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DESAPARCION FORZADA PERIODISTA PEDRO YAURI

- El periodista Pedro Yauri Bustamante fue secuestrado, torturado y ejecutado la madrugada


del miércoles 24 de junio de 1992 por agentes del Grupo Colina. Desde esa fecha no han sido
hallados sus restos, siendo uno de los tres periodistas desaparecidos en el Perú.

A través de su programa radial Punto Final, en Radio Universal (Huacho), Yauri denunciaba
los excesos cometidos por las fuerzas del orden en el marco de la lucha contra la subversión
durante el gobierno fujimorista.

Así, en mayo de 1992 Pedro Yauri realizó una campaña por la desaparición de la familia
Ventocilla, denunciando que estarían siendo torturados en la base militar de Atahuampa. La
familia fue liberada y los agentes del Grupo Colina decidieron tomar represalias en contra
del periodista.

Fecha de desaparición junio 1992

Con esta consigna, alrededor de 15 personas, provistas de armas de fuego, encapuchadas y


vestidas con uniformes de comandos militares, ingresaron violentamente en horas
avanzadas de la noche del 23 de junio al domicilio de Pedro Yauri Bustamante, en la Plaza de
Armas de Huacho, para luego de reducirlo y atarlo, llevárselo en una camioneta.

Según las posteriores declaraciones de integrantes del Grupo Colina, Yauri fue interrogado,
golpeado y obligado a cavar un hueco en la arena, donde luego enterrarían su cuerpo,
muerto de un disparo en la cabeza. Ya era la madrugada del 24 cuando el periodista fue
ejecutado.

La Ley de Amnistía de 1995 fue un obstáculo para alcanzar la justicia, por lo que la familia
tuvo que llevar el caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordenó al
Estado Peruano a juzgar judicialmente a los miembros del Grupo Colina implicados en la
desaparición.

Durante el desarrollo del juicio, los agentes del grupo Colina acusados de la ejecución del
periodista mencionaron algunos posibles lugares donde se encontrarían los restos de Yauri
Bustamante, sin embargo, hasta la fecha no se han logrado ubicar.

En julio del 2012 la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema dictó sentencia
condenatoria a los integrantes del Grupo Colina, ordenando una reparación civil y pena
privativa de la libertad.

En julio del mismo año la Corte Suprema establece que los crímenes cometidos por el Grupo
Colina no constituían delitos de lesa humanidad.

Sin embargo, la parte civil acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que
ordenó al Estado revisar esta última decisión.

En marzo del 2013 la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema ratifica la primera
sentencia, señalando que los crímenes del Grupo Colina constituyeron delitos de lesa
humanidad, impidiendo a sus integrantes acogerse a posibles beneficios penitenciarios. Pese
a que la defensa de la familia solicitó que la Corte ordene que los agentes Colina señalen el
lugar preciso del entierro del periodista, esto no fue concedido. Hasta la fecha no se ha
determinado el lugar donde fueron enterrado los restos de Pedro Yauri ni el Estado.

Conclusiones:

- Muchas de las víctimas de los años 1980 al 2000 que sufrió peru son víctimas del asesinato
selectivo, un tipo de violencia sistemática caracterizada por la desaparición forzada y un
dispositivo de terror que no sólo afectó a los opositores del Estado sino también a grupos
sociales en condiciones de vulnerabilidad entre otros, para quienes tal vivencia se tornó
común. Amnistía Internacional (2008) y la Convención Internacional para la Protección de
Todas las Personas contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU, 2005) coinciden en definir esta práctica como una violación de derechos humanos
especialmente cruel que afecta tanto a la persona desaparecida como a su familia y
amistades. De acuerdo al entre sus principales víctimas a la población rural, campesinos
quechuablantes, en su mayoría jóvenes entre los 15 a 35 años, tal como señala el Informe
Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).

- Nosotros consideramos que no solo la afectación irreparable es la vida del ser humano sino
también el impacto psicosocial que las desapariciones forzadas tienen sobre las victimas
directas podemos destacar la angustia y la incertidumbre frente al paradero del ser querido
desaparecido, así como el dolor .

- la desaparición forzada provoca un daño psicológico particular en los familiares de las


víctimas, el cual atiende a determinados periodos tras la desaparición.

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