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INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS

SUPERIORES DE MONTERREY

ESCUELA , DE GRADUADOS
, EN ADMINISTRACIÓN ,PÚBLICA Y
POLITICA PUBLICA, CAMPUS CIUDAD DE MEXICO

La Evasión Fiscal por Donativos realizados a Organizaciones sin


Fines de Lucro

1·'
T ~ r i e l a Araceli Vázquez Varela
• DE fv10NT~ría de Hacienda y Crédito Público

Bibl_iotecato
c..,. c,uu~~~ de Investigación Aplicada
Maestría en Administración Pública y Política Pública
Asesor: Ángel Gustavo López Montiel

Diciembre 201 O
LA EVASIÓN FISCAL POR DONATIVOS OTORGADOS A INSTITUCIONES SIN
FINES DE LUCRO
INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY ...... 1

RESUMEN EJECUTIVO ...................................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 4

EVASIÓN FISCAL POR DONATIVOS ............................................................................... 8

Organizaciones Sin Fines de Lucro ........................................................................................ 8

Construcción de Organizaciones Sin Fines de Lucro ......................................................... 8

Diferencias conceptuales y de denominación ................................................................... 10

Organizaciones Sin Fines de Lucro e Interacción en el marco del Estado ........................... 14

Estudio de Caso: Comité Nacional Provida ...................................................................... 20

Constitución de una Organización Sin Fines de Lucro ..................................................... 28

Transparencia y Rendición de Cuentas ................................................................................ 33

CONCLUSIONES, ALTERNATIVAS DE POLÍTICA PÚBLICA Y

RECOMENDACIONES ...................................................................................................... 38

FUENTES CONSULTADAS .............................................................................................. 50

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RESUMEN EJECUTIVO
En México, según datos de la Cámara de Diputados del año 2007, existen 20 mil
organizaciones de la sociedad civil; 8,451 son privadas, no lucrativas y de servicios a
terceros. De acuerdo a dichos datos más de 3,500 cuentan con la Clave Única de
Inscripción al Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil (en adelante,
CLUNI), lo que les permite recibir fondos federales.
Las organizaciones sin fines de lucro se sostienen mediante tres fuentes de
financiamiento: la filantropía, constituida por donativos de individuos, de fundaciones y de
empresas; los recursos públicos; y los ingresos autogenerados por venta de servicios, de
productos y de asesorías.
Las principales figuras jurídicas dentro de las organizaciones sin fines de lucro son:
Asociación Civil (AC), 81 por ciento; Institución de Asistencia Privada (IAP), 14 por
ciento; Asociación de Beneficencia Privada (ABP), 1 por ciento; Institución de
Beneficencia Privada (IBP); 2 por ciento; y Sociedad Civil (SC), 2 por ciento.
Las OSC están sujetas a un régimen fiscal específico: el régimen de personas morales
con fines no lucrativos, establecido en la Ley del Impuesto sobre la Renta, Título III, la cual
las exime del pago de dicho impuesto. Las donatarias autorizadas, tienen la prerrogativa de
poder emitir recibos deducibles de impuestos para las donaciones que reciban; lo cual las
ubica en una situación privilegiada dentro del sistema fiscal.
Por lo anterior en el documento se desarrolla el análisis para evidenciar que no todas
las organizaciones sin fines de lucro, cumplen cabalmente con su misión utilizando los
recursos exclusivamente para lo que fueron creadas.
En la parte final se incluyen propuestas para que las organizaciones sin fines de lucro
que reciben donativos deducibles de impuestos, sean supervisadas y auditadas, logrando
que los recursos recibidos sean utilizados correctamente ya que el uso discrecional de los
mismos, afecta al correcto desarrollo de una sociedad.
La sociedad debe estar informada para generar un campo donde la transparencia y la
rendición de cuentas sean los ejes sobre los cuales dichas organizaciones actúen de manera
normal; el estado debe limitar los montos de deducibilidad y supervisar en cada momento
los que si se están haciendo efectivos.

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INTRODUCCIÓN
El presente análisis tiene la finalidad de mostrar el efecto fiscal de realizar un
donativo a una institución que esté autorizada por la Secretaria de Hacienda y Crédito
Público para recibir donativos que sean deducibles de impuestos.
La donación es un acto por el que una persona transfiere a otra, gratuitamente, una
parte o la totalidad de sus bienes presentes. La parte donante es aquella que transmite los
bienes, mientras que la donataria, es la que los recibe.
Para efectos de la Ley del Impuesto sobre la Renta, las personas morales con fines no
lucrativos son aquéllas cuya finalidad no es la obtención de una ganancia económica (fines
de lucro), sino llevar a cabo actividades relativas a la asistencia o beneficencia social, tales
como las asociaciones patronales; las asociaciones o sociedades civiles de enseñanza; de
investigación científica o tecnológica, entre otras. El financiamiento de estas personas
consiste en su mayoría en donativos.
El incentivo principal de los donantes es que podrán deducir el 100% de lo que
donen, ya sea dinero o bienes, de sus ingresos acumulables para efectos de determinar el
impuesto sobre la renta. Esto implica que los donantes enteran los donativos como gastos
que restan del ingreso total, para efecto de que el impuesto sobre el ingreso sea menor.
El régimen fiscal de las donatarias autorizadas les concede los siguientes beneficios:
• Tributarán como personas morales con fines no lucrativos, y en consecuencia, no
pagan gravamen sobre los ingresos que reciben, salvo en los casos determinados por las
leyes fiscales.
• Pueden recibir donativos sm límite de residentes en el país o en el extranjero,
debiendo expedir los comprobantes respectivos.
• No pagan impuestos al comercio exterior por la entrada al país de mercancías que
sean donadas para ser destinadas a fines culturales, de enseñanza, entre otros, y que pasen a
formar parte de su patrimonio, siempre que el donante sea residente en el extranjero.
• No pagan impuesto sobre la renta cuando vendan o enajenen bienes distintos de su
activo o presten servicios a personas diversas de sus miembros.

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• No pagan impuesto sobre la renta cuando perciban ingresos por vender o enajenar
bienes, intereses u obtención de premios.
• Su inclusión como donatarias autorizadas en el Anexo 14 de la Resolución
Miscelánea Fiscal, publicada en el Diario Oficial de la Federación y en la página de Internet
del SAT, permite darlas a conocer a fin de que perciban más donativos.
También existen donativos que otorga el gobierno federal y en los que la Auditoría
Superior de la Federación al realizar una evaluación horizontal a la normativa para el
registro y control de los mismos, ha destacado las siguientes características:
• Se carece de criterios para acotar la discrecionalidad en su otorgamiento; para
evaluar el impacto social de los beneficios que reportan; para verificar su aplicación a los
fines establecidos; así como para cuantificar su contribución al logro de objetivos
institucionales.
• En cuanto a su control, no se obliga a los beneficiarios a manejar, en una cuenta
bancaria específica, los donativos que reciben.
• Su registro resulta deficiente, ya que no genera información veraz sobre el número
de beneficiarios y montos de donativos otorgados.
• En otros casos, se otorgaron donativos por montos mayores a los autorizados.
Se de dar una exigencia de que rindan cuentas las organizaciones sin fines de lucro
que reciben donativos deducibles de impuestos, logrando que la aplicación de dichos
recursos sea con estricto apego a la normatividad vigente.
Durante las últimas décadas, el papel de las organizaciones sin fines de lucro ha
sufrido importantes mutaciones, lo que ha influido en su propia identidad, en sus relaciones
con otros sectores y en el nivel de su responsabilidad en la sociedad.
Las organizaciones sin fines de lucro son Instituciones Públicas, que ejercen recursos
de diferentes fuentes de financiamiento, entre las cuales se encuentran los recursos fiscales
que les fueron transferidos de la Administración Pública y los recursos privados que les
fueron transferidos de organizaciones privadas o públicas siendo los mismos, deducibles de
impuestos.
El Artículo octavo de la Ley de Federal de Presupuesto y Responsabilidad
Hacendaria (2006), es el fundamento jurídico para la participación del estado en la creación

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o incremento de capital de las asociaciones civiles, por otro lado, este artícuio lo vincula
con el primero de la misma ley y por tanto, con la ley en su conjunto y, con el decreto de
Presupuesto de Egresos de la Federación que emite el congreso cada año, así como otros
ordenamientos jurídico administrativos, y penal administrativos que la legislación mexicana
contiene.
El propio Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad
Hacendaria, enuncia: "los beneficiarios de subsidios y aportaciones federales están
obligados a rendir cuenta detallada de la aplicación legal de estos fondos a la autoridad".
Sin embargo, y pese a la vinculación jurídico administrativa de los recursos públicos
y privados que ejercen las organizaciones sin fines de lucro, no existen mecanismos de la
misma índole que permitan acceder con transparencia al gasto de dichos recursos, una vez
que los recursos llegan a manos de las organizaciones sin fines de lucro, ya sea como
donativos o como transferencia de fondos; aparentemente caen en una caja negra, de la cual
se desconoce su aplicación.
Aun cuando las leyes son dinámicas y por lo mismo siempre perfectibles, dada la
circunstancia dinámica de la sociedad, la legislación en materia de transparencia, debe
involucrarse más en la vida diaria de las organizaciones sin fines de lucro que reciben
recursos públicos o privados.
La transparencia es un asunto de estado, no de gobierno, y la diferencia radica en que
la sociedad debe hacer el papel que le corresponde, no solo en la exigencia de la atención a
las leyes, sino en forma participativa, predicando con el ejemplo en las organizaciones sin
fines de lucro.
La transparencia es también un asunto de ética pública, es solo un paso intermedio en
la búsqueda de la democracia como forma de vida, la transparencia debe ser parte de la
forma cotidiana de realizar actividades privadas, públicas, de gobierno, etcétera.
La sociedad debe tener límites en el ejercicio de sus derechos con el ejercicio del
gasto público porque la falta de legislación en materia de transparencia con respecto a las
organizaciones sin fines de lucro, y el mal uso de recursos públicos transferidos a estas
organizaciones y de los recursos que debió haber recibido la federación por el pago de

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impuestos, que fueron transferidos a dichas organizaciones haciende los mismos deducibles
de impuestos; implica la vulneración de los derechos sociales de la población.
La legislación en materia de transparencia entre el gobierno y ia sociedad no es
totalmente equilibrada, ya que, la sociedad, en concreto las organizaciones no lucrativas se
encuentran indirectamente reguladas, así como los donativos que reciben; toda vez que la
regulación en materia de transparencia fue diseñada para permitir y acotar el gasto público
a las entidades gubernamentales, pero no para acotar a la sociedad civil en el uso de los
mismos recursos.
Los mecanismos de rendición de cuentas que se aplican a estos recursos, no reflejan
el cumplimiento de los objetivos para los cuales han sido entregados. A pesar de esto, no
existe una estricta vigilancia hacia la aplicación de los recursos públicos que reciben dichas
organizaciones para verificar que se apliquen de acuerdo a los intereses comunes de la
organización.
Como señala John Ackerman (2004), en la actualidad existen tres amenazas
fundamentales para la construcción de un buen gobierno: corrupción, clientelismo y el
acaparamiento. Fenómenos que tienen que ver con la utilización de cargos públicos para el
beneficio privado, cuyo impacto va mucho más allá de la simple desviación de fondos.
Es importante hacer notar que hoy en día es necesario que las organizaciones que
otorgan donativos a instituciones sin fines de lucro deducibles de impuestos, desarrollen la
capacidad de rendir cuentas tanto de los recursos que fueron donados como de los que
fueron recibidos.
Las organizaciones sin fines de lucro necesitan integrar mecanismos de transparencia
a fin de generar la confiabilidad que se requiere para atraer a los actores económicos que
puedan contribuir al desarrollo de diversos sectores a través de la inversión o
financiamiento.
En términos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos en México, el derecho de la rendición de cuentas consiste en que los
ciudadanos puedan exigir cuentas a las autoridades y servidores públicos, quienes tienen la
obligación de justificar y aceptar las responsabilidades por las decisiones tomadas (Oficina
del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en México, 2003, p. 54); lo que

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involucra a las Organizaciones No Gubernamentales (en adelante, ONG) que eJercen
recursos públicos.
Se debe demostrar el riesgo que represent~ la falta dé legislación en materia de
transparencia para las organizaciones sin fines de lucro, y proponer los instrumentos
juridicos. y administrativos que modifiquen la práctica, la utilización de recursos en las
organizaciones sociales a través de los donativos.
La transparencia y rendición de cuentas de las organizaciones que otorgan donativos
deducibles de impuestos a las organizaciones sin fines de lucro, permitirán un uso y disfrute
de los recursos públicos con mayor certeza juridica y estrictamente aprovechados para los
fines para los cuales fueron pensados.
La investigación que se presenta, está enfocada a implementar medidas de
transparencia, fiscalización y rendición de cuentas de los recursos que no ingresaron al
erario federal por ser etiquetados como donativos deducibles de impuestos hacia las
organizaciones sin fines de lucro.

EVASIÓN FISCAL POR DONATIVOS


Organizaciones Sin Fines de Lucro
Construcción de Organizaciones Sin Fines de Lucro
Se llaman Organizaciones no Gubernamentales u organizaciones sin fines de lucro
porque son grupos autónomos e independientes del Estado y de los partidos políticos, que
se organizan para influir en las decisiones políticas, económicas y sociales de un gobierno.
Es decir, que se oponen a las arbitrariedades y tendencias autoritarias del poder público y
ponen un contrapeso de la sociedad civil (Bobbio, 1998, p. 39).
El término de Organizaciones No Gubernamentales y sus siglas ONG, como se les
conoce, nace de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en los años de la posguerra
(Castillo, 1995, p. 3), para reconocer las múltiples participaciones de movimientos que no
tenían representación oficial en sus regiones o países de origen, y que daban cabida a
sectores activos de la sociedad, actuando en espacios de concertación.
La Enciclopedia Mundial de Relaciones Internacionales y Naciones Unidas cuando
hace referencia a Organizaciones no Gubernamentales señala lo siguiente: término
internacional según una definición de la Organización de las Naciones Unidas del 13 de

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diciembre de 1946 que se refiere a cualquier organización internacional que no haya sido
creada por un acuerdo entre gobiernos y las finalidades de éstas deben ser conforme al
espíritu de los propósitos y principios de la Naciones Unidas, no deben tener fines de lucro
y deben formular un programa reconocido cuyas experiencias puedan ser útiles para el bien
de la sociedad (Osmanñeczyk, 1976, p. 823).
En México dicha definición no cobra la misma validez, sobre todo cuando advertimos
. que las reivindicaciones gremiales o de grupo, suelen ser igual de válidas para los efectos
para los cuales fueron creadas, por otro lado el carácter internacional no es obligatorio, de
hecho en la mayor cantidad de los casos, existen pocos nexos entre el extranjero y las
diferentes organizaciones mexicanas.
Sin embargo y como ya se menciono, es importante considerar que dado el objeto
público de dichas organizaciones, que consiste en el mejoramiento de la calidad de vida de
la población, hace que en la doctrina se hable de organizaciones públicas, no como lo
afirma la ONU, en donde define que son privadas. El origen es privado pero la naturaleza y
función son públicas.
Fernando Castro y Castro describe a las ONG como "aquellas organizaciones
intermedias entre las instituciones gubernamentales y los individuos que se constituyen
voluntariamente para satisfacer necesidades sociales y culturales mediante aportaciones
de esfuerzos humanos y recursos materiales que se donan para ayudar a terceros"
(Murugó, 1998, p.39).
A veces las organizaciones sin fines de lucro nacen a partir de una organización
popular y amplían sus principios e ideas a otros ámbitos o pueden constituir un conjunto de
organizaciones que se fusionan. Una de las características comunes a todas, es la insistencia
de que la población participe más en las decisiones políticas y constituyen un fuerte
elemento catalizador de las mismas.
Se trata primero de incitar la voluntad de los ciudadanos para realizar proyectos de
acción urgente y directa que trate de paliar las consecuencias del subdesarrollo y permita el
mejoramiento de la calidad de vida de millones de personas en el mundo. Dichas acciones
no se realizan aisladamente sino con la participación directa de aquellos a quienes van
dirigidas, movilizan recursos económicos públicos y privados, y muchas veces desplazan

9
cooperantes voluntarios o profesionales al terreno mismo. Generan una solidaridad activa
desde dentro y desde abajo, traspasando estratos, sectores y Estados, lo que debería
constituir el fundamento del nuevo tipo de sociedad que el mundo necesita.
En cuanto al incremento considerable de las organizaciones sin fines de lucro en el
mundo, sobre todo si se observa el periodo que comprende los años de 1980 hasta el año
2000, se debe en primera instancia al reduccionismo I de los Estados en el mundo, la
tendencia a focalizar la actividad gubernamental al máximo. Esto genera un fenómeno, que
al liberar actividades públicas, nacen organizaciones de la sociedad civil para realizarlas. Y
si se discute específicamente de aquellas que no obtienen ganancias, pues se habla de que
son las que en determinada forma están realizando funciones del Estado.
La creencia internacional era que las organizaciones sin fines de lucro eran más
eficientes que los órganos de los estados, y menos onerosas, más propensas para atender la
pobreza, se acercaban más rápidamente a quienes las necesitaban, y eran consideradas un
jugador clave en los procesos de democratización en el mundo.
Diferencias conceptuales y de denominación
La palabra asociación deriva de associer, del latín associare, reunir (compuesto de
socius, compañero), y se define como: "Agrupación permanente de personas que ponen en
común sus conocimientos, actividad y recursos, con una finalidad que no es exclusiva o
principalmente patrimonial. Con este sentido la asociación se opone a al sociedad''
(Capitant, p.63).
Se entiende por lucro: "la acumulación deliberada de excedentes o beneficios, que en
la práctica consiste en obtener la mayor ganancia con el menor esfuerzo, que es la divisa
de las empresas comerciales" (Carrasco, p. 53).
Se puede definir asociación no lucrativa como "aquella cuyo objetivo final es el
servicio a los miembros que la integran o a la comunidad. Dentro de estos lineamientos
podemos señalar clubes sociales, sindicatos, asociaciones profesionales, fundaciones,
clubes deportivos, cooperativas, universidades, etc." (Mella, p. 19)

1
Término que describe la tendencia mundial a reducir los aparatos estatales. Disminuir el número de
instituciones públicas al máximo.

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El valor de estas asociaciones no lucrativas reside en que le permiten al ser humano
superar aquellas restricciones que en forma individual les sería muy dificil, sino imposible
superar, ya que se considera que la labor realizada por dichas instituciones no puede ser
desarrollada a plenitud por los individuos de manera aislada, ni tampoco por el gobierno
por la ineficacia de éste para resolver las necesidades y aspiraciones de todos y cada uno de
los grupos con motivaciones e inquietudes, que no necesariamente se corresponden con las
motivaciones, necesidades y aspiraciones de la sociedad global.
Estas instituciones contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de la población,
a la formación de nuevos valores y actitudes que permitan crear las condiciones de
comunicación, igualdad y respeto mutuo en y para la vida familiar, como elemento esencial
de la sociedad. Así también, las mismas implementan programas de desarrollo económico,
de educación, de investigación, científicos y de capacitación.
A estas entidades no lucrativas, benéficas o caritativas, también se les denomina
genéricamente como Tercer Sector, ONG (Organizaciones no gubernamentales), y OSC
(Organizaciones de la Sociedad Civil).
Para la mayoría, entre los términos ONG, OSC, Fundaciones, Patronatos y
Asociaciones sin Fines de Lucro no existen diferencias conceptuales, siendo considerados
como nombres genéricos, sinónimos, que sirven para identificar a dichas organizaciones.
Asimismo, el Banco Mundial considera sobre las ONG que: La diversidad de ONG
sobrepasa cualquier definición simple. Ellas incluyen muchos grupos e instituciones que
son completamente o en gran parte independientes del gobierno y que tienen objetivos
principalmente humanitarios o de cooperación en vez de comerciales. Agrega que: Las
agencias denominadas ONG incluyen asociaciones caritativas y religiosas que movilizan
fondos privados para apoyar el desarrollo, distribuyen alimentos y servicios de
planificación familiar y promueven la organización comunitaria.
Dentro de otras definiciones de ONG se considera que es, una organización sin fines
de lucro, voluntaria, orientada al servicio y al desarrollo, sea para el beneficio de sus
miembros (organización de base) o de otros miembros de la población (una agencia).

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Los términos ONG y OSC carecen de definición legal, y tampoco gozan de una
definición de hecho, ya que existen marcadas contradicciones y diferencias sobre el
contenido y alcance de cada uno de estos términos.
El concepto de organismo no gubernamental encierra en sí mismo una connotación
negativa, puesto que, antes de definir cuál es su significado, sugiere en su propia
denominación lo que no es; aparece, entonces, como una entidad organizacional que se
excluye, diferenciándose a sí misma, de las instituciones e instancias gubernamentales.
El sentido de este concepto ha variado sustancialmente desde su origen. El concepto
de ONG no tiene un significado único trasnacional; de hecho, el concepto conlleva
definiciones jurídicas, estructuras institucionales, herencias culturales y tradiciones
políticas y organizativas que varían en cada región o país.
El.concepto de ONG nace en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en los
años posteriores a la segunda Guerra Mundial, para referirse a un grupo de personas que no
tenían representación oficial de sus países de origen, pero que participaban en algún
organismo integrante de la ONU.
En este sentido, el término de ONG fue acuñado para denominar a todas aquellas
organizaciones internacionales cuya constitución no era consecuencia de un tratado
intergubernamental; explícitamente, las ONG fueron consideradas agrupac10nes
internacionales independientemente de los gobiernos, producto de los mecanismos de
cooperación internacional para el desarrollo establecidos entre los países de Europa
occidental y los llamados países del Tercer Mundo.
Esta definición de ONG, ampliamente incluyente, alude a cualquier asociación
internacional de carácter permanente, constituida por particulares (de diferentes países), con
objetivos no lucrativos. A partir de tal concepción, otros organismos internacionales, como
el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, han propuesto definiciones
operativas para distinguir posibles socios de proyectos de desarrollo, las cuales responden
más bien a imperativos de viabilidad técnica y organizacional. Su connotación suele ser
ambigua y flexible, de tal forma que la definición puede ser adaptada según la región, el
proyecto y el tipo de acuerdos internacionales entre los países y estos organismos.

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El Banco Mundial define a los organismos u organizaciones no gubernamentales
como grupos o instituciones de carácter privado, total o parcialmente independientes del
gobierno, cuyos objetivos son sobre todo de "índole humanitaria o cooperativa, más bien
que comerciales" (Banco Mundial, 1991 ).
Los organismos no gubernamentales, continúa diciendo el Banco Mundial, son
entidades privadas en países industriales que apoyan el desarrollo internacional; grupos
locales organizados en los planos regional o nacional, y grupos comunitarios dirigidos por
sus propios miembros. En ese sentido, las organizaciones no gubernamentales incluyen
asociaciones religiosas y de beneficencia que movilizan fondos privados para el desarrollo,
proporcionan alimentos y servicios de planificación familiar, al mismo tiempo que
fomentan la organización comunitaria. También abarcan cooperativas independientes,
asociaciones comunitarias, sociedades de usuarios de servicios públicos, grupos femeninos,
etc.
Asimismo, son organizaciones no gubernamentales los grupos cívicos que procuran
que se tome conciencia de los problemas sociales y ambientales e intentan influir en las
políticas pertinentes.
Para el Banco Mundial, las ONG también asumen el papel de intermediarias en la
ejecución de proyectos, encauzando fondos e informando y asesorando a los posibles
beneficiarios de aquéllos; en algunos casos son socios independientes que trabajan en
actividades complementarias de un proyecto. También realizan trabajos de difusión y
concientización entre el público y los especialistas acerca de la cuestión social.
Las definiciones de ONG elaboradas por los organismos internacionales, si bien no
aclaran consistentemente el carácter específico de un organismo no gubernamental respecto
de otro tipo de organizaciones, permiten discriminar un conjunto de organizaciones que se
conciben diferentes de las que integran el sector empresarial y el mercado, por un lado, y de
las que integran el sector público y el gobierno, por el otro.
Las organizaciones no gubernamentales se han auto-definido como parte del llamado
tercer sector, entendido como un sector privado no lucrativo, orientado hacia fines públicos,
que tiene como fin complementar las acciones del gobierno y del mercado en la atención de
necesidades sociales; en términos generales, el objetivo auto-reconocido de estas

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organizaciones es la consecución de un bien común, haciendo frente a las necesidades
humanas y promoviendo la participación progresiva de la sociedad en los espacios
desatendidos por la dinámica del mercado y la política estatal.
Las propias organizaciones sin fines de lucro han utilizado otros términos para
definirse y ubicarse en el espectro institucional; se auto-conciben como organizaciones de
la sociedad civil, como un sector sin ánimo de lucro, pero organizado para producir bienes
y servicios a la comunidad; se conciben también como un sector voluntario, solidario y
filantrópico; como organizaciones sociales autónomas de promoción social y desarrollo;
finalmente, en un sentido más amplio, como parte de un tercer sector, alternativo al
mercado y al Estado.
En suma, la definición que las propias instituciones sin fines de lucro han construido
alude a agrupaciones civiles que no persiguen fines de lucro y que se dirigen
fundamentalmente a la beneficencia y a la promoción social, enfocándose a problemáticas
específicas.
Organizaciones Sin Fines de Lucro e Interacción en el marco del Estado.
Las organizaciones sin fines de lucro son, por definición y principio, entidades no
oficiales, sin fines de lucro, cuya tarea es brindar servicios a la comunidad como
complemento de las políticas sociales del Estado para el mejoramiento de la calidad de ·
vida. Dichas organizaciones se han esparcido por todo el mundo y con respaldos
financieros, logísticos o de otras índoles de los gobiernos y de organismos internacionales
especializados.
Pero a través del tiempo se ha contaminado y distorsionado el concepto primario y el
eje central de las organizaciones sin fines de lucro, a tal grado que muchos políticos o
funcionarios públicos se las agencian para crear estas entidades y manejar a través de ellas
recursos del erario para financiar sus causas particulares mediante un disfraz de servicio
social o comunitario y también desde los donativos que otorgan grandes empresas para
hacerlos deducibles de impuestos y así evitar su pago directo al erario federal.
Estas organizaciones se apartan de la filosofía que les dio origen, cuya clasificación
de "no lucrativas" tiene, precisamente, la finalidad de desvincularlas de la política que
generalmente gira en tomo a los gobiernos. Las revisiones y la transparencia que estas

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entidades logren, permitirá que los ciudadanos conozcamos a dónde van a parar los
recursos y redistribuir su asignación en función de la calidad del servicio que brinde cada
una a la sociedad.
Hay que reconocer que muchas orgamzac1ones rinden serv1c1os invaluables a la
sociedad, lo cual nos lleva a pensar que si se logra el apoyo financiero del Estado a las que
realmente trabajan, para el beneficio de la población y el mejoramiento de su calidad de
vida, se ayudaría más a las propias organizaciones y a los ciudadanos, ayudando a aquellas
que sirven al país sin servirse de él.
Si efectivamente se excluyen del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) una
serie de instituciones que no hacen inversiones transparentes, se puede lograr que las que sí
trabajan reciban más apoyo. Mientras más transparente sea el uso de los recursos que debe
recibir el Estado, pero que les fue donado a las instituciones sin fines de lucro y que ellas
manejan, mucho mejor será para el fortalecimiento de la sociedad.
También se puede dar el caso de que las ONG que trabajan e invierten
adecuadamente los recursos que reciben, deben ser premiadas con más recursos, ya que es
una forma de que el Estado aproveche conocimientos e iniciativas asociadas a propósitos
necesanos.
Las organizaciones no gubernamentales son instituciones públicas, que eJercen
recursos de diferentes fuentes de financiamiento, entre las cuales se encuentran recursos
fiscales que les fueron transferidos de la Administración Pública.
Los recursos provenientes de la Administración Pública, deben ser ejercidos con
apego a la normatividad que regula a la Administración Pública, dado que el origen de los
recursos define la directriz normativa de su utilización. A pesar de ello, continúa el debate
acerca de la independencia o no de las organizaciones no gubernamentales en cuanto al uso
de dichos recursos, o visto de otra forma, la posibilidad de que el Estado controle a las
organizaciones no gubernamentales a través de la fuente de financiamiento.
El Artículo octavo de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria
(2006), es el fundamento jurídico para la participación del Estado en la creación o
incremento de capital de las asociaciones civiles, por otro lado, este artículo lo vincula con
el primero de la misma ley y por tanto, con la ley en su conjunto y, con el decreto de

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Presupuesto de Egresos de la Federación que emite el congreso cada año, así como otros
ordenamientos jurídico administrativos, y penal administrativos que la legislación mexicana
contiene.
El propio Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad
Hacendaria, enuncia: las dependencias y entidades responsables de la canalización de
subsidios y aportaciones otorgados con cargo al Presupuesto de Egresos deberán rendir
cuenta detallada de la aplicación de los fondos a la Secretaría, así como la información y
justificación correspondiente en la forma y plazos que ésta lo requiera.
Sin embargo, y pese a la vinculación jurídico administrativa de los recursos públicos
que ejercen las organizaciones no gubernamentales, no existen mecanismos de la misma
índole que permitan acceder con transparencia al gasto de dichos recursos, una vez que los
recursos llegan a manos de las organizaciones no gubernamentales, aparentemente caen en
una caja negra, de la cual se desconoce su aplicación.
Las organizaciones no gubernamentales se integran en tomo al pnnc1p10 de
participación ciudadana, considerando a la participación como el ingrediente indispensable
hacia la construcción de una democracia participativa, logrando con ello transitar hacia
nuevas formas de vinculación entre la sociedad y el gobierno.
El Artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala:
que el Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que
imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la
independencia y la democratización política, social y cultural de la Nación. La planeación
será democrática. Mediante la participación de los diversos sectores sociales recogerá las
asp1rac10nes y demandas de la sociedad para incorporarlas al plan y los programas de
desarrollo.
Para lograr la construcción de una democracia integrada por un gobierno responsable
y ciudadanos participativos, algunos de los elementos imprescindibles son los mecanismos
que permiten conocer abiertamente la información pública, pero más allá, de que estos
mecanismos solo existan, se requiere que funcionen y sean útiles para la sociedad,
incluyendo todos los ámbitos donde se apliquen los recursos públicos.

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La transparencia en la información pública y las reglas para que el gobierno rinda
cuentas son instrumentos que los ciudadanos deben considerar como esenciales para tener
el poder de elegir mejor a los representantes, para incidir en las decisiones de políticas
públicas y, por último, para lograr una mayor corresponsabilidad entre todos los sectores de
la sociedad.
La labor más importante es que las organizaciones no gubernamentales que reciben
por diferentes vías, recursos públicos, transparenten su gestión, al igual que se le exige a
todas las instituciones que pertenecen a la Administración Pública tengan gestiones
totalmente claras.
La transparencia es una característica de una institución, que permite que el público
observe las estructuras, el funcionamiento y los procesos de toma de decisiones. Esto
significa que los mecanismos de transparencia garanticen que en cualquier momento y que
cualquier persona pueda acceder a conocer lo que sucede dentro de las organizaciones no
gubernamentales a través de la documentación que contiene decisiones, costos y el origen y
destino de los recursos que fueron utilizados.
Las organizaciones deben abrir sus procedimientos internos, la realización de
actividades y sus resultados, a la ciudadanía en general, a través de los mecanismos que
resulten a cada uno y a cada región, más claros y adecuados.
La transparencia ayuda a generar los puentes necesarios de confianza entre
gobernantes y ciudadanía y logra también que las acciones públicas estén abiertas a la
participación de todos. Se debe lograr que la transparencia sea el elemento central y el
fundamento de todas las acciones de las ONG para que se dé una nueva relación entre las
organizaciones y las autoridades.
Con el gran auge de estas organizaciones en los últimos años, debemos tomar en
cuenta que todas deben estar bien consolidadas como instituciones en las que participan
actores de la sociedad civil, por lo tanto son válidas ante esa sociedad y deben día con día
superar el límite de rendir cuentas de manera limitada o solo directamente a los que
otorgaron las donaciones o transferencias.
Uno de los objetivos más importantes de transparentar y rendir cuentas por parte de
las organizaciones no gubernamentales que reciben recursos del Estado es el encaminado al

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fortalecimiento de su institucionalidad, y no como un mecanismo de control sin un fin
razonable.
La construcción de esos mecanismos de control, debe ser a partir de consensos y
análisis, debiendo considerar también las particularidades locales y regionales dentro de
todas esas organizaciones, pretendiendo con esto que el entramado de las organizaciones no
gubernamentales en México se fortalezca, existiendo compromisos colectivos.
Las organizaciones en México se encuentran constantemente en la búsqueda de ser
valoradas y de tener un lugar reconocido para mejorar el desarrollo de sus aportaciones, al
desarrollo del país. A partir de la búsqueda de estos espacios han logrado la construcción de
valores tales como la integridad, equidad, dignidad, apertura y pluralidad, solidaridad y
colaboración, respeto a la diversidad, respeto mutuo y reconocimiento a las demás
orgamzac10nes.
Dentro de la resistencia y lucha, el elemento más tangible es que hoy en día cuentan
con un marco legislativo por medio del cual puede buscar impulso a sus actividades y
también hacen valer su participación con propuestas para la toma de decisiones en asuntos
de interés público.
Debido, entre otros factores, a su disputa por el espacio público, al uso de recursos
públicos y a su incidencia en políticas públicas, las organizaciones son más visibles y por lo
tanto se les conoce más, eso significa, que están expuestas al escrutinio público y por lo
tanto tampoco ellas pueden escaparse de la rendición de cuentas y de la transparencia.
Existen diversos tipos de modelos para rendir cuentas, dependiendo desde que óptica
se vea, se puede hablar de una rendición de cuentas vertical, que es cuando una
organización rinde cuentas a organizaciones que le dieron recursos para ejercer un proyecto
o servicios específicos (gobierno, donantes nacionales, organizaciones de cooperación
internacional). La rendición de cuentas es horizontal cuando una organización rinde cuentas
a los beneficiarios, grupos comunitarios, activistas sociales y otras organizaciones
similares.
La dimensión externa refiere a cumplir con ciertos criterios y estándares, como
códigos de conducta o códigos de ética. La dimensión interna tiene que ver con el esfuerzo

18
de un miembro de una ONG de cumplir con la misión y los valores de su organización para
alcanzar las metas establecidas.
La rendición de cuentas funcional está relacionada con el cumplimiento de
requerimientos concretos, como por ejemplo el registro metódico y clasificado de recursos
ejercidos. Mientras que la rendición de cuentas estratégica está enfocada a la medición del
impacto a largo plazo a nivel político y social del trabajo de una organización y el
cumplimiento de objetivos de mediano y largo plazo.
Simon Zadek, director general de la organización inglesa Accountability (Ethical
Corporation Magazine, 2000, p.34), señala que en Estados Unidos y Europa Occidental,
tomándolos como ejemplos, el 12 por ciento de la fuerza laboral es absorbida por las
organizaciones sin fines de lucro, lo que implica un gasto equivalente al 15% del Producto
Interno Bruto.
También cita un artículo que apareció en la revista bimensual norteamericana World
Watch, en la cual se estima que solamente en Estados Unidos existen unas 2 millones de
organizaciones no gubernamentales, y 70% de ellas tiene menos de 30 años de existencia.
En la India existirían por lo menos un millón de grupos. La importancia de la sociedad civil
organizada es obvia en términos económicos y de imagen.
Parte importante de que las ONG tengan un poder real, es que el espacio público en
los últimos tiempos ya no es de dominio exclusivo de los gobiernos, ahora la clase política
ya no tiene el monopolio del espacio público y esto los lleva a enfrentarse con la sociedad
civil organizada. Muchas organizaciones no lucrativas utilizan los medios de
comunicaciones masivas para generar cambios en la opinión pública o para tratar de influir
en la toma de decisiones.
Su disputa por el espacio público, el uso de recursos públicos y su cooperación en la
elaboración de políticas públicas, hace que las organizaciones sin fines de lucro sean cada
vez más visibles y expuestas al escrutinio público. Por lo anterior, podemos decir, que las
dichas organizaciones no pueden escapar de la transparencia y la rendición de cuentas,
como práctica diaria en su actuar.
Actualmente las organizaciones sm fines de lucro realizan cambios importantes
dentro de la sociedad, la transparencia y la rendición de cuentas ayudarían a que su actuar

19
no se desvíe de los objetivos públicos para servir a intereses privados, logrando que los
arreglos colectivos se respeten y se trabaje por el bien común.
Estudio de Caso: Comité Nacional Provida
Es una Asociación Civil dedicada a promover el valor y la dignidad del ser humano y
defender su vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
Provida nace en 1978 como respuesta a una iniciativa de ley enviada por un partido a
la Cámara de Diputados para legalizar el aborto en México. Se contemplaba en dicha
iniciativa que el aborto fuera considerado un "derecho" de la mujer y que las instituciones
de salud deberían prestar este servicio en forma gratuita.
Cuando comenzaba el año 2003, se tenían sospechas de un supuesto desvío de 30
millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el Comité
Nacional Provida, dichos recursos estaban destinados para el combate y la prevención del
VIH (SIDA). Debido a las sospechas de la desviación de fondos, varias organizaciones de
la sociedad civil, se unieron para ubicar el destino de los recursos públicos.
Se reunieron Salud Integral para la Mujer (SIP AM), Consorcio para el Diálogo
Parlamentario y la Equidad (Consorcio), Letra S, Grupo de Información en Reproducción
Elegida (GIRE), Fundar Centro de Análisis e Investigación A.C. y Equidad de Género:
Ciudadanía, Trabajo y Familia, A.C., (Equidad A.C.), con el objetivo común de investigar
la asignación y el destino de los fondos que aparentemente se habían recortado del
presupuesto para VIH/SIDA.
Las organizaciones comenzaron la búsqueda de la información, el primer punto fue
tratar de esclarecerlo a través del análisis técnico del PEF 2003, aunque fue imposible
encontrar el suficiente desglose para señalar el desvío.
Debido a que no se encontró nada en el análisis técnico, se solicitó información a la
Cámara de Diputados, en particular a la Comisión de Equidad y Género. Con los
documentos obtenidos se constató que el 16 de diciembre de 2002 la Cámara de Diputados
(LVIII Legislatura) aprobó 600 millones de pesos adicionales a la cantidad asignada en el
proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2003, para salud de las mujeres y
otros programas. El 30 de diciembre del 2002 se publicó el Decreto de Egresos de la

20
Federación en el Diario Oficial de la Federación donde se incluyen los 600 millones de
pesos adicionales.
El 9 de enero de 2003, la diputada Josefina Hinojosa Herrera, integrante de la
Subcomisión de Presupuesto de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de
Diputados, envió un oficio (CEG/1061/01-03) al diputado Luis Pazos de la Torre,
Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la LVIII Legislatura, en el
que se detalla la distribución de los 600 millones de pesos aprobados. Esta distribución
incluye 208 millones de pesos adicionales para el programa de VIH/SIDA.
El 10 de enero de 2003, el Secretario de Salud, Dr. Julio Frenk Mora, recibió un
oficio (CPCP/1779/02) fechado el 17 de diciembre, del diputado Luis Pazos, el cual le
informa de la distribución de los 600 millones de pesos autorizado por la Cámara de
Diputados. Esta distribución es distinta a la que consta en el oficio de la diputada Hinojosa,
ya que la cantidad asignada para VIH/SIDA aparece de 178 millones de pesos y surge un
nuevo renglón no autorizado por la Cámara de Diputados para los Centros de Ayuda para la
Mujer (Pro-vida), asignándole la cantidad de 30 millones de pesos.
El 17 de enero las diputadas Maria Elena Chapa, Concepción González Molina, Ma.
de las Nieves García Femández, Flor Añorve Ocampo y, Laura Pavón Jaramillo, enviaron
una carta al diputado Pazos en la que puntualizaron que el destino de los recursos públicos
acentuados en su oficio al Secretario de Salud, no correspondía a la asignación aprobada
por la Comisión de Equidad de Género.
Le recuerdan que con fundamento en el artículo 74 constitucional, ningún legislador
puede reasignar el presupuesto sin considerar al Pleno General de la Cámara. Por lo
anterior, le solicitan que respete las asignaciones y rectifique su oficio al Dr. Frenk Mora y,
que en caso de no hacerlo, se turnaría la situación para su discusión en el Pleno durante el
siguiente periodo de sesiones.
El 24 de julio de 2003, se envió un oficio al Subsecretario de Egresos de la Secretaria
de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el que se solicitaba una explicación sobre el
destino de los 30 millones de pesos que no aparecían en el PEF 2003.

21
La respuesta a esta petición llegó hasta el 19 de agosto del mismo año y en ella se
señalaba que la unidad administrativa a la cual le correspondía proporcionar dicha
información era la Unidad de Enlace de la SHCP.
Por otra parte, se analizó el marco jurídico de la aprobación del PEF para determinar
s1 era legal que se destinaran recursos públicos directamente del presupuesto a una
organización de la sociedad civil. Se encontró que sí es admisible según el artículo 8° de la
Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal.
Con fundamento en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental el 5 de agosto de 2003, Equidad, A.C., inició el rastreo de información vía
intemet a través del Sistema de Solicitudes de Información (SISI). Se cuestionó a la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre la asignación de los 30 millones de pesos
asignados a los Centros de Ayuda para la Mujer.
El 2 de septiembre del 2003, se recibió respuesta de la SHCP a través del SISI en la
que se confirma que se asignaron los 30 millones de pesos para los Centros de Ayuda para
la Mujer, a través de la Unidad Responsable "Administración del Patrimonio de la
Beneficencia Pública", partida 4308 del proyecto 4P3 de la Secretaría de Salud.
Con la información obtenida a través del SISI, se tenía certeza sobre la asignación de
30 millones de pesos a los Centros de Ayuda para la Mujer a través de la Secretaría de
Salud y de que la asignación se había hecho sin el consenso del Pleno de la Cámara de
Diputados.
El día 6 de noviembre del 2003, representantes de Equidad de Género, A.C., Letra S,
Sipam, GIRE, Fundar y Consorcio, presentaron ante diputadas y diputados de la LIX
Legislatura y ante medios de comunicación los resultados del análisis de la información
obtenida hasta el momento acerca del presunto desvío que se había dado en la legislatura
anterior. Las organizaciones de la sociedad civil consideraron que le correspondía a la
Cámara de Diputados investigar las implicaciones del presunto desvío así como promover
la rendición de cuentas a la ciudadanía.
Asistieron a la presentación ocho diputadas y diputados de las tres principales
fracciones parlamentarias, así como, 13 representantes de medios de comunicación. En

22
dicha reunión, se entregó una copia de los resultados y a su vez, los legisladores se
comprometieron a dar respuesta a las siguientes preguntas en un plazo no mayor a 30 días:
La sociedad civil a través de sus acciones ha desarrollado una serie de estrategias,
tanto para sustentar sus demandas, como para transparentar el quehacer gubernamental. En
ambos casos, la falta de acceso a la información pública ha sido una seria limitante para la
evaluación del desempeño de las responsabilidades del Gobierno.
La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental
abre la posibilidad de ejercer el derecho ciudadano a la información pública. En este marco,
el Sistema de Solicitudes de Información representa una herramienta que facilita el acceso a
los datos desde cualquier punto de México e incluso, del mundo.
Se pone en tela de juicio si una persona puede de manera individual usar su cargo de
elección popular para favorecer con dinero del erario público a un grupo con el cual
simpatiza, a pesar de que dichos grupos se contrapongan a los lineamientos del Plan
Nacional de Desarrollo e incluso lleven a cabo actividades contrarias a las disposiciones
constitucionales.
Se plantea la posibilidad real de que una ciudadanía bien informada, puede contar con
los elementos necesarios para exigir la transparencia y la rendición de cuentas por parte del
Gobierno.
Para que se pueda avanzar en la rendición de cuentas también es necesario que el
Estado brinde todos los recursos materiales y simbólicos para fortalecer la ciudadanía
participativa, no sólo como efecto sino como un objetivo en sí mismo.
Si bien la información que se ha obtenido a través del SISI ha sido muy valiosa, la
forma en que se ha entregado ha sido a cuentagotas. Por el plazo de veinte días hábiles que
tienen las Unidades de Enlace de las dependencias para contestar a las preguntas de la
ciudadanía, tomó más de seis meses obtener la información con la que se cuenta hasta ahora
y todavía no es completa.
Es indispensable que el Gobierno continúe con el esfuerzo de difusión sobre el
alcance de los instrumentos que el SISI pone a disposición de las personas. El IF Al funge
como un puente que facilita el ejercicio ciudadano de control y vigilancia de las acciones
del Gobierno.

23
Para finalizar, sólo queda decir que esta experiencia es un claro ejemplo de vigilancia
de la Sociedad Civil ante el incumplimiento y el abuso de las atribuciones de los
funcionarios públicos y los representantes de elección popular. Aunque se ha podido
avanzar en el esclarecimiento de los hechos relacionados con el desvío de fondos públicos
para Pro-vida, todavía hay un largo camino que recorrer hacia la transparencia y la
rendición de cuentas por parte del Gobierno.
En el comunicado de prensa No. O18/2005 del 18 de abril de 2005, inhabilita la
Secretaría de la Función Pública (SFP) a involucrados en el caso pro-vida e impone sanción
económica por $13'237,377.81 a su presidente.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) concluyó el procedimiento administrativo
instaurado en contra de cinco funcionarios del órgano desconcentrado de la Secretaría de
Salud, denominado Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública, y de un
miembro de la asociación civil Comité Nacional Pro-Vida.
La dependencia federal inhabilitó por 15 años y sancionó económicamente con 13
millones 237 mil 377 pesos al presidente del Comité Nacional Pro-Vida. Asimismo,
destituyó e inhabilitó por tres años al Subdirector de Acciones de Filantropía e impuso
inhabilitaciones por cinco años al ahora ex Director de Vinculación Social y Acciones de
Filantropía, y de un año al Ex Jefe del Departamento de Apoyo a Instituciones y Personas
Físicas del citado órgano desconcentrado.
Las sanciones impuestas al Presidente del Comité Nacional Pro-Vida fueron por
haberse acreditado que solicitó, tramitó, manejó y usó recursos públicos federales que
aplicó a fines distintos de aquellos que justificaron su otorgamiento, en virtud de haber
presentado documentación apócrifa, facturas de temporalidad anterior a la entrega de los
recursos, así como por gastos ajenos al programa de Centros de Ayuda para la Mujer.
En el caso de los servidores públicos, la SFP determinó sancionarlos por haber
incumplido sus obligaciones de supervisión respecto a la correcta aplicación de los recursos
confiados al Comité Nacional Pro-Vida. Asimismo, no se acreditó responsabilidad de los
otros dos funcionarios del Órgano Desconcentrado mencionado.
La resolución también ordena girar oficio a los titulares de las dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal y de la Procuraduría General de la

24
República (PGR), para hacer de su conocimiento el incumplimiento en que incurrió el
Presidente del Comité Nacional Pro-Vida, respecto de la comprobación de los recursos que
fueron confiados a dicha Asociación Civil, así como para recordarles las disposiciones que
regulan el otorgamiento de apoyos económicos con cargo al presupuesto de la federación,
en términos de lo dispuesto por el artículo 115 del Reglamento de la Ley de Presupuesto,
Contabilidad y Gasto Público Federal.
En resumen, dicho artículo señala que los beneficiarios de subsidios y aportaciones
federales están obligados a rendir cuenta detallada de la aplicación legal de estos fondos a
la autoridad, porque de lo contrario se les suspenderá inmediatamente la ministración de
recursos federales.
La SFP ratifica que toda persona que maneje o aplique recursos del erario federal,
debe conducirse con transparencia y en apego al objeto para el que son destinados, y por
tanto deben ser sujetos de revisión por parte de los órganos fiscalizadores del Estado, y en
caso de advertirse un mal uso de ellos, fincarles las responsabilidades a que haya lugar.
Tal y como lo anunció la SFP en su momento, esta es la primera ocasión que se aplica
la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos a personas
que no son servidores públicos.
La Secretaría de la Función Pública ratifica su compromiso de actuar, en todos los
casos, con estricto apego a la ley.
De acuerdo con el informe del resultado de la revisión de la cuenta Pública 2003,
realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Comité Nacional Pro-Vida
A.C., ejerció indebidamente los recursos públicos federales que le fueron otorgados en el
ejercicio 2003, dado que no se ajusto a los rubros y montos estipulados y que en la
comprobación que presento dicha entidad se determinaron diversas irregularidades.
La Auditoría Superior determinó un efecto económico por 33.7 millones de pesos,
que corresponden a los recursos públicos federales que le fueron otorgados en 2003 al
Comité Nacional Pro-Vida, A.C., por la Administración del Patrimonio de la Beneficencia
Pública (APBP), el Fideicomiso Público de la Lotería Nacional "Transforma México" y la
SEDESOL.

25
Según la ASF, se considera un monto probable de recuperar por 30 millones de pesos,
que corresponden al importe de las irregularidades determinadas en la comprobación
presentada por el Comité Nacional Pro-Vida, A.C., a la APBP (por 27.4 millones de pesos),
al sobreprecio en la compra de equipo de ultrasonido que entregó el referido Comité al
Fideicomiso Público de la Lotería Nacional "Transforma México" como comprobación de
la aplicación de los recursos (2.6 millones de pesos) y lo relativo a la compra de una
incubadora por 92.0 miles de pesos que presentó a SEDESOL como comprobación de los
recursos y que a su vez presentó a la APBP.
Cabe recordar que los resultados de la auditoría que realizó la Secretaría de la
Función Pública al Comité Nacional de Próvida por el mal uso de 30 millones de pesos que
recibió de la Secretaría de Salud en 2003, coincidieron en un 95 por ciento con la
investigación ciudadana que denunció el fraude.
Fueron seis organismos civiles apoyados por el Instituto Federal de Acceso a. la
Información las que aportaron elementos para realizar una auditoría a Próvida, la cual
aprovechándose de la falta de supervisión, derrochó recursos públicos.
Con la auditoría se descubrieron actos de corrupción y fraude en el gasto en
publicidad y artículos suntuarios como: tangas, ropa exclusiva y plumas fuente, entre otros.
Además de falsificación de facturas, se contrataron empresas tan cercanas que despachaban
en el mismo domicilio o respondían el mismo teléfono que la organización representada por
Jorge Serrano Limón.
Es importante destacar que los 30 millones de pesos fueron recortados del
presupuesto aprobado en 2003 del Sector Salud para VIH / Sida, de manera unilateral por el
ex diputado y Director de Banobras Luis Pazos de la Torre. De manera que el entonces
presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública se extralimitó autorizando el
donativo para los Centros de Apoyo a la Mujer de Próvida.
No obstante que Próvida había solicitado los recursos al Patrimonio de la
Beneficencia Pública de la Secretaría de Salud, el proyecto que presentaron tenía poco
sustento. Sin embargo los recursos fueron entregados a Próvida, situación que evidencia el
favoritismo político de Luis Pazos y su partido.

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Se coincide con la ASF en que se hizo evidente la necesidad de fortalecer y mejorar
los mecanismos de asignación y supervisión de recursos públicos hacia Instituciones del
sector privado, a efecto de vigilar que cada peso se ejerza en pleno cumplimiento de la Ley
y con plena transparencia, para evitar posibles brotes de corrupción. Además de que la
experiencia de esta auditoría deja de manifiesto la necesidad de que la ASF profundice en
revisiones de la parte normativa de las donaciones a asociaciones civiles de carácter social
no lucrativas.
El caso Provida ilustra y compila una serie de pruebas sobre las irregularidades que
suceden a lo largo y ancho del proceso de asignación de recursos, negociación del
presupuesto de egresos de la federación en la Cámara de Diputados y ejercicio del gasto.
Arroja luz sobre los espacios de discrecionalidad y opacidad que prevalecen, y sobre las
resistencias que existen en tomo a su regulación. También evidencia las dificultades que
persisten al tratar de castigar la corrupción.
Se observa el abuso de funciones en que incurrió Luis Pazos de la Torre, entonces
presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, al asignarle 30 millones de
pesos etiquetados para la atención del VIH/SIDA a Provida, de manera unilateral. A lo
largo de tres años de trabajo por parte de las seis organizaciones civiles involucradas en el
seguimiento al caso, iniciativas diversas por parte de diputadas de dos legislaturas distintas
(2000-2003 y 2003-2006), opiniones de expertos, resoluciones de la Auditoría Superior de
la Federación y presión mediática, no fue posible castigar a Luis Pazos por excederse en sus
funciones.
La Secretaría de Salud aceptó las instrucciones de este diputado, y procedió a
entregar los recursos al Comité Nacional Provida, a pesar de que excedía los límites de su
propia normatividad para el desembolso de recursos a organizaciones privadas.
Provida dispuso de los recursos sin apegarse a los rubros para los cuales habían sido
solicitados, usando empresas con las que comparte dirección fiscal y teléfonos para gastar
los 30 millones de pesos. Adicionalmente, incurrió en una serie de irregularidades fiscales
e incluso se sintió facultado para hacer donativos a terceros, comprar artículos de lujo,
como plumas Mont Blanc, y proveer con "tangas" a las mujeres que pretende atender.

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El caso Provida demuestra que los avances en materia de acceso a la información y
transparencia en México son innumerables. Sin embargo, también ilustra que la
transparencia no lleva, de manera automática, a la rendición de cuentas. Esta última es
mucho más elusiva, y requerirá de cambios sustantivos en la cultura política del país.
Provida ilustra que hoy en día en México se puede saber más que en cualquier otra
época sobre el destino final de los recursos públicos. Esto es un avance que se desprende de
la decisión de reglamentar el derecho a la información. Sin embargo, el caso también ilustra
que por más que se pueda conocer el destino final de los recursos públicos, e ilustrar una
cadena de irregularidades, los costos de la corrupción o el uso inadecuado de los fondos
siguen siendo muy bajos. No hay mecanismos ni instancias que sancionen efectivamente la
corrupción y que contribuyan al desarrollo de una cultura de probidad. Los primeros
ladrillos están puestos, pero hace falta la reingeniería que permita pasar de los casos
"ejemplares", que no castigos ejemplares, porque eso no se logró respecto a Provida o Luis
Pazos, a resoluciones integrales que permitan sancionar las malas prácticas de manera
efectiva. La voluntad de avanzar hacia este objetivo no se concretó y, de hecho, empaña los
logros.

Constitución de una Organización Sin Fines de Lucro


La creación de una organización sin fines lucrativos no es una tarea fácil, pero puede
traer muchas ventajas. Trabajar a través de una organización constituida legalmente te da la
posibilidad de acceder a recursos públicos y privados. Al formalizar una organización, se
envía el mensaje de que tu trabajo va es serio, y de que se está dispuesto a cumplir con
ciertos requisitos para que las actividades puedan ser financiadas y evaluadas, en caso de
ser necesano.
Una Asociación Civil (A.C.) es una agrupación de individuos unidos por un tiempo
definido, para realizar un fin común que no sea ilegal ni de carácter primordialmente
económico.
El Código Civil de cada estado regula las A.C., y establece que para que una
asociación exista y pueda operar debe de tener un acta constitutiva, es decir, un contrato
escrito que un notario certifica y que debe inscribirse en el Registro Público de Personas

28
Morales. Por medio de este contrato, la asociación se constituye legalmente y se establecen
su misión y su estructura de forma general.
Las asociaciones civiles tienen mayor flexibilidad en cuanto a su estructura y a las
actividades que pueden llevarse a cabo, además de ser la figura legal que más comúnmente
adoptan las organizaciones. Sin embargo, existen otros tipos de organizaciones que pueden
constituirse, como las instituciones de asistencia privada (1.A.P.) y las instituciones de
beneficencia pública (I.B.P.).
Una asociación civil se rige por sus estatutos, los cuales se incluyen en el acta
constitutiva y son ciertas reglas acordadas entre quienes constituyen la organización.
La asociación está encabezada por la Asamblea General, con un director o directores
que tendrán las facultades que les otorguen los estatutos. Los miembros de la Asamblea
General se deberán reunir periódicamente para tomar decisiones sobre diferentes asuntos de
la asociación, como la admisión y exclusión de miembros y asociados y el nombramiento
del director o directores, entre otros. Los asociados tienen un voto cada uno y deberán
vigilar que la misión de la asociación se lleve a cabo.
Al formar una asociación civil se adquieren ciertas responsabilidades, entre ellas el
tener asambleas periódicas y el cumplir con lo establecido en los estatutos. Constituir una
asociación es como entrar en un contrato que obliga a cumplir con ciertos propósitos, tanto
ante los demás integrantes de la organización como ante la sociedad.
Se debe estar consciente de que al crear una asociación civil existe un compromiso a
que opere, es decir, a que no se quede en el papel, pues las organizaciones fantasmas
producen descrédito en la sociedad y desprestigio para otras organizaciones y para el sector
en general.
Para la constitución de una asociación, es necesano obtener un permiso de la
Secretaría de Relaciones Exteriores (SER). Este mismo trámite permite también registrar la
denominación o razón social (nombre de la organización), de modo que sea exclusivo de tu
organización y ningún otro grupo la pueda utilizar. Otro de los objetivos de este trámite es
regular las inversiones y la inclusión de los socios extranjeros.
Esto lleva a que en el acta constitutiva se incluya una cláusula en donde se establece
que en caso de que existan asociados extranjeros, ya sean fundadores o futuros, se obligan a

29
registrarse en la SRE. Además, según esta cláusula, los extranjeros en una asociación
deberán ser considerados como nacionales, es decir, que en toda actividad, propiedad o
contrato que adquieran a través de la A.C. serán tratados como mexicanos.
El objeto social es la misión de la organización, la razón de su existencia, debe ser
suficientemente breve y específico para dejar en claro el propósito de la organización, ya
que será la referencia futura de los miembros de la organización, los simpatizantes, los
beneficiarios y los posibles donantes de financiamiento.
Para definir el objeto social, se sugiere considerar las actividades de las
organizaciones no lucrativas y fideicomisos que pueden obtener beneficios fiscales, las
cuales están definidas en los artículos 95 y 96 de la Ley del Impuesto sobre la Renta y/o en
el artículo 5º de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las
Organizaciones de la Sociedad Civil si se piensa convertir a la organización en donataria
autorizada.
Otra decisión importante es señalar las categorías de las personas afiliadas a la
organización, así como sus derechos y obligaciones dentro de la misma. Los
nombramientos tendrán que especificarse en documentos legales públicos (como los
estatutos) e internos (como el reglamento), pero también van a definir la estructura de la
organización.
Los órganos de gobierno son la autoridad legal última y responsable de todas las
actividades y recursos de la organización. Esto quiere decir que sus integrantes deben
cumplir con las obligaciones legales que se deriven de las actividades que lleve a cabo la
organización, y que en caso de que hubiera algún problema legal, ellos deberán enfrentarlo
como responsables, estén o no involucrados directamente.
Los órganos de gobierno se definen por las necesidades y el tipo de actividades que
lleva a cabo la organización. La forma que tomen dependerá de si se considera importante
involucrar a los ejecutores y beneficiarios en la toma de decisiones y de las fuentes de
recursos financieros que necesitarás para llevar a cabo tus actividades.
Una nueva decisión que se tiene que tomar antes de elaborar los estatutos de la
organización es definir quién será su representante legal. El representante legal será la
persona autorizada de llevar a cabo trámites y actividades a nombre de la organización. Los

30
poderes serán lo que le permite a una persona fungir como una persona moral (la
organización). Con estos poderes, el representante legal podrá abrir una cuenta bancaria y
firmar contratos bajo el nombre de la organización, entre las actividades más importantes.
La representación legal puede tener poderes generales o parciales, y puede dividirse
en varias personas fisicas; por ejemplo, el administrador de una organización puede tener
los poderes de administración pero no podrá firmar convenios, algo que podría hacer el
presidente y otra persona.
El acta constitutiva o estatutos es el registro que le da personalidad jurídica a una
asociación civil y es también la forma básica de asignar responsabilidades dentro de la
organización. Entre las características de la organización que se definen en los estatutos
están el representante legal, los órganos de gobierno y las membrecías, así como sus
facultades, derechos y obligaciones.
Los estatutos incluyen cláusulas específicas sobre la naturaleza no lucrativa de la
organización y cláusulas que la pueden hacer beneficiaria de los derechos que otorgan las
leyes como la del Impuesto Sobre la Renta o la Ley Federal de Fomento a las
Organizaciones de la Sociedad Civil.
Los estatutos también deben incluir el objeto social de la organización, y son
solicitados frecuentemente como requisito para pedir financiamiento y realizar trámites
como abrir una cuenta de banco u obtener el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Una vez elaborados los estatutos se necesita acudir con un notario público para
protocolizarlos, es decir, que el notario los certifique y los inscriba en el Registro Público.
Posteriormente se debe inscribir el acta constitutiva en el Registro Público de la
Propiedad, la función de este registro es permitir que la sociedad en general tenga acceso al
acta constitutiva de la organización, para que conozca el propósito y la forma en la que se
constituyó, así como las personas que intervinieron en ella.
El trámite de la inscripción ante el Registro Federal de Contribuyentes (R.F.C.) se
lleva a cabo después de protocolizar el acta constitutiva. Se cuenta con treinta días después
de la firma del acta constitutiva para iniciar este trámite y para ello el notario deberá
entregar un acta constitutiva con el sello original de la notaria.

31
Para el R.F.C. las personas morales son agrupaciones de personas que se unen para
realizar un fin determinado, como una sociedad mercantil o sociedad cooperativa. Las
asociaciones civiles, como las instituciones de asistencia o beneficencia, entre muchas
otras, son también personas morales pero con fines no lucrativos, pues su propósito no es
obtener una ganancia económica sino cumplir con el objeto social que definieron en su acta
constitutiva.
La estrategia de financiamiento de las actividades podrá ser con recursos públicos y
privados que no son excluyentes entre sí y la mayoría de los donantes buscarán dar el apoyo
siempre que se sea una organización no lucrativa, es decir, que no reparte los remanentes
entres sus asociados, que destina todos sus recursos al objeto social, que no lleva a cabo las
actividades con fines de lucro, partidistas o religiosos, y que una vez disuelta la
organización se otorgue el patrimonio a organizaciones similares y no lo repartan entre sus
asociados como sucede con las figuras lucrativas.
Se puede convertir a dicha organización en una donataria autorizada que es una
organización sin fines de lucro que puede recibir donativos deducibles de impuestos sin
límite alguno. Estos donativos pueden ser en especie o efectivo y pueden ser otorgados a la
organización por residentes del país o del extranjero.
Asimismo, las donatarias autorizadas gozan de ventajas fiscales, como no pagar
impuesto sobre la renta por la venta de bienes, sobre intereses recibidos o por la obtención
de algún premio.
Además de las ventajas fiscales que se obtienen al ser donataria autorizada, está
también la posibilidad de obtener mayores recursos para los programas de la organización,
sobre todo, de particulares y empresas, quienes pueden solicitar que su donativo sea
deducible de impuestos, y tener mayor credibilidad en sus actividades. Sin embargo,
convertir una organización en donataria autorizada le impone ciertas obligaciones a la
organización.
El trámite para ser donataria autorizada se lleva a cabo con el Servicio de
Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (en
adelante, SHCP), ante el cual es necesario cubrir ciertos requisitos para determinar si la
organización puede o no ser donataria autorizada.

32
Transparencia y Rendición de Cuentas
Transparencia y rendición de cuentas fonnan parte de lo que se ha venido
denominando en la literatura internacional como "accountability" (Cutt y Murray, 2000, p.
40). El hecho de unir los dos conceptos de transparencia y rendición de cuentas es porque el
ténnino de rendición de cuentas se asocia, generalmente, con la obligación legal y fiscal de
dar infonnación al gobierno, pero esta infonnación, que mayoritariamente es económica,
solo es una parte del concepto global de la responsabilidad de la organización de rendir
cuentas.
Tanto en lo público como en Jo privado, ha surgido la necesidad de hacer más
transparentes acciones y decisiones, de dar cuenta de las políticas y las prácticas que realiza
la organización en todas sus facetas, y de ahí nace el concepto de rendición de cuentas.
El ténnino "accountability" se define como "el deber de informar de las políticas y
actuaciones de la organización, de justificar sus actos y de someterse a cualquier tipo de
control adecuado para verificar la consistencia de la información" (Gray, 1996, p. 135). Es
un ténnino anglosajón que constituye un principio de la vida pública, en donde los titulares
de cargos públicos son responsables de sus decisiones y acciones al público y deben
someterse a cualquier control adecuado de las mismas.
La accountability es una responsabilidad del órgano de gobierno como actuación
colegiada, el cual debe infonnar no solo sobre aspectos pragmáticos como el de las
actuaciones realizadas (gestión), sino también de otros aspectos que fonnan parte de la
política y la ética del gobierno y que afectan a su propio modo de actuar, como son los que
conciernen a su honorabilidad relacionados con la independencia de sus miembros y su
correcta actuación, o la legitimidad en la toma de decisiones.
Algunos casos de corrupción como altas retribuciones de dinero, injustificadas
retribuciones en especie (hoteles, viajes, etc.), desvío de fondos, uso de influencias, entre
otras, fundamentan la mayor exigencia de la transparencia de la actuación ética de los
miembros de los órganos de gobierno.
La transparencia de las actuaciones de los miembros del órgano de gobierno es uno
de los retos de las organizaciones sin fines de lucro dando cuenta de la actuación ética de
sus trabajadores.

33
En definitiva, el concepto de rendición de cuentas genera la idea de librar
información adecuada a los intereses de los socios, en unos casos de forma obligatoria, en
otros casos de forma voluntaria. Asimismo, el alcance de la información también varía
dependiendo de si se trata de una información específica sobre aquello que la norma
administrativa exige o, en cambio, incluye otras facetas que pueden ir desde la
planificación a la gestión pasando por la actuación y composición de los órganos de
gobierno.
El amplio alcance del concepto no implica que la organización deba facilitar
información global a todos sus socios, sino que a cada uno deberá proporcionarle
información sobre aquellas facetas sobre la que estén interesados. No obstante, el aspecto
global significa que la organización debe poder rendir cuentas de cualquier aspecto de la
organización que le requieran.
Entre los principales beneficios de la rendición voluntaria de las cuentas se citan:
generar confianza, credibilidad y reforzar la legitimidad.
El hecho de proporcionar voluntariamente información sobre las cuentas no es un fin
en sí mismo sino que es un medio para generar confianza ante los socios. Por ejemplo, el
donante o financiador de una organización desea conocer el uso y destino que se ha dado a
sus fondos. Cuando la organización le informa sobre los aspectos que le interesan se crea
una relación de confianza.
El ejercicio de la transparencia y de la información de las cuentas constituye una
oportunidad para que el entorno conozca a las organizaciones tal como son y para que se
establezca una relación sobre la base de sus expectativas e intereses.
El ejercicio de comunicación genera confianza. El fundamento de las relaciones de
comunicación con los socios externos descansa en la transparencia.
Los máximos responsables de una organización deben basar su filosofía de la
comunicación en transmitir confianza. Si difunden información que da una imagen precisa
de la organización crearán un depósito de credibilidad que servirá para afianzar la relación
con sus socios. Los donantes, financiadores, usuarios, socios en general, estarán más
predispuestos en colaborar con una organización que tenga una buena estrategia de

34
comunicación, la cual genere confianza, que no con otra organización que no genere
información externa o que esa información no merezca credibilidad.
Al igual que está ocurriendo en el mundo empresarial, en el sector de las
organizaciones no lucrativas, es cada vez mayor la necesidad de mejorar la transparencia
para afianzar la confianza y la reputación de los distintos grupos de interés. Como señala
Novell (2002), las empresas están avanzando en las mejoras del buen gobierno pero,
también, las administraciones públicas y las organizaciones no lucrativas están avanzando
en los mecanismos que aumentan su transparencia y su responsabilidad ante la sociedad.
La rendición de cuentas no es solo una cuestión económica sino de legitimidad e
identidad del sector no lucrativo. Es una parte consustancial de su propia naturaleza de
servicio a la sociedad, lo que algunos denominan el "contrato social" entre entidades sin
fines lucrativos y la sociedad en su conjunto (Fuentes, 2007, p. 87).
Estas organizaciones existen gracias a la confianza que infunden a la sociedad y para
mantener dicha confianza es imprescindible una gestión económica transparente (Vernis,
1998, p. 256).
La transparencia significa mostrar lo que se ha realizado en el seno de la
organización. Es el medio de mostrar que la organización ha utilizado buenas prácticas en
la gestión de los fondos y alcanza los fines por las que ha sido creada.
Ahora bien, una organización sin fines de lucro, además de ser transparente en su
gestión, debe ser transparente en su dirección, es decir, debe mostrar que el
comportamiento de sus responsables ha sido ético, que las decisiones han sido justas
previniendo el conflicto de intereses y que las actuaciones se han realizado representando
los intereses de quienes han confiado en ella.
Por ello, la transparencia en dichas orgamzac1ones va más allá de los buenos
resultados en la gestión, alcanzando a la actuación de quienes la gestionan y como se han
llegado a los resultados. El concepto de buenas prácticas está relacionado con la buena
gestión y con el buen gobierno.
En general, la transparencia informa de cualquier aspecto relacionado con la gestión y
la dirección de la organización. Da cuenta de los principios y normas que rigen la gestión,
los resultados conseguidos y los recursos empleados, así como las normas y procedimientos

35
utilizados para asegurar un comportamiento ético y la garantía en la calidad en las
prestaciones realizadas.
La transparencia también alcanza a los aspectos políticos del órgano de gobierno
informando sobre- la actuación ética individual y corporativa de sus miembros, y de la
formación y responsabilidad en la toma de decisiones.
La rendición de cuentas está relacionada con el concepto de buenas prácticas en el
sentido de una relación causa-efecto, de forma que, si la organización debe librar
información de cómo ha sido su gestión, ello será un motivo para mejorar sus prácticas de
actuación. Por ello la transparencia de las organizaciones se ve como un elemento
motivador para asegurar las buenas prácticas en la gestión de las organizaciones.
Hay un amplio consenso de que la rendición de cuentas debe ser para todas aquellas
personas afectadas o personas relacionadas con la organización. En un principio, el alcance
de la rendición de cuentas quedaba restringido a los donantes o financiadores de la
organización, posteriormente, este concepto se fue ampliando para incluir, especialmente, a
los "clientes" (personas afectadas) de la organización.
El Estado establece la obligatoriedad de presentar las cuentas anuales a determinadas
organizaciones sin fines de lucro cuando actúa en su papel de regulador de los intereses de
las organizaciones que tienen beneficios fiscales. También ejerce la autoridad de exigir
rendición de cuentas cuando actúa como financiador o como autorizador de donativos
deducibles de impuestos.
La imagen del sector no lucrativo fluctúa entre un alto nivel de confianza, frente al
resto de instituciones. Entre el reconocimiento público de su labor y su poder de influencia
para presionar cuando se toman decisiones políticas y legislativas, y los estereotipos e ideas
sesgadas que desfiguran sus actuaciones.
Cuando salta a la prensa algún tema de corrupción, quedan afectados tanto la
organización causante como el resto de organizaciones no lucrativas ya que el público baja
el nivel de confianza depositado en ellas.
La transparencia es un principio ético que cualquier organización social, y con mayor
motivo las organizaciones de acción social, tienen la obligación de incorporar en sus

36
estrategias. Es una de las principales obligaciones de retomo de la sociedad en la que está
comprometida.
El hecho de rendir cuentas no es un fin en sí mismo sino que es un medio para
generar confianza con sus socios. El ejercicio de la transparencia y rendición de cuentas
constituye una oportunidad para que el entorno las conozca tal y como son y para que
establezcan la relación y la comunicación en base a sus expectativas e intereses, y
considerando lo que son y pretenden ser.
Mientras que el principio de la transparencia forma parte de la esencia de las
organizaciones no lucrativas y no es cuestionado, en cambio, las posiciones no son tan
claras en el alcance de la rendición de cuentas en cuanto a la obligación o al contenido de la
información.
La transparencia implica la responsabilidad de dar cuenta de dichos aspectos. La
información permite poner de relieve fallos estructurales que de otro modo no saldrían a la
luz pública. Por otro lado, la detección de un funcionamiento no adecuado de la actuación
del órgano de gobierno no implica que haya "mala fe" sino que en muchas ocasiones
demuestra desconocimiento o falta de formación de los miembros que lo componen.
El alcance de la información que debe contener la rendición voluntaria de cuentas es
otro de los aspectos que concentra el debate sobre la transparencia de las organizaciones no
gubernamentales. Los intereses de los socios sobre la información que necesitan de la
organización son muy variados y pueden abarcar cualquier faceta de la organización.
Teniendo en cuenta que la recogida de la información y elaboración de los datos requiere
un proceso laborioso y costoso, se pone de manifiesto la necesidad de estandarizar los
contenidos de las diversas rendiciones voluntarias de cuentas según los intereses de los
SOCIOS.

La administración debe financiar e impulsar a que las organizaciones sin fines de


lucro mejoren sus sistemas de información, gestión y comunicación mediante el empleo de
diversas formas:
• Promoviendo programas de evaluación, estudios, capacitación y reciclaje orgánico
de las entidades

37
• Favoreciendo los procesos de fonnación pennanente, a imagen y semejanza de la
fonnación interna para el personal al servicio de las administraciones públicas
• Impulsando auditorías externas, entre otros.
Por último, se destaca como uno de los retos del futuro la regulación del sector en el
alcance y contenido de las rendiciones voluntarias de cuentas que posibiliten la valoración
del grado de cumplimiento de sus fines sociales y de sus responsabilidades en la dirección y
gestión de la organización incorporando indicadores que evalúen, además, la actuación del
propio órgano de gobierno (democracia interna, códigos éticos, legitimidad, honorabilidad,
entre otros). Dichos mecanismos deben estar adaptados a la dimensión y características de
las organizaciones así como a los niveles de exigencia de los socios.

CONCLUSIONES, ALTERNATIVAS DE POLÍTICA PÚBLICA Y


RECOMENDACIONES.
Después de conocer a las organizaciones sin fines de lucro y saber cuáles pueden
recibir donativos deducibles de impuestos, se ha llegado a la parte más importante del
presente trabajo, señalar que alternativa se puede proponer para que la evasión fiscal
disminuya logrando que los donativos se apliquen correctamente y sean susceptibles de ser
vigilados, tanto por los donantes como por el gobierno, ya que su deducibilidad los hace
acreedores a una vigilancia estricta.
Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (IT AM) en
su Centro de Economía Aplicada y Políticas Públicas revela que la tasa de evasión fiscal en
el país (como porcentaje de la recaudación potencial) se colocaría en aproximadamente
27.08%, lo cual equivaldría a un 3% del PIB (Samaniego, 2006, p. 146).
La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría necesita ser refonnada
para promover la transparencia de los donativos deducibles de impuestos y su costo fiscal,
al tenor de la siguiente.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no genera infonnación
suficiente sobre los donativos deducibles de impuestos.
Actualmente, el régimen de donatarias autorizadas exige: a) Realizar actividades de
acuerdo a su objeto social, e invertir todos sus recursos (incluyendo sus remanentes) en su

38
objeto social, b) Presentar anualmente un dictamen simplificado de auditoria fiscal c)
Mantener a disposición de quien lo requiriere los originales de la documentación relativa al
cumplimiento de las obligaciones fiscales correspondiente a los tres últimos años y la
documentación relacionada con el estatus de donataria autorizada, c) En caso de recibir
donativos en especie, llevar un control para poder identificar los bienes recibidos y
entregados o destruidos, así como a los donantes que los proporcionaron. También se exige
un control de las cuotas de recuperación que se obtienen por los bienes recibidos en
donación.
Al saber que el número de donatarias autorizadas en el país es pequeño en
comparación con otros países como Chile y también al considerar que las propias
organizaciones se adjudican el costo de los dictámenes, la SHCP deberla tener capacidad
para comprobar, cruzar y analizar esta información, a través de auditorias efectuadas para
comprobar que los montos que fueron deducibles de impuestos, se aplicaron correctamente
en el fin para el que fueron donados.
La falta de información de parte del gobierno federal de los donativos otorgados y
recibidos ha generado incertidumbre y dudas sobre la posibilidad de que los donativos
deducibles se estén usándose para evadir impuestos; la exigencia de mantener la
documentación a disposición de quien la requiera es inviable e insuficiente como
mecanismo de transparencia y confianza para los ciudadanos.
Existe un avance en la transparencia de los recursos públicos como los subsidios y
donativos, que las organizaciones sin fines de lucro, reciben del gobierno federal ya que se
encuentran normadas de acuerdo con el artículo 2, fracción XL V y LIII y los artículos 1O,
77, 78, 79 y 80 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría.
En este documento lo más importante es el costo de los recursos que no recibe el
Estado por las compensaciones y deducibilidad de impuestos efectuados por las donaciones
que se dirigen a actividades y fines que el propio gobierno considerado como actividades de
fomento reconocidas en Ley que buscan el interés público y un mayor bienestar social.
Cualquier propuesta efectuada en el tema de los donativos realizados a
organizaciones sin fines de lucro debe tener un doble fin; primero buscar que los recursos
cumplan la condición de ser transparentes y segundo, velar por que la sociedad confie en

39
dichas organizaciones para que las que sean efectivas en su misión sigan creciendo en la
generación de bienestar social.
La SHCP como autoridad responsable de otorgar el nombramiento de donatarias
autorizadas y de fiscalizar el cumplimiento de sus obligaciones debe avanzar para generar
un puente entre el gobierno y la sociedad civil, evitando que el dinero que no entra al erario
federal sea mal utilizado.
En virtud de lo anterior se propone la fracción II d) del artículo 40 y agregar la
fracción III al artículo 107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria,
para quedar como siguen:
"Artículo 40 ...
II ...
d) En su caso, disposiciones generales, regímenes específicos, estímulos en materia
fiscal y costo fiscal de los donativos deducibles de impuestos, desglosados los montos si los
donatarias autorizadas son dependencias, entidades o particulares, aplicables en el ejercicio
fiscal en cuestión;
"Artículo 107.- El Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaria, entregará al
Congreso de la Unión información mensual, trimestral y anual en los siguientes términos:
... 111. Informe anual a la Cámara de Diputados sobre los donativos deducibles de
impuestos que recibieron las donatarias autorizadas durante el año anterior, 60 días después
de la presentación de sus dictámenes simplificados. Este informe deberá presentar el monto
total de donativos y su costo fiscal, así como desglosarlos por razón social, localización
geográfica, actividad no lucrativa y si son dependencias, entidades o particulares. Este
informe estará a disposición del público en los términos que establece el artículo 7, fracción
IX de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
La Secretaria informará a la Cámara de Diputados, por conducto de la Comisión de
Hacienda y Crédito Público, 30 días después de concluido .... "
El tipo de organizaciones que en principio se pueden inscribir en el Registro Federal
de Organizaciones de la Sociedad Civil son: asociaciones civiles, instituciones de asistencia
privada, instituciones de beneficencia privada, asociaciones de beneficencia privada,
fundaciones y aquellas sociedades civiles que se constituyen sin fines lucrativos.

40
El artículo tercero de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las
Organizaciones de la Sociedad Civil (en adelante, LFFAROSC), permite que eliminemos a
personas morales que aún y cuando pueden realizar alguna de las actividades de fomento
reconocidas por esta ley, o por otras en los términos de la fracción XVII de su artículo 5, no
pueden ser reconocidas como Organizaciones de la Sociedad Civil. Tal es el caso de las
sociedades mercantiles, de las asociaciones políticas nacionales y de las asociaciones
religiosas.
Pero existen otro tipo de figuras jurídicas que realizan una o varias de las actividades
de fomento. Sin embargo, el problema es que éstas las llevan a cabo a favor de sus
familiares o de los mismos socios. Un ejemplo son aquellas que se constituyen para atender
algún tipo de enfermedad o discapacidad de los hijos, por la que los padres deciden
constituir una organización para diversos fines.
En este sentido, es conveniente mencionar que algunas de las organizaciones que se
constituyen bajo estas figuras, se enfrentan al problema del concepto de auto-beneficio que
se señala en el artículo 2 inciso a) de la LFF AROSC: bien, utilidad o provecho que
obtengan los miembros de una organización de la sociedad o sus familiares hasta cuarto
grado civil, mediante la utilización de los apoyos y estímulos públicos que le hayan sido
otorgados para el cumplimiento de los fines de la organización.
Lo mismo sucede con otro tipo de figuras jurídicas que se constituyen de
conformidad a otros ordenamientos como la legislación agraria, o la ley que regula a las
sociedades de solidaridad social, que realizan actividades de fomento, que son reconocidas
por la Ley del Impuesto Sobre la Renta, como personas morales lucrativas, en función al
objeto social para el cual se constituyeron, pero que no pueden inscribirse al Registro
Federal de OSC porque las actividades descritas en su objeto social están encaminadas sólo
a beneficiar a sus asociados o agremiados y, que en teoría no tendrían derecho a recibir
recursos públicos para operar sus programas. Sin embargo, la realidad es que sí pueden
recibir recursos públicos con sólo participar en los programas dirigidos a este tipo de
orgamzac10nes.
De lo anterior se desprende que para el ejercicio del gasto de los recursos públicos
catalogados como subsidios, éstos se otorgan tanto a las OSC, así como a las

41
organizaciones sociales (aquellas que están integradas por los propios beneficiarios de los
programas). Para ambos tipos de organizaciones se establecen en principio los mismos
requisitos. Sin embargo, cada dependencia o entidad de la Administración Pública Federal
deberá solicitar la constancia de inscripción al Registro Federal de ose si se trata de las
primeras referidas, aún y cuando pocos son los programas que utilizan la denominación de
organizaciones de la sociedad civil para referirse a las personas morales no lucrativas.
Actualmente, la identificación de este tipo de organizaciones no es fácil, ya que la
referencia que hacen algunos programas sobre el tipo de sujetos que pueden participar en
las diversas modalidades o vertientes es muy variada. Por ejemplo, puede haber mención de
los siguientes tipos de sujetos:
• Organizaciones de la sociedad civil
• Organizaciones civiles
• Asociaciones civiles
• Grupos sociales
• Organizaciones sociales
• Organizaciones de productores (as)
• Organizaciones de producción
Pero este problema no es sólo de los programas, la propia Ley General de Desarrollo
Social define a las organizaciones como: agrupaciones civiles y sociales, legalmente
constituidas, en las que participan personas o grupos sociales con el propósito de realizar
actividades relacionadas con el desarrollo social.
No obstante lo anterior, en la misma ley se pueden encontrar las siguientes
nomenclaturas para referirse a ellas: organizaciones productivas, organizaciones sociales,
organizaciones civiles y privadas, organizaciones en materia de desarrollo social,
organizaciones civiles y de particulares, organizaciones no lucrativas. Esto dificulta aún
más la posibilidad de homologar criterios y requisitos en los trámites que las ose deban
seguir para recibir recursos públicos.
Por lo que respecta a la materia de fomento, las leyes estatales utilizan la siguiente
nomenclatura cuando se refieren al tipo de organizaciones que pueden registrarse:

42
• La Ley de Fomento a las Actividades de Desarrollo Social de las Organizaciones
Civiles del Distrito Federal, refiere a organizaciones civiles. Lo mismo sucede con la Ley
de Fomento a las Actividades de Desarrollo Social de las Organizaciones Civiles para el
Estado de Vera cruz-Llave.
• La Ley de Fomento a las Actividades de Bienestar y Desarrollo Social para el
Estado de Baja California, solo refiere a organizaciones.
• En el caso de la Ley que Regula el Otorgamiento de Recursos Públicos a las
Organizaciones Sociales del Estado de Tlaxcala, utiliza el término de organizaciones
sociales.
Se plantea modificar la legislación fiscal, a efecto de que el documento que sirva para
ser consideradas como instituciones autorizadas para recibir donativos sea la Clave Única
de Inscripción al Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil (CLUNI),
como una forma de simplificación administrativa.
La armonización de la legislación que rige a las dependencias y entidades de la
Administración Pública Federal, es fundamental, para que soliciten copia de la CLUNI
cuando otorguen recursos públicos.
El Registro Federal de Organizaciones de la Sociedad Civil debe ser un Registro
Nacional que opere como referencia de información y/o documentación para todas las
entidades federativas que tengan o llegasen a tener leyes de Fomento a las Actividades que
realizan las organizaciones de la sociedad civil. Esto a partir de que las leyes de fomento
locales reconozcan en sus disposiciones la documentación e información de las OSC con
CLUNI y no creen nuevos registros.
Se debe buscar que el referente único en el ámbito federal para las actividades de
fomento que llevan a cabo las OSC sea el Registro Federal de OSC, a efecto de evitar que
cada dependencia o entidad de la Administración Pública Federal pretenda crear su propio
registro.
La transparencia es el antídoto primordial para combatir la corrupción. La experiencia
tanto a nivel nacional como internacional dice que las iniciativas para legislar en materia de
transparencia, y aquellas relacionadas con la promoción de la cultura de rendición de

43
cuentas, han generado indicadores positivos en la participación ciudadana y en la inhibición
de la corrupción no sólo en el gobierno, sino en todas las esferas de la vida pública.
Es necesario, transparentar, publicitar y fiscalizar los recursos tanto monetarios como
en especie, que destinan las distintas instituciones del Estado en los tres niveles de
gobierno, en apoyo de organizaciones sin fines de lucro.
Establecer y difundir reglas de operación claras de esos fondos, armonizar éstas y las
convocatorias para acceder a los mismos. Eliminar toda discrecionalidad en el otorgamiento
de fondos públicos a las organizaciones no gubernamentales mediante mecanismos
transparentes y equitativos de asignación de los recursos.
Resulta indispensable acordar un registro nacional único de orgamzac1ones no
gubernamentales que resulte de convenios entre instituciones y niveles de gobierno, para
que aunque las organizaciones entren por diferentes ventanillas, exista un máximo acordado
de papeles que se les pide, y una vez recibido su registro en esa ventanilla, ya quede
incorporada en un registro nacional. Este registro deberá ser aceptado para cualquier
trámite que realicen las organizaciones en las administraciones públicas federales, estatales
y municipales.
La Secretaria de Desarrollo Social como responsable de la coordinación con
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, debe organizar un grupo de
trabajo que tenga por objeto revisar la relación de documentos que se solicitan a las
organizaciones no gubernamentales, a efecto de homologar los criterios de solicitud de
documentación en función a los propios objetivos que tienen los programas.
Como instituciones gubernamentales y como ciudadanos es deber garantizar el acceso
a las organizaciones no gubernamentales a los medios de comunicación para visibilizar su
trabajo y sus opiniones a fin de ampliar el interés de los ciudadanos para participar
organizadamente en cuestiones de interés público, darle pluralidad y diversidad a los
materiales que se difunden en los medios y promover la construcción de ciudadanía.
Si se logra dar a conocer el trabajo de las organizaciones no lucrativas que reciben
donativos deducibles de impuestos como una labor transparente y que brinda resultados, se
conseguirá ampliar la participación de dichas organizaciones en todo México y en el ámbito
internacional.

44
Es necesario transparentar la información de las organizaciones no lucrativas, sobre
todo cuando éstas manejen recursos públicos. · Durante muchos años, las entidades y
organismos gubernamentales podían disponer de recursos públicos sin vigilancia y
supervisión por parte de los órganos de control del Estado, lo que provocó múltiples
irregularidades en la administración pública y generó importantes daños patrimoniales a
través del desvío de recursos, gastos discrecionales y famosos casos de corrupción.
Las organizaciones no lucrativas deben estar obligadas a rendir cuentas sobre el
destino del dinero que se les entrega; las irregularidades documentadas acerca de su
administración deben conducir al deslinde de las responsabilidades de aquellos empleados
que hayan afectado las finanzas públicas del país en beneficio de particulares.
Fortalecer a la sociedad civil bajo la perspectiva del derecho de acceso a la
información, la rendición de cuentas y la participación ciudadana dentro de un marco de
corresponsabilidad en la relación gobierno-sociedad.
El centro de la participación ciudadana debe estar reflejado en el aporte al diseño,
ejecución y evaluación de las políticas, programas y proyectos de las instancias de la
administración pública.
Es necesario crear mecanismos de participación ciudadana para el diálogo en política
pública en las instituciones y dependencia donde no existen, en particular las de las áreas
responsables de la política económica y las de seguridad.
Garantizar la diversidad y pluralidad de los representantes ciudadanos en los
Consejos, Comités y otras instancias de participación ciudadana abriendo las convocatorias
para seleccionarlos al público y transparentando y publicitando los mecanismos para
seleccionarlos.
Los Poderes del Estado deben reconocer cabalmente el carácter de actor público de
las organizaciones no lucrativas y el interés público de sus actividades por su aporte al
desarrollo social, al desarrollo económico, a la gobernabilidad democrática y a la equidad.
Existe una descoordinación entre las diferentes entidades de la administración pública
federal en cuanto al otorgamiento de recursos para las actividades de las organizaciones,
para la conformación de consejo y comités. Falta normatividad para cumplir con

45
transparencia, y rendición de cuentas en cuanto a la relación gobierno sociedad y su
incidencia en la en las políticas públicas.
El Plan Nacional de Desarrollo debe reconocer la importancia del desarrollo de las
organizaciones de la sociedad civil y hacer un compromiso para establecer políticas de
fomento y fortalecimiento de la sociedad civil y aumentar tanto los recursos públicos como
las donaciones para el apoyo de los proyectos y actividades que realizan las organizaciones
sociales y civiles, bajo una relación sana de corresponsabilidad y respeto a su autonomía.
Se requiere fortalecer las instancias de participación existentes para el diálogo en
materia de políticas públicas, mejorando su funcionamiento y revisando sus funciones y
atribuciones, facilitando su trabajo, dándoles acceso a la información relevante y
capacitándolos en las normas y procesos de la administración pública, para que puedan
hacer aportes relevantes a partir de su conocimiento experto.
Se propone la modificación a la ley del Impuesto Sobre la Renta para que se
reconozcan como actividades sujetas al régimen de deducibilidad de impuestos todas las
actividades de fomento que reconoce la LFF AROSC como de orden público e interés
social, ayudaría a la expansión de los beneficios de las organizaciones que cooperan con el
desarrollo de la sociedad.
Los programas aprobados por la Cámara de Diputados a través de los cuales se
otorguen subsidios deben estar vinculados a las actividades de fomento que llevan a cabo
las organizaciones de la sociedad civil en favor de la población objetivo de cada programa.
Esto hace necesario que desde la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Social y de
los Programas Sectoriales se considere que la LFF AROSC obliga a las dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal, en el ámbito de sus atribuciones, a
fomentar las actividades de las OSC, para buscar la vinculación entre las necesidades de la
población objetivo a la que se dirigen los programas, con las actividades de fomento que
llevan a cabo este tipo de organizaciones para atender sus requerimientos.
Se debe determinar una instancia que revise y califique si los sujetos o actores de los
diferentes programas que se dirijan a OSC, efectivamente se ajustan a lo señalado por la
LFF AROSC. La propuesta es que sea alguna de las instancias que ya realizan la tarea de

46
revisar y dictaminar el contenido de las Reglas de Operación, para no generar trámites
adicionales, a las dependencias y entidades que operan dichos programas.
Las ose deben contar con programas específicamente dirigidos a ellas, a efecto de
evitar que su participación en las diferentes convocatorias públicas se realice en situaciones
inequitativas para las organizaciones que requieren realizar el trámite de su inscripción al
Registro Federal de ose, a diferencia de otro tipo de organizaciones.

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47
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MARCO LEGAL

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Rendición
Políticas Públicas de Cuentas
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ONG

48
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