VOLUMEN I - Número 7 23 de octubre de 1979

The Shamballa Letter, Vol. I, Nº 7, octubre 24, 1979

LA AMADA ARIES:

“YO SOY” la Directora con el Amado Thor del Elemento Aire y vengo a us-
tedes hoy con anticipación a esa Radiación de Mi Ser que les capacitará a darse
cuenta más plenamente de que la acción vibratoria más elevada de este Elemen-
to es el Santo Aliento. A medida que lo hagan, confío en que serán capaces de
captar el glorioso servicio del Espíritu Santo Cósmico AEolus y Su Representante
para esta Tierra, el Amado Pablo, el Maha Chohan. Además, con profunda grati-
tud y verdadera humildad ustedes comenzarán a sentir lo que significa Reveren-
cia por la Vida, y cuan importante es la Actividad del Elemento Aire.
Magnificente es el servicio del Maha Chohan a medida que El dispensa
este Elemento a través del Santo Aliento -- porque el Aliento es la Vida que sos-
tiene sus vehículos. Si, ustedes saben esto, pero el punto que deseo imprimir so-
bre sus conciencias es respeto por ese Aliento... y por el hecho importante que
ustedes deberían recordar siempre que es la manera en la cual califican esa
Esencia Sagrada a medida que fluye tan incesantemente. ¿Cómo califican ese
Prana a medida que viaja a través de sus vehículos en su viaje a través del Uni-
verso? ¿Lleva una bendición para toda vida... o a través de alguna perturbación
emocional o mental en su vehículo energizará las condiciones negativas tan di-
fundidas por todas partes sobre esta Tierra? Oh si lo hace, y además a medida
que acumula un ímpetu de imperfección a través de unirse a una vibración simi-
lar, retornará a ustedes, los emisores, para la redención. Esta afirmación ele-
mental la han escuchado a través de los años, pero la aplicación de eso no la
han aprendido ni tampoco empleado completamente... si emiten una vibración
que es menor que la Perfección, llevando su patrón electrónico individual ésta
retornará como tal... a menos que a través de la Misericordia de la Ley Cósmica
ustedes emprendan la purificación de toda causa y núcleo de imperfección que
pueda permanecer en sus vehículos inferiores.
Queridos benditos hijos, la hora de la redención de la Tierra está a la
mano y toda clase de condiciones negativas están saliendo a la superficie - y a
fin de que ustedes no tengan que experimentar el retorno de la imperfección que
han enviado fuera, es imperativo que usen el Fuego Sagrado para transmutar
todas las causas y núcleos de imperfección. Tan pronto como los chelas se den
cuenta de que a menos que ellos hayan alcanzado la Conciencia Crística cual-
quier imperfección restante que esté acumulada en una o más de sus vestiduras
tendrá que ser transmutada. También, deberían darse cuenta que es meramente
la acción vibratoria imperfecta de sus propios mundos mental y de sentimiento
la que ha puesto en corto-cicuito sus conciencias con la del CRISTO. Cuando cali-
fiquen toda la Esencia que fluye a través de ustedes con Perfección, alcanzarán
ese Estado Divino. El tiempo para este progreso depende de ustedes... de acuerdo
a su aceptación de la Verdad que Yo amorosamente traigo reanimando su aten-
ción.
De los avisos y recordatorios que están siendo dados, deberían entender
en esta etapa de su evolución que les es requerido emplear el Fuego Sagrado de
la Transmutación y Purificación diariamente. Dense cuenta Mis hijos que les han
sido dadas las herramientas para restaurar toda imperfección a su estado orde-
nado-Divino original, y es su responsabilidad obligada hacerlo así.

¡Bendiciones por su Regalo de Amor! La Iglesia de la Nueva Era del Cristo-Telf/Fax: (0212) 2715485; www.lainec.com;Emails:info@lainec.com
 Pag. 2, Carta de Shamballa, Vol. I, Nº 7, 1979

Si, podría platicar con ustedes acerca de las diversas actividades del
Elemento Aire y su beneficio para la Vida... acerca de las brisas gentiles que son
tan suavizadoras... de los vientos fuertes que purifican la atmósfera... de los
vientos que son tan importantes en la navegación del buque navegando. Los pá-
jaros saben como navegar seguramente en las corrientes del Aire - así deberían
ustedes de inteligencia superior viajar a través del plano terrenal en la seguri-
dad de la Conciencia Crística. Estoy tratando de traer a su conciencia, y que lo
conviertan en una parte permanente de ésta, el hecho de que todo Elemento es
parte y parcela de su ser, y de toda vida... la Unidad que debe ser aceptada a fin
de alcanzar Perfección.
Si aprenden esta simple lección, encontrarán que lleva un código impor-
tante para ustedes, y les aconsejo leer y leer este Mensaje, porque cuando lo ha-
gan, sentirán la gratitud de los Silfos del Aire a medida que ellos bendicen sus
vehículos, bendiciendo a todos los compañeros cuando ellos lo hagan. He dado
instrucciones especiales para que ellos les impriman a ustedes, a sus hermanos
y hermanas, su deseo de servir con y a través de ustedes.
Ya no hay tiempo y razón para la disensión de ningún tipo en la Familia
de la Vida. Les aconsejo reconocer y reverenciar el Servicio de los Silfos, de las
Salamandras, las Ondinas y Gnomos, y al hacerlo previenen mucho caos que po-
dría ocurrir en su propio mundo. La hora del Cambio Cósmico está sobre noso-
tros y se espera que los chelas amorosamente se pongan el Manto de la Verdad -
de la Conciencia Crística - y sean el ejemplo para todos los hombres que el Ama-
do Maestro Jesús era. Han pasado casi 2.000 años y las Lecciones que El dió to-
davía tienen que ser aceptadas por toda vida. ¡La Ley Cósmica ha emitido el Fiat
que ese día se ha consumado, y que la manifestación de la Conciencia Crística
está a la mano... y nadie escapará a la acción de esa Ley! Oh, escuchen con las
mentes abiertas y los corazones amorosos, y sean los Mostradores de Caminos
por lo que han sido entrenados... no en el tan-llamado mañana. ¡AHORA!
Envolviéndoles con la Esencia purificadora del Elemento Aire, esa ac-
tividad que soy tan privilegiado de expresar, y con el Amor de Mi Ser y el del
Amado Thor,
“YO SOY” Aries
Directora del Elemento Aire
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Queridos amigos: A Los Grandes Seres de los Elementos y a todo el Reino Elemental gratitud y amor
eterno desde todos los estudiantes de la Luz. El Servicio de la Carta