Universidad de Panamá

Facultad: Ciencias de la Educación

Escuela: Formación Pedagógica Diversificada

Carrera: Prof. Nivel Medio

Nombre: Jesús Herbert

Cedula: 8-721-1190

Asignatura: Práctica Docente

Profesora: Aida Buitrago

2021
 Decreto Ejecutivo 121 del 16 de febrero del 2012
Este modifica al decreto 538 del 29 de septiembre de 1951
Dentro de este decreto se establecen entre otras cosas que el docente debe
estar capacitado totalmente en su área o especialidad, por ende, deberá
poseer los títulos y certificaciones que lo respalde como profesional idóneo con
competencias especificas en la materia a impartir.
El docente panameño deberá tener en consideración que el centro educativo y
en especial el aula escolar, es un lugar de enseñanza donde aparte de cultivar
conocimientos los valores como formación personal deben reinar en este
escenario.
Jamás un educador por nada del mundo deberá aceptar ningún tipo de
remuneración económica por participar en la escogencia de cualquier medio de
enseñanza que beneficie a los estudiantes.
Siempre y en todo momento el profesional de la educación deberá mostrar una
conducta ejemplar dentro y fuera del recinto escolar con un comportamiento
adecuado a la investidura que lo acoge.
Hay que agregar también que el docente tiene muchas responsabilidades
diferentes tanto con los estudiantes, como con los demás docentes y padres de
familia, poner en practica los valores morales, profesionales con ética y criterio
de decencia sin importar que algunos docentes incurran de forma negativa en
el detrimento de estos principios.
La preparación del educador deberá ser integra en todos los aspectos del
ámbito escolar de forma que al impartir conocimientos dentro del aula los
diferentes métodos, recursos y técnicas educativas no le sean indiferentes.
Debemos señalar que este decreto hace énfasis especial señalando aquel
docente que toma la decisión de impartirle clases privadas a estudiantes que
participan en su propio curso prohibiéndole éticamente e invalidando dicha
acción.
También este señala la importancia que debe atender el docente en cuanto a
confidencialidad de algunos temas que se tratan dentro del recinto educativo,
así como de los propios alumnos y colegas educadores en especial cuando
ninguno de estos temas desatienda los principios de ética y moral.
Otro punto relevante que menciona este decreto es la camaradería que debe
existir entre actores del ámbito educativo entre todos sus miembros docentes
como administrativos, así como toda `persona involucrada con la labor de
educación.
En la actualidad del docente panameño se aplica este decreto de forma
eficiente por la capacidad y vocación natural que posee este profesional.
Bibliografía