Como resultado de todo esto, la persona
experimenta una mayor tensión y ansiedad, lo cual la inhabilita aún más para
encontrar una solución.

5.6 Modelo integral básico para intervenciones


79

En este módulo hacemos referencia como modelo integral básico, aquellos


componentes que se puede integrar en el acompañamiento de una persona
que está en situaciones difíciles, que ameritan el uso de las secuencias
normales, como son la confianza y el respeto de entrada desde el primer
encuentro con la persona, el facilitar el espacio y tiempo para generar la
oportunidad de desahogo.

Uno de los ejemplos más adecuados para comprender esta dinámica desde
la perspectiva bíblica, es la experiencia de los discípulos con el gran maestro
y modelo de la vida ―Jesucristo‖, que les permitió el desahogo mientras se
desplazaron los once kilómetros aproximados durante la caminata. (Lucas:
23: 13 – 21).

En este pasaje encontramos un modelo integral básico de intervención; en


primer lugar Jesucristo les permitió el desahogo comprensivo, ya que vio y
entendió la situación desde la percepción de los discípulos, y no la del él
mismo; es notable el desahogo, especialmente desde el comienzo de la
conversación de Jesús con los discípulos.

Luego emprendieron una tarea de reaccionar juntos y encontrar una nueva


perspectiva del futuro. Para ampliar estos pasos de acompañamiento,
recomendamos acudir a los aportes de Warren Jones. Modelo ABC. Howard
J. Clinebell. ―Cuidado y asesoramiento en crisis‖, en las lecturas adicionales
adjuntas en este módulo, que básicamente son:

1. La manera de cómo se establece el contacto.


80

2. La importancia de dimensionar el problema planteado.

3. La busca de las posibles soluciones.

4. La identificación inicial de las acciones concretas.

5. Y, dar el seguimiento encontrado para las estrategias a seguir dentro


del plan de acción acordado.

5.7 La importancia de la consejería pastoral basada en la Biblia en


momentos de crisis:

Fundamentos bíblicos que reconocen los estados emocionales generadores


de crisis (Devocional).

- Apóstol Pablo (1 Tesal. Cap.5 –Vers:13-14).

Personajes bíblicos:

- El Patriarca Job (Job Cap. 10 – Vers: 1 / Cap. 29 – Vers:2,4,5).


81

- Jacob (Génesis Cap. 37 – Vers: 33-35).

- El Rey David (Salmo Cap. 38 – Vers: 6 y 8).

Para poder entender el valor de la consejería pastoral, se requiere el


siguiente ejercicio:

 Identificar en su propio contexto, cuáles serian las razones


existenciales que generan crisis.

 Abuso intra- familiar.

 Abuso sexual.

 Problemas económicos.

 Drogadicción y alcoholismo, etc.

Las anteriores realidades desafían al pastor(a) consejero(a) a que antes de


entrar al mundo de la Consejería eficaz, se requiere conocer y estar
familiarizado con los siguientes pasos:

I. El conocimiento de la hermenéutica del consejero (a).


82

II. El conocimiento de la interpretación del documento humano viviente


(creyente y no creyente).

a) Cuando piensa (Cognoscitivo).

b) Cuando razona (Afectivo- Cognoscitivo).

c) Cuando siente (Afectivo).

Por otro lado, aquellos creyentes o no creyentes que reflejan rasgos


irracionales tales como:

1. Tipo de creyentes dependientes.

2. Tipo de creyentes co-dependientes.

3. Tipo de creyentes narcisistas desproporcionados.

4. Tipo de creyentes psicóticos.


83

5. Tipo de creyentes con problemas espirituales.

6. Tipo de creyentes seudo-religiosos.

7. Tipo de creyentes paranoicos.

8. Tipo de creyentes fanáticos.

9. Tipo de creyentes obsesivos.

III. Los objetivos básicos del consejero (a):

Existen por lo menos cinco objetivos en las funciones del consejero o (a):

(Ilustración Bíblica: Salmo Cap: 31- Vers: 1-5).

1. Asesoramiento propio.

2. Asesorar al aconsejado (a).

3. Asesorar la conversación.
84

4. Proporcionar la oportunidad para la intuición.

5. Proporcionar el espacio que propicia las condiciones del cambio y la


sanidad interior - exterior. (Integral) como se dio en la experiencia del Rey
David narrado en el cap. 31 de los salmos.

IV. El lugar del consejero o (a) en un proceso normal. Todo consejero o (a)
debe ubicarse dentro del proceso de:

1. Estar en: (una compresión empática).

2. Entrar para: (escucharlo todo con ausencia total de juicio).

3. Estar con: (la persona en un ambiente de confianza).

5.8 Diálogo entre la psicología pastoral y el sistema de familia actual:

a. Sistema de la familia actual:

Núcleo familiar: Madres/padres, cabeza de familia. etc.


85

Quizás, parte del problema hoy tenga algo que ver con la manera como
recibimos la herencia tradicional de la familia. Por eso es vital revisar las
posibles variables que son básicas en una familia para conocer mejor la
dinámica familiar..

1. Los patrones de comunicación. Pueden ser abierto o cerrados,


directos o indirectos, verbales o no verbales, de aceptación o de prohibición,
donde se aceptan o se prohíben los sentimientos, congruentes o
incongruentes, cargados de mensajes de validación o de rechazo.

2. Los limites específicos entre familiares. Nos referimos a las


reglas que definen los niveles de interacción en la familia. Ejemplo: ¿Con
quién se establece el contacto y cuándo? (En una familia donde continua el
hilo del patriarcado). Estos límites pueden ser dentro de esa familia, rígidos,
flexibles, penetrables o impenetrables.

3. Flexibilidad de Roles. En nuestros días en una familia puede


haber grados de flexibilidad donde inclusive se le permita a un miembro de la
familia asumir el rol del otro. (Sin embargo, cuando los roles en las familias
son rígidos, tal flexibilidad e interacción no ocurren).

Por lo general, hoy en día se consideran familias saludables, en donde


existen sistemas abiertos. Donde tienen, total libertad para expresar y
comunicar cualquier cosa. Flexibilidad en los limites y roles, dándose cada
86

miembro de la familia un espacio necesario para modificar o actualizar las


reglas de la familia.

Aunque existen familias, donde todavía operan los sistemas cerrados. Lo


que es obstáculo/ desafíos, para la intervención pastoral.

b. La familia como imagen de Dios:

Amor de Dios y el Amor humano en la familia?

Dios es amor. Bíblicamente que es el amor? Como se obtienen?

Científicamente, usaremos las investigaciones de Harry Harlow. ( Dr. Harlow).

Fue profesor de piscología en la Universidad del Estado de Wis. 1957 -1971), él


dice que por accidente se metió a estudiar el amor. Ocurre que estudiando los
efectos de las lesiones de los primates (monos, los miembros superiores del
reino animal, es más fueron creados primeros que nosotros/as).

Notemos algunos aspectos de estos animales relacionados con la construcción


del amor y el por qué se justifica esta investigación:
87

1. El chimpancé es el animal más próximo al ser humano en cuanto a talentos y


patrones de conducta. Estos estudios han sido comparados con los datos que
provienen de los estudios de conducta de los seres humanos.

2. Los chimpancés al nacer generalmente están mucho más desarrollado a la


hora de su nacimiento que el bebe del ser humano. O sea que ellos se
desarrollan y maduran mucho más rápido que nosotros/as:

* Casi desde el mismo momento en que nace el chimpancé, puede moverse y


aferrarse a su madre.

* En los primeros días puede acercarse y aferrarse a cualquier objeto, tibio y


suave, enfoca su atención a su mamá (firme). Notemos las siguientes
conclusiones:

1. Según la teoría de Harlow, durante las primeras semanas de su vida, el


CALOR es quizás el elemento psicológico más importante que la madre mona
da a su hijo bebe. Proceso muy parecido al de una madre que recién da a luz?

2. Entonces, según este experimento, el amor de un pequeñuelo por su madre,


es primordialmente una respuesta a ciertos estímulos ofrecidos por la madre. Y
el calor de la madre es el estimulo más importante durante las primeras dos
semanas de la vida del chimpancé.
88

3. Luego, el confortamiento por contacto toma el lugar supremo. El


confortamiento por contacto lo determina la suavidad y la cualidad de poderse
frotar fácilmente contra la superficie del cuerpo materno. Mas el alimento y leves
movimientos ―Mecer ―son también importante. (Experimento de las madres
sustitutas de toallas, tela afelpada).

Este es el esquema genético del chimpancé para obtener su satisfacción.

c. El esquema humano:

1. Una buena madre /padre - expone al bebe a una gran cantidad de estímulos,
conocidos como sensoriales; cuando lo toma para jugar, cuando agita un juguete
ante sus ojos, cuando le habla o le coloca a su lado del cuerpo.

2. Lo que está haciendo es ejercitando los receptores sensoriales del bebe y


dándole la oportunidad de constituirse el tipo de “esperanzas de entradas “que
necesitara para pre-decir y controlar su ambiente y su conducta al crecer.

En la Universidad de Massachusetts, criaron algunos gaticos en una oscuridad


completa durante varios meses, los sacaron de ese ambiente oscuro y los
llevaron a un ambiente normal, iluminado y, descubrieron que después de varios
meses no podían ver bien, como los gaticos criados bajo la luz.

Los exámenes de los veterinarios dijeron que el problema fue que los gaticos
criados en la oscuridad no desarrollaron las neuronas de los ojos
adecuadamente.
89

3. La buena madre/ padre prepara también a su hijo/a para que responda de


modos aceptables desde el punto de vista social, cubriéndolo de Amor y
atenciones cuando se porta bien y retirándole su afecto cuando la conducta del
niño es inaceptable.

Sin embargo, la psicología advierte que una madre con patrones conductuales
constantes, el niño/a adquiere con rapidez una dependencia de la madre,
porque se da cuenta de que todo lo que es agradable y satisfactorio en su
mundo le llega a través de la madre. Esto es peligroso porque el niño desarrolla
así una relación anaclítica del griego que significa ―Tender hacia ―un amor
fuerte, no sexual, la dependencia amorosa y la confianza de un niño pequeño en
su madre.

Ahora, cuando se rompe esta relación,( separación ) ese tipo de relación es muy
peligrosa para la salud mental del niño. (Resulta una depresión anaclitica) un
tipo de pasividad, o de apatía, que demuestran los niños/as pequeños cuando
son separados de su madre por un tiempo considerable.

Algunas veces resultan difícil de estimularles para que muestre tener emociones
o movimientos expresivos, aunque se les de lo que sea.

Harlow: Descubrió 5 tipos de amor social (Bíblicamente son tres, influencia


griega; Ágape, Eros, Fileo). Veamos cuáles son esos tipos de amor:
90

1. E amor que un niño muestra por su madre. (O por quien la sustituya)

2. El amor por los iguales. O sea que éste ―amor infantil ―se desarrolla lo que
Harlow denomina ―amor por iguales ―, es decir el efecto que tienen los
organismos jóvenes por otros jóvenes de su propia edad.

3. El amor de la pubertad. Consiste, en la posibilidad de una nueva dimensión


del amor, la del amor heterosexual, Harlow cree que es el resultado del amor de
los iguales. Que se da cuando el organismo ha aprendido ciertos patrones de
conducta durante el período en que jugaba con sus iguales.

4. El amor de las circunstancias normales. Es el que se da en (circunstancias


normales) para las hembras, ya que es el efecto que muestra una madre para
sus pequeños.

5. El amor en condiciones adecuadas. El vió que en condiciones adecuadas los


machos o ―varones‖ pueden demostrar el quinto tipo de amor, el “amor
paternal”.

Este estudio hecho en un ambiente de laboratorio y con chimpancés, tiene


alguna similitud en torno a la conducta humana acerca del amor. ?
91

El sugiere que la conducta amorosa es adquirida: Para él, el amor es un


conjunto complejo de interacciones entre el esquema genético y las condiciones
del medio ambiente. Como también lo es la conducta abusiva y de maltrato.

Según esta sugerencia; entonces el amor es un estado o condición interna que


acontece aún a los mejores de nosotros/as.

Como medir directamente el amor? ( No se puede )

No se puede medir directamente el amor, porque son emociones intrapsíquica

(Completamente internas), y por lo tanto ocurren en nuestro interior. Por lo tanto


el amor no está sujeto ni lo puede estar al sondeo objetivo.

O sea, se puede ver y analizar las reacciones de conducta de un hombre o una


mujer (Por sus frutos los conoceréis dijo Jesús), que dice estar enamorada.
Pero el amor en sí, no se puede ver por su subjetividad y la lírica que lo
encierra.

Por lo tanto, si enfocamos el amor como una conducta por las respuestas y
reacciones de conducta, es importante tener en cuenta el esquema genético de
la persona que lo expresa, ya que las experiencias pasadas y las presentes
determinan la conducta de Amor que la persona comparte.
92

Por ejemplo; Si la conducta de amor que la persona está experimentando es


satisfacción o es recompensada, el amor tiende a crecer/ aumentar. Pero si se
experimenta dolor/ castigo sin compensación, entonces el amor tiende a
disminuir. Así es la única manera objetiva de identificar el amor.

Algunas veces cuando el amor se percibe subjetivamente sin considerar


su objetividad, es porque lo hemos aprendido como un asunto del corazón.
( Por eso la canción hagamos lo diga el corazón!). Por ello para darle una
comprensión más real de lo que en verdad significa amor, debemos tener muy
en cuenta estos dos elementos; Subjetividad y objetividad.

d. Observación y advertencia:

Es sumamente difícil conseguir los datos confiables y seguros sobre la conducta


amorosa de una pareja o de la familia de los seres humanos.

Entonces, ¿Cuál sería las bases bíblicas del Matrimonio y la familia?

1. Respeto así mismo: Una de las tareas de la iglesia y el cuidado pastoral es la


de orientar a cada miembro de la familia al auto- respeto. Valor así mismo
“Cuídate a ti mismo...Pablo a Timoteo”. Razón: respetándome a mí mismo,
puedo respetar a los demás miembros de la familia.

2. Mejorar la comunicación y aprender a vivir con las diferencias. Se unirán y los


dos serán una misma carne: Esto es posible? , Es subjetivo/u objetivo, o mal
93

interpretado?, interpretación que genera mito ? ¿Cuántas parejas se han casado


con esta idea? Una total unidad:

Tener las mismas ideas,

Los mismos gustos,

Los mismos deseos,

Los mismos sentimientos,

Común acuerdo en todas las decisiones,

Siempre juntos en todas partes.

Entre nosotros no habrá secretos, todo te lo voy a decir, nada quedará oculto,
todo me lo debes decir: “Todo uniformidad”. ¿Por qué es un error pensar así?
Porque el matrimonio ni la familia es una fusión química. Por consiguiente se
necesita:

―Introducir la necesidad de comprender de una manera más amplia lo que


realmente significa el amor que se construye, ya que en la mayoría de los casos
las personas creen que el aceptar las enseñanzas bíblicas, el amor se inyecta
mágicamente, creando así expectativas falsas que terminan al final de la
jornada, con una frustración porque él o ella no cambió su manera de expresar
amor dentro del sistema de familia‖. Esta es la razón por la cual se debe
aprender a:

a- Aprender a cultivar el arte de escucharse con respeto.


94

b- Aprender a procesar el perdón para evitar que se incube el resentimiento.

c- Promover diversiones creativas en la pareja/ familia. (Seleccionar juguetes y


formas de entretenimiento que promueve a apoyen los valores familiares y
evitar los juegos y juguetes que presentan y promueven la violencia y el abuso
como algo excitante, divertido o aceptable, especialmente donde hay niños/as
menores.

d- Aprender a tener el valor de la denuncia. La familia está llamada a denunciar


la violencia y el abuso en todas sus formas y en cualquier lugar, e incluye este
tema dentro de este modulo de psicología pastoral
95

8. Actividades de trabajo
(Tabla de Contenido)

Al finalizar cada modulo, el estudiante estará en la capacidad de evaluar,


reflexionar, comprender y aplicar cada tema visto en los capítulos descritos,
con un criterio ético y profesional para resolver casos y algunas preguntas
de reflexión, con el fin de medir en el estudiante lo aprendido.

Pautas para la presentación de trabajos escritos:

Las actividades de aprendizaje por escrito deben ser elaboradas tipo ensayo
de unas 6 a 10 páginas en procesador de texto Word versión actualizada,
letra Arial 12, a un espacio y medio (1.5), indicando en la primera página el
nombre del módulo, el tema o título del trabajo, el nombre y código del
estudiante, nombre del tutor a quien van dirigidas y deberán ser enviadas o
presentadas al Departamento de Extensión y Educación a Distancia de la
Fundación Universitaria Bautista, a la dirección: Avenida Guadalupe No. 1b-
112 Cali- Colombia, dentro de los plazos establecidos por la Institución, para
que ella, a su vez le del trámite pertinente con el tutor para su posterior
calificación.

Estas actividades de trabajo están divididas en dos bloques:

1. Bloque: El estudiante encontrará una serie de casos y preguntas de cada


capítulo que le ayudarán a reforzar lo aprendido, puede socializarlo con el
tutor para despejar dudas en los tiempos y fechas establecidos en común
acuerdo durante el estudio del modulo.
96

Capitulo No. 1 “Introducción a la Psicología Pastoral”.

Caso No. 1

Martha es una joven de 17 años que quedó embarazada por su novio, un


amigo de su escuela. La joven es parte de la iglesia donde asiste su familia.
Sus padres son mayores de 40 años de edad. Sus hermanos varones, uno
de 19 años y el otro de 15 años.

El novio no asiste a ninguna iglesia. El padre es una persona estricta y


conservadora, especialmente con su hija única. La madre es sobre
protectora y le tiene un respeto temeroso a su esposo.

La madre está muy asustada y acude al consejero de la iglesia buscando


ayuda. La joven chica esta tan afectada que ha hablado de desaparecer
junto con su problema.

Preguntas:

1. Cuál serian los efectos del problema y sus dimensiones?

- En el cuerpo?

- En su mente?

- En sus relaciones?

- En las instituciones?

- En su naturaleza?

- En su relación con Dios?


97

Capítulo II

BASES BIBLICAS Y TEOLOGICAS PARA LA PSICOLOGIA PASTORAL

Preguntas:

1. ¿Usted piensa que la psicología se puede desprender de la teología y


viceversa?

2. ¿Considera usted que los casos existenciales se puedan evaluar sólo con
la luz bíblica?

3. Establezca las similitudes y las diferencias entre la teología y la psicología.

Capítulo III

MANEJO Y USO DE LA BIBLIA EN LA PSICOLOGIA PASTORAL

Caso No.2

―Le digo que odio a mi padre. ¡Lo odio! ¡Lo odio! y no hay una razón
verdadera para que sea así…… él es un hombre bueno y justo. Nunca me ha
puesto una mano encima, peor igual siento ese odio contra él y esto me hace
sentir tan mal, ya que no encuentro una razón para hacerlo.

Es un pecado odiar al padre de uno, especialmente si no existen


motivos….esto me preocupa mucho‖. El consejero responde así:
98

Por supuesto sientes culpa por odiarle tanto, especialmente al no poder


señalar algo que tu padre hizo para que el odies así…. por debajo de esto tu
le amas… y por eso te sientes culpable.

Todos pasamos alguna vez por esta experiencia de ―odiar‖ a uno o a ambos
padres. No es infrecuente. Podemos encontrar manera de soportar estos
sentimientos hasta que se logra una solución definitiva.

Esto es algo que sin duda querrás clarificar….. Las buenas relaciones con
los padres son algo constructivo para uno…. tú no quieres arriesgar lo que
puede significar para ti.

Te preocupa que tengas que odiar a tu padre sin razón y te sientes una
pecadora por el hecho de odiarlo.

Creo que debemos ir a la raíz de esta preocupación. Cuéntame acerca de tu


padre.

Preguntas:

1. De acuerdo a los principios teológicos y psicológicos del módulo


identifique los rasgos emotivos y teológicos que contiene este caso.

2. Plantee la recomendación de cómo cree usted que se debe manejar este


caso.
99

Capítulo IV

EL USO DE LA BIBLIA COMO METODO DE INTERVENCION

Preguntas:

1. ¿Cuáles serían los elementos que se deben considerar para poder usar la
Biblia en el proceso terapéutico en los estados depresivos?

Caso No. 3

―La hermana pirámide‖:

El siguiente caso describe a una mujer que consulta al pastor con el


siguiente problema:

Pastor: Hace algunos días me he sentido con mucho insomnio


especialmente en las horas de la madrugada y me pongo peor por la tarde,
he perdido los deseos con mi marido y últimamente tengo pensamientos casi
incontrolados de querer acostarme y dormir para siempre.

Preguntas:

1. ¿Qué texto bíblico usaría para acompañar esta situación?

2. ¿Cuáles serian las herramientas psicológicas que usaría para ayudar con
las emociones, sentimientos y pensamientos de esta mujer?
100

3. ¿Cuál sería el plan estratégico que usted le plantearía a esta mujer en la


búsqueda de alternativa de vida mejor?

Capitulo V

LA PERSPECTIVA DE LA PSICOLOGIA PASTORAL EN MOMENTOS DE


CRISIS

Análisis:

1. Establezca y discuta las diferencias y las similitudes entre:

a. Problema Vs. crisis

b. Tragedia Vs. crisis

c. Emergencia Vs. crisis.

2 Bloque: El módulo de “Psicología pastoral” está diseñado para ser


interpretado, analizado y aprendido en cinco semanas.

El estudiante presentará de forma escrita dos ensayos con características


anteriormente descritas de la siguiente manera:

Primer ensayo: Finalizando la segunda semana leer y presentar:


―Introducción a la Psicología pastoral. Esdras Betancourt, Editorial Clie, 2004
paginas 115-152‖ (ver anexos al final del módulo).
101

Segundo ensayo: Finalizando la quinta semana leer y presentar:

―El consejo terapéutico. Manual para pastores. Pablo Polischik. Editorial Clie,
1995, paginas 13-53 y 355-382‖ (ver anexos al final del módulo).

Estudiante: Los criterios de evaluación se sujetarán a la aplicación


adecuada de lo aprendido y de su capacidad de análisis.

También se tendrán en cuenta para la calificación la presentación, aplicación


de las normas técnicas para presentación de trabajos escritos prevista por
INCONTEC, y la entrega oportuna de los trabajos descrita en los plazos
establecidos por la Institución.
102

9. Bibliografía
(Tabla de Contenido)

ARDILA R. La psicología en América Latina. Miami, siglo veintiuno, 1986

BETANCOUR Esdras, Introducción a la Psicología Pastoral, Barcelona-


España, Ediciones Clie, 2004.

CORTES Felipe, Psicología pastoral, Miami- Florida, Editorial Unilit, 2002.

CORTES, F. Psicología, Conceptos psicológicos prácticos para el obrero

cristiano, Miami, 2002.

CLINEBELL H. Asesoramiento y cuidado pastoral. Un modelo centrado en la

salud integral y el crecimiento (Buenos Aires: nueva Creación, 1995) cap.2

LEON Jorge, Dimensiones del cuidado pastoral y asesoramiento, Buenos


Aires, Editorial Kairos, 2006

LEON Jorge, Psicología pastoral para todos los cristianos, Buenos Aires,
Editorial Kairos, 2000.

LEON Jorge, Psicología pastoral de la depresión, Buenos Aires, Editorial


Kairos, 2002.
103

LEON Jorge, Psicología pastoral de la iglesia, Miami, Editorial Caribe, 1978.

LOUIS Debarge, Psicología pastoral, Barcelona-España, Editorial Herder,


1970.

POLISCHUK Pablo, El consejo terapéutico, Barcelona-España, Editorial Clie,


1995.

PETROCHI G. Psicología y Psicoterapia Cristiana. EDICEP C.B.

Valencia.1994

SCHIPANI Daniel, Psicología pastoral del aborto, Buenos Aires, Editorial


Kairos, 2001.

SHIPANI D. Psicología y consejo pastoral. Libros AETH, Decatur, Ga 1997.


104

10. LECTURAS COMPLEMENTARIAS


(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

Anexo No. 1 ―El consejo terapéutico. Manual para pastores. Pablo Polishuck.
Editorial Clie, Barcelona 1995. Páginas 13-53

LA PSICOLOGIA Y EL AMBIENTE CRISTIANO

En el campo de la integración psicológica-teológica existen ciertos


conocimientos nacidos de los esfuerzos de aquellas personas dedicadas
a la tarea de cotejar y aplicar los principios y conceptos derivados de ambas
disciplinas. Uno de ellos es que tal movimiento produce desavenencias en las
filas de los que trabajan en las tareas ministeriales de la iglesia, provocando
ciertas tensiones conceptuales.

Las consideraciones prácticas resultantes de tales tensiones aparecen


cuando se asesora que el control de las actividades integrativas es difícil
de lograr, debido a que las regulaciones seculares que se aplican al campo
profesional de los terapeutas y las expectativas de adhesión fiel a la
ortodoxia y la práctica religiosas, muchas veces aparecen en conflicto.

Otro conocimiento es que el movimiento podrá «ocupar», secularizar o influir


demasiado a la iglesia en cuanto a filosofía de acción. A mi criterio, tales
conocimientos deben ser atendidos con sobriedad, esmero y dedicación, ya
que si no se afina la teología de muchos acercamientos terapéuticos
considerados cristianos, o si no se respeta la investigación científica
debidamente, no podrán mantenerse los atentados integrativos.

La segunda inquietud pareciera ser un poco exagerada, ya que si «las


puertas del infierno no prevalecerán» contra la iglesia, tampoco lo hará la
105

denominada psicología cristiana desde adentro.

Sin embargo, la historia de la iglesia está llena de eventos y procesos que


demuestran que el acomodo, la asimilación y adaptación a las corrientes
seculares ha diluido o tergiversado aspectos considerados fundamentales a
En
la revelación y a la fe. la actualidad y en el futuro inmediato de la
corriente integrativa, deberá enfocarse sobre tal secularización con
redefiniciones que tratarán de reinterpretar el significado de la fe y las
prácticas cristianas.

Tal proceso debe ser asesorado paulatinamente, para mantener una


perspectiva clara acerca de lo que se presenta en forma explicativa,
normativa y esperada en cuanto a la personalidad, la conducta y las
relaciones de las personas con problemas emocionales.

Para poder hacer una crítica veraz, constructiva y funcional de la psicología,


se necesita conocerla «desde adentro» y discernir cabalmente sus bases y
sus principios filosóficos, más allá de sus conjeturas y sus reclamos. Lo
mismo se aplica al campo teológico. Muchos psicólogos seculares atacan
a la religión, a la Biblia y a los postulados teológicos sin saber lo que están
atacando. A los tales, se aplican las palabras desde la cruz, «Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen».

El cristiano que también es psicólogo, necesita asesorar sus bases de fe, sus
creencias básicas y sus interpretaciones particulares. A pesar de los
esfuerzos hacia la objetividad y hacia la adherencia ortodoxa, tales
interpretaciones tácitas, personales y particulares nunca dejan de aparecer
en la escena debido a los filtros naturales con los cuales la persona
interacciona, descubre, aprende o asimila la verdad revelada.
106

Entre las iglesias protestantes, se trata de aludir al pensamiento que la


psicología cristiana no pasará a la historia inconsecuentemente, ni
tampoco disminuirá en su énfasis como una corriente pasajera. El
movimiento ha cobrado fuerza, con varias escuelas teológicas dedicadas al
desarrollo de programas de psicología clínica a nivel doctoral (Fuller, Fox,
Pepperdine, Wheaton), y muchas otras a nivel de licenciatura (Masters'
degree).

El autor ha participado en la fundación del programa de psicología a tal nivel


en el Gordon Conwell Theological Seminary en South Hamilton,
Massachusetts. Centenares de graduados de tales escuelas han sido
preparados en ambas disciplinas integrando a nivel académico lo conceptual
o teórico, como también en el entrenamiento clínico.

Las preguntas que se suscitan son importantes, ya que hay que asesorar a
qué grado tal corriente afectará al futuro de la iglesia en cuanto a definiciones
y énfasis. Por ejemplo, asuntos que tratan con la naturaleza humana, con
la herencia y la genética combinadas con el medio ambiente para
arrojar carácter y hábitos considerados patológicos, aberrantes, o carentes
de salud mental, podrán ser objeto de estudio pero también proporcionarán
terreno para debates y controversias. Asuntos de aberraciones definidas
como pecados vs. Psicopatología, su relación y sus causas, así como las
soluciones ofrecidas, deberán ser aclaradas.

Todo lo referente a la exégesis (el extraer el significado real de las


expresiones bíblicas) y a la hermenéutica (la correcta aplicación de los
principios de interpretación de las Escrituras), necesitará ser cotejado, ya que
en materia de opiniones y conjeturas, los cristianos evangélicos han sido muy
libres para presentar versiones de la verdad a manera idiosincrática, cultural
o denominacional.
107

Otra pregunta es si la corriente integrativa será considerada como un


componente vital propio del ministerio, o si será vista como una añadidura
adjunta, lateral y en necesidad de constante cotejado. El atentado de
considerar la integración de lo religioso y lo secular como un trabajo válido ha
sido cuestionado, ya que por muchos siglos sólo lo revelado y aceptado en fe
ha sido la base de las consideraciones eclesiásticas en cuanto al ministerio.

A menudo la desconfianza pastoral hacia la psicología ha funcionado en


manera preventiva, protectora o defensiva, debido al hecho que tal disciplina
está basada en consideraciones humanistas, evolucionistas, seculares o
naturales. Aparte, la psicología ha reclamado la primacía en cuanto a la
definición de la realidad y ha relegado a la religión como algo primitivo,
neurótico o estupefaciente. En resumidas cuentas, ha sido difícil «tragar»
y digerir la materia. La cuestión es no tanto si la ballena puede tragarse a
Jonás, como si Jonás se tragará a la ballena.

Muchos pastores se han unido a la corriente psicológica, admitiendo que sus


congregaciones tienen cierto apetito por lo considerado «en boga» en la
actualidad. A criterio del autor, muchas de las prácticas integrativos han
seguido la filosofía expresada en el dicho «Ya que estamos en el baile,
bailemos». A veces, se han seguido corrientes populares sin discernir sus
premisas básicas ni asesorarse de sus resultados finales.

Muchos feligreses están ensimismados con los asuntos psicológicos. El


grado de popularidad que gozan los esfuerzos dedicados a reuniones que
enfocan sobre la sanidad emocional interior es innegable, considerando la
cantidad de conferencias, programas de televisión y escritos sobre el tema.

Muchos se reúnen por su cuenta, y vuelcan su atención hacia el «niño


herido» yacente en su fuero interno subconsciente y en necesidad de
sanidad, formando grupos terapéuticos de sostén y apoyo paralelos a los
108

grupos de alcohólicos anónimos o los «niños adultos de hogares


disfuncionales».

La popularidad no sólo se nota en los aspectos clínicos, sino también en los


educativos. En las escuelas dominicales las personas están interesadas en
los aspectos cognitivos-emotivos presentes en los escritos paulinos, y se
reúnen para tratar de sonsacar conceptos psicológicos de las Escrituras.
Abundan talleres, exposiciones y esfuerzos educativos en los cuales los
tópicos de «estima propia», «las motivaciones inconscientes y el llamado de
Dios», «adicciones y su tratamiento» etc., aparecen como exitosos,
juzgando desde el punto de vista en cuanto a asistencia y dedicación a la
materia.

Tales actividades y esfuerzos son los que preocupan a muchas personas que
piensan que la intrusión de los aspectos psicológicos al campo ministerial
puede ser más nociva que saludables.

Personas como Clyde Narramore en USA y Paul Tournier en Europa,


escribieron y propulsaron sus atentados integrativos en la década de los 50,
con escritos, conferencias y programas radiales. La década de los 60 se
caracterizó por la canalización de tales ideas en manera más formal, con la
fundación de programas de psicología clínica en seminarios como el Fuller,
Escuelas como Biola (Rosemead).

Personas corno Donald Tweedie, Newton Malony, Neil Warren y Lee Travis
dieron ímpetu al movimiento desde sus posiciones en Fuller, atrayendo un
número de estudiantes e investigadores que dedica-esfuerzos a los aspectos
integrativos. Otros cristianos evangélicos se sumaron a la lista, actuando
desde sus propios rincones. James Dobson, Larry Crabb y Gary Collins –
entre los psicólogos– y Frank Minirth y Paul Meier –entre los psiquíatras–
formaron sus propios movimientos o fundaciones en diferentes lugares de
109

Estados Unidos. Un crítico interno del movimiento psicoterapéutico dentro del


cristianismo protestante ha sido Jay Adams, quien propuso que todo consejo
o terapia debe ser basado sólo y exclusivamente en la Biblia en lugar de
tomar prestado de las filosofías paganas. En su libro Competent to Counsel,
publicado en 1970, dio origen a reacciones ambivalentes, con adherentes y
reaccionarios. Los que defendieron el principio integrativo trataron de refinar
sus reclamos, sus conceptualizaciones con auto-conciencia y con dedicación
a investigaciones empíricas.

No sólo aparecieron escuelas que ofrecieron la carrera terapeuta formal, sino


también varios seminarios agregaron psicólogos a su plantel de educadores,
como lo hicieron Dallas, Trinity y Gordon Conwell entre muchas otras
instituciones. Otros críticos aparecieron en la escena, atacando al sistema
de psicoterapia agregado al ministerio, dedicando a los esfuerzos de
desmerecer cualquier atentado integrativo, reclamando la pureza
escritura) y la interpretación eclesiástica como fuentes exclusivas de consejo.

El campo está dividido entre las facciones que apoyan la integración


psicológica-teológica y aquellas que rechazan cualquier conglomerado que
no se ajuste a la manera ortodoxa tradicional.

En la iglesia protestante hispanoamericana o latina en USA, la actitud hacia la


psicología ha sido tradicionalmente negativa. General, en el mundo secular
las personas han evadido la necesidad de definir problemas psicológicos por
su nombre. Es fácil agrupar todas las quejas en términos médicos o
fisiológicos que reconocer aspectos mentales, ya que no se quiere dar lugar
a etiquetas de «ser loco» o que le «falle la mente» a uno. Si tal aprehensión
existe en el mundo en general, mucho más se nota en las facciones de la
iglesia que descartan a la psicolo g ía como un ente indeseable.
110

Tales personas alegan que si uno tiene fe, depende del Espíritu y ora, no
necesita de ningún agente externo para tratar con su mente. Las facciones
de la iglesia han' sido más abiertas a las posibilidades de integración de la
teología con las ciencias sociales y las humanidades.

Habiendo participado en numerosas ocasiones y en diferentes


organizaciones y denominaciones, el autor ha experimentado la aceptación
de labores, esfuerzos e interacciones que han tratado con asuntos
integrativos de las disciplinas teológicas y psicológicas a nivel práctico,
predicativo y educativo a pesar de las dudas, los recelos o las preguntas
sinceras que han aparecido.

A mi parecer, no se puede ni debe forzar un conglomerado inaceptable,


sino escudriñarlo todo y retener lo bueno. Hace falta perspicacia y
discernimiento para utilizar los recursos disponibles con sabiduría.
Dependiendo del grado de convicción que existe en la persona que lee, de
la sofisticación de lo presentado y de las intenciones presentes al darse a
esta tarea, la integración puede ser considerada factible, deseable o
funcional.

Lo importante es reconocer que la persona humana es polvo con aliento


divino, un tesoro en un vaso de barro, o bien materia-espíritu; como tal, es
sujeta a la entropía, a la gravedad y a todas las leyes naturales del cosmos
tanto así como es capaz de relacionarse con Dios.

Sin desmerecer lo divino, lo sobrenatural, lo milagroso o lo revelado, en


esta obra se enfatiza el aspecto ordinario, natural y corriente de las
actuaciones humanas «debajo del sol». En el plano emocional se pueden
utilizar los recursos de las investigaciones, la ciencia, el sentido común y
las observaciones clínicas para ayudar al semejante.
111

«Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes;
entonces to llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel»
(Isaías 1:26).

«Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de


consejeros hay seguridad»
(Proverbios 11:14).

«Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de


consejeros se afirman»
(Proverbios 15:22).
112

Primera Parte

Consideraciones teóricas

1
Integración psicológica-teológica

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

Eclesiastés recalcó que «no hay nada nuevo debajo del sol». Cuando nos
apercibimos de los reclamos de la psicología clínica moderna,
reconocemos sus ansias de establecer criterios de definición, explicación y
solución a los problemas humanos.

Desde tal punto de vista, los reclamos tratan de proveer bases para el
entendimiento y el acercamiento hacia tales problemas, y dar pautas acerca
de la etiología subyacente de tales procesos. Al tratar de establecer su
presencia en un contexto materialista, científico, tecnológico y cada vez más
complejo, toda ciencia social trata con desdén a lo revelado, lo escritural y lo
teológico.

En el afán de establecerse empíricamente, los proponentes seculares de la


psicología muchas veces desplazan, denigran o relegan la función de lo
proposicional y narrativo en materia escritural, considerando sus postulados
como algo que no cabe en un paradigma que enfatiza la medición, el
control y la predicción.

Es como si la «ciencia de la psicología» tratara de «ganarse su pan» con


reclamos considerados «sólidos» y «prácticos» en un mundo que trata de
definirse aparte de su postulados.
El estudiante que básicamente ha alcanzado cierto grado de conocimiento
113

sobre la materia, sabe que la tensión entre los acercamientos naturales y los
que enfatizan la revelación escritural no es algo que surgió en los últimos
años. También que el asunto de aconsejar terapéuticamente no es una
invención moderna. Existen varias fuentes de información que nos dan a
entender que el consejo pastoral formaba parte de las actuaciones
ministeriales desde la antigüedad.

Juan Crisóstomo, en el año 380, daba sus con carta a una viuda joven. Tales
consejos trataban con aspectos globales de la conducta humana.
Los padres de la iglesia que residieron en Egipto, Siria y Palestina fueron
buscados por los cristianos del cuarto y quinto siglo, ya que fueron
considerados «hombres santos» cuyos consejos espirituales eran
apreciados. La mayoría de tales santos enfatizaron los peligros de transitar la
vida sin guía ni dirección espiritual. No eran tan autoritarios, sino más bien
enseñaron con su ejemplo y con la palabra. Póntico y Casiano aparecen
como dos representantes de tal tradición. Gregorio el Grande, en el siglo VI,
dejó principios de cuidado pastoral que establecieron criterios que fueron
seguidos por más de mil años en la iglesia.
Lutero escribió acerca de sus catorce puntos de consuelo a los afli gidos y
cargados (1520). Ignacio de Loyola, en el siglo XVI, nos dejó sus ejercicios
espirituales como bases de una vida sana. San Agustín, en sus
confesiones introspectivas, nos ha dejado un modelo de escrutinio propio.

En la iglesia ortodoxa griega, el papel de guía espiritual fue muy estimado.


Una guía del siglo VII dio direcciones en el entrenamiento espiritual
(Doroteo, citado por Leech, 1977). La tradición continuó por mucho tiempo,
ya que se respetaba a los ancianos sabios (startsy) en Rusia, considerados
guías pastores de la grey en el siglo XV. Tales guías espirituales trataban de
ser como el Buen Pastor, con la disposición de amar y de sufrir
vicariamente por otros.
114

Los siglos XIV y XV fueron en general los tiempos de más énfasis en el


cuidado de almas a través de la guía espiritual. Luego del concilio de Trento
(1545-1563), la práctica del cuidado de almas llegó a ser mas angosta,
enfocando sobre las decisiones acerca de las vocaciones religiosas.

Los cambios en las prácticas de la guía espiritual ocurrieron en la iglesia ca-


tólica y permitieron el desplazamiento de la cura de almas hacia elementos
más psicoterapéuticos. Los guías espirituales se retrajeron hacia la
ortodoxia y su preocupación fue la de proteger a la iglesia de herejías y
misticismos.

Entre los protestantes, el énfasis sobre el sacerdocio de todos los creyentes


y el lugar central de las Escrituras en la salvación y en el crecimiento del ser
humano, fue ejemplificado en los escritos de Martin Bucer (On the True tare
of Souls, 1538, citado por McNeill, 1951). Su énfasis fue tomado del libro
de Ezequiel 34:16, trayendo hacia Cristo aquellas personas separadas de
su amor, guiando a los extraviados de vuelta a Dios, fortaleciendo a los
cristianos débiles y enfermos, enmendando la vida de los que caen en
pecado, preservando a los cristianos sanos y fuertes, y urgiendo a todos en
toda cosa buena hacia su derrotero.
El movimiento wesleyano enfatizó la santidad de vida, pero a través de la
predicación, con el énfasis sobre la acción de Dios en la vida del creyente,
con menos necesidad de consejo y dirección provista por semejantes, y más
dependencia sobre la Palabra expuesta en forma predicada.

De manera que, si existen personas en el ámbito secular que tratan de


desmerecer los acercamientos eclesiásticos sobre la materia, tales personas
no han considerado los factores históricos. El hecho de tener un científico
que descubre por su cuenta la compaginación de la pólvora y hace planes
para aprender a usarla no descarta a los chinos que ya la descubrieron
hace cinco mil años y han dado pruebas tangibles de su utilización.
115

Tensión entre disciplinas

La historia moderna ha mostrado que la psicología ha tratado a la


religión como un tabú (Douglas, 1966). En su libro Totem y Tabú, Freud
(1913) trató con los orígenes de la religión, como en su libro Moisés y el
Monoteísmo (1937), dando «explicaciones» que descartaron la revelación y
enfatizaron lo evolutivo, natural y subconsciente en el desarrollo de las
creencias religiosas. Más aún, en su libro El Futuro de Una Ilusión (1927)
subrayó que la religión era una obsesión universal, considerada como la
«neurosis de los pueblos».

William James, en sus Principios de Psicología (1890) y en sus cátedras


dictadas en Edimburgo en 1901-1902 (Las Variedades de la Experiencia
Religiosa) consideró dos tipos de personas: los de mente sana, nacidos una
vez, y los de mente enferma, o nacidos de nuevo. Los de mente sana eran
los optimistas que negaron los efectos del pecado, con énfasis hacia la
felicidad. Los de mente enferma, con su conciencia de pecado y del
sufrimiento humano, buscan una vida en un plano más profundo y a través de
una conversión, llegan a nacer de nuevo.

Su intención no era insultar a los creyentes ni ser un crítico destructor, sino


teorizar acerca de las variedades de experiencias religiosas que las personas
experimentan. A pesar de su perspicacia, James no era un creyente
ortodoxo, sino un pragmatista que alegó que la idea de una deidad era
simplemente adecuada para la vida cotidiana. Su orientación fue funcional, y
consideró la utilización de los recursos espirituales en manera práctica.

La escuela psicoanalítica originada por Freud descartó a la religión como


base, principio, estructura o práctica eficaz en el comportamiento humano.
116

El conductismo de Skinner y sus sucesores también descartó cualquier


noción mentalista o espiritual. La escuela humanista, con postuladores tales
como Rogers, Allport, Maslow y May entre otros, no dieron lugar ni
enfatizaron los aspectos de verdad revelada. Más bien, promulgaron tensión
entre ambas disciplinas y procuraron establecer «correcciones» y
reemplazos seculares enfocados sobre el fenómeno del ser humano, su
naturaleza y sus problemas.

El reclamo de Rogers ha sido que su apelación era a la revelación ni a


ninguna deidad, sino a su fenomenología y a lo empírico. Al leer sus escritos,
el lector puede apercibirse de las líneas paralelas que aparecen, tratando de
postular principios y procesos de intervención que se asemejan a los
acercamientos cristianos, pero que niegan su eficacia y descartan lo revelado
como tal.

Muchos de los terapeutas que postularon sus ideas fueron entrenados en el


ministerio en seminarios (Rogers, May) para luego dejar a un lado su fe y
enfatizar su esfuerzo natural. Tal actitud es la que muchos cristianos que
desean crecer en su conocimiento terapéutico rechazan, ya que juzgan
innecesario prestar atención a los que han dejado sus bases ortodoxas. Por
otra parte, los que desean escudriñar los asuntos y ver las desavenencias
entre las disciplinas, tratan de ser objetivos y «retener lo bueno» aun cuando
los postulados son pronunciados por personas descartadas de antemano
como inconsecuentes.

Tales escudriñadores recalcan el hecho que Dios se valió de Faraón para


corregir a Abraham, de Ciro para tratar con los israelitas, y aun de un asno
para hablarle a Balaam. ¿Puede Dios valerse de personas científicas para
hacemos saber de ciertos aspectos de la realidad que escapan a
nuestro escrutinio? ¿Es la verdad descubierta menos que la verdad
revelada? Si existe la posibilidad de descubrir un principio universal que se
117

aplica a la creación, hay que preguntarse si Dios se pone nervioso, o si


mira tales actuaciones como expresiones de una mayordomía consiente.

Claro está, es muy difícil asesorar aspectos de verdad y error cuando se trata
de ciencias naturales y más aún, cuando las consideraciones son hechas en
el campo de las ciencias sociales en las cuales el control de las variables
humanas y la predicción total de resultados son virtualmente imposibles.

Si bien la psicología ha tratado a la religión con desdén, por otra parte, la


religión organizada ha tratado a la psicología como un ente negativo
desde su introducción.

Tal punto de vista se desarrolló como una reacción a los ataques filosóficos
y a las acusaciones que surgieron de los reclamos de las ciencias naturales
y sociales.

Los aspectos evolutivos, deterministas, reduccionistas y materialistas


dejaron muy poco para ser considerados dignos de rescate o apreciación
dentro del campo de la teología y de la práctica eclesiástica. Tales em-
bates prematuros suscitaron las reacciones lógicas y necesarias en los
ámbitos religiosos. En las últimas décadas, sin embargo, organizaciones
eclesiásticas más liberales han dado lugar a las ciencias sociales con más
acomodo y flexibilidad.

Por otra parte, las ciencias sociales en cierta forma han reconocido lo
complejo del ser humano y en alguna manera han desarrollado perspectivas
«más humildes» comparadas a los reclamos originales. En algunas
ocasiones, facciones del campo terapéutico secular han aludido a cierta
seudo espiritualidad como parte integral de los postulados trans personales.
Varias barreras existen en la mente de los cristianos que consideran la
118

posibilidad de integración, tales como el rechazamiento de las explicaciones


naturalistas de la psicología, las diferencias en las consideraciones acerca
del ser humano y el énfasis determinista de la psicología.

El consentimiento del cristiano con la responsabilidad personal y social


antagoniza con las posibles excusas proporcionadas por la psicología en
cuanto a buscar chivos emisarios o madres y padres a los cuales culpar. El
énfasis freudiano acerca del sexo también ha contribuido a los recelos en
cuanto a una aceptación de los postulados analíticos.

La distancia entre ambas disciplinas ha frustrado a los proponentes de las


posibilidades de integración. Este capítulo trata de enfocar en los problemas
que se encuentran en el camino cuando se pretende integrar aspectos
teológicos y psicológicos.

Diálogo entre disciplinas

Ya que existe tensión entre dos disciplinas, con reclamos y ataques, es


necesario no perder de vista sus bases y sus intenciones. El diálogo es
posible si se presta atención a tales postulados con el afán de esclarecer,
enfocar y resolver conflictos.

El movimiento de psicología pastoral comenzó en su antigüedad con los


escritos de Gregorio el Grande, como ya aludimos. También Richard Baxter,
en su libro El Pastor Reformado publicado en 1656, dejó criterios prácticos a
ser seguidos en el desempeño de funciones pastorales. Con el advenimiento
de la psicología moderna al principio de este siglo, las ideas psicoanalíticas,
Conductistas, humanistas y trans-personales, se añadieron al pensamiento y
las actividades terapéuticas. Tres corrientes de pensamiento protestante
surgieron que trataron de defender sus derechos, de canalizar las co-
rrientes existentes, o de amalgamar las filosofías y prácticas corrientes de
119

consejo pastoral. Tales movimientos fueron el Puritanismo Norteamericano,


el Pietismo Alemán y el Cristianismo Reformado. Por un lado, pensadores y
religiosos con actitudes liberales, adoptaron las nuevas filosofías, mientras
que otros con carácter conservativo surgieron para con trarrestar las
amalgamaciones.

El movimiento del consejo pastoral transformó la «cura de almas» en lo que


modernamente se denomina psicoterapia o consejo pastoral. El comienzo de
tal movimiento se ha fijado en 1905 entre el grupo episcopal de la iglesia
Emanuel de Boston, Massachusetts. Las recomendaciones para el entrena-
miento de aquellas personas dedicadas a tales propósitos, en lugar de
basarse en la tradición, se basaría en la ciencia. Congregacionalistas,
presbiterianos y algunos bautistas se plegaron al movimiento, y llegaron a
publicar su periódico Psychotherapy (Benner, 1988).
Los que practicaron tales formas alternativas en Nueva Inglaterra a principios
de este siglo, tuvieron consentimientos pastorales y argumentaron acerca
de la necesidad de darse a la tarea de involucrar métodos mentales, morales
y espirituales en su terapia (Cabot, 1906). Cabot fue un promotor de los
aspectos espirituales dentro de las tareas de los servicios médicos.

Entre las actividades desarrolladas en el Hospital General de Massachusetts


en la primera década de este siglo, se enfatizó el entrenamiento de pastores
como capellanes, para atender a las necesidades espirituales de los
enfermos utilizando el consejo terapéutico.

Con el correr de los años, el interés resurgió entre los cristianos


protestantes de afinar sus metas terapéuticas. Diferentes autores
aparecieron dando énfasis a los aspectos espirituales del ser humano.
Tournier (1940), Meehl (1958) y Narramore (1960) figuran entre los
psicólogos que comenzaron a integrar aspectos religiosos en sus
120

consideraciones.
A ellos se sumaron un buen número de escritores, tales como Adams (1970),
Clinebell (1966), Crabb (1975, 1977), Collins (1977), entre muchos otros,
cuyos nombres y obras aparecen en la bibliografía de esta obra. Varios de
ellos se dedicaron a escudriñar la posibilidad de integración, con ciertas
salvaguardas.

Adams (1970) señaló su conocimiento acerca de tergiversar la verdad bíblica


con el pensamiento secular. Collins (1977) argumentó que la psicología falló
en varias áreas, subrayando que está basada sobre fundamentos en
conflicto con las premisas Cristianas, llevando a los psicólogos a concluir
erróneamente acerca de la naturaleza del hombre, y de las técnicas de
modificación de conducta que aparecen contrarias a la Palabra. Por eso
propuso en sus escritos la reedificación de la psicología sobre bases bíblicas.

La psiquiatría y la psicología moderna tratan de enfatizar el cambio del ser


humano basado en sus propios esfuerzos, aparte de cualquier Dios
imaginario. El alma se extrajo de las manos de los religiosos, se ha redefinido
naturalmente y se ha colocado en las manos de los terapeutas, sujeta al
empiricismo y al estudio científico. Por eso Collins propuso una verdadera
reedificación y no sólo un emparche a la materia.

Entre los psiquiatras mismos, existen las críticas constructivas. En sus


escritos sagaces, Szasz (1978) ha enfatizado que la contrición, la
confesión, las oraciones, la fe, la resolución interna y muchos otros
elementos han sido expropiados y re-nombrados o etiquetados de nuevo
como «psicoterapia», mientras que los ritos y otros elementos de la religión
son considerados como síntomas de neuroticismo o de psicoticismo.

A su criterio, la psiquiatría no es simplemente indiferente a la religión, sino


121

implacablemente hostil hacia ella. La considera no sólo una religión que


pretende ser una ciencia, sino más aún, una religión falsa que trata de
destruir la verdadera religión.

Varios cristianos concernidos han enfatizado que la integración no es


necesariamente aconsejable y que la psicología puede ser dañina,
caracterizada por la falta de esperanza y de ayuda verdadera. En muchos
casos, los autores de numerosos libros populares de ayuda personal e
interpersonal dudan de la necesidad de integrar la psicología y la teología,
aun cuando utilizan términos y conceptos psicológicos en sus presen-
taciones.

Otros, como en mi caso, respetan las investigaciones científicas que tratan


de sondear aspectos de la verdad, tratan de ver su aplicación funcional a
manera construcción existencial, con fundamentos bíblicos arraigados en las
estructuras cognoscitivas-afectivas y guiando las consideraciones al
respecto.

Al decir esto, traigo a la memoria los versos gauchos compuestos en


Berkeley, mientras estudiaba psicología:

«Esta ciencia de la cabeza que llaman sicología,

Mi abuela ya la sabía, aunque si, a propio modo


y uno se empeña todo en tanta palabrería».

Definición de términos

Integración. Conceptualmente, la integración puede ser vista desde tres


niveles de operación: Como un postulado fundamental, un proceso y una
serie de eventos. Para nuestros propósitos, definimos «integración» como el
atentado de organizar o traer en conjunto varios componentes hacia un ente
122

complejo. No se trata de enfatizar que lo revelado en las Escrituras es una


verdad «incompleta» y por lo tanto hay que complementarla con verdades
humanamente derivadas. En la opinión del autor, las Escrituras expresan todo
lo necesario para que el ser humano escuche a Dios, sea regenerado,
convertido, santificado y equipado para su relación, su amor y dedicación a
Dios.

Los aspectos redentores y la provisión de la guía de fe y conducta


deseada son proporcionados en tal revelación especial. Además, las
Escrituras presentan numerosas pautas acerca de la persona humana,
dando lugar para la formulación conceptual de cierta antropología bíblica.
Entonces, el lector preguntará, «¿Para qué añadir o tratar de integrar algo
más a lo que se considera completo?»

En la adquisición de perspicacia y de conocimiento necesario para captar,


entender y aplicar las verdades reveladas, se utiliza la exégesis, la
hermenéutica y la homilética. Tales procesos no carecen de tergiversaciones,
de malentendidos ni de aplicaciones. La prueba está en la diversidad y
multiplicidad de interpretaciones y versiones de lo considerado «la voluntad
de Dios» y de las prácticas eclesiásticas. Los filtros humanos siempre
aparecen en tales procesos.

La percepción, las atribuciones, los razonamientos nacidos de situaciones


particulares, de condiciones humanas diversas y de tintes culturales e
históricos, siempre aparecen en escena como variables que intervienen aun
cuando no se les invita. Las investigaciones hechas al respecto, basadas
en el método empírico, proporcionan un asesoramiento de tales factores. Los
intentos de integración, lejos de desmerecer lo revelado, tratan de presentar
un panorama en el cual se coteja, asesora y compara el contenido y el
significado de la realidad en cuestión.
123

A mi criterio, Dios «no se come las uñas» cuando un científico estudia o


cuando un investigador se da a la tarea de observar, recoger datos,
sistematizar sus ideas, formular sus hipótesis, diseñar sus experimentos,
asesorar sus resultados y vertirlos en sus publicaciones. Si el investigador es
consciente, dedicado, honrado, honesto y humilde, sus resultados añaden al
caudal del conocimiento general acerca de la realidad. Si es pedante,
soberbio y dado a su tarea idiosincrática de «probar» algo que ya tiene en
mente, su «descubrimiento» es simplemente una reformulación de sus
prejuicios y refleja lo que ya Rosenthal postuló como efecto en las
investigaciones:

Los resultados de una investigación pueden seguir inadvertidamente lo


esperado de antemano, si el investigador no se apercibe de sus prejuicios.
Es decir, muchos esfuerzos inves-tigativos se realizan simplemente con el
propósito de «probar» lo veraz de un asunto que al investigador se le
ocurrió es «verdad», considerada a priori como tal.

Si bien no se desmerece lo revelado, tampoco se descarta lo


empíricamente derivado como si fuese inconsecuente, ya que tal
conocimiento representa aspectos de la revelación general y natural del
mundo creado. La verdad escritura) trata con asuntos redentores, dando
pautas de todo lo que Dios ha hecho, hace y hará en lo referente a su
comunión con sus criaturas.

La palabra revelada no trata de presentar aspectos científicos en sí


(derivados de consideraciones físicas, químicas, neurofisiológicas,
termodinámicas), sino que proporciona bases de fe y conducta ante Dios.
Aun así, la revelación particular trata mucho con los aspectos
antropológicos, filosóficos, sociológicos y psicológicos del ser creado,
pero sin darles un cauce primario, ya que el propósito histórico, actual y
escatológico de las Escrituras es el de traer a la persona en relación a Dios.
124

La integración es una especie de cotejado, de comparación o de atentado de


traer a luz las aparentes discrepancias entre lo dado en forma
proposicional y lo investigado empíricamente. También es el proceso de
sondeo y de adquisición de perspicacia en el tratamiento de los postulados
de aquellos que han vertido sus pronunciamientos aun sin tener bases
empíricas, sino más bien fenomenológicas y subjetivas. Mucho de lo
pronunciado en la psicología clínica y de personalidad aparece como ex
cátedra cuando en realidad representa conjeturas, formulaciones subjetivas
intrapsíquica, creatividad idiosincrática nacida de la intuición y varios
aspectos latentes y reactives de la persona que los postula. Hace falta
indagar y asesorar tales aspectos, sin necesariamente ponerles el sello
papal.

El hecho de repetir vez tras vez un postulado, no lo realiza como un ente


axiomático. El hecho de hablar del id, del yo o del súper yo no los hace más
reales ni más veraces hoy día de lo que eran cuando Freud los propuso en
manera teórica en su tiempo. Sin embargo, al postular tales entidades
conjeturales, hace que sus proponentes se aferren a sus pronunciamientos,
tratando de herejes a los que opinan en maneras diferentes o a los que
postulen sus propias ideas.

Freud «excomulgó» a Jung por sus ideas acerca de los arquetipos


universales, y a Adler por sus conceptos populares. Se enojó con ambos
porque no siguieron sus dictámenes «ortodoxos» acerca de sus dogmas
sexuales, especialmente basados en el complejo edipal. En su libro Modern
Man in Search of a Soul, Carl Jung (1.933) recalcó que los pacientes fuerzan
al terapeuta hacia el papel de sacerdote y esperan que tal persona los librará
de sus angustias, por eso los terapeutas se ocupan con los problemas que
pertenecen a los teólogos.
125

Tanto el que extrae con su exégesis y aplica su hermenéutica a un texto,


como el que extrae de su erudición empírica, no son eximidos de
subjetividad, de idiosincrasias y personalismos. Ambos necesitan la
salvaguarda del contexto social y comparativo que permite hacer
observaciones más adecuadas. La intersubjetividad por lo menos permite el
cotejado de ideas, postulados y proposiciones que sirven de parámetros en
los paradigmas de integración. El Dios viviente y en relación al ser que se
arraiga, da pautas de realidad objetiva, a ser enfrentada, asesorada y
aceptada por la fe. Tal revelación demanda un trabajo honesto, abierto y
consciente por parte de los que desean tomar las bases dadas como puntos
de partida para las consideraciones integrativas.

Atentados integrativos

No podemos interpretar la religión como un mero producto de psicodinámica


con fuerzas inconscientes motivadoras hacia la realización de ciertos deseos,
sin perder de vista el fenómeno auténtico de la experiencia religiosa. Las
fuerzas reduccionistas hacen que la psicología de la religión llegue a ser
«Psicología como una religión» (Vitz, 1977). A tal punto el sistema (sea
éste humanista, analítico, no-directivo, conductivo, existencial,
fenomenológico o de cualquier otro tinte) llega a ser «adorado» y tomado
como base para explicar todo fenómeno humano bajo el sol.

Los medios a ser utilizados llegan a ser las bases de utilización en el


comportamiento de ayuda terapéutica, dándose atribuciones desmedidas
de importancia y de validez. A pesar de las frustraciones en los atentados
de integrar las dos disciplinas, no debemos perder de vista que una simple
ensalada no basta, que la negación de una de las dos no es suficiente, ni lo
es tampoco un proceso de síntesis que combina ambas en una especie de
amalgamación que pretende ser «más verdadera» que cualquiera de las
dos por separado.
126

La revelación de Dios en su Palabra (la Biblia) fue dada luego que su


revelación en la naturaleza, en la conciencia humana, en las tablas de la
Ley, y más especialmente en la persona de Jesús, habían sido
proporcionadas. Su verdad corre paralela en todas las manifestaciones de
su revelación. Habiendo hablado Dios «en muchas maneras... en los
postreros días nos ha hablado por su Hijo» (Hec:. 1:3).

Stott (1973) se refiere a la revelación especial de Dios en la Escritura


como «verbalizada» y su revelación en la naturaleza como «visualizada».
Su revelación especial en Cristo como ambas: «La Palabra fue hecha carne,
y vimos su gloria». Dios ha proporcionado la verdad postulada en
proposiciones. También la verdad ha sido expresada en manera metafórica,
parabólica, artística y narrativa. Jesús representó todos esos aspectos en su
vida y sus obras.

El enfoque explicativo en la Biblia y la teología asume líneas históricas,


con tinte sociocultural; en psicología, la explicación es descriptiva, clínica,
experimental y con énfasis en el desarrollo humano. En teología, se enfatiza
lo metafísico, mientras que en psicología se enfatiza lo empírico y lo
científico. La epistemología bíblica es revelacional, mientras que la
epistemología de la psicología es empírica.

La psicología y la ciencia en general enfrentan la verdad y desarrollan sus


investigaciones «hacia la verdad» sin pretender poseerla en su totalidad. A
veces, una especie de desintegración falsificada aparece, tal vez debido al
pensamiento occidental de estilo platónico que fuerza a todas las cosas hacia
polaridades dicotomizadas. Como Schaeffer afirmó, la resurrección de Cristo y
su ascensión prueban que no hay razón para proponer una dicotomía
acérrima entre lo espiritual y lo material.

Los psicólogos modernos se congregan alrededor del extremo material


127

de la polaridad. El énfasis en lo empírico, en lo observable, lo medible y


reducible a entidades biológicas, fisiológicas, neurotransmisoras y a una
bioquímica compleja, se dejan notar en materia de estudio, consideración y
formulación teórica.

El conductismo ha llegado a negar aspectos tales como «libertad» y


«dignidad» (Skinner, 1974). Se ha tratado de reducir al humano a la cama
procrústea (muy chica, había que cortar o los pies o la cabeza de las
personas para que quepan: ¡lástima que se morían en el proceso!).

La psicología experimental ha tratado de hacer com paraciones entre las


personas humanas y los mamíferos. Se han realizado estudios con
chimpancés, con perros, y especialmente con ratas. Tanto en medicina como
en psicología experimental se ha tomado al ratón albino o a las ratas de
linaje conocido para hacer investigaciones acerca de la conducta, del
aprendizaje, de las respuestas a estímulos y a sustancias, y acerca de
muchas otras variables. Aun cuando reconocemos las líneas «del sexto día»
de la creación, con analogías y procesos paralelos entre las criaturas,
también reconocemos la invitación especial dada al ser humano a «participar
del séptimo día» y gozar del descanso en comunión con el Ser que lo
postuló. El ratomorfismo no llega a explicar niveles de trascendencia en los
humanos que postulan su propio destino, tienen miedo a la muerte, o tratan
de acercarse a Dios.

Desde la edad media se ha dicotomizado el conocimiento como proveniente


de Dios o de la naturaleza, de la revelación o de la experiencia humana. Se
ha dividido la fe contra la razón, y en sentido platónico se ha enfatizado lo que
es racional contra lo que es irracional. Las humanidades, en contraposición
a la ciencia, dan pautas de enfatizar diferentes modalidades en el afán de
llegará conocer la verdad. Tales modalidades incluyen lo subjetivo, lo
128

intuitivo y lo personal. La creatividad, la trascendencia y lo netamente


humano en tales proposiciones no puede ser reducido atomísticamente a un
nivel empírico.

Bube (1971) proporcionó conceptos acerca de dos niveles de acercamientos


en materia de investigación. La ciencia no es simplemente complementaria
a la Biblia: El mundo creado es tratado como complemento a la palabra
revelada, ambos representan aspectos re velatorios –general y particular.
Debemos reconocer que hay fidelidad en ambos aspectos de revelación, y
que en ambas esferas se busca el entender sus caminos en lugar de dividir
falsamente la Escritura contra la ciencia, la creación en contra de la evolución,
las causas divinas contra las causas naturales, etc.

La Escritura nos dice quién fue el que creó y por qué lo hizo, sin explicar tanto
el cómo lo hizo. Aparte, en sus diferentes estilos proposicionales, narrativos,
figurados y artísticos, las expresiones escriturales no han buscado ser un
tratado de ciencia sino un tratado de redención del ser y su relación a Dios.

Paradigmas integrativos

Clement y Warren (1974) han proporcionado cuatro tipos de integración: (1)


conceptual-teórica; (2) investigación empírica; (3) práctica profesional; y
(4) interpersonal. Tales aspectos representan diferentes niveles de
entrada, de énfasis y de procesos cognoscitivos.
En primer lugar, aquellos interesados en lo conceptual-teórico, se
dedican a sondear las bases filosóficas del desarrollo de las ideas y de los
conceptos, y apelan a la exégesis y a la hermenéutica para luego venir su
homilética en sus escritos y licenciatura en psicología integrada a la teología
en el Gordon Conwell Theological Seminary, en el cual el autor ha parti-
129

cipado en su estructuración y en la enseñanza como profesor. Claremont y


Andover Newton figuran entre las entidades teológicas históricas ofreciendo
programas con integración entre las disciplinas pastorales y la psicología.

Carter y Narramore (1979) al escribir en su obra The Integration of


Psychology and Theology presentaron cuatro aspectos en materia de
integración: 1) la psicología en contra de la religión; 2) la psicología de la
religión; 3) la psicología paralela a la religión; y 4) la integración entre la
teología y la religión. A su criterio, sólo la cuarta categoría merece llamarse
una verdadera integración, ya que las restantes no reconocen la unidad de
la verdad, y no consideran realmente la posibilidad de realizar una tarea
adecuada partiendo desde diferentes bases.

Autores y escuelas que al presente tratan de integrar, sin duda aportarán sus
contribuciones en los años venideros. Es de esperarse que un refinamiento y
la «retención de lo bueno» y funcional proporcionará una avenida consciente,
lógica y verdaderamente integrativa sin negar la importancia de las bases
revelatorias ni de las empíricas.
130

2
Modelos de integración

La posibilidad de integración

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

Algunos argumentan acerca de la imposibilidad de integrar la psicología y


otras ciencias sociales con la teología. En este escrito, la posibilidad de
integración se postula, con ciertas precauciones acerca de los modelos a
ser utilizados a tal fin. La tarea no es fácil, ya que la psicología es un
acercamiento que enfatiza el estudio de la conducta humana desde un punto
de vista científico, empírico, fenomenológico y cultural, basado sobre
conocimiento y entendimiento saturado de prerrogativas contextuales
extraídas «debajo del sol».

La teología, por otra parte, enfatiza el punto de vista revelacional, dado


axiomáticamente por un Creador que reclama derechos de diseño, propósito,
función y destino acerca del ser humano. Tal conocimiento debe ser extraído
a través de la exégesis e interpretado a través de la hermenéutica. Tales pro-
cesos, a su vez, son influidos por la relatividad cultural, la tradición y la
experiencia personal y necesitan ser constantemente cotejados,
renovados y supeditados al dador de la verdad.

Existen varios modelos de integración. Si preguntásemos «¿Por qué se


necesita integrar?», la respuesta bien pudiera ser semejante a la
proporcionada por el escalador de montañas: «porque el desafío está allí».
Las metodologías son variadas, y reflejan las bases, los propósitos y las
intenciones en relación a la revelación de Dios y las consideraciones acerca
de la naturaleza humana. La revelación general ha sido tomada por varios
autores como el orden del universo, o como el «espejo en el cual podemos
131

contemplar a Dios, quien de otra manera es invisible» (Calvino).


Confrontamos a las obras soberanas de Dios en la naturaleza, en la historia y
en la existencia humana, considerando a la revelación general como el
testimonio de Dios a sus criaturas y el aspecto primordial de Dios en la
criatura que lleva su imagen. Pasajes tales como los Salmos 19, 29, 93 y
104 reflejan al Dios de la creación; Juan 1:9; Hechos 14:17; Romanos
1:20; 2:15 y Apocalipsis 4:11 reflejan también aspectos de tal revelación. En
cuanto a la revelación particular, los aspectos históricos, concretos y
personales son tenidos en mente. Juan 1:14 y Hebreos 1:I-2 son ejemplos de
tal proposición. Aunque polaridades existen en cuanto al énfasis dado, entre
la teología natural y la revelada, Colosenses 1:15-20 apunta hacia Jesús,
quien entrelaza ambos aspectos en su persona y en su obra.

El énfasis dado a los argumentos deductivos e inductivos refleja el


acercamiento de cada autor, pensador y proponente. Los que parten de lo
general hacia lo particular emplean métodos deductivos. Las bases
bíblicas generales son enfatizadas y las conclusiones sacadas de la historia,
o los principios establecidos de la ciencia, son tomados como punto de
partida hacia un derrotero más específico. Los que emplean el método
inductivo parten del particular hacia lo general, basados en las observaciones
repetitivas, con inferencias sonsacadas de las consideraciones que parecieran
conglomerarse y solidificarse principios o generalidades.

También hay que considerar la cuestión de la validez de los sistemas


seculares, y cómo éstos se entrelazan con lo revelado. Por un lado, hay
quienes enfatizan el primado de la revelación, con pronunciamientos
categóricos y deductivos, sin dar mucho lugar a la perspicacia secular, a las
investigaciones o al pensamiento humano. Por el otro lado, hay quienes
consideran a la ciencia como teniendo más exclusividad, y en manera prag-
mática aplican sus argumentos sin necesidad de apelar a la revelación. Las
posibilidades de integración reflejadas en escritos parecen tomar las
132

nociones propuestas por


Richard Niebuhr (1951) en su obra Christ and Culture, donde la relación
entre lo revelado en la persona de Cristo y la actividad humana cultural
entran en juego, arrojando las posibilidades de ver: 1) a Cristo contra la
cultura; 2) al Cristo de la cultura; 3) a Cristo sobre la cultura, con
subdivisiones tales como: a) la síntesis entre Cristo y la cultura; b) el
dualismo tenso y paradójico entre Cristo y la cultura; y c) a Cristo
transformando o redimiendo a la cultura.

A las nociones ya expuestas, Kraft (1979) agrega dos más, 1) el deísmo en el


cual Dios pareciera no tener consentimiento con la cultura humana; y 2) Dios
usando a la cultura en forma instrumental, como el vehículo de interacción
con las personas. En tal posición, la cultura es considerada neutral (ni
corrupta ni correcta), y sus estructuras pueden ser redimidas. De las
premisas mencionadas, Carter y Narramore, entre otros, han categorizado
los atentados integrativos como modelos contrapuntos, complementarios,
paralelos, e integrativos.

Los diferentes caminos para escalar la montaña desafiante son los que
presentamos a continuación.
1. Modelo disminuyente de las diferencias.
2. Modelo paralelo.
3. Modelo estratificado, con diferentes niveles de análisis.
4. Modelo incorporativo.
5. Modelo prestador funciona].

6. Modelo re constructor.
7. Modelo construccionista-existencial.

A continuación, damos una breve reseña de tales modelos, con alusiones a


personas proponentes, conceptos y posibilidades de conceptualización. Al
presentar nociones, se tienen en cuenta dos factores: a) hace falta
133

discernimiento para llegar a entender «cómo» la psicología y la teología se


relacionan.

El análisis de las dimensiones de las materias, los diferentes niveles


significativos y la iluminación del Espíritu, quien da dones de discernimiento
espiritual, pueden trabajar en forma integral; b) hace falta deliberar sobre
tales asuntos para dialogar internamente al considerar temas psicológicos-
teológicos.

El experimentar el diálogo interno considerando con la mente abierta las


posibilidades, se constituye en una especie de actuación meta cognitiva,
donde uno se considera como un participante-observador de sus propios
procesos.

1. Modelo disminuyente de las diferencias

Desde diferentes ángulos humanistas, naturalistas, o místicos, varios


autores seculares y religiosos han propuesto la noción de que el ser
humano es un ser moral-espiritual. Las dos disciplinas tratan con tal ser y
buscan establecer un terreno en común para sus consideraciones. En
muchos casos, se reducen los reclamos teológicos, negando lo sobrenatural.
Se enfatizan los aspectos narrativos y metafóricos, para expresar verdades
universales.

Las doctrinas del pecado, la caída y sus consecuencias, el poder del


sacrificio de Cristo, etc., no se enfatizan tanto, y se establecen nociones
más «naturales» de la condición humana, sus luchas adaptativas y su
posibilidad de actualización.

Entre los proponentes seculares, Erich Fromm figura como un representante


cuyas perspectivas pueden cotejarse en su libro Psychoanalysis and
134

Religion (1950). Fromm consideró la relación entre la religión y el


psicoanálisis como algo muy complejo y trató de buscar un terreno de
mutualidad e interés común. La religión, para tal autor, es útil porque ayuda a
la persona a vivir más plenamente.

La naturaleza especial, revelacional, sagrada o sobrenatural de las Escrituras


es desmito- logizada y la Biblia pasa a ser un tratado de psicología antigua,
desde hace tiempo ha promovido el bienestar, la libertad, el amor y la verdad
entre los seres humanos. A esta altura, todas las religiones corren al mismo
nivel y afectan de la misma forma. Aunque sus escritos han sido citados
por muchos cristianos ortodoxos, los tales están conscientes de las bases
naturalistas y universalistas de Fromm. Karl Menninger en su obra Whatever
Becanie of Sin? (1975) enfocó sobre el concepto del pecado, con
redefiniciones psicológicas del mismo. La conducta que viola el código
moral o la conciencia individual de la persona, como así también la conducta
que apena, hiere o destruye al prójimo o a uno mismo, es considerada
pecado.

En tal concepto, el pecado es contra otros o contra uno mismo, pero Dios
no aparece en la escena, cosa que suscita cuestiones en círculos ortodoxos.
Debe darse crédito a tal autor por la osadía de presentar tales conceptos
en el ámbito psicológico secular, a la vez que se presta atención a las
consecuencias de la ausencia del asunto central acerca del pecado: La
rebelión contra Dios no es tenida en cuenta, y la condición pecaminosa es
redefinida sin su severidad ni sus consecuencias espirituales.

En el ámbito cristiano, algunos escritores como Paul Tournier (1963, 1964,


1968) al discutir la relación entre la teología y la psicología, proponen la
noción que el conflicto es más aparente que real. Su acercamiento es
funcional, dando pautas de hacer el mejor trabajo posible utilizando el
135

entendimiento proporcionado por ambas disciplinas para lograr establecer la


salud mental. Si los proponentes de las disciplinas antagonizan y descartan
aspectos importantes en manera exclusivista, el resultado es una
malinterpretación de los asuntos. Los teólogos y psicólogos no luchan los
unos contra los otros sino más bien ambos tratan de ayudar a la gente
necesitada con métodos de escuchar, consolar y guiar. El seguir esta línea
disminuye la tensión, pero pareciera ser una simplificación prematura el
afirmar tal acercamiento.

El punto central de Tournier es que la verdad es una, y que las


consideraciones verticales hacia Dios no descartan las horizontales en
cuanto a relaciones humanas en necesidad de ayuda. Su punto central en
Guilt and Grace apuntó hace tres décadas hacia la distinción entre la
culpabilidad neurótica que es producto de las consideraciones horizontales, y
la culpabilidad verdadera, que resulta del juicio divino de Dios.

Tournier produjo unos veinte libros, con tinte ecléctico y reflejando estilos
europeos de pensar, con énfasis en lo existencial y en las ideas de Freud,
Adler y Jung. Su crítica de tales sistemas ha sido constructiva, expresando
concernimientos acerca del reduccionismo y de la sistematización
psicológica. Tal énfasis eleva los métodos, los mecanismos y las funciones
en lugar de enfocar sobre las personas y sus valores. No se declaró
adherente a ningún sistema en particular, y trató de sintetizar lo que a su
parecer era provisto desde la revelación en general y la particular.

Este modelo da lugar a la utilización de ambas disciplinas en una especie de


«ensalada mixta» sin pretender amalgamar las diferencias ni hacer
aclaraciones exhaustivas acerca de las bases exegéticas. Las críticas
constructivas se aplican a este nivel, alegando que a veces se rebaja la
revelación a la altura natural, o que se eleva la erudición secular a la altura
mistificada.
136

2. Modelo paralelo: Vías de ferrocarril

Los proponentes de este modelo tratan a los conceptos de ambas disciplinas


en maneras paralelas sin necesariamente integrarlas. La psicolo gía es
tratada como una ciencia o como una práctica, y la religión cristiana es vista
como un fenómeno personal. Existen versiones de tal modelo que consideran
a las dos disciplinas como encapsuladas, aisladas y convivientes pero no
correlacionadas.

Por otra parte, aparecen modelos que tratan de correlacionar aspectos


psicológicos con los escriturales y teológicos, trazando equivalencias
funcionales. Por ejemplo, varios autores cotejan los conceptos del Súper Yo
con la consciencia, o al Id con los impulsos carnales y primitivos sin redimir.

Paul Meehl, psicólo g o y ministro luterano, quien fue presidente de la


Asociación de Psicología de Estados Unidos (APA), discutió asuntos tales
como la sanidad por fe, la culpabilidad humana, la psicopatolo g ía, el
determinismo, la gracia, la fe y la personalidad, en su libro What Then is
Mari? (1958). Las preguntas abundaron, pero no tanto las respuestas.

Los resultados de las consideraciones presentaron líneas paralelas de


pensamiento teológico y psicológico, yendo ambas en la misma dirección y
uniéndose en el infinito, con algunos durmientes conectores a lo largo del
camino.

Tal paralelismo no es necesariamente integración, sino más bien el trazado


comparativo de conceptos, términos, explicaciones y postulados que corren
distintivamente lado a lado tratando de honrar a ambas materias. Cabe decir
que la versión que parte desde las premisas cristianas es más
desarrollada que la contraparte secular, ya que muy pocos psicólogos no-
creyentes han expresado sus teorías paralelas en sus escritos. A los tales,
137

nunca se les ocurrió apelar a otra versión de la verdad de la que ellos


aprendieron desde el ángulo empírico, evolutivo, fisiológico, etc., y no
consideraron la posibilidad de cotejar con los aspectos proposicionales o
revelados por Dios, ya que no lo tienen en cuenta. Sin embargo, al descartar
tal posibilidad, varias corrientes actuales apuntan hacia una seudo
espiritualidad nacida de la autosugestión, o de la meditación trascendental
pero que no corresponde ni a la teología revelada ni a la práctica ortodoxa.

Gordon Allport (1950) fue un psicólogo de Harvard cuyos escritos reflejaron


cierto paralelismo correlacionado, sugiriendo que la religión y la psicología
expresan la misma verdad utilizando diferentes símbolos. Sin embargo, en
su caso se puede decir que se efectúa una traducción más bien que una
integración. Se esclarecen los conceptos, pero no cabe la posibilidad de la
elaboración de un paradigma que integre ambas disciplinas.

Paul Clement (1976), quien fue un psicólogo de Fuller, presentó su versión


paralela, con el concepto de la relación ortogonal de dos conceptos en la
cual dos factores son relacionados, pero permanecen independientes
entre sí. En su modelo, la teología y la psicología se relacionan ortogonal-
mente y se complementan pero son encapsuladas, aisladas e
independientes; se unen en el infinito y tienen ciertos durmientes que las
unen al transitarlas.

La mayoría de psicólogos que son entrenados en universidades seculares y


cuya fe no infiltró sus consideraciones científicas en forma tácita,
sobrentendida o profundamente subyacente, se dan a la tarea de «integrar»
en forma paralela. Aun cristianos definidos como tales en sus escritos trazan
paralelismos sin necesariamente integrar, como lo hizo Narramore en su
libro Psychology of Counseling (1960), donde simplemente traduce premisas
rogerianas en cuanto a acercamiento y consideraciones freudianas sobre
bases teóricas, cotejadas con principios bíblicos. La terapia
138

confrontativa de la «realidad» propuesta por Glasser y la terapia de la


«integridad» propuesta por Mowrer son tomadas por autores como
Drakeford (1967) en forma paralela a las enseñanzas del cristianismo.

Este modelo enfatiza dos esferas independientes, con sus fuentes de verdad
fundadas, una en la revelación y la otra en el método científico. Ambas
tienen cierto método de investigación, una basada en la exégesis y la otra en
la experimentación. Si se trata de ayudar a una persona con problemas
emocionales-espirituales, se recurre al psicólogo por un lado y al pastor por
el otro, sin necesariamente integrar sus acercamientos ni referirse a sus
métodos respectivos. Aunque no se trata de antagonizar ni de desmerecer a
«la otra» disciplina, se debe aclarar que desde el ambiente secular, no hay
manera de equiparar a las versiones cristianas de este modelo, ya que los
psicólogos que no aceptan la Biblia como fuente de autoridad no dan
importancia a los aspectos redentores o renovadores del acercamiento
cristiano.

El problema con este modelo es que a veces se reducen los datos empíricos
o se rebajan los estándares de interpretación escritural para que la versión
sea paralela. En tal caso se psicologiza indebidamente a la Escritura y se
cristianiza superficialmente a la psicología. Adams (1970) ha criticado con
certeza a tales acercamientos, reclamando la superioridad escritural y la
pureza de la doctrina. Aunque se puede criticar al mismo Adams de ser
reduccionista, es saludable a mi criterio considerar tales advertencias, ya que
varios modelos paralelos parecen estar apuntando a hecho de tener una
«psicología cristiana» que no es ni psicología ni cristiana.
Estratificado: Acercamientos de niveles de análisis

Bube, presbiteriano y profesor en la universidad de Stanford, en su libro The


Human Quest (1971) presentó dos tesis centrales a su obra: (1) El universo
139

existe momento a momento solamente por el poder creativo y preservador


de Dios; y (2) Hay varios niveles en los cuales una situación dada puede ser
descrita. Una descripción exhaustiva realizada en un nivel no
necesariamente descarta descripciones hechas desde otros niveles.

Niveles elevados tratan con cuestiones con significado primario, pero no son
ni más ni menos importantes que descripciones hechas a niveles menos
elevados. Basado en tal acercamiento, Bube considera innecesario el debate
acerca del hombre: Si es una máquina o una persona creada por Dios.
Puede ser entendido sólo cuando se lo describe como ambas, funcionando a
niveles biofísicos, biológicos, bioquímicos, de acuerdo a las leyes que
gobiernan tales cosas naturales, y al mismo tiempo considerando la
personalidad creada a imagen y semejanza de Dios.

Si bien la ciencia no puede dar soluciones a todos los interrogantes del


universo, tampoco la teología pretende dar respuestas a todas las
preguntas debajo del sol. El rompecabezas no se junta automáticamente,
sino en trabajo sintético realizado por la acción conjunta de científicos y
teólogos. Sin embargo, las dificultades interdisciplinarias abundan, y al tratar
de juntar elementos de varias ramas notamos la gran variedad de debates
interminables en las definiciones, conceptos, interpretaciones y en las
aplicaciones prácticas. Este modelo lleva en sí una especie de procesado en
paralelo, pero entretejido e hilvanado en forma global, interdependiente y
simultánea. No se descarta ni se niega la importancia de los símbolos
empleados a diferentes niveles, y se busca la posibilidad de integrar el
significado global de la experiencia descrita desde diversos ángulos.

Modelo incorporativo

Carter y Mohline (1976) trataron de proveer un modelo que presentó un


armazón complejo con ambas disciplinas. Toda verdad es verdad de Dios; la
140

revelación general (psicología) no contradice a la verdad revelada


(especial) pero se integra en armonía. La teología representa el destilado
de la revelación de Dios de Sí mismo hacia el hombre en mane ra
lingüística, conceptual y cultural, enfocando sobre el hombre en su
naturaleza y destino en el programa de Dios. La psicología como ciencia
trata con los mecanismos por medio de los cuales el hombre funciona, y los
métodos de asesorar su funcionamiento.

El enfoque de las explicaciones es diferente: La psicología es descriptiva,


clínica, desarrollarte y experimental; la teología es histórica y sociocultural.
Las construcciones teóricas parten desde diferentes bases, con apelaciones
a distintas autoridades.

El nivel de explicación es diferente: La teología es metafísica mientras que la


psicología es empírica-científica. El significado provisto se basa en las
atribuciones desde tales puntos de vista diferentes.

La epistemología es diferente: La teología es revelacional, mientras que la


psicología es científica. La naturaleza del conocimiento influye en las
apelaciones a la autoridad que sanciona lo considerado verdadero, en las
elaboraciones de tal verdad y en las consecuencias de las aplicaciones de tal
verdad.

Pareciera ser que la psicología en este modelo es destinada a la cama


procrústea de la teología, ya que es incorporada bajo tal ente autoritativo. Tal
modelo es jerárquico, con la teología ejerciendo más influencia y
condicionando a la ciencia social, pero no es claro cómo funciona en
realidad, ya que las bases no son esclarecidas como pertenecientes a una
sola premisa (Biblia), o a dos (Biblia, e investigación empírica).
141

Modelo prestador funcional («Despojando a los egipcios»)

Crabb (1977) hizo una reseña de tres modelos de integración: (1)


Algunos tratan el asunto como dos materias separadas pero iguales.
Teólogos y psicólogos tratan con el hombre, pero lo hacen por separado,
cada uno en su propio dominio. (2) Otros tratan de hacer una «ensalada»
en la cual un poco de teología y otro poco de psicología se combinan,
mezclando conceptos seculares y teológicos sin un escrutinio serio. (3) Otros
reducen una materia hacia la otra, como los teólogos que traducen todos los
conceptos psicológicos a teológicos, mientras que los psicólogos reducen la
teología a conceptos psicológicos. Cuando la cosa falla, nos acordamos del
científico que al no poder catalo gar al insecto, lo pisó para no tener que
tratar con el asunto.

Crabb propone el «despojo a los egipcios» como una alternativa (Éxodo:


3:22). Propone que la Biblia sea la guía infalible inspirada, la revelación
inequívoca contra la cual se asesora todo concepto psicológico. Se
eliminan los elementos que no se ajustan o que se oponen a las Escrituras.
Su acercamiento es provocativo, pero no aclara mucho sus premisas ni
presuposiciones, como tampoco da a entender «cómo» el despojo de los
egipcios debe ser hecho. El oro de los egipcios es oro, y sirve para
construir un santuario para Dios. Sin embargo la experiencia demuestra que
«no es oro todo lo que reluce».

Modelo re constructor: La reedificación de la psicología

Collins (1977) propuso otro acercamiento a la integración aclarando de que si


bien los teólogos son veraces en la declaración de sus premisas y las bases
de sus creencias, los psicólogos no necesariamente dan a entender de
dónde parten. Muchas veces se da por sentado que son neutrales, científica-
mente objetivos, y como que no tienen prejuicios. Enfatiza el hecho que la
142

neutralidad absoluta es un mito, y que las presuposiciones de las personas


subrayan sus escritos. Los teólogos tratan de reconocer sus bases y las
definen en doctrinas, mientras que los psicólogos no siempre declaran sus
presuposiciones.

El modelo comienza por declarar la existencia de Dios, la revelación en la


Biblia (verdad declarada) y en la naturaleza (verdad descubierta). La
reedificación de la psicología se basa sobre las siguientes premisas:

a. Empirismo expandido: La verdad aparece no sólo de las investigaciones


controladas, sino a través de la deducción lógica, de la revelación
bíblica, y de la intuición o el estudio de las humanidades.

b. Determinismo y libre albedrío: Ambas alternativas aparecen en las


Escrituras en paradoja, con énfasis exegético de tipo calvinista y
arminiano. Ambos elementos existen en psicología y hay razones
naturales, lógicas y también escriturales para considerar las paradojas
de la fe.

c. Absolutismo bíblico: Los sistemas modernos construyen sobre las bases


del relativismo cultural y social. El proponente evangélico trata con
absolutos escriturales y principios que guían el entendimiento de la
conducta humana. En aquellas materias que la Biblia no enfatiza
absolutos, se trata de establecer criterios de conducta éticos, morales y
prácticos que están de acuerdo al espíritu general de la revelación.

d. Reduccionismo modificado: En el acercamiento de Collins, se trata


de estudiar al ser humano en unidades fragmentarias, pero teniendo en
mente que el todo es más que la suma de sus partes. Es decir, el
cristiano no puede aceptar totalmente el concepto de que el estudio de
143

la naturaleza humana y sus actuaciones deben ser óptimamente


logrados reduciendo la conducta a partes infinitesimales.

e. Sobrenaturalismo cristiano: Se acepta el concepto de que el mundo es


un sistema ordenado, pero se va más allá. Se acepta el hecho que Dios
creó todas las cosas, que las mantiene con su poder sobrenatural.

La presuposición de lo sobrenatural hace que la conducta humana


no sólo sea vista como motivada o reforzada por agentes naturales.
«No sólo de pan vivirá el hombre.»

f. Antropología bíblica: A diferencia del humanismo que enfatiza que el


ser humano es naturalmente bueno y moralmente neutro, el cristianismo
afirma que es creado a imagen y semejanza de Dios, pero que ha
caído, y a pesar de ello es amado por Dios que lo hace retornar a través
del arrepentimiento, la obediencia y la fe. Los que nacen de nuevo,
crecen de nuevo y son resocializados por Dios.

Anexo No. 2 “El consejo terapéutico. Manual para pastores. Pablo


Polischuk. Editorial Clie, Barcelona 1995. Páginas 355-382.
144

El Consejo Terapéutico

Intervenciones de tipo crítico

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

Las teorías de intervención en tiempos de crisis fueron desarrolladas en USA


por Gerald Caplan y Erich Lindemann, dos psiquiatras de Harvard, luego del
desastre que conmovió a la ciudad de Boston en 1943. Un incendio en el
cabaret Coconut Grove arrojó un saldo de varios muertos, y la atención
prestada a los supervivientes de la crisis dio lugar a intervenciones de tipo
crítico. Las reacciones de duelo de los supervivientes y de los familiares
fueron observadas a través del tiempo, con referencia a ciertas etapas por
las cuales las personas atravesaron en su reacción a la tragedia.

Algunas personas se adaptaron a las pérdidas luego de cuatro a seis


semanas de trabajo intensivo de pesar, duelo y luto. Otras personas
desarrollaron síntomas psicosomáticos o psiquiátricos, o experimentaron una
etapa prolongada de duelo sin resolver.

Crisis

La palabra crisis no es usada como emergencia, sino como la combinación


de eventos impredecibles que demanda una acción inmediata. Una crisis es
un momento decisivo, un punto crucial en el cual las cosas pueden pasar en
manera especial. Para los griegos, tal palabra significaba el punto en el cual,
médicamente hablando, la persona comenzaba a sanarse o a empeorar y
145

morir. Por un lado, la oportunidad de crecer, mientras que por otro, el peligro
de menguar.

En muchos casos, se ha descubierto que durante periodos de crisis, las


personas experimentan cambios en el desarrollo de sus funciones, en la
estructura de sus personalidades, en el manejo del estrés o en la utilización
de sus mecanismos de defensa y estrategias de solución. Tales puntos
transicionales en sus historias personales se caracterizan por desavenencias
o cambios psicológicos, durando de una semana a un mes, sin por ello
representar señales de trastornos psicológicos perennes, sino
manifestaciones de ajuste y adaptación a las exigencias de los problemas
aparentemente insolubles.

Es posible que cuando las personas experimenten crisis su capacidad de


ajuste y su estabilidad puedan llegar a ser desafiadas, con cambios
inesperados. Las decisiones tomadas en tales ocasiones, las elecciones de
soluciones y avenidas de escape o desafío, dan a entender la calidad de
fortaleza personal, de habilidades o alternativas que las personas poseen en
sí mismas, y de su efectividad en la utilización de recursos a su disposición.

Es posible estimular el crecimiento personal al ser expuestos a situaciones


de desafío, ayudando a las personas a descubrir maneras constructivas de
enfrentar las vicisitudes.

Basados en el concepto de homeostasis, o la capacidad inherente de los


organismos de mantener su balance a través de estrategias adaptativas ante
los cambios, se busca movilizar los recursos emocionales de la persona que
146

experimenta un desequilibrio en su balance emocional. Los autores


contemporáneos han identificado tres clases de crisis:

1) situacional o accidental

2) crisis de desarrollo

3) crisis existencial

En forma personal, el miedo a perder algo, o ansiedad de separación, puede


representar las crisis experimentadas de la siguiente forma:

1. Separación de seres queridos:

a) Muerte.

b) Divorcio.

c) Alejamiento hacia otra región geográfica.

2. Separación de seguridad:

a) Perdidas del hogar, alojamiento.

b) Perdidas del trabajo, ocupación.

e) Celos, infidelidades

3. Separación de seguridad personal:

a) Problemas catastróficos de salud.

b) Accidentes.
147

4. Separación de equilibrio emocional del hogar:

a) Descubrimiento de algún problema considerado.

b) Miembros de la familia envueltos en drogas.

c) Declaración por un miembro acerca de sus preferencias sexuales


Inapropiadas al contexto hogareño.

d) Abusos cometidos por violencia doméstica bajo estrés.

e) Nacimiento de un bebé con problemas congénitos.

Comúnmente, el cambio drástico envuelve el peligro de perder o la pérdida


actual de alguna relación significativa. La pérdida puede ser vista como parte
del desarrollo normal o accidentes de la vida que pueden ocurrirle a cualquier
ser humano. Cuando la pérdida es considerada mayor, o más allá de las
posibilidades de ajuste, se considera como una crisis con necesidad de
intervención terapéutica. Una crisis se produce cuando la persona en la
situación no tiene los mecanismos necesarios para enfrentarla. Es de
esperar que la crisis necesite atención dentro de un tiempo breve, y su
duración no excede de un lapso de tiempo de unas seis semanas. De otra
manera, se constituye en un problema más acentuado, o en un problema
crónico.

Las situaciones de desarrollo humano natural, en cuanto a las expectativas


comunes de la vida, proporcionan oportunidades para el empleo de
estrategias de resolución de las crisis vistas en términos de cambios. El
comenzar la escuela, el casarse, el tener hijos, el enfrentar el retiro de un
trabajo, el moverse geográficamente de un país a otro, o de un estado a otro,
o adaptarse a la muerte de un familiar o amigo, necesariamente demandan
las facultades de adaptación.
148

Las posibilidades también existen para que las crisis existenciales aparezcan
en la escena. Cada persona enfrenta ciertas verdades de sí misma con cierto
grado de angustia o ansiedad. El sentirse como fracasado, el experimentar
fallas, el temor al éxito cuando lo ascienden, el temor a fracasar en el
matrimonio, o el darse cuenta de que uno está atrapado en un trabajo que no
le agrada, o que la vida ya pasó y uno no realizó todo lo que quería, son
situaciones que provocan tales crisis.

Grandes héroes de la fe experimentaron crisis ambientales, de desarrollo y


existenciales.

– Abraham, siendo viejo, debe creer que va a tener un hijo.

– Sara se ríe, pero debe enfrentar la misma realidad.

– Ambos deben sufrir como advenedizos, sin hijos, y luego de tener a


Isaac reciben la demanda de sacrificarlo.

– Moisés debe enfrentar un liderazgo a los 80 años, debe decidir si


quedarse con su posición o elegir el sufrimiento de su pueblo.

– Elías hace llover fuego un día, y al otro huye perseguido y quiere morir
por sentirse fracasado.

La cruz debía ser enfrentada por Jesús. Los discípulos constantemente


fueron desafiados a creer en las demandas de Jesús, rechazado por sus
contemporáneos.

– Pedro debía enfrentar a Jesús luego de su negación.

-Etc.
149

Intervenciones en tiempos de crisis

Algunos, como Caplan, han dividido la crisis propiamente en cuatro fases:

1. La subida de tensión de afecto negativo y la desorganización de la


conducta que sigue al impacto de la condición pesarosa. La persona, durante
esta fase, acude a su manera usual de resolver situaciones, a algo que ha
trabajado en el pasado.

2. Si la situación no se ha resuelto satisfactoriamente, la tensión


aumenta y la situación empeora.

3. La tensión alcanza un punto donde los recursos internos y externos de


la persona son movilizados. A este punto, la situación puede mejorar. Se
buscan métodos de emergencia y soluciones rápidas.

4. Si el problema continúa y no se encontró una solución, ocurre una


desorganización mayor, con señales de desorganización.

La reacción de la persona en crisis se expresa en síntomas psicológicos,


físicos o psicosomáticos. Tales síntomas aparecen inmediatamente después
de las reacciones a lo sucedido, aunque a veces suelen demorarse o
retrasarse. Es normal notar agotamiento o agitación, suspiros y una
necesidad de hablar del asunto. Es común la falta de fortaleza, de energía,
con sentido de neurastenia o de flaqueza. Los sistemas musculares están
afectados, con tensión y dolores. Aspectos gastrointestinales también son
comúnmente afectados, a veces con diarrea o con indigestión. La falta de
apetito o la bulimia suelen ocurrir en algunos casos. El sueño está afectado,
con insomnio en la mayoría de los casos, aunque a veces hay personas que
sufren de hipersomnia también. Lo sensorial está afectado, con la percepción
150

y el razonamiento idiosineráticos a veces distorsionados. El sentido de


culpabilidad aparece como síntoma común, con hostilidad, irritación o enojos
contra la vida, contra Dios, contra los semejantes. Todo esto se puede
considerar como un síndrome de reacción a las crisis en manera común.

Si la reacción es mórbida, prolongada o retardada, es considerada patológica


cuando:

1. Existe una reacción exagerada con síntomas acentuados.

2. La persona adquiere síntomas o características de otras personas


desaparecidas, difuntas o alejadas.

3. La persona experimenta problemas psicosomáticos que resultan en


diagnosis médicas como úlceras, dolores funcionales, problemas
respiratorios, etc.

4. La persona altera sus relaciones con sus familiares y amigos en forma


drástica.

5. La persona se vuelve hostil hacia otras personas en manera particular,


con proyecciones indebidas.

6. La persona experimenta desorientación de la realidad de manera


psicótica.

7. La persona se aísla y cambia drásticamente sus maneras sociales.

8. Existe un sabotaje a la vida social, a la mayordomía monetaria.

9. Existe una depresión agitada.

10. Existen tendencias de suicidio.


151

La necesidad de atención es obvia, con énfasis en intervenciones rápidas


con tinte sostenedor.

La crisis da lugar al peligro y a la oportunidad de crecer. La intervención


puede ser hecha de la siguiente manera: Luego de hacer contacto con la
persona (muchas veces hay que ir hacia la persona, ya que en tiempos de
crisis no acuden a una oficina a un horario determinado):

1. Identificar el problema que asedia a la persona.

a) Colocar el problema en perspectiva.

b) Mantener la calma. Se espera que la persona que aconseja


permanezca objetiva y con alternativas.

c) Hacer por cierto que el problema aparezca como parte de un esquema


más global y, al mismo tiempo, que pueda ser disgregado en unidades más
básicas y capaces de ser puestas en foco.

2. Reducir la ansiedad: establecer prioridades.

a) Establecer los puntos alcanzables del problema.

b) Elegir un aspecto que esté dentro de las posibilidades de manejo de la


persona.

c) Severidad = (Angustia x intensidad x falta de control).

3. Establecer un criterio de los medios al alcance.


152

a) Aferrarse a la parte de la personalidad que permanece como más


sólida, a pesar de los vaivenes manifestados.

b) Asesorarse de la realidad intrapsíquica del individuo.

c) Asesorarse de su relación con otras personas, de su realidad


relacional.

d) Asesorarse de las características caracterológicas de la persona, su


manera habitual de responder.

e) Aliarse con lo que aparece como sólido, básico, objetivo o estable


presente aun en tiempos de angustia y estrés.

4. Establecer objetivos concretos.

a) Vertir el problema en palabras claras y concretas.

b) Hacer que la persona posea algún aspecto de las alternativas a seguir.

c) Hacer una reseña de maneras concretas de poner los medios a


disposición para trabajar.

d) Anticipar las posibles barreras o impedimentos a lo propuesto como


alternativa a seguirse.

5. Asegurar que hay refuerzos, apoyo y sostén.

a) Brindar presencia y refuerzo positivo.

b) Asesorar los medios facilitadores más allá de los presentes, con


posibles conexiones:

– recursos espirituales disponibles

– recursos personales a mano


153

c) Brindar una especie de «presencia en ausencia» con la seguridad de


mantener contacto emocional y posibilidad de apoyo continuo a través de las
etapas iniciales.

El mantener una disposición de apoyo sin restar importancia a los recursos


presentes en la persona que es ayudada, permite que se brinde ayuda sin
menguar la oportunidad de crecimiento por parte de tal persona. En
situaciones de estrés, la persona puede experimentar ansiedad o depresión
hasta que desarrolle mejores estrategias o avenidas para tratar con la
situación pesarosa. En las crisis, se puede apoyar a la persona a desarrollar
más fortaleza, aludiendo al hecho de que si se enfrenta la situación
realísticamente, el aguante y la capacidad de sobre aguantar cargas
aumenta. La fe aumenta a través de las vicisitudes, como también la
percepción propia, al observar la conducta, el sentir y los pensamientos
durante tales situaciones.

Si la situación de crisis no se enfrenta realísticamente, el nivel de


funcionamiento emocional de la persona es menguado y experimenta
pérdidas en su imagen y estima propia. Las resoluciones adaptativas ayudan
a la persona a tratar constructivamente con situaciones similares en el futuro.

En cualquier caso, la crisis no dura más de seis semanas, con la diferencia


de que según la resolución sea constructiva o destructiva para la persona, su
imagen y estima propia aumentarán o disminuirán respectivamente. Tanto en
la crisis particular como en situaciones futuras, tal resolución añade o sustrae
de la capacidad del individuo que experimenta la crisis.
154

Recursos y referencias

El prestar ayuda en tiempos críticos demanda atención esmerada, empatía


acertada y alternativas rápidas de acción. También se desea estar a tono con
los recursos disponibles en la comunidad, a fin de facilitar las actuaciones
terapéuticas.

Se debe tener en mente la calidad del problema, si es de carácter concreto,


financiero, relacional, catastrófico, etc. En diferentes ocasiones, se necesita
tener una especie de banco de recursos disponibles, con referencias acerca
de servicios sociales, estatales, ayudas comunitarias, clínicas, servicios de
abogacía, de medicina, de ayuda psiquiátrica y otros.

Se recomienda tener un fichero o alguna versión sistemática de recursos


presentes en la comunidad:

1. Servicios sociales:

a) Departamento de servicios sociales

b) Servicios a la familia, a los niños, ancianos

2. Servicios de albergue:

a) Situaciones de alojamiento de emergencia

b) Servicios de alojamiento permanente

c) Servicios de comida

3. Servicios de asistencia médica:


155

a) Hospitales

b) Clínicas

c) Asociaciones de enfermeras visitadoras

d) Programas de nutrición

e) Programas de maternidad, natalidad, planificación familiar, educación

4 Servicios de asistencia psicológica/psiquiátrica:

a) Asistencia individual, de parejas, familiar

b) Especialización en materia educacional remedial

c) Facilidades con hospitalización voluntaria e in-voluntaria

5. Servicios de protección a la seguridad personal:

a) Albergue provisional con fines de protección contra violencia


doméstica

b) Programas de reeducación a los necesitados de ayuda en cuanto al


control de sus impulsos

c) Departamentos policiales: en qué manera se pueden establecer


programas de acción conjunta

6. Servicios legales:

a) Asuntos familiares

b) Asuntos de documentación y estadía legal


156

7. Servicios de atención a necesidades particulares:

a) Abuso de sustancias: programas existentes, recursos

b) Grupos de Alcohólicos Anónimos y afines

c) Centros de desintoxicación y rehabilitación

d) Asociaciones voluntarias de diversa índole, con énfasis particular

8. Recursos religiosos:

a) Iglesias existentes y sus líderes

b) Cuerpos denominacionales y sus recursos

c) Programas especiales de cada congregación

C congregación

Los recursos mencionados no son exhaustivos, sino que simplemente


representan una manera de abarcar las posibles agencias, asociaciones y
alternativas existentes en la comunidad.

Sin embargo, no se trata de desplazar ni «barrer» el problema hacia otras


personas o agencias. Se trata de alinear cualquier otro recurso aparte de lo
proporcionado en la intervención terapéutica.

Instigación de esperanza.

En cualquier situación terapéutica, las cosas van mejor si se establece un


clima emocional de esperanza. El alivio posible del sufrimiento se basa en la
157

perspectiva futura de que las cosas pueden mejorar. En el peor de los casos,
la teología de la esperanza mantiene que Dios está en control del futuro y
que al fin y al cabo dará sus razones.

En el establecimiento de una actitud esperanzada, la persona consejera


puede compartir sus ideas, referencias o perspicacias espirituales, basadas
en la naturaleza inmutable de Dios. La instigación de fe en un Dios que
permanece fiel, que sostiene e invita hacia una relación personal íntima, es
esencial.

También se puede ayudar a las personas a través de la objetividad que


permanece de parte de la persona que ayuda, aun cuando las crisis hacen
que muchos pensamientos ilógicos, irrazonables o distorsionados ocurran.

Por último se necesita mantener el contacto con la persona en crisis y no


dejar las cosas al azar. El contacto se puede mantener a través de llamadas
por teléfono (si existe tal posibilidad), con gentileza, tentatividad, respeto y
sostén. También se puede recurrir a grupos visitadores o a personas que
personalmente presten presencia sostenedora. Se afianza y corrobora el
hecho de que la persona no está sola ni carece de atención espiritual y
emocional.
158

23

Condiciones crónicas

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

En el caso de una crisis o de un problema acentuado, la atención inmediata


ayuda a que tal condición no se agrave o se empeore. Si el problema es
considerado como algo más grave, sea en la intensidad de su patología o en
su duración, debemos considerar su condición crónica. La cronicidad se mide
no sólo por la sintomatología presente, sino también por la longevidad del
problema. Si un problema permanece por espacio de varios meses y no se
resuelve ni se conoce un remedio eficaz que trabaje a plazo corto, se define
como algo serio en necesidad de una atención especial y diferente de la
empleada en situaciones críticas, agudas o pasajeras. Cuando una condición
permanece por varios meses (seis o más) o años, hablamos de situaciones
crónicas. Hay tiempos y condiciones percibidos por muchas personas como
careciendo de esperanza, como en los casos de enfermedades fatales,
anormalidades biológicas y desórdenes emocionales de carácter profundo y
duradero. Condiciones consideradas irreversibles no dan mucho lugar al
optimismo ni a la esperanza.

Muchas veces las personas envueltas en ministerios de cuidado y consejo


pastoral, se encuentran frente a situaciones desesperanzadas que requieren
una actitud paciente, leal, solidaria y de apoyo. En muchas ocasiones se nota
que los problemas críticos o agudos parecieran tener una mejor preparación
en cuanto a intervenciones terapéuticas, comparadas a las condiciones
crónicas. Tal vez se debe a que los factores que entran en las condiciones
crónicas son la longevidad de la condición, la persistencia de las
159

manifestaciones sintomáticas, el empeoramiento gradual y las demandas de


atención constante.

La lentitud con la cual cualquier progreso es medido en todo al desarrollo de


las condiciones agregadas a la contraposición condición agregada y a la
persistencia del problema y sus síntomas, pueden socavar la fe, las ansias
de ayudar y aun la percepción de tener recursos eficaces para ayudar.

Entre las situaciones desesperanzadas tenemos:

1. Enfermedades progresivas.

a) Alzheimer y demencias seniles avanzadas

b) Cáncer avanzado

c) Tumores cerebrales

d) Etc.

2. Desórdenes de desarrollo humano.

a) Retardación mental profunda

b) Síndrome de Down

e) Etc.

3. Desórdenes emocionales orgánicos.

a) Traumas cerebrales con reacciones emocionales

b) Esquizofrenias
160

e) Etc.

4. Situaciones de coma.

5. Consideraciones varias.

a) Legado de familias abusivas

b) Preferencias sexuales diatónicas

c) Adicción profunda al alcohol, a las drogas

d) Etc.

El acercamiento terapéutico puede seguir las siguientes líneas:

1. Cuando la esperanza se va: proceso de duelo por la pérdida

El aceptar la realidad de una condición desesperante no es fácil. La persona


puede experimentar un golpe inicial, con negación de la realidad. A este
punto, es difícil alcanzar a tal persona emocionalmente, y si se pretende
brindar ayuda se debe respetar el dolor humano, las defensas manifestadas
en cuanto a la negación, y también cierta tendencia hacia el aislamiento, o
hacia el retraimiento de la persona.

El proceso se asemeja al duelo por la pérdida de esperanza, con


manifestaciones de enojo, ira, o el desplazamiento de cierta culpabilidad. La
persona busca dónde colocar las causas del infortunio, o dónde apoyar su
desesperación. Al no encontrar causas aparentes, a veces vuelca su ira
161

hacia adentro, con la consecuente depresión. El dolor sufrido, sin ventilación


apropiada, sumado a la confusión, se traduce en rechazos propios y de los
demás.

Luego de mucho maniobrar emocional, de forcejeos cognoscitivos y


afectivos, la persona experimenta el drenaje de sus energías, la depresión y
ve su condición como carente de esperanza o solución. A esta altura, puede
llegar a aceptar la situación tal cual es, o retroalimentar el proceso y accionar
crónicamente las etapas en forma patológica.

No se trata de dar un consejo leve ni apurado; ni de remediar con una visita


ni apelar a fórmulas ligeras. Más bien, se adopta una actitud de apoyo fiel y
constante, de presencia que brinda aceptación y solidaridad.

2. Ayudar al individuo a enfrentar la realidad

El prestar ayuda terapéutica incluye el escuchar sin opinar, sin juzgar, sin dar
respuestas dogmáticas ni ilógicas. A veces la presencia basta, para dar oído
a las quejas y recoger sentimientos en forma catártica. Sin embargo, en
ocasiones el silencio es tomado destructivamente por algunas personas,
quienes sienten una especie de conspiración o rechazo. El tener sensibilidad
adecuada es crucial, y dar pruebas de «estar allí» con la persona, sin ser
pedante, áspero, ni desprendido.

A veces es necesario ayudar a la persona a dejar a un lado sus demandas


por recuperación, cuando éstas no están basadas en la realidad. El enfrentar
162

la realidad cuesta mucho en casos obvios de situaciones irreversibles, y al


tener en mente el estado emocional de la persona, disponer de solidaridad y
empatía para estar frente a frente a tal realidad sin amedrentarse ni menguar
la presencia emocional.

3. Ayudar al individuo a confrontarse con Dios

La experiencia de la persona es el lugar de partida. La revelación de Dios y


su palabra son esenciales, pero no deben ser empujadas sin antes palpar,
asesorar, compenetrarse en la situación de la persona, y ver/sentir la
realidad desde su punto de vista. El permitir el arrojo de las quejas ante Dios,
y ayudar a la persona a vaciar el contenido de sus amarguras, desilusión,
desesperanza y desplazamiento de culpabilidad, proporciona un ejemplo de
gracia y de aceptación.

La persona que aconseja en raras ocasiones puede responder al sinnúmero


de preguntas que surgen, todas comenzando con «¿Por qué...?»

4. Ayudar a la persona a no centrar sus energías en culpabilidad


propia y en auto castigo

Es preferible dar lugar a la catarsis a través del vaciamiento de dolor, ira y de


desplazamientos de energía emocional negativa con un terapeuta, que volcar
hacia adentro un sentido de causa, de culpabilidad.

5. Ayudar en el desarrollo de una nueva identidad y de un nuevo


significado de la realidad
163

El ayudar a dejar a un lado el pasado, el desprenderse de lo que pareciera


aferrarse a la conciencia del individuo, es una tarea lenta y un proceso que
demanda paciencia y reestructuración cognoscitiva y afectiva. El dar lugar a
nuevas experiencias y permitir que el tiempo y las nuevas maneras de
relacionarse, de verse a sí mismo/a, ayudan a la formación de nuevos
procesos y estructuras que asignan otro significado a la realidad. El problema
de sentirse una carga debe ser enfrentado y resuelto en interacción positiva,
con afirmaciones de dignidad, respeto y honor al ser humano que lucha.

Estar presente en el proceso, como testigo fiel junto al que sufre, proporciona
un refuerzo positivo social y actúa como sostén temporal en tiempos de
vicisitud. Aparte de ayudar a la persona que experimenta las pérdidas de
esperanza, se presta atención a la familia o al sistema al cual el individuo
pertenece.

Los familiares de la persona que contrae una condición crónica muchas


veces sufren de un estrés prolongado que agota sus energías, disminuye su
fe y sus esperanzas. Muchas veces, tales familiares se deprimen, se ponen
ansiosos, se irritan, pero deben «aguantar» y hacerse fuertes a la fuerza, con
las con si-represiones y, en ocasiones, trastornos emocionales y físicos. Ellos
necesitan ayuda también, y deben ser apoyados, encomiados, fortalecidos y
provistos de solidaridad.

6. Alimentar la fe y la «esperanza contra esperanza»

Muchas veces se necesita apelar a la visión escatológica, al cometido final


de la carrera cristiana, tratando de apoyar los procesos que permiten a la
164

persona vislumbrar la soberanía de Dios, su control final que dará pautas de


todos los pormenores desconocidos en el aquí y el ahora. El confiar en Dios,
quien diseña y dirige los caminos, a veces incomprensibles para el humano,
a veces demanda ir contra los datos empíricos que señalan la carencia de
bases esperanzadas, o que no permiten ver la justicia en la actualidad. El
porqué del sufrimiento humano, la insensatez que desafía a la razón y a la
lógica, o cuando cosas terribles les suceden a gente buena, puede esta-
blecerse como una piedra de tropiezo en muchas mentes, con la pérdida de
la fe y de la esperanza.

Sin embargo, una vislumbre de Dios que ayuda a sobrepujar las peripecias
atrapan-tes, o la sensación de su paz que va más allá del entendimiento,
puede establecerse aun en situaciones crónicas y desesperanzadas a través
del amor paciente, de la presencia continua y longánima de la persona que
ayuda.

Conclusión

La persona que ayuda, al enfrentar condiciones crónicas, a menudo


experimenta una sensación de descorazonamiento, de carencia de poder o
de recursos, ya que no puede hacer nada para cambiar la situación. Tal
sensación de «inutilidad» a veces puede sabotear el mejor de los atentados
ayudadores. En tales casos, la persona que ayuda debe reconocer su finitud,
su humanidad y su propia mortalidad.

Su madurez espiritual puede socorrer sus deliberaciones y armado de fe y de


esperanza, podrá dar pautas de aceptación propia, de la condición humana,
y constituirse en un modelo del vivir por fe en los designios de Dios. Es
165

bueno que tal persona tenga amigos o colegas que le permitan desahogarse
o «pensar en voz alta» acerca de sus conjeturas, sus preguntas, sus
desasosiegos o sus cuestiones sin resolver.

2 4
Mediando Conflictos
(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

A través de las páginas de este libro se ha enfatizado el acercamiento a los


conflictos intrapsíquica, interpersonales o nacidos de las consideraciones
internas de una persona. Este capítulo trata con los conflictos
interpersonales, nacidos de las diferencias, las desavenencias o los
malentendidos entre dos o más personas, manifestados en los procesos
tensos de comunicación, en el desarrollo de las acciones antagonistas, en
las actitudes negativas, o en el pensar y el sentir que se generan desde dos
o más puntos de vista.

Las tareas de cuidado pastoral y suministración de consejos muy a menudo


requieren la intervención mediadora entre personas que experimentan
conflictos. Por mediación se indica la función terapéutica de una persona que
al involucrarse con las personas en conflicto, se coloca «en el medio» de las
partes en pugna. El mediador escucha, traduce, facilita, establece criterios, o
se interpone en manera positiva entre las partes conflictivas a fin de lograr
establecer la posibilidad de resolución.

Naturaleza y las causas de los conflictos

Definimos el concepto «conflicto» como una disensión, un


166

desacuerdo, una desavenencia, una disonancia, o un complejo


interpersonal caracterizado por la generación de pensamientos,
sentimientos y actitudes negativos nacidos de las necesidades
sin resolver, de las expectativas insatisfechas, o de las metas
desniveladas o antagónicas de dos partes en contraposición.

Las causas de los conflictos son muchas, por lo cual es necesario simplificar
y presentar nociones ilustrativas más que exhaustivas. Causas obvias,
tácitas, figuradas, proyectadas, prejuiciadas, reales o imaginarias, pueden
ser postulados.
Las necesidades subconscientes de una persona pueden inmiscuirse o
filtrarse desde el pasado irredento, precario o herido hacia el presente, y
manifestarse en las quejas y demandas de una persona que siente que no
está satisfecha en la relación. Las vicisitudes, peripecias o estímulos
presentes en la relación pueden servir de activadores de tales necesidades
subconscientes y sin resolver. A veces, las causas no son tan obvias, pues
nacen de complejos, de tratativas incompletas o anhelos frustrados.

Fallas en resolver cuestiones de antaño, o fallas en la socialización


primarias de una persona, se inmiscuyen para crear estilos defensivos y
demandantes, algo así como una predisposición a entablar querellas,
rencillas o peleas interminables sin poder enfocar apropiadamente sobre los
orígenes.

Por otra parte, existen causas obvias y patentes, a la vista y que sin
discusión son asesoradas como el origen de un conflicto. Una persona se
emborracha y hace cosas nefandas, las cuales destruyen la paz y la
harmonía; otra persona provoca con insultos y abusa físicamente por no
controlar sus impulsos emocionales; una tercera persona quebranta su pacto
de amor, teniendo relaciones infieles con un amante; y muchos otros casos
posibles aparecen en terapia, en los cuales los eventos o las acciones
167

provocativas hacen que los conflictos nazcan y crezcan en manera obvia.

Los conflictos emergen de situaciones en las cuales el espacio vital de una


persona es infringido, sus derechos son pisoteados, menguados o invadidos.
También se suscita cuando el derrotero hacia un objetivo es bloqueado,
impedido o estorbado. Las situaciones que evocan el sentido de no ser
escuchados, atendidos, valorados o apreciados, igualmente producen
conflictos. El «pisar sobre la línea» definida mutuamente como un espacio vital
adecuado por dos personas, considerado como una especie de límite
emocional, crea conflictos; el bloquear el paso de una persona cuando ésta
trata de alcanzar una meta, crea conflictos también.

El rechazar los avances bien intencionados de una persona que quiere hacer
el bien y hacer a un lado las buenas disposiciones manifestadas por tal
persona, crea situaciones que llevan a los conflictos.

Donde hay dos o tres reunidos en sus propios nombres, nace la posibilidad de
conflicto. Las relaciones humanas llevan en sí la potencialidad de
exasperación, frustración y malentendido, debido a los puntos de vista
idiosincrásicos, a las condiciones emocionales variadas, y a la voluntad en
juego de las personas en relación.

La presión de vivir constantemente en la presencia de seres que


cotidianamente se incitan, se provoca, se refuerzan, se desafían y se
necesitan, crea situaciones conflictivas. Cuanta más intimidad existe, más
posibilidades de recompensas o refuerzos positivos surgen, a la vez que
aparece más la propensidad a experimentar conflictos intensos. Las
disensiones de personas sinceras, honestas, buenas y sensitivas, producen
emociones negativas como la ira, el enojo, frustración, ansiedad, depresión
y otras afines. El hecho de ser consagrados y de tener visión espiritual no
168

descarta la posibilidad de experimentar conflictos, como lo atesti guan las


Escrituras en el caso de Pablo y Bernabé, de los Corintios en sus querellas
camales, de David y Saúl, y otros casos que la Biblia presenta en todo su
candor, realidad y humanidad.

Los sentimientos heridos socavan las relaciones, con el alejamiento, la


incomunicación, los despechos y las maneras negativas generadas por los
asuntos inconclusos o las tratativas sin resolución.

Observando los estilos empleados en la resolución de conflictos

Las personas en conflicto apelan a sus maneras, estilos, estrategias o modos


de resolver la situación, debido a un número de factores pre disposicionales.

Entre tales factores, entran 1) la madurez espiritual; 2) las características de


personalidad, incluyendo los denominados frutos del Espíritu que denotan el
carácter; 3) el trasfondo de la persona en cuanto a su socialización, al
aprendizaje de diversos estilos o maneras de resolver los problemas; 4) el
grado de flexibilidad, tolerancia hacia la ambigüedad y la frustración; 5) los
recursos cognoscitivos y emocionales de la persona, incluyendo su
capacidad de perspicacia, entendimiento y sabiduría práctica; 6) el grado
de rigidez o dogmatismo y apego a las metas, a los anhelos, a las
necesidades apremiantes y a los valores que no pueden ser concedidos,
menguados o sacrificados por la persona; 7) las maneras habituales de
enfrentar situaciones de tensión emocional y de tratar de arreglar los
problemas. La lista no es conclusiva ni exclusiva, sino representativa de las
muchas posibilidades de establecer y asesorar las variables que entran en
juego en las situaciones conflictivas.

Los estilos conflictivos se han estudiado clásicamente en las variedades


169

que presentan paradigmas que indican que una persona puede tener dilemas
en cuanto a acercarse a una meta que tiene dos posibilidades, ambas
positivas (acercamiento-acercamiento); o una positiva y otra negativa
(acercamiento hacia una, y alejamiento o escape de la otra); y escape o
alejamiento de dos posibilidades (alejamiento-alejamiento, sin ningún
acercamiento a una solución positiva). En el primer caso, el ejemplo
siguiente es dado. Un joven tiene a dos señoritas en mente para casarse, y
las compara constantemente en sus deliberaciones. El tener dos opciones,
pero tener que casarse con una, crea conflictos en el muchacho que observa
las características positivas de ambas y no sabe con cuál quedarse.

Si las dos presentan oportunidades de «avance hacia la meta» en lugar de


alejamiento o retroceso, el conflicto es entre dos entidades positivas. La
resolución se logra con muchos debates mentales, sondeos acerca de las
posibilidades con cada una y comparaciones de toda índole, para finalmente
arribar a la solución que pareciera ser la mejor.

En el segundo caso, una entidad es positiva y otra es negativa. El tener dos


muchachas en mente, una excelente y la otra no tan deseable, es un ejemplo
de conflictos con acercamiento-escape como posibilidades. En tal caso, los
debates mentales y las comparaciones se resuelven siempre más fácilmente
que en la primera instancia. El joven elige lo que a su criterio es la mejor
oportunidad, avanzando hacia su meta y alejándose de su contraparte.

En el tercer caso, las dos muchachas dan pautas de no ser tan positivas en
las consideraciones del muchacho, y el tal se aleja de ambas. El muchacho
considera que las dos son indeseables, por lo tanto no se atreve a
solucionar positivamente su caso.

Aparte, en cuanto a estilos de resolución, los casos típicamente muestran


que entre dos personas:
170

1) una gana y la otra pierde


2) ambas personas ganan
3) ambas personas pierden

1. Una persona gana y la otra pierde

En estos casos, la persona que quiere ganar lo hace a cualquier


precio, y trata de probar su punto con argumentos, con lógica o con fuerza.
Muchas relaciones se sacrifican en este estilo, ya que la persona que
pierde siente resentimientos, elabora venganzas, o se sume en
incapacidades o desesperanza. Se presta más atención a la adquisición de
objetivos, a la satisfacción de necesidades personales o a la sensación de
tener control, que a la manutención de la paz, de la harmonía, del amor, o de
la relación en sí. En este paradigma, la persona que quiere ganar está más
entusiasmada con utilizar la fuerza, la asertividad, o su «verdad»
idiosincrática que el amor, la empatía o la misericordia en la relación.

Por otra parte la persona que pierde en tal paradigma, lo hace


abandonando sus derechos, sus necesidades, sus anhelos o sus metas. Al
sentirse incómoda con el conflicto, la persona emplea el estilo de huida,
retirada o escape ante el estrés. Su grado de tolerancia hacia la ambigüedad,
su capacidad de disonancia o su entereza pueden estar a niveles precarios,
por lo tanto prefiere ceder terreno y no forcejear.

A veces, la persona pierde para poder ser aceptada por la otra, ya que tal
«contrato» se establece a manera subconsciente (a veces hasta preme-
ditada) indicando que la aceptación tiene el precio de la subyugación o el
masoquismo. Muchas personas se quedan en relaciones deplorables y
171

abusivas con tal estilo, como en los casos de tener un cónyuge alcohólico o
abusivo. Con el correr del tiempo, se vuelven mártires, para luego
experimentar problemas emocionales, tales como la depresión o la apatía.

2. Las dos personas ganan

Este estilo es el aconsejable, y se trabaja para lograr tal fin. Las personas
aman y confrontan, expresan sus derechos y privilegios. Se conceden terreno
y ganan terreno, a medida que ven lo funcional de ser flexibles, a comodantes
y equilibrantes.

En estos contratos, se intercambian las quejas, las demandas, las peticiones,


los privilegios y las responsabilidades en manera equitativa y justiciera. El
mediador de tal contrato puede actuar como un verdadero pacificador,
estableciendo criterios que afirman el valor, los derechos y la capacidad
abnegada, flexible y de ajuste de ambas partes.

Se valoran las relaciones más que la fuerza, el ganar argumentos, el probar


puntos o el asegurarse el control. Este estilo promueve las relaciones,
refuerza las alianzas y salvaguarda la salud emocional de las personas.

3. Las dos personas pierden

Si el conflicto suscita respuestas, estrategias o estilos que estancan a las


personas en sus respectivas posiciones, o produce el alejamiento emocional
de las personas, puede ser porque ambas sienten que han perdido terreno y
que no han ganado nada con el conflicto. Es como una «victoria» donde las
partes en pugna se van a sus casas sangrando para morir sin pena y sin
gloria.
172

Muchos conflictos producen la sensación amarga de peleado en vano, de


haber empleado energías en balde y de haber producido más calor que luz,
o más heridas que entendimiento.

Teniendo tales paradigmas en mente, cabe preguntar si es necesario tratar


de evitar los conflictos a cualquier precio.

Existen muchas conjeturas al respecto, alegando que los conflictos son


malos, destructivos y contraproducentes. De tal manera, las personas son
animadas a caminar «en puntas de pie» o de atravesar sus campos
hogareños como si fuesen campos minados por el enemigo.

El tratar de no ser oídos, o evitar el ser «volados» por la ira de la otra


persona, hace que muchos se retraigan, nunca expresen sus sentimientos, y
fallen en «hablar la verdad en amor». Los excesos y las malinterpretaciones
abundan en este terreno, debido a maneras culturales idiosincráticas de
aconsejar y a las maneras simplistas de ver las cosas. Muchos consejos
son dados a personas subyugadas, abusadas o maltratadas, alegando que
tal sufrimiento es «para la gloria de Dios» y que nada se puede hacer por
tal situación. Como tanto se ha dicho acerca de amar, perdonar y ser
unilaterales como cristianos, se han forjado categorizaciones que
rigurosamente encajonan a personas sinceras que no saben a qué atenerse
cuando los conflictos aparecen. Ante los vestigios de un posible conflicto, tales
personas se retiran, se aguantan, se apocan o disminuyen sus reclamos.
Aun cuando cabe el ceder, el dar la otra mejilla, el caminar la segunda milla,
la persona necesita discriminar las ocasiones en las cuales tales
principios se aplican en lugar de hacer de ellos un cliché o un estereotipo
dogmático para ser abusada.

Jesús, que presentó nociones de poner la segunda mejilla en lugar de


fomentar la revancha, en lugar de poner la segunda mejilla contestó con
173

aplomo en la casa de Caifás. Como no tenía problemas inconclusos con ira


almacenada, ni complejos subconscientes, pudo responder con libertad y
aplomo.

De forma que no enseñó un masoquismo incauto, sino que apuntó hacia la


flexibilidad con la cual se responde cuando hay libertad, dignidad, garbo y
entereza. Hay lugar para el discernimiento acerca de las premisas a ser
seguidas en cada ocasión, sin caer en moldes que matan y que finalmente,
no logran establecer criterios de justicia o de esperanza.

Muchas veces la persona se retira de un conflicto y se cubre de


racionalizaciones basadas en el amor sacrificado, en lugar de trabajar sobre
su persona para conseguir el crecimiento de su dignidad, de su respeto
propio y de su definición libre.

Si la persona posee una imagen propia adecuada, y su estima propia y su


eficacia personal son incuestionables, tal persona puede elegir el abandonar
sus prerrogativas, el no usar sus derechos, o el anonadarse a sí misma con
la libertad manifestada por Jesús (Filipenses cap. 2) y ceder en lugar de
reclamar, abandonar o «perder» para ganar una perspectiva diferente, con
garbo y entereza.

Consideraciones en el manejo y la resolución de conflictos

La persona que aconseja, media pastoralmente o trata de establecer


vínculos funcionales entre partes en litigio, puede prestar atención a
ciertos principios en la resolución de conflictos. Muchas avenidas han
sido propuestas (Costa y Serrar, 1982; Goring, 1980; Augsburger, 1984;
Griffith, 1991; Clinebell, 1969). Las consideraciones que siguen son una
174

síntesis de tales propuestas, añadidas a las maneras empleadas


clínicamente por espacio de varios años en estos trabajos.

1. El conflicto es tina crisis: ofrece oportunidades para crecer

En lugar de ver lo destructivo, lo nocivo o lo indeseable de un conflicto, se


encomia a la reestructuración de las atribuciones y de las percepciones que
proveen un nuevo significado a la realidad. El conflicto se constituye en una
oportunidad para actuar con creatividad, con esmero, con energía y con
discernimiento.

Es una oportunidad para crecer, y el uso constructivo de las desavenencias


permite a las personas desarrollar nuevas maneras de pensar, sentir, actuar y
relacionarse.
La persona que aconseja puede facilitar la modificación de las percepciones
y de las atribuciones, y al desarrollo de estilos creativos y funcionales en el
manejo de sus respuestas, apelando a la capacidad de la renovación mental
de las personas en pugna.

2. El conflicto promueve la necesidad de aceptar la realidad tal cual es

La persona que aconseja puede proporcionar avenidas de esclarecimiento,


de perspicacia y de aceptación de la realidad, ya que el conflicto proporciona
oportunidades de redefinición o de identificación de las variables que entran
en juego. En las experiencias personales al tratar con estos asuntos,
encuentro que el ayudar a identificar las cuestiones es en gran parte la
base para la formulación de soluciones y estrategias. El llamar las cosas por
su nombre las desmitifica, y tal proceso es necesario en el caso donde las
personas han perdido su objetividad debido a sus emociones candentes y a
175

sus distorsiones afectivas.

El conectar con las bases que suscitan los problemas, o las causas de los
conflictos, permite enfocar concretamente sobre las quejas, los valores, las
metas, o las necesidades insatisfechas. Tal discernimiento es esencial para
establecer nuevos pactos, para orar con entendimiento, y para concretar
soluciones más acertadas.

3. El conflicto permite la expresión de las emociones, de los


sentimientos embotellados

La persona que aconseja puede tomar la oportunidad conflictiva para


encomiar a la expresión de las emociones reprimidas, facilitando su
canalización en formas o maneras adecuadas y apropiadas.

En lugar de acusar, se enseña a reflejar y a expresar responsablemente las


emociones como siendo «poseídas» por la persona. Las emociones y
reacciones fuertes son «propiedades» de la persona que se expresa. En
otras palabras, en lugar de decir «Por tu culpa estoy deprimido...» o «tú me
haces sentir miserable», se anima a la expresión de la queja en un estilo
que usa la primera persona del singular: «Yo estoy deprimido por lo que
pasa...» o «me siento miserable por estos hechos». El conflicto permite el
crecimiento de la libertad emocional expresiva de las personas, con
refinamientos y sensibilidad que acrecienta la intimidad en lugar de socavarla.

4. El conflicto proporciona oportunidades para escuchar con empatía

Las partes en pugna, al expresarse, dan a entender un número de


cuestiones pendientes, razones tácitas, tratativas incompletas y conflictos
176

anteriores sin resolución. Aparte, dan a entender las situaciones actuales de


sus pensamientos, sentimientos y acciones. De tal manera, si se escucha con
atención, sin juicio juzgador, sin ideas preconcebidas, o sin intereses
creados, se puede asesorar objetivamente la gama y la intensidad de sus
quejas o sus necesidades sin satisfacer. La persona que aconseja tiene un
cuadro a su disposición que le permite «escuchar con el tercer oído» o «leer
entre líneas» y apercibirse de un sinnúmero de cuestiones. Tal discernimiento
puede servir de base para las interpretaciones, para la retroalimentación y
para la guía hacia mejores estilos y maneras de comunicarse y de
restablecer la harmonía entre las partes.

Se encomia a las partes a escucharse con tal empatía, a «traducirse»


mutuamente para ver a qué grado se entienden o cómo atribuyen significado a
lo que escuchan. Aun cuando las personas no acepten los puntos de vista
opuestos, o que no compartan las ideas, pueden establecer criterios de
equidad y de libertad para escucharse y entender de dónde parten, con
qué bases y lógica. Tal vez puedan con flexibilidad y sensibilidad arrimarse
y proporcionar bases más afectivas para sus deliberaciones, para luego
aceptar sus argumentos discrepantes con más aceptación.

5. El conflicto debe ser vertido en maneras concretas, a fin de


identificar soluciones adecuadas

Las posibles soluciones de un conflicto dependen de las maneras de definir


el problema, de la capacidad emocional intelectual-espiritual de las personas,
y de la disposición de permitir que ambas partes ganen. Tal vez sea
necesario Vertir el conflicto en unidades concretas, alcanzables o
definidas como cuestiones capaces de ser abordadas y resueltas en grados o
niveles sucesivos, o programados. El alcanzar ciertas soluciones en áreas
pequeñas que contribuyen al conflicto global sirve de aliento y motivación a
177

proseguir hacia el todo.

Las soluciones aparecen a medida que se va entrelazando la comunicación


productiva, abierta, con la vislumbre que ambas partes ganan terreno al
ceder ciertas demandas y al ofrecer ciertos privilegios en forma positiva,
con buena fe. Los compromisos pueden reflejar la flexibilidad y la
disposición a valorar la relación por encima de las cuestiones.

4. El conflicto debe ser trazado dentro de un calendario o plan


temporal

La persona que ayuda en la resolución del conflicto como mediador, puede


trazar ciertas avenidas y proveer ciertas pautas que apunten a una
agenda con tiempos concretos, lugares y maneras de abordar las cuestiones.
El proporcionar un marco de referencia permite la percepción de control y de
pronóstico adecuados en lugar de dar rienda suelta a las cuestiones o
de empujar una bola de nieve que se torna en una avalancha. Las personas
que se comprometen seguir cierta línea de acción dentro de un tiempo y de
espacios adecuados, tienen una mejor vislumbre de las posibles
soluciones. La agenda sirve como señalero, como guía en el derrotero a
seguir provee una sensación de seguridad a los transeúntes.

5. El conflicto abre la puerta para la intervención espiritual

La persona que ayuda puede acudir a las dimensiones espirituales que


proveen significado a la vida, tales como las Escrituras, la oración, la
comunión, la confesión y restitución, el perdón y el olvido, el amor y las
buenas obras.
178

Al orar juntas, las personas que conversan con Dios bajan sus defensas, se
vuelven contritas, reconocen la necesidad de tratarse unas a otras como
Dios las ha tratado en Cristo, y ablandan sus durezas. Las personas que
sincera y francamente se abren, son vulnerables y confían en tal proceso,
llegan a renovar sus ansias de comunión entre sí.

El conflicto proporciona la oportunidad, pero las personas necesitan aprender


a utilizar tal oportunidad como buenos mayordomos de sus haberes.

En conclusión, los conflictos no necesariamente deben ser evadidos, pero


administrados como oportunidades para la creatividad, la mayordomía y las
ansias de crecer. Las personas que ayudan como mediadores, pueden
aprender a utilizar sus estrategias y sus personas como agentes de cambio
afectivo y funcional en la vida de las personas que vienen a buscar ayuda.

Anexo No.3 “Introducción a la Psicología pastoral. Betancourt Esdras.


Editorial Clie, Barcelona 2004. Paginas. 115-152.

7
179

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

Casos especiales en la psicología pastoral

De la manera que en la medicina ciertas enfermedades 1 micas son


comunes, tales como el catarro, el dolor de cabeza, la fiebre y otras,
así también en el asesoramiento pastoral tenemos ciertos problemas
que se presentan más a menudo que otros.

El propósito de este capítulo es identificar esos problemas más


comunes y la manera de tratarlos.

Asesoramiento pre marital

El siguiente modelo para asesorar a futuros cónyuges es un poco


ambicioso. La mayoría de los pastores y obreros cris tianos no
gozan del tiempo para hacer un trabajo tan completo, pero sí pueden
usar las ideas más importantes para asegurarse que los novios
entiendan la dinámica del matrimonio.

MODELO GENERAL
180

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

Metas:

1. Ayudar a la pareja a examinar su madurez para entrar en el


matrimonio y en la vida familiar.

2. Hay tres maneras esenciales de conseguir esto: a) Recoger ideas


de la formación de personalidad de cada individuo y las clases de
sentimientos que tienen. b) Descubrir el papel y la actitud que ellos
esperan de sí mismos y del compañero en el matrimonio. e) Explorar
fracasos y éxitos en relaciones interpersonales.

Señales de madurez:

1. Objetividad: ver la realidad sin ser afectados por nuestros


sentimientos.

2. Tener un concepto realista del matrimonio. Ver el matrimonio como lo


que es: no un escape de la vida, sino una manera de vivir que trae
nuevos problemas y responsabilidades.

3. Tener un concepto del amor basado en la realidad.

4. Tener una filosofía realista de la vida.

5. Conocernos a nosotros mismos.


6. Enfrentarse a los problemas constructivamente.
181

7. Pensar independientemente.

8. Aceptar responsabilidad por sus errores.

9. Ayudar a otros. La madurez se alcanza cuando nos preocupamos por el


prójimo tanto como por nosotros mismos.

10. Tener planes realistas

11. Tener madurez en su actitud hacia la sexualidad.

La primera sesión:

Esta sesión se comienza pidiéndole a la pareja que hable de su noviazgo.


1. ¿Cómo se conocieron?
2. ¿Qué tiempo llevaron de novios?
3. ¿, En qué actividades participan?
4. ¿, Qué los atrajo el uno al otro?

La segunda sesión:

El propósito de esta sesión es animarlos a explorar algunas de sus actitudes


en cuanto al amor y el casamiento. Averigüe lo que ellos creen que significa
el amor.

1. ¿Cuál es el significado del amor marital y sus relaciones?


2. ¿Ha crecido y madurado su amor? Pídales ejemplos.
3. ¿Cómo esperan ser uno y al mismo tiempo mantener su identidad?
182

4. Su atractivo físico: ¿Cómo se ha desarrollado y profundizado? Que


exploren su actitud hacia sus cuerpos.

5. Habilidad para comunicar: El matrimonio está compuesto por dos


componentes esenciales: a) compañerismo –compartiendo–, y b)
cariño.

6. Que exploren lo que les gusta y disgusta de cada uno.

La tercera sesión (individualmente):

Alcanzar una percepción más profunda del individuo y asesorar la madurez


de la persona y cómo ésta afectaría la interacción matrimonial.

1. Se toma una historia de su desarrollo emocional (vea la sección


Historial de una persona). Karen Horney dice que inconscientemente
el bebé decide cómo enfrentarse a la vida. Unos deciden cooperar,
otros pelear y otros estar solos. Averigüe cuál es el caso en los
asesorados.

2. Averigüe algo de su nacimiento y edad temprana.


a) ¿, Cómo era su familia?
b) ¿, De quién estaba más cerca? ¿Padre, madre, hermano, ninguno?
c) ¿Con qué miembro de la familia compartía sus problemas?

3. Experiencias en la escuela.

4. Amigos íntimos: muchos, pocos, solitario.

5. Desarrollo de los sentidos sexuales.


183

a) ¿Cómo se siente al pensar en las primeras experiencias sexuales?


b) ¿, Le afectan hoy?
e) ¿Tuvo la persona experiencias sexuales premaritales que le causan
culpabilidad y ansiedad?

6. ¿Cómo se enfrenta el individuo con sus pensamientos?


¿Cómo resuelve las ofensas? ¿Deja de hablar? ¿Suprime los problemas
hasta que al fin explota en la ira? ¿Es franco? ¿Llora?, etc.

7. Pregúntele: ¿Qué es lo peor que le ha sucedido? ¿Cómo lo enfrentó?


¿Cómo lo resolvió?

8. Pregúntele también: ¿Qué es lo mejor que le ha sucedido? Esto revela las


cosas que le hacen sentir bien y por qué.

9. En la segunda fase de la entrevista individual se toma a hablar del


presente, el noviazgo, la boda y los temores y ansiedades presentes.
a) Pídale que le diga lo que no le gusta de su compañero.
b) ¿Cuál es el papel que ven para sí y para su futuro?
c) Se le aconseja darse un buen examen físico. Esto revela si existen
problemas físicos, si pueden tener hijos, métodos de control de la
natalidad, etc.
d) Provea a la pareja o sugiérale un buen libro que cubra todos los
aspectos de la vida matrimonial.

La cuarta sesión:

Se hace unido. Su propósito es establecer las actividades de la relación


matrimonial. ¿Quién hace qué? ¿Qué papel juega cada uno?

1. El trabajo secular de la esposa y del esposo. ¿Qué problemas y


184

beneficios puede haber aquí, fuera de las ganancias maritales?


2. Presupuesto: cuentas bancarias, deudas, manejo del dinero.
3. Alimentación: ¿Quién cocina, compra o planea el menú?
4. Planificación familiar: ¿Cuándo, cuántos, niño o niña? ¿Qué haría si la
esposa queda encinta a pesar de evitarlo?
5. Relación con los familiares: suegros, vacaciones, comidas familiares.
6. Amistades: ¿cómo las continuarán?
7. Continuación de la educación.
S. Pasatiempos: música, deportes, arte, etc.
9. Vida cristiana. Ésta afecta a todas las demás relaciones.

La quinta sesión:

Esta sesión es para explorar juntos la dimensión emocional de la relación.

1. Dependiente o independiente, activa o pasiva.


2. ¿Qué distancia y proximidad debe tener esta pareja?
3. ¿Cómo se ve su patrón de someterse y dominar?
4. ¿Tienen una comunicación efectiva?
5. ¿Cuáles son sus capacidades para ofrecer simpatía o ser insensitivo?
6. ¿Cómo se establece el patrón de hacer decisiones?
7. ¿Cómo resuelven los conflictos? ¿Pueden perdonar o guardar el enojo?

La sexta sesión:

El propósito de esta sesión es enfocar la dimensión religiosa de la


relación para que la ceremonia nupcial se vea como una celebración
religiosa y una forma de adoración y cometido a Dios.
185

1. ¿Existen diferencias religiosas? Éstas se deben explorar y resolver.


2. Discusión de sus propias prácticas religiosas, tales como la oración, altar
familiar, etc.
3. ¿Qué tipo de boda desean tener? ¿Civil, religiosa, costosa, pobre?
¿Cuántos invitados?
4. La boda debe ser de acuerdo a su capacidad para pagar.
5. En áreas de grandes diferencias se puede hacer un contrato
verbal. ¿Qué es el matrimonio? «No es un contrato civil como el
derecho lo ha reglamentado, no es el resultado del amor romántico y
que termina en el divorcio. Matrimonio debe ser el amor de Dios –ágape–
reflejado en nuestras vidas y dirigido hacia otras personas,
uniendo nuestra amistad e intereses personales –fileo–, y ligando
nuestras atracciones físicas y sexuales –eros–.»

Asesoramiento marital

El asesoramiento terapéutico ocurre durante o después de una crisis


personal, una situación que ha puesto al individuo bajo presión tan aguda
que sus maneras de enfrentarse a sus problemas ya no le ayudan. Es una
trilogía: el Espíritu Santo, el consejero y el consultante. La pareja feliz es «la
que puede resolver sus problemas, no la que no tiene problemas. Los que se
casan con la actitud de que el matrimonio es para siempre tienen más éxito
en resolver sus problemas. Después de la ceremonia las personas enseñan
su verdadera personalidad y lo que estaba oculto durante el noviazgo sale a
la superficie».

Períodos de ajuste en el matrimonio


186

1. Al comienzo del matrimonio.


2. Cuando llegan los hijos.
3. Cuando los hijos crecen y se van.
4. Edad de retiro. Crisis: muerte, enfermedad o desastre financiero.

Cuando hay problemas

Se comienza definiendo el problema o problemas que están afectando la


relación matrimonial. Se trata con la crisis inmediata.

Cómo comienzan los problemas

1. Diferencias pequeñas se van amontonando hasta que la pareja queda


desencantada.
2. Lista de quejas de las esposas:
a) Atiende más a su mamá que a mí.
b) Se cree que todavía es soltero.
e) Problemas de suegros:
- No me aceptan.
- Tratan de ordenar en nuestros hogares y quieren criar a nuestros
hijos.
- Nos tratan como niños.
- Nos dan demasiados consejos.
- Nos tratan de ayudar demasiado.
- Me avergüenza delante de ellos
- Delante de ellos me ignora, me critica, no me muestra cariño y torna el
lado de ellos.
- Está amarrado del delantal de su mamá y coge los consejos de su
187

mamá sobre los míos.


- Siempre está metido en la casa de sus padres. Le cuenta a su
mamá demasiado de nuestros asuntos personales.

d) Es egoísta y desconsiderado.
e) No tiene éxito en los negocios.
f) No dice la verdad.
g) Se queja mucho.
h) No es cariñoso.
i) No consulta las cosas conmigo.
j) Es demasiado fuerte con los niños.
k) No muestra interés por los niños.
l) Es repugnante.
m) No muestra interés por el hogar.
n) No tiene ambición.
o) Es nervioso e impaciente.
p) Me critica.
q) No maneja bien sus ingresos.
r) Es estrecho de mente.
s) No me es fiel.
t) Es haragán.
u) No le gusta hablar.
v) Me molestan sus familiares.
w) Se deja influenciar fácilmente por otros.
x) Es duro con el dinero.
y) No me lleva a ningún sitio.

3. Lista de quejas del esposo (muy parecida a la de la esposa):


188

a) Siempre me está regañando.

b) No me demuestra cariño.
c) Se queja mucho.
d) Interfiere con mi pasatiempo.
e) Siempre está mal presentada.
f) Es ligera de genio.
g) Interfiere cuando disciplino a los niños.
h) Es orgullosa.
i) Es egoísta y desconsiderada.
j) No es sincera.
k) Se le hieren los sentimientos fácilmente.
l) Es estrecha de mente.
m) Es negligente con los niños.
n) No limpia la casa.
o) No dice la verdad.
p) Se mete en mis negocios.
q) Sobreprotege a los niños.
r) Malgasta el dinero.
s) Me molestan sus familiares.
t) Es nerviosa y emocional.
u) Se deja influenciar por las amigas.
v) Es celosa.
w) Es chismosa.

4. Uno de los dos explota.

Esto trae una pelea abierta que puede llevarlos a la resolución del
conflicto o la separación. Si las dos personas deciden en la confrontación y el
ataque se intensifica la crisis; muchas veces se logra una reconciliación
temporal y después vuelve el ataque. Esto comienza a afectar todos los
189

aspectos de la vida familiar. Las peleas afectan más a los niños. Se dicen
cosas que no son verdad para herir y luego se arrepienten.

Si la pareja no puede resolver su problema comienzan a buscar aliados. A


veces usan a los niños; cada cual busca a alguien que se ponga de su parte.
Algunos buscan gratificación por otros medios. Se dedican a sus hijos, al
trabajo filantrópico o buscan el amor en otra persona.

La etapa final es el rompimiento del matrimonio. Al fin uno decide que está
dispuesto a pagar el precio para terminar el matrimonio; se buscan un
abogado. En la mayoría de los casos ese es el punto de no volver. Cuando
solamente queda la ceniza de los días del noviazgo y únicamente están
encendidos los carbones del odio, no queda mucha esperanza de una recon-
ciliación.

Tres ingredientes importantes para establecer y edificar un


buen matrimonio

1. El individuo tiene que obtener una medida real de estimación propia. Si


no estamos en paz con nosotros mismos no podemos ver el bien en
otros.

2. Debe de haber habilidad en comunicar directa y claramente sus


sentimientos.

3. Debe de haber la habilidad de tomar acción para resolver el sentir


comunicado, o sea, llegar a un acuerdo.

Consejos para tener buenas relaciones con los suegros


190

1. Trate de hacer las cosas como ellos las hacen.


2. Decida que va a tener buenas relaciones con ellos.
3. Trátelos como a su propia familia.
4. Respete sus puntos de vista.
5. No los visite por mucho tiempo.
6. Ignore las cosas que le irriten.
7. Han llegado a ser lo que son mediante un largo período de tiempo, por
lo tanto, no trate de cambiarlos.

Etapas financieras

1. Las edades entre los 22 a 25 años son la luna de miel financiera, los dos
trabajan.
2. Los hijos nacen y la esposa deja de trabajar. Las responsabilidades
financieras se duplican, vienen más hijos. Normalmente es la etapa
financiera más crítica.
3. Durante la edad de los 35 a los 45 años la carga financiera comienza a
aliviarse un poco. Los hijos están en la escuela y la esposa trabaja
parte del tiempo.
4. Desde los 45 años en adelante son los años más felices
financieramente: mejores ingresos, hijos casados, la esposa trabaja,
etc.

La iglesia y los divorciados

Las principales causas de los divorcios son:


1. Falta de madurez emocional.
2. Industrialización: la mujer y los niños no son tan necesarios como en el
191

pasado.
3. Amor sentimental al estilo del teatro.
4. Problemas con los suegros y la desaprobación de los padres.
5. Diferencia en sus trasfondos social y religioso.
6. Finanzas y vivienda (más devoción en tiempos prósperos).
7. Infidelidad y ambición por un cónyuge mejor.
8. Cambios en las leyes del divorcio.
9. Mujeres que trabajan fuera del hogar.
10. Avances tecnológicos (la píldora).
11. El divorcio ya no se considera un fracaso.
12. Tomar al cónyuge por sentado y descuidar la apariencia y la vida social.

¿Es legal disolver el matrimonio?

Esta pregunta presenta uno de los problemas más difíciles en cuanto al


matrimonio dentro de la ética cristiana.

1. La Iglesia católica en situaciones especiales anula el casamiento.


Considera el casamiento un sacramento, no acepta el divorcio.
2. La posición del Antiguo Testamento (Deuteronomio 24:1-4).
a) El esposo podía divorciarse.
b) La mujer se podía volver a casar, pero no con el primer marido.
e) La escuela rabínica judía permitía el divorcio por cualquier excusa: si
la mujer quemaba el pan, ponía mucha sal en la papa, etc.
d) La escuela judía de Shannaí sólo permitía el divorcio en caso de
adulterio.
3. La posición de Cristo sobre el divorcio (Mateo 19:4-9).
a) En la creación Dios los hizo una sola carne.
b) Lo que Dios juntó no lo separe el hombre.
e) En el Antiguo Testamento se permitió el divorcio por la dureza de
192

corazón.
d) Sólo por fornicación.
– Si hubo adulterio.
Si hubo relación sexual antes del casamiento. Algunos creen que
por esta razón –fornicación– se pueden divorciar pero no volverse
a casar, pero otros creen que sí se pueden volver a casar.
e) Jesús enseñó misericordia.
– A la mujer samaritana (Juan 4).
–A la mujer tomada en adulterio (Juan 8:3-11).

Lo que debe hacer la iglesia para evitar el divorcio

I. Crear para las familias de la iglesia un ambiente emocional saludable.


2. Ofrecer una educación sexual más positiva; por lo general siempre se
enfatiza lo negativo.
3. Ofrecer un buen programa de asesoramiento premarital y marital.
4. Ofrecer clases especiales para los jóvenes casados.
5. Estar familiarizado con los programas que la comunidad tiene para las
familias.

Cómo ayudar a los ya divorciados

1. No pase un juicio moral. Déjelos a la misericordia de Dios.


2. Hay casos cuando el divorcio es recomendable, pero sin segundas
nupcias.
3. Muestre interés en ellos como individuos y ayúdelos a reconstruir sus
vidas.

El Cantar de los Cantares Introducción


193

El Cantar de los Cantares fue originalmente escrito por Salomón para


expresar la belleza del amor entre dos personas. Tanto el judaísmo como el
cristianismo han espiritualizado su mensaje; el judaísmo lo asocia como la
relación entre Jehová e Israel, y el cristianismo hace una analogía de la
relación entre Cristo y la Iglesia.

No hay problema en espiritualizar el contenido del libro de Cantares si no


nos olvidamos que tiene un mensaje práctico. El Cantar de los Cantares se
puede usar como una guía para asesoramiento pre marital y marital. La
Biblia en este libro enseña cómo hacer el amor, la buena comunicación
entre las parejas, la belleza y santidad del sexo en el matrimonio.

UNA GUIA MATRIMONIAL

La noche de boda (4:1-5:1).

4:1 El juego amoroso. Comienza con los ojos, continúa con el cabello
Hasta llegar al monte de la mirra, 4:6 (el monte de Venus eróticamente
Perfumado). 4:11 «leche hay debajo de la lengua» sus besos, «y el olor de
Tus vestidos. Como el olor del Líbano». Use unos negligés, no un pijama
De franela. 4:12 «Huerto y fuente cerrada eres» vagina (era virgen). 4:16
«Venga mi amado a su huerto y coma de su dulce fruta.» No le pide las
Relaciones sexuales hasta que está lista. Comunicación sexual.
5:1 «he comido mi panal y mi miel» (deleite sexual). Dios: «Comed,
Amigos; bebed en abundancia, o amados.» Dios los anima a tomar del
Regalo del amor sexual. IV. Ajustes sexuales en el matrimonio (5:2-8:4)
5:2 «Ábreme... paloma mía», llega tarde del trabajo. 5:3 «Me he
desnudado de mi ropa...» Problema sexual número uno es el cansancio.
194

Rechazo: la siguiente carta está escrita en broma, exponiendo de una


manera humorística el asunto del rechazo.

A mí querida esposa:

“Durante el año pasado he tratado de hacerte el amor 365 veces. He


tenido éxito sólo 36 veces; un promedio de una vez cada 10 días. A
continuación te doy una lista de por qué no tuve éxito con más frecuencia:
Se despertaron los niños .................. 27 veces
Es muy tarde .................................... 23 veces
Hace mucho calor ............................. 16 veces
Está muy frío ...................................... 5 veces
Es muy temprano ............................. 15 veces
Pretendías que estabas dormida ...... 46 veces
La ventana está abierta, escucharán los vecinos 9 veces
Me duele la espalda .......................... 26 veces
Me duele la cabeza ........................... 18 veces
Me duele una muela ......................... 13 veces
Te dio risas ......................................... 6 veces
No tengo ganas ................................ 36 veces
Comí muchas 10 veces
El bebé eta llorando .......................... 17 veces
Viste la televisión hasta muy tarde .... 17 veces
Yo vi la televisión hasta muy tarde .... 15 veces
Tenías puesta una máscara de fango facial 11 veces
Está la visita en el otro cuarto ........... 11 veces
Tenías que ir al cuarto de baño ......... 19 veces
329 veces

Durante las 36 veces que tuve éxito, la actividad no fue enteramente


195

satisfactoria debido a las siguientes razones:

Seis veces, durante todo el tiempo, masticabas goma de mascar.


Siete veces durante el acto te pasaste el tiempo viendo televisión.
Me dijiste diecisiete veces que avanzara a terminar.
Te tuve que despertar dieciséis veces para dejarte saber que había terminado.
En una ocasión pensé que te había herido, pues sentí que te moviste.
¡Ay querida, no en balde estoy tan frustrado!

Tu amante esposo

No ves que estoy acostada y cansada. Era una hora impropia. Ella lo
rechazó. El 75% de los problemas matrimoniales son causados por el sexo.

5:6 «Abrí yo a mi amado... pero se había ido.» 1 Co. 7:3-5. Cuándo


abstenerse.
1. Cuando ha habido consentimiento mutuo.
2. Cuando es por un corto período de tiempo.
3. Cuando el propósito es dedicarse a la oración.
4. Puede llevar al pecado del adulterio.
5:8 «Si halláis a mi amado... estoy enferma de amor.» Un cambio de
actitud.
5:9 Habla de las virtudes de su esposo.
5:10-16Se lo imagina desnudo.
6:3 «Apacienta entre los lirios», está en su trabajo. 6:4 El regreso de
Salomón. Le habla como la noche de boda.

1. No se retire al ser rechazado.


2. No responda de igual manera.
6:9 «Mas una es la paloma mía», le es fiel.
196

6:13-8:4 La Danza del Mahanaim. Baila delante de Salomón (él describe su


cuerpo).
1. Baile (el hombre es excitado por la vista).
2. Caricias (la mujer es excitada por las caricias).
V. Unas vacaciones en el campo (8:5-14)
Cuando la relación se puso tensa se fueron de vacaciones.
8:6 «Ponme como un sello sobre tu corazón... duros como el seol.. los
celos.» La falta de atención despierta celos.

8:7 El amor no se puede comprar. Pocos alcanzan el amor ideal.


8:14 «Apresúrate, amado mío, y sé semejante al corzo... sobre las montañas
de los aromas.»
1. El jugueteo y la potencia sexual.
2. Sus pechos y huertos perfumados continuarán.

Problemas sexuales más comunes

1. Eyaculación prematura.
2. Disfunción orgásmica — frigidez en la mujer.

Cuatro actitudes generales para evitar

1. Evite «echarle la culpa a su pareja», nosotros tenemos un problema.


2. Evite el papel de espectador, abandónese al placer.
3. Evite establecer metas para sus encuentros sexuales. ¿Fracasaremos
de nuevo? Comiencen como que no esperan nada.
4. Evite los mitos:
— Todas tienen un orgasmo explosivo.
— Orgasmo simultáneo es lo ideal.

La culpa
197

Comenzamos con la culpa porque en la mayoría de los casos es la raíz de los


trastornos emocionales más comunes. La culpa puede definirse como un
sentimiento de pecado, maldad, conducta incorrecta e ineptitud. El
reconocimiento de la culpa se presenta en la edad en que la persona
distingue entre el bien y el mal. Al tratar con individuos como orientador, es
importante distinguir dos clases de culpa.

Culpa real. Puesto que todo ser humano tiene una inclinación inherente
al pecado, quebranta la ley de Dios y es culpable de pecado. La
sensación de vileza y maldad como resultado de transgredir la ley de Dios se
conoce como culpa real. «Por tanto, como el pecado entró al mundo por un
hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres por cuanto todos pecaron...» (Ro. 5:12).

Culpa ficticia. A veces los sentimientos de culpa que atormentan a la


persona no son de naturaleza espiritual. Provienen de causas emocionales;
puede que la persona ya haya entregado su vida a Cristo, pero todavía no
puede desprenderse de su sentimiento de culpa. Puede que continuamente
pida a Dios perdón por algún pecado y, sin embargo, no logra librarse del
sentimiento de culpa y vileza. Ésta es una reacción anormal producida por
ciertas situaciones del ambiente, por lo común de la niñez, y que pueden
llamarse sentimientos de culpa ficticia.

Los sentimientos de culpa, tanto real como ficticia, pueden manifestarse de


numerosas maneras: conducta ejemplar, dolencias somáticas corporales,
hundirse más, sensación de depresión, auto condena, auto castigo y
expectación de censura, proyección y crítica indebida, hostilidad,
compensaciones –buenas acciones–.
198

Los sentimientos de alto menosprecio y culpa ficticia inducidos del ambiente


–por los padres, maestros y otras personas–deben tratarse examinando las
experiencias que han conducido a esas actitudes. El terapeuta debe ayudar
al paciente para que distinga sus sentimientos de culpa ficticia de aquellos
que son resultado de transgredir las leyes de Dios. Cuando la persona
comienza a comprender que padece de una culpa no proveniente de la
obra de convicción del Espíritu Santo, obtiene de esas actitudes libertad y
alivio de nuevo.

Si una persona padece sentimientos de culpa real que provienen del poder
convincente del Espíritu Santo, la única solución se halla en el perdón de
Cristo. Cuando la persona encare su necesidad de perdón y acepte a
Cristo como su Salvador, se verá aliviada de estos sentimientos de culpa.
Esto es milagro de Dios.'

Alcoholismo

El alcoholismo es uno de los problemas más grandes de la América Latina.


¿Qué es un alcohólico? El alcohólico es aquella persona cuya familia y
comunidad sufren por su hábito. No hay un punto aplicable para cada
persona. Tenemos que tratar cada caso individualmente.

El alcohólico es una persona enferma. De la misma manera que el diabético


no puede usar azúcar, tampoco el alcohólico puede usar el alcohol. El
alcohólico es como un niño hostil: hay que hacerle la vida difícil. No le dé
dinero, eso es «bondad cruel». No lo excuse con su patrón. Él usa el alcohol
199

para matar el dolor de sus problemas, y cuando él vea que su vicio es más
doloroso que sus problemas buscará la sanidad. Cuando usted note que
alguien está perdiendo el control con la bebida, ponga literatura acerca del
alcohólico en un lugar donde la persona pueda encontrarla.

El Ejército de Salvación, que por muchos años ha trabajado con alcohólicos,


ofrece estos pasos para asesorar al alcohólico.

1. El alcohólico tiene que reconocer que no puede controlar su hábito y


que su vida está completamente desorganizada.
2. Tiene que reconocer que sólo Dios, su creador, puede recrearlo en un
hombre decente.
3. Tiene que dejar que Dios, por medio de Jesucristo, gobierne su
vida y resolverse a vivir conforme a su voluntad.
4. Tiene que entender que su hábito al alcohol es sintomático de defectos
básicos en su pensar y vivir, y que el uso adecuado de cada talento
que él posee es imposibilitado por su esclavizamiento.
5. Debe de hacer confesión pública a Dios y a los hombres por malos
hechos en el pasado y estar dispuesto a pedir guía a Dios en el futuro.
6. Debe de hacer restitución a todos los que voluntariamente y a
sabiendas ofendió.
7. Él tiene que entender que es humano y sujeto a errores y que no
ganará nada con cubrir sus errores; debe de admitir su fracaso y ganar
por su experiencia.
8. Siendo que por la oración y el perdón él ha encontrado a Dios, debe de
continuar teniendo contacto con Dios y buscar su voluntad.
9. Debe de trabajar por conseguir la salvación de otros como él.
200

Celos

Los celos pueden definirse como una actitud de envidia () resentimiento


respecto a un rival que logra mayor éxito que uno. La persona celosa
muestra numerosas formas de conducta que revelan sus verdaderos
sentimientos. No calza en su ambiente; puede ser desconfiada y terca. A
menudo ataca a la víctima de su envidia mediante afirmaciones difamatorias,
o en algunos casos mediante la agresión física. Se siente incapaz de
satisfacer las normas y expectaciones de los demás; sin embargo,
calumniando y detractando a quienes muestran más capacidad es como trata
de lograr su propia estima.

En los niños, cierto sentimiento de celos es universal. Los padres han de


esperar cierto grado de emulación en los niños, quienes procuran el éxito y
la alabanza. Cuando las actitudes de celos se vuelven fijas y muy intensas
es cuando constituyen síntomas de dificultades emocionales.

En la mayoría de los casos de celos, un elemento básico es el modo en que


los padres trataron las primeras relaciones de la niñez. Si los padres
ayudan a sus hijos a que desarrollen relaciones interpersonales sanas y
respeto a los derechos del prójimo, a menudo podrán evitarse los celos.

El favoritismo paterno es otra fuente de celos. Si los padres centran su


atención y afecto en un hijo, es natural que los demás sientan celos del
favorito. El desarrollo espiritual insuficiente puede ser también factor
influyente en los sentimientos de celos: «el verdadero amor no envidia».
201

A las personas celosas se les debe enseñar a desarrollar el hábito de


enseñar a otros.

En la orientación de adultos casados es importante trabajar con el marido y


la mujer. Como el individuo celoso es básicamente una persona insegura, el
cónyuge debe comprender las necesidades emocionales que están en
juego.'

Homosexualismo

El desarrollo de la heterosexualidad es un proceso largo y complicado.


Dados los numerosos factores que influyen en este desarrollo, muchas
personas no logran alcanzar el ajuste sexual normal. Aunque el término
«homosexualismo» puede aplicarse en ambos sexos, el término
«lesbianismo» se aplica únicamente a las mujeres. Pueden distinguirse tres
niveles de homosexualismo.

Latente. Algunas personas sexualmente normales en apariencia, tienen


novias o novios, se casan, tienen hijos y tienen tendencias homosexuales de
las cuales ni siquiera se dan cuenta.

Pasivo. Las personas de este nivel por lo común practican actos


homosexuales sólo cuando un homosexual activo los invita y pueden
desempeñar papel pasivo. A menudo son capaces de relaciones
heterosexuales y ser casados y tener hijos.

Activo. Los de este nivel activamente solicitan la participación de otros


en actos homosexuales y pueden cometer violación homosexual.
202

Diversas teorías se han dado respecto al origen del homosexualismo. Hoy


día se acepta ampliamente que este trastorno es en gran parte resultado del
desarrollo anormal de la personalidad.

Trastornos glandulares. Algunos investigadores creen que el


homosexualismo se debe a trastornos hormonales.

Causas genéticas. Algunos investigadores han sugerido la influencia


hereditaria en el desarrollo del homosexualismo, o sea, que los
homosexuales nacen así; pero faltan pruebas concluyentes en apoyo de esta
tesis.

Madres dominantes. Algunas madres reprimen y empequeñecen la


en
masculinidad de sus hijos. Cuando esto ocurre, el niño pierde confianza su
propio sexo.

Padre débil. Cuando a la madre dominante se suma un padre débil la


situación negativa se intensifica. El hijo no puede contar con el apoyo de su
padre en su lucha por convertirse en hombre. Puede entonces perder el
respeto a su padre y a su propio sexo.

Madre demasiado complaciente. Una madre excesivamente complaciente


hace que el niño tenga tan gran apego a su madre que no logre romperlo al
crecer.

Padres crueles. La madre o el padre continuamente crueles y arbitrarios


pueden provocar en el niño de sexo opuesto mala voluntad hacia otros del
203

mismo sexo del padre cruel.

Matrimonio mal avenido. En el caso de muchos homosexuales, parte


de la causa subyacente puede remontarse a relaciones conyugales reales de
los padres.

Exceso de intimidad con un progenitor del mismo sexo. Cuando


el niño pequeño tiene una relación demasiado íntima con uno de sus
progenitores, a expensas de la identificación normal con el otro, el niño no
logra desarrollar actitudes heterosexuales saludables.

La Biblia nos enseña que la homosexualidad es el resultado de «una mente


depravada» (Romanos 1:24-27). El homosexualismo es uno de los
resultados de la apostasía del mundo y de la pecaminosidad negativa del
hombre que niega adoración a Dios.

Para poder ayudar al homosexual es importante que el orientador provea una


atmósfera de aceptación y no de crítica para el paciente. El orientador ayuda
al homosexual a comprender las dinámicas de su trastorno. Un vigoroso
programa de desarrollo espiritual para el creyente y una genuina conversión
para el que no es salvo son de la mayor importancia para vencer los
trastornos sexuales graves.

El crecimiento espiritual convence al hombre de sus actos homosexuales y


también lo capacita para vencerlos. De esta recuperación habla
204

claramente la Palabra de Dios. «¿,No saben ustedes que los injustos no


van a tener parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues no van a
tener parte en el reino de Dios los que tienen relaciones sexuales fuera del
matrimonio... ni los hombres que tienen trato sexual con otros
hombres.» En el versículo 11 descubrimos que las personas a quienes se
refiere en el versículo 9 vencieron sus problemas de pecado. «Así eran
algunos de ustedes, pero ya han sido purificados, consagrados a Dios y
aceptados por él en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro
Dios» ( 1 Co. 6:9, t 1, versión popular).'

El clero y la adicción sexual

Juanita, una joven atractiva y madre de dos niños, ha estado asistiendo a su


iglesia por los últimos seis meses. Ella ha aceptado a Cristo como su
Salvador y da evidencia de estar creciendo en gracia. Ella ha estado
teniendo problemas con su esposo, que no es creyente, y él no quiere hablar
con ningún pastor.

Juanita viene al pastor a pedirle consejo concerniente a su matrimonio. Ella


le confiesa que ha descubierto evidencia que su esposo le es infiel con otra
mujer. Usted le aconseja que confronte a su marido con los cargos.
Durante una conversación después del servicio del domingo por la mañana,
Juanita le hace a usted los dos siguientes comentarios: «Pastor, me encanta
pasar el tiempo hablando con usted» y «siempre estoy pensando en usted».
¿Qué le contestaría usted como pastor? ¿Qué otro paso tomaría? ¿ ,Cómo lo
cambiaría hacia ella sus metas y métodos de asesoramiento?

Este caso está disfrazado, pero es real y se repite con frecuencia en el


205

ministerio pastoral. Es numeroso el caso de mujeres que se enamoran


de sus pastores por diferentes razones. Y que éstas también pueden ser de
gran atracción para el ministro es el testimonio de muchos pastores.

Si estos datos son verídicos, ¿qué podemos hacer para evitar tales
problemas? Ése es el propósito de esta sesión.

Dinámicas que obran en el pastor

Primero comience haciendo un inventario de su persona. Ninguna persona


con instintos normales está exenta de las tentaciones sexuales. El salmista
David es prueba de esto. Un hombre ungido por Dios que en el momento de
la tentación perdió todo sentido de la moralidad y la justicia. Muchos
pastores maduros han caído con mujeres y «el que cree estar firme mire y no
caiga».

Como pastor, trate de fortalecer su matrimonio. La vida conyugal de


muchos pastores se enfría porque le dan más atención a sus miembros
que a su esposa. Esto causa que el matrimonio se torne agrio y la esposa
le toma antipatía y envidia a los feligreses de la manada que pastorea.
La vida sexual es afectada y el pastor lo toma como un desprecio de su
esposa y se niegan el uno al otro.

Si su matrimonio es lo que debe de ser, será muy difícil para una mujer

tentarle. Derrotamos a los gérmenes manteniéndonos saludables, y


derrotamos el adulterio manteniendo una relación matrimonial saludable.
206

Su esposa no siempre comunicará su descontento, pero sí le enviará algunas


señales de descontento que un esposo interesado no ignorará. Para mantener
su matrimonio fuerte, entre las muchas cosas que puede hacer, sugerimos
algunos consejos:

1. Póngale atención a su esposa en público sin ser demostrativo.


2. Déjele saber que la ama y aprecia sus sacrificios como la esposa de un
pastor.
3. Envíele flores cuando ella menos lo espera.
4. Sea caballero con ella en todo tiempo. Ninguna esposa se mostrará
cariñosa por mucho tiempo a un esposo repugnante y desconsiderado.
5. Tome un día de la semana para dedicarlo exclusivamente a su familia.
6. Prepare a su esposa para que le ayude en el ministerio de asesorar al
sexo opuesto.

Dinámicas que obran en el cliente

El hecho de que un consejero pastoral sea cristiano no constituye una


en
garantía de que nunca va a verse incitado por personas de otro sexo (o,
ciertos casos, por personas del mismo sexo). En la intimidad de la
entrevista algunas personas se muestran seductoras y en extremo
atraídas hacia el consejero. En el asesoramiento sucede el fenómeno de la
transferencia.

La transferencia es una emoción o actitud inconsciente respecto a una


persona que simboliza otra figura de importancia en el pasado del
paciente. La persona puede creer que usted es su padre (creando una figura
de padre) o un novio que amó mucho. No es de usted de quien en
realidad está enamorado, sino de una fantasía. Esto sucede en algunos
casos con mujeres que perdieron a su padre cuando niñas o que tuvieron
207

una mala relación con su padre y todavía están buscando su aprobación.

En el curso del asesoramiento usted puede averiguar si ése es el caso.


Estas mujeres no son necesariamente promiscuas, pues si son cristianas
estas experiencias causan para ellas mucha culpabilidad y trauma
espiritual.

La transferencia también puede ocurrir en el sentido contrario


(contratransferencia). Puede que usted tenga un problema o un trasfondo
emocional parecido al del cliente. Por ejemplo, puede que su propio
matrimonio no esté marchando bien y usted se identifica tan a fondo con el
problema de la dama que termina enamorándose de ella. Sus propios
problemas rompen sus barreras de defensa y usted se debilita
emocionalmente y entra en una relación ilícita.

Una de las tareas más difíciles para el pastor en el asesoramiento es evitar


que la asesorada se encariñe de él; y si hay predisposición emocional por
parte del consejero también, la relación orientadora se arruina de una
manera irreparable. Cuando usted como consejero comience a encontrarse
subjetivamente complacido por la presencia de la persona a quien tiene
que ayudar, será mejor que esté en guardia.

Para evitar el peligro de caer en una relación ilícita con el sexo opuesto que
busca su ayuda, siga estos consejos:

1. Trate que el esposo esté presente o que tenga conocimiento cuando la


208

persona se entrevista con usted.


2. Si el esposo es el problema y él quiere mejorar su matrimonio, tenga
entrevista con los dos presentes de vez en cuando. Es difícil resolver
problemas matrimoniales si los dos no están presentes.
3. Nunca asesore a una mujer a solas si usted sospecha que tiene interés
en usted.
4. Tenga cuidado con la aconsejada perenne, que se tiene que asesorar
después de cada servicio o con cada pastor nuevo. Le puede sugerir
que hable con su esposa y verla juntos.
5. Si tiene que ir al hogar, llévese a su esposa. Un pastor no tiene que
cometer un acto inmoral para arruinar su testimonio; solamente necesita
ser sospechado, las lenguas sueltas se encargan del resto.
6. Trate de evadir referencias personales (por ejemplo: «Qué bonito peinado
traes hoy»). Tales referencias pueden ser malinterpretadas como una
sugestión romántica.
7. En ocasiones, después de una entrevista, se da el caso de que una
persona asesorada diga que el pastor ha intentado iniciar relaciones
íntimas físicas. Tales acusaciones son difíciles de demostrar que son
falsas, ya que se trata de la palabra del consejero contra la de su visi-
tante. Acuérdese de José y la esposa de Potifar. Una mujer
despreciada puede causarle muchos problemas. Pídale a Dios que le
libre de tal prueba. Cuán importante es en estos casos tener una buena
reputación.
8. Algunas técnicas, tales como dejar la puerta ligeramente abierta durante
la sesión, o asegurarse la presencia de otras personas en el edificio,
pueden librarnos de sospecha.
9. Evite celebrar sesiones en coches o en lugares apartados.
10. Si alguna mujer le hace una proposición, acuérdese: usted necesita
protección y ella necesita ayuda.
209

No cometa el error de decírselo a su esposo, pues esa acción podría


deshacer el hogar. No se olvide, ninguna mujer coqueteará con usted si
sabe que usted es un cristiano de carácter. Cristo ayudó a la mujer tomada
en adulterio y a la mujer samaritana que había tenido cinco maridos, porque
no las condenó y les enseñó misericordia.

El siguiente material fue extraído de una monografía de investigación


escrita por Joanne Crick sobre el clero y la adicción sexual.

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

EL CLERO Y LA ADICCIÓN SEXUAL

(Por Joanne Crick)

La adicción sexual en la sociedad moderna es un problema serio que ha sido


considerado por muchos años como un tabú, especialmente en cuanto al
clero se refiere. Un estudio realizado revela que el 10 por ciento de la
población sufre algún tipo de adicción sexual de carácter adictivo. Debido a
la gran herida que ha dejado por los escándalos producidos por los
evangelistas de la televisión y de otros ministros de renombre, el problema
de la adicción sexual ha adquirido una conciencia mayor para ser analizado
abierta y escrutiniosamente.

En la gran mayoría de los casos, la gente pone a los ministros en un


«pedestal de grandeza y moralidad», a menudo se les personifica como
seres perfectos y sin falta, carentes de deseos carnales o sexuales; gente
sin pecado, ya que, después de todo, son los representantes de Dios en la
210

tierra. Con razón que los ministros tienden a suprimir las luchas con sus
problemas sexuales y, en casos aún más serios, con adicciones sexuales.
Por esta razón, sólo un porcentaje ínfimo del clero que adolece de esta
índole de problemas busca ayuda para hacer frente y resolver esta anomalía
sexual.

La mala conducta sexual entre el clero no es un problema insignificante. Un


estudio realizado por la Coalición para el:

a- Estudio de Anomalías Sexuales del Estado de Wisconsin de-


mostró que un 11 por ciento de los perpetrantes de crímenes sexuales
eran ministros; un 89 por ciento de las víctimas eran mujeres. A pesar
de lo plausible y confiabilidad de las estadísticas, estos
investigadores catalogan al ministro como una persona que se tiende a
«desviar». Normalmente, este tipo de personas se ubica en el grupo de
40 y 50 años de edad; gente desilusionada del ministerio y de su
llamado al servicio cristiano. Generalmente, éstas son personas que
han descuidado su matrimonio. Se trata de personas solitarias, que se
han aislado de sus colegas de ministerio, cayendo en la soledad.

b- La seriedad de este problema está reflejada en gran manera por la


forma en que el clero muestra sus inhibiciones sexuales. En una
reciente convención clérigo-pastoral, el hotel donde se alojaban los
convencionistas reveló que un 75 por ciento de los cuartos ocupados por
pastores tenían encendido el televisor en una película de categoría «R»
o «X» (este factor numérico se compara al demostrado por otros tipos
de profesionales tales como abogados, doctores, políticos y
educadores). Los problemas sexuales entre el clero son paralelos a
en
problemas similares que están ocurriendo la población eclesiástica
211

general. Un estudio hecho por Josh McDowell reveló que el 60 por


ciento de los jóvenes recién convertidos habían tenido relaciones
sexuales premaritales (otros estudios revelan que este porcentaje
alcanza a casi el 80 por ciento). Nosotros estamos inundados de
insinuaciones sexuales. Por ejemplo, en la televisión se muestra
una escena de placer sexual por cada 40 minutos de transmisión.

Estamos dominados por los bazares o tiendas para adultos,


representaciones sexuales a modo de poses sexualmente
atrayentes para estimular los apetitos sexuales del individuo. Por lo
tanto, no debiera sorprendernos que la adicción sexual fuera un
problema, inclusive entre los clérigos‖.

Un estudio realizado entre pastores por la revista cristiana

Christianity Today demostró que el 12 por ciento de los entrevistados

(pastores) admitieron haber tenido relaciones sexuales con otra

persona además de su cónyuge desde que habían ingresado al

ministerio. Un 18 por ciento admitió haber tenido otras formas de

contacto sexual con otra persona aparte de su cónyuge (besos

apasionados, masturbación mutua) desde que habían ingresado al

ministerio cristiano. Entre aquellos que admitieron haber tenido

relaciones sexuales o algún tipo de contacto sexual, el 30 por

ciento admitió que fue con alguien de la congregación; un 31 por

ciento señaló que fue con alguien fuera de la con gregación; un 17

por ciento fue con una persona a la cual estaban dando

consejería; un 8 por ciento con personas miembros de equipos

ministeriales de otras iglesias, y un 5 por ciento con una persona


212

integrante de su equipo de trabajo ministerial. Sin lugar a dudas,

estas estadísticas nos muestran la gran severidad de este

problema entre el ministerio de la iglesia.

Tesis: La premisa principal de esta monografía está centralizada

en la idea de que muchas de las malas conductas sexuales mostradas

por el clero son a menudo el resultado de un tipo variado de

adicciones sexuales. Adicionalmente, también se propone que la

iglesia debe tomar la responsabilidad en la identificación del

problema y, a la vez, ofrecer un proceso que aplique sanidad

para sobreponerse a este problema clerical.

Esta monografía tendrá por objetivo: 1) definir básicamente y


describir lo que es la adicción sexual prestando particularmente
atención al clero; 2) bosquejar la relación que existe entre la adicción
sexual y el rol o identidad pastoral; 3) describir las implicaciones
bíblico-teológicas asociadas con la adicción sexual,
particularmente aquellas encontradas entre el clero; 4) proponer una
metodología de intervención para aquellos miembros del clero que
sufran de algún tipo de adicción sexual; y 5) integrar a este
estudio casos de la vida real con el fin de reflexionar acerca de los
elementos antes propuestos por la estrategia de intervención terapéutica.

Definición y descripción de la adicción sexual

De acuerdo con Mark R. Laaser, la adicción sexual es «toda aquella actividad


sexual repetitiva e incontrolable». Laaser explica que, de la misma manera
213

que turre con cualquier otra adicción, el adicto ha intentado en algún punto
de su desenfrenada carrera adictiva detenerse, pero en la gran mayoría de
ocasiones sus intentos han sido fútiles, dejando su vida incontrolable.

La actividad sexual es usada, como cualquier otro tipo de adicción, para


escapar o rechazar algún sentimiento del pasado o cualquier otro
problema o preocupación del presente que no ha sido evaluado ni resuelto
por el individuo de una forma coherente. Como tal, la adicción sexual tiende a
«dormir y tranquilizar» al individuo tal como los efectos producidos por un
narcótico. Patrick Carnes, autor del libro Más allá de las sombras (Out of the
Shadows, texto que es referido como la biblia de la adicción sexual), expone
la idea de los efectos narcotranquilizantes de la adicción sexual con mucha
mayor profundidad.

Este autor señala que este tipo de narcotranquilizantes producido por la


adicción sexual es un alterador de la disposición del individuo, un
sentimiento clave en la vida del adicto. El adicto sustituye una relación
patológica por una relación saludable, donde se observa el progreso de la
adicción por medio de etapas que alejan al individuo más y más de la
realidad de sus amigos y familia.

Normalmente, esta dinámica se intensifica debido a que la familia del


ministro vive, de alguna manera, aislada de la sociedad en general. La
compulsión sexual representa uno de los tabús más grandes de la sociedad;
para el clero la intensidad de éstos son mucho más fuertes y severos. El adicto
y su familia tienen temor de hablar abiertamente acerca del problema, vi-
viendo en un terror constante de ser descubiertos.
214

Los adictos tienden a ser personas introvertidas, personas que guardan gran
parte de sus vidas para sí, que son distraídas por el dolor aun claramente
identificado o expresado. El temor al abandono y a la vergüenza son los
adherentes seguros de la adicción.

El Dr. Victor B. Cline, un psicólogo clínico, proporciona una lista con los
cuatro pasos que influyen en el ciclo adictivo de la pornografía. Cabe hacer
notar que estos paralelos son relevantes para establecer una comparación
con cualquier otro tipo de adicción sexual. Primero, existe una adicción que
lleva al individuo a una búsqueda continua y reincidente por el material o
acción; actitud causada por sus deseos sexuales incontrolables, que resultan
difíciles de evadir para el adicto. Segundo, existe un aumento progresivo en
el cual el individuo busca tener alicientes sexuales más perversos, groseros y
cualquier material que produzca una estimulación sexual más fuerte. Tercero,
el adicto llega a ser un individuo sin sentido moral. Lo que era inapropiado
llega a ser aceptable.

Cuando la persona ve o participa en este tipo de actividades una y otra


vez, se vuelve moralmente insensitivo.
Ellos pueden ser testigos de cosas terribles, sin embargo para ellos llegan a
ser legales y aceptables. Finalmente, el individuo comienza a poner en
práctica fantasías sexuales que se ha imaginado, degradando así su
adicción aún mucho más.

De acuerdo al Dr. Carnes, existen muchas maneras de demostrar la adicción


sexual. Este psicólogo las categoriza en tres niveles diferentes. El nivel uno
encierra todas aquellas conductas que son categorizadas como normales,
aceptables o tolerables. Entre éstas se incluyen la masturbación, la homo-
215

sexualidad, la pornografía, los espectáculos de desnudos y la prostitución.

También se pueden añadir otras subcategorías a éste, que incluye la


actividad sexual con otras personas y el sexo por teléfono (llamadas
telefónicas de carácter pomo sexual).

El nivel dos son los comportamientos que claramente se extienden hacia


aquellas conductas que son victimatizadas y penadas por la ley.
Generalmente, éstas incluyen el exhibicionismo, trasvestismo y llamadas
telefónicas obscenas. También se puede incluir la bestialidad.

El tercer nivel contiene las graves secuelas para las víctimas y las
consecuencias penales para los adictos. Estas incluyen el incesto, las
violaciones y/o los abusos de niños.

El Dr. Carnes hace una lista de cinco puntos que son de suma
importancia para entender el problema de la adicción. Cada uno de estos
cinco pasos debiera ser reconocido dentro de los niveles de la adicción si
se ha de proveer una evaluación correcta e imparcial. Estos pasos son los
siguientes:

1. Cada nivel de la adicción sexual es muy doloroso.


2. Un comportamiento anormal o desviado no indica necesariamente la
presencia de una adicción.
3. Los tres niveles de la adicción trascienden factores de personalidad,
género y estatus socioeconómico.
4. Las conductas sexuales dentro y entre los niveles de la adicción se
216

refuerzan entre sí.


5. El comportamiento sexual en cada nivel está relacionado a conductas
producidas por otros tipos de adicción.

El Dr. Carnes hace una lista de cuatro puntos centrales que, según él, están
relacionados con la experiencia familiar del individuo y que son claves para
la deterioración de relaciones interpersonales en el adicto. Éstos son los
siguientes:

1. Básicamente, yo soy una persona mala, indigna y sin valor.


2. Nadie me querría como soy.
3. Mis necesidades nunca serán satisfechas si tengo que depender de
otros.
4. El sexo es lo más importante para mí.

Después de haber observado algunas características de la adicción es


importante que establezcamos la diferencia entre el clero que es adicto al
sexo y el clero que no lo es. Algunos, individuos (ministros) quizá hayan
tenido un comportamiento sexual inhibido que más bien fue una
experiencia aislada, y quizá sólo única. Es necesario decir que este tipo de
comportamiento no significa adicción. Además, es necesario que el hecho
de denunciar la mala conducta sexual del clero, la adicción sexual, es
para decir que aquello no es pecaminoso, ni inmoral, o en algunos casos
que incluyen comportamientos penados por la ley.

La conducta sexual desinhibida y mala puede ser pecado y el producto


del pecado personal producido por la adicción del individuo. El hecho de
217

llamarlo adicción sexual no quiere decir que se está negando la


responsabilidad del individuo en la adicción o que tampoco se quiera
rechazar o dejar de lado las consecuencias producidas por la adicción
sexual.

El hecho de proveer una definición de la a sexual adicción1 no es


suficiente. Uno debe tener un entendimiento claro; una razón teológica que
integre un proceso de sanidad interna tanto como un plan de intervención que
ayude y sostenga la sanidad del individuo.

Racional y posición teológica respecto a la adicción sexual


La sexualidad

Para sorpresa de muchos, la Biblia tiene mucho que decir acerca de la


sexualidad humana. Este tema se trata en el principio de las Sagradas
Escrituras, en los comienzos del libro de Génesis. Aquí, la sexualidad es un
tema denominador en los recuentos de la historia de la creación, sea en
Génesis 1:26, que nos muestra la creación a imagen y semejanza de Dios, y
en Génesis 5:1-2, que revela a la humanidad como semejanza de Dios; aquí
se presentan distintivamente en la creación del hombre y la mujer como
criaturas diferentes. La primera referencia en el libro de Génesis no hace
mención al hecho de que Adán haya sido sexualmente diferenciado. La
diferenciación comienza cuando Dios crea a otro ser humano que
sirve de compañía para el primero.

Es aquí que la soledad del alma humana se satisfizo por medio de la dádiva
de otra, en la cual el primero reconoce identidad, y hasta también incluye la
218

diferenciación entre sexos, que viene a ser un elemento vital de su


comunión. No es hasta que la primera pareja vuelve sus espaldas a Dios
que empiezan a adquirir una connotación negativa de su sexualidad (Gn.
3:7), y el concepto encerrado en la idea y promesa de cuidado y amor se
convierte en un deseo y dominación (Gen: 3:16).

La historia de Sansón metamorfosea la idea de «amor y cuidado» por


«deseo y dominio» de una forma muy clara. La historia de Sansón trata
acerca del deseo y el dominio, involucra mujeres y violencia, fallas o
errores humanos y el perdón divino. Sansón se casa, luego pasa la noche
con una prostituta y por último se enamora de Dalila. Sansón y su
historia muestran la vida de un héroe trágico. Sin embargo, resulta
interesante observar que existe un gran contraste entre su vida y su
llamado divino, su mala conducta sexual y su destino para salvar al pueblo
de Dios (muy similar al de un pastor).

Aquí tenemos a un individuo que hace un mal uso de su sexualidad, de sus


relaciones interpersonales y su llamado a servir a Dios. Sin embargo, por
medio de la gracia de Dios, esta trágica historia no termina en
destrucción. Ya en sus últimos alientos de vida, ciego y en vergüenza, y
encadenado en la capital filistea de Gaza, Sansón ora a Dios. Su fuerza
sobrenatural le es devuelta por un momento final, de autoconsumo, pero
éste fue un momento fructífero de violencia y victoria para el pueblo de
Dios (Jue. 16:30). A pesar de la debilidad y pecado de Sansón, Dios todavía
lo usó y lo enlistó como uno de los héroes de la fe en el libro de Hebreos,
capítulo 11.

La Biblia también nos cuenta otra gran y conmovedora historia: la


219

historia del rey David. Aquí se presenta un drama al parecer lleno de


pecados capitales o sin perdón; violencia y promiscuidad sexual por un
hombre de Dios. Aquí podemos apreciar a un hombre que en un sentido
puede decirse que anduvo en los caminos del Señor, que buscaba la guía
de Dios y al cual el Creador le amaba y bendecía ricamente. Por otro lado,
podemos ver a un hombre que cometió y cayó en numerosos pecados y
faltas; comete adulterio ordenando un asesinato para poder cubrir su
pecado. Sin embargo, al final de su vida David es restaurado y traído a la
gracia y perdón de Dios.

La sexualidad humana es un tópico que a menudo es mal entendido en la


vida cristiana. Sólo en épocas recientes la iglesia ha estado dispuesta a
abrirse para discutir temas que involucran esta parte de la humanidad del
hombre. De hecho, existen siete indicios que muestran un cambio en las
vistas religiosas acerca de la sexualidad que son realmente chocantes:

1. Ha habido un cambio de teologías de la sexualidad a teologías


sexuales.
2. Ha habido un cambio en la interpretación de la sexualidad humana
ya sea incidental o deteriorante a la experiencia de Dios hacia un
entendimiento de la sexualidad como un elemento intrínseco en la
experiencia humano-divina.
3. Ha habido un cambio en el entendimiento de los pecados sexuales
como actos equivocados y malévolos hacia la tendencia de ver los
pecados sexuales como una separación de nuestra sexualidad
destinada.
4. Ha habido un cambio en el entendimiento que infiere la salvación
como elemento antisexual a un conocimiento que permite saber que
existe una «salvación sexual».
220

5. Ha habido un cambio de una ética sexual actocentralizada a una ética


sexual relacional.
6. Ha habido un cambio en la idea de la iglesia como un grupo asexual a
una comunidad sexual.
7. Ha habido un cambio en el entendimiento de la sexualidad como una
materia privada a un tema de interés y opinión pública.

Los cristianos necesitamos damos cuenta de que, como humanos, tenemos


impulsos y necesidades sexuales. La revolución sexual ha contribuido al
entendimiento de este axioma. Ahora bien, como consejero, es necesario
entender qué son necesidades humanas y lo que son pecados sexuales.

El pecado

Pecado, según una definición, es: «la adicción universal del yo que se
desarrolla cuando los individuos ponen sus intereses personales en el
centro de su mundo personal de tal forma que los conduce a abusar de
otros y de sí mismos». El pecado causa que los pecadores busquen
gratificación instantánea, ser el primero o tener más de lo que ya se tiene.
De acuerdo con el teólogo Unger, el pecado es «la caída o la pérdida de
camino correcto». Específicamente relacionado con el punto de vista
cristiano, el pecado es «todo aquello que está en la disposición, propósito y
conducta de las criaturas morales de Dios que está en contra de la voluntad
expresa de Dios».

Tradicionalmente ha existido una pronunciada tendencia a definir el pecado


sexual como actos específicos. Por otro lado, la idea de pecado sexual
221

como una categorización fisiológica definible, capaz y ordenada. Sin


embargo, el siguiente extracto resume esta idea mucho mejor:

Éstos eran aquellos actos particulares ya sea prohibidos por las Escrituras o
contrarios a las leyes naturales; actos realizados con la persona equivocada
o con un propósito equivocado... fundamentalmente, el pecado no es un
acto, más bien es la condición de alejamiento o desvío del cual pueden
derivar acciones comprometedoras.

El pecado sexual es fundamentalmente un alejamiento de nuestra


sexualidad divinamente provista. Para explicarlo aún mucho más
sencillamente y también exactamente: el pecado sexual no descansa en el
hecho de ser demasiado sexual, sino en el hecho de no ser lo
suficientemente sexual, de la forma que Dios ha señalado para nosotros.

Tal alejamiento conduce a acciones dañinas y peligrosas, pero hemos de


entender que el pecado está cimentado en la condición anterior.

El perdón de Dios

La idea de justificación por la gracia significa que Dios acepta


incondicional, inmerecida y radicalmente a un individuo como persona
integral. Dios nos recibe como individuos totales, no parcial o
condicionalmente. Sin embargo, la gracia debe ser distinguida con la
misericordia. La misericordia es la compasión de Dios que mueve al
Creador para proveer un Salvador para el perdido. Por otro lado, el amor
222

incondicional es aquel plan motivador que está detrás de todo lo que Dios
hace para salvar un alma del pecado y de la muerte eterna. Dios es santo y
justo, y el pecado ante Dios viene a ser una ofensa total y completa. Su
misericordia no puede operar en gracia hasta que exista una provisión
suficiente para el pecado, la cual es la fe en el Salvador.

La gracia de Dios provee la salvación, seguridad y preservación de aquel


que ha sido salvo. La gracia confiere los méritos de Cristo para siempre
(Rom: 5:1-2; 8:1; Col. 2:9-10); «Porque en él habita corporalmente toda la
plenitud de la deidad; y vosotros estáis completos en él, quien es la
cabeza de todo principado y autoridad» (Col. 2:9-10).

La santificación y la liberación

Santificación sexual significa crecer en santidad. Dios incluye en su plan de


redención que la humanidad alcance un grado de pureza sexual. Éste se
debe entender de la siguiente manera:

La santificación sexual puede significar crecimiento en varias formas,


tales como aceptación personal, en la capacidad de ser sensuales, en la
capacidad de juego, en la difusión de lo erótico a través del cuerpo (más
que en la genitalización) y en la capacidad de aceptar la posibilidad
andrógena.

La interrogante entre el cristianismo y la adicción debe ser enfocada


también desde un punto de vista teológico. «Todos los seres humanos
223

tienen un deseo innato por Dios» y, en esta búsqueda de Dios, todos


nosotros tratamos de reemplazar aquel deseo por Dios con otras cosas
efímeras. Algunas personas suprimen este deseo cubriéndolo con muchas
cosas.

Sin embargo, aun este anhelo, viene a ser una apetencia por la sanidad
total o por la realización personal total. No importando cómo lo
describamos, éste es un anhelo por el amor de Dios. Estas ansias causan
que nuestros deseos sean capturados dándonos nosotros mismos a cosas
que realmente no queremos hacer. Pablo habla al respecto muy
abiertamente cuando escribe a los romanos (7:15-20):

Porque lo que hago, no lo entiendo, pues no practico lo que quiero; al


16
contrario, lo que aborrezco, eso hago. Y ya que hago lo que no quiero,
17
concuerdo con que la ley es buena. De manera que ya no soy yo el
que lo hace, sino el pecado que mora en mí. " Yo sé que en mí, a saber,
en mi carne, no mora el bien. Porque el querer el bien está en mí, pero
no el hacerlo. ` Porque no hago el bien que quiero, sino al contrario, el mal
que no quiero, eso practico. 211 Y si hago lo que yo no quiero, ya no lo llevo a
cabo yo, sino el pecado que mora en mí.

La adicción es esta fuerza autoderrotante que nos provoca hacer cosas


que no queremos hacer, tema al cual Pablo se refiere muy claramente.
La adicción toma nuestros deseos y los añade a una conducta, cosa o
gente específica. Estos objetos de añadiduras se convienen luego en
preocupaciones y obsesiones.

La conducta y la actividad que produce este tipo de comportamiento son la


224

responsabilidad del individuo. Los pensamientos juegan un rol importante


en las adicciones; de ahí que muchas adicciones son auto inducidas y
perpetuadas. Una vez que el patrón adictivo es establecido, la persona
pierde la habilidad de controlar estos hábitos y llega a ser un esclavo y
víctima de éstos. Ésta es la razón por la cual Pablo nos amonesta:
«Porque ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que os
apartéis de inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa controlar
su propio cuerpo en santificación y honor» (1 Tesal: 4:34).

Cuando abrimos nuestra mente y cuerpo voluntaria o involuntariamente a


actos pecaminosos y fantasías malignas, nosotros también nos abrimos a la
guerra espiritual y la opresión. Este argumento no es para negar el hecho
que existan dimensiones químico sociales, además de psicológicas, con
las cuales el individuo se deba de enfrentar. Sino que es para decir que
Satanás está vivo y trabajando en la vida cristiana. El diablo usará
cualquier artimaña para oprimir espiritualmente al individuo,
especialmente a uno que ha sido llamado por Dios. La Palabra (le Dios
claramente nos enseña: «Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el
diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar» (1
P. 5:8). Nuestra batalla, en todo caso, consiste en el choque producido por
las fortificaciones espirituales sobre la mente.

Nosotros encontramos en 2 Corintios 10:3-5 que: «Pues aunque


andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de
nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas. Destruimos los argumentos y toda altivez que
se levanta contra el conocimiento de Dios; llevamos cautivo todo
pensamiento a la obediencia de Cristo.» Una fortaleza es como un fuerte
espiritual donde Satanás y sus legiones se esconden y resguardan.
225

Estas fortalezas existen en los patrones de pensamiento y las ideas


que gobiernan a un individuo. «Una fuerza o fortaleza demoníaca es
cualquier tipo de pensamiento que se exalta sobre el conocimiento de Dios,
algo que da al diablo un lugar seguro de influencia en los pensamientos
diarios del individuo.»

La destrucción de fortalezas espirituales malignas comienza con el


arrepentimiento. Durante el proceso de liberación de los espíritus que
plagan la mente humana, «el arrepentimiento precede a la liberación, y la
liberación en la mayoría de los casos afecta otras áreas que necesitan
sanidad». Una vez que hemos destruido estas fuerzas, la defensa más
grande que podamos tener en contra del diablo es mantener un corazón
honesto ante Dios.

(Tabla de Contenido)
(Lecturas Complementarias)

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