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ÍNDICE

1. Introducción.....................................................................................................3

2. Marco teórico...................................................................................................7

2.1 Hermenéutica...............................................................................................7

2.2 Hermenéutica Bíblica...................................................................................9


2.2.1 Métodos De Interpretación Bíblica........................................................11

2.3 El Género Epistolar....................................................................................14

3. Definición de Piedad......................................................................................18

3.1 Definiciones tradicionales del concepto....................................................18

3.2 Antepasados de Piedad: Hesed y Eusebeia................................................20

4. San Pablo Apóstol..........................................................................................23

4.1 Biografía.....................................................................................................23

4.2 Pablo y la conformación de las iglesias.....................................................27


4.2.1 Primer Viaje Misionero “Tras los Gentiles ” Destino: Chipre y Asia
Menor 28
4.2.2 Segundo Viaje Misionero “Con misioneros gentiles a los gentiles”.......29
4.2.3 Tercer Viaje Misionero “Por fin en Asia”..............................................30

4.3 Pensamiento Paulino..................................................................................32


4.3.1 Las convicciones del apóstol..................................................................33

5. Análisis de la 1ª carta a Timoteo...................................................................43

5.1 Contexto histórico-situacional de la carta................................................44


3

5.2 La autoría de Las Cartas...........................................................................45


5.2.1 Evidencia Interna...................................................................................46
5.2.2 Evidencia Externa..................................................................................47

5.3 Receptores de las cartas.............................................................................49

5.4 Análisis breve de figuras retóricas............................................................51

5.5 Análisis temático por capítulos.................................................................53


5.5.1 Bosquejo General de la Carta.................................................................53
5.5.1.1 Saludo (1:1-2).....................................................................................55
5.5.1.2 Instrucciones respecto a la falsa doctrina (1:3-20)..............................57
5.5.1.3 Instrucciones respecto a la iglesia (2: 1- 3:16)....................................63
5.5.1.4 Instrucciones respecto a los falsos maestros (4:1-16).........................72
5.5.1.5 Instrucciones con respecto a las responsabilidades pastorales (5:1 6:2)
77
5.5.1.6 Instrucciones respecto a la verdadera piedad ( 6:3-21)........................83

6. Definición a partir de la carta estudiada.......................................................97

7. Conclusión...................................................................................................102

8. Propuesta Pedagógica..................................................................................103

9. Bibliografía...................................................................................................106
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5

1. Introducción

La presente investigación tiene como objetivo dar cuenta de la evolución de un


étimo muy usado por la mayoría de los hablantes hispanos, pero del cual se
desconoce: origen, profundidad y verdadera importancia en la conformación de
nuestra actual sociedad. Nos referimos al vocablo “piedad”.

Para adentrarnos en la comprensión de esta palabra hemos considerado estudiarla


en el contexto de la 1era carta del apóstol San Pablo a Timoteo, pues es este texto el
que nos ha hecho pensar que estimar la “piedad ” sólo como sinónimo de compasión
es un aparente error, puesto que el autor de la carta la utiliza en contextos complejos
y unida a adjetivos y nombres que nos obligan a replantearnos una y otra vez su
significado. Por ejemplo citamos solamente: “el misterio de la piedad” en 1era
Timoteo 3:16.

Como futuras profesoras de nuestra lengua consideramos relevante aclarar el uso


y la consideración correcta de una palabra, pues reconocemos la importancia que
esta puede llegar a tener en la construcción de mundos tanto literarios como sociales
y psicológicos. Somos quienes esperanzadamente luchamos por lograr que nuestros
alumnos reconozcan la relación entre pensar correctamente y hablar de la misma
forma. Un pensamiento claro nos lleva una acción consecuente.

Por otro lado, la necesidad de lucidez mental y emocional, útil para enfrentar el
incierto escenario que nos toca asumir como educadoras, nos invita a sumergirnos
en un tema que toca, aunque en forma limitada, temas de orden teológico, filosófico,
histórico y por supuesto literarios, que indiscutiblemente alimentan nuestro espíritu
y nos infunden ánimo y vigor a la hora de comprometernos con nuestros estudiantes
en el proceso de su formación integral, elemento fundamental en el actual enfoque
educativo que nos convoca.
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Para alcanzar nuestro principal objetivo hemos acudido al estudio, en primer


término, de la modalidad epistolar como marco general, con el fin de abordar una
carta que pertenece no sólo al canon bíblico, sino además a toda una tradición
histórico-literaria, rica en información de detalles sobre la vida común, de hombres
comunes, que consiguieron impactar al mundo conocido hasta el primer siglo de la
era cristiana. El autor que principalmente hemos consultado para este fin es al
Profesor Beltrán Villegas y su curso escrito: Introducción a las cartas de San Pablo.

Posteriormente, utilizamos varios diccionarios de temática distinta para reconocer


el significado del étimo traducido generalmente como “piedad” en las distintas
traducciones de la Biblia a las cuales hemos tenido alcance. Destacan en nuestras
consultas:

 Palabras griegas del Nuevo Testamento de Barclay, William

 Nueva Concordancia Strong Exhaustiva de la Biblia. De Strong, James (ed.


Grupo Nelson) 1890

 Diccionario Expositivo Exhaustivo de Palabras Vine,William Edwy 1984


Edit. Caribe Betania

 Nuevo Diccionario Bíblico Certeza (ed.certeza)

 Diccionario abreviado de Pastores. Casiano Floristán, Juan José Tamayo.


Navarra, Verbo Divino, 1992

 Vocabulario de Teología bíblica, Barcelona, Herder, Xavier León-Dufour.


1978
7

Por otra parte, con el fin de abordar un texto tan complejo como lo es el texto
bíblico debimos indagar en la ciencia llamada hermenéutica, de la cual obtuvimos
una guía de cómo sondear la carta en estudio evitando interpretaciones en exceso
alegóricas o por el contrario tajantemente literales. También se revisaron
comentarios bíblicos exegéticos de corte católico-romano y protestantes.

Finalmente, y buscando compenetrarnos en el contexto histórico, revisamos


variada bibliografía histórica la cual da cuenta de la situación social, cultural,
religiosa, idiomática de la época en la cual fue escrita la carta, específicamente en el
primer siglo de la era cristiana, cabe señalar que nos centramos en esta fecha pues
adherimos a la postura teórica que señala fue el apóstol Pablo quien escribió la carta
y no a que haya sido escrita posteriormente por un discípulo suyo desconocido.

Los textos utilizados son:

 J. M. Martínez, Hermenéutica Bíblica. Cómo interpretar las Sagradas


Escrituras, (Terrassa, Barcelona: CLIE, 1984)

 Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español. Lacueva, Francisco.


Ed.CLIE (1984)

 Comentario al Nuevo Testamento. Hendriksen William. Libros Desafío


(1979)

 Biblia de Estudio Macarthur (versión RVR 1960) Ed. Portavoz (1997)

 Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo. Brown, Raymond E.; Fitzmyer,


Joseph A.; Murphy, Roland E. (eds.) (Editorial Verbo Divino) 1968

 Introducción al estudio de la Biblia. Sánchez, Jordi (Vol. 7) Ed.Verbo


Divino (1998)
8

 Comentario Bíblico, Matthew Henry, Ed. CLIE (1999)

 Impacto Demoledor. Schmidt, Alvin. Ed Vida (2001)

 Vida y Religiones en el Imperio Romano. Comby, Jean; Lémonon, Jean


Pierre. ( Ed Verbo Divino 1986)

 Cristianismo y Cultura Clásica. Norris, Charles. Ed. Fondo de Cultura


económica.

La bibliografía presentada ha sido básica a la hora de estudiar la carta y el étimo


“piedad”, cabe señalar que la mayoría de los textos son de consulta, es decir en ellos
hemos buscado de manera específica comentarios, rasgos semánticos e
interpretaciones, con el propósito de obtener una imagen amplia del tema que nos
compete. Por lo anteriormente dicho, hemos intentado revisar textos, tanto de línea
protestante como católico-romana, sin embargo debemos mencionar que los más
difíciles de conseguir, pues al parecer existen pocas traducciones al español, han
sido los pertenecientes a la segunda línea interpretativa mencionada.

Los aspectos anteriormente señalados, en síntesis reflejan que nuestra


investigación, si bien es cierto se enmarca dentro de un ámbito hermenéutico-
literario, posee además un enfoque psicológico, histórico y social, que han
enriquecido a cada paso nuestro encuentro con las raíces de la fe cristiana y sus
características .

Invitamos al lector a iniciar este viaje reflexivo, deseando que la información


recabada le resulte relevante, tanto en el ámbito intelectual como en el espiritual (o
psicológico) y logre obtener herramientas útiles para enfrentar los desafíos que a
diario recibimos de parte de Dios.
9

2. Marco teórico

La investigación realizada se sustenta en la lógica de las ciencias humanistas,


es por ello que recurrimos a teorías y métodos propios de esta área como lo es la
hermenéutica, que asentará las bases para nuestro acercamiento formal al tema.
Cabe señalar que en el proceso de investigación bibliográfica hemos utilizado los
conocimientos aportados por un autor especialista en el tema de la hermenéutica
puntualmente bíblica, quien, con su trabajo nos llevó a reconocer los exponentes
más reconocidos en el área de la hermenéutica, como son Hans-Georg Gadamer,
discípulo de Heidegger, A. Ortiz-Osés, Johann August Ernesto, entre otros.

2.1 Hermenéutica

Para iniciarnos en esta exposición, será necesario comenzar por delimitar y


definir a la hermenéutica. Para ello recurrimos a José María Martínez, autor del libro
Hermenéutica Bíblica.  Cómo interpretar las Sagradas Escrituras, quien desarrolla
de manera pedagógica, muy a nuestro alcance, un tema que presenta grandes
dificultades de interpretación para un estudiante de pregrado.

Del concepto en sí podemos citar que ésta puede ser fácilmente definida como la
ciencia de la interpretación. El término tiene su origen etimológico en el verbo
griego hermeneuo, que significa explicar, traducir, interpretar. Tanto el concepto
griego como el de épocas posteriores se refieren a la determinación del significado
de las palabras mediante las cuales se ha expresado un pensamiento, esto manifiesta
la gran dificultad del trabajo hermenéutico, pues hay pensamientos que apenas
pueden ser expresados mediante palabras. Según menciona Martínez, el camino a
recorrer entre el autor y el lector, se torna largo e intrincado, por este motivo es
necesario utilizar todos los medios posibles para llegar a una interpretación acertada.
La provisión de esos medios es el propósito primordial de la hermenéutica.
10

Agrega además que un término sinónimo de hermenéutica es “exégesis” (del


griego exegeomai = explicar, exponer, interpretar). En el mundo grecolatino se
aplicaba a experiencias religiosas, particularmente a la interpretación de oráculos o
sueños. Actualmente se usa para expresar la práctica de la interpretación del texto,
mientras que la hermenéutica determina los principios y reglas que deben regir la
exégesis.

El objeto de estudio de la hermenéutica es el texto mismo y sus características


particulares. Su propósito esencial es la interpretación empírica del texto la cual
tiene como base la contextualización, es decir, ubicar al texto en el momento
histórico y aplicarlo al contexto actual.

En cuanto a la metodología de la hermenéutica, el autor postula que se da en tres


pasos a los que denomina modos de sutileza 1, conformados por tres planos de
análisis lingüístico reconocidos para nosotras, estudiantes de lengua española; nos
referimos a la sintaxis, semántica y pragmática. El autor consultado delimita el
aporte de estos “modos de sutileza” de la siguiente manera:

 Sintaxis (ubtilitas intelligendi) va al significado textual o intratextual e


incluso al intertextual. La razón es que el significado sintáctico es el que se

1
“ Sutileza: Gadamer refiere la sutileza al Renacimiento, y dice que era un aspecto de su
espíritu competitivo. Pero no se da sólo allí. En la Edad Media se dio a Juan Duns Escoto el
apelativo de "Doctor Sutil" (Doctor Subtilis), y esa sutileza consistía en encontrar siempre
una posibilidad en donde los otros no la veían; ellos sólo veían dos. Inclusive tenía que ver
con la teoría de las distinciones, como su famosa distinctio formais ex natura rei,
intermedia entre la real y la de razón, y que Ockham cercenó con su famosa navaja, por
parecerle que había demasiadas sutilezas. Pero también tiene que ver con las distinciones en
la interpretación (de la Biblia y de Aristóteles), ya que las distinciones llevan a una mayor
precisión y síntesis.” cf. H. G. Gadamer, "Hermenéutica clásica y hermenéutica filosófica",
en el mismo, Verdad y método II, Salamanca: Sígueme, 1992, p. 100 En: J. M. Martínez,
Hermenéutica Bíblica. Cómo interpretar las Sagradas Escrituras, (Terrassa, Barcelona:
CLIE, 1984)
11

presupone en primer lugar. Es decir, la lógica organizativa del término en la


cadena lingüística: la oración, frase o texto mismo: Las epístolas de San
Pablo a Timoteo.

 Semántica: (subtilitas explicando) que se corresponde con la explicación


(semántica), pues tiene que ver con la conexión del texto con los objetos que
designa. Sin lugar a dudas la conformación del signo lingüístico y su esfera
del contenido es vital en nuestro estudio: Piedad y sus múltiples
connotaciones.

 Pragmática (subtilitas applicandi) concerniente a la aplicación. Puede


entenderse como traducir o trasladar a uno mismo lo que pudo ser la
intención del autor, captar su intencionalidad. Con la aplicación pragmática
se llega a esa objetividad del texto que es la intención del autor (la intentio
auctoris). Y en esto se usa un método hipotético-deductivo, o abductivo
(como lo llamaba Peirce) en el cual se emiten hipótesis interpretativas frente
al texto, para tratar de rescatar la intención del autor, y después se ven las
consecuencias de la interpretación, sobre todo mediante el diálogo con los
otros intérpretes. El plano de la realización también es vital, no olvidemos
que el motor de nuestra investigación se relaciona con las influencias de este
término en la conformación de la sociedad cristiana de los primeros siglos y
los posteriores hasta hoy.

2.2 Hermenéutica Bíblica

Una vez enfrentados a la lógica funcional de la hermenéutica podemos


remitirnos a su uso en Las Sagradas Escrituras ya que, aplicada a la teología
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cristiana, su objeto es fijar los principios y normas que han de emplearse en la


interpretación de los libros de la Biblia.

Martínez recalca la importancia que tenía para los hebreos la lógica de la


hermenéutica reflejada en las Escrituras como una herramienta eficaz para el diálogo
entre “el pueblo” y Dios mismo. Para esto cita un ejemplo del Antiguo Testamento
donde un fiel sacerdote llamado Esdras, lee públicamente el libro de la ley de Dios
al pueblo, aclarando e interpretando el sentido para que comprendieran la lectura: “Y
leían en el libro de la ley de Dios claramente, y pusieron el entendimiento, y
entendieron la escritura.” Nehemías 8:8 (RVR60)

Por otro lado afirma que en el Nuevo Testamento, la práctica exegética es la


esencia de la proclamación evangélica centrada en Cristo, pues nos encontramos
con una marcada intensión por aclarar términos de difícil comprensión para sus
lectores, hecho que podemos observar en las siguientes referencias bíblicas:

 “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su


nombre Emmanuel que traducido es Dios con nosotros” (Mateo
1:23) donde al nombre Emmanuel se añade el significado.

 “Y tomando de la mano a la niña le dijo: Talita cummi; que


traducido es: Niña a ti te digo levántate” (Marcos 5:41)

 “Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota que traducido es: Lugar


de la calavera” (Marcos 15:22)

Se reconoce además la labor exegética de Jesús, tanto en lo relacionado con la


ley mosaica como en torno a los textos mesiánicos que hallaban en él mismo su
cumplimento. Como ejemplo el autor cita dos textos:
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 “Comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les declaraba
(diermeneuen) en todas las escrituras lo que de él decían”. Lucas 24:
27(RVR.1960)

 “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre, él le ha dado a conocer” San Juan capítulo1:18 (RVR.1960)donde
Jesús actúa como intérprete del Padre, el que lo explicó (exegesato).

El Texto Sagrado exige una investigación aguda por la amplia complejidad


que por sí mismo presenta para el exegeta, esto porque no se trata de una obra
escrita por un solo autor, por el contrario la autoría es múltiple, en tiempos y
lugares también diversos, pero que resultan en una unidad inseparable e
incuestionable en cuanto a la coherencia y cohesión: Las Sagradas Escrituras.

2.2.1 Métodos De Interpretación Bíblica

Una de las herramientas más útiles que hemos encontrado en el texto de


hermenéutica bíblica es aquella relacionada con la delimitación de los métodos
utilizados en la interpretación hermenéutica, los cuales sólo mencionaremos a
continuación, para luego centrarnos en una definición detallada del método
histórico-gramatical.

Métodos de Interpretación:

 Literalista.

 Alegórico.

 Interpretación Dogmática.

 Interpretación Liberal.

 Histórico-Crítico.
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 Teológico-Existencialista.

 Histórico-Gramatical.

Método Histórico-Gramático: Este método centra su atención en las palabras y


sus significados en completa y subordinada relación con el contexto histórico a las
que se suscriben, es decir, la lógica es la Palabra y su Contexto. El análisis
gramático-histórico incluye lo lingüístico (palabras, gramática, contexto, pasajes
paralelos, lenguaje figurado, etc.) y el examen de su fondo histórico. Para poder
comprender mejor la dinámica interna de éste método debemos detenernos en dos
cuestiones básicas: las lenguas originales de la Biblia y la autenticidad del texto.

a) Lenguas de la Biblia. No es posible interpretar con rigor exhaustivo si


no reconocemos las lenguas originales en que los libros fueron escritos, dado que
ninguna traducción puede expresar el universo significativo de la expresión
primigenia. En la realidad bíblica, primordialmente se remite a tres sistemas
lingüísticos: el hebreo, el arameo y el griego.

(1) Hebreo. Lengua semita, más concretamente la rama cananea, en la


cual fue escrito todo el Antiguo Testamento, con excepción de algunas porciones
escritas en arameo (Esd. 4:8-6:18; 7: 12-26; Jer. 10:11 y Dn. 2:4b-7:28).

Se caracteriza por su plasticidad de donde nace lo concreto del pensamiento


hebreo. Lo inmaterial a menudo se expresa por medio de lo material; el sentimiento
mediante la acción, y la acción, mediante el instrumento (antropomorfismo).

En cuanto al vocabulario, podemos citar que éste carece de adverbios,


adjetivos y nombres abstractos, por lo cual es común la recurrencia de frases
preposicionales y verbos auxiliares, por la aposición de genitivos descriptivos y
otros recursos gramaticales.
15

Su gramática clasifica las palabras en nombres que indican realidades


concretas o abstractas; verbos, que expresan acción, y partículas, que señalan los
diversos tipos de relación entre nombres y verbos.

La sintaxis se caracteriza por su simplicidad. El orden normal en las frases es:


predicado, sujeto, complemento y palabras específicas. Aunque de este orden
pueden variar los dos funtivos iniciales (predicado y sujeto), poniéndose en primer
lugar el que debe tener mayor énfasis. Las frases son por lo general breves, pero
aún si son largas, siempre serán claras.

(2) Griego. El Nuevo Testamento fue escrito en esta lengua que no debe
confundirse con aquel de la literatura clásica, sino más bien nos referimos a un
sistema lingüístico denominado Koiné (lengua popular). Su vigencia se remonta al
periodo histórico que va desde el siglo IV a. de C. al VI d. de Cristo.

Sus características, según nuestra fuente, es su fuerza y vitalidad que


representaba a la calidad de ciudadanos de la época. De un estilo claro, natural y
realista, a menudo vehemente, que facilita la identificación del oyente o lector con lo
que se dice. Lo que podría justificar el uso del presente histórico en las narraciones,
el superlativo con preferencia al comparativo y el lenguaje directo más que al
indirecto, entre otras.

b) Autenticidad del texto. La primera realidad a la que debe enfrentarse el


traductor es reconocer que hoy, no existe ningún texto original, primigenio. Lo que
se debe a distintos factores que van desde la fragilidad de los materiales utilizados
en aquel entonces, hasta factores socio-políticos que rodearon a los mismos. Pero
afortunadamente existen copias (manuscritos) ante lo cual el exegeta está obligado a
recurrir al máximo de material disponible para realizar un estudio comparativo de
las copias sobrevivientes, por muy mal conservadas que estén.
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La corrupción de los textos es siempre real y se ha dado en la historia que


se escribe entorno a Las Sagradas Escrituras, voluntaria e involuntariamente están
ahí, y la única manera de hacerles frente es con un estricto rigor científico. En toda
investigación crítica se toman en consideración tanto los factores externos como
internos. Son externos la fecha, el carácter y el valor del manuscrito. De carácter
interno, el estilo y el contenido.

En lo que respecta al Nuevo Testamento, actualmente se basa en el estudio de


unos cinco mil manuscritos del texto griego, de más de diez mil versiones antiguas y
de miles de citas de Padres de la Iglesia.

Los manuscritos griegos del Nuevo Testamento se clasifican en dos grupos:


los unciales, escritos con mayúsculas y sin separación de palabras, y el de los
minúsculos o cursivos, en tipo de escritura que empezó a usarse a partir del siglo IX
de la era cristiana. Al primero corresponden los más antiguos y valiosos: el Sinaítico
(siglo IV), el Vaticano (siglo IV) y el Alejandrino.

El valor de estos manuscritos es complementado por las versiones antiguas


del Nuevo Testamento, algunas de ellas del siglo II, y por el de innumerables citas
de los Padres. Fenton J.A. Hort, uno de los más reconocidos especialistas en crítica
textual postula que menos de una milésima parte del Nuevo Testamento está
alterado. Y esa milésima no afecta a ninguno de los grandes hechos y verdades del
Evangelio.

Muestra fehaciente de la aplicación exitosa de este método son: La Biblia


Hebraica Stuttgartensia, La Biblia Políglota Complutense, del cardenal Jimeno de
Cisneros, con el texto griego del Nuevo Testamento y el latín de la Vulgata en
sendas columnas paralelas, publicada en 1522. Y entre las obras más
contemporáneas cuéntese la Biblia de Jerusalén, la Nueva Biblia Española, ambas
católicas, la “Revised Standard Version” y la “New English Bible”, en inglés, y la
17

“Zürcher Bibel” (Biblia de Zurich), en alemán; cada una de las cuales constituyen
hoy herramientas reales y confiables a la hora de interpretar las Escrituras.

2.3 El Género Epistolar

El estudio de esta memoria, como lo hemos venido diciendo, se sustenta en las


epístolas de San Pablo a Timoteo. Por lo mismo hemos tenido la misión de
escudriñar en la estructura y función del género epistolar.

Como primer paso podemos citar que pertenecen a este género todas aquellas
construcciones reconocidas como cartas, donde hay un determinado emisor-quien
escribe la carta-, un mensaje y un receptor – el destinatario. A raíz de lo
anteriormente citado se dice que este género es primordialmente un género
dialógico. Bajo esta perspectiva, reconocidos lingüistas lo definen desde dos
aspectos interesantes de nombrar: la distinción macro-social y la micro-social. Éstas
son destalladas por el profesor Guillermo Soto Vergara2 de la siguiente manera:

 Macro-social: “La función del género epistolar es la comunicación diferida


en el tiempo entre espacios distintos, concretizados en los textos escritos.”

 Micro-social: (Van Dijk 1978:238) “ La carta es una forma de interacción


verbal”, específicamente, un tipo de comunicación unilateral, es decir,
“varias personas pueden verse afectadas por una acción, pero sólo hay una
agente, mientras que las demás personas son objeto de la acción” (Van Dijk
1978:240).

Por otro lado, el género epistolar conlleva la idea de diálogo virtual, el que es
registrado por varios autores como la “presencia ausente” 3donde básicamente se

2
G. Soto, “La creación del contexto: Función y Estructura en el Género Epistolar”,
Onomazéin. Revista de Lingüística y Traducción (Santiago de Chile), 1, pp. 152-166, 1996.
3
Oyanedel (1985) EN: G. Soto, “La creación del contexto: función y estructura en el
género epistolar”, Onomazéin. Revista de Lingüística y Traducción (Santiago de Chile), 1,
18

concibe un yo que enuncia a un tú, que es quien lee. Este diálogo sólo es rico en la
medida en que el yo logra atrapar la atención de su interlocutor a través de la
elocuencia, de ahí que se hable de retórica. En este sentido vale rescatar al amplio
dominio lingüístico que tenía San Pablo. Su léxico es riquísimo, pero a la vez es
didáctico y social, es así como lo menciona Amédée Brunot 4, quien hace referencia a
la amplia competencia comunicativa del apóstol a la hora de influir en sus
contemporáneos y compañeros de milicia. Brunot habla de la deformación
voluntaria que hace Pablo de las fórmulas gramaticales tradicionales, o del buen
decir del griego escolástico, para enriquecer el ejercicio decodificador de su
interlocutor.

En cuanto a la organización del discurso epistolar de San Pablo, el profesor


Beltrán Villegas define el corpus epistolar en un formulario de cuatro partes 5:

a. Salutación o praescriptum: Esta sección incluía datos de remitente en


nominativo, mientras que el nombre del destinatario se hacía en dativo.
Mientras que el deseo de gozo infinito se hacía en infinitivo(Khairein)

b. Proemio o Introducción: Contenía una “eucaristía”, además de una


expresión de agradecimiento a la divinidad de quien escribía, una plegaria o
petición hecha a la misma divinidad en pro del destinatario o receptor.
Además contenía noticias personales del emisor del discurso que tenían
relación con su salud, familia, negocios, etc.

c. Cuerpo epistolar: esta sección se remite al desarrollo del tema que constituía
el objetivo de la carta. Se caracterizaba por la libertad en su conformación y
su extensión variaba por lo mismo.

pp. 152-166, 1996.


4
Brunot, Amédée. Los escritos de San Pablo. Navarra, Editorial Verbo Divino; 1982.
5
Beltrán Villegas. “Introducción a las Cartas de San Pablo”. Publicación Teológica.
Colección Fe y Teología N21. Editado por el seminario Pontificio Mayor. Santiago. Chile.
19

d. Conclusión: Incluía habitualmente noticias de última hora, saludos de y a, y


una fórmula de despedida, que en San Pablo son diferenciadoras.

El citado formulario nos es conocido por las cartas literarias y por miles de
esquelas populares contenidas en papiros que se han exhumado de las arenas
egipcias. Según Beltrán Villegas, San Pablo optó con bastante rigor por esta
modalidad de organización discursiva.

Algo que queremos destacar es el valor no literario que varios autores le otorgan
a los textos epistolares de San Pablo, es así como Bastons Vivanco y Beltrán
Almería, distinguen a las cartas paulinas con un fin comunicativo doctrinal6, de
carga moral o aleccionadora7, otorgándole así un valor más convencional que
literario, es decir, con un fin comunicativo concreto en lugar de la construcción de
nuevas realidades.

No obstante, siendo la retórica el arte del bien decir y que comúnmente se asocia
con lo literario, nace para nosotras la inquietud de definir ésta dentro de la realidad
discursiva de las cartas pastorales. Lausberg, define a la retórica como arte práctica
que nos enseña a hablar bien8. El sentido práctico desarrollado por Lausberg en esta
definición nos lleva a pensar que las cartas pastorales tienen mucho de esta
manifestación artística, lo que queda de manifiesto en la necesidad que San Pablo

6
Beltrán Almería parafraseando a A. Diezman en su articulo: La Estética de los géneros
epistolares. En [Publicaciones periódicas] : Anuario de la Sociedad Española de Literatura
General y Comparada. Anuario X, 1996.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12482311912354841865846/index.ht
m
7
BASTONS VIVANCO, Carlos: Polisemantismo y polimorfismo de la carta en su uso
literario. . En [Publicaciones periódicas] : Anuario de la Sociedad Española de Literatura
General y Comparada. Anuario X, 1996.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12482311912354841865846/index.ht
m
8
Retórica: es el arte del buen decir “ars bene dicendi”; “Bene dicendi scientia”
(Quintiliano) En Lausberg. Manual de Retórica.
20

tiene de organizar su discurso e incluso de recurrir a figuras literarias que lo


potencian. Probablemente, su intensión fuese que su discípulo no conservara la carta
en privado sino que la leyera a la iglesia, y para esto le resultaba útil embellecer el
discurso pensando en su posterior representación. Lo anterior se sustenta en lo
planteado por Lausberg cuando dice: “La retórica, gracias a sus partes memoria y
actio, se caracteriza como arte práctica( esto es, como arte de representación,
igual que el arte dramático, por ejemplo)9”.

En lo concerniente a la aplicación y finalidad del discurso retórico, definido por


Lausberg, la carta a Timoteo se enmarca dentro este modelo discursivo, en cuanto a
que su aplicación tiene un aspecto de interés general cuando trata temas
relacionados con la política y la moral. Mientras que su finalidad tiene un evidente
interés de convencer y persuadir al oyente: “Cic. de or. 1, 31, 138 primum oratoris
officium esse dicere ad persuadendum accommodate"10

Finalizando este capítulo, podemos concluir que el análisis moderno del


discurso, con sus variantes teóricas no se contrapone con los preceptos básicos
observados en la retórica clásica. Esto porque ambas destacan el rol del diálogo
virtual entre los interlocutores, poniendo hincapié en la finalidad persuasiva del
emisor quien deberá impactar, así lo dice Van Dijk, o lograr la simpatía, dirá
Lausberg, en el receptor, con el fin de conseguir una respuesta favorable frente a su
razonamiento.

9
Lausberg. Manual de Retórica. Editoral Gredos. Tomo 1. 3 edición 1990. pp. 87. (&&.34)
10
Lausberg. Manual de Retórica. Editoral Gredos. Tomo 1. 3 edición 1990. pp.84.
21

3. Definición de Piedad

La definición de piedad que requerimos exige una delimitación ordenada que


nos permita aprender y transmitir con propiedad los valores semánticos de este
concepto. Es por ello que dividimos este capítulo en dos partes: el concepto en sus
definiciones tradicionales para luego sumergirnos en los rasgos semánticos que el
Texto Sagrado, La Biblia, le otorga a este concepto, pasando por el hebreo y
posteriormente por el griego.

3.1 Definiciones tradicionales del concepto

Como un primer acercamiento nos encontramos con el Diccionario de la Real


Academia, quien traduce el término piedad (del latín piĕtas,-ātis) de la siguiente
manera:

1. f. Virtud que inspira, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas,
y, por el amor al prójimo, actos de amor y compasión.

2. f. Amor entrañable que consagramos a los padres y a objetos venerados

3. f. Lástima, misericordia, conmiseración.

El diccionario latino de Blánquez Fraile define la pietá como un sentimiento


que impulsa al reconocimiento y cumplimiento de todos los deberes para con la
divinidad, los padres, la patria, los parientes, los amigos, etc. Y ofrece como
sinónimos, piedad, devoción, religiosidad, amor, respeto, afecto religioso y piadoso,
cariño respetuoso, patriotismo, ternura, afecto filial, veneración, culto: “justitia erga
deos religio, erat parentes, pietas nominatur” (Blánquez, 1985:1165). Ya con
Blánquez nos sumergimos en la cosmovisión romana del concepto: “Pietas quae
erga patriam aut parentes aut alios sánguine coniunctos officium conservare
monet”: "La piedad, que aconseja cumplir los deberes para con la patria, o los
22

padres, y los demás unidos con nosotros por vínculos de sangre”, es decir, se hace
presente la idea de sociedad organizada y civilizada, donde la piedad contribuiría a
la necesidad de conformar sociedad.

Por otro lado, el diccionario escolar Vox aclara aún más el concepto romano
de piedad:

“Pietas/-atis/f: sentimiento que hace aceptar y cumplir todos los deberes para
con los dioses, los padres y los familiares, la patria, los amigos, etc, y cuya tradición
varía según sea el sentido religioso, devoción// [en gen.] amor respetuoso,
veneración, ternura, amistad, cariño.// [en part.] equidad divina, justicia divina.//
Simpatía, bondad.” (VOX, 1992: 372)

Como se puede observar las definiciones complementarias sólo reafirman la


idea de organización social: la compasión y la sana convivencia entre miembros de
una misma comunidad.

Como antecedentes históricos al étimo, la Gran Enciclopedia Rialp GER nos


aporta los siguientes datos:

 Las religiones antiguas, pobres en teología, se sostenían por el espíritu


religiosos del pueblo; Dios se concebía de manera sensible, extraordinaria o
maravillosa.

 El hombre está siempre por naturaleza inclinado a la religión.

 De las obligaciones piadosas hacia la divinidad derivan los deberes de piedad


para con los padres, gobernantes, etc.

 La actitud del hombre ante la divinidad, aunque aparentemente a parecido ser


de igual a igual, siempre a mostrado conciencia de que es superior a él. Por lo
mismo, la actitud es de humildad y reconocimiento, e incluso temor.
23

Antecedente de esto, en Egipto la relación del pueblo con sus dioses se


concretaba en una liturgia esplendorosa motivada por el amor filial para con éstos de
los cuales se proclamaban descendientes. Por su parte los Hititas tenían una relación
tan íntima con sus divinidades, comparable con la relación Señor-Criado. Por último
en Grecia, la religión nacional exigía el desarrollo de ceremonias que fortalecían la
unión entre ciudadanos, puesto que el hombre debía unirse al orden establecido por
los dioses.

En lo concerniente a la concepción cristiana, encontramos una reorientación


del concepto en la medida en que es definida desde dos realidades: Virtud y Don.
Virtud esta dado por impulso innato del hombre a rendir culto, mientras que la
acepción Don se relaciona con el impulso proveniente de Dios a través del Espíritu
Santo.

3.2 Antepasados de Piedad: Hesed y Eusebeia

Nuestra primera aproximación a las epístolas del apóstol Pablo se produce


obviamente en español, a través de una traducción (versión) realizada por Casiodoro
de Reina (1569) y Cipriano de Valera (1602) en su revisión de 1960. En tal versión
aparece la palabra piedad en diez oportunidades, sólo en la primera carta a Timoteo.
Dado que buscamos realizar un estudio epistemológico en torno al concepto ya
señalado, escogimos como primer paso revisar el étimo original para luego seguir su
evolución desde el latín al español.

Recopilando antecedentes, en el Antiguo Testamento nos encontramos con un


término que se relacionaba estrechamente con piedad, y que la versión Reina Valera
1960 de las Escrituras traduce mayoritariamente como “misericordia”, nos referimos
a Hesed. Cabe señalar que ante esto la Biblia de Jerusalén (1976) quizás, en
búsqueda de ser más certera en la traducción, prefiere utilizar preferentemente la
expresión piedad.
24

El vocablo hebreo Hesed es definido por el diccionario bíblico Vine de la


siguiente manera: jesed bondad; amor constante; gracia; misericordia; fidelidad;
devoción. La información recabada hace hincapié en que el término es uno de los
más importantes en el vocabulario teológico y ético del Antiguo Testamento, dicho
concepto abarcar tres realidades interdependientes: fuerza, constancia y amor, por lo
cual agrega que no existe traducción capaz de transmitir el significado en su
totalidad. Para que se entienda mejor esta realidad, citamos textualmente la reflexión
del autor : “Cualquier traducción del término que no expresa las tres acepciones
inevitablemente perderá algo de su riqueza. El «amor» de por sí se sentimentaliza o
universaliza si se desconecta del pacto. Al mismo tiempo, «fuerza» o «constancia»
solo comunican el cumplimiento de una obligación, legal o de algún otro tipo.”

Por otra parte, en el Nuevo Testamento, el término traducido como piedad es


Eusebeia (εὐσέβεια) de eu, bien, y sebomai, ser devoto, denota aquella piedad que,
caracterizada por una actitud en pos de Dios, hace aquello que le es agradable a Él.

El étimo Eusebeia, que, en la literatura pagana significa respeto, tanto a los


hombres como a los dioses. En las Escrituras se refiere exclusivamente a la
reverencia para Dios, exceptuando el caso de 1 Timoteo 5:4 donde hay una alusión a
la realidad de respeto en el núcleo familiar. (Grove, 1982: 1093)

Grove, cita a Eusebio, en su diccionario bíblico para consignar en el


significante de este étimo el valor de “levantar la vista hacia el solo y único Dios, y
la vida en concordancia con él”, para luego justificarla en un personaje bíblico
llamado Cornelio referido en Hch. 10:2, el cual es descrito como piadoso (ensebes)
y temeroso de Dios, que cuidaba el hogar, daba diezmos y oraba, además de
disponerse a seguir las instrucciones divinas en su diario vivir. Se rescata el valor
romano del concepto.
25

El término piedad tiene, según Grove, mayor recurrencia en las epístolas


pastorales, entre las que contamos el libro de Timoteo, idea que es reafirmada por
E.F. Scott, reconocido teólogo protestante, quien considera que eusebeia es el
término característico de las epístolas pastorales, distinguiendo en él los valores de:
creencia correcta y modo de acción correcto.

La eusebeia cristiana implica un poder intrínseco, que se infiere de las


palabras del apóstol Pablo a Timoteo cuando le dice:

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán


tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí
mismos[…] que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la
eficacia de ella” ( 2 Ti. 3.1-5)

En el texto, el autor afirma que la piedad es eficaz, el étimo que origina esta
traducción es dúnamis que significa fuerza, poder milagroso, ímpetu, maravilla,
poder, potencia y potestad.

Los dos conceptos aquí presentados para comprender la realidad sígnica del
concepto en estudio, reúnen el valor semántico de piedad trabajado por San Pablo en
sus epístolas. El valor del significado de ambos conceptos es riquísimo. La selección
que hace el apóstol de esta palabra revela su conocimiento de la cultura en la que está
inmerso y que le es propia a quién le escribe-Timoteo. Como hemos visto
anteriormente, el concepto era conocido por los pueblos primitivos en su relación con
los dioses a los cuales se sometían en obediencia y humildad (devoción). San Pablo
pensando en esto, lo hace suyo, para incentivar a Timoteo a promover entre los
creyentes -extranjeros- una actitud firme, fiel, consecuente con un Dios
extraordinariamente superior a los que estaban en su memoria colectiva. Este Dios, a
26

diferencia de los que ellos conocían, no espera ser buscado, si no que se acerca al
hombre y trata con él en sus términos y sólo le exige creer en Él y para ser fiel le
ofrece, Él mismo, el poder de hacerlo: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1)
27

4. San Pablo Apóstol

Contemplando la importancia histórica y religiosa del emisor de la carta en


estudio, es que nos acercamos a conocer antecedentes de su vida y ministerio. Para
ello, utilizamos entre otras fuentes la otorgada por su médico y compañero, Lucas,
en su escrito bíblico: Los hechos de los Apóstoles, texto que tiene como principal
protagonista al apóstol de los gentiles.

4.1 Biografía

De oficio hacedor de tiendas de lona 11, el apóstol Pablo, nace en Tarso12,


Cilicia. Su vida se caracterizó por las infinitas influencias culturales y sociales que
la conformaron, entre ellas cuéntese su ciudadanía romana 13 y su fuerte formación
farisea14 junto al máximo representante intelectual judío de la época: Gamaliel. 15

En las Sagradas Escrituras encontramos dos nombres que se entrecruzan para


hablar de él, Saulo y Pablo : “Entonces Saulo, que también es Pablo” (Hechos
13:9). La justificación al doble nombre tiene una explicación político-cultural. En
primer lugar se le habría llamado Saúl (o su diminutivo Saulo) en memoria del
primer rey judío, dado que el apóstol era originario de la tribu de Benjamín 16.

11
Hechos 18:3 RVR1960
12
Tarso es una ciudad de la actual Turquía (turco: Tarsus) sobre el Mediterráneo, en la
desembocadura del río Cydno (Tarsus Çayı). Tarso formó parte de los imperios persa y
seléucida.
13
Hechos 22: 26-28 RVR1960
14
Filipenses 3: 5-6; II Timoteo 1: 3. RVR1960
15
. Gamaliel. Forma Griega del nombre Hebreo que significa "recompensa de Dios". El
nombre denomina en el Nuevo Testamento a un Fariseo y reconocido doctor de la Ley de
Dios. Referencias bíblicas del personaje: Hechos 5: 34; Hechos 22:3 RVR1960

16
Tribus judías: En el libro de Génesis describe la formación de la nación judía a partir de
su patriarca Abraham, quien engendró a Isaac y este a Jacob de quien provienen las 12
tribus de Israel (10 hijos y dos nietos, hijos de José, el hijo amado de Jacob) quienes
28

Mientras que su nombre latino Pablo (Paulo) es propio de su calidad de ciudadano


romano. Para los judíos de aquel tiempo era bastante usual tener dos nombres, uno
hebreo y otro latino o griego entre los que existía a menudo una cierta consonancia.

Tras la muerte de Jesús, hacia el año 30, comienzan a formarse grupos de


seguidores de Jesús. Pablo de Tarso fue un activo perseguidor de estas comunidades,
así lo vemos en la escena bíblica que describe la muerte de San Esteban: “Y
echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a
los pies de un joven que se llamaba Saulo. […] Y Saulo consentía en su muerte”.
Hechos 7:58 - 8:1.

Según los estudiosos su conversión al cristianismo se ajustaría al año 36, que


según narra el libro de los Hechos de los apóstoles, fue gracias a una aparición de
Cristo, camino de la ciudad de Damasco.

De su conversión, leemos en el mismo libro tres narraciones (9:1-19; 22: 3-


21; 26: 9-23), que presentan ligeras diferencias que no son difíciles de armonizar y
que no afectan para nada la base del relato. La lógica del milagro aquí señalada ha
sido rebatida por años pero, hasta hoy, no ha podido ser descartada. Es así que
encontramos explicaciones naturalísticas que postulan que San Pablo creyó
verdaderamente ver a Cristo mientras sufría una alucinación o creyó verlo solo a
través de una visión espiritual que la tradición, recogida en los Hechos de los
Apóstoles, convirtió luego en visión material. Uno de los representantes de la
negación al milagro es Renan17, quien explica todo por una alucinación debida a la
enfermedad, resultado de cuestiones morales (remordimiento, el temor) y algunas

heredarían la tierra prometida: “la que fluye leche y miel”.


17
Joseph Ernest Renan. (1823 - 1892). Escritor francés. Desde el racionalismo, siguió la
corriente de la Escuela Liberal y contribuyó a la Búsqueda del Jesús histórico con su obra
La vie de Jésus (París, 1863). Esta publicación le valió ser expulsado del Collège de France
y el epíteto de "blasfemo europeo" por parte del papa Pío IX. Renan se atrevió a tildar a
Jesús de Nazaret de "anarquista".
29

causas físicas, producto de cuestiones medioambientales (desierto, el viaje), las que


habría producido, según él, una conmoción cerebral con fase de delirio que San
Pablo tomó de buena fe como la aparición de Cristo.

Como respuesta a lo anterior, si recurrimos a las Escrituras, encontramos a un


San Pablo descartando los factores externos como los causantes de su conversión
radical al cristianismo. Para ello, esgrime argumentos empíricos de su experiencia
con la divinidad. Es así que nos asegura haber "visto a" Cristo como los otros
apóstoles: “¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Señor
nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? (1corintios 9:1); e incluso él
mismo declara que Cristo se le “apareció” como a Pedro, Santiago o a los doce
después de su resurrección: “y al último de todos, como a un abortivo, me apareció
a mí” (I Cor.15: 8). Como segundo punto, San Pablo reconoce que su nueva vida es
sólo el resultado de la mano poderosa de Dios y que no hay aliciente humano que
pueda validar la efectividad de su cambio “Pablo, apóstol (no de hombres ni por
hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los
muertos)”(Gal.1:12-15) Véase también I Cor.15:10. Como tercer contrargumento a
las posturas naturalistas, los defensores del milagro-conversión, nos llevan a
descartar de raíz los sentimientos de dudas, perplejidades o remordimientos antes de
su conversión, pues Pablo fue detenido por Cristo cuando su furia alcanzaba el
máximo furor, por lo menos así lo plantea el libro de Hechos 9:1-2:

“Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del


Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de
Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este
Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino,
aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó
un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que
le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres,
30

Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es


dar coces contra el aguijón.”

Mientras que en otra porción de las Escrituras nos refiere que perseguía a la
Iglesia “con celo” (Filipenses 3: 6), y fue acreedor de la gracia porque actuó con
"ignorancia en su creencia de buena fe" (I Tim 1: 13). Todas la explicaciones
sicológicas o no, carecen de valor ante estas afirmaciones, puesto que todos suponen
que la causa de su conversión fue su fe en Cristo mientras que, según los testimonios
concordantes de los Hechos y las Epístolas, fue la visión de Cristo la que motivó su
fe.

Durante su extenso ministerio, el apóstol se ganó no sólo el afecto y


admiración de los creyentes, sino también una gran cantidad de detractores y
enemigos, con lo cual pasó de perseguidor a perseguido por la causa de Cristo.

Sus adversarios no se detuvieron en su búsqueda por destruir al apóstol y su


mensaje. Fue así que se le acusó de introducir a gentiles en el templo, lo que le costó
la cárcel por alterar a la multitud que tenía un gran celo religioso. A posteriori el
apóstol tuvo que ser sacado a escondidas de su prisión a causa del malévolo plan de
sus enemigos para asesinarlo.

En todo este devenir de situaciones adversas, Pablo se ve forzado a hacer gala


de su basta formación jurídica y política. Es así como apela al César en busca de un
juicio justo ante las acusaciones.

En su escalada a Roma, Pablo esgrime y defiende su fe. Si seguimos el libro


de los Hechos, nos encontramos con discursos que dejan ver la capacidad
argumentativa del apóstol: El primero fue pronunciado en hebreo en las escaleras de
la fortaleza Antonia ante una multitud amenazante; Pablo relató su vocación y su
31

conversión al apostolado, pero fue interrumpido por los gritos hostiles de la gente 18.
En el segundo, al día siguiente ante el Sanedrín reunido bajo la presidencia de
Lisias, el apóstol enredó hábilmente a los fariseos contra los saduceos con lo que no
se pudo llevar adelante ninguna acusación. El tercero fue la respuesta al acusador
Tértulo en presencia del gobernador Félix; en ella hizo ver que los hechos habían
sido manipulados probando, así, su inocencia19. El cuarto discurso es una simple
explicación resumida de la fe cristiana ante el gobernador Félix y su mujer Drusila 20.
El quinto, pronunciado ante el gobernador Festo, el rey Agripa y su mujer Berenice,
repite de nuevo la historia de la conversión y quedó sin terminar debido a las
interrupciones sarcásticas del gobernador y la actitud molesta del rey21.

Finalmente Pablo inicia su viaje a Roma el que no está libre de problemas,


sólo como ejemplo, el naufragio en la isla de Malta. Una vez en Roma, Pablo es
absuelto de todo cargo dado los informes que acompañaron su cautiverio de los
distintos regentes a los que fue confrontado mientras escalaba a la capital del
imperio.

El último periodo de Pablo no está muy definido, aunque se sabe que éste
siempre deseo visitar España, lo cual posiblemente se cumplió en el año 63. Al
parecer, después visitó las comunidades de Oriente. Volvió a ser apresado en Roma,
donde murió decapitado durante las persecuciones de Nerón hacia el año 67.

4.2 Pablo y la conformación de las iglesias.

Y quién lo diría, Pablo una vez convertido y bautizado (expresión y


reconocimiento de la fe de manera pública) se empeña en llevar a otros la verdad del
evangelio de Cristo con tal fervor y profesión que emprende su viaje de conquista.

18
Hechos 22: 1,22
19
Hechos 24: 10-21
20
Hechos, 24: 24-25
21
Hechos 26
32

Es así que entre los años 45 al 57 d. C, realiza tres grandes excursiones misioneras,
que se caracterizan por el progreso explosivo de la fe cristiana consolidada en el
establecimiento de iglesias en todo el imperio romano.

4.2.1 Primer Viaje Misionero “Tras los Gentiles ” Destino: Chipre y Asia
Menor

Hechos 13 y 14

Teniendo como puerto de salida Antioquía, Pablo y Bernabé se embarcaron


con destino a Chipre, donde predicaron en la sinagoga de Salamina, cruzaron la isla
de este a oeste siguiendo sin duda la costa sur y llegaron a Pafos, residencia del
procónsul Sergio Paulo, converso a la fe cristiana por la palabra de los mensajeros.
De Pafos navegaron a Perge de Panfilia, provincia costera en la que no predicaron
porque Pablo no se encontraba bien. Luego llegaron a Antioquía de Pisidia, lugar
que se convirtió prontamente en un peligro para su integridad, por lo cual
recorrieron los 150 kilómetros que los separaba de Iconio, pasando prontamente a
Listra, a 35 kilómetros. Después de sufrir un ataque serio y peligroso, pasaron a
Derbe, lugar no identificado con certeza, desde el que comenzaron el regreso,
pasando otra vez por Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia. Una vez en Perge de
Panfilia, se embarcaron en Atalia, que era el puerto principal de Panfilia, y
navegaron a Seleucia y Antioquía. Todo el viaje duró tres años.
33

En la descripción del viaje se presentaron dificultades sociales (bandidos) y


naturales (atravesaron profundos precipicios). Por otro lado cuéntese la persecución
política-religiosa que se extendió desde Antioquía a Iconio la cual terminó con un
decreto de destierro. Una vez en Listra, un apedreamiento que casi le cuesta la vida
al apóstol.

Una vez de regreso, nos encontramos con la constitución de las iglesias, que
tampoco estuvieron exentas de problemas ya que la tradición judía de los primeros
cristianos (todos judíos de nacimiento) parecía sentirse en peligro en esta nueva
generación de creyentes con fundamentos histórico-culturales muy disímiles a los
suyos. Fue así que el apóstol se vio obligado a defender su ministerio frente a los
otros apóstoles.

4.2.2 Segundo Viaje Misionero “Con misioneros gentiles a los gentiles”

Hechos 15:36 - 18:23


34

El segundo viaje no estuvo exento de problemas, de hecho comienza con uno:


la reintegración de Marco (quien había abortado la primera misión) a la nueva
empresa misionera, propuesta que fue rechazada por el apóstol San Pablo,
terminando así la sociedad entre San Pablo y Bernabé, quien partió con Marcos,
obligando al apóstol a conseguir un nuevo socio misionero, el ciudadano romano
Silas.

Este viaje empezó en Antioquía. Al principio con una visita a las iglesias de
Siria y Cilicia. Luego a Derbe, Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia. Algunos
comentaristas de las Sagradas Escrituras postulan que a éste siguió un periodo de
poca claridad en su hoja de ruta, lo que cambió a partir de una visión en Troas,
donde Dios le habría revelado su decisión de no enviarlo a Asia, pese a ser
estratégico y menos desgastante para su empresa misionera. De Troas cruzó a
Neápolis, y de allí fue a Filipos. Luego a Tesalónica y Berea. Posteriormente fue a
Atenas y Corinto, donde habría pasado dieciocho meses. En Corinto inició el viaje
de vuelta a Jerusalén pasando por Éfeso, y desde Jerusalén volvió a Antioquía, su
punto de partida. El gran avance consiste en que en este viaje la actividad de San
Pablo pasa de Asia menor a lo que es ahora Europa.
35

Algunos hitos que circundaron este viaje son:

 Elección de Timoteo. Futuro pastor de la iglesia en Éfeso.

 La segunda llegada a Europa.

 Paganos emblemáticos a los pies del evangelio: la esclava adivina, el


carcelero (San Pablo y Silas en la cárcel)

4.2.3 Tercer Viaje Misionero “Por fin en Asia”

En una rauda descripción del tercer viaje podemos citar que el itinerario
misionero abordó los siguientes puertos: lo primero fue ir por Galacia y Frigia.
Luego pasó a Éfeso, donde se quedó casi tres años. De allí volvió a Macedonia;
luego cruzó a Troas y continuó hacia Mileto, Tiro, Cesarea y Jerusalén.
36

El tercer viaje tuvo especial importancia para San Pablo porque pudo
completar su anhelo de entrar a Asia, recordemos que en otra oportunidad había
querido hacerlo pero Dios se lo había impedido 22. Lo importante es que aquí, se
establece por largo tiempo, más específicamente en Éfeso donde fortalece la
doctrina del evangelio de Jesucristo. Establece también los parámetros doctrinales
de la nueva fe, centrada en la figura del Mesías encarnado en Jesús el carpintero.

Algo importante de destacar, es que cuatro de las más grandes epístolas de


San Pablo fueron escritas durante esta tercera misión: la primera a los corintios
desde Éfeso, alrededor de la Pascua antes de su salida de la ciudad; la segunda a los
corintios desde Macedonia durante el verano o el otoño del mismo año; a los
romanos desde Corinto en la primavera siguiente; la fecha de la epístola a los gálatas
es objeto de controversia.

22
Hechos16:6
37

4.3 Pensamiento Paulino

Los estudios acerca del pensamiento paulino son numerosos, sin embargo
hemos querido esbozar nuestra propia reflexión entorno al tema, sólo valiéndonos de
los relatos contenidos en la Biblia (Hechos de los Apóstoles y Cartas del Apóstol).

En primer lugar, como ya hemos observado en su biografía, el apóstol tenía


doble nacionalidad y hablaba hebreo y griego (Hech. 21:37 -40). Como hebreo fue
educado en la secta de los fariseos y su padre también lo era. Por lo tanto, aún
cuando en la Biblia se manifieste su conocimiento de la literatura griega (Hech.
17:28; Tito 1:12) consideramos que su pensamiento es eminentemente judío y que lo
que conoce de literatura y filosofía helena, sólo lo utiliza como puente para predicar
el evangelio.

La conversión del apóstol es fundamental a la hora de analizar su ministerio,


puesto que como fariseo era celoso de la tradición de los ancianos, tanto así que el
libro de Hecho registra en el capítulo 9 con gran vehemencia que: “Saulo respirando
aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor”[…], se dirigía a Damasco
en persecución donde es interceptado por Cristo mismo glorificado en un hecho
sobrenatural y sin precedentes. Este suceso, según la tradición se ubica en el año 34
D.d.C , por lo tanto, Saulo conocía de Jesús y su predicación, pero fue necesaria
esta intervención magnífica para llevarlo al arrepentimiento

En consecuencia, Dios lo escogió y transformó todo su odio e intolerancia


religiosa, pero conservó de él su carácter y espíritu fervientes, con el fin de
convertirle en el más grande misionero de la historia. Y el mensaje de terror que
transmitía entre los creyentes fue cambiado por el mensaje del evangelio, de la
esperanza y del amor.
38

Ahora bien, según el propio apóstol esclarece en la carta a los Gálatas que su
elección como misionero se produce sólo aproximadamente dieciocho años después,
durante los cuales estuvo en Arabia, Damasco, Siria y Cilicia (Gálatas 2:1)
predicando el Evangelio y por supuesto formándose como creyente maduro. Su
primera carta la escribe posteriormente en el año 51 aproximadamente (Primera a los
Tesalonicenses) a una Iglesia que él mismo había fundado y con la intención de
animarlos y recordarles el mensaje. Por lo anteriormente dicho consideramos que no
corresponde aseverar de ningún modo que la fe cristiana haya sido el invento del
genio paulino, pues él sólo se dedicó a amonestar a las iglesias formadas y no a
construir tratados teológico que difirieran de lo enseñado por el resto de los
apóstoles. La división que observamos se produjo entre él y el apóstol Pedro, no fue
de doctrinas sino de ministerios. Mientras uno se dedicó a predicar a los judíos, el
otro fue capacitado para presentar constantemente el mensaje a los gentiles. No
podemos señalar si una tarea era más fácil que la otra, pero reconocemos la
variación en la predicación de Pablo según los oyentes. Por ejemplo al departir con
los judaizantes, en Hechos 13, comienza desde el éxodo de Israel desde Egipto y
pasa brevemente por la historia que ellos conocían, hasta llegar al rey David, para
señalar que Jesús era descendiente de este y el cumplimiento de la promesa que Dios
le había hecho a este rey. En contraste, en su discurso en el Areópago en Atenas
(Hechos 17:22) frente a ciudadanos desconocedores de la historia de Israel,
comienza a hablarles a partir de una inscripción vista entre otras dedicadas a muchos
dioses, que señalaba: “Al Dios no conocido”. Les explica entonces que este Dios
que ellos no conocen es el que él predica, uno que es Creador de todo lo existente, y
por lo tanto, imposible de ser retratado en oro y plata.

Cabe señalar, que en ambos discursos aparece un llamado asertivo al


arrepentimiento, es decir una búsqueda de demostrar que los oyentes se encuentran
en un error, el cual deben abandonar.
39

4.3.1 Las convicciones del apóstol

Hemos tratado hasta ahora desde un punto de vista general el pensamiento


paulino, a continuación pretendemos extractar (utilizando las mismas fuentes
bibliográficas) algo de sus convicciones con particularidad:

I. Cristo, el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento

El apóstol, después de su conversión reconoció en Cristo el cumplimiento de


la promesa hecha al rey David respecto al futuro de su reinado:

“ Y cuando tus días sean cumplidos para irte con tus


padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de
entre tus hijos, y afirmaré su reino. El me edificará
casa, y yo confirmaré su trono eternamente.” 1Crónicas
17:12

Por este motivo encontramos en el libro de Hechos el registro de uno


de sus discursos en el cual señala:

“[…] les levantó por rey a David, de quien dio también


testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí,
varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que
yo quiero. De la descendencia de éste, y conforme a la
promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel.”
Hech.13:22-23

En el resto del capítulo explica de qué manera esta promesa se cumple en


Jesús pues resucitó de entre los muertos y por lo tanto sólo su reino puede ser eterno.

Esta convicción la hallamos también en el primer capítulo de la carta a los


Romanos y en la segunda carta a Timoteo 2:8.
40

II. La resurrección de Cristo y de los muertos en él (1 Tes. 1:10, 4:16 ;


Rom. 1:14, 8:34; 1Cor. 6:14, 15:3-4; 2Cor. 4:14; Ef. 1:19-20

En el discurso de Hechos capítulo 13, ya citado, el apóstol diserta sobre la


resurrección de Cristo, luego en las cartas (señaladas en el subtítulo) encontramos
señalada la misma certeza.

III. Manifestación de la ira venidera

La idea de un Dios airado contra los malvados a oídos del hombre


contemporáneo y relativista suena incomprensible. Sin embargo, el apóstol, invitó
frecuentemente a refugiarse en Cristo para ser salvos.

a. “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda


impiedad e injusticia de los hombres que detienen con
injusticia la verdad” Rom.1:18

b. “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido,


atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la
revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada
uno conforme a sus obras” Rom. 2:5

c. “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre,


por él seremos salvos de la ira” Rom 5:9

d. “Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas


cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia”
Ef. 5:6
41

e. “[…] y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de


los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”
1Tes. 1:10

IV. El amor de Dios a los hombres reflejado en el ministerio de San Pablo

El hecho de que San Pablo trate el tema de la ira, no implica que podamos
interpretar su pensamiento como vengativo. Por el contrario la enorme convicción
de que los pecadores recibirían castigo, junto a la obra del Espíritu Santo en él, lo
impulsaron a realizar la más grande labor misionera conocida en el mundo. La
certeza de la ira de Dios estaba acompañada por la de su infinito amor.

Sus sufrimientos por el Evangelio nos hablan del amor de un hombre que
anhelaba la salvación de todos, aún de aquellos que lo maltrataban y perseguían, por
otra parte ya hemos hecho alusión en esta investigación, al verdadero canto al amor
que hiciera este, hombre de Dios, en la Primera carta a los corintios (cap. 13) junto a
este encontramos también las siguientes referencia en cuanto al amor:

a. […] que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.


Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de
Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis
parientes según la carne; que son israelitas[…]

b. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que


siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” Rom.5:8
42

c. “Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para


con otros y para con todos, como también lo hacemos
nosotros para con vosotros” 1Tes. 3:12

d. “Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos


vosotros con el entrañable amor de Jesucristo” Fil. 1:8

V. El evangelio no consiste en palabras sino en Poder (1Tes. 1:5; Rom.


1:16; 1Cor. 2:1-5, 4:20)

La opinión mayoritaria en torno al apóstol Pablo coincide en concluir que fue


un hombre de genio muy agudo. No obstante, encontramos en sus escritos un
rechazo explícito hacia el conocimiento que en su tiempo preponderaba. En la
Primera carta escrita a la Iglesia en Corinto, donde había surgido un serio problema
de partidismo23 (pues algunos adherían a él, mientras otros lo hacían al predicador
Apolos, y otros a Cristo mismo), el apóstol explica extensamente cómo es que la
sabiduría de Dios se ha manifestado y a través de quienes lo ha realizado:

“Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con


sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. Porque
la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito:

Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de


los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está
el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del
mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios
mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de

23
1Corintios 1:11-12
43

la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan


sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos
ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados,
así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.”
1Corintios1:17-24

VI. “Buenas noticias”: La salvación a través de la fe en Jesús”

El mensaje central del evangelio se encuentra más ampliamente explicado por


San Pablo en su carta a los Romanos. No obstante la carta no pretende ser un tratado
teológico, por lo cual a la hora de profundizar en el estudio del mensaje del apóstol
es fundamental revisar todas las referencias por él realizadas en las cartas, poniendo
atención especial a las citas observadas desde el Antiguo Testamento (sólo la carta a
los Romanos contiene más de sesenta alusiones a ese Testamento).

Puesto que es inabarcable el intentar desarrollar en plenitud este importante tema en


un solo capítulo, nos remitiremos a exponer algunas citas al respecto.

a. La condición natural del hombre:

“¿Qué, pues? Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna


manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos
están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se
desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno.”Romanos 3:9-12 (Cf. 2Cor.5:19;
Gál. 3:22; Ef. 2:5)

b. La ley mosaica condena al hombre:


44

“Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están
bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede
bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser
humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley
es el conocimiento del pecado.” Romanos 3:19-20 (Cf. Gál
3:10,13,24)

c. El hombre es justificado a través de la fe en Jesucristo:

“Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de


Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios
por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.
[…]siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como
propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su
justicia” […] Rom. 3:21-22, 24-25(Cf. Hech. 13:39; Gál. 2:16,
3:8; Ef. 2:8)

d. El hombre, por lo tanto no tiene de que preciarse:

“¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál


ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las
obras de la ley.”Rom.3:27-28 (Cf. Ef. 2:9)

VII. El proceso de la santificación

La conducta del creyente es un tema recurrente en las cartas paulinas, así


también como en el resto de la literatura Bíblica. El tema adquiere importantes
45

matices si consideramos el modo de vida existente en el momento que el


cristianismo se inicia. Muchas costumbres que hoy nos parecen aberrantes, para el
ciudadano del Imperio eran comunes. Si bien es cierto, los filósofos propendieron
estilos conductuales del tipo estoico, como lo hiciera Séneca, no obstante su propio
proceder a nuestro entender resulta inconsecuente, pues no sólo defendió el suicidio,
sino que finalmente tomó esa opción para dar fin a su vida 24. Por otro lado, es sabido
de las conductas morales, como por ejemplo, la pederastia que fue una práctica
aceptada, incluso casi benéfica pues muchos jovencitos que servían como
acompañantes, tenían como único destino el abandono y la muerte (el abandono de
niños fue también una práctica común) lo mismo sucedía con las niñas que eran
rescatadas y criadas para luego convertirlas en prostitutas25.

Ahora bien, el cristianismo llegó para transformar la vida en el Imperio a


largo plazo, pues observamos en las cartas el llamado constante a una conducta
consecuente con las enseñanzas de Jesús y sus apóstoles, es decir, que el abandono
de las antiguas costumbres era un asunto en el cual creyente debía trabajar, pues aún
cuando gozara de la presencia del Espíritu Santo, igualmente podía optar por no
vivir a la altura de esta nueva circunstancia. En relación con este tema señalaremos
las reflexiones entorno a las obligaciones del creyente y luego la provisión de Dios
para que este alcanzara la meta de santificación.

Obligaciones del creyente

 “Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús,


que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene
conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis
qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios

24
Alvin Schmidt, Impacto Demoledor. Ed. Vida 2001 pág. 74
25
Op. Cit. pág. 102
46

es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de


vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión
de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que
ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es
vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no
nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.” 1 Tes. 4:1-7

 “Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como
para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la
inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad
vuestros miembros para servir a la justicia.” Rom. 6:19

 “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su


prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no
pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo
que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece
necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la
que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los
oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda
amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes
sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” Ef. 4:25-32
47

La provisión de parte de Dios

 “Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y


para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros”
para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad
delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo
con todos sus santos. 1Tes. 3:12=13

 […]estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena


obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo Fil 1:6

 “Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro
Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de
bondad y toda obra de fe con su poder” 2 Tes. 1:11

El llamado a la santificación en la vida práctica nos sorprende aún más al


encontrar la invitación hecha por San Pablo, la cual creemos pocos se atreverían a
enunciar: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1Co 11:1 )

El Apóstol San Pablo, sin duda no fue un hebreo común, como fariseo, hijo
de fariseo, recibió la más rigurosa educación en las escrituras (la historia, ley, poesía
y profecías de su pueblo) y en conducta. Luego su celo por la tradición de los
ancianos cegó sus ojos de ira contra todos quienes intentaran enseñar algo que
pareciera incorrecto. Finalmente, convertido, convencido y transformado por Dios a
través del Espíritu Santo e instruido por Jesucristo. Todas estas características en
conjunto hacen que su pensamiento sea difícil de abarcar en sólo un capítulo. Por lo
demás, hemos obviado el análisis de aspectos interesantes de su carácter, como el
abandono que hizo del derecho a ser mantenido por las iglesias, ocupando parte de
su tiempo en labores remuneradas, y aún así ser el más destacado de los apóstoles
48

(por la intensidad y extensión de su ministerio). El hecho de que permaneciera viudo


y se despojara del derecho a tener una esposa que lo acompañara. Su vida de oración
y la defensa acérrima del derecho de los gentiles a disfrutar de las promesas de
salvación, a través del evangelio de Cristo. Verdaderamente , nos encontramos
frente a un hombre en quien el poder de Dios se manifestó intensamente, frente al
mejor ejemplo de vida piadosa, que nada tiene que ver con debilidad de carácter o
con descontrolado celo religioso.

El apóstol amó a Cristo y a los hombres y luchó en consecuencia con sus


convicciones, su ejemplo motiva hasta hoy la vida de creyentes a través de todo el
mundo, y por supuesto, también la nuestra. Sus últimas palabras a Timoteo inspiran
nuestra devoción:

“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de


evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya estoy para ser
sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la


fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino
también a todos los que aman su venida.” 2Ti 4: 5-8
49

5. Análisis de la 1ª carta a Timoteo

En el siguiente apartado pretendemos comprender porqué sólo en esta carta el


apóstol Pablo utilizó el étimo Eusebeia y sus derivados en diez oportunidades,
considerando además, que en todo el Nuevo Testamento la palabra se utiliza sólo
unas seis veces más. A partir de lo cual, hemos deducido con anterioridad, el
vocablo constituye un eje que nos permitirá comprender en un sentido más profundo
el significado de la carta, no sólo para el receptor particular sino para los creyentes
de todos los tiempos que buscan agradar a Dios conociendo su voluntad y
cumpliéndola.

Por otra parte, también pretendemos entender los distintos usos de la palabra
Piedad en el contexto en estudio, consolidando de esta forma en nuestra mente las
riquezas que este olvidado vocablo aporta en la literatura bíblica y devocional.

El análisis partirá con una revisión del contexto histórico general de la carta
que nos sitúa en la región de Asia menor, específicamente en la ciudad de Éfeso.
Posteriormente, examinamos ligeramente el tema de la autoría de la carta, con el fin
de manifestar nuestra adherencia a reconocer al mismo apóstol Pablo como autor de
la misiva.

Luego, centramos nuestra atención en los receptores de las cartas pastorales,


específicamente en Timoteo, tratando sobre su origen, personalidad, conversión al
cristianismo y ministerio.

Finalmente, partiendo con un bosquejo general que divide la estructura


temática de la carta, nos remitimos a su estudio de la manera más minuciosa posible.
Con el fin de organizar esta exposición, utilizamos la acostumbrada división en
capítulos y versículos, que data del año 1551, sin dejar de prestar atención a las
50

irregularidades de tal división que puedan afectar una correcta interpretación del
texto en su contexto .

Invitamos al lector a prestar atención al desarrollo de esta investigación, en su


capítulo que nos es más propio.

5.1 Contexto histórico-situacional de la carta

La carta que estudiamos fue dirigida a Timoteo, quien se encontraba


dirigiendo la iglesia de Éfeso. Esta ciudad se ubicaba cercan a la desembocadura del
río Caístro en la costa de Asia menor – actualmente, atractivo centro turístico
perteneciente a Turquía-.

Durante el dominio del emperador romano, Cesar Augusto, la metrópoli se


había convertido en capital de la provincia romana de Asia y contaba con unos
doscientos mil habitantes. Éfeso, era el lugar de adoración oficial de la diosa Diana
(Artemisa), pues albergaba el templo Artemisión, construido- y reconstruido varias
veces- en su honor. El apóstol Pablo conoció la reconstrucción perteneciente a
Dinócrates, el arquitecto de Alejandro Magno que construyó Alejandría.

El culto a la diosa Diana atraía adoradores desde distintas latitudes por este
motivo, en la ciudad el comercio era efervescente, especialmente durante las fiestas
que la honraban. El mismo texto bíblico señala el gran conflicto que se presentó en
Éfeso después de dos años de predicación del cristianismo. Cuando un platero
artesano llamado Demetrio, el cual confeccionaba pequeñas reproducciones del
templo para venderlas, reunió a un grupo de obreros de su mismo oficio y les hizo
ver cómo tras la conversión de muchos efesios al evangelio, se afectaban sus
51

ganancias. Además les advirtió de qué manera esto podría llegar a ser tan drástico
que terminase finalmente con toda la gloria de la diosa Diana26.

El libro de Hechos señala textualmente:

“Cuando oyeron estas cosas, se llenaron de ira, y gritaron, diciendo:


¡Grande es Diana de los efesios! Y la ciudad se llenó de confusión, y a una
se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios,
compañeros de Pablo.” Hch. 19:28-29 (RVR1960)

Cabe señalar, que a diferencia de otros pueblos, a los cuales llegaron los
evangelistas, no fue sino hasta después de dos años de constante discusión - en
primer lugar durante tres meses en las sinagogas y luego en la escuela de Tirano
(Hechos 19: 8-9)- que San Pablo se vio envuelto en tan grande aprieto, señalado en
la cita anterior. De esto podemos deducir que en general la ciudad estaba abierta a
recibir otro tipo de creencias y que sólo se opusieron por causas económicas al
influjo del cristianismo.

No obstante, para los efesios convertidos en creyentes cristianos el cambio


fue radical, y el tiempo demostró que el razonamiento del artesano Demetrio fue casi
un presagio que se cumplió a cabalidad, pues el pueblo no sólo quemó los libros de
adivinación (Hch. 19:19) sino que abandonó completamente su antigua creencia
hasta el punto de utilizar las ruinas del templo para realizar nuevas construcciones.

En esta particular ciudad, es donde Timoteo debe quedarse resistiendo, según


le indica su maestro Pablo, pues en la iglesia ya formada, y cuya fama se había
extendido al resto de las iglesias, comenzaba a iniciarse una aparente revolución

26
Hechos 19: 23-41
52

entre los líderes quienes pretendían enseñar sus propias deducciones acerca del
evangelio y su doctrina.

5.2 La autoría de Las Cartas

Las llamadas “Epístolas pastorales” específicamente 1º y 2º a Timoteo y la


carta a Tito han sufrido diversas especulaciones respecto a su autoría ya desde el
segundo siglo de la era cristiana. El primero en manifestar su rechazo fue Marción,
fundador de la secta que lleva su nombre, quien practicó un estricto ascetismo con
exigentes prácticas de ayuno pues consideraba la materia y el cuerpo en esencia
malos y predicaba que el Dios del Antiguo Testamento y Cristo eran dioses
diferentes.

Por este motivo, evidentemente negó que el apóstol san Pablo hubiese escrito
estas tres cartas que contienen gran cantidad de citas del Antiguo Testamento y
designan a Jesucristo como la encarnación de Yavhé, además de advertir que :
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la
hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán
casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción
de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.” 1º
Ti. 4:1-3

Posteriormente, en el siglo XIX (1807) Friedrich Schleirmacher negó también


que san Pablo fuese el autor de 1º a Timoteo, y a partir de ese momento se inició una
interesante discusión al respecto que por lo extensa no es posible incluir en esta
breve investigación, no obstante, lo que sí es posible señalar a grandes rasgos son las
53

evidencias tanto internas como externas que reclaman fehacientemente al apóstol


San Pablo como único autor de las cartas llamadas pastorales.

5.2.1 Evidencia Interna

De acuerdo con la información proporcionada por las mismas cartas el autor era:

1. Un hombre llamado Pablo, apóstol de Jesucristo (1º Ti. 1.1; 2º Ti 1.1), o


Pablo siervo de Dios y apóstol de Jesucristo (Tit. 1:1 )

2. El autor no sólo da su nombre; también entrega una descripción de sí la


cual concuerda con lo que se encuentra en el libro de “Hechos” y en las
restantes cartas atribuidas al Apóstol:

a. Blasfemo y perseguidor de la iglesia.

b. Convertido, fue designado divinamente para ser predicador y


apóstol.

c. Sufrió mucho defendiendo el evangelio.

3. San Pablo escribe tres cartas, nos referimos a las pastorales, que con
variaciones menores son similares en estructura con las diez epístolas
paulinas, cuyo bosquejo presentamos:

a. Mención del nombre y oficio del autor.

b. Nombre del receptor de la carta más una descripción del mismo.

c. Salutación inicial.

d. Acción de gracias que se adentra en el cuerpo de la carta.

e. Salutación final.
54

f. La bendición.

4. Las tres cartas revelan una relación entre el autor y el destinatario


recurrente en el resto de la literatura paulina. La relación de uno que
escribe con autoridad, a quien reconoce su autoridad: la de “padre”
espiritual a “hijo” espiritual, implicando afecto y confianza.

5. Muestran a un autor cuyo cálido interés en las iglesias que ha establecido,


agregados su estilo y teología señalan directamente hacia San Pablo como
autor.

5.2.2 Evidencia Externa

El testimonio de la iglesia primitiva está en armonía con la conclusión


anterior. Es así que el testimonios de algunos Padres de la Iglesia Universal dan
cuenta de ello:

1. Eusebio, obispo de Cesarea (275-339) habiendo realizado una


investigación de la literatura que tenía a su alcance, escribió: “Pero
claramente evidentes y simples son las catorce epístolas de Pablo; sin
embargo, no tenemos derecho de ignorar que algunos ponen en duda la
epístola a los Hebreos”27

2. Orígenes (185 – 254) cita en su obra muchos pasajes de las pastorales 28


los que atribuye a San Pablo: “Además, Pablo, que llegó él mismo a ser
un apóstol de Jesús, dice en su epístola a Timoteo: Este es un dicho fiel,

27
Historia eclesiástica, III. iii. 4,5. En: Hendriksen, William. Comentario al Nuevo
Testamento. Ediciones Libros Desafío 1979 p. 38
28
Contra Celso 1Ti. 2:1,2 ; 3:15,16; 4:1-5,10,17,18; 6:20; 2Ti 1:3,10; 2:5 ; 3:6-8; 4: 7, 11,
15, 20, 21; Tit. 1:9, 10, 12; 3: 6, 10, 11 Op. Cit.
55

que Jesucristo vino al mundo pecadores a salvar, de los cuales soy el


primero” (citando 1 Ti. 3:15, Contra Celso I. 1xiii).

3. Clemente, obispo de Alejandría ( mediados del siglo II -211) cita el pasaje


referido a “la falsamente llamada ciencia” (1Ti. 6:20-21), atribuyendo
este pasaje al “apóstol” (Stromata II xi). También cita la predicción de
que “en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe” (1Ti. 4:1,3),
refiriéndola al “bendito Pablo” (Stromata III. vi).

4. Tertuliano (155-230) en pocas líneas cita varios pasajes de 1 y 2 Timoteo


( 1 Ti. 6:20 2 Ti. 1:14; 1 Ti. 1:18: 6:13; 2 Ti. 2:2) en Apología Contra los
Herejes, XXV), declarando definidamente que “Pablo dirigió esta
expresión a Timoteo” .

5. Ireneo, obispo de Lyon (130-202) en el prefacio a su obra Contra las


Herejías incluye una cita de 1 Ti. 1:4 (las genealogías interminables que
no edifican) y la atribuye al apóstol. En la misma obra cita o alude varios
otros pasajes tanto de la primera carta como de la segunda. Ahora bien,
cuando Ireneo atribuye las pastorales al “apóstol” su palabra tiene un peso
considerable, pues había viajado extensamente y estaba íntimamente
relacionado con casi toda la iglesia de su tiempo, por otro lado, había sido
discípulo de un discípulo del apóstol San Juan, Policarpo.

5.3 Receptores de las cartas

Según consta en las mismas cartas los receptores son: Timoteo y Tito, dos
jóvenes convertidos al cristianismo. Pero en el caso particular de este estudio sólo
nos adentraremos un poco en la vida del obispo Timoteo.
56

Su nombre significa “Honrar o adorar a Dios” , originalmente este era un


nombre muy común y que no estaba referido precisamente al Dios de Israel, sino
que podía aludir a cualquier dios pagano de la época.

La información que podemos conocer de Timoteo es posible obtenerla en el


libro de Hechos y en las cartas paulinas, por ejemplo de Hchs 16. 1 es posible
inferir que era original de la ciudad de Listra, hijo de madre judía y padre griego y
que a la llegada del apóstol San Pablo ya era un discípulo con buen testimonio entre
los hermanos. En 2 Timoteo 1:5 dice además que el nombre de su madre era Eunice
y el de su abuela, Loida. A causa de su testimonio fue escogido como compañero
por el apóstol y desde ese momento se vuelve su más fiel camarada.

No obstante su fidelidad hacia Dios y hacia Pablo, Timoteo se vio afectado en


su carrera por dos inconvenientes: su natural timidez y sus frecuentes
enfermedades29. Sin embargo, esto no impidió que acompañara a su padre espiritual
durante su ministerio, comenzando desde el segundo viaje misionero (Hchs.16:1-4).
Luego siguió el viaje con él y Silas a Tesalónica ( o por lo menos se reunió muy
pronto con ellos allí). También colaboró en Berea (Hchs. 17:10-15) quedándose
junto a Silas a cargo de la recién nacida congregación, mientras Pablo siguió hacia
Atenas.

Posteriormente, dejó Berea a petición del apóstol para volver a reunirse con él
en Atenas (1 Tesalonicenses 3:1-2) y ser comisionado nuevamente a Tesalónica.
Después que Pablo partió de Atenas y comenzó la obra en Corinto, Silas y Timoteo
“vinieron de Macedonia” para reunirse con el apóstol (Hchs. 18:1-5).

29
2Ti 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio; 1Ti. 5:23 “Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por
causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.”
57

En Corinto, Timoteo realizó labores misioneras junto a Pablo y Silas y por este
motivo su nombre aparece en el encabezamiento de las dos epístolas escritas a los
Tesalonicenses desde Corinto (1 Ts. 1:1;2 Ts. 1:1).

Durante el tercer viaje misionero, nuevamente encontramos al joven discípulo


junto al apóstol durante su extenso ministerio en Éfeso, desde allí es enviado a
Macedonia y a Corinto (Hchs. 19: 21-22; 1 Co.4:17; 16:10). Como Timoteo fue por
vía terrestre (a Corinto vía Macedonia). Pablo esperaba que llegara a Corinto
después de que los hermanos de ese lugar hubiesen recibido su primera misiva.
Posteriormente, se encontraron nuevamente en Macedonia (2 Co.1:1) para viajar
juntos a Corinto (Ro. 16:21) y regresar finalmente a Macedonia (Hch.20:3-4).
Probablemente estuvo también con el apóstol en Jerusalén (1 Co. 16:3).

Las cartas escritas a los filipenses, a los colosenses y a Filemón revelan que
durante el encarcelamiento del apóstol en Roma se mantuvo en contacto con su
amigo y discípulo. Luego, se produce un vacío en la información y no sabemos
claramente cómo llegan a reunirse nuevamente en Éfeso donde Timoteo es impelido
a quedarse y donde recibe finalmente las dos cartas que llevan su nombre.

En su segunda carta a Timoteo escrita desde la cárcel en Roma Pablo revela su


certeza de estar próximo a la muerte, al extenderse en una personal despedida donde
incluye una sentida petición a su amigo: “Procura venir antes del invierno” (2Ti
4:21). No existe en el Nuevo Testamento un relato que aclare si los dos llegaron
realmente a encontrarse de nuevo.
58

5.4 Análisis breve de figuras retóricas

En primer término, debemos señalar que hemos encontrado gran cantidad de


tropos o figuras retóricas que enriquecen y embellecen el mensaje. Es así como
podemos citar los siguientes ejemplos:

1. La presencia de un apóstrofe:

“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y


sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén” 1
Timoteo 1:17.

2. Metáforas:

i. “al Rey de los siglos” 1 Timoteo 1:17.

ii. “a quienes entregué a Satanás” cap.1:20.

iii. “levantando manos santas” cap 2:8

iv. “lazo del diablo” cap 3:7

v. “casa de Dios, Columna, baluarte” cap. 3:15

3. Hipérbaton:

“Desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos”


cap.1:19

4. Hipérbole:

“A los pecadores, de los cuales, yo soy el primero” Cap. 1:15.

5. Personificación:

“Corazón limpio, y de buena conciencia” Cap. 1:5.


59

6. Litotes:

i. “No dado al Vino” Cap. 3:2; 3:8

ii. “No codicioso de ganancias deshonesta” Cap. 3:2.

iii. “Yugo de esclavitud” Cap. 6:1.

7. Sinécdoque:

i. “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los


pecadores”.Cap.1:15

ii. “La mujer aprenda en silencio”. Cap. 2:11

8. Símil:

“No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más


jóvenes, como a hermanos, a las ancianas, como a madres; a las
jovencitas, como a hermanas” Cap. 5: 1-2.

9. Epíteto:

“vana palabrería” Cap. 1:6.

Para el final hemos dejado, por la gran frecuencia con que aparece, la figura
retórica llamada: Acumulación, de la que encontramos más de veinticinco casos, de
los que sólo transcribiremos los más llamativos:

a) “Que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y
desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y
60

profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para


los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para
los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana
doctrina” Cap 1: 9-10.

b) “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones


y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por
todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad y honestidad.”Cap 2:1-2.

c) “Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos,


generosos.” Cap.6:18.

5.5 Análisis temático por capítulos

El acercamiento a los temas particulares tratados por el autor en la Carta, nos


permitirá valorar el uso del étimo piedad en distintos contextos, y poseer una mayor
comprensión del estilo del apóstol y de cuales eran los asuntos que más le
interesaban compartir con su discípulo. La organización de este capítulo se inicia
con un bosquejo el cual presentamos a continuación.

5.5.1 Bosquejo General de la Carta

El presente bosquejo nos servirá como guía para introducirnos en los grandes
temas en que se divide la carta, sin olvidar que el sentido de este estudio es pesquisar
el valor semántico del concepto piedad en sus apariciones tanto explícitas como
implícitamente. Para este efecto hemos escogido una estructura en la cual
61

enmarcamos el pasaje bíblico, copiado de la versión Reina Valera revisada 1960, y


posteriormente, efectuamos el análisis.

I. Saludo (1:1-2)

II. Instrucciones respecto a la falsa doctrina (1:3-20)

a) La falsa doctrina en Éfeso (1:3-11)

b) La verdad del evangelio predicado por san Pablo (1:12-17)

c) La exhortación personal a Timoteo (1:18-20)

III. Instrucciones respecto a la iglesia (2: 1- 3:16)

a) El ministerio público del varón, primer uso del étimo Piedad ( 2:1-8)

b) Rol privado de la mujer; descripción del carácter de una “mujer


piadosa” (2:9-15)

c) Requisitos para los dirigentes (3:1-13)

d) El propósito del mandamiento y misterio de la piedad ( 3:14-16)

IV. Instrucciones respecto a los falsos maestros (4:1-16)

a) Descripción de los falsos maestros (4:1-5)

b) Descripción de los verdaderos maestros (4: 6-16)

V. Instrucciones con respecto a las responsabilidades pastorales (5:1 6:2)

a) Responsabilidad ante los miembros en pecado (5:1-2)

b) Responsabilidad frente a las viudas (5: 3- 16)


62

c) Responsabilidad frente a los ancianos (5:17-25)

d) Responsabilidad ante los esclavos ( 6:1-2)

VI. Instrucciones respecto a la verdadera piedad ( 6:3-21)

a) El peligro de la falsa enseñanza (6:3-5)

b) El peligro de amar el dinero (6:6-10)

c) La virtud y motivación apropiada del hombre de Dios (6:11-16)

d) El uso apropiado del dinero (6:17-19)

e) Síntesis y despedida (6:20-21)

5.5.1.1 Saludo (1:1-2)

1 1.Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y


del Señor Jesucristo nuestra esperanza, 2.a Timoteo, verdadero hijo en la fe:
Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro
Señor.
1:1-2

Estos dos primeros versículos corresponden a la Salutatio o Praescriptum,


donde se incluyen los nombres de emisor y receptor, además de los parabienes
correspondientes.

Las epístolas del Nuevo Testamento, excepto la dirigida a los hebreos, se


caracterizan por seguir una estructura formal en la cual el emisor se identifica. En el
caso de esta primera carta a Timoteo el sujeto hablante, Pablo, se presenta como
apóstol de Jesucristo por epitagé, es decir, por un mandamiento de orden superior al
cual él obedece, la elección del término es posible relacionarla con el criterio de
“autoridad” utilizado por la retórica epistolar. Pero además, cabe señalar que éste
63

será el tono general no sólo de esta carta sino también de la segunda, ambas escritas
a Timoteo, en las cuales, aún cuando se ve reflejado el cariño y la ternura del apóstol
hacia su colaborador, esto no impide que las reprensiones sean rigurosas y apunten
directamente a las debilidades y carencias que Timoteo posee tanto físicas como de
carácter.

El destinatario es Timoteo, quién es designado como “verdadero hijo en la


fe”, la expresión corresponde a lo denominado “modismo de filiación” 30. El
modismo incluye el adjetivo verdadero, esto porque después de su conversión,
Timoteo había dado frutos como creyente genuino. Además la fórmula “hijo en la
fe” indica que probablemente fue apóstol quien lo instruyó y llevó a la conversión,
seguramente en su primer paso por Listra (Hchs. 14:6-21; Hchs. 16:1-2).

Por otro lado, el saludo acostumbrado del apóstol en sus otras cartas es
“Gracia y Paz” y sólo en las dos epístolas a Timoteo y Tito incluye la misericordia
-éleos-31 término del cual procede el vocablo castellano “limosna”, a través del gr.
eleemosúne. Independientemente, del porqué el apóstol agregó el término
misericordia32, llama en primer lugar nuestra atención la distinción realizada entre
dos palabras que a nuestro entendimiento (en español) son sinónimas. El
razonamiento es el siguiente: Si en toda la carta le es tan propio al autor utilizar

30
Martínez, J. M. Hermenéutica Bíblica. Cómo interpretar las Sagradas Escrituras,
(Terrassa, Barcelona: CLIE, 1984)
31
Éleos: Manifestación externa de la compasión; da por sentado la necesidad en aquel que
la recibe, y recursos adecuados para afrontar la necesidad de parte de aquel que la exhibe.
W.E. Vine. Diccionario Expositivo De Palabras Del Antiguo Y Del Nuevo Testamento
Exhaustivo. Editorial Caribe Betania, 1984
32
“Para entender por qué añade Pablo, lo de misericordia, bueno será tener en cuenta que
el griego éleos dice relación a una situación ajena en que impera alguna “miseria”
(“miseri-cors”= corazón inclinado a la miseria). En este caso la miseria no era de carácter
espiritual, ni económico, sino más bien, psicológico y fisiológico, debido a la natura
timidez y a la poca salud física del joven Timoteo”. Matthew Henry .Comentario Nuevo
Testamento, España, Editorial. CLIE 1999
64

eusebeia (piedad), y si este término significa también compasión, entonces, ¿por qué
no lo utilizó con ese sentido también en el inicio, prefiriendo éleos en su lugar? . Si
este hecho es verdaderamente relevante o no, es una conclusión que anotaremos al
finalizar el análisis.

Agregamos que el autor al concluir su saludo con la designación “Cristo


Jesús nuestro Señor” denota su actitud de siervo(33doúlos, esclavo) de Jesucristo
compatible con el saludo a la iglesia de Roma (Rom. 1:1) y expresa claramente su
deseo de que Timoteo también se reconozca y rinda a este señorío. En estas palabras
se ve ya reflejado el sentido de firme devoción que contiene el étimo piedad.

5.5.1.2 Instrucciones respecto a la falsa doctrina (1:3-20)

a) La falsa doctrina en Éfeso (1:3-11)

3 Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que
mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, 4 ni presten atención a
fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que
edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. 5 Pues el propósito de este
mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe
no fingida, 6 de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana
palabrería, 7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo
que afirman.
8 Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9 conociendo
esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y
desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para
los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios, para los
sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto
se oponga a la sana doctrina, 11según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a
33
doulos (dou`lo", 1401), (de deo, atar), esclavo; originalmente el término más inferior en
la escala de la servidumbre. W.E. Vine. Diccionario Expositivo De Palabras Del Antiguo Y
Del Nuevo Testamento Exhaustivo. Editorial Caribe Betania, 1984
65

mí me ha sido encomendado.

El paso al corpus de la carta se realiza en forma abrupta, a través del nexo


como, esto es propio de la literatura paulina que en momentos parece fragmentada e
incluso desordenada, según los patrones actuales de organización del texto. De esta
manera, el autor inicia su razonamiento del cual inferimos, que una confrontación
no menor se había iniciado anteriormente después de la cual el apóstol había
decidido expulsar a dos miembros de la congregación: Himeneo y Alejandro,
acusados de blasfemia (v. 20).

El verso 3 indica que al apóstol debió rogar a Timoteo que se quedara en


Éfeso, ahora bien, el término traducido “quedases” corresponde al original
prosméno34 que más que a “estar” alude a “resistir”, por lo tanto, entendemos que la
tarea confiada al joven pastor no era de todo su agrado, sin embargo, al ser Timoteo
“de su mismo sentir”35 Pablo confiaba en que haría bien su labor y confrontaría a
esos “algunos” que estaban provocando disturbios. La orden del apóstol se puede
dividir de la siguiente manera:

a. […] que no enseñen diferente doctrina (heterodidaskaléo)

b. […] ni presten atención a fábulas (múthois de donde deriva “mito”)

c. … y genealogías interminables.

La atención de los miembros de la iglesia estaba concentrándose en temas que no


edificaban espiritualmente a la comunidad, sobre esto citamos al comentarista

34
Matthew Henry, Comentario Bíblico. Edit. Clie, Barcelona, 1999. pp. 1743
35
“Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen
ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan
sinceramente se interese por vosotros. Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de
Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo
en el evangelio.” Filipenses 2:9 RVR 1960
66

Hendriksen: “Es un hecho conocido que desde tiempos remotos los rabinos hilaban
historias sobre la base de lo que ellos consideraban alguna “clave” proporcionada
por el Antiguo Testamento. Tomaban un nombre de una lista genealógica (Génesis,
Esdras, Nehemías etc.) y a partir de él formaban una bella historia” 36. Estos
agregados a las escrituras se encuentran en la porción del Talmud llamada
Haggadah.

Por otra parte, estos maestros estaban enseñando a observar la ley mosaica,
tema que el apóstol claramente rechazaba a favor de la doctrina de la salvación por
la fe, sin las obras de la ley, por supuesto, procediendo la ley mosaica de Dios
mismo, era buena, pero no era a través de su observancia que los creyentes se
salvarían sino a través de Jesucristo quien era la manifestación (la encarnación) de la
justicia de Dios.37

El último verso sirve como ancla para el tema posterior, pues el apóstol dice
que el glorioso evangelio que predica le ha sido encomendado y a continuación va a
aclarar que tal honor no lo ganó por méritos propios.

36
William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento. Ediciones Libros Desafío 1979
37
“Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que
toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la
ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el
conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de
Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en
Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su
gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación
por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por
alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su
justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. ¿Dónde,
pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino
por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de
la ley.” Romanos 3:19-28 RVR60.
67

De esta segunda división del texto destacamos cómo el étimo “eusebeia” y


toda su significación va constituyendo el eje sobre el cual gira todo el sentido de la
carta, aún cuando no aparezca todavía, sí percibimos su presencia implícita,
específicamente cuando el apóstol señala a Timoteo que debe quedarse resistiendo la
adversidad, es decir invitándolo a vivir una devoción a toda prueba, a una entrega
total que poco tiene que ver con los sentimientos. Como ya vimos, Timoteo no se
sentía a gusto dirigiendo un rebaño que se rebelaba con ideas propias, pero como lo
señalará más adelante su maestro, el joven pastor debe “ejercitarse para la piedad”
es decir sus sentidos deben estar centrados en agradar a Dios y hacer su voluntad y
no en agradarse a sí mismo.

En el verso 11, el apóstol concluye afirmando que este “evangelio bendito” le


ha sido encomendado a él, reafirmando con esto su autoridad para reprender e
incluso expulsar de la Iglesia de Dios a quienes tergiversen las doctrinas por él
enseñadas. Esto se contrapone al conocido tópico de “falsa modestia” de la retórica
clásica, por el contrario, el autor constantemente en todas sus cartas, no deja de
recordarles a sus lectores que en primer lugar, él no era nadie hasta que se encontró
con Cristo, quién lo escogió para llevar un mensaje esperanzador a los no judíos, sin
él tener mérito alguno que impulsara tal selección.

b) La verdad del evangelio predicado por san Pablo (1:12-17)

12 Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo
por fiel, poniéndome en el ministerio, 13 habiendo yo sido antes blasfemo,
perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por
68

ignorancia, en incredulidad.

14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en
Cristo Jesús.

15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo
para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

16 Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el
primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para
vida eterna.

17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea
honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

En conexión con lo anteriormente señalado, al iniciarse este aparente


segundo tema, (quizás por la ausencia de un nexo oracional) el autor pasa a explicar
su situación, para esto combina dos ideas: a. Aunque era indigno fui comisionado
para proclamar el evangelio de la “gracia” de Dios; b. Esa gracia y misericordia se
mostraron en forma gloriosa en mi propia conversión.

Al describirse a sí mismo como “blasfemo, perseguidor e injuriador”


reconoce haber violado la primera mitad de los diez mandamientos al atacar y
blasfemar contra Cristo (Hch. 9:4) y la segunda mitad, al arremeter violentamente
contra los creyentes.

De sus faltas contra Cristo recuerda vívidamente el perdón recibido en el


encuentro “camino a Damasco” Y de sus faltas contra los creyentes recibió perdón y
69

olvido por parte de los hermanos quienes lo recibieron no sin temores, los cuales
poco a poco fueron disipándose.38

Nuevamente reconocemos implícitamente la presencia de “Eusebeia”, pues


el apóstol ha recibido de Dios algo que claramente no merecía, en sus palabras late
el sentido de invitar a Timoteo a ser piadoso con los que aún no conocen el
evangelio y con aquellos a los cuales debe enseñar. Probablemente, el apóstol tenga
en mente la paciencia de Dios hacia él mismo mientras era un extraviado
perseguidor.

En el verso 15 el apóstol indica: “Palabra fiel y digna de ser recibida por


todos”, fórmula utilizada en cinco oportunidades en las pastorales (1 Ti.1:15; 3:1;
4:9; 2 Ti. 2:11; Tit. 3:8) y luego señala el propósito supremo de la venida del Señor
el cual está contenido en su propio nombre: Jesús39.

Con humildad y con el único propósito de salvar a otros el apóstol se pone a


sí mismo como ejemplo, de esta manera Timoteo debía transmitir que si Dios había
escogido y transformado la vida de un hombre perverso como Saulo Pablo, también
podía hacerlo con el más villano de los hombres.

Finalmente, notamos cómo la profunda convicción del autor en que ha sido


beneficiario del amor de Dios en Cristo, lo lleva a prorrumpir en una oración de
agradecimiento que proclama características ya no del hacer (salvar pecadores) sino
del ser de Dios:

[…] al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea
honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
38
Iesous: es una transliteración del nombre heb. «Josué», significando «Jehová es
salvación»; esto es, «es el Salvador».

39
70

c) La exhortación personal a Timoteo (1:18-20)

18 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las


profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,
19 manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en
cuanto a la fe algunos, 20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes
entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.

Estos últimos versos llaman particularmente nuestra atención, no sólo por el


hecho de mencionar “las profecías” de origen sobrenatural que se habían
pronunciado sobre Timoteo, sino porque el apóstol utiliza el tema como argumento
persuasivo. Lo que Timoteo debe hacer es recordar lo que sobre él se ha
profetizado. Posteriormente agrega, […] milites por ellas la buena milicia”,
aludiendo con estas palabras a la figura de un militar (figura utilizada también en la
segunda carta), el cual debe conservar un carácter firme, valentía y lucidez mental
si desea mantenerse leal a su patria o a los valores defendidos. El apóstol no dirige
su llamado a los sentimientos de Timoteo sino a su mente, le pide en consecuencia
que no pierda el rumbo, de hecho al finalizar utiliza el término “naufragar”,
llevándonos a pensar en todo la pérdida que un naufragio implica; para referirse a
aquellos que movidos por intereses personales han abandonado la “fe”.

Todo lo anteriormente descrito, aunque aún no se mencione el término


piedad , representa un bosquejo previo de lo que significa vivir una vida piadosa y
puede ser puntualizado de la siguiente forma:

d) Elección Divina que implica obediencia.

e) Salvaguardar la doctrina del evangelio.


71

f) Conservar la fe, a pesar de las dificultades y debilidades personales.

g) Autodisciplina y rigurosidad.

5.5.1.3 Instrucciones respecto a la iglesia (2: 1- 3:16)

a) El ministerio público del varón, primer uso de Piedad ( 2:1-8)

1 “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de


gracias, por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en
eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual
quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre, 6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio
testimonio a su debido tiempo.
7 Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo,
no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad. 8 Quiero, pues, que los
hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
Los comentarios anteriores han tenido como fin construir el contexto para lo
que se aproxima ahora, nuestro primer encuentro con la palabra piedad . Una vez
que el autor de la misiva ha hablado de lo que no se debe hacer, de los temas que
distraen a la iglesia de Dios, procede a enumerar las actividades devocionales que sí
son propias de un creyente.

En el pasaje se incluyen cuatro formas verbales para completar la expresión:

1. Rogativas: del gr. déomai.; que significa rogar “como obligándose”

2. Oraciones: del gr. proseujé; que implica la “adoración a Dios”


mientras se pide.

3. Peticiones: del gr. entunjáno; que por extensión significa interceder.


72

4. Acciones de gracias del gr. eujaristía; gratitud a Dios, como acto de


adoración.

La observación de los étimos originales nos permite afirmar que no son sólo
una acumulación de sinónimos en paralelo, sino que tienen la intención de especificar
las características de las reuniones en las cuales se oraba, se debía incluir aunque
fuera contra la natural voluntad (“como obligándose), a “todos los hombres”. Y por si
no quedase claro el apóstol agrega una mención aparte para los reyes y todos los que
están en el poder. Ahora bien, si aceptamos la fecha tradicional de elaboración de esta
carta, entre los “soberanos” aludidos, se encuentra nada menos que Nerón un
acérrimo perseguidor de los cristianos.

El propósito de la oración de la iglesia es: vivir quieta y reposadamente en


toda piedad y honestidad. El uso distintivo que realiza Pablo del étimo nos permite
interpretar que no está pensando en la oración como una forma de torcer la voluntad
de Dios, sino en la oración como una forma en que el creyente ajusta sus
pensamientos ante esa voluntad superior y se somete a ellos sin cuestionamientos
internos.

En el verso siguiente se confirma que este tipo de comportamiento durante la


oración es “bueno y agradable a Dios” Ante esta aseveración nos preguntamos:
¿acaso no sabía Timoteo cuáles eran las cosas que agradaban a Dios?, seguramente sí
lo sabía, pero quizás sus miedos ante la situación que enfrentaba, hacían necesario
recordarle la aparentemente rudimentaria lección de piedad.

Por otra parte las Escrituras registran desde el comienzo, cómo agradar a
Dios, es decir, vivir piadosamente no es cuestión de sentimientos sino de obediencia.
El estudio de esta carta nos permite comprender que ella contiene grandes
especificaciones sobre las características que debe poseer un buen cristiano, tanto
73

como dirigente o simple feligrés, y ya hemos descubierto una muy importante: “La
oración por la salvación de todos los hombres”.

b) Rol privado de la mujer; descripción del carácter de una “mujer


piadosa” (2:9-15)

9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no
con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con buenas
obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino
estar en silencio.
13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado,
sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.15 Pero se salvará
engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.
Si bien es cierto, la primera lección de piedad ya vista es específica para el
culto público, es obvio que en lo privado también se debe orar y ante esto no se
diferencia en género. Sin embargo, continuando en las especificaciones del culto
público, el apóstol aclara que durante su desarrollo la mujer debe vestirse de manera
tal, que no llame la atención sobre sus adornos, sino sobre su conducta, esto
concuerda con las Escrituras que afirman: “Engañosa es la gracia, y vana la
hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”. Prov. 31:30.

Posteriormente, en el verso 11 Pablo agrega una sentencia que a nuestros


oídos puede sonar incomprensiblemente machista, sin embargo debemos atender al
contexto social y cultural en el cual fueron pronunciadas, puesto que tanto la mujer
griega como la romana gozaban de muy pocas libertades, y su lugar estaba en el
hogar, no en reuniones públicas ni en la escuela 40. Por lo tanto, la sentencia

40
“Es innegable el hecho que la mujer prácticamente no ocupó lugar alguno en la trama del
comienzo de la historia europea, es decir, en el imperio romano. En esa época, ella no tenía
existencia legal. En la antigüedad romana sólo existe el poder del pater familias, dotado de
ciudadanía plena, propietario absoluto (con derecho de vida y muerte sobre sus hijos) y
74

imperativa: “[…] que la mujer aprenda”, durante los cultos públicos era para la
época toda una revolución, por lo mismo era necesario que aún gozando de esta
nueva libertad, fuesen prudentes y no pretendieran “enseñar y ejercer dominio”
sobre hombres, pues esto hubiese dañado susceptibilidades entre los no creyentes,
no sólo masculinas sino igualmente femeninas.

El argumento utilizado por san Pablo para la participación en la asamblea se


encuentra en las Escrituras del Antiguo Testamento que atestiguan que Dios creó
primero a Adán y de él a Eva, especificando con esto los roles de cada uno. En
consecuencia, al tomar Eva las riendas en un asunto esencial (tomar el fruto
prohibido con el fin de ser igual a Dios) incurrió en transgresión”. Cabe señalar, que
el apóstol está hablando de roles y no de grado de importancia, pues él mismo
escribe en la carta a los Gálatas Cap. 3 verso 28: “[…]ya no hay judío ni griego; ni
esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo
Jesús.”

Las extensas explicaciones que hace el apóstol, en sus otras cartas, acerca de
la salvación hacen imposible interpretar que se esté refiriendo en el último verso del
capítulo, a la salvación del alma de la mujer como si fuese cosa aparte. Por otro
lado, la traducción del étimo (engendrando) teknogonía puede ser no sólo engendrar
sino criar, por lo que es posible interpretar que a lo que el autor apunta es al
liderazgo que la mujer sí puede ejercer sobre los hijos al interior del hogar, siempre
y cuando en su tarea sepa permanecer en fe, amor y santificación con modestia.

gran sacerdote cuya autoridad tiene su origen en la religión”. Régine Pernoud, La Mujer
En La Historia, Humanitas Nº6 Abril-Junio 1997 :
http://humanitas.cl/biblioteca/articulos/d0159/ ; 20/02/2007
75

En conclusión, una mujer que profese piedad debe conocer claramente las
enseñanzas del evangelio. Éstas no le deben ser impuestas, sino sabiamente
indicadas para que ella pueda creer en ellas, practicarlas y enseñarlas en su hogar
con humildad.

Conviene además señalar que en este último contexto el vocablo traducido


como piedad es Theosebeia, una variante que reemplaza eu (bien) por theos (dios),
pero que no implica mayor transformación en el significado “devota a Dios”

c) Requisitos para los dirigentes (3:1-13)

Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. 2 Pero es necesario que
el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso,
hospedador, apto para enseñar; 3.no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne bien su
casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5. (pues el que no sabe
gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6. no un neófito,
no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.7 También es
necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en
descrédito y en lazo del diablo. 8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin
doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 9. que
guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y éstos también sean
sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son
irreprensibles.11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino
sobrias, fieles en todo. 12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que
gobiernen bien sus hijos y sus casas.13 Porque los que ejerzan bien el diaconado,
ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
76

Las instrucciones dadas a Timoteo que pretendían corregir a quienes


enseñaban doctrinas erradas, no podían carecer de una aclaración respecto a cuál
debía ser el carácter piadoso de un dirigente.

En primer lugar el vocablo obispo, que la Biblia de Jerusalén traduce como


“epíscopo”, significa uno que supervisa41. Las características que se enuncian luego,
nos hablan de actitudes morales y aptitudes como “educador” (didaktikós) y dirigente,
las cuales deben reflejarse primero en su hogar. El obispo debe ser respetado por su
esposa e hijos, evidentemente, quienes mejor conocen a un líder son sus familiares
más cercanos con los cuales no puede fingir sus debilidades.

El cargo no debía ser ejercido por un recién convertido (neófutos; plantado


recientemente). Seguramente, entre los nuevos convertidos habrían quienes
presentaran rápidamente un carisma que pudiese entenderse como competencias para
el liderazgo, no obstante, primero debía mostrar que su conversión era genuina y esto
sólo podía observarse en el transcurso del tiempo.

Por su parte los diáconos debían manifestar similares cualidades morales y


sólo se exceptúa la capacidad para enseñar, pues era una labor que no le correspondía.
El verso 11 por su parte, al estar integrado en el listado de instrucciones a los
diáconos, indica que las mujeres también podían ocupar el cargo.

d) El propósito del mandamiento y el misterio de la piedad ( 3:14-16)

14 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte,


15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la
iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,

41
epískopos; ; superintendente, i.e. oficial crist. a cargo general de una (o la) iglesia (lit. o
fig.):-obispo. Nueva Concordancia Strong Exhaustiva
77

Visto de los ángeles,


Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.

El verso 14 se inicia con un aparente descanso en la imperativa reflexión,


donde el autor refleja mayor intimidad con su interlocutor, no obstante la simple frase
inicial da paso a un hermoso recurso retórico de metáforas para referirle a Timoteo
una definición de la Iglesia: Casa (oíkos: familia, casa) de Dios, columna (stúlos:
soporte, respaldo) y baluarte (jedraíoma: base, soporte) de la verdad.

Reconocemos que en esta alusión el apóstol se refiere a la habitación que


hace Dios en el cuerpo de cada creyente, puesto que es un tema ya señalado en otra
de sus cartas y característica esencial del pensamiento paulino. 42 Este tema es
fundamental en nuestro estudio pues uno de los rasgos semántico que posteriormente
se señalarán es cómo la piedad puede ser ejercida por el creyente, no sólo por su
propio esfuerzo y convencimiento, sino además porque Dios le ha provisto de un
poder sobrenatural, a través del Espíritu Santo.

Luego, el verso 16, según señalan los comentaristas, corresponde a un himno


cantado por las iglesias del primer siglo, por su uniformidad, ritmo y paralelismo 43; el
cual consiste en seis oraciones de sujeto implícito que a nuestro entender aluden
directamente a Cristo (cfr.1 Juan 4:2).

42
1Co 3:16 (RVE1960) ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios
mora en vosotros?; 1Co 6:19 (RVE1960) ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
43
Raymond E. Brown, Joseph A. Fitzmeyer, Roland E. Murphy. Nuevo Comentario Bíblico
San Jerónimo al Nuevo Testamento. Ed. Verbo Divino (1968)
78

Ahora bien, es precisamente este pasaje de la carta el que abre espacios para
interpretar que el étimo traducido como piedad posee un significado que nos cuesta
aprehender: “La piedad es un misterio” o “La piedad contiene un misterio”.

En este sentido el autor William Hendriksen comenta: “La palabra usada en


el original (Eusebeia) aparece aquí en un sentido ligeramente distinto de piedad o
santidad cuando ésta es considerada como una cualidad o condición del alma. Aquí
se usa en un sentido más activo. Es piedad en acción (“piedad operativa”) vida de
piedad práctica, de devoción consciente de nuestras vidas a Dios en Cristo.

Cristo es llamado el misterio de nuestra devoción, no solamente porque si no


nos hubiese sido revelado, no le habríamos conocido, sino también porque
trasciende nuestra comprensión”.

El sentido de la palabra misterio no tiene relación con algo que está oculto,
sino con algo que estuvo oculto, en el pasado, y que posteriormente ha sido
revelado. Conocemos ya la trascendencia, dentro del mensaje entregado por Pablo,
del reconocimiento de la divinidad de Cristo, y aunque estudiosos pertenecientes a la
secta de los Testigos de Jehová, intenten negar la traducción: “Dios fue manifestado
en carne”, basta hacer un par de lecturas a toda la carta y a al resto del corpus
paulino, para comprender que el ός (pronombre relativo masc.) está haciendo
referencia a que Dios mismo (o la divinidad) fue manifestado en carne a través de
Jesucristo.

Cabe señalar que este no es el único misterio al que el apóstol hace mención,
podemos encontrar otros cinco los cuales enumeramos a continuación:

a. El misterio de Cristo en nosotros

[…]el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que
ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer
79

las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en
vosotros, la esperanza de gloria. Col 1:26 -27

b. El misterio de Cristo y la iglesia

“Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la


iglesia.”

Ef. 5:32

c. El misterio de la Restauración de Israel

“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no


seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel
endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el
Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con
ellos, Cuando yo quite sus pecados. Rom 11:25-27

d. El misterio del aarrebatamiento de la iglesia

“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos


transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” 1 Cor 15:51-52

e. El misterio del advenimiento del “Hombre de pecado”

“Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al


presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y
entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el
espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo
advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios
80

mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por
cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les
envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean
condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron
en la injusticia.” 2 Tes. 2:7-12

El misterio de la piedad ha sido revelado en Cristo, quién es Dios


manifestado como hombre, por lo cual, fue justificado en el Espíritu, quien respaldó
con su presencia todo su ministerio. Además, fue visto por los ángeles (testigos
espirituales de su manifestación); Predicado sin distinción de naciones, las cuales
pudieron creer. Finalmente, recibido en gloria.

5.5.1.4 Instrucciones respecto a los falsos maestros (4:1-16)

a) Descripción de los falsos maestros (4:1-5)

1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la
hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán
casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de
gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
81

4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con
acción de gracias;

5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.

Este acápite se inicia con el nexo adversativo pero, indicándonos


unidad con el párrafo anterior, es decir, aún cuando todo sea bien enseñado, y la
iglesia constituya el fundamento de la verdad revelada a través del evangelio, de
todas formas debe cumplirse el propósito de Dios, que en su soberanía va a permitir
la incorporación de falsos creyentes. No es de extrañar por lo tanto que una de las
figuras favoritas del apóstol sea la del soldado, pues advierte el sentido de lucha que
conlleva ser cristiano.

Nos enfrentamos entonces, a una de las características del


pensamiento paulino: La revelación de la posterior apostasía, esta palabra alude no
sólo al abandono que algunos harán de la fe, sino además a la instigación a la
revuelta, es decir, vendrán algunos que aparte de retirarse y renegar de Cristo,
intentarán persuadir al resto para que los siga. El autor manifiesta un tipo de
justificación al apuntar como culpables a espíritus engañadores, a demonios que
hablarán a oídos de estos mentirosos.

Entre los preceptos que estos “seudo piadosos” enseñarán se encuentran: La


prohibición de casarse y la abstención de algunos alimentos. Obviamente, ambas
prácticas pretenden resaltar una conducta minuciosamente pulcra y por lo mismo
engañosas, esta advertencia la encontramos también, aunque a modo de corrección,
en la carta dirigida a los colosenses:

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días


de fiesta, luna nueva o días de reposo (…) Tales cosas tienen a la
82

verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en


humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno
contra los apetitos de la carne. Colosenses 2:16-23 (RVR1960)

Los cristianos, gozan de libertad para disfrutar del matrimonio bajo los
parámetros de santidad establecidos por Dios en su Palabra, y que nada tienen que
ver con abstinencia sexual:

“Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud


,Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en
todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.” Proverbios 5:18-19
(RVR1960)

En relación con los alimentos, cada vez que el creyente inclina su cabeza y agradece
y bendice los alimentos, estos son santificados por Dios, esta es una nueva libertad
provista por el advenimiento Cristo.

b) Descripción de los verdaderos maestros (4: 6-16)

6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las
palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; 8 porque el
ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha,
83

pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.


9 Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos, 10 que por esto mismo
trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el
Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.
11 Esto manda y enseña.
12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la
imposición de las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas; permanece
en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te
salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

El inicial: “Si esto enseñas”, consideramos se refiere a todos los puntos


anteriormente señalados y no sólo a lo del matrimonio y los alimentos. Todo lo
expuesto hasta aquí debe ser transmitido por el joven pastor, esto si quiere
convertirse en un buen ministro de Jesucristo. La palabra traducida como nutrido,
nos recuerda que la Palabra de Dios, en sentido metafórico es alimento para el
creyente, asunto también tratado por el apóstol Pedro cuando dice que un cristiano
debe desear la leche espiritual no adulterada, que es la Palabra de Dios 44. La palabra
doctrina usada en este contexto aparece otras cinco veces más en toda la carta y
según el Diccionario Bíblico Certeza, aparte de una mención en Colosenses y una en
Efesios, está limitada a las epístolas pastorales (y parecería referirse con frecuencia a
algún cuerpo de instrucción utilizado como regla de pureza). Deducimos de estas
referencias, que para los formadores de las primeras iglesias cristianas, era
fundamental la enseñaza - podríamos decir- del credo; el cual se aceptaba
racionalmente por la fe, es decir, y como hemos venido repitiendo en relación con la
observancia de una vida piadosa, la fe no ha de ser un sentimiento ni un entusiasmo
44
“(..)desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por
ella crezcáis para salvación”
1 Pedro 2:2 (RVR1960)
84

momentáneo, sino que el creyente acepta una verdad revelada, y cree y confía en ella
aún cuando no pueda observar él mismo esta realidad.

En palabras del Señor y en relación por ejemplo, con su resurrección:

“Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste;


bienaventurados los que no vieron, y creyeron.” Juan 20:29
(RVR1960)

“Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de
creer en mí por la palabra de ellos,” Juan 17:20 (RVR1960)

En contraposición, el apóstol ordena a su discípulo Desechar las fábulas


profanas45 (contaminadas) y de viejas46 en un sentido peyorativo y con la figura en
mente del atleta, lo invita a más bien: Ejercitarse (entrenarse) para la piedad, es
decir, esforzarse, así como los jóvenes atletas en el gimnasio griego, pero con un
objetivo de tipo espiritual, beneficioso no sólo en el presente sino además en el
futuro eterno que Cristo ha prometido.

A continuación y utilizando la misma fórmula del capítulo 1 verso 15, el


apóstol resalta la verdad recién mencionada, como si dijese: Si no creyéramos que
hemos de recibir la vida eterna, si no esperáramos el cumplimiento de la promesa de
Jesús de llevarnos al hogar celestial, entonces, ¿con qué fin sufriríamos tanto?. La
palabra oprobio puede traducirse también como rechazo, a parte de los sufrimientos
físicos que sufría el apóstol, debía soportar también la aflicción emocional que le
provocaba el rechazo de los de su propia nación, para enfatizar esta idea sólo
citamos algunos de los pasajes en los cuales Lucas relata los padecimientos del ex
rabino fariseo:
45
Bébelos: (umbral); accesible (como cruzando la entrada), i.e. (por impl. de nociones
judías) pagano, malo, malvado:-profano.
46
graódes: parecida a vieja, i.e. necia, tonta,:-viejo.
85

 “Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los


principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y
Bernabé, y los expulsaron de sus límites”. Hech. 13:50

 “[…] los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se


lanzaron a afrentarlos y apedrearlos” Hech. 14:5

 […] los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición,


diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a
Pablo. Act 23:12

Este ejemplo de piedad a toda prueba, debe animar a Timoteo a enfrentar


con valentía los trastornos al interior de la iglesia de Éfeso: “Ninguno tenga en poco
tu juventud” ordena el apóstol, confiriéndole de esta forma autoridad por sobre los
prejuicios de la época, pero es necesario que él mismo sea ejemplo, y utilizando una
vez más el tropo de enumeración, le indica las particularidades que deben
manifestarse en su hacer (palabra, conducta, amor) y en su ser (palabra, espíritu,
fe y pureza.).

Por otra parte, las ocupaciones del joven habían de ser la lectura (ya tenemos
claro a qué tipo de literatura se refiere) la exhortación y la enseñanza. Al igual que
en el comienzo de la Iglesia inmediatamente después del advenimiento del Espíritu
Santo se reconoce una división de las tareas: Los apóstoles enseñarían el evangelio,
mientras los diáconos (hombres igualmente llenos del Espíritu Santo) servirían a las
mesas47. A través del libro de Hechos, sabemos que el único apóstol que

47
“En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los
griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la
distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron:
No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad,
pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu
Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la
oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron
86

paralelamente a la predicación, ejerció un trabajo lucrativo, fue precisamente San


Pablo (artesano en tiendas de campaña). Sin embargo, y seguramente reconociendo
las dificultades físicas de Timoteo sólo lo responsabiliza del ministerio eclesiástico.

Los versos 14 y 15 implícitamente destacan el doble significado que contiene


la palabra piedad , pues nos habla de un don, es decir un regalo dado por gracia de
parte de Dios, y luego de trabajo: “Ocúpate”. El hecho de que Timoteo posea un
don espiritual sobrenatural para la enseñanza y la exhortación, no significa que él no
deba esforzarse en aumentar los beneficios que tal don aporta a la comunidad de
creyentes. Y finalmente, agrega que no sólo cuide la doctrina sino también de sí
mismo, no en el sentido de autoprotegerse sino en el de estar atento a que él también
podría llegar a extraviarse si no enseña lo que corresponde y malgasta su tiempo
prestando oído a las “fábulas profanas” de las que ya le advirtió. Es decir, ni la
elección, ni el don que posan sobre él lo libran del deber de esforzarse y trabajar en
el Ministerio de la enseñanza y la exhortación.

5.5.1.5 Instrucciones con respecto a las responsabilidades pastorales (5:1 6:2)

a) Responsabilidad ante los miembros en pecado (5:1-2)

1 No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como
a hermanos; 2 a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas,
con toda pureza.

En este fragmento, utilizando una serie de símiles el autor ejemplifica cómo


es que los miembros de la congregación deben ser tratados. La autoridad con la que
está respaldando al joven pastor, no lo facultan para tratar bruscamente a los

a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a


Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquia” Hechos de los apóstoles 6:1-5
(RVR1960)
87

miembros de la Iglesia, cada uno ha de recibir un trato especial. Todas las figuras
usadas hacen referencia a la familia, esta cercanía familiar que experimentaban los
creyentes era uno de los testimonios más llamativos para el mundo que los rodeaba,
el trato mantenido y la solidaridad entre ellos despertaron la admiración a su
alrededor.

b) Responsabilidad frente a las viudas (5: 3- 16)

3 Honra a las viudas que en verdad lo son. 4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o
nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a
recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios. 5
Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en
súplicas y oraciones noche y día. 6 Pero la que se entrega a los placeres, viviendo
está muerta.7 Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles; 8 porque
si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado
la fe, y es peor que un incrédulo. 9 Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de
sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido, 10 que tenga testimonio de
buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los
pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.
11 Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus
deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, 12 incurriendo así en
condenación, por haber quebrantado su primera fe. 13 Y también aprenden a ser
ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas
y entremetidas, hablando lo que no debieran. 14 Quiero, pues, que las viudas
jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna
ocasión de maledicencia. 15 Porque ya algunas se han apartado en pos de Satanás.
16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea
gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.
88

Tempranamente, en el libro de los Hechos de los apóstoles, encontramos a la


iglesia ocupada en la manutención de las viudas, incluso esto motivó la ordenación
de los primeros siete diáconos de la congregación, entre ellos Esteban. Esta actitud
de piedad nace de una fuerte exhortación hecha por Dios al pueblo de Israel, a través
de su historia:

1. “A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.” Éxodo 22:22

2. “ […]aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al


agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda” Isaías
1:17

3. “[…] no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre”


Zacarías 7:10

4. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis


las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por
esto recibiréis mayor condenación.” Mat 23:14

Las viudas verdaderamente abandonadas (sin familia) debían ser “honradas”,


tal como si los hermanos de la iglesia cumplieran el rol de hijos obedeciendo el 5to
mandamiento del Decálogo. No se trata de ofrecer limosna, sino de hacerse cargo de
todas las necesidades de estas mujeres.

Por otra parte, las viudas que contaran con familia creyente, no formaban
parte de la lista pues a ellos les correspondía directamente obedecer al mismo
mandamiento ya antes mencionado. En último lugar tenemos a la viuda joven con
oportunidad de casarse nuevamente, el mandamiento del apóstol es a que lo haga y
de esta manera evite caer en tentaciones propias de la ociosidad (aprenden a ser
chismosas, andan de casa en casa etc.) .
89

El propósito de toda este dictamen es que los fondos destinados para las
viudas sean bien distribuidos entre las que verdaderamente tienen necesidad.

En conclusión, podemos observar en este fragmento, cómo la piedad no es un


sentimiento compasivo sino una acción de obediencia a una ordenanza
preestablecida y ordenada racionalmente, en este caso tanto para los miembros de la
iglesia en general, como para las familias en particular.

c) Responsabilidad frente a los ancianos (5:17-25)

17. Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor,
mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura dice: No
pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario. 19 Contra un
anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. 20 A los que persisten en
pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman. 21 Te
encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que
guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad. 22 No
impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos.
Consérvate puro. 23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de
tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. 24 Los pecados de algunos hombres
se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren
después. 25Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra
90

manera, no pueden permanecer ocultas.

El vocablo griego traducido como anciano es presbíteros del cual deriva el


español presbítero. La cláusula oracional “que gobiernen bien” nos hace entender
que el apóstol no va a referirse a los ancianos en general (hombres viejos), sino a
aquellos hombre maduros que por su experiencia y sabiduría han alcanzado este
honor dentro de la iglesia, es decir estamos frente a un oficio normado, seguramente
venido desde la tradición judía y en general de la mayoría de las civilizaciones
(hebreo zaquem es equivalente al gerontes homérico, al presbys espartano, al
senatus romano, y al sheikh árabe48).

Estos ancianos constituían una junta que tomaba las decisiones relevantes
dentro de un clan, pueblo, país y este caso la iglesia. En el caso particular de la
congregación, algunos de estos ancianos enseñaban, y a ellos, dice Pablo, les
corresponde “doble honor” señalando con esto el pago (en dinero o especies, no se
especifica) que debían recibir; esto puede deducirse de la metáfora viejo
testamentaria que utiliza el autor : “ No pondrás bozal al buey que trilla” y luego de
la aclaración: “todo obrero es digno de su salario”.

A parte de una retribución económica a los ancianos se les debe respeto y si


se les sorprendía en alguna falta, esta tenía que ser bien probada. Y aquellos que
persistieran en acusarlos injustamente debían ser reprendidos públicamente.

Frente a este encargo, no podemos dejar de hacer una comparación entre


nuestra sociedad que se precia de poseer grandes conocimientos, y aquellas
supuestas civilizaciones primitivas. Actualmente, la mayoría de los ancianos son
despreciados por los más jóvenes y sus consejos no son tomados en cuenta,
probablemente a causa de su desconocimiento tecnológico o académico. No
48
Diccionario Bíblico Certeza
91

importando el motivo, las canas han dejado de ser objeto de admiración y llegar a la
vejez es casi una desgracia (baste observar la lucha de la medicina contra este
“mal”). Tanto las civilizaciones antiguas en general como la iglesia de Cristo, nos
impelen a vertir esta deplorable situación y a tener ánimo dispuesto (voluntad) para
escuchar a los sabios de hoy, a darles tiempo y lugar para expresar sus advertencias.

El respeto debido a estos gobernantes, no los hacía intocables, pues si alguno


entre ellos se desviaba (“persisten en pecar”) había de ser reprendido públicamente
al igual que cualquier miembro que abandonara la pureza de la enseñanza.

El tema tratado es de tal relevancia que el apóstol usa el término griego


diamartuvromai que significa según el diccionario VINE: “testificar
exhaustivamente, dar solemne testimonio; de ahí, exhortar solemnemente,
encarecer” . Al mandamiento prosiguen los testigos: Dios, Jesucristo y sus ángeles
escogidos. Todo el ímpetu en la exhortación para decirle que no actúe con prejuicios
ni parcialidad. El pastor debía ser objetivo y justo ante las acusaciones. Recordemos
que sólo dos son los motivos, que observamos en el Nuevo Testamento, por los
cuales se expulsó a creyentes de la congregación: 1. Inmoralidad sexual (1era
Corintios 5:1-5) 2. Enseñanza de falsas doctrinas (1:20 de esta misma carta). Por lo
tanto, el cuidado ante estas posibles imputaciones debía extremarse.

En el verso 22 observamos cómo, con el fin de evitar estos probables


conflictos era menester ser cuidadoso en la elección de los presbíteros: “No
impongas con ligereza las manos”. Sólo esperar un poco de tiempo es suficiente para
reconocer a un verdadero creyente piadoso que se ajustara a las enseñanzas
apostólicas. Si Timoteo incurría en este error se estaría haciendo cómplice y sobre él
recaerían también acusaciones por la premura en la ordenación.

Para la comprensión del verso 23 donde el apóstol pide a su discípulo que ya


no beba agua sino vino, contradiciendo aparentemente las instrucciones tanto para
92

diáconos como para obispos las cuales incluían “no ser dado al vino”; citamos
textualmente al comentarista Hendriksen quien señala: “ Timoteo era una persona
de conciencia viva. No quería ser acusado de ser “dado al vino”. Por eso se ha
formado el hábito de beber sólo agua. Sin embargo en el oriente el agua con
frecuencia está lejos de ser sana […] En consecuencia, con el fin de ayudar a
Timoteo con sus problemas estomacales le aconseja beber un poco de vino”.

Como acostumbra el autor en su estilo, después del paréntesis, vuelve al tema


anterior, sobre la ordenación para agregar que evidentemente, hay postulantes al
cargo que en forma patente demostrarán no ser aptos, sin embargo, a otros se les
conocerán sus faltas sólo con posterioridad. Lo mismo sucede con postulantes que
no pueden ocultar su buen proceder.

d) Responsabilidad ante los esclavos ( 6:1-2)

1.Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de
todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. 2 Y los
que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino
93

sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su
buen servicio. Esto enseña y exhorta.

En este breve segmento, recordamos el contexto histórico en el cual estamos


inmersos, la esclavitud existía, y el escenario aún no era apropiado para abolirla. El
apóstol ordena honrar a los amos y con esto testificar a favor del cristianismo, pues
si el comportamiento era contrario, la reacción sería contra Dios y la doctrina. Por
otra parte, si los amos compartían la misma fe, esto no daba pie para
menospreciarlos, por el contrario debían servirles mejor.

5.5.1.6 Instrucciones respecto a la verdadera piedad ( 6:3-21)

a) El peligro de la falsa enseñanza (6:3-5)

3. Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro


Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido,
nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales
nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de
hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad
como fuente de ganancia; apártate de los tales.

A continuación, el autor retoma el tema con el cual se inició el capítulo uno,


de tal manera que podríamos establecer un paralelo entre ese capítulo y el 6to que
ahora analizamos:

Capítulo 1 Capítulo 6

v.3. algunos individuos v.3. si alguno


v.3. enseñen diferente doctrina v.3. enseña otra cosa
94

v.4. disputas v.4. contiendas de palabras


v.10. sana doctrina v.3. sanas palabras

En su reflexión, el apóstol Pablo usa una figura relacionada con salud v/s
enfermedad. Aquel que no se ajuste a la enseñanza se enferma, comienza a delirar,
está envanecido, (originalmente tufóo; envolver con humo, en sentido figurado,
inflar con arrogancia.) nada sabe. Todo esto traerá como consecuencia la envidia, de
esta nacerán pleitos, durante estos se blasfemará y finalmente sospecharán unos de
otros.

Para comprender a cabalidad el texto debemos recordar el “misterio de la


piedad” del verso 3:16 y resumirlo con la primera estrofa del verso: “Dios fue
manifestado en carne”. En aceptar este precepto primordial, de que Jesucristo es
Dios, y que por lo tanto sus enseñanzas son infalibles y no requieren mayor
discusión; radica la unidad entre los creyentes. Dios quien se acerca a los hombres,
cumple al pie de la letra con la ley mosaica, y en su vida se manifiesta el espíritu de
la ley, la cual resume con simpleza:

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda
tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De
estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. Mateo
22:37-40

Luego, recibir en sí mismo el castigo por el pecado propio de la naturaleza


humana, adquirido por la caída adámica, el velo del Templo judío, que ocultaba la
presencia de Dios, se rasga, significando esto que dejaba de ser exclusividad de un
solo sacerdote el entrar a la presencia misma de Dios.
95

Ante sólo estas dos tremendas aseveraciones no es difícil comprender cómo,


a pesar de simpatizar y llegar a ser parte de la iglesia cristiana, hubiese muchos ex-
judaizantes que no pudieran aceptar que su religión (con todas sus rigurosas normas
de alimentación, festividades y días de reposo) ya no tuviese valor para salvar el
alma del pecador y acercarlo a Dios. No debemos olvidar el orgullo portentoso de
todo judío que se siente perteneciente a una raza preferida por Dios.

Por otra parte, también a los gentiles, entre ellos griegos y romanos, con toda
su galería de dioses y relatos mitológicos; también les habrá resultado complejo
abandonar de un momento a otro todas sus creencias.

Esto requería de ambas tradiciones una conversión auténtica, profunda, la


cual permitiera al Espíritu Santo grabar en su mente y corazón para siempre la
libertad, de sus antiguos ritos, a la que Jesús les invitaba a través del sacrificio en la
cruz y posterior resurrección.

Al finalizar este fragmento, el apóstol dice con severidad que aquellos que se
empeñan en mantener estas discusiones basadas en sus prejuicios y antiguas
creencias eran corruptos de entendimiento, es decir, su mente estaba podrida por
completo, se había arruinado y finalmente usaban la piedad como fuente de
ganancia económica. Como notamos anteriormente las prácticas que enseñaban
estos falsos maestros consistían, entre otras, en prohibir casarse y abstenerse de
ciertos alimentos, por lo cual aparentaban cierta reputación piadosa, cierta
superioridad espiritual ante aquellos que no podían imitarlos. Estos maestros,
introducidos de lleno al interior de la congregación de Éfeso, recibían retribución
económica por sus enseñanzas y seguramente por mostrar tal superioridad
embelesaban a los menos doctos quienes sin dudar gratificarían con mayor
generosidad a estos “grandes genios”. El caso no está pasado de moda, las sectas de
hoy gobernadas por líderes carismáticos, pueden llegar a poseer enormes sumas de
96

dinero que provienen de incautos fieles los cuales no dudan en entregarles sus bienes
con tal de obtener su simpatía y salvación, o conexión con la divinidad. Estas se
alejan por completo de la humildad en la cual vivieron Cristo y sus seguidores
quienes entregaban todo con el fin de entregarse de llenos a la tarea de salvar almas
y libertarlas de tales pesos. Es muy diferente el llamado a compartir sus bienes con
los necesitados, a el llamado que frecuentemente es posible escuchar de supuestos
líderes religiosos que piden dinero a cambio de oraciones y de beneficios divinos.

El apóstol concluye con un enfático: “Apártate de los tales”

b) El peligro de amar el dinero (6:6-10)

6. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7 porque nada


hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo
sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren
enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que
hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males
es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron
traspasados de muchos dolores.

En oposición al tema anterior el autor expresa la ganancia suprema de la


piedad, “el buen negocio” frente al “mal negocio”. Pero es necesario que vaya
acompañada de contentamiento, el vocablo griego usado es autárkeia, del cual
97

proviene el castellano antártico. El término denota, según el Diccionario Bíblico


Certeza:

“Liberación de la dependencia de otros, sean personas o cosas. No


se trata de la aceptación pasiva del statu quo, sino la seguridad
absoluta de que Dios ha suplido nuestras necesidades, y el
consiguiente sentirse libre de todo deseo innecesario. El cristiano
puede sentirse “independiente” porque todas sus necesidades han
sido cubiertas por la gracia de Dios.”49

El hombre piadoso, el cristiano, al depender de Dios es independiente de


todos los demás afanes que afectan a los no creyentes. En palabras del erudito
Francisco Lacueva:

“Por ser Dios lo único necesario, ninguna otra cosa es suficiente; por
ser Dios lo único suficiente, ninguna otra cosa es necesaria”50

Como último antecedente a este respecto señalamos que en la carta a los


Filipenses (4:11-12 ) el apóstol Pablo escribe fervientemente :

“[…]he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.


Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo
estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así
para tener abundancia como para padecer necesidad.”(RVR1960)

Nuevamente enfrentamos la realidad semántica que implica vivir una vida


piadosa en la cual se manifiesta un despojarse de aquellos afanes y trabajos
comunes , para correr una carrera que tiene como meta encontrarse con Jesucristo.
J. C. Connell, B.A., M.A., ex Director de estudios y Profesor de Exégesis del Nuevo
49

Testamento, London Bible College, Londres, Inglaterra. Citado en Diccionaro Bíblico


Certeza
50
Francisco Lacueva, en Comentario Bíblico Mathew Henry
98

Rememoramos sus palabras citadas por Mateo (12: 29-31)

“Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni


por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque
todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre
sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de
Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.” (RVR1960)

La conjunción causal que introduce la oración subordinada en el verso 9


explica la causa de la recomendación precedente: Aquellos que quieran enriquecerse
correrán graves peligros espirituales, pues si se trata de un feligrés:

1. Deberá invertir la mayor parte de su tiempo cuidando sus intereses.

2. Se verá constantemente tentado a aumentar sus bienes a través de


negocios deshonestos.

3. Comenzará a desconfiar del verdadero afecto de las personas


aumentando en consecuencia su nivel de ansiedad.

Por otro lado si se trata de un dirigente eclesiástico:

1. Hará distinción entre los miembros, como lo indica el apóstol


Santiago:

“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor


Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra
congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa
espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis
con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí
en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí
99

bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos”


(RVR1960)

2. Temerá reprender severamente a un miembro en pecado, si es


adinerado, por temor a que se retire de la congregación.

3. Aumentará el énfasis de sus sermones a la hora de hablar de las


ofrendas.

4. Podría verse tentado a robar de las ofrendas.

Los ejemplos utilizados no quieren decir que el dinero sea algo malo en sí
mismo, sino que advierten que quien lo codicie se apartará de los propósitos de la
vida piadosa. Un cristiano puede ser rico, sin embargo las tentaciones que deberá
enfrentar serán mayores y deberá tener aún más precaución.

Finalmente, dice el autor los que cayeron en este tipo de codicias, se


extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores.

c) La virtud y motivación apropiada del hombre de Dios (6:11-16)

11.Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad,
la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe,
echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la
buena profesión delante de muchos testigos. 13 Te mando delante de Dios, que da
vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión
delante de Poncio Pilato, 14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión,
hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo,15 la cual a su tiempo mostrará el
bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, 16 el único
100

que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los
hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

La conjunción adversativa que sirve como conector del siguiente fragmento


es equivalente a pero, es decir, en dirección contraria al tema anterior, Timoteo debe
huir, no en una carrera sin sentido, sino tras unos valores superiores, no corruptibles
como los bienes materiales, los cuales, utilizando nuevamente el recurso de la
acumulación, procede a enumerar: estos valores unidos describen el carácter
exigido para un “hombre de Dios”, el epíteto usado al inicio el cual describe la
profesión del receptor. Los primeros tres atributos se dirigen directamente a ilustrar
su relación con Dios: justicia, piedad, fe. Los tres restantes se aplican a su relación
con los hermanos: amor, paciencia, mansedumbre.

A partir del verso 12 observamos nuevamente la figura del soldado propia


en la mente del autor, con una serie de apelaciones a conservar este carácter
combativo. El tono imperativo es altisonante:

“Huye”, “sigue”, “pelea”, “echa mano”, “Te mando que guardes”,

Toda esta lucha y resistencia tendrán un fin: “hasta la aparición de nuestro


Señor Jesucristo”. El es el paradigma del valor frente a la misión, pues no vaciló en
dar testimonio ante Poncio Pilato.

Al evocar esta convicción, de la aparición del Señor, el autor irrumpe


nuevamente en una doxología con la cual es posible realizar un paralelo frente al
Antiguo Testamento:

“Al bienaventurado y único “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,


101

soberano” Jehová uno es.” Deut. 6:4


“Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el
nombre de Dios de siglos en siglos,
“Rey de reyes y Señor de señores”
porque suyos son el poder y la
sabiduría. El muda los tiempos y las
edades; quita reyes, y pone reyes; da
la sabiduría a los sabios, y la ciencia a
los entendidos.” Dan 2:21
¿No has sabido, no has oído que el
Dios eterno es Jehová, el cual creó los
“El único que posee inmortalidad”
confines de la tierra? No desfallece, ni
se fatiga con cansancio, y su
entendimiento no hay quien lo alcance.
Isa 40:28

“Y la apariencia de la gloria de Jehová


era como un fuego abrasador en la
“que habita en luz inaccesible”
cumbre del monte, a los ojos de los
hijos de Israel.” Exo 24:17
“Dijo más: No podrás ver mi rostro;
porque no me verá hombre, y vivirá.”
“a quien ninguno de los hombres ha
Exo 33:20
visto ni puede ver”
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y
el poder, la gloria, la victoria y el
honor; porque todas las cosas que
“al cual sea la honra y el imperio están en los cielos y en la tierra son
102

sempiterno. Amén” tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y


tú eres excelso sobre todos. Las riquezas
y la gloria proceden de ti, y tú dominas
sobre todo; en tu mano está la fuerza y
el poder, y en tu mano el hacer grande
y el dar poder a todos. 1er Crónicas
29:11-12

d) El uso apropiado del dinero (6:17-19)

17. A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en
las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos
en buenas obras, dadivosos, generosos;19 atesorando para sí buen fundamento
para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.

Repasando el tema concerniente al dinero, y considerando que en la iglesia


había miembros ricos, el apóstol establece que estos no han de ser “encumbrados de
103

mente”(arrogantes), pues si algo poseen es porque Dios así lo ha establecido y con


algún propósito. Y si en algún momento lo requiere, puede arrebatarles todo lo
entregado (comparar esto con el ejemplo de Job en el libro homónimo). Estos
hermanos deben aprovechar su fortuna para compartirla, no dando de lo que les
sobra, sino con generosidad. Reaparece finalmente la figura de: echar mano, es decir
aferrarse a la vida eterna, a aquello que es superior y extraterrenal.

e) Síntesis y despedida (6:20-21)

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas


pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, 21
la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén.

En el epílogo, el apóstol reitera la advertencia ante la “vana palabrería”


(1:6), las “disputas necias”, este ha sido el tema central de la carta: la preeminencia
de la vida piadosa, la cual posee ciertamente un serio respaldo argumentativo, pero
que no es eficaz si no se practica y se evidencia externamente. Una de estas
evidencias externas es el amor, el cual es expresado por el mismo autor en otra de
sus cartas:

“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo


a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese
profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese
toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor,
nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los
104

pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor,


de nada me sirve.” 1era carta a los Corintios 13:1-3

El cariño y la preocupación por su discípulo conllevan el temor de que este,


como ya ha sucedido con “algunos” se desvíe, pierda su rumbo. Por este motivo al
finalizar se despide con un aparentemente escueto: “la gracia sea contigo”. No
obstante, el étimo griego utilizado es járis, el cual posee un significado relevante en
nuestra búsqueda de la verdadera piedad, pues según la concordancia Bíblica
Strong su interpretación es: “la influencia divina sobre el corazón, y su reflejo en la
vida.”51

El “hombre de Dios” vive una vida piadosa por influencia divina, sin
embargo debe entrenar todo su ser con el fin de dar los mejores frutos a los que le
rodean, su vida ha de ser una luz que guíe a los creyentes, y los invite a imitarlo.

Ahora bien, según algunos comentaristas el final de la carta no es un “la


gracia sea contigo”, sino “la gracia sea con vosotros”. Y verdaderamente,
considerando el estilo de la carta, nos es difícil pensar que esta haya sido escrita con
el objetivo de que permaneciese para siempre bajo el dominio privado de Timoteo.
Por el contrario, creemos que el autor deseó que fuese conocida por toda la iglesia y
por los que vendrían como testimonio de lo que significa emprender el camino de
imitar a Cristo, y como él mismo enseñase en su oportunidad:

“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un


monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo
de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que
están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para

Nueva Concordancia Strong Exhaustiva de la Biblia. De Strong, James (ed. Grupo


51

Nelson) 1890
105

que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que


están los cielos.” Mateo 5:14-16

Por último, el Amén que cierra finalmente esta epístola no es un mero


recurso estilístico del autor. El vocablo es una transliteración del hebreo y significa
“verdaderamente; genuinamente; que así sea”. Según señala el Diccionario Certeza
el término: Se usa en el Antiguo Testamento como fórmula litúrgica en la que la
congregación o el individuo acepta tanto la validez del juramento o la maldición
como sus consecuencias. Era también la respuesta a una bendición , y se encuentra
incorporada en las doxologías que terminan los cuatro primeros libros de los
Salmos (Sal. 41.13; 72.19; 89.52; 106.48). Su relación tanto con las bendiciones
como con las maldiciones constituye explicación suficiente para la descripción de
Dios como “el Dios de verdad ( literalmente amén)” Podemos deducir entonces,
que el autor concluye confirmando la veracidad de lo dicho, en nuestro lenguaje
contemporáneo podría corresponderse a un “juro” (que todo lo dicho es cierto)
donde el emisor se hace responsable de todas sus aseveraciones y el contenido del
mensaje.

Antes de concluir en forma definitiva, debemos señalar que escogimos la


Primera carta a Timoteo para el análisis pues en ella el étimo aparecía una mayor
cantidad veces, no obstante el pasaje que motivó este estudio es uno que aparece en
la Segunda carta:

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán


tiempos peligrosos.

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros,


vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los
106

padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables,


calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo
bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los
deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad,
pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. 2 Timoteo 3:1-5

Estos hombres con todas sus impías características, extrañamente tendrían


apariencia de piedad. Al principio de la Primera carta observamos cómo con algunas
prácticas externas se podía aparentar cierta superioridad de carácter. Esta fue la
realidad que confrontó Cristo con los rabinos fariseos y saduceos de su tiempo al
decirles:

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque


devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas
oraciones; por esto recibiréis mayor condenación. […]

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque


diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más
importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto
era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.”Mateo 23:14
y 23

Ahora bien, estos “seudo piadosos” principalmente niegan la eficacia de la


piedad, el étimo traducido es dunamis el que ha originado el término dinamita, este
era usado para referirse a “poder”. Como ya hemos señalado, el cristiano goza de la
presencia de Dios a través del Espíritu Santo, por lo tanto su poder vive dentro de él.
Pero este poder nada tiene que ver con lo que nuestra mente contemporánea puede
deducir, no es un poder similar al de los súper héroes de animación.
107

Nuestra reflexión y conclusión parte por considerar cuál es una de las


carencias más fehacientes del hombre. Creemos que es “paz interior” y un creyente
cristiano que no la posee, sólo está “aparentando piedad” está viviendo por sus
propios méritos una vida de aparente excelencia moral y justicia, sin recurrir a la
fuente, sin depender de Cristo, de Dios.

Aunque la palabra ya existiera antes de que el apóstol Pablo la utilizara,


consideramos que es en su pensamiento, en el seno del cristianismo donde adquiere
su significado más sublime, y porqué no decir dotado de divinidad al evocarla.
108

6. Definición a partir de la carta estudiada

La lectura y el análisis de la carta a Timoteo nos ha permitido revivir el


significado de un vocablo que, según creemos ha muerto en significación en nuestro
español actual.

Ciertamente, el ámbito de compasión que el término posee ha obscurecido el


de devoción, santidad y poder, que hemos descubierto, los cuales seguramente son
comprendidos por sacerdotes y pastores, con su correspondiente riqueza. Sin
embargo, consideramos que es valiosísimo incorporar el desconocido aspecto
semántico a todos aquellos que por tradición o convicción han decidido llamarse
“cristianos”. Y porqué no transmitirlo a aquellos que no consideran serlo.

A continuación hemos elaborado una síntesis de lo interpretado a partir de la


carta:

1. Piedad es acción: La vida piadosa tiene sus ejercicios propios:

a. La oración: 1Timoteo 2:1-2 En todo lugar y por todos los hombres,


el cristiano debe orar. Descubrimos que el propósito no es quebrantar
la voluntad de Dios sino alinear la del creyente a Dios. Los resultados
son: vivir quieta y reposadamente en piedad y honestidad.

b. La lectura: Entre las tareas del joven Timoteo ocupa un lugar


preponderante la lectura. Considerando el manejo que hace el apóstol
Pablo del Antiguo Testamento para fundamentar la doctrina cristiana,
entendemos que esperaba algo similar de su discípulo. Entre los
propósitos, creemos encontrar el de dar razones a los creyentes judíos,
para considerar a Cristo como el cumplimiento de las profecías
veterotestamentarias. Por otra parte en el resto de las cartas paulinas
109

encontramos el llamado constantes a los creyentes a: “considerar”,


“pensar”, “perfeccionarse”, “no ignoren”. Es decir, que el apóstol
siempre apeló al razonamiento que debían hacer judíos y gentiles para
aceptar la doctrina, es más su amigo y compañero Lucas alaba a la
comunidad de judíos en Berea:

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica,


pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando
cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
Hechos 17:11

c. La exhortación: Al igual que los antiguos profetas, este “hombre de


Dios” debe realizar un llamado constante a otros para acercarse y
obedecer a Dios. Esto incluye la autoridad para llamar la atención a
quienes se desvían, de la cual hacía gala su mentor. De esto
encontramos por ejemplo el regaño que hiciera San Pablo al Apóstol
Pedro:

“Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara,


porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de
parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que
vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los
de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los
otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también
arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no
andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije
a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los
gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a
judaizar?”
110

d. Enseñanza: El evangelio debe ser claramente expuesto, no impuesto


en contra de la voluntad. Su imposición está lejos de lo que
encontramos en las escrituras. La “buena noticia” debe ser explicada a
la luz de los acontecimientos del Antiguo Testamento: El Dios
invisible se hizo hombre, para reconciliar al hombre consigo mismo.
Esta enseñanza es medular , es “el misterio de la piedad”.

2. Piedad es actitud: Esta actitud es racional, no emocional, implica esfuerzo y


disciplina e incluye:

a. Amor: ágape, la clase de amor que implica el esfuerzo de la voluntad.


No es amor irresistible o entrañable como entre familiares cercanos,
por el contrario es el ejercicio de amar al que piensa distinto, incluso al
enemigo y por supuesto a quien comparte la misma fe.

b. Resistencia: Al enfrentar las dificultades, Timoteo, a pesar de sus


enfermedades físicas, su juventud y carácter, estaba obligado a cumplir
con Dios y consigo mismo. Era necesario que se esforzara por
depender de Dios, obviamente no con el fin de ganar su salvación, sino
con el objetivo de ser fiel y agradecido a Dios su Salvador.

c. Dependencia: El hombre piadoso, reconoce que depende de Dios en


toda circunstancia, sea esta positiva o negativa. Esto es una paradoja
para el no creyente cuando observa que el cristiano agradece a Dios
cuando le va mal tanto como cuando todo sale bien. Una madre
111

cristiana cuyo hijo sufre un accidente, agradecerá a Dios cuando vea


que se recupera poco a poco, no se rebelará atormentándose con la
idea de porqué Dios no lo salvo de sufrir el accidente.

d. Independencia: La dependencia absoluta de Dios fortalece la mente del


hombre piadoso. Por lo tanto, no se desesperará al perder su trabajo o
frente a desastre naturales u otros provocados por los gobiernos, pues su
confianza está rendida a Dios.

4. Piedad es misterio: El misterio del cual ya tratamos más extensamente en


el capítulo 3 verso 16, eleva el étimo a una esfera de difícil comprensión o
quizás aceptación. La encarnación de Dios en Cristo, que fue una certeza para
apóstoles y discípulos, no lo fue para muchos escribas y rabinos de su tiempo,
aún cuando las señales del cumplimiento fuesen evidentes, muchos no
pudieron aceptarlas. Por este motivo, entendemos que estamos pisando el
terreno de aquello que se acepta por la fe, no porque pensemos que es algo
ilógico o indigno (Dios humillado en la cruz), como lo fue para muchos
griegos judíos, sino porque se nos hace imprescindible aceptar el testimonio
de doce hombres sencillos, “sin letras, del vulgo” y el de un hombre que
afirma haberse encontrado con Jesús resucitado mientras planeaba asesinar
cristianos. Lo que para muchos es prueba suficiente, para otros no resulta ser
más que un poco de opio para seducir a los más ignorantes. El misterio se
presentará revelado y en toda su magnitud, sólo a aquellos que estén
totalmente persuadidos primero de su veracidad.

3. Piedad es poder: (Dunamis) El cristiano no está solo durante el transcurso


de su vida piadosa, el Espíritu Santo lo instruye, anima y sostiene, es el
Paracletos ( Juan 16:7 abogado, consolador) enviado por Dios. No obstante,
este poder se sujeta a la disposición que tenga el creyente para darle lugar, no
112

es un poder fuera de control sino uno que posee doble dominio, primero el de
la voluntad del propio Espíritu y segundo como ya dijimos el del creyente que
tiene el poder de contristarlo52. Este poder se despliega especialmente en la
esfera de la santificación del cristiano y en consecuencia en el de la
evangelización. El testimonio indiscutible de esto lo observamos en todos
aquellos cristianos que por décadas han debido enfrentar la persecución y la
intolerancia, que han debido padecer tanto como su Señor, y que sin embargo
lo han hecho con gozo, sintiéndose participantes de los padecimientos de
Cristo. Son innumerables las barreras que un creyente debe enfrentar, según
vemos en las escrituras, pues primero debe luchar contra su propia naturaleza
impía, pero la promesa es que si depende de Dios en plena certidumbre de fe,
alcanzará la victoria, no porque él pueda hacerlo, sino porque el Dios al que
sirve es fiel y lo ha prometido: […]estando persuadido de esto, que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de
Jesucristo Fil 1:6 . Amén

52
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención.” Ef. 4:30
113

7. Conclusión

Referirnos a las palabras y su significado parece ser un ejercicio simple, pero


referirnos a los valores históricos de éstas no lo es. Éste requiere de un estudio
profundo, de una persecución de los hitos que marcaron la vida del étimo que se
pretende estudiar.

La historia de nuestro vocablo es, sin lugar a dudas, de incalculable valor.


Hablar de piedad hoy es hablar de una inclinación de sentimientos puros,
compasivos hacia los necesitados. Nada mal, podría decir cualquiera. Pero como
bien lo hemos enunciado, piedad es poder, poder capaz de dar origen a una
organización social sin precedentes, el cristianismo.

El étimo Piedad acompañó a los primeros cristianos, quienes aferrados a su


fe supieron enfrentar duras dificultades con el fin de vivir sus “nuevas vidas”,
alejados de la adoración pagana y todo lo que aquello representaba. El ejemplo de
Cristo, sus apóstoles y los primeros mártires, fueron toda una inspiración para la
Primera Iglesia. No obstante, y como el propio Señor lo advirtiera, con el pasar de
los siglos la fe de muchos fue enfriándose, otros, como lo señalara el apóstol Pablo,
se agregaron a la Iglesia con fines poco piadosos, tentados por ascensos políticos y
por la codicia, iniciándose de esta manera la involución del término el cual llega a
nuestros días casi desnudo de poder y santidad con apenas un dejo de moralismo
(muchas veces inconsecuente), e intermitente compasión (motivada por programas
televisivos cargados de emotividad, pues si no, no da resultado). A pesar de todo
esto, y comparable con los solitarios profetas del antiguo Israel, la Iglesia de Cristo,
por medio del Espíritu Santo ha sabido mantener siempre un remanente fiel y
consagrado. Los hombres piadosos no son mayoría, pero existen, y sus vidas
114

impactan cuando salen a la luz sus obras. Así también, no nos es difícil reconocer a
aquellos que persisten en hacer mercadería de la fe y traen vergüenza a la Iglesia.
El parámetro que sin lugar a dudas logrará ayudarnos a identificar si
caminamos de la mano de Cristo y en verdadera Piedad, seguirá siendo la Bendita
Palabra de Dios, que obviamente, cuestionada y descalificada muchas veces como a
ningún otro libro, persiste en traernos luz y darle fundamento a nuestra fe.
El trabajo que ya culminamos ha sido de enorme importancia en nuestro
crecimiento como creyentes y educadoras. La cosecha espiritual ha sido rica y
abundante. Por lo mismo, deseamos fervientemente que quienes logren dar lectura a
este estudio, reciban al menos una parte del influjo Divino que ha llegado hasta
nuestras mentes y ha conmovido nuestros corazones: Anhelamos repetir junto al
Apóstol: “[…] el amor de Cristo nos constriñe”2da Corintios 5:14
115

8. Propuesta Pedagógica

 Objetivos Fundamentales 3er año Medio.


1. Reconocer la importancia que tienen para la formación humana y para la cultura
las obras literarias consideradas obras maestras de la literatura universal, y formarse
una opinión personal sobre su valor y vigencia.

2. Comprender y valorar la diversidad de visiones de mundo y de modos de


interpretar la realidad que esas obras ofrecen y la variedad de lecturas interpretativas
que se han postulado para ellas en distintos momentos históricos.

3. Conocer el contexto histórico cultural de la época en que se producen las obras


leídas, así como el de las distintas interpretaciones de ellas, para comprender o
apreciar la variedad de posiciones estéticas, ideológicas, valóricas en que se fundan
las diferentes imágenes de mundo e interpretaciones de las obras literarias leídas.

4. Crear textos literarios y no literarios que incorporen recursos y elementos del


discurso epistolar.

† Contenidos Mínimos Obligatorios 3er año Medio.

El eje temático de tercer año medio es la argumentación, por lo tanto, la


actividad propuesta contempla textos de carácter argumental, las cartas
neotestamentarias. Éstas se caracterizan por manifestar este modelo de organización,
puesto que tenían como finalidad la conformación de las iglesias.

I. Comunicación escrita.

1. Lectura de textos escritos de carácter argumentativo producidos en situaciones


públicas de comunicación habituales, para percibir:

a. variedad de tipos de textos (ensayo, editorial, comentario, artículos periodísticos,


cartas al director, versiones escritas de debates parlamentarios, jurídicos, científicos,
116

etc.), las posiciones que adoptan los enunciantes frente a la materia que desarrollan en
el texto, y los propósitos y finalidades que persiguen (convencer, disuadir, refutar,
etc.).

2. Producción de textos de carácter argumentativo de diversos tipos, dando


oportunidad para

a. el reconocimiento y la utilización del nivel de habla apropiado;

b. la aplicación de principios, elementos y recursos de estructuración que aseguren su


eficacia;

c. la aplicación de elementos de gramática oracional y textual, así como principios


ortográficos y de selección léxica requeridos para la adecuada formulación del texto y
para desarrollar la reflexión sobre el lenguaje.

II. Literatura.

1. Observación de las imágenes de mundo y elementos constitutivos básicos de las


obras, dando oportunidad para:

a. el reconocimiento y análisis de elementos en los que se sustentan la representación


de la realidad e imágenes de mundo que entregan, y la comparación entre las distintas
obras leídas para observar las recurrencias y variantes con que se manifiestan esos
elementos en obras pertenecientes a distintas épocas.

b. la apreciación de los valores humanos y estéticos que se manifiestan en las obras


leídas, identificando los valores humanos universales expresados en ellas.

2. Observación de las relaciones de las obras con sus situaciones y contextos de


producción y recepción, dando oportunidad para:
117

a. la selección, en diversas fuentes de información, de antecedentes sobre autores de


las obras leídas y contexto en el que ellas se escribieron, considerando especialmente
las situaciones sociopolíticas de la época, los sistemas ideológicos y de
representación artística, las tendencias estéticas dominantes que se manifiestan en las
obras leídas y en otras obras de la literatura y el arte de la época.

† Actividad

Leer cartas de distintos autores neotestamentarios, que conforman el sustento ético-


religioso de la cultura cristiano-occidental, entre los cuales se cuentan: San Pablo,
San Pedro, San Juan y San Judas, apóstoles.

La actividad se desarrollará en grupos de trabajo en virtud de uno de los autores


anteriormente propuestos.

Los alumnos (as) deberán:

 Reconocer y analizar la macro-estructura de las epístolas (aspectos formales)

 Identificar los actos de habla presentes en el texto estudiado

 Reconocer el contexto-histórico que circunda a las cartas, con el fin de valorar


el aporte realizado por el cristianismo a las conductas actualmente rechazadas
y que eran comunes a la época en que fueron escritas.

 Identificar los recursos literarios utilizados por los autores, junto con su
intencionalidad.

 Elaborar síntesis temáticas de las cartas analizadas.


118

9. Bibliografía

 Libros

† Martínez J. M., Hermenéutica Bíblica. Cómo interpretar las Sagradas


Escrituras. Barcelona, Editorial CLIE, 1984

† La Biblia. Versión Reina Valera Revisada 1960. Sociedades Bíblicas


Unidas Todas las citas textuales pertenecen a esta versión, a menos que
se especifique lo contrario.

† Lacueva, Francisco. Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español.


España, Editorial. CLIE, 1984

† Hendriksen, William. Comentario al Nuevo Testamento. Ediciones


Libros Desafío 1979

† Macarthur, John. Biblia de Estudio Macarthur (versión RVR 1960)


Ediciones Portavoz (1997)

† Brown, Raymond E.; Fitzmyer, Joseph A.; Murphy, Roland E. Nuevo


Comentario Bíblico San Jerónimo. Editorial Verbo Divino 1968

† Sánchez, Jordi Introducción al estudio de la Biblia. (Vol. 7)


Editorial.Verbo Divino (1998)

† Brunot, Amédée. Los escritos de San Pablo. Navarra, Editorial Verbo


Divino; 1982.
119

† Beltrán Villegas. “Introducción a las Cartas de San Pablo”. Publicación


Teológica. Colección Fe y Teología N21. Editado por el seminario
Pontificio Mayor. Santiago. Chile.

† Matthew, Henry. Comentario Bíblico, España, Editorial. CLIE 1999

† Schmidt, Alvin. Impacto Demoledor. Editorial Vida, 2001

† Comby, Jean; Lémonon, Jean Pierre. Vida y Religiones en el Imperio


Romano. Editorial Verbo Divino, 1986.

† Norris, Charles. Cristianismo y Cultura Clásica. Ediciones Fondo de


Cultura económica.

† Barclay, William. Palabras griegas del Nuevo Testamento. El Paso


Texas, Casa Bautista de Publicaciones, 2003

† Vine,William Edwy. Diccionario Expositivo Exhaustivo de Palabras,


Editorial Caribe Betania, 1984

† Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, Editorial Certeza Unida, 2003

† Bouyer , León. Diccionario de Teología. Barcelona, Ediciones Herder,


1990. 539 p.
120

† Lausberg. Manual de Retórica. Editoral Gredos. Tomo 1. 3 edición 1990.


pp.84- 87. (&&.34)

 Revistas

†Soto, G. “La creación del contexto: Función y Estructura en el Género


Epistolar”, Onomazéin. Revista de Lingüística y Traducción (Santiago de
Chile), 1, pp. 152-166, 1996.

 Páginas Web

†Beltrán Almería parafraseando a A. Diezman en su articulo: La Estética de


los géneros epistolares. En [Publicaciones periódicas] : Anuario de la
Sociedad Española de Literatura General y Comparada. Anuario X, 1996.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12482311912354841
865846/index.htm

†BASTONS VIVANCO, Carlos: Polisemantismo y polimorfismo de la carta


en su uso literario. En [Publicaciones periódicas] : Anuario de la
Sociedad Española de Literatura General y Comparada. Anuario X, 1996.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12482311912354841
865846/index.htm
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