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SEGUNDA NOTA- BIENES COMERCIALES

Integrantes:
Karen Liseth Viveros
Brandonn Castañeda Herrera
Lizeth Fernanda Murcia
Aranza Cabrera

Karen en el 2013 decidió crear una empresa (actividad económica organizada) llamada “comidas
típicas” en donde ofrecía comidas típicas de la religión a domicilio, la empresa en dos años creció,
por lo cual aumentó la demanda y su oferta de platos se estaba quedando corta ya que su
establecimiento de comercio no daba abasto para producir más de 50 platos diarios, debido a
esto, le surgió la necesidad de buscar socios que invirtieran en su empresa. En el 2015, celebró un
contrato de sociedad con Fernanda y Aranza en donde se establece el aporte que cada asociado va
a hacer y cómo se van a repartir las ganancias. Posteriormente, los clientes solicitaban un sitio a
donde ir a degustar los platos, es por ello que los tres asociados vieron la necesidad de buscar un
local comercial campestre y lo adquirieron a modo de arriendo mediante un contrato con
Brandon, en donde se estableció el nombre de las partes, el término de duración, que se
cancelaria el valor arriendo los primeros 5 días de cada mes y la ubicación del lote, ubicado en el
kilómetro 3 vía Neiva-Rivera. Para adecuar el local comercial y poder abrir al público los tres socios
realizaron una inversión a el establecimiento de comercio, en donde se compraron utensilios de
cocina, mesas, sillas, entre otros bienes.

Pasados dos años, el sitio ya contaba una excelente clientela, así como también un reconocimiento
en la región, por lo cual el contrato se renovó y ya contaba con protección estatal. Brandon, al ver
el excelente rendimiento de “comidas típicas”, decidió pedirles el local que tenía en arriendo para
él poner su propio restaurante, pero él desconocía de las protecciones especiales que la ley le
otorga al arrendatario. Por dicha razón, la sociedad decidió demandar a Brandon por terminación
de contrato sin justa causa, ya que la ley comercial solo establece tres causales para poder
terminar un contrato de arriendo de un local comercial las cuales están establecidas en el artículo
518 del código de comercio y estas son:
“1) Cuando el arrendatario haya incumplido el contrato
2) Cuando el propietario necesite los inmuebles para su propia habitación o para un
establecimiento suyo destinado a una empresa sustancialmente distinta de la que tuviere
el arrendatario, y
3) Cuando el inmueble deba ser reconstruido, o reparado con obras necesarias que no
puedan ejecutarse sin la entrega o desocupación, o demolido por su estado de ruina o
para la construcción de una obra nueva.”
En este caso, ninguna de las causales existía como justificación para terminar el contrato, es por
ello que la sociedad de Karen, Fernanda y Aranza pudieron conservar el local comercial.
Brandon al ver que legalmente no se pudo cancelar el contrato de arrendamiento decidió ponerlo
en venta y en el 2018 Juan se lo compró, aceptando que el local se encontraba en arriendo, es
decir, que el contrató se cedió y cambió de arrendatario.
Finalizando el 2018, una hermana de Aranza le pide a la sociedad que le subarrienden una
pequeña parte del restaurante para ella vender postres. La sociedad le pide autorización al
arrendatario ya que no pueden subarrendar sin su consentimiento según el artículo 523 del código
de comercio, el arrendatario acepta y la hermana de Aranza comienza a vender los postres allí.
Empezando el 2019 en una ocasión cuando el restaurante estaba en servicio se empezó a sentir un
mal olor. Al siguiente día, un plomero revisó el daño y expresó que la tubería de aguas negras del
local comercial se encontraba dañada y se debía demoler el piso y cambiarla. Por tal motivo,
tuvieron que desocupar el local comercial con el fin de realizar los arreglos necesarios, según la ley
ellos tenían 6 meses para desocupar el local, pero éste problema les ahuyentaba la clientela y la
sociedad decide irse a la semana, el arrendatario permite que se dejen pancartas/carteleras con
los números de contacto de “comidas típicas” y la ubicación de su nuevo local comercial. Pasados
4 meses, a 60 días de culminar el trabajo de reparación, Juan llama a la sociedad por si quieren
volver a tomar el local en arriendo teniendo en cuenta el artículo 521 del código de comercio, los
cuales se niegan ya que en el nuevo local de comercio fortalecieron su goodwill.

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