Los miembros del partido, de la clase oligárquica, controlaban las grandes haciendas de la
costa, así como las estructuras agro-exportadoras del país. Para ampliar su control económico,
establecieron alianzas con los gamonales, terratenientes de las provincias interiores.
Por otra parte, los civilistas establecieron contacto con las élites inglesas y estadounidenses.
Gracias a ello, se beneficiaron de los acuerdos económicos que el Estado alcanzaba con el
capital de ambos países.
La razón por la cual se puede afirmar que la oligarquía se comportó como una clase
dominante es principalmente por qué la oligarquía corresponde a aquel grupo social en el
cual se deposita el poder y el gobierno de una región además esas
personas se caracterizan por tener una clase social privilegiada.