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Patron visual y percepcién de formas: procesos bdsicos de organizacién perceptual FE el andlisis de Is visién hecho hasta aqui, hemos descito la naturaleze del estimulo y consi- leredo la forms en que la luz entra en el sistema visuel y se. procesa inicialmente. Sin embargo, la ercepcién comprende algo més que la recepcién y procesamienta de sefieles luminoses. Después de todo, la imagen reflejada en la retina es poco més que une serie de sefiales luminosas ciferencia- cas de diversas intensidades y longitudes de onda —una imagen retiniana demasiado empabreci da y degradads como para proporcionar las ricas caracteristicas visuales que percibimos—. No ‘obstente, pese la natureleze diferenciada de las sefiales retinianas, percibimos unidades integrales. E] mundo visual, tal y como lo spreciamos, esté cxgenizado en objetos y supericies particulares con Formas y canfiguraciones cohesivas. Sin dud, la percepcién es un logto constructive derivado de los pprocesos unificadores y las tendlencias de organizacién del sistema visual En este capitulo y el siguiente se aborda el problems de cémo |e informacién dada por la distbucién de le luz proyecteda en nuestia retina, s2 transforma en conciencia de los objetos significativos. Pars ello, se traza el desarrollo de la orgarizacién perceptual, empezando por los mecanismos y procesos fisiokégicos fundamentales en el plano de la retina que mejoran la percep- .dén de limites y mérgenes. Esto incluye la exposicién de temas como |s inhibicién lateral y fenéme- nos como e! contraste. También consideraremos varias apraximaciones a la organizacién perceptual, subrayando particularmente la funcién del procesamiento inductivo, mediante el cual se organizen caracteristices bésicas simples que periten la percepcién de formas complejas. Entre los temas pptesentes en esta exposicién se hallan el andlisis de frecuencias espaciales y la stencién selectiva. En les secciones finales, se resumitdn varios de los métodos computacionales en los que la visién se define como el producto de une serie de rutinas de procesamiento de informacién realizadas sobre |e informacion de la imagen retiniana. ur 142 _Sersacion y percepcién. Un enfogue integredor PERCEPCION DE CONTORNOS Y¥ CONTRASTE. Los contornos dominan nuestra percepcién. Son funda- ‘mentales para percibir la configuracién de un objeto, defi nir sus mérgenes y bordes y, por tanto, permitir su per- ccepcién visual. En general, vemos los contornos cuando hhay cierto contraste en la luz entre las reas adlyacentes. El contraste permite que el sistema visual distinga los con- ‘tomnos debidos a las interacciones neurales de los elemen- tos receptores que crea. Como explica el capitulo3, existe ‘una enorme cantidad de interacciones entre las células eceptoras vecinas dentro del ojo las estructuras relacio- nadas con éste; como se explicara aqui, algunas de éstas ‘contribuyen en forma directa a la percepcion de contor- nos visuales nitidos. Parte de lo que se entiende de las interacciones neurales ‘en relacién con la percepcién de contomnos proviene de \ ___4f aH oe Aero lal Ni Fra prose ba Al decode Yel registador We te Beret i Plexo tera Fro rerviosa de A Aldlecrodo yl regiador 0} Actividad neural de un omatidio del imulo. Los regiros superior, inlrmedio ¢ inferior muestran la respuesta del om Registro neural dela fib nervioso de A f 6 Kiraulo (cl cual es mis araiia que cangrejo). Este ‘mo sumamente adaptado ha existido desde hace: de atios en la misma forma, sobreviviendo como ‘may ppecie de sil viviente dela Era Paleozoica. El ojo del fin constituye un modelo simple pero tinico para sistemas visuales superiores. Se trata de un ojo ‘to que consta de cerca 1000 facetas u omatidia (tér presentado en el capitulo 3; véase la figura 3-4). G luno cuenta con su propia célula neural intermedia y vio éptico y, en términos funcionales, cada uno directamente la luz.que incide en él. Ademds, los son independientes entre si, de modo que la excit tuno no se propaga a los adyacentes. Sin embargo, en etapa neural posterior, los omatidia adyacentes se entre s{ mediante una red de conexiones neurales qu extienden hacia los costados o lateralmente, plexos lateroles (figura 6-1). De modo que ocurre interaccién en su actividad mutua cuando se estirm multéneamente a los omatidia vecinos. A continuaci6 describe esta interaccién lateral. Registro neural , | | Intensidad elevada Inensidad boja Tminaci6n en Ieensidad boa Irensidad eleveda ‘A ante una luz de infosidades elevada y constant, mederada y bj, respectivamente. b) Inhibicién lateral de la fibra nerviosa ‘omatidio A ilvminado a intensidod elevada y en forma constante, producida cuando se iluminan en forma simultinea los omatidia en B; esto se aprecia en el regisito neural del omafdio A como una disminucién en Ia tosa de descarga de los impulsos nervosos, regisiro superior mucsra los efecios en ol omatidio A de Ia iuminacién de inensidad elevada en los omatidia en B. El registro it Fedo en el omatidio A de la luminacién de intesidad cha en los omatidi en B. Fuente: basada en Ratlif, 1972. se suprimen entre si. En otras palabras la presen- Jaz en un omatidio disminuye la actividad de los cercanos ante la luz. Asi, cuando se ilumina en ssmultinea a dos omatidia vecinos, cada uno des- /sse008 impulsos que cuando un solo omatidio reci- ccantidad de luz paras (Figura 6-1). El registro en a) muestra el registro neural de un solo oma- “(4) cuando se le ilumina con varios niveles de luz. inferiores en b) muestran el registro neural 20 omatidio (A) cuando se ilumina simultinea- 2 intensidades distintas a los omatidia cercanos Anque la iluminacién en A no ha cambiado (es = sna intensidad elevada), la iduminacisn simulta- Jes omatidia cercanos (B) inhibe la actividad neural Esco ilustra que en la actividad neural de un foto- tnfluye no sdlo su iluminaci6n, sino también la cin de los fotorreceptores cercanos. Cuanto = a iluminacion de los receptores cercanos, mas scl efecto inhibitorio. Aunque no se aprecia en la =, mientras mas separados estén los omatidia en- menor ¢s su efecto inhibitorio mutuo. Asi, cuanto estimule a un receptor y mis cerca esté de otro re- -=timulado, mayor es la inhibicién mutua (o lateral). 19 se aplica la inhibicién lateral a la vision hue Recuerde que la retina posee varios niveles de co- Iaterales (véase la figura 3-10). En ciertas formas, snes laterales en el plano de la célula ganglionar en forma similar a la interacciones inhibitorias en el ojo del limulo, Las células ganglionares generalmente no se disparan en forma aislada, (aS en =f I ae Posiciin Patron visusl y percepctén de formas: Las complejas interconexiones en el nivel ganglionar de la retina aseguran que en cualquier momento muchas célu- Jas se disparen y ocurra una gran cantidad de interaccién lateral. Por consiguiente, las células dentro de la retina humana influyen mutuamente en su actividad merced a la inhibicién lateral, mejorando con ello la percepeién de mirgenes y bordes. Bandas Mach Lainhibicién lateral es importante en donde ocurren cam- bios abruptos en la iluminacién de los omatidios adyacen- tes, como donde hay un limite nitido entre un drea escasamente iluminada y otra iluminada en forma brillan- te reflejada en el ojo (todos los bordes y margenes de los patrones luminosos). Por ejemplo, al ver un ‘patron esca- Tonado” consistente en una serie de rectingulos unifor ‘mes graduados del negro al blanco, como en la figura 62a, cada rectingulo vertical parece ligeramente més claro en Ia izquierda que en la derecha, lo que produce un efecto festonado (ilustrado en las figuras 6-2b y c).Sin embargo, cada rectingulo de la figura 6-2a tiene una intensidad uniforme de un margen a otro. Esto es evidente cuando se cubre la figura, de modo que tinicamente sea visible un solo rectingulo, Estas regiones ilusorias de brillantez.acen- tuada y reducida se denominan bandas Mach (llamadas asi en honor de quien las descubri6, el fisico y fisidlogo austriaco del siglo XIX Emst Mach; para una ilustracién de banda Mach blanca, figura 6-3). Las bandas Mach son ejemplos de un proceso que ocurre en regiones de mayor cambio de luminancia. El contraste fico que ya existe en el borde o margen se acentiia atin mis. Figura 6-2. Bandas Moch. a) Po- Irén escolonado consisienle en una serie de rectingules uniformes grax duades del negro el blanco. b) La infensidad fisica del patén excalo- nado muesta en su azo una serie simple de etopos ascendents.c) En el coso de cada rectingulo que se caprecia en a, el margen izquierdo (edyacente a su vecino més oscuro) aparece més claro que el érea res: tonte del rectangule, en tanto que el margen derecho [adyacente a su ve- cine més claro) parece més oscuro. {Tonga en cuenta que el proceso de impresion probablomente degrade los mérgenes claros y oxevr0s apo- rentes] Fara fines usttafves, los ex ‘os de intensdod {entrada y percep: una escena integrando la informacién de los di- csnales de frecuencia espacial estimulados por los ‘ON DE SENSIBILIDAD AL CONTRASTE ya se indic6, un patron puede caracterizarse por su cia espacial (es decir la cantidad de variaciones de -d o luminancia) y su contraste (la diferencia dad entre los elementos del patron). Existe una entre la frecuencia espacial y el contraste en el snes frecuenciasespaciales seven con mis cardad que dependiendo del contraste entre los elementos ;ponen el patrén de dicha frecuencia, Esto signifi- ‘se necesita menos contraste para distinguir algunas espaciales de otras, lo que indica que la sensi- 3 del sistema visual a ellas es variable. Esto es evi- cuando se ven los patrones de frecuencia espacial syartaciones de luminancia, como el della figura 6-11. Ssentacién consiste en un patron en rejilla sinusoidal ccuya frecuencia se ncrementa de izquierda a dere- {euyo contraste aumenta de arriba a abajo. Asi, cuanto 0 sea necesario ubicarse en el patrén para distin- © las frecuencias espaciales particulares, mayor es o de contraste necesario (es decir, mayor es el um- "= menor la sensbilidad del sistema visual a tales fre- [as y, por tanto, cuanto menos contraste se requiera sscer visibles ciertas frecuencias espaciales, mayor es idad hacia ellas. Es posible examinar Ia relacién funcional entre los c: de umbral del contraste y Ia frecuencia espacial, Sa que describe la sensibilidad del sistema visual al e frecuencias espaciales al que responde y que se = como funcién de sensibilidad al contraste. La de la sensibilidad al contraste con la frecuencia en la figura 6-11 se ilustra en la funcion de sensi- Patrén viswl y percepcion de formas... 151 bilidad al contraste de la figura 6-12, Para los patrones ue tienen frecuencias espaciales bajas (es decir, compues- tas por componentes amplios y gruesos), el umbral de contraste es elevado (ordenada izquierda) y la sensibili- dad es relativamente baja (ordenada derecha). Esto quie- re decir que se necesita contraste elevado para detectar el patron. Conforme aumenta la frecuencia espacial (p. ¢., moviéndose de izquierda a derecha en Ia figura 6-11), se necesita menos contraste para la visibilidad y el umbral de contrast disminoye(y aumenta la sensibilidad), No obs- tante, en el caso de los patrones que tienen frecuencias espaciales muy altas (aproximéndose a la extrema dere- cha en la figura 6-11), el umbral de contraste aumenta y Ia sensibilidad de nuevo baja. En la figura 6-12 aparece un trazo del contraste fisico necesario para detectar un patrén en forma de refill, en relacin con Ja cantidad de cambios en la intensidad det patron o su frecuencia espacial. Muestra que la cantidad de cambios de intensidad es més eficaz. para hacer visible tun patrén cuando ocurren a frecuencias espaciales inter- medias (con un pico aproximadamente en 3 ciclos/grado, en correspondencia con la figura 6-11). Cuando la canti- dad de cambios de intensidad ocurre con demasiada fre- cuencia (es decir, frecuencias espaciales muy altas) 0 en forma demasiado esporidica (es decir, frecuencias muy bbajas) se reduce la sensibilidad a los cambios. De este modo, el sistema visual es menos sensible a las frecuencias espa- Gales muy bajas y muy altas que alas intermedias. ‘Un interés particulee en las fecuencias espacales se ‘basa en la nocién, ya presentada, de que una escena visual natural se representa mediante un conjunto complejo de patrones susceptibles a ser especificados en unidades de fre- uencia espacial. Las regiones de la escena que contienen elementos grandes poseen frecuencias espaciales bajas, en tanto que aquellas que denen elementos pequetioey de 10s muestran frecuencias espaciales altas. En cier- © Saeel entonces, el sistema visual probablemente realice tun analisis de Fourier sobre el contenido de la frecuencia espacial de los estimulos visuales complejos, es decis, ana- lizando y determinando los componentes Fourier del ‘ron. Siasi sucede, entonces el sistema visual tal vez tenga una seal o respuesta caracteristica para los componentes sinusoidales individuales (componentes Fourier) de un patron complejo. En otras palabras, quiza haya neuronas independientes diferenciadas 0 canales en el sistema vi- sual, sintonizada cada de ellas con un rango diferente pero limitado de frecuencias espaciales, al que responde en grado maximo. Una forma de demostrar los canales de frecuen-

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