En el mundo actual se desarrollan una diversidad de teorías relacionadas con temas de
trasfondo casi de ciencia ficción, cuyo contenido resulta increíble de aceptar, pero necesario debatir, pues el planeta y la especie humana se debaten en dichas posturas. El Transhumanismo, resulta ser una suerte de ideología, cuyo fin es la implementación de diversas herramientas que permitan “mejorar a la especie humana” a través de herramientas, tecnologías y fármacos que inciten una evolución física y psicológica del hombre, para alcanzar una mayor capacidad de razonar y preservar por más tiempo su longevidad. Esta postura busca perfeccionar al ser humano, para que a través de “mejoras” obtenidas gracias a la unión hombre – tecnología, se pueda alcanzar de manera más rápida la evolución del ser humano. Este hombre nuevo, producto de la mejora obtenida a través de la tecnología, será la nueva especie que habitará la tierra e incluso, tendrá la capacidad física y psicológica de conquistar otros mundos, extendiendo el alcance del hombre en razón de su mejor capacidad de razonar, entender el mundo, aplicar las ciencias a su servicio o fusionarse con ella. En tal sentido, el uso de la ciencia para mejorar la calidad de vida del ser humano, es un aspecto positivo e incuestionable, pero el Transhumanismo va más allá, ya que este dogma busca un nuevo ser, cuya base es el cambio del hombre, su modificación, hecha en su genoma, su evolución termina con el post humanismo, el ser superior mejorado, enlazado de tal forma a la tecnología que incluso puede extender su existencia a través de las maquinas. El globalismo, es un sinónimo de marxismo, es una palabra que busca “disfrazar” y hacer más digerible estas posturas cuyo significado para el ciudadano común, resultan grotescas e inaceptables. El globalismo, es lo contrario al nacionalismo o al patriotismo, es decir, esta filosofía busca implementar gobiernos de visión global desde una tendencia política de derecha populista, cuyos valores son obtenidos del marxismo. Pero en principio el globalismo es visto como sinónimo de globalización, por lo tanto, con el pasar del tiempo esta ideología se ha camuflado en el mundo, generando una confusión y su aceptación es no por su significado real, sino por ser entendida por una mayoría como globalización. Podríamos entender que un ejemplo de globalismo es la República Popular China, cuyo sistema político es comunista pero su economía y sus relaciones con el resto del mundo son más liberales, respetuosos de los derechos humanos. El reseteo, se constituye como un plan para reformar el sistema económico mundial y la manera de equilibrar la economía con el medio ambiente y una mejor distribución de la riqueza en todo el planeta. Este plan utópico busca equilibrar el desbalance existente en ricos y pobres, entre naciones desarrolladas y en vías de desarrollo, con la participación de todos los sectores públicos y privados, los cuales buscan articular acciones que permitan mejorar la calidad de vida de toda la humanidad con el respeto al medio ambiente y un desarrollo sostenible en el largo plazo. Esta tesis surge en razón de las evidentes desigualdades que se han hecho visibles gracias a la covid 19 en todo el mundo. Su planteamiento no parece negativo, pues querer equilibrar ciertas desigualdades sería lo más sensato para mantener la paz mundial, reducir los desplazamientos de personas en todo el mundo, equilibrar la distribución de alimentos y mejorar la calidad de vida en todo el planeta, sobre todo, buscando disminuir el impacto del hombre en el medio ambiente.