CAPÍTULO I

EL DISEÑO DE DIOS: LA MUJER

En la actualidad del siglo veintiuno, es poco que se puede decir de la mujer;

una discriminación, menos valoración, inepta. Representa la desvaloración de la
mujer. Pues en este capítulo describiremos el verdadero propósito de Dios con la
mujer.

1.1 PROPÓSITO DE DIOS EN LA CREACIÓN

Dios es un ser de propósitos, el propone, plantea y lleva cabo sus planes.

Esto significa que el creador del universo tuvo un propósito entre el hombre y la
mujer, él diseño y nosotros nada podríamos hacerlo para cambiarlo.
“Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa
la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento” (Hebreos 6:17)

Dios nunca ha de fallar, él es fiel a sí mismo. Pues no quiere que dudemos de su

grandeza y todo lo que hace por la humanidad. Sobre todo con el ser humano que
le hizo semejanza a él, nos hizo distintos hacia otras especies. Analicemos en
esto:
¿Por qué los humanos somos diferentes de los animales?
¿Por qué un pájaro es diferente de un pez?
¿Por qué la luna es diferente del sol?
¿Por qué una estrella es diferente de las otras?
¿Por qué un hombre es distinto de las mujeres?

“Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y
otra la de los terrenales. Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de
las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria”. (1Cor 15:40-41)

Todos ser vivo tiene un propósito de la existencia y cada uno con una función
distinta. Dios es nuestro diseñador y fabricante y sabe exactamente lo que el
hombre desea, anhela; como lo hizo con Adán le dio una compañera para la
administración de su creación.

1.1.1 creación del hombre

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
(Gen1:27)

Analicemos como fue que Dios creó a Adán:

"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento
de vida, y fue el hombre un ser viviente." (Gen. 2:7).
 Dios tomó de la tierra; tomó barro para formar a Adán. Digamos que el barro fue
entonces la materia prima con la que Dios creó o formó a Adán.

1.1.2 Creación de Eva

"Y de la costilla que Jehová tomó del hombre hizo a la mujer." (Génesis 2:21).

Dice la Escritura que Dios hizo caer sueño profundo sobre el varón y tomo una de
sus costillas, y cerró el lugar con carne. Dios no mutiló a Adán para crear a Eva,
haciendo de esto una experiencia traumática para Adán. En una oportunidad leí
una versión, la cual decía algo más o menos así, parafraseando: "Y tomó Dios, de
un punto del costado de Adán algo curvo." ¿Podría ser un cromosoma?, ¿Un
A.D.N.? Resultaría extremadamente interesante dedicarse a hacer una
investigación exhaustiva sobre esta teoría, consultando con expertos en el campo
de la genética, comparando las diferentes versiones bíblicas y escudriñando los
textos originales. Pero en conclusión sabemos que Adán fue creado y Eva sacado
del costado de su costilla.

“Tengo la absoluta convicción de que este fue el plan original de Dios. Que a
partir de aquel preciso momento en el cual Adán recibió a Eva como
compañera, como ayuda idónea, recibió también la posición de líder espiritual
y cabeza de su esposa. Creo que a Adán le fue impartido directamente en su
espíritu, esta revelación por el Espíritu Santo de Dios. Y a través de este
conocimiento revelado, fue programado en su ser interior (utilizando un
término de computación) para sentir en su ser la necesidad instintiva de velar,
suplir, proteger y nutrir emocionalmente a su mujer”.1

“Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que
la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión” (1 Timoteo 2:13, 14).

“Eva significa “madre de vida”, o sea, “madre de todos los que tienen vida”.
Eva personifica todo lo femenino en la raza humana. En ella hay escondido,

1
NOGERAS Amber. solo para mujeres. Pág. 17
 como en un grano o semilla, toda la gracia e independencia de una mujer, su
susceptibilidad a Satán, pero también su susceptibilidad a la fe. Adán
personificaba todo lo masculino, y en general lo humano”.2

Sin embargo, en lo profundo del alma de esta mujer, Dios sembró la semilla de
una fe gloriosa, y por medio de ella permitió de nuevo que se levantara delante de
ella un cielo. La simiente de esta mujer tentada había de quebrantar la cabeza del
tentador. Eva concentró toda su alma en esa promesa. De hecho, cuando nació
Caín de ella, supuso que este hijo era ya la simiente prometida y exclamó: “Por
voluntad de Jehová he adquirido varón”. ¡Pobre Eva! La desilusión que siguió a
esta esperanza, cuando después de los años la tierra absorbió la sangre de Abel,
tuvo que ser muy amarga.

1.2 FINALIDAD DE LA CREACIÓN

“fuimos creadas por Dios con la capacidad necesaria para responder con gozo
y en obediencia a su plan original y perfecto para el funcionamiento armonioso
de la pareja”3

Este plan establece que vivamos bajo la cobertura espiritual de nuestros esposos,
según el orden de sujeción a la autoridad que Él estableció, de acuerdo a sus
principios para el funcionamiento de la familia. Jesús siempre estuvo sujeto a la
autoridad de su Padre. Este es el principio básico de Dios

"Quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste... y acarrean

condenación para sí mismos." (Romanos13:2)

En otras palabras las mujeres poseemos dentro de nosotras, la capacidad

necesaria para que podamos someternos a nuestros esposos. Es decir,

2
MUNROE, Miles. Entendiendo a la mujer. pag.67
3
Ibidem.pag 88
someternos en nuestro ser interior puro, no contaminado por el pecado, el cual ha
nacido de nuevo y ha sido lavado en la sangre redentora del cordero. Antes de
haber sido pervertidas por la contaminación del pecado, esta condición estaba
completamente expuesta en nuestros corazones. Ese deseo ferviente, de vivir
bajo la protección y cobertura de nuestros esposos, ha sido mantenido dentro de
nosotras por Dios. Esta necesidad, este deseo interno de ser amadas, aceptadas,
apreciadas, protegidas y cubiertas por ellos está todavía vigente en nosotras,
queramos admitir este principio.

"El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del
Omnipotente." (Salmo 91:1).

No caminemos fuera de la voluntad de tu Señor. Porque seremos lastimadas,pues

andarás mendigando el amor y la protección de algún hombre que no te valorará.
Si tú eres una sierva con un don increible, lavada en la preciosa sangre del
cordero. Él es tu escudo, tu amparo, tu refugio y tu fortaleza. Él es quien te cubre.
Él cubre los mismos cielos y la tierra con su Gloria.

Mujer de Dios: Comprende que Él tiene un plan perfecto para ti, diseñado con
esmero personalizado, con metas específicas, con propósitos exclusivos para
hacer de ti una mujer llena de Gracia y de Virtud. Él nos ama porque somos su
creación.
"Somos hechura suya, creadas en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." (Efesios 2:1O)

Qué reposo, qué paz, qué tranquilidad nos da saber de qué Dios es quien está
interesado de tal manera en hacer de nosotras una mujer virtuosa, que Él tiene un
plan preparado; Él tiene un camino, unas metas, unas obras preparadas para que
caminemos en ellas.
1.3 Iguales o diferentes

El propósito de Dios fue grande al crear Adán y Eva, pero es muy tajante que en
muchas partes del mundo haya desigualdad, discriminación hacia la mujer, no
respeten sus derechos.

Una de las paradójicas de la palabra de Dios es que hizo a la mujer igual que al
varón, pero al mismo tiempo diferente a él, esto es lo que ha causado y sigue
causando problemáticas en las interpretaciones bíblicas con respecto a la dignidad
de las mujeres en el cristianismo de hoy.

“Dios es uno para ambos y único es el Pedagogo. Una iglesia una moral y
un pudor; sin embargo el alimento es común, lo mismo que la unión
conyugal. Todo es igual: la respiración la vista, el oído, el conocimiento, la
esperanza, la obediencia y el amor. A quienes poseen vida en común y
tienen igualmente en común la gracia y la salvación han d ser también
comunes, la virtud y el modo de vivir. Está escrito que en este mundo unos
toman esposa y se casan; en efecto tan solo aquí abajo hay distinción entre
el sexo masculino y el femenino, pero no existirá en la otra vida (Lc. 20,34).
Allá los premios de la victoria merecidos por esta veda común y santa del
matrimonio no están reservados a varones o mujeres si no al ser humano
libre ya del deseo que (en la vida de aquí abajo) li divide en dos seres
distintos.”4
De ahí se puede notar que en el Señor en el aspecto soteriológico de Dios no hay
diferencia, como tampoco en el aspecto escatológico.
¡Estoy contento de ser hombre! o ¡Estoy contenta de ser mujer! Esta
es la reacción que debe motivar a todos los cristianos de hoy.
Descubrir mejor la hondura humana en su doble perspectiva de la
femineidad o de la masculinidad. Ver en la sexualidad dos reflejos de

Separata de Moral Sexualidad y Vida.p18

4
 Dios mismo que se manifiesta en el alma, en el cuerpo y en la
comunión de personas.5

Cuando Pablo recuerda la creación antes de terminar sus argumentos acerca de

la ministración de las mujeres en las liturgias cristianas, quiere hacer recordar que
así como las mujeres fueron creadas por Dios también son perfectas desde la
perspectiva de la creación, tal como lo es el hombre. El propósito de Dios hacia las
mujeres nunca fue su subordinación hacia el hombre, más bien la comunión y las
buenas relaciones entre ambos. La mujer como el hombre debe tener bien
definido su identidad como persona y como un ser creado por Dios.

“La mujer puede ser lista o tonta, guapa o fea, introvertida o abierta, pero
hay un algo más amplio que abarca todo su yo, informándolo de un modo
específico y que resulta la base desde la que cumplirá la misión para lo que
fue creada. Y ese "algo" es el hecho de ser mujer. "Se es" mujer. No se
hace ni se elige, sino que soy Mujer desde el momento en que mi cuerpo,
la primera célula de mi cuerpo, se hace. Y -¿por qué no?- hasta su alma,
esa que Dios crea para mi cuerpo, de forma individual y específica, será
"un alma con sus capacidades y características adecuadas para unirse a un
cuerpo femenino". No sé si esto es demasiado decir, porque no creo que el
espíritu tenga sexo, pero sí puedo suponer que Dios dará a cada alma sus
capacidades en función de la finalidad que le ha marcado al crearla. Si
cada ser humano es "único e irrepetible" pero hay unas características
"humanas" comunes, pienso que esas características deben estar
moduladas, no sólo desde el punto de vista físico o psicológico, sino al nivel
más ínfimo del ser, a nivel ontológico, como masculino o femenino, desde
el mismo momento de la concepción.”6

Es triste ver las realidades cristianas de las mujeres en las iglesias evangélicas sin
entender el propósito para lo cual fueron diseñadas por Dios desde la creación en
cuanto a su relación con el varón, lo que más buscan hoy en día las mujeres en la
sociedad son; la igualdad de derechos, derechos a ser profesionales, a ocupar
cargos públicos, a no ser amas de casa, a vivir solas porque así lo han decidido en
su propio egoísmo. la biblia reconoce y bien define la diferencia entre los dos

5
http://perso.wanadoo.es/enriquecases/MVaron/001.htm
Ibit.
6
sexo. Sin embargo ve al hombre y la mujer como complementarios entre sí, y en
este sentido, unidos en sus intereses.7

7
MOORE L. David. Mujeres en el ministerio.Pág35
 CAPITULO II

PARTICULARIDADES DE LA MUJER

2.1 Estilos femeninos

BUEN APORTE…..16